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Como Madre y Señora de Garabandal, Me preparo para retornar y ayudar, a través de ustedes, a todo el pueblo de España azotado por la pandemia, golpeado por la falta de fe y de devoción por tantos acontecimientos difíciles.
Una vez, dije en Garabandal que la copa estaba casi llena, ahora la copa ya está rebasando.
Queridos hijos, Mi retorno a Europa es para intentar, una vez más, retirar a muchos hijos Míos de la indiferencia y de la discriminación que viven en este tiempo.
Rezo, día y noche, y estando en vigilia, su Madre Celeste se prepara para comenzar una nueva etapa y un nuevo ciclo con todos Sus hijos de Europa, y desde Europa hacia el mundo entero, incluyendo Asia y Oceanía.
Hijos amados, por eso, les pido que continúen rezando con fervor por cada una de Mis intenciones para que, algún día, se conviertan en una realidad de abundancia y de Misericordia para todos Mis hijos.
También les pido que oren por Mis Planes de salvación y de paz, que la Virgen de Garabandal, la Señora de Fátima, necesitará llevar adelante en África y en Medio Oriente, a través del apoyo y de la colaboración amorosa y fraterna de todos.
El tiempo que permaneceré en Europa, enviando Mis Mensajes al mundo, será largo, porque el hemisferio norte, incluyendo África, necesita de mucha Misericordia.
Desde ahora, les estaré agradecida.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vuelvo a un mundo en donde aún se vive la violencia, la esclavitud y la aniquilación.
Hoy transmito este mensaje desde un lugar en donde el pensamiento puede ser elevado a través de la devoción, de la más profunda y verdadera oración.
Hoy transmito este Mensaje desde los Pirineos franceses, en donde su Señor ahora se encuentra intentando ayudar a Francia en su proceso de purificación y de caos.
Así también, internamente, ayudo a las demás naciones europeas que, recién en estos tiempos, están viviendo y padeciendo lo que una vez hicieron en otros tiempos. Esto no es un castigo. La violencia, la esclavitud y la aniquilación es un acto del propio ser humano.
Dios pensó para el hombre de la superficie de la Tierra muy buenas obras, solo que pocos consiguieron seguirlas y cumplirlas.
La aspiración de los Cielos es que vivan en paz, es que practiquen el bien, es que difundan la Misericordia y la fraternidad.
Estamos en un tiempo en donde cosas inimaginables están sucediendo en el mundo y, a medida que la pandemia avanza, la humanidad es colocada, día a día, ante el portal de la definición, no solo de una definición interior, sino también de una definición externa, de estar o no adherida al Plan de Dios y, sobre todo, al momento del Retorno de su Maestro y Señor, porque ese momento se está aproximando.
A medida que el fin de los tiempos se desencadena, también se aproxima la Consciencia de Su Maestro y Señor, Su Consciencia Solar.
Muchos abrirán los ojos cuando todo ya esté concluido. Muchos se darán cuenta de la esencia de este Mensaje y de los demás Mensajes cuando todo ya esté concluido. Y de la noche a la mañana verán venir al Hijo de Dios con Su verdadera Faz, con Su Faz Glorificada, Divina y Cósmica.
Por eso, todo lo que viven en estos tiempos no es solo una definición, sino también un fortalecimiento de su fe y de su confianza en el Padre Eterno.
Porque ahora les puedo decir, compañeros, que no existe otro lugar hacia donde puedan mirar. Solo pueden mirar hacia Dios y suplicarle. Suplicarle por esta humanidad, suplicarle por este planeta, suplicarle por los que se están perdiendo, por los que no creen, por los que sufren, por los que viven la violencia, la esclavitud y la aniquilación en el mundo entero.
El mes pasado Yo les hablé sobre los refugiados, es algo que no pueden olvidar.
La humanidad debe ser consciente de que tiene que ayudarse mutuamente, porque mientras eso no suceda, no exista movimiento interior de parte de cada uno de ustedes por servir al otro, al semejante, muchas situaciones no podrán ser evitadas, porque la balanza de la humanidad está muy descompensada. Su desequilibrio cada vez es mayor, porque mayores son los errores, las faltas y las omisiones, y menores son las Gracias y las Misericordias que pueden recibir en este momento.
Mi Corazón es el Portal para que ustedes puedan llegar a la Fuente de Dios.
Francia debe resignarse y pedir perdón por todo lo que hizo en otros tiempos, así como las demás naciones europeas. Porque aún, después de 500 años, se siguen viviendo las mismas consecuencias, pero con otros rostros, con otros movimientos que no son justos ni evolutivos.
Para que la sangre ya no corra por las ciudades del mundo deben redimirse, deben buscar el arrepentimiento verdadero para poder encontrar la paz y el restablecimiento del equilibrio de la humanidad.
Cada nación del mundo sabe lo que debe mejorar y, nuevamente, son los pueblos los que pagan las consecuencias de los que deciden su futuro. Eso no es gobierno espiritual ni tampoco gobierno material. No hablamos de Justicia ni tampoco de Misericordia.
Pero ustedes, compañeros, no pueden entrar en esa dimensión de conflicto, de ira ni tampoco de insatisfacción. Porque el destino de la humanidad está marcando muchos más acontecimientos. La humanidad quiere forzar el ser normal, vivir una vida común sin responsabilidades ni compromisos.
La espiritualidad nunca estará lejos de la verdad, porque la verdad es espiritualidad. Y cuando los seres humanos comprendan que deben volverse hacia la vida del espíritu, ayudarán a su vida superior y entrarán en el gran circuito de la vida cósmica, en donde las Leyes, los Atributos y las corrientes del universo esperan para poder auxiliarlos.
Pero, si esa resignación de corazón y de alma no existe, ¿cómo llegará la ayuda?, ¿cómo se dejará de derramar sangre, de esclavizar personas, de traficar niños, de vivir la injusticia social entre los pueblos y entre las naciones?
Sus corazones solo deben estar unidos al Mío, en este momento, para sobrevivir. No pueden quedar angustiados, perturbados ni desesperados por lo que sucederá. Es momento, compañeros, de que Mis Palabras se hagan carne en ustedes y las puedan vivir, porque es allí, es en Mi Palabra en donde encontrarán la fuerza para la superación de estos tiempos críticos.
Aunque el panorama de la humanidad sea hostil, las puertas de transmutación del universo están abiertas para ayudarlos.
Las almas temen en este momento transitar por sus desiertos, vivir el vacío de sí, y más temen no ser nada.
Pero lo que Yo les prometí, hace más de 2 000 años, es Mi Amor, y para estar en Mi Amor y vivir en Mi Amor tienen que estar vacíos.
Tienen que alcanzar no ser nada ni querer nada, porque será la única forma, compañeros, que los Arcángeles, en los mayores tiempos de tribulación, los reconocerán como instrumentos y no como voluntades propias.
Y si son instrumentos vacíos, serán depositarios de la Fuente Suprema, y Yo como su Comandante y Señor podré servirme de sus consciencias, para llevar el alivio al mundo, para propagar la paz, aunque se purifiquen y se transformen.
No tienen que temer cruzar los desiertos que Yo les ofrezco, ciertos grupos de almas están destinados a vivir y a transitar ese camino por toda la humanidad.
Es la única forma, compañeros, que Yo encuentro de justificar los errores y las omisiones que muchos compañeros de ustedes Me han hecho en estos últimos meses, dándole las espaldas a Mi Plan sin siquiera conocerlo en profundidad.
Soy el gran Intercesor entre las almas y Dios, pero también aún soy un ser en evolución y ustedes deben superarme, deben representarme, deben ser definitivamente una parte de Mí, de Mi Consciencia Mística.
Seguir Mis Pasos significa, en estos tiempos, determinación, disciplina, transparencia, obediencia y solidaridad. Será la única forma que encontraré, a través de los instrumentos de Dios, de Mis compañeros, de poder ayudar al mundo en este momento crucial. Porque Mi Sangre derramada no puede perder el precio que ella tiene, al haber sido depositada sobre el suelo de este planeta.
La sangre de los inocentes y de los mártires no puede seguir siendo derramada, porque la humanidad ingresará cada día más en lo que es incierto y hostil, la diversidad de puertas inciertas que abre la humanidad en este tiempo son muchísimas. Si por un momento piensan en cuántos seres humanos viven en este mundo, podrán percibir cuántas puertas se abren en cuestión de segundos, día a día.
¿Quién transmuta esa situación? ¿Se lo preguntaron?
El planeta debe ser su verdadera casa sagrada, no solo su casa común, sino su casa sagrada.
El ser humano pierde la sensibilidad por los Reinos de la Naturaleza, por el amanecer, hasta por el ruido del mar, porque es hipnotizado por las tecnologías, por lo artificial.
La robótica científica de estos tiempos está llevando al hombre de superficie a ser manejado por las máquinas, y no él manejar a las máquinas.
Tienen que saber discernir, tienen que saber pensar, para poder tener sabiduría en estos tiempos y no ser confundidos ni engañados.
Deben ser propagadores de la paz, de la Misericordia y sobre todo de la simplicidad, porque en la simplicidad no perderán a Dios ni tampoco la conexión con la Fuente Divina, que es lo que pierde la humanidad, día a día, por sumergirse en la conquista tecnológica y en una conquista del universo que es irreal.
¿Y aún quieren llegar a otros planetas? ¿Para hacer qué? ¿Lo mismo que hicieron con este mundo y esta Creación que Dios les dio?
Pero el verdadero tiempo ya está descendiendo, el Tiempo Real se está uniendo a su tiempo cronológico y, a medida que pasen los próximos meses, los próximos años, los que aún no han creído nada, verán. ¿Y qué harán cuando vean y sientan?
El Amor es lo que les dará la fuerza para comprender todo lo que verán que vendrá del universo e ingresará al planeta. Las puertas del misterio se abrirán para que todos puedan reconocer el conocimiento y lo que, a pesar de todo, estará llegando como dádiva en estos tiempos críticos para toda la humanidad.
Estoy en oración, en los Pirineos franceses, para ayudar a la consciencia de esa nación que aún no ha comprendido su camino de redención y de penitencia.
Yo les vengo a dar fuerza interior para que puedan sostener estos tiempos, para que Mis discípulos, apóstoles y servidores puedan sostener estos tiempos.
No impediré la partida de quien no quiera estar a Mi lado. El Amor Crístico no retiene ni controla. El Amor Crístico trasciende, eleva, transmuta y libera a los que son justos y verdaderos ante Mi Corazón.
Por eso, no tomen decisiones precipitadas. No dejen que sus impulsos humanos los engañen. Sean inteligentes y no se dejen arrastrar por los que no Me quieren seguir y juzgan Mis Obras, porque Yo también volveré por ellos para separar la paja del trigo. Y eso no será simbólico, será en el momento en el que grandes Consciencias del universo aparecerán para reconstruir a la humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que la paz esté en ustedes en estos tiempos de grandes contrariedades, en los que la serenidad y la mansedumbre son las llaves principales para atravesarlos.
Hoy vengo de un lugar que algunos ya conocen y que otros conocerán hoy.
Mi voz hace eco en un lugar lejano de la Tierra, en donde el vacío está presente y la nada colma todo el ser.
Mi voz es escuchada en los planos internos, en donde resuena la melodía de la paz y del rescate para la humanidad.
Hoy Yo vengo de Shambhala, en el desierto de Gobi. Coloquen su atención en ese lugar, en el desierto está la Voz del Maestro, quien prepara Su Retorno a la humanidad.
Las instrucciones y enseñanzas siguen siendo dadas, el conocimiento desciende para traer más sabiduría y discernimiento, en este tiempo.
Las grandes decisiones son llevadas adelante y todos se reúnen en confraternidad.
Shambhala trae, para todos, el sentimiento de lo sagrado y de lo devocional. Su armonía y sintonía despiertan en el corazón humano la melodía sagrada que hace resonar a Shambhala.
Pero Shambhala es remota, su origen es desconocido. Muchos quieren acceder a sus portales, pero pocos los encuentran, porque para llegar a Shambhala el corazón y la intención deben ser puros, así entrarán al Reino de Shambhala.
Desde allí se emite Mi Mensaje en este día de preparación para el mes de agosto, en el que llegaré al mundo para entregar los últimos impulsos y tesoros a la humanidad.
La Luz de Shambhala pacifica las corrientes contrarias y estabiliza las formas, la mente humana no puede comprender de qué se trata. Porque Shambhala no es de este mundo, aunque esté dentro de él. Su existencia es muy antigua, su legado es muy profundo.
Aquellos que se acercan a Shambhala conocerán lo sagrado y lo bendito, sentirán un llamado a la ascensión y a la elevación de la consciencia, aun en estos tiempos críticos y difíciles.
En el Reino de Shambhala encontrarán a muchos hermanos que no están en la vida material, sino en la vida espiritual, que entonan sus canciones y mantras para sostener el planeta y la humanidad en equilibrio y armonía.
Únanse a esta cadena de amor y de solidaridad con la Confraternidad de Shambhala; que sus espacios sagrados los colmen y los lleven a comprender, más allá de lo material, todo el Plan de Dios.
Es así que hoy Shambhala resuena como una sagrada nota, una clave primordial para este tiempo final, en el que las almas son llamadas, en los planos internos, a los Recintos Sagrados para encontrarse con la Jerarquía y acompañarla en fidelidad y obediencia.
Es así, que hoy Mi Voz se emite desde el corazón de Shambhala, las puertas de Su Reino están abiertas ante la presencia del Maestro del Amor y de la Humildad.
Que sus discípulos lleguen a Shambhala para reconocer también el legado que está dentro de cada ser y que por primera vez fue impulsado en los orígenes de Shambhala para este planeta. Así la superficie será permeada de nuevos principios que disolverán las formas corruptas y transgresoras.
La mente podrá liberarse de la cadena de los malos pensamientos, de la destrucción y de la ironía, porque Shambhala podrá despertar en cada interior.
Así como los monjes de esa región del planeta entonan sus mantras perpetuamente, que resuene dentro de ustedes la voz de la oración, de la súplica y del pedido, porque aún la puerta de Mi Misericordia está abierta para el mundo y para todas las almas, más allá de su condición o situación.
La Luz de Shambhala emerge hacia la superficie del planeta. Algunos consiguen percibirla, otros aún están muy dormidos para darse cuenta de este gran acontecimiento.
Shambhala emana su mensaje silencioso a las almas, para que ellas reconozcan el momento de Shambhala en este tiempo de la humanidad.
Quiero que sus seres se sumerjan en Shambhala para comprender la vida y la existencia desde otro punto de la consciencia, así no se sentirán bloqueados o encarcelados en su propia condición humana.
Shambhala forja el guerrero, Shambhala forja el vigilante, Shambhala forja el alma devocional e impulsa constantemente la elevación de la consciencia hacia los Universos Sublimes.
La Tierra no es solo caos. Shambhala, como otros lugares, es un Recinto Sagrado, en donde podrán realizar esa peregrinación interna hacia dentro de ustedes, hacia sus orígenes, hacia la verdad. Así, las apariencias desaparecerán, las incomprensiones se disolverán; pero solo entra en Shambhala el corazón puro y humilde, aquel que sabe reconocer más allá de sí el Poder de Dios y de la Creación.
Shambhala se abre como una fuente de amor inagotable. Las almas son bañadas por la Luz de Shambhala en este momento, para reencontrar el sentido de su existencia y de su misión en la Tierra.
Shambhala está aquí. Esta es la Luz de Shambhala. En reverencia, agradezcan y preparen sus corazones para lo que llegará.
Si Shambhala hoy está aquí es por una importancia universal, y no solo mundial. Ella se revela, nuevamente, después de su largo recogimiento. Sus rayos y luces muestran el próximo ciclo, en el que todo finalizará.
Vayan a buscar a la fuente de Shambhala lo que necesitan. El Padre siempre les dará todo, siempre. Y cuando estén dentro de Su Ley, beban de esa fuente y sus talentos despertarán.
Shambhala es inmutable. Shambhala es eterna. Shambhala es historia de grandes orígenes. Por eso, tantos monjes llegan allí, al desierto de Gobi en Mongolia, para buscar a Shambhala en donde aparentemente no existe.
Que la Luz de Shambhala estabilice los espacios y las consciencias para que reine la armonía y la paz.
Shambhala se prepara para su gran tarea y su gran momento. Acompáñenla.
Shambhala los convoca en el espíritu y en el alma para la unión interna y la sintonía con lo Mayor.
Pero cuando caminen hacia Shambhala, despójense completamente. Que sus pies sean lavados del polvo, del caos mundial antes de ingresar al portal para que, purificados, sus almas reciban lo que Shambhala tiene para entregarles. Acompáñenme en esta peregrinación interna.
Shambhala es la esencia de la Verdad, sigan su Luz. Ella es como una gran estrella en el firmamento. Shambhala es como un gran sol en el Universo. Su Reino está allí para ser reconocido y amado.
Shambhala es la voz de la sabiduría del corazón.
Shambhala, Shambhala, Shambhala, ven hacia aquellos que buscan la inmortalidad y la superación de sí. Ven hacia aquellos que aman el Plan de Dios y lo buscan.
Antes de despedirme, y para que permanezcan en la luz de Shambhala, quisiera pedirles algo especial para Mí, que en este sagrado encuentro con Shambhala, cierren este trabajo cantando “Cristo Solar”.
Así, las almas se encenderán por el impulso que les dará Shambhala con su sabiduría y amor.
Sigan Mis Pasos en esta peregrinación, hacia el encuentro con lo sagrado y lo devocional.
Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Sagrada Luz de Shambhala
que emerges en los espacios,
Sagrada Luz de Shambhala
que impregnas todas las formas y arquetipos,
Sagrada Luz de Shambhala
que transmutas la mente concreta y terrestre,
eleva todos los principios,
transmuta todas las corrientes,
disipa toda adversidad,
para que el amor que proviene de ti
triunfe en la Creación.
Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El mundo vive su calvario, vive su cruz, pero Yo les traigo la solución para todo esto.
El Rosario es vuestra salvación, es el instrumento poderoso e inquebrantable de Dios, que su Madre y Sierva fiel utilizó durante mucho tiempo mientras estuvo aquí en la Tierra.
Desde Mi Corazón surgió la escuela de la oración del corazón, que es la que Yo necesito que esté viva en ustedes, que vivan esa escuela interior todos los días para que Mi Corazón Inmaculado siga triunfando en sus vidas y en el planeta.
Es a través de los grupos de oración, es a través de los corazones orantes que Yo puedo venir al mundo. No existe otra razón para estar aquí en este momento.
Su oración es la puerta que se abre para Mí, para que Yo pueda descender al mundo y, mientras estoy con ustedes, Yo pueda socorrer a los que lo necesitan en esta hora culminante de la humanidad.
Hoy vengo revestida de celebración, pero también de paz y de esperanza, sabiendo que en el mundo hay muchos hijos Míos que sufren los efectos de la propia enfermedad que ha generado el planeta.
Pero esto pasará. Rezo por ustedes, por las naciones y por todo el planeta porque espero, como Madre, que la humanidad aprenda esta lección, que la pueda superar y que la pueda grabar en su consciencia para que no vuelva a suceder; porque por más que el Apocalipsis se deba cumplir, Yo vengo aquí a interceder por ustedes, hijos Míos, por sus naciones, pueblos y familias, porque solo deseo la alegría y la felicidad del Cielo para cada uno de ustedes.
Su Madre Celeste es muy simple, tan simple y humilde, servidora incansable que se ofrece ante el Padre Celestial por cada una de sus almas, pero también se sirve de este momento, de este aniversario especial, para que una tarea planetaria se vuelva a cumplir en los planos internos, en donde es necesario verdaderamente de ayuda y de redención.
Yo los invito a unirse a Mí en esta cadena de oración en el mes del Santo Rosario para que en cada nuevo día, hijos Míos, ustedes puedan despertar, en su interior y en sus almas, el interés por esta poderosa pero simple oración.
Nuevamente, hijos Míos, contaré con cada una de sus cuentas y de sus oraciones en cada encuentro de oración que es transmitido a través de esta Obra.
Yo los invito, hijos Míos, a reforzar ese compromiso Conmigo como Hijos de María, como grupos de Rosarios de Luz, como todos los orantes de la Tierra que en este momento necesitan elevar al Cielo sus oraciones y súplicas, para que no solo esta pandemia termine, sino para que no llegue nada más al mundo que lo haga sufrir.
Les diré una verdad, cada vez que desciendo aquí, a la Tierra, siempre veo el sufrimiento del mundo, de millones de almas que aún padecen por sus propias elecciones, como también muchas almas inocentes que sufren por las elecciones de los otros. El sufrimiento tiene que terminar, hijos Míos, es posible vivir en la alegría y en el Amor de Dios.
Por eso, Yo estoy aquí como su Madre y Reina para que puedan renovar en esta noche sus votos, para que el Rosario, en cada día de sus vidas, sea el alimento imprescindible y espiritual para ustedes. Porque así, amados, beberán de la Fuente de Mi Gracia, beberán de la Fuente de la Misericordia de Dios, sus problemas terminarán, su fe se fortalecerá y serán Mis siervos, serán parte de la Legión de María.
Hoy, en este día 8 de mayo, en donde el Cielo toca a la Tierra, en donde Dios toca sus corazones, en donde los ángeles del universo se postran ante la Madre de Dios, vengo a invitarlos y a llamarlos para que a través de la oración del Rosario y de su consagración a Mi materno e Inmaculado Corazón formen parte de la Legión de María, de la orden orante de la Legión de María, una orden puramente espiritual de la que los ángeles del Cielo también forman parte, y muchos hijos Míos en el mundo que oran devotamente a Mi Corazón Inmaculado también forman parte de esa orden espiritual.
Mi Hijo Me ha pedido llamarlos a esto, invitarlos a este ejercicio espiritual, así sus almas, sus familias y todos sus seres queridos, también serán contemplados por esta orden espiritual de la Legión de María.
Necesito que espiritualmente, hijos Míos, por medio de la oración amorosa del Santo Rosario, lleven estampado sobre sus pechos el símbolo mariano de Mi Corazón, la “M” de María con la Cruz victoriosa de Cristo, rodeada por las doce estrellas de Mi Corona.
Ese es el símbolo de los legionarios de María.
Los invito a reforzar no solo su compromiso de la oración por la Paz en la Naciones, por Venezuela y por Siria, por Medio Oriente, por Timor del Este, por Corea del Sur, en este caso también por Japón y por China, para que el triunfo de Mi Corazón también se dé en esa parte del mundo, así como también se debe dar en África.
Todos son llamados a recordar lo que una vez les pedí y les solicité. La oración nunca los cansará, la oración los transmutará y los elevará.
Yo necesito formar esta orden espiritual en este tiempo final. La orden espiritual de la Legión de María también fue inspirada por los templarios que formaron la primera orden espiritual en la humanidad, así como por las santas mujeres que fueron las celadoras de las Reliquias de Cristo.
Los invito, hijos Míos, a ingresar en esta orden espiritual y angélica. Tendrán como intermediarios a sus Ángeles de la Guarda. Ellos están allí en silencio y en oración todo el tiempo, y sé que muchos no llaman a sus Ángeles de la Guarda.
Todos los tesoros, las llaves y las herramientas de la Jerarquía fueron dadas para ustedes.
Este es el tiempo no solo de los legionarios de María, sino también de los apóstoles de Cristo. Este es el tiempo de su actuación, de su definición y su momento de servicio espiritual por la humanidad.
Si Yo los he traído hasta aquí, en este tiempo definitivo y culminante del planeta, es porque necesitan, hijos Míos, llevar adelante esa misión espiritual.
Esa orden espiritual de los legionarios de María no tiene edad, no tiene requisitos, sino tres votos principales: devoción, compromiso y obediencia.
Hoy entrego a sus corazones, pero principalmente a sus almas, el símbolo espiritual de los legionarios de María, estampado en lo más profundo de sus corazones para que lo puedan recibir, reverenciar y aceptar en este momento, en donde todos los servidores de Cristo necesitan prepararse para lo que llegará.
Desde sus hogares y familias, pueden hacer muchas obras, aunque no lo parezca. Existen infinitas intenciones en la humanidad, así como existen infinitas necesidades en los cuatro continentes de este planeta que esperan por su ayuda e intervención.
En este mes de mayo, mes del Rosario, las puertas de los Cielos están abiertas por la oportunidad que fue concedida a su Madre Celeste para que la devoción a Mi maternal Corazón permita descender las Gracias y las Misericordias que en este momento muchas almas sufridoras necesitan, especialmente aquellas que han perdido la vida.
Hoy tengo a Mis pies al mundo y dentro de él a toda la humanidad y a las consciencias que son autoconvocadas para formar parte de esta Legión de María.
Mi deseo es que puedan dar respuesta a Mi pedido por medio de esta Obra, que Mi Hijo fundó por una importantísima razón espiritual y planetaria.
Así como deben dar respuesta a los pedidos que ya les hice en estos días, recibiré de brazos abiertos las postulaciones para la Legión de María, para que sus almas tengan la Gracia y la experiencia de vivir aún más la escuela de la oración.
Esta orden espiritual será fundamental e importante cuando su Madre Celeste ya no venga al mundo ni tampoco se aparezca aquí o en otro lugar del mundo.
La orden de los legionarios de María será la que sustentará la última parte de la transición planetaria.
Aquellos que quieren ingresar a la orden orante de María pueden postularse y Yo les daré como respuesta el símbolo espiritual de esta Legión por medio de esta Obra.
Será un ejercicio profundamente espiritual de cada uno de ustedes Conmigo, pero aquellos que se postulen y se dediquen verdaderamente a no ser solo Mis hijos consagrados por el Manto Celeste, sino que también se puedan dedicar a este ejercicio que hoy les presento, estarán Conmigo para ayudar en el momento más culminante de la humanidad, independientemente de donde se encuentren.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Ahora, Nuestra Señora está rezando por nosotros. Nosotros rezamos internamente junto con Ella para que se cumplan Sus divinas intenciones, por el triunfo de Su Corazón Inmaculado.
La oración del Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María es la oración de los legionarios de María.
A pedido de nuestra Madre, rezaremos algunas veces esta oración para que el eco de Su Voz y de Sus Palabras, de Sus pedidos e intenciones, lleguen a todos los corazones posibles en los cuatro puntos de la Tierra, mientras que nuestra Madre Divina abre Sus brazos y extiende Sus manos hacia nosotros, encendiendo la Luz de Su Inmaculado Corazón para recibir estas oraciones, que rezaremos ahora.
Inmaculado Corazón de María,
fuerza, luz, protección y esperanza,
en Ti nos renovamos, a Ti nos consagramos
para que seamos testigos, ahora y siempre,
del triunfo de Tu Inmaculado Corazón
en toda la humanidad.
Amén.
(se repite 3 veces)
Y Me elevo al Cielo en esta noche, también escuchando una oración especial que Yo misma inspiré, una oración que entre tantas, nació en Aurora, el Centro Mayor de Mi tarea planetaria con la humanidad.
Es así que, recibiendo esta oración en Mi Corazón y en Mi Alma, llevaré al Cielo las intenciones de los que se comprometan con el Santo Rosario en los tiempos que vendrán y de los que se postulen como futuros legionarios Míos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Por la bendición y por la autoridad que Me ha dado Dios y Mi amado Hijo, Yo los reconsagro a Mi materno e Inmaculado Corazón para que puedan vivir los votos de la devoción, del compromiso y de la obediencia a Mi obra mariana.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Escucharemos “En el simple mirar”.
El mes de mayo, hijos, podría ser conocido como el mes de la intercesión por las almas y por el planeta.
Es el mes en el que las Leyes de la Gracia y de la Misericordia actúan más intensamente en la Tierra, a través de la devoción de las almas que se consagran y se reconsagran al Inmaculado Corazón de María.
Mayo no es solo un período cronológico, es además el período de un ciclo espiritual en el que los Espejos del Cosmos se alinean con los Espejos de lo profundo de la Tierra y también con aquellos que están en el corazón y en la esencia de los que oran. De esa forma, una red de luz espiritual, divina y planetaria se manifiesta por el simple hecho de que las almas expresan su devoción y amor al Inmaculado Corazón de María, la Reina de todos los Espejos de la Creación.
A través de las oraciones de Sus hijos, la Madre y Gobernanta Celestial manifiesta, entre las dimensiones, Portales de liberación y de intercesión para las almas más pecadoras y perdidas. Es así que la oportunidad de una Gracia es concedida a los que se arrepienten de corazón y oran por la redención y por la paz en el planeta.
También los Reinos de la Naturaleza, los elementos y la vida que habita el planeta son tocados por las Gracias más profundas que provienen del Corazón de Su Madre Celestial.
En el universo, como en la Tierra, los ángeles y arcángeles se mantienen atentos a las súplicas de los que oran en todas las culturas y religiones, a los que claman sinceramente por paz porque, a pesar de su incomprensión e ignorancia, el amor en los corazones de los que oran se transforma en méritos para la cura, la redención y el despertar de todas las almas.
Por eso, oren, hijos, y reconsagren sus vidas a Dios en cada instante. Están en un ciclo de Gracias, de Misericordia y de intercesión, aun ante el escenario caótico del planeta. Que sus almas estén en el punto correcto de su elevación para que siempre alcancen la paz.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castíssimo
Mis queridos hijos:
Mientras en este día, la novena a San Rafael Arcángel es nuevamente realizada, Yo los invito a mantener el fervor, la devoción y la fe en los Cielos, a fin de que la situación planetaria reciba la intervención del Universo para este momento actual de la humanidad.
Mientras tanto, San Rafael Arcángel, se encuentra dirigiendo una importante operación angélica, con el motivo de capturar a las corrientes del caos, las que se sirven del sufrimiento y de la incertidumbre de la humanidad, para que esas corrientes sean evacuadas del planeta a través de los ejércitos angélicos de San Rafael Arcángel.
Toda esa operación ayudará en descomprimir y aliviar el plano psíquico planetario, pero también, desvinculará a millones de almas que estuvieron presas de estas corrientes disociativas.
La poderosa novena, ofrecida a San Rafael Arcángel, actúa en espacios del planeta en donde el ser humano no consigue llegar, pero la fe y la devoción de los que oran con fervor permite, en este tiempo crítico del planeta, que un estado de Gracia y de expiación espiritual, sea concedido por obra y acción de la Divina Misericordia.
Sigamos orando en la convicción espiritual de que todas las súplicas son escuchadas por el Padre Eterno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Como Nuestra Señora de Chiquinquirá vengo, hijos, a colocar a esta nación bajo Mi manto y dentro de Mi Inmaculado Corazón. Vengo a tenderles Mis brazos y a abrir los caminos para que Mis hijos estén más próximos a Mí, resguardados en Mi regazo e inspirados por Mi Corazón.
Vengo en un tiempo en el cual muchas naciones agonizan y colapsan por los estímulos del caos y por los frutos de su propia purificación, porque todo lo que antes estaba oculto, hoy sale a la luz y los espíritus no están preparados para sustentarse a sí mismos y a sus naciones, sin sucumbir a las tentaciones y a los impulsos humanos de rebeldía y de descontrol.
Hoy, hijos Míos, vengo a establecer la paz en sus corazones y a solo pedirles que oren. Oren con sus familias, formen grupos de oración en los cuales sus espíritus se fortalezcan y se ayuden mutuamente para llegar a Dios. Creen lazos de amor con el Creador, a través del verbo que se eleva al Cielo.
La oración, hijos amados, les traerá paz y traerá paz al mundo; resguardará lo sagrado que en él habita y permitirá que estos Recintos Sagrados puedan continuar auxiliando al planeta con su presencia y con su paz.
Colombia, hijos Míos, es una nación bendecida por Dios con los Reinos de la Naturaleza, los que hacen que todos los desequilibrios humanos puedan ser transmutados y liberados. De esa forma, a pesar de tantos conflictos, aún hay paz, mansedumbre y amor en los corazones de muchos de Mis hijos colombianos.
La oración y la devoción de su pueblo los trajeron hasta aquí, los levantaron en cada caída y los irguieron hacia Dios, a pesar de todos los abismos que cruzaron a lo largo de los años. Y hoy vengo para decirles, hijos, que la oración continuará siendo su sustento, pero, a medida de que las pruebas del planeta se tornen más agudas, mayor debe ser el tiempo que dediquen a la oración, más imbuidos deben estar de Dios, de Su Propósito, de Su Presencia, de Su Fortaleza y de Su Paz.
Creen, hijos amados, redes de oración por la paz, por el bien de las familias, por el rescate de los Reinos de la Naturaleza, por los espíritus y por los ángeles de las diferentes naciones de este mundo.
Los tiempos de prueba deben despertar en ustedes el espíritu misionero, para que cada día se sientan responsables por el establecimiento y el sustento del Plan y de la Voluntad Divina para este mundo.
Por todo lo que han vivido, hijos Míos, y cómo han perseverado en cada prueba, a través de la devoción, puedo llamarlos a dar un paso más en la oración, a definirse en el camino de la luz y no solo fortalecer a sus propias vidas y a su propia nación, sino también a otras vidas y a otras naciones, a través de la oración sincera.
Yo los amo, los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado.
Su Madre María, Rosa de la Paz
Yo no solo soy tu Madre Celestial y la Madre de la Vida, soy la Luz que impulsa ardientemente la devoción de tu alma por nuestro querido y glorioso Creador.
Soy el bálsamo con aroma a rosas que limpia, purifica y santifica tu ser para que, en este tiempo, te animes a dar los pasos en confianza hacia el Creador.
Soy ese espejo que encarnó en la Tierra para entregar, a los hijos de Dios, la esencia del amor, de un amor que sea capaz de regenerar la vida interna y de borrar, para siempre, el sufrimiento y el dolor.
Soy esa flor, única e irrepetible. Soy esa eterna flor que se entrega en las manos de Sus hijos para que la puedan contemplar y amar, para que ese amor que aún no ha surgido desde adentro de cada hijo, pueda florecer y hacer milagros de amor en la vida de los que sufren y de los que no tienen nada.
Soy la Madre que los abriga en los inviernos fríos de la vida y que los protege en las noches de tempestad.
Los coloco a todos cerca de Mi pecho para que no solo estén en Mis brazos, sino para que sientan también el amor de Mi Corazón, de un Corazón que late por cada uno de ustedes.
Esa es la razón por la cual estoy aquí, por cada uno de Mis hijos perdidos y no perdidos, creyentes o ateos, conscientes o ignorantes. Estoy por cada uno, para poder llevarlo hacia Mi paz y para que en Mi paz, hijos Míos, aprendan a vivir en Dios, en Su Presencia y en Su Reino.
Soy esa Madre incondicional, esa Madre consoladora y aliviadora del sufrimiento humano y moral.
Vengan a Mí, hijos, porque en Mí encontrarán a Dios, y todas sus experiencias y pruebas se volverán pequeñas ante el Amor que proviene del Padre y que los hará libres.
Hijos, soy la Madre que comprende y que ora, incansablemente, por el mundo de hoy, por la humanidad que está enferma psíquica y espiritualmente. Por eso, vengo, porque una madre haría cualquier cosa por ustedes. Solo una madre es capaz de sentir y de comprender, hasta en lo más profundo, a cada uno de sus hijos.
Hoy, que las madres del mundo, madres terrenales y madres espirituales, se unan a Mí para clamar al Padre por la humanidad y por su gran indiferencia, para que el amor y la vida sean respetados, para que la solidaridad sea sembrada en el corazón humano y para que todo pueda ser reparado y curado en lo más íntimo de cada ser.
Que hoy las madres recen para que el espíritu de la sagrada maternidad no sea disuelto de las mujeres del mundo y para que ese primer contacto que la madre tiene con el recién nacido sea protegido y amparado por la Madre de Dios porque, a pesar de todo lo que hoy hace la humanidad, el Proyecto de Dios en la vida de la familia no se ha perdido, y para que las almas reencuentren el sentido de estar en unidad y en familia.
Recen Conmigo, recen madres del mundo y así Mi Inmaculado Corazón triunfará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La historia de un peregrino de la paz de Aurora
Su devoción conmovió siempre Mi Corazón, porque su fidelidad era la oración misma que expresaba su peregrino corazón.
Su reverencia al tocar el campanario llamaba a todas las almas a despertar, y muchas veces, sin nadie saberlo, su amor por la Virgen Santísima hacía salvar a las almas más perdidas.
La oración era su alimento espiritual y lo hacía volar hasta las altas esferas de consciencia, en donde recibía el Amor del Padre Eterno para compartirlo con sus hermanos de camino.
Él llegó como un silencioso peregrino. Su amor por Aurora era tan fuerte que lo hizo permanecer cerca de ella y esperar que las puertas se abrieran para él.
Pero en verdad, su humildad, resignación y servicio lo llevaron a consagrar su alma, mente y cuerpo a su Maestro y Señor.
Aurora no solo tuvo un hermano y compañero de Cristo, Aurora tuvo un peregrino de la paz que caminó al lado de muchos durante años y, en su vida de simplicidad, de alegría y de renovación, ayudó a expresar la Luz del Reino de Aurora.
Hoy no solo partió al Cielo un hermano devoto y peregrino; hoy se elevó al Reino de los Cielos el guardián del campanario de Aurora, recuerdo imborrable que permanecerá resonando en el corazón y en la memoria de quien, alguna vez, escuchó el tañido de la campana de Aurora.
Con alegría, regocijo y gratitud, la Orden fundada por su Maestro hoy recibe, en los Altares del Cielo, al primer santo, hombre y peregrino, quien testimonió en vida propia, que es posible vivir en Cristo y ser parte de Cristo por toda la eternidad.
Hoy el Cielo recibe al triunfo de una vida de simplicidad, de abnegación y de servicio, que impulsará a todos los que quedaron a cumplir y realizar la misma aspiración.
¡Salve Aurora! Hoy una estrella de redención se iluminó en tu sublime firmamento y la paz llegó a todos.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Oración del alma confiada en Cristo
Señor,
vive dentro de mi corazón.
Habita en cada parte de mi ser para que
Te sientas libre de obrar y de realizar,
a través de mi consciencia,
Tu Obra grandiosa de Misericordia.
Jesús,
no permitas que me separe de Ti.
No permitas que pierda Tu luminoso Camino,
porque si eso sucede, Señor,
me sentiré perdido.
Toma mi mano y guíame
hasta la Casa del Padre Celestial,
para que pueda sentirme dentro de Tu Reino,
para que pueda estar ante Tu Sagrada Presencia.
Que mi devoción por Ti, querido Jesús,
abra las puertas para encontrarte en cada momento.
Que cada aspecto de mi ser sea redimido
por Tu preciosa emanación de Amor.
Haz de mi consciencia un verdadero
representante de Tu Obra mundial.
Que no tema testimoniar
Tu bendito Nombre.
Que no tema abrazar la cruz
que Tú me entregaste
para cargarla con absoluta valentía.
Que no tema, Señor,
anunciar Tu retorno al mundo.
Déjame sentir, Jesús,
la caricia de Tus Manos y
el abrazo paternal de Tu Corazón,
así, me mantendré en confianza aunque
en este tiempo esté atravesando los desiertos,
los abismos y los espejismos de la consciencia.
Ayúdame, Jesús,
a percibir la realidad y
no dejes que me engañe a mí mismo.
Dame un espíritu valiente, amoroso y servicial,
capaz de realizar Tu majestuosa Obra
en cualquier lugar y bajo cualquier situación.
Señor,
hazme libre de mí para siempre.
Amén.
¡Les agradezco por guardar esta oración en sus corazones!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Los tesoros no develados de Argentina, que no son físicos sino espirituales, se encuentran guardados y extendidos desde El Calafate pasando por San Carlos de Bariloche, Villa La Angostura, Mendoza hasta las cumbres preciosas de Jujuy.
Argentina es la cuna espiritual de la Hermandad interna de la Jerarquía, y una gran confraternidad trabaja silenciosamente en estos espacios a fin de sostener a la humanidad.
Argentina es la región del planeta con más seres-contacto presentes en la superficie de la Tierra y que, en muchos casos, fueron miembros de la Hermandad interna de la Jerarquía. La mayoría de esos seres-contacto se colocarán al servicio de la Jerarquía espiritual en este ciclo agudo de la humanidad.
Esos soles y estrellas, en la Tierra, se conocerán por sus frutos y no por sus habilidades y destrezas, porque solo el Amor Crístico los despertará y ningún otro movimiento lo conseguirá.
Son consciencias que llegarán de experiencias de vida inimaginables y que, en su interior, tienen una devoción ardiente por la Jerarquía.
Ellos no ostentarán absolutamente nada para sí mismos y no recibirán reconocimiento ni tendrán protagonismo alguno. Su servicio silencioso, anónimo e incondicional, los identificará.
Así, Argentina contará con almas fortalecidas y amparadas en la oración que ofrecerán sus vidas y sus corazones al servicio del Plan Mayor.
Esos espacios sagrados, presentes en los diferentes puntos de la Cordillera de los Andes, serán su referencia y su espiritualidad en los momentos más agudos de la Tierra, y los ayudarán a mantener su fe en el Amor de Cristo.
Esos seres-contacto serán semejantes o iguales a los Padres del desierto, que donaban sus vidas para sostener a la humanidad.
Pero ellos no estarán aislados de la sociedad, sino que su ejemplo de amor, de bien y de servicio, impulsará a los acontecimientos y mantendrá a los corazones abiertos para que todos puedan sobrevivir en este tiempo final.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Argentina es una tierra llena de tradición y cultura. Es un pueblo procedente de importantes raíces indígenas que dieron origen, desde Tierra del Fuego hasta La Quiaca, a innumerables formas de relacionarse y de comunicarse con Dios.
Por eso, Argentina es uno de los pueblos que mantiene su cultura, más allá del tiempo y de las tendencias. En el corazón de los argentinos está la memoria de la Confraternidad y de la Hermandad.
Por ser una nación con temperamento de primer rayo, Argentina ha tenido que aprender a moderar sus reacciones por medio del amor para que así se mantenga, en su consciencia y en su cultura, el empeño esforzado por el trabajo diario y una devoción peculiar que nace de esa fuerza y de ese amor que la nación guarda por la Divinidad.
Las tradiciones de Argentina, con el tiempo, fueron desviadas. Una de las razones por la cual su Señor regresará a la Argentina será para reintegrar, en la consciencia de ese pueblo, los valores que la hicieron una nación fortalecida en el trabajo y devota en la forma de unirse a Dios.
A través de los encuentros que sucederán en el mes de agosto, cada uno de los argentinos estará ante la oportunidad de estar en Dios y, más allá de todo, de celebrar con una especial victoria, el regreso del Amor Divino a sus consciencias.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Hace más de 102 años, el 13 de julio de 1917, en Fátima revelé a los pequeños pastores el tercer y desconocido secreto. Ahora, continuando con esa revelación dada y aún no conocida totalmente por los hombres, vengo en este día a revelarles lo que ustedes están preparados para saber y conocer.
Por esta razón, hijos Míos, su Madre Celeste llega con el impulso de que puedan conocer y abrazar, con toda la fuerza de sus corazones, lo que representa el Universo y su vida infinita.
Llegó el tiempo de que el hombre de superficie ya no permanezca solo con la visión de su nación, continente o planeta. Es tiempo de que, por medio de la oración y de la fe, puedan ampliar su consciencia a fin de que no existan fronteras mentales, sino conocimiento, reverencia y devoción por lo desconocido; por todo aquello que está en las moradas de los Cielos y que no puede ser controlado ni manipulado por nadie.
En Fátima, los pequeños pastores conocieron esas revelaciones, además del tercer secreto que recibieron, porque el Ángel de la Paz los preparó para ese período en el que, a través de la Madre Santísima, estarían ante la magnitud de Dios y de todo Su Universo. Todo eso fue posible por el grado espontáneo de pureza que ellos vivieron.
Ahora, queridos hijos, es el tiempo de dar el salto al conocimiento del Universo y de acceder a la realidad que ninguna tecnología humana alcanzó en toda la historia de la Tierra. Porque, en verdad, el conocimiento infinito del Universo es revelado a los humildes de corazón y a los simples de consciencia. En ellos no existe ambición de poder ni de control en ningún sentido.
Eso fue, hijos Míos, lo que los pequeños pastores de Fátima vivieron, pero llegó el momento de que la Jerarquía Celestial amplíe esa oportunidad a todos los que aspiren a postularse como humildes servidores de Dios.
Eso ayudará a que, en la superficie de la Tierra, hayan consciencias que sean instrumentos que propaguen la devoción al Padre Eterno y así exista más gratitud y reverencia, en compensación por todas las equivocaciones que comete el hombre de hoy, al apartarse de la Verdad Divina, por sus propios medios y modos de vida.
Es así, Mis hijos, que en este día y a través de la Aparición, Yo como su Madre e Intercesora los colocaré ante esa Gracia de que sus corazones crezcan en la fe y en el amor al conocimiento de lo Alto, del Universo y así, el Amor Crístico esté presente en la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Sientan en su interior la luz del Centro de Figueira y reciban del Padre Su Divina Gracia. Gracia que los congrega, de tiempo en tiempo, para poder cumplir Su Santa Voluntad.
Es esta luz del Centro de Figueira que los trae desde tiempos remotos hasta el presente para poder servir y vivir en el Hijo de Dios, para poder proclamar y anunciar Su advenimiento, Su llegada.
Es por eso, hijos Míos, que hoy estoy aquí con ustedes, así como lo estuve en el día de ayer, durante la Oración por la Paz en las Naciones, cuando el Padre sintió la oración de los niños, el pedido de los más pequeños e inocentes.
Su Corazón puro y eterno se conmovió y Su Misericordia y Su Gracia se derramaron sobre el mundo, sobre los niños más inocentes que necesitaban de ayuda espiritual.
Todo este impulso y todo este propósito es movido por un motivo mayor, aun por una razón desconocida que proviene de lo eterno e invisible.
Es el Padre que los vuelve a unir y a congregar en el Amor para poder servir a Su Hijo y a Su Obra, para poder testimoniar Su Presencia dentro de ustedes y en cada corazón de esta humanidad que busca en este tiempo la Luz poderosa de Cristo.
Todo lo que se ha construido en el Centro de Luz de Figueira es por amor, es por una devoción que descendió de lo alto y que tocó a sus espíritus alguna vez. Fue eso lo que los trajo aquí hasta ahora para que, en estos tiempos y en este ciclo, abrieran las puertas a toda la humanidad y a todo el planeta para poder llevar el mismo impulso y la misma convicción de estar en Dios y así anunciarlo a sus hermanos, a los buscadores de la paz, a los buscadores del bien, a los que esperan por Misericordia.
Este Centro de Luz de Figueira les trae la Verdad, la revelación del Propósito y la manifestación de la Voluntad.
Después de treinta años, todo ha sido una preparación para estos tiempos actuales y para este ciclo de grandes acontecimientos, en el que la humanidad se enfrenta a un momento definitivo e interior, en el que la humanidad podrá o no cruzar el portal hacia lo nuevo.
Desde este Centro de Luz hoy también les traigo las herramientas de Dios, Sus instrumentos más perfectos que Él pidió crear y manifestar en el Universo para que existiera la Vida Universal y para que esta Vida Universal llegara a todos, a cada uno en su tiempo y en su momento; para que en el momento del despertar descubrieran el Conocimiento Sagrado y la esencia que mueve a todo este Universo, que es la Fuente del Amor de Dios.
Esa es la gran Fuente que todo lo permite y que todo lo concede, también para este tiempo actual, en el que la humanidad atraviesa sus definiciones y sus pruebas, en el que la unión con lo Alto será imprescindible para todos, para poder estar en lo cierto y en lo correcto, para ser bañado por la Sabiduría y por la Ciencia que proviene de Dios y que impulsa la manifestación y la concreción de Su Obra, no solo en las Comunidades-Luz, sino también en las naciones, en los pueblos, en las culturas que deben despertar al igual que ustedes a la luz del Centro de Figueira.
En ella se guardan aún los misterios que, algún día, la humanidad conocerá cuando su amor y su devoción a Dios sean más profundos y verdaderos. Pero para ustedes que, como servidores y como Obra fueron preparados hace mucho tiempo, este es el momento de dar a conocer al mundo lo que Dios tanto ha esperado, que a través de los Centros Sagrados y de los Centros Marianos, la humanidad recupere su inocencia y pureza para poder volver a estar en Dios y en Su Presencia, para sostener a este mundo que temblará y se sacudirá, para mantener las Bases de Luz sobre la superficie de la Tierra, en una absoluta y sagrada hermandad, para aprender a auxiliar a los que más necesitan, para poder recuperar los valores de cada cultura y de cada pueblo, para que no desaparezca la fe ni la confianza en el Padre.
Todo esto es movido por la luz del Centro de Figueira que se donó y se entregó, desde el principio, para esa tarea que hoy espiritualmente es consciente para todos, para todos los que una vez tuvieron la gracia de despertar aquí y a través de aquí, llevando en su interior esa luz que es movida por un Propósito Mayor y que está presente en este tiempo por una razón mayor.
Pero para que todo esto fuera posible, hijos Míos, Dios escogió a uno de Sus Hijos que hoy ya no está presente entre ustedes, pero sí omnipresente en espíritu, en esencia, en amor y en devoción junto a los Mensajeros del Padre y a Sus ángeles.
La esencia de luz del Centro de Figueira encarnó, se manifestó entre ustedes y trajo para el mundo la oportunidad de sobrevivir y de superar el fin de los tiempos a través del amor a la instrucción y de la devoción a lo sagrado, como también de la reverencia a la Jerarquía.
Una parte de la luz del Centro de Figueira llegó a su encuentro, para algunos hace muchos años, para otros hace poco tiempo y para otros hijos, recientemente. Pero muchos más vendrán, movidos y atraídos por esa luz del Centro de Figueira que durante mucho tiempo se pronunció a través de la palabra y del verbo, a través del conocimiento y de la instrucción que preparó sus corazones para este momento, que preparó las bases para este tiempo y que trajo para el mundo la oportunidad de sostener, sobre la superficie de la Tierra, la unión con la Jerarquía.
Esa parte de la luz del Centro de Figueira vino de un lugar muy lejano del Universo, así como muchos de ustedes vinieron en diferentes momentos y tiempos.
Esa luz del Centro de Figueira una vez despertó en la consciencia de José Trigueirinho a fin de que se construyera y se manifestara la vida en comunidad, la vida en hermandad, la vida en servicio y en oración.
El pasado no está separado del presente. La luz del Centro de Figueira se manifestó en los primeros tiempos cuando el mundo necesitaba un gran cambio en la consciencia, al igual que en este tiempo y que en este ciclo. Sus bases se fundaron, sus áreas de luz se construyeron y las almas llegaron y llegarán, porque todo está unido en un mismo propósito y en una misma esencia.
Por eso, hijos Míos, comprendan con todo esto la Voluntad de Dios y cómo esa Voluntad trabaja y se manifiesta en la humanidad y, especialmente, en los que sirven al Padre Eterno.
Hoy, 13 de julio, se cumple el fin de una síntesis de la experiencia que vivió y compartió con ustedes José Trigueirinho, no solo como hermano, sino también como alma unida a su grupo de almas. Y hoy, después de esa síntesis, una nueva etapa comienza. Una etapa y un ciclo que también repercutirá en ustedes y en la Obra, porque los frutos de la Figueira ya están maduros para cosecharlos y para donarlos en servicio al mundo y a las almas que tienen sed de la verdadera instrucción, así como la tuvieron ustedes en algún momento, hijos Míos.
Que permanezca en ustedes la ampliación de este propósito del Centro de Luz de Figueira para que, no solo aquí, sino también en el mundo, reciban el auxilio que necesitan, el auxilio que viene de la Jerarquía y para que ustedes, al igual que José Trigueirinho, sean el próximo testimonio para el nuevo tiempo.
El testimonio dejará la experiencia del amor y del servicio en la humanidad para que, como una cadena de luz y de amor, otras almas encuentren la misma oportunidad y la misma experiencia de poder servirse y nutrirse de la luz del Centro de Figueira.
Reconozcan, en este día, la gran Gracia que recibieron, aunque no sean totalmente conscientes. Y cómo esta Gracia, en este ciclo, se amplió y se compartió con las naciones y con otros pueblos.
Hoy hablamos de una Obra universal y no individual. Hoy hablamos de una Obra grupal y no personal. Este es el tiempo de abrir las puertas para todos, porque todos merecen recibir la oportunidad del despertar y de la instrucción. Es tiempo de acoger. Es tiempo de escuchar. Es tiempo de recibir con alegría al semejante, el que viene buscando la paz, la esperanza y el Amor de Dios.
Así, nunca les faltarán los impulsos de la Jerarquía y cuando se haya cumplido la gran aspiración y meta, ustedes serán precursores de este conocimiento recibido y de este Templo Sagrado que representa Figueira para la humanidad. Y así, su esencia de luz se compartirá y se ampliará en otros Centros Sagrados en los que emergerán nuevas comunidades para acoger a los diferentes pueblos y culturas, para compartir y servir en fraternidad.
Reciban este día la luz del Centro de Figueira y comulguen con ella, en renovación y en fe.
La historia deberá seguir siendo escrita. Su hermano y compañero, José Trigueirinho, fue un instrumento en las Manos de Dios. Hoy ustedes deberán ser los instrumentos en las Manos del Padre para que Él siga escribiendo Su Voluntad.
Les agradezco por escuchar y responder a Mi llamado y los invito, hijos Míos, a escuchar nuevamente este mensaje, porque en él he dejado los impulsos que ustedes necesitan para seguir adelante en la perseverancia y en la fe, en el amor al Propósito y en la devoción a la Jerarquía.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mi Alma y Corazón ya están en Angola. Estoy preparada para llevar el Amor de Dios a las almas inocentes, almas pobres de espíritu.
Mi Divinidad ya está en Angola, al igual que la Gracia materna de Mi Corazón, porque Mi deseo de Madre es estar con Mis hijos de África, es poder recoger en Mi interior el amor, la pureza y la devoción de ese pueblo por la Madre de Dios.
Ellos son Mis amados y predilectos hijos, a los que quiero mucho y por los que rezo todos los días por sus vidas, así los mantengo bajo Mi divina protección.
Angola fue la nación escogida por su Madre Celeste para poder abrir las puertas al servicio humanitario y al servicio religioso.
Angola es un pueblo que es testigo de los conflictos y heredero de un sufrimiento que nunca debió vivir. Pero el fin de este cautiverio llegará y Mis hijos de Angola, como los de toda África, podrán ser partícipes de Mi Amor maternal.
Por eso en este día especial, la vida consagrada por medio de la Orden fundada por Mi Hijo ingresará en el continente africano para llevar el amor y la cura de los Sagrados Corazones, con la esperanza de que algún día la Peregrinación por la Paz visite a ese querido pueblo a fin de que Mis hijos de África se sientan más abrazados por la Madre de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Sagrado Corazón tiene un lugar especial para Argentina como también para todo su pueblo, el que deberá alcanzar en este tiempo de redención, por medio de la oración constante y del servicio, el impulso de la Luz Crística.
En cada corazón de Argentina existe el potencial de poder preparar y anunciar Mi Segundo Retorno a la humanidad.
Por esa razón, este próximo mes de agosto deberán dejar preparadas las bases que su Maestro y Señor utilizará, a través de cada corazón de Argentina, para poder llegar en el momento más agudo de la humanidad.
Su Maestro y Señor tiene un lugar especial en Su Corazón para Argentina, porque es un pueblo que fue muy lastimado y agredido durante las represiones de las últimas décadas.
Por la devoción y la fe de Mis servidores de Argentina, en el mes de agosto, Yo también podré interceder por los desaparecidos y, en los planos espirituales, llevar hacia Mi Reino a las almas más inocentes que quedaron presas en las manos de sus opresores políticos.
Iré nuevamente a la Argentina para celebrar la victoria de Mi Sagrado Corazón, en la esencia de luz de Mis compañeros.
¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mi Divina Sangre espiritual sigue siendo derramada sobre el mundo como grandes e infinitos códigos de luz, y el cáliz del corazón de algunos seres conscientes se ofrece para guardar y proteger el Legado espiritual de su Maestro y Señor.
Mi Divina Sangre trae la gran justificación que necesita la humanidad para poder estar ante el Creador y, así, poder reparar todos los pecados cometidos.
Los corazones humildes que se ofrecen como cálices y receptáculos del Legado de Cristo son los que llevarán consigo una experiencia de amor y de devoción que se irradiará a toda la Tierra.
Por eso es importante seguir los pasos del Señor para que, dentro de la consciencia humana, todo sea transformado y elevado.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Devoción: una puerta hacia la liberación
La devoción, hijos, es un Don de Dios en el corazón de los seres humanos, un Rayo Divino colocado en el interior de los seres para que, cuando esté activo y despierto, los haga retornar al Corazón del Padre.
La devoción activa en la consciencia humana su potencial de unir las dimensiones, de disolver todas las barreras que separan los corazones de Dios y de abrir las puertas para que los seres se liberen de todo lo que les impide llegar al Padre.
La devoción es como un imán que eleva la consciencia hacia Dios y, al mismo tiempo, la purifica para que llegue al Padre.
La devoción permite que los corazones reconozcan la necesidad de estar en Dios y, cuando esa devoción es madura y evolutiva, que los seres sean conscientes de la necesidad de crear una condición para que, aquellos que no lo consiguen, tengan también la posibilidad de llegar al Padre.
La devoción que nace en el corazón y se eleva a la consciencia, permite que los seres maduren sus núcleos inferiores y los transmuten, porque la propia energía los lleva a comprender que es necesario transformarse para llegar a Dios.
La devoción es una puerta hacia la liberación planetaria y un camino seguro para despertar y activar los espejos de sus corazones.
La devoción siempre debe profundizarse en los seres, elevar su vibración y dejar de ser un proceso emocional para pasar a ser una experiencia, una condición espiritual e interna de los seres.
La devoción se debe ir elevando, desde el corazón hacia la consciencia, para que ustedes siempre sepan cómo abrir las puertas para llegar a Dios.
Dejen que se exprese la devoción en sus corazones. No tengan miedo de transformarse y de tornarse puros ante Dios, porque esto es lo que los hará retornar al Padre.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Lo que más amo es poder guiar a Mis ovejas y que Mis ovejas cumplan en obediencia y en amor todo lo que les digo.
Ese es el principal motivo de estar aquí, nuevamente, en la Tierra. No habría ninguna otra razón, porque Mi vida existe porque están Mis ovejas, a las que Yo amo con todo Mi Corazón, a las que contemplo con devoción y reverencia para que ellas siempre se animen a hacer el bien y a vivir por la paz celestial en Mi Nombre.
Pero cuando Mis ovejas no Me escuchan y no confían en lo que les indico, Yo nada puedo hacer, solo observar y esperar.
Ya no quiero en este tiempo, ver sufrir a Mis ovejas por sus propios errores y engaños. Yo les prometo un suelo fértil y fructífero a fin de manifestar la Nueva Tierra.
Pero de verdad les digo, este es el tiempo de la definición de los que estarán o no Conmigo y eso dependerá de la confianza y de la fe que entreguen a su Maestro y Señor.
Ya no habrá tiempo para justificarse ni tampoco para responsabilizar a sus hermanos por causa de sus propios actos. Este es el tiempo de la adultez y de poder ver todo con madurez, sin emociones ni lamentaciones.
Este es el tiempo de dar todo por Mí o de retroceder. Ya no es tiempo de los tibios de corazón. Yo los necesito presentes en el amor que se entrega sin condiciones y sin beneficios propios.
¡Les agradezco por guardar Mi Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor Cristo Jesús
Me reflejo, ampliamente, por intermedio de los Sacramentos.
Los Sacramentos y sus formas son la prolongación de los Atributos y de las Gracias que provienen del Cielo.
Cuando el alma toma contacto con alguno de los Sagrados Sacramentos tiene la oportunidad de atravesar el misterio divino y de unirse, esencialmente, a la Verdad Suprema.
Los Sacramentos y sus formas son como puentes espirituales de luz que conducen el alma hacia la realización de su propósito y de su misión en la Tierra.
Los Sacramentos nos contactan con los diversos Designios de Dios y ellos proporcionan sabiduría, reverencia y devoción para quien los vive y los adopta como patrones de conducta interior.
En este sentido, los sacramentos están aún derramando bendiciones y gracias en las almas para que los seres humanos aprendan, a través de ellos, a vencer la dualidad interior, para que vivan su propósito individual y grupal y, principalmente, para que todos aprendan a compartir y a vivir el ecumenismo cristiano y la fraternidad humana.
Los Sacramentos son dádivas, pero también son medios para vivir la redención. Su práctica, en la vida diaria y el valor devocional y ardiente que le colocamos a cada uno de ellos, permitirá que el ser humano en este tiempo de caos planetario reciba la protección necesaria para transitar el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más