MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE AMÉRICA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos,

Para consagrar a América a Mi Inmaculado Corazón, necesito del esfuerzo y del despertar definitivo de todos Mis Soldados.

No todas las naciones están dispuestas espiritualmente a recibirme, porque el espíritu de la ilusión y del adormecimiento envuelven a las criaturas en placeres y falsas búsquedas espirituales, que no existen en beneficio de la evolución del planeta, sino del bienestar material de los individuos.

Hoy, Mis amados, el Creador los llama a una vida espiritual que trasciende el bienestar material y, muchas veces, no lo incluye, porque Él está intentando despertarlos a la actual situación planetaria, en la que el desequilibrio se convirtió en una ley, y la paz, una excepción en el corazón de pocos.

Hoy, hijos, el Creador los llama al sacrificio y al esfuerzo permanente, porque no todos los que se comprometieron con Sus Planes en el principio están respondiendo a Su Llamado.

Existen muchas naciones que dependerán del equilibrio generado por otras para no desaparecer, porque la consciencia de esas naciones, como un todo, decidió permanecer en la oscuridad.

Mis amados, comprendan que lo que vengo a ofrecerles no es sufrimiento, pues este es fruto del desequilibrio humano y de las acciones de las fuerzas del caos. Lo que les ofrezco es sacrificio, un acto de hacer no solo su parte, sino también un poco más en nombre de los que no respondieron.

El sufrimiento es fruto de la ilusión, es algo de lo que se valen aquellas fuerzas que los quieren dejar adormecidos y presos en sí mismos y en sus propios dolores. El sacrificio está pleno de Dios, porque el alma se dispone a servir conscientemente para generar el correcto equilibrio e, incluso, aliviar el dolor de los que sufren.

Hijos, vengo para pedirles una vez más que oren Conmigo y que escuchen Mi llamado. Vengo para pedirles que oren por América y que lo hagan por todos los que están en la perdición y en el engaño.

En este momento, aquellos que se dispongan a caminar verdaderamente a Mi lado están cargando un peso que, muchas veces, supera el sacrificio que les correspondía vivir. Y no es la Voluntad de Dios, hijos, que el desequilibrio también esté presente entre los Suyos, por el hecho de que no todos estén respondiendo correctamente.

Es necesario que, entre los soldados del Creador, haya una entrega equitativa y equilibrada, para que el peso del desequilibrio humano no sea sustentado por unos pocos.

Mis amados, mediten en lo que les digo y busquen en sus vidas el equilibrio correcto. Si aún no entregaron de sí lo que les corresponde o si aún no responden a Mi llamado como deberían, revisen sus vidas y dispónganse a comenzar de nuevo.

Por el equilibrio en la humanidad y en los servidores de Dios, les pido estas cosas.

Bendigo hoy a Mi pequeño hijo que, para responder a Mi Llamado, intenta vencerse a sí mismo todos los días.

Hoy, no solamente les pediré que oren por Mis videntes, sino también les pediré que actúen junto con ellos por la institución de un nuevo mundo pleno de paz. Pediré que luchen junto con ellos por la consagración de América a Mi Inmaculado Corazón y que, para eso, tomen sus rosarios y oren, oren y no se olviden de responder a Mi llamado.

Los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de América

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Yo soy esa Rosa de Luz que emana los aromas sutiles del amor para los corazones.

Yo soy esa Rosa de Luz que convierte el dolor en alegría y el sufrimiento en cura.

Soy esa Rosa de Luz que brilla durante la noche para guiar a Mis hijos.

Yo soy esa Rosa de Luz que florece y reflorece cuando Mis hijos están en ofrenda y en oración.

Soy esa Rosa de Luz que inspira a las almas a que vivan el camino de la paz y del amor.

Yo soy esa Rosa de Luz creada en el universo para ser Madre de la Humanidad, en servicio y amor a todos.

Yo soy esa Rosa de Luz que una vez fue un humilde corazón humano que estaba al servicio del Señor, en alabanza y alegría.

Soy esa Rosa de Luz que trajo al mundo lo más importante que había perdido, su pureza original.

Soy esa Rosa de Luz que se abre para que todos conozcan el amor de Mi Pureza Original.

Espero que, después de esta trayectoria en el planeta, sus corazones se conviertan como el Mío, en rosas de luz que estén en ofrenda y redención a los Pies del Creador.

Espero que algún día sean rosas de luz que reflejen la pureza interior del alma que fue trabajada y purificada por el servicio y el amor a Dios.

Espero que sean rosas de luz que despierten a otras rosas, para que florezcan y manifiesten un sí verdadero al Creador.

Espero, hijos, que sean rosas de luz para que puedan comprobar que la vida puede ser divinizada a través de la unión con el Padre Celestial.

Cuando sus corazones se conviertan en rosas de luz, ya no serán los mismos de siempre, porque en ustedes despertará el único talento que Mi Hijo dejó guardado en la esencia de cada corazón humano.

Que sean rosas de luz para glorificar al Padre y alabarlo por siempre en gratitud.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los prepara para su conversión,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Querido hijo:

Confía en todo lo que has alcanzado a través del servicio a Dios y aférrate a ese Propósito. Mira con atención los tesoros que el Padre te ha dado y contémplalos en unión y gratitud.

Levántate de donde siempre has caído y busca la luz de Mi Corazón. Hoy ven hacia Mí y quédate en Mis brazos así como se quedó Jesús, para que Yo te haga dormir en la paz de Mi regazo. Ten paciencia para aprender a soportar lo que el corazón de los hombres no quiere transformar.

Siente la caricia de Mis manos de luz, las que borran la memoria del sufrimiento y de las pruebas que viven Mis hijos de hoy. Quédate inmóvil en Mis brazos y entrégate con confianza a lo que Yo espero realizar en tu vida.

Pide perdón y, en verdadero arrepentimiento, siente cómo el Amor del infinito te reabre las puertas. Ya no importa cuánto has caído en el suelo de la condición humana, ahora importa que mires al Cielo y digas: “Ayúdame, Señor”, y la ayuda te será dada.

Dios te ama desde el momento en que pensó crearte y también ama más allá de las miserias de los hombres, porque quien triunfará en esta vida mortal es el alma, que se volverá eterna, pura y libre de todo error.

El camino de la transformación es doloroso cuando el alma camina hacia el desprendimiento de sus actos, hábitos y costumbres. Cuando la vida terrestre atraviesa la tempestad espiritual el socorro, el auxilio y la Gracia llegarán al corazón que se arrepiente y pide intercesión. ¿Cómo crees que los más santos se libraron de sí mismos para siempre?

La escuela del amor en este mundo es para los valientes y los decididos a conocer el Amor de Dios, cueste lo que cueste. Por eso, llegar al principio del verdadero amor requiere conocerse tal cual uno es y trabajar todos los días para conquistar la santidad del espíritu.

Mi Corazón es el ofertorio para el sacrificio y las pruebas. A través de Mi Corazón todo se cura, se redime y se eleva al Reino Celestial.

Mi Corazón, que se dona todo el tiempo, comprende y ama a todas las almas; los que luchan por transformarse en un modelo espiritual de conversión para el mundo conocerán Mi Misericordia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los motiva a la santidad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 34.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo Soy ese Corazón que vive por ustedes y en ustedes, cuando Me lo permiten.

Soy ese Corazón que nunca fracasa y que renueva todas las cosas, de tiempo en tiempo, así como Mi Dios lo necesita, para este mundo y el Universo.

Soy ese insondable Corazón que derrama las Gracias en aquellos que más las necesitan y sobre todo en aquellos que se perdieron de Mi Camino de Redención.

Soy ese amoroso Corazón que los congrega y los une al Padre, por medio de este encuentro y en cada oración diaria que es pronunciada por sus corazones.

Así, Yo formo a los apóstoles en el profundo silencio de Mi Espíritu y entrego Mis designios para cada uno, para que los puedan cumplir como están previstos en el Universo.

Hoy, Yo vengo desde un lugar muy lejano de este Universo, lo que ustedes conocen como el Centro del Universo, lo que rige a esta galaxia a nivel espiritual e inmaterial.

Vengo a pronunciar al mundo Mi Gobierno, que es el Gobierno de Dios, que gobierna los mundos, las estrellas y las esferas celestes, en todos los planos.

Vengo con aquellos que hoy viven Conmigo la potestad de Dios, los seres iluminados y resplandecientes que vivifican a Dios eternamente y en alabanza.

Con ese principio, Yo los congrego a todos en Mi Corazón Sacratísimo y vuelvo a encender en sus vidas el propósito que vinieron a cumplir en esta vida y en este planeta, algo que es imborrable en la Consciencia de Dios; porque Él pensó desde el primer momento en cada uno de ustedes, para que se unieran a Él, a través de los tiempos y de las experiencias.

El mal no conoce esto, porque no conoce el amor y le tiene miedo al amor. Cuando el amor está presente entre ustedes y entre las consciencias, todo es invencible porque está Dios.

Así como Yo estoy aquí con ustedes, en omnipresencia y en espíritu, así está Mi Padre con ustedes, a través de Mi Corazón de Luz. Es algo que nunca pueden olvidar, a pesar de lo que suceda en sus vidas y en la humanidad. 

Cuando las grandes estructuras de la humanidad comiencen a moverse, nadie podrá sofocarse ni perturbarse. Será el momento en que sus fortalezas estén bien firmes, para que Yo pueda seguir derramando Mis Gracias en aquellos que la merecen en plenitud y en verdad.

Por eso, Yo Soy ese Corazón confiante que se dona a ustedes todo el tiempo, que no mira sus pecados ni sus deudas, sino su filiación con Dios, algo esencial que nunca podrán perder, por nada.

Cuando las almas abren las puertas al mal, se comprometen con la involución y las vidas de esas almas retroceden gradualmente. Así como un ave vuela a la altura de las montañas, el alma cae gradualmente en los abismos.

Y así, junto a Mi Madre y San José, Yo vengo a socorrer a los que deben corresponder al llamado y están perdidos. Pero no podrá ser eso por mucho tiempo, compañeros, porque muchos ejércitos despertarán en los tiempos de emergencia que ya están viviendo. Abran sus ojos y vean lo que sucede en el mundo, día a día.

Sentimos que, para la humanidad, no es suficiente el caos y se aferra al sufrimiento a través de sus decisiones que influyen en las naciones y en los pueblos y atraen la acción furiosa de la Ley de la Naturaleza sobre la humanidad.

Mientras el mundo siga sacrificando a los animales, el mundo sufrirá. Y aquellos que imploren de corazón por Mi Divina Misericordia, así como hoy lo hicieron ustedes, muchas cosas evitarán. Pero no podré evitar, compañeros, lo que la humanidad debe aprender.

Decídanse a ser Mis columnas de luz en este planeta, para que Yo pueda depositar Mis Códigos y reunir a los autoconvocados en el Cenáculo de Mi Corazón.

Será de esa forma, compañeros, que Yo iré llevándolos a vivir el Juicio Universal; les mostraré cómo él está sucediendo en esta humanidad, rápidamente.

Dentro y fuera de los seres se vive el Juicio Universal.

Pero no deben temer a la Justicia de Dios, porque Dios es el Amor vivo y eterno. Son el mundo y la acción de la humanidad que traen la Justicia de Dios. Dios nunca los castigará. Él los corregirá para que puedan caminar en la luz, verdaderamente.

Aquel que se decide, en este último tiempo, a vivir en Mi Corazón Sagrado no perecerá. Pero vivir en Mi Corazón requiere un compromiso y una fidelidad para con Dios. Un acto de consagración que pueden vivir Conmigo, de formas diferentes. Pero esa consagración no puede quebrarse, no puede romperse por nada. Será esa consagración que los protegerá y estarán unidos a Mí cuando Yo ya no esté aquí con ustedes, compañeros.

El mundo, día a día, toma decisiones contrarias a la Leyes de Dios y atrae la deuda impagable que genera la humanidad. Yo necesito que coloquen su consciencia en la consciencia del planeta, que es la casa que Dios escogió para ustedes desde el principio de la Tierra, desde el origen del proyecto del Génesis.

La humanidad siempre se ha desviado del Camino de Dios, a través de los tiempos. Por eso la intercesión divina de Mi Madre ha sido incalculable. Su bondad y amor para con Sus hijos la han hecho persistir, a pesar del sufrimiento generado a los Sagrados Corazones y al Corazón bondadoso de Dios.

El mundo no coloca atención a las heridas que ocasiona al Universo y, sobretodo, al Universo Material: al planeta, a los continentes y a los mares; a la vida animal, vegetal y mineral. ¿Cómo podrían estar presentes, compañeros, en este planeta, si no existieran los Reinos Menores, que les dan el equilibrio y la vida para poder evolucionar?

Si en los otros mundos de este Universo existe la vida, ¿cómo los Reinos no podrían estar aquí? Son imprescindibles para ustedes, para que puedan aprender a sentir a Dios y a vivificarlo por medio de la Creación expresada en este planeta.

Aún las transgresiones son muy graves y la balanza de esta humanidad está en desequilibrio.

Mientras pueda, compañeros, vendré a llamar a los que no Me escuchan aún y ustedes tendrán ese compromiso Conmigo, de darme a conocer a las almas perdidas en los abismos de la superficie de la Tierra.

Mi Madre los amparará en esta tarea.

No necesito que atraigan multitudes, sino corazones verdaderos que quieran vivirme.

Y hoy presento ante ustedes Mi Sagrado Corazón nuevamente, para que vean cuánto amor él tiene por cada uno de ustedes y por los que no Me escuchan.

Mi Pecho explota por no poder derramar tanto amor; el amor que cura, que sana y que vivifica a los corazones en Dios.

Al menos, compañeros, contemplen diariamente un Rayo de Mi Corazón y así, Me agradarán por aquellos que Me niegan.

La negación no es solo en las almas que están en este mundo, sino a veces también en aquellas que están consagradas y que no creen en lo que Yo les digo; pero lo que Yo estoy escribiendo aquí, se cumplirá.

En este lugar perdido del mundo, del Uruguay, quedará la señal de Mi Presencia, evidente para todos.

Cuando pasen los años recordarán y sabrán todo lo que Yo hice aquí, con ustedes. Porque en esos años que vendrán y que llegarán, las cosas estarán más difíciles en el mundo, y deberán recordar Mis Palabras como tesoros de luz, como llaves que abren las puertas a los Cielos, para que puedan socorrer a las almas que caerán aún más en el pecado y en la tentación.

Hoy, vengo a implorar al mundo que tenga piedad y que no se olvide de Dios, porque Él está muy ofendido y Sus lágrimas ya son grandes ríos en el Universo.

Emmanuel implora a Sus hijos por despertar, por consciencia y prontitud. Su Proyecto está en juego por las decisiones de los hombres, de las naciones y de los continentes.

El pueblo de Dios no puede perderse en el desierto, como fue en el pasado; debe encontrar la Tierra prometida que vive en Mi Sagrado Corazón.

Recuerden, compañeros, que Yo Soy la Verdad y la Verdad les traigo para que no estén engañados en este tiempo.

Recuerden que Yo Soy el camino que nunca se cierra y que abre las puertas para que todos puedan entrar, aun cuando Me olvidan muchas veces, sin percibirlo, y se alejan de Mí.

Recuerden compañeros, que Yo Soy la Vida, la Energía y el Principio que los motiva a la renovación y a la unión con todo el Universo, que los acoge en su Misericordia.

Si ustedes, por un momento, desde el Universo vieran a este planeta, llorarían; no por lo que ven, sino por la ignorancia del mundo y por la ceguera de muchos corazones que no aceptan vivir el Amor de Dios, que no lo buscan y que lo rechazan.

Hoy, compañeros, Yo no vengo a evangelizarlos, sino a transmitirles el sentimiento de Dios, desde lo profundo de Su Corazón, desde la Consciencia de Emmanuel, el Padre que los escucha y los ama.

Si a los que Yo he convocado a servirme en este tiempo no se unen, ¿cómo se cumplirá Mi Proyecto? Dejen para atrás sus ideas y sentimientos, sus divisiones e incomprensiones, de los unos para con los otros.

Amen, así como Yo los amo todo el tiempo.

No rechacen lo que Yo les digo y vívanlo con determinación y valentía, así podré enviar a los ángeles para que los ayuden, en el invisible silencio de su santa presencia.

Yo vengo a depositar en cada uno un tesoro incalculable, del que deberán dar cuenta en el tiempo final, compañeros. Porque para que Yo esté aquí, entre ustedes, y los haya llamado, muchas cosas tuvieron que suceder en el Universo.

Aporten al Plan lo que el Plan necesita y no retengan más las cosas.

Todo lo que tienen es de Dios y del Universo.

Al Universo volverán desnudos, sin ninguna posesión, ni ninguna propiedad.

Al final, quien esté despierto comprenderá lo que digo y lo que repito hace 2000 años.

La última oferta que tengo para el mundo es Mi Sagrado Corazón, pero aún no todos han entrado en Él, en confianza y sin miedo.

Yo no les pediré cosas imposibles, conozco sus flaquezas y sus caídas, porque Yo he estado a su lado, caminando en las márgenes de los abismos, para que no pudieran caer.

No conocen el mal. Con el mal no se juega ni se compromete.

Su unión está en el Amor de Dios y en la hermandad que ofrece el Universo todos los días, para que los soles puedan brillar en este último ciclo.

Y a través de Mis Palabras, los coloco sobre Mi Pecho, para que puedan sentir el latir perpetuo de Mi Corazón, que late por cada uno de ustedes.

Fue ese Corazón que sufrió por ustedes en la Pasión y en la Cruz.

Fue ese corazón humano de Jesús el que conoció la condición humana y la ignorancia del mundo, la negación, el rechazo y la omisión de los corazones.

Pero el Amor de Dios era tan grande en Mí, compañeros, que todo Yo lo pude superar, porque confié en el Amor de Mi Padre y no Me aferré a las pruebas que Él Me colocaba.

Un verdadero cristo del nuevo tiempo, se entrega al Universo en confianza y cree, viviendo Su fe.

Sean Cristos de Mi Corazón y no teman serlo.

La persecución no ha terminado y el mundo deberá purificarse; pero en el fin de los tiempos, cuando estén Conmigo, Me conocerán cara a cara, así como una vez Me conocieron en Tierra Santa, lo que los ha traído aquí para servirme.

Sean pescadores de Mi Proyecto y lancen las redes en oración, para que las almas se puedan salvar y sean retiradas de los abismos de su consciencia y entren en la gran barca de Mi Corazón, para vivir la paz.

A través de Mí y de Mi Corazón Mi Padre les habla y en este suelo sagrado deposita Su confianza en los que se autoconvocaron para cumplir con Su Voluntad.

Si Yo vengo del Cielo, también es el Cielo el que los abraza y los eleva, en consciencia y amor, al Corazón del Padre.

Los sellos del Apocalipsis se abrieron y oremos para que en el mundo todo sea más leve y las almas encuentren a Dios y a Mi Sagrado Corazón.

Santísimo Corazón de Cristo
convierte nuestros corazones en llamas sagradas
de Tu Divina Misericordia
para que Tu Faz se funda sobre el gran corazón humano.

Que el venidero descenso de Tu Gloria celestial
redima a todas las consciencias,
en honor y en gloria al Padre Celestial.

Amén. (x3)

Para que los catorce coros celestiales que hoy he congregado aquí derramen sus gracias, pido que escuchen el campanario por catorce veces, en unión y alabanza a cada uno de los catorce coros; en representación del Arcángel Miguel, del Arcángel Gabriel y del Arcángel Rafael. Escuchamos desde el Universo.

En este momento hagan su oferta a Dios, al Altísimo, en el silencio de sus corazones y en unión a los catorce coros.

Mi Dios, yo creo en Ti...

Quisiera que esta oración del Ángel de la Paz fuera repetida al final del Misterio por las Naciones, durante siete veces, para que el Ángel de la Paz también pueda interceder por los ángeles de cada nación y de cada pueblo.

Recuerden responder al llamado de María, pues su Madre también los necesita para realizar la gran Obra de Dios, en estos tiempos.

Los catorce coros celestiales que hoy he traído aquí, a Aurora, para cada uno de los corazones que participa de este encuentro, son los coros que cantan eternamente a Dios, desde antes que ustedes existieran, como esencias.

Piensen entonces, compañeros, por un instante, cómo el canto, la voz y el verbo sagrado es perpetuo en estas consciencias angélicas, desde eones de tiempo.

Son los que construyen los Universos con la voz y los que forman las melodías y armonías, para todas las galaxias.

Son los que atraen las corrientes de Dios para los universos y alimentan el espíritu de la consciencia a través del Amor del Padre, de Emmanuel.

En unión a ellos, compañeros, y al Sagrado Corazón de su Rey, cantaremos el Kodoish melódico, para traer la Gracia de Dios a este planeta, en aquellos que se abren para recibirla, en esta última hora.

Kodoish...

Y ahora, compañeros, entrego para ustedes el bálsamo de Mi Amor y de Mi Compasión por el mundo, por todas las almas consecuentes con Mi Corazón Misericordioso y con Mi Obra Redentora.

En unión a los catorce coros celestiales y a Mi Espíritu Divino de Amor y de Verdad, oremos:

Abbun debashmaia...
(Padre Nuestro en arameo)

Y hoy Me podré ir de aquí con la alegría de que oraron de verdad a Mi Corazón Misericordioso, implorando por este pueblo y por toda esta región del Sur de América, para que triunfen y tengan victoria los Sagrados Corazones de María, de San José y de Jesús. 

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y ahora canten al Arcángel Rafael, que es la aurora que amanece en los corazones que despiertan.

Vayan en paz.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En silencio, oro por los que se pierden y por los que no saben encontrar a Dios por su sufrimiento. Los reúno a todos en Mi Gracia, para que puedan descubrir Mi Amor infinito, Mi Amor celestial. 

La Gracia es la vivencia de la Misericordia que es concedida a las almas y a todos los pequeños corazones. Yo necesito que sus corazones sientan como el Mío, que amen como Yo amo y que se animen a ofrecer su sufrimiento por el mundo, porque muchas almas están peor que las que están a su alrededor.

Mi Corazón consuela y repara todas las cosas. Mi Voz pronuncia la salvación de los corazones. Mi maternidad acoge lo inconcebible, lo que nadie puede entender ni aceptar. Es por eso que hoy derramo una Gracia inexplicable. 

Mi Corazón nunca los abandona. Yo vivo su pasión así como Yo viví la Pasión de Mi Hijo en silencio. Yo soy la Madre de las piedades y cargo a todos en Mis brazos, y aún más a aquellos que no me escuchan, que no me comprenden, que no me aceptan.

Yo soy la Madre de la Misericordia de Dios, soy el consuelo perfecto para toda aflicción y para toda prueba. El amor supera todos los obstáculos y Yo les enseño sobre Mi maternidad, que no es solo aceptar la condición humana, sino amar el error para transformarlo en Luz y en Misericordia. 

Quiero que todos sepan que Mi Gracia inexplicable se podrá dar en el fin de los tiempos, esporádicamente cuando las almas la clamen. 

Lo más importante, hijos Míos, es la victoria de Mi Corazón en los que están caídos, no en los que persisten. Yo vengo, a través de los que persisten, a los que están caídos, y en los que están caídos construyo el Templo de Mi Hijo poco a poco. Espero que me hayan comprendido.

Yo soy la Madre de las causas imposibles, Dios me dio esa autoridad después de la Cruz y hoy se las presento en verdad y confianza, con simplicidad y humildad.

Que sus corazones no dejen de ser mansos, porque en la mansedumbre se comprende al otro, se ama lo que vive el semejante, se perdona el error del prójimo. 

Quiero que entiendan, hijos Míos, que esta Obra es importante y cada uno de ustedes es importante para Mi.

Yo soy la que los gobierna, soy la que los rige, soy quien los ama universalmente al igual que a todas las criaturas. No dejo de estar presente en donde me necesitan, no dejo de mirar lo que es necesario cuidar y proteger. 

Pero mas allá de sus cuerpos está la verdadera existencia, es la que deben aprender a amar cada día más y no las indiferencias, los rechazos ni la negación.

Yo quiero que aprendan a amar como Yo los amo y como siempre Yo los amé, porque Mi Amor se renueva en Mi Hijo, porque Mi Hijo se renueva en Mi y Yo renuevo a Mis hijos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Abran sus ojos al Universo y véanme venir entre las nubes.

Yo Soy el Hermano, Soy el Hijo de Dios, Aquel que sentado a la mesa con ustedes compartió el pan y el vino, para dar testimonio al mundo de la vida crística.

Hoy también provengo de un lugar en el mundo donde hay mucho dolor, donde no hay sosiego ni calma. Pero hoy también les traigo el Reino de los Cielos para que lo compartan con sus hermanos y con todos los que vendrán después de ustedes cuando pasen muchos años y esté escrito en el corazón de Mis siervos todo lo que Yo hice aquí, cuanto los invité a transformarse y a vivir en Mi Paz.

Pues quien Me sigue vive desafíos y pruebas, pero al fin alcanzará la vida eterna, la unión eterna con Dios y con Sus mundos sublimes.

Pero no dejo de observarlos y de mirarlos con Mis Ojos de bondad, de regocijo y de calma.

A pesar de lo que veo en el mundo, confío en los que Me siguen, en aquellos que son fieles a Mis designios, en la simplicidad de la vida, en la caridad de las cosas, en la entrega absoluta del alma al Reino de Dios.

No busco guerreros sino almas valientes, que se animen a dar testimonio de Mi Presencia en el corazón de todos, porque Yo provengo del Amor y el Amor está en todas las cosas.

Si el amor está en ustedes, los demás lo pueden ver y si los demás pueden verlo, también lo podrán sentir, y ese amor los unirá y no dejará que las barreras de la condición humana, del falso poder y de la conquista no verdadera, los separen.

Yo les enseñé con Mi Camino, el camino del amor; el amor que persiste, el amor que es constante, el amor que vive por los demás y que se expresa en la humildad de las cosas. Ese es el amor que ahora le falta al mundo y ustedes deben vivirlo.

Así como Yo se lo enseñé a los apóstoles, también hoy se lo enseño a ustedes.

No importa cuánto caigan a Mi lado, lo que importa es que vivan en Mi Amor, en Mi Amor confiante, cristalino y puro.

Si hoy Yo estoy aquí, no es por casualidad. Yo vengo a buscar algo que aún la humanidad tiene en su interior, para que no se pierda. Vengo a instituir una Ley que proviene del Reino de Mi Padre y que los salvará a todos en esta hora crucial.

Como les dije en el principio, vengo de un lugar donde hay mucho dolor y en donde la cura aún no es suficiente, porque los curadores no son la mayoría; los que curan con el corazón, con el amor, con la caridad.

Pero si sus oraciones fueran persistentes, así como las oraciones de todos los hermanos que hoy Me escuchan con sinceridad en los cuatro puntos de este planeta, pronto el mal se extirpará y la humanidad será reconstruida por la verdad y no destruida por la guerra.

Pero en la hora más tenebrosa que el mundo está cruzando, necesito que sus corazones no se apaguen, sino que reafirmen todos los días la vivencia de ese amor, la vivencia de ese amor que los mueve, que los impulsa para concretar las metas, así como se mueve el Universo.

En ese lugar, desde donde hoy provengo, existe el sufrimiento, la pena de muerte, el martirio y la desolación.

Vengo desde el lugar donde una vez Yo estuve entre ustedes y les prediqué el Reino de Dios, para que todas las almas a través de Mi Pasión, de Mi Muerte y de Mi Resurrección, pudieran encontrarme a través de los tiempos.

Yo vengo de Medio Oriente, donde aún la batalla no ha terminado y esa batalla ya no es solo material, sino espiritual.

Mis ángeles resplandecientes trabajan día y noche para salvar a las almas y los Sagrados Corazones se comprometieron a dar Su último Suspiro hasta que la última alma esté entre Nuestros Brazos para poder resucitar, en el Reino de los Cielos y en la nueva vida espiritual que Nosotros les donamos con todo Nuestro Amor.

Así, compañeros de toda la humanidad, hijos orantes, escuchadores de Mi Palabra redentora y de Mi pulso de Amor crístico, no se detengan. Oren, adoren, comulguen, perdonen y amen. Eso es lo único que pido para este momento crucial y eso es lo único que puedo hacer por ustedes hasta antes de Mi retorno al mundo.

Cuando Yo regrese en Gloria entre las nubes, los soles y las estrellas, nada quedará como está. La Tierra será dividida en dos partes, oriente y occidente. La paja será separada del trigo y nada nunca más será igual para aquellos que hayan tenido fe plena, hasta los últimos días de los tiempos finales.

Hoy vengo a abrir sus ojos hacia el Universo, los ojos de sus almas y de sus corazones, porque es hacia el único lugar donde podrán mirar, entre tanta oscuridad planetaria.

Aún existen lugares en el mundo que son refugios de oración, son núcleos de Luz para las almas y eso también es lo que no se pueda apagar por la acción de nadie.

Necesito que sus corazones todo el tiempo estén en Mi Corazón para que sientan lo que es verdadero y lo que es falso.

Vengo a establecer en esta hora un propósito infinito, un camino para Mis seguidores, camino que aún estará lleno de pruebas y de desafíos, porque ustedes han firmado ese compromiso Conmigo en tiempos pasados y ahora es hora de responder.

Se verán cosas increíbles, pero también tenebrosas. Ese será el momento para que sus corazones sean misericordiosos, pacificadores. Será el momento donde el temor deberá ser transformado en luz, el terror en amor y el miedo en alegría.

Aunque no lo crean, es posible.

No dejo de mirar en los desiertos de Medio Oriente a aquellos que se cansan por tanto caminar, por no poder sobrevivir, por el hambre y la sed, por la enfermedad y por la angustia.

A todos ellos acudimos y rescatamos en el plano en el cual podemos trabajar con todas las almas. Pero, compañeros, hay una parte que le corresponde a la humanidad, es la humanidad que lo debe hacer y aún no es la mayoría, porque están muy dormidos y no han despertado al llamado de Dios.

Pero el reloj ya pasó de su tiempo y las realidades se aproximan cada vez más hacia este planeta.

Por eso el refugio para todos será Nuestros Sagrados Corazones. La fraternidad y la fe entre las almas los hará invencibles, no por sentirse orgullosos o seguros, sino por ser verdaderos y simples ante los ojos de Dios.

Nadie perderá la oportunidad de despertar. Compañeros, por eso no se preocupen, Dios ya lo tiene previsto desde el principio para cada uno de los corazones de la Tierra.

Pero el mundo no conoce la purificación y sabemos que le teme.

Pero si sus corazones hacen lo que Yo les pido, se purificarán y no perderán la confianza, no estarán escasos de amor ni tampoco de humildad, porque Yo los mantendré unidos a Mi Padre a través de Mis Manos, que hoy se ofrecen a ustedes para tocar sus rostros, mirarlos a los ojos y decirle a cada uno:

"Sigue, confía en Mí, nunca te fallaré. Si Yo morí por ti ¿por qué tú no morirías por Mí? ¿Acaso temes lo que Yo te pido?"

"Suelta tu inseguridad y abraza Mi Plenitud, siente Mi Amor, siente Mi Corazón y serás pleno en todas las cosas. Si Yo Soy el Amor pulsante del Universo, ¿por qué no te arriesgas a estar en Mí y Yo en ti?"

"Espero hace tanto tiempo que así lo hagas y seas Mi siervo, Mi apóstol del tiempo final, porque en la última hora, cuando tu vida expira, querrás morir en Mis Brazos y nacer a la Vida Eterna que se vive en el paraíso y donde siempre es eterno presente. Recibe Mi llamado con compasión, y abraza Mi convocatoria."

"Escucha el corazón de tu Maestro y no pierdas tus fuerzas, porque las fuerzas eternas Yo te las daré. No saldrán de ti."

"Si el Hijo vive en Su Padre Eterno, el Padre Eterno vive en Su hijo y Sus criaturas viven en el Corazón del Redentor. Y si Sus criaturas viven el Corazón de su Maestro, todo estará hecho para estos tiempos."

Despierto apóstoles para que sirvan en la transición planetaria, despierto almas para que oren Conmigo y no se cansen de hacerlo.

Si Yo estoy aquí es porque los amo y porque los conozco desde el principio hasta el fin.

Mi gratitud infinita a los misioneros en Turquía, porque han visto Mi Rostro más de dos veces, en los rostros y en los corazones desesperados que buscan la Luz para encontrar la Paz.

Yo he pasado cerca de ellos muchas veces en esta misión y de muchas formas Me he presentado para que Me reconocieran: en el enfermo, en la soledad del niño, en la desesperación de una madre, en la aflicción del anciano, en la desolación de los hombres y Me he llenado, Me he llenado con el amor de cada uno de los misioneros, porque hasta ahora han confiado en todo lo que Mi Madre les ha dicho, palabra por palabra.

Quiero glorificar sus espíritus y quiero que vean en ellos, en cada uno de los misioneros, la glorificación del alma y del espíritu que sirve a Dios en plenitud y en verdad, sin tiempo y sin hora.

Ustedes, compañeros, también pueden hacerlo; pueden vivificar sus espíritus de la noche a la mañana y en cada nuevo amanecer.

La esencia de toda esta Obra es el Amor en todo lo que se hace. Eso salvará al mundo, al menos a una parte de la humanidad y así, Yo podré decir que Me han comprendido a lo largo de estos últimos tiempos, que han compartido Conmigo en la convocatoria a la redención.

Bajo los Rayos Luminosos de Mi Gracia, Yo bendigo a todos los misioneros que en la fe entregan su vida por Mí y por las almas, con la autoridad y la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fraternidad, Unidad con Dios, Fe y Esperanza son atributos que siempre deben reinar en el corazón humano.

Partiendo del principio de la Unidad de Dios, que en la diversidad de la manifestación de Su Consciencia jamás dejó de ser Único, vivan ustedes también la unidad entre sí como un único cuerpo perteneciente a la Consciencia Divina.

El Creador se multiplicó y se expandió en diferentes formas de vida, de expresión, de manifestación, para que Su Perfección se hiciera vida y materia, para que el Amor que Él expresa en Su Espíritu Divino pudiera tornarse carne, mente, sentimiento, alma, espíritu, vibración y sonido, para que no hubiera límite en la manifestación de Su Amor.

Dios impregna todo lo que fue creado y a todas las criaturas les da la oportunidad de ser semejantes a Él. Conscientes de los Principios del Creador, ustedes deben imitarlo. Que el amor se multiplique en sus corazones, que se exprese de diferentes formas, con palabras, oraciones, silencio, acciones, con comunión interna, espiritual o física, a la hora de recibir la Eucaristía. 

Como grupo, exprésense como la Consciencia de Dios: muchas formas de vida, muchas formas de servir, infinitas posibilidades de amar, pero todo eso sin perder nunca la unidad.

Aunque las criaturas existentes sean tan diferentes unas de las otras, eso no hace desaparecer de ninguna de ellas la esencia que las une en la semejanza divina con el Padre Creador.

Les digo todas estas cosas porque es hora de la unidad, de la reconciliación, de la fraternidad como puentes para el amor.

Las diferentes misiones que hoy se están llevando adelante indican el camino que cada uno debe recorrer en su día a día: superar las diferencias entre razas, culturas, idiomas, naciones, religiones, para vivir, como humanidad, la Unidad con Dios.

Sean conscientes de que llegará la hora de unir sus consciencias en un único propósito: ofrecer a la Tierra paz y reconciliación.

El sufrimiento del corazón humano hace que se venzan las barreras para amar, y la necesidad de encontrar la paz los une.

Tanto en Medio Oriente como en Chaco, comprenderán lo que la purificación material, mental y física, causa en la consciencia humana. Deben estar delante de estas situaciones tan extremas no solo para auxiliar, sino también para aprender. Entonces, con ese aprendizaje en la consciencia, deberán preguntarse si realmente es necesario que pasen por semejantes purificaciones para que aprendan a vivir el amor, para que busquen la unidad con el prójimo, para que trasciendan las diferencias y caminen rumbo a la concreción de los Planes de Dios como una única raza.
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El dolor los hace buscar el amor, aunque la posibilidad de amar existe dentro de sus corazones, latente como una condición natural del ser humano. Solo es necesario que salgan de sí mismos y se entreguen a la búsqueda de ese Amor Crístico, verdadero; amor que une los universos, amor que destraba la evolución, amor que los asemeja a los ángeles y les permite retornar a Dios.

Delante de las situaciones de Medio Oriente y de Chaco, reflexionen profundamente y hagan sus elecciones: esperar los tiempos de caos o aprender a amar desde ya, rindiéndose a la Gracia de la Unidad con Dios.

Su padre y compañero de siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE DEL CENTRO MARIANO DE AURORA, HASTA LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

No te engañes más con el miedo ni con la falta de fuerza interior, para que seas conforme eres en espíritu, porque tu corazón solo sufre mientras las energías del mundo siguen estableciendo su reinado en tu vida. Sufres porque no expresas lo que eres y pierdes la oportunidad de estar pleno en la Verdad, únicamente por ceder a las fuerzas mentales de este mundo en decadencia.

¿Ves cuán poco inteligente eres, que escoges sufrir a estar pleno en Dios?

¿Ya pensaste, falguna vez, respecto a lo que te mueve a consagrar tu vida internamente y no expresar tal consagración en tus acciones, pensamientos ni sentimientos?

Dices que temes perder la alegría, la vida, la levedad, pero tales atributos son del alma, de tu alma que nunca se puede manifestar, porque constantemente la oprimes para vivir tu propia voluntad y seguir experimentando las energías del mundo.

Ha llegado un tiempo de renovación total y absoluta; por eso, hijo Mío, no te hablaré más como un padre que le habla a un niño. Ya eres un potencial instrumento de Dios, llamado amigo y compañero de Cristo en todo el universo.

Busca, pues, en tus días, profundizar en la vida del espíritu y libérate de la ignorancia. Deja que tu consciencia encuentre nuevos horizontes dentro de sí misma y, así, develes los misterios que no sabes sobre ti.
Conócete, reconócete como hijo de Dios y actúa en el mundo como tal. Reconócete como parte de este hilo de luz que da continuidad a la vida crística en la Tierra y no permitas que este principio divino se borre del corazón humano.

Abandona, hijo querido, la ignorancia, las arrogancias y las mezquindades. Si te entregaste a Cristo, entonces, da todo de ti sin temor. No permanezcas apegado a aquello que te agrada de ti mismo, porque el Señor te pide todo.

En tanto el mundo sufre y se desvanece por no conocer la Luz, los Cielos se abren delante de ti y un Mensajero de Dios sonríe y te ofrece perderte de ti mismo, para que estés pleno en el Creador. ¿Tomarás esta Mano Divina o permanecerás prisionero de tus propios gustos?

La humanidad aguarda tu respuesta verdadera, más que tu reflexión pasajera.

El que te impulsa a la transformación,

San José Castísimo

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN LA CIUDAD DE SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, PARA LA 26.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En la Cruz, fui clavado por ustedes, y bajé de la Cruz para darles la vida.

Bienaventurados aquellos que creen en Mi Corazón y no le temen a la tribulación, porque vivirán en Mi Amor y reencontrarán el camino que perdieron.

El silencio le habla al mundo sobre la necesidad de un cambio en toda la humanidad. Pero ¿quién corresponderá a este llamado ante del Hijo de Dios?, Aquel que vivió entre ustedes, predicó para ustedes y murió por ustedes para darles la salvación. Sé que muchos recuerdan estos pasajes, pero no los viven.

Yo les enseñé un camino, el camino de regreso al Corazón del Padre Celestial. Muy pocos consiguieron hacerlo, pero ahora Yo vengo por la mayoría de ustedes , porque entre tantas ovejas, alguien podrá alcanzarlo.

Santifiquen sus vidas. Prediquen y vivan la Palabra de Dios. Recuerden los Mandamientos de Moisés y corrijan sus caminos, pues este es Mi último llamado antes del tiempo de la Justicia Divina; y nadie podrá decir que no sabía que el Cielo les habló y los invitó a cambiar profundamente para alcanzar la paz, paz que ya no existe en el mundo, pero que sí puede existir en sus corazones cuando Yo pueda servir en sus vidas, cuando Yo pueda ser ese gran Camino en sus caminos, cuando Yo pueda cargar con ustedes la cruz; la cruz que Dios les envía para madurar y aprender, para corregir los caminos y alcanzar la santidad.

Mientras sufren, ofrezcan el sufrimiento a Dios; pues Dios no es sufrimiento, es Vida. El sufrimiento fue creado por la humanidad y más allá de esta.

Por eso, Yo vine a su encuentro para despertar sus corazones al Camino de la Verdad, el único que deben buscar en estos tiempos, por encima de las mentiras del mundo, mentiras que ocasionan la perversión de la humanidad y que crean la perdición de las almas.

Pero Yo vengo en Espíritu, en Divinidad, para que sientan el Poder de Mi Palabra; pues Me verán, lo prometo, cuando todo se haya purificado. Si no se purifican, no Me verán.

¿Cómo Mi vino nuevo puede entrar en un jarro viejo?, eso no es la Ley, no es el equilibrio del universo; pero Yo vengo aquí para ayudarlos en la transformación. Si se animan, conocerán lo que no han conocido.

Yo les traigo la Paz, la verdadera Paz que reside en el Corazón de Dios y de los inocentes.

Yo no vengo aquí para que Me crean. Vengo a dejar una semilla para el futuro, pues en el fin de los tiempos recordarán este momento; y al final de su vida recordarán este pasaje, Mi Presencia y Mi Energía sacerdotal y espiritual que los congrega en la Fe y en el Amor de Dios.

Sean Mis apóstoles, pues cuento con muy pocos servidores que siguen con fidelidad Mi camino, en obediencia a la Voluntad de Dios.

Yo no vengo a quitarles nada de sus vidas, sino a entregarles aquello que no tienen. ¿Creen que eso es posible?

Yo Soy el Espíritu de la Glorificación de Dios. Soy la Consciencia omnipotente que ascendió a los Cielos y que está junto a Su Padre Eterno para traerles la Verdad, el camino de la renovación y principalmente el de la Fe.

Por eso, vengo en Gloria ante tantas impurezas y caminos corruptos. Mi Misericordia todo lo transforma y penetra en sus corazones para que renazcan a la vida espiritual y se encuentren con Dios, en estos tiempos definitivos.

Hoy, les vengo a entregar una llave invisible. Hoy, vengo a depositar en sus vidas una semilla espiritual, pues el Agricultor esparce en terrenos infértiles las últimas semillas de la evolución. Riéguenlas con el agua de su fe y de todas sus oraciones, así crecerán firmes y sus caminos no se torcerán, porque nacerán a la verdadera vida y encontrarán el verdadero espíritu, aquel que mora en el Corazón de Dios y que no es conocido por el mundo.

Ese Espíritu de la Verdad encarnó en esta humanidad, como el Hijo primogénito de Dios, para traerle la salvación, la redención y la Misericordia al mundo; abriendo las puertas a la liberación del mal. Pero después de tanto tiempo, después de que Yo estuve entre ustedes, vengo a buscar lo que he dejado en cada corazón: la madurez, la fidelidad, la verdad, la esperanza, la fe, el amor, la fraternidad y principalmente la hermandad que es algo que el mundo no vive.

Sean fraternos y para ser fraternos, sean sinceros. No escondan el mal en sus corazones. Disipen toda oscuridad de sus caminos y que el verdadero resplandor sea la oración del corazón. Así, sus familias no se perderán como tantas familias que se pierden en el mundo, en el mundo de la ilusión y de la crueldad que invade los corazones simples.

Yo vengo a traerles el rescate. Yo vengo a revelarles el Plan de Rescate. ¿Quién se sumará a esta Obra de fin de tiempo? Por eso, necesito soldados verdaderos.

No vengo a ver sus imperfecciones, sino a corregir sus vidas para que sigan un camino correcto, un camino seguro hacia el Corazón de Dios. 

Por eso, deben realizar un voto en sus vidas, un voto que cada uno pueda vivir Conmigo, con Mi Madre y con Dios. Y si viven ese voto, a pesar de las pruebas y de las experiencias de vida, será la verdadera confirmación de su parte ante el Universo Celestial de que habrá valido la pena que, después de veintiséis encuentros Conmigo, algo haya sucedido en sus vidas. Porque cuando Yo ya no esté aquí, haciéndoles sentir Mi Corazón noble, ustedes ya deberán estar prontos para asumir la tarea planetaria de ayudar a muchos rebaños perdidos.

Es hora de despertar. Salgan de ese sueño. No entren en el sueño de este mundo. Vivan la realidad que existe en el universo. Busquen la Fuente de la Verdad que vive en Mi Corazón misericordioso, y así serán testigos de Mi segunda Venida a la humanidad.

Por eso, Yo preparo a los rebaños, siembro la Tierra para que los corazones puedan despertar a los Dones del Espíritu Santo, que todavía no conocen profundamente; pero esos Dones pueden vivir entre ustedes siempre y cuando purifiquen sus vidas de todas las condiciones que ustedes colocaron, para poder evolucionar en la vida del espíritu y de la verdad.

Yo vengo a traerles cosas simples. Vengo a enseñarles las Leyes de la Creación. Pero sé que la mayoría de la humanidad no quiere mirar hacia eso, y Dios ya no puede esperar a una humanidad ingrata e inmadura. Cada uno de ustedes, compañeros, independientemente del grado de su despertar, deberá cumplir una parte en este tiempo final. Eso está escrito en el Libro de Mi Señor, está escrito por los ángeles del Cielo y así lo verán en el fin de los tiempos.

Crezcan de verdad y sin prejuicios. Crezcan en fe y en amor; y no dejen de rezar a Mi Corazón que hoy es consolado por todos, por aquellos que se esfuerzan en buscar Mi Reino, para vivir así en Mi Corazón.

Hoy les traigo, por primera vez, la súplica de Dios a todo el mundo, antes de que todo se desate, porque nadie lo podrá detener. 

Quien construye su templo interno, es sabio. Las paredes temblarán, los suelos se moverán, pero el centro de su corazón no perecerá si hacen lo que les pido en nombre de los ignorantes y de los que deben despertar a la redención de Mi Corazón.

Ahora, compañeros, celebremos, en este sagrado Cenáculo, la institución de Mi Cuerpo y de Mi Sangre para los corazones que deben redimirse y vivir en la Fuente de Mi Misericordia.

Que este acto de consagración sea una renovación para todos. Uno Mi Espíritu sacerdotal a todos los presentes y a todos Mis compañeros que Me acompañan en este momento en cada parte del mundo, buscando sinceramente cumplir el Propósito de Dios.

Cuando todo haya pasado, cuando los Mensajeros Divinos se recojan, verán escritos en los libros la esencia de Nuestro Mensaje y finalmente comprenderán.

Incienso.

Oración: Padre Nuestro (en portugués, tres veces).

Ahora llamen a Mi Padre, compañeros, para que el Espíritu de Su Sabiduría, que es omnipresente, omnipotente y eterno, descienda sobre este mundo y en el corazón de todas las almas que buscan la unión perfecta con el Universo Celestial.

Canción: Adonai, Espíritu Santo.

Bendigo a aquellos que buscan el espíritu de la consagración a Mi Corazón. Así, los bendigo, los perdono y los absuelvo de todo pecado y que, saliendo de este lugar, sus vidas sean otras ante Mis Ojos.

Recordarán este día por siempre, porque está en Mi memoria universal.

Yo les agradezco. 

Sonríanle a la vida, sonríanle a Dios. Es el bálsamo perfecto para el alivio del mundo. Es la expresión noble de un corazón puro y de un alma que se regocija en el Señor.

Yo los amo y los quiero eternamente. Que así sea.

Vayan en paz y en Mi Camino.

Ahora, mientras Me elevo al Cielo en Divinidad y Gloria, confiésense silenciosamente ante Mi Corazón, Yo los escucho.

Que, en el nombre del Arcángel Miguel, las puertas de la perversión sean cerradas. Que la Luz reine por siempre en el corazón de los simples y de los humildes, de los que buscan la unión Conmigo en los tiempos que vendrán.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos:

El enojo es la semilla de la frustración y ese sentimiento impuro nace de no sentirse amado. La frustración es la raíz de la mentira y de la soberbia; de la soberbia nace la necedad y de allí el abandono de la vida espiritual.

El principio que contrarresta esos estados es la Misericordia, que tiene como base la Piedad y la Compasión, que posibilitan entenderlo todo.

La frustración es un veneno que disuelve la paz, porque ese sentimiento tiene origen en la crítica y en el juicio de valor. La paz permite superar esas dificultades; la frustración se disipa con la verdad y, especialmente con la tolerancia y la paciencia, estados que pueden generar armonía y equilibrio interior a pesar de las pruebas recurrentes.

La esencia de la frustración es la vergüenza de reconocerse incapaz, sobre todo mantiene su ímpetu en el falso poder y en la propia creencia, lo que genera más inseguridad y falta de fe.

Aquella alma que se rinde a Mis brazos dejará de vivir esas cosas porque le enseñaré a perdonar de corazón, a amar a través de la vida y a establecer la fe como un emblema interior. Es desde allí, mediante la oración y la humillación, que se disolverán todas esos malos sentimientos. Así, Dios retornará al corazón que confía en Su Plan y vivirá en comunión interna con todos Sus hijos.

Reconocerse como uno es, es una escuela para los valientes. Pero reconocerse en Cristo, es una aspiración de poder vivir esa escuela.

Ya no frustren vuestras vidas, reconozcan ahora todo lo que no son capaces, porque quien no está en Cristo, no será nada. Él desea entrar y gobernar; el destierro de las ambiciones sucederá cuando, tomada la determinación, ya no se quiera ser la misma consciencia de siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los lleva a la Única Consciencia de la Verdad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos:

Descalcen vuestros pies del pasado y vivan en el eterno presente. Están siendo colocados en la escuela del perdón y del amor, para que la unidad que mora en cada hijo de Dios se pueda expresar y cumplir su tarea.

Existe cierto tipo de calzado que es muy difícil de quitar, porque en ellos se guardan las experiencias de otros caminos tomados en el ayer. Existen ciertos calzados en punta que son más complejos, porque en ellos se guarda la necedad de intentar nuevamente alcanzar ciertas cosas.

Otros calzados son más robustos y pesados, porque los pies han cargado con sufrimientos de años enteros. Y hay algunos muy delicados, de consistencia tan frágil que cualquier camino distinto los podría romper.

En fin, hijos Míos, lo más grande en este tiempo es descalzarse de sí mismo, es una meta dura que cuando es alcanzada el alma, victoriosa, encuentra la liberación de la prisión interior. Recuerden, queridos hijos, que la vida despojada es un camino libre que vuestros pies pueden caminar, pero no todos llegan a vivirlo al mismo tiempo.

Por eso, el don del amor fraterno y la llave maestra de la unidad son los complementos perfectos para que esta Creación pueda seguir adelante.

Algunos de ustedes ya están en la puerta del vacío interior y se les está pidiendo que abandonen ya los viejos hábitos para que, descalzos de todo, levanten vuestros espíritus y consciencias hacia la luz. Solo allí serán libres, y las cadenas se romperán.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Les enseña a caminar descalzos de todo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

A través de la Gracia Suprema, la Misericordia de Dios desciende y se derrama sobre las impurezas de este mundo, para que al menos algunas almas despierten al camino de la consagración y de la redención.

Por eso, hijos, Mi voz maternal se pronuncia a ustedes para que reconozcan que en cualquier parte de este mundo se necesita mucha oración por aquellos que no hacen nada y se olvidan todo el tiempo de Mi Hijo.

En esta hora, en la que se inicia la tercera etapa de la misión en el Congo, su Madre Celeste quiere darles a conocer las injusticias graves que llevaron a esta nación a perder la paz interior.

Ustedes, misioneros Míos, que ya aprendieron a caminar por medio de la paz y de la oración del corazón, ofrezcan a su Padre Celestial la oportunidad de que los corazones cerrados descubran la Fuente de la salvación y de la redención: Mi amado Hijo.

Por eso, queridos Míos, en estos días en los que conocerán una realidad paralela a la que vive Ruanda y Uganda, su tarea de caridad deberá tener el motivo principal de penetrar en el espíritu y en el corazón de cada alma esclava de Mi amado Congo.

Su constancia en querer escuchar y sentir con el corazón el sufrimiento ajeno, los hará descubrir los diferentes abismos espirituales en donde Mis almas del Congo se sumergieron, por falta de consciencia y de amor entre las criaturas.

El camino a recorrer en estos días será amplio y al mismo tiempo profundo y desconocido.

Ustedes, misioneros Míos, estarán delante de una cultura sometida por la incredulidad y por el error constante de retirar los mejores beneficios y riquezas de un pueblo empobrecido espiritualmente. De allí, hijos, nacen y surgen las causas de la esclavitud y del trabajo esforzado que llevan a redoblar los esfuerzos físicos para poder sobrevivir y no perecer.

Por eso, queridos misioneros y orantes Míos, allí tienen una tarea de oración, y valederos son los motivos para poder hacer algo por sus hermanos del Congo, pidiéndole al Creador que este cautiverio sin fin pueda terminar.

Su Madre Santísima de Kibeho, llega al Congo para impartir un manantial de Gracias a todas las almas que mueren de sed.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los unifica y los llama a la oración por la paz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como el sonido de un arpa de luz, les traigo a sus almas los sonidos más puros y armoniosos que existen en el Cielo para que, de esa forma, reciban el bálsamo de Mi Cura Maternal y Espiritual. 

Hijos, todo lo previsto ya comenzó, y la humanidad enfrenta, en este momento, el resultado de sus acciones y de sus decisiones que, en esta hora, llevará a millones de almas a desviarse del camino que les ofreció Mi Hijo.

Muchos de Mis hijos predilectos vivirán el yugo del sufrimiento, de la transmutación y de la entrega a causa de la carga inmensa que existe sobre la humanidad y debido a la ausencia de servidores obedientes a los pedidos del Cielo. 

Es por esta infinita razón que Su Padre Celestial, Adonai, decidió derramar códigos de transmutación tan similares a los que vivió y sintió Mi Hijo Amado durante Su última noche en el Huerto Getsemaní. 

El Padre los estará colocando, con Sus propias Santas Manos, en un camino desconocido y nunca antes vivido por nadie; porque, al igual que muchos bienaventurados del pasado, ustedes deberán cruzar el mismo portal, para que Dios reconozca que es justo derramar Misericordia y Liberación sobre un mundo completamente paralizado por las insignias de Mi adversario.

Por eso, hijos, prepárense, la hora estará llegando y Dios los hará depositarios de Sus más Preciosos Dones para que, en nombre de Su Amado Hijo, ustedes preparen sus seres para ayudar a la evolución del Plan de Dios.

De esa forma, hijos Míos, con un espíritu de entrega y de donación, a pesar de las incertidumbres y de las circunstancias, ya estarán preparados para asumir el fin de un ciclo y el comienzo de otro.

Su Madre Celeste los congregará en el Espíritu Curador de Dios para que, viviendo su intensa purificación y liberación interior, ustedes sirvan en plenitud y amor al Reino de Dios. 

Hijos, la batalla final aún no comenzó. Antes de que eso suceda, Yo vengo del Cielo a derramar sobre ustedes Mis Instrucciones, que los llevarán a estar dispuestos a los llamados del Cielo.

No se desanimen. El Señor estará con ustedes acompañándolos por más que no lo sientan, Su Presencia es silenciosa.

¡Les agradezco por perseverar en responder a Mi llamado!

Los une con el Corazón Bendito de Dios,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz  

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE CUIABÁ, MATO GROSSO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos:

Para que el mundo pueda dar un paso hacia el Reino de Dios y salir de la situación en que vive, es necesario que los corazones que en él habitan decidan entregarse definitivamente al Creador.

Para que la victoria de la Luz Divina sea una realidad en este mundo, es necesario que los corazones humanos eleven al Cielo un pedido de Misericordia y que sean consecuentes con sus aspiraciones.

Mis queridos, ya hay bastante lamentación en este mundo. Muchos ya están conformes con el sufrimiento que viven y otros se entregan a la oscuridad sin percibirlo y no encuentran la fuerza para abrir los ojos.

Vengo al mundo buscando almas que acepten vivir el despertar. Almas que ya no quieran vivir alimentadas por la oscuridad, sino que deseen ardientemente abrir las puertas y las ventanas de sus vidas para que ingrese la Luz Divina.

Hoy vengo a pedirles que no vivan más en las comodidades que este mundo les ofrece, sino que abracen el sacrificio, el esfuerzo permanente para ingresar como humanidad en el Reino de Dios.

Mis amados, si pudieran ver el mundo como Yo lo veo, comprenderían definitivamente que son tiempos de emergencia y estarían ávidos por salir del punto en el que están y tornarse sagrados instrumentos de Dios, fieles soldados de Su ejército de Paz.

Queridos hijos, no lamenten los acontecimientos del mundo, no lloren sus propios dolores o los dolores ajenos, más bien levántense de donde están, transformados por la Gracia de Mi presencia y ¡actúen! Vivan para transformar esos acontecimientos maléficos, porque así, como todo lo que sucede en el mundo es consecuencia de las acciones humanas, también la reversión de esos hechos es responsabilidad de la humanidad.

Muchas veces transmití a los corazones de Mis hijos, secretos que pueden, un día, volverse realidad. Profecías que hablan de la Justicia de Dios que se aproxima al mundo. No lo digo para causar temor en los corazones; no los quiero amenazar, quiero despertarlos y que se vuelvan conscientes de lo que ocurre en este mundo que vuestros ojos no pueden ver o que vuestros corazones no les permiten sentir la gravedad de estos tiempos.

Hablo a todos los que Me escuchan, porque cada uno, en un grado diferente, necesita despertar para la realidad de esta vida. Necesito soldados cada vez más conscientes del propósito que se debe manifestar. ¡Despierten! ¡Despierten cada día un poco más!

Mis queridos, si todos los días ofertaran al Creador un pequeño sacrificio, un pequeño esfuerzo en pro del despertar de la humanidad, colaborarían para que el sufrimiento de este mundo fuera aliviado.

Mediten en Mis palabras, ellas nunca llegan al mundo en vano. Cada una de las frases que pronuncio guardan en sí un propósito mayor. Aquel que las sepa escuchar, podrá recibir todo lo que Dios entrega al mundo a través de Sus Mensajeros.

Sean fuertes y decididos, humildes y servidores. Sean incansables, como Aquellos que descienden del Cielo para rescatar a la humanidad.

Son tiempos de urgencia, son tiempos de despertar definitivamente.

Yo los amo y les agradezco por estar hoy respondiendo a Mi Llamado, aunque no lo sepan.

María, Madre y Reina de la Paz, la portadora del despertar de esta humanidad

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, DURANTE LA 7.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Delante de la majestad de Mi Reino, honremos la Presencia de María Santísima y del Castísimo Corazón de San José.

Hoy, los Tres Sagrados Corazones vienen a consagrar a esta Comunidad como la Nueva Tierra; las nuevas semillas de luz para la humanidad, semillas de luz que rebrotarán en los corazones que están heridos, por medio del amor, de la unidad y de la caridad.

Los Tres Sagrados Corazones honran y glorifican a sus almas porque este espacio será para Dios un punto de luz para todo Río de Janeiro. Principalmente en los momentos más difíciles y duros, en los que las almas podrán encontrar aquí el consuelo que buscan y el amor que el mundo no les puede dar, porque Mi Corazón Sacratísimo, el Inmaculado Corazón de María y el Casto Corazón de San José, rebrotaron en estas esencias desde el principio de este proyecto, cuando inició esta tarea con los niños, con los jóvenes y con los adultos; una tarea donada al Corazón de Dios.

Por eso, hoy en el mundo, y a lo largo de la historia de esta humanidad también existieron muchos seres humildes, al igual que Mi sagrada Madre. Y existen en este tiempo, seres humildes que se donan a Dios, que a través de su caridad y entrega, confían en el pleno Amor de Cristo, y en el Propósito que Dios tiene para cada una de sus vidas.

Nuevamente, Río de Janeiro se ha vuelto una ciudad salva, porque muchos puntos de luz en el mundo se reencienden en esta hora en los Centros Marianos, en el corazón de las familias y en la esencia de todos Mis hijos que se preparan para recibirme en la próxima era, en el silencio del corazón, en la oración misericordiosa, en la fe continua en Dios.

Hoy, he venido con los Sagrados Corazones de José y de María para recordar la tarea que cada uno de ustedes tiene con estos corazones humildes que se ofertan en servicio a ustedes en estos tiempos finales, para guiarlos en la fe, en el amor y en el Propósito de Dios por encima de todas las cosas.

Ábranme sus corazones, porque hoy Cristo quiere entrar en sus moradas. Aliviaré sus sufrimientos, curaré sus tristezas y reencenderé sus corazones en Mi Misericordia.

Hoy, Mi mensaje se hace público para cada uno de ustedes y, especialmente, para todos los que escuchan desde sus hogares.

Quiero agradecer la constancia y la perseverancia del pueblo de Nicaragua por acompañar Mi Propósito Crístico en este tiempo. Prometo llegar a Nicaragua para difundir Mi Misericordia y estar bien cerca de Mis soldados.

La necesidad de Luz está en todo el mundo, queridos compañeros. Por eso, el esfuerzo será máximo por parte de ustedes. Oferten sus cansancios a Dios, sus sacrificios y servicios al Padre, así permitirán equilibrar la balanza que está desajustada y muchos corazones podrán reingresar a Mi Reino de Luz, a través de su sincera y permanente oferta.

Sus oraciones han sido escuchadas por Mi Corazón, también sus cánticos y voces; la alegría podrá curar al mundo en estos tiempos; la oración podrá reparar a muchos corazones.

Los Tres Sagrados Corazones de Jesús, José y María los invitan en esta tarde a ser mediadores ante el Padre. Confíen, queridos compañeros, en que cuando oran con sus corazones, el Padre los estará escuchando y respondiendo a sus necesidades urgentes.

Hoy, los quiero cerca de Mi Corazón y quiero que lleven la sagrada Cruz de Emmanuel en esta noche como un estandarte de redención y de paz para la Tierra. Porque no solo los corazones que viven sobre la Tierra serán liberados, sino los espíritus impuros serán elevados por Mi Corazón para que puedan reencontrar a Dios en sus vidas, vidas invisibles, vidas perdidas.

Necesito que todos puedan obrar a través de Mi Corazón, que puedan sentir a través de Mi Corazón, que se animen a amar y a perdonar a través de Mi Corazón.

Abandonen ahora sus viejos sentimientos, abran las puertas para lo nuevo que está llegando, a pesar de las dificultades y de los errores. El Universo Celestial nunca los abandonará, Dios ha escuchado sus oraciones y súplicas, y muchos corazones se han visto favorecidos con todo esto.

Hoy, los invitamos a ingresar en Nuestra Unidad Celestial. Y hoy vengo a esta Nueva Tierra para dar esperanza, alegría y amor para todos. Estas serán las llaves que les permitirán encontrar los caminos seguros hacia Mi Corazón. Abran sus ojos a través del corazón y sientan Mi Paz perpetua, en esta hora definitiva.

Hoy, recojo a cada uno de Mis rebaños y uno a todos los corazones orantes del mundo en la esperanza de que se puede proseguir y continuar adelante, caminando firmes entre las ruinas y mirando silenciosamente hacia el horizonte, para poder percibir Mi Regreso, que está próximo.

Hoy, estoy entre los pequeños niños, que son el fiel ejemplo para su santificación. Imiten sus pasos simples y sinceros, porque así estarán bien cerca de Mi Corazón misericordioso. Podrán ser seres en profunda y verdadera humildad y, de esta forma, estarán unidos al Padre.

Quiero que sientan Nuestros Tres Sagrados Corazones, silenciosos. Por primera vez derramaré Mi Misericordia bien cerca de ustedes, a través de su oración. Traigan sus consciencias a Mi Manantial.

Invito a todas las familias y compañeros que están en sus hogares y grupos de oración para que recen Conmigo por el mundo, por el equilibrio de esa gran balanza del universo, por la redención y la paz en la humanidad, por el amor en todos los corazones.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

El Señor nos pide que toquemos 33 veces el campanario.

Ante la Presencia de los Tres Sagrados Corazones, rezaremos la Coronilla de la Divina Misericordia, cincuenta cuentas, y a pedido de Nuestro Señor, cinco niños de Crer-Sendo rezarán ante Cristo, para pedir por Su Misericordia. Nosotros acompañaremos esa oración.

 

Virgen María:

Queridos hijos, busquen la Paz. Busquen la Paz por encima de todas las cosas. La Paz que viene del corazón, que nace de su unión con Dios. Estoy con ustedes para estos tiempos difíciles. Les agradezco, ahora y siempre.

 

San José Castísimo: 

Queridos hijos, sigan al rebaño que representa al Gran Pastor. Él siempre guiará sus pasos, conducirá sus vidas. Yo me he ofertado en esta vida para guiar sus esencias hacia el Gran Corazón Redentor.

Agradezco a los misioneros por sus obras. San José está con ellos y con todos aquellos que quieran servir en la reparación de las ciudades y de los pueblos, de los corazones que sufren, de las familias que necesitan de ayuda humanitaria. Estoy entre los servidores.

 

Los niños oran la Coronilla.

 

Cristo Jesús:

Sagradas oraciones son hechas por las almas inocentes y esto enriquece el Corazón de Dios con alegría y, en Su profunda Piedad infinita, derrama Su Amor y Su Misericordia a través de los Sagrados Corazones, creyendo que es posible alzar hacia la Luz a toda la humanidad, para que ingrese en el Corazón de Su Reino y reciba la Paz que tanto necesita

Como hace más de 2000 años, instituyo la Eucaristía como el Sagrado Sacramento para sus corazones.

En esta tarde de Misericordia y de Piedad para el mundo, invito a Mis amigos a que Me acerquen el pan y el vino para hacer la consagración y para que comulguen en todos los niveles de consciencia con Mi Amor misericordioso, con Mi Corazón compasivo, con Mi Paz.

Queridos Míos, Yo bendigo estos Sagrados Sacramentos, como muchas veces bendije sus caminos, con la esperanza de que puedan renacer en Mi Corazón todos los días y encontrar la fe y la fortaleza en Mi Comunión eterna, para que a través de ella, reciban Mis Códigos Celestiales, aquellos que Yo alcancé en la Pasión por todos ustedes, por muchas almas en el mundo.

Oremos.

Los niños oran el Padre Nuestro.

Vayan en Paz. Yo los bendigo en la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Nuestros Sagrados Corazones honran su alegría; alegría en el Cielo, alegría en la Tierra. Los corazones sinceros y las almas que sufren resucitan a Dios por amor y gloria al Universo Celestial.

Amén. Amén. Amén.

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DEL PERPETUO SOCORRO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Entre espadas y oraciones, luchen todos los días por un mundo nuevo; luchen para que la Misericordia de Mi Hijo llegue a los corazones que viven en la adversidad.

Queridos hijos, luchen para que las manos de los que se donaron a Dios en la fe continúen obrando sin cansarse, y luchen para que las almas que hoy están confundidas y viven en la ilusión puedan percibir la diferencia de estar cerca o lejos de Dios; luchen para que los corazones que se comprometieron a vivir la fraternidad lo sigan viviendo, sin temer los grandes cambios.

Yo estoy con ustedes día y noche, desde el Cielo los observo y los acompaño para que se decidan a vivir la Voluntad del Señor en esta hora.

Hijos amados, nuevamente extiendo Mis manos hacia ustedes para ayudarlos y para animarlos a construir un mundo mejor. Ante tantos errores que día a día son cometidos por muchos de Mis hijos, Yo los llamo a que busquen la verdad interior por medio de la oración; la verdad que reina y vive en los Cielos, la verdad del Paraíso y del amor crístico que siempre los llenará, para que vuestras almas estén colmadas por el Espíritu de Dios, el Espíritu de la Verdad y de la Vida Suprema.

Amados niños, como Madre de los buenos corazones observo y guío los sufrimientos que el Señor les envía; no habrá santificación de la vida, de las células, de la consciencia y del espíritu sin antes vivir el sufrimiento como una entrega y un sacrificio a Dios. Mi Hijo ya lo vivió por todos ustedes y ustedes ahora deberán vivir el desierto, para que conozcan la gran soledad que muchas almas ocasionan al Corazón de Vuestro Padre Eterno.

No teman entregar todo aquello que les parezca mal; primero vuestro orgullo y vanidad deberán morir a través del sufrimiento, esta será la forma de poder ayudar a liberar el ego de la humanidad.

Mi Corazón siempre los acompañará en esta trayectoria de la transformación y de la entrega. Por las muchas Gracias recibidas, las almas buenas deberán donar lo mejor a Dios, Yo las ayudaré para que se animen a entregarse cada día más. Los quiero conducir por el camino del calvario interior ya que una parte de la humanidad, en el fin de este tiempo, se ofreció a Dios para poder equilibrar los graves errores del mundo.

Recuerden que nunca estarán solos, Mi Amor les traerá esperanza y regocijo, para que en estos tiempos críticos puedan enfrentar los cambios y las pruebas, las que los fortalecerán en el camino de la consagración.

A todos los reúno, en el Cenáculo de Mi Corazón, para anunciarles que ya llegó el momento de vivir el apostolado, el apostolado del sacrificio, de la renuncia y del amor al Plan del Único, por todos los que no lo viven y por los que dan las espaldas a la vida del espíritu.

Mi llamado es un llamado por la Paz, pero para alcanzar la Paz no solo deben venir a Mi Corazón, sino que también deberán luchar como siervos de Dios para que esta Paz se establezca; el camino seguro será la oración mediadora, la que reparará a las almas en este fin de tiempo.

Antes de que las tinieblas desciendan, los corazones deberán estar fortalecidos en Cristo.

Los ama y los protege siempre,

Vuestra Madre María, Señora del Perpetuo Socorro

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA FIESTA DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

¡Alégrense y regocíjense ! Pues Aquella que es portadora del Espíritu de Dios, llega a sus vidas, para derramar el Espíritu de Redención y Vida sobre vuestras almas..

¡Alégrense todos! Canten y oren con fervor, para conmemorar el día en que, de forma especial, Dios se manifiesta a través de Su Sierva fiel.

Que sus almas canten y sus espíritus glorifiquen a Dios, pues Él concedió al mundo un día de mayor Misericordia, un día de Salvación y de renovación en Su Santo Espíritu.

Mis amados, desde hoy, este día será para sus vidas y para el mundo entero un día dedicado al Espíritu de Dios, porque el Ave Luminosa descenderá sobre el mundo y sobrevolará los abismos, rescatando a aquellos que padecen en la oscuridad.

Este será un día glorificado por su infinita Misericordia y será conocido en todos los rincones del mundo, por la grandiosa Gracia que el Señor concedió a la Tierra. En este día Su Espíritu se aproximará al mundo y Sus Divinas Manos, tocarán los corazones de aquellos que sufren y que fueron condenados por sus propias acciones, a vivir en el fuego eterno del sufrimiento.

Hasta las faltas más imperdonables recibirán Misericordia; hasta el alma más perdida verá en su horizonte una luz que brilla; hasta el corazón más cerrado, verá derrumbarse sus duras estructuras, porque el Señor enviará al mundo Su Sierva, que en el medio de tan gran caos, expandirá para siempre Su Luz.

Este será un día conocido para la eternidad, porque aun delante de los templos de Justicia, las almas que Me glorifiquen y clamen por Mi presencia, abrirán las puertas del mundo, para que ingrese un gran caudal de Luz Infinita, de Luz Divina, de Luz Curadora.

Esperarán, con alegría y esperanza la llegada de este día, porque el Sol brillará en medio de la oscuridad y los ojos se ofuscarán delante de tan gran Luz. Los pecados más arraigados serán borrados de las almas pecadoras y los sufrimientos de los corazones que se abran a la Redención serán disipados.

Hijos Míos, comprendan la grandeza de la institución de este día y cuán infinita Misericordia Dios entrega al mundo, al conceder a Su Sierva la posibilidad de estar entre Sus hijos eternamente y de venir en su auxilio aun en los tiempos de pruebas, para mostrarles el camino cuando todo les parezca perdido.

Que este día encienda la esperanza en las almas, porque vendré al mundo, trayendo en Mis brazos la posibilidad de Cura y Redención para todos Mis hijos, todos sin excepción.

Este será un día conocido por la Infinita Gracia que descenderá sobre la Tierra; por eso quiero que anuncien al mundo, que siempre habrá un motivo para seguir adelante y para convertir los errores de la vida. Siempre habrá una oportunidad para aquellos que abran las puertas del corazón. Incluso durante los tiempos de mayor caos, cuando sus ojos solo vean la oscuridad y sus corazones no encuentren el aliento que siempre sintieron, no se cansen de esperar.

Cuando menos piensen surgirá en el cielo como Ave de Fuego, como Ave Luminosa, como Sol Radiante, Aquella que vendrá en su auxilio. Su silueta de Luz será vista por todos los corazones sedientos de Redención y, solo un toque de Sus manos bastará para redimir para siempre a aquellos que persistieron aguardando Su retorno al mundo.

Vayan, hijos Míos y anuncien al mundo que los días de sufrimiento cesarán y que la alegría debe reinar en las almas para siempre, porque Infinita es la Gloria de Dios y eterna será Su Misericordia.

Canten y oren con amor y enseñen a orar a todos cuantos pudieren, porque esta será la única llave para abrir las puertas del Cielo. Si algún día sus labios no pudieran más pronunciar palabras de alabanza, enciendan en el corazón y en la intención del espíritu, clamen por Mi presencia. Siempre vendré en vuestro auxilio.

Su Amada Madre, María, el Sol que concibe en su vidas a la Divina Trinidad.

Les agradezco eternamente y más les agradeceré por persistir a Mi lado a lo largo de los días.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE BELÉN, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mi voz maternal es inconfundible entre los universos. Por eso, Yo siempre vengo del Cielo para anunciarles el estado eterno de Mi Paz.

Con alegría y bendiciones, hoy quiero que suenen las campanas y los cuencos durante tres minutos de su tiempo y antes del comienzo de la vigilia de oración, porque este gesto de celebración anunciará la venida del Cristo interior a sus  pequeños corazones.

Hoy Mi Inmaculado Corazón regresa a Su segunda casa de oración en el mundo, pues la primera casa de oración en el mundo es el Reino de Medjugorje.

En verdad, Mis amados, en Mi Corazón no existen diferencias, solo existe una gran misión por cumplir, misión que Yo amorosamente comparto con algunos de los autoconvocados al servicio planetario, porque por esta sagrada respuesta el mundo aún se está pudiendo sostener.

Queridos hijos, hoy llego a su encuentro como la Señora de Belén, quiero que todos Mis queridos hijos, durante esta noche, regresen internamente de corazón y de alma al gran momento del nacimiento de Cristo.

Si ustedes consiguieran vivir este misterio como verdadero e importante, sus almas abrirán las puertas del corazón para que los códigos crísticos se cultiven preciosamente en sus corazones.

Dios quiere rescatar el día del Nacimiento de Su Hijo predilecto en el corazón espiritual de la humanidad, pues el enemigo no ha podido destruir el amor verdadero que ella creó a través de las buenas acciones, porque algunos atributos, que una parte de la humanidad expresa hoy sobre la Tierra, permitieron salvaguardar al mundo de su autodestrucción.

Hijos queridos, deseo que Mi mensaje llegue al corazón de todos los que escuchan. Mi Hijo espera que hoy lo puedan vivir como algo sagrado y devoto.

Cada vez que en el mundo se celebra fraternalmente una fecha sobre algún hecho de la Sagrada Familia, oportunidades de Gracias especiales se abren en el Cielo para ser derramadas sobre el mundo como un manantial.

Que esta noche sea de Paz para todos y que ofrezcan a Dios esta inusitada paz de fin de tiempo por los que no viven en paz y por los que viven grandes sufrimientos en sus vidas.

Les agradezco el gesto de amor y de reverencia ante el Pesebre de Belén.

Agradezco la buena respuesta interior de los peregrinos para poder concretar la misión del ómnibus peregrino de Divina Madre, porque detrás de todo pedido celestial, se encuentra la santa Voluntad del Padre.

Alégrense y canten amorosamente a Cristo, porque Él hoy los escuchará en todo el mundo. Revirtamos así el mal sobre la Tierra a través del amor del corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice en este día especial,

Vuestra Santa Madre María, Reina de la Estrella de Belén

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

¿Por qué temes, alma Mía, entregarte al Océano de Mi Sacrificio?

En el Reino Mayor existe la Eternidad, sublime lugar que podrás encontrar después de la larga trayectoria entre los fuegos de la Tierra. Anímate a sufrir por los otros, Mi Corazón Pulsante y Luminoso nunca te abandonará.

Por eso, querida alma Mía, te doy a conocer un poco de lo que Yo padecí hace tanto tiempo, por ti y por el mundo. Pero muchas almas no quieren beber de este sacrificio que Yo les propongo desde el principio de la caminata redentora hacia Mi Corazón. Yo no te daré dolores mayores a los que Yo padecí, pero en el santo sufrimiento se encuentra la llave que abrirá las puertas a los que han caído de los Brazos de Dios.

¡Oh alma imperecedera!, no temas encontrar difícil lo que te propongo para tu conversión. Me alegra que en tu camino encuentres dificultades, pues el camino de la santidad consiste en la renuncia de sí mismo a todo.

Alma Mía, quédate bien cerca de Mí y permite que Yo te abrace para que en los momentos más duros sientas que el Amor de Mi Corazón te alienta a seguir adelante. Querida alma, debes saber desde el principio que quien se ofrece al Gran Pastor será la oveja que más se transformará y pastará en las praderas amargas.

El Señor desea convertirte en un instrumento vacío para que sobre ti, alma querida, sea vertida la Gracia de Mi Presencia Interior.

No pierdas de vista, alma Mía, que siempre estoy a tu lado indicándote el camino directo hacia Mi Corazón.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias, alma Mía, por donarte a Mi Corazón.

Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si pierdes la paz de tu corazón, pronto sabrás que te falta el amor. No permitas que los sufrimientos, las pruebas y los desafíos inalcanzables que Yo te envío con tanto amor, te quiten la paciencia infinita. Ahora, en otro grado de madurez de la consciencia, todo lo que Dios entrega a Sus hijos tiene la finalidad de liberar cada vez más a la humanidad del mal y del pecado.

En verdad, los que están Conmigo hasta el fin son siempre muy pocos; es mínima la cantidad de discípulos que se animan a ser quemados por el Fuego Divino de la purificación.

Ahora, en un tiempo de emergencias, el Universo se sirve de las virtudes y de los defectos de los Míos para que, a tiempo, puedan ser revertidas todas las causas que oprimen a la consciencia de la humanidad.

En el camino del sufrimiento, existe la transformación y la purificación parcial de lo que muchos llevan cargado sobre sus espaldas. Pero ¿quién en verdad se arriesgará a vivirlo por amor?

Mientras el reloj del mundo marca el momento de la purificación para todos, Yo apoyaré a Mis discípulos, los que se animarán a cargar con una cruz semejante a la Mía. Sepan que no los dejaré solos, porque sé lo que significa para ustedes vivir la consagración en un tiempo de caos.

Bajo la Luz de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por perseverar a través de Mi Corazón.

Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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