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Yo soy esa Luz universal de Aurora que ilumina los espacios heridos de la consciencia, trayendo cura y sanación a todo el ser.
Soy ese Rayo de Aurora que purifica las partículas corruptas de la humanidad y las transforma en códigos de redención.
Soy ese Manantial de cura de Aurora que renueva todo lo que toca e irradia principios de redención.
Soy esa Llama verde de Aurora que eleva en devoción a los que claman por liberación.
Soy ese precioso y verde Cristal de Aurora que esparce luces victoriosas en las almas que confirman su unión con ese estado de redención.
Soy la Estrella verde de Aurora que convoca a los soldados al camino del profundo despertar.
Soy esa Luz brillante del Reino de Aurora que llama a los discípulos a la instrucción interior, así formo a las legiones redimidas de Cristo en este tiempo final.
Yo soy ese Fuego verde de Aurora que ilumina como antorcha el camino de los seguidores del Plan.
Yo soy ese invisible Espejo de Aurora que atrae los principios de la hermandad y de la unidad.
Ustedes, hijos, pueden ser Aurora cada vez que se unan a ella y afirmen su unión con la Jerarquía.
Que la Nueva Aurora despierte en la vida de cada ser. Que los soles, que aún no están brillando, reconozcan la gran convocatoria del Plan.
Aurora los llama a formar las primeras filas de los ejércitos del Plan. Aurora invoca su Centro Sagrado para que los autoconvocados despierten al Plan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En la Luz curadora de Aurora,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Amar el Plan de Dios significa vivir ciertos desafíos que van más allá de la madurez de la consciencia. Cada desafío que es colocado en el camino del discípulo ya sea físico, mental o espiritual es para que la consciencia dé un paso mayor que el que nunca dio.
Ese momento se interpreta como transición cuando se pasa de una escuela a otra, o como purificación cuando se purifica algo interior. Quien tiene fe conseguirá superar ambos desafíos y podrá enseñar cómo hacerlo a los que estén pasando por el mismo aprendizaje. Eso no significa que el Padre desee lo más difícil para Sus hijos, porque Él es el Padre del Amor.
Cuando la vida de un iniciado se aproxima al camino de la santidad o de la consagración total al Plan de Dios, el espíritu forja otras experiencias para que el alma, la mente y el corazón de cada ser se puedan definir.
Nunca habrá dos caminos para llegar a Cristo; es por eso que todas las almas en un cierto momento de sus vidas tienen la posibilidad de escoger el camino del discipulado perpetuo o el camino del apostolado, uno las colocará en la escuela de la instrucción de la vida y el otro en el camino de aprender a servir mejor todos los días.
En este momento, gran parte de la humanidad está siendo colocada en el camino de la purificación para que, en algún momento, las almas definan los próximos pasos de su evolución.
La trayectoria del espíritu es trazada por las experiencias de la vida, las del alma y por las decisiones que toma el espíritu de cada ser ante el Llamado de Dios.
En este último ciclo, existen muchas almas que son colocadas en el camino de la entrega total. Eso lleva a que la consciencia enfrente y conozca aspectos de su ser que antes eran purificados en lapsos más prolongados.
Debido a la necesidad de almas puras en la Tierra, el Plan cambió el rumbo de los acontecimientos. Con almas en estado de mayor pureza, la humanidad se salvará, y las consciencias menos preparadas son llamadas para cumplir ese propósito.
Puede ser que tu vida esté dentro de ese proyecto y aún no lo hayas percibido, hoy vengo para revelártelo. Atiende a este sagrado pedido de Dios.
¡Les agradezco por responder a esta importante convocatoria celestial!
Los anima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Así como Mi Hijo Yo renuevo todas las cosas.
Así como el amanecer renueva el día, los ciclos de la vida y la propia vida de todos los seres, Yo los renuevo en cada nuevo encuentro, en cada nueva súplica de verdadera oración.
Así como el fuego reaviva la brasa y da nuevo sentido a aquello que estaba muerto, transformando en ceniza fecunda la materia degradada, así los Mensajeros Divinos llegan a este mundo para transformarlo.
Muchos están muertos en vida y no lo percibieron, pero, si se dejan quemar por el fuego divino que desciende a la Tierra, primero se volverán brasa incandescente, después ceniza y polvo y parecerá que no sirven para nada; pero Aquel que conoce la ceniza y conoce el polvo, como un gran agricultor celestial, utilizará ese polvo para fertilizar nuevos árboles, nuevas flores, nueva vida. Y verán ante sus ojos cómo renacen de la nada en la que se convirtieron y, cómo desde ese momento, conocerán verdaderamente lo que es la vida, porque es solo después de ser materia fecunda en las Manos de Dios, hijos, que conocerán la existencia humana.
Cuando la brasa que los quemaba se apague, no se preocupen y no teman; dejen que el corazón, como espíritu, se torne humilde ceniza y polvo, entregados a los Pies de Dios para que Él los recoja y los haga renacer a su tiempo.
Con todos los caminos desviados de la humanidad, Mis amados, llegará para todos el momento de ser nada, para después estar en todo y ser todo.
Si están en Mi Corazón y permiten que cada ciclo se cumpla según las Leyes celestiales, vivirán en paz cada uno de esos pasos y, aun cuando parezca que mueren, sabrán que así es, para que un día renazcan en el vergel celestial, dando vida a muchos árboles que darán frutos y nuevas semillas. Es de esa manera que el Reino de Dios se establece en este mundo.
Cuando ustedes, Mis amados, se entreguen a Dios, muchos otros podrán comer de los frutos de su entrega y también dejarán semillas de la nueva vida para los que vendrán después y que no necesitarán vivir lo que ustedes vivieron, porque el suelo ya estará fértil y fecundo.
Mis queridos hijos del Brasil y del mundo entero, con simplicidad y amor los llamo a que confíen en Vuestra Madre Celestial y, de esa forma humilde y sin muchos secretos, los acerco al Corazón de Dios, para que reconozcan la propia misión y se sientan participantes del Plan del Creador en este mundo.
Abandonen desde ahora, hijos, la vieja vida, el viejo hombre y permitan que Mi fuego de amor los queme y los transforme para siempre.
En la simplicidad de Mi Inmaculado Corazón, los bendigo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Sol
Queridos hijos:
En este día en el que su Madre Celeste los congrega para amar el Plan de Dios, Yo los invito a todos los jóvenes de esta ciudad y de todo el Brasil a que sean los precursores de la Campaña de la Juventud por la Paz. Así, Mis queridos hijos, Yo podré acercarme a muchos corazones jóvenes que están engañados y alejados de Dios por las influencias de Mi adversario.
Deseo, hijos Míos, que en esta ciudad nazca la Campaña de la Juventud por la Paz y después que se propague por el Brasil y el mundo entero. Aquí, Yo encuentro jóvenes con potencial de amar el Plan del Creador y de realizarlo por todos los jóvenes del mundo, especialmente por los que viven en el error, en las drogas y en la perdición.
Como soy su Madre Celestial, espero que Me acompañen, Mis queridos jóvenes, en esta misión de llevar la Misericordia de Dios a los más jóvenes, porque ellos son el semillero de la Nueva Humanidad, son los sucesores de los primeros apóstoles de Cristo. Por eso, amados jóvenes, acompáñenme en esta sagrada tarea de llevar la paz al mundo y de poner fin a las guerras, así ustedes construirán en su interior una fortaleza verdadera, plena del Amor de Dios.
Hoy llego a Florianópolis para formar un único rebaño, el rebaño de la juventud, que atraerá por este impulso a más jóvenes que en este tiempo deben encontrar el camino crístico, el que siempre han buscado.
A través de su ofrenda sincera y verdadera, queridos jóvenes de Florianópolis, ustedes permitirán que los corazones más perdidos reencuentren el sentido espiritual en sus vidas. Es por eso, que su Madre Celeste los está convocando a esta Campaña de la Juventud por la Paz para que, en el mes de julio, estén unidos al gran impulso espiritual de la Misericordia en el jubileo del Señor.
Queridos hijos, la campaña que Yo les propongo trabajará en el plano espiritual, esencial y divino de cada joven, porque ellos deben descubrir el camino que hoy le ofrece Mi Hijo a toda la juventud. Así ustedes, hijos Míos, animándose a realizar Mis Planes de Paz, poco a poco, abrirán las puertas del universo para que los ángeles del Universo Celestial intercedan por toda la juventud.
Quisiera que sus consciencias y su pureza se ampliaran y que estuvieran al servicio del Redentor, así las vida de la juventud perdida será redimida, porque Mi Hijo encontrará apóstoles decididos a seguirlo en esta misión por el bien y por la paz.
En esta noche, Mi Corazón brillará en ustedes como el sol y sus almas serán tocadas por Mi Gracia universal; así serán inspirados a construir el nuevo mundo y ayudarán a su Madre Celeste para que las puertas al mal se cierren.
Mis queridos jóvenes, hoy les doy Mi abrazo maternal, les doy Mi Paz y Mi Esperanza divina.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al espíritu de la juventud misionera,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este tiempo de purificación las puertas a la Gracia aún están abiertas para aquellos que la invoquen de corazón. Esta Gracia inexplicable es la que puede transfigurar todas las cosas, porque la Gracia es la acción concomitante con la Misericordia.
A pesar de lo que suceda, hijos Míos, busquen esa Gracia mayor para que el Señor escuche en Su Corazón las plegarias de Sus hijos. La Gracia es la fórmula para estos tiempos de liberación; es la causa y el motivo para todas las almas que deben encontrar sustento a través de ella.
La Gracia es un estado de expiación y al mismo tiempo de compasión; estas dos vertientes superiores provienen de la Voluntad que genera el amor y la unidad, a lo que todos deben aspirar diariamente.
Hijos Míos, a través de la Gracia se encuentra el alivio, y este trae paz en estos momentos críticos. En la Gracia se encuentra la Llama de Dios, Espíritu flameante y perpetuo que reenciende a los corazones en la compasión.
La humanidad debe colocar su visión en la Gracia de Dios y construirla dentro de sí para que ella se multiplique y llegue a los que la necesitan. Esta Gracia potentísima rompe las cadenas del mal, porque su naciente principal está en el Amor de Dios y en Su Omnisciencia.
Que la Gracia sea la llave de ustedes en este tiempo; pensando en ella, todo se materializa según la Voluntad de Dios, porque es la Gracia quien retira a las consciencias de la ignorancia y de la inferioridad de condiciones.
La Gracia da sentido a la vida y el motivo perfecto de servir a Dios, ella es la que une todas las cosas bajo los principios de la Paz, del Amor, de la Misericordia y de la Redención.
La Gracia es considerada una fuente de unidad, es el bálsamo que nutre la vida espiritual y la renueva. El mundo está presente hasta ahora en el Universo por obra de la Gracia.
Deben recordar, queridos hijos, que la Gracia de Dios lo es todo y que por ella revivirán y concretarán los caminos del Padre.
La Gracia es aquel estado que lleva hacia la Luz de Dios y a Su infinita bondad. La Gracia es el camino para los que no son premiados debido a las faltas que cometieron contra el Plan de Dios.
La Gracia es una tabla de salvación como lo es la Misericordia. Del Corazón de Mi Hijo brota la Misericordia que es Su Sangre y la Gracia que es Su Agua, purifica y redime.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la Gracia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A los que transmutan como servicio
A lo largo de los tiempos, queridos hijos, existieron consciencias al servicio del Plan de Dios que, viviendo las enseñanzas de Cristo y Su plena imitación, fueron escogidas por el Universo para sustentar la consciencia planetaria y la humanidad.
Este servicio de transmutación no implica a todas las almas, porque en este tiempo la fuente de la purificación es lo que predomina en la humanidad, como un medio para la liberación del mal.
Pero en este siglo que ha comenzado, con una humanidad indiferente a los planes del Altísimo y a toda Su Obra Creadora, el propio Universo escogió a grupos de almas en el planeta para que ofrecieran silenciosamente este servicio que impide la destrucción espiritual de la humanidad.
Transmutar es un acto de pleno sacrificio y de profunda ofrenda por algo mayor que va más allá de una consciencia, de una nación o de un continente.
La Ley de la Transmutación está siendo aplicada en este momento sobre ciertos grupos de consciencias que ya pasaron por la escuela del discipulado de Cristo.
En el momento de la transmutación, el alma se encuentra con el sufrimiento, con la indignación y con el rechazo que siente el Padre Celestial, cuando Su Amor infinito es negado por las criaturas.
Por eso, nadie pasa por la transmutación sin antes haber vivido una estricta purificación, una vida de oración, de servicio y de entrega a Dios.
Los importantes monasterios del mundo que dedican la vida al servicio de Cristo, se han tornado columnas permanentes de transmutación planetaria y eso se divide entre los cristianos, los budistas, y los hindúes.
Dios deposita Su Voluntad en todas las consciencias que se abren a reconocer la verdadera necesidad de estos tiempos.
El mayor acto de transmutación de Cristo fue haberse dejado clavar en la Cruz, eso no significa que ustedes llegarán a ese estado, solo que la corriente de la transmutación se polariza positivamente cuando existe amor por lo que se está viviendo, así el proyecto de la humanidad es reconfigurado cuando existen almas que viven en este tiempo para transmutar como medio de concretar el proyecto de esta raza.
La transmutación es una escuela de servicio silencioso, abnegado y puro, es el primer escalón que hace ingresar a la consciencia hacia un estado de servicio mayor.
Oremos por todos los que transmutan, porque en estos tiempos eso se volverá un ejercicio grupal para las almas.
La fortaleza de los que transmutan es la fe.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora por los que transmutan,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con una pequeña cruz sobre el Corazón de Mi Hijo, Yo los preparo para que acepten el sacrificio por el Plan de Dios y por todas las almas pecadoras.
Con Mi Corazón luminoso les revelo una a una las señales de la Pasión de Mi Hijo, para que ellas sirvan de ejemplo de amor y de superación todos los días.
Hijos Míos, abrazando el poder de la Cruz de Mi Hijo conocerán los valores espirituales e internos que vencieron a la muerte e hicieron triunfar el Amor de Dios sobre todo error y dificultad humana.
Cristo es el triunfo victorioso para sus corazones, Mi Hijo es el Proyecto perfecto en el que las almas pueden cumplir las aspiraciones de Dios y santificarse porque al final, hijos queridos, sus almas son las que continuarán realizando la trayectoria hacia el Corazón del Padre Celestial.
Queridos hijos, contemplen la inmensidad del Amor de Mi Hijo por cada criatura, vivan Su sacrificio como si fuera de propio y adopten una postura religiosa para que el mundo no pierda la vida espiritual.
Caminemos juntos, siguiendo las huellas de Cristo, hasta encontrarnos nuevamente en el ápice de la Sagrada Pasión de Nuestro Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne en el Sagrado Corazón de Jesús,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario
Hijos,
Contemplen hoy la Gracia inestimable de estar ante Mi Presencia y en profunda unión a Mi Inmaculado Corazón. Clamen a Dios por una oportunidad para este mundo.
Cuando en el día de ayer consagraron nuevamente sus almas a Mi Plan de Amor, retiré de sus vidas las raíces de todo sufrimiento, de toda angustia, de todo aquello que les impedía encontrar a Dios, a pesar de su fe y devoción.
Hoy, Mis amados, les pediré una intercesión espiritual, en nombre de todos aquellos que no Me conocen, que Me niegan y que no aceptan Mi Amor materno, por miedo, por inseguridad, por ignorancia o porque sus corazones están ciegos y cerrados.
Le pediré a todos Mis hijos una mayor profundidad en la propia entrega, una mayor abertura para la vivencia del amor y del perdón y también para la comunión con los Reinos de la Naturaleza. Porque ustedes hijos, son pocos entre la mayoría de los seres humanos que están viviendo un mayor despertar al amor y al conocimiento superior.
Existen otros hijos Míos en el mundo, que Me siguen y que responden a Mi llamado, pero que también están condicionados por sus vidas y por sus culturas. Por eso, no les puedo pedir lo imposible para la mente humana, como Me arriesgo a pedirles a ustedes.
Sus corazones, queridos, se abrieron para manifestar lo imposible, para responder a los designios superiores, aunque muchas veces eso implique que parezcan locos a los ojos del mundo.
Mi Corazón puede contar con aquellos espacios de sus consciencias que, a pesar de comprender, respetar y valorizar la vida en la Tierra, sabe que en verdad, este es apenas un camino, una vía para algo superior.
Les digo esto, hijos Míos, porque estoy preparando sus corazones para una entrega más profunda y total, para la vivencia de una locura aún más santa, santificada por el cumplimiento de Mis Planes.
Como la consciencia humana está tan distanciada de los Planes de Dios y tan aferrada a las cosas materiales, les costará mucho comprender los designios espirituales del Creador y es por ese motivo que parecerá que están locos a los ojos del mundo. Pero aquellos que Me responden, aun sin comprender, verán nacer los frutos y las manifestaciones esperadas por Dios y, recién entonces, hijos, podrán confirmar la veracidad de lo que les dije durante tantos años.
Cuando el caos impregne al mundo entero, pero no al corazón de Mis hijos, es que la humanidad comprenderá lo que le quería decir, cuando les prometí establecer Mi Paz en sus vidas.
Cuando las naciones que visité manifiesten, en los tiempos de tribulación, la respuesta de la acción de la Gracia entregada por Mí, a través del despertar de los espíritus, es que todos podrán ver que Mis peregrinaciones no eran simbólicas y no era tan invisible lo que Yo estaba intentando mostrarles.
Hijos, cuando las conversiones de aquellos que toman contacto con Mis palabras se multipliquen y se irradien a otros, por medio de sus ejemplos, es que comprenderán el poder de Mi Verbo maternal y que hay algo más que frases simples y llenas de amor en lo que les digo.
Tal vez no comprendan mucho lo que les pido hoy, tal vez la dinámica de la transformación del Plan y su constante adaptación, según la respuesta de todos, les cause muchas dudas y confusiones. Pero en este tiempo, Mis amados, apenas fijen sus ojos en lo que Yo construí dentro de sus corazones y midan la veracidad de Mi presencia por el amor que deposité en sus seres y no por lo que sus mentes pueden comprender. La lógica de los Planes de Dios y las leyes en las cuales estos se basan no son comprensibles para la mente humana.
Aquellos que quieran comprender los Planes del Altísimo, antes de amarlos y seguirlos, se confundirán. Por eso, confíen en la Ley del Amor y acuérdense de que la victoria de Mi Hijo pareció un fracaso para muchos. Así verán como los Planes de Dios son incomprensibles para la mente humana que no sabe amar.
Concéntrense hoy en lo que les diré y abran sus corazones, no a la razón sino al amor absoluto. Así les podré enseñar cuál es la verdadera tónica de estos tiempos, y sabrán pensar y sentir de la misma forma que Mi Inmaculado Corazón, para que al final de todo, sepan guiar a sus hermanos, como Yo los guié.
Los amo y los bendigo siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Los desconsagrados de Mi Inmaculado Corazón
Hijos Míos:
En estos tiempos en los que el adversario golpea fuerte con sus energías capitales, las almas del mundo se debilitan si no oran de corazón implorando por Misericordia y protección.
Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón Me causan un dolor eterno insoportable de explicar, es mas fuerte que todos los dolores que sufrí junto a Mi Hijo en Su Pasión.
Los desconsagrados se despojan de Mi divina Presencia, por decidirse a no cambiar y escogen las cosas del mundo como verdaderas e ilusorias. Los que se desconsagran pierden la calidad espiritual de hijos predilectos y pasan a ser, por sí mismos, hijos del mundo.
En eso, vuestra Madre nada puede hacer ante tanta soberbia, indiferencia y orgullo humano. Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón Me hacen sufrir espiritualmente y traen como resultado que, en verdad, nunca entendieron en qué Corazón ellos estaban.
Rezo por ellos, como rezo por ustedes, con la esperanza de que la indiferencia, la soberbia y el orgullo de las almas sean transformados en amor y compasión.
Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón no tienen nada más que hacer en su vida espiritual, se vuelven autónomos y en apariencia se sienten libres por haberse despojado del sacrificio que habían prometido cumplir, una vez más, ante Dios.
Vuestra Madre implora por sus Ángeles de la Guarda, para que se sientan aliviados al cargar con ese peso de la condición humana de estos tiempos.
Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón nunca amaron al plan. Por eso, hoy les confieso que este es uno de Mis tantos dolores por el mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión a los que persisten,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Las verdades humanas se encuentran en lo profundo del corazón de cada ser, esa verdad significa la realidad interior de una consciencia, el estado espiritual y álmico en que se encuentra ante todo el universo que la rodea. Esa verdad humana refleja espiritualmente la posición que cada alma tiene ante el Plan del Padre Celestial, postura que solo puede ser transformada por amor al Creador.
Si una de esas verdades humanas no estuviera dentro del principio de la armonía y del amor universal, la propia consciencia deberá trabajar mucho para poder salir de ese punto en el cual siempre se colocó.
Cristo les demostró a todos cómo se hace, y eso es posible a través de la confianza y del amor absoluto a Dios, trascendiendo todos los obstáculos y los falsos poderes.
Las almas existen en esta Creación para aprender a amar todos los días, independientemente que lo consigan o no.
El Padre Eterno en Su amplio Proyecto ofrece amorosamente todas las escuelas internas disponibles para que las consciencias aprendan día a día a despertar al Amor Superior.
En este ciclo actual de purificación de la Tierra, esas verdades humanas quedarán evidentes así como las mentiras del mundo, las que han llevado a la condenación de muchas almas pecadoras.
En este tiempo, aún de Misericordia, los grados de amor y de sacrificio por el Plan de Dios colocarán a las consciencias más cerca o más lejos de Dios.
El Padre en Su infinita Bondad espera que todas Sus criaturas maduren en el bien sin necesidad de aprender Leyes más rígidas. La Justicia Divina no se puede alterar, es algo sagrado, reverente y puro para toda la Creación, así como lo son cada una de las Leyes.
Queridos hijos, el Universo Celestial quisiera que la humanidad despertara armoniosamente, pero sabemos que ella ya hizo sus elecciones, solo nos bastará rezar y confiar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en el Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos,
En el despuntar interior de la Nueva Aurora, después de mucho tiempo hoy reúno a todos los grupos de oración del Uruguay en torno a Mi oratorio de amor. Es por eso, queridos hijos, que en este día vengo desde el Universo para constituir un solo grupo de trabajo por el Plan de Dios en el Uruguay. Una oportunidad única se concede a cada uno de ustedes a través del potentísimo espíritu de la Gracia maternal.
Queridos hijos, les estoy entregando a ustedes una importante misión, la de gestar entre sus corazones el espíritu de la fraternidad y del servicio al prójimo, algo que ha sido un intento permanente durante mucho tiempo.
Con la existencia venidera de la Casa de Servicio pedida por San José, tendrán nuevamente la Gracia de contribuir con el Plan de Dios. En verdad, la Casa de Servicio será el motivo para que sus temperamentos y emociones sean trabajados a través del servicio voluntario y abnegado; como también a través de la donación espontánea de sus vidas a los Planes de Mi amado Hijo.
La Casa de Servicio que fue encomendada con mucho amor por San José Castísimo podrá confraternizar con otras casas y organizaciones de servicio en Montevideo. Esta misión que ahora se les encomienda será amparada por la Fraternidad - Federación Humanitaria Internacional, que es la consciencia madre para toda la obra planetaria.
Queridos hijos, será después de que asuman su compromiso de servicio ante el Plan, que el Señor Dios, el Padre Todopoderoso, recién les concederá el espíritu del entendimiento y de la sabiduría para que ustedes, Mis hijos del Uruguay, en esos momentos puedan comprender la importancia de revertir las deudas y las faltas cometidas por la población del Uruguay.
Este estado de consciencia del cual les hablo aún no está presente en sus seres, pero lo podrá estar desde el momento en que se esfuercen y amen unirse por encima de ustedes para concretar la Obra del Padre Celestial fuera de la reconocida Iglesia de Mi Hijo, porque ahora la obra es para todas las almas.
Queridos hijos, la unificación de sus corazones y la no competencia son esperadas desde hace mucho tiempo por el Universo. Esa unidad a través del servicio y del amor abnegado los colocará en el escalón de asumir definitivamente, como uruguayos, su tarea con Aurora. Así, desde ese momento, queridos hijos, estarán preparados para realizar en los tiempos críticos la manifestación del plan de cura de Aurora en la superficie.
Hoy dedico amorosamente este mensaje para todos ustedes, porque sé que necesitarán del impulso celestial para poder seguir adelante en Mi Camino.
Los ama y los acompaña siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados, en misión celestial
Cuando María llegó, Ella mostró una imagen del universo y, de una forma que no sé explicar, vi la Consciencia de Dios. Él se estaba recogiendo en un profundo silencio que, a pesar de ser silencio retumbaba en todo el cosmos y hacia estremecer el interior de todas las criaturas en el Cielo. Dios guardaba dentro de sí, aquel primer Pensamiento que tuvo al crear el proyecto humano. Él se concentraba en la perfección de Su Idea Original para el hombre y así meditaba.
María nos mostraba que muchos consejos se reunían, aunque sin saber cómo ayudar a la humanidad, solo observando para que en lo imprevisible del corazón humano, surgieran algunas posibilidades de conducir a los hombres hacia el cumplimiento de los Planes de Dios. Nuestra Señora decía que, para todo el Universo, en este momento el destino de la Tierra es imprevisible. Dijo que solo Dios sabía lo que ocurriría, pero Él callaba y concentraba todo Su Amor en dirección a la esencia de cada ser humano.
Era como si Dios, en aquel momento no usara ningún intermediario, pues Él mismo, en su silencio, estaba intentando llegar a la esencia de todos los seres humanos para revelar Su Misterio directamente a aquellos corazones que pudieran percibir Su Presencia.
María nos explicaba que, en medio de todo el caos y el mal del mundo, el Creador comenzó, Él mismo, a actuar en la Tierra intentando mostrar al corazón humano la grandiosidad de Su Plan para la humanidad; la posibilidad única que el ser humano conserva de unirse a Él, perfecta y absolutamente, el amor único que se encuentra latente en el interior de todos nosotros. Dios está intentando mostrarnos todo eso.
María nos convidaba para que, solos y en silencio, pudiésemos ingresar en nuestros propios corazones para intentar sentir a Dios, para buscarlo dentro de nosotros mismos y para descubrir lo que Él nos quiere revelar en Su silencio.
Queridos hijos,
Mientras el mundo agoniza, el Corazón de Dios Altísimo calla y el Creador concentra Su Divino Espíritu en el verdadero propósito de Su Creación.
En estos tiempos, en que la humanidad está en el ápice del desvío de la razón de su existencia como parte de un Proyecto Divino, el Señor está intentando mantener viva dentro de sí aquella aspiración divina que, un día, emanó de Su Consciencia para renovar todo el Universo.
Cuando aceptó la experiencia del proyecto humano, Dios sabía de todos los riesgos, pero también conocía la potencia del amor depositado como posibilidad latente en el interior de cada ser humano, en su esencia más profunda.
El Creador Altísimo permitió que Su Creación corriera un gran riesgo: que criaturas aparentemente tan pequeñas tuvieran la posibilidad de llevar a un extremo de evolución o de involución todo el universo material manifestado por Él.
Hijos, ahora delante de todo lo que sucede en el mundo y que trasciende las barbaridades de la vida material, con repercusiones verdaderamente peligrosas y destructivas para la vida del espíritu, el Señor solo observa el mundo y calla.
Todas las criaturas creadas por Dios están atentas a Su silencio, que repercute como un gran misterio dentro de toda la Creación.
El Señor sabe que este es un momento definitivo, incluso para Su Divina Consciencia. El silencio de Dios guarda en sí, una certeza de Su triunfo, a pesar de hacer estremecer a todas las criaturas, internamente.
Cuando Dios calla es cuando solo Él sabe lo que ocurrirá. El Universo apenas observa atento los movimientos de la humanidad y espera, segundo a segundo, la forma de conducirla por el mejor camino.
Mientras los consejos se reúnen y los maestros y guías, entre los Bienaventurados, renuevan sus planes, Dios solo calla.
Les digo esto hoy para que sientan el silencio de Dios, para que sientan Sus Ojos puestos sobre sus corazones todo el tiempo. No solamente los intercesores de la humanidad ruegan por el despertar del corazón humano, también Dios en Su silencio, concentra todo el Poder de Su Consciencia Creadora para resguardar, dentro de sí, el arquetipo perfecto de la humanidad.
En el silencio del Creador, Él se une a la esencia de todas las criaturas de la Tierra que aspiran a cumplir con Su Plan. Por eso hijos, si hoy escuchan estas palabras, mediten por un instante en lo que les digo y únanse al silencio de Dios.
Observen sus propias esencias como una conexión verdadera y pura con el Altísimo. Encuentren dentro de ustedes la unión con el Padre y, gracias a esta unión, permitan que el Creador despierte en ustedes, aquel pensamiento único que Él tiene para cada uno.
Dios, en el centro del Universo, calla y en Su silencio Él se multiplica en el centro de cada criatura.
Sé que lo que ocurre en el mundo perturba muchos corazones y también a las consciencias de aquellos que conocen la gravedad de los tiempos, sin embargo, Mis amados, si verdaderamente quieren ayudar a la humanidad, sientan a Dios en su propio interior. Imaginen al Creador de todas las cosas en Su profundo silencio, que retumba fuerte en el interior de todos los seres.
El Universo se detiene ante el poder del silencio de Dios. Él está intentando hacerse escuchar por Sus hijos; está concentrando el poder de Su Amor por la humanidad y por el cosmos infinito, con la intención de darles a conocer la verdad. Por eso, a pesar de todo lo que hoy aflige sus corazones, permitan que sus consciencias se eleven más allá de la materia; que, al mismo tiempo, ingresen en su interior y viajen hacia el centro de la Creación, encontrando dentro de sí, un Dios silencioso que les extiende Sus Manos y les muestra la verdad de Su Plan.
Mientras para todo el Cosmos la intención de Dios con Su silencio es misteriosa, Él quiere ingresar en el interior de los seres humanos, para revelarles directamente la verdad de Su Amor.
Hijos, ¿abrazarán la grandeza de lo que les digo? ¿Se abrirán al misterio de recibir, dentro de ustedes mismos, un Creador tan inmenso que se hizo pequeño para hablarles al corazón?
Descubran hoy la unión perfecta entre los seres humanos y Dios, porque el Señor calla en este tiempo, para dar a conocer a los hombres el mayor misterio de Su Creación, que es la posibilidad única de la unidad perfecta con el Altísimo.
Mientras las miserias emergen del interior de todos y el caos utiliza todas sus estrategias de conquista, Dios aspira a revelarles Su Grandeza.
¿Quién se abrirá a esta verdad?
Los bendigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como la Señora del Monte Carmelo, vengo en este día para renovar la vida monástica consagrada, pues muchos de Mis hijos se desvían del Propósito de Dios por las tendencias e invenciones del mundo.
Vengo para recordarles la regla monástica y la importancia de que los grupos de oración sean guardianes de estos núcleos monásticos, así permitirán que las Leyes se cumplan y que los corazones se apoyen en el espíritu de la oración.
La vida consagrada es la principal columna de la sustentación del planeta, y a ella le siguen todos los grupos de oración que deben ser los pilares firmes para que la tarea espiritual se cumpla.
Los sacerdotes y los monasterios consagrados a Mi Hijo deben generar un importante vórtice de oración para que se establezcan las Leyes divinas y colmen a todos los corazones.
La vida consagrada, en todo el mundo, es uno de los puntos de ataque de Mi adversario. Sin embargo, la vigilancia, la disciplina y el entrenamiento en la oración crean paredes más firmes y resistentes a cualquier tentación.
Alrededor de esta muralla, que debe construir el propio monasterio, están los grupos de oración de todos los peregrinos. Dichos grupos son los portadores espirituales de los Dones del Espíritu Santo que permiten generar un verdadero escenario preparado para responder al Plan de Dios.
Nuestra Señora del Monte Carmelo es la protectora divina de toda la vida monástica, es la Estrella de los que deben navegar en alta mar hasta encontrar el puerto, que es Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía hasta Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos queridos:
Mi Inmaculado Corazón ardientemente aspira a que el Plan de Dios se cumpla en el corazón de cada criatura de este mundo, y en consecuencia, en cada nación y en cada pueblo. Pero Mi aspiración, por divina que sea no es suficiente, porque los seres da la Tierra necesitan decirme "sí" y seguir los pasos que, día a día, mes a mes, Yo dicto para todos.
Mis amados hijos, quiero que Mi Paz hoy ingrese en sus corazones y confirme a sus mentes, Mi presencia. Yo estoy aquí para transformarlos por completo, pero si no se abren ante Mí, cómo podré hacerme sentir en sus corazones.
Muchos Me piden confirmaciones de que Yo estoy aquí. Otros Me piden milagros para que sus familias y amigos puedan creer en Mis Apariciones, pero son pocos, muy pocos los que hacen de sí mismos Mi mayor milagro en este mundo.
Mis queridos, Yo ya hice muchos milagros en otros tiempos y sigo haciéndolos para que aquellos corazones más incrédulos puedan abrirse, al menos un poco, a Mi Amor. La humanidad no aprendió a valorar lo que Yo entregué y no supo reconocer que los milagros que hice fueron la última salida para aquellas almas que perderían, completamente, su evolución en poco tiempo.
Convoco a este grupo al crecimiento, al esfuerzo y a la persistencia. Quiero ver en sus rostros algo más que el reflejo de seres convertidos al camino de oración, porque no estoy aquí solo dando la última oportunidad para consciencias que nunca aceptaron la redención: Yo estoy congregando a los que se comprometieron Conmigo desde el principio de este Mi Plan de Amor y de rescate planetario. Consciencias que impulsarán a otras a la transformación y que podrán entregar sus propias vidas, si fuere necesario, para que hagan renacer en este mundo una nueva humanidad.
Les pido que desenvuelvan la fe en sus propios corazones, más allá de fenómenos y milagros, y que forjen, con el Fuego del Espíritu de Dios, la propia transformación. Así es como harán despertar en sus corazones al Cristo Vivo, que como potencial habita en lo profundo de sus esencias.
Es por este motivo, hijos, que les pido que den lo máximo de sí, que los corrijo y les digo la verdad tantas veces, aunque sea dolorosa para aquella parte de sus consciencias que se aferró a la vida material y que poco le interesa las cosas del espíritu.
Por eso, esfuércense por escucharme y seguirme siempre, aunque no Me comprendan. Si no se resisten, al final de todo verán el milagro que realicé en sus vidas y en qué transformé el barro de sus consciencias, cuando se dejen moldear por Mis manos divinas.
Los amo y los bendigo siempre. Los guardo bajo Mi manto,
Su Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos de Porto Alegre y del mundo entero:
En Mi presencia y reconociendo Mi Llamado, les pido que oren por aquellos que hoy no están aquí y que transitan en esta ciudad, así como en el mundo entero, como almas sin rumbo y sin una meta clara para el propio espíritu.
Cada criatura que proviene de Dios, Mis amados, tiene una misión espiritual que cumplir, porque es de esta forma, cuando cada uno cumple con su parte, que el Plan de Dios se manifestará no solamente en este mundo sino también en todo el Universo.
Estamos ahora en un tiempo definitivo para el planeta, porque después de siglos y siglos de aprendizaje en la escuela de la Tierra, llegó el momento de dar examen y de colocar, a disposición de los que más necesitan, las virtudes y los dones de sus corazones.
Mis amados, puede parecer que les pido cosas difíciles e imposibles porque en un mundo donde se alimentaron por siglos la competencia, el orgullo y la vanidad, Yo los llamo a ser fraternos, humildes y sencillos, para que cumplan juntos, en mutua ayuda, los Planes de Dios para esta raza.
Mi Inmaculado Corazón está formando un ejército de luz en el mundo, no para que se destaquen entre los demás en el camino evolutivo. Mis soldados construirán el camino, a través del cual llegará al mundo la barca de salvación. Con sus esfuerzos y transformaciones, abrirán las puertas de esa barca para la humanidad; con sus ejemplos y servicios atraerán a los seres para que ingresen en la barca y esperarán en la puerta hasta que la última alma pueda recibir la salvación.
Para eso los llamo, para que sean los más esforzados; no obstante los últimos en recibir los méritos del propio esfuerzo.
Yo los invito a seguir el camino crístico, en el cual ofrecen todo de sí por amor al prójimo, aunque nadie reconozca su empeño ni el servicio planetario que están prestando en nombre de Dios.
Queridos, en un mundo que agoniza, su Madre Celeste los llama para que sean la luz en el camino de los ciegos, por medio de sus oraciones y acciones.
Ya es hora de que no solo escuchen Mi llamado, sino también de que actúen con valentía y devoción.
Prepárense para ser los guías de muchas almas en el final de los tiempos. Para eso, necesitan no ser lo que son hoy, porque para que puedan guiar otras almas deberán estar vacíos de sí y entregados a Dios, para que Él sea el habite en sus moradas.
Los bendigo y los coloco bajo Mi manto celestial.
Su Madre María, Rosa de la Paz
El arte de amar y vigilar el Plan de Dios
Queridos hijos Míos:
Hoy llego hasta ustedes en amor y reverencia por las almas de ustedes, que intentan día a día mantenerse fieles a Mis pedidos y unidas a Mis intenciones.
Hoy los resguardo bajo Mi manto de Luz al igual que protegí a los apóstoles de Mi Hijo, después que Él se elevó a los Cielos. Así como en aquel tiempo, hoy quiero instruirlos sobre cómo esos hijos Míos aprendieron el arte de amar y vigilar el Plan de Dios para esta humanidad.
Primera lección.
Estén siempre en gratitud por haber recibido la Gracia de participar conscientemente de las instrucciones de los Mensajeros Divinos. Esa gratitud los mantendrá siempre unidos a Nuestros Corazones.
Segunda lección.
Estén siempre atentos para que las mentes, con sus pensamientos, se manifiesten dentro de energías evolutivas, sagradas y reverentes hacia Dios, hacia toda Su Creación y hacia las propias consciencias. Esfuércense por rechazar pensamientos inarmónicos y opuestos a la Ley de Dios, hacia otras personas y hacia ustedes mismos.
Tercera lección.
Observen que las emociones y sensaciones de ustedes estén conducidas y destinadas a agradar a Dios, nuestro Señor, llenas de devoción por Su Obra y de sana alegría por todos Sus designios. No permitan que las tristezas y la desesperanza abracen sus corazones. Vean en todo lo que viven el propósito de forjar en ustedes verdaderos hijos del Altísimo, fuertes y valientes para enfrentar cualquier situación.
Cuarta lección.
Mantengan sus almas en la oración plena del corazón. Mantengan el verbo, el pensamiento y el sentimiento que emana del espíritu, en cada palabra, en cada frase pronunciada, con concentración, amor por Dios y alegría por pertenecer a Su Plan y haber sido convocado a realizar una tarea sagrada.
Quinta lección.
Coloquen la fuerza espiritual, aquella que los ha traído hasta aquí y que los mantiene siempre disponibles en la fe, a cada momento, en cada oración, en cada servicio, para concretar la Voluntad del Padre. Siempre atentos para servir a Su Propósito a cada instante.
Sexta lección.
Guarden dentro del corazón siempre la intención de agradar a Dios y vigilen que el sentimiento de ustedes, aquel profundo, sea verdadero y no reclame beneficios propios. Que todo sea por y para el Señor y Su Obra.
Séptima lección.
Manténganse fieles y sean verdaderos. No se engañen y se envuelvan en las apariencias; den siempre lo mejor que tienen en cada acción, en cada servicio y en cada oración.
Si todos tienen claras estas lecciones en sus seres internos y ellas conducen acciones, pensamientos y sentimientos profundos, serán guardianes y vigilantes de la Voluntad de Dios para esta raza.
Y cuando oren y vigilen junto a los Mensajeros Divinos, en la alegría espiritual plena de vivir en la obediencia que viven los Ángeles del Cielo, serán libres de espíritu, apóstoles del amor, pacificadores y servidores del Hijo del Creador, el Redentor.
Hijos Míos de Venezuela y del mundo entero:
Los invito a ser guardianes y vigilantes del Plan de Dios para la Tierra, guardianes de la evolución, siervos fieles del Creador y Su Obra Divina.
Vigilen Conmigo durante todos los tiempos que vendrán y verán concretarse los planes de paz en este mundo.
Los amo y los convoco a concretar el paso evolutivo de esta raza.
Gracias por estar hoy conmigo.
María, Vuestra Madre, Consciencia Femenina Universal
Queridos hijos:
En este día quiero traer a sus corazones la llama de Mi Divina Esperanza, prenuncio de fe en los corazones del mundo.
Como el Sol que brilla en el centro del Universo, Mi Corazón desciende al mundo para iluminar los abismos dentro y fuera de los seres, y así ser la guía de cada consciencia para el Corazón Sacratísimo de Mi Hijo y Dios Creador.
Retorno al mundo clamando a los corazones que vivan el despertar, porque los Planes de Dios Altísimo aún no se cumplieron en este sagrado planeta, y las almas, en su mayoría, no están buscando el camino correcto para la meta que Dios les entregó.
Les pido, Mis amados, que profundicen en el camino de oración, para que siempre estén en estado orante no solo en sus momentos de liturgia y sintonía. Quiero que conviertan sus vidas en oración permanente.
Si en oración piden el Perdón de Dios para el mundo, entonces vivan el perdón todo el tiempo.
Si claman al Padre por Su Misericordia mientras oran, entonces sean misericordiosos en cada acto, palabra y pensamiento.
Si, en oración, piden a Dios por los Reinos de la Naturaleza, entonces cuiden de los reinos que están más cerca suyo e irradien el amor que piden a Dios para esos pequeños portadores de Consciencia Divina.
Si, en oración, ruegan por los pobres y por los desamparados, por los que están en el engaño y la ignorancia, por los que viven en la mentira y en el error, entonces queridos, al encontrar un hermano que vive todas esas cosas, ámenlo y sean como las manos de Dios que llevan la paz y el amparo celestial para todos los necesitados.
No les pido que hagan grandes obras, porque una mirada pura y una sonrisa verdadera puede llevar a los seres la presencia de Dios de una forma que ninguna gran obra llevaría.
Que cada uno dentro de sus posibilidades, viva sus oraciones como actos, pensamientos, sentimientos y palabras.
Que Dios encuentre en ustedes, Mis hijos, una puerta para ingresar al mundo.
Prediquen con la vivencia de la palabra y potencien el poder de sus oraciones con la manifestación viva de la oración en el mundo.
Los amo y les dejo Mi bendición materna para Mis amados hijos de Venezuela, estos que en oración y perseverancia Me esperaron, intentando comprender lo que viven en estos tiempos y aprender con todo.
Que ahora, Mis amados, fortalecidos por Mi presencia, ustedes ayuden a otros para que encuentren Mi Inmaculado Corazón y el Corazón Amadísimo de Mi Hijo.
Que la Paz y la Misericordia de Dios estén en todos los corazones del mundo.
Jamás pierdan la paz y la esperanza de que los Planes de Dios se cumplan en esta Tierra bendita.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos, Yo soy la Madre de todos los pueblos, de todas las naciones, de todas las razas. Independientemente del reconocimiento de Mis hijos. Yo los cuidaré e intentaré siempre que retornen al Corazón de Dios.
Yo soy la Reina de la Paz y de todos los atributos que los conducen a Dios, porque de Mi vientre materno provienen toda la belleza y la perfección que deben manifestar las criaturas en este mundo.
Recurran a Mí para vivir el Plan de Dios, oren Conmigo para que se manifieste un nuevo mundo. El Corazón del Padre Celestial nunca pierde la esperanza de ver en Sus hijos la manifestación de Su Perfección y, por más que esté herido y ultrajado por las acciones humanas, el Corazón del Señor está fijo en aquellos que si pueden expresar lo que verdaderamente son.
Hijos amados, la Madre Tierra está al borde de un parto planetario; Ella dará a luz una nueva civilización, renovando aquellos que se dispusieron para ser otros y para descubrir verdades que son opuestas a la realidad de la humanidad. Sus contracciones llevarán al mundo a estremecerse dentro y fuera de los seres, porque antes que nazca el verdadero principio de la vida sobre la Tierra, todo aquello que no corresponde a los Planes de Dios deberá ser purificado y expurgado del cuerpo planetario.
Mi Inmaculado Corazón espera poder amparar la mayor cantidad de almas posible, por eso les advierto y hablo no solo para los que Me siguen sino al mundo entero.
Muchos despertarán tarde, pero un acto verdadero de amor y compasión podrá colocarlos en el camino correcto, para que retomen sus puestos en el ejército del Señor y proclamen los mil años de paz.
Mis palabras son simbólicas y literales al mismo tiempo. Aquellos que mediten en lo que les digo, sabrán encontrar los límites del simbolismo y la realidad.
Les pido que no se alarmen y no se precipiten en sus acciones; tan solo que se responsabilicen por todo lo que saben y cumplan con su misión.
Mi Inmaculado Corazón intentará equilibrar la situación planetaria de muchas formas. Por eso no piensen que les pido muchas cosas, porque todo lo que coloco en sus caminos es por la urgencia del mundo y ustedes pueden cumplir con todo lo que les pido.
Únanse para manifestar todas las obras que los Sagrados Corazones les están encomendando, porque en un futuro cercano, el rompecabezas se armará delante de sus ojos y comprenderán porque les pedimos tantas cosas.
Los amo y les agradezco por intentar concretar Mi Obra de Salvación, que es la Obra que antecede a la manifestación del Retorno de Cristo y de los Planes del Creador.
Los amo hoy y siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos predilectos:
Cuánta alegría siente Mi Corazón Materno, cuánto regocijo y gratitud recibe Mi Santo Espíritu por verlos reunidos en esta, Mi casa de oración para el mundo espiritual de Mis hijos consagrados.
Unidos en Mi oratorio universal, el Señor puede interceder por las almas gravemente equivocadas que no escuchan sus corazones ni escuchan a Dios.
Queridos hijos, a través de vuestra ofrenda diaria Yo puedo, como Reina de la Paz, ayudar al mundo y principalmente a los más pequeños de Oriente, los que día a día desesperan por la falta de paternidad y de cuidado.
Hoy vine del Cielo para pedirles que adopten un niño en sus oraciones, que recen por un niño de Oriente como si él fuera hijo o hermano de ustedes. Así, si cada uno adoptara un pequeño niño en sus oraciones, ayudará para que Vuestra Madre Celeste pueda interceder y tener a todos los niños en Sus brazos de paz y de maternidad.
Lo que hace oscurecer al mundo es la falta de amor y de caridad, por eso, hijos, vengo para enseñarles y recordarles el Plan de Dios, que es olvidado y sustituido por las modernidades del mundo.
Desde Mi Espíritu Materno, vengo para gestar en sus seres un nuevo don, el don de la paz y de la mansedumbre, algo que la humanidad no vive completamente. Con sus corazones pacificados y mansos, muchas calamidades podrán ser evitadas y no será necesario aprender a través del dolor.
Hijos, con la adopción espiritual de un niño de Medio Oriente en sus oraciones diarias permitirán que los ángeles de la guarda intercedan por la soledad y el ultraje que sufren Mis más pequeños hijos.
Deseo que agraden Mi Corazón con este acto de amor, ¡así también harán triunfar Mi Inmaculado Corazón!
¡Les agradezco, hijos Míos, por cooperar con Mi llamado por la Paz!
Los ama y los reúne siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los días, vengo del Cielo a llamar a los apóstoles de la Luz, a los servidores incondicionales de Mi Amado Hijo, pues la urgencia de que existan almas servidoras requiere ir más allá del conocimiento y de la formación recibida.
Por eso, todos los días, mediante la oración del corazón que les he enseñado, vengo a despertar los dones que aún duermen en sus almas, almas sofocadas por la presión de los tiempos, por las modernidades, por el pecado, por olvidarse de Dios.
Mi Plan corredentor de salvación, en este tiempo apocalíptico, está dirigido al rescate inmediato de las esencias sometidas por el adversario.
Para que eso sea posible, ante la emergencia que vive la humanidad, Mi Corazón viene a llamar a los apóstoles de la Luz para que a través del servicio, la oración y las misiones de caridad ayuden a los más desprotegidos e ignorantes de corazón, que necesitan del alivio, de la cura y de la Misericordia.
Queridos hijos, el tiempo de mostrar los dones y de colocarlos al servicio del Plan ya llegó. Hay mucho por hacer y la humanidad no quiere escuchar ni ver por vergüenza, ya que la realidad planetaria que la sobrepasa la obliga a cambiar forzosamente.
Pero los corazones mansos y orantes en este tiempo pueden dar el ejemplo de una vida consagrada y feliz en los Brazos del Padre Celestial.
Es hora de atender al planeta, es hora de que los guerreros de Cristo despierten a la convocatoria y salgan de sus hogares a servir; la Piedad y la Misericordia todo lo suplirá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los entrena, al servicio del Amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más