- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Queridos hijos:
Yo soy la Reina de las familias porque Mi Corazón de Madre concibe el espíritu de la unidad entre Dios y los hombres.
Soy la Madre que ayuda a consolidar las familias que en estos tiempos se abren a la oración. Las familias necesitan de mucha oración para poder superar los momentos que llegarán inevitablemente al mundo. Que las familias participen del caudal de oración para que sus faltas sean purificadas.
Yo soy la Reina de las familias y espero que ellas alcancen por medio de la oración, de la Confesión y de la Comunión los nuevos patrones crísticos que serán imprescindibles en estos tiempos.
Soy la Madre que cuida y protege a las familias que Me adoptan como Su Gobernanta. Como la Madre de todos, Yo puedo interceder y obrar en los corazones de todos Mis hijos.
Que en este día las familias recuerden a la Sagrada Familia de Nazaret, fiel trabajadora del Plan. Que sus almas imiten el ejemplo incansable de San José, el Amor infinito de María y la bondad del pequeño Niño Jesús, así sus familias se constituirán en el modelo espiritual que Dios espera.
Hoy las familias del mundo son divididas por las modernidades y los falsos afectos; el mundo de la familia cree haber avanzado pero eso, hijos, no es verdad.
Mientras el tiempo pasa rápido las familias pierden su inocencia y fidelidad a Dios. Abran sus ojos y busquen el modelo de la Sagrada Familia como un ejemplo de caridad, de servicio y de bien al prójimo.
Tornen sus familias en templos impenetrables de toda influencia y, fortalecidos por la fe y por la oración, no sean una familia de la nueva era, sean una familia de la verdadera cristiandad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración por todas las familias del mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El principio crístico de la Sagrada Familia de la humanidad intenta ser diezmado a través de las guerras en Medio Oriente. Es por eso, que Vuestro Señor Jesús decidió enviar en misión a algunos de ustedes para que en representación de todos, dijeran sí al Universo a la recuperación de la dignidad y de la fe de las familias de Medio Oriente.
Mientras la misión humanitaria transcurre según los principios celestiales, Vuestra Madre Celeste ya se encuentra trabajando en la recuperación de las esencias de los más pequeños, así se vuelve a establecer en cada hijo Mío, el sentido de vivir y de pertenecer al proyecto redentor de esta humanidad.
Queridos hijos, todas sus oraciones diarias, las que apoyen esta misión humanitaria como también a la misión de Chaco, permitirán que las puertas celestiales estén correctamente abiertas, para que los misioneros, bajo el círculo divino de Mi protección puedan cruzar cada una de ellas y así derramar la Gracia que hace falta en el mundo.
Queridos hijos, el Padre observa la dedicación de cada uno de los misioneros, por eso Vuestra Santa Madre se encuentra guiando los pasos de Sus hijos misioneros, para que ellos no pierdan de vista el lugar en donde siempre existirá la mayor necesidad. Es así, queridos hijos, que todo el universo celestial acompaña este momento de ambas misiones porque los servidores deben aprender con toda esta experiencia, cuánto las almas se alejaron de Dios a través del sufrimiento, de la indignación o de la pobreza profunda de los pueblos originarios.
Argentina puede destinarse como una futura nación reconsagrada a Mi Inmaculado Corazón por medio de las misiones humanitarias, eso cambiaría el destino de millones de almas.
Es como el caso de Turquía, que abriendo las puertas a los refugiados se volvió una nación rescatable en estos tiempos.
La paz es la premisa para estos tiempos, por eso a todos los misioneros les llegó la hora de irradiar ese principio eterno de paz al mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une en el Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos:
Yo Soy la Madre de los refugiados porque guardo en Mi Corazón a todos los que se desesperan.
Hijos Míos, hoy los invito para que como Vuestra Madre Celeste, coloquen en sus corazones a cada una de las almas de Siria, las que se exilian hacia un destino impredecible, sin refugio y sin donde poder vivir.
Queridos hijos, el mundo tiene condiciones para abrigar a los desamparados por mucho tiempo, si esto no se hace realmente, es por falta de amor en la consciencia y de verdadera caridad.
Necesito que todos los días piensen en esas familias y que a través de ellos vean a la Sagrada Familia de Nazaret, escapando del Herodes de los tiempos de hoy y buscando refugio lejos de la maldad humana y de la soberbia.
Queridos hijos, abran las puertas de sus corazones y recapaciten, que la llama del constante sacrificio los anime a trabajar por la paz como soldados de Mi Corazón.
Aún la Ira de Dios está siendo provocada, y el mundo no ha visto la Justicia Divina. Por eso los alerto, para que al menos entre ustedes, como miembros del Plan y dichosos de haber recibido Mi Gracia, tengan buenas actitudes fraternas y de unidad entre hermanos de un mismo propósito. Si ustedes, que fueron llamados por Mi Corazón para vivir la conversión de la vida y del corazón, no cambian sus patrones de conducta, nadie en la humanidad lo hará, y en el futuro esto pesará mucho sobre ustedes, porque fueron conscientes.
Estén atentos a sus actitudes y a sus acciones humanas, todo está siendo observado.
Reconozcan la Gracia que recibieron y así vean los hechos que suceden en Medio Oriente. Les pido amorosamente que no entorpezcan el Plan, sino que con una mirada madura asuman el lugar que les fue confiado para este Armagedón, así estarán aptos para esperar el retorno de Cristo en sus vidas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la Fraternidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Sagrada Familia, vinimos para animar a la humanidad a que responda al Llamado de Dios y a que cumpla Su Santa Voluntad.
Como Sagrada Familia, invitamos al mundo a que aprenda de la pureza de los niños y a dejar que ellos les enseñen cómo encontrar a Dios.
Como Sagrada Familia los incentivamos a que abran sus corazones para vivenciar los misterios que trascienden, absolutamente, la comprensión humana y transforman por completo todo lo que conocen sobre la vida en la Tierra e, incluso, sobre sí mismos, abriéndoles los ojos para lo que son en realidad.
Como Sagrada Familia los animamos a que ofrezcan sus almas como instrumentos de Dios, a que venzan el miedo de perder las cosas del mundo e incluso a sí mismos, porque todo lo que guardan como tesoros, ya sea el modo de vivir, cosas materiales o relaciones afectivas de cualquier tipo, como también lo que conocen de la propia vida, todo eso pasará con un soplo de la Justicia Divina, mientras que la vivencia de la Verdad fortalece el poder y la acción de la Misericordia.
Como Sagrada Familia los llamamos a que vivan el verdadero amor, amor que trasciende las posesiones, que no busca recompensas, que solo dona y nada recibe a no ser de Dios que, cada vez que se abren para donar algo, les infunde una mayor voluntad de entregar todo.
Como Sagrada Familia los colocamos ante la Gracia del retorno de Cristo, dádiva incomprensible para la mente y solo aceptable para el corazón que ya descubrió en sí la fe.
Como Sagrada Familia los invitamos a que descubran la posibilidad de vivir la paz en tiempos de caos y de mantener la confianza en Dios, aun delante del mayor sufrimiento, cuando el Señor nos pide incluso la propia vida por amor a Su Plan, como fue en la Pasión de Cristo.
Reciban a través de sus oraciones los códigos de la Sagrada Familia y no los dejen guardados bajo siete llaves en su interior; permitan que ellos tomen vida, que se expandan y se multipliquen en aquellos que se aproximan a ustedes, como fue con la Sagrada Familia de Nazaret.
Les dejo Mi paz y la confianza absoluta en la presencia de Cristo en el interior de los hombres, porque el Señor renació.
San José Castísimo, en la presencia sagrada de María Santísima
Queridos hijos,
En esta navidad que llega quisiera que en sus corazones se establezca el espíritu de la reconciliación con Dios, para que en el mundo no se pierda el acto de siempre reconciliarse los unos con los otros y así también atraer el espíritu de la Paz.
Esto ayudará a que en sus memorias se registre algún momento de reconciliación y de perdón, esto hará que nunca olviden la esencia del amor que todo lo puede. Sean pacientes con sus propias dificultades.
Que, en esta Navidad que se aproxima, las almas vivan el Nacimiento de Mi Hijo como algo verdadero y profundo. Así, queridos hijos, sus corazones serán receptáculos preparados para recibir los mismos códigos de luz que en aquel tiempo la Sagrada Familia recibió de todos los ángeles del universo, cuando ellos se congregaron en torno al Sagrado Nacimiento de Jesús.
Desearía, hijos Míos, como Vuestra Madre y Protectora de la vida espiritual, que cada una de sus esencias desde ahora se fuera preparando para poder ingresar espiritualmente en el pesebre de Vuestro Señor. Para eso, que sus actos diarios ya no sean de conflicto o de desacuerdos, que sus gestos y acciones sean impregnados por el Amor de Dios.
Recuerden, queridos hijos, que en este mes de diciembre, mes del Señor Jesús, las familias serán el motivo perfecto de trabajo espiritual y de unidad entre los seres.
Aún la guerra no ha terminado, y juntos debemos lograr que prevalezcan los valores que hacen de la familia de la Tierra ese esperado modelo de consagración y de vida espiritual.
Por todo eso, los Sagrados Corazones, trabajarán en este mes de diciembre por la realización del proyecto de la nueva familia, aquella que en esencia y en consciencia repoblará la Nueva Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración y preparación para el día del nacimiento del Rey, los saluda,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos siervos de Dios Altísimo:
En este día les digo que para que puedan vivir aún en este mundo, las Leyes Superiores que se viven en el universo, tendrán que reencontrar lo sagrado.
Lo sagrado es el don de conocer la Presencia de Dios en todas las cosas. Lo sagrado colma el alma y aproxima el espíritu a la materia corrupta, para volverla pura y limpia.
Encontrar lo sagrado es una forma simple de decir que la consciencia está recorriendo el camino de las Leyes Universales. Y la clave para descubrir lo sagrado en todas las cosas es la reverencia.
A diario las fuerzas de oposición al Plan de Dios intentan destruir lo sagrado como concepto en la vida humana, y esto comienza desde la infancia, degradando las relaciones familiares.
Es por eso que Mi Casto Corazón desciende al mundo para hacer un llamado especial a las familias. Así como pude vivir lo sagrado con la Santa Familia de Nazaret, hoy les pido que celen por lo sagrado dentro de sus familias.
Que desde la infancia los niños puedan conocer el amor, la reverencia a Dios, así como al prójimo; la reverencia a las ceremonias, a la oración, a los Reinos de la Naturaleza, a la vida.
No permitan que se pierda de los corazones de los pequeños la pureza que ellos traen. Cuiden las influencias que ellos reciben; prefieran el contacto con los Reinos de la Naturaleza al contacto con las tecnologías. No solo traten de distraer a sus hijos, hermanos, nietos, sobrinos… sino asuman esas pequeñas almas y sean para ellas el ejemplo para seguir. Que encuentren en la vida del espíritu la alegría de estar en la vida, y esto se dará por medio del ejemplo de ustedes.
Una vida vacía de amor, vacía de Dios y de Su Santo Espíritu está construyendo la actual juventud del mundo, que no encuentra más sentido para la vida, porque sus almas que vinieron al mundo en este tiempo para cumplir una misión específica no están encontrando, en lo que el planeta ofrece, aquello que Dios les encomendó realizar.
Por eso, celen por los jóvenes y por los niños del mundo y háganse responsables de aquellos que tienen a su lado. Muéstrenles la vida del espíritu, de la oración, de la búsqueda espiritual, de las cosas que trascienden la vida en la materia. Porque aquellos que están naciendo en este tiempo tienen la misión de recordar su origen, para atraer así hacia el mundo el nuevo tiempo, la Nueva Humanidad. Por eso, es importante conducirlos por el camino correcto, antes de que el alma se confunda con todo lo que el mundo ofrece, como las superficialidades y los falsos caminos espirituales.
Hagan esto por el Plan de Dios y por el futuro de la humanidad,como también de todo el universo.
Yo los amo y les dejo Mi amoroso impulso de salvación, sobre todo a los jóvenes y a los niños de este mundo.
San José Castísimo, siervo de Dios, eternamente
¿En qué piensan cuando vengo a vuestro encuentro? ¿Dónde está colocado vuestro corazón ante Mi Presencia? Y vuestro espíritu, ¿dónde mora?
¿Dónde reside Dios en estos momentos, cuando Su Hijo Primogénito desciende al mundo para destapar las catacumbas de la Tierra y liberar a las almas que están presas?
Ustedes son portadores de Mi Luz y Mi Misericordia está aquí, pues si Yo estoy dentro de ustedes, ¿porqué estoy afuera de algunos?
Mi Corazón es más fuerte que el pensamiento y permite despertar a todas las almas que no son merecedoras de la Gracia de Dios, mas confío en muchos de ustedes en esta hora sacratísima, en la que Mi Corazón se muestra al mundo para glorificar a Dios y a todas Sus criaturas que corresponden a Su Plan Mayor de Redención.
¿Acaso recuerdan de dónde vienen? ¿Qué fue lo que los motivó a estar aquí, en este momento?
Mi Camino es único, no existen dos caminos. Mi barca es única, no existen dos barcas en Mi Proyecto de redención, ¿a cuál subirán?, ¿a la barca del mundo que se sumerge o a la barca de la Santa Alianza que viene a salvarlos en espíritu y en divinidad?
Yo no vengo a buscar lo que no Me pueden dar, vengo a buscar aquello que Yo les entregué que se llama el don del Corazón; donen el don de vuestro corazón a Dios, así glorificarán al Padre Celestial que es muy ultrajado por este mundo, porque a pesar de que Mi Misericordia es invencible y se presenta ante ustedes para darles la vida, el espíritu y la renovación; en otras partes del mundo, compañeros, el sufrimiento es mayor que la luz y no hay almas en este tiempo que puedan dar alivio a esas cosas.
Eso se llama, compañeros, la gran deuda impagable de la humanidad, pero si vuestros corazones confían en Mi Corazón, algún día podrán ser misericordiosos y plenos, recibirán el Reino de Dios en vuestros corazones y estarán dentro de Su plenitud celestial para mostrar a esta civilización que el cambio profundo es posible.
Yo vengo con la esperanza de que sinteticen en vuestras vidas este encuentro de hoy Conmigo, porque lo repito, compañeros, es hora de la gran definición. Vuestros pies no pueden andar por dos caminos, Yo vengo a ofertarles un único camino de luz que se llama sacrificio por la humanidad, esperanza para las almas caídas, redención para los que están caídos y, principalmente, por aquellos que en su resistencia espiritual no se dejan vencer por Mí.
Ustedes, compañeros, han entregado vuestros corazones a Mi Corazón. Muchas noches pasé por vuestros hogares para visitarlos, compartir Mi alegría, consolar vuestras tristezas, traer un consuelo profundo para vuestros espíritus. Muchas veces, compañeros, los acompañé en vuestros trabajos, guie vuestras familias hacia Mi Corazón Sacratísimo, y esto ha sido posible porque ustedes abrieron la puerta para que sucediera.
Desearía, profundamente, que en esta tarde escucharan otras cosas, cosas que vienen del Universo Celestial, que son emanaciones eternas de todos los Padres Creadores que se congregan en Mi Cenáculo de Luz para dar una solución a este Proyecto de la humanidad.
Ustedes, compañeros, son parte de este Proyecto de redención y de rehabilitación, nunca pierdan la esperanza ni tampoco la fe de que vuestras vidas se realizarán en Mí, porque así Yo estaré presente todo el tiempo acompañando vuestros corazones y vuestras familias.
Quisiera decirles, amados Míos, que a través de los Sacramentos Yo vengo a darles una oportunidad única a las almas. Cuando un Sacramento no se lleva adelante, están interfiriendo en Mi Proyecto de redención, mas ustedes son libres desde su nacimiento en la vida.
Yo vengo a ofertarles una oportunidad y no una opresión, mas las cosas se entenderán después, después que Yo ya no esté aquí y hayan pasado algunos años, en los que verán como testimonio verdadero todo lo que los Mensajeros de Dios realizaron y hacia dónde los condujeron por un Propósito Mayor infinito y divino para esta humanidad, para esta parte de la humanidad aquí en el planeta.
Yo les traigo la confianza en lo que es imposible realizar y creer. Sé que muchos de ustedes sienten Mi Espíritu, pero todavía no Me podré mostrar a todos, algunos Me verán después de esta vida a través de ese Portal de Luz que recorrerán como almas hacia el encuentro de Mi Reino de redención, donde estaré esperándolos para una nueva fusión divina, para una nueva misión en los Planes de Dios.
Todo lo que aquí se realiza en Mi Nombre, como los Sacramentos, tiene un propósito espiritual e interior que no comprenderán en esta vida, mas la experiencia que Yo les aporto a través de los Sacramentos es imborrable y la verán en la próxima Tierra.
Por eso, en estos tiempos, en este día y en este lugar, Yo vengo a reconstruir lo que les entregué en el principio, vengo a renovar las enseñanzas que les di a Mis apóstoles a través de lavarles los pies, de bautizar los espíritus, de exorcizar los cuerpos, de consagrar a las almas que vienen a vivir una experiencia de amor en esta humanidad.
Con esto, les digo que el Sacramento del Matrimonio es un proyecto primordial de Dios. Yo vengo a recuperar el espíritu de la Sagrada Familia en muchos corazones, porque ese espíritu que Nosotros depositamos en el mundo se está borrando de la consciencia de la humanidad a través del sufrimiento, el martirio del castigo, que es generado en estos tiempos.
Ustedes saben más que Yo, compañeros, que las familias se están desuniendo, las almas se están perdiendo porque en ellas ni siquiera reside el espíritu de Mi oración. Por eso, a través del Sacramento del Matrimonio, Yo vengo a recuperar y a renovar vuestras vidas en esa casta unión que Yo les propongo a través de la consagración simple a Mi Corazón Sagrado.
Tan solo por ese movimiento y ese hecho de consagrar vuestros corazones a Dios, reabrirán las puertas para que la bendita y Sagrada Familia del universo descienda con su espíritu de vida a la Tierra, colme los corazones consagrados, se renueven las enseñanzas para que vuestras vidas sean un ejemplo para Dios, para el universo, para la vida universal.
Y así, en Presencia de Mi Corazón, a través de cada Sacramento, estarán testimoniando que el Proyecto de Dios, así como fue con los pueblos del desierto, estará siendo recuperado en vuestras consciencias.
Sé que no lo comprenderán. Sé que no comprenden a veces lo que les pido, porque no tienen la estructura para poder entender, mas el corazón que es confiado nunca fracasará, porque estará en el camino correcto, el camino de Mi Sagrado Corazón.
Mis Palabras hoy serían otras, pero Mi Instrucción debe ser bien escuchada, no por vuestras mentes, sino por el sentimiento verdadero del corazón de luz que mora en cada uno de ustedes, que pertenece a Dios y a Su infinidad universal, por obra de Su Gracia.
Siempre son libres para poder caminar, pero les pido que no se olviden de Mí, porque todo esto tiene un peso en el universo, por la expiación que Yo les entrego y por la Obra de Mi Divina Misericordia.
Los corazones se están separando cada vez más de sí, y esto repercute en las familias. Las familias deben ser la expresión de Mi Amor, de la alegría, de la esperanza y de la renovación. Acaso, compañeros, si la familia no es sagrada ni bendita, ¿cómo el Proyecto continuará en la Nueva Humanidad?
Por eso, Yo vengo a abrirles una puerta para que ustedes, que son los primeros en la lista perfecta de Mi Corazón, puedan reabrir las puertas para aquellos que están perdidos, que odian, que se separan de Dios Padre.
Cada Sacramento es una túnica para vuestras vidas.
No descansaré hasta alcanzar lo que Mi Padre Me pide. No descansaré hasta que Mi Obra se realice en vuestras vidas completamente.
Deben amar los Planes de Dios para poder entenderlos, hay muchos que quieren conocerlos antes de amarlos. Mi Ciencia no es de este mundo. Yo los aproximo a ella para que puedan crecer en sabiduría.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Nuestro Señor está llamando a los coordinadores de las áreas de Figueira porque quiere decirles algo.
Mientras espero, confíen en Mi Divinidad, eso los aproximará a Dios y no se perderán fácilmente cuando las cosas se agudicen en este mundo.
Escuchen Mi Voz, compañeros, porque cuando Yo ya no esté aquí y tampoco Mi Madre ni San José, vuestros corazones deberán realizarse en la fe, en la confianza, en la credibilidad de que Nosotros siempre estuvimos aquí para guiarlos y consolarlos, pues deberán dar testimonio ante las leyes de la Tierra de todo lo que sucedió aquí, en el próximo tiempo.
Ese será el momento definitivo e importante para cada uno de ustedes, y una confirmación ante Dios y Su Proyecto de Amor. Eso permitirá, o no, que las puertas estén abiertas para aquellos que necesitarán de la consolación de los puntos de luz que fueron fundados en la base perfecta de los Sagrados Corazones.
Esta Obra no terminará cuando Nosotros ya no estemos. Esta es la primera parte de la preparación, la Obra continuará a través de los años, las multitudes crecerán porque la fe estará presente como una llama viva en lo alto de esta Colina. Será la motivación primordial, el espíritu invisible que llamará a los corazones a la redención y a la cura de cada una de sus vidas.
Así se congregarán los 144 000 antes de que Yo retorne en Gloria, en Cuerpo, en Alma y Divinidad. Si así fuera, una parte del Proyecto estará cumplida. Si así no lo fuera, deberemos rezar.
Bendigo para ustedes este importante Sacramento que está en Mi Altar, que no solo une corazones y almas, sino une vidas y familias, a través del espíritu de Mi Misericordia.
Les agradezco por consolar Mi Corazón por los graves pecados del mundo, pues las espinas duelen en Mi Pecho, y ustedes pueden aliviarlo a través del amor y de la oración, así como lo han hecho hasta ahora.
Renuévense todos los días y no se cansen de trabajar a Mi lado por la paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
¡Gracias, Señor, por cuanto nos das!
Queridos hijos:
Mis ojos se iluminan cuando ven el resplandor de una vida redimida y convertida por el poder de la oración del corazón.
Hijos Míos, hoy desciendo desde el Cielo para pedirles oración por los niños de Siria y de Medio Oriente, pues el principal castigo e injusticia lo sufren los más pequeñitos.
Es por esta causa sagrada, hijos Míos, que vengo a implorarles que a través de los treinta y tres días de oración, ustedes coloquen la intención de interceder por los niños de Siria. Ellos viven la consecuencia del exilio, del hambre, del rechazo y del fracaso.
Como su Señora de las Gracias, vengo para reconstruir esta humanidad que perdió los valores de lo reverente y de lo sagrado, de la fraternidad y de la paz.
Mis ojos también lloran por los más pequeños e inocentes, porque las familias más simples son el foco de la destrucción de la unidad y del amor entre los seres.
La familia es un Proyecto de Dios, a través de la familia deben gestarse los valores de la fraternidad, de la cooperación y de la paz. La familia puede ser el principal grupo de oración, puede reflejar como espejo hacia el Universo de Dios, la esencia de la conversión y de la redención.
Queridos hijos, por eso San José Castísimo también desciende del Cielo todos los días para ayudar a la humanidad, para que a través de Su Casto Corazón sean sembrados nuevamente los valores de la Sagrada Familia.
Yo desciendo todos los días para enseñarles a amar de verdad, para motivarlos a cambiar las costumbres de una vida material que deteriora a la familia de cada uno de ustedes.
Es por eso, hijos Míos, que vengo a rogarles que oren, la oración debe ser el epicentro de la familia. El Proyecto de Dios en las familias del mundo debe realizarse. Si desapareciera la unión en las familias, desaparecerían los valores internos y espirituales que permiten hacer evolucionar a todas las criaturas.
Por eso, Abraham, Moisés y la Sagrada Familia de Nazaret trabajaron por los valores sagrados del Proyecto de Dios que era tornar a la humanidad entera en una verdadera familia espiritual. Pero las influencias de estos tiempos, las modernidades y los proyectos personales han distanciado a las familias del Amor de Dios.
Es por eso que San José intentará impartir Su santa ayuda espiritual a todo Medio Oriente, con el fin de que estos importantes valores sean reintegrados al corazón de todos los seres.
Hijos Míos, piensen y sientan lo que les digo. Cada uno de ustedes es llamado en este tiempo para proteger y cuidar el espíritu de la familia a través de las buenas costumbres, de los actos fraternos y de las expresiones de un amor universal.
Oremos por la consciencia de la familia universal que es esta humanidad. Recemos para que se cumpla ese proyecto.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Unida a las familias orantes del mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como una Reina, vuestra Madre es coronada por las oraciones y por las súplicas de todos Sus hijos del mundo. Esto hace desaparecer, de a poco, el dolor profundo de la Madre Santísima, porque el dolor del mundo es compartido con los consecuentes apóstoles de Cristo.
Es por este fin, queridos hijos, que hoy vengo a vuestro encuentro para llamarlos al tiempo de la consciencia y de la madurez interior. Será de esa forma que vuestras almas, unidas a Cristo, podrán corresponder a la Voluntad de Dios, cuando esta Voluntad se haga conocer en vuestros corazones.
Por eso, hijos, en tiempo de preparación, pero también en los momentos agudos de la humanidad, que vuestro camino sea responder, a través de Cristo, a los Designios del Padre Celestial. Eso requerirá que vuestras consciencias respondan a situaciones que no estaban planificadas en vuestro día a día.
Poco a poco, están siendo llevados a vivir los mismos principios que la Familia de Nazaret vivió, para cumplir así el Propósito infinito del Padre Eterno que es salvar a la humanidad entera.
Sigan la luz que los lleva a encontrar este sagrado Propósito y no cierren sus corazones a lo que deberán aprender en honor a Mi Inmaculado Corazón.
De vuestra respuesta y de la respuesta de todos Mis hijos en el mundo dependerá la libertad de Oriente y principalmente de las pobres familias sometidas.
Vuestra decisión es única en estos tiempos, porque desde el principio la humanidad es única y lo que uno hace repercute en los demás, sea evolutivo o contrario a la evolución.
Mi Corazón, que está lastimado por los hombres ingratos que no conocen el Amor de Dios, se está ofreciendo a todos como el sublime refugio para los inmigrantes del mundo.
Mis brazos están extendidos hacia el planeta y Mis manos se aproximan a todos para clamarles por piedad, paz y consciencia.
Queridos hijos, como el Arca de la Santa Alianza, Yo derramo lo más puro de Mi Corazón para que, en este tiempo de purificación, ustedes se sirvan de Mis Principios maternales y universales, Principios que provienen del Cielo.
Les agradezco por seguir calmando Mi Corazón, Corazón que sufre por lo que sufren Sus hijos del mundo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Gloria eterna al Dios de las Alturas y paz a los corazones que perseveren en la búsqueda del Misericordioso Corazón de Cristo.
Queridos compañeros:
Les agradezco en nombre de Dios, Supremo Padre de toda la Creación, por estar respondiendo al pedido de oración de Su santa Sierva, la Virgen María. Sus oraciones son escuchadas en el Reino de los Cielos y muchas almas son retiradas de los abismos y de los infiernos de este mundo.
Les pido, con Mi Casto Corazón de Amor, que sigan orando por el mundo y no detengan el poder de salvación que se genera en sus corazones.
Les pido que den prioridad a esta urgente necesidad planetaria y se acuerden, en todos los instantes de sus vidas, de las almas que están muriendo olvidadas por el mundo, como algo normal. Mi Casto Corazón viene hoy para decirles que no permitan que las atrocidades mundiales se vuelvan comunes para el corazón humano.
No asocien a Medio Oriente con guerras ni conflictos permanentes, ni con la muerte, el suicidio ni las masacres, porque aquella tierra debe ser reconocida como el suelo sagrado en el que vivió la Familia de Cristo, y en donde Su Misericordioso Corazón de Amor aprendió a servir a Dios y al prójimo.
El adversario del Proyecto de Dios está intentando borrar de la memoria de la humanidad y, sobre todo de Medio Oriente, los códigos dejados por Cristo, por Su Familia y por Sus apóstoles y discípulos. Pero el enemigo desconoce, Mis queridos, que esos códigos de amor son inextinguibles y que siempre se encenderán ante a un corazón puro que los invoque por la redencióndel mundo.
La Sangre de Cristo no se derramó sobre aquel suelo por casualidad, y toda la sangre que hoy allí se derrama debe ser convertida por las oraciones de todos los pacificadores del mundo entero.
Jamás se olviden de las almas que se pierden día a día en el mundo entero y, sobre todo, en África y en Medio Oriente. Oren sin cesar y ofrezcan sus dificultades por aquellos que no tienen una oportunidad de recorrer un camino espiritual.
Vivan, todos los días, en el espíritu de la gratitud por todo lo que el Dios Creador les entrega, para que puedan cumplir Su Plan y ser un puente de salvación para los corazones perdidos.
Despierten y caminen rápidamente hacia la unión con Cristo. La salvación de este mundo comienza con las pequeñas transformaciones de sus vidas.
Sepan que sus almas y sus espíritus son sagrados delante de los Ojos de Dios, porque guardan en sí un potencial único para imitar a Su Hijo.
Yo los amo y los espero en oración y vigilia, en transformación, esfuerzo y sacrificio, todos los días.
San José, vigía y guardián del santo Plan de Dios
Ingresa en la plenitud de Dios, que existe en tu corazón, y jamás pierdas la esperanza de alcanzar Su Propósito.
Cuando estuve sobre la Tierra como José de Nazaret, el caos de Mi época y la ignorancia de los que Me rodeaban, Me llevaron a buscar con mayor asiduidad el Espíritu Divino. En Mi búsqueda, comprendí que Yo debería ser el motor para la elevación y la transformación de todos los que convivían Conmigo.
Era la propia fe que habitaba en Mi interior la que, por sí sola, tocaba los corazones de los hombres y los llevaba a preguntarse internamente cuál era el misterio que se vivía en aquella Familia y si no era el mismo Dios en persona que estaba entre Ellos.
Sepan que Dios mismo está entre ustedes, y que deben anunciar esa gracia en el silencio de su transformación y en la vivencia de los sagrados atributos que el Señor infundió en sus consciencias.
Que todas las almas que se aproximen a sus seres sean impulsadas a buscar lo Divino y, aunque aún no conozcan muy bien el foco de su búsqueda, sientan que ella los conduce hacia lo Alto, hacia el Universo, hacia el Infinito.
Ustedes viven hoy, como grupo, una de las mayores gracias entregadas a la humanidad.
El espíritu del Amor debe hacerse carne en cada uno de los que acompañan a los Mensajeros Divinos y, de esa forma, ese Amor se expandirá a toda la humanidad.
Cada paso que den, a lo largo del día, ustedes deben ofrecerlo a Dios, conscientes de que muchas esencias dependen de ese despertar y del camino evolutivo que están recorriendo.
Beban de la Fuente de las Palabras Divinas de Cristo y colmen sus seres con la certeza de que Él es quien las pronuncia. Déjense moldear y madurar por los impulsos espirituales de María y consagren, poco a poco, toda la consciencia a lo Divino. Sumérganse en la simplicidad de Mis palabras y hagan de ellas un manual para la vida sobre la Tierra.
Sean simples de corazón y nunca se cansen de buscar el espíritu de la simplicidad. Solo de esa forma cruzarán los Portales Celestiales con la humildad de un niño.
No pierdan la fe y confíen en la imprevisibilidad del corazón humano. Busquen el potencial que desconocen de sí mismos y, en oración y reflexión, develen los misterios del proprio mundo interior.
Les dejo Mi paz.
San José, su padre y guardián para estos tiempos
Hijos Míos:
Hoy, he venido a hablarles de una comunidad espiritual y orante consagrada a Mi Inmaculado Corazón.
Deseo en este día santo que comprendan, hijos queridos, que en este momento y en este lugar, bendecido por Dios, ustedes están formando parte de Su Aspiración de que aquí, a través del ofrecimiento de servicio, donación y caridad que han realizado, puedan establecer el Reino de Dios en sus corazones para después irradiarlo a sus semejantes.
Ustedes saben, hijos Míos, que en el mundo existen muchas comunidades espirituales, cristianas y orientales, pero en estos tiempos son pocas las que, obedientemente, por el servicio sincero y no lucrativo de sus miembros consiguen seguir la Voluntad de Dios.
Imaginen aquellas comunidades creadas también por un Propósito Mayor, pero que no viven la oración ni forman oratorios, puentes de elevación y de contacto con el Universo Celestial.
Queridos hijos, soy su Madre y espero que todos Mis hijos, independientemente de que Me acepten o no, puedan escuchar el llamado a la oración, a la plegaria, a la verdadera unión con Dios.
Mis Comunidades-Luz deben trabajar todos los días por ese sagrado Propósito y cada miembro que intenta vivir la consagración al Plan de Dios es responsable, ante Mi Presencia y ante la Presencia de Mi Hijo, de que esta aspiración ardiente se cumpla.
Hijos, les pido que renueven todos los días los votos hechos con la Jerarquía Celeste; eso motivará a otras consciencias para que también despierten y abandonen esta vida material sujeta a la propiedad, al poder y a la competencia sin límites.
Vengo del Cielo para pedirles que imiten la Comunidad de Nazaret, aquella que fue formada por San José, por el pequeño Niño Jesús y por su Madre Celeste.
Cada comunidad en este tiempo debe representar ese Templo interno, para que los ángeles encuentren espacios de compañía y de guía para todas las almas ofrecidas al Plan.
Es por esta causa que Mi Corazón Inmaculado sufre por las almas que tienen la aspiración verdadera de vivir para Dios y que son engañadas, desestimadas por los que guían a esos rebaños.
Los resultados de esas situaciones, en la pérdida de almas, son irreparables. Por eso, desde el principio, Yo instituí espacios de oración y de comunión con Cristo para que nada se saliera del camino, ya que Mi adversario siempre quiere imponer obstáculos como forma de entorpecer la vida de los que dan pequeños pasos.
La humanidad ya debería ser una sola comunidad y aunque esto parezca imposible de que suceda, esa es la Voluntad original de su Padre Celestial, según lo que está expresado en el Génesis.
Queridos hijos, les dejo esta reflexión para que desde ahora reconozcan dónde están y por quién están siendo guiados, en el nombre de la Gracia y de la Misericordia, oportunidad que la mayoría no tiene por no ser obediente ni simple.
El proyecto es de humildad, de belleza y de fraternidad. Todos son invitados a ser ejemplo y testimonio continuo de la Sagrada Familia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos Nuestros:
Hoy, estamos reunidos en la Aurora del Amor para renovar los votos de todos aquellos que se han comprometido con Nuestro Hijo, Cristo el Redentor, para que en este final del tiempo desciendan sobre este planeta la Gracia y la Misericordia que llegan desde el Corazón de Dios.
Hoy aquí se reflexionó sobre la humildad, aquella que Nosotros dos aprendimos con Nuestro pequeño Hijo Jesús.
Saben, amados Nuestros, que cuando Jesús tenía tres años y nos reuníamos a orar, Dios ya hablaba a través de Él. Y era por medio de ese Verbo pequeñito y suave que el Creador instruía a la Sagrada Familia, casi a diario.
Así, aprendimos a escuchar a Dios, también a través de Nuestro pequeño Hijo que, en total inocencia y amor, contaba a Sus Padres de la Tierra lo que Su Padre del Cielo le mostraba sobre los mundos, sobre el universo y sobre Sus otros hijos del Cosmos.
Nuestros oídos y Nuestros Corazones aprendieron a escuchar en humildad y a reconocer la Sabiduría infinita que Dios depositaba en Nosotros, a través del pequeño Jesús.
Y ustedes, hijos amados, ¿escuchan con humildad y de corazón lo que viene del Corazón de Dios?
¿Creen verdaderamente que es posible que el Padre Eterno hable por medio de Sus Mensajeros?
¿Viven, en humildad y fraternidad, toda la Sabiduría que Nosotros, sus Padres del Amor, transmitimos por medio de algunos de sus hermanos que se están donando para repetir Nuestras Palabras?
Para que todos podamos construir esta nueva y sagrada familia entre todos, debemos abrirnos y confiar en el Mensaje de Amor y Humildad que hoy Nosotros traemos al mundo.
Para que la fraternidad sea la tónica de sus vidas, deben dejar de ser lo que eran e imitar la vida de la Sagrada Familia. Al principio solo la podrán imitar, pero a medida que experimenten la paz y el sentir profundo del corazón, al unirse a Dios, llegará el tiempo en que todo se convertirá en una extraordinaria experiencia. Esa experiencia será la cuna de la Nueva Humanidad.
No sientan temor a experimentar la humildad, no sientan reparo en ser menos que los demás porque en realidad nada son, solo representan unas pequeñas piedritas en un gran desierto.
Hoy, les damos un impulso de amor y de unidad, y reunidos en el Amor de Dios los invitamos a realizar una oferta a Nuestro Hijo, Quien los visitará al caer la noche de hoy.
Pídanle que les enseñe sobre la humildad, aquella que Él nos enseñó desde bien pequeño a Nosotros dos, Sus Padres del Amor.
Hoy, dejamos Nuestra Gracia en este lugar bendito y Nuestro Amor a todos Nuestros hijos del mundo.
Los aman y los acompañan siempre,
María, Rosa de la Paz, y el Casto Corazón de San José
Amados hijos Nuestros:
Hoy, estamos reunidos en la Aurora del Amor para renovar los votos de todos aquellos que se han comprometido con Nuestro Hijo, Cristo el Redentor, para que en este final del tiempo desciendan sobre este planeta la Gracia y la Misericordia que llegan desde el Corazón de Dios.
Hoy aquí se reflexionó sobre la humildad, aquella que Nosotros dos aprendimos con Nuestro pequeño Hijo Jesús.
Saben, amados Nuestros, que cuando Jesús tenía tres años y nos reuníamos a orar, Dios ya hablaba a través de Él. Y era por medio de ese Verbo pequeñito y suave que el Creador instruía a la Sagrada Familia, casi a diario.
Así, aprendimos a escuchar a Dios, también a través de Nuestro pequeño Hijo que, en total inocencia y amor, contaba a Sus Padres de la Tierra lo que Su Padre del Cielo le mostraba sobre los mundos, sobre el universo y sobre Sus otros hijos del Cosmos.
Nuestros oídos y Nuestros Corazones aprendieron a escuchar en humildad y a reconocer la Sabiduría infinita que Dios depositaba en Nosotros, a través del pequeño Jesús.
Y ustedes, hijos amados, ¿escuchan con humildad y de corazón lo que viene del Corazón de Dios?
¿Creen verdaderamente que es posible que el Padre Eterno hable por medio de Sus Mensajeros?
¿Viven, en humildad y fraternidad, toda la Sabiduría que Nosotros, sus Padres del Amor, transmitimos por medio de algunos de sus hermanos que se están donando para repetir Nuestras Palabras?
Para que todos podamos construir esta nueva y sagrada familia entre todos, debemos abrirnos y confiar en el Mensaje de Amor y Humildad que hoy Nosotros traemos al mundo.
Para que la fraternidad sea la tónica de sus vidas, deben dejar de ser lo que eran e imitar la vida de la Sagrada Familia. Al principio solo la podrán imitar, pero a medida que experimenten la paz y el sentir profundo del corazón, al unirse a Dios, llegará el tiempo en que todo se convertirá en una extraordinaria experiencia. Esa experiencia será la cuna de la Nueva Humanidad.
No sientan temor a experimentar la humildad, no sientan reparo en ser menos que los demás porque en realidad nada son, solo representan unas pequeñas piedritas en un gran desierto.
Hoy, les damos un impulso de amor y de unidad, y reunidos en el Amor de Dios los invitamos a realizar una oferta a Nuestro Hijo, Quien los visitará al caer la noche de hoy.
Pídanle que les enseñe sobre la humildad, aquella que Él nos enseñó desde bien pequeño a Nosotros dos, Sus Padres del Amor.
Hoy, dejamos Nuestra Gracia en este lugar bendito y Nuestro Amor a todos Nuestros hijos del mundo.
Los aman y los acompañan siempre,
María, Rosa de la Paz, y el Casto Corazón de San José
El principio de la Sagrada Familia universal
Érase una vez, una familia humilde de Nazaret, que en su espíritu cultivó la sagrada obediencia a las Leyes Divinas.
De un vientre purísimo nació la Suprema Misericordia llamada Jesús y, en aquellos tiempos tan difíciles, los Tres Sagrados Corazones cumplieron una tarea en pro de la salvación espiritual de la humanidad.
De San José brotó la humildad de servir a Dios. En María, se expresó la obediencia y el amor por las almas, y en el pequeño Niño Jesús se manifestó la Gracia y la Misericordia del Universo Mayor.
Era este proyecto de Familia Sagrada el que debería cultivarse en todas las criaturas no redimidas. Era este proyecto, tan pensado, el que trascendería las barreras del mal y del dolor por medio del Amor profesado por el pequeño Jesús.
Este proyecto trino finalizó cuando el Maestro cumplió la Voluntad de Dios al dejarse clavar en la Cruz, y fue allí que la Sagrada Misericordia se derramó una vez más sobre el mundo.
Es este proyecto el que aún está latente en los Mensajeros Divinos y es por él que Ellos trabajan incansablemente, para que la obra máxima de la redención planetaria se pueda cumplir en la humanidad.
Que se abran los oídos internos de las criaturas y que puedan escuchar el llamado celestial, pues la Voluntad de los Mensajeros Celestes, que todo lo abarca, es que todas las criaturas de la Tierra sean una sagrada familia universal. Y será, hijos Míos, durante el tiempo de la purificación que este sagrado y divino deseo de Dios se podrá concretar.
No dejen de trabajar por su redención. No descansen hasta que estén completamente vacíos de ustedes mismos; será así que Mi Hijo encontrará barro nuevo para moldear el arquetipo de una familia divinizada por Dios y por la Santísima Trinidad.
Es este sagrado proyecto creador el que deberá cumplirse al menos en una parte de la humanidad. Cuando alguien consiga vivir los principios de la unidad y del amor, será la señal para los Mensajeros Divinos de que la Obra Sacra fue completada.
Será, en ese día, que los ángeles cantarán Aleluya porque habrán visto cumplirse la promesa de la sagrada familia universal, que deberá estar formada por cada uno de ustedes, así el mal será liberado del planeta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la Santísima Trinidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
La negligencia ha llevado a la humanidad entera a tener acciones y actitudes contrarias al Plan del Creador, porque por detrás de cada estado interior, conocido o desconocido por ustedes, se encuentra un motivo que no está de acuerdo a la necesidad del Plan Mayor.
Por eso, hijos, su Madre Celeste, Madre de la Justicia de Dios, viene al mundo para desterrar estos estados que llevan al camino del error y del estancamiento del espíritu en cada ser.
Atentos a todo, abiertos a escuchar lo irreconocible y simples para recibir la instrucción del Cielo y de la Tierra; ustedes, Mis hijos, podrán percibir los diferentes grados de la condición humana y de su decadencia a lo largo de los tiempos.
Pero para que ese patrón de conducta, que fue gestado como algo normal, pueda cambiar, la constancia y el esmero en descubrirse a sí mismo serán las llaves que abrirán la puerta para poder liberar todas las condiciones humanas.
Para formar parte de la nueva sagrada familia de la humanidad, aunque estos estados internos y ocultos actúen y se manifiesten por sí solos, sin posibilidad de mantenerlos neutros; la oración, la instrucción y la perseverancia por encima de ustedes mismos, los ayudarán a encontrar el camino del vacío de sí, a pesar del gran desierto que enfrentan en estos tiempos.
La hora de su purificación marcará el momento de poder limpiar y curar todas estas cosas que como la negligencia, hasta los días de hoy, llevan a la humanidad por el camino incierto de una ilusión “renovadora y deseada por muchos”.
El manto de la humildad los protegerá de todo y sepan, hijos Míos, que en el momento de percibirlo todo, Yo estaré desde el Cielo alentándolos a la liberación de sí y a que reposen en los brazos de Mi sagrado recogimiento.
Cuando comiencen el camino de su purificación, será la hora de poder redimir todos los hechos y todas las acciones que ya no son parte de una vida santificada en el Señor.
Su unión inmediata y su amor al prójimo, a pesar de las diferencias, los harán libres y dichosos para recibir la Gracia del Reino de Dios. Pero mientras su búsqueda de todo lo que está equivocado queda visible ante los ojos internos de los valientes, no se desanimen hijos, esta escuela que viven promete la inserción en el camino espiritual del corazón, en el camino crístico de Mi Hijo amado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los instruye, en consciencia y amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Castos y Purísimos Corazones venimos del Cielo para que puedan reconocer, en sus vidas, los valores y las Gracias celestiales que, durante estos últimos tres años, hemos depositado en sus espíritus.
Hijos Míos, ustedes, habiendo reconocido la necesidad de caridad y principalmente la falta de amor en los corazones sufrientes que, en este tiempo, su motivo primordial sea aliviar las necesidades que tiene la humanidad y los Reinos de la Naturaleza.
Muchos de ustedes, a través del servicio, vencieron y traspasaron las barreras de la gran resistencia interior y, abriendo sus manos para donarse a otros, descubrieron la fuente de servicio y de amor que habita dentro de cada una de sus almas.
Si la humanidad entera pudiera socorrer a los grandes desequilibrios y a las miserias que existen en todo el planeta, y si la donación fuera espontánea e inmediata, la Misericordia de Dios ya hubiera transformado todo el mal en Luz. Así, muchos corazones dejarían de sufrir el resultado de sus errores.
Por eso, hijos Míos, habiendo ingresado en la esencia del servicio a la humanidad, que es uno de los principales atributos de la Sagrada Familia, el mundo ya podría tornarse salvo y digno de recibir una oportunidad más.
Su Sagrada Madre Celeste los aproxima a las virtudes que harán posible que la Nueva Humanidad surja.
Mientras la Mujer Vestida de Sol desvía del camino a la bestia para que todos los hijos de Dios alcancen la paz, les pido que continúen trabajando para el despertar del servicio y del amor puro por toda la humanidad.
Su Padre Celestial espera que la acción de servicio sea fraternizada con otras consciencias que también deberán despertar al servicio por sus semejantes.
El amor del corazón, unido al servicio espontáneo, promete grandes transformaciones y alivio de todas las deudas que son generadas, día a día, por la humanidad actual.
Queridos hijos, así como mi Santo esposo San José, padre y guardián de Jesús, los invitó a servir sin preferencia ni gustos propios, continúen caminando en dirección a la Fuente y al manantial que surge para lavar y cicatrizar las grandes heridas espirituales de esta ultrajada humanidad.
Mi Inmaculado Corazón los encontrará obrando a través del servicio y de la oración, y así como lo pidió Mi amado Hijo, vayan de dos en dos y proclamen su redención al mundo.
Los Sagrados Corazones estarán atentos a la voz de sus súplicas y a las de todos los servidores del Amor.
Les agradezco, en este día, por responder a Mi llamado y por haberlo concretado.
Los reúne, en el espíritu del servicio por la paz en el mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo siempre estaré al lado de los que clamen por Mi presencia. Siempre acompañaré a los que trabajan día y noche para que Mi Obra Mariana sea una realidad en este mundo.
Mis sagrados ojos están siempre fijos en los que Me permiten llegar a los más olvidados y permiten que Mi llamado se difunda en este mundo. Mi manto siempre estará sobre los que permiten que Mi presencia sea una realidad en la vida de todos los seres, porque a través de sus vidas, dan testimonio de la presencia divina en el mundo.
Mis amados, siempre estoy presente en vuestras vidas, a pesar que pocos Me pueden ver. Siempre acompaño vuestras oraciones porque cada una de ellas son preciosas delante de Dios. Yo estoy en cada letra que escriben, mientras trabajan; en cada palabra que pronuncian cuando buscan soluciones ante las dificultades de la vida y de esta sagrada misión.
Quiero estar en vuestros corazones, diciéndoles como seguir adelante. Quiero que oigan Mi voz y no desconfíen de que Soy Yo la que habla, aun cuando Mi presencia se esté recogiendo de a poco. Quiero recogerme en vuestros corazones y aunque Mis videntes un día no repitan más Mis palabras sagradas, quiero que en este tiempo, este verbo divino este latiendo en vuestros seres y se renueve cada día en vuestros corazones.
Yo vine al mundo y estuve tan cerca de todos ustedes, para que Me reconocieran y aprendieran a sentir Mi Corazón y saber cuando Yo estoy presente.
Mis amados, Yo jamás los abandonaré, porque Mi Inmaculado Corazón es omnipresente y desea vivir dentro de cada uno de vuestros corazones, así como Mi Hijo. Quiero hacer de vuestros corazones la simple y sagrada morada de Nazaret; morada que fue el refugio de la Sagrada Familia, que vio al Niño Jesús crecer y transformarse en el Cristo Vivo; morada donde la Sagrada Familia vivió la perfecta comunión con Dios y consiguió vivir el arquetipo divino, aún estando sobre la Tierra.
Mis queridos, alégrense pues hoy un nuevo ciclo se inicia y cada vez que Yo Me recojo un poco más de este mundo, tanto más presente debo estar en vuestros corazones. Cada vez que dejan de escuchar Mi voz resonando en la voz de Mis vidente, tanto más esa voz deberá resonar en vuestro interior.
Mis amados, cuanto más se aproximan los tiempos finales, tanto más deben estar preparados y fortalecidos para vivir lo que deben vivir como humanidad y, siempre que vean que uno de ustedes bajó los brazos, mayor debe ser vuestro esfuerzo y la esperanza de que un día este hermano pueda retornar a su misión original.
Por cada uno que deje de trabajar en este Plan, ustedes deben multiplicar los esfuerzos y no dejar que se apague el amor en vuestros corazones, mas sí, crecer en el amor y en la comprensión que disuelven la oscuridad y protegen de las dificultades.
En este tiempo, Mis amados, Yo les digo, sino existe amor en vuestros corazones no habrá paz. Amen para ser pacificadores y comprendan para saber amar.
Yo les agradezco por abrirme la puerta de esta sagrada casa, a la cual llego todos los días, pero donde muchos aún no Me percibieron.
Sepan que estoy aquí todo el tiempo y quiero encontrarlos en oración y fe. Conversen Conmigo y pídanme consejos delante de las dificultades, Yo les hablaré al corazón.
Los amo y los bendigo.
María, Señora de la Sagrada Figueira
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Los nuevos apóstoles han nacido en la esencia del corazón, pero ellos deberán florecer en el camino del servicio , para que la Paz de Dios se pueda establecer sobre la Tierra.
Los bendigo y los amo.
Vayan en paz y en alegría.
Muchos de sus hermanos fueron ayudados, muchos fueron rescatados del camino de la perdición, muchos hermanos cercanos a ustedes.
Les agradezco.
Fray Elías:
Vamos a escuchar las campanadas para despedir a nuestro Maestro, respondiendo a Su pedido, y vamos a despedirnos de Él cantando “Apóstoles del Amor”.
Que suenen todas las campanas.
Vean el fiel ejemplo de la nueva Sagrada Familia, la Sagrada Familia de la Nueva Era.
Les agradezco siempre.
Dios está honrado por este día.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Fray Elías:
Queríamos compartir con los hermanos un acontecimiento que Cristo nos manifestó para todos y que lo relató a través del mensaje de hoy, que tiene que ver con los Reyes, aquellos que visitaron a Nuestro Señor en Belén.
Pero antes de ese relato y compartir el Mensaje, hoy el Maestro cuando apareció, estaba rodeado de ángeles.
Había dos ángeles y llevaba cada uno un arpa, las cuales tocaban. Cuando ellos tocaron el arpa, que era un sonido perfecto y al unísono, una puerta se abrió por la cual vino el Maestro, y lo primero que apareció del Maestro fue el Rayo azul, el Rayo turquesa que sale de Su Corazón. Él, con todo Su Amor, estaba derramando sobre nosotros la energía de la Gracia.
Después que apareció el Rayo, el Maestro se manifestó completamente, estaba acompañado por otras consciencias y, a partir de ese momento, mientras Él daba el Mensaje para hoy, dijo: “Siempre Me tendrán cerca, no es que no esté nunca más con ustedes, sino que estaré más cerca cuando ustedes lo permitan”.
Mientras Él hablaba sobre el mensaje de los Reyes, Él fue llevando al grupo hacia ese momento, hacia ese pasaje de la historia, en ese momento del Nacimiento de Jesús, cuando los Reyes eran guiados por esa gran Estrella de Belén. Cristo nos decía que muchas consciencias de ese momento en el planeta, el momento del Nacimiento de Jesús, fueron ayudadas, fueron favorecidas a medida que los Reyes iban caminado en dirección a Belén. Pero según Cristo no eran solo tres, eran muchos más que fueron hacia ese encuentro.
Luego, Fray Elías lee el Mensaje Especial para el 6 de enero de 2014.
Y durante la Aparición del Maestro, mientras Él nos mostraba la necesidad planetaria que iba cubriendo en ese momento que estaba con nosotros, Él enviaba a los ángeles para asistir a muchas almas.
En un momento, se dirigió directamente hacia este grupo y dijo:
"Yo no Soy quien los levanto, es Mi Misericordia que los eleva. Escuché el cántico que Me han hecho y les digo esto para que lo tengan bien presente: Yo no los levanto, es Mi Misericordia que los eleva".
Y como agradecimiento, Él pidió que cantáramos "Levántanos Señor".
Queridos hijos:
Mi voz maternal es inconfundible entre los universos. Por eso, Yo siempre vengo del Cielo para anunciarles el estado eterno de Mi Paz.
Con alegría y bendiciones, hoy quiero que suenen las campanas y los cuencos durante tres minutos de su tiempo y antes del comienzo de la vigilia de oración, porque este gesto de celebración anunciará la venida del Cristo interior a sus pequeños corazones.
Hoy Mi Inmaculado Corazón regresa a Su segunda casa de oración en el mundo, pues la primera casa de oración en el mundo es el Reino de Medjugorje.
En verdad, Mis amados, en Mi Corazón no existen diferencias, solo existe una gran misión por cumplir, misión que Yo amorosamente comparto con algunos de los autoconvocados al servicio planetario, porque por esta sagrada respuesta el mundo aún se está pudiendo sostener.
Queridos hijos, hoy llego a su encuentro como la Señora de Belén, quiero que todos Mis queridos hijos, durante esta noche, regresen internamente de corazón y de alma al gran momento del nacimiento de Cristo.
Si ustedes consiguieran vivir este misterio como verdadero e importante, sus almas abrirán las puertas del corazón para que los códigos crísticos se cultiven preciosamente en sus corazones.
Dios quiere rescatar el día del Nacimiento de Su Hijo predilecto en el corazón espiritual de la humanidad, pues el enemigo no ha podido destruir el amor verdadero que ella creó a través de las buenas acciones, porque algunos atributos, que una parte de la humanidad expresa hoy sobre la Tierra, permitieron salvaguardar al mundo de su autodestrucción.
Hijos queridos, deseo que Mi mensaje llegue al corazón de todos los que escuchan. Mi Hijo espera que hoy lo puedan vivir como algo sagrado y devoto.
Cada vez que en el mundo se celebra fraternalmente una fecha sobre algún hecho de la Sagrada Familia, oportunidades de Gracias especiales se abren en el Cielo para ser derramadas sobre el mundo como un manantial.
Que esta noche sea de Paz para todos y que ofrezcan a Dios esta inusitada paz de fin de tiempo por los que no viven en paz y por los que viven grandes sufrimientos en sus vidas.
Les agradezco el gesto de amor y de reverencia ante el Pesebre de Belén.
Agradezco la buena respuesta interior de los peregrinos para poder concretar la misión del ómnibus peregrino de Divina Madre, porque detrás de todo pedido celestial, se encuentra la santa Voluntad del Padre.
Alégrense y canten amorosamente a Cristo, porque Él hoy los escuchará en todo el mundo. Revirtamos así el mal sobre la Tierra a través del amor del corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice en este día especial,
Vuestra Santa Madre María, Reina de la Estrella de Belén
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más