MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Bienaventurados aquellos que, a pesar de todas las dádivas recibidas, siempre se dejan moldear y corregir por las Manos de Dios.

Bienaventurados aquellos que nunca dejan de ser aprendices, aquellos que nunca pierden la oportunidad de observar, aprender y crecer, tornándose cada día más un representante del bien y de la paz en el mundo.

Bienaventurados los que enseñan con el ejemplo y que de sus bocas salen palabras sabias que aman y que corrigen con amor lo que estuviera fuera del camino y del Propósito de Dios.

Bienaventurados los que buscan la humildad, los que trabajan para que otros crezcan, los que aman los pasos dados y las oportunidades recibidas por sus hermanos.

Bienaventurados los que observan las faltas de los demás con compasión y que no afirman y reafirman el error del prójimo para justificar los propios errores y sentirse mejor que los demás.

Bienaventurados los que saben silenciarse para traer la paz, pero que no callan su boca para condenar con el pensamiento, sino que callan la boca para abrir el corazón y, en pensamiento, orar y atraer Misericordia.

Bienaventurados los que son transparentes delante de Dios y del prójimo, los que se liberan de sus amarras a través de la confesión con Cristo, los que no temen verse imperfectos, frágiles y pequeños a los ojos del mundo.

Bienaventurados los que, a pesar de todo, creen y buscan el Reino de Dios en el propio interior, los que no niegan su condición humana, sino que la reconocen como un pasaje hacia algo mayor.

Bienaventurados los que buscan lo sagrado en la vida sobre la Tierra, los que no se contentan con las energías del mundo y solo caminan hacia el Corazón de Dios.

Bienaventurados los que creen en las esferas celestiales, en la vida universal y superior, los que se saben solo una pequeña parte de una vida inmensa y desconocida.

Bienaventurados los que siempre se reconocen ignorantes, pero que no permanecen allí; los que se abren para que, en su ignorancia, Dios derrame sabiduría; y los que están siempre dispuestos a profundizar en el Infinito, por el simple hecho de saberse parte de él.

Bienaventurados los que aman de corazón, porque el propio amor les mostrará el camino.

Bienaventurados los que aspiran a ser bienaventurados y se esfuerzan para eso, teniendo como única aspiración cumplir la Voluntad y el Plan de Dios. Sus esfuerzos serán recompensados con la unión perfecta con el Creador.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Siempre que clamen por paz, Yo allí estaré. Mi Corazón está atento a cada súplica, a cada clamor, a cada corazón sincero que enciende la luz de su esencia, aun en los abismos más profundos de la consciencia planetaria.

Cuando oran de corazón, sus voces son como melodías que resuenan entre las dimensiones y que llegan a los Altares Celestiales, conmoviendo al Corazón de Dios, que responde a la súplica de Sus hijos con piedad, cura y Misericordia, con la Verdad que los despierta del sueño del mundo y los hace retornar a Su Corazón.

Siempre que oren, recuerden hacerlo de verdad, con atención en cada palabra, con vida en todo lo que pronuncien, canten y oferten, porque el milagro de la oración es aún un misterio para el corazón humano. Pero hoy les digo, hijos, que es este misterio, guardado en sus corazones, el que revela el verdadero potencial de los seres humanos.

Es cuando oran con sinceridad, venciendo toda vergüenza, temor y condición humana, que pueden experimentar lo que son y descubrir sus potencialidades más puras y espirituales. 

No les hablo de la vida universal, no les hablo sobre realidades materiales, sino de sus esencias, de aquello que los hace semejantes a Dios y que muchos piensan conocer, sentir y vivir bajo su guía, y no es de esa forma.

Cuanto más oren, más podrán ir ascendiendo a ese espacio profundo de la consciencia. Cuando dejan de lado los temores y todo lo que piensan de sí mismos, cuando se colocan en la Presencia de Dios, y solo de Él, para entrar en un diálogo profundo con el Creador, es entonces que pueden comenzar a conocerse a sí mismos.

El autoconocimiento comienza con la confesión cuando se permiten ser transparentes, sin capas, sin velos, y se permiten no solo exponerse ante Dios, sino también que Dios sea Quien los toque con Sus Manos y les muestre aquello de ustedes mismos que aún desconocen.

¿Por qué les digo estas cosas hoy?

Porque, de los últimos años, esta es la síntesis de todo lo que tengo para decirles: oren de verdad, en confesión, delante de Dios, deshaciéndose de todo lo que creen de sí mismos. Pierdan el miedo y la vergüenza de no ser lo que construyeron durante tanto tiempo en la Tierra y más allá de ella, y dejen que la Mano de Dios los limpie y les muestre algo maravilloso sobre sí mismos, que nada son, sino una esencia, pura, divina, parte del Creador, capaz de recrear y renovar toda Su Creación.

Cada vez que oren, que sea de verdad y, poco a poco, sus vidas serán una constante confesión, en la cual ya no necesitarán estar solos para ser transparentes, sino que se encontrarán en la Presencia de Dios en todo momento, y todo cuanto hagan será verdadero, en todo se expresará su esencia.

En este día de renovación y de Gracias, vengo a decirles algo que ya creen saber, pero que en verdad aún necesitan arriesgarse a descubrir. Oren y sigan orando, hasta ser nada y encontrar todo, hasta que los misterios dejen de ser misterios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oren unos por los otros, como oran por el planeta herido, como oran por sus miserias más profundas, como claman por sus mayores dificultades.

Oren unos por los otros, como oran por las naciones en conflicto, como oran por los que tienen hambre y frío, por los que no tienen esperanza y por los que tienen miedo.

Oren unos por los otros, como oran por los Reinos de la Naturaleza, ultrajados y sin amor, mutilados e incomprendidos por los hombres.

Así, hijos, con amor, piedad y misericordia deben orar unos por los otros, porque cuando oran por el prójimo, están orando por el planeta; cuando oran por el prójimo, están orando por los Reinos de la Naturaleza y por las naciones.

Cuando un corazón triunfa en Dios, toda la Creación triunfa con él, aprende, crece, y vence como aquel que se vence a sí mismo.

Por eso, no sean indiferentes ante el padecimiento de aquellos que tienen al lado, sino estén atentos y, al percibir una necesidad, oren, clamen, rueguen unos por los otros, para que su clamor sea la voz de aquellos que están sin fuerzas para orar por sí mismos. 

Sean voces unos para los otros, sean fuego unos para los otros, atraigan de los Cielos Gracias y Misericordias unos para los otros, y así alcanzarán la paz. 

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Cómo mantener la paz y la calma en tiempos de caos?

No busques, hijo, sentimientos y sensaciones perfectas en tiempos de transición. Lo que debes buscar es estar en equilibrio interior, sustentado en tu fe y en la certeza de un nuevo tiempo, en la certeza de que cada prueba viene para purificar a los hombres según las Leyes de Dios. Y la única cosa necesaria para hacer es no perder de vista el Amor y el Plan Divino.

Que tus ojos estén fijos en el Propósito de tu Creador; que tu consciencia tenga siempre presente la Cruz del Señor, porque Él es tu modelo para transitar el calvario de estos tiempos.

La fortaleza de Cristo no estuvo en este mundo, sino solo en el Corazón de Dios. Mientras Su Mente, Su Corazón y Su Cuerpo humano padecían, sufrían e ingresaban en una tristeza y dolor profundos, Su Alma y Su Espíritu se mantenían en el Corazón de Dios, con los Ojos fijos en el Propósito del Creador, que era la renovación del amor y del perdón, y la institución de la Misericordia y de la redención a través de ese amor.

En estos tiempos de calvario, lo que verás a tu alrededor y dentro de ti muchas veces no te permitirá estar en paz y sentir la calma que antes sentías. Pero no te prendas a los sentimientos y sensaciones que puedes experimentar con tu cuerpo, mente y corazón. Fija tu consciencia, tu alma y tu espíritu en Dios para que, más allá de las circunstancias de la Tierra, tu alma esté por encima del caos, por encima del dolor, de las tristezas y de los desequilibrios.

No será algo fácil de alcanzar, pero para esto fuiste llamado, para esto sentiste tan cerca el Amor de Dios, en una unión perfecta con el Hijo, así como Él la vivió con el Padre.

Todo te fue dado para transponer obstáculos y estar en Dios. No busques, entonces, circunstancias perfectas en la Tierra. No busques paz en tus aspectos humanos, sino coloca tu alma y tu espíritu en la Paz, la Gracia y el Amor de Dios, y así Él triunfará en ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que recorría su camino de entrega a Dios, un día, viviendo un profundo momento de definición interior, tentada por las fuerzas del mundo, pensaba en abandonar todo y lanzarse a los placeres e ilusiones de la vida. Esa alma era tentada a pensar y a sentir que su entrega no tenía sentido, que era irrelevante para la evolución de la vida y que, a pesar de tantos esfuerzos, ella no salía del lugar; entonces, sería mejor dejar este camino y lanzarse al mundo.

Al planificar interiormente el abandono de su camino espiritual, sentía que no podía hacerlo y que algo la prendía a Dios. Con una mezcla de temor e indignación, comenzó entonces a cuestionarle al Señor, diciéndole: “Dime, Señor, ¿por qué me prendes a Tu Corazón? ¿En qué soy diferente para Ti, si siempre soy la misma alma invisible e imperfecta, en la infinidad de Tu Creación? ¿Por qué no me permites, Dios, que yo abandone este camino y que, entregada al mundo, aprenda a encontrarte por otras vías que no sean esta?”.

Y con una sonrisa en el Rostro, demostrando Su Celestial Compasión, el Señor le respondió: “¿Acaso un órgano puede decidir, por sí mismo, salir y vivir fuera del cuerpo? Por más que quiera ser independiente dentro de ese cuerpo y cree enfermedades y desequilibrios, ese órgano no puede salir por sí mismo. Y si un día, después de tantas enfermedades, él fuera retirado de ese cuerpo, ¿crees, alma pequeña, que él sobreviviría solo?

Así son las almas que se comprometieron Conmigo. Todas las almas que Yo creé son células de Mi Cuerpo Místico e Infinito, pero aquellas que se comprometieron Conmigo son órganos dentro de Mí, que tienen un papel fundamental en la evolución de la vida y, aunque no lo perciban, son parte de una Obra infinita que no comienza ni termina en este mundo. Siendo así, alma amada, no Soy Yo quien te prende a Mi Corazón y no te permite seguir otros caminos, es tu propia vida y tu condición de unión Conmigo que te hacen sentir que, a pesar de todas las tentaciones, no puedes hacerlo.

Pero este momento no es para ti la expresión de tu más puro pensamiento. Estás transitando un momento de ceguera y de ignorancia, en el que las nubes cubren tu rostro y tu corazón, y no puedes ver ni sentir la verdad. Para que esa verdad te sea revelada, no te apartes de Mi Amor y no dejes de clamar por Mi Misericordia. Aunque estés en el desierto, Yo te daré fuerzas para persistir. Y aun en la sequedad interior, sentirás Mi Fuente que, en lo profundo de lo profundo, vuelve a brotar en ti. En un tiempo de confusión, no dejes de buscarme y Yo te daré la paz”.

Que, en este diálogo con Dios, hijos, las almas que hoy están ciegas encuentren fuerzas para buscar la Luz y clamar por Misericordia.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En cada nuevo día, amanece con el corazón pleno de gratitud.

Que tu primer pensamiento esté impregnado de gratitud por el don de la vida, de gratitud por cada aprendizaje que ese día traerá consigo, de gratitud por todas las Gracias recibidas, de gratitud por aún poder levantarte y servir, amar y transformarte según la Voluntad de Dios.

La gratitud, hijo, te hará crecer humana y espiritualmente, porque aquel que es agradecido no se envuelve con las debilidades humanas, sino que se afianza en la Gracia Divina y en la Misericordia que cada día recibe de Dios.

El corazón agradecido se torna consciente de que todo cuanto pueda hacer en este mundo es poco para retribuir y multiplicar el Amor que recibe de Dios.

La gratitud eleva las consciencias más allá de las dimensiones del caos y las coloca en un estado de Gracia para que sepan lidiar con cada situación de la vida con sabiduría y discernimiento, imprimiendo la Voluntad de Dios, y no la propia, en todas las cosas.

Por eso, elévate a través de la gratitud y, en cada momento del día, recuerda agradecer a Dios por todo. Así estarás en el mundo perteneciendo a los Cielos y el Reino de Dios se podrá expresar a través de ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Estoy junto a los ángeles y arcángeles, a los pies de la Cruz de Cristo, recogiendo toda la Sangre y el Agua derramadas para la redención de la humanidad y de toda la Creación.

El manantial de la Misericordia fluye hacia todas las almas, inagotable e insondable, misterio que no tiene fin, guardado en la Sangre y en el Agua de Cristo.

Esta Sangre ya se derrama sobre el mundo, sobre la sangre y la vida de todas las criaturas, convirtiendo su genética y su corazón a semejanza de Cristo.

La Sangre de Cristo ya se derrama sobre el mundo y sobre todos los seres, no solo para redimir, sino también para transformar y restaurar la vida.

Finalmente, la humanidad conocerá el Pensamiento de Dios y vivirá, en su interior, lo que es sentir y experimentar a Cristo Vivo.

La Sangre de Cristo desciende sobre la Tierra, transformando toda sangre y toda vida. Su Pasión se tornó Eucaristía viva para todo el planeta, y Su entrega ya no redime solo a las Tribus de Israel, sino también a todas las criaturas, a toda vida, a toda esencia.

El sacrificio de Cristo se hace comunión espiritual y celular y, como un milagro divino y una Gracia espiritual, las almas son tocadas y transubstanciadas por la Sangre de Cristo, así como el trigo y la uva en el altar.

La humanidad será el Altar de Cristo en este tiempo del planeta, y todo aquel que ore en nombre de Su dolorosa Pasión será Eucaristía viva en unidad con Cristo.

Este es el don del sacerdocio extendido sobre la Tierra.

Este es el milagro de la Gracia y de la Misericordia Divina que toca a toda criatura.

Mediten en Su Pasión y rediman sus corazones. Vivan la unidad con Cristo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Me llaman vengo a su encuentro, amparando con Mi Casto Corazón a cada pequeño y gran esfuerzo que hacen para cumplir el Propósito de Dios.

Contemplo, con amor, aquello que pudieron alcanzar y, con piedad, sus debilidades más profundas, sus miserias más arraigadas.

Contemplo a cada uno de ustedes con una mirada de Gracia y de Misericordia, porque siempre que están delante de Dios y abren el camino para Sus Mensajeros, el mismo Creador vierte sobre sus espíritus los designios celestiales que Él tiene para sus vidas, desde el principio.

Su Padre Celestial descansa en los corazones que se esfuerzan y, por más que aún sean ignorantes de la verdad y que tantas veces se pierdan en las ilusiones de este mundo, es el esfuerzo, hijos, el esfuerzo constante que los aproxima a Dios, que los hace reparar Su Santo y Eterno Corazón.

Su Padre Celestial tiene un tiempo para todo y, con amor, aguarda por cada uno de sus pasos. Lo que más importa es que siempre estén caminando, que siempre estén con sus pies y su corazón en la dirección correcta, que es la rendición a Dios y el esfuerzo por amar y servir cada día mejor.

Con ese pequeño, sin embargo, tan profundo movimiento de ir todos los días en dirección a Dios y al prójimo, el mismo Dios, hijos, también vendrá en su dirección. Y aunque sea silencioso e invisible, el encuentro acontecerá.

Mi Casto Corazón hoy se alegra, no solo por todas las tareas materiales y los esfuerzos físicos que hicieron en esta mañana. Me alegro de ver espíritus esforzados, corazones postrados, intentando superarse, a pesar de sus límites.

No digo estas cosas para engrandecerlos, sino para animarlos. Este es el camino, el camino del amor y de la entrega, de la donación de sí y de compartir la vida y el pan con sus hermanos.

Que sus aspiraciones no estén dirigidas a nada más que a la manifestación de la Voluntad Divina, aunque para eso, hijos, ustedes disminuyan y otros crezcan.

Sean bases cuando fuera necesario alzar un corazón que necesita apoyo.

Sean manos que elevan, que inspiran, que donan y que se arriesgan a apoyar a todos aquellos que están intentando caminar.

Que cada uno haga su esfuerzo sin olvidarse del prójimo. Caminen mirando adelante, pero sabiendo que siempre están abriendo el camino para otros y no para sí mismos.

Hoy, hijos, les dejo Mi bendición, Mi gracia y Mi paz.

Sé que muchos de ustedes están cruzando desiertos y desafíos. Por eso, que Mi amor y Mi presencia sean agua y renovación en sus vidas.

Oren Conmigo, porque soy su intercesor ante Dios.

No vengo al mundo más que para servir. Podría estar perfectamente unido al Creador, pero estoy aquí para llevarlos de la mano, porque esta es la Voluntad Divina. Por eso, cuenten Conmigo, con Mi amor y con Mi intercesión.

Yo los bendigo y les agradezco por no detener sus pasos.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escribe en el espejo de tu corazón cada instante vivido con Dios y con Sus Mensajeros. Comunica al Universo, a toda la Creación, la historia de la redención de la humanidad. Vive este último ciclo de Misericordia, aprovechando cada segundo para el fortalecimiento de tu espíritu, para la consolidación de la unión de tu corazón con el Corazón de la Jerarquía.

Escribe en el espejo de tu corazón la historia de la redención de la humanidad, siendo tú mismo parte de esa redención. Graba en lo profundo de tu esencia los momentos en los que las Puertas de los Cielos se abrieron delante de tu corazón para que, en la hora más aguda de la Tierra, puedas contemplar el espejo en tu interior y recordar el propósito de tu existencia.

Recuerda, hijo, que eres parte de un Todo que está más allá de la vida en la Tierra; un Todo que es la Creación Divina misma, la Consciencia de Dios manifestada en toda la vida.

El espejo de tu corazón es como una parte de un rompecabezas infinito, que guarda en sí el Plan de Dios. Él es la puerta que te conduce a retornar al Origen, que te conduce hacia la Fuente en el Corazón del Padre.

Ejercita contemplar tu propia esencia en el espejo de tu corazón y, buscando conocer la verdad sobre ti mismo, que tu corazón se adentre en la verdad superior de la existencia, en la verdad que es la propia Consciencia Divina.

En el espejo de tu corazón se concentran todas las gracias que recibiste a lo largo de tu evolución, y debes disponer de esas gracias cuando el mundo esté en el ápice de su prueba, pues para eso las recibiste.

Orarás unido a Dios y encenderás en tu pecho el espejo de tu interior, encendiendo una luz en la oscuridad del mundo. En silencio, en la sinceridad de tu corazón, ofertarás toda la Misericordia que recibiste para que, en el tiempo de la justicia, las almas reciban una nueva oportunidad. La vida necesita un nuevo norte, un nuevo camino para reconstruirse, y cuando todo hubiera pasado, mirarás en el espejo de tu corazón y encontrarás allí los patrones de la nueva vida, que fueron depositados en tu interior cuando estuviste delante de Dios y de Su Fraternidad de la Luz.

Todo lo que precisas se guarda en el espejo de tu corazón, pero para que encuentres estas llaves necesitas conocer esta herramienta divina, amarla y saber unirte a ella, para encontrar en tu interior el legado universal que el Creador guardó en el espejo de tu corazón.

Ora y contempla tu espejo interior. A través de él siéntete parte del Universo, parte de una Creación infinita. Que el principio de la Unidad impregne tu ser y te conduzca a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando la noche se precipite sobre la Tierra y la luz sea un recuerdo en los corazones que la conocieron, será solo la Fe la que guiará el camino de los perseverantes, que servirán de ejemplo para aquellos que estarán más perdidos.

La Misericordia Divina no debe ser solo una realidad durante los momentos de oración. Al principio, ustedes deben clamar por Misericordia, pero después, hijos, deben ser la propia manifestaciónde la Misericordia en el mundo.

Ustedes son hijos de la Divina Misericordia, porque solo el hecho de haber despertado a una realidad superior, estando en un mundo completamente dormido a la Verdad, ya les demuestra la acción de la Misericordia en sus vidas.

Ninguna criatura despierta a la vida del espíritu solo por mérito propio. Es necesario, sí, que acepten seguir este camino, pero él solo les es presentado por obra y Gracia de la Divina Misericordia.

La Misericordia camina de la mano con la humildad porque, para ser misericordioso es necesario trascender toda expectativa sobre alguien, sobre sí mismo y sobre el Plan de Dios, ya que un corazón misericordioso acoge al prójimo tal como él es y entrega a los que menos merecen todas las Gracias del Reino de Dios.

Aquellos que son misericordiosos perdonan, independientemente del mal que les hayan hecho, y se valen de la humildad para, antes de juzgar y condenar las acciones ajenas, reconocer sus propias miserias y cuántas veces también se equivocaron en su camino evolutivo.

Aquel que es misericordioso sabe que solo recibe la Divina Misericordia cuando la dona al mundo y, así, descubre la Gracia de buscar algo que no es para sí; descubre la dádiva de vivir en la Misericordia solo para ser misericordioso y ofrecerse a Dios como un canal Suyo en el mundo.

La Misericordia debe ser un estado interior de los autoconvocados, para que la mantengan dentro de sí, independientemente de las tinieblas que los rodeen.

El corazón misericordioso no necesita nada a cambio de su donación ni necesita condiciones favorables para prestar un servicio o para estar en unión con Dios, porque de tanto clamar, la Misericordia se volvió el estado natural de su ser.

Así como unos vivirán la Misericordia, otros vivirán la Fe, otros la Fraternidad, otros la Unidad, como estados permanentes del corazón. Así, aun en los tiempos en que se encuentren aparentemente solos, viviendo su prueba en este mundo, jamás dejarán de tener el auxilio de los Dones de Dios y la humanidad no sentirá carencia de la Presencia Divina, porque el Creador estará vivo dentro de aquellos que, por la oración y por el servicio, descubrieron la unión perfecta con Él.

Vivan los dones divinos. Clamen, pero también sean cada uno de los atributos de Dios.

Aquel que los ama y los guía,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESUS

Hermana Lucía de Jesús: Hoy San José demoró en aparecer y, cuando los portales comenzaron a abrirse en el Cielo, vi que venía de algún lugar del planeta. Vi un lugar destruido,un escenario de color gris, y San José apareció con un joven negro en los brazos, desfallecido. Percibí mucha tristeza en Su rostro. Durante un tiempo, San José me mostraba que estaba retirando muchas almas de aquel lugar que yo no sabía dónde era, hasta que comenzó a entregarnos Su mensaje diario.

Hijos de Dios y compañeros de Mi Casto Corazón:

Hoy les digo que Mi espíritu de amor recibió del Padre la posibilidad de interceder por una parte de la humanidad.

Ante a los Altares Celestiales, deposité a los pies del Creador Mi Corazón, como forma de ofrecerle lo más puro que existe en Mi Consciencia, para equilibrar así las impurezas de la humanidad.

Como parte espiritual del corazón humano, abro las puertas del Reino de Dios para todos aquellos que seguirán Mis pasos, con la esperanza de encontrar a Cristo y fundirse con Él, en Su Espíritu Resplandeciente.

Les digo que, por sus oraciones, Mi ofrenda fue aceptada por el Altísimo y estaré, en los próximos días, ingresando en Espíritu de Divinidad en los continentes africano y asiático para permanecer, en el mundo interno del planeta, en vigilia y oración por la paz en el mundo.

Les pido que, con sus corazones Me acompañen y jamás se olviden de que los dolores y los sufrimientos que la humanidad le causa a Dios son responsabilidad de todos los seres del mundo.

Al orar con María Santísima, ofrezcan también la intercesión de Mi Casto Corazón y, como humanidad, todos los días eleven un pedido de Misericordia. Todas las ofrendas, por menores que sean, serán aceptadas, porque la urgencia es infinita y la necesidad del planeta trasciende su comprensión.

Solo les pido que oren Conmigo y permitan que Mi presencia les haga comprender que ya son tiempos agudos de purificación del planeta.

Tomen consciencia de la vida superior, de las necesidades espirituales más que de las físicas. Sepan que todo lo que sucede en el plano físico tiene una contraparte espiritual aún más difícil de ser curada.

Con la consciencia en el Plan de Rescate de Cristo, oren de corazón, únanse a Mí y ayúdenme a interceder por el mundo.

Paz para todos los corazones que sufren. Perdón y redención a los que se perdieron de Dios.

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS, PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN

¡Siempre sea alabado Jesucristo en ustedes y en todo el mundo!

Después de la venida del Hijo de Dios, viene hoy a vuestro encuentro interno Mi Casto y Humilde Corazón para anunciar Mi fraterna y amorosa compañía espiritual a todos los misioneros, que a causa de las leyes terrestres no han podido embarcar en la misión importantísima que la Virgen María les encomendó.

Por eso, hoy más que nunca, pequeños hermanos Míos, Yo les pido a todos los grupos orantes que oren para que los planes celestiales de paz y redención que imparten los Tres Sagrados Corazones de Jesús, María y San José puedan sembrarse en todos los necesitados corazones del mundo.

Hoy me anuncio a ustedes para instruirlos al respecto de que, si dicha misión a India demorara más allá de lo previsto, es decir, más allá del próximo mes de agosto, les anuncio que existirán también otras misiones que estaban esperando madurar en vuestras consciencias, misiones hacia naciones como Tailandia, Sri Lanka, Nueva Zelanda y los países asiáticos, que en este tiempo son los que más necesitan de piedad, de amor, de servicio abnegado y de Misericordia.

Sepan, Mis misioneros, que cuando una puerta del mundo se cierra, otra puerta divina se abre para el mundo entero trayendo Gracias y bendiciones para todos.

Desde el Cielo, en lo profundo de Mi Casto Corazón, Yo los bendigo, animándolos a vivir en la fe y en la esperanza de que los planes de Dios son perfectos y precisos para estos tiempos. Sigan Mis pasos humildes en silencio y en oración.

Les agradece por vuestra oferta y dedicación,

Vuestro Padre Misionero,

San José Castísimo

 

Al término del mensaje, San José nos envió el siguiente impulso orante, especialmente para todos Sus hijos misioneros:
 

Oración de protección y luz para los misioneros de Dios

Dios Padre, 
que por medio de San José Castísimo
tocaste nuestro simple corazón, 
y nosotros en humildad y fe 
respondimos a Tu misión celestial.

Te pedimos, en reverencia y amor, 
amado San José, misionero fiel, 
cúbrenos con Tu manto violeta de protección, 
para que nuestros pasos sean invisibles.

Entréganos Tu santo Cetro, 
para que podamos corresponder a la misión de amor y de paz.

Entréganos Tus poderosos siete lirios del Cielo, 
para que bajo esta Gracia, 
que proviene de Tu santo Corazón 
nosotros podamos vivir ahora y siempre: 
la pureza de alma, 
el amor a la donación, 
el servicio sin demora y sin tiempo, 
la humildad como fuente de fe absoluta, 
la entrega total a la Voluntad del Padre, 
el rescate de los más necesitados, 
la unión perfecta con todos los Reinos Creados.

¡Oh Humilde y Casto Corazón!, 
que bajo Tu poder de amor y humildad, 
se cumpla la gran misión de paz 
en toda la humanidad.

Amén.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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