MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Los misioneros de la paz ya se encuentran a las puertas del Congo para iniciar el último tramo de un misión que fue enriquecida por el amor y el servicio y, principalmente, por la vivencia fraterna de la Paz.

Mientras Mi Hijo extiende Sus manos sobre África para dar la última bendición antes de Su esperado retorno, vuestra Señora de Kibeho se encuentra ingresando en el mundo desconocido del Congo para que por medio de una acción de piedad y de misericordia todas las deudas puedan ser equilibradas.

Hijos, serán vuestras sagradas oraciones del corazón las que permitirán que vuestra Madre Celeste aleje de las almas la perturbación constante de Su adversario. Por eso, hijos, bajo el espíritu de vuestra oferta a la vida de oración, la paz podrá volver a aproximarse a los corazones de todos Mis hijos del Congo y así, una nueva historia de luz se escribirá.

La falta de paz en el Congo y la esclavitud son una deuda impagable, porque ya hace más de quinientos años que la misma injusticia se repite. Pero, hijos Míos del Congo y misioneros Míos, la fuerza del amor de vuestra Madre Santísima y Suprema desterrará el reinado rastrero de la serpiente, y los Ángeles de Dios colmarán las almas con la Misericordia de Mi Hijo.

Por eso, queridos hijos, vuestra tarea en el Congo será principalmente hacer retornar el Santo Espíritu de la Paz para que, al menos los más perjudicados por el trabajo pesado y penoso encuentren la esperanza que tanto buscan.

África es la cuenta pendiente de toda la humanidad, por eso los Sagrados Corazones llegan nuevamente a Kibeho para establecer la inocencia y la pureza interior perdidas.

Mientras ustedes, hijos, acompañan las realidades de Mi amada África por medio de Mis instrucciones diarias, Yo podría contarles lo que sucede con vuestros hermanos de Asia, de Oceanía y de Europa, realidades diferentes que nacen de un mismo mal.

Pero la Misericordia de Dios y Su Justicia vencerán. Por eso, en tiempos de preparación para el Apocalipsis Yo invito, a Mis hijos a la perseverancia, a la fe y al amor del corazón, porque solamente esas tres cosas aliviarán al mundo entero cuando sean vividas de verdad.

Queridos hijos de Goiania, en la esperanza de volver a recibirme hoy les digo: retornaré a vuestro pueblo y a vuestra ciudad. Sigan orando y recen para que Mis Planes en el Brasil y en el mundo puedan cumplirse por intermedio de los instrumentos que Mi Hijo escogió, así todo será posible a pesar de los tiempos difíciles que vive el mundo. Hijos, Yo escuché vuestra oferta, no se decepcionen, no los he abandonado, están en Mi regazo de luz. Vuestra oración permitió que Mi Obra se cumpliera en el Brasil a pesar de hoy estar en otra ciudad. Agradezco vuestra fidelidad y amor fraterno.

Les agradezco por concretar Mis Planes de Paz.

Los bendice en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos Míos:

En este día de gloria, bendición y amor, se abre en el Cielo una gran flor de Luz; efecto de una consagración íntima de algunas almas a Mi Inmaculado y Puro Corazón.

La Madre de Dios ha tejido, con Sus Manos, el nuevo traje de consagración, para que los nuevos apóstoles de Mi Hijo entreguen sus vidas a la Voluntad de Dios.

De esa forma, hijos, hoy muchos serán testigos de una promesa que se cumplirá en este día sagrado, promesa que fue gestada, preparada y sembrada en las consciencias que Mi Amado Hijo convocó para el servicio espiritual y planetario por la humanidad y su pronta salvación.

Hoy, su Madre Celeste refleja la Luz blanca de Sus vestiduras simples, y con el velo de Luz, que protege Su Cabeza, se aproxima a Sus hijos predilectos para extenderles Sus Manos y confirmar el momento de la consagración ante el Creador.

Detrás de ellos, muchos se aproximarán, pues Mi Hijo, el Sacerdote del Amor, deseará todos los días residir en cada uno de ellos, para que la misión primordial, que va más allá de esta esfera terrestre, se pueda cumplir por encima de todo.

Para eso, la guía y la compañía de los ángeles celestes serán las verdaderas ayudas que, en cada nueva Comunión con el Rey Universal, crearán los espacios de Luz para que las almas moren cada vez más en el Corazón del Señor.

Día y noche, estarán saciados, porque la Fuente de Vida y de Redención nutrirá cada espacio de la consciencia para que la tarea más importante se pueda cumplir, la tarea de amar la misión confiada.

El Señor, Dios Todopoderoso, verá nacer en el sur un horizonte nuevo, colmado de los Atributos de la Madre Universal que se harán vida y vibración en las almas que busquen los Dones de Dios.

En este día, la Señora del Cielo, acompañará desde Su Reino, el Reino de Adonai, los pasos que darán los simples, pero buenos de corazón. Ellos recordarán que estarán cumpliendo, más allá de sí mismos, con la Venida Gloriosa del Señor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los consagra, bajo la Luz del infinito,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Esposa Celestial

MENSAJE MENSUAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Recuerda, hijo Mío, recuerda alma Mía que en esta vida tú Me perteneces y que todos los días, hasta el fin de los tiempos, Yo vendré para arrebatar tu pequeñísimo corazón.

Así tú, pequeña criatura de Dios, Me permitirás realizar los prodigios y las voluntades que Adonai Me ha planteado.

Por eso, pequeña alma Mía, abraza Mi misterio, abraza Mi gran misterio y sumérgete en el océano de Mi Misericordia para que los obedientes ángeles de Dios ayuden a tu espíritu a alcanzar el invisible y esperado propósito que tiene que cumplir tu bellísima vida.

Deja que tu alma provoque grandes estados de amor para Mi Corazón. Así por siempre, estarás glorificando al Padre Celestial a través de Su amado Hijo.

Hazte la promesa todos los días, todos los días que vendrán, que Me serás fiel y que ante la gran prueba que transformará tu vida terrena, Me seguirás hasta el fin de los tiempos.

Sé digno de vivir en Mi Sagrado Corazón, construye tus metas con base en las virtudes de la caridad, del servicio y del bien por la humanidad.

Para cada alma tengo algo preciado y desconocido. Así, Mi Sagrada Voluntad, que es la Voluntad del Creador de todo lo que existe, se manifestará de infinitas formas.

Las almas pueden ver las Faces de Mi Glorificado Corazón de diferentes formas y así, Yo elevo a todas las criaturas hacia los Tronos de Dios.

Hoy te abro una última puerta, pues Mi oferta amorosa se extiende a todos los corazones que, habiéndome reconocido por segunda vez, son llamados por el Hijo de Dios para reiniciar el camino que no fue terminado.

Mi Espíritu les hace amar la Ley, aunque muchos no la conozcan. Mi amor los hace recapacitar y Mi poderoso Corazón los impulsa a alcanzar nuevos escalones.

En este tiempo de tribulación, bendito sea el que Me llama porque le responderé, tal vez no como lo espera pues Mis Virtudes actúan de una forma desconocida para las almas de la Tierra.

Sean, en este tiempo, aquello que Mi Padre Santo espera. Proclamen el día de vuestra redención y de vuestra liberación para que, cuando Yo llegue en gloria desde el Universo Celestial, todos puedan conocer y escuchar a sus Ángeles de la Guarda, los que en servicio y amor absoluto los guiarán hasta el lugar espiritual y divino en donde Yo Me encontraré para cenar nuevamente con ustedes.

Después del tiempo de la purificación ya no existirán distancias entre ustedes y Yo. Me podrán sentir, ver y conocer como verdaderamente Yo Soy. Desde el principio Me podrán conocer, más allá de Mi Transfiguración conocerán Mi Faz Glorificada.

Pero ahora, ya están en el tiempo de seguir remando en Mi barca, de estar vigilantes y despiertos para que ningún viento contrario del noreste les pueda hacer sumergir la barca y las aguas se agiten demasiado. 

Por eso, la constancia será la llave. Les dará el impulso de poder orar y vigilar para que, ante cualquier falso engaño, ustedes sepan reconocer la verdad en la ilusión.

Sigan adelante, algunos llegarán hasta la cima del propósito, pero otros deberán convertirse en puentes de luz para que los autoconvocados pasen y alcancen la meta que Yo dejé escrita en vuestros corazones.

Mientras el mundo busca otras cosas, Yo los invito a concentrar la mirada en Mi Sagrado Corazón, así evitarán que los tropiezos los desvíen del camino y que cualquier mentira les haga creer falsas verdades a vuestros corazones.

Procuren Mi Corazón que está pleno y abierto para todos, allí nadie perecerá.

Bajo la Paz del Señor, sean bienaventurados y dignos.

Gracias por glorificar Mi Corazón.

Cristo Jesús Glorificado, el del ayer, el del presente y el del futuro

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, TERESÓPOLIS, RÍO DE JANEIRO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, SEÑORA DE LOS POBRES Y REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo Soy la Señora de los Pobres, pero no solo de los pobres en la materia. Soy la Madre de los pobres de espíritu, de los pobres de corazón. Soy la Madre de los que carecen de amor y de paz, de los que carecen de fraternidad en sus hogares y en sus vidas.

Así vengo, hijos Míos, para demostrarles que la verdadera riqueza no proviene de este mundo y en él no se encontrará, hasta que puedan descubrir el manantial purísimo de donde provienen todas las cosas.

Yo Soy la Señora del Cielo, reconocida por los ángeles y arcángeles, por los santos y bienaventurados, por Dios y por Su Hijo; y al mismo tiempo, vengo al mundo como Señora de los Pobres, para que sepan que no es con las riquezas materiales que un alma se ennoblece. La grandeza de un alma se expresa en su pura unión con su Creador, que es el verdadero Rey de todas las cosas y que reina en todos los espacios.

Quiero que sepan que de nada valen las riquezas de este mundo, si pobre es el corazón. Aquel que más riquezas posee, es el que sabe que debe dar y donar más a los demás, no solo lo que tiene, sino también a sí mismo. Porque les digo, en este día, que no hay mayor grandeza y gloria que despojarse de todo lo que proviene de este mundo, inclusive de sí mismo, para encontrar todos los bienes celestiales.

Hijos queridos, aquel que todo da, siempre recibirá del Señor el auxilio para seguir adelante en su camino de evolución; nada le faltará. Si bien Dios podrá permitir que aprenda por medio de las dificultades que deberán forjar su espíritu, jamás dejará que perezca ese espíritu y que se apague la llama en su corazón.

Yo Soy la Señora de los Pobres, pero también la Reina de la Paz, pues el mayor tesoro que traigo al mundo es la Paz de la cual tanto carecen los corazones. Abracen ese tesoro que les traigo como algo único para la humanidad y multiplíquenlo por medio de vuestras oraciones y de la entrega de vuestras vidas.

Mis amados, jamás se olviden que la llave para abrir todas las puertas, comprender y conocer todas las cosas, es la oración hecha con el corazón. Por eso los invito hoy a consagrar vuestras vidas a este manantial infinito de Paz y de Redención, que es la oración verdadera.

Dejo en este día Mi bendición para este Centro Mariano, que crece a medida que aprende con las dificultades de la vida.

Les pido a todos los que hoy se consagran como Mis hijos, como símbolo de su disposición a consagrar la vida a Dios, que jamás permitan que aquí no se forme un canal verdadero de oración. Este Centro Mariano pertenece a vuestras almas y al mundo entero y debe estar, constantemente, generando luz y amor para la Tierra, por medio de vuestras oraciones.

Por eso, les pido a todos ustedes que no dejen de venir a este lugar y colocar aquí un ladrillo de oración, para que se construya la gran fortaleza que este Centro Mariano necesita para seguir cumpliendo la misión que Dios le encomendó.

Yo los aguardo en oración y en fe, generando Paz y Redención para el mundo.

Cuento con la respuesta de vuestros corazones.

María, Señora de los Pobres y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, VIRGEN DE LAS SIETE ESPADAS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Apostolado de María

Mi Espíritu Inmaculado proviene de la Luz del Corazón de Dios; desde allí surgí en esencia divina y casta y llegué a la Tierra para cumplir una gran misión, la de ser Madre del Hijo de Dios y después ser Madre de la Humanidad.

Aprendí en pureza a través del santo amor; de ese amor divino nacieron los dones del espíritu, aquellos que ayudaron a concretar la misión del Plan del Creador. A los ojos del universo espiritual y angelical Yo fui concebida y Dios gestó en Su Divino Pensamiento la proyección del amor materno, aquel amor intransferible que sería capaz de vencer el temor y la Cruz.

A los doce años, Yo ya Me encontraba obrando a través del ejemplo vivo de la Familia Sagrada de Ana y Joaquín. El antiguo pueblo de Israel fue concebido como esencia principal de vida, el pueblo era el que recibiría la venida del Mesías.

Los ángeles del Señor guiaron todo el Propósito; en sus oraciones se expandía el misterio de la Fe de Dios y en sus silenciosos trabajos se expresaba el servicio inmediato al mundo entero.

En aquel tiempo, el Padre Eterno acompañó el advenimiento de Cristo, por eso Mi santo vientre fue el receptáculo purísimo para recibir al Espíritu de Dios.

Cuando el Arcángel Gabriel descendió del universo a Mi encuentro, fue la primera vez que la luz más profunda de Adonai se volvió a expandir por toda la Tierra. Gabriel Arcángel fue quien anunció la palabra de salvación y de redención para el mundo. El Ángel del Señor trajo consigo los mundos superiores y, en Su presencia ante María, cambió las leyes de la humanidad volviéndola una raza redimible.

Cuando Gabriel Arcángel proclamó Mi Eterna Gracia, Mi Consciencia fue en ese momento la columna de luz que depositó la nueva consagración para todas las mujeres. María fue quien renovó en virginidad la esencia maternal en todo ser femenino y Ella fecundó en Su vientre la Misericordia Infinita de Dios.

Por eso, Mi Gracia no tiene fin; dichosa de aquella alma y de aquel corazón que proclame Mi nombre bendito.

Después de la Resurrección de Jesús, comenzó la expansión espiritual de la tarea de María. Les cuenta Mi Inmaculado Corazón, que cuando Cristo ascendió, la Madre de Dios en Su Gracia asumió la Obra como Corredentora junto a Su Hijo; y desde allí nacieron las vertientes de Misericordia Universal a través de los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José.

En aquel tiempo Cristo Me confió a la humanidad entera, para que a través de la Gracia Maternal y del Amor Divino todas las generaciones, después de Israel, pudieran reconocerme como la Virgen, como la Madre de Dios, como la Intercesora de la humanidad.

Cumpliéndose la Anunciación del Arcángel Gabriel, Jesús desde los Cielos superiores Me encomendó guiar a la humanidad. Por eso, cuarenta años después de la Ascensión de Cristo, Mi Espíritu y Mi cuerpo se glorificaron durante la Asunción y más tarde se fundieron al Altísimo durante la Coronación universal.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo derramaron el poder de los dones de la Santísima Trinidad, para que ahora la Madre de Dios venciera a la serpiente del mal; aquella serpiente que desde los Adanes y las Evas desvió el proyecto del Padre.

Por eso Dios honró a Su humilde Sierva y la coronó con doce estrellas, para que desde los doce universos y desde los doce coros celestiales, Ella guiara el propósito redentor de Cristo para toda la humanidad.

También el Creador le entregó a la Madre del Mundo el poder de Sus Siete Espadas, para que a través del amor, de la cura, de la fe, de la reconciliación, del perdón, de la transmutación y de la liberación salve, por medio de Su Santa Gracia, a la humanidad hasta que llegue el retorno de Su Hijo.

Así, Dios le pidió a la Madre Santísima que fuese al mundo nuevamente, que revelara los secretos que permitirían la Redención y la Misericordia y que apareciera en todos los lugares y tiempos del mundo para anunciar a la humanidad la advertencia de cambiar.

En nombre de la Voluntad Suprema todo fue cumplido y, a lo largo de los siglos y de los años, la Madre de Dios ha venido al mundo para llamar a todos Sus hijos. Ahora la Mujer vestida de Sol viene con Sus Siete Espadas, las que son invencibles, para guiar a los rebaños de Cristo hacia el portal salvador.

Y ahora Mi Espíritu se encuentra aquí, entre ustedes, Mis queridos hijos.

¿Han comprendido después de siete años continuos por qué Yo todavía estoy aquí?

¿Han reconocido Mi principal mensaje y llamado?

En cada lugar del mundo que Yo he aparecido he dejado una advertencia y un pedido principal. Aquí, en el sur de América, después de Medjugorje, Yo vengo a completar Mi tarea de final de tiempo y advertir, al Uruguay y a las naciones hermanas, que deben seguir los pasos de Dios y no los de los hombres.

Por eso vengo en este último tiempo para consagrar corazones y soldados, a aquellos que se animen a ir Conmigo hasta los infiernos y salvar a todos los que se pierden segundo a segundo. Vengo para revelarles el poder de Mi Concepción y para demostrar a toda la humanidad, desde aquí, cuál era en verdad el deseo profundo y la Voluntad Infinita de Dios para esta raza.

Para que esos misterios sean conocidos por todos, Yo vengo como la Nueva Aurora, la que trae en Su regazo el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Yo Soy la Madre de la Divina Concepción, la que les revela el Poder, la Misericordia y la Liberación que concibió el Santo Padre, el Hijo Primogénito y el Espíritu Santo. Dichosos de los que escucharon en esta noche Mi mensaje con atención y guardaron Mis últimas palabras de salvación para este fin de año.

Por eso, los que aún no se animaron a seguirme, ¡que Me sigan! Yo solo los llevaré a Jesucristo y Jesucristo los entregará en los brazos de Emmanuel.

¡Que se abran los Universos celestiales!

¡Que descienda en Gloria el Santo Espíritu de Dios!

Celebremos con gozo y plenitud, el día de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, para que la Iglesia de Cristo no pierda el llamado de Mi voz. Los tiempos llaman a la unificación de los credos, de los pueblos y de todos los corazones de la Tierra, eso los liberará pronto de todo mal.

Los bendice bajo la Luz suprema,

Vuestra Santa Madre María, Señora de las Siete Espadas y del Cono Sur

MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ASUNCIÓN, PARAGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que vuestros pies caminen en dirección a Mí, pues  el recorrido aún será largo y profundo, y muchos serán llamados por Mi Corazón a imitar Mi sagrada Pasión.

En un día viernes como este, Yo Me encontraba en la Cruz, entregándome completamente al mundo, salvando a muchas almas perdidas, encendiendo muchos corazones y resucitando a muchos que habían muerto. 

Las tumbas se abrieron en Jerusalén y muchos dieron testimonio de Mi Resurrección, pues Mi Espíritu Divino, que no es de este mundo, despertó a todos aquellos que debían vivir en Dios.

Sagradas cruces cósmicas se expandieron sobre el mundo y reestablecieron el Plan de Dios, aunque Yo me encontrara en la Cruz.

Yo hice muchas cosas por ustedes y por toda la humanidad. 

Aquellos que abrieron su corazón a Mi Llamado fueron partícipes de Mi Sangre preciosa, recibieron Mis códigos y Mi Agua brotó y se expandió por todo el mundo como una gran fuente espiritual de salvación.

Todos los que estaban caídos en aquel tiempo fueron levantados por Mí, resucitaron en el Espíritu de Dios, encontraron el camino de su evolución y su despertar. Y ahora en estos tiempos finales, Yo les vuelvo a recordar Mi sagrada Pasión en la Cruz, porque esa será la llave que los protegerá, que los mantendrá libres de ustedes mismos, y todos los códigos corruptos se transformarán en fuente de Vida y de Gracia.  Yo tengo la potestad de transformarlos.

Les pido a aquellos que Me escuchan y Me siguen que ya no cierren más su corazón.  Yo estoy intentando entrar cada vez más en vuestras vidas. 

Ya no hay más tiempo, Mis compañeros.  El tiempo de la tribulación se aproxima a la humanidad. Las tinieblas emergerán de la superficie del planeta y muchos deberán estar preparados antes de Mi Retorno.

Yo necesito que se definan como Mis apóstoles y que se arriesguen a dar más, cada día más, hasta que duela en vuestros huesos.  Esa será la confirmación para Mí, de que Yo podré cumplir Mi Plan Divino en ustedes y que Mis palabras no han sido en vano en estos tiempos, porque habrán sido escuchadas por los corazones abiertos.

Los necesito despiertos y disponibles, que Me ayuden a sustentar la espada de Mi Misericordia, porque aún muchos están atados a este mundo material, especialmente aquellos que creen vivir la vida espiritual.

Mi Verdad se revela a ustedes en esta noche, pero muchos deberían haber estado aquí presentes. Los apóstoles llegan hasta el final del camino y, si fuera necesario, dan la vida por los otros.

Yo les vengo a entregar el verdadero testimonio de vida, la esencia de Mi Amor misericordioso y profundo. Mis Células crísticas deben encontrar un lugar en donde reposar para que todo se pueda cumplir como está previsto.

Hoy Mi Voz hace eco en los cuatro puntos de la Tierra. Los ángeles del Padre envían impulsos de Luz para todas las mónadas, para aquellos que quieran despertar a la vida espiritual.

Queridos compañeros, ya no son tiempos de vivir términos medios, defínanse profundamente por Mi Plan. Siempre han sido libres desde el principio de vuestro nacimiento. Yo necesito en esta noche que muchos cumplan los votos que Yo les vengo a presentar y que respeten el camino que muchos han decidido seguir, seguir al gran Maestro del Amor, el Maestro Redentor, el Maestro de la Paz.

Sean consecuentes Conmigo. Yo les presento en esta noche todas las fuentes de Mi Misericordia para que puedan estar fuertes hasta el final. No se permitan caer más. Levántense de donde han caído, ya tienen los instrumentos para poder hacerlo. Mi Padre tomará cuenta de todo esto y Él les preguntará qué han hecho con lo que Él les entregó.

Por eso, como Su Mensajero fiel, Yo vengo a anunciarles este último Llamado.

Les pido que todos los grupos de oración se unifiquen con la propuesta del Plan Divino. Les pido que ya no existan indiferencias, comentarios o ideas vanas; estarán debilitando el Plan de Dios.

Por eso, Yo los necesito transparentes y verdaderos, esa será la señal que permitirá que Yo los transforme.

Los tiempos no son iguales a los de ayer. El mundo se desarrolla equivocadamente y muchos no perciben esta gravedad. Por detrás de todo esto hay muchos que sufren, que padecen, que son olvidados y que nadie se acuerda de ellos. Pero Yo nunca los dejaré solos. Mi Corazón visita a todos los que Me invocan, visita a todos los hogares del mundo que abren la puerta correcta del corazón para que Yo pueda entrar y obrar.

En estos tiempos finales, los Mensajeros Divinos han intentado revelarles cuál es el camino a seguir, el camino de la Voluntad de Dios, del sagrado Propósito y de la verdadera misión para todos.

Ya no es tiempo de perder tiempo. Es tiempo de obrar, de reconstruir, de salvaguardar a la humanidad. Es tiempo de trabajar Conmigo en plenitud y en verdad, sin miedo y sin temor; arriesgándose a todo por este planeta azul que tanto los necesita, que clama por ustedes, que pocos lo escuchan.

Este es Mi Mensaje para ustedes. Es tiempo de reparación. Todos son llamados a la salvación, pero pocos perciben lo que esto significa. Por este motivo, Yo vengo aún a vuestro encuentro para que vuestras consciencias despierten a la esencia de Mi Voluntad.

Aún la humanidad está muy inmadura y muy pocos deberán remar esta gran barca, esta gran y pesada barca que representa a vuestro sagrado mundo.

¿Quién lo auxiliará? ¿Quién se arriesgará? ¿Quién dará más por amor a Dios y a Su Plan original? ¿Quién responderá? ¿Quién abrirá la puerta? ¿Quién la cerrará? ¿Quién esperará por el que ha sido olvidado, por aquel que nunca ha sido visto o por aquel que nunca fue mirado con compasión? ¿Quién se detendrá para reconocerme entre las calles de este mundo como el gran Moribundo que espera el alivio del Corazón?

Yo los llamo a la síntesis de la vida. Algo deben rescatar de todo esto, de estos encuentros Conmigo que son únicos y determinantes, pues queda poco tiempo para que Yo ya no esté más entre ustedes hasta que Mi Padre Me envíe en Gloria, y los que han confiado en Mí Me puedan encontrar sentado a su mesa para comulgar de la nueva comunión, de la alianza con Dios Padre, en la Nueva Humanidad.

Si ustedes no se sienten dignos no podrán cumplir con Mis Planes. Trabajen por vuestra dignidad espiritual a través de la pureza y de la humildad. Sean sinceros Conmigo y Yo los perdonaré.

Clamen a Mi Corazón cuando no puedan estar solos, cuando no consigan por ustedes mismos levantarse del suelo y seguir caminando hacia Mí.

Miren Mis Ojos, vean Mi compasión, vislumbren Mi Divina Misericordia y serán llenados de Mi Espíritu de Amor. Deben permitirlo, aun cuando no puedan, deben permitirlo y Yo actuaré.

En esta noche de unión con el infinito, les transmito Mis Palabras, con algunos silencios, pues Mis Palabras sagradas deben reverberar en vuestros corazones para que ellas permanezcan en vuestras esencias y sean frutos, dones de vida, para poder trabajar en Dios.

Ayúdenme, con la oración, a salvar a este mundo y a tantas almas que se pierden en cada segundo que pasa de vuestro reloj. Mientras Yo estoy aquí, bendiciéndolos, ¿han pensado cuántos se pierden y dejan de ver a Dios?

Necesito que ustedes sean raíces de Mi árbol para que otras criaturas puedan brotar en Mi Corazón y ser savia de vida por la eternidad.

Recen a Mi Padre:

Santísimo Corazón de Cristo, 
convierte nuestros corazones en llamas sagradas
 de Tu Divina Misericordia,
para que Tu Faz se funda sobre el gran corazón humano.

Que el venidero descenso de Tu Gloria Celestial
redima a todas las consciencias,
 en honor y en gloria al Padre Celestial.

Amén.

El Cuerpo de Cristo es el que les da la Vida eterna. Dichosos los invitados a comer de Mi Cuerpo. porque se redimirán.

Padre Eterno, 
Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre,
el Alma y la Divinidad,
de Tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
como expiación de nuestras faltas y las del mundo entero.

Sangre y Agua
que brotaste del Corazón de Jesús
como Fuente de Misericordia para nosotros,
yo confío en Ti.

Bienaventurados sean aquellos que beban de Mi Cáliz sagrado la Sangre preciosa de Cristo, por el bien y la restauración de todas las almas del mundo.

Bajo el espíritu de la paz y de la sagrada fraternidad, sean bienaventurados todos los que beben de Mi Sangre hasta el fin de los días.

Bajo el espíritu de la paz, Yo los bendigo y los absuelvo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

A través del Sagrado Cuerpo Eucarístico de Cristo Yo les doy la paz y vayan en paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos Jesús.

Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DE LA REUNIÓN ANUAL DE LA ORDEN GRACIA MISERICORDIA

Antes de Mi Retorno, Yo vendré y les pediré a Mis ángeles que expulsen y destierren del corazón de los hombres el egoísmo humano. Cuando esto suceda, el mundo terminará de convertirse y un nuevo ciclo comenzará. Los corazones ya no se sentirán solos, porque recibirán de Mí todo lo que les ha faltado desde el principio de sus vidas. Las almas gozarán de Mi encuentro y Yo volveré a dar de beber la Sangre transformada en Luz y a comer del Cuerpo Vivo transfigurado en Gloria.

Cuando llegue ese tiempo, muchos de los que hoy viven sobre la Tierra ya no estarán, más Yo contaré con todos los que una vez se dispusieron a buscarme entre las tinieblas del mundo. Mas no teman, porque mucho ha de pasar.

Mis Palabras siempre permanecerán entre ustedes, ellas serán el consuelo para los momentos difíciles. Después de tantos encuentros, Yo vengo a prepararlos en Mi Regazo, en Mi Cenáculo y en Mi Corazón.

Que nadie se canse de aspirar a fundirse Conmigo, el Señor les dará la llave para sobrellevar los tiempos que vendrán. Únanse a Mi círculo de Amor Eterno. Si están dentro de este círculo de Amor Divino, nada los rodeará, más ustedes deben buscar todo el tiempo el camino de salida a través de la verdad y de la aceptación.

En sus rostros, hoy, veo en ustedes la búsqueda incesante e ininterrumpida de Mi Faz.

Sepan que Yo no Soy más que el Señor, Mi Padre es su Padre, Mi Supremo es su Supremo y, en ese Reino, todos somos uno.

No permitan que la amargura de no poder dar los pasos los abrace más que el poder de Mi Amor Glorioso.

Hoy los reúno en el Nombre del Señor, para dar comienzo a una nueva etapa de buenos tiempos, de buenos frutos, de una adorable consagración que es vista por Mis Ojos Misericordiosos.

Dichosos aquellos que perseveran a través de Mi Confianza. Nunca dejaré solos a quienes Me llamen y a quienes Me busquen, a pesar de los errores cometidos.

Yo Soy el Amor Verdadero que todo lo transforma. Soy la Gran Célula de Luz que nace del Corazón de Mi Padre. Quien con coraje Me llame, será sorprendido por Mí en las noches que vendrán.

Mi Silencio les enseña muchas cosas. Mi Paz les transmite la serenidad celestial.

No se queden en las cosas de este mundo. Hasta que Yo vuelva, las cosas del mundo se agravarán, pero fijen sus ojos en Mi Pacífica Mirada.

Mi Corazón se ofrece como un misterio de vida para los buenos y para los malos, pues grande es Mi Amor y más grande lo será en todos los que lo busquen con sinceridad y verdad.

Siéntanse merecedores de lo que no serían agraciados, pues Mi intervención es perfecta y bondadosa ante Mi Padre.

Hoy, Yo nazco y provengo del corazón de este universo, Yo renuevo y transformo todas las cosas. Soy el Rey de la humildad. Soy el mismo que padeció y sufrió por ustedes, por Amor.

Y ahora, que ya resucitaron en vida, vengan hacia Mis Brazos. Mi Corazón los consolará y nada malo le sucederá a quien se arriesgue a estar Conmigo, pues Yo Soy la Luz que disipa toda oscuridad y tiniebla dentro y fuera de los seres.

Yo Soy la viva donación del Gran Amor de Dios, su Padre. Quiero darles Mis tesoros a los redimidos. Deseo encontrarme con los que han caído en el pasado.

Declárense Mis apóstoles del nuevo tiempo; así, nacerá el Cristo Interior que estará a su servicio cuando Yo ya no esté más entre ustedes; porque todo tiene un tiempo para el Señor, un tiempo diferente al tiempo del mundo.

Ahora, Mis Pasos les marcan una nueva senda. Benditos aquellos que cruzan, por Mí, los abismos y los infiernos de este mundo para salvar a los que tienen mucha sed de Mi Amor.

Lleven, en sus corazones, Mi legado estampado y que sea la llama que los transforme día y noche. Sean como Yo, buenos misioneros.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por vivir el misterio de Mi Corazón.

Mi Paz para todos los seres de la Tierra.

Yeshua, el Cristo Glorificado

 

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, SAO PAULO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, ROSA MÍSTICA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Hoy una Gran Rosa Celestial desciende del Cielo y se posa amorosamente sobre la ciudad de São José do Rio Preto; esta sublime rosa es la expresión del Amor Inmaculado de la Madre Celestial.

Por la Rosa Mística, los hijos irán comprendiendo los misterios y los caminos hacia el Padre Eterno, y esos caminos se reabrirán para aquellos que los tenían cerrados. Busquen en ustedes la rosa mística del corazón; contemplen en vuestros seres la esencia verdadera, aquella que desde el principio proviene de la Fuente de Dios. Así ustedes reconocerán vuestra verdadera identidad espiritual entre el Cielo y la Tierra, porque los Divinos Ángeles del Trono, los ayudarán a encontrar el único camino de regreso, el cual los llevará a la eternidad. Eso será posible a través de vuestras oraciones.

Las tres rosas místicas que Yo llevo sobre Mi Inmaculado Corazón, aspiran a revelar al mundo los tres principios y atributos que ayudarán en la conversión de la humanidad y en su perdón, perdón por todas las faltas cometidas ante el Padre del Amor.

La Verdad Suprema es la Rosa Mística que les revelará el camino a seguir, un camino libre de obstáculos y de interferencias.

La Rosa Mística del Amor Puro es la conductora de vuestros corazones y es la que les permitirá ver, por sobre todas las cosas, el Amor de Dios.

La Rosa Mística de la Oración, es la que construye y restaura lo que ha quedado dañado en el interior de cada ser. La Rosa Mística de la Oración es la que abre las nuevas puertas y en consecuencia cura profundamente la vida de cada alma que se una a este misterio divino.

Las tres rosas místicas de Mi Corazón, se muestran ante vuestros ojos para que ustedes perciban que llegó el momento de cambiar algo de este mundo y especialmente para que todos Mis hijos se tornen colaboradores del Plan Mayor.

Vuestra Señora de la Rosa Mística, hoy se presenta ante el mundo y en especial ante esta bendecida ciudad de São José do Rio Preto, con el fin espiritual y divino de despertar a todos los que duermen, hace tiempo, para la vida de la consciencia y de la Verdad Suprema.

El Señor me ha pedido que los llame a todos porque existe una gran necesidad de oración por el mundo; si todos dieran esta respuesta, la humanidad entera de Norte a Sur y de Este a Oeste alcanzaría un tiempo más de paz.

La Señora de la Rosa Mística quiere llevar a Sus hijos al encuentro precioso con Jesús; si muchos reencendieran el amor que han perdido por Cristo, la Misericordia Infinita disolvería las deudas universales que ha generado la humanidad y una oportunidad de cura interior podría surgir en los corazones y en las mentes más cerradas a la conversión y a la redención.

En toda esta Obra Redentora participan los Santos Ángeles del Cielo y silenciosamente colaboran a través del Amor de Dios, para que el mundo no se sumerja en la oscuridad.

Por eso, queridísimos hijos, es hora de formarse como un soldado victorioso de la luz y de la oración. En vuestras oraciones diarias ustedes encontrarán el consuelo que nadie sobre este mundo les podrá entregar, porque estar en oración es quedarse en la plenitud de la Paz del Señor.

La oración definitivamente será la llave que redimirá la Tierra.

Hijos amados de São José do Rio Preto:

Hoy vengo desde el Cielo para llamarlos a que caminen de manera segura por el sendero de la consagración de todos vuestros corazones a Mi Inmaculado Corazón.

Desde ahora, vuestras vidas y vuestra ciudad cuentan con la amorosa intercesión del Castísimo Corazón de San José, para que así pueda surgir en el fin de los tiempos, la nueva familia de la paz y del bien, la familia que reflejará los mismos principios que la Sagrada Familia de Nazareth.

Queridos hijos: muchas son las aspiraciones de Mi Corazón y de que ustedes puedan dar los pasos. El Señor en este día, por medio de Mi presencia, les envía Su Amor y Su Gracia para todos los presentes.

¡Gracias São José do Rio Preto por abrirme la puerta del corazón confiado!

Les agradece y los bendice,

Santa María, Rosa Mística

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cuando un lugar se consagra a Mi Sagrado Corazón, y en ese espacio las almas participan de la consagración, una puerta de paz se abre para el mundo entero y, así, muchos de los que han caído en la desesperación reciben una Gracia Mayor de absolución.

En este camino de consagración, el Padre se inclina ante los Suyos para irradiarles el Amor, la gratitud y el porvenir. De esta manera, la humanidad, día a día, es liberada y transmutada gracias a las puertas que ella abre ante el Universo Celestial.

La ayuda mayor de los ángeles se concreta en estos tiempos por medio del poder misericordioso de la oración. De esta manera, las almas reciben del Reino el impulso que necesitan para seguir caminando, y nada perturbará el caminar de los corazones en el esfuerzo por dar los pasos hacia Dios.

En esta era de Divina Misericordia, los seres orantes y los no orantes deberán consagrarse todos los días al manantial infinito de Mi Corazón Misericordioso. Así podrán construir dentro de cada esencia un templo indestructible y sólido ante las grandes batallas de la tribulación.

Yo necesito que los corazones puedan representarme como soles que irradian el Poder Infinito de Mi Misericordia. Por eso, hoy quiero dejar para los Míos una puerta abierta que cada uno cruzará a su debido tiempo.

Solo les digo que ya no hay mucho tiempo para decidirse, el reloj marca un nuevo ciclo de cambios y de renuncias para los que siempre Me dijeron sí; por ellos Yo podré cumplir con Mis Preciosos Designios de redención y de paz.

Los aguardo en la puerta de Mi Divina Misericordia.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por buscar la unión perfecta con Mi Invencible Corazón.

En unión con Mis rebaños,

Cristo Jesús de la Misericordia

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Quienes acompañan Mis Comandos Celestiales son los ángeles supremos, que liberan a las almas del mundo de las prisiones que les son impuestas cuando viven en constante pecado.

Esta misión angélica también irradia Mis Poderosos Rayos de Misericordia, los que ofrecen a todos la oportunidad de liberación. Ahora, los ángeles supremos del Cielo, se preparan para retirar de los ojos del mundo las vendas de la ilusión y del deseo material por las cosas banales.

Pero será necesario que los corazones orantes de la Tierra participen de estos comandos redentores a través de la oració misericordiosa del corazón; así sus pies caminarán por los senderos seguros para encontrar, en el próximo tiempo, el portal hacia el Paraíso.

Permitan que también las vendas de sus ojos sean retiradas por Mis Sagradas Manos. Yo les prometo que no sufrirán, sino que verán surgir la luz de Mi Misericordia como Gracia Solar en el horizonte.

Vean, en estos tiempos, la real necesidad de servir sin cansancio a sus semejantes, porque solamente entre ustedes y Yo construiremos el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Que los ángeles supremos guíen el camino infinito de sus almas, que sus instrumentos sagrados estén preparados para la inusitada batalla contra las argucias del Infierno. Así como una vez estuve tres días en el Infierno, Yo volveré para llevar la Luz a la eterna oscuridad.

Imploren Piedad y Misericordia a su Padre; es hora de vivir en Mi vigilancia perpetua.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por permanecer en Mi Corazón Guerrero.

Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, LA SANTÍSIMA MADRE DE JESÚS, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD-LUZ NUEVA TIERRA, RIO DE JANEIRO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Que no se aflija más tu pequeño corazón por todo aquello que aún está por ser construido en tu interior.

El Señor del Universo, el Gran Arquitecto del Infinito, ya diseñó para la Tierra la construcción perfecta que debe ser edificada en el interior de cada ser y, si ustedes dicen sí, los constructores universales, que son los ángeles y los arcángeles, llegaran a sus vidas para transformar lo viejo y reconstruir aquello que debe ser renovado.

Hoy, con alegría, llegó a esta, Mi casa, la Nueva Tierra, para que en ella pueda crecer el arquetipo de la nueva vida.

Hijos Míos, hoy quiero decirles que la nueva vida no se construye con base en el desarrollo de la mente ni tampoco de las riquezas materiales. La nueva vida no se encuentra en la cantidad de conocimiento que presentan las consciencias, porque eso no tiene nada de nuevo.

No busquen develar los misterios celestiales antes de construir, en el interior, la base primordial y única que los llevará al infinito; porque los misterios de Dios no se asientan en la mente, sino en el corazón.

La nueva vida que nace en la Nueva Tierra no es nada más que la posibilidad de amar al prójimo tal cual es. La nueva vida es el poder de convivir, unos con otros, cada uno en su grado de evolución, sin que eso sea motivo de separatividad, sino de unión y de crecimiento del alma y del espíritu.

El Amor que vinieron a aprender en la Tierra, no lo encontrarán en los libros, sino en la vida, en el día a día, en la maduración de la convivencia.

Es por eso, hijos queridos, que Dios les pide a las Comunidades que todos aquellos que aspiran a crecer tengan la posibilidad de hacerlo y cuenten con el apoyo de unos a otros para alcanzar ese crecimiento, ese develar del Amor.

Quiero que aprendan de la Nueva Tierra como aprendieron de Mi Hijo Jesús; por eso, retorno a este lugar.

Cristo estuvo entre aquellos que más lo necesitaron. Sus apóstoles fueron los simples y pobres de corazón, de conocimiento, de vida y de espíritu. En aquellas almas simples, el Señor hizo crecer la fidelidad y el amor absoluto en aquellos que lo seguirían hasta el final, viviendo el sacrificio y la entrega bajo cualquier circunstancia. 

Con esto, les digo que el camino de los que se aman entre sí, independientemente de las diferencias, y juntos viven el constante servicio es la fidelidad absoluta a Dios. En ellos, Dios deposita Su Espíritu para que sean ejemplos de Misericordia y fuentes del despertar. En ellos, el Señor deposita Su confianza. 

Crean en lo que hoy Les digo; porque cuando oyeron las primeras Palabras de Cristo, los apóstoles eran hombres repletos de impurezas e imperfecciones, pero respondieron al Llamado del Señor y hoy son los guardianes de las puertas del Cielo.

Sigan este camino con valentía, pues, así como acompañé a los que Mi Hijo escogió en aquel tiempo, estoy aquí para guiar a aquellos que Mi Hijo escogió en el último tiempo, que son todos ustedes.

Los doce de ayer deben ser los 144.000 de hoy.

Les agradezco por responder a Mi llamado y por seguir este camino de eterna transformación.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mientras el mundo entero sufre por la falta de mirar a nuestro Dios Supremo con amor, hoy en este bienaventurado y glorificado día de aniversario, Mi Corazón materno está entre ustedes para entregarles de nuevo la paz y el bien, el amor y el perdón del universo.

Como Madre de las Gracias, los invito a colocar sus seres debajo de los Rayos azules que emanan el poderoso manantial de Mi Gracia suprema. Esto lo conseguirán, Mis queridos, a través de la oración.

En estos tiempos de grandes cambios, Dios observa la respuesta amorosa de todas Sus criaturas; por eso Él, en Su eterna Gloria, Me envía al mundo para advertirle y guiarlo por el camino espiritual de cada alma.

Queridos, como Madre Universal, en el fin de estos tiempos de crisis, estoy uniendo almas y corazones bajo un mismo propósito de paz y de conversión.

El Señor me ha pedido que persista por la humanidad y, como Mi Amor inmaculado por ustedes es infinito y predilecto, Mi Hijo también llega a su encuentro para indicarles y para recordarles el único camino que los lleva a Dios, que es el camino de la oración del corazón.

En este aniversario especial de Mi Presencia en Aurora, Yo aspiro a que sus espíritus recojan los frutos que con tanto amor les estaré entregando a través de Mis Apariciones. Por eso, reconozcan ahora, Mis queridos hijos, que ustedes no están solos en este camino que cada uno vive día a día.

Quiero ahora agradecerles la respuesta de todos a Mi llamado para construir el Puente de la Misericordia. Hoy también les pido que me ayuden voluntariamente a terminar de construir los senderos en el Centro Mariano de Aurora. Así, Mis pedidos serán cumplidos por el amor de todos Mis hijos.

Mi Rayo del Orden y del Ceremonial deberá establecerse en el Centro Mariano de Aurora, para eso todo deberá estar terminado según Mis benditas intenciones. De esta manera, esta parte de América del Sur podrá recibir Mis Gracias por medio de la irradiación armoniosa del Centro Mariano de Aurora.

Queridos hijos, hoy es un día de celebración celestial; por eso, únanse a los ángeles del Cielo para que la Misericordia y la Gracia de Dios desciendan sobre la Tierra.

¡Les agradezco a los peregrinos por haber respondido a Mi llamado durante este último tiempo!

Los bendice en el Amor de Jesús,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Mis queridos hijos:

Hoy Mis almas más preciadas, aquellas almas que tanto sufrieron el abandono de este mundo, se encuentran Conmigo en Mi Reino. Por eso, como Madre del Santo Rosario, quiero agradecer desde Mi Corazón maternal a los que se unieron en estos días a la Vigilia de Oración por la venida del Santo Padre Francisco.

Queridos hijos, cuando ustedes oran con el corazón, otros acontecimientos divinos y especiales son llevados adelante por los ángeles del Cielo y eso ayuda en la redención de la humanidad.

Hijos Míos, su próximo paso de humildad y de fraternidad será que estén presentes en el encuentro con el Santo Padre en la Jornada Mundial de la Juventud.

Cuando las almas se congregan en nombre de Dios, el mal es retirado del mundo. Cuando todos los corazones se unen sin observar los diferentes caminos que recorren, la Gracia infinita desciende sobre todos.

Por eso, hoy quiero demostrarles, Mis pequeños, que ustedes y cada uno de sus corazones son instrumentos en las Manos de Dios; para que Él, en Su infinita gloria, cumpla la obra del final del tiempo. Abran sin miedo sus corazones y confíen en que todo está bajo la visión amorosa de Dios.

Queridos hijos, Él los necesita ahora, Él espera que cada día lo amen más y que lo glorifiquen. El Corazón de Dios está cansado de tantos ultrajes e indiferencias, pero Su Amor por ustedes es inagotable. Él espera que Sus hijos amados lo reparen, lo ayuden. Aunque Su Poder es misericordioso y fuerte, Él aguarda por la cálida oración de Sus criaturas.

Vean como Dios está flagelado a través del Reino Vegetal, del Reino Animal, del Reino Mineral y hasta del Reino Angelical, Dios está en todo. Por eso, Mis pequeños, es hora de que tomen consciencia del gran servicio de amor y de oración que sus vidas pueden realizar.

Para eso, siempre Me tienen a Mí, y por fe y Misericordia todavía Yo desciendo desde el Cielo hasta sus presencias para decirles:

"Queridos hijos, el tiempo del gran paso de sus seres es ahora. Cristo está contando con los nuevos apóstoles del perdón y de la paz".

Hijos amados, estarán en Mi bendito Corazón Inmaculado por toda la eternidad. Es hora de que la humanidad tome consciencia de que deberá unirse, en amor y en espíritu, como una sola para que la nueva luz pueda nacer en el mundo.

Después de estar, mes a mes, con ustedes, Mi Corazón amoroso y fervoroso repite en oración a Dios ante Su Reino Celestial:

 

¡Oh, Nueva Aurora!,
que emergerás como Luz infinita
en los corazones simples y humildes.

¡Salve, Aurora del mañana!,
que despertarás ante Dios
 por Amor y Misericordia,

Amado Reino de las Sublimes Alturas,
Sagrado Corazón del Señor,
ten Misericordia y Esperanza por este mundo.

¡Oh, Amado Dios Altísimo!,
Mi alma en el Cielo Te glorifica,
Te suplica, Te implora y Te pide,
en reverencia y devoción,
abre Tus Glorificados Ojos, Dios Amado,
y observa, en el firmamento de Tu Universo Creado,
a las estrellas redimidas
que le dicen sí a Tu Proyecto Salvador.

¡Oh, Amado Padre Eterno!,
que eres Amor y Compasión.

¡Oh, Amado Señor del Universo!,
que eres Luz Infinita en cada ser,
permanece en Tus hijos,
despierta, en ellos, la fuerza poderosa de Tu Redención.

Que, por la Victoriosa Gloria de Tu Hijo Jesucristo,
ellos alcancen, ahora y siempre,
la vida eterna de oración y de paz.

Porque solo por Ti, Señor,
la humanidad será una.

Porque solo por Ti, Señor,
Tu Espíritu Santo renovará la faz de la Tierra.

Acepta la oferta de Tus hijos
y derrama Tu Misericordia
sobre los que están caídos y desamparados.

Solo por Ti, Señor,
viviremos el Amor del Paraíso.

Que Tu Luz
siempre reine entre los corazones y las almas.

Aguardamos, Padre,
la Venida Gloriosa del Rey Universal.

Amén.

 

Este es Mi pedido de Misericordia a Dios, así podrán sentir cómo es importante su oración en estos tiempos.

¡Gracias, queridos hijos, por responder a Mis llamados!

En bendición y luz,

María, Madre y Reina de la Paz

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos Míos:

Hoy Mi Corazón desea hacerles un pedido especial de oración por el mundo. Vengo acompañada por las huestes celestiales del Reino de Dios para que, a través de la intervención de sus corazones, Mis ángeles puedan ir en auxilio de las naciones del mundo. 

Quiero pedirles que, de forma especial, oren por la India, por Egipto y por Kenia, que en este día necesitan de mucha ayuda para vencer las amenazas del enemigo.

Les pido que oren mucho para que Mis misioneros marianos puedan cumplir la misión de llegar a la India, porque la presencia de ellos no tiene el motivo de llevar solo el servicio y la donación, sino también llevar Mi Corazón entre sus manos para que sea entregado a los que más lo necesitan. 

Mis queridos, Mi Corazón Inmaculado necesita llegar a esas naciones para consagrarlas a Mi Corazón y para protegerlas de todo el mal que se expande. 

A veces, la ignorancia de los que viven en la oscuridad no les permite ver las verdaderas necesidades espirituales y así, el enemigo se aprovecha de la ignorancia de Mis hijos para cerrar con siete llaves las puertas de las naciones. 

Si oran con amor, con devoción y haciendo a Dios una oferta verdadera de aliviar al mundo, la Luz podrá llegar a los corazones que hoy están en la oscuridad, podrá retirar las vendas de los ojos de Mis hijos para que ellos perciban una realidad mayor y reconozcan en Mis soldados a Mi Inmaculada Presencia. 

Hoy les pido que oren también por todos los niños que viven en Kenia; todas las pequeñas almas que equilibran violentamente sus deudas con Dios para que, a través de la oración misericordiosa de sus corazones, esa Fuente insondable de Misericordia sea vertida sobre todos esos pequeños niños y también sobre los que están por nacer. 

Mis queridos, los tiempos se están acelerando. El momento final de esta purificación, que el mundo ya vive, se aproxima y es urgente que sus corazones se pongan a orar. 

Confíen en la Voz que os guía, porque Mis ojos contemplan las necesidades del mundo entero, no solo las de aquellos que Me oyen.

Los que hoy escuchan Mi Voz deben responder con prontitud a Mi llamado, para que este llamado se expanda por el mundo y llegue a aquellos corazones más olvidados. Eso se alcanza, hijos Míos, sobre todo a través de la verdadera oración. 

En este viernes de reparación y de preparación para el sábado de Misericordia, únanse al Corazón Castísimo y Sacratísimo de San José, para que Él los auxilie y les enseñe a ser intercesores ante Dios, en beneficio del mundo entero. 

Las naciones más distantes de Mi Corazón necesitan de mucho auxilio y de mucha colaboración orante. Por eso, junto con San José, coloquen en sus corazones a toda Asia y eleven al Corazón de Dios un pedido misericordioso de auxilio; pídanle que envíe Sus huestes de Luz, que derrame Su Piedad y Su Misericordia sobre esos hijos que tanto las necesitan. 

Oren, oren mucho, para que los Planes de Dios se vuelvan realidad y este mundo se convierta en un mundo luminoso, consagrado al Corazón del Creador y que responda a Su Celestial Voluntad. 

Les agradezco, Mis queridos, por acompañar a Mi Misión mariana por la paz en la Tierra. 

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Cuando Mi mirada se posa sobre la Tierra, ella viene repleta del Espíritu de Dios, para que la Fuente Divina de la Creación irradie Sus Dones y Su Luz hacia la Tierra.

El Espíritu Santo es la Conciencia viva de Dios que reina entre las criaturas, una parte Suya que existe para iluminar la materia y divinizarla.

El Espíritu de Dios desciende sobre los hombres en forma de aspiración, instrucción, Luz vivificadora que todo restaura. Se puede percibir la presencia de este Espíritu Santo en la iluminación del conocimiento, cuando se tiene claridad y comprensión de la Verdad; en la iluminación del espíritu, a través del espíritu de amor y humildad; en la iluminación de la materia, a través del renacimiento constante en Dios Padre.

El Espíritu Santo, hijos Míos, es la Fuente de eterna creación que permea los universos. El poder creador de los hombres proviene del Espíritu Santo, y para saber lidiar con ese don de crear, que los hace semejantes a Dios, es necesario invocar permanentemente a Su Espíritu.

En la vida de María, de Jesús y de José, perpetuamente reinaba el Poder del Espíritu Santo porque, aunque en verdad no lo conociéramos, lo invocábamos permanentemente hasta que, en el silencio y en la soledad, este Santo Espíritu se mostró a cada uno de Nosotros en secreto. Nuestros ojos se iluminaron por la presencia del Espíritu Santo y Nuestra mirada se tornó misericordiosa para siempre. Nuestras manos fueron bendecidas por el Espíritu Santo, y así como Jesús curaba, María consolaba y José traía gracias de caridad a todos los que tenían contacto con la materia de Su carpintería.

Cada ser que recibía de José, siempre de gracia, algún bien hecho por Él, recibía del Espíritu Santo una Gracia especial. En las mesas, que Él hacía, se manifestaban los alimentos que las familias necesitaban; las herramientas para cultivar hacían nacer del suelo plantas saludables y abundantes para que todos se pudieran alimentar, y así cada instrumento que Él creaba en Su carpintería llevaba Gracias misteriosas a los que los recibían. 

Los niños que eran instruidos por José, eran instruidos sobre todo en el amor y en el poder de creación a través de este Amor. José, pleno del Espíritu Santo, enseñaba a los niños a obrar con caridad y a crear como los ángeles, a vivir en silencio, en castidad y en oración y, muchos de los que Él educó en Su carpintería, se tornaron discípulos amados de Jesús.

El Espíritu Santo obraba de diferentes formas en aquella simple familia, siempre en secreto, siempre en silencio. El silencio es la primera llave para los que buscan al Espíritu de Dios; la soledad con Dios es otro paso que debe ser dado por el alma de aquel que aspira a unirse a Su Santo Espírito, porque los misterios más preciosos de esta vida sobre la Tierra son revelados en el silencio del propio corazón.

El Espíritu Santo se da a conocer a aquellos que aguardan Su presencia con simplicidad, que mantienen el alma unida a Dios y que, en la Tierra, obran con caridad, humildad y silencio.

Para alcanzar la Gracia de la eterna presencia de este Espíritu se debe aspirar eternamente a estar con Él y a vivir en Dios; y cuando la mente aspira, las emociones aspiran y el alma también aspira. De esa forma, ejercítense en la caridad y en el silencio, ejercítense en la oración y en la paz, en la comprensión y admiración del prójimo; así alcanzarán un espíritu humilde, y el Espíritu de Dios, al fin, podrá aproximarse a sus corazones.

Yo los bendigo siempre.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS, LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

 

Por el Poder del Espíritu Santo, alabado sea Jesucristo.

Hijos Míos:

En Gloria eterna, el Señor Me envía para bendecir esta ciudad y esta nación. Hoy Mis pies se posan sobre la Tierra para confirmar Mi Reinado en el corazón de Mis hijos y para demostrar cuán infinita es la Misericordia del Señor, que envía a Su Sierva para anunciar el Retorno glorioso de Su Hijo y para preparar el rebaño de este gran Pastor de almas. 

Queridos hijos, agradezco eternamente el esfuerzo hecho por cada uno de sus corazones para recibirme en este día. Agradezco el amor y la alegría con los cuales prepararon Mi llegada y les digo, a partir de lo profundo de Mi Inmaculado Corazón, que hoy el Cielo observa la Tierra con especial atención. 

Los ángeles de Mi Reino se detuvieron para acompañar Mi tarea materna. Los santos y los bienaventurados, que tienen su morada en el Reino de los Cielos, oran con fervor por la conversión de las almas que Me encuentran por primera vez. 

Acojo bajo Mi Manto a todos los que se aproximan a Mi Corazón y Me permitan tocar, con Amor, sus esencias. 

Hijos Míos, no teman estar delante de la Bienaventurada y Santísima Madre de Dios. Yo soy la misma de Nazaret, que retorna en espíritu, de época en época, para renovar a los corazones humanos. Este es el ciclo de Mi último llamado.

Vengo a despertar a aquellos que todavía no oyeron Mi Voz que los llama. Abro Mis brazos para que todos puedan encontrar refugio en Mi Corazón. Yo soy la Madre de todas las criaturas de esta Tierra y estoy aquí, en este tiempo, delante de los que Me ven y Me sienten en sus corazones, para que todos Mis hijos del mundo reciban la oportunidad de conocer Mi llamado a la conversión y a la oración. 

No les pido nada más, solo que oren con amor, que confiesen con sinceridad sus faltas para con Dios, que comulguen diariamente con Mi Hijo Cristo Jesús y que abran sus corazones para que Yo pueda reinar en sus vidas. 

¡Es tan simple lo que les pido y  es tan grande la repercusión que acontece en el Cielo y en la Tierra cuando responden a este llamado!

Cada uno de Mis pedidos, hijos Míos, tienen la única finalidad de salvar a las almas que padecen en la oscuridad y de preparar a aquellos que caminarán al lado del Cristo vivo que retornará en Cuerpo, Alma y Divinidad para redimir definitivamente al mundo. 

Mi Voz resuena en los corazones que Me reconocen, porque fueron convocados por Dios para formar parte de Mi ejército mariano de oración y para trabajar incansablemente Conmigo por la salvación de las almas. 

A los que acepten seguir este simple, pero grandioso llamado, los aguardo en oración. Porque, de la misma forma que Me presento hoy a los que Me llaman con el corazón; aspiro a llegar a sus casas, ciudades y naciones siempre que Me llamen con sinceridad, para que Mi Paz se expanda por el mundo. 

Como Madre y Reina de la Paz, vengo a difundir Mi pedido de Paz; pues el mundo necesita, hijos Míos, encontrar la paz en los corazones de los hombres. 

Dejo en sus corazones este pedido y este llamado, para que acompañen a la Bienaventurada Virgen María en el rescate de las almas más perdidas. 

Aún hay mucho por hacer, y Mis hijos aguardan sus oraciones. 

Por la Gracia eterna que Dios derrama sobre el mundo, Yo los bendigo siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, su Madre y Reina de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Recen, recen mucho para que en cada momento de vuestro día Dios los escuche y, así, Su magnífico Espíritu de Amor pueda obrar a través de todas las criaturas.

Queridos hijos, recen, recen mucho para que vuestras almas y las almas en todo el mundo reciban el consuelo y la Misericordia que ellas aguardan.

Recen y no se cansen de rezar porque en la oración se encuentra la fortaleza y el diálogo amoroso de vuestros corazones con Dios.

Recen, recen por el tiempo de cambios que llegará para que cada corazón en este mundo escuche con humildad los amorosos pedidos de Mi Inmaculado Corazón.

Recen para abrir las Puertas de los Cielos y para que los ángeles estén presentes con su amor y servicio sobre la Tierra y eso permita cambiar el corazón de muchas consciencias. Cuando alcancen una oración armoniosa y amorosa, ustedes estarán recorriendo el camino hacia la contemplación del Altísimo y vuestros seres serán como chispas de Luz en el universo.

Recen por los que no rezan. Recen por los que no aman. Recen por toda la humanidad porque la oración del corazón los guiará como una madre guía a su pequeño hijo.

Por eso, queridos hijos, Mi Corazón Maternal y Devocional está entre ustedes para enseñarles a andar por el camino de la oración y de la conversión.

A lo largo de estos últimos meses ustedes han conocido la Faz de la Reina de la Paz, de la Madre de Dios, pero aún hijos Míos, deben amar la oración diaria hasta que vuestros corazones reconozcan que la oración de todos los grupos cambiará al mundo.

Cuando en Lourdes hice el llamado a la penitencia, Yo estaba llamando al mundo a la reflexión, al despertar de la consciencia ante las acciones.

En Fátima, llamé al mundo a la oración diaria para que las almas tejieran, mediante el rosario, una nueva red de paz y redención que pudiera auxiliar al mundo.

En Medjugorje los llamé al ayuno y a la oración al igual que en Aurora donde, desde hace ya cinco años, Yo estoy pidiendo a la humanidad un poco más de sacrificio y de esfuerzo para que ella pueda equilibrarse delante de los acontecimientos que están fuera de la Ley de Dios.

En Salta, Argentina, los llamé a curar el corazón mediante la adoración al Corazón Eucarístico de Mi Hijo. Yo los estaba llamando a todos para que consideraran la importancia de la unión diaria con Mi Hijo, el Redentor, a través de la comunión con Su Santo Cuerpo y Su Sagrada Sangre.

Hoy, queridos hijos, los llamo al despertar del nuevo tiempo en ustedes, a la preparación de vuestros corazones a través de la oración, de la adoración, de la confesión, del ayuno y de la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.

Hijos Míos, después de tantos llamados y advertencias a la humanidad, hoy los llamo para que vivan vuestra conversión y vuestra redención mediante la oración y la paz.

Queridísimos hijos, ustedes son parte del hermoso Proyecto de Dios, ustedes pueden ser una expresión de Mi Paz y de la Divina Paz de Mi Hijo.

Niños de Mi Padre, ahora, reconociendo el poder de Mis Pedidos Maternales, nuevamente los llamo a la oración del corazón porque la oración socorrerá al mundo entero.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Que vuestras palabras no juzguen a los demás corazones, que vuestros labios solo oren por la paz y el amor en el mundo entero.

Hijos Míos, que vuestro sentimiento sea una emanación del Amor de Mi Hijo porque a través de Jesús hallarán la fuente de todo el amor y el perdón.

Que vuestras vidas, en el final de este tiempo, solo sean amor y perdón, y que vuestras virtudes sean transmitidas mediante las buenas obras. Ustedes son Mis hijos y todos Mis hijos deben ser portadores de la paz en el corazón e irradiarla a través de la caridad y de la donación.

Caridad y donación es lo que falta entre hermanos del mismo mundo; por eso Mi Materno Corazón viene hacia ustedes para enseñarles que el Verdadero Amor nace como una flor al despuntar el sol.

Queridos hijos, que vuestros brazos y vuestras manos siempre estén abiertos para acoger a los más carentes y a los que más necesitan de Dios.

Pequeños hijos, hoy los invito a imitarme. Hoy los llamo a ser representantes verdaderos de Mi mensaje para el mundo, porque, como Madre, sé que vuestros corazones pueden ser fieles representantes de Mis palabras en el planeta.

Ustedes están bajo Mi Gracia cuando Yo amorosamente los visito mes a mes. Pero el mundo, ¿dónde está ahora?, ¿él vive la Misericordia de Dios?

Queridos hijos, ustedes, como servidores y como almas en oración, son llamados a ser partícipes y difusores de la Divina Misericordia porque, con mucho amor, amor puro y cristalino, vidas y corazones son transformados.

En vuestras manos está el porvenir del mundo y de toda la humanidad. En la oración, el ayuno y la vigilia se encuentra la fortaleza de la vida para cada corazón.

Hijos Míos, estén en Mi Corazón Maternal porque la Señora de la Paz quiere hacerlos humildes ante Dios para que, junto a los ángeles, todas las almas vivan su salvación y conversión y alaben por los siglos de los siglos a Dios.

Oren por los pastores porque en ellos Mi Hijo siempre quiere estar.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

A todos Mis hijos les doy Mi Paz y hoy los llamo a confiar en Dios porque en el final de estos tiempos vuestra fe debe estar madura y debe ser impregnada por vuestra oración.

Hijos Míos, lleven en vuestros corazones el Amor de Mi Hijo, porque es en el Amor de Mi Hijo que vuestras vidas encontrarán la confianza que todos necesitan delante del misterio de Dios.

Queridos hijos, mientras el tiempo cambia, vuestra oración debe ser pronunciada como un alimento para la vida; por eso, que en vuestras manos surja la oración donada e irradiada desde el corazón. Busquen la Fuente que nutre todas las cosas; que ella sea el agua que quite la sed de vuestros corazones y de los corazones que están solitarios en la vida.

Vuestra comunión con Mi Hijo mediante la oración les revelará el poder que tiene el amor cuando despierta en las almas.

Queridos hijos, vuestros corazones deben ser templos redimidos y consagrados al Dios Vivo, al Dios Todopoderoso que todo lo sabe, que todo lo ama y que todo lo conoce.

Por eso, hijos Míos, que vuestras consciencias, dentro de la confianza de Dios, abracen el Amor del Altísimo para que, junto a los ángeles del Cielo, auxilien a toda la humanidad. Que vuestros corazones no teman por nada; que con valentía caminen hacia el cumplimiento del amado Propósito de Dios.

Queridos hijos, abran vuestros brazos a todos para que el corazón les muestre qué simple es amar con devoción.

Pequeños Míos, el amor de cada uno de ustedes dará vida a lo que parece estar perdido y traerá cura a lo que parece estar dolorido. El Amor de Mi Inmaculado Corazón es la referencia primordial para vuestras vidas. Quien está en Mi Hijo también está en Mi Corazón, está en la Gran Consciencia de Dios.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Cuando sientas soledad, Yo estaré contigo.

Cuando veas que la vida es un naufragio, Yo estaré contigo.

Cuando dudes de tu fe, Yo te fortaleceré.

Cuando sientas que cargas mucho sobre ti, Yo te aliviaré.

Cuando busques a Mi Hijo, Yo te Lo mostraré y te daré de beber de la Fuente de la Misericordia y de la Redención.

Cuando veas que todo está vacío, Yo te llenaré con el Espíritu de Mi Amor.

Cuando nadie pueda socorrerte, Yo te colocaré bajo Mi Manto para que, junto a los ángeles del Cielo, alabes a Dios, la Fuente del Amor y del Perdón.

Cuando sientas alegría, Mi Corazón estará contigo.

Cuando sientas tristeza o desesperación, llámame, porque allí Yo estaré y te pondré en Mis brazos, así como lo hice con Jesús, para irradiarte la Luz de Dios, entonces, ya no sentirás soledad, sentirás el Consuelo Materno de Mi Corazón.

Cuando cultives la oración en tu corazón, allí estará Dios, porque las almas necesitan aún del perdón.

Cuando no encuentres el camino, clama por Mi Corazón, y Yo irradiaré la Luz de Mis ojos para que camines hacia Mi Hijo, el Redentor. Así serás como una oveja que aspira a la guía del Gran Pastor y, junto a los corazones de todo el mundo, suplicará por redención.

Será el momento en que tu corazón se guarde dentro del Sagrado Corazón porque así estarás protegido de todo dolor.

Ahora, en este día, aspira a estar en Dios y en vigilia, en eterna oración por las almas.

Cree en el poder de la Misericordia y eleva tus súplicas como flores hacia los Cielos, porque Yo las recogeré para entregarlas con amor al Creador como una oferta de un alma en redención. Y cuando veas de nuevo el amanecer, recuerda que está naciendo la Luz de Dios para cada ser.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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