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En este día, las oraciones a San Rafael Arcángel fueron colocadas como brillantes esferas de luz en diferentes partes del planeta, para que la poderosa corriente de cura del Arcángel Rafael descendiera potentísima sobre esos espacios.
Así, la Luz del Arcángel Rafael comenzará a retirar a las almas del peligro inminente, y también esa Luz llegará a todos los profesionales de la salud para que estén protegidos.
Hoy cada oración recitada creó, en los planos sutiles, una esfera de Luz que, siendo llevada por los ejércitos angélicos a cada lugar de la Tierra, portará consigo un atributo que, en ese lugar del planeta, es necesario establecer y vivir por parte de los seres humanos que allí se encuentran.
Así podrán comprender cuán infinito y poderoso es el efecto que tiene la oración del corazón, para que una simple pero sincera oración genere, en los planos internos, esta Gracia espiritual.
Los invito a seguir acompañando a San Rafael Arcángel en esta tarea espiritual y planetaria.
Sigo unida a Mis hijos orantes y devotos de San Rafael Arcángel.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Compañeros:
No solo hablo para ustedes sino también para el mundo.
Esperé que pasara un tiempo y unos días para que llegara este momento de poder encontrarlos verdaderamente en unión a la gratitud, porque la gratitud es una expresión del Amor misericordioso de Dios. Y cuando hoy vi esa gratitud en ustedes, Me pude aproximar con confianza para hablarles.
Ustedes son parte del Plan de su Maestro y Señor, de un Plan que no puede fallar ni fracasar, porque detrás de ustedes hay muchas, muchas almas y consciencias que aún llegarán para beber de Mi Fuente, para nutrirse de Mi Mensaje.
El tiempo se está acabando, por eso las emergencias son muy grandes y los compromisos también son muy grandes.
En la llave de la gratitud y del amor podrán comprender todo lo que les pido y así se unirán a Mi Consciencia.
Veo a un mundo que sufre por la indiferencia y por el error.
Necesito que sean enmendadores de Mi Misericordia, que puedan compensar y equilibrar lo que la humanidad no hace bien en este tiempo, por los riesgos que corre día a día.
Por eso vengo con la Luz de Mis Llagas, para encomendarles la profundización de esta misión, y de esta tarea que es de la Jerarquía y de ustedes, de sus seres internos con la participación de sus almas.
Por eso es necesario corregir para mejorar y crecer. Todo lo que es dicho por la voz de la Jerarquía es por amor y no por otra causa.
Las almas a veces se resisten a escuchar y comprender porque tienen su corazón cerrado, pero ustedes aprendieron a abrir su corazón hacia Mí. Por eso les hablo tan directamente, porque ya no podemos perder el tiempo en lo que no es necesario, sino debemos invertir el tiempo en lo que es urgente, y ustedes saben, por la gracia que reciben, que las emergencias crecerán y aumentarán.
Yo estoy aquí por la responsabilidad que tengo con ustedes y ustedes Conmigo. Pero no es un compromiso que viene solamente desde la época en que estuve presente en la Tierra. Son compromisos muy remotos y desconocidos para ustedes.
Solo vendré a pedirles lo que necesito que Me den, pero no los obligaré, nunca les exigiré nada.
Mis apóstoles del pasado transitaron por la misma escuela, pero era una escuela más exigida e inmediata. Era una responsabilidad muy grande porque su Maestro y Señor, entre tan pocos, tenía que alcanzar una victoria muy grande y, por la Gracia y la Misericordia Divina, eso sucedió.
Sé que el ser humano es frágil y a veces tibio, pero el Amor que Yo les entrego y les he entregado hace tanto tiempo los debe encender interiormente en el fuego de Mi Amor y de Mi Verdad.
Yo vengo para pedirles que sean conscientes de lo que llegará en el futuro cercano, en el que ya no solo vivirán situaciones personales o realidades de las naciones. Ahora Mi Obra se ampliará para situaciones continentales, como lo es África.
En África están los que más sufren y son los que más Me dan, porque Me ofrecen sus corazones que es lo que Yo necesito de ustedes para que reconozcan la Gracia que han recibido, y aún reciben, y los cuidados que les ha dado la Jerarquía a lo largo de los tiempos sin hacerles faltar nada.
África será para ustedes una escuela de amor al sacrificio y de la posibilidad de reconocer que en la gran y extensa miseria existen almas que aman a Dios sin condiciones. Y es ese amor que las alimenta espiritualmente más que físicamente, que les quita la sed espiritual y así sacian su sed física.
No pido que sean iguales a ellos, porque cada uno tiene su escuela y sus aprendizajes. Necesito que los imiten internamente, que tengan consciencia de la posibilidad y de la oportunidad que reciben en este tiempo.
Dentro de un proceso de emergencia planetaria, a veces los corazones precisan ser enderezados para no perder el camino hacia Dios, porque uno nunca debe olvidar la humildad, que es la gran llave maestra de su liberación.
Hoy he visto que se aproximaron aún más a la gratitud, a una gratitud espontánea y sincera que tocó Mi Corazón. Por eso he decidido hablarles para traerles consciencia y sabiduría, para que cada uno reconozca en sí mismo el esfuerzo que aún tiene que hacer no solo por Mí, sino por su Padre Celestial que es Quien los colocó en este camino y en esta misión para que Me acompañen.
Por eso, hoy Me entrego nuevamente para acoger sus miserias y saber que la Luz de Mi Misericordia todo lo puede transformar y redimir cuando un corazón se abre sinceramente y suplica sin dejar que sus resistencias lo controlen y lo dominen.
Cuando un corazón se abre espontáneamente, los milagros pueden suceder. La fe es la gran Luz que baña la consciencia y la redime; tiene la Gracia, como consciencia grupal, de poder implorar a Dios para que ayude al mundo y a la humanidad, para que ayude en situaciones muy graves y dolorosas que vive esta raza de hoy.
Nunca pueden olvidar que Nuestra tarea es planetaria y no personal; que es una tarea con la Jerarquía y por la Jerarquía para el advenimiento de la energía de la Gracia y de la compasión en el mundo.
Hoy están ante la oportunidad de reflexionar sobre muchas cosas por amor y con confianza en Mi Corazón, porque vendrán tiempos de mayores desafíos y de proyectos que parecerán imposibles, pero quien esté unido a Mí lo realizará como ha realizado muchas cosas a lo largo de los tiempos por medio de esta misión de llevar el Amor y la Paz a las almas que más lo necesitan y a las naciones que más lo necesitan.
Mientras estoy aquí, atiendo a la humanidad en este momento y los llevo a todos a Mi Corazón, a los más miserables y pecadores que necesitan del alivio y de la cura espiritual.
Todo lo que se hace en este momento y a través de esta Obra es para la cura de la humanidad y para que el amor se establezca en el corazón humano, y que ese amor les permita liberarse y vivir su misión espiritual Conmigo.
Mi Corazón está lleno de gracias y de piedad para todos. Y el sostén que la Adoración les proporciona será la gran arma de defensa para los próximos tiempos y para las próximas misiones.
Agradezco el esfuerzo sincero y amoroso de todos, porque no todo es error ni fracaso. Deben alzar sus ojos hacia el horizonte para contemplar las victorias que Yo le he dado a cada uno, victorias espirituales.
En el fortalecimiento de esa unión y de esa alianza Conmigo, por encima de toda adversidad u oscuridad, nadie podrá quitarles lo que Yo le he entregado a cada uno, y deben defenderlo y protegerlo de ustedes mismos y del mundo.
Es esa misma convicción, certeza y fe que vivieron los apóstoles como, por ejemplo, San Pablo, que hasta el último segundo no dudó de lo que sentía y en lo que confiaba. El amor lo hizo creer en Mí hasta el final y así él se entregó.
Hoy vengo a hacer lectura de los logros y de las Gracias que le he entregado a cada uno y que ustedes siempre deberán contemplar para que de allí saquen fuerzas internas para seguir adelante, porque llegará un momento en que esta misión finalizará, y cuando eso suceda todo se desencadenará. Y en ese momento deberán estar fuertes y firmes en todo lo que Yo les he dado a lo largo de los tiempos, no solo para sostenerse a sí mismos sino a sus hermanos, los que no habrán podido construir, en sí mismos, la misma fortaleza que Yo les di por amor.
Este es Mi Mensaje para ustedes, porque también es un mensaje para el mundo, para los que se adentran en el servicio a Mi Corazón Misericordioso, para los que buscan día a día el camino de la transformación y de la elevación de la consciencia, porque en verdad no Me importa que no lo consigan, sino que lo intenten y que lo intenten todos los días. Y sin percibirlo, algún día llegarán a Mi Gloria y ese día se darán cuenta de que Yo les dije la verdad.
Por eso hoy estoy aquí y por esa causa rezo a los Pies de Mi Padre Celestial, porque sé que muchos más podrán superarme en el Amor. Confío en eso y sé que es posible.
Les agradezco por escucharme y por recoger hacia su corazón Mis Palabras, que ya son las últimas para el mundo.
Que la Luz que proviene del Amor, los guíe y los bendiga.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Las almas que Yo he escogido para que Me acompañen, en Mi tarea planetaria, viven sus pruebas a fin de fortalecer su compromiso con Dios.
Por eso, las almas viven muchas transiciones y desafíos para que de ellas pueda nacer la fortaleza y el ímpetu del Cristo interno, una Luz interior que siempre los conducirá hacia la meta para que, algún día, Me puedan encontrar.
Este es el tiempo en el que toda consciencia, sobre la superficie de la Tierra, es probada para que defina, interiormente, de qué lado estará antes de que su Maestro y Señor regrese a la humanidad.
En esa confirmación puede estar presente Mi Misericordia para que el alma, que se esté definiendo, cuente con el apoyo interior de la Luz Divina.
Yo animo a Mis seguidores a que, a pesar de sus historias o de su pasado, se aferren al Poder y a la Luz del Corazón de Cristo porque allí está Dios y en Dios ustedes siempre alcanzarán la paz, aunque todo esté en transición y en definición.
Yo estoy con todos los que Me dicen “sí”.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor Cristo Jesús
Cuando un alma se consagra a Dios ofrece no solo su corazón, sino todo su ser al servicio de la Voluntad Divina. Poco a poco, esa consagración se profundiza, y toda la consciencia, desde el espíritu hasta las células, comienza a comprender y a vivir su entrega.
Cuando un alma consagrada ora, debe ser consciente de que todo su ser acompaña a esta oración. Cuando sirve, todo su ser acompaña a su servicio. Cuando la consciencia realiza una tarea espiritual y planetaria, cada una de sus células participa de ella.
Hoy te digo todas estas cosas porque llegó el tiempo de ser consciente de todo tu ser y de comenzar a comprender la ciencia de la existencia humana.
Consagrar la vida es el acto interno de disponer del ser para cumplir con el propósito de su existencia a través de la entrega incondicional a Dios. Para ampliar tu servicio a la humanidad y a la Creación, debes ampliar también tu conocimiento y profundizar la entrega consciente de cada parte de tu ser.
A medida que la transición de la Tierra se aproxima, es necesario conocer la ciencia de los cuerpos, saber hasta dónde llega tu consciencia. Esta Sabiduría que está presente, esencialmente, en los conocimientos de Oriente, ahora se debe profundizar y renovar, según la evolución de la capacidad humana, para asimilar el conocimiento y profundizar en él.
Al servir, percibe como todo lo que eres participa de ese servicio. Entonces, busca una forma de restaurarte y permite que la restauración interna, espiritual también llegue al interior de los núcleos menores de tu cuerpo, a tus células y a tus átomos. Así, permitirás que el servicio a este planeta acontezca sin que tu consciencia física se desgaste.
Pacifica el cuerpo, la mente y el corazón para conocer quién eres y cómo debes servir al mundo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Regreso a un lugar llamado Aurora, el que a través de los tiempos se donó completamente y que en el silencio de su imperceptible Reino sostuvo el Estandarte del Redentor, a pesar de los desafíos y de las pruebas.
Hoy regreso a un lugar que fue testigo de la Presencia de Dios, un lugar que fue escogido por el mismo Padre para llevar adelante una tarea planetaria.
Hoy regreso al origen y al lugar en donde todo comenzó una vez y todo eso Me alegra, porque sé que Aurora nunca será olvidada, será como el ave que renace para volver a dar testimonio de Mi Presencia en el mundo.
Por esa razón, escogí regresar a Aurora para que todos los que alguna vez y a través de los tiempos se sirvieron de ella, nunca olviden que le deben mucho a ese Reino de Amor.
Aurora renacerá como un Espejo y se sostendrá firme como una espada.
Aurora siempre irá al encuentro de los valientes y colmará con su luz a los que con humildad la busquen.
Aurora es el portal que nos llevará de nuevo hacia el sentimiento de la eterna gratitud.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Comunidad de María - Parte 2
Queridos hijos:
La Comunidad de María Santísima deberá ser conocida en el mundo, porque ella, con espíritu de fraternidad, se unirá a todas las demás comunidades cristianas ya existentes.
Lo que Dios Me ha pedido concebir en la manifestación de la Comunidad de María es algo muy especial para Mí. Por eso, hijos, todo lo que pueda ser gestado espiritualmente dentro de ustedes ayudará a que la manifestación de dicha Comunidad acontezca.
La Comunidad de María albergará a las almas peregrinas, así ellas tendrán un lugar en donde puedan reposar después de sus peregrinaciones a los Centros Marianos manifestados por la Obra de su Madre Celeste.
Pero lo más importante, hijos, será el espíritu de hospitalidad y de cordialidad, atributos que harán florecer en las almas el verdadero sentimiento de pertenencia y de participación en la Obra redentora de los Mensajeros Divinos.
El acogimiento de los peregrinos deberá ser para ustedes, hijos, como el recibimiento de Cristo en las puertas de sus casas.
La Casa del Peregrino, la cual deberá ser ampliada para atender las necesidades de los próximos tiempos, es la referencia de que el trabajo con la humanidad y el mundo aún deberá despuntar como misión principal de todos.
Será de esa forma, hijos, que la Obra de los Mensajeros Divinos se cumplirá en la vida de cada ser, existiendo el amoroso acogimiento y acompañamiento de los peregrinos del mundo, así como de los servidores principiantes que se donarán a su Madre Celeste. De esa manera se llevarán adelante los Designios de Dios.
La Comunidad de María será el preámbulo para todo lo que llegará después.
Por eso, hijos, el espíritu de hospitalidad y amor, principalmente de los residentes de las Comunidades, superará las formas de vida, las propias creencias y las ideas de lo que tal vez sería lo mejor.
Con todo el amor del Universo vengo en este día de oración para presentarles y anunciarles una nueva fase del trabajo que sucederá dentro de la Obra de Paz de los Mensajeros Divinos.
La Comunidad no impondrá órdenes, exigencias ni trabajos excesivos a las almas que despiertan. Será el principio del orden y del ceremonial el que motivará a las almas a abandonar sus hábitos y modos de vida para pasar a adoptar nuevos valores que no serán rígidos, sino espontáneos y que despertarán a su debido tiempo, aceptando el momento espiritual e interior de cada alma. Porque, hijos, si viven estos principios dentro de ustedes, estarán libres de juicios de valor.
Por eso, la Comunidad de María será un espejo de las primeras comunidades cristianas que, bajo la compañía de su Madre Celeste, fueron fundadas en Jerusalén y en la región de Galilea, Cesarea y Cafarnaúm, luego de la Ascensión de Nuestro Señor.
En este tiempo, hijos, la Comunidad de María llegará como impulso del Cielo para despertar los talentos en los que duermen y así reconstruir el espíritu de esta humanidad.
La Comunidad de María estará guiada por la Orden fundada por Mi Hijo, y la vida sacramental y orante serán los pilares de la misma.
La Comunidad de María intentará espejar los mismos atributos de vida que vivieron las primeras comunidades cristianas.
¡Les agradezco por ayudarme a llevar adelante este proyecto Conmigo!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Obra de la Misericordia de Mi Hijo se ampliará, y ella llegará a más almas que despertarán, que tendrán consciencia de la importancia de la redención y cambiarán sus vidas de la noche a la mañana.
La Obra de la Misericordia de Mi Hijo va de la mano de la Obra de la Redención, la que tocará a muchos corazones, especialmente aquellos que se distanciaron de Dios y de Su Divino Amor.
La Obra de la Misericordia de Mi Hijo viene en este último tiempo para aplacar la Justicia y, así, darle tiempo a las almas para que reciban redención y expiación.
Esa Obra de Misericordia está colmada del Amor de Dios, el que concede, en esta época, el remedio espiritual e interno contra todos los males de la actualidad.
Quien se deje invadir por la Obra de la Misericordia de Jesús, no se podrá reconocer en su vida, ya que habrá ingresado en lo más profundo e íntimo del Corazón de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo Soy la Madre de todos los pueblos, de todas las razas, de todas las culturas, de todas las religiones, porque soy la Madre de cada corazón humano y soy el Vientre del cual provienen todas las cosas. Nada está separado de Mí, hijos Míos. Solo se distancia de Mi Corazón aquel que se olvida de su filiación Conmigo y que se olvida de la unidad que debe existir entre cada corazón humano y Dios.
Por eso, vengo al mundo y coloco bajo Mi manto cada nación; por eso hago de aquellos de Mis hijos que están despiertos verdaderos espejos de Mi red de luz, para iluminar los abismos internos y planetarios que todavía oscurecen este mundo, y así liberar el mal y el sufrimiento de las almas.
Hijos, hoy Mi Corazón se regocija en Brasil como en Fátima, y Mi rosario se extiende más allá de los continentes, abrazando con sus cuentas de oración todos los mares y curando así el sufrimiento de los Reinos de la Naturaleza. Es así que uniendo Fátima y Aparecida, Me valgo de las oraciones de Mis hijos para realizar una tarea planetaria más amplia, que abarque todos los Reinos y todos los corazones.
Quisiera que Me acompañaran con sus más sinceras oraciones, intentando comprender la gran necesidad de que este mundo sea bañado por la Luz de Dios Altísimo y que los corazones reciban del Padre el despertar que sus almas tanto esperan.
Hijos amados, el terror aún existe en muchas partes del mundo, material e espiritualmente, sometiendo muchas almas. Por más que ustedes estén siempre bajo Mi manto, deben ser conscientes de que esta protección que Yo les entrego es para que trabajen Conmigo por la Paz y por la redención de este planeta.
Quisiera en este día, que Mis hijos en Fátima, como en Aparecida, sean conscientes de los Espejos de Luz que allí deposité para irradiar sus oraciones al mundo entero; sin embargo, hijos, las verdades de los Cielos fueron dichas para muy pocos, y esos deben representar a toda la humanidad.
Quisiera que Mis santuarios estuvieran repletos de almas conscientes de su misión y que, con el espejo de su corazón encendido, hicieran, de cada uno de esos santuarios, verdaderas usinas de transmutación y de redención para el planeta.
Por eso, en este día, les pido que, los que están más conscientes de Mi llamado, oren Conmigo por la paz mundial. Clamen por el despertar de las almas y, solo hoy, no pidan nada para sí.
Únanse a Mí en un clamor por el planeta, por los mares, por las almas que están en la obscuridad, por los que sufren, por los que duermen, por los que someten a sus hermanos.
Unan, hijos Míos, sus rosarios al Mío, en este día, y uniendo Fátima y Aparecida, vamos a encender esa red luminosa hacia la consciencia planetaria.
Hoy los Espejos de Luz se encienden y emiten un sonido divino que resuena más allá de los universos, en todo el Cosmos, para que Dios escuche la voz orante de Sus hijos.
Les agradezco, hijos amados, por ser conscientes de la necesidad de este mundo y por trabajar Conmigo por la Paz.
Agradezco a todos Mis hijos de San Pablo y de San José de Rio Preto por reflexionar sobre la necesidad del prójimo y por ayudarme a cumplir Mis Planes de Paz. Mi manto aún debe abrazar muchas almas y cuento con sus corazones para que eso sea posible.
Los amo y les dejo Mi Paz.
Su Madre María, Rosa de la Paz
Oren para que el Plan de Dios se cumpla, contemplando, en el Universo, el Propósito perfecto que el Creador tiene para cada una de Sus criaturas.
Reencontrarse con los Mensajeros Divinos y estar en presencia del Padre Eterno, a través de la Puerta de Luz y de Paz que abrimos para el mundo, significa recobrar la pureza y el potencial de amor que les fue entregado a las criaturas en el comienzo de todo y que, un día, se perdieron en los corazones de muchos.
La tarea de los Mensajeros Divinos en este tiempo es más profunda y a veces incomprensible e invisible para la mente humana; porque llegó el momento definitivo para el planeta, cuando la evolución de todos se definirá según las respuestas dadas a las oportunidades recibidas.
Muchos se abren de corazón, aunque sea por un pequeño instante y eso ya es suficiente para que la semilla de un nuevo ser sea sembrada en su interior. Ahí está la eterna esperanza de Dios y de Sus Mensajeros: saber que, a pesar de que la humanidad está tan adormecida, también existe la posibilidad de que despierte de forma más simple de lo que imaginan.
Los Mensajeros Divinos se dirigen hacia Centroamérica para que los que perdieron su vínculo con Dios puedan recuperarlo. Que aquellos que, en el principio, se comprometieron a manifestar Su Plan puedan cumplirlo. Que aquellos que deben convertirse en Nuevos Cristos y que caminan detrás del Señor en todos los tiempos, puedan recordar su misión.
Existen misioneros dispersos en el mundo entero y llegó la hora de llamarlos por el nombre, uno por uno, para que cumplan con su misión.
Nuevos y potenciales Cristos despertarán en este tiempo: consciencias que vivirán el amor y la unidad con Dios más allá de sí mismos; que amarán al prójimo y que darán sinceramente la vida por sus amigos. Consciencias que repartirán el Pan junto a Cristo y que se unirán a ustedes en esta mesa para compartir el Cáliz del sacrificio y de la entrega a Dios, y así hacer que el plan del enemigo se desintegre y que las almas ya no se pierdan de Dios.
Les advierto sobre estos acontecimientos y les agradezco por orar para que este Plan se cumpla.
San José Castísimo
Grupos operativos de Oración por la Paz
En estos tiempos, Mis Planes Divinos son formar almas orantes y al mismo tiempo operativas, que asuman la tarea de oración como un compromiso esencial en sus vidas.
Los grupos operativos de oración están formados por consciencias que ya viven, desde hace mucho tiempo, la vida de oración o por almas que recién inician el camino de la vida de oración.
Todas las almas, que se introducen en estos grupos, despiertan el don de su devoción y consiguen profundizar en el camino de la vida contemplativa.
En esta hora, en la que el planeta necesita de verdaderos pilares de oración, la Divinidad convoca a las almas de diferentes lugares para que asuman la tarea fundamental de responder al llamado mayor.
Los grupos operativos de oración se forman a partir de la respuesta a un propósito planetario o universal. Los grupos operativos de oración tienen sus bases en la devoción a los Sagrados Corazones y se reúnen para construir ese puente que unirá la Tierra con el universo.
Es así que los grupos trabajan sin recibir nada a cambio, porque comprenden que la necesidad de oración, en estos tiempos, es verdadera.
Los grupos operativos de oración también pueden estar integrados espiritualmente por diferentes consciencias de distintas partes del mundo, que estén coligadas al Corazón de cada Mensajero Divino; creándose así, espontáneamente, una red de oración que una a las almas con Dios.
Todos los grupos orantes tienen un perfil de unión con la Divinidad, lo importante es que cada consciencia ingrese en esa escuela para poder recibir el impulso espiritual que la sustentará en el fin de los tiempos.
Los grupos orantes existen como un amoroso servicio al planeta y a la humanidad indiferente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Unida a los grupos de oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando una batalla se pierde, otra se gana; porque por encima de todo el Amor siempre triunfará.
Es ese poderoso Amor vivo al que le temen las potestades infernales y es ese Amor Divino que las hace débiles y ayuda a transmutarlas.
Es en esta hora, queridos hijos, que todo se está por definir dentro y fuera de los seres, porque llegó el momento en el que, definitivamente, el Plan que una vez vino a cumplir Mi Hijo finalice en esta humanidad a través de Su Retorno.
Como ese Retorno está próximo, el caos y el mal le temen a ese momento, en el que una victoria inminente se dará en la humanidad al golpe del martillo de la Justicia de Dios.
Es en esta hora crucial e impredecible que sus corazones deben estar fuertes, valientes y unidos para evitar que el Plan propuesto fracase.
Queridos hijos, a lo largo de este tiempo de imprevistos y de desafíos, tengan absoluta fe de que finalmente encontrarán la paz y comprenderán que el servicio de Amor por el planeta es más amplio de lo que parece.
En este día, en el que la noche se recoge, queridos hijos, Yo los invito a la mansedumbre y a la fe, los invito a que oren día y noche por los que Mi mano escogió para llevar adelante esta Obra de corredención de la humanidad.
En sus flaquezas se encuentra el mayor sacrificio. En su disposición se halla el amor que todo lo puede. En la entrega a la Voluntad Divina, el alma encuentra su liberación.
Todos los que dicen ser apóstoles de Mi Hijo estarán siendo llamados a realizar cosas imposibles fuera del tiempo y de la hora normal de la humanidad.
Un Plan Mayor está en riesgo, y la Divinidad llamará a la puerta de los que se postularon en otro tiempo para servirla incondicionalmente.
Que su fe crezca y que nadie pierda la paz. Estoy con ustedes en este combate contra la bestia de diez cuernos, su derrota está cerca y el triunfo de Mi Corazón ya es visible para los ángeles del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A lo largo de la historia de la humanidad, como también de la historia del universo, cada acto, sentimiento, pensamiento e intención de los seres queda plasmado en la consciencia
planetaria.
Cuando un ser actúa de forma correcta y vive un aprendizaje importante que debe ser vivenciado por todos, lo que llevaría a la raza a dar un gran salto evolutivo, esa experiencia se distribuAye como código de luz para todos los seres humanos y, de esa forma, todos reciben una oportunidad de evolucionar y de aprender.
Cuando los hombres actúan incorrectamente y se unen a las acciones del caos y del mal, esas experiencias también quedan plasmadas en la consciencia humana y en las consciencias de las naciones, impidiendo que las almas vivan según el Plan de Dios. Mientras ellas no se liberen de esas situaciones, por medio del perdón y de la comprensión de lo que vivieron, podrán pasar siglos recordando el mismo sufrimiento.
Tampoco los verdugos, aquellos que cometieron el error, reciben una oportunidad de redimirse delante de Dios y equilibrar el pasado porque, para eso, la propia humanidad debe generar códigos de amor que sean más potentes que cualquier oscuridad.
Cuando los Mensajeros Divinos llegan a las diferentes naciones, no solo vienen para traer la paz y el despertar para los que allí habitan, sino también para liberar y perdonar, con el poder de Su Amor, todo el pasado que impide que el Reino de Dios descienda en esos lugares.
Por eso, ustedes deben ser más conscientes de la tarea invisible de Dios por intermedio de Sus Mensajeros y ser también partícipes de la liberación que llevan adelante en cada peregrinación.
Para eso, estén enteros durante sus oraciones: devotos, verdaderos, unidos a Dios con el verbo, con el espíritu y con el corazón. Siéntanse parte de la consciencia humana mientras oran y, así como el cuerpo humano une sus energías para curar alguna herida, únanse como consciencia humana para depositar la Luz de Dios en todos los espacios del mundo.
Ustedes saben que la humanidad se equivocó mucho a lo largo de los siglos y continúa distanciándose de Dios; por eso, ahora llegó el momento de generar el equilibrio correcto, hasta que la balanza les permita vivir una vida superior en este sagrado mundo que debe vivir la Redención.
Yo los amo y les agradezco por ser más conscientes de la Voluntad de Dios.
San José Castísimo
Queridos compañeros:
Hoy quiero decirles que, a medida que las consciencias se disponen a vivir grados más amplios de madurez espiritual, Dios les da a conocer verdades mundiales que trascienden las barbaridades físicas que viven los hombres en el mundo.
El gran pesar de Dios es el sufrimiento de las almas que mueren día a día sumergidas en la incomprensión y, así, no consiguen salir de los estados de consciencia que son los infiernos creados por el caos y por el mal.
Ustedes son llamados, en este momento, para ser verdaderos compañeros de Dios y de Su Hijo y, de esa forma, compartir con Él Sus dolores y no permanecer en las mezquindades diarias de sus vidas.
Dios los llama a la madurez y, cuando Su Hijo les hace conocer Su constante agonía, causada por el mundo, es para que caminen rápido hacia el olvido de sí y reconozcan que existe un Plan Superior, cuya manifestación depende del despertar y de la madurez de aquellos que se comprometieron con el Creador en el principio.
Este momento que ustedes viven está indicando la hora de salir de sí y asumir la tarea planetaria que, como grupo, les corresponde.
El Señor está dando a conocer realidades que muchos no están preparados para enfrentar, porque el mal se precipita en el mundo y avanza cada vez más, logrando que las almas pierdan la fe y la esperanza y que las esencias se extingan por completo.
Una esencia que se extingue y se desintegra, Mis amados, es como una parte de Dios que deja de existir. Recuerden que cada esencia creada por Él es una parte viva de Su Divina Consciencia, enviada a la Creación manifestada para cumplir una misión.
Les pido ahora que acepten este ofrecimiento que les fue entregado como una gracia para servir a Dios conscientemente y que no se pierdan en los problemas banales de sus vidas; sino que se dejen transformar y moldear por el rayo de la divina humildad y se unan en oración al Padre por la salvación del planeta.
Cada paso que ustedes dan en dirección a la Luz es un paso de toda la humanidad rumbo a un nuevo tiempo.
Maduren de corazón y en consciencia, pues no hay más tiempo que perder consigo mismos.
Yo los amo y los conduzco a un nuevo ciclo planetario.
San José, eterno siervo de Dios
Queridos hijos de América, de Centro América y de los Estados Unidos:
Agradezco la unión esencial entre vuestros corazones para concretar Mi tan esperada llegada a Colombia y a los Estados Unidos de América.
Desde el primer día en que ustedes iniciaron vuestro ejercicio de oración grupal por esta causa tan importante, Mi Corazón se llenó de gozo y de esperanza al ver desde el Cielo la motivación y el esfuerzo de vuestras almas en querer concretar Mis sagrados designios.
En este día extraordinario en que vuestra Madre Celeste los visita desde el Cielo para renovarlos en la fe y en la confianza en Dios, deseo que puedan conocer y responder a una tarea especial; tarea que a partir de esta fecha Mi Corazón Inmaculado les encomendará, como ayuda e intercesión para hacer posible la visita de los Mensajeros Divinos a Sudamérica y a Norteamérica.
Queridos hijos les pido, en este día de bendición y de Gracia, que continúen rezando juntos por los planes de vuestra Madre Santísima. Para que todo sea posible los invito a realizar una campaña por la Paz, para que así los planes de la Virgen María se cumplan en esa parte del mundo.
Hijos, como vuestra Madre de los hogares y de las familias del mundo, deseo que cada grupo de oración realice la campaña de recaudación más conveniente y simple, con el objetivo divino de manifestar los bienes necesarios que permitirán concretar la próxima peregrinación de María a Colombia y a los Estados Unidos.
Hijos, un medio amoroso para esa campaña serán los cánticos de Misericordia María, de la Madre Cristal, los cuales podrán ser ofrecidos a voluntad en los países como Colombia, Venezuela, Nicaragua, Cuba, Ecuador y República Dominicana. También en los Estados Unidos podrán ser ofrecidos a Mis hijos, a los que migraron hacia ese país buscando una esperanza de vida y de supervivencia.
A todos ellos los guardo en Mi Corazón y en Mis oraciones, para que algún día retornen a sus naciones sin necesidad de separarse de sus familias y de sus tierras de origen.
Hijos, ustedes podrán realizar en cada una de las naciones una campaña que responda a la forma de vida y de cultura de cada pueblo, el que conoce y vive a Nuestra Señora. Congreguen en los Estados Unidos a todos los hermanos latinoamericanos que allí viven, para que aquellos que son movidos por la fe, colaboren con los planes de la Madre Celeste.
Cada grupo en cada país podrá ejercitar su creatividad y así encontrar los medios para recaudar los fondos básicos para las peregrinaciones de los Mensajeros Celestiales. Vuestra Madre del Cielo desea motivarlos a trabajar en cooperación con el Plan Evolutivo y, sobre todo, para que puedan experimentar el amor y la fraternidad entre las lenguas y las naciones hermanas.
Recuerden, hijos, convocar para esta tarea a los hermanos de México, porque el Espíritu de vuestra Madre de Guadalupe unificará espiritualmente el propósito de esta misión a Colombia y a los Estados Unidos.
Queridos hijos, les revelo que la Sagrada Familia en Su Humildad y Amor sobrevivía de los trabajos simples, pero donados, para cumplir el propósito de Dios.
¡Buen trabajo y buena cooperación fraterna para todos!
Los bendice y los une,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Por el Poder del Espíritu Santo, alabado sea Jesucristo.
Hijos Míos:
En Gloria eterna, el Señor Me envía para bendecir esta ciudad y esta nación. Hoy Mis pies se posan sobre la Tierra para confirmar Mi Reinado en el corazón de Mis hijos y para demostrar cuán infinita es la Misericordia del Señor, que envía a Su Sierva para anunciar el Retorno glorioso de Su Hijo y para preparar el rebaño de este gran Pastor de almas.
Queridos hijos, agradezco eternamente el esfuerzo hecho por cada uno de sus corazones para recibirme en este día. Agradezco el amor y la alegría con los cuales prepararon Mi llegada y les digo, a partir de lo profundo de Mi Inmaculado Corazón, que hoy el Cielo observa la Tierra con especial atención.
Los ángeles de Mi Reino se detuvieron para acompañar Mi tarea materna. Los santos y los bienaventurados, que tienen su morada en el Reino de los Cielos, oran con fervor por la conversión de las almas que Me encuentran por primera vez.
Acojo bajo Mi Manto a todos los que se aproximan a Mi Corazón y Me permitan tocar, con Amor, sus esencias.
Hijos Míos, no teman estar delante de la Bienaventurada y Santísima Madre de Dios. Yo soy la misma de Nazaret, que retorna en espíritu, de época en época, para renovar a los corazones humanos. Este es el ciclo de Mi último llamado.
Vengo a despertar a aquellos que todavía no oyeron Mi Voz que los llama. Abro Mis brazos para que todos puedan encontrar refugio en Mi Corazón. Yo soy la Madre de todas las criaturas de esta Tierra y estoy aquí, en este tiempo, delante de los que Me ven y Me sienten en sus corazones, para que todos Mis hijos del mundo reciban la oportunidad de conocer Mi llamado a la conversión y a la oración.
No les pido nada más, solo que oren con amor, que confiesen con sinceridad sus faltas para con Dios, que comulguen diariamente con Mi Hijo Cristo Jesús y que abran sus corazones para que Yo pueda reinar en sus vidas.
¡Es tan simple lo que les pido y es tan grande la repercusión que acontece en el Cielo y en la Tierra cuando responden a este llamado!
Cada uno de Mis pedidos, hijos Míos, tienen la única finalidad de salvar a las almas que padecen en la oscuridad y de preparar a aquellos que caminarán al lado del Cristo vivo que retornará en Cuerpo, Alma y Divinidad para redimir definitivamente al mundo.
Mi Voz resuena en los corazones que Me reconocen, porque fueron convocados por Dios para formar parte de Mi ejército mariano de oración y para trabajar incansablemente Conmigo por la salvación de las almas.
A los que acepten seguir este simple, pero grandioso llamado, los aguardo en oración. Porque, de la misma forma que Me presento hoy a los que Me llaman con el corazón; aspiro a llegar a sus casas, ciudades y naciones siempre que Me llamen con sinceridad, para que Mi Paz se expanda por el mundo.
Como Madre y Reina de la Paz, vengo a difundir Mi pedido de Paz; pues el mundo necesita, hijos Míos, encontrar la paz en los corazones de los hombres.
Dejo en sus corazones este pedido y este llamado, para que acompañen a la Bienaventurada Virgen María en el rescate de las almas más perdidas.
Aún hay mucho por hacer, y Mis hijos aguardan sus oraciones.
Por la Gracia eterna que Dios derrama sobre el mundo, Yo los bendigo siempre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
María, su Madre y Reina de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más