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Quisiera dar un tributo especial en el día de la apertura de la Sagrada Semana, darle Mis gracias y reverencias a José Trigueirinho por haberme abierto las puertas de su corazón y de esta Comunidad-Luz, por haber permitido que Mi Presencia y Mi Mensaje pudieran llegar al mundo entero desde este sagrado y bendito lugar.
Por ese motivo tan espiritual y especial para su Maestro y Señor, es que en el día de la apertura de esta sexta edición de la Sagrada Semana vengo a pedirles a los corales que ofrezcan, desde lo más profundo e íntimo de su corazón, el cántico “Soplo del Espíritu”, a fin de que las almas hoy reunidas aquí, en esta sagrada casa, reciban en lo más profundo de su interior, los frutos de la Figueira que fueron cosechados en este último tiempo por los méritos espirituales que alcanzó su hermano e instructor José Trigueirinho.
Será de esa forma que, a través del cántico “Soplo del Espíritu” reencenderemos la devoción ardiente, el amor y la unidad, por la gracia que esta Comunidad-Luz de Cristo recibió cuando el Cielo tocó la Tierra.
Demos tributo al alma servidora e incansable de José Trigueirinho por haber dedicado su vida a la manifestación del Plan de Dios en la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Siempre Me agrada retornar a la casa de Mis buenos amigos, porque ellos, a pesar de lo que suceda, nunca pierden su lugar predilecto en Mi Corazón.
Como en el pasado, hoy visito a Mis viejos amigos, amigos de camino, amigos y compañeros en el servicio, en la caridad y en la fidelidad que se debe alcanzar por medio de la fe y de la persistencia.
Cuando visitaba a las familias, en los tiempos pasados, en esos lugares era en donde Me sentía mejor, en la casa de Mis amigos, en los hogares de Mis apóstoles, porque con ellos podía compartir lo más profundo que sentía Mi Corazón.
En la casa de Mis amigos Mi Corazón desbordaba un inmenso e inconmensurable amor que era capaz de liberar y de redimir todas las cosas.
En la casa de Mis amigos Yo compartía Mi Paz y la paz siempre les dejaba para que siempre Me recordasen, porque, como les dije una vez, no podía quedarme más tiempo en la Tierra, ya que regresaría a la Casa de Mi Padre.
Por eso, hoy retorno y visito una de las casas de Mis viejos y conocidos amigos para que sientan Mi Corazón y el ardor de la devoción de Mi Alma por los que desde el principio caminaron Conmigo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice y los colma,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hijo:
Deja que la oración sea como una flor que se abre sobre tu corazón y permite que los aromas sutiles que ella emana inunden tu espíritu y todo tu ser.
Deja que la propia luz de la flor de la oración sublime los espacios más recónditos de tu consciencia. Confía en el poder del verbo y en la amplitud de su energía creadora.
Deja que la flor de la oración trabaje en ti, según su tiempo y no según tus expectativas.
La flor de la oración te muestra la belleza interior escondida, más allá de una purificación tardía o de una prueba demorada.
Deja que la flor de la oración, sobre tu corazón, encienda de amor tu alma y ella retome el sentido del propósito todos los momentos que sea necesario.
Deja que la flor de la oración realice el milagro del amor y de la redención en tu vida. Siente la paz que irradian las bellas flores y la devoción que ellas expresan en toda la Creación.
Porque, algún día, tu alma podrá ser como una flor que, habiendo nacido, crecido y madurado en los pétalos del amor, del perdón y de la redención, expresará lo que Dios tanto esperó de tu esencia.
Confía y sigue convirtiendo tu vida en una flor en adoración y en devoción a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy, por un momento, concentra tu atención y contempla interiormente la misteriosa, pero reveladora, Estrella de Belén.
Concentra tu mirada y tu oración en este antiguo astro del Cosmos, el que anunció la llegada de la Encarnación Divina del Hijo Primogénito.
Concentra tu amor ardiente en el significado oculto y en el misterio de la Estrella de Belén, así como en todos los impulsos de luz, de paz y de amor que este astro del Cosmos trajo para la raza humana.
Concentra tu mente y tu corazón en este misterio físico del Universo y en todo lo que él promovió y generó durante los tres días preparatorios a la llegada del Redentor.
Concentra tu devoción en el misterio de la Estrella de Belén y en todo el movimiento que ella trajo para la Tierra en aquel tiempo, a fin de ordenarla y de reposicionarla dentro del Propósito universal.
Concentra tu atención en los rayos de la Estrella de Belén y en todo lo que ella despertó en lo profundo de los niveles internos de los seres humanos, así como en todo lo que ella sigue despertando a través de los tiempos y de las generaciones.
Concentra tu atención y tu amor en la inamovible Estrella de Belén, porque, por más que ella no siga viéndose en el espacio como hace más de dos mil años, el poder de este astro del Cosmos representa la puerta de la revelación para la humanidad.
Que en la Estrella de Belén tú encuentres la guía interna, así como los Reyes de Oriente la encontraron contemplando la Estrella sagrada de Belén.
¡Les agradezco por guardar los Misterios de Dios en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Una noche de gala especial
Queridos y dulces cantores de Mi Corazón:
Hoy es una noche de gala especial, porque el Todopoderoso y todos Sus ángeles estarán atentos a las ofertas que se realizarán durante el encuentro de música.
Por esa razón, hijos Míos, hoy vengo para impulsarlos a seguir cantando y componiendo para la cura y la elevación de todo el género humano, pero no solo a eso, sino también, en esta noche de gala especial, los invito a que por medio de sus corazones y con su más sincera devoción pueda despertar y brotar de todos ustedes la chispa de la Luz Crística; una energía de Amor Superior que urgentemente necesita irradiarse al mundo y, en consecuencia, a toda la humanidad.
Que, a través de su sagrada oferta para el encuentro de hoy, sus almas puedan encenderse a través del canto y de la elevación, a fin de que todos los Cristos internos en el planeta puedan reinar y favorecer un proceso de cambio y de transformación en toda la consciencia humana.
Hijos amados, sepan que esta gala de hoy también llegará al espíritu y a la consciencia de las familias, las cuales en estos tiempos necesitan de una inmensa ayuda espiritual, ya que son el foco de la división y de las guerras entre las naciones y los pueblos.
Que, ante el advenimiento del Renacimiento de Cristo, hijos Míos, todas las familias, más allá de su condición, de su cultura, de su pueblo o de su religión, hoy puedan recibir por medio del encuentro de música la ayuda desde las esferas celestiales, las que descenderán para concebir la paz y la unidad interior, tan ansiadas por los que más sufren.
Hoy espero, queridos hijos, que sus corazones y sus voces puedan florecer y demostrar la esencia del Amor Crístico, aquel Amor que es capaz de darlo todo por amor, sin importar las consecuencias ni los resultados.
Que en esta noche de gala pueda renacer el Amor de Dios, un Amor que será el preámbulo para el próximo retorno de Cristo a la humanidad.
Les agradezco a todos los coralistas, instrumentistas y colaboradores que en este año hicieron posible el despertar de la cura y la elevación espiritual de la humanidad.
Unidos al Padre Celestial, hermanados en el Amor Crístico, hacemos votos para que en el próximo año se cumpla el Plan de Dios en la humanidad.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Acto de Reverencia y de Amor a los Reinos de la Naturaleza
Quisiera ser como un pájaro
para solo alabar y cantarle a Dios.
Quisiera ser como el agua de los océanos
para solo espejar la Paz de Dios.
Quisiera ser como un árbol
que se eleva hasta lo alto para alcanzar el Reino de Dios.
Quisiera ser como una flor
que se abre cada mañana para mostrar su devoción por Dios.
Quisiera ser como una planta
que adorna los ambientes para dejarlos llenos de armonía y de luz.
Quisiera ser como un delfín
que entre las olas se supera para alcanzar a Dios.
Quisiera ser como un girasol
que se abre todos los días para recibir la luz del Sol.
Quisiera ser como un cristal
que guarda lo más bello que tiene
para expresar su amor por la Creación.
Quisiera ser como el viento
que sopla fuerte y constante para llegar con el amor
a todos los rincones de la Tierra.
Quisiera ser como el fuego
para iluminar los días de oscuridad.
Quisiera ser como la tierra
que se dona incansablemente para ser el vientre
que gesta una y otra vez a la Creación.
Solo quisiera que no se cortaran los árboles
para no dejar al planeta sin seres que se elevan hacia Dios.
Solo quisiera que no se cazaran las aves
para que la Tierra no quedara sin seres que alaban a Dios con plenitud.
Solo quisiera que no se transgrediera más la tierra con tóxicos y químicos
para que la humanidad no se quedara sin alimentos vivos.
Solo quisiera que ya no se contaminaran más los océanos
para que la vida marina no muriera pronto
y los mares ya no espejaran la paz.
Solo quisiera que el ser humano tomara consciencia
de que el planeta es nuestra casa y que de él dependemos para poder vivir.
Solo aspiro a que todos estemos en comunión con los Reinos
para que, por un instante, podamos sentir su constante sufrimiento
y así los aliviemos, sin transgredir más a la Creación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En cada momento de pedir Misericordia, su oferta se debe profundizar para que en ustedes se profundice el amor, la devoción y la caridad.
Pidiendo, sinceramente, Misericordia, recibirán Misericordia y el caudal de la Gracia estará abierto para descender sobre sus vidas y colmar todos los espacios.
La oferta de la vida al Dios del Amor se puede profundizar y ampliar a través de los actos de oración, de servicio y de donación que pueden vivir de ciclo en ciclo.
En esta etapa del planeta, en la que la oferta sincera de los corazones es necesaria, las puertas de la Misericordia se mantienen abiertas para llevar a las almas por el camino de la redención y de la compasión, caminos que los harán encontrarse con Dios para establecer la unidad entre las almas y el Padre Altísimo.
Que el sentido de esa profundización interior alcance altas esferas para que el Padre reciba de Sus hijos las acciones y los sentimientos más profundos de amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sobre cada humilde pie llevo la Rosa de la gratitud y de la devoción de Mis hijos de Argentina, sublime ofertorio del corazón de las almas simples que saben escuchar a Dios y son parte de Su Divino Reino.
Sobre cada pie llevo la Rosa de la gratitud y de la devoción de Mis hijos de Argentina. Eso Me permite acercarme más a los miserables de espíritu y a los huérfanos de corazón.
La Rosa de la gratitud y de la devoción de Mis hijos de Argentina permitirá reconstruir el proyecto en esta parte de la humanidad.
Con la Rosa de la gratitud y de la devoción Yo daré a conocer los prodigios del Padre Celestial, porque el ofrecimiento recibido es sincero de parte de los corazones de Argentina.
Ahora, con cada Rosa sobre Mis pies, caminaré silenciosa por estas tierras a la espera de la gran victoria que se está aproximando.
Con la Rosa de la gratitud y de la devoción repoblaré al mundo con Mi servicial amor, a fin de transformarlo todo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cánticos de Figueira - “Devoción”
"Devoción" es un cántico de Figueira que implora e invoca por la Misericordia cósmica y por una gracia universal, permeada por el único y absoluto Espíritu Divino Creador.
"Devoción" es un llamado, un pedido de los mundos más internos y profundos del alma de quien, en entrega y resignación, se ofrece al Creador para ser transformado, redimido y bendecido por la Ley Superior del Amor.
El cántico "Devoción" se nos presenta como llave de acceso a los Dones que ofrece Cristo; como es el Agua espiritual, uno de los alimentos milenarios de la Creación que santifica y quita la sed de los hombres.
A través de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad encontramos a Cristo, como el principal modelo salvífico para la humanidad y el planeta; lo encontramos en el mundo interno de cada ser, como el Redentor e Intercesor universal entre la humanidad y Dios.
Por esa razón, Cristo se presenta en el cántico "Devoción" con Su verdadera Faz, algo aún no reconocido por Su Iglesia en la Tierra, pero testimoniado en los diferentes Evangelios y, así como la Transfiguración de Jesús, un misterio aún por revelarse.
En este sentido, el cántico apela para que la vida de superficie sea corregida del desvío que ha vivido una y otra vez por ignorancia, soberbia y poder humano.
De esa forma, el cántico invita al devoto de Cristo a beber de la Fuente verdadera y pura que el Maestro le ofrece a todos los seres, para que cada alma sea completamente saciada por el Amor Redentor que brinda en este cántico la Divina Persona de Cristo en fusión con Su Divinidad.
El Agua que Él ofrece no solo purifica y limpia, sino que también redime y eleva a la consciencia de estado y de plano, a fin de encontrar el sentido espiritual de su existencia.
Así el Maestro apela a que todos se amen como hermanos, para que no existan confrontaciones y luchas entre los seres y los pueblos.
En el cántico "Devoción" se profetiza, en simples palabras, la importancia de que prevalezca el amor, a fin de disolver los conflictos y, posteriormente, las guerras.
Después de treinta años de la creación de estos cánticos y poemas de devoción a la Jerarquía, especialmente en este cántico "Devoción", se revela una advertencia para evitar catástrofes humanas.
Y, en verdad, sucedió todo lo contrario, porque el ser humano se dejó vencer por el poder y la arrogancia por conquistar el mundo, olvidándose de las reglas del amor y dejándose sumergir por el error.
Renovando el apelo de esta sagrada profecía expresada en este cántico, los últimos Cristos serán los que colocarán nuevamente en el sendero correcto a la vida humana, la que se ha pervertido, separándose de la verdadera razón de su existencia.
Los últimos Cristos serán los que darán su vida por los demás.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Cánticos de Figueira - “Aleluya”
En este cántico la invocación interna se centra en la receptividad de la consciencia delante de la enseñanza y el conocimiento dados por su Maestro, es decir, el Instructor; y en la apertura para escuchar la Verdad, a fin de aprender a seguir la Ley y a cumplirla.
Ese amor por la Ley permitirá que el alma despierte aún más hacia el servicio, porque la llevará a buscar el bien en todo lugar y la impulsará hacia la ardiente aspiración de alcanzar, por medio de la devoción, la unión con la vida universal.
El cántico también revela que el discípulo no tiene incertidumbres al respecto de la gran Jerarquía. Eso es porque la fe del discípulo está concentrada en aprender a vivir y a amar la Ley de la Jerarquía.
Esto trae seguridad interior en los pasos que se deberán dar para concretar, algún día, la experiencia de la misión a realizar en este mundo.
Para llevar adelante esa experiencia, que cambiará la vida del discípulo, el cántico indica el camino, diciendo que los hábitos deberán cambiar para que esa experiencia de vivir la misión sobre la Tierra sea verdadera y no tenga oscilaciones.
Toda esa entrega que se realizará será en el nombre del Señor y por Su Gloria. Esto llevará al discípulo a desprenderse de las riquezas a través de la vivencia de la Ley.
Para que esa experiencia total se refleje en la vida del discípulo, él debe medir sus fuerzas durante su purificación y no desafiar al mal.
Así, en esa resignación y entrega, él surgirá como electo, entre tantos, para reflejar solamente gratitud delante de los Mensajeros que llenan el Cielo de señales determinantes para el espíritu y profundas para la transformación del alma.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Cánticos de Figueira - "Vengan hermanos"
En este cántico encontramos varias llaves que le revelan a la consciencia el procedimiento correcto para poder acceder, de forma adecuada, a las vibraciones sutiles del Cosmos.
Más allá de un procedimiento en sí, el cántico “Vengan hermanos” representa una invocación interior, un llamado de las almas de la Tierra que aspiran a alcanzar esa unión con el Infinito y con todas sus esferas.
Para que eso sea posible, el cántico indica algunas reglas básicas para poder contactar todo lo que existe y todo lo que habita en los Universos Mayores.
La primera llave es cambiar de actitud, es decir “sí” por medio de la oración, del alineamiento y del canto elevado; es cambiar de vibración para poder estar en la sintonía correcta y en el plano correcto.
Esa puerta se abrirá a través del canal de la devoción, porque la devoción nos llevará a expresar lo verdadero que somos, más allá de las apariencias y de los métodos.
Cuando la consciencia consigue cambiar de plano y de vibración a través de la oración o del canto elevado, es a partir de allí que otras Leyes, atributos y principios, guardados en el mundo interno de cada ser, comienzan a ser visibles y a estar disponibles en pro de la concreción de la Voluntad Divina. Porque cambiando de plano la consciencia se aparta de los errores y de sus consecuencias.
La segunda llave presentada en el cántico es el acto de compartir, de mundo interno a mundo interno, todo lo bueno que cada consciencia tiene, trascendiendo los límites de la provisión propia y la desconfianza que pueda existir.
En ese sentido, muriendo para sí, a cada momento, el alma encarnada en la Tierra podrá servir con alegría a los hermanos internos y, así, a la consciencia se le concederá la gracia cósmica de liberarse de las deudas, rompiendo los lazos y los límites de la materia, alcanzando, poco a poco, las fases de la trascendencia interior.
Eso despierta en la consciencia el sentido por lo reverente y por lo sagrado, fundiendo su espíritu en el canto y en la honra a los hermanos internos, creando, de esa manera, una alianza con la Hermandad Universal y abriendo los espacios para seguir rumbo al Infinito.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mis queridos hijos:
Mi caricia es como el pasar del suave viento.
Mi regazo es como recibir el cálido calor del Sol en el invierno.
Mi Amor es como la ternura de una madre con su pequeño hijo.
Mi oración es como la lluvia que cae constantemente.
Mi esperanza es como la flor que se abre a los rayos del Sol.
Mi fe es como la bóveda celeste en la noche.
Mi súplica es como el llamado del Universo a todos los seres.
Mi devoción es como el fuego de la noche.
Mi paz es como las olas que golpean armoniosamente en los océanos.
Mi cura es como el rayo del Sol que penetra la tierra oscura.
Mi unidad es como el equilibrio y la armonía del Universo local.
Mi luz es como el Sol en el amanecer hasta que alcanza su punto más alto.
Mi alegría es la consagración de los hijos de Dios.
Mi júbilo es la concreción de la vida sacerdotal.
Mi paciencia es como el fruto que madura lentamente en el árbol.
Mi dulzura es como la fruta más dulce del planeta.
Mi misión es como el servicio abnegado de los que sirven a Dios sin cansancio.
¿Y cómo son, hijo Mío, tus virtudes?
¿Has encontrado la semejanza de tus acciones en la Creación?
Deja que fluya en ti ese principio del Don de Dios.
Permite que despierten los talentos de estos tiempos para que la Tierra sea repoblada de simples, pero verdaderos valores.
Anímate a decirle "sí" a la virtud del corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Eleva tus ojos al Cielo y contempla, en ese silencio, la Presencia omnipotente de Dios.
Eleva tus ojos al Cielo y contempla la magnífica Creación a través del Sol.
Eleva tus ojos al Cielo y contempla el infinito Universo de la Creación.
Renuévate a través de todo esto y forma parte, en comunión interna, de las Leyes Superiores.
Reenciende en ti la filiación con Dios y encuentra el sentido interno de cada aprendizaje.
Eleva tus ojos al Cielo y aprende a sentir la Presencia del Creador en todo lo que existe, vibra y se manifiesta como Luz cósmica.
Eleva tus ojos al Cielo y encuentra el camino por donde tu espíritu retornará a la gran Morada.
Eleva tus ojos al Cielo y aprecia con devoción a Aquél que nos creó, que nos ama y que nos bendice.
Eleva tus ojos al Cielo solo para decir “sí”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mediante la devoción de Mis hijos y el amor de sus corazones por Mi simple y humilde Presencia, la Madre de Dios puede hacer descender del Cielo la Gracia de Dios, atraerla hacia la Tierra y extender esta Gracia más allá de las almas, de las naciones y de toda la vida planetaria.
Por eso, a través de la devoción de Mis hijos, Yo puedo obrar en el mundo y, así, llegar a los lugares menos pensados para rescatar a Mis hijos y conducirlos hacia la verdad del corazón.
Es así que, para Mí, son imprescindibles sus oraciones y su unión diaria Conmigo, porque, como Madre, Yo puedo impulsar el cambio de la consciencia humana, puedo motivar y animar a Mis hijos a vivir su gran transformación interior.
Por este motivo quiero, todos los días, conducirlos al Amor de Dios, para que ese amor los lleve a amar los misterios del Cielo y hacer de este planeta un recinto sagrado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Los Reinos de la Naturaleza se ofrecen como medio de purificación y sublimación de sus consciencias.
A través de los Reinos menores, el ser humano encuentra el camino para liberarse de sí mismo por medio del amor que le puede expresar a los Reinos. Por eso, los animo a ver y a encontrar en los Reinos menores un sendero para su conversión y redención interior.
Los Reinos de la Naturaleza y sus grandes ángeles de luz esperan ser contemplados, amados y considerados en la vida diaria del ser humano, porque a través de los Reinos las almas también pueden expresar su devoción a Dios y a toda la Creación.
A través de los Reinos menores, el ser humano puede desprenderse del pasado y del sufrimiento.
En los Reinos de la Naturaleza se puede encontrar un momento de paz y de comunión con el Universo Mayor.
Busquen en los Reinos ese camino de unión con lo Divino. Promuevan la protección y el cuidado de los mismos, para que toda la humanidad siga contando con un servicio de amor de los Reinos que todavía es desconocido por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con alegría vengo al mundo y especialmente a Polonia, la tierra amada de San Juan Pablo II, para bendecirlos y llevarlos nuevamente hacia Mi Gracia, a fin de que por medio de estos encuentros de paz su Madre y Señora de Czestochowa pueda seguir obrando y reparando los corazones que más necesitan.
Con Amor Materno regreso a Polonia para infundir aún más la Misericordia de Mi Hijo e interceder por medio de la Fuente de Su Compasión.
La Madre de Dios llega a Polonia para hacer revivir los atributos de su cultura y de su pueblo, llevando cada uno de estos atributos a la sublimación de la consciencia y, así, recuperando los valores de la fe y de la unión con Dios.
En este día especialmente desciendo para establecer un poco más de paz y de perdón en las almas, almas que necesitan reencontrar el camino de la unión con Dios, para así poder vivir los principios de Su Gracia y de Su Misericordia.
Como Madre de todos vengo para testimoniar que es posible avanzar y vivir con la esperanza de poder reencontrar a Dios de tiempo en tiempo y estar en comunión con Él.
Como Madre y Patrona de Polonia vengo para derramarles la Sabiduría de Mi Corazón Maternal, un Don que, viviendo en ustedes, permitirá seguir restaurando y reparando toda la consciencia de su pueblo.
La Sabiduría de la Virgen de Czestochowa los ayudará a llevar adelante el Plan de Dios para su nación y su pueblo, mediante la devoción incalculable de sus corazones por los Nuestros y también por los santos que el Padre ha enviado a su patria para ayudarla, como fueron Santa Faustina y San Juan Pablo II.
Por medio del modelo de vida de estos santos que muchas más vocaciones puedan despertar en el seno de la Iglesia de Cristo y en la fe de todos los hijos de Polonia.
Como Madre de todos vengo para restablecer uno de los principios de los Designios de Dios para su patria, sabiendo que en este tiempo será imprescindible sostenerse con la fe y la confianza en Dios, para también restaurar a la Iglesia y a sus creyentes.
Por eso, como Madre y Señora de Czestochowa, regreso a Polonia a fin de reconstruir el espíritu de amor de su humanidad y así propagar, desde aquí hacia el mundo, la devoción de todos ustedes, hijos Míos, a Mi Inmaculado Corazón.
Mis Manos de servicio, caridad y bien, hoy vienen llenas de Gracias para derramarlas sobre ustedes, Mis queridos hijos, y para que estas mismas Gracias se propaguen en las naciones del mundo que necesitarán de su fe y de su oración para establecer la paz.
Yo los conduzco por este camino de sabiduría y de amor para que las almas sean ayudadas y contempladas en la Misericordia de Dios.
Aún hay tiempo para poder ingresar en esa Fuente de compasión y de alivio que ofrece Mi Amado Hijo para el mundo entero.
Por medio de esta renovación que hoy les traigo Yo los invito a vivir el nuevo tiempo, el tiempo de saber cumplir el Plan de Dios en ustedes mismos, para que después se cumpla en el mundo entero.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los renueva,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Czestochowa
La Virgen Negra de Polonia
Que desde Mi Inmaculado Corazón surja la Paz y que ella se expanda hacia los corazones del mundo.
Hijos Míos:
Vengo a perpetuar la Fuente de Gracias que nace del Corazón de Dios para que las almas no solo reciban Misericordia, sino que reconviertan sus vidas y puedan retornar al Corazón del Padre.
Vengo como la Virgen Negra, Nuestra Señora de Czestochowa, para darles una señal de que en Mi Reino no hay diferencias de razas ni de colores, de culturas ni de naciones. En Mi Reino vive y habita la Unidad, y es esa unidad la que lo Yo les revelo a través de Mi Faz en Polonia.
Hijos, vengo a gestar en sus corazones el amor por la vida y la unidad entre los corazones.
Vengo a gestar en sus espíritus, no solo la capacidad de perdonar y de reconciliarse sino, sobre todo, la posibilidad de volver a amar y la esperanza de reconstruir la vida en profunda unión con Dios.
Quiero que sus corazones sean los testimonios vivos para el mundo de que es posible vivir el perdón, la paz y la esperanza, a pesar de los conflictos y de la desunión que aún viven en el corazón humano.
Quiero que le enseñen al mundo herido cómo hacer para curar lo profundo del corazón, simplemente dejando que las Manos de Dios los toquen, los restauren y los purifiquen.
Con unos pocos su Padre Creador opera milagros infinitos y todas las Gracias recibidas en los últimos días son un símbolo fiel de esa verdad.
Demuéstrenle al mundo, hijos Míos, cómo con tan poco pueden transformar la vida sobre la Tierra.
Demuestren, a través de la alegría que surge de sus corazones al encontrar a Dios, cómo el planeta puede ser curado, y anuncien un tiempo mayor de paz, que es posible cuando los corazones se unen en amor al Padre Celestial.
Dejen que desde lo profundo de sus corazones emerja la cura, no solo para esta nación, sino para el mundo entero. Unan sus espíritus a la Fuente de la Divina Misericordia y aspiren, todos los días, a ser instrumentos de la Misericordia para el mundo.
El planeta necesita de la Fuente que aquí emerge a través de la devoción de los corazones; la humanidad necesita encontrar la paz y a través de la Misericordia pueden encontrarla.
Por eso, hijos Míos, aunque sean pocos y se sientan solitarios en un mundo que se sumerge en la ilusión, persistan y crean que, si con Su único Hijo el Creador transformó el destino de Su Creación, con ustedes, hijos Míos, Él renovará esa transformación y le dará al mundo una nueva oportunidad de recomenzar cuando todo haya sido purificado.
Anímense a ser instrumentos de la Divina Misericordia, a unir culturas, razas y religiones en un único corazón que clama por la paz.
Como la Virgen de Czestochowa vengo a enseñarles a curar y a perdonar, a unir y a elevar al Corazón de Dios esta humanidad, el planeta y sus Reinos de la Naturaleza.
Que todas las Gracias que Dios les concedió, sean multiplicadas y que, después de transformar lo más profundo de la consciencia polaca, transformen al mundo entero.
Después de ser curados, aprendan a curar.
Después de ser bendecidos, aprendan a bendecir.
Después de recibir los frutos de las oraciones de sus hermanos, aprendan a orar por los que más necesitan.
Después de recibir el Amor de Dios, aprendan a amar y, de esa forma, hijos Míos, vivan en comunión.
¡Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Czestochowa
Cuando escucho sus voces orando, en Mi Corazón resuena la melodía de la más simple devoción de Mis hijos.
Es ese amor interior que siento de Mis hijos del mundo, el que Me hace retornar a la Tierra, directamente desde el Cielo para volver a bendecirla.
Cuando escucho la voz de Mis hijos, Mi Corazón es inundado de un amor desconocido y elevado de parte de ellos, amor que en muchos casos se mantiene guardado en su interior.
Cuando escucho la voz de Mis hijos, es la señal más verdadera de que, una y otra vez, debo descender del Cielo para estar cerca de Mis niños y así derramarles la Luz de Dios.
Cada vez que Mis hijos rezan a Mi Materno Corazón, su Madre Celeste puede penetrar las capas más oscuras de la Tierra para derramar la luz del amor que muchos hijos necesitan y así liberarlos de la perdición.
Quiero seguir escuchando la voz de la oración de Mis hijos para que pueda volver al mundo cuantas veces sea necesario.
¡Les agradezco de verdad por responder a Mi llamado!
Y sean bien recibidos en Portugal, la tierra en donde una vez Mi Inmaculado Corazón tocó la esencia de la humanidad.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo, escribe con atención lo que hoy te dictaré, esto es una exhortación divina de amor.
Queridos compañeros y seguidores Míos:
Dados los resultados materiales de la sustentación de la Obra de Amor de los Mensajeros Divinos y la falta de colaboración consciente con recursos después de todos los impulsos recibidos durante la última Sagrada Semana, su Maestro y Señor del Universo hoy anuncia la posible cancelación y el absoluto recogimiento de todos los encuentros programados para el mes de mayo en el Centro Mariano de Aurora y en el Centro Mariano de Figueira.
Saben que para poder expresar la Obra de Dios en la superficie y sobre todo en esta actual humanidad, se necesitan fieles y permanentes colaboradores para que en la Tierra sean el puente de luz o la antorcha que ilumine los tiempos y permita que las Gracias espirituales desciendan a la Tierra.
Cuidar de la Obra de Amor de los Mensajeros Divinos no es solo ser afín a ella y participar; también significa colaborar, apoyar, donar, sostener y contribuir amorosamente con todo lo material que sea necesario suplir y solventar, como, por ejemplo, toda la vida de los Centros Marianos y en especial de las Comunidades-Luz.
En este último ciclo de transición, en el que Mis compañeros están atravesando diversos problemas y todo tipo de pruebas, se ha quitado la atención esencial a la colaboración y a la donación necesaria para sostener la Obra.
Si la humanidad actual, las naciones, los continentes y sobre todo sus corazones, llegaran a quedar sin asistencia divina en este ciclo agudo, el mundo sufriría graves consecuencias debido a la gran cantidad de faltas acumuladas.
Con esto no quiero generar sensacionalismo, pero es urgente que perciban que por sus propios actos, formas de pensar o su decisión de no colaborar, le están cerrando la puerta a la Misericordia Divina.
Creo, compañeros, que después de la última Sagrada Semana han sido testigos fieles de todo el esfuerzo material y espiritual que se realizó para la manifestación de ese importante encuentro y qué poca ayuda se recibió por parte de todos.
A ustedes, poniendo la mano sobre el corazón, les pido que recapaciten y coloquen su atención en lo que verdaderamente es esencial y en lo que esta Obra de Amor necesita alcanzar con la ayuda amorosa y sincera de todos Mis compañeros.
Si esta asistencia, que hoy directamente les pido por medio de este mensaje, no llegara a suceder antes del fin del mes de abril, declaro, desde ahora, que los sagrados encuentros del mes de mayo estarán cancelados, ya que para llevar adelante una obra es necesario de fieles donadores.
Sé, desde hace más de dos mil años, que sería muy difícil para las almas de este planeta disponerse a colaborar por amor con la Obra Divina.
Les pido que, por amor, rompan esa cadena de indiferencia, porque en el Día del Juicio, que ya se aproxima, todo será colocado encima de la mesa para ser juzgado bajo la Luz Superior.
¡Les agradezco por ser considerados y responsables!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Sigue los pasos de las santas mujeres y también lleva contigo los aceites que ungirán el Divino Cuerpo del Señor. Camina al lado de ellas, decidido a encontrar, dentro de tí, al Amado Señor.
Sigue los pasos de las santas mujeres, siente en ellas el amor redentor que las arrebata, la constante renuncia para vivir en Dios y la confianza absoluta en el Primogénito.
Sigue los pasos de las santas mujeres que van al encuentro del Sepulcro, aproxímate junto a ellas al Sagrado Cuerpo del Señor, el que reposa entre lienzos y flores que honran Su Sacrificio de Amor.
Póstrate en el suelo como las santas mujeres, revive ese encuentro con Cristo como si fuera la primera vez.
Siente el fervor decidido de las santas mujeres, la valentía inalterable de sus corazones adoradores del Señor y quédate arrodillado ante el Altísimo Hijo.
Míralo con devoción y gozo, Él pronto resucitará de entre los muertos, y cantos de "Aleluya" serán escuchados.
Unge con tus manos el Divino Cuerpo del Señor y limpia Sus heridas.
Lava con el agua el Cuerpo del Señor y envuélvelo en la sagrada sábana de la Restauración.
Quédate a Su lado, en vigilia, y afirma la victoria del Señor por encima de todo.
Sal del Sepulcro con las santas mujeres y, en el jardín, entra en oración para esperar la Resurrección del Salvador.
Esa hora se aproxima, en la que el Cristo interno tendrá un lugar para siempre en la vida de Sus discípulos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más