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La Luz del Corazón de Mi Hijo volvió a triunfar en todas las esencias creadas que tomaron contacto con la Obra de Amor y de Redención de los Mensajeros Divinos.
Esa Luz será perpetua, ella alimentará de atributos al espíritu y ayudará al alma de cada ser a atravesar su momento de purificación.
Esa Luz estará siempre fortalecida por la oración de Mis hijos y ella permitirá traer para todos un momento de cura y de renovación.
La Luz del Corazón de Mi Hijo es invencible y ella tocó, durante estos dos últimos meses, a las naciones de Europa y más allá de ella, porque la Luz del Corazón de Mi Hijo se multiplica abundantemente cuando, por cada lugar que los Sagrados Corazones pasan, las almas proclaman su fe y su confianza en Dios.
Eso hace de la Luz del Corazón de Mi Hijo una fuente y un manantial que está abierto espiritualmente para todos, porque la Luz del Corazón de Mi Hijo es una fuente de prodigios que las almas pueden recibir en su interior para el momento de su conversión.
Que la Luz del Corazón de Mi Hijo sea la victoria de la redención en los corazones y el bálsamo de paz para las naciones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como el canto de las aves y de los pájaros que alaban al Altísimo, queridos hijos, hoy proclamo las Sagradas Palabras de Dios para que todos los mundos internos las escuchen.
Es así que desde el Cielo desciendo a la Tierra para estar entre Mis hijos y traer a cada uno de ellos lo que necesita como auxilio y alivio en este intenso momento de purificación.
Por ese motivo desciendo, una vez más, sobre Alemania y este descenso de su Madre Celeste también repercute en las demás naciones hermanas de Europa, las que son tocadas por la Misericordia de Dios a fin de que las almas despierten al encuentro de su realidad divina y espiritual.
Este es el tiempo en el que Dios concede al mundo no solo el afluente de Su Paz, sino también la Obra de Su Misericordia para que, de verdad, exista un cambio en la consciencia humana. Un cambio que ayude a aliviar al planeta y a todo lo que los Reinos de la Naturaleza reciben de parte del hombre de superficie.
Queridos hijos, es así que, por primera vez, su Madre Celeste llega a la ciudad de Frankfurt al encuentro de almas buenas, almas que deben borrar para siempre su pasado, su historia y su sufrimiento para que vuelva a nacer la flor de Dios y vuelva a iluminarse la esencia de cada hijo Mío que, en servicio y caridad a Dios, podrá ayudar a cambiar el mundo por medio de la fraternidad, podrá concebir en sí mismo esa consciencia que necesita tener la humanidad en este tiempo para aprender a escuchar a Dios y para cumplir Su propósito en este Universo.
Hijos Míos, vengo decidida a que Europa pueda abrir, aún más, las puertas a la Jerarquía así como Alemania lo ha hecho al recibir y acoger con amor a los Sagrados Corazones. Eso también elevará el espíritu de la Iglesia y hará, por medio de su cuerpo místico, que los frutos de la conversión de los hombres concedan al mundo un mayor tiempo de paz.
Es así, que hoy su Madre Celeste está presente en Frankfurt porque es uno de los lugares de Alemania que fue contemplado por la Divinidad para poder llevar adelante las Obras de Dios que beneficiarán, espiritualmente, a Alemania y al resto de Europa.
Por eso, a través de la luz del Espejo de Mi Corazón vengo a encender, por medio de la oración, la luz del espejo de cada corazón para que en este ciclo se establezca, en los planos espirituales, una importante red de comunicación divina entre las esencias y Mi materno Corazón.
Todo esto será posible por la fe y la oración continua de todos, efectos que repercutirán en el planeta y en su humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que Mis Palabras queden en sus corazones, para que las semillas de Luz, que hoy les entrego, en poco tiempo puedan brotar y algún día ser árboles fructíferos; los que, en más donación y entrega, estarán al servicio espiritual de Dios.
Por eso, hijos Míos, para conservar y proteger las semillas que les entrego solo deben mantener el ejercicio diario de la oración. Porque la oración será como una lluvia que caerá sobre esas semillas para que, en tierras fértiles, se puedan expresar y manifestar como sagrados atributos que permitirán, en unión al Padre Celestial, mantener sobre la superficie de la Tierra los Códigos de Luz que el mundo necesita urgentemente, para poder atravesar, en el amor, los tiempos de transición.
Cada gesto de amor para con el Padre Celestial permitirá que Su Reino Celestial también pueda estar más presente en la humanidad y, especialmente, en el interior de Sus hijos.
A pesar de los tiempos difíciles de pruebas, nunca dejen de orar de corazón, para que la oración siempre los conduzca a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Corazón, hoy, ilumina de manera especial a Alemania y a sus naciones hermanas para que las almas reciban el consuelo y la cura espiritual que necesitan para llevar adelante una nueva etapa, un nuevo tiempo que estará lleno de aprendizajes y de momentos de amor.
Como Señora de Schoenstatt, Me presento nuevamente a ustedes para que, dentro de cada hijo Mío, se vuelva a confirmar la filiación espiritual con su Madre Celeste.
Con alegría, su Madre y Reina de Schoenstatt retorna a Alemania, pero esta vez su Madre Divina irá abriendo las puertas celestiales para que el amado Hijo pueda trabajar y obrar espiritualmente en un área de Alemania en donde aún no llegó la Misericordia de Dios y que el Divino Hijo traerá consigo para liberar a los corazones y curar a las almas enfermas de espíritu.
Es así, Mis hijos de Alemania, que la Jerarquía Espiritual, al poder trabajar con tres ciudades de Alemania: Múnich, Frankfurt y Berlín, podrá ampliar el efecto positivo de su propósito en los planos internos, y todo esto es posible por la adhesión de algunos de Mis hijos de Alemania, Suiza y Austria, que en los últimos tiempos y después de Mi última visita respondieron a Mi llamado.
Por esa razón, hoy no solo los invito a que se renueven en la presencia del Amor de su Madre Celeste, sino también a que abran más sus corazones a todos los que a partir de este ciclo deberán llegar para formar parte de los ejércitos de la oración.
Este es un día especial porque, nuevamente, el Amor de Mi materno Corazón triunfará en Alemania, y hasta el próximo año nuevos frutos se manifestarán a fin de seguir profundizando en la Obra Redentora de Mi Hijo.
Agradezco profundamente la respuesta, la adhesión y el acogimiento de cada hijo Mío que hoy se congrega aquí para estar ante la Madre de Dios para orar y compartir un momento de elevación de la consciencia, a fin de que la consciencia de la humanidad sea elevada y sostenida por la oración devota de todos.
Les dejo Mi bendición de Madre y les declaro Mi Amor por su país.
Que la Señora de Schoenstatt siga siendo para ustedes la fuente de reverencia, de devoción y de admiración.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Schoenstatt
Yo Soy la Madre de Dios de la Puerta de Piedra y vengo a este lugar, hijos Míos, para decirles que a pesar de todo el sufrimiento milenario, a pesar de las guerras, del caos, de la ilusión y del mal, Yo aún estoy aquí. Mi Amor por Mis hijos permanece intacto porque amo a la Presencia Divina en ustedes, al potencial que tienen sus corazones de amar y de abrir las puertas del Cielo para que toda la Creación retorne al Corazón de Dios.
Vengo con la Fuente de la Divina Misericordia fluyendo de Mi Inmaculado Corazón. Vengo con la Fuente de la Gracia brotando de Mis manos para que hoy, hijos Míos, reciban la oportunidad de curar lo incurable y de redimir lo que parecía que jamás se borraría de sus historias y de sus corazones.
Vengo a disipar el sufrimiento que se oculta en una vida que se reconstruyó materialmente, pero no espiritualmente. Mi Corazón les concede la Gracia de restaurar la alegría y la plenitud de estar en Dios. La Gracia desciende hoy sobre ustedes y sobre su pueblo para que, curados por el Divino Amor, se tornen nuevos instrumentos de Dios y oren para que más naciones reciban las bendiciones que ustedes reciben hoy.
Las deudas de la humanidad para con la Creación Divina son incalculables e impagables, hijos Míos. Solo la infinita Misericordia de Dios puede venir en auxilio de los hombres, pero para eso es necesario que clamen con consciencia y que oren con el corazón.
Estamos en tiempos de milagros espirituales, milagros de cura espiritual del planeta, cuando la Misericordia de Dios toca las heridas más profundas de la Tierra. Y hoy Yo vengo, en el nombre de su Padre Celestial, a concederles la Gracia de la redención y de la restauración espiritual para que todo el sufrimiento que se oculta en sus almas y en el alma de esta nación herida, pueda transformarse y sus corazones, hijos, se conviertan en instrumentos de la oración reparadora para este país y para todo el planeta.
Solo les pido que oren.
Oren para curar este mundo; oren para que sus corazones encuentren a Dios. Oren, porque las guerras dejan marcas internas que las construcciones materiales no pueden reparar.
Hoy, despierto a sus corazones con Mi Gracia para que entiendan que un corazón fortalecido en Dios permanece erguido, a pesar de las atrocidades humanas, así como Yo permanecí como la Madre de Dios de la Puerta de Piedra.
Hoy, hijos Míos, sientan Mi Corazón, sientan Mi Paz y oren Conmigo por una Gracia Mayor. Oren por la liberación y oren por la redención. El Padre Creador tiene cosas maravillosas para sus vidas, basta que le abran las puertas de sus corazones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Los tiempos que llegarán necesitan profundamente de la adhesión de todos para saber atravesar las etapas culminantes que colocarán a la humanidad en un nuevo camino.
Con todo esto, hijos Míos, necesito que ustedes puedan percibir la realidad de este ciclo que, lleno de desafíos y de pruebas, deberá ser colmado de la luz de sus oraciones para que en el mundo se establezca la paz.
Hijos Míos, este momento planetario necesitará cada vez más de consciencia, de rectitud y de oración para estar dentro de una protección espiritual necesaria para saber y aprender a discernir ante todos los acontecimientos que en poco tiempo se aproximarán.
Por esa razón, los Sagrados Corazones peregrinan por las diferentes naciones del mundo a fin de preparar y de alertar a todos los hijos del Padre Celestial, para retirar a las almas de la ilusión de estos tiempos, para despertar la consciencia y la fraternidad humana que contribuirá para que sientan la necesidad interior de ayudar y de cooperar con el semejante.
Queridos hijos, por ese motivo los Mensajeros Divinos también traen las gracias existentes en la Fuente Creadora de Dios para que las almas recuperen su filiación con el Padre Eterno y, sobre todo, recuerden su origen divino y espiritual, que está siendo ahogado por las influencias modernas de estos tiempos, por una distracción global.
Es así, queridos hijos, que Yo los llevo a Dios a través de Mi Corazón y los invito a reparar el Corazón del Divino Padre para que, así, Él les derrame Su Misericordia.
Hijos Míos, los llamo a tener más consciencia para que sepan tomar decisiones correctas y no precipitadas. Los llamo a encontrar la verdad a través de su amor y de su devoción a Dios y a todo Su Reino Celestial.
Yo los impulso al cambio.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mis queridos hijos de la Red-Luz Planetaria - Parte I
Hijos:
Ahora que ya llevan estampado sobre su pecho el símbolo espiritual de la Confraternidad, de la Hermandad y del amor entre los seres, que sus almas se animen definitivamente a dar ese último y gran paso hacia el camino del apostolado de Cristo.
Que esa estrella que confirma en ustedes la existencia de la Misión y de su realización en cualquier parte de la Tierra, sea el impulso de luz que los coloque abnegadamente en el servicio por los demás y por los Reinos de la Naturaleza.
Que el Corazón Sagrado de Mi Hijo, Su Llama de Fuego y Su Santa Cruz los impulsen en este ciclo a siempre decir "sí" y a abandonar cualquier indicio de tibieza.
Ahora es el tiempo de la presentación de los apóstoles y de los misioneros que construirán el Plan de Dios; primero dentro de sí, por medio de la oración, del servicio, de la instrucción y de la cura para después construirlo y compartirlo con el resto de la humanidad.
Ahora es el tiempo de que más estrellas de luz se enciendan en el firmamento y pasen a formar parte de la nueva Red-Luz Planetaria, la que, a pesar de las circunstancias o de los acontecimientos, defenderá de sí misma cualquier acto de desobediencia para que finalmente se viva la unidad con el Plan Divino y la Suprema Jerarquía.
Hijos Míos, el camino de la redención está abierto por medio del servicio y del testimonio que sus corazones pueden vivir en la unión perfecta con la Jerarquía.
Que ese nuevo símbolo que hoy llevan en su pecho sea reverenciado, valorado y amado de la misma forma que recibirían en sus casas la presencia de la Jerarquía.
En verdad, hijos, será la Jerarquía Espiritual la que en este nuevo ciclo querrá gobernarlos y guiarlos para que más y más consciencias sean retiradas del sistema mundial y de la ilusión planetaria.
La Jerarquía espera que la mayoría de las almas pueda aprender a vivir en una hermandad que es divina, humilde, poderosa e incondicional en su entrega, en su servicio y en su constante e infinita donación.
Todos los que hoy llevan en su pecho el símbolo sagrado de la nueva Red-Luz estarán diciéndole al Universo que aceptan el despertar de la consciencia, la trascendencia de todo sufrimiento a través del amor y la confirmación constante de aspirar a pertenecer, algún día, al Plan Divino de la segunda venida de Cristo.
Ese es el símbolo de la paz, es el impulso que los convoca a la prontitud y a la entrega absoluta de sí para que, a partir de ahora, esté sobre ustedes la Mano de Dios y la Llama de Su Divina Gracia, la que los iluminará en estos tiempos de oscuridad.
Que se enciendan en ustedes el sagrado compromiso y la ardiente aspiración de ser dignos hijos de Dios.
Buen comienzo para todos Mis hijos misioneros de la Red-Luz.
Que la luz interior de cada ser llegue al mundo entero.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Hoy nos volvemos a reunir y a unir, de corazón a corazón, para atender y orar por la grave situación mundial, efecto del desequilibrio en todos los Reinos, principalmente en el Reino Humano por el uso desmedido del poder.
Todos estos acontecimientos, hijos Míos, llevan a que la humanidad viva y sufra un desorden que también se refleja en la vida del espíritu.
Por eso, hijos amados, este es el tiempo de la oración por las naciones, porque orando por cada uno de los pueblos y de las culturas estarán orando por su planeta, el que también padece, silenciosamente, las agresiones del ser humano.
Pero tengan fe en el despertar de la consciencia, en la posibilidad de que, a través de la oración y del servicio altruista, ustedes podrán aliviar la consciencia mental de la humanidad.
Mientras tanto, hijos Míos, necesito un ejército de almas orantes que acompañen a su Madre Celestial en el propósito de traer la paz al mundo, cada vez más, y alcanzar el fin del sufrimiento.
Este es el tiempo de ver despertar y florecer en su interior las virtudes que Mi Hijo les entregó, para que sus talentos estén al servicio del Plan de Amor y de Redención.
Orar por las naciones también significa orar por los ángeles de las naciones, los que en este tiempo padecen las consecuencias de las decisiones que los pueblos adoptan como modelo de vida social y espiritual.
Hoy, por medio de la unión de nuestras voces, abramos los Cielos, confiando y sintiendo el descenso de la Gracia como un afluente que purifica las naciones y cura los corazones ante toda adversidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sagradas puertas se abren hoy en el sur de este planeta; el área más austral de la Tierra es colmada por una especial luz y esto llega a los corazones que, unidos a Dios, viven el camino del Propósito.
Las puertas internas de la Jerarquía se develan ante las consciencias de la Tierra y el conocimiento de otrora llega como un tesoro proveniente del Universo de Dios.
Un mensaje claro se muestra a todos los que viven la oración, es la señal que desciende de las altas esferas, es el anuncio de los Universos de Luz que, reunidos en una misma Hermandad, auxilian a toda la raza humana.
Impulsos de las estrellas hoy son emitidos para las almas de la Tierra, impulsos de luz que formarán a los nuevos seres para que asuman su puesto dentro del Plan de Amor.
Las puertas sagradas que hoy se abren comunican el nuevo rumbo de la Hermandad, lugar marcado en el horizonte por la Cruz del Sur.
En esos espacios internos todos se concentrarán para vislumbrar con sabiduría el próximo ciclo que llega, a fin de que los servidores de la Tierra puedan participar de este encuentro universal.
Los velos de la ignorancia ya no pesan en los rostros de los autoconvocados, porque el fresco viento del sur los retiró para que el espíritu de cada ser contemple el advenimiento del Santo Cáliz, el que unirá, en un solo corazón y en una sola mente, a todos los hermanos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada oración que Me ofrecen es como una flor que colocan a los Pies de la Madre Celestial. Esa flor es la súplica del corazón humano, el que, con esfuerzo y dedicación, se deja templar por el Amor Crístico.
Recuerden que cada vez que Me ofrezcan una sincera oración, Yo recibiré en el Reino de Dios, el testimonio perfecto de su amor por Mi Corazón.
Con todos esos pedidos, y por la intercesión de Mi Hijo, Yo puedo atender a las almas y al mundo, puedo llegar a donde existe mayor necesidad de amor y de redención.
A través de sus ofertas de oración, sus aspiraciones se concretan porque ellas estarán colmadas del amor de los ángeles del Cielo, y los obstáculos, internos o externos, no interferirán en el camino de sus pasos hacia el Propósito de Dios.
Por eso, por medio de su oración, Yo puedo colocarlos ante la realidad planetaria y ante situaciones complejas que solo la oración, como puente hacia Dios, resolverá, porque la oración verdadera es la que nace del corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Encuentra en tu interior el Reino de Dios y confirma Su victoria en ti todos los días.
Confía en la grandiosidad de Su Misericordia y en la infinidad de Su Gracia, estas son las fuentes que llegan a tu vida espiritual una y otra vez.
No te detengas en los defectos, en las dificultades o en las imperfecciones. Trabaja todo el tiempo para que el Reino de Dios sea una victoria en todos los días de tu vida.
Construye dentro de ti esa fortaleza y esa fe que no tiene límites y participa, por medio de los Sacramentos de Cristo y de la oración, de la comunión perfecta con el Reino de Dios.
Este es el Reino que algunos quieren ver derrotado o al menos impedir que se pueda expresar.
Vive el Reino de Dios todos los días, sabiendo que tu transformación y persistencia serán la victoria que el Padre necesita para renovar la Creación.
Sigue las huellas de Jesús y siempre encontrarás el Reino de Dios dentro de ti.
Sigue adelante, confiando en que algún día conseguirás ser un Nuevo Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo:
Deja que la oración sea como una flor que se abre sobre tu corazón y permite que los aromas sutiles que ella emana inunden tu espíritu y todo tu ser.
Deja que la propia luz de la flor de la oración sublime los espacios más recónditos de tu consciencia. Confía en el poder del verbo y en la amplitud de su energía creadora.
Deja que la flor de la oración trabaje en ti, según su tiempo y no según tus expectativas.
La flor de la oración te muestra la belleza interior escondida, más allá de una purificación tardía o de una prueba demorada.
Deja que la flor de la oración, sobre tu corazón, encienda de amor tu alma y ella retome el sentido del propósito todos los momentos que sea necesario.
Deja que la flor de la oración realice el milagro del amor y de la redención en tu vida. Siente la paz que irradian las bellas flores y la devoción que ellas expresan en toda la Creación.
Porque, algún día, tu alma podrá ser como una flor que, habiendo nacido, crecido y madurado en los pétalos del amor, del perdón y de la redención, expresará lo que Dios tanto esperó de tu esencia.
Confía y sigue convirtiendo tu vida en una flor en adoración y en devoción a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que su fe sea fervorosa para que en estos tiempos definitivos la fe sea el bálsamo perfecto que fortalezca sus almas y corazones.
Estando en la fe estarán en el amor y tendrán la consciencia necesaria para poder comprender y vivir los últimos acontecimientos de la humanidad.
Que su fe sea inviolable e inalterable; que sea una fe capaz de trascender los miedos y todos los apegos.
Que en ustedes, por medio de la oración y del servicio, despierte una fe madura capaz de soportar los tiempos y de trascender los límites mentales de la consciencia.
Que la fe los conduzca al amor para que en el amor vivan el perdón, tan necesario para con ustedes mismos y para con todos los que los rodean.
Que en este tiempo final la fe fortalezca su confianza en Dios, en el camino de la búsqueda incesante de la vida del espíritu.
Que en la fe se establezca la paz interior, sabiendo que es tiempo de cumplir la misión que el Padre y el Universo le encomendó a cada ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El sostén de la vida espiritual se encuentra en la oración. No existe otro medio ni otra fórmula que lo resuelva.
La oración es el camino directo para encontrar a Dios y para vivir Sus Mandamientos.
En la oración ustedes renuevan la vida espiritual y reviven, una y otra vez, el sentido de haber llegado aquí, a la Tierra, para cumplir una misión.
En la oración el corazón se pacifica y recibe interiormente la ayuda que necesita para poder dar los próximos pasos. Pero su corazón debe estar abierto para que la oración, por sí misma, haga el trabajo que tiene que hacer.
En la oración encontrarán el motivo y la razón de vivir en Dios, porque la oración siempre les aclarará el camino, trayéndoles las respuestas y el sentido en cada nuevo ciclo.
A través de la oración colmarán la vida con lo nuevo, lo que proviene de Cristo y que impulsa al cambio y a la transformación de la vida.
En la oración está la razón de ser, porque es el Verbo el que crea y manifiesta todas las cosas.
En la oración hallarán la respuesta para cada etapa de su mundo interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El sentimiento más puro del corazón siempre nacerá a través de la constancia en la oración. Continúen caminando todos los días con la aspiración de vivirlo. ¡Cumplan por Dios, con ese propósito!
Ese sentimiento puro del corazón los llevará siempre y bajo cualquier circunstancia, a poder vencer con el amor y con la verdad. Y por más que los embates o los golpes espirituales sean fuertes, hijos Míos, la oración les dará la fuerza interior que necesitan para poder levantarse y seguir caminando rumbo a la Patria Celestial, en dirección al Reino de Dios.
Hijos Míos, la oración que es ofrecida amorosamente y diariamente por sus corazones derrota muchos planes de Mi adversario, ideas espantosas que estarían a punto de concretarse.
La Oración por las Naciones tiene ese poder tan cortante como la espada de luz de los ángeles; una oración que ayuda a disolver todos los males e instaura el Reino del Padre Celestial en las naciones y en los corazones.
Sepan, hijos Míos, que Yo siempre los protegeré y los ampararé en esta sagrada y victoriosa tarea de conceder la paz a las naciones del mundo.
Continúen trabajando por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón en sus vidas y en el mundo.
¡Les agradezco por su pronta respuesta!
Los bendice y los convoca para orar por la paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En cada momento de pedir Misericordia, su oferta se debe profundizar para que en ustedes se profundice el amor, la devoción y la caridad.
Pidiendo, sinceramente, Misericordia, recibirán Misericordia y el caudal de la Gracia estará abierto para descender sobre sus vidas y colmar todos los espacios.
La oferta de la vida al Dios del Amor se puede profundizar y ampliar a través de los actos de oración, de servicio y de donación que pueden vivir de ciclo en ciclo.
En esta etapa del planeta, en la que la oferta sincera de los corazones es necesaria, las puertas de la Misericordia se mantienen abiertas para llevar a las almas por el camino de la redención y de la compasión, caminos que los harán encontrarse con Dios para establecer la unidad entre las almas y el Padre Altísimo.
Que el sentido de esa profundización interior alcance altas esferas para que el Padre reciba de Sus hijos las acciones y los sentimientos más profundos de amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Sírvanse de los impulsos espirituales e internos que les dejará Mi Amado Hijo para cada uno de ustedes; y que esos mismos impulsos, que serán únicos, los ayuden en estas próximas fechas de la Natividad a ejercer y a manifestar profundos actos de reconciliación, de amor y de perdón entre ustedes y entre sus hermanos.
Realizando esas acciones de manera consciente, ustedes crearán la condición para que las puertas a la Divina Misericordia también se abran para sus hermanos y para sus seres queridos.
Así, todos serán colmados y no sentirán ese vacío interior y esa sensación de abandono o de olvido que las personas viven durante estas fechas, las que definen nuevas etapas para todos.
Que en esta Natividad despierte el espíritu de la reconciliación, del amor, del perdón y de la fe, para que las almas se liberen de cualquier sentimiento de culpa y de agonía.
Ofrezcan a Dios sus oraciones para que el espíritu de la unidad y del amor sea recuperado nuevamente en las familias más olvidadas del mundo.
De manera simple, Yo les traigo la posibilidad de profundizar en los actos de amor y de paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La paz es la llave más importante para la elevación de la consciencia humana en estos tiempos.
Si la paz está unida a la oración y al canto, se construye un potentísimo puente de unión entre el universo material y el universo espiritual.
Ese puente de unión, elevado y erguido a través de la oración y del canto que promueve la paz, llega a las almas que han perdido la esperanza y el ánimo de seguir viviendo, y toca todo lo que necesita de cura interior y espiritual.
La paz en el mundo solo puede establecerse a través de la oración y del canto que se ofrecen a Dios para que Él, como Padre Misericordioso y Compasivo, cambie el destino de toda la raza humana.
Cada vez que ofrecen una nueva oración o un nuevo canto, ustedes crean la condición espiritual para que poderosos caudales de gracia y de misericordia desciendan sobre el mundo y sobre la humanidad.
Especialmente el canto abre los Cielos, porque la voz es uno de los mayores instrumentos que el Padre creó para que Sus hijos lo alabaran y, con simplicidad, se unieran a Él.
Los animo, en este tiempo, a seguir profundizando en este ejercicio para que más gracia y más misericordia lleguen a la humanidad.
¡Les agradezco por ofrecer sus voces a Dios!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy recibo todas sus oraciones en Mi Reino Maternal, y ellas son más que cientos de jardines florecidos.
Eso es obra del alma que ama la oración y a través de la oración perseverante transforma su vida.
Eso es obra del alma que, viviendo en la oración, es la oración viva; del alma que clama, pide y suplica sinceramente por los demás, más allá de sí mismo o de su experiencia de vida.
Eso es obra y manifestación de la oración planetaria, la que disuelve de la consciencia de los hombres cualquier estado de maldad y de destrucción.
Hoy recibo de Mis hijos las oraciones del corazón, oraciones que sostienen la vida, oraciones que alimentan y curan el espíritu de todas sus experiencias vividas; oraciones que renuevan el alma y que atraen hacia el planeta la esencia de Mi Paz.
Todo es obra del amor que puede sembrarse en la consciencia que comprende que solo el amor es el que atraerá hacia las almas la gracia de estar en Dios y de ser colmado por Su Espíritu.
Les agradezco por este gesto de amor orante que hoy le ofrecieron a su Madre Celeste.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mantén firme tu fe para que ella te eleve hacia lo Alto; así estarás unido de corazón y de alma al Reino de Dios.
Mantén firme tu fe, porque nada ni nadie te podrá hacer fracasar. Todas las vivencias de las experiencias son pasajeras y nada es para siempre.
Mantén firme tu fe para seguir aprendiendo sobre el amor y para que, en confianza, construyas en ti el camino de retorno a tu verdadero origen.
Mantén firme tu fe para que la luz de la fe te acompañe y guíe tus pasos en dirección al Divino Propósito.
Hijo, que tu fe no desaparezca, sigue alimentándola con el fuego de la oración. Así todo se seguirá purificando y será trascendido para que, algún día, alcances la unidad infinita con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Mantén firme tu fe para que aprendas que todo pasará, pero el espíritu permanecerá encendido en el gozo de vivir a Dios.
Tu fe firme te salvará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más