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Queridos y apreciados hijos orantes:
Mientras nuevas puertas de Luz se abren, otras puertas inciertas se cierran, y la consciencia espiritual de algunas naciones se ve libre de los males generados por los constantes errores.
Venezuela y su pueblo, tan queridos por Mí, deben estar finalmente libres de ese cautiverio en el cual fueron colocados. Así, a través de la fuerza de la oración permanente de todos, el gran y último nudo se desatará; y el pueblo, sin violencia ni maltrato, se liberará de toda esa cadena de errores.
Sigan orando con fe, a pesar de lo que suceda o de lo que vivan, queridos hijos de Venezuela. Yo soy su inseparable Madre y vengo a conducirlos por el camino de la verdadera libertad que Mi enemigo no conoce.
Confíen en Mí y Yo siempre les abriré las puertas al amor y no al sufrimiento.
Con fe y esperanza, proclamen la victoria que ha logrado Mi amado Hijo en ustedes y sean sus nuevos testigos, para que el amor y la redención puedan triunfar.
Recuerden que parte de lo que hoy viven es consecuencia del maltrato a los Reinos de la Naturaleza, principalmente al Reino Mineral.
Con Misericordia y Piedad, pidan que la compasión del Padre Celestial se derrame sobre todo su amado pueblo y que su Madre Celeste pueda tener el primer lugar como regente de Venezuela.
Con la dulzura de Mi Inmaculado Corazón, nuevamente los invito a la paz, porque en la paz encontrarán el camino, la verdad y la renovación de sus vidas.
No bajen los brazos, perseveren y demuéstrenle al universo que saben trascender los errores de sus semejantes con actos de plena Piedad y Misericordia.
Quiero de su pueblo el triunfo del amor para que pronto se acaben el hambre, el saqueo y la guerra.
Rezo para que su nación retorne a la alegría de vivir la paz nacional.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los apoya incondicionalmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Abriendo las puertas de Mi Inmaculado Corazón, recibo a todos Mis hijos de Venezuela para que, al menos espiritualmente, ellos alcancen la paz ante tanta desesperación.
Abro las puertas de Mi Corazón para que Mis hijos se refugien en Mí y no pierdan la esperanza de salir de esa crisis y comenzar de nuevo.
Quisiera que todos Mis hijos del mundo ayudaran con sus oraciones a Mis hijos de Venezuela, para que puedan ingresar plenamente en Mi Corazón y sentir un momento de paz.
En esta hora, su Madre Celeste sigue orando para que los fuertes nudos de la consciencia de Venezuela se puedan desatar y así liberar a los que están presos en esa ilusión de vida; recen también por todos los que son castigados por la desigualdad.
Queridos hijos, frente a los últimos acontecimientos, invito e imploro a Mis hijos de Venezuela a que busquen el final de toda esta historia dentro de sus corazones y que implorando al Padre Celestial, Él perdone todos los errores cometidos para que los responsables se puedan redimir y liberar de sí.
Mi deseo de Madre es que todos alcancen a Jesús, independientemente de sus errores. Que el amor y la paz puedan reinar para que el tiempo ajuste todo lo que sucede.
Serán necesarios una extrema paciencia y un inquebrantable amor para aprender a superar, por encima de sí mismos, todas las pruebas de fe que también la Sagrada y Divina Familia tuvo que vivir en otros tiempos por todos ustedes.
Recuerden que lo más bello e importante es el Amor de Cristo en cada uno y que ese amor crístico deberá actuar entre ustedes, más allá de todo, porque Mi amado Hijo ya les enseñó cómo hacerlo. Llegó el momento, ¡háganlo, Mis pequeños! y no pierdan su inocencia por nada.
¡Les agradezco por escucharme de verdad!
Los alienta,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras Mis pies caminan por Venezuela, Yo les pido más oración interior, que su fuerza orante se concentre en la proclamación y en el pedido espiritual para que esta situación se calme.
Especialmente a los venezolanos les pido ser pacificadores de Cristo en este momento, esa será su prueba y su examen ante el Padre y ante tanta desigualdad.
Les hago un pedido de piedad, hijos Míos, no busquen enfrentarse ni tampoco oponerse a todo lo que genera Mi adversario, todo lo que él ocasiona tiene como esencia tentar a las almas para que pierdan su oportunidad de evolucionar.
Por eso llegó la hora de preparar las islas de salvación para que los inmigrantes y los náufragos encuentren un lugar en donde poder comenzar su vida nuevamente.
Será la misión de los hijos de María activar esa red de oración por Venezuela, ofreciendo a su Madre Celeste todos los esfuerzos posibles; sobre todo Mis hijos del Brasil tienen esa tarea para que esta nación tan querida por Mí no sea colonizada por el caos, el que se vive en muchas naciones.
Ahora ya estamos ingresando en las duras pruebas para las naciones en estos tiempos. Con esperanza y amor eleven, a pesar de lo que suceda, todas sus oraciones, así Yo, como la Madre de todos, podré estar más cerca para acogerlos y guiarlos hacia el Propósito de la Luz.
Los quiero y deseo que no se involucren con el mal y con todo lo que él hace, el mal tiene su fin porque no sabe ni conoce el amor, por el contrario, la Luz vence porque la Luz está en el Amor Eterno de Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Oren por América,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras la batalla entre la luz y las tinieblas se desencadena sobre la superficie de este planeta, quisiera que todos los orantes del mundo mantuvieran la convicción de orar con fervor, amor y devoción; de esa forma su Madre Celeste podrá contar con todas sus oraciones para hacer triunfar en el mundo, y sobre todo en la humanidad, el Plan del Amor de Dios.
Hijos Míos, que por sus oraciones y sacrificios diarios todas las barreras y los obstáculos que impone Mi adversario, a través del conflicto y de la desarmonía, sean trascendidos por la acción poderosa del fuego de la oración.
Es así que progresivamente, queridos hijos, su Madre Celeste mantendrá bajo un cierto orden todos los planos tanto el espiritual, como el mental y el material.
Cada uno de ustedes en este ciclo deberá proponerse, como ejercicio espiritual dentro de Mi discipulado, la meta o el propósito interior de superar y de abandonar la indiferencia ante los acontecimientos que se precipitan día a día sobre algunas naciones del mundo.
Es así que, con la minoría de los soldados despiertos a Mi llamado, Yo haré triunfar el Plan redentor de Mi Amado Hijo antes de Su próximo retorno.
Hijos Míos, con toda la devoción e imploración de sus espíritus, recen con amor y confianza para que la propia oración del corazón los pueda guiar en este momento y sobre todo pueda ayudar espiritualmente a muchísimas almas, las que en este mismo tiempo están atravesando el ciclo de la tribulación planetaria.
Abiertos a escuchar la voz de su Madre Celeste, les pido, queridos hijos, que tengan bien presentes Mis pedidos, porque ellos son luces divinas en medio de la oscuridad de estos tiempos.
Con la fe y el amor del corazón, Mi adversario perderá la batalla, crean en eso.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Está entre ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mi amada y dolida Venezuela
Mis amados y sufridos hijos de Venezuela:
Con la Voz de Mi Inmaculado Corazón, en lo más alto y elevado del Cielo, su Madre Celeste implora por Misericordia y Piedad para todos los dirigentes de esa nación.
El universo implora por Misericordia y consuelo al ver tanto sufrimiento, hambre y dolor en todos Mis hijos de Venezuela.
La puerta de la Gracia y de la alegría fue cerrada en Venezuela y los ángeles rezan en todas las fronteras de ese amado país, para sustentar la crisis generada por el hombre de superficie.
No se olviden que Yo aparecí en Betania y que, allí una vez, todos los venezolanos Me encontraron y Yo le pedí a todo su pueblo un verdadero orden y una verdadera justicia social.
Venezuela es una de las primeras naciones de América que está atravesando el ciclo más agudo de la tribulación, en el que todo está en juego.
Solicito a las naciones hermanas que acojan en sus ciudades, pueblos, hogares y haciendas, a todos Mis hijos de Venezuela que escapan del infierno nacional instalado allí por Mi eterno rival.
Sepan, Mis hijos de Venezuela, que Yo estoy rezando a Mi Hijo por los que todavía están allí presentes, que son miles de almas, para que Él no imponga Su Soberana Justicia en ese amado país que siempre Me acogió.
Es hora, hijos Míos, de que todos los servidores del Plan de Dios sobre la Tierra den asilo, vivienda, alimento y sobre todo amor, para calmar ese continuo y durísimo sufrimiento.
No dejo de ver con Mis Ojos, llenos de lágrimas, el llanto de los que claman por Misericordia y Piedad.
Venezuela es la representación del caos humano, instalado por falta de amor y de igualdad.
Queridos hijos, abracen con profundo amor a todos los que están refugiados en la frontera con Brasil. Ayúdenlos y no les reclamen nada. Esas almas solo conocen, todo el tiempo, la desesperación y el horror.
Les pido a los venezolanos, que aún sobreviven en su país, que se unan más seguido para orar por todo lo que les sucede y más allá de ustedes mismos. Les pido que consagren un altar a Mi Corazón en sus hogares y que, a los pies del mismo, imploren sin cesar junto con su Madre Celeste.
Si hubiera una gran corriente de caridad entre Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia y Paraguay, muchas cosas serían evitadas.
Los estoy invitando, desde ahora, a ser una familia espiritual que se une para trascender el fin de los tiempos.
Oren, oren por todos los que padecen el caos. Que la Gracia que muchos de ustedes hoy reciben sea multiplicada y derramada sobre todos.
A Mis hijos de Venezuela les digo que comparto el dolor y el sufrimiento que cada uno vive por las malas acciones humanas.
Que la Misericordia de Dios los ilumine y que finalmente se establezca la Santa Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora sin cesar,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Cuando un dolor espiritual y profundo es curado, una liberación del pasado y de todos sus códigos se establece, gracias a la intercesión de las Leyes Espirituales de la Cura.
A través de la Inmaculada Casa del Alivio del Sufrimiento, deseo establecer un hogar en donde las almas que aún no han encontrado a Dios en su interior, lo puedan encontrar por medio de las manos caritativas que se donarán para acompañar ese momento.
En este, Mi próximo Proyecto, deseo que en el núcleo actual se viva un trabajo de cura y de oración espiritual con las almas que, en convalecencia espiritual o física, necesitarán de recuperación.
Es por esa razón, queridos hijos, que una segunda casa para el alivio del sufrimiento y en la transición hacia la muerte corporal, deberá ser fundada.
Necesito, queridos hijos, que esa segunda casa sea llamada Casa de San Lázaro; para que las almas que allí vivan sus últimos días, en la Tierra, puedan resucitar a la vida eterna.
Es por esa razón, Mis pequeños, que esta tarea se irá gestando de a poco, con la esperanza de que los servidores de San Carlos y de las ciudades de alrededor, en oración y en servicio, asuman esta importante misión por las almas que no conocen la cura ni la vida eterna después de la muerte.
Necesito que todos sean entrenados, formados y preparados para esa misión.
Es parte de todos los paulistas el propósito de la manifestación de la Casa de San Lázaro, que será afiliada a la casa matriz de la Inmaculada Madre del Alivio del Sufrimiento.
Deseo también estar presente, como Señora de las Gracias, en la entrada de la Casa de San Lázaro.
Esta casa acogerá a muchas almas y en el futuro se expandirá, pues Mi designio es que la Inmaculada Casa del Alivio del Sufrimiento tenga otras casas en otras ciudades de San Pablo; porque esta tarea será hecha con el fin de que las almas se sientan amadas y amparadas en el momento de su muerte.
Queridos hijos, si los paulistas asumieran esta tarea de cura y de transición de las almas hacia el Reino de los Cielos, les aseguro que la ciudad de San Pablo no deberá pasar por tantas purificaciones.
Nuevamente, los invito a acoger Mi aspiración.
¡Les agradezco por acompañarme!
Los alivia,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Regreso a sus vidas como la Rosa Mística para que honren Mi Inmaculado Corazón y para que lo añoren todos los días.
Regreso a sus vidas para que Me ayuden a retirar, con sus oraciones y sacrificios, las espinas clavadas en Mi pecho y las espadas que el mundo Me ha colocado con todas sus ofensas.
Queridos hijos, vengo para santificarlos y para que, desde ahora y para siempre, Mis religiosos sean el ejemplo del Cielo en la Tierra.
Vengo para ayudarlos y liberarlos de los abismos que impone Mi adversario con cada prueba que él planifica.
Como Rosa Mística regreso para que contemplen Mi Corazón y todo el misterio de Su Amor que está guardado dentro de él.
Queridos hijos, regreso en este día para que sientan la Mística Faz de su Madre, la que los contempla y reza por ustedes para su salvación y redención.
En esta hora, vengo para apartar a Mis hijos del peligro y de los asedios que proyecta Mi adversario con el fin de destruir todos Mis planes.
Recuerden que Yo soy esa Rosa Mística que se muestra a ustedes como la única belleza natural y verdadera, espiritual y divina para las almas.
Vengo para desterrar el odio, la ira y la tentación de las consciencias.
Como Rosa Mística, regreso a su auxilio para establecer la Divina Paz.
Les agradezco por recibirme.
Los santifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Rosa Mística
En los tiempos que llegarán, queridos hijos, los últimos tiempos, la Ley de la purificación será la tónica.
Será el medio por el cual todo se liberará para que las consciencias estén más preparadas para recibir los nuevos códigos de Cristo.
Es por eso, queridos hijos, que no deben temer a esa Ley, porque ella los colocará siempre en el camino correcto para poder encontrar en todo el Amor de Dios.
En este último ciclo, las almas que estén en oración podrán ayudar a otras almas que, aún viviendo la vida del mundo, deberán purificarse intensamente para recibir en esa hora y en ese momento la Gracia de la ayuda que tanto necesitan.
La Ley de la purificación es una ley autónoma, es decir, que como proviene de la Fuente Divina ella actúa de forma más directa, así como ya ha actuado en la humanidad en otros tiempos.
Que sus corazones se abran para conocer esa Ley, porque es la fórmula del fin de los tiempos que expurgará todo lo que los seres humanos vivieron fuera de la ley, trayendo la Gracia de la reinserción en el camino crístico.
La Ley de la purificación traerá a las consciencias la posibilidad de volver a evaluarse, es decir, de recapacitar y, al mismo tiempo, de renovar sus votos ante el Creador.
La Ley de la purificación permitirá que el corazón humano se coloque en la misión y en el propósito personal y grupal que vino a cumplir.
Esta Ley genera la oportunidad de volver a concebir los principios crísticos, de aproximarse nuevamente al camino de la rehabilitación, porque ella no solo purifica, sino que redime de tiempo en tiempo los aspectos ocultos de la consciencia.
La oración permanente permitirá que la Ley de la purificación sea más equilibrada al momento de ingresar en la consciencia.
Recemos por todas las almas que en la ilusión del mundo y sin tener a Dios en primer lugar se purificarán, así como se purificará el planeta para que todo ingrese en un nuevo estado de consciencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Acompaña a la humanidad en su purificación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando un corazón, que estaba oprimido y en el mal, es liberado, como dicen aquí, en este planeta, esto tiene un precio.
Por eso, queridos hijos, Mis soldados enfrentan duras batallas en estos tiempos, pero la oración los hará invencibles ante todo asecho.
Sepan, hijos Míos, que Mi Plan de Paz triunfará todos los días de sus vidas y que ustedes, a través de Mí, conseguirán realizar y cumplir la Voluntad de Dios.
Nunca les faltará coraje para cumplir con los Designios del Padre hasta que, finalmente, se establezca Su Reino en el planeta.
La razón de tantas batallas es la definición de los tiempos y el momento de hacer triunfar el Amor por encima de todo.
Queridos hijos, por eso, Yo los protejo y los hago más fuertes de lo que ustedes podrían ser, porque quien vive en Mi Corazón no perecerá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama y los sustenta siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
El Amor de Dios es la fuente que nutre toda la Creación y la vida. Hacia esa fuente deben dirigirse para que sus espíritus estén en el Señor. Esa fuente de Amor también se expresa de diferentes formas y grados en todos Sus hijos; pero algunas consciencias se apropian de esa fuente y esta no cumple ni desempeña la misión que vino a realizar.
El Amor de Dios se manifiesta en las criaturas en diferentes grados, según el trabajo interior que cada consciencia haga para despertarlo.
En este tiempo, el amor es usado a favor y conveniencia de muchos, lo que hace que tarde o temprano, hijos Míos, el alma descubra su fracaso espiritual, descubra el mundo irreal que creó por sus propios medios.
El Amor de Dios es más amplio y Él no puede restringirse a una consciencia o a una forma. El Amor de Dios es un Espíritu de Paz y de Armonía que impulsa a unir a las consciencias entre sí aunque ellas manifiesten diferentes grados de amor.
El amor humano es el otro polo del Amor Divino, fue una falsa corriente creada por el adversario para que las almas se sintieran cada vez más plenas de sí mismas y beneficiadas por sus propios provechos. Pero ese falso amor en algún momento cae por su propio peso y el alma toma consciencia de cuánto fue engañada.
El Amor verdadero no tiene precio ni límites, es un manantial que renueva, comprende y acepta la imperfección humana. Cuando las almas no buscan ese amor ni tampoco lo pueden ver reflejado en sus hermanos más allá de sí mismas, ellas viven la desgracia del amor ficticio. Eso las lleva a entrar en un vacío irreal y todo el tiempo crean condiciones para buscar beneficios y conveniencias.
Debemos orar por esas almas, porque el Amor Divino no es una elección ni tampoco un premio. El Amor de Dios se encuentra cuando el alma abre su corazón y en arrepentimiento pide por la presencia de ese amor.
El Amor de Dios vence a los poderosos y a los que se creen más que los otros. El Amor cuando toca en lo profundo es invencible.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a vivir el Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando la Gracia de Dios, que es Mi Gracia, toca el corazón de los hombres, todo puede revertirse y todo puede acontecer. Solo basta que dicha Gracia, que todo redime y salva, sea aceptada con la mayor humildad y gratitud del corazón.
La oración sincera siempre los aproximará a ese estado perfecto de gratitud y de amor por todo lo recibido. Los corazones orantes no pueden acostumbrarse a recibir Gracias como si ellas fueran panes que son entregados en sus manos.
La Gracia de Dios es algo mayor, que va más allá de la comprensión y de la razón humanas.
La Gracia de Dios es un potentísimo bálsamo de reparación y de cura de las causas imposibles.
Por eso el Padre Me consagró como la Señora y Dispensadora de todas las Gracias, para que Mis hijos en todos los tiempos de la Tierra y en todas las etapas de la humanidad, no olviden que existe una Gracia mayor por encima de toda adversidad, una Gracia que Mi enemigo no conoce y le teme.
Hijos Míos, que sus corazones sean buscadores de la Gracia de Dios, no solo para ustedes, sino también para el mundo, que mucho lo necesita en este momento.
Como la Madre de la Gracia les doy a conocer el poder de este caudal de la Gracia de Dios, que no es bien comprendido por todos los hombres; pero si ella fuera amada como se debe, los milagros seguirían sucediendo, como una lluvia que cae del cielo.
Queridos hijos, la Gracia de Dios, al igual que la Gracia que proviene del Santísimo Hijo, puede justificar a las almas y salvarlas de sus constantes errores.
La Gracia es un manantial que sintetiza los poderes de la misericordia, de la piedad y de la compasión, expresados en este caso a través del Sagrado Corazón de Jesús.
Que la Gracia de Dios siempre los ampare y los colme.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Dispensando sobre el mundo todas las Gracias posibles,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escribe tu verdadera historia de amor y de pureza en lo más profundo del corazón y guarda cada experiencia como una riqueza inolvidable.
A través de la oración, permite que cada espacio de tu ser sea iluminado y construye, a través de la constancia, el camino hacia el infinito Corazón de Jesús.
No pierdas las fuerzas de tu espíritu por lo que suceda a tu alrededor, más busca todo el tiempo que tu transformación sea el ejemplo y el modelo de santidad para los otros.
Encuentra, en cada diálogo con Dios, el motivo para proseguir y deja que el Soplo de Su Divino Espíritu transfigure cada aspecto de tu ser. Para que eso pueda suceder, las puertas del corazón deben estar abiertas y así todo será maravillosamente transformado.
Para el Señor no hay herida que no pueda ser curada. Para Dios no hay obstáculo que no se pueda trascender. No hay separación que pueda desunir a los corazones si antes existe el verdadero amor.
Por eso, encuentra en cada nueva experiencia una oportunidad de crecer y deja que la resistencia se desvanezca de la consciencia.
Crece en humildad, en santidad y en servicio.
Dispone de cada momento de la vida para realizar los Planes del Creador.
Realiza cada servicio como si fuera el último. Ama al prójimo como si fuera la última vez. No dejes de expresar lo que verdaderamente eres y dile no a la soberbia y a la indiferencia humana.
Ama con el Amor de Jesús y expande la luz de tu espíritu.
Deja que los ángeles te guíen en tus caminos hacia el Templo sagrado del Corazón de Jesús, allí encontrarás el propósito de tu vida y el de toda la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Padre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con alegría, Mi Corazón maternal y peregrino retorna a Europa para reunir en el nombre del amor y de la paz a todos Mis hijos del hemisferio norte.
De esa forma, en este tiempo se cumple lo que una vez les dije: “enviaré a los videntes en misión a cada continente”. Esto muestra, queridos hijos, que los tiempos cambiaron y que las necesidades del planeta y de la humanidad son urgentes.
Cuento con cada ser orante de este mundo para que Me ayude a concretar los planes de paz que son alterados por las artes de Mi enemigo. De todas formas, hijos amados, Vuestra Madre Celeste fortalece la vida de los que se consagraron al Plan, y esa fortaleza, que es forjada por el sacrificio y el amor, hace que el Plan se pueda cumplir por medio de todos los que Me responden.
Queridos hijos, así Yo los voy preparando para lo que llegará; el tiempo que se aproxima es desconocido por todos, y solo la oración y el servicio irrestricto a Dios permitirán que nada se pierda dentro de ustedes, sino que florezcan los Atributos de Mi Hijo, los dones que Dios espera ver disponibles al servicio de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Madre de los océanos y a través de ellos espejo la luz interior sobre el mundo.
Yo soy la Señora de los océanos y a través de ellos irradio los códigos de la renovación.
En los grandes océanos existen puntos de luz que forman una gran red que se comunica con las fuentes de la Gracia. Los océanos captan los principios de estas fuentes, y las oraciones de todos los que se unen a Mí se depositan en esos lugares para generar estados de paz, de armonía y de misericordia.
Yo soy la Madre de los océanos y a través de ellos unifico las consciencias con los Propósitos de Dios.
Soy la Madre de los océanos y protejo durante los viajes a quienes los atraviesan.
No dejo de cuidar la luz que existe en los océanos, pues ella ayuda ampliamente a la humanidad.
A través de los grandes océanos se establece la Voluntad de Dios, y todos los que se unen a la consciencia de los océanos pueden sentir la paz interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al principio del Todo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Señora de los Treinta y Tres y Madre del Uruguay, Me preparo en este día, junto con Mis hijos de este país, para llevar adelante una importante tarea de oración y de paz por todo el Uruguay, el próximo domingo.
Sera a través del encuentro que se realizará en los diecinueve departamentos de Uruguay, que su Madre Celeste podrá hacer descender las Leyes de la Misericordia del universo. Estaré bajo el Rayo de la Omnipresencia acompañando la tarea de oración y de paz que se realizará en los diecinueve departamentos al mismo tiempo.
Junto a los ángeles, Mi Aurora resplandecerá nuevamente en la consciencia, y el alivio y la cura estarán surgiendo para todos.
Uruguay como nación espiritual, y a través de este trabajo de oración, recibirá una importante oportunidad. De esa forma, queridos hijos, la Señora de los Treinta y Tres establecerá en la consciencia del país el emblema de la Confederación entre las almas y de la Hermandad entre los corazones.
Hijos Míos, todos son invitados a participar, desde sus grupos de oración y desde sus países, en este importante y único encuentro de paz por el Uruguay.
Queridos hijos, les pido que dirijan al Cielo todas las oraciones del día 29 de mayo por todo el Uruguay y sus pobladores, así podré interceder nuevamente por una nación muy dormida e indiferente. De esa forma, la Gracia de Dios estará con aquellos que se autoconvocarán para la misión de oración por el Uruguay ese día.
Desde el universo, su Madre del Cielo descenderá para impartir sobre el pueblo uruguayo una bendición especial.
Todos los orantes del planeta son invitados a estar en oración, vigilia y unión al mediodía de Uruguay del día 29 de mayo de 2016, así también sua Madre establecerá una oportunidad para los no redimidos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En misión de paz por el Uruguay y el mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Cada nueva vigilia de oración no es igual a la anterior; por eso, que sus corazones se enciendan para que el Amor de Dios pueda despertar y la Gracia se derrame donde sea más necesaria.
En cada nueva vigilia de oración las almas son llamadas a permanecer con más atención y prontitud ante los pedidos de Vuestra Madre Celeste, porque en cada nueva vigilia de oración procesos planetarios e incluso cósmicos son develados y curados por la Luz de Mi Corazón.
Cuando un alma orante ofrece su verbo a Dios a través de la vigilia de oración, está confirmando nuevamente que el Plan del Padre y de toda Su Creación podrá cumplirse y el alma, que emite dicha confirmación, está autoconvocándose para lo que sea necesario.
Es ese despertar el que los uruguayos deben vivir en este tiempo, sin términos medios y sí con una adhesión pronta para servir a la Jerarquía en lo que sea necesario.
En la vigilia de oración que ustedes comparten Conmigo desde hace cuatro años, hijos, se construyó un potentísimo epicentro de Luz divina, el que se activa y desciende como caudal sobre una situación planetaria o humana que esté necesitando de una fuente de liberación o de cura.
Todas las divinas posibilidades se pueden presentar a través de cada nueva vigilia de oración; todo dependerá de la actitud del orante o del discípulo de María ante el llamado mensual de oración que se realiza. Es por eso que en este tiempo la Jerarquía Divina necesita que la humanidad no creyente pueda reconocer el efecto y el poder transmutador de la oración.
Si a ese efecto de la oración se le suma, por ejemplo el ayuno, los resultados de un trabajo grupal de oración repercuten no solamente en esas consciencias, sino también en las Leyes de la Naturaleza modificando los acontecimientos previstos.
Hoy, hijos Míos, les digo todo esto debido a la urgencia de que ustedes sientan y comprendan en qué están participando vigilia tras vigilia de oración y cuál es el verdadero resultado espiritual que esta obra de oración alcanza, a través del apoyo incondicional de cada uno de ustedes y de toda la Jerarquía Celeste.
Queridos hijos, aún las vigilias de oración por la paz en las naciones proseguirán; no solo para establecer la corriente universal positiva de paz en el mundo, sino también para que gradualmente sus seres internos y la humanidad, por medio de la oración, puedan transformar los aspectos del ego que corroen la consciencia y su pleno despertar.
Todos los que nacieron en este Proyecto de Dios, como saben, traen la esencia del llamado “pecado original”, falta cometida en el principio por Adán y Eva al no haber cumplido la Ley de la obediencia.
Fue desde ese momento que toda la humanidad en el transcurso de las eras ha cargado con ese evento en sus células; así todas las almas aquí encarnadas han tenido y tienen que aprender a superar y redimir la condición humana, que es la lucha incesante contra el propio ego humano que lleva a la perdición.
Mediante las vigilias de oración, ese potentísimo canal mariano intenta corregir y redimir los errores cometidos desde el principio de Adán hasta el futuro próximo.
Ese puente para la liberación y la redención de los errores fue realizado por Cristo a través de la Divina Misericordia, fue quien por ustedes venció al mal e hizo triunfar el Amor de Dios. Es por eso que en cada vigilia de oración, no solo se trabaja espiritualmente con las naciones, sino que la humanidad, que ha perdido los códigos crísticos y sigue cometiendo errores, es ayudada por medio del impulso de la vigilia de oración.
El campo de energía orante que se crea en cada nuevo encuentro influye positivamente en la acción de las Leyes Universales y en el proceso actual de la purificación de todas las consciencias. Es así que cada hijo Mío deberá tener la consciencia lo suficientemente despierta para saber que no solo estará sentado en una silla orando, sino que estará representando a los ocho mil millones de personas del mundo entero que no tienen consciencia de esos procesos.
Espero ver en cada vigilia a Mis soldados, dispuestos y perceptivos para que a través de la oración capten los impulsos internos de los Espejos, y el planeta pueda transformarse y de esa manera no se pierda. Eso dependerá de la actitud de cada discípulo, porque la Gracia vendrá a esa consciencia por añadidura.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien vigila por todos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Madre de las Américas y la intercesora ante Dios de todos los corazones perdidos y distraídos.
Soy la Gobernanta y Señora de la majestad celestial.
Soy la que permite generar la liberación de todo mal a través de los ángeles del universo.
Mi Corazón pulsa en toda América y se hace sentir en el interior de los que invocan la Presencia de la Madre Universal.
Que. en este día, todas las puertas inciertas se cierren y que las almas aún no definidas den el paso hacia la ascensión interior.
Hoy, que todo lo que impide el despertar de los corazones sea liberado y retirado del universo. Para eso, hijos, que las condiciones internas sean creadas por medio de la oración, de la fe y del amor de todas las consciencias.
Soy la Madre de las Américas y no habrá gobierno ni gobernador mayor que Nuestro Padre Celestial.
Que los temerosos, los injustos y los falsos se exilien lejos de esta humanidad, para que los pueblos sean libres y gesten la nueva humanidad.
Aún hay tiempo para que los corazones se arrepientan y para que los gobiernos de la Tierra cambien de actitud y, de esa manera, la verdad emerja y nadie más sea condenado.
Yo soy la Madre de las Américas y entrego a Mis hijos el afluente de la paz.
Que nadie tema en este tiempo, porque Yo estaré al lado de quien confíe en Mí; pues nada los separará de Dios, ni gobierno ni nación ni estado, todo está bajo la Mirada de Dios.
¡Levántense, americanos, y decreten el triunfo de la Misericordia de Cristo!
Amen para aprender a perdonar. Perdonen para aprender a reconciliarse, y así se curarán de una vez y para siempre.
Yo soy la Madre de las Américas y protejo a todos los rebaños de Mi Hijo. Mi Estrella universal los guía hacia el Propósito. Mi Amor los conduce hacia los portales de la Paz.
No teman por los que imparten el falso poder. Oren por sus enemigos para que, en el día del Juicio Final, no sean sacados de este universo.
Este planeta y este universo son la escuela perfecta del amor y del perdón. Quien no pasa por esta academia de redención, mucho demorará para aprender a servir y amar. Por eso, los Sagrados Corazones vinieron al mundo para confirmar que este universo es de redención y de perdón. Aquí aún se vive la experiencia de la reconciliación y de la paz.
Este mundo sobrevive, en este tiempo, porque debe cumplir el Proyecto Creador, a través de todos los que se autoconvoquen. Toda la humanidad ya cruzó el portal hacia su purificación, las estructuras internas y externas tiemblan; pero quien se redima, ame y se dignifique ante Dios, no perecerá.
Abran aún más las puertas de sus corazones, para que el manantial de la Gracia infinita, en el tiempo que resta, pueda derramarse sobre ustedes y el mundo.
Que los ejércitos marianos de la oración se posicionen en el campo de la batalla final, que tomen sus escudos de fe y sus espadas de amor, y hagan triunfar el Plan de la redención.
Yo estoy con ustedes y lo estaré mientras ustedes Me lo permitan.
Soy la Madre de las Américas, y aquí nacerá el nuevo Edén para el mundo.
Que así sea. Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien los convoca al Plan del despertar,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Para consagrar a América a Mi Inmaculado Corazón, necesito del esfuerzo y del despertar definitivo de todos Mis Soldados.
No todas las naciones están dispuestas espiritualmente a recibirme, porque el espíritu de la ilusión y del adormecimiento envuelven a las criaturas en placeres y falsas búsquedas espirituales, que no existen en beneficio de la evolución del planeta, sino del bienestar material de los individuos.
Hoy, Mis amados, el Creador los llama a una vida espiritual que trasciende el bienestar material y, muchas veces, no lo incluye, porque Él está intentando despertarlos a la actual situación planetaria, en la que el desequilibrio se convirtió en una ley, y la paz, una excepción en el corazón de pocos.
Hoy, hijos, el Creador los llama al sacrificio y al esfuerzo permanente, porque no todos los que se comprometieron con Sus Planes en el principio están respondiendo a Su Llamado.
Existen muchas naciones que dependerán del equilibrio generado por otras para no desaparecer, porque la consciencia de esas naciones, como un todo, decidió permanecer en la oscuridad.
Mis amados, comprendan que lo que vengo a ofrecerles no es sufrimiento, pues este es fruto del desequilibrio humano y de las acciones de las fuerzas del caos. Lo que les ofrezco es sacrificio, un acto de hacer no solo su parte, sino también un poco más en nombre de los que no respondieron.
El sufrimiento es fruto de la ilusión, es algo de lo que se valen aquellas fuerzas que los quieren dejar adormecidos y presos en sí mismos y en sus propios dolores. El sacrificio está pleno de Dios, porque el alma se dispone a servir conscientemente para generar el correcto equilibrio e, incluso, aliviar el dolor de los que sufren.
Hijos, vengo para pedirles una vez más que oren Conmigo y que escuchen Mi llamado. Vengo para pedirles que oren por América y que lo hagan por todos los que están en la perdición y en el engaño.
En este momento, aquellos que se dispongan a caminar verdaderamente a Mi lado están cargando un peso que, muchas veces, supera el sacrificio que les correspondía vivir. Y no es la Voluntad de Dios, hijos, que el desequilibrio también esté presente entre los Suyos, por el hecho de que no todos estén respondiendo correctamente.
Es necesario que, entre los soldados del Creador, haya una entrega equitativa y equilibrada, para que el peso del desequilibrio humano no sea sustentado por unos pocos.
Mis amados, mediten en lo que les digo y busquen en sus vidas el equilibrio correcto. Si aún no entregaron de sí lo que les corresponde o si aún no responden a Mi llamado como deberían, revisen sus vidas y dispónganse a comenzar de nuevo.
Por el equilibrio en la humanidad y en los servidores de Dios, les pido estas cosas.
Bendigo hoy a Mi pequeño hijo que, para responder a Mi Llamado, intenta vencerse a sí mismo todos los días.
Hoy, no solamente les pediré que oren por Mis videntes, sino también les pediré que actúen junto con ellos por la institución de un nuevo mundo pleno de paz. Pediré que luchen junto con ellos por la consagración de América a Mi Inmaculado Corazón y que, para eso, tomen sus rosarios y oren, oren y no se olviden de responder a Mi llamado.
Los bendigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de América
Queridos hijos:
Yo soy esa Rosa de Luz que emana los aromas sutiles del amor para los corazones.
Yo soy esa Rosa de Luz que convierte el dolor en alegría y el sufrimiento en cura.
Soy esa Rosa de Luz que brilla durante la noche para guiar a Mis hijos.
Yo soy esa Rosa de Luz que florece y reflorece cuando Mis hijos están en ofrenda y en oración.
Soy esa Rosa de Luz que inspira a las almas a que vivan el camino de la paz y del amor.
Yo soy esa Rosa de Luz creada en el universo para ser Madre de la Humanidad, en servicio y amor a todos.
Yo soy esa Rosa de Luz que una vez fue un humilde corazón humano que estaba al servicio del Señor, en alabanza y alegría.
Soy esa Rosa de Luz que trajo al mundo lo más importante que había perdido, su pureza original.
Soy esa Rosa de Luz que se abre para que todos conozcan el amor de Mi Pureza Original.
Espero que, después de esta trayectoria en el planeta, sus corazones se conviertan como el Mío, en rosas de luz que estén en ofrenda y redención a los Pies del Creador.
Espero que algún día sean rosas de luz que reflejen la pureza interior del alma que fue trabajada y purificada por el servicio y el amor a Dios.
Espero que sean rosas de luz que despierten a otras rosas, para que florezcan y manifiesten un sí verdadero al Creador.
Espero, hijos, que sean rosas de luz para que puedan comprobar que la vida puede ser divinizada a través de la unión con el Padre Celestial.
Cuando sus corazones se conviertan en rosas de luz, ya no serán los mismos de siempre, porque en ustedes despertará el único talento que Mi Hijo dejó guardado en la esencia de cada corazón humano.
Que sean rosas de luz para glorificar al Padre y alabarlo por siempre en gratitud.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los prepara para su conversión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy celebro junto a ustedes la oportunidad divina de haber descendido desde el Cielo a la Tierra para pedirles, como una vez en Fátima, oración por la paz.
Hoy, con Mi Inmaculado Corazón expuesto como luz para el mundo, vuelvo aquí después de noventa y nueve años para repetirles incansablemente el mismo pedido: recemos por la paz y por el fin de las guerras.
En aquel tiempo, Lis-Fátima despertó y trajo para la humanidad la Misericordia y la Pureza que ella había perdido, y Vuestra Madre Celeste vino para pedir a todos la consagración de las naciones al Inmaculado Corazón, una misión que aún está vigente para toda la humanidad.
Hoy Lis-Fátima muestra al mundo la pureza de su Santuario Interior, para que los corazones recuerden que deben despertar a su pureza original y vivirla.
En este día, queridos hijos, en el que Mis ojos observan al mundo y al mismo tiempo observan la gran tarea espiritual y divina del Centro de Fátima, quisiera que sus vidas estuvieran en verdadera ofrenda y donadas para el cumplimiento de Mis planes marianos en estos tiempos.
Traigo para ustedes la presencia angelical, la incalculable fuente de amor y de paz para un mundo indiferente. Por eso, Mis hijos, reparen Mi Corazón y así repararán el Corazón de Dios de todas las ofensas e indiferencias cometidas por los que no escuchan y por los que niegan Mi divino llamado.
Trabajen Conmigo como soldados de la oración y, por medio del verbo elevado, cierren las puertas a los infiernos de este mundo. Sean Mis testigos en este tiempo y confirmen su cooperación con el Plan de Dios, aún hay mucho por hacer y ya no hay tiempo.
Abiertos de corazón, alivien el Corazón de Vuestra Madre de tanta ingratitud. Unidos a Mí, proclamen la victoria de Mi Sagrado Corazón en todo el planeta.
Los jardines de Lis aún los esperan para que puedan entrar y renovar sus consciencias en la fuente de la pureza original.
Mi Gracia hoy se manifestará en cada peregrino, en cada alma que encienda su vela aquí en este Centro de Amor(1), como también en el Santuario de Fátima, para así responder al plan de paz y confirmar su fe ante el Señor.
Como el 13 de mayo de 1917, queridos hijos, hoy los estoy llamando a un servicio de amor por el planeta y por la humanidad. Mi pedido es que escuchen y respondan a los planes que Vuestra Madre les manifiesta en este tiempo. Para eso, hijos, los jardines de Lis manifiestan su belleza y su pureza esencial para que ustedes, en oración y alabanza, declaren al mundo que la Reina del Cielo nuevamente llegará.
Permitan, hijos, que finalmente sus vidas sean curadas y que renazcan por el impulso mariano de Mi Espíritu para que se formen como soldados de la paz.
Todos los campanarios de Lis-Fátima serán tocados por los ángeles del Cielo. Hoy todas las puertas del Universo de Dios estarán abiertas para recibir la ofrenda de cada corazón orante.
Yo estaré con Mis hijos en oración y unión maternal, estaré con las almas que acogerán a Lis-Fátima en sus corazones.
Contemplen Mi Inmaculado Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Desde el Centro Sagrado de Fátima ora con ustedes por el mundo y por la paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario
(1)La Virgen María se refiere al Centro Mariano de Aurora, en la ciudad de Paysandú, Uruguay
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más