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Mi Presencia, entre ustedes, es un llamado a que transformen sus vidas en verdaderos instrumentos y modelos de santidad en el fin de los tiempos.
Mi Presencia, entre ustedes, aspira a redimir los aspectos profundos de la vieja humanidad y que se conviertan para el bien común.
Mi Presencia, entre ustedes, desea dejar grabado el Amor de Dios, el Amor infinito e inconmensurable que el Padre Celestial tiene por todas Sus pequeñas criaturas.
Mi Presencia, entre ustedes, espera hacer de cada corazón humano un corazón pacificador y pleno de Dios, con el fin de llevar adelante la conversión de la humanidad.
Mi Presencia; entre ustedes, anhela poder encontrar muchas almas más que puedan vivir su camino de rehabilitación, así como sus almas lo están viviendo en estos durísimos tiempos.
Mi Presencia, entre ustedes, solo busca que vivan en paz, en hermandad y en comunión con la vida; para que la decadencia humana sea purificada y los corazones se curen finalmente de todos sus errores.
Mi Presencia, entre ustedes, es para socorrer a la actual humanidad.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Sábado Santo, su Madre Celeste estuvo recogida, para acompañar a Su Amadísimo Hijo en Su restauración interior y física.
Mientras los ángeles trabajaban y adoraban el Cuerpo Glorificado del Señor; las santas mujeres rezaban fervorosamente, aguardando que el Maestro y Señor resucitara de entre los muertos.
Así el Amadísimo Hijo, como la Amadísima Señora en profundo recogimiento, estaba esperando el momento de despertar.
Mientras los ángeles preparaban el Santísimo Cuerpo y la Divina Consciencia para Su Resurrección, el Maestro del Amor trabajaba arduamente en los mundos invisibles para redimir y rehabilitar a cuantos estaban presos, desde el principio de Adán hasta el momento de Su Muerte en la Cruz.
Así, todo fue siendo realizado con suma reverencia y cuidado, mientras el Santísimo Cuerpo se recuperaba velozmente de toda la Pasión.
La Consciencia Espiritual de Jesús triunfaba más allá del plano material, esperando así hasta el Domingo de Resurrección.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Yo Soy esa Montaña Blanca de Luz que las almas aspiran a encontrar en su mundo interior para ascender hasta lo más alto de ella y sentir que un propósito se ha cumplido.
Yo Soy esa Montaña Blanca de Luz que todos esperan conocer y subir para que, en cada nivel, el alma se vea plena al poder caminarla.
Yo Soy esa Montaña Blanca de Luz que atrae como un imán a las consciencias para que, en unión a ella y a su natural belleza, los corazones se transformen en adoradores y contemplativos de la Creación.
Yo Soy esa Montaña Blanca de Luz que irradia una sutil energía capaz de redimir vidas y de rehabilitar corazones.
Soy esa Montaña Blanca de Luz que se manifiesta como meta en el interior de las consciencias para que ellas se animen a ascender hasta el sagrado recinto de su mundo interior.
Yo Soy esa Montaña Blanca de Luz que activa la devoción por todo lo creado y que permite que las almas encuentren a Dios por medio de la montaña interior.
Soy esa Montaña Blanca de Luz que impulsa a la consciencia a superarse todos los días, con el fin de que en la cima la consciencia alcance la sagrada unión con el Creador.
Soy esa Montaña Blanca de Luz que guarda los tesoros más valiosos de Cristo. En esencia Yo soy el Monte Shasta de Luz.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Eleva sus consciencias,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
El Santo Grial: Instrumento de la Divinidad y de una Legendaria Hermandad
Desde el momento en que Cristo tomó en Sus Manos el Santo Grial, para que el mismo fuera el depositario de todos los códigos crísticos de la redención, desde ese momento la Consciencia Arcangélica de Miguel estableció de manera definitiva entre las almas y Dios, una unión espiritual, capaz de sostenerse interiormente a lo largo de los tiempos, sin poder ser quebrantada por ninguna otra fuerza contraria.
Esta alianza espiritual, esta comunión celestial, que fue celebrada por el propio Arcángel Miguel con todas las almas a través del potentísimo Hijo Primogénito, cerró un ciclo decadente e involutivo de la humanidad.
Fue así que a través del Santo Grial se establecieron en la Última Cena siete nuevos principios que todas las almas en redención, y sobre todo las que buscarían esta comunión con Cristo, podrían vivir conscientemente.
El primer principio que el Santo Arcángel Miguel estableció fue el principio de la Reparación, que es la Gracia de poder restaurar, por medio de la comunión, la alianza de las almas con Dios.
Segundo, el principio de la Redención, la oportunidad de saldar todos los pecados a través de una confesión sincera con Cristo.
Tercero, el principio de la Liberación, oportunidad de desprenderse para siempre de todas las cadenas que atan a las almas a los abismos de la Tierra y a todos los infiernos.
Cuarto, el principio de la Cura, el momento culminante para restaurarse espiritualmente a través del amor y de la unidad con Dios.
Quinto, el principio de la Ascensión, la oportunidad de elevar la consciencia de dimensión y de vibración por medio de la fusión interior con el Cuerpo y la Sangre Divina de Cristo.
Sexto, el principio del Perdón, la posibilidad de cerrar ciclos pasados y de permanecer en el eterno presente para vivir la reconciliación de la propia consciencia con el Universo Celestial.
Séptimo, el principio de la Rehabilitación, la capacidad de aceptar por completo el servicio al Plan Divino y el cumplimiento por medio de todas las fases del Propósito Mayor.
A través de estos siete principios, el Arcángel Miguel por medio del Santo Grial que fue transfigurado con la Sangre Preciosa de Cristo, Sangre que fue derramada en aquel momento. El Arcángel quiso mostrarle a la humanidad el valor incalculable que tendría la Pasión de Jesús y todos los beneficios espirituales que el mismo acontecimiento le aportaría a través de los tiempos.
Es así que el Santo Grial es un instrumento universal, un símbolo cósmico y divino, capaz de despertar en nosotros los códigos crísticos, aquellas emanaciones de amor-sabiduría que surgieron de la Fuente de donde provienen todas las criaturas del Universo.
Es hacia esa poderosa Fuente que el Santo Grial, este poderoso instrumento, nos conduce y nos comunica en esencia y que, en este momento, los santos ángeles y las elevadas consciencias del Universo Espiritual lo están transportando reverentemente por cada una de las naciones de América, hasta llegar a los Estados Unidos; con el fin de atraer hacia la humanidad el recuerdo de retornar a los principios de la cristiandad y de la pacificación, delante de los acontecimientos planetarios que la raza humana está viviendo.
El Santo Grial que es divino y espiritual, es trasladado amorosamente por una Hermandad Angélica, la misma que en el momento culminante de la Última Cena de Jesús con Sus apóstoles, presenció la tarea oculta y positiva que el Santo Arcángel Miguel realizó en el propio Jesús.
Esto le proporcionó al mundo, desde aquel momento, la oportunidad de recuperar la comunión con todos los santos y ángeles, para que un equilibrio mayor se estableciera en la consciencia de la humanidad.
El Santo Grial trae esos tipos de corrientes celestiales para una humanidad que en estos tiempos despertará de forma intensa por lo que le tocará vivir.
El Santo Grial nos recuerda que debemos ser como Espejos capaces de reflejar, en el planeta y en toda la raza humana, los principios que la Fuente Divina proporciona a la humanidad.
El Santo Grial continúa desde hace algunos días, en una sagrada peregrinación espiritual por las Américas, para que algunos sucesos no se precipiten y todo se pueda equilibrar.
Este acontecimiento, que no solo es universal sino también divino, permitirá abrir las puertas para que los estados corruptos de la consciencia puedan ser liberados, curados y redimidos, y así la consciencia planetaria pueda recuperar ciertos valores que ya están perdidos.
En su totalidad este acontecimiento puramente espiritual e interior es amparado por el Santo Arcángel Miguel.
Y ahora que los Mensajeros Celestiales esperan la llegada del Santo Grial a los Estados Unidos, los corazones de esta nación se preparan para recibir este último y gran impulso de Luz y Redención.
Su Madre Santísima agradece la comunión que las almas han tenido en estos últimos días con este Santo Instrumento de la Hermandad.
En Unidad y Amor, les agradece por responder al llamado final,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy estoy sobre un Monte muy especial, llamado Shasta.
Desde él encomiendo a Mi Padre a todas las almas que allí se encuentran, que no Me escuchan, que no Me viven, ni tampoco Me sienten en su interior.
Este es el Monte fundamental que trae revelaciones importantes para el fin de los tiempos, para aquellos que despiertan a su revelación interior.
Por más que muchos no lo conozcan hoy les digo: este Monte es muy especial para Mí, está en Norteamérica, y es desde donde surge la primera Fuente de la Redención para todos aquellos que allí se encuentran y que ni siquiera han percibido qué es lo que guarda en su interior.
Por eso hoy estoy sobre él. Lo traigo para ustedes en su faz espiritual.
Estoy con los brazos abiertos sobre él como el Redentor, como Aquel que vendrá entre las nubes anunciando un Nuevo Tiempo y el fin de un ciclo para la humanidad.
En este Monte existen siete llaves importantes, no solamente para las consciencias norteamericanas, que son las que más lo necesitan en todo el mundo, sino también para todos los corazones que quieran vivir a través de estas llaves una revelación interior para su camino espiritual y su profundo despertar.
El Monte Shasta es como la punta del Nuevo Edén, es la cabeza que comanda a muchas otras consciencias en los planos del espíritu.
En él se vierten muchas Gracias que son para los que menos las esperan.
Estas siete llaves de las cuales Yo les hablo trabajan en el fin de los tiempos con la redención de la humanidad, comenzando por Norteamérica y después con el mundo entero.
Primera Llave: Humillarse ante lo que uno no conoce ni sabe, que es el infinito, lo superior y lo desconocido. Aquello que está por encima de toda la Creación, que ustedes conocen como Fuente Primordial.
Quien no se humilla ante esa Fuente, no será merecedor de tantas Gracias.
El Monte Shasta eleva sus consciencias para que puedan vivir esa humillación y reconocer dentro de sí, un Dios interior que siempre existe.
La segunda Llave que guarda este Monte es la trascendencia de todas las condiciones humanas de la vida, de las perversiones, de los abusos, del falso poder, del control humano, de la devastación, de todo lo que el hombre de superficie ha hecho hacia los Reinos de la Naturaleza.
La trascendencia es la llave principal de este Monte para poder alcanzar los próximos pasos.
Tercera Llave: La renuncia a todo lo que uno ha creído de sí, a todo lo que uno conquistó estando lejos de la Ley Mayor, de la Verdad, del Sagrado Conocimiento y principalmente, de la Unidad.
Si no se renuncia, no se pueden alcanzar los pasos superiores.
La llave de la renuncia del Monte Shasta es fundamental para las consciencias que aún mantienen el control de sí, y la conquista no positiva de otros corazones.
Cuarta Llave: Penitencia. Si no hay un acto de restricción, no habrá liberación. Esto es lo que le falta a la consciencia americana para que se pueda unir definitivamente a la Fuente, de la cual se ha separado hace mucho tiempo.
En la penitencia existe la posibilidad de la liberación interior, de los atavismos, de los abismos de la consciencia humana y de todo el planeta.
En la penitencia pueden reconocer sus errores sin la necesidad de sufrir, ni padecer.
El Monte Shasta les proporciona la expansión de la consciencia cuando el alma es penitente, de una forma verdadera.
Quinta Llave: La Cura. En la cura está todo, el principio y el fin de la vida, la síntesis de la consciencia humana, de todo lo que ha experimentado sobre este planeta, sea positivo o no positivo.
En la cura encuentran la Fuente Mayor que los abraza y los quiere permear con Sus Rayos, para que alcancen la Redención.
Si antes reconocen la penitencia, podrán reconocer la cura, Sagrada Fuente interior que habita en lo más íntimo de cada ser cuando entra en comunión con el Altísimo.
En este Monte existen muchos misterios que no están a la vista de los ojos curiosos, sino de los corazones simples que se abren para conocer dentro de sí este Sagrado Monte interior, que en el principio fue permeado por la Luz del Creador, sobre todo en la Consciencia Indígena.
La siguiente llave es el conocimiento de sí, saber quién uno es verdaderamente, qué vino a cumplir en esta humanidad y para este ciclo final.
La llave del conocimiento de sí es importante porque el Monte Shasta, su esencia interior, les puede dar a conocer sobre su verdadero origen, sobre su verdadera esencia en este Proyecto del Creador y para esta fase de la Redención.
El conocimiento de sí les permite no ser más que los demás, no ostentar de los demás cosas que no les pertenecen.
El conocimiento de sí a través de Monte Shasta, los lleva al desprendimiento espiritual y material de todo lo que los retiene hace mucho tiempo, de todas las deudas cometidas que no permiten dar los pasos hacia la ascensión.
El sexto paso es la ascensión de sus corazones y almas, por medio del fuego interior de Monte Shasta, que activa la devoción interior y la unión de las consciencias con el Principio de la Mente Única.
En síntesis, son los dones y los talentos que la Fuente Primordial, a través de Monte Shasta, puede revelar para las almas que despiertan a la Sagrada Sabiduría y al amplio conocimiento de la Fuente de Dios.
Sobre este Monte, al igual que el Monte de las Bienaventuranzas, descendieron los principios de la Creación, para una humanidad dormida, que aún no ve su propia realidad.
Séptima Llave que completa todos los pasos, es la humildad para alcanzar la iluminación del espíritu y la expansión del alma hacia otros mundos, en donde existe la vida, la fraternidad y la hermandad.
No pueden vivir la llave de la humildad mientras se salteen los pasos anteriores.
Cada consciencia tiene su tiempo para ascender por esta escalera hacia lo alto del Monte Shasta, en donde se realizará completamente la Obra en cada consciencia humana, que en simplicidad y amor haya seguido todos estos pasos, para así vivir, finalmente, la Redención.
¿Ahora ven compañeros lo que está perdiendo Norteamérica por su somnolencia espiritual y su profunda indiferencia?
Aquellos que han despertado a través de Monte Shasta, contemplando su simple naturaleza alrededor de esta sagrada montaña, que coloquen a los pies de ella a todas las consciencias que deben despertar al llamado del Hijo de Dios, para poder seguir el camino de la ascensión y no el camino de la involución.
Vengo así a mostrarles un camino diferente a las puertas del Monte Shasta, donde se guardan muchas más llaves que las que hoy les revelé.
A partir de ahora, invito a Mis compañeros del mundo entero que ejerciten estos siete pasos, porque así Me ayudarán cuando Yo llegue a los Estados Unidos y Mi tarea espiritual y divina sea más profunda y amplia en todas esas consciencias que necesitan de la Misericordia de Dios, de la Fuente de la Compasión y del Amor, así como ustedes la han recibido, encuentro tras encuentro.
Ahora, a todos ustedes les llegó la hora de dar lo mejor por los demás, por los que son más indiferentes y ciegos en su camino espiritual y material.
Vengo así a demostrarles, a través de Monte Shasta, que Mi Corazón pulsa sobre él como un Manantial de Misericordia y se derrama sobre la consciencia humana, que a través de los años, de los siglos y de los tiempos se ha deteriorado mucho, por su propia ignorancia y perdición.
Vengo a pedirles, compañeros, que sean misericordiosos con la obra que debo realizar en los Estados Unidos. Que siguiendo estos pasos de ascensión hacia Monte Shasta, se pongan por encima de todo lo que sienten contra esta nación y pueblo, y hagan como Yo hice: cargar con la Cruz de los pecados del mundo para que los más imperfectos y perdidos reciban la Gracia de la Redención y de la Rehabilitación.
Llegó la hora, compañeros, que den un salto más alto, un paso más amplio en su evolución, y eso comenzará a partir de sus corazones, viviendo cada una de Mis Palabras y llevándolas a la práctica en esta hora crucial, en donde Mi enemigo condena a muchas almas del mundo como las que allí se encuentran, en su propio abismo espiritual y sobre todo, material.
Si ustedes dan ese paso por Mí, sus familias darán un paso muy grande.
No vengo a darles promesas pequeñas, sino triunfos grandes y lo verán a través de Mi Consciencia Divina en los Estados Unidos.
La voz de sus corazones, las súplicas y las oraciones de cada uno de ustedes, que ha sido consecuente con esta peregrinación, abrió las puertas para esta sagrada oportunidad.
Solo la Misericordia de Dios, solamente Ella, ha permitido esta intercesión y esta intervención Divina, ¿comprenden?
Por eso estoy con Mis Brazos extendidos como el Redentor, sobre el Monte Shasta, abriendo Mi Corazón para los que más lo necesitan en su profunda indiferencia.
No vengo a castigar al mundo, vengo a darle la última tabla de la salvación. De ustedes dependerá, compañeros, de su colaboración, que muchas, muchísimas almas no se pierdan en ese país para siempre.
¿Quién testimoniará el Juicio de cada una de ellas? ¿Quién será el mediador para consciencias muy dormidas? ¿Quién se arriesgará a dar un paso mayor al que da Mi Corazón? ¿Serían capaces de eso, al menos hacerlo por Mí y aún más por Mi Padre?
No vengo a pedirles cosas imposibles, sino todo aquello que Me pueden dar. Y ustedes saben, compañeros, que en verdad Me pueden dar mucho, para que cumpla la Obra que Dios Me ha pedido, a través de sus corazones y vidas.
Hoy les traigo la imagen de Monte Shasta y de su Redentor sobre él; vislumbren esta escena, esta montaña iluminada trayendo hacia el planeta y hacia toda la consciencia norteamericana la Fuente de Dios que salvará a los que están más perdidos y olvidados en esta parte del mundo.
La Misericordia es para todos sin excepción, porque de lo contrario, no sería Cristo hablándoles.
Vengo a buscar de ustedes que puedan penetrar aún más el misterio del Amor, a través de Mi Corazón Glorificado, que en esta tarde se muestra al mundo para implorarle por su colaboración.
Los bendeciré, los bendeciré de día y de noche para que puedan ayudarme a cumplir lo que está escrito en algunos libros de los Maestros Sagrados sobre el Re-aparecimiento de Cristo. Eso no es solo una teoría ni una hipótesis, es algo que vengo a cumplir de lo que fue profetizado en esos libros.
Citen esas páginas y verán con más consciencia y sabiduría todo lo que les quise decir hoy. En esos libros de los Maestros Sagrados se guarda el complemento de lo que hoy he esperado decirles después de mucho tiempo, en este lugar, en esta hora, en este tiempo de la humanidad, y a través del alineamiento de todo el Universo, para que Mi Verbo Divino se pudiera expresar para todos ustedes. Lean y comprenderán con el corazón.
Sobre estos dos elementos sagrados, el vino y el pan, que se transforman y se transubstancian en Mi Cuerpo y en Mi Sangre, lleven dentro de sí, en su sangre y en sus células, los códigos del Redentor para que sean repartidos en Amor y Misericordia en todas las almas de Norteamérica.
Que así sea.
Y así, como ya les he pedido, quiero que Me canten para despedirme, pues, muchos más corazones sinceros deben invocar por su propia humanidad y planeta, para que los errores se extirpen, los pecados se liberen y las almas asciendan hacia el Sagrado Monte Shasta, en donde encontrarán la Fuente de Dios para su conversión.
Les agradezco.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vengo en esta noche a celebrar la Comunión con ustedes, bajo el Espíritu poderoso de Mi Padre, que los reúne en esta fraternidad para que Mi Plan, que es el Plan de Mi Padre, se cumpla en esta humanidad y en este planeta, tan necesitado de amor y de misericordia.
Como han dicho compañeros, abro los Brazos hacia ustedes, para darles Mi Paz y entregarles Mi Corazón como un símbolo de Redención para sus consciencias y las consciencias de todos sus hermanos.
Con todos los ángeles que hoy están Conmigo, hoy vengo a traerles una buena nueva, por haberse cumplido en esta tercera etapa la llegada de la Madre de Dios a México y Centroamérica.
Quiero decirles compañeros, que la sagrada tarea de los Mensajeros de Dios que hoy vienen a su encuentro, se está cumpliendo así como lo escribió Dios en el Libro de Oro de Su Reino Celestial.
Cada acontecimiento vivido está siendo escrito por el propio Padre Eterno, para que el destino de este planeta pueda cambiar a tiempo y muchas almas se puedan salvar, al solo despertar a Mi Corazón Glorificado, que es el Corazón vivo de Dios, que puede estar presente en cada uno de ustedes, así como lo han hecho en esta oración que han plroclamado a Mi Corazón Misericordioso.
Es una alegría estar en esta tierra después de dos mil dieciséis años. Pero en verdad les digo, compañeros, que Mi Corazón, en lo profundo de Su silencio, sabía que esta humanidad existía aquí .
Por eso, en aquel tiempo, le pedí a la Madre de Dios una Gracia especial para ustedes: Que dejara estampado en esta nación Su Presencia Celestial, para que todas las naciones del mundo la conocieran y tuvieran total conocimiento de la Ciencia Divina estampada en la tilma.
Por eso, compañeros, con todas las estrellas del Cielo y las Divinas Consciencias que hoy se congregan en este lugar para derramar la Misericordia de Dios por medio de la oferta de Mi Glorificado Corazón, Yo les vuelvo a decir, compañeros, que la paz es posible en este tiempo.
No deben temer por lo que vivirán. El hombre de superficie debe redimirse. Debe alcanzar la transformación de su consciencia, para que los nuevos códigos que llegarán del Universo Celestial a través de cada oración ejercitada, puedan estar presentes en esta última fase de la humanidad.
Mi Corazón hoy palpita por México, por cada una de las criaturas de Dios, que debe alcanzar la Luz que hoy les ofrece Mi Corazón Misericordioso.
Reciban desde Mis Manos los Rayos de la Misericordia de Dios que hoy vengo a depositar sobre esta nación amada y muy protegida y cuidada por Mi Madre Celestial.
Queridos compañeros, Yo los invito en esta noche, en la simplicidad del corazón y del alma, a ser los apóstoles de Mi Amor en este último ciclo planetario, en donde será necesario de almas decididas a vivirme y a sentirme. Porque es a través de sus almas y corazones que Yo podré retransmitir los dones celestiales, para todas las criaturas que más lo necesitan.
También vengo hoy, en este día, a aliviar el sufrimiento que fue generado en esta nación desde el principio de la colonización hasta el presente.
Por eso, he abierto las puertas del Universo, las catorce principales, para que el dolor fuera liberado, en obediencia a Mi Padre Celestial y al servicio de todos los ángeles, por las huestes de San Miguel Arcángel que han venido a retirar el sufrimiento del espíritu de la consciencia de muchos seres.
Es en esta hora, compañeros, en donde Yo los invito a vivificarme por medio de la Comunión que hoy consagraré para ustedes.
Porque Yo Soy el mismo Jesús de Nazareth, que viene a reencontrarlos para que recuerden su compromiso Conmigo, el compromiso de ser Mis embajadores de la Paz en esta hora crucial de la humanidad.
Vengo a depositar en ustedes algo que florecerá en el futuro. Por eso deben ser perseverantes, aún más aquellos que se encuentran en Mi camino, porque al final de la meta se encuentra la eternidad, que es hacia donde Yo los quiero llevar después de que Me hayan servido en esta humanidad y por este planeta, que tanto agoniza por la ignorancia de esta raza.
Es así que Yo vengo a abrir los ojos de sus corazones y a expandir la consciencia de sus almas para que puedan estar en Mí.
Es una victoria que Nuestros Sagrados Corazones, el de María Santísima, el de San José y Mi propio Corazón Vivo, estén descendiendo sobre esta nación.
Yo vengo a traerles los códigos de la Rehabilitación, algo que para muchos es un misterio, pero que forma parte de la Ciencia Divina.
Estos códigos descienden a través de sus espíritus y por último se materializarán en sus propias vidas por medio de la transformación y de la redención.
Yo vengo así, compañeros, a curar la gran herida de la consciencia indígena y a recuperar la pureza que ella alcanzó cuando todo este pueblo mejicano, su pueblo originario, vivía en la felicidad de Dios y de los Reinos de la Naturaleza.
Vengo así a hacer un corte en el tiempo y el espacio. Vengo a reconectarlos con lo verdadero que son, con aquello que alcanzaron a través de las generaciones por medio de la devoción viva que emerge de sus corazones para con Mi Corazón, que hoy recibe esta gratitud de cada una de sus almas.
Esto es lo que Me anima a seguir viniendo al mundo por todas aquellas almas perdidas, que día tras día se sumergen en los infiernos de la humanidad. Es que Yo quiero llegar a través de ustedes a cada uno de ellos.
Ábranme las puertas de sus corazones así como lo hicieron hoy, para que Yo les pueda indicar el camino y el servicio que deben cumplir para con Mi Corazón.
Es así que Yo vengo a sembrar semillas de Luz en esta hora sufrida de la humanidad.
Y mientras estoy con ustedes, compañeros, estoy con las naciones del mundo, principalmente con América, que no debe perder la oportunidad de ser la cuna de la nueva humanidad.
No teman por lo que hacen los hombres de superficie. Recuerden en humildad, que el poder lo tiene Dios y que es Él quien permite todas las cosas, incluso que Mi adversario esté presente en la humanidad, los corazones que Me viven no temblarán.
Yo Soy esa Fuente que todo lo renueva cada vez que comulgan Conmigo en amor y gratitud. Es este amor y gratitud de todas las almas que Me siguen, de las naciones de América y del mundo, lo que Me ha permitido llegar aquí, a México.
Es a través de Mis servidores de la paz, de cada grupo orante, de cada alma servidora, que Me permite llegar aquí, porque eso genera, no solamente para México sino también para el mundo, una expiación inexplicable, que hoy se derrama sobre este lugar.
Ustedes Me llamaron una vez y hoy Yo estoy aquí entre ustedes para darles Mi Paz, Mi Consuelo y Mi Gracia, algo que se vive profundamente en el espíritu de cada ser.
Vengo a darles el descanso, la pacificación de la consciencia y la elevación del espíritu hacia el Gran Portal de Dios, a través de Mi Corazón Vivo.
Quiero que sientan en esta hora la oportunidad de amarme así como Yo los amo, más allá de la imperfección y del error.
Vean a vuestro alrededor en los ojos de sus hermanos el brillo de Mi Espíritu, por las almas que se redimieron por solo decirme "sí". Y es así que aquí Yo estoy para bendecirlos.
Recemos al Padre para que México no pierda la paz y no sea conquistado por las ideas de los hombres tenebrosos.
Es así que primero viene Mi Divina Misericordia para impedir el caos y establecer la paz en todos los corazones que se abren para recibir Mi Luz y Mi Amor. Esto impedirá el desajuste del planeta.
Los invito a vivir los cambios en pacificación. Confíen en lo que les decimos y nunca se desviarán de Mi camino.
Los invito a sentir las cosas en el amor, porque así estarán en la Verdad y sus corazones también serán vivos, vivos en la Fuente de Dios por medio de Su Gloria. Y Su Gloria estará en ustedes y en sus hermanos y Mi Reino cada vez más se aproximará para que Yo pueda retornar pronto y poner fin a muchas cosas.
Quiero que sean felices por estar Conmigo y que ofrezcan cada pequeño sacrificio por la humanidad, para que muchos más que ustedes sean beneficiados por Mi última expiación, que preparará a una parte de la humanidad para Mi segunda venida, cumpliendo así las profecías de Juan.
Sabemos que ese momento se acerca inesperadamente. No se olviden de estar en vigilia. Aléjense de la distracción y no perderán la sabiduría. Los tiempos exigen concentración y vigilancia, para que todos puedan estar resguardados en Mi Espíritu, y a pesar de lo que suceda, sepan qué hacer y dónde estar.
Cuando todo suceda no tengan miedo ni piensen en lo que sucederá. Vivan en Mí y podrán estar en el eterno presente y así actuarán según la Voluntad de Dios, que es simple y amorosa.
Ahora quiero ver en sus rostros una sonrisa por volver a encontrarme y persistir; porque en la persistencia encuentra el triunfo el Plan del Amor en cada una de las almas.
Celebremos esta Comunión en unión a todos los hermanos del planeta, a todos los orantes y espejos que reflejan el Amor de Mi Corazón al mundo.
Sonrían, sonrían a Dios. Él también debe ser consolado por Sus hijos, así Él les derramará la Fuente de Su Providencia y de toda Su Gracia, y muchas almas más serán tocadas por este impulso de Luz.
Ahora adoren Mi Corazón cantándome “Vine a adorarte”.
Y como hace dos mil años, vuelvo a repetir:
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán Misericordia.
Bienaventurados los mansos de corazón, porque heredarán la tierra prometida.
Bienaventurados los humildes de corazón, porque siempre encontrarán la paz.
Bienaventurados los simples de espíritu, porque siempre verán a Dios.
Bienaventurados los que Me viven, porque siempre Me encontrarán.
Bienaventurados los que Me adoran en el Santísimo Sacramento,
porque los esperaré en el Reino de Dios para llevarlos Conmigo a la Eternidad.
Les agradezco por haberme recibido, por haberme escuchado y por haberme sentido por tan solo un minuto, por haberme alabado, por haberme honrado, porque todo no llegará para Mí sino para el Creador, que es quien los ama desde el principio hasta el fin. Desde lo más pequeño de ustedes hasta lo más grande, Él lo ama todo, porque en Su Amor está la paz y su bendición.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Que la paz esté en ustedes y sean la paz para el mundo.
Sigan cantando.
En los tiempos que llegarán, queridos hijos, los últimos tiempos, la Ley de la purificación será la tónica.
Será el medio por el cual todo se liberará para que las consciencias estén más preparadas para recibir los nuevos códigos de Cristo.
Es por eso, queridos hijos, que no deben temer a esa Ley, porque ella los colocará siempre en el camino correcto para poder encontrar en todo el Amor de Dios.
En este último ciclo, las almas que estén en oración podrán ayudar a otras almas que, aún viviendo la vida del mundo, deberán purificarse intensamente para recibir en esa hora y en ese momento la Gracia de la ayuda que tanto necesitan.
La Ley de la purificación es una ley autónoma, es decir, que como proviene de la Fuente Divina ella actúa de forma más directa, así como ya ha actuado en la humanidad en otros tiempos.
Que sus corazones se abran para conocer esa Ley, porque es la fórmula del fin de los tiempos que expurgará todo lo que los seres humanos vivieron fuera de la ley, trayendo la Gracia de la reinserción en el camino crístico.
La Ley de la purificación traerá a las consciencias la posibilidad de volver a evaluarse, es decir, de recapacitar y, al mismo tiempo, de renovar sus votos ante el Creador.
La Ley de la purificación permitirá que el corazón humano se coloque en la misión y en el propósito personal y grupal que vino a cumplir.
Esta Ley genera la oportunidad de volver a concebir los principios crísticos, de aproximarse nuevamente al camino de la rehabilitación, porque ella no solo purifica, sino que redime de tiempo en tiempo los aspectos ocultos de la consciencia.
La oración permanente permitirá que la Ley de la purificación sea más equilibrada al momento de ingresar en la consciencia.
Recemos por todas las almas que en la ilusión del mundo y sin tener a Dios en primer lugar se purificarán, así como se purificará el planeta para que todo ingrese en un nuevo estado de consciencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Acompaña a la humanidad en su purificación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy su Madre, la que los cura y los redime en el Amor de Dios para que ustedes, estando libres del pasado y de la cadena de todos los errores cometidos, puedan sentirse más libres que todas las aves del Cielo.
Es así, queridos hijos, que Yo intento conducirlos todos los días por el camino de la rehabilitación de sus consciencias a través del sagrado camino de la oración.
El alma que persevera y trabaja para construir ese camino orante atraerá hacia sí los Dones y las Gracias del Cielo al generar, con tanta oración, un campo lumínico de paz a su alrededor.
Desearía, en esta etapa, que cada hijo Mío asumiera esa tarea como la más importante en este tiempo planetario, que necesita de muchísima oración de parte de la propia humanidad.
Por eso, hijos Míos, Yo los ayudo a desprenderse de los errores del pasado y a curarlos dentro de sí, para que finalmente los Nuevos Cristos se presenten a la misión del final de los tiempos, en donde Mis soldados orantes deberán ser esos espejos de oración que atraigan la Paz Celestial para el mundo.
Así, Mis amados, les enseño a obrar en simplicidad a través de la oportunidad de aprender a conquistar el universo del Amor de Dios por medio del servicio al planeta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los motiva siempre al servicio,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La Gracia de Dios es lo que permite todas las cosas, es lo que permite la manifestación de los milagros en la vida de todas las almas.
Es la Gracia de Dios la que concibe la vida espiritual y al mismo tiempo la renovación de los corazones.
La Gracia de Dios trae la sana alegría y el júbilo por estar viviendo en Su Plan Divino. Es esa Gracia que les permite conocer Su Voluntad, pero antes debe ser amada con todo el corazón.
En la Gracia de Dios se construyen los nuevos caminos y se abren las puertas para que las consciencias vivan su redención.
Es la Gracia de Dios que trae la Divina Misericordia para el mundo enfermo, la que genera en las consciencias la oportunidad de vivir su rehabilitación. En la Gracia de Dios se guarda la esencia de la compasión divina, la posibilidad de experimentar misericordia y piedad por los errores propios o por los errores del semejante.
La Gracia de Dios deposita en el alma un recuerdo de plenitud y al mismo tiempo anima a las consciencias a dar un paso con confianza dentro del Plan del Redentor.
Es esa Gracia la que puede abrazar espiritualmente a quien más lo necesite, porque ella representa el motor indispensable para que las almas se puedan liberar de sus deudas y así alcanzar un estado de profundo perdón.
Es esta Gracia que Yo traigo para Mis hijos en este tiempo, una tabla de salvación antes de que el mundo se purifique; será esta Gracia infinita la que sustentará a los Nuevos Cristos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a la Gracia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando las almas oran, las puertas a la rehabilitación se abren, y todo lo que parece imposible de resolver y está impregnado del error se disuelve al recibir la Luz del Espíritu de Dios. Esa rehabilitación ofrece a la humanidad la posibilidad de vivir su conversión y de reencontrar el camino hacia el Corazón del Padre Celestial.
En este tiempo, hijos Míos, los Sagrados Corazones abren las puertas de los Universos de amor para que las almas puedan ingresar y rehabilitar sus vidas y consciencias. Esta oportunidad que se presenta es la última en este ciclo, por eso les pido hijos, que estén atentos a esa Gracia para que así puedan participar de ella en el tiempo que resta.
Que su rehabilitación en este ciclo ayude a la rehabilitación del planeta y de la humanidad, para que finalmente los errores sean corregidos y todo se encauce por el camino de la luz y de la redención; incluso vívanla por todos los Reinos de la Naturaleza, para que ellos también sean partícipes de esta importante rehabilitación espiritual que ofrece el Cielo a todas las almas de este mundo.
Así, queridos hijos, los errores milenarios serán corregidos y nuevas oportunidades se entregarán a aquellas consciencias que no las merecerían en este tiempo.
Su rehabilitación interior comenzará a través del amor, de la donación y de la entrega absoluta que ustedes puedan dar al Padre Celestial; así la Tierra prometida y esperada se manifestará después del ciclo de la purificación del planeta y de la humanidad.
Esa rehabilitación espiritual fue concedida por el propio Cristo cuando Él murió en la Cruz por cada uno de ustedes.
Acepten esta convocatoria hijos Míos. Rediman sus vidas en Cristo y por Cristo, así el planeta se liberará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Por la rehabilitación de la humanidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Espejos de Luz se encienden mientras las almas oran y piden misericordia.
Puertas inciertas abiertas a la decadencia de la humanidad se cierran, y un comando celestial se establece en este día.
Todos los orantes son convocados al despertar y ellos participan de una coyuntura especial, el Universo desciende a la Tierra y los soles internos brillan en la humanidad.
¡Despierten los que aún duermen!¡Trabajen por Dios los que nunca lo hicieron!
Que se eleven las torres de las consciencias como una ofrenda al Todopoderoso.
Que los redimidos estén unidos por el Propósito mayor para que finalmente se cumplan los mil años de paz.
Todo en este momento es reorganizado, todo es trascendido de plano y de vibración, así los mundos sutiles descienden y traen con su presencia a la Gran Hermandad.
Que las corrientes de la inercia y de la indiferencia se rompan, que todo se renueve por el gran despertar.
Los soldados del Plan se posicionan en las filas del Propósito, así todos reciben del Universo su propia señal, la señal de su origen.
Las puertas del Cielo se abren, las consciencias apoyan la transición de la humanidad preparando la última batalla donde el adversario será vencido por el amor y la unidad; eso lo dejará ciego, sordo y mudo y nunca más podrá emitir su maldad.
Para conseguir el triunfo del Amor los espejos se encenderán y esparcirán por los espacios los códigos de la cristiandad; mientras las almas oran, los corazones serán bañados por la poderosa Gracia de la Luz, y la Misericordia se establecerá para que, los que nunca la merecieron, se rehabiliten antes del tiempo final.
¡Les agradezco a todos por acompañarme hoy!
En comando celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy, estoy aquí con todos los ángeles del Cielo para bendecirlos y amarlos.
Y aunque las almas estén perdidas espiritualmente, Mi Corazón Inmaculado nunca desiste, porque Mi promesa delante de Dios es continua y victoriosa.
Mi Plan se cumple en todos los que Me escuchan y no dejo de abrir las puertas de Mi Corazón para aquellos que se pierden.
Y aunque ya no esté la confianza de Dios en los perdidos, Yo la recupero a través de Mi Amor, de Mi Gracia y de Mi Luz; por eso, hijos, nunca deben bajar los brazos.
Lo que Yo les ofrezco en este tiempo es único, nunca más se ofrecerá hasta el próximo mundo.
Mi Gracia todo lo permite y la Gracia de los ángeles también.
Por eso Yo Soy esa Aurora que brilla en el corazón de los autoconvocados para seguirme en esta Obra coredentora con Mi Hijo amado.
Yo Soy esa Estrella que nunca deja de brillar en los espíritus que creen en ella y la admiran, porque Yo, queridos hijos, no hago las cosas por Mí, sino que es Dios quien las hace, a través de Su Sierva fiel y de sus peregrinos.
Yo vengo desde las esferas celestiales a encontrarlos y amarlos cada día más.
Yo vengo a construir en ustedes algo nuevo que aún desconocen. Por esa causa Yo estoy aquí, queridos hijos, por ustedes y por Mis hijos del mundo.
Vengo con toda Mi bondad, para acogerlos, para escucharlos y responderles, en la presencia de la Luz de Dios y de Su Reino.
No quisiera, queridos hijos, que nadie perdiera esta sagrada oportunidad. No puedo mostrarme más a ustedes, porque no tengo el permiso.
Mis Gracias ya fueron depositadas físicamente a través de los tiempos y ustedes lo han podido comprobar.
Ahora Mi Espíritu Divino viene a ustedes para llamar a sus espíritus, que tienen una misión especial Conmigo.
No estoy aquí, queridos hijos, para hacerles perder el tiempo. Por eso aún vengo a Aurora, porque Dios Me envía como Su Mensajera, una y otra vez, hasta que consigan escuchar en lo profundo de sus corazones.
Espero que cumplan Mis designios sin demora, porque los tiempos son urgentes para todos y especialmente para los que sufren y no reciben ninguna Gracia.
Será a través de los apóstoles de Mi Hijo, que Yo podré preparar al mundo para la segunda venida del Maestro. Si ustedes no preparan los campos hacia donde Yo los envío a trabajar queridos hijos, ¿cómo brotarán nuevas semillas en los corazones que están cerrados?
Cada uno de ustedes tiene una llave para con Mi Obra y Yo se las entregué. Ella es la oración.
Es la oración que los formará, es la oración que los unirá a Nuestro Padre que está en los cielos y que siempre los espera con Sus brazos abiertos, para recibirlos y hacerlos sentar en Su amado Trono de Luz
¡Cuántas almas no quieren ver esa oportunidad y demoran, demoran mucho, queridos hijos!
¡Cuántos corazones aún no quieren cambiar su forma de vida y no aceptan encontrar el verdadero Amor de Mi Corazón, que viene para auxiliarlos en este tiempo final!
Por eso en este siglo necesito de soldados comprometidos, decididos y fuertes, para responder a Mi llamado.
Vengo para hacerlos crecer en el amor y en la hermandad, en la unidad y en el espíritu de esta sagrada tarea que Yo les encomiendo.
Cada Centro de Luz que Yo he fundado tiene un propósito, aún cumple una misión ante el Plan del Señor.
Así como es en Fátima, lo es aquí en Aurora, como lo es en Medjugorje, o en Guadalupe. Cada nación tiene una llave que Yo le he entregado, a través de Mis diferentes faces, para que los pueblos aprendieran a aceptarme y a recibirme en el amor.
Pero Yo Soy la misma, queridos hijos. Soy la Madre de Jesús, de su Redentor.
Soy Aquella que ascendió a los cielos para implorar a Dios por este mundo y que regresará después de Su Hijo, abriendo las puertas del Reino de Dios para los que han persistido a través de los tiempos.
Soy la que con Mi Hijo ayudaré a resucitar a los muertos, a elevar a los espíritus y a convocar a los que se han perdido para vivir en el Amor de Dios.
Soy la Gobernanta de la nueva raza.
Soy la que enciende la llama en los corazones que invocan Mi Presencia, porque es la Presencia de Dios en Mi aspecto virginal.
¡Necesito que entiendan y comprendan, queridos hijos, a quién están recibiendo!
Yo Soy una portavoz del Universo, que viene a advertir al mundo, para que él no se pierda en la oscuridad.
Ustedes deben ayudarme a que el mal no triunfe en ningún corazón humano.
Cada vez que oran Conmigo una puerta incierta se cierra a la oscuridad y un alma se eleva al Reino de Mi Amor y de Mi Paz.
Así, queridos hijos, Yo peregrino por el mundo para llamar a los que están dormidos; para los que no Me han podido ver, ni sentir en sus corazones.
Aurora tiene una tarea fundamental Conmigo, que es intransferible. Y ella debe cumplirse cueste lo que cueste, porque a pesar de los tiempos de batalla, Yo les daré la fortaleza y la sustentación, por medio de la oración del corazón.
Les entregué, queridos hijos, la gran herramienta de la humildad para las almas y el escudo contra toda adversidad.
Aunque las bestias estén por caminar sobre la humanidad y entre los pueblos, no tengan miedo. Quien se une a Mí, se vuelve un gran Espejo de oración para el mundo e irradia la paz, cuando la acepta vivir de corazón y de verdad.
Yo necesito, queridos hijos, que abran sus corazones para el olvido de sí, porque el mundo está lleno de sí mismo y no quiere aceptar que eso lo hace hundir, día a día.
Necesito que se abran al Amor de Dios, para que puedan conocer la majestad de Su Plan y de Su Obra redentora en estos tiempos.
Cuenten con sus ángeles y llámenlos todo el tiempo. Ellos aún anhelan poder servirlos en este tiempo final. Es hora, queridos hijos, de que perciban que no están solos en este mundo y que cuentan con el Universo Celestial.
Cada vez que vengo aquí, como en cada Aparición, de San José o de Mi amado Hijo o de Mi Corazón, abrimos las puertas del Cosmos para que cada día se puedan elevar y abandonar esta vieja materia, que corroe el espíritu y a los corazones.
Por eso la Aurora los liberará, aunque su presencia sea silenciosa en estos tiempos.
Somos una Hermandad Celestial que los llama a servir al Plan de Dios y a manifestar sus designios en este tiempo, para que más corazones puedan participar conscientemente de su redención y rehabilitación.
Quisiera que pudieran ver el Universo, así como Yo lo veo, todo el tiempo.
Dios no los castigará por no poder responder. Pero sepan hoy, queridos hijos, que saben Mi Verdad, que es la Verdad que Yo deseo para cada hijo Mío, que es el amor que Yo necesito que vivan y que practiquen, para que la humanidad no fracase por su desamor y por su indiferencia.
Mis Ojos los observan en contemplación y en unidad al Padre. Mis manos derraman su Luz a las tinieblas de la Tierra, para poder disiparlas.
Mi Corazón brilla como un escudo protector para los corazones que lo aceptan.
Y el triunfo de Mi obra corredentora junto a Mi Hijo, se establece en los corazones que se redimen y dicen "sí".
Este es el mensaje, queridos hijos, que hoy deseo que escuchen con atención y que lo vuelvan a escuchar en estos próximos días, para poder sentir cada una de Mis Palabras, y más aún, Mi Energía, que es la Energía de Dios, su Padre que está en los cielos y los espera.
Sientan en esta hora el abrazo de los ángeles y de su Gracia y den gracias a Dios todos los días por haber despertado a Mi llamado en este tiempo final, tan crítico.
Hay almas que desesperan y que son torturadas.
Hay almas que sufren en la soledad y en silencio, sin que nadie las contemple.
Hay almas que mueren sin sentir el amor y Reinos de la Naturaleza que sufren las consecuencias de los hombres.
¿Quién aliviará el dolor de su Madre Celeste?
¿Quién aceptará vivir esta aflicción Conmigo y transformarla en amor y en luz para que triunfe el Padre Celestial?
Les pido, hijos del mundo que no cierren las puertas a Dios, porque Él Me envía para que lo escuchen y lo acepten.
No teman a la tribulación, al fracaso. Vivan la penitencia, la oración y el arrepentimiento y alcanzarán, queridos hijos, con Mi ayuda, la santa humildad, en el último día de sus vidas.
Y así, cuando todo termine aquí, en esta amada Aurora, elevaré hacia los cielos los Pergaminos de Luz, donde estará escrita su experiencia Conmigo y la oferta de este sacrificio de amor por la humanidad.
Hay almas que creen que no es necesario esforzarse por este mundo sufriente y perdido. ¿Acaso, hijos Míos, cuando Dios Me envía, Yo no les he demostrado la constancia de Mi Amor, de Mi Misericordia y de Mi bondad para con todos?
Si Yo Soy para ustedes su Gracia plena ¿por qué no hacen lo mismo que Yo hago por cada hijo del planeta?
Solo les pido, como les pidió Mi Hijo, que cada día más aprendan a amarse los unos a los otros, porque quien no pasa por esa Ley, no soportará su purificación.
Los invito a sentirse unidos todo el tiempo, a través de Mi Corazón Inmaculado, que es la casa que se abre para que ustedes puedan entrar y sentir la paz. Así ,queridos hijos, Me agradarán y como en otras Apariciones pasadas a través de los tiempos, podré elevar al Cielo el Cetro del triunfo de los corazones redimidos.
Y nuevamente les digo, que por este esfuerzo sincero, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Les agradezco y bendigo a su Madre, aquí en la Tierra, con el soplo de Mi Amor y de Mi Espíritu.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
A pedido de Nuestra Señora vamos a escuchar "Encuentro con María en el corazón".
El triunfo del corazón
Queridos hijos:
El triunfo del corazón se dará a través de la conversión.
El triunfo del corazón es la meta de los apóstoles de Cristo.
El triunfo del corazón es el desafío de todo peregrino que debe alcanzar el camino de la redención.
El triunfo del corazón es la propuesta para todo ser orante.
Por el triunfo del corazón, se establecerá la paz en el mundo. En este tiempo, queridos hijos, el triunfo del corazón es el planteo espiritual que las almas reciben para iniciar el camino de su rehabilitación interior.
Por eso, hijos amados, vuestra Madre Celeste trabaja todos los días para que vuestros corazones estén aún más abiertos a la Voluntad del Padre Celestial.
Queridos hijos, en esta hora definitiva vuestra conversión será posible a través del camino de la oración y de la paz.
Yo deseo desde el Universo que todos Mis hijos despierten al triunfo de sus corazones con determinación y fe.
Por eso, a pesar de los tiempos que enfrentan, vuestra Madre los guía de la mano por el camino que los hará encontrar con Cristo, y así vuestras almas encontrarán el triunfo del espíritu por haberse redimido.
En este día mediten sobre el triunfo del corazón, el que es posible también a través de la consciencia que ama y que nunca se separa de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la esencia del amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras la guerra viva y se reproduzca en el corazón y en la consciencia de los hombres, no existirá paz en el mundo.
Dios sabe de las malas intenciones de algunos de Sus hijos, intenciones que generan acciones precipitadas y desmedidas, que llevan a toda la raza a un constante fracaso. Por eso, es necesario que corazones unidos en la fe imploren al Todopoderoso por los enemigos de todos para que, al menos, tengan la Gracia de ser considerados posibles redimidos en otros puntos del universo, y el principio y la ley de la rehabilitación se estén cumpliendo en estas consciencias alejadas de Dios.
Mis amados, todo podrá aliviarse con el solo hecho de orar con el corazón por la paz y por la ayuda para que se acaben pronto las terribles e injustas ideas de generar guerras y la dependencia de las armas, ya que la fuerza que tiene el poder de la oración es incalculable.
Por eso, abriendo sus corazones para acoger las urgentes necesidades del mundo de hoy, colaboren, Mis pequeños, para que las causas del desorden mundial no se precipiten.
Desde todo el universo, hijos Míos, sabemos que la humanidad sufre mucho, y que los más inocentes continúan siendo presa del ataque de las fieras que viven en el duro corazón de muchos hombres. Pero, recuerden que la fuerza del Amor de Dios no tiene límites, y ese Amor infinito y cósmico será el que permitirá restablecer la vida en este planeta y la paz en toda la Tierra.
Queridos hijos, sin cansancio, sin demora, sin desatención, no dejen de pedir al Todopoderoso y Señor Nuestro que intervenga piadosamente por todas las heridas que ya fueron ocasionadas y que lastiman el corazón de muchas almas.
Con espíritu de amor y de esperanza, no dejen de abrir las puertas hacia los Cielos. Así, el Universo vendrá a su encuentro y, a pesar de la oscuridad reinante, el Amor de Dios tendrá Su gran triunfo a través de todos aquellos orantes que testimonien la Presencia de Cristo en sus corazones. Creemos profundamente que ese testimonio de vida ayudará a redimir a toda la Tierra. Pero, recuerden, es hora de trabajar por la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los nutre con la savia divina,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que Mi Águila de Luz derrame los poderosos rayos de Mi Corazón, rayos que permitirán iluminar el camino de las buenas almas, almas que deben alcanzar, al igual que ustedes, la redención.
Que Mi Águila de Luz irradie los códigos de la rehabilitación a las naciones y a los pueblos; y cuando vean pasar el Águila de Luz por cada lugar, los corazones puedan reconocer la filiación con Mi Corazón.
Águila blanca, en tu vuelo, tú existes para recordar que el Santo Espíritu de Dios pertenece a todo corazón que lo invoque para vivir su transformación.
Águila de Luz, tú existes para elevar a tus hijos hacia Dios y para recordarles el Mensaje salvador de Cristo.
En tu interior, Águila de Luz, guardas a los redimidos que, como tantos otros siervos Míos, pudieron ver claramente las pisadas de Cristo y así has reunido en Tu purísimo Espíritu a cuantos hoy celebran contigo la redención.
Que tu andar, por cada espacio, deje brillando la alegría de reencontrar a Dios, así como la estrella marca en el firmamento su infinita Presencia.
Águila de Luz, eres el espíritu de las divinas obras; eres en humildad la ofrenda verdadera del Plan de Dios al planeta.
Nunca te canses de volar, Águila de Luz, pues detrás de ti aún caminan los buscadores de tu luz; llévalos a todos hacia el Reino de Adonai para que se unan al Amor del Universo.
Águila de Luz, a tu paso, deja grabado el Rostro luminoso de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Hoy bendice toda esta misión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi sabiduría es tan bella como el rosal, cada pétalo de las rosas representa la belleza alcanzada por las almas en Mi jardín; belleza de redención, belleza de perdón, belleza de conversión, belleza de Compasión y de Misericordia.
Mi Corazón les derrama todas las Gracias, para que sus vidas vivan el camino de la rehabilitación. No permitan, hijos, que sus realidades internas marchiten los rosales de Mi jardín.
Que la belleza y el amor que expresan en Mi jardín inmaculado sean el portal que los lleve a reencontrar todos los días el compromiso divino con Dios, el Creador.
En estos tiempos, cada oración ofrecida por sus vidas abre las puertas para que sus consciencias purifiquen el corazón y lo liberen de todo mal.
Yo les dejo el recuerdo de pertenecer a Mis jardines de Luz, para que cuando atraviesen el tiempo de la purificación y de la confirmación, tengan las fuerzas devocionales necesarias para caminar con valentía al lado de su Madre Celeste.
Los bendigo, los absuelvo, los congrego a todos en la poderosa Misericordia de Mi Corazón materno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la belleza superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El triunfo del corazón es el resultado visible de un ser arrepentido ante el Señor y es ese arrepentimiento que lleva a ingresar en el camino de la rehabilitación. Mientras en las almas no emerja el espíritu del arrepentimiento, el Cielo y todo el Universo no tendrán cómo auxiliar a los corazones.
El acto del arrepentimiento no puede ser forzado ni fingido, el verdadero arrepentimiento nace de una expansión de amor que es capaz de mover, ante el Universo Celestial, el estado y el principio de todas las Leyes que lo rigen.
El triunfo del corazón es el efecto de una humillación consciente, que tiene el resultado inmediato de cambiar una justicia severa por una Misericordia reparadora y redentora.
Por eso hijos, el arrepentimiento de cada ser podrá ser la puerta segura para que triunfe una vez más el amor del corazón. Son invitados a vivir este acto de arrepentimiento para que la condición espiritual precaria de la humanidad al menos encuentre un nuevo camino para poder vivir el surgimiento de la nueva humanidad.
Hijos amados, que el triunfo del corazón no sea una teoría o un deseo, sino que sea un acto de consciencia y de reflexión, capaz de colocar en primer lugar el amor como emblema de redención y de perdón.
Como vuestra Madre Celeste piadosamente deseo conducirlos por los caminos de la rehabilitación de la vida y de toda la consciencia; las Puertas del Cielo no se cerrarán cuando tan simplemente confíen en Mi llamado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los convierte a través del Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como una Madre Piadosa, hoy vengo para envolverte en el manto sagrado de Cristo para que tus heridas más profundas e inconscientes se puedan curar.
Vengo para purificar y limpiar las secuelas de una vida equivocada y sometida por la existencia de un mundo material.
Vengo para envolverte en el manto sagrado de Cristo, para que tus heridas del pasado sean lavadas en la Fuente de Mi Hijo.
Para que eso sea posible y Yo te pueda envolver en el manto sagrado de Cristo, debes concederme un permiso interno, para que así Yo te haga conocer todo lo que te separa de la unión perfecta con Mi Amado Hijo.
Con la Piedad en que vivo, vengo para entregarte Mi Gracia, porque ella será la ciencia que modificará las cosas profundas e inconscientes, aquellas que dificultan tu libre caminar.
Pero recuerda hijo Mío, que has venido al mundo para que algún día alcances la trascendencia y así las puertas a la rehabilitación se abran para la humanidad. En cuanto te purificas, vive la aspiración ardiente de encontrar los universos celestiales; en ese camino no te perderás porque Yo te mantendré unido a Mi Corazón de Madre.
Sé valiente y anímate a descubrir lo que la mayoría de las almas no quiere ver: la condición humana, que es lo último en trascender antes de la santidad.
Te entrego Mi Paz y Mi Amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura en la Fuente Reparadora de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy, cuando el Universo de Dios toca la Tierra y derrama Su Misericordia sobre todo el planeta, vuestra Madre del Santísimo Rosario, desde América unida al corazón del Reino de Fátima, proclamará la palabra de vida, la que Su Amado Hijo Jesús le pidió que pronunciara en este día sacro.
Por esta razón vuestra Madre Celestial hoy estará unida a todas las esencias del mundo, las que en este 13 de mayo declaren a Dios y a Jesucristo que el mundo acepta y reconoce a la Madre de Dios como la Madre de todos y como la Reina de la Paz.
De esa forma el Universo Angelical estará irradiando desde Fátima, corazón de la pureza esencial, un mar de Gracias, principalmente sobre los corazones y almas que han quedado presos de la ilusión y de las garras del adversario.
Hoy desde el corazón del Reino de Fátima será declarada la Paz para el mundo y esta llegará especialmente a los corazones que comulguen en este día y recen al menos un misterio del Santo Rosario.
Así, queridos hijos, la Iglesia de Cristo, aquella que mora en eternidad dentro de los corazones simples, volverá a despertar. Y el Santo Padre recibirá una ayuda interior con la que será capaz de mantener al mundo espiritual en equilibrio un tiempo más.
Por eso hijos, la Reina del Santo Rosario hoy descenderá en América del Sur, en espíritu de paz y de renovación, para que todas las almas del mundo recojan los últimos frutos que la Madre del Cielo entregará en las manos de los simples y verdaderos.
Hoy desde Fátima, los sacerdotes del mundo entero y todos los predilectos hijos de Nuestra Señora, los consagrados a la vida sacerdotal, entregarán al pueblo de Dios una llave que abrirá la puerta para la liberación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María. Desde esa puerta las almas más pecadoras podrán dirigirse hacia el camino de la rehabilitación interior y espiritual.
Doce ángeles celestiales en el Universo estarán celebrando junto a Nuestra Señora esta comunión de reparación y de expiación del mundo entero, evento que sucederá al mismo tiempo en todos los sagrarios de la Tierra.
Pero si existiera un mayor espíritu de fe y de devoción a Nuestra Señora del Santísimo Rosario, la Madre de Dios, San Miguel Arcángel y San Gabriel Arcángel prometerán a las almas buenas socorro durante la hora de la muerte y, principalmente, la conversión espiritual de la familia. Esto será así si hoy rezan el Rosario de corazón, sin pedir nada a cambio, solo que el Plan de Dios se cumpla en las almas ingratas.
Desde el Reino de Fátima, las esferas angelicales brillarán y encomendarán a todos los ángeles de la guarda del mundo que celebren junto a Nuestra Señora la comunión universal por la Paz. Por eso hoy, vuestra Madre Celeste viene para pedir a todos Sus hijos que comulguen del Cuerpo y la Sangre de Cristo; esta expiación que será concedida por la Virgen María durará hasta el 14 de mayo de 2015, momento en el que se cerrará la última puerta de la conversión.
Queridos hijos, hoy los invito a adorar a Jesús y a que todos se sientan unidos al Santuario de Fátima, Portugal, para que esta sagrada tarea de vuestra Madre se cumpla como está previsto.
¡Agradezco a los grupos de oración de América, de Estados Unidos y de Europa por ya estar respondiendo a Mi llamado!
La Obra se cumplirá, pues estas ya son las últimas misiones de la Virgen Santísima antes del retorno de Cristo.
Les agradece y los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Hoy los bendigo a todos en el nombre de Mi Hijo, porque en verdad les digo que será a través de Él que encontrarán la salida y la solución inmediata para los asuntos de la vida material.
No hay nada más especial que vivir en el Amor del Reino de Dios, pues en el recorrido de ese sendero se encuentran las llaves maestras para la transformación, que son las llaves de la purificación y de la redención.
Ustedes, siguiendo con obediencia el camino que les indica Mi Hijo podrán descubrir a tiempo cada aspecto de la vida que necesita de rehabilitación. Por esta causa Yo vengo todos los días desde el Cielo, para que vuestras vidas puedan testimoniar la transformación que Mi Corazón Inmaculado ha hecho en cada uno de ustedes.
Mis pequeños, ahora, con la mirada en el horizonte del renacimiento de la esperanza hallarán la fuerza interior necesaria para seguir adelante. Hoy les digo, hijos Míos, que cada uno de ustedes es una parte de Mi plan de redención, plan que prepara la próxima venida de Cristo al mundo.
Y si vuestros corazones dan el testimonio verdadero del amor por Mi Hijo, tendrán la posibilidad de que vuestras almas sean llevadas al descubrimiento de la misión espiritual. Todo lo que suceda en vuestras mentes y corazones son estados y tiempos de purificación, por eso ofrézcanlo con amor al Padre Eterno, para que Él en Su Gloria Suprema se apiade de todos los que no quieren escuchar Su último llamado.
Yo les traigo la oportunidad de recapacitar, por eso como vuestra Madre Celeste les prometo siempre mostrarles la verdad para que puedan crecer en humildad y en fe.
¡Les agradezco hijos por haber respondido a Mi llamado en Brasilia!
Una nueva luz despertó en los corazones simples y fervorosos.
Los une al cenáculo del Corazón de Jesús,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más