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Hoy recibo todas sus oraciones en Mi Reino Maternal, y ellas son más que cientos de jardines florecidos.
Eso es obra del alma que ama la oración y a través de la oración perseverante transforma su vida.
Eso es obra del alma que, viviendo en la oración, es la oración viva; del alma que clama, pide y suplica sinceramente por los demás, más allá de sí mismo o de su experiencia de vida.
Eso es obra y manifestación de la oración planetaria, la que disuelve de la consciencia de los hombres cualquier estado de maldad y de destrucción.
Hoy recibo de Mis hijos las oraciones del corazón, oraciones que sostienen la vida, oraciones que alimentan y curan el espíritu de todas sus experiencias vividas; oraciones que renuevan el alma y que atraen hacia el planeta la esencia de Mi Paz.
Todo es obra del amor que puede sembrarse en la consciencia que comprende que solo el amor es el que atraerá hacia las almas la gracia de estar en Dios y de ser colmado por Su Espíritu.
Les agradezco por este gesto de amor orante que hoy le ofrecieron a su Madre Celeste.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cómo construir la Nueva Vida sobre la Tierra
La Nueva Vida sobre la Tierra, queridos hijos, comienza con la Gracia de Dios. Desde el Corazón del Padre nace el principio de lo nuevo y se convierte en una Gracia para toda la humanidad. Esa Gracia sublime, que trae consigo todos los códigos y atributos de un nuevo ser, los patrones de conducta de una nueva vida, desciende sobre la Tierra a través del camino de luz creado por los corazones que oran.
Su Padre y Creador emite al Universo esa Gracia que después es conducida por Sus ángeles hacia la Tierra. Y los ángeles de Dios están atentos a las súplicas y a las plegarias de los corazones sinceros para que, por medio de ellos, los principios de la Nueva Vida fecunden la Tierra.
Cuando los corazones que oran unen el poder de la oración con la instrucción y la sabiduría que provienen de Dios, esas gracias encuentran las bases para asentarse, encuentran el suelo fértil para desarrollarse y, entonces, fruto de la oración en el suelo de la instrucción divina, la Nueva Vida comienza a despuntar.
El próximo paso, hijos Míos, es crear la condición para la transformación y la redención del viejo hombre, y eso se alcanza a través del servicio abnegado que puede comenzar dentro de sus casas o abarcar una situación de emergencia planetaria. Todo lo que los hace salir de sí y los lleva hacia la necesidad del prójimo es considerado por Dios un acto de servicio y de amor que despierta en su interior al nuevo hombre.
Desde el principio de Mis Apariciones vengo gestando en sus vidas la Nueva Vida, y llamé a ese "semillero celestial" de Red-Luz. Allí tracé el camino para que sus corazones pudieran dar un paso a la vez y que, casi sin percibirlo, se vieran transformados por la propia gracia que permitieron que actuara en sus vidas.
La Red-Luz, que reúne en sí a la oración, a la instrucción y al servicio, y que tiene como resultado de esa unión la cura, es la manifestación del principio de lo Nuevo. Aquellos que sigan Mis pasos con plenitud y no teman recibir la Gracia y la Misericordia de Dios en sus vidas, cosecharán el fruto del nuevo hombre que nacerá en su interior.
A través de la Red-Luz Planetaria, el Creador lleva a todos los rincones de este mundo los principios de una Nueva Vida, y los siembra en la Tierra para que Su Gracia pueda actuar en todos los continentes y transformar la indiferencia humana en grados elevados de amor y de sabiduría.
La Red-Luz, hijos Míos, no está formada por consciencias perfectas ni santas, pero la única aspiración de su Madre Divina es que estos hijos Suyos sean símbolos de fidelidad, sean frutos de la Misericordia, sean almas que se abren a la redención y que se rinden ante Dios para aprender a cumplir Su Voluntad y no la propia, dejando que el Padre transforme sus vidas en vehículos de paz para la Tierra.
La Red-Luz es un río que parte de su Madre Divina, que llega al mundo, nutriéndolo de nuevos códigos cuando sus seres, a través de su propia redención, atraen una oportunidad de redención para toda la vida sobre la Tierra.
Hoy renueven sus compromisos como miembros de esta Red-Luz que comienza en la Tierra y que debe alcanzar el Infinito, porque la vida en este mundo solo es el inicio de una renovación que debe extenderse a toda la Creación, es el despertar del amor que transformará toda la vida.
Hoy los bendigo y les traigo la Gracia de la Fidelidad para que sean eso que Yo los invito a vivir y que, con plenitud, manifiesten la Red-Luz que surge de la Gracia de Dios y llega a todos los Universos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, Rosa de la Paz
El triunfo de Mi Corazón se dará en los que Me escuchen...
El triunfo de Mi Corazón se dará en los hijos del mundo que Me escuchen y acepten Mi llamado como algo primordial para sus vidas; así poco a poco Vuestra Madre del Cielo, cuando sea invocada en la oración, podrá disipar las tinieblas de las naciones y establecer el Reino de Dios en el mundo, un Reino esperado por los inocentes.
Por medio del ejercicio espiritual del Misterio del Rosario por las naciones de América, que comenzó en estos últimos días, la Divinidad universal ha colocado toda Su atención en la respuesta, interna y álmica, que los corazones han dado ante el llamado a la oración que fue realizado por Vuestra Madre Celeste.
De esa forma, por la respuesta de las distintas naciones de América, el adversario comenzó a perder el poder de acción regional y mundial, debilitándose todas sus redes malignas, las que interferían en la consciencia y en el despertar de los pueblos.
Las respuestas manifestadas por todos los que se consideran en este momento hijos de María, permitieron que los hechos previstos en el Apocalipsis de Juan fueran transformados por la intercesión de María y por las simples oraciones de los corazones abiertos.
En esta semana que hoy concluye, los ángeles de algunas naciones de América recobraron la fuerza espiritual para poder actuar, y los ángeles de la guarda de los orantes imploraron la presencia de los catorce principales coros del Cielo ultraterrestre, así Vuestra Madre Celeste, estando al gobierno y al mando de toda esta divina convocatoria, recibió el permiso celestial para expulsar ciertas creaciones malignas que irían a comprometer aún más las deudas de la consciencia de las naciones.
Por la pronta respuesta de los autoconvocados para esta tarea de oración por las diferentes naciones de América es que, a partir de este día, los orantes obtendrán el mérito celestial de tornarse mediadores junto a la voz de María, por medio de la columna inquebrantable de la oración del Santo Rosario.
En esa recitación e imploración quincenal, propuesta para los próximos seis meses, América como totalidad recibirá la Gracia de recapacitar a tiempo, de poder cambiar algunos hábitos y costumbres y de acoger, en el espíritu de cada nación, una expiación inexplicable de todas las faltas cometidas. Eso llevará, queridos hijos, a que ciertos pueblos, naciones y regiones de América sean aliviados durante el proceso de la purificación planetaria.
Si ese canal de oración por las naciones, a medida que se vaya activando, incluyera a más consciencias en este impulso y en esta red planetaria de oración por la paz, será así queridos hijos, que estaré fundando una red de oración planetaria por medio de la oración del Santo Rosario y a través de los medios de comunicación. Red en donde todos los peregrinos, devotos, orantes e hijos de María tendrán la oportunidad de orar unidos por un mismo fin, que será hacer triunfar el Inmaculado Corazón de Vuestra Madre Santísima.
Si todos cumplieran los requisitos de participación y de compromiso para la expansión de esa red, se obtendrán resultados graduales en menos de seis meses; eso quiere decir que toda América estará orando unida como un solo corazón y por un mismo propósito junto a los videntes, a quienes Yo les he confiado todas esas almas para que reencuentren a Dios y a Su bendito Camino de amor.
Será de esa forma, queridos hijos, que a medida que todos oren el Misterio del Rosario, aumentará la posibilidad de intercesión de los ángeles de las naciones por ciertas decisiones que infelizmente comprometerían a cada ciudadano en cada país.
La formación de esa red de oración planetaria, por medio de sus miembros y devotos de María en las diferentes naciones, permitirá crear un puente de luz con el Universo, la recuperación de principios espirituales para muchas consciencias y, sobre todo, la integración entre las culturas y la filiación interna con Dios.
Este propósito de la red de oración planetaria será impulsado por cada orante de la Tierra. Será de esa forma, que cada orante conocerá los talentos que Cristo depositó en su corazón y podrá abrazar este llamado como algo verdadero y necesario en estos tiempos.
El triunfo de Mi Inmaculado Corazón se dará por la respuesta de todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los saluda en este día del aniversario de Madre María Shimani,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más