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El ciclo de paz inexplicable del cual ya les he hablado, queridos hijos, comenzó el ocho de agosto pasado, y nuevas oportunidades de redención estarán abriéndose para las consciencias que más lo necesitan.
En esta hora planetaria, algunas almas, entre todas las que existen, tendrán la oportunidad de recibir una Gracia extraordinaria que aliviará sus pecados y sus faltas.
Esa hora, de la cual les hablo, es la hora en la que la Misericordia de Mi Hijo tendrá una gran expansión universal que atraerá hacia sí a los más miserables de espíritu, para que alcancen la redención y sean reinsertados en el camino de la evolución espiritual.
Es por eso, hijos Míos, que su Madre Celeste trabaja incansablemente para que la mayor cantidad posible de almas reconozcan el único Reino de Dios y para que se aproximen a él como autoconvocados del Plan.
Les pido que, así como ustedes tuvieron consciencia de su despertar, tengan amor suficiente por aquellas almas que llegarán para enderezar sus caminos hacia la Luz, después de haber estado perdidas en este mundo.
Es así, que nuevamente Mi Hijo va en búsqueda de los que, por varias razones y circunstancias, se quedaron atrás, presos en las manos de Mi adversario.
Ahora, que llega este ciclo de Paz y de Gracia que concederá muchas cosas, hijos, Yo los invito a acompañar los pasos de los últimos acontecimientos mundiales que pondrán a la humanidad en su eje y consciencia después de todo lo que ha hecho, desviándose a lo largo de los últimos tiempos.
Les pido ese espíritu mayor de pacificación para poder acompañar su purificación y la purificación final de sus semejantes; porque si así lo hicieran, Mis queridos hijos, será la prueba de que comprendieron y supieron en estos tiempos vivir en el Amor de Dios.
¡Les agradezco ahora y siempre por responder a Mi llamado!
Los bendice en Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¡No teman! ¡No teman! la verdad se anuncia a los corazones valientes, capaces de conocer los tiempos finales y, aun así, aceptar vivirlos con la paz del corazón y en profunda entrega a Dios.
Hijos, ¿por qué les revelo los acontecimientos finales? Porque es parte de su redención y de su camino de transformación en Cristo que sean conscientes de estos tiempos, así como Mi Hijo conocía la cruz que cargaría, no solo en el Calvario, sino hasta los días actuales.
La Pasión de estos tiempos será larga para muchos y forjará la fortaleza interior de los que aún no se fortalecieron para cumplir la voluntad de Dios.
Nada se asemejará a la batalla que vivirán después de los mil años de Paz; sin embargo, la transición de los tiempos y la ruptura de las ataduras les permitirán traspasar los obstáculos que vendrán más allá de esta vida y más allá de este mundo.
Mis soldados ya están preparados para vencer las tentaciones del adversario, pero lo que más les costará, hijos Míos, es vencer dentro de ustedes mismos aquello que todavía aspira a vivir esas tentaciones. No será la tentación en sí su prueba, sino la batalla con sus núcleos más humanos, que tienden a responder a esa tentación.
En el ciclo anterior, se encontraban en las primeras horas del Getsemaní, aprendiendo a vencer las tentaciones, a renunciar, a entregar la propia vida. Ahora, están en las últimas horas de agonía en el huerto, en el momento en que Mi adversario les presenta las tentaciones del mundo y el Creador les presenta la cruz.
La gran prueba de estos tiempos será renunciar a los placeres mundanos para encontrar en la cruz un regocijo escondido, una victoria que se encuentra oculta en la trascendencia de sí mismo, del sufrimiento, del dolor, del aparente fracaso; la victoria que se encuentra en la vivencia del perdón, de la humildad, de la compasión, de la piedad, del abandono de sí mismos; una victoria que comienza cuando dicen sí a la voluntad superior y abrazan la cruz de estos tiempos, que es la propia purificación y transformación, para que, a través de la persistencia, venzan la obscuridad de los propios cuerpos y de la consciencia humana como un todo, para que emerja la luz y triunfe en cada espacio de sus seres.
Hijos Míos, el Pan ya se repartió en la Mesa del Señor; ya reconocen la necesidad de entregar la propia vida, por amor a sus hermanos que viven en la ignorancia, y por el triunfo del Creador en cada esencia humana. Las primeras tentaciones ya fueron vencidas. Muchos ya pueden soportar la soledad de este Getsemaní de los tiempos de hoy y otros están aprendiendo a encontrar la verdadera fortaleza en Dios y no en los hombres, tampoco en la propia humanidad.
Ahora, les llegó la hora de decir "sí", el último "sí", el "sí" definitivo.
En seguida llegarán a sus vidas, a la consciencia planetaria, los fariseos, representados por las corrientes que descenderán a través de la batalla entre el caos y la Luz Divina, y que colocarán a la consciencia humana definitivamente en su Pasión, en la transición planetaria, en el momento de cargar la cruz y trascender toda apariencia, para vencer, por medio de la fe, las pruebas que se presenten.
Mis amados soldados e hijos tan queridos, fortalézcanse siempre en Mi mirada, en Mi presencia, porque Yo acompañaré el Calvario de estos tiempos.
Será Mi Piedad que, unida al perdón de sus corazones, abrirá nuevas puertas para la evolución humana; renovará el principio de la Misericordia en un nuevo atributo divino, que convertirá no solo los errores de consciencias e individuos, sino de civilizaciones enteras.
Ese atributo divino generará meritos no solo para la redención de la raza humana, sino también de todas las consciencias que, en todo el Cosmos, se abran para esa suprema transformación y reconciliación con Dios.
El triunfo del Creador en el corazón humano, en toda una raza, será el anuncio del mayor milagro de amor de toda la Creación. Ese triunfo generará la redención universal.
Sonarán por fin las trompetas de los mil años de Paz, para que un nuevo ejército se forme y, con mayores grados de amor, se preparen para la última batalla, antes del supremo triunfo de Dios.
Sientan en Mis palabras la importancia de la vida en la Tierra, la importancia de la vida de cada uno de ustedes, y sigan adelante proclamando la voluntad y el Plan de Dios, aceptando ese Plan con amor, más allá de las apariencias y los desafíos delante de los cuales él los colocará.
Digan siempre sí y no miren para atrás. Encuentren la fuerza para seguir adelante, en la Paz de Mi Inmaculado Corazón
Yo siempre los acompañaré del Calvario a la Resurrección y en los mil años de Paz.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Invocación del Alma
Señor Mío, purifica mi alma y toda parte de mi consciencia para que trascendido por Ti, encuentre la fortaleza y la cura para la vida.
Derrama Señor, Tu Santo Espíritu e ilumina cada átomo y partícula de esta consciencia, para que en Tu Gracia, yo vivifique Tu Amor y Tu Paz.
Ayúdame, Señor, a corresponder a Tu Santa Voluntad y luego, vacíame completamente al punto de más nada querer para mí.
Muéstrame, Señor, Tu santa Humildad y enséñame a resignarme ante Tu Majestad universal, presente en cada uno de mis semejantes y compañeros de camino.
Que Tu mirada paternal no deje de observarme, mas cuando esté por caer al abismo de mi pobre ignorancia, envíame, Señor, a Tus Santos Ángeles para que acudan y me auxilien en toda adversidad.
Enséñame a vivir en la pobreza de Tu Espíritu, en el Amor de Tus palabras, en la Misericordia de Tu Corazón.
Descúbrete Señor, y muéstrame Tu Rostro misericordioso en cada alma de la Tierra y revélate en compasión para cada hermano de camino.
Permíteme Señor, conocer Tu Amor profundo y arranca con Tus manos la soberbia de mi persona. Desnudo ante Ti de toda propiedad, orgullo y engaño, hazme Señor, Tu instrumento de paz en la Tierra.
Muéstrame los valores de Tu Sagrada Soberanía de la humildad y déjame vacío para que nada propio habite en mí, sino solo Tú, Señor, que das fuerza a los débiles, que entregas Tu Paz a los perturbados y que derramas Tu Misericordia a los que están ciegos y perdidos.
Enséñame Señor, la ciencia de Tu Divino Amor y establece en esta consciencia los Dones de Tu Gracia.
Retira uno a uno los aspectos humanos que me condenan y hazme libre y puro como las aves del cielo.
Deseo de todo corazón no perder Tu bendito Camino, mantenme en Tus Brazos hasta que Tu santa Voluntad me envíe como uno de Tus discípulos.
Ya no dejes Señor, que mi ceguera me encandile, sino que me resuciten para siempre la luz y el amor de Tu Santo Espíritu.
Hazme el más pequeño entre mis hermanos, hazme el más donado y sacrificado en el absoluto silencio.
No permitas Señor, que nada que venga de mí se muestre, escóndeme en Tu Corazón, para que en la nada, yo sea el depositario de Tu obra silenciosa y de Tu Gracia reparadora.
Perdóname Señor, por lo que no he hecho bien, entrégame Tu Divina Piedad porque la necesito.
Derrama Tu Amor para que me fortalezca hasta el fin de los días, cuando después de esta vida, seremos uno solo en Tu Divina Eternidad.
Que así sea.
Amén
Queridos hijos, dejo esta invocación para todas las almas que se animen a vivir su sagrada transformación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura y los redime,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy la Señora de las Aguas y con ellas purifico a Mis hijos de toda deuda y pecado.
Yo soy la Señora de las Aguas y con ellas bautizo a Mis hijos en el nombre de Cristo.
Con el agua doy vida a las criaturas espirituales y constituyo la fusión interior con el Padre Celestial.
Queridos hijos, soy la Señora de las Aguas y con ellas sano las heridas más profundas.
Soy la Señora de las Aguas y con ellas santifico a Mis hijos y derramo todas Mis Gracias sobre ellos.
Soy la Señora de las Aguas y con ellas divinizo todo lo que tocan y mojan, porque en la esencia del agua está la purificación, como también la elevación de la vida.
Queridos hijos, soy la Señora de las Aguas y a través de ellas espejo Mis atributos de luz para el mundo.
Quien se una a la consciencia divina del agua podrá sentir su pureza y castidad; es a través de este sagrado elemento que Dios creó, que todo puede regenerarse y renovarse.
Soy la Señora de las Aguas y con ellas borro los males de este mundo a través de la luz que emana físicamente de ella.
Como Señora de las Aguas, los invito a proteger de ustedes mismos todo lo que ellas guardan, para que en la vida futura la nueva humanidad aprenda a amar el poder sagrado de este elemento.
Con esta agua lavarán sus pies del pasado y se renovarán en esencia y en vida, porque el agua, cuando es santificada, permite disipar y limpiar toda situación interior.
Renuévense, renuévense a través del agua, y que toda pureza pueda emerger de sus corazones para que exista un poco más de paz.
Como Señora de las Aguas los purifico y los consagro en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
¡Les agradezco por proteger todas las aguas del mundo y por orar por ellas!
Los cura espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El tiempo de mudanza y la mudanza de los tiempos
Así como el sol nace en el horizonte, así será la señal de la mudanza del tiempo, y el cambio vendrá apresuradamente de la noche a la mañana.
Situaciones inexplicables sucederán con el planeta, con los Reinos de la Naturaleza y con la humanidad.
La consciencia planetaria vivirá un último ápice de iluminación y de sabiduría, lo que ayudará antes de que comience el último y gran ciclo de la purificación.
La mudanza de los tiempos será vista no solo en el planeta, sino también en este Universo local, formado por esta parte del sistema solar al cual pertenecen.
Será una mudanza de toda la raza, la cual por las Leyes universales será llevada a un gran cambio en la consciencia. Esta mudanza traerá efectos inesperados, y solo los que hayan vivido la oración los podrán comprender y nada los atormentará.
La mudanza de los tiempos es algo previsto por el Padre desde el principio, desde el momento en que Adán y Eva vivieron el pecado original. Desde allí la humanidad fue llevada a tener libre albedrío, lo que la ha colocado siempre en intensas experiencias y en situaciones límites.
Esta mudanza de los tiempos también es generada a partir del punto en que se encuentra la actual humanidad y, sobre todo, por la indiferencia que ella emite a través de cada sentimiento, pensamiento y acción.
El hipnotismo del cual Yo les he hablado, queridos hijos, es la raíz fundamental de ese estado de indiferencia que coloca al mundo en un plano de profunda precariedad espiritual.
Todas las advertencias ya fueron hechas, pero la sordera incesante de las consciencias presiona al tiempo del Universo para que se lleve adelante una gran mudanza planetaria.
El Universo tiene un principio de Jerarquía y las Leyes también lo tienen. Cuando en algún plano ese principio es interferido por alguna causa, las Leyes se organizan para corregir y hacer fluir lo que en el Universo se encuentra desordenado.
La mudanza de los tiempos exigirá de todos una definición interior, pero veo cómo las criaturas de la Tierra reaccionan cuando piensan que deben abandonar su vida para vivir una mudanza; aunque algunas consciencias necesitan dar ese paso, la mayoría se aleja del Propósito para así no enfrentar su propia definición ante el Plan.
Esta mudanza de los tiempos no es personal ni humana, ella abraza el ámbito del cosmos y el propósito de las humanidades.
La mudanza de los tiempos llega al planeta para corregir los desvíos y las maldades de la humanidad, pero los orantes, devotos y fieles al Plan podrán ayudar en este ciclo en la sustentación de lo que está a punto de precipitarse sobre la humanidad: un cambio determinante.
Todos los seres orantes del planeta deberán aprender a convivir con la mudanza de los tiempos, porque a medida que todo se purifique dentro o fuera de las consciencias, mayor será la necesidad de permanecer en oración y en vigilia.
No habrá continente, nación, estructura ni religión que esté libre de la mudanza de los tiempos. Se verán cosas increíbles en diferentes sectores de la humanidad, como también en las consciencias que hasta ahora mantenían en secreto sus propias acciones.
Nadie podrá escapar de la mudanza de los tiempos porque esa mudanza es universal y forma parte del Apocalipsis.
La mudanza que llegará dejará en evidencia lo bueno y también lo que no es bueno. Todo será purificado, corregido y recolocado en el lugar que le corresponde dentro del Universo material.
Todo el planeta y la raza aún están a tiempo, antes de esa gran y profunda mudanza de los tiempos, de corregir su vida material, su mundo interior y su consciencia a través del gran fluir de la oración.
Esta mudanza de los tiempos llevará a la humanidad a que ingrese en una nueva etapa y vibración después de que todo se haya purificado.
Quien trate de resistirse a la mudanza de los tiempos en su propia vida, entorno o existencia sufrirá, porque estará en contra de la corriente de las Leyes universales.
Quien se disponga, se esfuerce por cambiar y se pacifique, conseguirá acompañar la mudanza de los tiempos.
Recuerden, hijos Míos, que esta mudanza se originó desde el momento en que la humanidad se creyó autorrealizada ante el Universo.
Todo esto forma parte de una lección de humildad.
¡Bendiciones para todos Mis hijos de Argentina!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Universo
Mis queridos hijos:
Cada nueva vigilia de oración no es igual a la anterior; por eso, que sus corazones se enciendan para que el Amor de Dios pueda despertar y la Gracia se derrame donde sea más necesaria.
En cada nueva vigilia de oración las almas son llamadas a permanecer con más atención y prontitud ante los pedidos de Vuestra Madre Celeste, porque en cada nueva vigilia de oración procesos planetarios e incluso cósmicos son develados y curados por la Luz de Mi Corazón.
Cuando un alma orante ofrece su verbo a Dios a través de la vigilia de oración, está confirmando nuevamente que el Plan del Padre y de toda Su Creación podrá cumplirse y el alma, que emite dicha confirmación, está autoconvocándose para lo que sea necesario.
Es ese despertar el que los uruguayos deben vivir en este tiempo, sin términos medios y sí con una adhesión pronta para servir a la Jerarquía en lo que sea necesario.
En la vigilia de oración que ustedes comparten Conmigo desde hace cuatro años, hijos, se construyó un potentísimo epicentro de Luz divina, el que se activa y desciende como caudal sobre una situación planetaria o humana que esté necesitando de una fuente de liberación o de cura.
Todas las divinas posibilidades se pueden presentar a través de cada nueva vigilia de oración; todo dependerá de la actitud del orante o del discípulo de María ante el llamado mensual de oración que se realiza. Es por eso que en este tiempo la Jerarquía Divina necesita que la humanidad no creyente pueda reconocer el efecto y el poder transmutador de la oración.
Si a ese efecto de la oración se le suma, por ejemplo el ayuno, los resultados de un trabajo grupal de oración repercuten no solamente en esas consciencias, sino también en las Leyes de la Naturaleza modificando los acontecimientos previstos.
Hoy, hijos Míos, les digo todo esto debido a la urgencia de que ustedes sientan y comprendan en qué están participando vigilia tras vigilia de oración y cuál es el verdadero resultado espiritual que esta obra de oración alcanza, a través del apoyo incondicional de cada uno de ustedes y de toda la Jerarquía Celeste.
Queridos hijos, aún las vigilias de oración por la paz en las naciones proseguirán; no solo para establecer la corriente universal positiva de paz en el mundo, sino también para que gradualmente sus seres internos y la humanidad, por medio de la oración, puedan transformar los aspectos del ego que corroen la consciencia y su pleno despertar.
Todos los que nacieron en este Proyecto de Dios, como saben, traen la esencia del llamado “pecado original”, falta cometida en el principio por Adán y Eva al no haber cumplido la Ley de la obediencia.
Fue desde ese momento que toda la humanidad en el transcurso de las eras ha cargado con ese evento en sus células; así todas las almas aquí encarnadas han tenido y tienen que aprender a superar y redimir la condición humana, que es la lucha incesante contra el propio ego humano que lleva a la perdición.
Mediante las vigilias de oración, ese potentísimo canal mariano intenta corregir y redimir los errores cometidos desde el principio de Adán hasta el futuro próximo.
Ese puente para la liberación y la redención de los errores fue realizado por Cristo a través de la Divina Misericordia, fue quien por ustedes venció al mal e hizo triunfar el Amor de Dios. Es por eso que en cada vigilia de oración, no solo se trabaja espiritualmente con las naciones, sino que la humanidad, que ha perdido los códigos crísticos y sigue cometiendo errores, es ayudada por medio del impulso de la vigilia de oración.
El campo de energía orante que se crea en cada nuevo encuentro influye positivamente en la acción de las Leyes Universales y en el proceso actual de la purificación de todas las consciencias. Es así que cada hijo Mío deberá tener la consciencia lo suficientemente despierta para saber que no solo estará sentado en una silla orando, sino que estará representando a los ocho mil millones de personas del mundo entero que no tienen consciencia de esos procesos.
Espero ver en cada vigilia a Mis soldados, dispuestos y perceptivos para que a través de la oración capten los impulsos internos de los Espejos, y el planeta pueda transformarse y de esa manera no se pierda. Eso dependerá de la actitud de cada discípulo, porque la Gracia vendrá a esa consciencia por añadidura.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien vigila por todos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Madre de las Américas y la intercesora ante Dios de todos los corazones perdidos y distraídos.
Soy la Gobernanta y Señora de la majestad celestial.
Soy la que permite generar la liberación de todo mal a través de los ángeles del universo.
Mi Corazón pulsa en toda América y se hace sentir en el interior de los que invocan la Presencia de la Madre Universal.
Que. en este día, todas las puertas inciertas se cierren y que las almas aún no definidas den el paso hacia la ascensión interior.
Hoy, que todo lo que impide el despertar de los corazones sea liberado y retirado del universo. Para eso, hijos, que las condiciones internas sean creadas por medio de la oración, de la fe y del amor de todas las consciencias.
Soy la Madre de las Américas y no habrá gobierno ni gobernador mayor que Nuestro Padre Celestial.
Que los temerosos, los injustos y los falsos se exilien lejos de esta humanidad, para que los pueblos sean libres y gesten la nueva humanidad.
Aún hay tiempo para que los corazones se arrepientan y para que los gobiernos de la Tierra cambien de actitud y, de esa manera, la verdad emerja y nadie más sea condenado.
Yo soy la Madre de las Américas y entrego a Mis hijos el afluente de la paz.
Que nadie tema en este tiempo, porque Yo estaré al lado de quien confíe en Mí; pues nada los separará de Dios, ni gobierno ni nación ni estado, todo está bajo la Mirada de Dios.
¡Levántense, americanos, y decreten el triunfo de la Misericordia de Cristo!
Amen para aprender a perdonar. Perdonen para aprender a reconciliarse, y así se curarán de una vez y para siempre.
Yo soy la Madre de las Américas y protejo a todos los rebaños de Mi Hijo. Mi Estrella universal los guía hacia el Propósito. Mi Amor los conduce hacia los portales de la Paz.
No teman por los que imparten el falso poder. Oren por sus enemigos para que, en el día del Juicio Final, no sean sacados de este universo.
Este planeta y este universo son la escuela perfecta del amor y del perdón. Quien no pasa por esta academia de redención, mucho demorará para aprender a servir y amar. Por eso, los Sagrados Corazones vinieron al mundo para confirmar que este universo es de redención y de perdón. Aquí aún se vive la experiencia de la reconciliación y de la paz.
Este mundo sobrevive, en este tiempo, porque debe cumplir el Proyecto Creador, a través de todos los que se autoconvoquen. Toda la humanidad ya cruzó el portal hacia su purificación, las estructuras internas y externas tiemblan; pero quien se redima, ame y se dignifique ante Dios, no perecerá.
Abran aún más las puertas de sus corazones, para que el manantial de la Gracia infinita, en el tiempo que resta, pueda derramarse sobre ustedes y el mundo.
Que los ejércitos marianos de la oración se posicionen en el campo de la batalla final, que tomen sus escudos de fe y sus espadas de amor, y hagan triunfar el Plan de la redención.
Yo estoy con ustedes y lo estaré mientras ustedes Me lo permitan.
Soy la Madre de las Américas, y aquí nacerá el nuevo Edén para el mundo.
Que así sea. Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien los convoca al Plan del despertar,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
En este tiempo en que la humanidad pierde de vista su ascensión, Yo los invito a orar todos los días para que la humanidad sea elevada.
Queridos hijos, es a través de las vertientes de los grupos de oración que el planeta encuentra un poco de alivio; alivio ante todo lo que vive por las infracciones de las manos depredadoras de los hombres sobre los Reinos de la Naturaleza.
Es así, queridos hijos, que a través de los grupos de oración constituyo columnas de luz presentes en el planeta para los momentos de transición y de purificación. Esto alivia también la consciencia planetaria que está muy intoxicada por los ruidos y por las modernidades que hipnotizan el consciente de las personas.
En el siglo XXI Yo vengo para sacarlos de la ilusión y para que refuercen su unión con el espíritu y con Dios Padre. De esa forma, queridos hijos, sus corazones estarán abiertos para escuchar y sentir el llamado que viene del Universo.
Es en esta hora aguda del planeta que la humanidad definirá su próximo ciclo y, a partir de allí, caminará hacia un próximo destino y etapa espiritual; todo esto antes de que retorne Mi Hijo al mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración y amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¡Alabado sea el Dios del Universo! Honrado sea Su Nombre santo, porque Su Presencia y Su Misericordia los salvarán.
Mientras el Padre Me envía todos los días para retirarlos de la ilusión y enseñarles pacientemente a aceptar la transformación y vivirla, por otro lado, Mi adversario intenta destruir los núcleos de luz que Yo he construido en las consciencias que ya definieron seguir de por vida Mi llamado y Mi camino hacia Jesús.
Es así, queridos hijos, que la perversión, la obstinación y el descontrol de los deseos humanos golpearán la puerta de todos los discípulos, pero no les abran y solo reconozcan que llegó el tiempo de la purificación intensiva.
Mientras los corazones definen su vida espiritual y su evolución, pidan al Universo los poderes de la Gracia, de la Misericordia y los dones benditos que hicieron de la Sagrada Familia un proyecto único para la humanidad.
Mientras los valores de la espiritualidad y de la familia se pierden al ser sustituidos por acciones y decisiones impulsivas, el adversario aprovecha el momento para debilitar en las consciencias la importancia de vivir la santidad y así cambiarla por una vida liberal.
En ese estado se encuentra la humanidad y la mayoría de las almas que todavía deben definir sus pasos hacia Cristo. Por eso, una primera y gran batalla se dará dentro de cada ser, para confirmarse o para perder la posibilidad de seguir el Proyecto de Dios antes del Apocalipsis.
Queridos hijos, con todas las legiones de Miguel Arcángel estamos en oración, pidiendo que las almas perciban que todo el planeta está en una dura y constante batalla.
Para salvaguardar sus caminos, y para que estén más protegidos de toda adversidad y tentación, les pido que Me invoquen y que llamen a sus ángeles de la guarda con determinación para que las corrientes contrarias sean disueltas con el ingreso de la Luz de Dios.
Rezo continuamente para que todos Mis soldados luchen Conmigo en la liberación y la redención de todo el mal planetario; esta batalla es el preámbulo del triunfo de Mi Corazón Inmaculado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora con ustedes y por ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En la víspera del cumplimiento de los noventa y nueve años de Mis Apariciones en Fátima, quisiera llevarlos a través de Lis para que encuentren la Misericordia de Dios.
Quisiera que sus almas buscaran la unión perfecta con cada uno de los jardines internos de Lis-Fátima y que, al mismo tiempo, encontraran la fuente de la pureza original no solo para ustedes, sino también para el mundo.
Vengo, hijos, en este día de vigilia de oración para que sigamos orando por la paz, sin cansarnos de pronunciar la bendita oración del Avemaría.
En este mes de mayo quiero verlos plenos en la oración como en la unión interna con el Inmaculado Corazón de María. Por eso, queridos hijos, nuevamente las puertas del Reino de Lis-Fátima, del Santuario Interior, se abren por las manos de los santos ángeles que acogen y reciben a los que, día a día, caminan sin demora por el sendero de la transformación.
Unidos al Santuario Interior de Lis-Fátima, queridos hijos, crean en esa pureza original que Dios depositó desde el principio de sus existencias y sean uno con los otros, sean esas llamas flameantes de amor por la humanidad.
Hoy repitan con alegría “Dios te salve, María”, porque la Gracia del Padre será la que los hará dignos de poder ingresar en consciencia y devoción en los jardines internos de Lis. En ese Cielo de Fátima en donde los jardines internos se revelan, ustedes queridos hijos, encontrarán la historia escrita en Sus espejos sobre el Amor de Vuestra Madre Celeste por la humanidad.
Cuando se abren las puertas al tiempo de purificación, hijos Míos, permitan que la llama sagrada de Lis traspase sus corazones y que sus consciencias sean tocadas por el Amor de Dios. Así, hijos, permitirán que Lis resurja en ustedes como si fuera la primera vez, permitan que ese Centro Sagrado y Angelical se muestre a las esencias aún no redimidas.
Caminen libres de sí mismos por esos jardines internos y dejen que sus esencias sean bañadas por la Luz del Reino de Lis. Unidos en este día de oración, oren, hijos Míos, sintiendo la presencia del Reino de Lis en sus vidas y en cada una de sus oraciones. De esa forma encontrarán Sus espejos internos y reflejarán, desde ese Centro, la pureza que hoy necesita la humanidad.
Como discípulos de Dios y siervos de la Reina, apelen profundamente y en devoción a que la corona dorada de Vuestra Madre y Sus doce estrellas de atributos de amor, irradien a todo el mundo y desde el Centro de Lis emanen los rayos que sublimarán a los que despiertan.
Que hoy el amor de Lis-Fátima sea compartido entre todos, ya que Vuestra Reina Solar está comandando el gran momento del rescate. Sonrían a la vida que Dios les dio y miren con misericordia a los miserables de espíritu, para que ellos algún día sean tocados por el Amor de Vuestra Madre.
Preparen el altar para el encuentro con Lis-Fátima, porque una sagrada oportunidad será presentada a todos Mis hijos de Europa, un sagrado conocimiento los definirá para siempre como siervos de Vuestra Reina.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Desde la pureza de Lis, Santuario Interior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando sus vidas forman otra vida, queridos hijos, como lo dice la canción del “Ave María”, es verdad que sus consciencias son llevadas por Mi divina Luz a desprenderse del pasado, del error y del pecado. Por eso Mi tarea maternal con ustedes es formar, a partir de sus vidas presentes, futuras vidas en redención y en paz.
Hijos Míos, ustedes irán conociendo la llamada condición humana, que en verdad es lo que ha llevado a las almas a ingresar en el camino de la perdición y a alejarse del Amor de Dios, al perder de vista la Voluntad Divina.
En este tiempo de purificación para todos, verán cosas de ustedes mismos que antes no conocían o no querían ver, lo que llamo actitudes humanas, que en ciertos casos o en ciertas almas hacen retroceder su proceso de evolución y de mayor despertar.
Vivir para Dios no significa solamente estar en Él y recordarlo todo el tiempo, sino que requiere en este momento de una verdadera definición interior de qué camino escoger. Por eso Mi Inmaculado Corazón se ofrece como mediador e intercesor entre sus almas y Dios, para que Mi Amor materno actúe y abra las puertas hacia nuevas y renovadas oportunidades.
Todo es concedido, queridos hijos, por el estado perpetuo de Mi Gracia para con la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien los guía siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo estoy presente todos los días en los lugares más simples e inhóspitos del mundo, por ejemplo, en este simple jardín consagrado a Mi materno Corazón.
Es de esa forma, hijos, que Yo desearía estar en vuestros corazones todo el tiempo, para guiarlos hacia Jesús y Su Divino Reino.
En este día, vengo también como la Señora de los Treinta y Tres para fortalecer en los planos internos la misión espiritual de Uruguay y de todo su pueblo, que debe decididamente crecer en la santidad y el servicio a Dios.
Por eso, en este mes de mayo, los grupos de la Red-Luz de Uruguay y luego los grupos de toda América serán colocados en una importante misión confederada que abrirá las puertas al conocimiento, al entrenamiento y, sobre todo, a la unión de todas las consciencias que quieren seguir la Ley de la Jerarquía.
Si esa adhesión y respuesta fuera tan positiva y madura, como otras respuestas anteriores que los grupos ya dieron, América como continente contará con un apoyo espiritual inexplicable durante el momento más agudo de su purificación, y en esa misión confederada los grupos estarán más firmes para ayudar ampliamente y sin fronteras durante la crisis planetaria.
Así, queridos hijos, vuestra Madre Celeste estará al comando interno de esa tarea espiritual que intentará desplazar del destino de las Américas, gravísimos problemas sociales, ambientales y políticos que descontrolarían a toda la humanidad aquí presente.
Es así, que hoy estoy fundando nuevamente la Red-Luz de oración, que será en este tiempo uno de los brazos actuantes de la Red-Luz planetaria. La Red-Luz de oración será una consciencia más abierta y acogerá a todos los que aspiren a vivir las pautas de oración de los Mensajeros Divinos, pero que hasta este momento no consiguen consagrarse como Red-Luz planetaria.
La Red-Luz de oración será como la Red-Luz de servicio o la Red-Luz de cura, y podrá estar integrada por colaboradores principiantes, servidores y peregrinos que estén aprendiendo a dar los primeros pasos en la tarea con la Jerarquía.
Por eso, los más de 300 grupos que forman la Red-Luz planetaria en el mundo serán los acogedores y guardianes de esas almas que se han formado dentro de la Red-Luz de oración, de servicio y de cura, y que estará unida a los núcleos de servicio como a las diferentes ciudades desde donde provengan nuevos integrantes.
La reestructuración de esta red de oración, de servicio y de cura es para responder a la demanda de nuevos integrantes que aún no pasaron por la instrucción, pero que tienen el impulso de unirse a una propuesta más abierta como es la oración, el servicio y la cura, tareas que también podrán estar unidas al servicio de la Red-Luz misionera.
En todo esto la Red-Luz planetaria en cada región y ciudad irá formando a los nuevos rebaños que irán llegando, esto será para todos los grupos de la Red-Luz planetaria un gran servicio por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En la formación de los nuevos apóstoles,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Amar el Plan de Dios significa vivir ciertos desafíos que van más allá de la madurez de la consciencia. Cada desafío que es colocado en el camino del discípulo ya sea físico, mental o espiritual es para que la consciencia dé un paso mayor que el que nunca dio.
Ese momento se interpreta como transición cuando se pasa de una escuela a otra, o como purificación cuando se purifica algo interior. Quien tiene fe conseguirá superar ambos desafíos y podrá enseñar cómo hacerlo a los que estén pasando por el mismo aprendizaje. Eso no significa que el Padre desee lo más difícil para Sus hijos, porque Él es el Padre del Amor.
Cuando la vida de un iniciado se aproxima al camino de la santidad o de la consagración total al Plan de Dios, el espíritu forja otras experiencias para que el alma, la mente y el corazón de cada ser se puedan definir.
Nunca habrá dos caminos para llegar a Cristo; es por eso que todas las almas en un cierto momento de sus vidas tienen la posibilidad de escoger el camino del discipulado perpetuo o el camino del apostolado, uno las colocará en la escuela de la instrucción de la vida y el otro en el camino de aprender a servir mejor todos los días.
En este momento, gran parte de la humanidad está siendo colocada en el camino de la purificación para que, en algún momento, las almas definan los próximos pasos de su evolución.
La trayectoria del espíritu es trazada por las experiencias de la vida, las del alma y por las decisiones que toma el espíritu de cada ser ante el Llamado de Dios.
En este último ciclo, existen muchas almas que son colocadas en el camino de la entrega total. Eso lleva a que la consciencia enfrente y conozca aspectos de su ser que antes eran purificados en lapsos más prolongados.
Debido a la necesidad de almas puras en la Tierra, el Plan cambió el rumbo de los acontecimientos. Con almas en estado de mayor pureza, la humanidad se salvará, y las consciencias menos preparadas son llamadas para cumplir ese propósito.
Puede ser que tu vida esté dentro de ese proyecto y aún no lo hayas percibido, hoy vengo para revelártelo. Atiende a este sagrado pedido de Dios.
¡Les agradezco por responder a esta importante convocatoria celestial!
Los anima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis hijos:
Mientras sus corazones y vidas se purifican, Yo los llamo a vivir el espíritu de la trascendencia interior, acto de amor para superar todas las pruebas y las dificultades internas. Es por eso, queridos hijos, que Yo les ofrezco Mi Inmaculado y Materno Corazón como el refugio seguro durante los ciclos internos de la tempestad.
Mi Gracia los reúne todos los días y vengo para que acepten Mi Corazón Inmaculado como el escudo protector contra todo mal y como la fuente del Amor de Dios para el mundo. Ingresen en Mi Corazón por medio de la oración y vivifiquen en este tiempo la luz de los atributos que Yo les quiero derramar.
Consagrarse a Mi Materno Corazón es el primer paso del alma orante, para después compartir con Vuestra Madre Celeste los Dones de Dios hasta ahora desconocidos por todos.
Mientras cursan en la Tierra la escuela de la autopurificación, queridos hijos, unan sus manos como hermanos e imploren para que Mi Casto Corazón los ayude en esta hora aguda de la Tierra.
Trabajando en su consagración diaria a Mi Inmaculado Corazón, permitirán que Vuestra Madre Celeste interceda en este tiempo por la humanidad.
Así como fue en el principio de los mensajes diarios de paz, después de tanto tiempo Yo les dejo llaves básicas para trabajar hasta el fin de sus días en la consagración al Materno Corazón de María. Estos principios de un buen cristiano, son también considerados para los que se consagran como Hijos de María.
Los siete principios para consagrarse al Inmaculado Corazón de María todos los días son los siguientes:
1. Tener una vida de oración.
2. Ser un pacificador.
3. Comulgar diariamente con Cristo.
4. Realizar un acto de misericordia por día, sea servir, ayudar, cuidar a los enfermos, visitar a los que están presos en la cárcel o ayudar a los perdidos por las drogas.
5. Rezar un misterio del Santo Rosario por la paz.
6. Confesar las faltas regularmente al Sagrado Corazón de Jesús, sea con un sacerdote o en profunda soledad.
7. Acoger al peregrino dándole reposo y morada de paso.
Estos siete principios fueron enseñados a los once apóstoles, después de la Asunción de Vuestra Madre Celeste. Fue el legado misericordioso que María les dejó para vivir el apostolado de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama infinitamente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este tiempo de purificación las puertas a la Gracia aún están abiertas para aquellos que la invoquen de corazón. Esta Gracia inexplicable es la que puede transfigurar todas las cosas, porque la Gracia es la acción concomitante con la Misericordia.
A pesar de lo que suceda, hijos Míos, busquen esa Gracia mayor para que el Señor escuche en Su Corazón las plegarias de Sus hijos. La Gracia es la fórmula para estos tiempos de liberación; es la causa y el motivo para todas las almas que deben encontrar sustento a través de ella.
La Gracia es un estado de expiación y al mismo tiempo de compasión; estas dos vertientes superiores provienen de la Voluntad que genera el amor y la unidad, a lo que todos deben aspirar diariamente.
Hijos Míos, a través de la Gracia se encuentra el alivio, y este trae paz en estos momentos críticos. En la Gracia se encuentra la Llama de Dios, Espíritu flameante y perpetuo que reenciende a los corazones en la compasión.
La humanidad debe colocar su visión en la Gracia de Dios y construirla dentro de sí para que ella se multiplique y llegue a los que la necesitan. Esta Gracia potentísima rompe las cadenas del mal, porque su naciente principal está en el Amor de Dios y en Su Omnisciencia.
Que la Gracia sea la llave de ustedes en este tiempo; pensando en ella, todo se materializa según la Voluntad de Dios, porque es la Gracia quien retira a las consciencias de la ignorancia y de la inferioridad de condiciones.
La Gracia da sentido a la vida y el motivo perfecto de servir a Dios, ella es la que une todas las cosas bajo los principios de la Paz, del Amor, de la Misericordia y de la Redención.
La Gracia es considerada una fuente de unidad, es el bálsamo que nutre la vida espiritual y la renueva. El mundo está presente hasta ahora en el Universo por obra de la Gracia.
Deben recordar, queridos hijos, que la Gracia de Dios lo es todo y que por ella revivirán y concretarán los caminos del Padre.
La Gracia es aquel estado que lleva hacia la Luz de Dios y a Su infinita bondad. La Gracia es el camino para los que no son premiados debido a las faltas que cometieron contra el Plan de Dios.
La Gracia es una tabla de salvación como lo es la Misericordia. Del Corazón de Mi Hijo brota la Misericordia que es Su Sangre y la Gracia que es Su Agua, purifica y redime.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la Gracia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras los acontecimientos de la vida y del planeta entero se desarrollan precipitadamente en la humanidad, Yo los invito a que busquen el camino de la serenidad para después encontrar la paz.
La raíz de la historia humana y de todas las condiciones terrestres está siendo removida; lo que durante siglos estuvo controlado por el poder, por la soberbia o incluso por la resistencia, está siendo quitado de las manos de los que creen tener el gobierno sobre las cosas. Por eso, queridos hijos, no se sorprendan por lo que verán o por lo que sabrán, la profecía de Mi Hijo se está cumpliendo: “No quedará piedra sobre piedra”, y eso ya es una realidad en todo el planeta y principalmente en los seres internos de todos.
Se generará una aparente falta de guía; por eso, desde hace tiempo los estoy llamando a vivir la oración verdadera. Serán los atributos de la Madre Universal los que, en este ciclo definitivo, sustituirán las carencias que las almas vivirán en el momento de perder el control sobre las cosas. Por eso, queridos hijos, abracen la oportunidad de purificarse pronto para que, preparados por la oración, esperen la gloriosa Venida de Cristo.
Les declaro, hijos, que no habrá consciencia ni espacio que estará libre de la purificación. La fe y la constancia serán el lema de los pacificadores de Mi Hijo, eso los hará fuertes en el amor y en la verdad.
Vean lo que está emergiendo de ustedes mismos y no lo miren con desprecio, sino con Misericordia, porque será la Misericordia de Dios que los salvará en esta hora de transición planetaria.
Vivan la Misericordia y practíquenla, será fundamental para que sus corazones acompañen la purificación de sus semejantes.
Les dejo Mi Paz porque es lo que hoy necesitan, no la pierdan por nada. La Paz sustenta todo, dentro y fuera de los seres.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En la Misericordia del Padre los contempla,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A los que transmutan como servicio
A lo largo de los tiempos, queridos hijos, existieron consciencias al servicio del Plan de Dios que, viviendo las enseñanzas de Cristo y Su plena imitación, fueron escogidas por el Universo para sustentar la consciencia planetaria y la humanidad.
Este servicio de transmutación no implica a todas las almas, porque en este tiempo la fuente de la purificación es lo que predomina en la humanidad, como un medio para la liberación del mal.
Pero en este siglo que ha comenzado, con una humanidad indiferente a los planes del Altísimo y a toda Su Obra Creadora, el propio Universo escogió a grupos de almas en el planeta para que ofrecieran silenciosamente este servicio que impide la destrucción espiritual de la humanidad.
Transmutar es un acto de pleno sacrificio y de profunda ofrenda por algo mayor que va más allá de una consciencia, de una nación o de un continente.
La Ley de la Transmutación está siendo aplicada en este momento sobre ciertos grupos de consciencias que ya pasaron por la escuela del discipulado de Cristo.
En el momento de la transmutación, el alma se encuentra con el sufrimiento, con la indignación y con el rechazo que siente el Padre Celestial, cuando Su Amor infinito es negado por las criaturas.
Por eso, nadie pasa por la transmutación sin antes haber vivido una estricta purificación, una vida de oración, de servicio y de entrega a Dios.
Los importantes monasterios del mundo que dedican la vida al servicio de Cristo, se han tornado columnas permanentes de transmutación planetaria y eso se divide entre los cristianos, los budistas, y los hindúes.
Dios deposita Su Voluntad en todas las consciencias que se abren a reconocer la verdadera necesidad de estos tiempos.
El mayor acto de transmutación de Cristo fue haberse dejado clavar en la Cruz, eso no significa que ustedes llegarán a ese estado, solo que la corriente de la transmutación se polariza positivamente cuando existe amor por lo que se está viviendo, así el proyecto de la humanidad es reconfigurado cuando existen almas que viven en este tiempo para transmutar como medio de concretar el proyecto de esta raza.
La transmutación es una escuela de servicio silencioso, abnegado y puro, es el primer escalón que hace ingresar a la consciencia hacia un estado de servicio mayor.
Oremos por todos los que transmutan, porque en estos tiempos eso se volverá un ejercicio grupal para las almas.
La fortaleza de los que transmutan es la fe.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora por los que transmutan,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Todo está en su Juicio
Queridos hijos Míos:
A través de Mis planes de paz y de oración con todas las almas del mundo, Yo evito que ingresen en el Juicio.
Pero ya todo está en su Juicio...
Como Vuestra Madre, les revelo nuevos proyectos que deben seguir el orden perfecto del Universo y así todos podrán estar dentro de la Ley.
Pero ya todo está en su Juicio...
Evito que las almas sigan sumergiéndose en la oscuridad de estos tiempos y llamo a todas las ovejas perdidas para que retornen al camino de Cristo.
Pero ya todo está en su Juicio...
Todos los días invito a los corazones a que sigan los pasos de la Madre Celeste, así sus pasos en estos tiempos estarán protegidos por la Luz de Mi Maternidad.
Pero ya todo está en su Juicio...
Los corazones se condenan cada día que pasa y se justifican a través de sus acciones, llevando a toda la humanidad hacia el Juicio Universal.
Pero ya todo está en su Juicio...
No hay consciencia, raza, religión ni nación que esté libre del Juicio Universal; por eso Vuestra Madre Celeste los motiva a desarrollar proyectos de luz que estén unidos a la Voluntad Divina para que así no ingresen en el Juicio.
Queridos hijos, la hora que fue predestinada para ciertos acontecimientos está llegando, Vuestra Madre Santísima junto a Sus ángeles destierran las redes del mal a través de los encuentros de oración.
Pero ya todo está en su Juicio...
Las almas no pueden perder la Gracia de convertir sus vidas a través de la sagrada expiación que proviene del Cielo.
Antes de que todo suceda y las naciones enteras ingresen en su Juicio, recen, recen pidiendo de corazón por las necesidades del planeta, para que al menos los ángeles del Universo acudan al llamado de sus voces.
Ya todo está en su Juicio dentro y fuera de los seres humanos; ha llegado el Juicio de la purificación y, al mismo tiempo, el de la evidencia.
Antes de que el Gran Juicio se establezca en el mundo, preparen sus corazones en la adoración; ya todo está en su Juicio, y los corazones no pueden estar distraídos por las cosas de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Reza ahora y siempre ante el Juicio del fin de los tiempos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido Mío:
No acongojes tu corazón por lo que aún no has conseguido realizar o trascender.
Quiebra las barreras de la inercia y de la ilusión a través del poderoso fuego de Mi Corazón y espera, en vigilia, porque todo se realizará.
Acompáñame en la meta de tornar tu vida un pequeño templo sagrado mediante la purificación de tus actos, sentimientos y pensamientos. Todo tiene su ciclo, es inútil que te apresures para ver los resultados.
La paciencia es la llave maestra de los perseverantes y de los inocentes. Cuando no puedas abrazar la transformación, escóndete en Mi Inmaculado Corazón y confía, bajo Mi Manto te vuelves invisible.
Camina a Mi lado tomándote fuerte de Mi mano y sintiendo, en cada paso que das, que Yo te enseñaré a superar todos los abismos de la consciencia.
El verdadero discípulo debe conocer su propia condición humana para aprender a amar más allá de las condiciones humanas de los otros.
Deja que el fluir de Mi llamado te haga sentir seguro del camino que recorres, porque el fracaso no existe para Dios, solo existe la falta de amor en los que aún no aman.
Vivir la escuela de la redención es un propósito para todos los autoconvocados. Deseo que tu corazón se purifique hasta ser tan puro como lo es cuando te acercas a Mi materno Corazón.
No dejo de atender a los que necesitan una ayuda especial, todos son hijos predilectos para Mí. Que el camino de la transformación sea el escalón para que algún día tu alma se convierta en Cristo.
¡Adelante! Sigue adelante y sin desánimos, la humanidad al fin se consagrará por el triunfo de Mi Corazón Inmaculado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Reunidos en el santo Cenáculo después de la Resurrección de Vuestro Señor, veamos los preciosos misterios de Redención y de Misericordia que Mi Amado Hijo fue manifestando durante Sus apariciones a los apóstoles y seguidores.
Sientan en el corazón la alegría de estar sirviendo a Dios, así como Mi Hijo la sintió desde el momento de Su encarnación en el mundo.
Acepten con valentía todo lo que el Señor les envía como Gracia de instrucción y aprendizaje interno para los corazones. Vivan verdaderamente el camino que Mi Amado Hijo les ofrece, vivan el camino de la santidad y de la paz en un tiempo crítico y oscuro.
Vuestro Pastor es esa luz infinita y poderosa que iluminará sus pasos; sigan en obediencia Sus designios y así aprenderán a vivir en la Jerarquía.
Esperen el momento de purificación que les tocará vivir, no como una dificultad sino como el esperado momento de dar un paso en la consciencia.
Hijos Míos, imiten el ejemplo que les ha dado Cristo y crean que, en el fin de este ciclo planetario, la entrega de cada apóstol de Él definirá las Gracias para toda la humanidad.
Yo los acompaño en este sagrado desafío como la Madre de la Humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne en el Sagrado Cenáculo del Señor Jesús,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más