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Queridos y amados hijos:
En estos tiempos agudos de purificación de la consciencia, sepan que Dios no espera la perfección inmediata de los hombres, sino la simplicidad y la verdad de los corazones.
Dios los invita a que, por medio de la simplicidad, pueda nacer en ustedes el Amor de Dios, una y otra vez; un Amor que los confortará, un Amor que no los abandonará, un Amor digno y fiel.
No detengan su atención en los defectos de la vida humana, porque será a través de la imperfección redimida que nacerá el nuevo ser, el que será portador de la esperanza y de la confianza de Dios.
Por eso, hijos Míos, abracen con humildad y simplicidad cada nueva etapa de purificación.
Siempre tendrán, por medio de la oración, Mi consuelo y guía, y en los momentos culminantes de su purificación contarán con Mi asistencia; porque Yo los amo y, como Madre, conozco la necesidad interior de cada hijo Mío.
Dejen de sentir ese vacío que no los lleva a nada. Dejen de sumergirse en ese árido desierto de la vida.
Yo les traigo, a través de Mis Palabras, la Fuente que saciará su sed.
Hijos, no se desesperen, no se perturben, ya no se castiguen. Ustedes vinieron a participar de una transición que recién ha comenzado.
Tengan fe, la fuerza del Amor de Mi Corazón será su constante fortaleza.
Dios hoy les concede Su Perdón y Su Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Por más que los tiempos sean difíciles, nunca pierdas la alegría de vivir la trasformación a través del Amor Misericordioso que la Madre de Dios te puede ofrecer; así todo será purificado y la cura se alcanzará en el alma mediante los diferentes ciclos.
Nunca dejes de mirar al Cielo y de creer que desde ese lugar llegará el auxilio espiritual y divino. Dios, como Padre de todas Sus criaturas, es Infinito en Amor y Misericordia y, a partir de esa expresión espiritual, las almas podrán unirse más a Él y a Su Divino Reino.
Por eso, vive con alegría el poder de la trasformación para que, poco a poco, los hábitos de la consciencia terrestre puedan ir siendo trasformados, descubriendo que por detrás de cada paso existe el Amor de Dios, expresado desde Su Fuente Infinita.
Confía, ten fe y todo se curará.
Es hora de renacer bajo la Luz que le trae al mundo la Divina Misericordia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando su Madre Celeste tiene la dicha de visitar la casa de Sus hijos, en los mundos internos se fortalece esa confianza en Dios y la fe se manifiesta como una flor a los rayos del Sol.
A través de Mi Visitación a los hogares de las familias, la Madre de Dios encuentra acogimiento y reposo; así, la Madre Celeste retoma fuerzas internas para seguir caminando en este mundo, para buscar y rescatar a Sus hijos más perdidos.
Por esa razón, cuando su Madre Celeste es recibida con mucho amor, Sus ángeles del Cielo, los que descienden junto a Ella, transforman los espacios en recintos sagrados de oración y de vibración, como una ofrenda de devoción a Dios.
La Visitación de María a las familias del mundo representa la posibilidad de reconfirmar esa filiación, espiritual e interna, que cada hijo Mío tiene con la Madre de Dios.
Delante de la desunión predominante de cientos de familias en el mundo por la falta de amor y de solidaridad, que la Madre de Dios hoy visite esta simple casa significa la oportunidad espiritual de interceder, de manera planetaria, por miles de familias.
Desde ahora agradezco esta recepción, porque en este día el seno herido de las familias está siendo cicatrizado por el bálsamo del Amor de Dios.
¡Les agradezco responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con la Luz que emanan los Espejos, su Madre Celeste puede traer hacia el planeta los Principios regentes de la Consciencia de Dios y, desde los Espejos de Luz, derramar esos atributos internos en la consciencia de la humanidad.
Con la Luz de los Espejos, su Madre Celeste puede disolver las fuerzas contrarias que impiden el despertar de la humanidad.
Con la Luz de los Espejos, su Madre Celeste puede conceder la cura espiritual en las almas para que después se dé la cura material.
Con la Luz de los Espejos, su Madre Celeste puede regenerar la consciencia de la humanidad y puede retirarla de la ilusión espiritual, a fin de que los corazones encuentren el camino crístico.
Con la Luz de los Espejos, su Madre Celeste puede abarcar grandes regiones del planeta y, desde los lugares más naturales y sagrados de la Creación en este mundo, Ella puede ayudar a elevar la consciencia de los seres humanos, a fin de que despierten a su realidad interior.
Con la Luz de los Espejos puedo reflejar sobre el planeta todo el Amor de Dios para que las almas sientan y perciban que es hora de cambiar, para que el mundo pueda cambiar y toda la Tierra se pueda redimir.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A 101 años de la última Aparición en Fátima, su Madre Celeste regresa a la Argentina para bendecirla y para recordarle la importancia de volver a buscar su pureza original, a fin de que en las almas de este hermoso país esté presente el espíritu divino de la Gracia de Dios, el que tornará digna en el Señor a toda esta nación.
Hoy su Madre Celeste recuerda la última Aparición sucedida en Fátima el 13 de octubre de 1917, lugar que fue testigo físico del inconmensurable Amor de Dios y del descenso del poder del Universo Celestial a través del Milagro del Sol.
En la Argentina deberá restablecerse el sagrado sentimiento de devoción a la Señora de Luján, a fin de que, como país y como pueblo, cuenten con la protección espiritual necesaria para los tiempos de definición.
De manera especial, y con amor materno, la Madre de Dios hoy une dos lugares en un mismo tiempo y en un mismo plano, para que especialmente la Argentina reciba el potentísimo caudal de la Pureza de Dios.
Fátima y Bariloche hoy se unen en esencia y en espíritu a través de Mi Inmaculado Corazón, para que en Mis hijos de Argentina surja la confianza absoluta en poder cumplir el destino prometedor de su país y de su pueblo.
Para que eso sea posible, durante los próximos seis meses, en cada hogar, en cada ciudad y dentro de cada ser, Argentina deberá reconsagrarse a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que la gran Abogada del Cielo pueda interceder por un país con desigualdad e injusticia, para que aquí se establezca el espíritu de la transparencia y de la verdad, atributos que harán de Argentina una patria celestial.
Por esa razón, durante los próximos seis meses, en los días 13, cada corazón orante de Argentina ofrecerá uno de los misterios del Santo Rosario con el fin de que se establezca la paz en cada corazón humano, así como en cada alma del país, trayendo del Cielo a la Tierra los atributos de la verdad, la justicia, el amor y la hermandad para que Argentina pueda seguir la sagrada aspiración de Dios de ser un pueblo bendecido por el Espíritu Santo y pueda cumplir con la Voluntad Divina del Padre Celestial.
Si cada alma orante de Argentina asumiera de verdad este ejercicio de reconsagración de la nación al Inmaculado Corazón de la Virgen de Luján, la Madre del Altísimo tendrá el permiso y la autoridad para proteger el país de grandes e inesperados desequilibrios naturales.
Aún más, si esta reconsagración fuera ofrecida al Corazón Materno de María por los próximos años que vendrán, muchas familias de Argentina serán contempladas por la Misericordia expiatoria de Dios y cientos de mujeres del país serán perdonadas por haber abortado, alterando esas pequeñas vidas.
Por esa razón, vengo a pedirles a Mis hijos de Argentina que retomen el sentido de su pureza original para que, a tiempo, la fe del pueblo argentino sea su testimonio de aceptación de la segunda venida de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con todo el amor del Sagrado Santuario de Fátima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Luján
Recibe del Padre Celestial Su Luz y Su Amor. Siéntete protegido y bendecido por esa poderosa Energía Divina.
Recibe del Padre Celestial Su compasión y consuelo. Siéntete guiado por Su Divino Espíritu.
Con humildad, regocíjate y enciende en tu pecho la llama de la gratitud, para que todo, absolutamente todo, siga siendo transformado en tu vida.
Recibe del Padre Celestial Su abrazo fraterno. Siéntete colmado profundamente por Su Presencia.
Hazte pequeño entre los más pequeños.
Recibe del Padre Celestial Su Misericordioso Amor que todo lo cura y lo ampara.
Recibe del Padre Celestial el bálsamo perfecto de Su Luz y deja que todo se sublime poco a poco, porque en el Padre Celestial se encuentra el sendero para poder estar en comunión con la vida y toda la existencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Soy María del Calvario y acompaño, en este tiempo, la dolorosa pasión del planeta.
Soy María del Calvario y estoy al lado de Mis hijos para poder guiarlos por el camino de la absoluta redención.
Soy María del Calvario y llevo en Mi Corazón los dolores de los Reinos de la Naturaleza.
Soy María del Calvario y estoy presente en el corazón de los hijos de Dios que sufren.
Soy María del Calvario y con Mis oraciones alivio la pesada cruz de estos tiempos.
Soy María del Calvario y con Mis súplicas elevo a los pecadores hacia el estado del perdón.
Soy María del Calvario, la Madre que acompaña la purificación interior y exterior de cada hijo.
Soy María del Calvario y coloco sobre Mis brazos a los que están exhaustos de sí mismos, así como a los que tienen sed del Amor de Dios.
Soy María del Calvario y recojo con Mis manos a los que están perdidos, llevándolos al encuentro de la Luz de Dios.
Soy María del Calvario, Soy la Madre de los que repudian y ofenden a Dios, para que ellos tengan una oportunidad espiritual.
Soy María del Calvario, Soy la Madre que siempre está allí para que, bajo el servicio incondicional, la humanidad se pueda salvar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Fraternidad de la Luz – Parte II
En el viento de la próxima primavera serán lanzadas las semillas del Cielo que, guardando dentro de sí mismas dones, talentos y gracias, sembrarán la Nueva Tierra.
Esas semillas germinarán y de ellas brotarán los primeros principios que, algún día, las llevarán a aproximarse al Sol para sentir, de él, el Fuego de Amor del Padre Universal.
Llegó el momento, después de la última tempestad, de que se detuviera la lluvia purificadora, la que refrescó y limpió la tierra para que después volviera a salir el gran resplandor del Sol de Dios.
Así, la tierra fértil de las consciencias fue preparada para recibir los nuevos códigos.
El Hijo de Dios, Jesucristo, anunció el momento de la gran intervención espiritual de los Hermanos de las Estrellas.
Los Jardineros del Espacio se congregaron para que, en el plano del espíritu, las almas recibieran para este nuevo ciclo los impulsos necesarios que los liberarán de la indiferencia y de la mezquindad.
Con el despertar de la consciencia a la vida universal puertas de comunicación internas fueron abiertas, a fin de retirar a la humanidad de la somnolencia espiritual y, así, llevarla a reconocer la Verdad de la cual se había alejado.
Después de tantas crisis el planeta está a punto de dar a luz al Nuevo Hombre, a la consciencia responsable y consecuente con los designios del Universo Espiritual.
Y aunque la Tierra siga siendo purificada y exorcizada de las influencias que la oprimen, los servidores de la luz se preparan, finalmente, para asumir y para llevar adelante lo que desde eras estaba previsto que sucediera.
En este sentido, los primeros destellos de la Fraternidad de la Luz comienzan a aparecer y las apariencias dejan de estar en primer plano para que la hermandad verdadera entre los seres se establezca en las consciencias.
Todo esto llega junto al tiempo de las revelaciones, tiempo en que cada alma, abierta a los impulsos divinos, reconoce su origen, su existencia y, sobre todo, su deber para con la Creación.
La Fraternidad de la Luz se forja con la madurez y la responsabilidad de los consecuentes, así muchos más son llevados a vivir la misma experiencia.
En la Fraternidad de la Luz no existen diferencias, privilegios ni irresponsabilidades para con el desarrollo del Plan en la superficie de la Tierra.
La Fraternidad de la Luz se forma a partir de la integración de las almas con el Propósito Divino y se basa en principios que son reglas que permiten despertar las Virtudes de Dios en los servidores que se congregan, Virtudes que los llevarán a comprender y a concretar, por medio del Plan, la Voluntad Divina.
Los que forman la Fraternidad de la Luz trabajan día y noche para construir en sí mismos ese espíritu de fidelidad y de transparencia con Cristo. Ellos se comprometen a vivir y a representar a la Jerarquía en todos los sentidos. No intentan sacar ventajas en sus tareas ni tampoco en sus trabajos. Comprenden que todo servicio es una forma de alcanzar, aún más, la entrega absoluta por el prójimo y de gestar en sí la esencia de la humildad.
Estar dentro de la Fraternidad de la Luz es aprender a seguir y a acompañar la Ley de la Jerarquía, la que auxilia de inmediato en el despertar de la obediencia que contrarrestará la desobediencia planetaria.
Dentro de la Fraternidad de la Luz existe la igualdad que lleva a la solidaridad, al bien y al respeto mutuo.
Los miembros y los postulantes a la Fraternidad de la Luz aspiran a encarnar, en sí mismos, los principios que les permitirán formar parte del Tercer Orden de la Hermandad.
Así como es en el Universo, la Fraternidad de la Luz vive cada principio como un atributo y una estrella-guía, a fin de que la vida del servidor no sea una ilusión, sino que esté alineada correctamente con el Propósito.
La nueva Red-Luz, postulante a la Fraternidad de la Luz, asume los 33 principios que la llevará, algún día, a estar plenamente en el corazón de la Jerarquía.
Todos los postulantes a la Fraternidad de la Luz asumen:
1. Seguir a un solo Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y erradicar de sus vidas las vertientes “espirituales” que desvían a las almas.
2. Tener como único y verdadero Maestro al Hijo de Dios, Jesucristo.
3. Aspirar ardientemente a estar en comunión interna con las estrellas, a fin de participar con consciencia de la vida universal.
4. No permitirse difamar o destruir, por sí mismos, la Obra de la Jerarquía.
5. Mantener la neutralidad como una meta constante para el fin de los tiempos.
6. Construir el espíritu de la solidaridad y del bien entre los hermanos de camino.
7. Desmitificar cualquier idea de poder, control o comando, sabiendo que todo impulso espiritual solo proviene de Dios.
8. Aceptar con gratitud las correcciones necesarias.
9. Dejar de justificarse para querer escapar de la Verdad.
10. Ser portador de una fidelidad absoluta e irrestricta.
11. Manifestar en la propia vida la igualdad y la transparencia.
12. No temer decir la verdad. Temer ser absorbido por la mentira y no poder salir de ella.
13. Creer en la venida de los Nuevos y últimos Cristos.
14. Confraternizar con la humanidad sin salir de las reglas que protegen la tarea.
15. Ser incansable en la oración, amoroso en el servicio y pacífico ante las dificultades.
16. Disolver de sí mismo cualquier vestigio de crítica y de repudio.
17. Aspirar a conocer, algún día, la estrella de origen.
18. Vivir el presente para no dejarse arrastrar por el pasado y sus decadencias.
19. Sostener, de forma inmutable, la antorcha de Cristo.
20. No vacilar por lo que los demás dirán. Sostener la fe en la Confianza de Dios.
21. Hermanarse con lo Divino. Desvincularse de lo superfluo.
22. Aprender a cortar la cadena del mal.
23. Asumir el compromiso y no desistir por la fuerza de las propias conveniencias.
24. Recordar el vínculo interno con Cristo.
25. Despojarse de los errores creyendo en el poder de las Leyes de la Cura.
26. Ayudar a construir el rescate planetario.
27. No desperdiciar las gracias.
28. No desperdiciar la Instrucción.
29. Ser humilde todo el tiempo. Buscar en sí mismo el espíritu de la resignación.
30. Aprender a no responder para aprender a escuchar.
31. No colocar la responsabilidad en el semejante. Asumir los errores cometidos.
32. Para no ser imprudente no dejarse llevar por la familiaridad.
33. Ser luz en las tinieblas, alivio en el sufrimiento, donación permanente en el servicio.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Sus oraciones son como pequeñas estrellas que intentan brillar dentro del firmamento celestial.
Cada oración que es ofrecida, luego de ser elevada a lo Alto, se une a una gran corriente de luz, a elevados voltajes de energía divina que alimentan, una y otra vez, el Propósito Divino.
Cada vez que sus corazones y sus pensamientos estén sinceramente dirigidos hacia lo Alto, estarán unidos a ese manantial de luz que impulsa, de ciclo en ciclo, la concreción del Plan Divino.
Vean entonces, hijos, la importancia de la recitación diaria de las oraciones para estos tiempos. Estarán sosteniendo en el mundo esa corriente de luz espiritual que trae para las almas la revelación de Dios a cada ser.
No existe otro camino para encontrar la Faz poderosa de Dios.
La oración es ese puente directo que los unirá con la gran Existencia y, allí, sus almas sedientas del Amor de Dios podrán ser saciadas y colmadas por Su Amor Eterno.
La oración, en este tiempo, no es sólo un arma de defensa y de protección contra el adversario, sino que es también la medicina espiritual que disuelve cualquier mal. Solo bastará creer en ella y en su poder oculto.
La oración es algo más que repetir palabras.
La oración fue y es el primer mantra de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Lleva guardado en tu corazón el Amor de Dios; y para que ese Amor sea perpetuo debes sembrarlo a través de la caridad y del bien.
Será el Amor de Dios el que les traerá consciencia sobre las diferentes realidades.
Por esa razón, para que el Amor de Dios perdure y sea partícipe de la vida planetaria es necesario estar en comunión con él, porque en esa comunión todo se podrá renovar.
Esa renovación constará de la fidelidad que le profesen al Amor de Dios, así estarán en Su plenitud y la bendición del Padre concederá méritos a quién lo necesite.
Estar en el Amor de Dios es permanecer en Su Voluntad y así todo estará protegido, porque el Amor de Dios interviene y actúa en todos los ámbitos de la vida.
El Amor de Dios atrae para el ser humano la posibilidad de rehacer su vida, todos los días, siguiendo los Principios de la Creación, los que están basados en la unidad, en la obediencia y en la hermandad.
Estas vertientes del Amor llevarán a la consciencia a que permanezca en el camino correcto, aunque en muchos casos la Voluntad Divina, que es infinita e intangible, no sea totalmente comprendida.
El Amor de Dios siempre les traerá sabiduría y claridad en todas las formas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El enemigo del amor: la Apostasía
Queridos hijos Míos:
Mientras Mi Consciencia Divina hoy se aproxima de manera especial al planeta y a la humanidad, Mi Voz se dirige a cada uno de ustedes para que continúen asumiendo las oraciones por las naciones con la seriedad y la responsabilidad que ellas tienen, porque para estos últimos tiempos el gran enemigo del amor será la apostasía.
Este estado de consciencia, contrario al despertar y a la evolución, está comenzando a tomar lugar y espacio en el corazón de las personas a través de Mi adversario.
Volverse apóstata significa, para el espíritu, desvincularse conscientemente del Amor de Dios y dar permiso para que la consciencia comience a ser regida por el sufrimiento, algo que la llevará, gravemente, a no tener una oportunidad espiritual para poder recibir alguna gracia.
Esa es la razón urgente por la cual los Mensajeros Divinos irán al encuentro de esta y de otras situaciones espirituales que, en este caso, están comprometiendo a la Argentina.
Si el Cono Sur asume de manera consciente modos de vida que están en contra de la Ley de la Creación, experiencias increíbles se desarrollarán de la noche a la mañana en esta región del planeta y Sudamérica dejará de ser la Nueva Tierra prometida para convertirse en la tierra condenada por sí misma, por la humanidad.
Esto llevará a que la minoría de la humanidad, menos del cinco por ciento, sea partícipe de una nueva raza.
¿Comprenden, hijos, lo que esto significa?
Por eso, en este día vengo para pedirles a Mis hijos de Argentina y del mundo entero que unan esfuerzos y corazones para que, a partir del próximo mes de septiembre hasta los días de los primeros encuentros, la difusión de los próximos encuentros de oración en Argentina sea masiva, a fin de llegar a la mayor cantidad de esencias posible.
Deseo y aspiro poder entregar Mis Gracias a muchos corazones más, eso fortalecerá a la consciencia de Argentina, a fin de evitar que se convierta en un escenario de horrores en el fin de estos tiempos.
Para esa importante misión de difusión cuenten con la gran ayuda de los ángeles del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que se escriba de nuevo la historia del Amor que Dios infundió por medio de la Creación y de toda la existencia.
Que las almas recuperen el sentido de vivir en Dios y de permanecer en Su Reino.
Que la humanidad recupere la inocencia y la pureza que perdió para que sea merecedora de una nueva oportunidad.
Que los Soles, que están dormidos, despierten ahora para que las fases de la Voluntad Divina se cumplan.
Que los corazones reciban el despertar que necesitan para que las consciencias se definan para dar un nuevo paso.
Que la civilización de la superficie de la Tierra sea reconstruida a través de los valores y de los atributos que reencienden a la humanidad en la Verdad.
Que la experiencia de los Nuevos Cristos sea una realidad.
Que cada ser humano encuentre el sentido espiritual de lo que vino a cumplir.
Que cada etapa de la vida sea una oportunidad de redención.
Que el pasado sea disuelto.
Que se guarde lo evolutivo en la memoria de los seres.
Que desaparezcan las ideas de destruir la vida.
Que cada criatura encuentre, algún día, la Verdad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y vive la comunión interna con la Vida Divina.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y percibe el Universo, amplio e infinito.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y ve cómo las heridas se cicatrizan.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y conforta tu espíritu.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y contempla el Amor de Dios.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y vislumbra la luz poderosa del Cielo.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y participa de la comunión con los santos.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y siente cómo las miserias se purifican.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y confirma, aún más, tu fe.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y camina hacia la esperanza.
Siente Mi Corazón dentro de tu corazón, y oremos por la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que el Sol que una vez brilló en Fátima ahora brille en el interior de la consciencia de cada ser, y que el Milagro del Sol ahora se dé dentro de los hombres, porque la Tierra y su humanidad, la humanidad de este tiempo, precisan ser redimidas y transmutadas.
Que el Milagro del Sol ahora se dé dentro de cada corazón, para que la humanidad se arrepienta y pida perdón a fin de que los mil años de paz sean establecidos en todos los que aspiran a vivir en la Luz del Reino de Dios.
Que el Milagro del Sol ahora se dé dentro de las consciencias para que sus espíritus sean conmovidos por el Amor de Dios y así la raza participe de ese Amor, construyendo un mundo nuevo, sin odio y sin venganza.
Que el Milagro del Sol ahora se dé dentro de cada alma, para que cada ser, en este planeta, reconozca su filiación con lo Alto y la importancia de vivir Su Voluntad.
Que el Milagro del Sol convierta el mundo y lo eleve de estado de consciencia para que sea un mundo portador de paz y de justicia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Deja brillar en tu pecho la Estrella de la Confraternidad, que ella encandile los espacios y abra las puertas a la redención.
Deja brillar en tu pecho la Estrella de la Confraternidad, que ella irradie al planeta todo el amor del corazón.
Deja brillar en tu pecho la Estrella de la Confraternidad, que ella derrame en el mundo los códigos de la redención.
Deja brillar en tu pecho la Gran Estrella de la Hermandad, que ella represente en la Tierra la unión de las almas con Dios.
Deja brillar en tu pecho la Gran Estrella de la Hermandad, que ella esté en la Tierra como símbolo del Amor de Dios.
Deja brillar en tu pecho la Gran Estrella del Amor, que ella llegue con su potencia a todas las esencias en redención.
Deja brillar en tu pecho la Gran Estrella de la Luz, que ella circunde los espacios para generar el despertar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Desde donde nace el Soplo del Espíritu de Dios, de allí proviene Mi Inmaculado Corazón, de la emanación más pura del Amor del Creador por Sus criaturas; de allí proviene el Vientre Divino de la Creación, que da vida y espíritu a todos los seres, que no solo crea, sino que ampara y acompaña todo lo que fue creado.
Un puente hacia el Corazón de Dios, hijos Míos, así es como Mi Inmaculado Corazón se expresa y se manifiesta en sus vidas y en toda la Creación.
Más que la Madre del Hijo del Hombre, Yo Soy la Madre de la Vida, vida que nace y emana del más profundo Amor de Dios, y hacia esta verdadera Vida es que Yo vengo a conducirlos.
Vengo para que coloquen sus ojos en el Cielo, en el íntimo misterio de la Creación; pero también vengo para que coloquen sus ojos en la Tierra, en el íntimo misterio que se guarda en la razón de la creación de este planeta.
Yo vengo para revelarles el Infinito que se muestra a través de los Portales que abro para llegar al mundo, y también vengo para revelarles los misterios que emergen de la Tierra cuando Mis Pies tocan el suelo.
Hijos, esta es una vida de misterios en donde el caos habita junto con el más profundo Amor de Dios y donde el mayor tesoro de la Creación se esconde entre los hombres, como perlas en los pantanos del mundo.
Mi Inmaculado Corazón llega hasta ustedes en este tiempo, no solo para reescribir sus historias y darles una nueva oportunidad de servir a Dios. Mi Corazón también llega para que conozcan su origen, su historia divina y universal, y que, así, reconociendo lo que deben transformar en lo profundo de sus espíritus y al mismo tiempo sabiendo el potencial que tienen para hacerlo, ustedes, hijos amados, sepan escribir la historia de la Redención de este planeta.
Su historia no comienza en este mundo. El Origen de la Creación es más que el barro que surge del hombre. Sus seres provienen de una Esencia Perfecta y de Fuentes inimaginables de eterno Amor y donación, las que crean y recrean los Universos.
Si quieren encontrar la verdad sobre sus espíritus, hijos Míos, hoy Yo les abro las puertas para eso. Solo coloquen sus ojos en el Cielo, pero también sepan contemplar la Tierra. Sepan leer en los símbolos de las estrellas y ver esos símbolos en sus corazones; pero también sepan leer en los símbolos de la Tierra, que se renueva a sí misma a través de la naturaleza, que les demuestra a los seres el camino para recrear esta creación.
Yo soy también la Madre de la naturaleza, la Madre que dona la vida y que entrega la propia vida para la renovación del mundo y de sus criaturas.
Sepan ver en las entrañas de la Tierra la historia de entrega y de amor que este planeta vivió a lo largo de los siglos de su evolución.
Sepan ver como la vida se mueve para que las criaturas crezcan y, a pesar de que a veces la naturaleza parezca demostrar furia, hijos Míos, sepan ver la Gracia de Dios y Su Justicia. La naturaleza no se enfurece, la naturaleza se renueva y les da a los hombres la posibilidad de renovarse.
Sepan ver en los ciclos de la naturaleza cómo este planeta se dona constantemente para que exista vida en su superficie, para que sean posibles la evolución y el amor.
Entren en comunión con la naturaleza, hijos Míos, y podrán conocer los misterios que están escritos en su silencio.
La naturaleza les habla a los hombres a través de su simple existencia y guarda en sí la historia de la evolución de la humanidad, transmutando y transformando aquello que no corresponde al propósito de este mundo, y ofreciéndole a los hombres en su más bella expresión, lo que los mueve a descubrir el amor y la unidad con Dios.
En la naturaleza se guarda la historia de la humanidad desde el principio. Lo más bello y puro que el hombre pudo alcanzar y vivir está guardado en lo profundo de los Cielos, así como en las entrañas de la Tierra.
Estén delante la naturaleza, hijos, así como de las estrellas y sabrán, sin comprender, que esta vida es mucho más amplia que lo que se guarda en los Libros Sagrados.
Y para descubrir la propia historia es necesario mirar al Cielo, así como en lo profundo de la Tierra; es necesario mirar hacia el espíritu y dejarse guiar por el alma, y también conocer lo que se guarda en lo profundo de su condición humana, que no son solo energías capitales e ilusiones.
Este es el tiempo de la Verdad, y la Verdad se expresa en todas las cosas que provienen del Corazón de Dios. Su Consciencia habita en todo, basta con silenciar el corazón y observar, darse una oportunidad de profundizar en la propia evolución y, así, servir a este mundo que duerme en medio del caos, que se pierde en la ilusión.
Hoy, hijos amados, vengo a traerles impulsos que los llevan a profundizar su vida espiritual, al despertar de la verdad en su interior y a su profunda unión con Dios. Bastará con que escuchen Mi Voz y la sigan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Nota Musical del Corazón
Mis queridos hijos:
Que hoy sea tocada la nota musical del corazón, la nota que repercute en los espacios de este mundo cuando el alma siente en su interior el Amor de Dios.
Que hoy sea tocada la nota musical del corazón, para que este mundo sea redimido y para que las huestes de Luz del Padre abran las puertas de los Cielos.
Que hoy sea tocada la nota musical del corazón, la nota musical que vibra en los mundos sutiles y atrae, para la Tierra, la Misericordia de Dios.
Que hoy sea tocada la nota musical del corazón, para que las voces se inflamen en el Espíritu Santo y esta humanidad reciba nuevamente la corriente poderosa de la Cura Divina.
Que hoy los corazones toquen la nota musical del amor, para que él se expanda en devoción y Luz por todos los rincones de la Tierra.
Que la nota musical de sus corazones reafirme, en este día, la victoria de Mi Hijo sobre la Tierra y que sus almas ingresen en los coros celestiales, a fin de confirmar el Plan del Creador en esta dolida humanidad.
Que la nota musical de sus corazones hoy encienda el espíritu de la alegría, la devoción por todo lo que es sagrado y la fe que fortalece las consciencias.
Hijos, hoy, en este día tan especial de elevación de la consciencia humana, les pido: hagan vibrar en sus voces e instrumentos la nota musical del corazón, porque esa nota tan profunda en sus almas abrirá puertas al Cielo para que la Gracia, la redención y la cura se establezcan en la humanidad.
Que la nota musical de sus corazones reverencie la Creación y a todos los Reinos de la Naturaleza, desde el Reino Mineral hasta el Reino Angelical.
Que todas sus voces hoy sean una, a fin de gestar en la Tierra la sagrada unidad entre las almas y Dios.
Desde Ecuador, como Madre de los Andes y de todos los cantores de Dios, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Que esta sagrada misión los motive a vivir los cambios.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo Soy la Señora del Castísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo y sobre Mi pecho llevo una réplica sagrada de Cristo.
Soy la Señora del Castísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo y por medio de ese sagrado terafín, su Madre Celeste convierte al mundo y a las almas perdidas.
Soy la Señora del Castísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo y a través de ese sagrado símbolo crístico, Yo impulso a las almas a la renovación de su fe y de su consagración al Maestro y Redentor.
Soy la Señora del Castísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo y le traigo al mundo la revelación del Amor reparador y consolador del Señor, cuando las almas tan solo se postran ante el Santísimo Sacramento.
Soy la Señora del Castísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo y por medio de ese sagrado poder redentor, su Madre Celeste puede interceder por los que más han caído y puede conceder Gracias a los que no las merecerían.
Soy la Señora del Castísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo y le traigo a la humanidad el aviso de que aún está a tiempo de rendirse ante el Señor para que Su Gracia y Su Misericordia rediman a las almas y a las naciones de este planeta.
Soy la Señora del Castísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo y les dejo a los corazones el testimonio del Mayor Amor, el que superó la muerte y toda perdición, el Amor de Mi Hijo que sufrió y padeció por los corazones perdidos.
Lleven en sus corazones el símbolo del Castísimo Cuerpo Eucarístico de Cristo y todo se redimirá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Siente Mi Amor en la brisa que acaricia tu rostro.
Siente Mi Amor en el soplo del viento.
Siente Mi Amor en el ruido de las olas y en la armonía de su movimiento.
Siente Mi Amor expresado en los Reinos, en cada parte de la naturaleza.
Porque Yo soy la Madre de la naturaleza, la Madre que regenera la vida del espíritu y de la materia.
Soy la Madre que gesta y que concibe lo nuevo para cada ser.
Por eso, siénteme en cada parte de esta Creación porque Yo siempre estoy allí presente.
Sé parte de esa comunión con todo lo creado, con todo lo que el Padre creó con tanto Amor para que Sus hijos lo glorificaran y lo reconocieran en cada aspecto de la Creación.
La unión con la Creación, entre las criaturas y Dios, puede ser inalterable.
Esa sagrada filiación con lo Alto le permite encontrar a las almas el sentido a todo lo que existe y porqué existe de esa forma.
Quisiera que todos Mis hijos ingresaran en esa misma consciencia de unión con la naturaleza, a fin de restaurar las heridas más profundas de la Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la Esencia Solar del Amor de Dios los nutra a fin de que, espiritualmente, adquieran fortaleza interior frente a todas las batallas de estos tiempos.
La Esencia Solar del Amor de Dios es una corriente potentísima que fluye entre los espacios de la Creación y dentro del universo cósmico, lo que permite regenerar la vida espiritual y material de todo lo que guarda en sí una molécula de luz de la Fuente inmaterial.
Esta Esencia Solar del Amor de Dios es lo que permite despertar nuestra ligación con lo Alto, pero también es la esencia matriz que genera la vida y las diferentes formas de expresión en el universo material, mental y espiritual.
La Esencia Solar del Amor de Dios es capaz de repolarizar en la luz al ser espiritual de un ser humano de la superficie, ya que su corriente eléctrica y cósmica proviene de una Fuente espiritual que genera la expansión y la iluminación de la consciencia.
La Esencia Solar del Amor de Dios es la que nos trae el principio de la cura y de la reparación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más