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Vengo a ofrecer al mundo la cura de su corazón, la liberación de sus prisiones, la redención de la consciencia.
Como su Madre, vengo a ofrecerle al mundo la verdadera libertad de la vida y el despertar a Leyes más profundas, que harán de cada ser un discípulo de Cristo.
Vengo a ofrecer al mundo el camino de la verdadera luz, la alianza perfecta con el Amor del Padre y la unión predilecta con Mi Amado Hijo.
Vengo a ofrecer a la humanidad la salida de su cautiverio, el sentido de vivir en este planeta, la oportunidad de crecer interiormente siguiendo los ejemplos y las enseñanzas de Cristo.
Vengo a ofrecer a las almas todo lo que aún no pudieron alcanzar en su caminata espiritual, la posibilidad de estar en comunión perpetua con la Divina y Suprema Fuente.
Vengo para ofrecer a la humanidad los patrones que nunca encarnó, los valores de una vida crística, el sendero para poder encontrarse con el Redentor.
Todo esto es lo que ofrezco a las almas una y otra vez; pocos consiguen nadar en esos misterios y penetrar en el océano de la Misericordia de Dios.
Vengo para hacer de sus consciencias nuevos y renovados seres al servicio del Plan de Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo traigo un mensaje de paz para el mundo, con el fin de que las almas de la Tierra no olviden a Dios.
Por eso de tiempo en tiempo vengo para ayudar a la humanidad a crecer desde la consciencia y para despertar en las criaturas la Misericordia de Dios.
A través de Mis hijos, Yo realizo Mi obra, y a cada alma le entrego una sagrada misión para que a lo largo de su vida la manifieste y la cumpla, la realice mediante el esfuerzo y la dedicación diaria.
Así Yo voy formando nuevos instrumentos para que Mi Hijo y Su Padre cuenten con las almas conscientes del servicio al Propósito mayor.
Cada etapa del Plan Divino que se cumple en este planeta con la ayuda de todos, permite mantener las puertas abiertas hacia la Gracia.
Por medio del servicio que cada instrumento de Dios realiza, Yo ayudo a las almas para que sepan purificarse, trascenderse y redimirse a través de las pruebas y de las confirmaciones que el Universo les envía.
Por eso cada paso que se da para la concreción de ese Plan Divino en la humanidad, beneficiará no solo al planeta, sino también a las almas que en algún momento del camino despertarán del sueño de este mundo. Cada alma de la Tierra tiene a su cargo una parte del Plan de Dios.
Por eso es hora de que la humanidad esté consciente de ello.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice en el Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy el dolor del planeta y de la Madre Tierra, de la Pachamama, es aliviado por la esencia y el espíritu de los jóvenes del mundo, los que entregan al Creador la ofrenda de estar en comunión con todo lo Creado.
Es de esa forma, que su Madre Celeste libera de las prisiones de la Tierra a todos los Reinos manifestados, y los grandes devas de la naturaleza reencuentran el camino por el cual vinieron a servir.
Cada mineral, así como cada flor, cada animal y también cada elemental sienten en su consciencia el alivio ofrecido por los jóvenes que en amor se unen a toda la Creación.
Una parte de la deuda impagable de la humanidad, la que ha dominado y destruido los Reinos menores, es aliviada y, a través de la energía de la Gracia, cosas imposibles alcanzan la luz y la redención.
Todo esto es posible porque el Padre ve el corazón sincero de sus hijos más jóvenes, los que intentan reintegrar a este planeta la cultura de lo sagrado y la reverencia por todo lo Creado.
La Madre de Dios hoy se une a cada joven alma que recita con fervor y amor su unión con la Naturaleza. De esa forma, la oferta de esa alma joven, más allá de abrazar a la esencia de los Reinos, ayuda a la esfera de la Tierra, y el planeta se siente amado.
Que esa comunión prosiga por mucho tiempo más, que el hombre de superficie despierte a la verdad de estar en un profundo contacto con lo que aún no conoce: con la esencia matriz de los Reinos de la Naturaleza.
Agradezco a Mis hijos más jóvenes por estar cumpliendo el llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con la luz de los Espejos de la Fuente Primordial ilumino al planeta y especialmente a aquellos focos en donde el fuego purifica a las consciencias.
Llegó el tiempo y la hora de enfrentar la realidad y no de querer ocultarla. La humanidad está viviendo su Juicio y eso tal vez le pesará a muchos.
Pero que en este momento difícil para esas regiones del planeta predomine la fe, porque en la fe es posible regenerar todas las cosas y así renovarlas.
Por eso con espíritu de servicio y de amor abnegado, queridos hijos, preparen sus consciencias para tareas mayores, de las cuales su Padre Dios se servirá, porque hará de cada servicio una oportunidad de poder redimir a las consciencias.
Vivan este ciclo como el principio de un Armagedón que es desconocido por esta humanidad, que es la primera vez que lo enfrenta.
Dijimos en un ciclo anterior, que cosas increíbles se podrían ver, llegó entonces ese momento en donde la Justicia Divina pondrá en su correcto lugar todo lo que está pervertido y desordenado.
Por eso les pido que no haya ningún pensamiento de reclamo, dejen que la Ley se pueda expresar desde el Universo y no la detengan, no intenten modificarla.
Cada área del planeta será purificada, el mundo y su raza de superficie no pueden seguir como están, como si nada pasara.
Para que todo se renueve y surja una humanidad más responsable y reverente, será necesario oración, para que las bases del despertar y de la armonía se gesten primero en el corazón y después en la consciencia.
Es hora de enfrentar la realidad que fue y es generada a partir de la injusticia y de la indiferencia humana.
Busquen el Amor de Dios que, estando lleno de Misericordia, aún espera ser derramado en todas las almas que lo busquen de corazón.
Así el principio de los espejos de la Fuente Primordial se refractará en esas almas consecuentes y amorosas.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice y ora por ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La barca de la Luz navega decididamente por el Sur de América y es llevada mar adentro por las grandes corrientes del universo.
Ella está tripulada por nuevos discípulos que responden al Gran Capitán, Quien la dirige con el movimiento de Su Consciencia.
Ella nunca podrá naufragar, su resistencia y forma son milenarias, porque ha sido construida por las manos de los Grandes Obradores.
La barca se dirige hacia nuevos puertos, después de haber visitado otros puertos del mundo.
Ahora se dirige hacia nuevos destinos, porque la tripulación ha sido llamada para donarse en nuevos y grandes servicios.
Por eso, la barca navega rápido, y las corrientes del universo la desplazan más de lo esperado.
Ella es conducida por un impulso mayor que la hace fuerte e invencible, con el fin de que se cumpla el Propósito.
¿Quién la verá pasar por las costas de los grandes océanos?
Ella se caracteriza por la potente Luz que emana, porque sus grandes velas reflejan la Luz de la Jerarquía.
Por donde ella pasa, se cumple un propósito y, en cada puerto que visita, invita a nuevos tripulantes para que suban a ella.
¿Qué encontrarán los iniciados dentro de esa misteriosa barca?
En esencia, algo que muchos olvidaron: el amor y la hermandad. Eso es lo que hace viajar a la barca entre los espacios de esta humanidad.
No hay otro misterio que revelar. La barca viaja en búsqueda de autoconvocados para que despierten a su sagrada misión.
Mientras el mundo y la humanidad estén agitados, la barca de la Luz irá al encuentro de los que despiertan, para que los foráneos cumplan también con el llamado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En el campo de la instrucción se vierten ciertos principios divinos que ayudan a las almas a que den sus pasos hacia Dios, para poder ingresar en Su Reino y estar en comunión con Él.
En ese sentido, la verdadera instrucción está libre de beneficios propios, como de cualquier realización, y está llena de humildad y sobre todo de amor para quienes la reciben.
Cuando la instrucción espiritual es verdadera, las bases hacen florecer las simples virtudes en las almas, y las consciencias consiguen vivirla y seguir su largo camino de transformación.
Por eso los verdaderos y sabios instructores son muy pocos en el mundo de hoy, y Dios se sirve de ellos para impulsar y realizar Su Obra Universal en la mayor cantidad posible de almas, así el Plan Divino se hace más visible para todos.
La instrucción es la luz para los corazones, y es el barco que conduce a buen puerto a quien sigue y vive la enseñanza, porque detrás de toda instrucción, sea cual sea, está presente el amor, y en el amor todo se vuelve o se torna realizable.
Les agradezco por abrir sus corazones a la instrucción.
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Renuncia a tus imperfecciones y virtudes por todos los que no lo hacen.
Renuncia a las grandes aspiraciones y a los fracasos por todos los que no lo hacen.
Renuncia a las pruebas y a los desafíos por todos los que no lo hacen.
Renuncia a las expectativas y a los desánimos por todos los que no lo hacen.
Porque renunciando a todo lo que les ofrece el mundo, se logra estar en la Misericordia de Dios.
No temas encontrar lo que aún no ha muerto dentro de ti o lo que aún no has purificado.
Sé valiente y recibirás la fuerza interior necesaria para dar los pasos hacia Mi Hijo. Él tiene gran compasión por los miserables y también justicia para con ellos.
Elévate, elévate y solo elévate por todos los que no lo hacen; y atrae hacia la Tierra la Gracia de Dios.
Es hora de encontrarse con uno mismo, pero también es hora de espejar la Misericordia de Dios por encima de todas las cosas.
¡Adelante!, y triunfarás en Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los anima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En estos tiempos de definición, las almas podrán escoger conscientemente cuál camino seguirán en el ciclo actual.
Por eso, su Madre Celeste llega al mundo para instruir y enseñar a las almas para que sigan el único camino correcto, en donde no podrán engañarse: el camino del amor y de la paz.
Si estos dos atributos no están presentes diariamente en la vida de las almas de la Tierra, significará que no están conectadas con el verdadero Propósito ‒el que trae discernimiento y sabiduría‒ sino que en este ciclo, la tentación y el engaño tornarán falsa una verdadera vida espiritual.
Por eso coloquen sus corazones y mentes en el universo de Mis mensajes, queridos hijos, ayuden a las almas que día a día se sumergen en esa ilusión espiritual, creyendo que hacen lo correcto.
Necesito que en este tiempo sus vidas sean una representación de la instrucción de la Jerarquía y que por medio de ejemplos de amor y de hermandad, no permitan que Mi adversario se muestre tan semejante o similar a lo que en verdad existe en el Cielo.
Así los invito a ser guardianes de aquellos corazones solitarios, que en muchos casos necesitan de una divina intercesión y de ayuda para poder ser guiados espiritualmente.
Anímense en este ciclo a ser, junto a su Madre, guardianes de las almas más solitarias del mundo. Que su amor interno emerja hacia todas ellas.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice y los eleva,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Fuerza del Amor en la Voz
Queridos cantores de Mi Corazón:
Hoy, bajo la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, volverá a resonar el timbre de sus voces, esta vez como una sola consciencia grupal, la que mes a mes se ofrece a lo Alto para que desciendan los poderes de la Redención y de la Misericordia divina, que son principios celestiales.
En este día y en un nuevo encuentro de música, deseo ardientemente, hijos amados, que dediquen este trabajo con la fuerza interior del amor a través de sus voces, para que de esa forma cada pieza musical que se ofrecerá tenga una potente repercusión planetaria.
Es por eso que su Madre Celeste finalmente retorna a este Centro Mariano para entregarles, en los planos internos y por medio de este encuentro, el impulso de la elevación de la consciencia.
Quiero que en este día de encuentro, queridos hijos, comprendan que este trabajo de música no solo es para generar la cura espiritual y la elevación de la humanidad, sino que también es dedicado a la salvación de las almas y de la esencia matriz de los Reinos de la Naturaleza.
Recuerden, hijos, que este trabajo de hoy con la música, y en este tiempo crítico, es para ir construyendo las bases espirituales de la nueva humanidad, por medio de los impulsos musicales y de los cantos que atraen importantes energías de restauración, de cura y de Gracia para el planeta.
Durante los encuentros de música, la consciencia hipnotizada y dormida de la humanidad es muy ayudada, con el fin de que en un próximo ciclo, después de la etapa culminante de la transición de la Tierra, todas las consciencias humanas que desperdiciaron la oportunidad de despertar, puedan tener un verdadero encuentro con su propósito interior y espiritual.
Así con cada encuentro de música, se está construyendo un nuevo estado de consciencia para la humanidad venidera.
Cada esfuerzo realizado, como cada trabajo musical ofrecido por los diferentes corales, une y construye ese estado de consciencia del cual la Jerarquía se sirve para beneficio de todo el planeta.
Con esta declaración, hijos Míos, estoy invitando una vez más a todos los corales, como a cada alma que quiera ofrecer su voz y su canto a Dios, a que lo hagan, pues deben saber que amorosamente estarán colaborando en la construcción de una nueva humanidad.
Espero que, después de estos impulsos espirituales que son generados por la música, se ofrezcan nuevas almas y que nuevos corazones se postulen para formar parte del equipo de producción del programa de Música para la Cura y Elevación de la Humanidad.
Para eso, su Madre Celeste agradecerá la colaboración abnegada de editores, regentes de coral, escenógrafos, camarógrafos, etc., que puedan ofrecer su apoyo a este trabajo que ya es planetario.
Con todo el Amor de Mi Corazón, agradezco la misión que todos están cumpliendo.
Los ama y los acompaña con la fuerza del Amor del Corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada vez que Yo desciendo del Cielo es para traerles algo que, día a día, fortalecerá sus corazones.
De la misma forma, cada vez que Yo Me elevo al Cielo es para llevarme algo de sus corazones, una cálida ofrenda de oración y de amor.
Así, se establece una comunión interior capaz de ayudar en muchos asuntos del planeta, que necesitan de reparación y al mismo tiempo de liberación.
En su ofrenda existe la posibilidad de renovar el planeta, en su donación pueden darse oportunidades incalculables para todos.
Queridos hijos, con mucha alegría donen sus almas y vidas en las Manos de Dios, porque el Padre siempre los colocará en el camino correcto y en el lugar correcto, dentro del desarrollo espiritual de Su Plan de Amor.
Quisiera que el atributo de la donación, que en este día debe ser expresado con fuerza interior, pueda todos los días hacer de esta humanidad una civilización más fraterna y caritativa con todo lo que rodea a las consciencias.
Queridos hijos, la llave de la donación fue lo que permitió a Mi amado Hijo llevar adelante la Obra de la redención planetaria.
Piensen, entonces, en lo que hoy les digo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión interior y maternal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Que en los tiempos de hostilidad reine la paz, y la unidad construya los puentes entre las consciencias y Dios, para que desciendan todos los prodigios y las Gracias sobre las almas.
Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todo el planeta se purifique en una mayor armonía, y se libere de las cadenas que le ha impuesto el hombre de superficie por medio de la degradación y del maltrato a los Reinos de la Naturaleza.
Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todo ser en la superficie de la Tierra reconozca y acepte el tiempo de su redención, para que cada esencia pueda volver a comulgar con el Padre Celestial.
Queridos hijos, que en los tiempos de hostilidad reine la paz, para que todos se reconozcan como dignos hijos de Dios y las almas sirvan por amor al Plan de Dios, que en donación y entrega todos los corazones puedan dar el paso hacia la unión definitiva con la Creación.
Que en los tiempos de hostilidad reine la paz, ¡para que todo sea reconstruido!
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los apoya,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Los códigos divinos guardados en el Santo Grial o en el Sagrado Cáliz ayudarían a revertir muchas situaciones en la humanidad; solo que aún no está en la consciencia de la humanidad lo que significó para el universo el momento de la Última Cena.
Ese evento, que fue sublime, le dio al planeta la oportunidad de reconectarse con el Padre y de recordarlo continuamente como el momento de la redención de la humanidad a través de Su amado Hijo.
En estos tiempos, el contacto interno con el Santo Grial podría llevar las situaciones irreversibles a otro estado de consciencia y poner a la vida humana en el momento de dar un salto en su evolución.
El Santo Grial es ahora un instrumento divino que Dios utiliza para que Sus hijos puedan reconectar sus esencias con la Fuente.
Para eso, el ejercicio de pensar y de meditar en la Última Cena ayudará a los orantes a ingresar en otro estado de consciencia y a generar en el propio espíritu la comunión con el Creador y con toda Su Creación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la vida divina,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Para poder liberarlos de las amarras de la condición humana, debe existir en sus corazones una adhesión capaz de trascender todos los límites de la consciencia terrestre.
Para eso, queridos hijos, el primer paso es tener fe y esperanza que esa liberación se dará y hará de cada momento una oportunidad para evolucionar.
En este tiempo las almas presentes en el mundo enfrentarán su purificación sin siquiera conocerla, pero aquel corazón que tenga como premisa la vida de continua oración encontrará las llaves que necesita para hacer de cada experiencia, como de cada prueba, una oportunidad de trascender los abismos de la consciencia.
El Universo presentará a cada ser el momento de dar su paso definitivo hacia lo desconocido y de poder desprenderse de las amarras de la Tierra.
Para ese momento deben estar preparados en la oración, porque de esa forma sus corazones contarán con la ayuda de los ángeles para poder caminar firmes hacia la meta final, que es encontrarse con Mi Hijo después de toda esta escuela vivida.
El Padre, por medio de Sus hijos redimidos escribirá una nueva historia que después será contada en la Nueva Tierra y en la nueva humanidad, como los hechos que permitieron que toda esta raza tuviera una oportunidad de vivir la redención interior.
Dejo limpios sus caminos para que puedan pisar fuerte en la transformación de la consciencia, como una ofrenda continua al Creador.
Les agradezco por trascenderse un poco más todos los días.
Los impulsa a la elevación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Atravesar el fin de los tiempos significa para muchos de Mis hijos conocer, dentro de sí, todo lo que con amor deberá ser transformado.
Aplicar la fe en la vida material ayudará a que esa transformación sea más leve para todos sus hermanos.
Es así que atravesar el fin de los tiempos significa conocer de sí mismo los aspectos de la consciencia y, tomando contacto con ellos, trabajar arduamente para que sean liberados y curados.
En este ciclo, la transformación ayudará a colocar las cosas en su lugar, para que en un próximo tiempo el espíritu alcance la total libertad de expresión.
Por eso con valentía y fuerza interior, trasciéndanse a sí mismos para que el verdadero Propósito emerja de cada corazón.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Y verán venir, como un Sol, al Poderoso Hijo de todos los universos, estrellas y planetas.
Y verán en Su Mano Derecha el Cetro de la Divina Justicia, que aplacará la furia de los injustos y la indignación de los sufridores.
En aquel día, verán a los doce coros angélicos, siendo guiados por el Santo Arcángel Miguel; y como un haz de Luz, verán mover a Su Divina Espada, de oeste a este y de norte a sur, marcando en el cielo la señal de la Venida Gloriosa de Cristo.
Todos se levantarán de sus lechos por lo que verán: el Hijo del Hombre erguir el estandarte de la victoria de los redimidos que han cumplido los Designios de Su Sagrado Corazón; y el Gran Soplo del Espíritu Santo soplará como una corriente mayor que mil vientos, moviendo la barca que flameará irradiando las virtudes alcanzadas por los autoconvocados.
En aquella hora, el Señor Dios, el Todopoderoso, contemplará la inmensidad del mundo y el vasto universo colmado de seres y de estrellas descenderá en Misericordia para restablecer los Mil Años de Paz.
Ningún alma o consciencia quedará atrás, porque el Prodigioso Hijo, con el esplendor de más de mil soles, brillará para derramar Su Soberana Paz.
En ese momento, todo sufrimiento, decadencia y perdición desaparecerá de la faz de la Tierra y lo que ha oprimido durante eras, desde los Adanes y las Evas, será aprisionado y vivirá su redención final; porque el gran ángel caído no soportará el Amor Infinito del Hijo de Dios, se postrará con su cabeza en el suelo con todos sus ejércitos caídos, se convertirá y abandonará el planeta, y los nuevos apóstoles gobernarán la Nueva Tierra.
Cristo posará Sus Pies sobre la tierra en donde Él derramó Su Preciosa Sangre, el Sagrado Cáliz saldrá a la superficie y la humanidad vivirá su última expansión de consciencia.
Los malos serán derrotados. Los prisioneros de sí mismos serán liberados y ya no existirán más angustia ni dolor.
Después que el planeta se haya purificado, los ángeles creadores descenderán y harán de todos los lagos de la Tierra los nuevos estanques de la humanidad.
Que así sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Les revela la verdad del corazón,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando los veo dormir ante Mi presencia, solo recuerdo el momento de ustedes en el vientre materno.
Que ese sueño que viven pueda restaurar la consciencia, y que siempre recuerden que guardan en sí un valioso niño interno que aún aprende a crecer en el amor y en la caridad.
Por eso, cuando los veo dormir ante Mi presencia, Me recuerdan también al Niño Jesús entregado a Mis brazos, después de haberlo amamantado con la savia del Espíritu Santo.
Quédense en Mis brazos y entréguenme su cansancio para que Yo los pueda curar y nutrir con la misma esencia con la cual Mi Amado Niño se nutrió.
Déjenme bañarlos con el agua santa, y en Mis brazos los haré dormir para que sientan paz y consolación.
Todo se recuperará, porque los colocaré en la divina cuna de Mi Amado Hijo, para que las Leyes de cura puedan actuar en cada uno de ustedes.
Sonrían a la Madre de todos los hijos del Padre, porque llegó la hora de renovarse.
Les agradezco por estar en Mis brazos.
Los protege maternalmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El Padre siempre anhela lo mejor para sus vidas, solo será importante que sus vidas estén unidas a Su Propósito y que todo esto sea para ustedes de vital y agradable confianza.
Por eso, queridos hijos, con sus corazones abiertos al gran Misterio de Dios, vivan cada etapa que el Universo les presenta como algo único, como la posibilidad de hacer de cada momento una sagrada oportunidad para amar cada día más.
Quisiera que de sus corazones brotara la gratitud necesaria para hacer de cada aprendizaje un momento de crecimiento interior y de despertar, de desprenderse del pasado y de mirar con mansedumbre cada experiencia vivida.
Mi voto, hijos amados, es acompañarlos todos los días para que puedan crecer.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy, llego como un haz de Luz al mundo para poder reencenderlo en el amor y en la paz.
Para que eso pueda suceder, hijos, la ayuda de todos ustedes es imprescindible. Esa iluminación de paz y de amor se dio victoriosamente durante esta última peregrinación, y las semillas podrán brotar en esas almas que de alguna forma fueron tocadas por la Misericordia de Dios.
Es así que, después de haber pasado por toda esta última peregrinación, sus corazones ya habrán madurado en consciencia, lo que significa vivir en las Leyes universales y cumplirlas. Todos han visto cómo las almas del mundo se pierden y no cumplen las leyes básicas por lo que deben ser rescatadas por Nuestras manos.
En este día, la síntesis de lo que ha sucedido en esta última peregrinación deberá estar disponible para todos sus hermanos; porque será fundamental, para los que permanecen en los Centros de Amor, conocer y saber lo que se vive en el mundo y cuán necesario es salir de sí para poder solventar las necesidades espirituales que viven millones de mundos internos.
Por todos los esfuerzos vividos, les agradezco por haberme acompañado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Retorno como un sol radiante a Sudamérica, después de que todos Mis hijos acompañaron la peregrinación de los Mensajeros Divinos por Centroamérica y Norteamérica.
De esta forma, queridos hijos, un ciclo importante se cierra, y nuevas semillas florecerán para poder estar al servicio de Dios.
En este día, queridos hijos, su Madre Celeste agradece a cada corazón orante por haber hecho de esta peregrinación un momento de redención y de misericordia para muchas consciencias.
Es así, que su Madre Celeste hoy extiende Sus brazos hacia Sudamérica para llamarla a la celebración y al regocijo después de todos los triunfos alcanzados.
Su Madre bendice a todos e invita a todos Sus hijos a seguir acompañándola en esta sagrada misión de paz.
Por todos los esfuerzos, les agradezco por responder a Mi llamado.
Los ama y los protege siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Todos los días, queridos hijos, intento que el mundo tome consciencia de lo que en este tiempo está atravesando y de la fórmula perfecta de la oración, como un medio para poder liberar y destrabar los procesos planetarios.
Por medio de la oración del corazón que es trabajada todos los días, las almas acceden a códigos lumínicos y divinos que las ayudan a dar sus pasos y a ir venciendo los obstáculos que se van presentando en el camino espiritual y en la propia purificación.
Es así que, de tiempo en tiempo, cuando desciendo al planeta le recuerdo a la humanidad que la salida para ciertas situaciones y problemas mundiales se encuentra en la oración por más que no lo parezca.
La oración verdadera colocará a cualquier alma, bajo cualquier condición, en los Brazos de Dios y así podrá estar cumpliendo la Voluntad Divina.
Quisiera que todos Mis hijos reconocieran, en este tiempo, la transformación interior que han vivido desde el momento que asumieron el camino de la oración como un medio de redención y de trascendencia.
Dejo para todos este recuerdo, porque el poder de la oración en el fin de los tiempos será imprescindible y necesario.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los contempla con amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Siente Mi Corazón como la única fortaleza para tu alma y espíritu.
Siente cómo en Mi Corazón se puede encontrar a Dios y Él puede estar contigo.
Siente cómo todo es perfecto cuando contemplas la humildad de Mi Corazón y cómo todo se renueva desde el momento en que se le dice sí a Dios.
Siente Mi Corazón como el refugio y también como el amparo ante toda adversidad y peligro.
Es este Corazón Puro que Yo ofrezco a Mis hijos, con el motivo de que reciban toda la Gracia de Dios.
Este es el Corazón Inmaculado que intercede por las almas y por el planeta, es el Corazón que se abre para que toda la humanidad pueda ingresar en la Fuente de la Cura.
Este Corazón se ofrece todo el tiempo para poder remediar los errores y para traer al mundo un rayo de esperanza.
Quien vive en Mi Corazón siempre podrá corresponder al Creador y así la Voluntad Divina se estará realizando en las almas.
Mira a este Corazón que ha sufrido por Sus hijos y que aún debe ser reparado con el amor de los que perseveran en el camino de Mi Amado Hijo.
Este es el Corazón que hará de tu vida el momento del triunfo interior y la expresión de la redención.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Como la Madre de la Consciencia Indígena norteamericana, vengo en este día para restablecer en los mundos internos el puente de unión y de contacto que existió entre esos pueblos y Dios.
Es así que después de haber pasado por las ciudades de Oklahoma y de Orlando, su Santa Madre comienza este nuevo ciclo en los Estados Unidos con la presencia de los monasterios de la Orden fundada por Mi Amado Hijo.
Estos monasterios en los Estados Unidos tendrán la misión de trabajar en el despertar de la consciencia a través de la oración y de la instrucción, estimulando en los corazones la búsqueda del servicio por los más olvidados en los hospitales, asilos y calles de las ciudades de este país.
De esa forma, la Misericordia Divina se volverá visible para todas las consciencias, y la posibilidad de vivir una reconciliación con el Padre será más real y verdadera para todos los norteamericanos.
Es así que los monasterios enseñarán a las almas a reconectarse con la Fuente Divina y, al mismo tiempo, los nuevos orantes que serán formados en las diferentes ciudades de Estados Unidos aprenderán a encender interiormente el espejo de sus corazones.
En este nuevo ciclo en los Estados Unidos, la Orden fundada por Mi Hijo creará las bases necesarias para que surjan nuevos miembros de la Red-Luz, esto fomentará en esa nación norteamericana una oportunidad de comenzar a tomar consciencia respecto del desequilibrio existente y del desperdicio generado en la vida material, como también de la recuperación de la dignidad humana.
Esto llevará prontamente a que algunos Estados de la nación ingresen, por medio de la ayuda espiritual del Centro de Amor de Monte Shasta, en una fase de regeneración de la consciencia espiritual de los seres de superficie, así como una profundización del contacto de cada ser con su alma.
Esta tarea requerirá muchos sacrificios y esfuerzos para que, a tiempo, el pueblo estadounidense abandone algunas situaciones y condiciones de opresión e ingrese en un estado de cura y de redención.
Por eso la colaboración de los norteamericanos y de los no norteamericanos será imprescindible y eso deberá ser bien organizado.
Contaré, en esta parte de la obra, con la ayuda de todos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando su Madre Celeste obtiene victoria en una batalla espiritual y los planes de Mi adversario se desarman, sobreviene otra batalla tal vez algo más fuerte, pero que no hará que Mis soldados sean consciencias imposibilitadas de poder servir.
Cada batalla interior que un servidor enfrenta, llega para fortalecerlo y confirmarlo en la Voluntad Divina.
La dualidad que vive este mundo permite que las consciencias elijan qué camino seguirán.
Es así que cada batalla interior es un momento para hacer siempre nuevos intentos de superarse y de trascenderse a sí mismo.
Cuando el discípulo de Cristo tropieza con la misma piedra en cada batalla interior, él debe tener presente que, dentro de este sistema dual de aprendizaje, solo se puede aprender a amar los errores todos días, para que ese amor interior sea lo suficientemente grande y maduro como para poder perdonarlo todo.
Si su Madre Celeste siendo un ser humano encarnado, no hubiera sentido ni vivido esos altos grados de amor, tal vez la Pasión de Cristo no hubiera tenido grandes resultados, porque Cristo enseñó en la Cruz que el amor tiene el poder y la victoria por encima de todos los errores.
Eso es lo que sus vidas deben tener bien presente, porque de lo contrario nunca podrán liberarse de las cadenas o de los errores que viven.
La consciencia cambia de punto cuando consigue vivir y sentir los grados de amor, porque eso la colocará en otro nivel de la escuela de la redención y del perdón.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los cicatriza espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando las almas duermen el sueño de este mundo, sus ojos se cierran a toda Verdad y sus espíritus quedan vulnerables a todas las influencias de la ilusión y del caos planetario. Por eso, hoy, Mis manos se elevan frente a Mis hijos para retirar de sus ojos las vendas que los llevan al adormecimiento profundo y permanente.
Vengo a retirarlos de la inercia y de la indiferencia producidas por una vida de comodidades que muchas veces viven sin que lo perciban.
Vengo a retirarlos de la vanidad y de la soberbia que los hace desear siempre más en el mundo de la materia, colocando las metas de sus vidas en la conquista material, en el placer y en el poder humano.
Hijos Míos, aquellos de ustedes que viven aquí fueron atraídos hacia esta nación para curar algo profundamente arraigado en la consciencia de este país; para traer, desde los pueblos más abiertos de corazón a Dios, el fervor, la devoción y la simplicidad, que los mantienen en el Propósito Divino.
Y aquellos que nacieron aquí en estos tiempos tienen la misión de vencer las falsas tendencias, a las que el enemigo los llama, para restablecer el Propósito Divino en esta nación, la que debe volverse un modelo de conversión y no de decadencia para la humanidad.
Los Mensajeros Divinos vinieron aquí, hijos amados, para advertirles que ha llegado el momento de despertar, porque caerá por tierra toda falsa fortaleza y los cimientos de la ilusión serán destruidos con el Poder de la Justicia Divina. Si el templo interior no estuviera construido y amparado por la fe, ustedes caerán como todos los débiles de espíritu y no podrán reconstruir sus propias vidas en este mundo.
Este país, hijos, eligió vivir ante Dios una prueba de que sin poder y sin posesiones él no es nada.
Las almas están confundidas y sus valores invertidos. La búsqueda que vinieron a vivir en este mundo no es la conquista material; no fue una experiencia de placer y de poder, hijos, que vinieron a vivir aquí.
Se pasan toda la vida luchando contra la Voluntad Divina para ustedes, solo atentos a las ilusiones de este mundo, ¿qué llevaron de aquí?, ¿qué experiencia de amor incondicional y crístico vivieron?, ¿qué imitaron del ejemplo de Cristo?, ¿cómo experimentaron la Presencia Divina?, ¿donaron algo de sí mismos para los demás?, ¿o solo conquistaron algo para sí mismos, algo que será enterrado junto a su ignorancia, en este mundo?
Hijos Míos, la humanidad no está percibiendo la urgencia de estos tiempos y está muy alejada del verdadero Propósito Divino. No les interesa el verdadero amor; no les interesa dar de sí mismos a los demás, sino solo reclamar de sus hermanos aquello que les proporciona poder y bienes externos. No les importa que el beneficio propio ocasione el padecimiento de muchos de sus hermanos en el mundo. No les importa que su vida cómoda sea el resultado de un desequilibrio milenario, que enriquece a unos pocos y empobrece a muchos de Mis hijos, los que padecen, en la materia y en el espíritu, por esos desequilibrios.
Hijos, quisiera hacerlos, por lo menos, reflexionar sobre el sentido de sus vidas; para que se cuestionen por qué y para qué están en este mundo; ¿qué están construyendo en él y en ustedes mismos con todo lo que viven?, ¿con qué llenan sus almas cada día?, ¿con qué contribuyen para la evolución de la humanidad?
Vengo a invitarlos al simple ejercicio de la oración, no solo por ustedes mismos, sino también por todo el planeta. Vengo a invitarlos a tener una consciencia que abarque a la Vida, a los Reinos de la Naturaleza, a sus hermanos más distantes y así, sientan que no están solos y que existen muchos en el mundo que padecen y que necesitan de su auxilio; para que de esta forma, vivan para equilibrar lo que hasta hoy generaron como humanidad y renuncien al pobre placer y a la constante distracción, para que aquellos que sufren reciban de Dios un alivio y una esperanza.
Los invito, hijos, a tener en la vida un Propósito Divino y no material. Comprendan que este mundo es solo el comienzo, es una escuela de paso que define la evolución de las almas. Aquí deben aprender a amar y a servir, a renunciar y a ser una parte consciente del Plan Divino.
Veo a este país y encuentro a muchos hijos Míos distraídos. Aquellos que se comprometieron con Cristo en el principio, se olvidaron de que es a través de la renuncia y del sacrificio que se llega a Dios.
Se olvidaron de que es dando al prójimo que se recibe del Padre lo que se necesita. Se olvidaron de que es vaciándose de sí mismos que se aprende a amar; que es aceptando las diferencias como se pueden transformar.
Hijos Míos, estoy aquí para hacerles recordar que este es su último tiempo de Gracias, que esta es la hora del despertar de la fe, porque solo en la fe estará su fortaleza.
Les pido, con humildad, que abran los ojos, que oren, que sirvan y que despierten definitivamente, porque la prueba de esta nación es inminente, está ante ustedes.
Aquellos que saben corresponder a Dios, no necesitan temer y aquellos que están distantes de Él, solo necesitan despertar.
Yo les advierto, les muestro el camino y les doy Mis Bendiciones y Mis Gracias, para que puedan caminar. Den sus pasos.
Yo los amo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Después de haber peregrinando por los Estados Unidos de América, recorriendo la nación de un extremo al otro, su Madre Celeste, a pedido del Padre, finaliza Su peregrinación en Orlando; lugar en donde la ilusión y la fantasía es el tenor principal de la vida de muchas almas, lo que llamamos diversión.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El Padre Me ha enviado para traer un poco de consciencia y así poder retirar del engaño a millones de almas que se sumergen en ese plano y, sobre todo, que lo confirman y creen en dicho engaño.
Los niños son el principal objetivo de la elaboración de planes macabros, revestidos de lindas fantasías artísticas que llevan a poner toda la atención en lo superficial, hipnotizando a las consciencias por bastante tiempo, dejándolas sin capacidad de razonamiento ni de lógica y con escaso discernimiento.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El plan de Mi adversario fue bien elaborado, porque a través de los entretenimientos las personas olvidan que cuentan con un alma que es capaz de evolucionar y de crecer espiritualmente.
Así, los sentidos internos de la consciencia son bloqueados y sustituidos por los estímulos externos, colmados de fanatismo, deseos y ambiciones. Todos estos efectos repercuten en el plano espiritual del alma, sobre todo cuando no existe ni se practica una vida de oración.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Los juegos que ofrece el mundo en los días de hoy, promueven la constante competencia y la separación entre las personas, dejando grandes brechas en el espacio de la consciencia que son usadas para inseminar códigos opuestos al amor y a la verdad; por ejemplo, códigos de poder, de propiedad y de consumo excesivo, generando un desequilibrio en todos los planos de la consciencia.
La diversión fue un total desvío del Propósito, porque fue una energía que desde el principio atrajo otras falsas necesidades, capaces de controlar y de manipular la vida de las personas a través de sistemas creados para dicho fin.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
En este sentido, el entretenimiento genera en todos los cuerpos la ilusión de descanso mental y de una supuesta alegría que agrada al plano de las emociones.
Si todo esto se observa con madurez y sabiduría, se percibe que no existe allí absolutamente nada de espiritual ni nada de evolutivo. La vida de las almas, que se encuentran sumergidas todo el tiempo en ese campo inferior de la consciencia, está dentro de esa ruleta de juegos, desde donde después le es muy difícil salir.
La determinación y el discernimiento también son desmotivados en los seres humanos, al punto de dejar a la consciencia muy dependiente de algo que es puramente artificial y ficticio.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Si en este tiempo las almas todavía se sumergen en esas realidades, como lo es el entretenimiento, y se dejan abducir todo el tiempo por los códigos que irradia Mi adversario a través de los sistemas de diversión y de ocio, la humanidad permanecerá en un estado subliminal de hipnotismo y de profunda indiferencia, ya que sus sentidos internos estarán desactivados y desconectados de la consciencia.
Los que despiertan a la vida superior y aún no la conocen, deberán hacer el mayor esfuerzo en nombre de la humanidad para poder equilibrar, ante el Universo, lo que millones de almas viven todo el tiempo en contra de la verdadera esencia y de la verdadera evolución.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Las almas pierden en esta encarnación la oportunidad de vivir el auto-conocimiento y de penetrar en el universo del espíritu. Solo cuando el alma abandona los cuerpos materiales toma consciencia, muy tarde, de la ilusión profunda que vivía; entonces es llevada a otro plano, a otra escuela de aprendizaje conocida por las almas como el Purgatorio, en donde se aprende a saldar y a equilibrar lo que no se aprendió en la vida encarnada.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Por eso en esta hora será importante para todos, saber que la humanidad se resiste a conocer la vida superior al estar inmersa todo el tiempo en la ambigüedad y en el desasosiego que es generado por la vivencia de los deseos materiales, los que no tienen ningún sentido interior y menos aún espiritual.
Muchas almas tomarán consciencia de su grado de ilusión cuando sea demasiado tarde. Es así que la Madre del Amor se aproxima a una de las ciudades de los Estados Unidos que rige a gran parte de la consciencia planetaria, haciéndola dependiente de los entretenimientos y de la diversión.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
De una forma extraordinaria e inexplicable, su Madre Celeste recibió el permiso superior para poder descender sobre una ciudad, como la ciudad de Orlando, para dejar sembradas en lo profundo de los seres internos ciertas semillas de luz, que en el futuro darán frutos para los nuevos tiempos del planeta.
Dependerá de cada alma y de cada ser, querer abandonar esa ilusión que ya forma parte de una dimensión en donde las almas viven un infierno propio, creado a través de los resultados del juego y del entretenimiento.
Hasta esas energías capitales serán purificadas durante el agudo ciclo de la humanidad. Llegó la hora de que los soldados despiertos ofrezcan sus oraciones por toda esta realidad que hace descender la consciencia planetaria hacia los planos inferiores, llevando así al subconsciente a que dependa de recreaciones totalmente artificiales y sin vida.
Espero que los más despiertos trabajen el doble por los que están dormidos y por los que no tienen recursos internos para poder salir de ese punto.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El cierre de esta peregrinación en Orlando intentará sembrar en la consciencia un despertar capaz de posibilitar el replanteo de las formas en las que viven millones de personas en el mundo.
Es por eso, queridos hijos, que todos los días los invito a cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hoy Mi primer agradecimiento, queridos hijos, es para Mis hijos de la Red-Luz planetaria que, en estos dos meses, unidos a Mi Corazón Inmaculado, han sustentado esta corriente de amor y de purificación planetaria; porque Me han acompañado, paso a paso, por cada nación que Yo he visitado.
Mi segundo agradecimiento, queridos hijos, que Yo les traigo desde el Cielo, es para todas las almas orantes que, desde diferentes partes del mundo, con amor, esfuerzo y dedicación, ayudaron para que esta misión se cumpliera.
He venido aquí, a Orlando, para poder rescatar a las almas sumergidas en la ilusión de la vida material, para lavar con el agua bendita de Mi Hijo los ojos de todos los que duermen, para que puedan ver la Luz del Reino de Dios y construir en sus vidas un verdadero templo de consagración al Padre, un templo en donde pueda estar presente Mi amado Hijo para poder irradiar Sus Códigos de Luz y de Redención al mundo.
Hoy Me aparezco ante ustedes, queridos hijos, para confirmar Mi Presencia en la humanidad por un tiempo indeterminado; para unirme a cada corazón, a cada hijo Mío que acompaña esta sagrada misión, que va más allá de la consciencia mental humana y de la vida superficial.
Vengo así a traerles, queridos hijos, vengo así a mostrarles a cada uno de ustedes la Balanza de Luz de la Justicia de Dios que amorosamente hoy está equilibrada, sobre todo para los Estados Unidos, en correspondencia con las naciones más necesitadas.
He traído esta Balanza de Luz desde el Reino del Padre, porque ella ha estado a los pies del Creador siendo trabajada en estos dos últimos meses, primero por las naciones de Centroamérica, después por México y por último aquí, en los Estados Unidos. Esta es la balanza que porta y que lleva la Madre de Dios, la balanza que intercede por cada uno de los hijos, que porta en su interior y en toda su energía la Consciencia de la Madre Divina.
Es esa energía de intercesión, esa energía de Gracia, que viene al mundo para poder auxiliarlo. Y es con la ayuda y por la ayuda de los Arcángeles, que esta Gracia es posible para el mundo.
Es por eso que hoy Me muestro ante ustedes, queridos hijos, arrodillada ante la humanidad, mostrando el poder de Mi Corazón Inmaculado para pedirle a Dios una oportunidad para cada uno de los hijos de la Tierra.
Deseo en ese sentido, queridos hijos, que Me puedan seguir acompañando en esta Obra planetaria, con la ardiente aspiración de que Me puedan seguir ayudando, queridos hijos, para que Nuestros Sagrados Corazones puedan llegar a muchos más lugares del mundo, en donde también se necesita la Misericordia del Padre y de la Gracia.
Es por eso que hoy Mi Corazón emite este agradecimiento profundo y eterno a todos los que hicieron posible verdaderamente esta peregrinación. Quiero así transmitir, a cada uno de Mis hijos, Mi confianza maternal que es la que ha permitido que todas estas cosas sucedieran en este tiempo.
Deseo, queridos hijos, que las semillas que he sembrado en Centroamérica, México y Estados Unidos puedan brotar verdaderamente en este tiempo final, para que sus almas estén al servicio del Padre Eterno por todas las almas que necesitarán ayuda para vivir la transición de estos tiempos.
Por eso vengo a dejar en ustedes, por medio de las semillas de Luz que he sembrado, nuevos Códigos de Luz. Son estos mismos Códigos que he dejado en las naciones que he visitado. Son los que hoy les traigo a ustedes, queridos hijos, como la mayor Gracia para sus corazones y vidas, para que estén preparados y prontos para poder esperar a Mi Hijo con alegría y regocijo, construyendo en ustedes una fortaleza interior capaz de recibir todos los impulsos espirituales del Cielo.
Quiero así, queridos hijos, que puedan escuchar la voz de Mi Corazón. La voz que viene de Dios, con inmensa alegría y regocijo, porque toda esta etapa anterior sucedió según la Voluntad Suprema y concedió a los corazones más simples una oportunidad de curar sus vidas internas, de poder ser reinsertados en el camino evolutivo y de poder integrar la Hermandad Celestial para que más soles estén disponibles, brillando sobre el planeta, trayendo el Amor y la Gracia de Dios.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Con estas palabras, les enseño, hijos, cómo en verdad es simple transformar el destino de este planeta y también de cada una de sus vidas.
Les enseño, con el ejemplo de estos meses, cómo con el esfuerzo de cada uno y la unidad entre los servidores del Plan, la Voluntad de Dios se puede cumplir y expandir cada día más, en aquellos hijos Suyos que se olvidaron del compromiso que hicieron con Cristo.
A partir de estos meses, nuevas luces brillarán en la Tierra; nuevas consciencias despertaron y seguirán despertando, porque Mi Luz se expandirá más allá de los continentes, uniendo las fronteras y las naciones a Mi Inmaculado Corazón, y al Corazón de Mi Hijo.
Quisiera decirles, hijos Míos, que Mi Obra Divina no termina aquí, sino que comienza aquí para aquellos que no Me conocían, que no respondían a Mi llamado. Yo los llamo a la oración, los llamo a expresar la propia alma, la unidad con Dios, sin temer los juicios de este mundo. Yo los llamo, hijos amados, a transformarse en verdaderas luces que guiarán a aquellos que viven en la oscuridad cuando ya no encuentren salida en este mundo.
Yo los llamo a tornarse un ejemplo para las almas que están perdidas, expandiendo así Mi Manto en aquellos lugares donde no puedo llegar, porque las almas no Me abrieron el corazón.
Deseo que anuncien Mi llamado en los cuatro puntos del mundo; y que todas las lenguas y todas las razas puedan conocer la posibilidad de encontrar el Reino de los Cielos en el propio corazón a través de este puente que Yo construí en Mis hijos para que, dónde estén, Me puedan encontrar.
Quiero que sepan, hijos Míos, que construí en sus corazones la unión perfecta Conmigo. Esa unión debe ser fortalecida todos los días a través de la oración verdadera, a través de una plegaria de las almas que se rinden a Dios, que reconocen la propia pequeñez y la grandeza celestial para que, de esa forma, puedan ser parte de la Unidad Divina.
Vengo a este país a transformar, hijos, en sus consciencias y en la consciencia de esta nación, su forma de vivir, porque están perdidos por metas que no caminan hacia la Voluntad Celestial. Vengo a que encuentren una verdadera razón para su vida; a que descubran, en el Amor que Yo les entrego, la fuerza para trascender los obstáculos, la incomprensión de sus hermanos por ustedes haber elegido un camino evolutivo.
En esta noche, hijos Míos, les pido que coloquen a Mis pies aquello que les causa dolor, angustias y miedo; porque deseo verlos en profunda alegría y gratitud, como lo está Mi Inmaculado Corazón por haber concretado Mi Plan, esta misión divina que Dios Me encomendó.
Coloquen a Mis pies, como rosas de luz, todo sufrimiento. Deseo convertir su dolor en una dulce entrega a Dios; así como lo hizo Mi Hijo cuando estuvo en la Cruz.
De esa forma les digo que, cuando permitimos que vivan alguna prueba o algún tipo de sufrimiento, no los estamos castigando, hijos. El Creador solo les ofrece la oportunidad de entregarle una renuncia verdadera, de seguir el ejemplo de Cristo por aquellos que no quieren sufrir con nada y que solo buscan los placeres de este mundo.
Ofrezcan las propias dificultades en reparación del Corazón de Aquel que vivió el mayor sufrimiento de este mundo, para que hoy ustedes conocieran la alegría celestial.
Hoy, hijos, elevo a los Cielos sus plegarias, el clamor más profundo de sus corazones y les pido que entreguen en Mis manos aquellas peticiones que desean hacerle a Dios; porque Yo las elevaré al Cielo para que, a partir de hoy, sus vidas ya no sean las mismas y puedan caminar renovados por Mí y por la Gracia de Mi Hijo para que, a partir de ustedes, se establezca en este mundo y sobre todo en esta nación, un tiempo mayor de paz.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Amados niños, hijos de Mi Corazón Inmaculado, para terminar quiero decirles, con esta gratitud eterna que traigo por cada oración pronunciada, por cada canto entonado, por cada colaboración realizada, por cada sacrificio ofrecido a Dios, por cada detalle que le han ofrecido a Mi Corazón que, a partir de este día, los prepararé para una gran tarea, la más importante del fin de los tiempos y que se llevará a cabo en mayo en Europa, en donde el Reino de Lys-Fátima, en el aniversario de Mis Apariciones, realizará su expansión de consciencia a nivel universal. Sus corazones están llamados a estar presentes y a prepararse, a partir de estos días, para ese acontecimiento.
Lo anuncio porque sé que es importante para la humanidad. Porque aún muchos no saben lo que es Fátima, lo que fue, lo que es y lo que será a partir de ese acontecimiento, en el que muchas esencias dormidas serán beneficiadas.
Quiero así finalizar este encuentro, convirtiendo el sufrimiento de la humanidad por medio de Mis Gracias a través de la bendición a los Hijos de María que hoy se consagrarán a Mi Corazón Inmaculado como un ofrecimiento perfecto de unión al Padre Celestial y a Su Divina Voluntad.
Para esta consagración de hoy, quiero que canten algo especial para Mí. Algo que ha rescatado la esencia y la pureza de los pueblos originarios norteamericanos. Este canto bendecirá, como Gracia, a los Hijos de María.
Vengan aquí, a Mis pies, para que los pueda bendecir y entregarles Mi Amor maternal.
Canción: “Amazing Grace”, en cherokee.
Manténganse unidos a Mí, porque aún estoy presente trabajando con la consciencia de los Estados Unidos, para que hasta en los últimos momentos de Mi Presencia, pueda recibir la Gracia de Dios.
Hoy estoy ante corazones bien diferentes, corazones amables que agradan a Mi Corazón. Por eso es que Yo los invito, queridos hijos, en esta bendición, a confirmar sus almas a la cura, a la reconciliación y al perdón que Mi Corazón les trae por medio de la intercesión de Mi amado Hijo Jesús.
Ya no quiero que lloren, sino que abran sus corazones a la Misericordia de Dios que traigo del Cielo. Reciban Mi Luz con humildad y simplicidad. Esta Luz de Mi Corazón que viene de la Fuente de Dios para nutrir la consciencia, para iluminar el alma, para glorificar el espíritu.
Con esta Gracia que les traigo, queridos hijos, Yo los bendigo, por la autoridad que Dios Me concedió como Madre de la humanidad y de todas las criaturas, y les entrego el perdón de la consciencia cherokee y de todas las tribus que fueron diezmadas por el hombre blanco. Así como en México, establezco la reconciliación interior entre las razas para que vivan, de una vez y para siempre, en el Amor de Dios.
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Les agradezco por haberme acompañado en esta sagrada misión. Que su voz y su canto pronuncien la paz para el mundo.
Que así sea.
Canción: “Amazing Grace”, en cherokee.
Queridos hijos:
Cuando la Divinidad desciende hacia un lugar a través de Sus Mensajeros Celestiales, existe un momento de presión, expansión y contracción, debido a las corrientes contrarias que aprisionan a las almas en los abismos.
Es así, queridos hijos, que la Jerarquía Celestial encuentra un espacio profundo en donde obrar, redimir y rehabilitar, y es por intermedio de las oraciones de Mis hijos que Yo puedo hacer descender todas las Gracias y los Dones sobre las almas.
Por eso, queridos hijos, el Padre Celestial envía a Sus Mediadores del Cielo para que la consciencia planetaria sea tocada por fuertes impulsos lumínicos de liberación y de cura.
De esa forma, en lo que llamamos universos internos se genera una realidad superior y divina, que ayuda a destrabar los obstáculos que se imponen en la vida espiritual de los servidores y de las almas de toda la Tierra.
Por ejemplo, la intención de la Jerarquía Divina de llegar a los países de Asia y de Oceanía, es no solo para liberar la opresión generada por los constantes errores de la humanidad, sino para terminar de construir la Red planetaria de servicio orante que debe estar dispuesta a servir al Plan del Creador.
Será esa Red de oración planetaria la que podría abarcar asuntos mundiales de alto riesgo. De esa forma el Padre intenta despertar la consciencia de todos Sus hijos, para que se puedan evitar situaciones mundiales de purificación que la humanidad desconoce por completo.
Cuando cada etapa de una peregrinación es prontamente cumplida por todos los orantes y colaboradores de la Obra Divina, la Jerarquía tiene el permiso de penetrar en espacios en donde antes no llegaba la Misericordia de Dios.
Todo comienza y termina en la colaboración y el apoyo que puedan dar; ahora, a través de la peregrinación en las naciones de Centroamérica, en México y en Estados Unidos, se ha generado una condición espiritual positiva que ayudará a millones de almas en los próximos cuatro años, como preparación para los tiempos finales.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica de corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A través de cada oración pronunciada, como de cada sacrificio y esfuerzo realizado durante esta Maratón de oración, las almas más pecadoras y apartadas de Dios reciben un beneficio espiritual mayor que las imperfecciones que pueda vivir una consciencia terrestre.
Es así, que en este momento el ejercicio de invocar y de implorar por la Divina Misericordia de Mi Hijo permite que el océano de Su Gracia Redentora se aproxime a las almas más perdidas, para que en un próximo ciclo puedan tener una oportunidad de despertar y de redención.
Toda la Obra redentora de Mi Hijo es para ustedes una preparación que antecede a Su retorno al mundo.
Todo lo que sus corazones puedan guardar como recuerdo positivo de cada maratón ayuda a abrir aún más las puertas para que los corazones se puedan transformar y así se animen a consagrar sus vidas al Creador.
De esa forma, la Fuente Primordial será el punto de contacto y de unión de las almas que antes estaban lejos de Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica en el Propósito Mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Hijo viene a traer el alivio espiritual que los corazones necesitan para que renazca dentro de ellos una positiva esperanza.
Su Madre Celeste los acompaña para motivarlos a seguir adelante con alegría y regocijo, porque eso ayudará a los corazones a que puedan curarse espiritualmente.
Es así, queridos hijos, que en este día un rayo de la Gracia desciende sobre esta región de Estados Unidos, para consolidar en los espíritus una oportunidad de redención y de toma de consciencia.
La realidad planetaria hace de esta humanidad una raza muy necesitada de equilibrio espiritual y moral.
Por eso los Mensajeros Divinos llegan a Estados Unidos para llamar a los corazones a la verdad, al reconocimiento de la condición humana en la que muchos hoy se encuentran.
Para eso, la Jerarquía realiza una obra de milagros con el fin de preparar con anticipación a todas las consciencias para el esperado retorno de Cristo.
En este momento cada esfuerzo será importante, porque eso construirá la alianza de las consciencias dormidas, con el Creador.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice en este día de misericordia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy finaliza una etapa que fue vivida en el amor y en la unidad, después de todo lo sucedido en Oklahoma.
Ahora, con los corazones aún más abiertos, acompañen a su Amado Señor y a su Madre Celeste en esta última parte de la misión de paz en los Estados Unidos.
Es así, que los ángeles acompañarán cada momento y podrán llenar a las almas de un cálido amor materno que será irradiado por Mi Corazón.
Para eso, hijos, les pido que adquieran la fuerza interior por medio de la fe y de la fraternidad, así los corazones se encenderán en redención y en misericordia.
En este día la llegada de los Mensajeros Divinos a Florida debe testimoniar que es posible realizar los Planes del Creador, porque es Su Voluntad.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los protege,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando las almas se unen en un mismo Propósito y abren las puertas al Amor de Dios y lo claman, el Reino de Dios se establece.
Es así que en este ciclo la verdadera ciencia se encuentra en el amor, que es capaz de comprender, aceptar e incluir al semejante tal cual es. De esa forma las consciencias participan de la escuela crística, la que los impulsa a avanzar sin prejuicios y con el corazón alegre, para descubrir dentro de sí un potencial que el propio ser desconoce.
De esa manera se pueden tejer los lazos de la fraternidad y se pueden construir los puentes de la hermandad entre consciencias o personas tan diferentes.
A partir de este nuevo ciclo que ha comenzado para la humanidad, los actos de unidad fraterna permitirán colocar a las consciencias más cerca de Dios y de Su Propósito. Las almas encontrarán un sentido verdadero a su existencia y tendrán más claridad en su misión individual y grupal.
Esa unidad será la fuerza motriz que moverá a las consciencias de su punto estático y las pondrá al servicio de Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los anima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras Mis planes se realizan en los Estados Unidos, a través de la colaboración de todos Mis hijos, muchas situaciones están siendo liberadas, y lo que antes estaba preso en la consciencia de la nación encuentra su libertad y redención.
Es así que todos los esfuerzos son contemplados por el Creador, y las posibilidades de la Gracia encuentra un campo de acción más abierto. Todo esto es posible simplemente por algo, y ese algo es el amor que en el corazón humano nunca muere y que atrae hacia las naciones momentos de paz y de mucha armonía.
En esta hora todo se está enfrentando, es decir, para que nuevas puertas para el amor se puedan abrir, tienen que ser transmutados errores pasados para que eso genere en la consciencia de una nación un estado inexplicable de Gracia y de Misericordia.
Para eso ustedes estarán dando todo. Todo es todo, y su Madre Celeste contará con ese sacrificio y esa constante renuncia para poder llevar adelante Su obra corredentora.
Solo falta un poco más, y es en donde los esfuerzos de todos serán “premiados” por el Cielo. Los méritos llegarán a los que más lo necesiten.
Les agradezco por acompañarme.
Los ama infinitamente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Retorno al lugar en donde una vez Me conocieron y Me adoraron como el Gran Espíritu Maternal de la Paz, como la Consciencia robusta y fuerte que traía sabiduría y claridad
a los pueblos del pasado.
Retorno, hijos, como Aquella Consciencia sagrada que una vez invocaron muchos pueblos que les precedieron, para formar parte de la Creación y de la unión entre el Cielo y la Tierra.
Retorno como el Espíritu de la Paz, como la Consciencia Divina que en el pasado inspiró a las tribus para buscar la unión con lo sagrado y lo sublime.
Su Madre Celeste retorna como el Espíritu Sagrado de la maternidad, como el ave cóndor que eleva con Su canto hacia lo alto a la humanidad.
Su Madre retorna en este nuevo año a un lugar en donde una historia inolvidable quedó grabada y de la cual muchos de Mis hijos indígenas participaron.
Retorno al corazón de Oklahoma para cerrar las heridas que quedaron abiertas y para devolver la sabiduría de lo que antes era tan sagrado. Vengo para borrar con Mi Amor el camino de las lágrimas y para reencender el amado culto de los que invocaban la ciencia divina de los elementos.
Retorno como el Espíritu elevado de la Paz para liberar los errores cometidos y las pruebas sufridas por cada uno de Mis hijos.
Soy la Sagrada Madre de todos los pueblos, soy la que anuncia en Oklahoma el renacimiento de un nuevo ciclo. Vengo para unir lo que está separado y lo que quedó inconcluso en las consciencias humanas.
Retorno porque Me llamaron internamente, y por eso de nuevo estoy aquí, entre Mis hijos indígenas norteamericanos, para reavivar en ellos la unión esencial con lo que es más puro y se guarda dentro de cada noble corazón.
Vengo para buscar la reconciliación ante todos los acontecimientos vividos. Por eso vengo para pedir la paz entre las etnias y entre las tribus, entre el hombre blanco y el hombre natural de esta región.
Deseo que todos se comprendan y que al mismo tiempo se acepten, que cada ser ofrezca lo mejor de sí, como fue en el principio de los pueblos, para que se cumpla la Divina Voluntad.
Como la Madre que retorna para buscar a Sus hijos, les pido que se unan a la Consciencia Creadora y que expresen sus devociones y sus semejanzas entre todas las etnias. Cada pueblo originario es capaz de aportar algo verdadero y sagrado al Universo Creador.
Sean esos Espejos, como una vez lo fue su pueblo, que refractaban las corrientes del amor y de la armonía para todo el planeta.
No se desanimen, hijos, hoy vengo aquí como el Gran Espíritu de la Paz porque Me llamaron y he decidido, en el nombre del amor, poner fin a tanto sufrimiento.
Abran sus corazones, en confianza, al Mío, porque en Mi Corazón estarán protegidos y serán conducidos por el camino del bien.
Retorno a su casa para que Me reconozcan y Me sientan. Vengo con la misión de hacer que recuperen y afirmen sus valores esenciales, los que hicieron de su pueblo originario consciencias elevadas por la sabiduría y la reverencia.
Aún el mundo necesita de consciencias como las de ustedes para poder encontrar el sentido de que existan tantas razas con muchos propósitos que cumplir.
Vivan la Ley que una vez encarnaron y no pierdan el brillo que en otros tiempos les hizo reflejar lo más puro e inocente de su civilización.
El Gran Espíritu de la Paz viene para reconstruir lo que una vez fue destruido por los colonizadores en su más profunda ignorancia.
Ahora vengo para que todos pidan perdón, porque ese perdón los librará a todos de las cadenas ancestrales.
Soy ese Espíritu de Sabiduría que una vez los guió y condujo las raíces de su pueblo para que él cumpla con los Designios del Creador, porque parte de sus consciencias internas acompañan y protegen el Plan de Dios por medio de las áreas sagradas del planeta.
Miren al horizonte con esperanza y recuperarán la alegría interior de servir al Creador. Con Mi presencia en Oklahoma en este día, Yo vengo para renovar los tiempos y para que la consciencia indígena ingrese nuevamente en el Tiempo Real, en donde volverá a vivir el eterno presente y ya no existirá pasado ni futuro, solo eternidad y consciencia.
Como el Espíritu de la Paz vengo para hacer de sus caminos, caminos de amor, de paz y de misericordia.
Hoy retorno como el Ave de Luz, la que circunda la esencia de su pueblo para que se establezca la paz. Reconózcanme y sabrán quién soy y que siempre estuve a su lado. Les agradezco por responder a Mi llamado.
Como el Águila de Luz que proclama la redención,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando el Búfalo Blanco surgía de repente en el horizonte, caminando con serenidad ante los ojos de los puros, era señal de prosperidad y de esperanza. Su boca no hablaba, su idioma no era conocido por los hombres. Su silencio transmitía la Voluntad de Dios; su lenguaje era comprendido con el corazón por aquellos que sabían guardar silencio.
Cuando la tristeza inundaba los corazones de los hombres, ellos clamaban por la gracia de ver y sentir al Búfalo Blanco. Su serenidad los calmaba y sentían la esperanza de que la Tierra continuara fértil, viva y sagrada.
Cuando el corazón de los hijos de la Tierra no estaba pleno de amor y de alegría, ellos clamaban por el Búfalo Blanco. Su alegría y su amor no provenían de este mundo, pero lo nutrían y lo sanaban. Él surgía en el horizonte y representaba la llegada de nuevos ciclos, donde la vida tendría un sentido mayor, pues la tierra sería fecunda y el corazón también.
El Búfalo Blanco era el Santo Espíritu de la Tierra, que silencioso caminaba entre los hombres. El venía a disolver el miedo, la angustia y la tristeza; venía a unir los corazones de los hijos de la Tierra con Aquel que la creó y que también creó todos los planetas; creó el Sol, la Luna y toda la Vida.
El Búfalo Blanco era el portador de la pureza y reencendía la pureza en los corazones de los hijos de la Tierra, para que no perdieran la esperanza de un mundo en paz y en comunión con la Vida.
El Búfalo Blanco era manso pero invencible. Nada podía tocarlo y solo los ojos del corazón podían verlo. Su misterio provenía del Infinito, pese a que su apariencia era de la Tierra. Se volvía menor que los hombres a través del símbolo vivo de un simple animal, pero él representaba al Todo. En él estaban los pequeños y los grandes, desde los animales al Dios Supremo, desde la naturaleza al Todo.
El Búfalo Blanco daba a comprender, de esta forma, que Dios está en todo.
Yo soy el Búfalo Blanco, el Espíritu de la Tierra, el Espíritu de la Vida.
Yo soy la representación de los ciclos fecundos, de los ciclos de Paz.
En Mi presencia se disuelven la desesperanza y el miedo, y los corazones vuelven a encontrar la fe y el amor de Dios.
Yo soy, hijos Míos, la Madre de la Tierra y también del Cielo. Los hijos de la Tierra nacieron en ella, pero no provienen de ella. Sus espíritus provienen de Mí; nacieron de la Fuente Universal de la Vida, resguardados por el brillo de las estrellas que resplandecen en el Infinito, abrazados por la maternidad de Dios, Adonai.
Vengo al mundo para que recobren la pureza y la esperanza, para que curen el miedo y el dolor y para que vuelva a brillar en sus esencias la certeza de poder vivir en la Tierra lo sagrado, la unidad con la Creación.
Estoy aquí, hijos amados, esta vez semejante a los hombres, en un cuerpo como los suyos y con un Corazón Divino, para que reencuentren dentro de sí mismos lo que los une al Creador y los convierte en un espejo de Su Sacratísimo Corazón.
Vine a reflejar en sus espíritus lo sagrado y lo divino.
Aparezco en el horizonte, en silencio, trayendo de nuevo la Paz. Aparezco en este día de un nuevo ciclo, en representación de un ciclo fecundo en la vida del espíritu.
Quiero fortalecer sus corazones y construir en ustedes los nuevos jardines de la vida.
Quiero hacer nacer al nuevo hombre, recobrando la pureza y la dignidad de la consciencia indígena.
Vengo a traer la gracia de la unión con el Origen para los llamados pueblos originarios; para que de esta forma, todos los corazones humanos vuelvan a encender en su interior la pureza del principio, la unidad original con el Corazón de Dios.
Que sus vidas sean fecundas en el amor, ante el Búfalo Blanco.
Recuperen la paz, la alegría y la esperanza, disolviendo del espíritu el mal que causa las guerras y degenera los corazones.
Que la unidad del Espíritu de Dios les traiga la sabiduría, les disuelva la ignorancia que separa a los hombres entre sí y del Todo, que los hace morir estando en vida.
Yo soy el Búfalo Blanco, su Madre y Madre de toda la Creación. Vengo a bendecirlos, a abrazarlos y a hacerles recordar que el Creador tiene una voluntad perfecta para Sus hijos. Solo basta, Mis amados, que contemplen en el horizonte de sus mundos internos la presencia del Búfalo Blanco y se dejen permear por su silencio y mansedumbre, para que su amor vuelva a transformar y a fecundar sus vidas.
Los amo y los guardo en Mi Corazón de Amor.
Su Madre, María, Rosa de la Paz y Madre de toda la Vida
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hoy vengo con una Faz que el mundo aún no ha conocido. Yo soy la Madre de todos los pueblos. Aquella Consciencia que una vez se presentó como el Espíritu Sagrado e Inmaculado, a los pueblos del principio.
Como Madre de la Consciencia Indígena, hoy Me presento con una Faz diferente para que vean que nada está separado y que las almas solo se pueden unir a través de Mi Corazón de Luz.
Hoy vengo con las vestiduras del principio de los pueblos para poder reflejar en esta humanidad y especialmente en este lugar, el espíritu de lo sagrado y de lo puro; lo que Dios concibió en cada consciencia indígena cuando originalmente vivía el principio de la unidad con la Creación.
Yo soy la misma Mujer que gobierna el Cielo y la Tierra y que, con Sus más de mil Faces, a lo largo y ancho del planeta, se presenta en esta región para unir lo que está separado entre las consciencias de los pueblos originarios y Dios.
Es por eso, que Mi finalidad de venir hasta aquí, sobre todo el Propósito que el Padre Me ha indicado, como el Espíritu Sagrado de la Paz y de toda la sabiduría del universo, es que hoy Yo ya estoy cumpliendo la Misión en la que el universo Me colocó, de poder trabajar espiritualmente con la consciencia de los pueblos originarios, no solo de Norteamérica, sino también del mundo. Porque en verdad les digo que, al principio de estas primeras civilizaciones, la Consciencia Indígena siempre fue pura, antes de que el hombre blanco surgiera.
En toda América, Dios creó una civilización sagrada, así como creó la civilización de los pueblos de Israel que fecundaron principios peculiares que ayudaron a la humanidad a encarnar el espíritu de lo sagrado, el espíritu de la reverencia y de la devoción, por todo lo que Dios concedía a las consciencias. Cada pueblo y cada raza, a lo largo de la historia de la humanidad, pudo comprender de diferentes formas a la Creación.
Pero hoy vengo a hablar de la consciencia indígena norteamericana, porque muchos de ustedes tienen que ver con ella, a pesar de que vengan de diferentes naciones y pueblos, de diferentes razas y orígenes. Todos están unidos bajo un mismo principio espiritual y también genético. Todos vienen desde la misma Fuente y todos surgieron desde el mismo portal para poder gobernar a este planeta bajo el orden y la armonía universal.
Por eso deseo, queridos hijos, que, abriendo sus sentidos y todas sus consciencias a las palabras de la Divinidad Celestial, puedan penetrar los misterios que en este día ya dejan de ser ocultos para toda la consciencia planetaria. Es que, como Madre y Señora de los Pueblos, vengo en esta tarde, queridos hijos, a intentar concebir y fecundar en el espíritu de la Consciencia Indígena, los patrones de vida y de evolución que una vez perdieron.
Sé que muchos de los pueblos de Norteamérica, que en el principio representaron al espíritu de lo sagrado, fueron influenciados por los colonizadores, llevándolos a realizar acciones que cambiaron el rumbo de su destino, de su futuro y de su propósito.
Y aunque todo esto ya sucedió, es el motivo y la razón, queridos hijos, de que vuestra Señora de los Pueblos, de los pueblos de Norteamérica, hoy se presenta con las vestiduras de la Consciencia Indígena, para recordarles el camino del retorno, el retorno al Corazón del Padre, del Espíritu Sol y del Espíritu Luna, que crearon en estos pueblos una manifestación sagrada de amor y de hermandad, con cada esencia de los elementos de la naturaleza.
Sé que para ustedes será imposible, queridos hijos, poder retornar al principio, al origen de cómo eran sus pueblos. Pero la experiencia, la experiencia de sus espíritus, que provienen de otros orígenes y estrellas, no se ha perdido. Es eso lo que Dios Me ha pedido: que sus consciencias y principalmente sus corazones vuelvan a recuperarse en estos tiempos. Porque será ese espíritu sagrado y puro que ayudará a la transición de los Estados Unidos, sobre todo para las pruebas que se avecinan y para las cuales la mayoría de los norteamericanos no está preparada.
Con Amor materno, con Espíritu Sagrado de devoción y de reverencia por cada una de las consciencias originarias que formaron el espíritu sagrado de los Estados Unidos, Yo vengo a pedirles, queridos hijos, que ingresen nuevamente en la Unidad de Dios. Que ingresen nuevamente en los patrones de vida y de evolución que hicieron de sus conciencias los pueblos más puros del planeta.
Es así que, en este tiempo, Yo los invito a reflejar lo que verdaderamente son, lo que verdaderamente son, esencialmente, porque eso es lo que Dios necesita para que en los tiempos que llegarán se pueda formar una Nueva Humanidad, basada en los principios sagrados que una vez existieron en la Consciencia Indígena como los pueblos antiguos del desierto, pueblos que permitieron la encarnación del Hijo Sol, en los tiempos pasados, en una humanidad que necesitaba ardientemente de la redención, de la salvación y de la liberación de la condición humana que le imponía su propio código genético.
Abriendo sus ojos a la Ciencia de Dios, queridos hijos, sientan Mi Corazón, Mi Corazón indígena, Mi Corazón de Madre, de Madre Tierra y de Madre Cielo, que viene a ofrecerse a ustedes en esta tarde, para poder recuperar lo que el mundo ha perdido de más valioso en este tiempo.
Quiero que lleguen a Mis brazos, a Mis brazos maternales, a Mi Espíritu de Paz, de hermandad y de reverencia, como pequeños niños, como niños de luz, como esos niños que participaron en los principios de los pueblos originarios de todo lo que era bendito y sagrado para la Consciencia Indígena y que hizo de esos pueblos pueblos sagrados, ya que estaban unidos a Dios por medio de los elementos, por medio de las ceremonias de alabanza y de adoración a los elementos de la Creación.
Queridos hijos, abran sus corazones a Mis Palabras, porque Mis Palabras son energía, son vida y son divinidad que vienen a transformar las cosas que están corruptas para que, finalmente, se vuelvan incorruptas y estén al servicio del Propósito de Dios.
Contemplen Mi Faz de Señora de los Pueblos, de la Consciencia Indígena, que hoy se muestra al mundo para que, a través de este símbolo de Mi santa Faz, puedan descubrir, comprender y penetrar Mi Mensaje para este tiempo.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Con esto, vengo a disolver la indiferencia de los corazones, para que comprendan, hijos, que cada pueblo, cada raza, trae un propósito divino, perfecto, para vivir en este mundo.
Como Madre y Señora de todos los pueblos, vengo a demostrarle al mundo y a sus pequeños corazones que, para recorrer el camino de retorno a Dios, deben aprender a amar y a respetar cada expresión de la humanidad, porque cada una de ellas, hijos Míos, representa una forma de amar, única, para que todas las conciencias del universo encuentren en este planeta las oportunidades de vivir el amor, así como poder expresarlo.
Hoy, con todo lo que les dije, le clamo a la humanidad y, sobre todo a esta nación, que disuelvan los preconceptos, las indiferencias y las negaciones de las expresiones de Mis hijos, que deben volver a ser sagradas, que deben reencontrar su origen.
No vengo a cambiar las formas, hijos Míos, porque existen cosas que en este tiempo no cambiarán en la forma, pero sí en la esencia más profunda de los seres humanos.
Vengo a retirar de sus consciencias los muros que los separan de sus hermanos, muros construidos en el pasado y que muchas veces desconocen, no saben que existen en su propio interior. Vengo a destruir esos muros con el poder de Mi Luz y de Mi Amor maternal, para entonces construir una fortaleza, en la que puedan entrar cada uno de Mis hijos.
Quiero que comprendan, Mis queridos, que Dios se expresa de muchas formas, que no existe un solo camino para llegar al Padre; pero todos los caminos que Él creó, cuando expresan el amor y la unidad con la vida, un día se encontrarán en la esencia pura y original de todas las cosas.
Sé que para muchos todavía es difícil amar y comprender al prójimo, por ser diferente; pero les pido, hijos, que aprendan a amar las diferencias, para que también puedan ser amados y construir en este planeta, una humanidad que exprese el verdadero Amor. Mi Hijo les enseñó a amar sin fronteras, sin límites, sin culturas y sin religiones. Y es ese Amor que les vengo a traer en estos tiempos, porque esa es la verdadera esencia del proyecto humano.
Quiero que les enseñen a sus hijos, a sus nietos, ese Amor sin límites, para que puedan crecer y vivir la fraternidad entre todos los seres de esta Tierra. Crean, hijos Míos, que en Mi Presencia Divina todo es posible si abren sus corazones y contemplan en ellos Mi Inmaculada Presencia; porque hoy, contengo en Mi Inmaculado Corazón a toda la vida, a toda Creación. Dentro de Mí, como Madre de toda la vida, de todos los pueblos y de todos los seres, están todas las cosas, están también ustedes, hijos Míos.
Reconózcanse en Mi Corazón y sepan que allí todos son uno.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
En los planos internos, en donde verdaderamente todo se realiza, Nuestra Señora de los Pueblos viene a sembrar, en esta tarde, semillas de Luz que brotarán como han brotado los Hijos de María, trayendo dones de Gracia y de Misericordia para las almas.
Hoy he venido también a consagrar a aquellos que Me han aceptado como su Madre de la vida, como Madre protectora y Madre del Amor.
En esta hora crucial del planeta, en la que muchas cosas esperan por acontecer en esta humanidad, Yo les pido, queridos hijos, que, con la fuerza de sus corazones y el potencial de su fe, no se cansen de consagrar sus vidas a Mi Corazón. Porque así como los consagro a ustedes, día a día, por medio de la transformación y de la purificación, para que algún día sean espíritus sublimes, Yo consagro también, queridos hijos, a la Consciencia Indígena, porque ese legado que ellos guardan en sus esencias, debe estar presente en este tiempo para una humanidad muy dormida y también para todo el universo, que se servirá de esa experiencia para seguir evolucionando y salir de esta dualidad que ha llevado al planeta y a la raza a su autodestrucción.
Ahora llamo a los hijos, que hoy se consagrarán, para que estén a Mis pies y los pueda bendecir como la Señora de los Pueblos, como el Espíritu de la Paz, como la Consciencia Divina que fecunda a la consciencia humana, a la Nueva Raza.
Vengan aquí, queridos hijos, para que Yo los pueda bendecir en nombre de muchos hijos Míos que no Me escuchan, que no Me buscan, que no Me aceptan ni tampoco Me aman.
Yo Me sirvo del amor de sus corazones, queridos hijos, para que, sin naciones ni fronteras, Mi Amor se pueda expandir en el mundo y abrazar a los que más necesitan de redención y de paz.
Es a través del espejo de sus corazones que Yo puedo refractar la Luz para el mundo, la Luz salvadora de Mi Hijo, la Luz redentora del Padre, la Luz de la sabiduría que proviene del Santo Espíritu.
Con cada paso que ustedes dan todos los días, en la vida de servicio y de oración, Yo puedo trabajar ocultamente en la consciencia planetaria y en todas las criaturas que necesitan encontrar el camino de retorno hacia el Corazón del Creador.
Con las Gracias que hoy derrama Mi Consciencia Indígena, presente como Espíritu Sagrado en todos los pueblos, consagro a sus corazones y almas para que Mi Corazón Inmaculado, que es infinito e inmaterial, triunfe en sus vidas y en cada hermano, en cada hijo, en cada criatura que encuentren en sus caminos. Porque Yo los invito a formar parte de la consciencia de Mi Amor, para que los pueblos originarios de los Estados Unidos recuperen el amor que concibieron, el amor que los hacía comulgar con el Creador, el Amor de Jesús y de todo Su Reino.
Yo los bendigo queridos hijos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Hoy quiero que nuevamente Me canten en cherokee, porque esta proclamación la llevaré al Corazón de Dios con la intercesión de las almas simples que, viviendo su transformación y redención, imploran por sus semejantes, por sus orígenes, por la raza verdadera que concibió lo sagrado y lo divino en esta humanidad.
Con el Espíritu de la Gracia y de la Misericordia, les agradezco por haberme ayudado a llegar a Oklahoma y por todo lo que aún haré en estos días, en este lugar, con sus oraciones, en unidad con cada uno de sus corazones.
Los amo, y que este año que comienza sea un año de mayor Misericordia para el mundo y del despertar de los que aún duermen en la ilusión de la humanidad.
Les entrego una parte de Mi Cielo para que lo contemplen en el universo de sus corazones.
Sabiduría, mucha sabiduría para la humanidad.
¡Les agradezco!
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más