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Amados Míos:
En este día de la novena, la tarea angélica se sigue profundizando a nivel planetario.
Las almas retiradas de la corriente del caos y de la adversidad ya se encuentran en niveles intermedios, siendo asistidas por los ángeles de la cura. Las almas son restauradas a través de las vendas de Luz que envolvieron el Santo Cuerpo de Cristo.
Por medio de ese procedimiento espiritual, las almas también reciben los Códigos Crísticos, para que la vida de las personas se pueda reconstruir, así como también la vida de las familias podrá ser reconstruida.
Por medio de la novena a San Rafael Arcángel, los ejércitos angélicos ya están trabajando en otros espacios de la consciencia planetaria, en donde existen verdaderos infiernos sobre la superficie de la Tierra.
Hijos, piensen por un momento lo que eso significa y cómo la desigualdad y la injusticia, generada por la propia humanidad, llevaron a millones de almas en el mundo a condiciones delicadas.
La poderosa novena a San Rafael Arcángel los está haciendo partícipes y conscientes de todo lo que la Jerarquía angélica realiza por este planeta y por su humanidad.
Por medio de la unión de los corazones y de las voces orantes, queridos hijos, continúen acompañando a San Rafael Arcángel en esta misión del fin de los tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Lleven estampado espiritualmente, sobre su pecho, el símbolo de la Sagrada Cruz del Redentor, para que en este día, en el que el mundo necesita mucha ayuda espiritual, los méritos de Mi Hijo puedan llegar a los que más lo necesitan.
Lleven consigo el símbolo de la Sagrada Cruz del Redentor, para que la humanidad sea transformada a través de todo lo que Mi Hijo les dejó.
Hoy estaremos a los pies del Monte Calvario para acompañar la tarea espiritual que Cristo llevará adelante.
Llevando consigo el símbolo de la Sagrada Cruz del Redentor permitirán que los ángeles reconozcan a los discípulos de Cristo para que, unidos mediante el misterio de la Cruz, todo pueda ser reparado.
Que el símbolo de la Sagrada Cruz del Redentor los haga recordar el Amor absoluto que Dios les entregó, un Amor misericordioso que perdura a lo largo de los tiempos hasta que se cumpla la redención total de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con Mi Estrella dorada y confederada de Luz, irradio para el mundo y para la humanidad toda la ayuda que necesitan y, en este momento, pido a los ángeles de la transmutación y de la cura que se hagan presentes para batallar contra todo lo que hace derrumbar la vida de la humanidad.
Con Mi Estrella confederada de Luz expulso todas las corrientes contrarias que se alimentan de la incertidumbre y del caos que se vive en este momento sobre la superficie de la Tierra.
Invoco y pido a los ángeles guerreros que disuelvan con sus espadas todos los lazos y las cadenas de oscuridad que llevan a muchas almas al infierno.
Imploro al Padre Eterno para que los ejércitos angélicos de adoración y de alabanza envíen la fuerza interior y divina a todos los Ángeles de la Guarda que batallan incansablemente para mantener la protección de sus encomendados.
Uno Mi Estrella confederada de Luz a los cuatro puntos cardinales de la Tierra, para que los ángeles del norte, del sur, del este y del oeste se presenten ante la Madre Celeste y liberen al planeta de las corrientes del mal que oprimen la vida de los que padecen y sufren la peste de este tiempo.
Con Mi Estrella confederada de Luz, atraigo el don de la Sabiduría de Dios hacia los mundos internos para que, en este momento, las almas vivan la obediencia y no se olviden de ella, porque la obediencia los mantendrá protegidos de sí mismos.
Sosteniendo el rosario entre Mis manos, les agradezco a todos los que responden a Mi llamado de orar el Santo Rosario, porque es Nuestra principal arma de defensa.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Estoy junto a los ángeles y arcángeles, a los pies de la Cruz de Cristo, recogiendo toda la Sangre y el Agua derramadas para la redención de la humanidad y de toda la Creación.
El manantial de la Misericordia fluye hacia todas las almas, inagotable e insondable, misterio que no tiene fin, guardado en la Sangre y en el Agua de Cristo.
Esta Sangre ya se derrama sobre el mundo, sobre la sangre y la vida de todas las criaturas, convirtiendo su genética y su corazón a semejanza de Cristo.
La Sangre de Cristo ya se derrama sobre el mundo y sobre todos los seres, no solo para redimir, sino también para transformar y restaurar la vida.
Finalmente, la humanidad conocerá el Pensamiento de Dios y vivirá, en su interior, lo que es sentir y experimentar a Cristo Vivo.
La Sangre de Cristo desciende sobre la Tierra, transformando toda sangre y toda vida. Su Pasión se tornó Eucaristía viva para todo el planeta, y Su entrega ya no redime solo a las Tribus de Israel, sino también a todas las criaturas, a toda vida, a toda esencia.
El sacrificio de Cristo se hace comunión espiritual y celular y, como un milagro divino y una Gracia espiritual, las almas son tocadas y transubstanciadas por la Sangre de Cristo, así como el trigo y la uva en el altar.
La humanidad será el Altar de Cristo en este tiempo del planeta, y todo aquel que ore en nombre de Su dolorosa Pasión será Eucaristía viva en unidad con Cristo.
Este es el don del sacerdocio extendido sobre la Tierra.
Este es el milagro de la Gracia y de la Misericordia Divina que toca a toda criatura.
Mediten en Su Pasión y rediman sus corazones. Vivan la unidad con Cristo.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Queridos hijos:
Nunca se olviden de rezar por los que están condenados espiritualmente y no lo saben, para que la Gracia de la consciencia y del despertar llegue a cada uno de ellos.
Hijos Míos, hoy les pido esto, porque la mayoría de la humanidad está en esa situación y si rezan por los que están condenados, estarán concediendo a su Madre Celeste la posibilidad de que intervenga por cada uno de esos hijos.
Ser condenado espiritualmente no es algo tan material, sino profundamente interno.
Por eso, hoy los llamo a rezar de corazón por todas esas almas que, desde hace décadas de la historia planetaria, se encuentran bajo esa condición espiritual que las oprime y no les permite dar ningún paso hacia la Luz Divina.
Rezando por ellos, no solo ellos reciben una Gracia y una amnistía en algún momento de la vida, sino que también aquellos mundos paralelos de sufrimientos y de agonía, que son creados por el propio hombre de superficie, son liberados y cerrados para siempre, llevándose adelante la liberación de los condenados espirituales.
El planeta como estado de consciencia que siente y vive lo que la humanidad le hace, también consigue respirar y restaurar su consciencia y vida espiritual.
Rezar por los que están condenados y no lo saben es como pedir amorosamente que los ángeles envíen un mensaje a los mundos internos de esas almas perdidas para que, por medio de la Gracia Divina, ellas puedan recapacitar y reencontrar el camino que perdieron hacia Dios.
Por eso, Mis hijos, ustedes al rezar conscientemente por los condenados espirituales, también estarán rezando por las naciones y por todo lo que ellas guardan como experiencia y aprendizaje.
Todo puede ser contemplado en la oración. La oración trae consciencia y discernimiento. La oración indica el camino interno a seguir, camino que la humanidad entera necesita en este ciclo de liberación y de perdón.
El centro que impulsa todo este movimiento del poder de la oración es el Amor de Cristo, que trae para todos el Amor misericordioso de Dios, que justifica los errores y los convierte concediendo a las almas piedad y redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La utilización de las tres a seis campanillas durante la celebración eucarística tiene el fin espiritual y divino de invocar y llamar a cierto número de Jerarquías Angélicas para que participen en el momento de la consagración de los misterios espirituales e internos de la Pasión dolorosa de Jesús.
Tocar las tres campanillas, al mismo tiempo, llama al coro angélico del Arcángel Gabriel para que colabore en la transustanciación de los elementos ofrecidos en el altar por intermedio del pan y del vino.
En ese momento y por única vez, esa Jerarquía Angélica recoge las intenciones más puras de los fieles que participan de dicha celebración.
Si se tocan cuatro, cinco o seis campanillas se llaman a otros coros angélicos y ellos descienden del Universo ultraterrestre en dirección al lugar y al espacio en donde se está realizando la celebración.
Todos los fieles devotos que participen de la consagración del pan y del vino deben recordar que están ante la gracia de reconocerse espiritualmente como dignos hijos de Dios y de afirmar, en nombre de toda la humanidad, el reconocimiento, la obediencia y la total fidelidad a los misterios espirituales que Cristo vivió a través de Su Última Cena, de Su Agonía, de Su Muerte, de Su Resurrección y de Su Ascensión.
Eso significa que el momento de tocar las campanillas no se remite a algo católico, sino al gesto amoroso de los ángeles de imitar y de reverenciar el sacrificio del Hijo de Dios para que la Fuente de la Misericordia descienda a la humanidad y la paz se establezca.
Ese es el motivo de comenzar a aplicar en las comuniones eucarísticas las campanillas sagradas de los Ángeles de Dios.
¡Les agradezco por obedecerme y por confiar en todo lo que les estoy enseñando!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Reina, Madre y Abogada vuestra
En las altas Esferas Celestiales, muy próximo a la Fuente del Padre Celestial, se encuentra un estado de Consciencia Divina en donde su Reina, Madre y Abogada vuestra, intercede por las causas imposibles.
A ese estado de consciencia, que es un Plano Espiritual y Divino en donde se encuentran las diferentes Jerarquías Angélicas que acompañan a su Madre Celeste en el proceso espiritual de la intercesión, también llegan los Ángeles de la Guarda de todas las almas del mundo. Ellos pueden presentarle al Padre Eterno los méritos alcanzados por las almas buenas a través del servicio, de la donación de sí, de la oración, de la transformación y de la redención de la consciencia. Pero también pueden presentar, silenciosamente, todo lo que no alcanzaron las almas que están perdidas y que aún no despertaron a la poderosa Luz de Dios.
Ante ese escenario, la Reina, Madre y Abogada vuestra, apela ante el Padre Eterno por una Gracia no merecida para alguna situación o causa que está fuera de la Ley. En ese momento, el Padre Celestial le concede a la Reina, Madre y Abogada vuestra, que exponga las razones de Su pedido e intención.
Es así que el Universo Celestial recibe de la Madre Divina la intención que fue manifestada y se procede a entregar un estado de Gracia no merecida, a través de la acción de la Misericordia Divina.
En esa hora, los ángeles reciben la orden del Único de liberar a una consciencia o situación del estado inferior de consciencia y, así, por intermedio de los méritos alcanzados por el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María, el alma o la situación recibe la ayuda espiritual que necesita con urgencia.
Ese poderoso y desconocido estado de Gracia Divina permanece latente en el centro de luz de la esencia del alma que clamaba por ayuda, y así se establece la acción de la Ley de la Misericordia, del Perdón y de la Redención.
Ese estado de Gracia permanecerá en la consciencia el tiempo que la misma lo valore y lo reconozca, dentro de sí, por medio de una vida correcta, límpida, pura y simple conforme a lo enseñado en el Evangelio de Cristo.
Mientras tanto, en el Universo Celestial, la Madre Santísima recoge todas las oraciones, ofertas e intenciones que son elevadas por los propios ángeles hasta el Cielo. Y reuniendo todas las peticiones, la misma Virgen Santa las coloca, en una acción de pura humildad, a los Pies del Creador.
En ese momento intercede el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, para que el alma por la cual se interviene o la causa por la cual se apela reciba la unción espiritual de la Tercera y Divina Persona.
Así, en esa bendición que se concede, el alma o la situación por la cual se interviene es impulsada por la renovación y el perdón; y el Sacramento de la Reconciliación sucede entre el alma y el Universo Divino.
Su Reina, Madre y Abogada, al ver que se restablece la alianza con el Padre Eterno, procede a atender otras necesidades y urgencias, buscando que, más allá de todo, Sus hijos de la Tierra recuperen y vivan en el Amor de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La lluvia que hoy cae del cielo es el llanto de los ángeles por ver en el Corazón de su Maestro las cinco espinas de dolor causado por la vida religiosa y por la humanidad.
Para que el Corazón de su Señor sea aliviado, hoy vengo a entregarles el "Rosario de las cinco espinas clavadas en el Corazón de Jesús", para que lo recen por todos los que son ingratos e indiferentes después de haber recibido de Mí los tesoros celestiales que fueron desperdiciados y no valorados.
Les entrego este rosario para que lo recen todos los días posibles, para que el Padre Eterno vea las súplicas de Sus buenos hijos por los más pecadores y para que las cinco espinas de dolor sean retiradas del Corazón de su Maestro.
Cada vez que alguna alma indiferente comete una acción contra la Ley y el Universo, las espinas perforan aún más el Corazón del Redentor.
Si esta oración es rezada ante el Santísimo, los méritos que la misma generará beneficiarán el rescate de algún núcleo profundo de las almas que son indiferentes, para que en el próximo mundo tengan una oportunidad.
Si esta oración fuera rezada en las familias de los Rosarios-Luz, los devotos peregrinos curarán, con su voz, el castigado Corazón de Jesús y muchas Gracias serán concedidas a los fieles corazones.
Ahora les enseñaré el "Rosario de las cinco espinas clavadas en el Corazón de Jesús".
Cuenta de unión
Por la fe, la devoción, el servicio y el amor de todos los peregrinos,
que el Corazón castigado de Jesús sea curado y aliviado.
Amén.
Primera decena
Por la espina de la ingratitud clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que la entrega y el amor de los peregrinos restauren a Nuestro Señor.
Amén.
Segunda decena
Por la espina de la indiferencia clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que el servicio, la caridad y la fidelidad de los peregrinos reparen a Nuestro Señor.
Amén.
Tercera decena
Por la espina de la desobediencia clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que la obediencia, la lealtad y la transparencia de los peregrinos reparen a Nuestro Señor.
Amén.
Cuarta decena
Por la espina de la infidelidad clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que la pureza, la humildad y la simplicidad de los peregrinos curen a Nuestro Señor.
Amén.
Quinta decena
Por la espina del desamor clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que la fe, la luz y el consuelo de los peregrinos reconstruyan el Espíritu de Nuestro Señor.
Amén.
¡Les agradezco por corresponderme!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Una Hermandad Celeste se establece en las proximidades de Manaos, y su Maestro y Señor congrega, de diferentes lugares de la Tierra, a los grandes ángeles y devas de los elementos, agua, tierra, fuego y aire, como también a los antiguos elementales de las Américas, de Europa, de África, de Asia, de Oceanía, de Antártida y del Ártico, para que unidos a la Creación y bajo la Ley del Amor a la vida, la gran floresta amazónica sea restaurada en tres etapas: espiritual, mental y material.
Será a través de la columna poderosa de la divina e insondable Misericordia que su Redentor junto a toda la Hermandad Celeste trabajará para impedir, desde los planos espirituales, los proyectos continuos de devastación como también los ideales que, mentalmente, están en contra de la evolución de los Reinos menores y de los seres humanos.
Por esa razón ya estoy llegando y, con Mis humildes y pobres Pies, pisaré el suelo sagrado de la Amazonia. También impartiré Mi Gracia Solar a todos los pueblos originarios para que puedan sentir alivio y la divina protección.
En unidad y en amor, todos los servidores se reunirán, desde todos los lugares de la Tierra, para ofrecer sus simples pero amorosas oraciones por el Sagrado Edén de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis aspiraciones en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Hoy, Mis hijos orantes tejen con sus súplicas el manto verde de luz de la Madre Naturaleza, y ese manto espiritual abriga al alma grupo de cada uno de los reinos presentes en la Amazonia y en el mundo.
Es así, queridos hijos, que el manto verde de luz, que es tejido por cada uno de Mis hijos orantes, no solo cubre a los Reinos Menores, sino también a los grandes ángeles de la Amazonia, a los devas, a los elementales y a las consciencias lumínicas de la sagrada naturaleza, que padecen el terror de desaparecer y de ser extinguidos de su hábitat por la mano del hombre.
Hoy, la sagrada naturaleza recibe un alivio espiritual como nunca antes lo recibió. Y eso es posible porque, al menos, una parte de los seres humanos responde a las necesidades de los seres más inofensivos, de todas las criaturas que integran el sagrado ecosistema de la Amazonia.
Desde ahora, quiero agradecer a Mis hijos por haber dedicado este día domingo al rescate orante de los Reinos de la Naturaleza, y espero que otras mil Avemarías puedan ser ofertadas en el futuro por el único y gran pulmón del planeta, por nuestra querida y sagrada Amazonia.
¡Les agradezco por haber respondido a Mi llamado!
Hoy recibo, en gratitud, sus más profundas oraciones.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En el principio de la Creación Divina, aun antes de la existencia de los ángeles y arcángeles, de las dimensiones y de las estrellas, el Creador escribió una historia en el Espejo de Su Corazón. Hizo nacer un pensamiento de Su Amor y lo manifestó en colores y en sonidos. Para verlo, lo reflejó en un Espejo que emanó de Su interior y todo comenzó a plasmarse, desde un puro sentir divino.
La historia pensada por Dios y escrita de forma inmaterial en el Espejo de Su Corazón fue repartida entre las dimensiones y colocada en el interior de cada una de Sus criaturas. Todos los hijos de Dios guardan, en sí, una parte de Su Pensamiento. La historia de la Creación se completará cuando todos esos espejos se vuelvan a reunir en uno solo y todo lo que estaba escrito en cada uno de ellos se haya manifestado.
La historia inmaterial, escrita en los espejos, toma vida cuando los seres encuentran la Voluntad Divina en el propio interior y cada paso dado para el cumplimiento de esa Voluntad se torna una información de luz que colma su espacio inmaterial en los espejos de los corazones. Es como si con sus vidas, hijos, pintaran el diseño de la Voluntad Divina para cada uno de ustedes. Este Arte Universal, plasmado en los espejos, se completará cuando todos regresen al Corazón de Dios.
Para manifestar esta Obra Divina, busquen esa Voluntad en los espejos de sus corazones y exprésenla. Encuentren allí los misterios del Origen, el camino de retorno y el sentido del presente, del ahora. Todo esto está en su interior.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Y ahora que todas las etapas más importantes de la Peregrinación por la Paz en Europa se cumplieron, conforme a la Voluntad de lo Alto y por la adhesión interior de todos los que colaboraron en dicha manifestación, este es el momento de la pausa, de la quietud y de vivir una importante síntesis espiritual para poder ver, en los acontecimientos de la última peregrinación, las señales evidentes que la Jerarquía dejó para que los próximos pasos se puedan cumplir.
Esta peregrinación se caracterizó por todo lo que transmutó al pasar por diferentes ciudades, culturas y pueblos; como también se destacó por todo lo que ella, a través de la Jerarquía y del Universo Angélico, consiguió desactivar de negativo en la consciencia de un pueblo y de una nación.
En este sentido, la última Peregrinación por la Paz en Europa parecía que no iba a completarse hasta que, la unidad grupal y la unidad de espíritu interior permitieron, bajo la colaboración sincera de todos, llevar el destino de diferentes pueblos y naciones hacia el umbral de una nueva oportunidad a través de la Misericordia Divina.
Para eso, los días interminables de transmutación, de viajes, de ir de país en país, generaron de forma evidente la posibilidad de que la Jerarquía pudiera abrazar, cada vez más, situaciones complejas y graves que estaban comprometiendo la continuidad de ciertas naciones y pueblos en la superficie.
Fue así que, durante esta última peregrinación, la Jerarquía utilizó ciertos instrumentos divinos y cósmicos como son los Grandes Espejos o las Puertas Celestiales, para que grandes Consciencias de Luz, en absoluto silencio y meditación, ayudaran en el proceso de liberación de las naciones, lo que sucedió a través de cada canto ofrecido.
El esfuerzo mental, emocional y psicológico de parte del grupo peregrino, en la meta de abrazar y de aprender la lengua nativa de cada pueblo, significó para la Divinidad la posibilidad de que el Mensaje de Dios y de Sus Mensajeros Celestiales hoy pueda llegar al mundo entero por medio de una devoción ardiente y de un amor a la Divina Jerarquía.
El compromiso asumido conscientemente de orar, por nuevas naciones y pueblos tan diferentes, también generó una apertura mayor para que, con el tiempo, el campo de trabajo se pueda ampliar a través de nuevas semillas de Luz que serán sembradas en Europa, África y Rusia.
En síntesis, la victoria del Amor Crístico fue grande ante un tiempo planetario en el que el odio, la venganza y el conflicto golpean la puerta de millones de hogares en el mundo.
Es así que las naciones que son liberadas se convierten en potenciales consciencias espejo para que no solo los pueblos reciban nuevos atributos de vida, sino también el mundo sea sostenido en este ciclo por una fe inquebrantable y por un amor inextinguible que nace de cada corazón redimido y tocado por la Gracia de Dios.
¡Gratitud infinita a todos los servidores de Cristo en la Tierra!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En este día, compañeros, su Maestro se prepara, en recogimiento y en oración, para poder llevar adelante el importante momento de la liberación de Holanda.
Para eso, las grandes huestes angélicas también se preparan para llevar adelante la Voluntad de su Maestro y Señor y así, generar una renovación espiritual y un camino de redención para todas las almas que, siendo miserables, necesitan urgentemente Mi Divina Misericordia.
Por eso, este es el tiempo en el que el Universo del Amor y de la Sabiduría se aproxima a la humanidad para conceder a las consciencias un tiempo de reflexión, de penitencia y de redención.
Es ese Universo del Amor, muy desconocido por los hombres, el que permitirá que milagros espirituales se den en las almas que más necesitan de ayuda y de perdón.
Pero este trabajo crístico que sucederá en Holanda tendrá sus frutos internos en el tiempo, cuando las almas consigan por sí mismas reconciliarse con Dios y volver a ver la Luz del Corazón del Padre.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Por obra de una Gracia mayor de Mi Hijo, la Peregrinación por la Paz en Europa vivirá sus grandes y últimos impulsos en las ciudades que los Sagrados Corazones todavía no visitaron.
Es por esa razón que hoy Mi Corazón Inmaculado puede declararles y anunciarles a todos, que está en un profundo gozo porque Mi Hijo llamó a Sus apóstoles para que lo siguieran en una importante misión que, para Europa y más allá de ella, representará la posibilidad de que un Rayo de luz y de esperanza pueda tocar lugares de este continente que hasta ahora no fueron contemplados por la Misericordia de Dios.
Eso también significa la oportunidad espiritual de que una alianza, oculta y silenciosa a los ojos de los hombres, se establezca a fin de que Mi materno Corazón triunfe en una región de este herido continente que, hasta ahora, la luz de Mi Corazón Inmaculado no pudo tocar.
Tuvieron que pasar más de cinco años de Vigilias de Oración continuas para que esta Gracia extraordinaria fuera concedida a Europa y más allá de ella, después de todo lo que vivió y sufrió en las últimas décadas.
Es así, queridos hijos, que su Madre Celeste en los próximos días y antes de que la Peregrinación por la Paz finalice, tocará con Su Luz y Amor espiritual una región del planeta que en los últimos dos mil años nunca recibió nada espiritual ni celestial.
Ese es el motivo y la razón de Mi gozo maternal porque para toda la humanidad significará la Gracia de poder seguir escuchando a Dios y también, a través de la intervención angélica, hacer triunfar Mi Inmaculado Corazón así como lo anuncié, urgentemente, en Fátima.
De esa forma, después de cien años de Mis Apariciones en Portugal, se concretará parte del tercer secreto de Fátima en esas fechas culminantes de los próximos días. Como todo el tercer secreto de Fátima no fue revelado, conforme lo solicité en 1960, ahora el Plan vivirá un giro importantísimo para que, en este tiempo actual, el resto del tercer secreto se cumpla según lo pensado, lo contemplado y lo meditado por el Altísimo.
Es en este día, en esta Vigilia de Oración del 12 de junio de 2019, que la Madre Celeste comenzará a llevar adelante esa especial Voluntad de Dios para que el mundo no pierda la paz y se ponga fin a todo tipo de guerra y hambre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Contempla la Misericordia de Dios que desciende sobre el mundo a través de las oraciones de Sus hijos. Son tiempos de milagros y de Gracias espirituales inexplicables.
Anuncia con tu corazón la Presencia de Dios. Une tu corazón a los coros de ángeles y arcángeles que proclaman la victoria de tu Señor en la batalla de este mundo.
Une tu voz a las súplicas más profundas de los que claman por la paz. Entrega tu vida, conscientemente, por un propósito mayor.
La oración, hijo, es la llave perfecta que abre las puertas del Cielo y de los corazones de los hombres, que hace descender sobre el mundo los principios originales del Pensamiento de Dios en la vida y en los seres. Como una lluvia de códigos nuevos, lava a los seres de sus viejos patrones de conducta y los restaura, revelando la verdad que estaba oculta en su esencia.
La oración es esa melodía celestial que, cuando es sincera, recorre los Universos y se esparce por los aires, llevando la Buena Nueva de la renovación a todos los seres de todos los Reinos. Ingresa en lo profundo de los mares y restaura el espíritu de los océanos, ingresa en lo profundo de la Tierra y cura sus registros internos, ingresa en el profundo de los seres y los torna dignos hijos de Dios.
Por eso, ora con todo tu ser. Ora de corazón y verás cumplirse lo que te digo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
A las tres de la tarde, su Maestro y Señor se vuelve hacia el mundo para derramar Su infinita e insondable Misericordia.
Es la hora más importante para todos porque es el momento en el que Dios se detiene para repasar, espiritualmente, el ofrecimiento de Su Hijo en la cruz y es el momento en el que la expiación espiritual es concedida y entregada a los más pecadores entre los pecadores.
Por eso, invocar la Misericordia todos los días y en ese horario, ayuda en el auxilio y en la redención de forma global y en diferentes regiones de la Tierra, en las que la Divina Misericordia es necesaria y urgente.
A las tres de la tarde es cuando los ángeles, una y otra vez, vuelven a derramar la Sangre preciosa del Cordero de Dios, en forma de pequeñísimas gotas de luz. Esa Gracia es recibida por todos los que invocan Mi Misericordia.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Aún la Sangre espiritual de Mi amado Hijo será vertida como un potente manantial sobre la humanidad.
Esa preciosa Sangre, que guarda los códigos lumínicos de la dolorosa Pasión de Jesús, será la que terminará de purificar completamente a todos los creyentes seguidores, servidores y consagrados de Cristo.
La Divina Sangre de Jesús será derramada como una potente Luz en el mundo y en ese momento todo se desencadenará, todo se definirá y la promesa de Su Segundo Retorno se cumplirá.
Por eso, la preciosa Sangre espiritual de Mi Hijo podrá ser reconocida y todo Su sacrificio no habrá sido en vano, a pesar de la perversión en la cual se encuentra la actual humanidad.
Cuando la poderosa Sangre de Jesús vuelva a ser derramada por los ángeles a pedido de Cristo, las religiones conocerán la verdadera y única Faz de Cristo.
Llegará el momento en que la sangre de los mártires de los últimos tiempos también será reconocida y ya no se vivirá en ningún lugar de la Tierra ese sacrificio o entrega porque la poderosa Sangre de Jesús, en su estado divino y espiritual, liberará a todos los que se sintieron, alguna vez, presos de sí mismos y de sus condiciones humanas.
La Sangre Divina de Cristo, que será entregada en cientos de cálices, concederá a los perseverantes en Cristo muchos prodigios, revelaciones y milagros. Y una nueva Tierra comenzará después de que todo se haya purificado y redimido.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras sus oraciones se elevan a los Cielos y tocan el Corazón de Dios, los coros de ángeles y arcángeles proclaman con su alabanza la redención de las almas, del pasado de las naciones, de la historia de los continentes guardada en la consciencia humana.
El amor con el cual pronuncian sus oraciones al Padre construye el camino hacia los Cielos y las puertas del Reino de Dios se abren no solo para recibir a las almas perdidas, sino para verter sobre el mundo la Gracia y la Misericordia que él tanto necesita. La renovación que proviene de la Gracia de Dios toca a la Tierra y la transforma, tornando sagrado el suelo en el cual caminan los seres.
Cada momento de oración es único y debe ser, para los compañeros de Cristo, lo más importante en sus vidas porque es ahí que una nueva Tierra y un nuevo tiempo comienzan a instituirse en este mundo.
Sigan orando con amor, sigan clamando por la paz.
Sus plegarias están siendo escuchadas en el Cielo por el Corazón Piadoso de Dios.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Escucha en tu interior la Voz de Dios que te habla, Voz que te llama a servirlo y a pronunciar Su Palabra de Vida en el mundo entero.
Esta es la Voz que resuena en el Cosmos. Esta es la Voz que llega desde el Cielo para despertar a las almas en el Amor de Dios, en la compasión, en la cura y en la redención.
Escucha la Voz de Dios en tu interior y resurgirá, dentro de ti, la pureza esencial.
Únete al Dios vivo que está en los Cielos. Cumple con Sus Promesas.
Vive Sus Mandamientos y aplica en tu vida los deberes de Dios para que seas partícipe de Su Reino Celestial, para que recibas en tu corazón Sus impulsos de Luz, los que algún día te harán libre partícipe de la Cena de la Redención y, así, serás sacramentado por el Espíritu.
Tu alma recibirá lo que necesita y así dará un nuevo paso.
Vengo a este Reino, el Reino de Fátima, para reencenderlo como una vez él se encendió por la presencia de la Madre Divina y de todos Sus ángeles.
Ha llegado la hora de celebrar este encuentro y de hacerlos partícipes, de forma consciente, de la Misericordia de Dios. Así, las puertas de la luz se mantendrán abiertas y el sacrificio del Hijo de Dios seguirá siendo reconocido por los hombres y las mujeres de la Tierra.
Todos serán parte de esta nueva Cena que el Rey celebrará cuando retorne al mundo por segunda vez.
Pero ahora, Yo vengo en Divinidad. Vengo bajo el impulso del Soplo del Espíritu para que, en ustedes, puedan ser derramados los Dones de Dios, los que en algún momento se convertirán en talentos. Talentos que Yo necesitaré, en esta hora y en este tiempo, para poder ayudar a las almas, para poder salvarlas y rescatarlas de los abismos oscuros de la Tierra.
Es desde aquí, desde la Fuente del Reino de Fátima, que el mundo podrá recuperar su inocencia, la inocencia que perdió por la manifestación de las guerras, por la desigualdad entre los pueblos, por la enfermedad, por la locura, por el hambre y el error.
Mi Misericordia los llevará a la Pureza esencial y en la Pureza esencial reencontrarán a Dios, tomarán consciencia del sentido de su existencia y no retrocederán porque Yo estaré a su lado fortaleciendo y templando sus espíritus, transformando sus miserias, redimiendo sus aspectos humanos, transfigurándolos en Mi eterna Luz.
La Gloria de Dios desciende sobre el Reino de Fátima porque Su Iglesia Celestial se aproxima y desciende a este lugar para unirse al Santuario consagrado a Dios.
Los mundos internos se equilibran. Un período de paz toca a las almas y las hace conscientes de la verdad. La perdición se detiene. Los apóstoles dan los pasos hacia el Señor y cumplen Sus mandamientos, Sus designios y Sus deberes.
Aunque la apariencia confunda, nadie será olvidado y los corazones se reencenderán en el fuego de Mi Amor, sentirán los impulsos de Mi Alma, recibirán la bendición de Mi Espíritu y Yo los liberaré de las cadenas, de las prisiones y de los errores. Y así, las naciones se liberarán, los pueblos se reconciliarán y ya no existirá el conflicto.
El hambre no será la causa de tantos males. La corrupción no será el origen de muchos defectos. La omisión no será el camino hacia la indiferencia de los hombres porque el mundo entero, la humanidad, el planeta tomará consciencia de la verdad, un tiempo antes de que Yo retorne al mundo como un haz de luz entre las nubes, como un Sol dentro de un sol, como una Estrella mayor entre tantas estrellas.
El Universo se movilizará, los astros superiores responderán y el sistema solar, del cual forman parte, recibirá su último y gran impulso que brotará directamente del Corazón del Rey para todas las almas, para todos los autoconvocados y, principalmente, para los que no fueron llamados.
Renacerá el sentido de estar aquí, en la Tierra, porque desde el Reino de Fátima surgirá el impulso que llevará a esta parte de la humanidad a su despertar y a alejarse definitivamente de la ignorancia, de la ceguera espiritual, de la indiferencia.
Reciban entonces, Mi Mensaje con alegría. Que el mundo entero escuche la Palabra de Dios, por intermedio de Su Hijo, para que la humanidad vuelva a renacer bajo la Sabiduría de Dios y su entendimiento.
Que esta Maratón sea celebrada como una unión perfecta con el Padre Celestial, como la confirmación de todos los apóstoles ante todos los Principios y Voluntades del Padre para que Sus Designios desciendan a la Tierra y encarnen en los hombres que deberán asumir el Plan.
Que los mundos internos escuchen esta buena nueva. El Cielo vuelve a descender sobre el Reino de Fátima para que la pureza despierte en los corazones dormidos, en las almas que se equivocaron por ignorancia y por error.
Traigan a todos hacia Mí. Coloquen el mundo entero en Mi Corazón misericordioso y no les faltará la paz.
Yo Soy su Sacerdote Mayor, su Gobernante y su Maestro. Soy el Pastor de todas las ovejas y, en este tiempo, uno a todos los rebaños bajo la Ley Primera, la Ley del Amor.
Y así, los infiernos se cierran y las puertas de la Luz se abren para que todo sea iluminado y nadie pierda la esperanza de persistir, así como Yo persistí por ustedes hasta el final y aún más, hasta este tiempo, y persistiré hasta que Yo retorne para encontrarlos físicamente, para darles Mi Paz, Mi abrazo y entregarles el Amor glorioso de Dios que los vivifica, los transforma y los eleva en unidad.
Que Europa escuche este llamado, así como Nosotros escuchamos sus oraciones. El Señor del Universo retorna a su encuentro para hacer partícipes a las almas de la Comunión Redentora y del gran tiempo de la Misericordia.
Que esta Maratón sea un ofrecimiento de amor, de parte de cada corazón orante, para que Dios siga derramando Su Gracia en el mundo, a pesar de los errores y de todos los males. Porque el triunfo del Plan del Padre está en el corazón que lo ama profundamente y sin condiciones. Ahí está la libertad de la humanidad para siempre.
En júbilo y esperanza por este reencuentro, bajo el manto del Reino de Fátima, bendigo a Europa y al mundo entero, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que la Paz esté en todos. Amén.
Queridos compañeros:
Ya está todo preparado para el descenso glorioso de su Maestro y Señor.
Todo fue preparado con amor por las manos y los corazones de Mis seguidores.
Se volverá a abrir la puerta victoriosa de los méritos y del legado de la Pasión y de la Resurrección de su Señor.
Todo el Universo espiritual está a la espera del gran momento en el que el Pastor y Rey de reyes volverá a celebrar la Comunión redentora con Sus amigos.
Mientras las puertas del Universo se están abriendo, a medida que pasa el tiempo, la presión y la opresión de los infiernos se vuelven insoportables, ya que los poderosos Códigos de Cristo están descendiendo sobre la consciencia del planeta y de la humanidad.
Es así que los siete ángeles de las trompetas se posicionan en los lugares indicados, mientras el Arca de la Santa Alianza, que trae consigo al Santo Cáliz, es colocada próxima a la dimensión de la Tierra.
Todo lo contrario quedará paralizado durante los ocho días, cuando el Hijo de Dios descienda en espíritu a la Tierra, y el fin comenzará en la humanidad.
¡Les agradezco por acompañarme de verdad en esta Sagrada Semana!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más