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Mis queridos hijos:
Que la Paz de Jesús esté en ustedes.
Queridos hijos, Me entristece saber que algunos de Mis hijos interpretan Mis Mensajes y no consiguen llegar a la esencia de lo que les digo.
Me entristece saber cómo Hijos de María consagrados se involucran y subestiman la Palabra de la Jerarquía, en vez de agradecer y considerarla como una estrella guía.
Queridos hijos, no hagan eso. No permitan que el adversario los domine por completo y los coloque en juicios mentales, divididos los unos de los otros.
Hijos, ¿se olvidaron de que todos son hermanos, hijos de un mismo Padre, del Padre Celestial?
Por eso, los llamo a recordar su compromiso Conmigo. Los invito a ser pacificadores de Mi Hijo, no lo olviden.
Este es el tiempo de que, por ustedes mismos, tomen consciencia de la situación planetaria; de que puedan comprender y aceptar que es necesario un cambio en la actitud y en la forma de pensar.
Si este cambio no sucede, se arrepentirán de no haberlo hecho, porque el planeta es la casa de todos. Es el único lugar donde podrá desarrollarse el Proyecto de Dios.
Les pido que no se opongan a lo que les decimos.
Les pido que sean agradecidos por la Gracia que reciben, porque en el mundo hay muchos hijos que viven prisioneros del mal y no tienen lo que ustedes reciben.
No se acostumbren a Nosotros. Sean consecuentes y tendrán la respuesta que necesitan para seguir adelante.
Les agradezco la unión de los que sinceramente siguen Nuestros Pasos.
Los amo y los bendigo a todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La guerra espiritual continúa su batalla en los planos internos.
Su compromiso con el Santo Rosario los fortalecerá y les dará discernimiento en el momento que más lo necesiten.
Dejar de rezar el Santo Rosario, en este momento, es como andar en lo oscuro de este mundo, sin poder ver la luz interior.
Hijos Míos, desde los primeros tiempos le dijimos a la humanidad que en la oración, hecha con el corazón y no solo con palabras, está la victoria de su redención, porque en la oración encontrarán a Mi Hijo.
La oración los conducirá al puerto seguro en este momento de adversidad mundial.
Queridos hijos, Yo les enseño que en las experiencias simples está su despertar, y en la oración están todos los atributos y las virtudes que hoy ustedes necesitan para aprender a atravesar este momento crítico.
Hijos Míos, los vuelvo a llamar a la renovación de su compromiso espiritual con el Santo Rosario, porque algunos de Mis hijos se olvidan y no le dan la importancia que el Santo Rosario tiene.
Yo les pido que no se distraigan. Juntos, tenemos que triunfar en esta última batalla para que la ceguera o la ignorancia no continúen confundiendo a los corazones que deciden alejarse de Mi Hijo.
Debemos proteger con la oración a las almas frágiles porque, en este tiempo, las personas tomarán decisiones precipitadas y, de la noche a la mañana, se olvidarán completamente que ellas estaban al lado de Mi Hijo, siendo acogidas por Su Gracia.
Oremos, hijos, para que la Justicia de Dios no siga siendo provocada por la ignorancia de las almas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado con consciencia!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Estén firmes en Mi Hijo. Él espera, de cada uno de sus corazones, la respuesta necesaria para el cumplimiento de Su Plan.
Ahora, en esta pausa que vive el mundo por la pandemia, Yo los invito, hijos Míos, a aprovechar el tiempo y a recapacitar. Así tendrán el impulso para poder seguir dando pasos en la consagración de sus vidas al Sagrado Corazón de Jesús.
Queridos hijos, asuman la parte que les corresponde y háganla bien, expresen Amor y Misericordia en cada momento.
Den la oportunidad para que sus almas puedan realizar el compromiso espiritual, con el Padre Celestial, que vinieron a cumplir.
No se confundan, hijos Míos; que la llama de la fe los guíe por los caminos inciertos que atraviesa hoy la humanidad.
Reconozcan la Gracia que recibieron y den valor al significado de lo que representa servir a Mi Hijo en este tiempo.
Amados hijos, ya no hay tiempo para desechar la propia vida en experiencias banales y comunes.
Eleven la consciencia, a través del entendimiento y de la apertura del corazón, sobre la razón primordial de estar respondiendo al Llamado de Dios.
Deseo ardientemente que no pierdan la Gracia de reconocer la única Verdad, la Verdad que es Mi Hijo y que los congrega en este tiempo para preparar Su Retorno en los corazones sufridos y esclavizados.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Poemas al Inmaculado Corazón de María
Decimotercer poema
Santísima Madre de la Verdad,
retira de nuestros ojos los velos que nos ciegan,
para que, siendo liberados por Ti de la ilusión,
de la ignorancia y de la indiferencia,
podamos reconocer la Obra majestuosa
de Cristo en la Tierra.
Señora de la Divina Justicia,
llévanos todos los días a comprometernos
con los Sagrados Mandamientos.
Nadie más que Tú
fue el obediente ejemplo de Dios
sobre la superficie de la Tierra.
Por eso, te suplicamos, dulce Señora,
haznos amar cada Ley Divina,
para que nuestras vidas sean espejos
de transparencia, de fidelidad y de compromiso.
Que nuestras emociones no nos confundan.
Haznos ver la realidad
en cada momento de la vida,
para que podamos aprender
y así, descienda sobre nosotros
el don divino de Tu Sabiduría maternal,
porque necesitamos, querida Madre,
madurar y responder como apóstoles de Cristo.
Impúlsanos a buscar la conscientización en todo.
Que nuestra respuesta al Plan Divino
no sea personal ni impulsiva,
sino que sea una respuesta acorde
a la sabiduría y al discernimiento.
Que seamos, ahora y siempre,
guiados por el Espíritu Santo.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Existen ciertos compromisos internos de las almas con Cristo y, a pesar de lo que suceda, esas almas no se podrán desvincular de ellos; porque un compromiso con Cristo es eterno, y por más que el alma por alguna razón no lo cumpla, ese compromiso queda latente y visible en el plano espiritual.
Es como una señal o una marca espiritual que le recuerda a esa alma que aún deberá cumplir con su compromiso.
Yo los hago conscientes de esto porque el compromiso con Cristo nunca será pasajero, aunque el alma desee tomar otros rumbos.
Delante de la Ley, las almas que tienen un compromiso de redención con Cristo quedan señaladas, y en cualquier nivel de consciencia se sabe que esa alma pertenece al Redentor.
Por eso, en este tiempo crítico y desafiante, Yo los invito a recordar y a afirmar su compromiso con Cristo, porque así estarán protegidos de ustedes mismos y permanecerán bajo la Ley que los rige en su encarnación.
Que ese compromiso con Cristo los impulse a salir de ustedes mismos y a colocarse enteramente disponibles para toda la gran necesidad planetaria.
Que el amor les haga valorar y reverenciar el compromiso que cada uno tiene con Mi Hijo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que hoy brille la pureza e inocencia que se guarda en ti y que, a través de sus atributos, tu vida sea transfigurada.
Confía en la pureza esencial que existe en ti y en cómo ella te trajo, en este tiempo, para poder estar delante de Dios y responderle.
Así, recuerda tu origen y la historia grabada en las estrellas.
Confía en la verdad de tu pureza esencial para que puedas revivir, en este tiempo, aquel compromiso marcado con el Padre Creador.
Que la luz de tu pureza encienda la esencia de tu alma para que puedas ver siempre lo positivo que existe más allá de las formas o de las apariencias.
Encuentra dentro de ti la llama de la pureza esencial, para que te sientas acompañado por la bondadosa y amorosa Presencia del Padre Celestial.
Les agradezco por tener consciencia de la existencia de su pureza esencial en estos tiempos.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Luego de muchas instrucciones y conocimientos recibidos, la consciencia necesita interiorizarse, meditar y discernir; así se estará realizando una síntesis, la que permitirá que el servidor, después de todo lo que fue instruido, se coloque en otro punto, en un nuevo escalón para la concreción de su compromiso interno con la Jerarquía.
Ese es el motivo y la razón por los cuales la instrucción y el conocimiento de la Vida Universal descienden al planeta. Tienen la finalidad de que la consciencia esté más despierta y que, por medio del conocimiento, el servidor o el colaborador abandone los hábitos y las costumbres de la vida común de la humanidad, las tendencias y las formas de vida, que tarde o temprano, llevan al sufrimiento.
La Instrucción existe para la ampliación de la consciencia y, a partir de esa ampliación, el siguiente paso es colocar el corazón y la vida disponibles en las Manos de Dios.
Así, el Universo sabrá que estará contando con un servidor y que ese servidor, no solo escuchó atentamente la instrucción, sino que, a través del esfuerzo, lleva todo el conocimiento a la práctica, sin dudar de que su alma está allí para estar en eterna donación a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como un sol, que nació del más puro Amor de Dios, se manifestó la aspiración del Creador de estar entre Sus hijos.
Fue para revelarle a la humanidad la Verdad Celestial para que, a través de la oración, los corazones encontraran un camino seguro hacia Dios.
Fue para que las maravillas del Universo no permanecieran ocultas a los ojos de los hombres y para que los espejos de sus corazones estuvieran encendidos, para que sus espíritus estuvieran despiertos, para que su pasado fuera redimido y para que el nuevo futuro fuera construido sobre las bases del amor.
Fue para revelar el Tiempo de Dios y la realidad universal, de la cual los seres humanos se distanciaron hace tanto tiempo; para que comprendieran y experimentaran la Divina Concepción que no fue vivida solo por Mí, sino por todo lo que emanó del Corazón del Padre: todos ustedes, Sus hijos.
Fue para que la ignorancia fuera disipada, para que la indiferencia fuera vencida por el poder del amor, para que el perdón triunfara sobre todos los errores humanos y universales, para que el camino de retorno fuera trazado y revelado a todos los hijos de Dios.
Fue para unir a todos los pueblos, para unir a los corazones en el espíritu del amor y de la unidad, para que las criaturas descubrieran que en esencia son iguales, hijos de un mismo Padre y de una misma Madre, emanaciones de un mismo Creador.
Fue para disipar el engaño y lo que separa a los corazones entre sí y a todos de Dios, para que pudieran comprender y vivir el poder de la unidad y fueran dignos de recibir Misericordia, Piedad y Compasión para enfrentar las pruebas del planeta.
Fue para detener la Justicia Divina y para permitir que los seres aprendieran a través del amor y de la Gracia del perdón.
Fue para que Mis hijos no se sintieran perdidos y solitarios, sino para que supieran que una Madre Celestial los ampara y los conduce a los Brazos de Dios y de Su Divino y Supremo Hijo.
Fue para que los corazones encontraran la paz, la paz de estar en Dios, la paz de saber la Verdad, la paz de cumplir con su propia parte, la paz de servir a este mundo y de hacer todo lo que es posible por el rescate del amor en la esencia humana; la paz de saber que están retornando a Dios, la paz de saber que también están preparando Su Retorno al mundo.
Fue para despertarlos y para recordarles el compromiso que hicieron con el Creador desde el principio, desde el Origen de sus vidas.
Fue para renovar su "sí" y Mi "sí" que Yo vine al mundo, hijos Míos.
Fue para estar a su lado, para abrir las puertas y para mostrarles el camino que, hace doce años, Yo estoy aquí y aquí seguiré mientras Me lo permitan.
Mientras oren de corazón y mientras tengan sed de la Verdad, mientras sigan sirviendo, entregando sus vidas, transformándose y generando méritos para la transformación del mundo, Me permitirán, hijos amados, que Yo esté aquí y los guíe.
Fue por todos estos motivos y muchos más que el Creador Me envió como Su Sierva y Mensajera para guiar a sus corazones y establecer la paz.
Estoy construyendo con sus vidas un Plan perfecto que proviene del más puro Pensamiento Divino.
Sientan Mi Presencia, renuévense ante Mi amor y permitan, hijos Míos, que muchos más reciban la Gracia de estar delante de Dios y de Sus Mensajeros.
Aún hay mucho por venir, mucho por revelarse al mundo, hay mucho por servir, mucho por rendir, mucho por amar y mucho por hacer en este mundo hasta que retornen al Corazón de Dios. Yo los acompañaré.
Hoy les agradezco y, con un Corazón pleno de Amor, los bendigo por estar a Mi lado, por ser este ejército que lucha a través de la oración para establecer la paz.
Yo los amo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Este es el tiempo de ampliar el corazón y la consciencia en el amor y en el servicio a Dios. Este es el tiempo en el que exista, dentro de ustedes, un espacio para poder recibir y sentir a los que llegan.
Será de esa forma que, al igual que Mi Hijo cuando se entregó por ustedes, podrán sentir al semejante, podrán participar y acoger el sufrimiento y el dolor ajeno para que sea trasmutado y liberado en el amor.
Cada ser de este planeta tiene un lugar dentro del camino espiritual y ese lugar, aún desconocido, está esperando que la consciencia despierte a la Verdad que viene de Dios. Verdad que lo librará, para siempre, de las cadenas del error y de la ilusión de este mundo.
Por eso, a los que ya despertaron los invito a ser conscientes y celadores de este propósito, por los que llegarán al Camino de Mi Hijo, que es el mismo Camino de ustedes; buscando una oportunidad, un alivio y una esperanza para este tiempo crucial del planeta.
Como Madre, vuelvo a abrir Mi Corazón para acoger a los que recién llegan y necesitan de una grandiosa fe y fortaleza para aprender a desprenderse de todo aquello que los ata al mundo y a la perdición.
Estas almas que recién llegan y despiertan, son las que más necesitan de consideración y de apoyo, para que puedan sentir que hay alguien que está allí para sostenerlos en sus pruebas y para ayudarlos en sus trascendencias.
La juventud del mundo necesita ser guiada por el camino correcto porque, día a día, miles de jóvenes se pierden en las ilusiones y en las promesas que les ofrece el mundo. Por eso, como Madre de todos, abro Mi Corazón para acompañar y sostener a los que despertarán y llegarán ante la presencia de Mi Hijo para decirle “sí” de forma total.
Este es el tiempo de las revelaciones, pero también es el tiempo de apoyar y de acompañar, de corazón, a los que buscan encontrar un sentido interno y espiritual para sus vidas. Esa es la tarea y el compromiso de los que ya sirven, día y noche, a Cristo.
Los jóvenes del mundo precisan ser escuchados y comprendidos, no pueden ser rechazados ni omitidos. Cuando ellos tienen un brazo en donde poder apoyarse y llorar, se sienten aliviados y se animan, más allá de su juventud, a cambiar y a madurar.
Hijos, este ciclo de la juventud y del acogimiento llegó para todos.
Desde ahora, les agradezco por imitarme y acompañarme.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada uno de los orantes del mundo conoce y sabe sobre la realidad planetaria y sobre la importancia de sostener, en el mundo, una columna de luz de oración que haga despertar, cada día más, el Amor de Dios en los corazones y que disuelva los conflictos en las naciones y en los pueblos.
Por eso, hijos Míos, en la Vigilia de Oración de hoy, los invito a renovar sus esfuerzos y especialmente el compromiso de seguir orando por las naciones para que más milagros espirituales continúen sucediendo en la humanidad y en la vida de las personas.
Deseo, como Madre, que todos los días ustedes puedan penetrar en el misterio que guarda el poder de la oración y en los cambios físicos que el verbo orante genera en la vida planetaria como también en los Reinos de la Naturaleza.
Al día de hoy, el compromiso vivido mediante la Oración por las Naciones ha permitido, milagrosamente, que nuevos puntos de luz sean establecidos en Sudamérica, Norteamérica, África y Europa; y en breve en Centroamérica y Oceanía.
Es así, hijos Míos, que cuando un compromiso orante es vivido y asumido verdaderamente por una consciencia, no solo ella se beneficia espiritualmente al cabo de un tiempo, sino también el planeta que, como un estado vivo de consciencia, recibe una oportunidad, especialmente las naciones que fueron testigos de la depredación del hombre, del conflicto y del caos.
Por ejemplo, con la Oración por la Paz en Medio Oriente, su Madre Celeste alcanzó la aspiración, a través de los misioneros de la Fraternidad, de poder ingresar en el Líbano y así llevar el alivio interno y humano a las almas, porque el próximo Plan de su Santísima Madre es establecer una tarea humanitaria y religiosa en esa región para que África, Medio Oriente y Europa sean contemplados aún más por la Misericordia de Dios.
Todo eso es posible, así como otros acontecimientos, porque el poder de la oración trabaja y actúa diariamente en las almas que participan y acompañan la importante tarea de orar por las naciones.
Cuando una o más almas asumen ese compromiso con la Madre Celeste, lo asumen con el Padre Celestial, y el Universo puede sentir la respuesta amorosa de quien ora y se esfuerza por hacerlo todos los días.
Por eso, los llamo al tiempo de la renovación del compromiso para que aún más, en el mundo, la poderosa e invencible Misericordia de Mi Hijo salve a la humanidad.
¡Les agradezco, ahora y siempre, por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mis queridos hijos de la Red-Luz Planetaria - Parte I
Hijos:
Ahora que ya llevan estampado sobre su pecho el símbolo espiritual de la Confraternidad, de la Hermandad y del amor entre los seres, que sus almas se animen definitivamente a dar ese último y gran paso hacia el camino del apostolado de Cristo.
Que esa estrella que confirma en ustedes la existencia de la Misión y de su realización en cualquier parte de la Tierra, sea el impulso de luz que los coloque abnegadamente en el servicio por los demás y por los Reinos de la Naturaleza.
Que el Corazón Sagrado de Mi Hijo, Su Llama de Fuego y Su Santa Cruz los impulsen en este ciclo a siempre decir "sí" y a abandonar cualquier indicio de tibieza.
Ahora es el tiempo de la presentación de los apóstoles y de los misioneros que construirán el Plan de Dios; primero dentro de sí, por medio de la oración, del servicio, de la instrucción y de la cura para después construirlo y compartirlo con el resto de la humanidad.
Ahora es el tiempo de que más estrellas de luz se enciendan en el firmamento y pasen a formar parte de la nueva Red-Luz Planetaria, la que, a pesar de las circunstancias o de los acontecimientos, defenderá de sí misma cualquier acto de desobediencia para que finalmente se viva la unidad con el Plan Divino y la Suprema Jerarquía.
Hijos Míos, el camino de la redención está abierto por medio del servicio y del testimonio que sus corazones pueden vivir en la unión perfecta con la Jerarquía.
Que ese nuevo símbolo que hoy llevan en su pecho sea reverenciado, valorado y amado de la misma forma que recibirían en sus casas la presencia de la Jerarquía.
En verdad, hijos, será la Jerarquía Espiritual la que en este nuevo ciclo querrá gobernarlos y guiarlos para que más y más consciencias sean retiradas del sistema mundial y de la ilusión planetaria.
La Jerarquía espera que la mayoría de las almas pueda aprender a vivir en una hermandad que es divina, humilde, poderosa e incondicional en su entrega, en su servicio y en su constante e infinita donación.
Todos los que hoy llevan en su pecho el símbolo sagrado de la nueva Red-Luz estarán diciéndole al Universo que aceptan el despertar de la consciencia, la trascendencia de todo sufrimiento a través del amor y la confirmación constante de aspirar a pertenecer, algún día, al Plan Divino de la segunda venida de Cristo.
Ese es el símbolo de la paz, es el impulso que los convoca a la prontitud y a la entrega absoluta de sí para que, a partir de ahora, esté sobre ustedes la Mano de Dios y la Llama de Su Divina Gracia, la que los iluminará en estos tiempos de oscuridad.
Que se enciendan en ustedes el sagrado compromiso y la ardiente aspiración de ser dignos hijos de Dios.
Buen comienzo para todos Mis hijos misioneros de la Red-Luz.
Que la luz interior de cada ser llegue al mundo entero.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mi Corazón ya contempla este nuevo año, lleno de desafíos y de proyectos para nuestro Dios.
Un año en el que la fe deberá estar más fortalecida, y el conocimiento y la formación de los discípulos de Cristo ya deberá estar aconteciendo a fin de que la Obra también se fortalezca y madure; madure en la consciencia de todos para que despierte definitivamente el espíritu del compromiso y de la responsabilidad sobre lo que significa llevar adelante un propósito de lo Alto.
Estamos en camino de esa meta, hijos Míos, por eso la perseverancia, la constancia y la disciplina harán que todas las cosas tengan un ritmo, como parte de un ritmo universal.
Por otro lado, hijos, también en este nuevo año llegó el momento de dar el paso en la unidad, sin condiciones; una unidad entre hermanos que sea capaz de representar la fraternidad de Cristo, una unidad sin vestigios de divisiones aparentes ni estimuladas por algún impulso humano o personal.
Llegó el momento de trabajar por esa unidad y la llave que abrirá esa puerta será la Verdad, la Verdad que pueden reflejar, la Verdad que pueden ser y sentir.
Eso construirá y sostendrá los pilares de una Obra que no está basada en lo individual ni en lo mezquino, una Obra que solo vive y palpita a través del corazón de la Jerarquía.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A medida que los ciclos cambian y se aceleran, el tiempo alternativo e ilusorio de la Tierra comienza a desvanecerse.
Como capas de vibraciones que permean el planeta, los Reinos y los diferentes cuerpos de los hombres, estas capas se van disolviendo poco a poco y van dando espacio al Tiempo de Dios llamado "Real Tiempo del Universo".
Cuando el Tiempo de Dios ingresa al mundo, hijos Míos, no solo causa confusión en las mentes y en los corazones de los hombres. La confusión es causada por la desconexión entre la mente, el corazón humano y la Verdad Divina.
Cuando un ser está unido a Dios de corazón, mente y espíritu, recibe el Tiempo de Dios con gratitud y, con él, la revelación de la Verdad que, poco a poco, se hace visible para su consciencia, a fin de que pueda comprender de dónde vino, porqué y cuál es el sentido y el propósito de toda existencia humana, cuál es su destino.
A lo largo de la evolución humana, el Señor reveló Su Verdad a los hombres de acuerdo con lo que sus mentes podían comprender, con lo que sus corazones eran capaces de acoger y lo que la propia condición energética y espiritual del planeta era capaz de recibir.
El Universo de Dios es complejo y guarda en sí una Ciencia que se desarrolla desde el principio de la Creación y que hoy es inconcebible para la mente humana.
Por eso, para que ella les sea revelada, es necesario que la reciban poco a poco y que no solo sus mentes, sus espíritus y sus corazones estén preparados para eso, sino que toda la consciencia humana y planetaria también lo estén; porque todo lo que reciben como parte de la humanidad llega como un impulso y como una vibración a toda la consciencia humana.
A medida que la Verdad de Dios se revela y los tiempos se unen, las leyes de la Tierra se transforman y también se unen a las Leyes universales. De esa forma, hijos Míos, el compromiso y la responsabilidad de los seres crecen y se profundizan, porque ya no le responderán al Universo como seres en una experiencia evolutiva, sino como consciencias que participan de la Verdad y del Plan de Dios de forma consciente.
A lo largo de los últimos años, la oración despertó y encendió los espejos de sus corazones para que, así, pudieran captar, amar y comprender la historia que se escribe en los Espejos del Cosmos y que se comienza a espejar en sus internos y en sus consciencias.
Nada está separado. Todo es parte de un Plan perfecto y divino que construye en sus corazones un camino de retorno al Corazón de Dios.
Para saber retornar deben recordar cómo llegaron hasta aquí. Nadie retorna a su casa si no sabe el camino hacia ella.
Les digo todo esto, hijos amados, para que reciban las revelaciones de este tiempo con gratitud y con consciencia, sabiendo que Mis palabras forman parte de la Gracia de Dios que los transforma y los prepara para un nuevo tiempo, en el que finalmente sabrán y vivirán la Verdad; la vida ya no será una secuencia de teorías, de cuestionamientos y de suposiciones y ustedes podrán participar de la Revelación de Dios y vivir a Dios consciente y plenamente en todo su ser.
Para eso los preparo, los bendigo y les agradezco por recibir Mis palabras con la gratitud del corazón.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¡Oh Señor Altísimo, bondadoso y misericordioso con todo lo creado!
Hoy te pido que coloques Tu divina Sabiduría en donde nada está claro, que deposites Tu sublime Paz en los que verdaderamente la perdieron, que coloques Tus Manos para curar y disolver de los corazones los engaños y las adversidades del mal.
Te pido, Señor, por cada uno de Mis hijos. Hoy, especialmente, por los que tienen el sagrado compromiso de seguir las huellas humildes de Cristo.
Deposita en cada uno de los que se autoconvocaron el sentimiento grandioso de Tu Humildad para que sientan en su interior el compromiso verdadero con la sagrada tarea de la preparación del retorno de Cristo.
Señor de la Justicia, aplaca esta Ley sobre los que la merecerían recibir y que por la acción divina de Mi Gracia hoy están bajo Tu santo resguardo.
Confía, Señor, en el valor maravilloso e incalculable de cada esencia de las criaturas que Tú creaste.
Aparta del camino de la oscuridad y de la mentira a cuantos son llevados a ingresar en él.
Haz, Señor, que cada corazón comprometido vivifique Tu Plan con gratitud, alegría y estricta obediencia a fin de que todos estén protegidos por la presencia de Tu Santísimo Espíritu.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que reine la paz en los corazones que oran.
Que esta paz se expanda más allá del mundo interior.
Que la paz alcance grandes regiones del planeta y que todo sea redimido.
Que todos los creyentes celebren la victoria del Redentor, porque este es el día del Júbilo de Dios, ya que Su Plan se ha cumplido a través de Su Amado Hijo.
Que hoy nadie dé un paso hacia atrás.
Que los valientes sigan caminando por el Sendero de Mi Hijo, para que algún día lo puedan encontrar cara a cara.
Que este día represente, para todos, el momento de Su Ascensión.
Que los apóstoles de Cristo ya puedan plasmar su compromiso con el Maestro y Señor, ya que la Tierra necesita seres redimidos, almas abnegadas que carguen con amor su propia cruz.
Que toda esencia hoy pueda ser colmada del espíritu de la Resurrección del Señor, porque ya es tiempo de que los caminantes en Cristo vivan y lleven adelante la preparación de Su esperado y segundo Retorno.
Que todos sean llamados a vivir la eterna Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Hora de confirmar el Compromiso
Queridos hijos:
Llegó la hora de confirmar ante el Padre, su compromiso incondicional al servicio, a la donación, a la disponibilidad y al mayor tiempo de servir a Dios.
Llegó la hora, después de estos últimos diez años de Gracias y de bendiciones, de que los Hijos de María se confirmen ante el Plan de Dios que espera realizarse a través de sus vidas.
Hijos, llegó la hora para los viejos servidores de la Obra de confirmarse ante el Plan de Dios y de donar aún más su tiempo como solo algunos ya lo donan integralmente, sin horas, sin sueño y sin condiciones.
Queridos hijos, llegó la hora de confirmar su compromiso con las diferentes fases de la Obra y, sobre todo, con las bases espirituales, las que se encuentran expresadas por medio de las Comunidades-Luz y de su vida grupal.
Hijos, llegó la hora de confirmar y de asumir su compromiso ante el Padre dentro de esta Obra que fue concebida hace años y no estar más en medios caminos, sino de decidirse por el despertar definitivo y por la evolución.
Queridos hijos, llegó la hora de vivir la espiritualidad y el Propósito enteramente, y no solo los fines de semana o en las horas libres del día.
Llegó la hora, hijos, de asumir lo que en verdad vinieron a asumir en esta vida, de asumir un servicio integral y definitivo por un planeta y por una humanidad enferma y dormida.
Queridos hijos, llegó la hora de que vivan lo que dicen que deben vivir, de que no estén en términos medios o estén buscando saciar sus carencias o incomprensiones en otros lugares.
Esta Obra de amor y de redención incondicional es la que les ofrece Mi Hijo por millones de almas más, las que algún día deberán despertar, así como ustedes despertaron.
Hijos Míos, llegó la hora de que den el paso y no lo piensen más, el Padre espera por ustedes para poder manifestar Su Plan de Rescate y, sobre todo, espera su integral adhesión a todos Sus pedidos dentro de esta Obra de amor que ustedes viven.
Llegó la hora, hijos, de que por ustedes mismos perciban y se den cuenta lo que no están haciendo, lo que no están sacrificando u ofreciendo por un objetivo mayor.
Hijos Míos, llegó la hora de que coloquen sus pies en un solo camino, en una sola senda.
Les digo esto, hijos, porque el tiempo pasa y no podrán esperar treinta años más para poder definir sus caminos.
Ya no pueden buscar solamente los beneficios personales dentro de la Obra, ya no pueden solo aspirar a las Gracias del Cielo y no hacer sacrificios ni esfuerzos que deben ser inmediatos.
Ya no pueden, hijos, solo estar presentes cuando todo está por comenzar en los encuentros de oración o de instrucción.
¿Dónde está ese fuego que antes los encendía de amor por las Comunidades?
¿Dónde está ese fuego interior que antes los llevaba a darlo todo por amor, a preparar cada espacio, a estar presente con anticipación para celebrar con los hermanos?
Hijos, ya no hay tiempo, esa es la verdad.
Ya no son niños mimados por su Madre Celeste, ya son siervos y discípulos consagrados por Mi Hijo. ¿Qué esperan para dar el paso?
Les pido, hijos, que estos próximos encuentros que llegarán les ayuden a confirmarse y a no refugiarse en sus casas y modos de vida, ya que hay mucho por hacer y las naciones día a día se desestabilizan.
Hijos, Soy su Madre Celestial y los necesito a Mi lado de una forma incondicional.
Me entristecen las conveniencias personales o los gustos. Yo los quiero disponibles, inmediatos, vigilantes y guardianes de Mi Obra, eso permitirá ante el Universo que Yo pueda estar más tiempo entre ustedes.
Mis soldados de siempre ya están cansados de luchar solos y llegará un día en que no podrán levantarse del suelo por estar exhaustos de tanto trabajar.
Ofrézcanse al Plan, de verdad. No asuman tareas livianas, la Obra exige más manos, pero sobre todo más corazones incondicionales.
¡Les agradezco por escucharme de corazón y sin resistencias!
Los bendice para su pronta definición,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo:
No busques la perfección mientras estés en la Tierra, porque la verdadera perfección se encuentra en el Cielo, en el momento en que tu consciencia se fundirá a Dios definitivamente.
El camino de la perfección se conquista día a día, en cada nuevo paso, con cada nueva prueba, hasta que se alcance la trascendencia total.
En este tiempo, en el que los desafíos y las dificultades son muy grandes, el camino de la perfección se forja través de la constancia y del compromiso con la oración, haciendo de ese ejercicio espiritual el motor principal de la transformación y de la batalla diaria.
Todo eso será hasta vencer la condición humana de este planeta, una condición que está en las raíces de esta civilización.
Por eso, con determinación y valentía, continúa, hijo Mío, trabajando por tu perfección, a fin de perfeccionar al mundo un poco más, todos los días.
La perfección se alcanza bajo un espíritu de humildad y de entrega absoluta a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En verdad, hijos, pocos tendrán la Gracia, en este tiempo, de reconocer los Prodigios de Dios hasta en los más mínimos detalles de la vida; pocos tendrán la capacidad de comprender que por detrás de cada pedido o intención, allí se encuentra la Voluntad de Dios.
Por eso, solo los que tengan un corazón simple y una mente humilde, no dudarán ni fracasarán en su fe, porque estando vacíos de sí, estarán libres de sí mismos.
Nunca pueden, hijos, poner en juego su fe y mucho menos los Designios del Padre por intermedio de Sus Jerarquías, ya que existe, por detrás de todo, un Propósito que no es palpable para los orgullosos ni los propietarios de sí.
En este tiempo, hijos, deben aprender a diferenciar la Voluntad del Padre de su voluntad propia, deben dejar de subestimar lo que no les gusta y les parece falso en comparación con aquello que les apetece y les trae comodidad.
Nunca pueden, en un camino espiritual, juzgar con la misma vara lo que les agrada y lo que les desagrada, deben tener presente que sus oscilaciones internas o sus dudas irreales no pueden desestabilizar la Obra y, sobre todo, a sus consciencias hermanas, como otros ya lo hicieron después de haberles confiado todo.
No se puede juzgar mezquinamente con la Obra de Dios.
Estén atentos y sean celadores de la Verdad Suprema y no de sus conveniencias.
Estaré agradecida de que sean más maduros en la evolución.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras la mayoría de los uruguayos no busque ni viva la oración del corazón, la nación sufrirá las consecuencias materiales de lo que ha escogido, lejos del Amor de Dios.
Por eso, los que están despiertos deben orar con el corazón ardiente para que, al menos, una parte de la mayoría de los uruguayos algún día reaccione y salga de la inercia en la que se ha colocado.
Será necesario que el amor y la devoción de sus oraciones hagan que este país sea merecedor de la Misericordia infinita, que es capaz de revertir muchos errores sociales y políticos que ya fueron cometidos.
Mientras las almas de este país y la Iglesia rechacen la Voz de los Mensajeros Divinos, enviados por Dios en misión, la vida humana y la vida espiritual de este pueblo será vacía y superficial.
La oración y los actos de permanente arrepentimiento tendrán un efecto desconocido en la nación y los hará tener una vez más en sus manos la tabla de la salvación, la que los liberará de todos errores cometidos.
Aún queda un tiempo más de paz en el Uruguay, pero si no hubiera cambios espirituales grandes, muchas almas quedarán comprometidas, perderán la paz y se sentirán sin salida.
Los que se arrepientan serán perdonados.
Los que se resistan serán juzgados ante los Señores de la Ley porque el destino de Uruguay fue ultrajado.
Tomen consciencia y ya no duerman más.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En este día, hijos Míos, que la oración sea ofrecida y dedicada por los que aún no viven el Plan del Creador, porque, aunque ellos estén en este planeta, no saben de la inmensidad de su compromiso con el Creador.
Por eso, con espíritu de súplica y de esperanza, intercedan mediante la oración del corazón por todos sus hermanos que todavía están presos por la vida material y por todas las ilusiones que ofrece el mundo.
Estas almas perdidas son las últimas con las cuales trabajaré durante el último tiempo de Mi Obra entre ustedes.
Mientras tanto, hijos Míos, sigan orando de corazón para que el Padre Misericordioso pueda seguir escuchando la ofrenda sincera de Sus hijos.
Cada oración pronunciada con amor y devoción concede, a gran escala, oportunidades de redención y de cura inexplicables en las almas del mundo.
Para que todo esto sea posible y sea concedido a la humanidad, deben existir almas en incondicional oración para que, a pesar de estos tiempos agudos, se puedan mantener las puertas abiertas a la salvación y a la redención de las consciencias.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más