MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que hoy las caricias de Mis Manos toquen tu rostro, para que sientas el calor profundo de Mi Corazón que todo restaura, que todo cura, que todo purifica, así como Dios lo necesita.

Que hoy sientas el abrazo de tu Madre Celestial, para que tu espíritu se conforte, para que tu alma se fortalezca, para que cada rincón de tu ser finalmente Me diga sí.

Que hoy sientas el latido de Mi Corazón Materno, que puedas alcanzar la santidad y la consagración total a través de pequeños, pero seguros pasos.

Que hoy sientas la protección maternal de Mi Manto, para que tu ser sienta el abrigo de Dios y el amparo de todo Su Reino Celestial.

Que, de todos estos gestos de amor, recibas la esencia de la compasión, para que tu ser pueda ser completamente curado y luego se redima.

Recibe hoy del Cielo la caricia perfecta de los ángeles del amor y de todo el afluente espiritual de Mi Corazón Inmaculado, para que todos los días te renueves hasta alcanzar un estado inamovible de paz, de serenidad y de calma.

Hoy, el universo está aquí.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los santifica,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo Soy el Sol que ilumina con amor los tiempos de oscuridad y que debajo de Mi Manto coloca a todas las almas para que alcancen la Divina Protección.

En verdad, les digo que los apóstoles que están en las primeras filas de la preparación del Retorno de Cristo deberán enfrentar en sí mismos toda suerte de abismos y de pruebas que los colocarán aún más cerca de Mi Hijo; porque así la condición humana y arcaica se irá disolviendo de la consciencia material de los seres humanos.

Por eso, deberán buscar un espíritu de inmensa mansedumbre, de paciencia y de resignación; ya que en estos tiempos será importante dar el todo por el todo, debido al gran desequilibrio planetario de esta raza.

Yo los animo a atravesar el fin de los tiempos con espíritu de inextinguible esperanza, porque así adquirirán fuerza interior para llevar adelante la Obra Redentora de Mi Amado Hijo.

Solo les pido que se mantengan calmos, serenos y receptivos; y que en cada nueva batalla interior y exterior solo reine el amor, porque el amor que puede brotar de sus corazones lo disolverá todo en luz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de La Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SÃO GABRIEL, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, HACIA EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

No teman, Yo estoy aquí y si estoy aquí, está Dios y todos Sus universos angélicos y arcangélicos.

Si la bestia está agitada es porque está perdiendo la batalla y sus planes malignos se hunden como en la arena movediza.

Su derrota está próxima y todos sus planes se desarmarán, nada que venga de ella reinará.

Su Madre extiende Su Manto y debajo de él, les muestra Sus catorce Espadas, las cuales cortarán y disolverán los catorce aspectos del adversario.

Los Padres Creadores harán uso de las catorce Espadas para vencer al enemigo y todo su reino invasor en la superficie se destruirá a sí mismo, porque el amor de los corazones reinará y ya no se opondrán espada contra espada.

El nuevo Goliat será vencido y arrojado al abismo, hasta que le llegue la hora de su juicio universal.

Mientras tanto, daré Mi Corona de Estrellas a los que Me siguen incondicionalmente y Mi Corona de Luz los guiará por los caminos hacia las virtudes de la Nueva Jerusalén. Así, podrán conocer los Dones que Dios le entregará al nuevo mundo, finalmente liberado del maligno y de su constante condenación.

El planeta nacerá de nuevo y los Cristos, junto a Mi Hijo, cumplirán la profecía de los mil años de paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA 47.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE ASÍS, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Oremos.

 

"Escucha Padre la voz de Tus criaturas, de todos los seres de buena voluntad y de bien.

Escucha Padre la voz de Tus hijos, de todos los que guardan Tu Divina Esperanza; de todos los que aspiran a encontrar Tu Voluntad, Tu Amor y Tu Gracia. 

Padre amado, desciende ahora sobre Tus criaturas; que todo sea permeado por Tu Luz, para que el sufrimiento se transforme en alegría; para que el error se transforme en liberación; para que los pecados se transformen en salvación y todos encuentren el Gran Portal hacia Tu Paz.

¡Oh, Padre amado!, hoy Me postro ante Ti, en la compañía luminosa de San Francisco, porque Él Me ha pedido que orara por la humanidad. Y hoy Me uno a Su Corazón santo que demostró, en tiempos pasados, el amor por la Creación y la vida. Y así, que cada esencia sea restaurada por Tu Amor. Que se desvanezcan las injurias. Que resplandezca Tu Misericordia y que se abran los corazones que están cerrados a la esencia de Tu Divino Amor.

¡Oh, Padre amado!, cuánto has dado Tú por todas Tus criaturas. Cuánto Te has donado por cada esencia creada. Cuánto, Tú, Padre, has manifestado a través de los Reinos de la Naturaleza. Que el Reino Mineral sea acogido por el corazón humano. Que el Reino Vegetal sea alabado por los hombres de la superficie de la Tierra. Que el Reino Animal sea rescatado y curado por las manos que se donan para servirlo incondicionalmente.

Que ya nadie más muera sobre esta Tierra. Que ya nadie más sufra la indiferencia. Que ya nadie más pierda la oportunidad de amar y de encontrar Tu Reino, Tu Reino Celestial.

Que todo el mal generado entre los pueblos, entre las naciones y en los Reinos de la Naturaleza, sea restaurado por Tu infinita Misericordia.

Que se abran los ojos, Señor, de los que aún no Te quieren ver. Que se abran los corazones que se distanciaron de Ti por las acciones de los hombres, en todas las religiones. Que ya no existan intermediarios, que todos puedan ser Tus verdaderos instrumentos de Paz.

¡Oh, Señor amado!, Padre de la Creación y de la hermosura, haz descender Tus estrellas de Gloria sobre la humanidad perdida.

Hoy Mi Corazón derrama la Sangre de Su Amor para que todo sea lavado, purificado y se vuelva digno para así encontrar Tu Amor.

¡Oh, Padre de los Universos!, que las almas puedan mirar a los cielos, a las estrellas, al Sol y a la Luna, para contemplar la Luz de Tu Amor. Que cada corazón sienta como Tú, Padre del Amor, todo lo renuevas, todo lo regeneras, todo lo transformas, porque todo a Ti Te pertenece, Padre, en el Cielo y en la Tierra, en el firmamento como en la tierra, en los océanos, en los continentes, en todo lo que Tú has creado, siempre a Ti pertenecerá. 

Y así, aparta, Señor, a Tus criaturas de las influencias del mal. Que esta raza, que está a las puertas de su gran definición, no pierda la unión con Tu Esencia.

Hoy, San Francisco, Tu hijo, y Tu esposa, Santa Clara, Te imploran, amado Señor, por una Gracia mayor, incomprensible e inconcebible para los hombres de superficie. Pero Tú, Señor, que lo puedes todo, Tú que eres la misma Voluntad que expresó el amor, la grandeza y la Creación, concibe en Tus criaturas el principio de Tu Compasión, para que las almas encuentren el camino de salida hacia la Redención.

Hoy, con San Francisco y Santa Clara, elevo a las estrellas caídas, que cayeron en los abismos, que apagaron su luz interior y que perdieron la llama de Tu Fe. Derramo y coloco esas estrellas sobre el manto de Tu Madre, porque Ella es Quien concibe la vida, la gracia y la oportunidad para todos Tus seres, en Su purísimo y divino vientre. Ella es Quien gesta en Sí la nueva humanidad. Ella es Quien concede la Misericordia de Tu Corazón para que Tus criaturas contemplen Tu Santa Faz.

Es así que con San Francisco y Santa Clara, rodeados por Tu omnipresencia y omnipotencia, Te pedimos a Ti, Señor Altísimo, que separes, que apartes y que distancies a la humanidad del Rayo de Tu Justicia, porque Tú, Padre, Me has enviado para que Tus hijos, que son imperfectos, imitaran Mi camino con el fin de manifestar los Nuevos Cristos.

Hoy vengo aquí, a esta tierra de Asís, para reconsagrarla a Tu Creación, a la hermana Pobreza, a la hermana Humildad, al hermano Sol y a la hermana Luna, como a todo lo que existe en Tus universos mayores.

Que todo sea iluminado por Tu bondadosa Mano. Que Tú, Padre, Amor puro e infinito, señales a Tus hijos con la cruz de la libertad vivida por Tu Unigénito, cargada por Mis Espaldas para la redención de la humanidad.

Que los Reinos de la Naturaleza sean alabados. Que todo el mal generado por la ignorancia de Tus hijos en los Reinos de Tu Creación, sea disipado para que encarne en todos Tu Amor y Tu Compasión.

Hoy le pedimos al hermano Sol, que no deje de brillar en este mundo; que sus rayos penetren en lo más profundo de los corazones más endurecidos. Que la hermana Luna ilumine los caminos de tribulación que muchos hoy viven en estos tiempos, para que todos puedan contemplar cuán grande es Tu Amor, escrito en el firmamento, en las estrellas, en todo el Universo.

Hoy con San Francisco y Santa Clara, unidos en la Santísima Trinidad, Te ofrecemos, Señor, esta oración como súplica de los que aman Tu Creación, Tus Reinos creados a imagen y semejanza, tesoros de Tu infinito Amor.

Ofrecemos Señor, esta comunión con la vida, con la vida eterna, con lo que es real, vivo y resplandeciente. 

Que todos sientan Tu Presencia. Que todos despierten al universo de Tu Paz, de Tu Unidad, para siempre".

Ofrezcamos, por los Reinos que no son contemplados, en presencia de San Francisco y Santa Clara, este cántico que ahora están tocando, que es una oración de aquellos que son verdaderos hijos de Dios y que aman a la Creación y a los Reinos de la Naturaleza.

Hoy Mi Corazón se abrirá como tabernáculo para recibir de todas las criaturas esta oración, desde cualquier parte del mundo, desde cualquier corazón que se una en este momento, al Amor del Creador.

Coloco Mi Mano izquierda sobre el Corazón, elevo Mi Mano derecha sobre el mundo para bendecirlo con todo el Amor de Dios y así, recibo de sus voces la súplica de esta oración.

Los escucho.

Que en el Cuerpo y en la Sangre encuentren el fruto de su salvación y que ese fruto, basado en el Amor, en la Unidad y en la Misericordia de Dios, llegue a todas las almas del mundo.

Que así sea.

Y ahora pidan interiormente a San Francisco y a Santa Clara lo que ustedes necesitan y todo lo que necesitan sus hermanos más que ustedes mismos. Pidan con sinceridad, que estos santos recibirán en Sus corazones sus súplicas. Pidan, y todo será realizado. Pidan por la humanidad. Pidan por los Reinos de la Naturaleza, gravemente ofendidos por esta raza de superficie. Pidan que se pueda concebir el amor, el perdón y la reconciliación entre la Creación y los hombres, para que así se establezcan los mil años de paz.

Coloquen sus manos en señal de oración.

Oraremos el Padre Nuestro lentamente, como si lo pronunciaran por primera vez, para que Su Reino descienda y el mal sea extirpado de la humanidad.

Ahora lleven las manos sobre el corazón para que Yo los pueda bendecir por aquellos que no son bendecidos y que se olvidan que Mi Corazón es el gran tesoro del Amor infinito para toda la humanidad y para los Reinos de la Naturaleza.

Elevando Mi Mano derecha hacia lo Alto, en señal de bendición y de protección, Yo le concedo el perdón a los Reinos Menores ultrajados por esta humanidad de superficie e imploro al Santo Padre, Señor de las Alturas y de la Creación, que tenga Misericordia por aquellos que han caído y han lastimado Su Creación Divina.

Que la Luz, la Paz y el Bien reinen para siempre en los creyentes y en los que aspiran alcanzar, algún día, el Reino de Tu Amor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por estar unidos a la Creación.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Con Mis Pies despojados y puros, piso lo que ocasiona dolor y tristeza en Mis hijos. Me afirmo, en nombre de Dios, sobre la serpiente y le hago sentir el Poder del Creador, para que así sea aplacada.

Con Mis Manos unidas en oración, imploro por el planeta y por cada alma de este mundo, sin dejar de guiar y de acompañar a quienes invocan Mi auxilio.

Con Mi Manto luminoso, irradio el Reino de Dios para que las almas lo distingan y, reconociéndolo en su interior, se animen a ingresar al Corazón de Dios.

Con la Corona de doce Estrellas sobre Mi Cabeza, instauro los Atributos de Luz para el mundo y envío en misión a los ángeles del Cielo para que siembren en la humanidad todo lo que la hará más fraterna, servicial y pacífica.

Con Mi Mirada de Amor hacia el mundo, imploro intensamente por los que están perdidos en la vida material y con Mi Divina Mente elevo lo que está caído a fin de que se cumpla la Ley de la Redención.

Es así que estoy con Mi Consciencia desdoblada, para abarcar todo, más allá de este mundo y de esta humanidad, porque Mi Propósito es que todos puedan vivir la Voluntad Suprema.

Por eso, vengo en auxilio de todos los que Me dicen sí.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

Mensajes diarios
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL MUNDO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE GONDOMAR, OPORTO, PORTUGAL, A LA VIDENTE MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT, CON MOTIVO DE SU ANIVERSARIO

Que el Manto de la Madre del Mundo cubra y proteja a todas Sus criaturas, bajo la Gracia infinita del Redentor.

Hoy, un nuevo ciclo despunta en esta Obra Sagrada que llevo adelante junto a Mi Hijo, el Cristo, y a San José Castísimo, por el rescate de este planeta y de su humanidad.

Hoy, junto a Mi Reino Celestial en la Tierra, el Reino de Lys-Fátima, celebro con todos Mis hijos un nuevo amanecer, aquel que prepara definitivamente a sus espíritus y almas para dar el último gran paso en la consagración de sus vidas a la Voluntad de Dios.

Muchas veces, han escuchado estas palabras que parecen repetirse cada tanto, y es verdad. Cada nuevo paso que la Divinidad propone a Sus servidores, en este Plan de redención y de rescate, es un ciclo que finaliza y uno nuevo que comienza, pleno de desafíos, de pruebas y de responsabilidades.

Esta es la propuesta para ustedes, en el nivel en que cada uno se encuentra en esta escuela de amor, perdón y redención que es este planeta y esta humanidad.

A cada uno de Mis hijos presentes en el mundo, aquellos que son parte de la Iglesia Celestial de Mi Hijo, aquellos que lo siguen de corazón y de verdad, hoy les entregaré una nueva meta, un sendero más profundo para recorrer y en el cual servir.

Aquellos que son parte de esta Iglesia Celestial solo por afinidad, los invito a convertirse en colaboradores efectivos de este Plan de redención. Colaborar significa acciones concretas, significa estar disponibles para realizar las tareas que sean necesarias para llevar la Obra adelante.

A los que ya colaboran, los invito a levantar el estandarte de los servidores de Cristo; aquellos que siempre están listos, dispuestos a ayudar y asistir a los Mensajeros Divinos cuando es necesario.

A los que hace tiempo sirven en este Plan de Amor, les abro la puerta de la consagración interior, aquella que los llevará a vivir por y para servir a Mi Hijo, el Cristo Redentor, y a permitir que Él los prepare para acompañarlo en este final de los tiempos, en Su Retorno.

A los que ya cruzaron el portal de la consagración y caminan por el sendero del apostolado, coloco ante sus almas, espíritus y esencias, la gran posibilidad de dar la vida por Cristo, con la alegría de entregarla, en servicio incondicional, por la redención total de las almas.

Y para los que ya no sienten temor de dar sus vidas, aquellos que viven con Mi Hijo en sus corazones, los que serán capaces de seguirlo hasta el final, sea cual sea, los invito a caminar Conmigo por el sendero de ser nada, solo esclavos de Su Amor y de aquellos que Él ama como ama al Padre Eterno.

Por eso, este ciclo es de gran renovación para cada uno de los que escuchan Mi voz.

Existe y siempre existirá, para cada criatura que ansíe de alguna forma servir a Dios y a este Plan de Amor, un lugar para realizar ese servicio. Servicio que debe realizarse con el mayor de los esfuerzos, el que cada uno pueda dar y un poco más. Porque este es el tiempo en que todo está por suceder, y del esfuerzo de cada uno dependerá el destino del planeta y de la humanidad, lo que significa también su propio destino.

Desde Fátima hacia el mundo entero, Me preparo para entregarle una Gracia a cada uno de Mis hijos, aquellos que de forma sincera, desde cada lugar del mundo, Me presenten sus corazones, en este mayo de renovación total.

Nos preparamos para entregar la Gracia de recuperar los códigos de la Pureza original que se guardan en los planos internos de este Reino Espiritual, aquella Pureza original que sus esencias perdieron hace tanto tiempo por errores cometidos en el pasado.

Estaré junto a Mi hijo Francisco concelebrando la Ceremonia de la Eucaristía. Oren por su protección y por su tarea. Él trae la renovación de la fe para todos en este tiempo.

Los amo y los bendigo.

Gracias por estar hoy Conmigo.

Vuestra Madre María, Madre del Mundo y de todas sus criaturas

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El triunfo de Mi Corazón está próximo y todos lo verán.

A las puertas de la gran misión a Centroamérica y México, su Santa Madre se prepara para ingresar en el escenario de esa región y así poder aliviarla de su dolor milenario.

El triunfo de Mi Corazón está próximo y todos lo verán.

Es así, queridos hijos, que en este día de preparación los invito a todos a que se coloquen bajo Mi manto para que unidos a Mí, puedan ver y sentir interiormente toda la protección del Cosmos.

En este día se prepara el triunfo de Mi Corazón y a muchos los tomará por sorpresa.

Queridos hijos, su Madre Celeste también acompañará la misión humanitaria por Venezuela, y en el mes de noviembre se instalarán las bases para esta tarea que recién comienza y que está apoyada por la Jerarquía Celestial.

En este sentido, queridos hijos, a las puertas de los venideros acontecimientos, su Madre Celeste los invita a proseguir con fe y amor frente a toda la necesidad que ustedes encontrarán.

Lo más importante para Mí, hijos, será el alivio del sufrimiento a través de todo el amor que puedan expresar a los marginados y a los inmigrantes.

Deseo que sus corazones palpiten de amor, así como Mi Corazón palpita de alegría al ver que se realizan ambas misiones.

Como verán, eso es Voluntad del Padre Celestial con el fin de que toda la humanidad y el planeta se vean beneficiados y puedan despertar al momento de su redención.

Quisiera que a estas misiones fueran Mis legionarios y representantes de la paz.

Recuerden eso, porque será importante que a través de una alineada y correcta actitud se fortalezca la expansión de Mi obra más allá de América.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Con ustedes y en ustedes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Yo soy la Madre de todos los pueblos, de todas las razas, de todas las culturas, de todas las religiones, porque soy la Madre de cada corazón humano y soy el Vientre del cual provienen todas las cosas. Nada está separado de Mí, hijos Míos. Solo se distancia de Mi Corazón aquel que se olvida de su filiación Conmigo y que se olvida de la unidad que debe existir entre cada corazón humano y Dios.

Por eso vengo al mundo y coloco bajo Mi manto cada nación; por eso hago de aquellos de Mis hijos que están despiertos verdaderos espejos de Mi red de luz, para iluminar los abismos internos y planetarios que todavía oscurecen este mundo, y así liberar el mal y el sufrimiento de las almas.

Hijos, hoy Mi Corazón se regocija en Brasil como en Fátima, y Mi rosario se extiende más allá de los continentes, abrazando con sus cuentas de oración todos los mares y curando así el sufrimiento de los Reinos de la Naturaleza. Es así que uniendo Fátima y Aparecida, Me valgo de las oraciones de Mis hijos para realizar una tarea planetaria más amplia, que abarque todos los Reinos y todos los corazones.

Quisiera que Me acompañaran con sus más sinceras oraciones, intentando comprender la gran necesidad de que este mundo sea bañado por la Luz de Dios Altísimo y que los corazones reciban del Padre el despertar que sus almas tanto esperan.

Hijos amados, el terror aún existe en muchas partes del mundo, material e espiritualmente, sometiendo muchas almas. Por más que ustedes estén siempre bajo Mi manto, deben ser conscientes de que esta protección que Yo les entrego es para que trabajen Conmigo por la Paz y por la redención de este planeta.

Quisiera en este día, que Mis hijos en Fátima, como en Aparecida, sean conscientes de los Espejos de Luz que allí deposité para irradiar sus oraciones al mundo entero; sin embargo, hijos, las verdades de los Cielos fueron dichas para muy pocos, y esos deben representar a toda la humanidad.

Quisiera que Mis santuarios estuvieran repletos de almas conscientes de su misión y que, con el espejo de su corazón encendido, hicieran, de cada uno de esos santuarios, verdaderas usinas de transmutación y de redención para el planeta.

Por eso les pido, en este día, que aquellos que están más conscientes de Mi Llamado oren Conmigo por la paz mundial. Clamen por el despertar de las almas y, solo hoy, no pidan nada para sí.

Únanse a Mí en un clamor por el planeta, por los mares, por las almas que están en la obscuridad, por los que sufren, por los que duermen, por los que someten a sus hermanos.

Unan, hijos Míos, sus rosarios al Mío, en este día, y uniendo Fátima y Aparecida, vamos a encender esa red luminosa hacia la consciencia planetaria.

Hoy los Espejos de Luz se encienden y emiten un sonido divino que resuena más allá de los universos, en todo el Cosmos, para que Dios escuche la voz orante de Sus hijos.

Les agradezco, hijos amados, por ser conscientes de la necesidad de este mundo y por trabajar Conmigo por la Paz.

Agradezco a todos Mis hijos de San Pablo y de San José de Rio Preto por reflexionar sobre la necesidad del prójimo y por ayudarme a cumplir Mis Planes de Paz. Mi manto aún debe abrazar muchas almas y cuento con sus corazones para que eso sea posible.

Los amo y les dejo Mi Paz.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE PORTO ALEGRE, RÍO GRANDE DEL SUR, HACIA SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Cada vez que oran a Mi Corazón, Yo los protejo de todo mal y de toda adversidad.

Traigo para ustedes la Protección de Dios y los abrigo bajo Mi manto para que nada les suceda.

Cada vez que Me buscan, Yo los encuentro en el sagrado oratorio de Dios, en donde todo se realiza, así como Dios lo prevé.

Dejo para ustedes todo Mi Amor de Madre y los conduzco por el camino de la paz, crean en eso, porque Yo allí estoy.

Abran sus corazones y encontrarán el Corazón de Mi Hijo, que los espera en fe y amor.

Estén Conmigo en oración perpetua, así también protegeré a las almas que más necesitan de redención.

Les dejo Mi devoción y oración por todos; tengan fe, todo estará bien.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Envolveré al planeta con Mi Corona de Luz para que las esencias, en su mayoría, estén protegidas durante el día de la gran batalla del Armagedón.

Extenderé Mi Manto sobre las naciones para que la mayor cantidad de almas pueda protegerse durante el tiempo de la purificación.

Pediré a Mis santos ángeles que guíen y conduzcan, por los caminos de la paz, a todos los que necesitarán de guía y de orientación espiritual.

Revelaré Mi soberanía a los tiranos y derrotaré, con Mi Amor, a los que persiguen a los buenos cristianos.

En los días que llegarán, no dejaré que nadie se pierda. Dentro de lo permitido por la Ley de la Gracia, la humanidad podrá tomar consciencia del mensaje del fin de los tiempos.

Entregaré Mi puro Corazón a todos los que lo quieran adoptar como refugio y escudo contra toda adversidad.

Emitiré las señales del Cosmos hacia el planeta y todo será bien claro, para que nadie se confunda.

En los tiempos que llegarán, la oración inmediata será el salvavidas que retirará del naufragio a los cayeron en sus propios abismos.

Cada acto de amor verdadero representará una oportunidad para que las almas den sus pasos y se liberen de las cadenas que los aprisionan.

Habrá, por un corto tiempo, una etapa de paz inexplicable que todos deberán aprovechar para que muchas situaciones internas y externas se resuelvan a través de la sagrada armonía.

Ese tiempo está cerca, y deberán prepararse para estar siempre en prontitud al servicio de la Voluntad Divina; porque así, queridos hijos, ayudarán a cumplir todas las etapas del sagrado Plan de Amor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los santifica en Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CIUDAD DE OPORTO, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El divino diálogo entre María Santísima y Jesucristo, Su Hijo Amado

María Santísima: Hijo, sabes que las almas en su naufragio necesitan de Tu ayuda. Te pido, Adorable Hijo de Dios, que Te aproximes a los más débiles, que por sus errores y faltas pierden la Gracia de conocerte.

Mira, Querido Hijo, cuántos siguen Tus caminos y se esfuerzan por vivirlos.

Jesucristo: Clementísima Madre, escucho con atención y gracia Tu dulce y amorosa voz, así como la escuchaba cuando aún era muy pequeño y estaba en Tus brazos.

¿Cuándo será el momento en que los hombres se abrirán para conocer el poder de Tu Amor?

Mi Corazón se avergüenza cuando las almas no son dignas de proclamarte y reconocerte como la Madre del Mesías y la Corredentora, porque en este misterio, Tú siempre fuiste la silenciosa mujer de Nazaret que soportó todos los martirios junto a Su Hijo, en profundo silencio.

María Santísima: Sí, Hijo Amado, en Tus palabras se trasluce la verdad y la importancia del mensaje. Mi Paz todo lo alcanza, y no Te aflijas, Santo Rey, porque aún existen corazones verdaderos y santos que Me viven y Me glorifican; en ellos están las bases de la obra que el Padre Me ha confiado, en ellos edifico la verdadera iglesia celestial, libre de bienes y de poderes humanos.

Jesucristo: Es esa iglesia interior que Yo espero proclamar en honor a Mi Padre y por cada criatura de la Tierra que día a día pierde su filiación con Dios.

Santísima Reina de los Cielos, es por esa divina causa que Te he confiado, en Tus manos y Corazón, a toda la humanidad para que Tú, Arca Sagrada del Espíritu Santo, seas el portal por donde todos Tus hijos puedan pasar.

María Santísima: Por eso te ruego, Divino Hijo, que ayudes a Tus rebaños dispersos por el mundo, para que se unifiquen y solo exista un único propósito en cada corazón humano.

Desearía, Amable Señor, que Tú pudieras erguir en cada espíritu Tu verdadera iglesia celestial para que, fundando miles de ellas en los corazones, las criaturas reconozcan que Tú eres el Rey del Universo.

Jesucristo: Amada Madre del Mundo, Tus súplicas son para Mí caricias y ternuras celestiales de una Madre bondadosa e incansable, que nunca descansará hasta ver a todas las almas en el Paraíso.

Tu divina intercesión, Querida Madre, es motivo de Gracia, de Misericordia y de Gloria. Responderé al llamado de Tu Corazón Purísimo, pues Tus santos ángeles Me han hecho saber que en la Tierra tienes ejércitos orantes que están despertando por Tu Amor.

María Santísima: Sí, Glorioso Hijo, en la Tierra están despertando nuevos ejércitos, rebaños Tuyos que estoy congregando para que finalmente sigan un único camino: el camino del amor.

Por eso, Precioso Rey, estoy pidiendo a todos los ángeles y, especialmente al Ángel de Portugal, que reúnan a todas las consciencias angélicas para que la divina obra de redención se realice en todos los corazones aún no redimidos.

Por eso, revisto con Mi manto celeste a cuantos aceptan Mi convocatoria, pues Mi más íntimo deseo es que Tu Corazón sea glorificado para que el Padre sea glorificado y los acontecimientos cambien.

Jesucristo: Comprendo, Santísima Madre, el propósito que llevas adelante, por eso reforzaré Tus ejércitos angélicos para que las almas sean retiradas de la ilusión y del engaño terrenal.

Enviaré a más consciencias ultraterrestres para que los corazones despierten y sean portadores del Proyecto de Dios, el que Nuestro Amado Padre ha pedido que sea realizado en este tiempo.

María Santísima: Por eso, Hijo Primogénito, sembraré flores en jardines internos para que las almas sientan la existencia de su pureza original.

Verteré gracias inexplicables en corazones que no las merecerían, para que ellos se reconozcan dignos hijos de Dios. No dejaré, Bendito Hijo, que nadie parta de este mundo sin tener consciencia de que el amor todo lo puede cuando el corazón se abre para experimentarlo.

Jesucristo: Es ese misericordioso amor, Divina Madre del Cielo y del Universo, que aún no es vivido ni aceptado. Es el amor de Mi Corazón manso, que derrama Su Sangre de luz sobre el planeta y que todavía espera ser apreciado por todos los hombres.

Es ese amor celestial que espera ser aceptado por cada consciencia, especialmente por aquellas almas que nunca conocieron el amor. Mi Corazón se glorifica cuando los corazones viven los sacramentos y, más aún, Mi Corazón se llena de gratitud cuando las criaturas responden al llamado del Cielo, sea cual sea.

María Santísima: En Tu divina plenitud, Amado Jesús, las almas encuentran su fortaleza y las puertas a la redención se abren tantas veces intentando que las consciencias terrestres las puedan cruzar.

Por eso te ruego, Queridísimo Hijo de Dios, que ayudes con Tu bondad y Misericordia a todos los que las necesitan, para que se animen a dar el paso y ya no pierdan tiempo ni espacio en la superficialidad de la vida.

Prometo, Santo Hijo, que Mi donación y amor abrirán los caminos para que Tus rebaños puedan pasar.

Jesucristo: Es una infinita gracia escuchar Tu casta y dulce voz, la que proclama sin cansancio el triunfo de la esperanza y del amor que tanto necesita el mundo.

Tu Corazón amoroso se entrega por entero en las manos de los imperfectos y Él no teme ser rechazado porque Tu confianza en el Padre no tiene límites ni barreras.

Haz, Santa Madre Mía, que cada hijo Tuyo se anime a cruzar el portal, para que finalmente Yo encuentre en Tu regazo a los que tienen sed de Mí. Calma cada corazón y resucita en espíritu a los que aún deben elevarse al resplandor del Reino de Dios.

María Santísima: Apreciado y honrado Hijo Mío, es una gracia cumplir con Tus designios, porque en Tu Corazón se guarda la máxima Voluntad de Dios, la que los corazones de la Tierra deben aprender a vivir para que el Propósito divino se cumpla.

Por último Te suplico, Amado Hijo, que cada criatura de este enfermo planeta pueda despertar al Propósito, que los velos caigan de la consciencia y que todos los que están ciegos espiritualmente puedan ver y así cumplir con Tus sagradas peticiones.

Jesucristo: Haz saber al mundo, Madre Querida, que ya estoy retornando y que Mi hora se aproxima. Haz saber que las almas deben arrepentirse y perdonarse las unas a las otras, para que abandonen la soberbia y la indiferencia humana.

Haz saber que Me complazco, Santa Madre, en los que se esfuerzan y cumplen en obediencia Mis pedidos, porque así Yo construyo Mi iglesia interior en los corazones.

Haz saber al mundo, que el gran y esperado Juicio de la humanidad está cerca y que todos deben rezar por las agresiones causadas en el transcurso de los tiempos a toda la raza y a los Reinos de la Naturaleza.

Haz saber, Madre Celestial, que pondré fin a muchas cosas.

Queridos hijos, este segundo diálogo fue vivido en el Reino Celestial con Mi Amado Hijo y hoy lo comparto con todos para que lo estudien.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​

Emerge, desde los niveles invisibles de la Tierra, toda la oscuridad que estaba oculta. Las almas que por siglos permanecieron en pena y sufrimiento levantan sus brazos, pidiendo la Luz y el Perdón de Dios. El mal ya no esconde su actuación, porque el Bien también se expande y anuncia su triunfo.

Es una gran batalla entre la dualidad de este mundo, porque llegó el tiempo de definición para toda la raza humana; es tiempo de vivir la unidad absoluta con Dios o ser llevado a escalas primarias de evolución, para recomenzar.

En muchas partes del mundo, parece que las nubes del dolor y el sufrimiento ocultan el Sol.

En Oriente, lo que un día fue un mar de Gracias, se convirtió en un mar de terror y desespero por la indiferencia de los hombres. Pero esto no significa, hijos Míos, que Mi Corazón no triunfará.

En el corazón de América, la luz comienza a expandirse y el Sol de un nuevo tiempo se levanta como la Aurora del amanecer. El fuego que emana su cósmica luz proviene del amor de los corazones despiertos.

Los seres humanos están descubriendo la semejanza con Dios a través de la oración, y la verdad desciende sobre la Tierra con la misma potencia de la Misericordia de tiempos atrás emanada por Mi Hijo en Su Cruz.

A todos los que Me escuchan, les diré que no teman, sino que sientan en sus vidas el triunfo de Mi Corazón. Mi manto se expande más allá de los continentes y hago crecer la semilla de la nueva vida que planté en América, en el corazón de todos aquellos que, en cualquier parte del mundo, acepten responder a Mi llamado.

No habrá tribulación que derribe a Mis soldados, pues ellos serán sustentados por la fuerza de Mi Amor maternal e infinito. Ni la mayor de las bestias que se levante contra Mis pequeños los hará titubear, porque la verdad impresa en sus corazones puros les traerá la certeza de que la realidad solo habita en la Luz y en la Consciencia de Dios. Todo lo que está fuera de Él es parte de una ilusión milenaria, que ata a las consciencia a las perdiciones del mundo.

Hijos, aunque la oscuridad que emerge dentro y fuera de ustedes, y en muchas partes del mundo parece infinita, no teman y recuerden Mis palabras cuando les digo que el potencial del Sol de Dios en sus corazones vencerá cualquier noche y cualquier tiniebla. La noche más oscura anuncia la claridad de un día de renovación y de Gracias.

Para que haya mil años de paz, cada corazón y cada consciencia deberá elegir vivir el amor y la unidad con Dios.

Después que la semilla del amor esté plantada en la consciencia de todos aquellos que se comprometieron con Mi Hijo, ya será suficiente para el triunfo del Creador, porque la cristificación solo florecerá plenamente, en una raza entera, cuando la Luz prevalezca en la Tierra y, con otro nombre consagrada, ingrese en el nuevo tiempo, en el tiempo real.

Poco a poco los velos caen de los ojos de Mis hijos y todo aquello que quedó guardado en los libros sagrados como cuentos e ilusiones tomará su lugar dentro la verdad, y destituirá el reinado de la indiferencia y del adormecimiento.

Hijos amados, a pesar del terror que ven en muchas partes del mundo, quiero que en sus corazones nunca desaparezca la certeza del triunfo de Mi Corazón, porque así como la purificación comenzó de forma repentina e inesperada para muchos, la Luz también emergerá repentinamente y se consolidará en la consciencia, sin que se den cuenta.

Oren de corazón y cuando menos lo esperen, Mi Hijo, quien reina en los Universos, reinará en cada partícula de sus seres y comenzará a construir, dentro de cada uno de ustedes, la Nueva Jerusalén, la raza de los redimidos por Cristo.

Los amo y les dejo Mi Paz,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Cuando el triunfo de Mi Corazón está cerca, las estructuras corruptas del mundo se estremecen, y en los infiernos de la Tierra se escuchan los gritos de la derrota. A pesar de que la batalla sea dura, el corazón que se une a Mí también triunfa en su vida, en el amor, en la caridad y en la unidad, y no hay nada ni nadie que pueda romper la alianza de Mis hijos con Mi Inmaculado Corazón.

Por eso, hijos, cuando el triunfo de Mis planes está por concretarse, no teman. Mis manos los recogerán del suelo y los colocaré entre Mis brazos para entregarles Mi dulce y amorosa consolación. Es así, queridos hijos, como Yo cuido y protejo a Mis soldados marianos.

Cuando Mis planes de paz están por realizarse nada puede oponerse a la potente corriente de Mi energía espiritual, es un principio que proviene del Padre Celestial y que puede impregnar las consciencias.

Cuando todo se vuelva más difícil recuerden, hijos Míos, que es señal de que Mi triunfo está cerca y de que muchas almas se liberarán de la cadena de miles de errores.

Mi Corazón siempre será su fortaleza, Mi Manto será el universo que los amparará de todo mal y Mi oración será la corriente poderosa que aplacará cualquier furia y maldad.

El triunfo de Mi plan se concreta con todos los que hoy Me dicen sí.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión y protección,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Todos los días en el Cielo escucho la voz de los que en la Tierra claman por Mí, así, bajo la autoridad del Padre, desciendo en luz y amor para ayudar a los que más necesitan, especialmente a los que se desvían del camino que Mi Hijo los llama a vivir.

En este tiempo son muchos los corazones que claman por Mí y a todos les respondo a través de la sabiduría del Padre Celestial, para que estén a salvo bajo Mi manto protector.

Queridos hijos, es verdad que no Me canso de llamar a los que sí o sí tienen que estar Conmigo. Por eso, a lo largo de los tiempos, vengo entregando señales visibles para que ningún hijo Mío dude de que soy Yo quien llama a la puerta de su corazón.

Llamo para que Me abran sus corazones y Yo pueda hacer de cada vida un don perfecto para Dios. Aún vengo en este tiempo para unir y consolidar sus corazones en Cristo, el Señor, para que Él sea recordado todos los días y para que las almas estén en perfecta comunión con Su divino Espíritu.

Hijos Míos, como soy Madre de todos atiendo sus pedidos y no dejo de responder a quien Me pide algo, algo que sea de la santa Voluntad de Dios. Respondo a las peticiones que son justas y que beneficiarán a todos, al planeta entero.

Mi intercesión por la humanidad no tiene límites, por eso Yo tengo los brazos abiertos hacia ustedes para que sus corazones lleguen a Mí y reposen en Mis brazos maternales.

Aún es tiempo de Misericordia, aún la piedad puede llegar al mundo entero.

Pidan al Padre Celestial por todo este Reino para que la Creación conceda ayuda extraordinaria a los que más la necesitan.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión y amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como su Madre, siempre estoy adelante de ustedes luchando contra los embates de Mi adversario.

Las Doce Estrellas de Mi Corona son los potentísimos rayos del sol que iluminan los caminos de los que se perdieron.

Estoy con ustedes siempre en la batalla. Mi Manto es la protección de todos los inocentes, en él se refugian los que deben ser guiados hacia el camino de la reconciliación.

Estoy con ustedes en la batalla. Mi Corazón es el escudo protector contra toda adversidad; en él encontrarán fortaleza, ánimo y esperanza para seguir adelante.

Estoy con ustedes en la batalla. Mis ojos observan los pasos de todos los hijos de Dios y Mis manos les señalan el camino de la oración para que sean invisibles ante tanta maldad.

Estoy con ustedes en la batalla. El fuego de Mi Corazón quema todas las malas influencias y Mis rayos de Gracia les muestran la senda a recorrer.

Yo soy su Madre de la Gracia, les entrego el Rosario como instrumento de protección y cada palabra pronunciada será para ustedes el tesoro orante de salvación.

Estoy con ustedes en la batalla hasta el Retorno de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los protege,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, vengo no solo por ustedes, sino por el mundo, implorando junto con Jesús y con San José por la Nueva Humanidad, por la Nueva Tierra.

Hoy, vengo con alegría, pero también con compasión, por las almas que más sufren y que por sus oraciones fueron ayudadas ante el Padre Celestial.

Hoy, vengo a reestablecer entre ustedes y Yo la confianza infinita, la Gracia perpetua de unir corazones y almas en esta sagrada tarea por la Paz.

Pero aún debo ser más conocida en África y en el Lejano Oriente, donde Mi devoción también es intensa y fiel entre tantos corazones hermanos.

Mi Campaña por la Paz no solo debe recorrer América, sino el mundo; y ustedes son los portavoces de Mi Mensaje materno para estos tiempos finales. Cuento con cada uno de ustedes, hijos Míos, hasta el fin de los tiempos, en el que todo se desarrollará y un nuevo Plan aparecerá para los que perseveren de corazón y en oración Conmigo.

Hoy, no estoy sola aquí. Estoy con Mis hijos, con los que Me aman, con los que Me invocan, con los que son pacientes y escuchan Mis Palabras de corazón. Pero hoy, también estoy con los ángeles y los arcángeles, ayudando a esta parte de la humanidad dormida que vive su profunda ilusión; y rezo aún, hijos Míos, al igual que ustedes, por el despertar de todas las criaturas.

Hoy, quisiera dar Mi agradecimiento materno por cuanto han hecho por Mí, en el nombre de la Obra de Dios y también Mi agradecimiento por aquellos que hoy no están aquí y que también cumplieron con Mis Designios, porque Mi mirada, hijos Míos, Mi mirada de Madre, está en todas las criaturas, en aquellos que se hacen ver, en aquellos que se esconden en el Corazón de Mi Hijo para contemplarlo.

Hoy, el mundo vive su primera fase, más difícil y dura. Pero los Centros Marianos, hijos Míos, constituyen esa oportunidad de salvación y de Gracia para el mundo entero.

En Oriente y en Occidente, Mi Presencia está presente en aquellos que perseveran en la fe y en la consciencia absoluta en Mi Inmaculado Corazón.

Hoy, no vengo a traerles el horror del mundo, aunque esté presente en muchas almas pecadoras, en aquellas que se condenan por sus acciones, dentro y fuera de la Iglesia de Mi Hijo.

Hoy, vengo a buscar a aquellos que confiaron en Mi Propósito desde los primeros días en los que Yo estuve presente entre ustedes, aquí, en la Sagrada Figueira como en Aurora.

Yo Soy el Árbol y doy los frutos para todos Mis hijos. Yo Soy el Sol que nace en el amanecer de cada ser y que brilla, buscando establecer la redención y la paz en el fin de los tiempos.

Hijos Míos, Yo sé que necesitan de mucha ayuda. No se cansen de pedir Mi intercesión; pero confíen, todo tiene un tiempo para el universo y para el Señor.

Hoy, acojo en Mi Corazón sus súplicas y las súplicas de aquellos que, detrás de las pantallas, Me están escuchando; porque, queridos hijos, Yo no solo estoy aquí, sino también estoy con los corazones que se abren para recibirme en sus espíritus y almas. 

Yo Soy la Madre del mundo. Soy la Gobernanta Mayor. Soy la Estrella que los guía. Soy la Luz para sus caminos, después de Mi Hijo. Soy Quién ha recibido la confianza de guiarlos, paso a paso, en obediencia y en lealtad, en amor y en unidad.

Busquen en estos tiempos, no solo la unificación externa, sino también la unificación interior. Mi Hijo necesita establecer Sus dones en el mundo y en todos los corazones, antes de que Él retorne para establecer el Juicio Universal.

Queridos hijos, hoy Me han abierto sus corazones con sinceridad y sin apariencias. Han hecho lo que Yo les pedí desde el principio de este encuentro. Han cumplido con lo que Yo he deseado profundamente, que es espejar esta paz al mundo entero, esta paz que Yo les concedo en medio de la tribulación y del caos, en medio de la persecución y de la muerte de tantas almas inocentes.

No Me cansaré de venir al mundo para implorarles por oración. Ustedes saben que eso es poderoso e invencible; y más aún, se vuelve invencible cuando sus corazones oran unidos al Mío, en perpetua consagración de sus vidas, en todo lo que puedan dar a Dios, porque Él acepta todas las ofertas, no importando cuál sea.

Hoy, estoy dejando aquí, estoy instituyendo Mi confianza en los más jóvenes, en los nuevos rebaños de Cristo que serán los sucesores de la Palabra Sagrada del Redentor para todos los jóvenes del mundo, por todos los niños que claman en su llanto por Mi Voz, por Mi Presencia, por Mi Corazón.

Hijos amados, celebremos esta profunda comunión con Dios, con Su Hijo predilecto y ante la Presencia del Espíritu Santo que, como Luz los congrega en esta Santísima Trinidad para establecer el Proyecto de la Creación en los corazones humanos.

Hijos Míos, he escuchado la renovación de sus votos. Que esos votos no se vuelvan débiles; y cuando sientan que sus votos se debiliten, llamen por Mi Presencia en la noche como en el día, en la alegría como en la tristeza, en la oración como en los desafíos. Mi Hijo Me ha concedido la autoridad de estar presente en todas partes cuando un alma se coloca en oración ante Mi Corazón Inmaculado.

Hoy, Mi alegría se refleja en sus espíritus. Extendiendo Mis brazos hacia ustedes, abriendo Mis manos, irradio Mi Luz hacia el mundo; irradio el Espíritu de Mi Santidad y de Mi Pureza para que confíen, hijos Míos, que lo alcanzarán; así como Yo lo alcancé en constante ofrenda a Dios Todopoderoso.

Hoy, ofrezcan este momento, hijos Míos, por los que no están aquí, por los que ya no están aquí y por los que aún no han llegado aquí, para encontrarme. 

Establezcan, en Mi Nombre Inmaculado, el perdón, la reconciliación, ante un mundo que sufre el propio caos en estos tiempos.

Sean semillas en Mi jardín de Luz. Sean rosas que se abren en este encuentro para emanar el amor al universo, a través de su Madre Celeste, que recoge sus ofertas en sinceridad y en verdad.

Anímense, hijos Míos, a ser aquello que nunca fueron, a ser apóstoles de Cristo en la simplicidad de la oración. Necesito que estos ejércitos de Luz y de oración no decaigan, aunque Mi adversario lo intente, sus templos no temblarán.

Vengo a darles, hijos Míos, lo que nunca nadie ha recibido, esta Gracia expiatoria que los liberará de ustedes mismos y del pasado, como tantas veces lo he intentado incansablemente. 

Crean en Dios; crean en Su Reino que desciende, por segunda vez, a través de Su Hijo amado; en la preparación de este importante Retorno al mundo, en Gloria y Luz.

Crean en los ángeles y sientan su guía, su presencia y su servicio eterno.

Crean en el Espíritu Santo que los une, de corazón y de alma Conmigo, en este sagrado oratorio espiritual de su Santísima Madre Universal.

Crean en la fe que Yo les derramo, en la fuerza imperiosa de la oración que abre las puertas a la paz y a la Misericordia.

Crean en Mi Campaña por la Paz porque, así como Yo guie a los apóstoles hasta la Ascención de Jesús, hijos amados, Yo los guío para el cumplimiento del Plan de Dios en estos tiempos críticos. Ustedes, hijos Míos, deben ser la propia Campaña de Paz manifestada sobre la superficie de la Tierra. Si ustedes, hijos Míos, no viven la paz, ¿cómo la paz se establecerá delante de tanta adversidad y errores?

Queridos hijos, proclamen la paz a través de las campañas, para que Mis peticiones se cumplan en esta última hora que llega al mundo, antes de que todo suceda.

Mi última aspiración es llegar a Nicaragua, a México, a los Estados Unidos y a Australia. Oceanía debe consagrarse a Mi Inmaculado Corazón y ustedes, hijos Míos, lo pueden conceder.

Hijos Míos, Yo estoy aquí para demostrarles, a todos, la confirmación de Mi Amor por cada uno.

Ahora, hijos Míos, en la Presencia Sagrada de la Trinidad, escúchenme a través de Mi hija Lucía de Jesús, pues Mi Voz también se graba en los corazones.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Podrán preguntarse por qué, hijos Míos, deseo transmitir Mi Mensaje a través de tantos videntes de este mundo; si no sería suficiente que un solo corazón se consagrara al Mío, ya que Mi Voz es una sola.

Necesito que muchas voces sean el eco de la Voz de Mi Corazón en muchos idiomas, transformando el destino de las naciones, borrando el pasado que la humanidad imprimió en la consciencia de este mundo.

Necesito, hijos Míos, que Mi Paz sea proclamada en muchas vidas, en todos los Reinos y es por eso que reconfirmo Mi Presencia a través de tantos instrumentos que utilizo en este mundo. Por medio de cada uno de ellos, Mi Maternidad se expresa y Mi Corazón se manifiesta en la Tierra.

Pero hoy, los congregué aquí no solo para perdonarlos y para curarlos como individuos o como humanidad; los congregué en este lugar para reconsagrar sus vidas y, a través de ustedes, al mundo entero.

Como este planeta, que coloqué en Mi Altar, hoy está envuelto por Mi Manto Celeste, así también, hijos Míos, toda la consciencia planetaria hoy está amparada por Mi Inmaculado Corazón, y eso es posible porque ustedes oran Conmigo todos los días.

Hoy, vengo a instituir en sus vidas Mi Reinado de Paz, para que proclamen esta Paz y la lleven a los cuatro puntos del mundo. Yo los enviaré, hijos Míos, así vestidos con Mi Manto, a muchas naciones para que anuncien Mi Presencia no solo en las Américas, sino en todos los corazones que se abran para responder a Mi llamado. 

A través de ustedes y de todos los que responden a Mi Voz Celestial, demostraré a la humanidad que Mi Presencia es verdadera en todos los Centros Marianos, como en la esencia de cada ser.

Yo estoy, hijos Míos, dentro de cada uno de ustedes, dentro de todos los que escuchan Mi Voz, aquí como en cada Centro Mariano en donde es proclamada. 

Mi Corazón es único y se expande al mundo, todos los días, a través de cada ser orante que se vence a sí mismo; que vence, en cada segundo de sus vidas, todas las influencias de este mundo, de sus modernidades, de las energías capitales, para vivir un poco inmerso en Mi Reino, en la Paz que les traigo y que intentan mantener en sus vidas todos los días.

Hijos, les pido que frecuenten los Centros Marianos, para que fortalezcan sus corazones, para que descubran por sí mismos que estas son islas de salvación y de paz para todos los Reinos, todos los Reinos de la Naturaleza, que son Mis hijos. Y que, a partir del alimento de la fe que cada Centro Mariano le trae a sus vidas, puedan irradiar esa fe a todos Mis hijos que están en los abismos de este mundo, en los abismos de la ignorancia, de las ilusiones, de los placeres mundanos; porque no conocen, hijos Míos, la grandeza de Mi Reino, no conocen Mi Paz y viven en el caos, en la desilusión y en la desesperanza, cada segundo de sus vidas. 

Deseo que, a través de cada Hijo de María, se irradie Mi Amor a Mis hijos más perdidos.

Quiero llegar, hijos Míos, a través de ustedes, a todas las naciones de este mundo, no solo de las Américas; porque si bien Mi Reino se establecerá en América, para que aquí pueda surgir una Nueva Humanidad, quiero que todos Mis hijos de este mundo lo sepan y vivan en esa Nueva Humanidad, o que por lo menos la preparen con sus oraciones y con sus corazones.

Eso no significa que abandonaré a los demás continentes de este mundo. Por eso, quiero consagrar a la Tierra, para que muchos que tienen deudas impagables puedan alcanzar el perdón y la redención mientras aún hay tiempo. 

Quiero salvar a Mis hijos de las demás naciones de este mundo; quiero llevar Mi Perdón y Mi Paz a aquellos que nunca la conocieron, porque desde su infancia nacieron en las guerras, en la persecución y en el dolor, en el desamparo que el enemigo causa cada día en sus pequeñas vidas.

Quiero demostrarles a Mis hijos, a los más pequeñitos, que Mi Amor se expande al mundo y que puede llegar a sus pequeños corazones. 

Quiero amparar a aquellos que viven en las guerras y que no conocen el amor, aquellos que solo conocen las bombas, el terror de las armas, del desamor, para que sepan, hijos Míos, que una Madre Celestial los aguarda, que necesita que establezcan la paz aun en medio del caos. Porque este caos, hijos, se podrá expandir por el mundo para probar a los corazones, para que se confirmen ante Dios; que confirmen que, a pesar de todas las influencias del enemigo, aceptan Mi Amor, aceptan vivir los Planes de Dios, así como Mi Hijo confirmó en la Cruz que, a pesar de todo el martirio, de toda la negación, de toda la humillación que le causaron a Su Corazón Sacratísimo; Él aceptaba amar a Sus enemigos, aceptaba establecer el Plan de Su Padre y vivir el Perdón, independiente del terror y de las humillaciones que le causaron a Su Corazón.

Quiero enseñar a todos los Hijos de María, los que se consagraron y los que se consagrarán; que, a pesar de la negación, hijos Míos, y a pesar de todo el mal que este mundo les ofrece, venzan ese mal, venzan la negación y vivan el amor, como les enseñó Mi Hijo y como les enseña Mi Inmaculado Corazón, que en esta noche les sonríe, a pesar de todo el temor que viven tantos de Mis hijos en el mundo.

Hoy, les sonrío a cada uno de ustedes, porque Me alegro ante la esperanza que irradian al mundo. Recibo esa esperanza en Mis brazos y la llevo a Mis hijos más perdidos.

Quiero sonreírles a sus corazones, hijos Míos, para que también ustedes puedan irradiar una sonrisa a aquellos que no conocen la alegría y puedan demostrar al mundo que son capaces de vencer la tristeza, la desilusión y el desamor, porque conocen Mi Corazón, porque son participantes de Mi Reino y de Mi Paz en estos tiempos.

 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Extendiendo Mis brazos hacia ustedes y en consecuencia hacia el mundo, también estoy con aquellos que salieron del camino y que, por Mi Gracia eterna, retornarán.

Quisiera, hijos Míos, decirles algo importante: cuando el Libro del Cristo y de San José estén prontos, la mitad de la Obra que Yo he venido a hacer aquí con ustedes, desde hace tantos años, estará cumplida; y aún más se cumplirá cuando Norteamérica, América, África, Europa y Oceanía conozcan los libros de los Sagrados Corazones.

Ustedes, hijos Míos, serán los mediadores para eso, así como han sido los mediadores para llevar el conocimiento y la instrucción a través de los años.

Esta es una oferta que Yo les hago a la Asociación María, a la Irdin y a la Federación, que son los pilares, en este momento, de Mi Obra corredentora con Mi Amado Hijo Jesús y con todas sus almas.

Ahora, hijos Míos, preparé sus corazones para lo que Yo diré mañana. Mi última petición es que recen la oración “Acto de Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial” ante Mi altar; y llamaré a los jóvenes que han venido aquí, a este encuentro, para cantarme en el día de mañana.

Quisiera que vinieran aquí a orar Conmigo esa oración también por todos los jóvenes del mundo.

Les agradezco, por responder a Mi llamado.

Elevándome al Cielo, los escucho llevando las súplicas al Padre Celestial por todos los que deberán ser Mis hijos consagrados, en un futuro próximo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a orar dos veces más, a pedido de Nuestra Señora, cerrando y sellando esa unión con la Santísima Trinidad:

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Podemos ponernos de pie para orar, los jóvenes pueden aproximarse alrededor del altar, como lo pidió Nuestra Señora.

Vamos a ofrecer esta oración como María lo pidió, no solo renovando en este día nuestros votos de Hijos de María ante el Inmaculado Corazón de María, sino también por todos los jóvenes que siguen el Camino de Cristo y por los que lo deben seguir y que deben despertar como Sus apóstoles.

 

Acto de consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial

Querida Madre Celestial,
hoy me consagro a Tu Divino Corazón
y te entrego mi pequeño corazón
y mi paciente alma,
para que, en Tu Glorioso Reino de la Paz,
yo pueda encontrar fortalezas para caminar en la vida,
amor para mi consciencia,
entrega para mi donación,
perdón para el pasado,
redención para lo que aún debo trascender
y misericordia para este mundo.

Estoy unido a Ti,
Misericordiosa Madre,
en esta misión de Paz para con mis almas hermanas.

Estoy cerca de Tu Corazón,
Divina Concepción de la Trinidad.

Que Tu Voluntad invada mi alma,
para que reconozca el Llamado Divino.

Convierte mi corazón
en Tu Llama Sagrada de Paz,
para que en esta consagración
eleve al Cielo mis plegarias.

En humildad y reverencia
te pido que me escuches,
Madre de la Paz,
para que Tú,
que nos haces volver a nacer como el mañana,
Tú, que eres el Ave Mensajera,
Tú, que invades nuestros corazones con Tu Inmaculado Amor;
nos enseñes a vivir en la pureza, en la compasión
y en el amor absoluto,
que Tu Hijo, el Redentor,
nos irradia por entero.

Bendita Tú eres, Ave del Sol;
siembra en cada alma
la semilla del perdón,
para que envueltos por Tu manto de maternidad,
Tus sublimes ojos de Paz y de Amor,
iluminen el camino de renuncia
que debemos recorrer.

En Tu ejemplo
amoroso y prodigioso,
vemos surgir la humildad.

En Tu Gracia y en Tu Misericordia,
vemos la manifestación del Amor de Dios.

Guarda en Tu Corazón,
Sagrada Madre del Amor,
todas nuestras fallas,
para que en el Retorno de Tu Hijo,
podamos ver nacer al nuevo mundo.

Que el Espíritu Santo
que proviene de Ti,
Madre de la Paz,
sea el escudo que nos proteja,
como la oración que nos ampare.

Amén.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Podemos retornar a nuestros lugares.

Canción: Himno de los Hijos de María.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL,  A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS​​​

Queridos hijos,

Después de más de un año de mensajes diarios, quisiera guardar en sus pequeños corazones las dádivas que recibieron a través de Mis palabras.

Aquel que, entre ustedes, sepa encontrar en las entrelíneas lo que les dije, toda la enseñanza celestial, será dichoso y bienaventurado, tanto en la Tierra como en el Cielo y será precursor de Mi Reino de Paz en este mundo.

Hijos, a lo largo de este último año, preparé sus corazones para los tiempos de Armagedón, intentando traerles una consciencia más amplia de los momentos de pruebas que viven como humanidad y como civilización.

Mi Inmaculado Corazón intercedió por sus almas ante Dios innumerables veces, para que pudieran estar un poco más despiertos, en medio de la realidad somnolienta y rendida de la mayor parte de los seres humanos.

Entre Mis palabras, les revelé muchos acontecimientos que vivirán como raza, en el momento en que la Justicia Divina se precipite sobre el mundo con toda Su Autoridad Celestial, y lo hice así para que sus espíritus y sus corazones estén fortalecidos para soportar con valentía las correcciones divinas que descenderán sobre la Tierra.

Como su Madre Celestial y Rosa de la Paz, los amparé en Mis brazos, para que, bajo la protección de Mi manto y el resguardo de Mi Paz, pudieran crecer y madurar como corresponde a seres despiertos, espíritus que tantas Gracias recibieron y que fueron sumamente auxiliados por Dios.

También les revelé misterios celestiales en la simplicidad de Mis palabras. Les di a conocer el origen de todo, la grandeza del Universo, la magnitud de los Espejos del Cosmos, que se multiplican en el corazón de todos los seres orantes, puros de intención y abiertos de espíritu.

Delante de sus mundos internos, les abrí Mi manto y les demostré como todo se crea y recrea bajo el resguardo y el amor de la Madre Universal.

Junto a los Mensajeros Divinos, los Sagrados Corazones de Jesús y de San José, les di a conocer más ampliamente la Consciencia de la Madre del Mundo, de dónde surgió, cómo llegó a la Tierra y para dónde retornó después de haber cumplido Su misión en este mundo.

Mis amados, en este día, coloco en sus corazones Mi esperanza maternal. Que, después de tantas bendiciones, puedan recurrir a este legado de paz para consolidar la propia adhesión a los Planes del Creador y, así, por el ejemplo sincero y cristalino, puedan impulsar a otros para que den pasos semejantes en dirección a Dios.

Que el espíritu del permanente servicio abnegado sea una realidad en la vida de todos los que escucharon la dulce voz de la Madre Celestial. Que los mensajes que les entregué a lo largo de las últimas misiones sirvan de impulso, para que el espíritu misionero nazca en el interior de todos Mis hijos y aprendan, Mis amados, a encontrar la necesidad en cada lugar y a suplirla como puedan.

Que Mi Corazón Materno permanezca impreso en sus pequeños corazones, para que aprendan a amar y servir al prójimo, así como Yo amo y sirvo a todos ustedes. Imiten Mis pasos maternales y cuídense siempre los unos a los otros, bajo el espíritu de la unidad y de la fraternidad. Así, demostrarán al mundo y al Creador que no fue en vano que Yo haya retornado al mundo todos los días por un año más.

Los bendigo y les doy Mi Paz,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, MADRE UNIVERSAL,TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CARACAS, VENEZUELA, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

El arte de amar y vigilar el Plan de Dios

Queridos hijos Míos:

Hoy llego hasta ustedes en amor y reverencia por las almas de ustedes, que intentan día a día mantenerse fieles a Mis pedidos y unidas a Mis intenciones.

Hoy los resguardo bajo Mi manto de Luz al igual que protegí a los apóstoles de Mi Hijo, después que Él se elevó a los Cielos. Así como en aquel tiempo, hoy quiero instruirlos sobre cómo esos hijos Míos aprendieron el arte de amar y vigilar el Plan de Dios para esta humanidad.

Primera lección.

Estén siempre en gratitud por haber recibido la Gracia de participar conscientemente de las instrucciones de los Mensajeros Divinos. Esa gratitud los mantendrá siempre unidos a Nuestros Corazones.

Segunda lección.

Estén siempre atentos para que las mentes, con sus pensamientos, se manifiesten dentro de energías evolutivas, sagradas y reverentes hacia Dios, hacia toda Su Creación y hacia las propias consciencias. Esfuércense por rechazar pensamientos inarmónicos y opuestos a la Ley de Dios, hacia otras personas y hacia ustedes mismos.

Tercera lección.

Observen que las emociones y sensaciones de ustedes estén conducidas y destinadas a agradar a Dios, nuestro Señor, llenas de devoción por Su Obra y de sana alegría por todos Sus designios. No permitan que las tristezas y la desesperanza abracen sus corazones. Vean en todo lo que viven el propósito de forjar en ustedes verdaderos hijos del Altísimo, fuertes y valientes para enfrentar cualquier situación.

Cuarta lección.

Mantengan sus almas en la oración plena del corazón. Mantengan el verbo, el pensamiento y el sentimiento que emana del espíritu, en cada palabra, en cada frase pronunciada, con concentración, amor por Dios y alegría por pertenecer a Su Plan y haber sido convocado a realizar una tarea sagrada.

Quinta lección.

Coloquen la fuerza espiritual, aquella que los ha traído hasta aquí y que los mantiene siempre disponibles en la fe, a cada momento, en cada oración, en cada servicio, para concretar la Voluntad del Padre. Siempre atentos para servir a Su Propósito a cada instante.

Sexta lección.

Guarden dentro del corazón siempre la intención de agradar a Dios y vigilen que el sentimiento de ustedes, aquel profundo, sea verdadero y no reclame beneficios propios. Que todo sea por y para el Señor y Su Obra.

Séptima lección.

Manténganse fieles y sean verdaderos. No se engañen y se envuelvan en las apariencias; den siempre lo mejor que tienen en cada acción, en cada servicio y en cada oración.

Si todos tienen claras estas lecciones en sus seres internos y ellas conducen acciones, pensamientos y sentimientos profundos, serán guardianes y vigilantes de la Voluntad de Dios para esta raza.

Y cuando oren y vigilen junto a los Mensajeros Divinos, en la alegría espiritual plena de vivir en la obediencia que viven los Ángeles del Cielo, serán libres de espíritu, apóstoles del amor, pacificadores y servidores del Hijo del Creador, el Redentor.

Hijos Míos de Venezuela y del mundo entero:

Los invito a ser guardianes y vigilantes del Plan de Dios para la Tierra, guardianes de la evolución, siervos fieles del Creador y Su Obra Divina.

Vigilen Conmigo durante todos los tiempos que vendrán y verán concretarse los planes de paz en este mundo.

Los amo y los convoco a concretar el paso evolutivo de esta raza.

Gracias por estar hoy conmigo.

María, Vuestra Madre, Consciencia Femenina Universal

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

El mayor sacrificio que debe hacer un corazón es aceptar la Voluntad de Dios por encima de sí mismo porque es amando y aceptando esa Divina Voluntad que se alcanza la confianza absoluta de saber que todo está en el sendero correcto.

Hoy les digo, hijos Míos, que vuestra Madre Celeste tuvo que aceptar la Voluntad de entregar a Su Hijo a la muerte. Por eso, Mis queridos, estén en paz y busquen esa paz del corazón.

En estos tiempos, las almas están viviendo el ciclo de la separación de la paja del trigo y no olviden, hijos, que cada etapa de la vida es un momento de aprendizaje.

Hoy vengo para pedirles que no pierdan la esperanza de que todo es posible. Sepan, hijos, que Mi manto maternal los protege y protege a todos aquellos que no consiguen caminar en el Amor de Dios.

Hijos, no amar la Voluntad es como separarse de Dios. Desde el principio son libres, solo que fueron llamados a vivir una experiencia de amor que se representa en Mi Hijo Amado.

Queridos hijos, hoy vengo para rogar por todos ustedes, pues hoy Dios les muestra que debemos seguirlo.

Queridos hijos, aférrense a Mi manto, únanse a Mi Corazón y todo pasará pronto.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice en maternidad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN VILLA SERRANA, MINAS, LAVALLEJA, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo soy la Princesa de la Paz y la Reina del Universo, de Mi Corazón brotan los rayos de la redención y de la piedad. En Mi manto brillan las estrellas rescatadas de la Tierra. Debajo de Mis pies está el mundo, y Mis plantas de luz pisan la cabeza del maligno. Mi corona irradia los doce atributos de la Nueva Humanidad y de cada estrella nacen los rayos de la Misericordia de Dios, aquellos rayos que guían a las almas. 

Queridos hijos, Yo soy la Princesa de la Paz, soy la Madre que desata los imposibles nudos que nadie consigue desatar. Quien está Conmigo vencerá, quien está Conmigo despertará siempre a lo nuevo. En Mi Reino será más que una flor, en Mi Reino será el espejo redimido que se encenderá en Misericordia e irradiará la paz para el universo. 

Yo soy la que guía a las almas perdidas. Es a través de Mis hijos que Yo encamino a todos los corazones que vagabundean por el mundo sin encontrar sentido ni motivo a la vida. Yo rescato lo que está perdido. Yo convierto lo que está equivocado. Yo enciendo en fe lo que ha estado apagado.

Yo soy la Princesa de la Paz, la que trae en Su vientre el perfecto diseño de Dios y la que gesta en la consciencia la nueva ciencia de la cura espiritual.

Soy la que reza por todos, soy la que cubre con Su manto a las almas buenas y las hace invisibles ante los ojos de Su adversario. 

Queridos hijos, soy la Madre que guía a todos hacia el Propósito. Soy la que ayuda a cumplir la misión de cada ser.

¡Les agradezco por responder a Mi celestial llamado, a pesar del tiempo de adversidad!

Quien está Conmigo, triunfará.

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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