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Mis queridos hijos:
La obediencia a Dios nunca puede ser forzada.
En Mi ejemplo de Mujer y Madre en la Tierra, ante el Llamado interno de Dios, a través de la presencia del Arcángel Gabriel, nunca dudé ni cuestioné; porque Dios, con Su Obediencia, había inundado Mi Alma, Mi Vida y Mi Corazón.
Por eso, hijos, una vez le expresé al Padre Eterno: “Hágase en Mí según Tu Palabra”, porque en la verdadera Palabra de Dios el alma encuentra el sentido espiritual de servir a Dios sin excepciones.
Por eso, la obediencia a Dios nunca podría comprenderse como una regla severa o una imposición, porque es una Ley que libera al alma de la condición humana.
En la obediencia está la esencia de la paz y en la paz está la expresión auténtica del amor del corazón.
Hijos, a lo largo de los tiempos, la humanidad tergiversó el concepto de obediencia; porque en la obediencia está la protección de uno mismo, de todo lo que el alma pueda vivir en la Tierra.
La obediencia es el pilar fundamental de la unidad. Por eso, cuando el alma no obedece, destruye la unidad que debe generarse en este mundo para que se concrete el Plan de Dios.
Pero no se puede vivir la obediencia como un camino obligado a cumplirse, porque en la obediencia está la Mirada Paternal de Dios; porque en esa sagrada obediencia, Dios deposita Sus más preciadas aspiraciones.
Cuando se desobedece, el alma pierde la Gracia de vivir su propia liberación, de ser desterrada de sus propias amarras.
Hoy, hijos amados, los invito a pensar en la obediencia de María.
Estoy aquí para enseñarles, por pedido de Mi Hijo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Esclava del Señor
Queridos hijos:
Que, bajo la bendición espiritual de San Gabriel Arcángel, las almas despierten al Llamado de Dios para que cada ser de este planeta cumpla Su Divina Voluntad.
En este día, les transmito la "Novena Espiritual a San Gabriel Arcángel", para que sea rezada por los devotos corazones que, junto a la Madre Celeste, implorarán por el despertar de la humanidad a fin de que, por intercesión de San Gabriel Arcángel, las almas reciban en su interior la Llamada de Dios y las consciencias sean retiradas de la ilusión mundial, para que los nuevos apóstoles y misioneros de Cristo estén al servicio del momento del Retorno del Señor.
Que el Ángel de la Anunciación los impulse en el camino del cumplimiento de la Sagrada Voluntad de Dios.
Novena Espiritual a San Gabriel Arcángel
Cuenta de unión
¡Oh, San Gabriel Arcángel!
Fiel Mensajero de Dios,
que despierte en nosotros el Cristo interior.
Amén.
Primera decena
Por la dulce voz de San Gabriel Arcángel,
que pudo escuchar la Virgen María,
Señor, que podamos también escuchar
el Llamado de Dios.
Amén.
Segunda decena
Por la Anunciación dictada por San Gabriel Arcángel,
que podamos encarnar en nosotros
el Llamado de Dios.
Amén.
Tercera decena
Por la solemne Presencia de San Gabriel Arcángel,
que las almas despierten
al Llamado de Dios.
Amén.
Cuarta decena
Por la Luz y el Poder pronunciados por San Gabriel Arcángel
a la Santísima Virgen María,
que seamos bendecidos y protegidos
en nuestro camino espiritual.
Amén.
Quinta decena
Por el Mensaje de Paz y de Gracia,
anunciado por San Gabriel Arcángel,
que estemos abiertos a escuchar y a reconocer
la Voluntad de Dios.
Amén.
Oración final
(tres veces)
¡Oh, San Gabriel Arcángel!
Que podamos ser los nuevos apóstoles de Cristo,
para que a través del ejemplo y del servicio abnegado,
anunciemos la Venida de nuestro Redentor.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
¿Qué pasaría si ustedes no rezaran el Rosario todos los días?
En las oraciones del Rosario están los decretos universales más poderosos que ustedes puedan pensar. Especialmente, en el decreto de San Gabriel Arcángel está la revelación de la Misericordia de Dios.
Queridos hijos, ahora que ya sienten el Santo Rosario en el corazón, aprendan a amarlo así como al agua que les quitará la sed en el desierto.
Este es el tiempo de la gran definición, de que las almas escojan estar cerca o lejos de Dios.
Por eso, les pido rezar el Rosario, para que las almas no se sigan perdiendo, para que el sufrimiento sea aplacado, para que se establezca la paz y la cura en la humanidad.
Hijos, seguiré contando con sus oraciones todos los días que vendrán hasta que Mi Hijo retorne al mundo.
El Rosario no les permitirá que se pierdan ni que sean atacados por el adversario.
El triunfo de Mi Plan de Amor y de Misericordia está en las almas perseverantes, en la oración del corazón. Así, su fe no estará debilitada. Su fe los llevará a aceptar y a comprender al semejante.
Yo les agradezco y hoy les doy Mi bendición maternal.
¡Les agradezco por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
El Proyecto Divino de la Redención
Dentro de este Universo material, y en la existencia infinita de muchas formas de vida, el Creador pensó amorosamente llevar adelante un Proyecto Divino de Redención que, por medio de la entrega de Su Amado Hijo, pudiese recuperar en las almas la unión con lo Alto y, especialmente, la comunión espiritual con el Padre Celestial.
Este Proyecto no podría tener fallas. Por eso, el Padre Eterno lo encomendó y lo entregó a los cuidados de los Arcángeles Miguel y Gabriel. Y otra parte del Proyecto Divino de la Redención estuvo a los cuidados del Arcángel Rafael.
Fue así, que la experiencia y el testimonio de amor que Cristo dejó plasmados en la consciencia del planeta, a través de Su Pasión, Muerte y Resurrección aproximaron a la humanidad entera a la gran oportunidad de volver a vivir el camino de la redención, en diferentes épocas y etapas.
Esa es la razón por la cual el Proyecto Divino de la Redención se renueva de tiempo en tiempo, por medio de los pasos de las almas en la Escuela de los grados de amor y de perdón.
Cada vez que alguna consciencia da un paso en el Proyecto Divino de la Redención, ese acontecimiento pasa a formar parte del Legado Crístico de Amor que la nueva humanidad recibirá para poder comenzar a vivir, verdaderamente, el Plan de Dios.
Este Proyecto Divino de la Redención también se enfoca en la historia de vida terrenal y espiritual, álmica y cósmica que cada consciencia trae como bagaje interior.
Es así que, cuando las almas se definen por seguir el camino de Cristo y de la vida fraterna, toda la historia de la consciencia comienza a quedar en evidencia o es revelada a través de los impulsos de su trabajo espiritual y de servicio.
Cuando la consciencia se enfrenta a su verdadera historia, y lo desconocido le revela la realidad de su espíritu y de su alma, en la mayoría de los casos las consciencias niegan el origen o el sentimiento de esos conocimientos o de esas historias, las que a través de los tiempos marcaron una herida espiritual imborrable que trajo consecuencias y traumas espirituales, internos y hasta físicos.
El Proyecto Divino de la Redención que fue alcanzado por el mismo Cristo bajo la manifestación y la expresión de un amor sabio, compasivo y misericordioso es el medio por el cual las almas se podrán liberar de sus errores e historias de sufrimiento o de fracasos que la propia consciencia siente pero desconoce el origen.
El Proyecto Divino de la Redención no solo promete la cura espiritual e interna de los hechos pasados, sino que ese Proyecto gobernado por el propio Cristo aspira a colocar a la consciencia en la escuela y en el camino que le corresponde recorrer, sin interferencias ni obstáculos por parte de su propia consciencia.
Este Proyecto Divino, que aún se sostiene a través del tiempo, es el Proyecto de Dios que más milagros y conversiones realizó en los últimos tiempos.
Todos los seres de la Tierra son llamados a recordar el sacrificio del Hijo de Dios, a fin de poder ingresar dentro del Proyecto Redentor, para que su pasado sea transformado y su futuro sea preparado conforme a la Voluntad de Dios.
Para que ese Proyecto cumpla con los designios para la consciencia dependerá, absolutamente, de la apertura del ser humano al camino de la transformación y del cambio interior.
Eso hará del Proyecto una nueva victoria en la Tierra por medio del testimonio de redención de cada ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos del Altísimo:
Durante la Pasión de Mi Señor, su Redentor, el Arcángel Gabriel, en los planos internos de Mi Consciencia, Me mostró que en el final de los tiempos, en lugares lejanos de este mundo, unas comunidades de seguidores de Mi Hijo se reunirían para orar, Me recibirían en espíritu y serían instruidos por Mí.
Ellos prepararían la segunda venida del Cordero de Dios al mundo.
Luego de esa visión, Mi Amado Hijo, mientras agonizaba en la Cruz, anunció que Me entregaba a la humanidad para que cuidara de ella hasta Su retorno.
Hoy veo plasmadas sobre la superficie de este mundo, en tierras lejanas a Tierra Santa, en otra tierra que también es santa, aquellas comunidades, hoy cristianas, que preparan la segunda venida de Cristo.
Hoy veo ante Mí aquellas consciencias que el Gran Anunciador Gabriel Me mostró, y escucho nuevamente Sus palabras: esos serán los fieles, los que le abrirán la puerta a cientos, miles, millones y que serán los nuevos compañeros del Redentor.
En ese momento de tanto dolor, esa visión y esas palabras calmaron Mi Corazón y Me llené de esperanza.
Hoy que están delante de Mí esforzándose por cumplir cada uno de Mis pedidos, enfrentando difíciles pruebas, muchas veces sin comprender totalmente los Designios del Padre, quiero agradecerles la fidelidad y el compromiso que nos entregan, y quiero anunciarles que estaré con ustedes hasta el último día de sus vidas, acompañándolos y guiándolos desde los mundos internos.
Llegará un día en que ya no apareceré más públicamente, no hablaré a través de ustedes a sus hermanos; pero sepan que dentro de sus almas se ha construido un amoroso lugar para su Madre Celeste, en donde Yo habito y siempre habitaré.
En ese lugar nos encontraremos hasta que Dios los llame a Su lado.
Hoy, que es un día especial para este mundo, día que Dios eligió para entregarles a una de Sus hijas, la que realizaría una tarea dura y esforzada, quiero entregarles a todos Mis hijos el Don de la Fidelidad, Don imprescindible en estos tiempos, que es una columna de luz sobre la cual Mi Hijo está construyendo Su Iglesia Celestial dentro de sus espíritus.
Hoy, sobre el suelo de este grandioso Reino de Aurora los bendigo y elevo sus almas hasta los Pies del Creador.
La promesa de Gabriel Arcángel se cumplió hasta aquí. Esfuércense y lleguen hasta el final, porque allí será cuando el Cielo, definitivamente, descenderá a la Tierra.
Los amo, los bendigo y reverencio a sus espíritus en nombre de Mi Hijo, Cristo Jesús.
Gracias por estar hoy Conmigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando el Padre decide cumplir Su Voluntad, el universo responde y esa Suprema Voluntad se cumple por encima de todas las cosas.
Por eso, deben confiar en que si es Voluntad de Dios que se haga el bien, se hará y nada podrá oponerse a ello.
Hijos Míos, sientan en sus corazones, cómo los Principios Sagrados del Padre se manifiestan en las criaturas por medio de la Voluntad de Dios, y esos Principios se expresan a través del amor que surge de sus corazones y vidas.
La Voluntad de Dios es irrefutable y Él la presenta por medio de los Ángeles de Dios que cumplen Sus Designios.
Los animo a aferrarse a la Voluntad del Creador porque así nada, dentro o fuera de ustedes, los podrá lastimar.
Anímense a ser semejantes a los Ángeles del Cielo, anímense a imitarme y vivan en este tiempo la Voluntad de Dios así como Yo la viví ante el Arcángel Gabriel.
Los bendigo en este día y les doy las gracias a todos los que colaboraron e hicieron posible, una vez más, Mi Peregrinación por la Paz en Argentina y en Chile. Gracias extraordinarias fueron depositadas en los corazones que se abrieron en esta bendita Peregrinación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que el peso o la angustia que pueda sentir tu corazón no precipite a tu consciencia. En los momentos de mayores pruebas es cuando debe nacer y surgir el gran espíritu de la templanza. Como Madre, comprendo y entiendo lo que significa atravesar un momento culminante y crucial.
Por encima de lo que podría parecer doloroso o difícil, deben aprender, hijos, a ver en acción la omnipotente Voluntad de Dios, que viene para ampararlos y protegerlos de ustedes mismos. Voluntad Mayor que intenta, desde el principio de este planeta, colocar a la consciencia humana en el verdadero camino de su evolución.
Anímense a decirle sí al dolor, a la prueba o incluso al sufrimiento que Dios les mande, porque todo eso hará más fuertes a sus corazones y se disolverá la ilusión humana de creer que la vida comienza o termina aquí.
Vengo, como Madre de los Dolores vividos por Mi Hijo, para darles el espíritu de la valentía, el ímpetu de vivir con coraje y determinación este fin de los tiempos que la mayoría de los seres humanos no acepta vivir ni enfrentar y solo intenta escapar de la verdadera realidad.
Que este momento y esta transición coloquen a cada hijo Mío ante la verdadera realidad de cómo el Plan de Dios se debe llevar adelante, confiando, amando y sintiendo en lo profundo del corazón, así como Yo lo sentí cuando Su Madre dijo sí a Dios por medio del Arcángel Gabriel.
Aceptar, en este tiempo, realidades, verdades y revelaciones que vibran y que están lejos del control humano, del poder o de la propia indagación de las cosas, será la tónica que llevará a la consciencia humana a definir si ama el Plan de Nuestro Creador más que a ella misma, porque eso determinará el próximo paso de la raza humana y su destino futuro.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Gobierno Celestial
He aquí Mi gobierno celestial, el que siempre ha descendido al mundo cuando su Madre desciende para abrir los portales de los Cielos.
He aquí Mi gobierno celestial, formado e integrado por los ángeles de diferentes jerarquías, los que en obediencia y de forma incondicional sirven a su Humilde Madre Celestial.
He aquí, hijos, Mi gobierno celestial, que tiene su base fundamental en las enseñanzas de Mi Amado Hijo y en Su Divina Obra de Misericordia.
He aquí, queridos hijos, Mi gobierno celestial, guiado por el Divino Pensamiento del Padre y manifestado por obra de Su Eterna Gracia.
He aquí, Mis pequeños, Mi gobierno celestial, que tiene su sede universal en la Divina Iglesia de Cristo, existente y presente en el sagrado Universo Espiritual.
He aquí, Mis hijos, Mi gobierno celestial, extendido interiormente en este mundo por medio de los que proclaman su fe y su amor por Cristo.
He aquí Mi gobierno celestial, renovándose y expresándose en los corazones devotos y en los espíritus que se entregan por amor al servicio.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, anunciado por Gabriel Arcángel en los primeros momentos de la Anunciación.
He aquí Mi gobierno celestial, proclamado por la humilde palabra de Mi prima Santa Isabel y, a partir de allí, por todas las generaciones.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, extendido en el Universo, después de Mi Asunción a los Cielos, a través de la obra y del servicio inmediato de los ángeles.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, entregado por el Divino Padre y por el Amoroso Hijo durante Mi coronación como Reina y Madre del Universo y de la Tierra.
He aquí, hijos, Mi gobierno celestial, concretado por medio del propósito que el Todopoderoso Me encomendó para este Universo y para este amado planeta azul.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, impulsado como obra a través del estado de Mi eterna Gracia y llevado adelante con el amor maternal de Mi Inmaculado Corazón.
He aquí la Esclava Eterna del Señor, que guarda en Su Reino invisible a todos Sus amados hijos, que protege los pasos de los caminantes de la fe, que guía y conduce a los amantes de Cristo.
He aquí y ahora el gobierno universal de su Madre Santísima, vivo y resplandeciente a través de los Espejos, los que sutilmente irradian los Principios eternos para el surgimiento de la nueva consciencia de la humanidad.
He aquí y ahora el gobierno celestial de la Madre de Dios, el que se lleva adelante a lo largo de los tiempos con la adhesión y la entrega de Sus pequeños hijos.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, manifestado durante estos años de trabajo Conmigo a través de esta obra en la superficie, la que es movida interiormente por los impulsos constantes que envía el Espíritu Santo.
He aquí y en este tiempo, la obra de María Santísima presente en los corazones que forman parte de ella.
He aquí la Obra mariana de Dios a través de todo este grupo de almas que ha dado su sí a María, así como María dio Su sí al Arcángel Gabriel.
He aquí y ahora la obra de la Corredentora Madre de Cristo, obra que se ha expandido y difundido en los cinco continentes, obra que llega a las almas de diversas lenguas del mundo.
He aquí la Obra del Amor y de la Misericordia de Dios por medio de María Santísima, actuando y obrando lentamente a través del amor de Sus hijos y de la fe de Sus soldados.
He aquí la obra que surgió, en el comienzo, en un naranjal de Aurora y que luego despuntó como un gran sol para todo el planeta, llegando hoy a servir y a rescatar a las almas más perdidas.
He aquí la obra de la esperanza, obra de María y obra nuestra, guiada por Su Corazón noble y conducida por Su humilde mano.
He aquí y ahora, la obra de la paz, presente en el mundo por Voluntad del Padre, después de diez años.
He aquí la obra que ha regenerado a muchas vidas, que ha hecho verdaderos milagros en los corazones necesitados, que ha devuelto el amor y la vida a los que los habían perdido.
He aquí y ahora la obra formada por tantos hijos de María que tejen, junto a su Madre, el manto de la paz en el mundo, el manto en donde Cristo posará Sus Pies cuando Él retorne.
He aquí el gozo espiritual de su Madre al ver en los ojos de Sus hijos el brillo de Su Gracia y la esperanza expresada en los rostros de los que la habían perdido.
Demos gracias a Dios por haber permitido que su humilde Señora de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad haya venido a su encuentro para poder hacer de sus vidas receptáculos de la Gracia, instrumentos del amor y columnas de Su eterna y divina misericordia.
Por estos diez años compartidos, hoy Yo les agradezco.
Los bendice bajo la luz del Inmaculado Corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Después de que Jesús curó la ceguera de una pobre y simple mujer, acordó con las doce santas mujeres que acompañaban a Mi Divina Consciencia, que se encontrarían el domingo de noche en la casa de una de ellas, para terminar de preparar la gran tarea que Él realizaría por la humanidad: Su Divina Pasión.
Las doce santas mujeres, después de haberse desposado con Jesús en Betania, salieron en peregrinación por otro camino que las conducía hasta Jerusalén. Con oraciones, ayunos y sacrificios, las santas mujeres, junto con María y durante el camino a Jerusalén, comenzaron a vivir éxtasis inexplicables, lo que las hacía más conscientes de la Pasión que viviría su Santo Esposo Espiritual.
Mi Divina Consciencia fue relatando a lo largo de la peregrinación, las visiones que el Padre Eterno, a través del Arcángel Gabriel, Me enviaba sobre el duro momento y sobre la agonía que viviría Cristo.
Sin saberlo, las doce santas mujeres, que caminaban rezando y ayunando hacia Jerusalén, comenzaron a vivir de una forma anticipada la Pasión de Jesús.
El día domingo por la noche, ellas recibieron del propio Jesús, y a través del legado que dejaría Mi Divina Consciencia, todos los detalles sobre la preparación de la Última Cena. Percibieron las indicaciones para esa ceremonia por intermedio de sueños y por directa orientación de sus ángeles de la guarda.
Eso permitió que estuvieran en comunión perpetua con el Sagrado Corazón de Jesús, hecho que, en el final de los tiempos, repercutiría en todo el género femenino.
Antes de llegar a Jerusalén, las santas mujeres le declararon a María la unión interna con Su Corazón de Madre y le confirmaron que compartirían, con Ella y por Ella, todos los martirios y dolores que la Santa Madre viviría con el fin de aliviar a Su Amadísimo Hijo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy esa mujer de Nazaret que, hace mucho tiempo atrás, fui llamada por San Gabriel Arcángel para ser portadora de la Luz de Dios por intermedio de la venida de Cristo.
Hoy, soy esa simple mujer de Nazaret, llamada María, la Madre de Todos los Pueblos, la que anuncia en este tiempo al mundo la segunda venida de Cristo.
Soy esa mujer que todos conocen, que es constante y paciente, que camina al lado de cada hijo que se abre para reconocer que puedo estar en su corazón todo el tiempo.
Soy esa mujer que hace un tiempo atrás, aquí, en esta ciudad de Carmo, se anunciaba en lo alto de la colina del Redentor, y les decía a todos que un gran cambio se avecinaba para la humanidad.
Soy la Madre de Dios y Madre del Altísimo, soy la Madre de la Figueira, y soy la Señora del Carmelo.
Vengo para pedirles que oren y que se animen a hacerlo, así como, en los tiempos pasados, ustedes oraban para que los negros se liberaran de la esclavitud.
Vengo como Madre para reabrir las puertas del Cielo sobre esta sufrida ciudad.
Vengo para decirles que Yo estoy aquí, muy cerca de ustedes. Que estoy presente en lo alto de una colina, en una estancia cercana a su pueblo, y deseo que con su humildad Me visiten y oren Conmigo para que Yo los pueda ayudar todos los días.
Hoy les enseño en humildad, hijos Míos, el camino de la verdad y de la paz.
Hoy he venido hasta la puerta de sus casas para golpear en las puertas de sus corazones y para pedirles que Me acepten, así como Me aceptan y Me viven en la santa iglesia.
Pero en este tiempo he decidido, a pedido de Dios y de Mi Amado Hijo, venir fuera de Mi iglesia, para que Me pudieran encontrar presente en las puertas de sus casas, en las calles de esta ciudad, en los barrios de este pueblo, en lo alto de la sagrada colina y en cada corazón que se abra para sentirme en lo más íntimo de su ser.
Soy la Señora del Carmelo, Madre de los pobres y guía de los misioneros.
Vengo para pedirles, hijos amados, que con sus corazones abiertos, se arrepientan y que pidan humildemente perdón por todo lo que viven, por todo lo que sufren, por todo lo que sucede en esta ciudad.
Es así, que la Madre de Jesús, del Salvador, se acerca a Su querido pueblo y a toda Su familia para que algunos valores se recuperen en su vida diaria y en sus consciencias.
He venido para tenderles Mi humilde mano, para que la tomen fuerte, y así, los guíe hacia el camino de la paz y del amor.
Vengo para pedirles que peregrinen en fe y devoción hacia Mi Centro Mariano para que, estando en él, comulguen de Cristo espiritualmente, y todas sus heridas se disuelvan por el bálsamo del amor que Yo les ofrezco.
Después de tanto tiempo, la Madre del Salvador, la Señora de los Pobres, retorna a su ciudad para guiarlos y conducirlos por el camino del bien y de la caridad, por el camino sagrado de la oración del corazón.
Quisiera, hijos, que tuvieran presente en sus corazones esta casa que Yo he consagrado, para que cada hijo Mío ingrese por el gran portal de la redención de la humanidad.
En simples palabras, los invito a que, diariamente, visiten la Casa de los Hijos de María, de la Señora de los Pobres, para que se sientan motivados a reencontrar en sus familias cálidos momentos de oración y de paz, tan necesarios en estos tiempos de caos.
Vengo para retirar a esta ciudad de un lugar incierto de la consciencia.
Vengo para cerrar, junto a Mis Ángeles, todas las puertas inciertas que se hayan abierto por diferentes motivos.
Por eso, Yo he escogido este punto de la ciudad para que, en una calle simple como esta, Me puedan encontrar, sí o sí.
Es por esto, hijos, que retorno a la ciudad de Carmo da Cachoeira, para que despierten de la inercia y hagan de sus corazones, en esta próxima Pascua, corazones en pacificación, mansedumbre y consuelo.
Vengo para entregarles la cura que tanto necesitan, y así, todos Mis hijos se sentirán un poco más amados y amparados por Mí.
Quiero, en cada barrio de esta ciudad, un grupo de oración ecuménico, capaz de atraer hacia su pueblo las Leyes Divinas.
Estoy feliz de poder retornar y de que, día a día, pueda acompañarlos.
Por eso, dejo esta Casa de la Señora de los Pobres para que, cada alma y cada corazón, encuentren el refugio que tanto necesitan.
Ofrezcan a Dios toda su gratitud y que, en este día, se reabra la puerta hacia la Gracia y la Misericordia de Dios.
Les agradezco por haberme recibido humildemente.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Natividad de Jesús…
En aquel tiempo en que la presencia de Cristo fue fundamental para la redención de la humanidad, la Sagrada Familia, después de haber pasado tres días en Belén, a pedido de Dios se dirigió a Nazaret en donde la Divina Familia se prepararía para acompañar los primeros e importantes años de la vida de Jesús.
En el momento del nacimiento de Cristo, después de la visita de los reyes de Oriente, la Sagrada Familia fue buscada por otras consciencias que, como peregrinos de Dios, iban al encuentro del pequeño niño en Nazaret.
Recordamos que la profecía sobre el nacimiento del Mesías también fue confirmada por la sagrada estrella de Belén y por todos los ángeles, que anunciaron el nacimiento de Cristo en diferentes pueblos de toda Israel.
Fue tan importante la venida del Mesías que hasta los más apartados de la verdad y del amor, en sueños, tomaron consciencia de que una luz infinita había llegado al planeta.
La Sagrada Familia siempre se mantuvo austera, humilde y simple; esa era su misión principal, mostrarse como verdaderamente era para que los principios de la Misericordia del Universo, a través de Jesús, de María y de San José, pudieran llegar a la humanidad.
Recuerden, queridos hijos, que hace más de dos mil años la humanidad estaba a punto de autodestruirse y de salir definitivamente del Plan del Creador, porque podría haber ingresado en una profunda decadencia.
El nacimiento de Jesús le trajo al mundo la posibilidad de reintegrar su vínculo espiritual y su filiación con el Padre, algo que se estaba corrompiendo por las acciones de los hombres.
Jesús, en Nazaret, aún siendo niño trabajó en los primeros pasos internos para la redención de la humanidad y en la construcción de una nueva consciencia en la Tierra, por medio de la reaproximación a la Fuente Divina.
La Gracia de Dios estuvo en todo momento, especialmente en Nazaret, cuando la Sagrada Familia vivió una etapa de unión más profunda con el Creador a partir de la presencia de Jesús como el pequeño Salvador.
Jesús siendo niño tenía consciencia sobre la urgencia de rescatar a la humanidad. Cuando el Pequeño Niño tenía tres años de edad, abrazó con amor y simplicidad la manifestación de este Propósito que el Padre le colocaría a sus treinta y tres años.
Aun Jesús siendo niño trabajó junto a los ángeles que lo rodeaban, en los mundos internos de la humanidad.
Veamos un ejemplo de esto:
Puedo decirles, queridos hijos, que a los tres años, Jesús ya ofrecía con Su pequeña consciencia algunos sacrificios que eran bien visibles para todos, como el de no tomar agua ni tampoco alimentarse por algunos días.
Sabíamos, como parte de Su Familia, que el Padre en aquel tiempo ya estaba cumpliendo con Sus Designios, porque toda la vida de Jesús estuvo colmada por el Espíritu Santo; era el propio Dios hecho hombre y consciencia humana que venía para rescatar la consciencia de la humanidad.
Jesús siendo niño desenvolvía acciones espirituales y sobrenaturales al momento de tomar contacto con la Fuente del Padre, que con amor y dulzura brotaba desde Su pequeño Corazón.
El Niño Jesús concedía muchas Gracias, estados para las consciencias que permitían revertir la condición humana y su deuda ante la Ley. El Pequeño Niño trabajaba silenciosamente y, a pesar de ser tan pequeño, los Arcángeles muchas veces obraban a través de Él. Por ejemplo, en una etapa de la vida de Jesús, el Arcángel Gabriel concedía cierto tipo de milagros a las almas, las que no solo transformaban sus vidas, sino que también liberaban los lazos que ellas tenían, al tomar contacto con el pequeño Niño Jesús.
La Sagrada Familia dedicó los primeros años de vida de Jesús para realizar servicio, y uno de los principales oficios de San José fue lo que ustedes conocen como la carpintería; en verdad, la humilde carpintería de San José era el templo de los milagros y de las conversiones.
El servicio que ofreció la Sagrada Familia físicamente a la humanidad, en los primeros años de vida de Jesús, fue para restablecer en la consciencia humana la necesidad de servir al otro, al semejante, con el fin de reactivar el espíritu de la caridad y de la fraternidad.
San José se empeñó para que esa simple carpintería en Nazaret fuera capaz de acoger a las almas sufrientes, para convertirlas en almas plenas por el alivio del Señor.
Mientras San José llevaba adelante Sus trabajos en la carpintería, al mismo tiempo enseñaba a los niños de Nazaret a construir algo evolutivo en sus pequeñas consciencias. Así Jesús en muchas ocasiones participaba de esos encuentros, y la unión y el amor que se daba entre Jesús y San José eran capaces de tornar esa carpintería en un momento de elevación y de devoción a Dios, al punto que de forma inexplicable los trabajos de carpintería eran milagrosamente finalizados por los ángeles.
La Sagrada Familia a través de la esencia del servicio, consiguió ayudar a revertir la precariedad espiritual humana con una potente energía de amor y de caridad.
La Santísima Madre dedicaba Sus espacios de oración para entablar una unión más profunda con Dios y también para revivir en Su Espíritu el sacrificio que Su Amado Hijo viviría y que, por revelación del Arcángel Gabriel, María ya tenía consciencia de ese momento.
Durante los primeros doce años de Jesús, los santos arcángeles le mostraron a la Santa Madre la preparación espiritual y consciente que el Divino Hijo viviría en aquel entonces.
La Santa Madre desde aquel tiempo se resignó como esclava ante Su Padre Eterno, dejando en completa y humilde libertad al joven Jesús para que Su Misión se cumpliera así como la sagrada profecía lo indicaba.
En toda la etapa primaria de la vida de Jesús, la Sagrada Familia fue conducida por los santos ángeles hacia las necesidades que debían ser suplidas en la consciencia de la humanidad. En ese sentido, la Sagrada Familia aportó a la consciencia humana la oportunidad de ser reintegrada en el Proyecto del Creador a través del sacrificio de Cristo.
Fueron muchos los Dones y las Gracias durante la primera etapa de la vida de Jesús, los que crearon las bases principales para todo lo que el Pequeño Niño viviría en Su santa adultez.
Desde el nacimiento de Jesús, la humanidad tuvo la oportunidad de conectarse con la esencia del amor, aun después de que Cristo hizo Su entrega final en la Cruz.
En este tiempo en donde los valores de la Sagrada Familia perdieron la atención del hombre de superficie, los Mensajeros Celestiales vienen a su encuentro, al encuentro de una humanidad nuevamente precaria en todos los sentidos para que, por amor y misericordia, ella despierte del profundo sueño de la ilusión y recuerde que debe amar a su semejante, que debe servirlo y ayudarlo a curar su consciencia por medio de actos de fraternidad y de hermandad.
La Sagrada Familia se aproxima a la humanidad con el fin de reparar la consciencia humana y de retirarla de todos los errores que ella comete por medio de las guerras, de los conflictos, de la indiferencia así como de la destrucción y el dominio de los Reinos de la Naturaleza.
La Sagrada Familia invita a todos a que en esta Navidad el Cristo Interior pueda nacer a partir de una comunión íntima con el Creador, así la Tierra será repolarizada hacia la Luz que ya perdió.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Por todos los que se esforzarán para concretar esta última parte de la peregrinación, estaré muy agradecida.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Red de Comunicación de los Espejos Celestes
En el vasto Universo, en donde la vida infinita se expresa, existen áreas específicas dentro del universo material como el de ustedes, en donde redes de Espejos actúan como retransmisores de corrientes de energía divina, como también de impulsos que son generados a través de los siete primeros Rayos.
En esta gran red de comunicación, la vida evolutiva logra comunicarse entre sí, y al mismo tiempo toda la vida universal capta espiritual e interiormente los impulsos que genera dicha red.
Entendemos por red a una amplia agrupación de instrumentos espirituales de la Jerarquía Celeste, que se utiliza para mantener comunicada a toda la vida evolutiva con los principios de Dios, lo que en esta humanidad se conoce como Voluntad Divina.
Es esa Divina Voluntad la que proviene de la Fuente de Abba, que se retransmite universalmente a través de la red de comunicación de los Espejos Celestes.
Así como en el universo material existen Espejos de luz que cumplen funciones específicas, la red de todos los Espejos se interrelaciona entre sí, y cada uno de esos instrumentos aporta a la vida universal una posibilidad de ampliar el conocimiento como también de trabajar en el servicio al Creador.
Los espejos están formados por sutiles emanaciones de amor de los Padres Creadores, de los Elohim. En el principio, cuando los universos fueron creados, la primera forma de mantener a toda la vida universal comunicada era a través de lo que denominamos Espejos Celestes.
Fue así que los Padres Creadores pidieron a Sus ejércitos angélicos que con su poder mental superior crearan, en el universo material, grandes estanques de luz, los que más tarde y a través de los tiempos se convertirían en los llamados Espejos Celestes.
Los Espejos Celestes fueron creados a partir de la fusión que ellos tuvieron con los códigos divinos del amor y de la unidad; fue la base esencial que permitiría que todo ser que viviera en el Amor del Padre pudiera entrar en contacto con los tesoros espirituales guardados en la red de comunicación de los Espejos.
A pedido del Arcángel Uriel, los ejércitos angélicos creadores gestaron la primera red de los Espejos Celestes en el universo material, conocido como el primer Cielo. Más tarde, cuando los Espejos ya estaban creados por las corrientes espirituales que los ángeles habían traído, los mismos Espejos fueron desdoblados en seis planos o seis Cielos, para que así estuvieran presentes en todos los universos, es decir, en el universo material, mental y espiritual.
La red de comunicación de los Espejos Celestes, está presente entre los siete primeros Cielos; es de esa forma que una gran comunicación espiritual, mental y material se establece en toda la vida universal, y cada consciencia que forma parte de la Creación de Dios está integrada a ese potentísimo caudal de conocimiento y de evolución.
El Arcángel Uriel fue quien encomendó a Sus ángeles sembrar la esencia del amor y de la unidad en los Espejos Celestes; más tarde, el Arcángel Rafael envió a Sus legiones para que derramaran en todo el universo material los principios de la cura y de la redención. Después del Arcángel Rafael, el Arcángel Gabriel envió a Sus ángeles mensajeros para que guardaran en todos los Espejos el conocimiento sagrado de la Creación, con el fin de que algún día fuera revelado, como lo es en el día de hoy.
Por último, para proteger ese divino legado, el Arcángel Miguel envió a Sus huestes de luz para que por toda la eternidad fueran los porteros de los Espejos, los que incondicionalmente y por servicio a Dios protegerían las reliquias de la Creación.
Es así que, cuando la red de comunicación de los Espejos Celestes quedó formada por la intervención de los Padres Creadores y de Sus huestes de luz, Abba decidió enviar un potente impulso de Amor divino y universal al universo material y fue a través de la Sagrada Energía Femenina, a través de la Esencia Padre-Madre que depositaría sobre la red de los Espejos, los principios de la Misericordia y de la Piedad.
El Arcángel Gabriel relata que cuando este acontecimiento sucedió, todas las huestes universales estuvieron postradas durante tres días en el tiempo divino, para agradecer a Dios por haber hecho surgir desde dentro de sí el aspecto femenino de la Creación, hoy conocido como el Espíritu de la Madre Universal o la Madre del Mundo.
En aquel tiempo toda la Creación se estaba ordenando y preparando para las primeras experiencias evolutivas.
En ese entonces, el Padre Abba consideró universalmente que la vida creada necesitaría de una Consciencia Maternal lo suficientemente amorosa y misericordiosa, al punto de que el Padre la enviaría a la Tierra para encarnar como la Madre del Mesías de Israel.
Ese acto de misericordia universal permitió que también la red de comunicación de los Espejos Celestes estuviera amparada y acompañada por la Consciencia Madre de Dios.
Las primeras revelaciones sobre los Espejos llegaron a partir de los años 70 y 80, cuando la Jerarquía Celestial decidió revelar este secreto divino que está presente y vivo desde hace millones de años, después de que la humanidad estuvo a punto de autodestruirse varias veces.
El Padre concedió la Gracia de que la consciencia humana recordara su misión en el Plan, y el Universo concedió que la humanidad despertara a la verdad de la cual, por ignorancia, se había apartado durante muchos siglos.
La red de comunicación de los Espejos Celestes ha permitido que este planeta aún exista en la Creación y, sobre todo, los Espejos han generado el equilibrio del eje de la Tierra y de los polos.
De no suceder esta silenciosa intervención, la raza ya se habría autodestruido y esta ayuda incondicional de los Espejos viene desde el momento en que el aspecto del Hijo Primogénito de Dios llegó al mundo para salvarlo en todos los planos de la consciencia.
Es así que, el despertar está siendo concedido a todos, independientemente del grado de las deudas. El Plan de rescate de Cristo ya está en marcha y todos tendrán la última Gracia de poder corresponderle.
Que la red de los Espejos Celestes represente para todos la oportunidad de recordar dentro de sí que son consciencias creadas por Dios y que pueden aprender a amar y espejar la unidad para todo el Universo sin la necesidad imperiosa de destruir al planeta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Unida al espejo de cada corazón orante,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Vuestra Madre Poderosa ahora pisa con Sus benditos pies la cabeza de la serpiente para que triunfen la redención y la libertad en los oprimidos. Esa cabeza del mal, es la que genera discordia, falta de amor y una conquista ilusoria del planeta y de la humanidad. Temerosa está la serpiente, porque es pisada por la fuerza inquebrantable de las almas que oran sinceramente para que se establezcan los mil años de paz.
Vuestra Madre Poderosa mientras pisa lo que causa el dolor y la guerra, extiende Sus brazos sobre el mundo, para que él sea rodeado por la Infinita Gracia que brota de Sus santas manos. Así, la profecía de San Juan Apóstol se está cumpliendo. Mientras la Madre de Dios pisa con Sus pies a la feroz serpiente del mal, es hora, hijos Míos, de que oren más de corazón y no tan solo de palabra. Es hora de que definan a tiempo si quieren vivir en esta escuela orante que les ofrece Mi Corazón.
Las almas buenas, las que están siendo congregadas por la Madre Celeste, están consiguiendo dar los pasos hacia el Propósito de la Luz.
Mientras la Mujer Vestida de Sol presiona con Sus pies a la astuta serpiente, la que imparte por el mundo todos sus venenos de caos y de perdición, que Mis hijos aprovechen para tornar santa cada una de sus acciones, así como cada uno de sus actos y pensamientos en los tiempos de hoy.
Aún cuando la serpiente feroz no soporta la victoria interior de las almas que se abren para expresar sus vidas a través de la caridad fraterna y del servicio, una batalla inminente se precipita sobre algunos de los soldados de Cristo; la lucha por el Reino de la Paz ya comenzó, y nadie podrá quedar afuera de este acontecimiento.
Aunque la mala serpiente recibe el peso de la Justicia Divina, aún la batalla final no ha comenzado. Dichosos aquellos corazones atentos y no ingenuos: todo está sucediendo en el plano espiritual, todos los soldados marianos batallan en esta guerra a través del poder del verbo de la oración, el que decreta las Leyes superiores para tiempos imposibles.
En esta hora, el dragón se revuelca dentro de su abismo, y la furia de su veneno intenta repeler las buenas acciones de paz que el mundo silenciosamente está alcanzando a través de algunos seres.
Nunca más habrá tregua, esta es la última. Por eso mientras Vuestra Madre Poderosa sujeta la furia de la serpiente venenosa, que los apóstoles se preparen para correr hacia el interior del desierto de Adonai, en donde todos estarán protegidos.
El falso dragón intentará imitar a los verdaderos espíritus iluminados, pero en una de sus patas se podrá ver el defecto de una gran fantasía espiritual.
Quien ore con firmeza no será tibio durante la batalla, cada alma verá dentro de sí lo que nunca ha conocido.
A pesar de que la serpiente enviada por el dragón esté bajo el peso de la Luz de Vuestra Señora, la batalla continuará, y las pruebas se agudizarán de la noche a la mañana.
Será el momento de la fidelidad de parte de todos, pues en verdad les digo, hijos Míos, ya no habrá lugar ni espacio hacia dónde correr, sino solo hacia el Corazón del Padre Celestial, que está atento a los pasos que Sus criaturas lentamente se están animando a dar.
Todo tendrá un ciclo, pero mientras la serpiente esté bajo los pies de Vuestra Madre Poderosa, apresuren sus pasos espirituales, aún las últimas legiones humanas están siendo formadas en medio de la batalla que definirá el próximo reino.
En las invisibles nubes del universo, Mi Hijo, el Rey, observa todos los acontecimientos. Él está siendo vestido por los ángeles sacros, con lienzos y túnicas resplandecientes, presencia que Él revelará al mundo en el momento más agudo que ya se aproxima.
Que los orantes no sean temerosos, pues todos verán a tiempo la purificación total de la Tierra. Únanse a sus ángeles de la guarda, ya no dejen espacios en la consciencia para energías superfluas.
No dejen de atender el llamado a la permanente oración del corazón, eso ayudará mucho a Vuestra Madre Celeste, que estará por un tiempo más pisando con Sus pies la cabeza de la serpiente, para que así el mayor número de almas presas e ignorantes, sea arrebatado por la presencia del Amor Superior, el que las despertará en esta hora definitiva.
Sus consciencias ayudarán mucho para esta construcción espiritual que Vuestra Madre está realizando por la salvación de muchas almas dormidas.
La serpiente feroz no soporta las semillas que están siendo sembradas a través de las misiones. En la apariencia de que nada grande está sucediendo, la Divinidad Celestial, el Padre-Madre Creador, está tomando partido, y las esencias ya reconstruidas en lo más profundo de las consciencias, están volviendo a sentir esperanza, confianza en el amor, en la paz y en la fe, lo que las hace abandonar la ira, la opresión y el constante castigo.
El triunfo de los Sagrados Corazones será sorpresivo, y nadie podrá oponerse a ello.
Cuanto más amor y consciencia tengan las almas sobre la realización del Plan, el dragón que se revuelca en su abismo será vencido de otra forma por las legiones del Arcángel Gabriel, sin que el dragón escape hacia la superficie del planeta.
Sus planes son derrotados y esto despierta la furia contra los amigos de Cristo. Pero ellos podrán estar protegidos cuando se viva la obediencia. Ya no habrá tiempo para reparar las fallas cometidas dentro de los comandos humanos.
Solo habrá que seguir la dirección espiritual que estará siendo indicada por las Jerarquías Celestiales, ya no habrá dos caminos para poder elegir. Eso los hará mantenerse adheridos o no a la Voluntad Superior.
Que Mis hijos orantes estén preparados para lo que sucederá. Les pido que nadie pierda tiempo en lo insignificante, y que sí ponga atención en los detalles del día a día, allí estará la protección de todo.
Mientras Vuestra Madre Poderosa aísla a las almas del peligroso veneno de la serpiente, avisen y anuncien al mundo que aún las entrañas más profundas de la Misericordia de Cristo estarán abiertas, durante la próxima Sagrada Semana, en la cual las almas y sus núcleos internos terminarán de sellar su compromiso eterno con el Padre Celesital.
La hora está marcando que llegó el momento del despertar. La operación angélica ya comenzó en la víspera del Retorno de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la Consciencia Mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos:
El dolor del mundo es quitado de los corazones ofendidos, por sus propios hermanos de esta humanidad, a través de las misiones humanitarias.
En esta hora en donde la sangre inocente aún es derramada sobre el mundo, la victoria del Sagrado Corazón de Jesús promete a aquellos que confíen en Él, entregarles Su infinita Misericordia. Hijos, no habrá otro remedio que pueda aplacar tan grandioso dolor humano.
Después de la primera guerra mundial Yo anuncié en Fátima que, si el mundo no cambiaba a tiempo, llegaría una segunda guerra peor que la primera, y así sucedió. La masacre de millones de almas llevadas a los infiernos de este mundo hizo desaparecer la inocencia del hombre terrestre.
Vuestra Madre Celeste se anuncia al mundo una vez más, declarando que esta es la última vez, porque el mundo no aprendió a perdonar ni a establecer la paz.
Mi Inmaculado Corazón guía cada una de las misiones, porque será el servicio humanitario que logrará la victoria y dará consuelo a todos los que se perdieron en las manos del adversario.
El Cielo promete al mundo una ayuda divina y una intercesión espiritual de parte del Arcángel Gabriel, algo que será totalmente comprendido cuando todo haya sucedido en la humanidad.
Hoy Mi Corazón Materno deposita sobre algunos corazones el dolor del mundo, que debe ser aliviado por la oración, la fe y la devoción de los que en verdad aspiren a encontrar el Reino de Dios, el que espera ardientemente impregnarlos con Su fuego de misericordia y de piedad.
Queridos hijos, en esta hora les pido a todos que abran sus consciencias para comprender las misiones humanitarias, como una de las columnas redentoras de la Jerarquía Celeste.
Es así, que esa consciencia será dada por el poder de la oración que siempre colmará a los corazones y a la vida planetaria.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Único Amor del Universo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Abre tu mente para que sea impregnada por la energía del corazón.
Abre tu consciencia y participa de los cambios del mundo.
Abre tu espíritu y percibe la hora decisiva de la consagración a Dios.
Abre tus ojos internos y observa la batalla entre los Reinos.
Abre tu intuición interior y reconoce a los ángeles y arcángeles trabajando por la redención.
Ábrete profundamente, porque nada será como era antes, quien no pueda sentir esto podría quedarse atrás.
Por eso, la Madre del Sol prepara a Sus pequeños y brillantes soles para que ingresen definitivamente en los ejércitos marianos. Serán consciencias preparadas por la oración y por la comunión para enfrentar el Armagedón.
La humanidad creía que esto demoraría en suceder, pero en verdad llegó el tiempo en el que todo el planeta definirá de qué lado se quedará.
Es por eso que la Gobernanta del universo activa los espejos del corazón para que los autoconvocados se dispongan a apoyar la transición de los tiempos.
La Madre del Sol trabaja incansablemente para que todos despierten a la realidad de servir plenamente al Plan de Dios. Así, las amarras de muchos serán desatadas para que alcancen la libertad de caminar en Cristo y de servirlo según Sus preceptos.
Es de esa forma que los redimidos están siendo llamados a cumplir tareas que no estaban previstas. Esta es la ciencia de la Creación, la de revelar a los soldados sus verdaderos principios y ayudarlos conscientemente para que ellos cumplan la gran Misión.
Desde el universo, todos los soles están siendo reunidos para que juntos enciendan la llave de la redención, llave que vibra en sus corazones, llave de Luz que abrió las puertas a todos los Maestros. Los astros conjugan sus elementos para que los depositarios del llamado despierten, así como está previsto.
Llegó el momento de socorrer a la humanidad que está inmersa en el caos y en los placeres. Llegó la hora de rescatar los valores de antaño, los códigos que hicieron del planeta una consciencia sagrada.
Por eso, todo lo que se ha vivido hasta ahora ha sido una pequeña preparación. En poco tiempo, surgirá la gran tarea planetaria y entonces todos los soldados de María deberán estar preparados cuando la Mujer Vestida de Sol abandone el desierto y el Arcángel Gabriel instituya la divina redención.
En ese momento, muchas puertas se cerrarán y los que hayan sido consecuentes con la Ley revivirán los impulsos de Cristo. Por eso, le pido a toda la humanidad que pronto santifique su vida, antes de que sea demasiado tarde. Les pido que lleven una vida de cooperación y de fraternidad para que la arrogancia mundial desaparezca, al igual que el odio que envenena a los corazones. Les pido a Mis hijos que nunca se olviden de la solidaridad, porque eso los hará invencibles y buenos.
Le ruego a Dios Todopoderoso para que la mayoría, que está perdida en el infierno de las modernidades y de los gustos, tenga una sagrada oportunidad.
Les pido a todos los orantes que vivan por medio del espíritu de la constancia y que no permitan que Mi adversario los engañe con mentiras; pues la Luz solo proviene de Dios y si en esa poderosa Luz ustedes creen, no tendrán espejismos. Si sus corazones son mansos y buenos, no temerán a nada.
Sigan rezando por la paz, porque día a día el mundo provoca la ira de Dios y Su justo castigo.
Aprendan a no jugar con las Leyes, sean humildes y no dejen de conquistar la propia conversión.
Mi Hijo los ama y quiere verlos felices por estar sirviendo al Creador.
Finalmente, el triunfo de Mi Inmaculado Corazón será visto en los corazones que Me hayan aceptado verdaderamente como la Madre del Mundo.
Recuerden que la promesa de los mil años de paz está vigente, trabajen para que se establezcan y para que el Reino de Dios descienda en tiempos de gran tribulación.
Mi Corazón los protege y los ama eternamente.
¡Agradezco a Mis hijos de Porto Alegre por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice, en el nombre del Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mi amado pueblo de Venezuela
Queridos hijos:
Con alegría los reencuentro en el bendito oratorio de Mi Corazón Inmaculado. Hoy vengo desde el Cielo para entregarles Mi Paz, aquella poderosa energía que nadie puede quitarles porque cuando la paz vive y mora en ustedes, todo es diferente y eso se refleja en la vida de sus seres.
Sé, como Vuestra Madre, que a muchos de ustedes les falta la verdadera paz por no haber perdonado, por no haberse confesado con aquel hermano al que una vez le hicieron mal, por no haber encontrado el sentido de vuestra existencia. Pero hoy desde el corazón sagrado de Roraima, he venido para darles esa misma paz que el Arcángel Gabriel Me entregó en la primera anunciación.
Hijos Míos, si sus vidas están en paz, vuestro pueblo rápidamente abandonará este naufragio en el cual se colocó. La falta de amor, de caridad y de fraternidad convirtió a vuestra santa tierra en un escenario de errores y de deudas. Pero Yo que los amo y rezo por ustedes, vengo hoy para ofrecerles esta paz verdadera y espiritual que liberará a sus seres de los constantes errores que los llevan a nunca encontrar el Amor de Dios.
Mi amado pueblo de Venezuela: El Padre los ama, el Padre les dio uno de los lugares más perfectos de toda la Tierra, el Padre les dio las sagradas montañas y los hermosos valles para que pudieran expresar la profunda devoción del corazón. Yo los invito a caminar entre las tinieblas de estos tiempos con fe verdadera y con determinación de cambiar este destino de todo un país, por la ofrenda amorosa de unos pocos. Será de esa forma, queridos hijos, que ustedes también en este lugar bendito creado por Dios, harán triunfar Mi Inmaculado Corazón. Pero mientras se perturben y perturben a los demás e instiguen con el pensamiento la vida de sus semejantes, no podrán encontrar la paz que los transformará y transformará a todo vuestro pueblo.
Queridos hijos, así como en guerras humanas del pasado y del presente, los seres humanos se olvidan que todos son hermanos. Quien es hermano no castiga. Quien es hermano ayuda. Quien es hermano ama y al mismo tiempo perdona y es compasivo. Yo los llamo, amado pueblo, a vivir algo que nunca conocieron. Yo les abro la puerta perfecta para esa experiencia de amor y de redención en donde siempre el bienestar del hermano será vuestra fructífera meta. Eso hará a la humanidad merecedora del sagrado Reino de Dios.
¡Les agradezco por rezar junto a Mi!
Los une en hermandad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con Mis ojos celestes de Luz colocados sobre el mundo, rezo profundamente por toda la humanidad, por los consecuentes y por los inconscientes, para que pronto, a través de la Gracia Suprema, todos Mis hijos consigan atravesar el tiempo definitivo de la aguda purificación.
La Gracia de Dios será la fortaleza para aquellos corazones que recen humildemente de corazón y se unan por encima de todo a Mis planes de Paz.
Queridos hijos, aún su Madre Celeste, desde el Cielo, sigue viendo el error esparcirse como un veneno en el corazón de los corazones ingratos, los que buscan saciar sus voluntades y satisfacer sus deseos. Pero esto pronto terminará.
La oración del Santo Rosario proclamada por Mis hijos del mundo está evitando que la ira de Dios se precipite, y a pesar de todo continuar igual, una especie de conciliación universal está sucediendo entre las almas buenas y las almas sometidas.
Es a través del Espíritu de Mi Amor materno que las puertas del Universo Celestial se están abriendo para ayudar al mundo enfermo.
Hijos Míos, sigan rezando, ahora con más esfuerzo, porque en la repetición del Ave María se encuentra la fórmula celestial de Luz que permite aplacar el poder de las Leyes y abrir el manantial de Misericordia de su Madre Santísima.
Es a través del poderoso decreto del Ave María que las palabras del Arcángel Gabriel se vuelven vibraciones sutiles, capaces de relacionar el universo material con el universo espiritual.
Es a través de esta antigua fórmula que la Pureza y la Gracia de la Madre de Dios descienden sobre el mundo, sobre una región o incluso sobre una consciencia pecadora, para despertar la compasión de Dios y abrir el camino sincero al arrepentimiento y a la contrición como acto de redención.
Queridos hijos, hoy les dejo estas llaves porque sé que muchos de ustedes necesitan de más comprensiones.
Que a través del Ave María se reconozcan como pecadores no significa que volverán a pecar, sino que les recuerda la importancia de vivir las Leyes Universales y de no transgredirlas nunca.
Hijos amados, cuando reconocen sus pecados o deudas, están afirmando la necesidad de revertir sus miedos al fracaso, a la perdición o al abandono del camino espiritual.
Es a través de Mi intercesión divina que sus ojos se abrirán para ver claramente el camino de la transformación y de la fusión con la paz.
Si la humanidad viera las oraciones con espíritu universal, en verdad los efectos de las palabras sustituirían los errores y transformarían las pruebas en grandes aprendizajes.
Por eso, les pido que recen de verdad y sin apremios, así sus sagradas invocaciones a Mi Corazón Inmaculado harán triunfar Mis planes de Paz y de Misericordia.
¡Les agradezco por rezar a Mi materno Corazón!
Los eleva a la consciencia de la oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La gran señal marcará un antes y un después en el final de dos ciclos, tiempos que se manifestarán por medio de dos noches diferentes. Los dos días de anochecer señalarán al mundo la llegada, en un tiempo cercano, de un cambio profundo en toda la vida planetaria.
Por eso a partir del 8 de agosto comenzará un nuevo tiempo que estará encuadrado por las definiciones espirituales que la humanidad vivirá.
Cuando los próximos tiempos se muestren con señales en dos diferentes noches, significará que las almas en sus casas deberán estar en oración y en comunión para poder traspasar los últimos ciclos críticos.
Pero antes de que eso termine, la Madre de Dios, la Mujer Vestida de Sol revelará, como señal para el mundo, el momento de unirse para siempre a Dios. Será en esa hora que desde Aurora, como desde otros lugares de la Tierra, esa señal, que será visible para el mundo, podrá ser vista durante los anocheceres del próximo tiempo.
El día 8 de agosto en los últimos años pasados demarcó para todos los tiempos de cambio en los cuales la consciencia planetaria fue cruzando los primeros momentos de transición. La fuerza interior que encenderá los corazones será el fuego de la oración; quien rece en esos momentos con devoción y fe estará invisible y oculto ante las asechanzas del adversario.
Quien en la última hora adore a Mi Hijo estará escondido en el Corazón Espiritual del Supremo Rey. Quien abrace su propia cruz, la cargue y la viva, estará aliviando el peso mayor que tendrá la Ley.
La Aurora de Mi Corazón en los días de agosto mostrará señales internas en los corazones que hayan tenido humilde fe en la Madre del Cielo. El suelo de Aurora será uno de los testigos, y así, el mundo comprenderá tarde que debía haber cambiado.
Los Arcángeles Miguel y Gabriel presenciarán el Juicio de la Tierra, y los ojos sencillos pero humildes los verán como luz en el horizonte mayor. Así, el séptimo sello será abierto por la Mujer Vestida de Sol después de las dos noches del próximo tiempo.
Algunos conocerán esta revelación que está guardada por los ángeles en el cofre bendito del Arca de la Santa Alianza. Esa será la última señal antes de la luna roja, y los caminos de los autoconvocados deberán estar limpios de toda mancha.
El 8 de agosto la Madre de Dios bendecirá a todos, y aquel que reciba esta Gracia con el corazón humilde, reconocerá el sentido interno de la misma. Así los rayos del Inmaculado Corazón mostrarán los siete caminos para que los discípulos de Cristo en redención definan cumplir su compromiso ante el Creador.
La Obra de Dios será entendida y amada por pocos durante los últimos tiempos, y la fe será el escudo contra toda oscuridad. Antes de que la Madre de Dios se recoja en los campos desérticos, un suave aroma a flor de naranjal indicará el momento de un cambio espiritual.
En los días de agosto las almas podrán renovar su misión delante de Dios, el Portal de la Paz será el refugio bendito para los que quieran escuchar a Dios en su interior. En esos días habrá momentos de claridad y entendimiento, ese será el mayor prodigio de la Gracia de Dios, saber qué hacer de la vida y cómo cumplir de corazón con la Voluntad Superior.
Mientras gran parte del mundo está ciego, la Aurora de agosto abrirá sus puertas celestiales para que las almas reciban el don de la redención. Las Gracias más sublimes estarán en los corazones más simples y devotos del Hijo de Dios. Cristo completará en esos días un ciclo interior para todos.
Ciertas puertas se cerrarán para que las almas caminen por medio de un último impulso de luz. Quienes estén vacíos de sí podrán sentir un bienestar incalculable, una paz que restaurará las heridas y un amor que alegrará la vida de quien en verdad entre a Aurora sin expectativas, solo en entrega y en oración.
Los días de agosto serán los últimos momentos de preparación, será en esa hora que los corazones podrán unificarse en el Propósito de Dios. Dichosos de aquellos que no se perderán ni se distraerán por la aparición de las señales del próximo tiempo y que solo buscarán estar en Dios; es lo que bastará para que la Obra esté concretada.
Saludos de Paz y Redención para los más jóvenes del mundo y, especialmente, para los jóvenes de la Nueva Tierra. Si ustedes están con vuestra Madre del Cielo, no dejarán morir la semilla que fue sembrada por la Misericordia.
Sean receptivos a la guía que los acompaña. Sean constructores y colaboradores de la Nueva Humanidad. Sean ejemplo de gratitud, de amor y de Gracia. Sean la flor predilecta en el jardín bendito de Mi Corazón.
Que el corazón de este suelo les recuerde que él será el refugio y la morada para vuestra redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Reino de Dios en Misericordia y perdón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A partir de este día, en honor a Dios Todopoderoso, su Madre Celeste se prepara para el 8 de agosto, día en el que realizará una bendición especial para el mundo entero ante la presencia de la Santísima Trinidad y, especialmente, una bendición para todos los que estén presentes en el Centro Mariano de Aurora.
Desde todo el universo, la Gracia de Dios tocará la vida de muchos, y así una vez más Mi Inmaculado Corazón triunfará en todos los que Me hayan abierto la puerta de su corazón. En ese día santo y universal, ciento treinta y tres ángeles, guiados por su Madre Santísima, estarán presentes adorando preciosamente la imagen santa y glorificada del Sagrado Corazón de Jesús en Su Faz de Gracia.
Será en esos días, que el Cielo se unirá a la Tierra para retirar y expulsar, a través de San Miguel Arcángel, todas las raíces del mal que los corazones quieran liberar. La Aurora de Mi Corazón resplandecerá en esos días como un gran sol para todos, y los últimos prodigios serán concedidos a aquellos que se arrepientan ante Dios.
Como en Garabandal, Fátima, Lourdes y Guadalupe, la Madre del Mundo dejará una señal visible para que todos la puedan ver durante dos días, al anochecer; cuando eso suceda, indicará, a la Iglesia de Cristo y a todas las religiones, el día del Retorno de Cristo.
Por eso, el universo escogió el 8 de agosto para demostrar el comienzo de tiempos diferentes a los que hasta ahora vivían con normalidad. Aquella alma que no haya creído que Yo estuve en Aurora durante tantos años creerá y sus ojos se abrirán. Aquel corazón cerrado que Me haya rechazado y Me haya negado, ofendiendo Mi santo nombre sobre el suelo sagrado de Aurora, que sepa que en el gran día de la señal, se arrepentirá. A aquella consciencia, que Me haya blasfemado y haya maldecido a Mis instrumentos escogidos, le digo que en el día de la gran señal se humillará y su maldad desaparecerá como el polvo que es llevado por el viento.
Será en esa sagrada hora, antes de los tres días de oscuridad en la Tierra, que la Mujer Vestida de Sol junto a San Miguel y a San Gabriel Arcángeles serán vistos sorpresivamente y nadie podrá desmentir ni silenciar que la Reina del Cielo los guió a la redención. Serán dichosos aquellos que en el silencio anónimo hayan seguido a la Madre de Dios, porque vivirán el gozo eterno de estar con Cristo en el próximo Reino de Dios.
Todo lo que ha sucedido hasta los días de hoy es parte de una escuela de preparación. Por eso, corrijan sus caminos; busquen una vida santa de oración y de caridad; ámense más, por encima de sus viejas apariencias y agradezcan a Dios por tener consciencia de lo que sucederá. Esto los preparará como Mis soldados para poder ayudar voluntariamente a los que caerán en sus propios infiernos de fuego y de ardor por no haber escuchado la palabra y el llamado al arrepentimiento.
La copa estaba llena, ahora está rebasando y el mundo no quiere escuchar de corazón. Pero su Madre intentará salvar a todos hasta el final, antes de que sea demasiado tarde. Treinta y cuatro años en Medjugorje sin fenómenos, solo con conversiones internas, han sido para preparar a todos Mis hijos para el día de la señal, cuando el mundo tendrá su esperado Juicio Universal.
Agradezco que desde ahora no solo escuchen Mis Palabras, sino que también las vivan, así como Yo las proclamo amorosamente para todos. Dios desea su bien, que vivan en bondad y en Misericordia.
Desde este Reino de Aurora, bendigo el encuentro con todos Mis hijos de la Nueva Tierra. Dios espera que los jóvenes den el ejemplo de una vida redimida por el Amor de Dios a través de la Madre que el universo les ha dado. Sean testimonios de redención de Mi Hijo, así las puertas de la Luz se abrirán para otros.
Los bendigo siempre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la Verdad Superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi adversario está decidido a destruir los planes de paz que Yo deposito como luz en los corazones de los seres. Pero él, que le tiene miedo al poder del Amor que a todo vence, viene en búsqueda de las buenas almas para hacer de todas ellas el polvo de sus pies.
La bestia nunca podrá parecerse a ningún ángel del Cielo. Su postura, aridez y robustez son las formas que maneja para engañar a las almas a través de la mentira, de la competencia y de la desunión.
Su aliento es de fuego y azufre y fue manifestado por haberse alimentado del dolor y del sufrimiento ajeno. Con sus garras mantiene a muchos corazones presos, que están embriagados por la inercia, el placer y por todos los tipos y formas de apetitos. Además de estos corazones, otros más están presos inocentemente, porque la bestia sabe que no puede perder a sus prisioneros.
Ella es muy astuta, pero pierde la fuerza de acción en todo espacio en donde la verdadera unidad, el fuerte amor y la invencible oración se manifiestan; allí se siente débil. La bestia encuentra espacios profundos en los abismos del inconsciente, de la falsedad y del orgullo; por esta causa, muchos de los que están en el cautiverio de ese abismo es porque abrieron la puerta, desde la que espiritualmente llegaron hasta allí.
Sus diez cuernos atraen todas a las acciones del mundo, aquellas que la humanidad realiza injustamente y de las cuales nunca se ha arrepentido ante Dios. Cada cuerno de la bestia es la degeneración terrenal de un principio capital, que fueron activados por los pecados y las deudas descontroladas de las almas presas.
Sus patas delanteras son robustas, ellas son los pilares del falso poder y de la conquista de los hombres a través de las modernidades. Sus patas traseras son los pilares de la negación y de los constantes ultrajes a la vida de la Tierra, que son promovidos por sus aliados del mundo.
La bestia lleva sobre su lomo una capa que seimpuso para crear su falso reinado sobre las mentes de los que se creen maduros e inteligentes. La ceguera de muchos seres es provocada por la bestia y ella manipula el juego de las gratificaciones, para así poder ganar más terreno.
Su mirada refleja la desesperación y la soledad de todos los que fueron sumergidos en los abismos de su reino, a través de la ejecución, de la muerte y de las prisiones humanas.
Este es el falso reino y esta es la bestia que hace sucumbir, día a día, a la humanidad. Pero ella le teme a la Luz del Reino de Dios y no puede aproximarse ni siquiera a la Mujer coronada por las doce Estrellas de las tribus y apoyada sobre la gran Luna del renacimiento interior y de la esperanza.
La Santa Mujer del Sol ya está en el desierto, llevando a todos aquellos que lo permiten hacia las cuevas intraterrenas. Allí, una especie de pequeño paraíso fue creado y el propio Manto dorado de la Santa Mujer del Cielo protege y ampara todo ese lugar, que es impenetrable y desconocido por la bestia. En ese pequeño paraíso, que existe en el interior de muchos seres, se proclama el Verbo Divino de la oración, que hace fuerte y victoriosa a la fortaleza de ese lugar interior.
En ese recinto se vive el amor y todas las criaturas son colmadas por la esencia de la Misericordia de Dios. Todos conocen a la bestia, pero ninguno de ellos le teme, porque la fuerza de todas esas almas es la unidad y el amor donado al Creador.
La Mujer se prepara para enfrentar a Su adversario y el Arcángel Gabriel se unirá a la Santa Mujer. Ella se hará fuerte y mucho más invisible, penetrará los abismos oscuros como un gran Lucero universal. En esa hora, el dragón rojo ya habrá soltado su ira y muchos la sentirán; pero los ejércitos de la Luz estarán preparados para dar la respuesta a los comandos de la Santa Mujer, para poder actuar en la hora correcta.
Cuando la Mujer haya ingresado en el infierno terrestre, los Arcángeles descenderán a través de Sus más poderosas emanaciones de Luz y de Amor; y la bestia será retirada de la esfera de la Tierra. Ese será el momento de la gran liberación y así el mundo entero se iluminará por mil años seguidos.
Verán surgir en el horizonte la Luz solar del Rey y muchos se liberarán de los eternos naufragios. Se establecerá un nuevo principio de vida y muchas almas, que se mantuvieron en la fe, portarán los códigos de la victoria crística. Todo se desterrará de este mundo para que tenga espacio nuevamente el Reino de Dios.
Los ancianos tendrán sueños de esperanza, los jóvenes verán los mundos celestiales como parte de sus propias moradas y los niños enseñarán, a través del amor y de la alegría, lo que guarda el universo.
La Santa Mujer volverá a erguir el trono para el Hijo amado y los ángeles traerán entre sus manos la oferta de los puros de corazón. Al final, la humanidad recibirá su última Gracia si las almas responden al llamado del Cielo a tiempo; y los Sagrados Corazones triunfarán, al menos, en los más simples y verdaderos, porque en ellos estará el paraíso.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los instruye en la Sabiduría Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Profeta del Salvador
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más