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Queridos hijos,
Sus oraciones son como ese rocío que limpia y refresca todas las flores. Sus oraciones son esa llama que todo quema y purifica en el sublime fuego de la Creación. Por eso todos los días busquen la transformación interior para que el Padre vea el resultado de esa gran conversión.
Queridos hijos, siguiendo los pasos de Mi Hijo, podrán alcanzar la redención de sus vidas, y ellas podrán ser el modelo espiritual para la Nueva Tierra.
Hijos Míos, encuentren en el cambio interior la posibilidad de configurar nuevamente sus consciencias para que pronto ellas reciban de todo el universo, la vertiente de la Luz divina, fuerza inquebrantable que los transforma.
El Espíritu de Dios los estará bendiciendo en este mes de diciembre, el Espíritu de la Gracia y de la Misericordia. Sean así, constantes, para ascender por la escalera del amor y de la humildad, escalera hacia el Sagrado Corazón de Mi Hijo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendigo. Los amo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
De lo profundo de Mi Corazón aspiro a que ustedes puedan encontrar el camino de la paz, paz que los ayudará a dar los pasos hacia Mi Hijo.
En este día en el que las almas se reúnen en torno de Mi Hijo para recibir Su Misericordia, quisiera que ofertasen sinceramente sus súplicas por todos los no creyentes, para que la Gracia de Dios los considere dentro de la fuente amorosa de la salvación.
Es así, queridos hijos, que el Señor necesita la total y absoluta unión interior de cada uno de ustedes, para que Su Obra de Misericordia se cumpla en una humanidad que está separada del Reino de Dios y que solo busca la realización de su propia vida, olvidándose de que el bien es para todos los seres y no para unos pocos.
Es así, queridos hijos, que Yo los invito a la caridad y al bien, para que el resto de la humanidad sea motivada a colaborar con las carencias y las dificultades del otro.
Queridos hijos, trabajen para que se establezca un estado más profundo de paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Unida a todos en oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos, que solo reine la paz y la unidad entre los seres.
Queridos hijos, que sus vidas sean el espejo de Mi Paz en el mundo.
El Señor espera que los apóstoles de Cristo vivan las enseñanzas y sean el espejo vivo de Su Presencia misericordiosa en el mundo.
Que sus acciones sean acciones de paz y de misericordia. Que sus pies caminen seguros por el sendero de Jesucristo.
Hijos Míos, todos necesitan de la paz, todos deben aprender en la escuela de la paz a ser verdaderos pacificadores.
El mundo actual está en crisis porque las almas no viven en paz o no quieren saber de ella. Por eso, para que sus vidas sean el camino de un verdadero cambio interior y espiritual, los invito a ser portadores de Mi Paz y de Mi Misericordia.
Queridos hijos, sus consciencias deben transformarse, y en ese gran cambio que deben experimentar encontrarán las puertas abiertas para vivir los nuevos tiempos que llegan.
Sean pacificadores y no olviden serlo todos los días, así el Señor podrá plasmar Sus Obras en toda la Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice en el nombre de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Dios desea, a través de Su amado Hijo, instituir la devoción a Mi Inmaculado Corazón como un instrumento divino de salvación y de rescate de las almas que están perdidas.
Para que eso sea posible, Gracias especiales serán espiritualmente generadas por aquellos corazones que difundan la devoción a Mi Inmaculado Corazón; pues la victoria del Reino de Dios ocurrirá cuando las almas, en total arrepentimiento y humildad, pidan Mi intercesión maternal.
Su Madre Celeste promete no olvidar a nadie durante la hora más culminante.
Mi Hijo desea que esa devoción verdadera a Mi Inmaculado Corazón trascienda los tiempos de hoy y que, viviendo y practicando los buenos ejemplos de caridad, las almas generen los méritos necesarios para alcanzar ampliamente la redención.
La devoción a Mi Corazón Inmaculado tiene como fundamento mantener la filiación con el Padre Eterno, entregar a todos principios espirituales y sagrados que renueven las consciencias y despertar, por encima de todo, una vida de santidad y de consagración; bases importantes que permitirán una nueva forma de vida, impregnada por el Santo Espíritu de Dios.
Todos aquellos corazones que, en estos tiempos, adopten una postura de devoción interior a Mi Sacratísimo Corazón de Madre, estarán ayudando a fortalecer esa devoción en la consciencia planetaria y en todos aquellos corazones que deberán reencontrar una unión más profunda con el Reino de los Cielos.
Por eso, Hijos Míos, este es el tiempo en el que los Tres Sagrados Corazones se entregan para que las almas beban de las tres Fuentes de Misericordia que provienen del mismo origen y del mismo Padre del Universo. Esa devoción les traerá renovación y, sobre todo, paz en los tiempos de hoy.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, con amor y compasión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras Mi purísimo Corazón de Amor escucha sus oraciones y las oraciones de todos aquellos que responden al llamado de su Madre Celeste, Dios Padre se apiada de todos Sus hijos e intenta, con Su preciosísimo Poder, que Sus ángeles del Cielo ayuden a revertir el mal de la humanidad.
Hijos Míos, para que eso suceda y para que las Gracias imposibles se expandan, vengo a pedirles que coloquen su confianza en Mi Hijo y en cada palabra orante que es pronunciada día a día. Será el poder interior de esa confianza que impedirá muchas cosas, y esa confianza plena les despertará la fe y, sobre todo, se reconocerán como dignos hijos de Dios.
Queridos hijos, saben que el mundo entero atraviesa el ciclo de su más profunda y aguda enfermedad espiritual, enfermedad que vive en el alma y principalmente en el corazón de cada hijo Mío. A través de los años, Yo les enseñé el camino para poder disolver todos los males. Ese camino es el amor, el amor entre ustedes y con sus semejantes. Ese amor divino y poderoso permitirá curar la enfermedad espiritual que vive toda la humanidad.
Los animo a que cada acto del día sea un acto de amor y de misericordia. No permitan, hijos Míos, que el odio o la mentira prevalezcan en sus vidas. A partir de hoy busquen transformar todos los males de la humanidad a través de la importante conversión interior. No quieran convertir todo su ser en poco tiempo, abran camino para que su ser reconozca en consciencia todo lo que debe desterrar. Así, poco a poco, queridos hijos, irán cambiando todas las costumbres que llevan al mundo a separarse del Amor de Dios.
El mundo olvidó amar a Dios; por eso, sufre. Dios necesita que busquen Su Reino y que vivan en este mundo a través de Su Reino de Amor. Sean apóstoles en transformación. Sean testigos verdaderos de Aquel que vendrá, en la hora más culminante, a traer nuevamente Su Gloria y Su Paz.
Sean amorosos todo el tiempo, el mundo necesita que sus corazones derramen el Amor de Jesús sin arrogancia ni control. Entreguen amor y sus heridas más profundas serán curadas. Entreguen a Dios lo que hasta ahora tienen bajo mil llaves. Entreguen sus pequeños corazones; así, Mi Corazón también triunfará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En el nombre del Amor que los rige,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras los Sagrados Corazones trabajan incansablemente por este mundo, el llanto de los más pequeños de Medio Oriente es escuchado ante la falta de misericordia y de compasión.
En los más pequeños existe el espíritu de la pureza interior, esa pureza e inocencia que intentan ser desterradas a través del miedo, del pánico y de la perturbación.
Es por eso que los Sagrados Corazones de San José y de María ingresaron en las regiones de mayor conflicto para ayudar espiritual y materialmente a todas las familias que viven en el mar de la desesperación y del exilio.
Vuestra Madre Celeste implora decididamente al Santo Arcángel Miguel para que Él coloque el Poder Creador de Su espada de Luz sobre aquellas regiones y consciencias del planeta que provocan el desorden mundial.
Si esto llegara a suceder, la Ley será dura para los ingratos e injustos, lo que no podría revertirse.
Es para impedir un castigo, que podría quedar marcado en la humanidad, que Vuestra Santísima Señora del Cielo desciende al mundo para rogar a todos Sus hijos que pidan por misericordia y redención. Será por la súplica profunda y verdadera de los orantes del mundo que un tiempo más de paz podría alcanzarse.
De lo contrario, si la humanidad más consciente y despierta no pusiera atención al llamado que viene directamente desde el Cielo, la humanidad verá mucho más que sangre correr y que cuerpos descomponerse en las calles de las naciones del mundo.
Si eso sucediera, quedaría establecido en el mundo un reino de oscuridad, pero como sé que Mi Inmaculado Corazón triunfará, Yo vendré para pedir la vida y la entrega de algunos servidores para que en el Nombre Santo de Jesucristo, ellos equilibren todas las causas degeneradas en este mundo de hoy.
Eso evitará que ese reino injusto se establezca y permitirá que el Poderoso Corazón de María triunfe en las grandes regiones de la Tierra; de esa manera los Ángeles de la Santísima Trinidad descenderán al planeta para retirar a las consciencias que abrieron las puertas al mal.
Así muchos verán en el horizonte el gran prodigio de la Madre del Sol, una señal que marcará el comienzo de los esperados mil años de paz. Para que eso suceda, todo lo que parece imposible y sacrificado se les pedirá a los que dieron el sí a Jesucristo.
Será de esa forma que la Obra de Dios no se perderá como se pierde la sangre inocente que hoy corre en las calles del mundo, y la Obra de Dios tendrá su victoria a través de la Gracia.
¡Les agradezco por abrazar en confianza Mi importante llamado!
En vigilia de luz y de oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras el mundo provoca sin consciencia la Ira de Dios, la voz de los inocentes y de sus familias es escuchada por Vuestro Dios, y el Corazón del Padre Eterno se estremece al ver los horrores que genera el hombre de superficie.
Sin embargo, las súplicas de los justos podrían revertir las constantes agresiones que los hombres generan entre sí para obtener poder y beneficio propio.
Dios necesita que los más despiertos tomen consciencia sobre el final de los tiempos que está atravesando la humanidad y sobre la falta de preparación y de oración que existe en la mayoría de las almas del mundo. Esa falta de consciencia y de preparación despierta el miedo y aumenta la desunión entre las criaturas.
Vuestra Madre que está en el Cielo ruega para que toda esta transgresión moral y social termine. Ella desea profundamente que todos los grupos de oración se conviertan en verdaderas islas de salvación para las almas, que deberán ser acogidas por medio del poderoso caudal de oración y de paz que debe establecerse en la vida de cada uno de ellos.
Queridos hijos, los tiempos están degenerándose más rápido de lo que parece, y esto es provocado por los horrores sangrientos que hoy vive la humanidad.
Queridos hijos, la sagrada vida que Dios les dio está siendo quebrantada por las acciones precipitadas que se están tomando. Si en verdad, hijos, la fuerza de la oración no fuera más intensa que todo lo que sucede, el mundo entero ingresaría en su gran fracaso espiritual y planetario.
Para evitar las consecuencias de los desastres que la propia humanidad genera, Vuestra Madre Celeste viene desde el Universo para pedirles que vivan en paz y que consideren esta situación mundial con la importancia que ella merece.
Queridos hijos, recemos para que los núcleos internos de todos los grupos de oración puedan corresponder y de esa forma revertir esta actual y maléfica crisis planetaria.
Que la misericordia interna despierte en ustedes, pues muchas almas deberán ser atendidas y acogidas por la oración y el corazón de cada uno, así al menos abrirán una pequeñísima puerta para que la Luz de Dios ingrese en un mundo lleno de tinieblas y de espantos.
Por todos los que sufren, reza continuamente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras el mundo padece las consecuencias de una gran maldad humana, hoy vengo con San José para elevar hacia los Cielos a los que sufrieron y murieron en los últimos acontecimientos mundiales.
Deposito Mi esperanza en todos los corazones que en el final de los tiempos tendrán entre sus manos la bandera de la paz.
La ira de Dios es provocada por tanta injusticia que recae sobre los inocentes y
hace creer que los poderosos son más fuertes.
Pero esto no perdurará. Para evitar una catástrofe en la vida humana y para impedir que toda la raza se degenere, pido nuevamente que Me dediquen al menos un misterio del Santo Rosario por día para así aliviar la amargura que siente Dios al ver a Sus hijos lastimándose los unos a los otros.
Para que los Sagrados Corazones consigan disipar las corrientes del mal que se expanden como veneno en el corazón de los hombres, vengo a implorarles, Mis amados hijos, que Me ofrezcan la más pura oración del corazón para que Yo pueda transmutar la arrogancia y el poder humanos.
Quisiera pedirles en nombre de Mi Amado Hijo, que oren Conmigo durante sesenta días, para que en ese ciclo la Gracia de Dios y el poder insondable de la Misericordia impidan el inicio de una tercera guerra mundial. Si esto llegara a suceder el mundo entero perdería la poca paz que existe, y los más inocentes pagarían el precio de la crueldad humana.
Para que por encima de todo reinen el Amor y la Justicia de Dios, vengo a pedirles que rueguen a Dios Todopoderoso, porque la humanidad se está desviando cada día más de su verdadera coherencia mental y emocional.
A pesar de que Mi llanto no se ha calmado deseo, hijos Míos, que imploren a Jesús Misericordioso que Su intervención divina se establezca en el seno de esta enferma humanidad. Si más de dos orantes se unieran en este sagrado propósito, se evitarán tragedias, y la paz reinará por un tiempo más.
Pido a Dios que todos Mis hijos tomen seria consciencia para que atraviesen este Armagedón en paz y armonía.
¡Les agradezco por aliviar el llanto de los Sagrados Corazones!
En la paz que el mundo necesita, ora por ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Observación: El misterio del rosario comienza el 19 de noviembre de 2015 por 60 días
Cuando un alma surge de la Fuente de Dios, es enviada como emanación de una cósmica experiencia hacia alguna parte del universo. Cuando al fin llega a su pensado destino, comienza a evolucionar como divinidad, después como espíritu y finalmente como alma.
El alma de cada ser es la expresión de esa vida divina que se gesta en el universo mayor y es la experiencia cósmica de esa alma la que enriquece la vida de todo el cosmos y la de otras consciencias, así como Jesús ennobleció al universo a través de Su Presencia en el mundo.
El alma que viaja por el cosmos de experiencia en experiencia siempre encuentra algo que aprender a través de los tiempos hasta que finalmente no puede dejar de pasar por la principal escuela del amor que es este planeta, en donde el Hijo de Dios enseñó sobre el amor superior.
Es por eso que cada alma viajante del cosmos llega a este sagrado planeta para aprender sobre el amor y llevarlo como testimonio de redención a sus orígenes mayores. Toda alma que pasa por esta escuela viene aquí para perdonar y para aprender algo, no existe consciencia en este mundo que no deba pedir perdón y redención.
La Consciencia de Vuestra Madre Celeste los trae a todos desde diferentes puntos del universo para que los corazones aprendan en la escuela del perdón y del amor. Podrán pasar siglos, como ya pasaron pero hasta que el alma no aprenda a amar así como Cristo amó, no podrá salir de este planeta. Es una Ley preciosa la del amor, porque todo lo que es imposible perdonar, curar o trascender, es posible a través de la escuela de ese amor.
Es así, Mis hijos, que cada parte de sus seres internos o externos que no manifiesta amor, reconciliación o perdón es porque todavía no aprendió a amar así como Dios lo necesita. Una llave imprescindible es la paciencia, la ciencia de la paz, algo en lo que la mayoría de los seres humanos no pone atención.
La falta de paz lleva al error, al impulso excesivo de acciones y decisiones precipitadas. Pero mientras a través del poder de la oración invoquen el Amor de Dios, poco a poco irán curando todo lo que lastima por dentro y genera caos.
Es la falta del verdadero amor, lo que está colocando a la humanidad en un peligroso precipicio. Es por eso que la Madre de Dios se aproxima nuevamente al mundo para decirles:
“Hijos, no amen con arrogancia o con propiedad, busquen dentro de ustedes el amor puro que Dios les dio. La humanidad sufre y se condena diariamente, y Mi Hijo, repleto de misericordia, no puede derramar Su manantial liberador. Por eso, busquen por encima de todo error o pecado la unión con el Eterno, así abrirán camino para que la Gracia pueda convertir a los duros corazones”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama, así como los ama Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la Paz esté en este lugar y en el corazón de todos los seres que invocan el Nombre Santo del Creador.
Dichosos de los constantes y de los perseverantes en la conversión del corazón, porque ellos no se perderán y encontrarán a Dios en todo lugar. Sean dichosos, plenos y santos; que sus vidas testimonien el camino recorrido hacia el encuentro de la redención de estos tiempos.
Queridos hijos, hoy vengo para enseñarles sobre el camino de la redención, que está siendo olvidado por todas las almas, pero si ustedes aceptan este camino de transformación y de entrega, el Señor, Vuestro Dios siempre los amparará.
Saben profundamente que Yo soy Vuestra Madre y que los amo, así como amo eternamente a la humanidad.
Queridos hijos, si sus vidas no cambian así como Dios lo necesita, el mundo no podrá cambiar. Vuestro paso será determinante para que la Voluntad Divina se pueda manifestar. Es por eso que el Señor, Vuestro Padre que está en los Cielos, hace la ofrenda sincera a cada hijo de este planeta. Mientras hayan guerras, conflictos y desacuerdos, el mundo no tendrá la paz. Es por eso, hijos, que antes de que termine el ciclo de la paz, vengo para pedirles la consagración de sus vidas al Plan perfecto del Altísimo.
Queridos hijos, como su Madre vengo para traer una posible solución para una humanidad enferma, maligna y ciega, que perdió la verdadera unión con todo el Universo. Mis hijos, aún hay mucho por hacer en este mundo, aún hay mucho por servir y por dar para que todo se pueda revertir.
Queridos hijos, si las almas no hacen algo pronto, algo que mueva el Corazón de Dios para que Él derrame Su infinita y poderosa Misericordia, no sabría decirles como terminará todo. Este es Mi llamado para ustedes: testimonien a Cristo en ustedes para que Mi Amado Hijo, ofendido por los horrores del mundo, sea visto en los corazones que acepten la redención.
Hijos, estoy con ustedes y con todos los que imploran al Padre Celestial por una ayuda mayor. El mal nunca vencerá, pero él puede hacer mucho daño. El mal no conoce el amor y no sabe cómo se siente ni se vive. Ustedes, Mis hijos de latinoamérica, saben del Amor de Dios, porque ya lo han sentido y vivido en cada oración, en cada comunión y en cada canto. Sean difusores del Amor de Dios y de la unidad inquebrantable entre las almas y Dios, así también harán triunfar Mi Inmaculado Corazón.
¡Les agradezco por escucharme con atención!
Los une al principio del Todo: al Amor Universal y Divino,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Corazón, más brillante que un sol, desciende para iluminar sus vidas y traer la Misericordia de Dios que tanto necesita la humanidad. Es a través del sol radiante de Mi Corazón que Mis estrellas pueden ser representadas por todos Mis hijos del mundo, los que día y noche buscan la unión con el Creador.
Yo puedo conceder la Gracia de que sus vidas sean benditas y ellas testimonien la redención en Cristo. Es por esto, Mis queridos hijos, que Vuestra Madre trabaja incansablemente para que todos los corazones consigan expresar el amor por Cristo y la gratitud por su conversión.
Queridos hijos, Mi Corazón les abre una puerta hacia el cosmos para que todos puedan cruzarla con absoluta confianza a través del caudal de elevación que les brinda la oración. Es de esa forma, queridos hijos, que las almas están unidas a su verdadero espíritu y cada ser puede expresar la misión tan importante que vino a realizar en este último tiempo.
Queridos hijos, estaré con todos ustedes todo el tiempo que Me lo permitan. Quisiera que con confianza siguan caminando en el espíritu de la consagración total.
Yo hoy les doy Mi Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Consciencia de humildad se refleja en las almas inocentes. Mis ojos brillan en las almas buenas.
En toda la humanidad Mi Consciencia tiene Su manifestación, especialmente en aquellos corazones que oran por la redención.
Queridos hijos, hoy Mi Consciencia peregrina recorre Venezuela junto a ustedes, intentando derramar las Gracias que los corazones necesitan. Sigan los pasos de Vuestra Madre que abrirá los caminos para que las almas reciban la misericordia que necesitan.
Estoy unida a todos los hijos que oran por esta causa de paz en toda Venezuela; amorosamente acompaño la oración de todos los que están unidos a esta misión. Aquí, en este pueblo, las almas necesitan de mucha luz y redención, necesitan ver en sus rostros la alegría de reencontrar a Cristo en el corazón de cada hermano.
Sigamos peregrinando, pues Vuestra Señora de Coromoto lleva entre Sus manos el estandarte de la liberación y de la paz, y todos Sus hijos caminan detrás pidiendo misericordia; así los más justos y los más pecadores tendrán la Gracia de ser ayudados por el amor de Mi Inmaculado Corazón.
Oración a Nuestra Señora de Coromoto,
Libertadora de Venezuela
Sagrada Señora de Coromoto,
puente de Luz a la Nueva Humanidad.
Reza junto a nosotros todo el tiempo,
convierte la raza de todo este planeta,
para que alzados al Cielo por Tus brazos
digamos sí a nuestra santa libertad.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce al Corazón del Padre Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
Recuerda todos los días que a pesar del pecado o de la crueldad de los hombres existe el Perdón de Dios.
Hoy necesito que tomes Mi perdón, que lo sientas y lo vivas como un acto de reparación y de infinita misericordia.
Hoy necesito que te sientas libre de ti mismo para que Mi Luz poderosa pueda actuar y seguir silenciosamente transformando tu pequeña vida.
Hoy necesito que vivas dentro de Mi Reino, que es el Reino de Dios que viene a tu encuentro para santificar tu vida y tu consciencia.
Hoy te pido, hijo Mío, que no pienses en tus imposibilidades, sino que hoy creas en tus virtudes, las que Mi Hijo sembró en tu corazón desde el primer momento que reconociste al Rey. Por eso mantente lo más posible libre de ti mismo para que las Leyes del Cielo puedan transfigurar tu vida para ser un instrumento de Dios.
Aún no dejarás de batallar dentro de ti contra todo a lo que todavía no quieres renunciar, pero no te amedrentes, el Reino de Dios se alcanza subiendo los escalones de la humildad y de la confianza. Dios te creó a Su semejanza y tú guardas en tu espíritu esa confianza que todo lo renueva y todo lo transforma.
A partir de hoy envía este mensaje a tu consciencia:
Yo soy un digno hijo de Dios.
Soy parte de Su Fuente Purísima.
Mi alma brotó de Su Espíritu
y mi espíritu nació de Su Corazón.
Nada me separará de la grandeza del Reino de Dios.
He venido a la Tierra para redimirme
y después retornar a la Casa de Mi Padre
para unirme por siempre a Él.
Mi dignidad la encuentro en Su plena confianza,
y Su Infinito Amor vivifica mi pequeño espíritu.
Entre Dios y yo no existe ningún mal
porque soy parte de la eterna emanación de Su Amor.
Amén.
Y así, querido hijo, confirma ante el Universo tu verdadero arrepentimiento y hazlo por aquellos que no quieren ver ni escuchar a Dios; así la mayoría de las consciencias será tocada por el Amor del Creador, que es poderoso e invencible. Mantente cerca de Mi Corazón, Yo vengo para auxiliarte.
Para que el perdón descienda y se haga vida en cada corazón, te entrego el Rosario del Perdón de Dios, para que él sea el instrumento de liberación de todas las faltas e ingratitudes de todos los corazones que así lo imploren.
Rosario del Perdón de Dios
Cuenta de unión
Yo te pido perdón, Señor
por todo lo cometido.
Concédeme la gracia de la liberación.
Amen.
En las cinco decenas
Por el don del perdón
que brota del Corazón de Dios,
ábrenos, Señor, las puertas de Tu Reino.
Amén.
De esa forma todos alcanzarán la Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Creador,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo traigo la Luz para el mundo, luz que proviene de Dios para todas las almas de la Tierra.
Yo soy la Portavoz del Universo, soy la que anuncia la segunda venida de Cristo, primero en los corazones simples para que después ellos lo puedan ver venir en Su Gloria.
Yo soy aquella Estrella del Infinito que ilumina los caminos de los que se pierden y que trae sabiduría para los que nada entienden.
Queridos hijos, Yo soy ese Sol que en el nombre de Dios despierta con Sus rayos a los corazones dormidos.
Soy ese bálsamo invisible y espiritual que trae esperanza y cura para todos los seres. Soy la Gobernanta, soy la Madre Regente de los hijos de Dios. Soy la Encomendada por el Espíritu Santo para despertar a los soles de Dios que están presentes en la superficie de la Tierra.
Soy Vuestra Madre y Señora de Coromoto. Soy la Guía de todos los pueblos y la Liberadora de toda opresión.
Soy la misma Fe manifestada en el corazón de Sus hijos.
Soy la Gracia y la Misericordia para los que claman y se arrepienten.
Queridos hijos, soy la Madre Espiritual de las naciones. Soy la Guardiana espiritual del Propósito para cada país. Soy la Instructora de los que quieren aprender a través de Mi Amor y de Mi verdad.
Soy la compañía perfecta para los ángeles de cada nación. Soy la que dirige a los coros del Cielo, soy la que pide por la redención.
Amados hijos, en este día vengo para renovar a través del poder de la Gracia y de la Gloria, los corazones sedientos de paz, pero despiertos para recibir el llamado de Dios. Llamado que no es ampliamente escuchado por todos, porque la ceguera de la vida material hipnotiza a Mis hijos y no les permite encontrar la unión con Dios.
Pero en ustedes, queridos hijos de Venezuela, encuentro el clamor, la súplica, la aspiración verdadera de reencontrar la libertad entre los pueblos y sus principios.
Hoy vengo aquí, queridos hijos, para recordarles que el Amor de Dios es la fuerza primordial para los tiempos que llegan. El Amor de Dios es el escudo contra toda adversidad y prueba.
Hoy vengo para recordarles el principio espiritual y el propósito de esta nación, que es expresar la alegría de amar el Plan del Creador a través de la cultura y del pueblo.
Queridos hijos, no se cansen, el mundo sufre peores cosas de las que ustedes viven. Ofrezcan en este tiempo al Todopoderoso el sacrificio incalculable de la austeridad, para que esto represente en el Universo la ofrenda máxima para la redención de todos los pecados que son la causa de lo que hoy sucede.
Queridos hijos, Yo les traigo la verdadera libertad interior que no tiene forma ni apariencia ante el mundo. Yo les traigo la posibilidad de reencontrar, en estos tiempos de crisis, la filiación con Dios y Su Propósito que están más allá de la vida material.
Queridos hijos, he venido a Venezuela para escuchar las oraciones de ustedes y para acompañarlos a cruzar este desierto que están atravesando.
Hijos Míos, Yo soy la Libertadora de este pueblo. Soy quien hoy trae la Misericordia de Dios para ustedes y para todo el planeta.
Por el esfuerzo de ustedes, de haber preparado Mi llegada a Venezuela: Yo les agradezco ahora y siempre por responder a Mi llamado.
Los bendice y los alienta a seguir adelante en el nombre del Amor de Mi Hijo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Coromoto
Queridos hijos:
En este día quiero traer a sus corazones la llama de Mi Divina Esperanza, prenuncio de fe en los corazones del mundo.
Como el Sol que brilla en el centro del Universo, Mi Corazón desciende al mundo para iluminar los abismos dentro y fuera de los seres, y así ser la guía de cada consciencia para el Corazón Sacratísimo de Mi Hijo y Dios Creador.
Retorno al mundo clamando a los corazones que vivan el despertar, porque los Planes de Dios Altísimo aún no se cumplieron en este sagrado planeta, y las almas, en su mayoría, no están buscando el camino correcto para la meta que Dios les entregó.
Les pido, Mis amados, que profundicen en el camino de oración, para que siempre estén en estado orante no solo en sus momentos de liturgia y sintonía. Quiero que conviertan sus vidas en oración permanente.
Si en oración piden el Perdón de Dios para el mundo, entonces vivan el perdón todo el tiempo.
Si claman al Padre por Su Misericordia mientras oran, entonces sean misericordiosos en cada acto, palabra y pensamiento.
Si, en oración, piden a Dios por los Reinos de la Naturaleza, entonces cuiden de los reinos que están más cerca suyo e irradien el amor que piden a Dios para esos pequeños portadores de Consciencia Divina.
Si, en oración, ruegan por los pobres y por los desamparados, por los que están en el engaño y la ignorancia, por los que viven en la mentira y en el error, entonces queridos, al encontrar un hermano que vive todas esas cosas, ámenlo y sean como las manos de Dios que llevan la paz y el amparo celestial para todos los necesitados.
No les pido que hagan grandes obras, porque una mirada pura y una sonrisa verdadera puede llevar a los seres la presencia de Dios de una forma que ninguna gran obra llevaría.
Que cada uno dentro de sus posibilidades, viva sus oraciones como actos, pensamientos, sentimientos y palabras.
Que Dios encuentre en ustedes, Mis hijos, una puerta para ingresar al mundo.
Prediquen con la vivencia de la palabra y potencien el poder de sus oraciones con la manifestación viva de la oración en el mundo.
Los amo y les dejo Mi bendición materna para Mis amados hijos de Venezuela, estos que en oración y perseverancia Me esperaron, intentando comprender lo que viven en estos tiempos y aprender con todo.
Que ahora, Mis amados, fortalecidos por Mi presencia, ustedes ayuden a otros para que encuentren Mi Inmaculado Corazón y el Corazón Amadísimo de Mi Hijo.
Que la Paz y la Misericordia de Dios estén en todos los corazones del mundo.
Jamás pierdan la paz y la esperanza de que los Planes de Dios se cumplan en esta Tierra bendita.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mundo aún no sabe como es la Ira de Dios; las agresiones y las lesiones físicas y espirituales que viven las almas de Oriente no permiten aplacar la Justicia de Dios.
Amorosamente vengo para pedirles que a través de la oración, sus vidas justifiquen ante el Reino de los Cielos que es posible vivir un cambio. Delante de los tiempos de caos y de error, vengo a pedirles que sus vidas testimonien un ejemplo de consagración al Corazón de Mi Hijo, para que así Su infinita y última Misericordia descienda sobre el mundo.
Queridos hijos Míos, ¡despierten! Existen problemas más graves que los suyos; Mi Corazón, flagelado por los errores y horrores del mundo de hoy, necesita que de ahora y para siempre se posicionen dentro de Mis ejércitos de luz, los que lucharán día y noche para que la paz se establezca.
Por eso, Mis amados hijos, recen todos los días de corazón, sintiendo en lo profundo de sus espíritus cada palabra decretada, así vuestra petición y súplica será escuchada.
Queridos hijos, hoy vengo para implorarles que sigan trabajando por la paz del mundo; la Tierra entera está sacudida por el error y por la sangre que corre incesantemente sin compasión ni perdón.
Queridos hijos, acepten Mi llamado de forma verdadera, si no oran de corazón, unidos a sus almas, ¿cómo Mi Plan se cumplirá? En verdad vengo para pedir lo imposible: que sus vidas no dejen de renacer y de aceptar amorosamente los sacrificios y las pruebas que el Señor, Vuestro Dios, derrama sobre ustedes.
¡Llegó la hora, hijos! Es tiempo de confirmación y de desafíos; nadie podrá quedarse atrás, por eso vengo a traerles la consciencia infinita de la real necesidad de que al menos, una mínima parte de la humanidad escuche y responda a Mi llamado.
La humanidad traspasó todos los límites y muchos se arrepentirán eternamente por haber sacrificado a sus semejantes; este es el principal dolor de Mi Corazón de Madre. Necesito que Me alivien y que alivien con sus esfuerzos al mundo entero, la Luz no puede desvanecerse.
¡Es hora de luchar en esta guerra espiritual con el rosario de la paz!
¡Les agradezco por consolar Mi ultrajado Corazón!
En el Bien que muchas almas inocentes merecen,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Deseo verlos en devoción eterna todo el tiempo para que así Mis Planes de paz se cumplan en este mundo y en la humanidad. La devoción eterna es amar, y amar es sentir la Presencia del Creador en el corazón.
Vengo todo el tiempo para que a través de Mi Corazón sientan la confianza en Dios y Su grandiosa Obra de misericordia. Cuando un corazón se abre al Mío, puedo establecer una fusión divina, y todo lo que antes parecía pecado o incluso omisión a Dios, se vuelve puro y elevado, pues a través de Mi Gracia todo es posible.
Queridos hijos, vengo en este tiempo para recordarle a la humanidad que no debe olvidar amar, porque quien ama vive en el Corazón del Eterno y así es digno de perdonar y de reconciliar. Pero Mis hijos, por su propia desesperación y distancia de Mi Corazón, pierden la oportunidad de vivir el amor que todo lo renueva.
Desde los pies de la Cruz he venido para entregarles el Amor de Dios, aquel que es olvidado por la mayoría de Mis hijos. Es a través de la misericordia concedida a Mi Inmaculado Corazón que Yo puedo a través de sus vidas obrar en nombre de la paz, imprescindible en estos tiempos.
Queridos hijos, amen sin soberbia, amen por amor a Dios, amen sin vergüenza, amen a la Creación, amen así como Mi Amado Hijo les enseñó, así las puertas del mal se cerrarán, y la victoria del Reino de Dios se cumplirá en los corazones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la esencia divina del amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A través de Mi Gracia, Yo les abro una nueva puerta para que aprendan a amar y a perdonar, liberando sus corazones de todos los errores del pasado y de las deudas que los aprisionan.
Hijos Míos, en este santo día, el Cielo toca la tierra de toda Colombia y el Ave Cóndor de la Paz sobrevuela las montañas sagradas para anunciar que les llegó el tiempo de recapacitar y perdonar como un acto de reconciliación y de paz para toda esta Nación.
En este día los invito, Mis hijos amados, a que confíen en Cristo y en Su Insondable Misericordia, que es el precioso fruto que los liberará de todo mal y dolor.
Vengo a Colombia como la Señora de la Paz y del Santo Rosario para que recuerden que en este día 13 de octubre, Fátima en Portugal cumple el ciclo de Mi preciosa presencia para todo el mundo.
Hijos, por eso les pido que recuerden la pureza de Fátima, aquella esencia divina que fue expresada por los tres pequeños pastores y que permitió establecer la paz a través de la más absoluta inocencia. Sus vidas, queridos hijos, pueden ingresar en esa fuente de pureza y de amor que hoy les traigo para poder reconciliar los pueblos y las naciones.
El mundo entero necesita de la paz y ustedes, siendo servidores plenos de Mi Inmaculado y Puro Corazón, Me podrán ayudar a que los tiempos no se precipiten y que la paz reine, principalmente, en aquellos que no la tienen.
Queridos hijos, he venido a Colombia para llamarlos a la reconciliación. Que su devoción por Mi sea el motivo de abrazar cada día más esa propuesta de perdonarse y amarse los unos a los otros, así Vuestro Padre Celestial verá con ojos de Misericordia que todo vuestro pueblo puede tornarse sagrado.
Si ustedes perdonan, hijos Míos, las almas se liberarán del error, y todo el pasado, que ocasionó la separación de los pueblos, podrá revertirse a través de la correcta intención de ustedes de perdonar.
Perdónense mucho y no teman pedir perdón, pues ustedes y el mundo necesitan de ese perdón para alcanzar la Fuente suprema de la Misericordia.
Hoy les entrego una llave para que eso suceda: siempre y para siempre recuerden el Santuario de Fátima. Allí Vuestra Madre Celeste derramó los rayos que hicieron posible que se manifestara la paz entre los hombres y de los hombres con Dios.
Agradezco la amorosa alegría que vuestro pueblo refleja ante Mi Inmaculado Corazón.
Unidos en la fe y en el perdón, los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima
Queridísimos hijos Míos:
En este mes del Santo Rosario, quiero renovarlos en la fe y en la sagrada devoción a Mi Corazón Inmaculado. Quisiera que todos los días, por tan solo quince minutos de vuestro día, veneren Mi Inmaculado Corazón, Su Luz, Su Gloria y Su Gracia para con todos los hijos de la Tierra.
Prometo a quien venere Mi casto y puro Corazón Virginal durante todo el mes de octubre, derramar una Gracia especial que tendrá fruto y gloria en la próxima vida. Prometo a quien venere Mi Sagrado Corazón, darle fervor y espíritu de consuelo y de Gracia durante los últimos tiempos de la Tierra.
Quisiera, queridos hijos, que difundieran la devoción a Mi Inmaculado Corazón. Y si esta veneración se realizara antes de orar el Santo Rosario, prometo confortar al alma que Me lo pida, pues tengo el permiso y la autoridad para hacerlo como la Madre de Dios. Esta promesa se cumplirá porque fue preciosamente concedida cuando Cristo Me entregó a todos como la Madre de la nueva humanidad.
A aquellos corazones que difundan el poder silencioso de Mi Corazón Inmaculado, Yo les prometo el total y absoluto amparo de las insidias de Mi adversario. Si esa santa imagen de Mi Inmaculado Corazón se colocara en la puerta de cada hogar, prometo la existencia de una fe inquebrantable, capaz de apartar todo deseo de maldad y de odio.
Pero si la santa imagen de Mi Corazón Inmaculado fuese venerada por las familias del mundo antes de orar el Santo Rosario, prometo la potentísima protección divina durante los tres días de oscuridad.
Quien en nombre de Jesucristo todo Me lo pida, por los méritos de Su Pasión, prometo durante este mes, conceder Gracias imposibles y transformaciones inconcebibles a todos los que Me veneren y Me entreguen su amor.
Deseo, que en este mes del rosario, la paz sea la tónica para las almas del mundo, porque especialmente cumpliré Mis obras pedidas por Cristo a través de los que piadosamente Me imploren de corazón una Gracia especial.
En este mes, la Misericordia purísima de Mi Corazón Inmaculado estará derramándose como océano de renovación y de esperanza para todos. No abandonaré a ningún hijo, pues Mi mirada estará en todo aquel que verdaderamente Me busque con sinceridad.
Quien durante su vida prosiga venerando Mi Inmaculado Corazón, ultrajado por las acciones impuras del mundo, prometo liberarlo de toda mancha en la hora de su muerte y especialmente elevarlo al Reino de Dios así como los ángeles Me elevaron en Mi Asunción.
Prometo, a quien se consagre de por vida a Mi Corazón Inmaculado, la Gracia de la alegría y de la paz eterna por todos los tiempos que vendrán. Prometo en la hora de su juicio ser la abogada e intercesora, pues Mis Gracias borrarán de su consciencia todos los agravios cometidos por ignorancia. En ese momento Mi Inmaculado Corazón triunfará en su existencia.
Les agradezco por venerar Mi Inmaculado Corazón.
Los consagra a Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridísimos hijos Míos:
Que en este día sus voces y las voces de todos los orantes del mundo proclamen el Amor de Dios y la venida de Su Glorioso Reino de Misericordia sobre la realidad de este mundo.
Queridos hijos, hoy Mi petición maternal es que cumplan con los Designios del Padre Celestial en sus pequeñas vidas para que pronto termine todo el mal generado por el mundo y se establezca la redención y la reconciliación entre los hombres y Dios.
Queridos hijos, que hoy sus voces oren unidas a la gran voz de Mi Hijo, que en este día santo se pronuncia para retirar el mal de algunos lugares de la Tierra. Con coraje y amor, queridos hijos, abran las puertas de sus corazones para que el esperado cambio en sus vidas se pueda materializar en estos tiempos.
Hijos amados, Vuestra Madre Celeste se encuentra trabajando ampliamente para que las almas se encaminen por el sendero de la nueva vida, la que Cristo traerá a este perdido planeta. La voz de sus oraciones ahora no se debe detener como tampoco la ofrenda amorosa que los grupos de la Red-Luz Me brindan en estos tiempos de crisis. Espero de todos los mejores logros para la vida de oración.
Hijos, ya no hay otro camino sino solo la oración de todos los días; oración que los mantendrá firmes y seguros en el camino crístico aun en el momento de su purificación. Yo los ayudo a todos a caminar en la Fe y en el Amor de Mi Hijo, eso siempre los motivará a encontrar la luz en sus caminos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al manantial del Universo de la Oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más