MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Camina hacia el nacimiento de Cristo en tu interior, reconociendo la Gracia que Dios te concede todos los días de no estar solo en este camino de transformación y de cura.

Camina hacia el nacimiento de Cristo en tu interior, reconociendo que cada uno de tus hermanos y compañeros en esta senda es aquel que el Padre escogió para que estuviera contigo, porque, a través de su presencia en tu vida, podrás aprender a amar cada día más.

Ábrete hijo mío, para saber agradecer a Dios todos los días por lo que Él manifiesta en tu vida. Agradece los desafíos, agradece las dificultades, agradece los momentos de frustración y los momentos de cansancio.

Agradece momentos como este, en el que el Cielo se abre delante de ti para escuchar tus súplicas, y Dios, a pesar de estar en todas las cosas, en ese momento coloca Sus ojos sobre ti y atentamente recibe tus súplicas.

Agradece porque, en un tiempo tan difícil para el planeta, el Creador te concedió una familia espiritual para que, como la Sagrada Familia, puedan caminar juntos hacia Belén. Agradece porque tus hermanos y compañeros se dispusieron a superar las dificultades de este tiempo contigo.

No vendrán días perfectos, y el tiempo que pasó no volverá para que puedas experimentar de nuevo lo que tu personalidad ya conoce, y quiere seguir viviendo.

En Belén todo será desconocido y después del nacimiento de Cristo en tu interior, nada será como antes. Cada día te sorprenderá, no porque serán días como tú quieres que sean. Los acontecimientos te sorprenderán porque, si tú le das permiso, este Nuevo Niño dentro de ti va a superar todos los desafíos a través del amor, uno después de otro, y cada día el amor se renovará en tu interior. Esta será la diferencia entre lo que vivirán aquellos que permiten que Cristo nazca en su interior y lo que vivirán aquellos que no lo permiten.

No será fuera de ti que el amor reinará. Llegará el tiempo en el que este mundo se unirá a lo que es verdadero, al Tiempo de Dios. Pero, hasta allá, es dentro de ti que ese Reino debe habitar, así como habitó en Cristo, desde Su Nacimiento hasta Su Cruz.

Los ciclos se renovarán, hasta que la humanidad pueda alcanzar la Voluntad de Dios. Por eso hoy, hijo, Yo vengo a llamarte al espíritu de la gratitud para que, a través de él, te dejes sorprender, una y otra vez, no por la vida en el mundo, sino por el amor que se renueva dentro de ti y supera a todas las cosas.

Este mismo amor vive en tus hermanos, porque el Padre te concedió la Gracia de caminar con una familia espiritual para que, siempre que te falte amor, puedas mirar hacia tus hermanos y una simple sonrisa te renueve.

Ábrete entonces para vivir lo que te digo, y así será. Esto es lo que Dios construye en tu vida a través de días como este*.

Te dejo Mi bendición y Mi paz.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

 

*Mensaje transmitido durante el Mutirão de San José, en la Comunidad-Luz Figueira.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En la víspera del comienzo de la poderosa novena del Misterio del Rosario por las familias del mundo*, les pido, hijos Míos, que tengan presente que, en cada nuevo ofrecimiento del Misterio del Rosario que ustedes realizarán, Yo, como Madre de las familias del mundo, estaré allí, al lado de cada corazón orante, que estará por amor y misericordia respondiendo a Mi llamado.

El sentido interno de esta próxima novena, no solo será colocar a las familias divididas y distraídas del mundo entero en el Corazón Misericordioso de Dios, sino que también será preparar a los orantes y a los devotos para el día de la sagrada Nochebuena; momento en el cual el Divino Hijo, desde el plano espiritual, impartirá Su bendición sacerdotal sobre todos, especialmente sobre las familias del mundo entero, a fin de que los Atributos de Dios, los que estuvieron en la Sagrada Familia de Nazaret, vuelvan a estar presentes en las familias de hoy.

Por ese motivo, hijos Míos, tengan absoluta confianza en que sus oraciones retirarán a las familias que están en peligro, de situaciones oscuras y desagradables que afectan el sostén de los matrimonios, así como la estabilidad emocional y psíquica de los niños.

Esta próxima novena intentará ser un bálsamo de luz y de amor que se expandirá a través del verbo orante, mediante la intercesión del Castísimo Corazón de San José y del Inmaculado Corazón de María.

Que por medio de esta amorosa novena del Rosario por las familias del mundo entero puedan descender las gracias de la unidad familiar, de la fortaleza en los matrimonios y de la paz para todos los hijos de cada familia para que los ángeles de la guarda resguarden los pasos de cada miembro familiar.

Por esta respuesta que todos los orantes le estarán dando a la Purísima Madre de Dios, ¡Yo les agradezco desde ahora por responder a Mi llamado!

Recuerden, hijos Míos, recitar por una sola vez, después del Misterio del Santo Rosario, la oración a la Sagrada Familia de Nazaret.

Los bendice para esta sagrada tarea espiritual,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

*Ejercicio espiritual para realizar delante del pesebre de Navidad, durante nueve días, desde el 16 al 24 de diciembre de 2018. Aquí más informaciones.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siete son los sellos que se abrirán y los pergaminos que se mostrarán; el tiempo está indicando ese momento, queridos hijos.

Y para testimoniar este acontecimiento que va más allá de toda consciencia humana, de toda comprensión o intelectualidad, hoy he traído a Mi pequeño Hijo en brazos, porque Él es quien encomendó, en nombre del Padre Celestial, la revelación de esos misterios que intentarán volver a corregir la consciencia humana y que le traerán a todos la oportunidad de recibir nuevos principios y formas de vida que, a través de los tiempos, han estado muy lejos de la humanidad y del planeta.

La Divina Consciencia Superior se aproxima a la Tierra para hacer su revelación y no solo Mi Corazón Inmaculado, sino también los corazones de todas las Jerarquías de la luz están testimoniando este momento tan importante para la humanidad.

Hoy no podré revelarles con detalles lo que eso significa, pero acojan con amor cada una de Mis palabras, porque, así como hoy se los dije, Mis palabras son la actuación de la Gracia de Dios en toda la consciencia humana y en todo el planeta.

Esta revelación superior y divina que está escrita en lo más profundo del Corazón de Dios, les traerá a todos los seres de la superficie el despertar y la consciencia de haberse alejado demasiado del Plan de Dios, así como de haber trasgredido las Leyes universales y todas las leyes naturales de la Tierra.

Pero, por medio de la Misericordia y de la Gracia, el Padre Celestial ha encomendado a Sus arcángeles y a Sus ángeles esta intervención divina en la humanidad, para que, al menos, una colonia en toda esta raza pueda prevalecer en el fin de estos tiempos, cumpliendo y viviendo de forma simple los mismos atributos de vida que vivió la Sagrada Familia.

Este es el motivo de haber pedido la novena por las sagradas familias de este planeta, que deberá volver a recuperar los valores que perdió al haberse sumergido dentro del caos de estos tiempos y de la ilusión mundial.

Digo “sagradas familias”, porque en la Esencia de Dios todos son sagrados hijos de Dios. Sus esencias no perdieron la filiación con el Padre Celestial, es solo que sus cuerpos más inferiores se distrajeron del Propósito.

Por esa razón, las Revelaciones de Dios que llegarán en estos tiempos, traerán para la consciencia humana la elevación de su espíritu, de su condición humana y la transformación de los aspectos humanos que han condicionado la evolución de la raza y la posibilidad del despertar de nuevos cristos.

Hoy el Creador decidió, dentro de Su vasto Universo Espiritual, Mental y Material, la revelación de Sus Misterios, expandiendo aún más los términos que se encuentran en la Biblia, las simbologías y los mensajes; expandiendo aún más los términos del Apocalipsis y profundizando aún más las visiones que tuvo Juan el Apóstol, para que todas esas informaciones que vienen de la Jerarquía Espiritual ya no sean misterios, sino verdades, revelaciones claras y precisas sobre cómo saber actuar y cómo conducir a esta humanidad en el fin de los tiempos.

Con Mi brazo sostengo al Niño Jesús que hoy está presente aquí, con ustedes.

Con Mi otra mano sostengo los pergaminos de la Revelación de Dios para que comience a aproximarse a sus consciencias la información divina de lo que Dios ha visto y ha participado a través de los tiempos, desde antes, durante y después de la Creación.

Sé que este acontecimiento removerá muchas estructuras, porque el impulso que vendrá de la Fuente será fuertísimo y dará la oportunidad para que cada criatura sobre la superficie de la Tierra pueda reevaluar su vida y su consciencia, a fin de que defina su vida espiritual y su camino para estar dentro del Paraíso de Dios o para condenarse.

Antes del tiempo de la segunda venida de Cristo, estas revelaciones traerán un impulso para cada ser humano.

Será por un estado de gracia y de Misericordia que las almas tendrán la oportunidad de sumergirse en su despertar y de abrirse al conocimiento sagrado que vibra y que palpita en el Universo Mayor, como pequeñas esferas de luz que viajan entre el tiempo y el espacio, desde el Universo Espiritual hacia el Universo Material, con la intención de que los espíritus de todos los seres humanos despierten a la gran Consciencia Divina y al conocimiento mayor que siempre ha estado vivo en el Universo.

Solo que ahora, hijos Míos, después de treinta años de caminata, llegó la hora de que sus consciencias se definan, se definan de verdad, interiormente, para que permitan que las puertas al conocimiento universal se abran sobre la humanidad y no exista ninguna resistencia u obstáculo para la Jerarquía.

Porque si aún estamos aquí es por un motivo universal, es un propósito que sus consciencias aún no pueden alcanzar. Es un motivo infinito que fue pensado y meditado desde antes de su existencia para que esta revelación divina, que proviene de la Fuente Inmaterial de Dios, llegara en este tiempo y delante de este acontecimiento planetario.

En los tiempos pasados esta revelación no hubiera sido posible, no hubiera sido eficaz ni eficiente, porque la consciencia humana no estaba preparada.

Y aunque todavía la consciencia humana es muy inmadura e infantil, los tiempos que llegarán, que preparan el advenimiento de Cristo a la Tierra por segunda vez, elevarán la consciencia de aquellos que se abran de corazón y de alma para recibir la revelación divina, tan semejante como el afluente de un río, que sacia la sed de los seres y que nutre toda la consciencia humana para que pueda vivir, respirar y así continuar con su evolución. De esa misma forma es que llegará la información del Universo.

Eso los hará madurar conscientemente y colocará sus consciencias en el Propósito universal, delante del gran desajuste planetario de estos tiempos; de las guerras, de los conflictos, de la división en las familias, de la ilusión a través de las modernidades, de la ceguera espiritual que genera muchos movimientos espirituales, creyendo que el ser humano es invencible.

Solo el amor los hará invencibles, hijos Míos, pero deben vivir esa escuela, deben animarse a entrar en ese conocimiento universal.

Los primeros pasos para vivir en esa escuela de amor y de sabiduría están registrados en la experiencia de Cristo en la Tierra y en todas las enseñanzas que Él le entregó a la humanidad.

No existe otro Maestro para la humanidad actual que no sea el Cristo.

Él lo anunció y lo advirtió: “Muchos vendrán en Mi Nombre y serán reconocidos. Muchos creerán en sus palabras, pero después se lamentarán por haber confiado plenamente en algo que no venía del amor y que no era verdadero”.

Con esto, hijos Míos, delante del Hijo de Dios que está hoy en Mis brazos, en la Presencia de la Santísima Trinidad, sus caminos deberán definirse por un solo camino para que den lugar y una oportunidad para la revelación divina.

Quiero que puedan ser conscientes, hijos Míos, de verdad. La escuela de Mis hijos pequeños ya terminó. Es hora de prepararse y de enfrentar el fin de los tiempos, porque la batalla entre el amor y la indiferencia no terminó.

Deben conquistar el amor viviendo el amor y siendo el amor en cada momento. Renunciando, sacrificándose y amando. Silenciosamente entregando cada experiencia de vida por los demás, sin angustias y sin desesperaciones.

Porque si en verdad vivieran una verdadera crisis espiritual o estuvieran en riesgo de perderse, no estarían aquí, hijos Míos, como muchos, muchos no lo están y muchos dejaron de estarlo, por haberse cegado por la ignorancia.

Solo en el Padre está la Verdad para sus vidas. El hombre solo debe aprender a ser verdadero en los pequeños detalles para que después pueda serlo en lo grande, asumiendo grandes responsabilidades delante de la Jerarquía Espiritual, conduciendo y guiando a los rebaños de Cristo, a todas las razas de la Tierra que necesitarán de este impulso espiritual que desciende sobre este Centro Mariano para poder reubicar sus vidas y encontrarle un sentido al camino espiritual.

Por eso, los que hoy consagraré como Hijos de María tendrán un gran compromiso Conmigo. Será un compromiso personal y grupal entre sus corazones y el Mío, por lo que deberán rezar, todos los días, para que estas Revelaciones que Dios ha decidido entregarle a la humanidad, que superan toda la existencia de la Iglesia de Cristo en la Tierra y todos los Libros Sagrados, puedan descender correctamente y de forma protegida por la Jerarquía Celeste.

Pero será necesario, hijos Míos, como en otros tiempos y en otras Apariciones, que existan intermediarios para que estas revelaciones que ampliarán la consciencia humana puedan llegar.

Disculpen que sea tan rápida, el Tiempo de Dios aquí, en la Tierra, es limitado, porque debemos atender muchos acontecimientos más que se agravan en la raza de este planeta, en diferentes regiones de la humanidad, que necesitan ser atendidos y auxiliados por las Jerarquías.

Así podrán entender, hijos Míos, que cada Aparición de María, de Cristo o de San José no es algo más, sobre todo en estos tiempos definitivos, en donde la transición y su mayor auge los sorprenderá a todos de la noche a la mañana.

Por eso deberán estar preparados por medio de este conocimiento para que la inercia mundial no los paralice y los retire del camino de la luz.

Espero que comprendan lo que les digo. Estoy siendo franca con cada uno de ustedes, porque ya no hay tiempo.

Pueden venir aquí los que hoy se consagrarán. Y tocando la melodía de su consagración, sus almas se están preparando para esta bendición que impartirá Mi Corazón Inmaculado.

Porque será necesario, hijos Míos, que asuman con responsabilidad y madurez este compromiso de la consagración, ya que Mi Corazón ha quedado muy ofendido por los que han abandonado su consagración, no solo a Mi Corazón Inmaculado, a Mi Maternidad y a Mi gran Amor, sino también la consagración a Dios, que no puede ser derrotada ni interferida por ninguno de sus aspectos humanos, ni siquiera por su propia voluntad.

La consagración que Yo le entrego a cada Hijo de María es intransferible e irrefutable. Depende de cada hijo Mío que esa consagración sea parte de sí, de una forma verdadera, sincera y honesta, porque así evitarán, hijos Míos, ingresar en el caos de la humanidad y en los grandes conflictos espirituales que muchas almas hoy viven en el mundo por creer que no necesitan de Dios, ni siquiera de arrodillarse para suplicarle.

Solo les pido que en este día de consagración muchos Hijos de María más se vuelvan a reconsagrar interiormente, renovando este voto con la Madre de Dios, para que este voto interno y divino se renueve con el Padre Celestial.

Las Gracias que Yo derramo no pueden desperdiciarse.

Quiero decirles esto, hijos Míos, con todo el Amor de Mi Corazón por cada uno de ustedes.

Grandes partes del mundo, pueblos enteros, razas diferentes y culturas tan semejantes a las de ustedes están sufriendo por la falta de Dios y por aquellos que los gobiernan, sometiéndolos y castigándolos de una forma injusta.

Ustedes, hijos Míos, que tienen la Gracia y la oportunidad de estar ante Mi Inmaculado Corazón y el Sagrado Corazón de Mi Hijo en esta noche, deben intentar equilibrar los desencuentros y los desajustes que vive la otra parte de la humanidad por haberse apartado del amor, y porque los más inocentes son los más sometidos y los más castigados por la mano del hombre.

Yo necesito que Me representen sobre la superficie de la Tierra como esas estrellas de luz que una vez cayeron del Universo, pero que hoy se vuelven a elevar por la oferta sincera y por la súplica amorosa de su Madre Celeste ante el Padre Celestial.

Como una esfera de luz, hoy Yo les entrego a sus almas este compromiso de orar por las próximas Revelaciones de Dios, a fin de que se cumpla Su Divina y Sagrada Voluntad.

 

He aquí la Esclava del Señor.
He aquí los siervos de Cristo.
Señor, que se cumpla en nosotros Tu Palabra
para que nazca y para que surja la Nueva Humanidad.

Amén.

 

Reciban, entonces, la energía de Mi Gracia y sean bañados por la Luz de Mi Espíritu, de Mi Espíritu incondicional y servicial que está unido en Alma, en Divinidad y en Esencia al Padre Celestial, así como al Castísimo Corazón de San José y al Sagrado Corazón de Jesús.

Yo los bendigo para que en esta próxima Natividad del Señor las familias se reconsagren a la vivencia de los Atributos de Dios en estos tiempos críticos para que pueda vencer el amor, para que triunfe la luz y sea derrotado todo mal por la divina intercesión de San Miguel Arcángel. Amén.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y les agradezco, hijos Míos, por abrirse para escucharme, porque lo único que deseo es su bien y su bienestar.

Les agradezco y escucho el canto de sus voces.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA APARECIDA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que el triunfo de Dios en las naciones sea una realidad

Para que el triunfo de Dios en las naciones sea una realidad, hijos Míos, tomen sus rosarios y recen incansablemente. Recen para que la fe no desaparezca de este mundo y que ella sea inquebrantable e indestructible en los corazones de Mis hijos.

Los Planes de Dios para este mundo aún están vigentes y Su Paz no se desvanecerá de los corazones si ellos luchan con lo más precioso que tienen para eso, que es el poder de la oración, la gracia del servicio y la humildad de sus vidas para vencer, delante de todo el orgullo y la vanidad de este mundo.

Hijos Míos, en oración encuentren el Corazón Inmaculado de su Madre Celestial y contémplenlo para que la fortaleza alcanzada por Mí, mientras acompañaba la Cruz de Mi Hijo, pueda vertirse sobre sus espíritus y, de la misma forma, todas las virtudes de Mi Inmaculado Corazón estén disponibles para que ustedes las vivan y las expresen al mundo como un ejemplo en estos tiempos.

Recen el Santo Rosario y contemplando esos pasajes de la vida de la Sagrada Familia, dejen que los Dones que Dios Nos entregó, para cumplir esta divina misión en el planeta, también estén disponibles para cada uno de los orantes de la Tierra.

Que la oración los una a Dios y les traiga comprensiones más amplias sobre la vida.

Que la oración los lleve a comprender sus propias pruebas y, más allá de eso, la gran prueba de las naciones y del planeta, que ya está en curso.

Todo ya comenzó, hijos Míos.

Sepan que nada de lo que vivirán en la Tierra simboliza el abandono de Dios. Todas las pruebas que el Señor les permita vivir son para que se superen en el amor y en la fe, y dejen en la consciencia humana un principio nuevo del Amor de Dios, Amor que nace en sus corazones cuando son capaces de amar, independientemente de las circunstancias.

Sepan que el Reino de Dios habita en su interior y es allí primero que él debe ser una realidad.

Si dejan que este Reino se establezca en sus corazones, sin importar lo que suceda en el mundo, el Padre siempre tendrá un camino abierto para enviar a Su Hijo a la Tierra, cuando llegue el tiempo.

Oren por las naciones y oren por esta Sagrada Obra de Dios.

Celen para que los Centros Marianos se expresen y sean verdaderas fuentes de paz para el mundo, que en ellos las almas sacien su sed y encuentren aliento, esperanza y paz.

Confíen, porque el mal no permeará al mundo por siempre, y persistan en la oración y en la unidad con los Mensajeros Divinos.

Un día, hijos Míos, este Reino que habita en su interior se revelará al mundo y se extenderá a los todos los rincones del planeta, en una expresión bella e infinita de una vida sagrada que siempre habitó la Tierra, pero que estuvo invisible, así como el Reino de Dios en sus corazones.

Encuentren la paz contemplando las estrellas y sepan que, más allá de ellas, un vasto Universo los aguarda, porque el amor que aprenderán aquí, ustedes lo llevarán hacia cada espacio de la Creación Divina.

Por eso, tengan fe y persistan, recen y estén en unidad, así el triunfo de Dios será una realidad, tanto en las naciones como en toda la vida.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora Aparecida

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SANTA FE, ARGENTINA, HACIA EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Amor y respeto por Egipto y su pueblo es muy grande, desde la pequeñez de Mi Corazón, porque fueron los egipcios quienes acogieron con hospitalidad y amor a la Sagrada Familia cuando llegó a la ciudad de El Cairo.

En aquellos tiempos, la Sagrada Familia, después de haber escapado y de haberse exiliado en Egipto, fue recibida con gloria y amor por todos los egipcios que encontró en el camino, hasta por los que la recibieron en aquel tiempo para poder proteger al Niño Jesús recién nacido.

Fue un pedido de lo Alto que los egipcios fuesen los primeros guardianes del Niño Jesús. La familia real de Egipto, al saber de la llegada del Mesías, se dispuso a ayudar en todo lo que fuera necesario.

La Sagrada Familia fue la primera consciencia refugiada en tierras extranjeras. Ese fue un acontecimiento imborrable porque, hasta los días de hoy, Mis hijos de Egipto recuerdan el pasaje de la Sagrada Familia por ese lugar, en donde huellas espirituales y divinas de cura, de amor y de redención son vividas hoy por los devotos cristianos de estos tiempos.

El exilio de la Sagrada Familia en Egipto fue el primer paso en la expansión de la cristiandad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Aparición de Cristo Jesús Glorificado durante el Sagrado Llamado, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

¡Qué alegría siente Mi Corazón al ver las obras realizándose, así como Mi Padre lo había previsto!

Después de haber caminado por los desiertos y por los Andes, retorno a Mi casa para encontrarme con Mis discípulos y volver a refundar las bases espirituales de la Obra Divina.

Con tranquilidad interior, hoy puedo estar cerca de ustedes para hacerles sentir Mi confianza y la grandeza del Amor de Dios, que es lo que renueva todo, de tiempo en tiempo.

Hoy vengo a presentarme a ustedes antes de que ingresen de lleno a Mi Sagrada Pasión. Después de esta cuaresma, muchas más cosas se desatarán en el mundo porque está llegando la hora de Mi regreso. Y no serán solo uno o dos los que me verán, sino millones, en Presencia viva y resplandeciente.

Mientras tanto, sigan rezando con fervor a Mi Sagrado Corazón y al Inmaculado Corazón de Mi Madre; porque el Reino de Dios está próximo, después de este ciclo de caos en el cual el mal será juzgado por todos sus errores, por todos sus cometidos y por todas las almas que han perdido la dignidad espiritual ante el Creador.

Por eso, cada cosa que hagan dentro de Mi Obra Espiritual y Divina, es imprescindible para Mí. Es un paso más que Yo estoy dando al lado de ustedes impulsándolos a caminar por este sendero para la concreción del Plan.

Aunque la desesperación en el mundo o dentro de ustedes pueda ser muy grande, confíen en Mí.

Aunque todo se derrumbe dentro de ustedes, a su alrededor o en sus familias, confíen en Mí.

Aunque todo parezca que no tenga salida ni ninguna solución, confíen en Mí.

Aunque estén pasando por el mayor desierto y no sepan cómo atravesarlo, aunque el alma esté seca sin el Agua de Vida, confíen en Mí.

Aunque no crean que podrán superarse a sí mismos o trascender sus resistencias, confíen en Mí. Porque Yo siempre les daré la respuesta, les mostraré el camino y les indicaré la salida para cualquier cautiverio interior o espiritual.

Solo basta, compañeros, que confíen en Mí y Yo podré manifestar Mi Voluntad en ustedes. Porque ha llegado la hora de que vivan definitivamente su misión espiritual, aquella misión que se comprometieron a vivir Conmigo durante los tiempos pasados y que, en este tiempo y en este ciclo, se vuelve a presentar ante sus vidas, para que la puedan recordar y realizar.

Por todos Mis padecimientos, Yo los salvaré. Por todos los martirios y por todas las Llagas, Yo los salvaré.

Deben confiar en Mi Poder Celestial, porque así podrán entregarme sus vidas para todo lo que Yo espero realizar en sus corazones como instrumentos de la luz.

Yo siempre traigo Conmigo el Gobierno de Mi Padre, en donde existe la Verdad y la realización de la vida espiritual. Por medio de ese Gobierno Celestial, Yo concreto los designios de Dios en la Tierra y traigo para las almas el universo de las oportunidades, en donde todos pueden vivir su misión, aún que no lo parezca.

A través de la nueva Sagrada Semana, Yo vendré a prepararlos para el nuevo tiempo, diferente de todo lo que han vivido hasta ahora. Quisiera que pudieran saber que intentaré hacer todo lo posible en cada una de sus vidas, a su alrededor y en sus proyectos de vida; porque Mi deseo ardiente es que puedan estar Conmigo todo el tiempo, sobre todo en este ciclo en el que el planeta se agrava por la densidad de la humanidad y, sobre todo, por sus acciones crueles.

Por medio de sus almas y de su confianza en Mi Corazón, Yo podré llevar la paz al mundo y será una paz tan visible y verdadera, que cualquier alma que se aproxime a ustedes la sentirá. Porque les digo: “Quien confía en Mí está en comunión eterna Conmigo, tanto en la Tierra como en el Cielo”.

Que sus corazones, hijos Míos, sean mansos en estos tiempos, porque la mansedumbre deberá colmar el planeta y más allá de las naciones. Que el fuego de su oración por las naciones del mundo sea inextinguible, eterno e infinito a fin de que triunfe la Madre de Dios.

Vengo ahora y en este tiempo, todos los días, a estar más cerca de ustedes para que puedan vivir Mi Mensaje, para que puedan cumplirlo y realizarlo sobre la superficie de este planeta, a fin de que aún existan columnas de luz que puedan iluminar al planeta, y sobre todo, a las naciones en grandes conflictos.

Mi Corazón se prepara por segunda vez, después de Ruanda, para volver a África a fin de llevar al Cielo a todos los que padecen en el purgatorio terrestre. Esto será también parte de su misión por los méritos alcanzados en Mi Pasión, por la Sangre y el Agua derramada de Mi Costado en la Cruz.

Y por último, llegaré a Asia como también a Oceanía, para terminar de concretar el pedido que Mi Padre Me ha hecho. Cuando estén viviendo ese momento deberán recordar que después de eso estaré retornando, en el momento más agudo de la humanidad, en donde todo parecerá perdido.

No deberán perder la fe del corazón ni la confianza en Mi Espíritu. Por eso, en estos últimos tiempos, vengo a sacramentarlos con Mi Divinidad. Vengo a abrir las puertas para nuevas consagraciones, según la capacidad de cada alma, según su entrega y disponibilidad ante Mi Corazón Misericordioso.

Todos pueden vivir la consagración según su despertar y su unión con Dios. No importa como sea, para Dios solo importa que sea verdadera y que trabajen esta consagración verdadera todos los días; sabiendo que están sacrificando sus vidas por un Plan mayor y desconocido, que algún día se cumplirá en esta Tierra, cuando lleguen los mil años de paz.

No quisiera ver sus ojos tristes o sus miradas caídas. Crean que está próximo el fin de su cautiverio. Crean en la liberación interior y en el poder de Mi Sagrada Sangre, que sigue siendo derramada por los Ángeles de Luz, para repoblar la Tierra de Códigos universales que puedan santificar a las almas y redimir a todas las vidas.

El Sagrado Cáliz estará durante los días de Mi Sagrada Pasión; para que, desde la ciencia inmaterial, espiritual y simbólicamente, cada uno de ustedes lo pueda sentir en las manos y beber de ese compromiso, que es fuente de renovación y de esperanza.

El Sagrado Terafín de Dios irradiará al mundo los méritos alcanzados por su Maestro y Señor hace más de dos mil años atrás. Y así, no existirá el pasado, porque su Rey y Redentor unirá los tiempos y los espacios para que todos ingresen en consciencia a los hechos vividos por su Señor, por su Divina Señora, por todos Sus Apóstoles y hasta por Sus santas mujeres.

Cuando crucen este umbral junto a Mí y revivan en la Tierra Santa de Dios los hechos de la Pasión del Señor, los testimonios y los milagros de amor; crean compañeros, que cruzarán la puerta de este salón siendo otros para siempre, siempre y cuando confíen en Mí a pesar de las tempestades espirituales de estos tiempos.

Vendré en esta próxima Sagrada Semana, no solo a bendecir la Cruz de Emmanuel, para que un punto más sobre el planeta reciba directamente al Reino de Dios, pera esta vez sobre la Colina; sino que también vendré como el dulce Maestro, como el simple Rey, como el humilde Pastor, para decirles cara a cara, que es lo que necesito de ustedes en este último tiempo, antes que se desarrolle el Armagedón.

Muchos no conseguirán estar a Mi lado cuando llegue ese momento, pero con los que estén a Mi lado, en plena confianza y gratitud, cumpliré Mi Proyecto y realizaré las Obras de Dios hasta que se instituyan los mil años de paz en todo el planeta.

Solo les pido que sigan a Mi lado, en confianza y gratitud, porque así Yo podré transformarlo todo y nadie quedará para atrás.

Para que vean cuán grande es Mi Amor y Mi Gracia por las almas del mundo y qué lleno está Mi Corazón de la Misericordia de Dios que, a veces, no consigo derramar los Rayos de la Gracia sobre todos Sus hijos.

Vengo a testimoniarles con Mi Presencia, la consagración de nuevas discípulas Mías, imitadoras de las Santas Mujeres de Jerusalén que, en esta próxima Sagrada Semana, prepararán los espacios para su Señor hasta el momento en que Él entre en el Sepulcro para hacer ungido por las manos de Mis discípulas de estos tiempos y así, volver a resucitar en los corazones valientes que Me han dicho sí incondicionalmente.

Hoy, quisiera también dar una Gracia especial a una familia que ha concebido en su interior el espíritu de la cristiandad y a la formación espiritual de una vida evolutiva, según los patrones del universo y de la Voluntad de Mi Padre. Hoy, a estas simples personas, Yo les lavaré los pies en representación de Mis sacerdotes, para traer así a la Tierra una Gracia más del Cielo, en esos corazones que representan a muchas más familias que necesitan de la Divina intercesión de su Señor.

Intento decirles todo lo posible en poco tiempo, pero Me tendrán presente en la Sagrada Semana, un momento único e irrepetible en este ciclo para cada una de sus almas.

Bienaventurados serán los que estén aquí Conmigo durante la próxima Sagrada Semana, en la que los prodigios y los milagros de Dios serán visibles entre sus corazones y el Santo Espíritu de Dios vendrá, como en Pentecostés, a colmar a los espíritus de sus sagrados dones. Confíen que eso será así y se realizará, porque es el deseo ardiente de Mi Padre y la súplica de Mi Corazón.

Hoy vengo mostrando al mundo Mis cinco principales Llagas, las Llagas de la Glorificación del Señor, las Llagas que se transfiguraron y se iluminaron durante la Ascensión de su Señor. Y estos mismo Códigos, estas mismas Gracias y estas Misericordias, hoy retornan al mundo para ser depositadas en confianza en los corazones de todos los que dicen sí.

Traedme agua para bendecir los pies y consagrar los caminos de los que hoy he escogido en representación de muchos más. Traedme aquí a los corazones de oro, para colocarlos en el corazón de Mis nuevas siervas y para que todos vivan, en este momento, la renovación de la consagración interior.

Preparen debajo de este escenario cuatro sillas con lavapiés, para que esta familia reciba el Sacramento. Hoy, Yo presenciaré este momento porque Mi Padre Me lo ha pedido. Esto significa que estaré trabajando con las consciencias de las familias del mundo, sobre todo con aquellas familias que se han separado y dividido por la falta de amor y de compasión.
 

    Fray Elías del Sagrado Corazón: 
    Incienso.

 

"Señor del Amor, Padre de la Compasión y de la Misericordia, bendice todos estos elementos a fin de que Tus Gracias extraordinarias e inexplicables se extiendan en estas almas que hoy serán santificadas por Tu Espíritu, renovando ante Tus Tronos Celestiales el voto de la consagración definitiva a Mi Sagrado Corazón. Que así sea.

Señor del Universo, Padre de la Gracia y de la Piedad, infunde Tu Espíritu Sagrado en todo lo que has creado, a fin de que las almas te reconozcan en cada espacio de esta Creación. Amén".

Cuando un corazón se consagra, una luz se enciende en el mundo, y Mi Obra de Misericordia se expande en la Tierra. Este es el símbolo de los corazones que se consagrarán a Mi Corazón y persistirán por Mí, a pesar de lo que acontezca.

Padre, así como Te dije una vez en la Cruz: “En Tus Manos encomiendo Mi Espíritu”; hoy Te encomiendo, Padre, a todos los que siguen Mis caminos, a todos los que luchan por la concreción de Tu Divino Plan.

Y renovando este momento, santificando a todas las cosas, vuelvo a recordarles el importantísimo momento de la última Cena.

Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados.

Tomen y beban, esta es Mi Sangre, la Sangre de la Nueva Alianza que es derramada por Su Maestro y Señor, por todos los mártires de todos los tiempos y de los últimos tiempos, para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi Memoria, hasta que su Maestro y Señor retorne al mundo para santificar al planeta, y celebrar la Cena de la gloriosa Reconciliación, del triunfo de la Luz sobre el mal. Amén".

 

    Fray Elías del Sagrado Corazón:    
    Las nuevas auxiliadoras pueden subir aquí para la Consagración.
   Que el Señor las bendiga en esta nueva etapa de sus vidas.

 

Hijas Mías, que la fuerza interior nunca les falte. Que el fuego de la devoción por Mi Corazón nunca se acabe y que se establezca la templanza en sus vidas, a fin de que se irradie al mundo la Misericordia infinita de Mi Corazón.

Todas las familias del mundo sean bendecidas.

Que la unidad y el amor se establezca en todos los matrimonios que se hayan separado.

Que los niños aprendan de sus padres la Sagrada Ofrenda de Dios, la donación permanente y espontánea por la realización del Reino de Dios.

Que los sufrimientos sean aliviados.

Que reine la reconciliación y la paz.

Que rebrote en el seno de las familias la esperanza, a fin de que todas las familias del mundo, como la Sagrada Familia de Nazaret, reciban para siempre el don de la alegría, por estar sirviendo a Dios, su Creador. Amén.

Y ahora que he sido testigo de los milagros infinitos de Dios, en casos tan imposibles como en las familias del mundo, quiero que alcen sus voces para que, junto a Mí, lleguen al Reino de los Cielos y más Gracias de reparación y de cura lleguen a más corazones en el mundo, a fin de que se establezca la Paz, el Amor y el Bien entre los seres.

Cantarán para Su Señor “Tú eres el Rey”, en profunda devoción y alabanza.

Les agradezco por estar Conmigo en esta sagrada preparación. El Señor los bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy les agradezco por estar con Mi Corazón.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE QUITO, EQUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy estoy coronada por la Santísima Trinidad trayendo hacia sus corazones la Pureza de Dios, aquella pureza tan original que dio inicio a todas las cosas, a la manifestación de la vida y de toda la Creación.

En la Pureza de Dios está el Amor del Padre, aquel Amor que regenera todas las cosas,que hace posible rescatar a los corazones y retirar a las almas perdidas de los infiernos.

Hoy vengo vestida de la Pureza de Dios y coronada por las oraciones de Mis hijos, sabiendo que en estos tiempos es imprescindible reforzar la oración del corazón, no solo para la transformación de la vida sino también para la recuperación y la restauración del planeta.

Hoy vengo colmada de la Esencia de Dios llamada "Pureza Original".

Vengo colmada de aquello que está dentro de ustedes, que vive en sus mundos internos y que siempre los ayudará a religarse con Dios.

Hoy vengo a cerrar un ciclo y a comenzar un nuevo ciclo, por eso vengo llena de la espiritualidad de Dios para purificar sus corazones y vidas, para unificarlos en el Amor de Dios y en el misterio de su gran ciencia en donde una vez se originó todo para esta humanidad, como para otros planetas, para toda la Creación.

Quisiera que supieran, queridos hijos,que esa pureza original que mora en ustedes viene del Universo de Dios, gestada por las santas manos de los Ángeles del Padre, en sus sublimes Fuentes de la Creación.

De ahí, queridos hijos, proviene todo y allí ustedes algún día deberán retornar, con la experiencia vivida del amor y de la redención, con la experiencia vivida del perdón y de la reconciliación, sabiendo que todos los seres humanos, por más imperfectos que sean, nunca perderán la pureza original de sus corazones.

Por eso los invito, queridos hijos, en esta noche, a mirar hacia su interior, a descubrir su universo interior y a encontrarse con Dios en la Llama Viva de Su Pureza Original, en donde no existe pecado, culpa, ni perdición. 

Hoy vengo a limpiar sus corazones pero también vengo a cicatrizar sus heridas, buscando en ustedes la pureza del corazón, esa llama viva y resplandeciente que renovará todas las cosas.

Este es Mi principal mensaje para este día, busquen la Pureza de Dios en su interior y podrán ingresar al Reino de los Cielos.

Revivan en estos tiempos el Evangelio de Mi Hijo, para que la pureza en sus corazones pueda despertar.

Ya no busquen queridos hijos la separación, la división o las críticas. Abran sus corazones a la Pureza de Dios y la Pureza del Padre podrá despertar en ustedes en este tiempo.

No compliquen más sus vidas, queridos hijos, hagan las cosas simples en el día a día. Vivan e imiten la Sagrada Familia, para que los tesoros celestiales de la Pureza de Dios, por medio de sus sublimes espejos, puedan reflejarse sobre las almas de la Tierra, que la oscuridad en los corazones desaparezca, pueda triunfar la Luz y el Amor de Cristo en estos tiempos.

Yo los invito en esta noche, queridos hijos, de una forma simple y maternal a reencontrar el camino del corazón en donde no existen las heridas, las culpas, ni los sufrimientos. Crean en ustedes, crean en esa Pureza Original que hay dentro de ustedes, búsquenla por medio del camino de la oración, de una vida misericordiosa, de una vida llena de servicio para con los semejantes.

Así estarán reparando el Corazón herido de Dios y ustedes, queridos hijos, serán ese perfecto bálsamo de amor que concederá al mundo que su Madre Celeste vuelva todos los días para ayudar a los corazones perdidos, para despertar la consciencia planetaria, para conceder en este último ciclo un tiempo más de paz, especialmente en aquellos lugares que no existe.

Den un gran valor queridos hijos, a la oración por la paz en las naciones.

Este simple ejercicio que Mi Corazón les ha concedido realizar todos los días de la semana, orando por aquellas naciones tan sufridas, que viven en la oscuridad y dentro de los abismos del planeta, para que ellas se puedan recuperar y salir adelante. Orando por culturas tan lejanas, por hermanos tan lejanos, que sienten y viven al igual que ustedes la grandeza de Mi Corazón Inmaculado.

Que en este ciclo, queridos hijos todo se pueda renovar y que en esta noche puedan salir de aquí viviendo un verdadero compromiso Conmigo para que Yo pueda retornar todos los días, por un tiempo más, trayendo la luz del Reino de los Cielos y la Misericordia Infinita del Creador.

Porque si Yo no estoy diariamente entre ustedes, queridos hijos, en verdad les confieso, este mundo se desequilibraría tan rápidamente como el pasar de las horas y el planeta se movería bruscamente.

Es la oración de sus corazones, es la oración por las naciones, el servicio, la caridad y el bien, la comunión y la confesión con Mi Hijo, que Me permite volver todos los días al mundo, que me permite traer la Gracia de Dios que el mundo no merece, para que todas las cosas se puedan estabilizar y sobre todo, el eje de la tierra se mantenga en su equilibrio.

Recuerden que Yo Soy la Madre del mundo, la Madre Universal y Madre de la humanidad. Soy la Madre de todos los pueblos, que consuela todos los corazones y todas las vidas, la Madre que está con los pobres y con los ricos, con los que son iguales de corazón y de alma, la Madre que está también con los que son indiferentes y aún no viven a Dios en su corazón.

Yo vengo por todo el mundo, por todas las naciones y todos los pueblos.

Quisiera que esta corriente de oración por la paz en las naciones creciera, que no se sientan limitados, ni tampoco obstaculizados para aprender a orar en diferentes lenguas, para ayudar a los ángeles de las naciones, para que en estos tiempos difíciles ellos cumplan su gran tarea espiritual, con la ayuda amorosa de todos Mis hijos.

Hoy quisiera que no sintieran pena en su corazón, porque si aquí está la Madre de la Vida, la vida se puede regenerar y los sentimientos más profundos se pueden curar. Para Dios nada es imposible, para la Sierva de Dios nada es imposible.

Hoy vengo vestida de la Pureza de Dios para recordarles ese compromiso Conmigo, que por medio de la oración del corazón y de los servicios de amor para con el mundo, todo puede ser renovado y reparado y sus vidas finalmente pueden ser otras, cuando tan simplemente den el paso, así como Yo lo di ante el Arcángel Gabriel.

Hoy no solo vengo a decirles que estaré con ustedes un tiempo más todos los días, sino de la alegría que siente Mi Corazón, el gozo que siente Mi Espíritu al decirles que Mi Hijo también estará aquí todos los días, para traer al mundo la última tabla de salvación para todos los corazones, para todas las religiones, para todos los pueblos, a fin de preparar al mundo durante un año entero, para Su retorno.

Que nadie pierda esta oportunidad de revivir las Palabras de Cristo, de revivir en sus corazones las palabras simples de la Madre de Dios, pero también de volver a estudiarlas como impulsos espirituales presentes para estos tiempos en donde aún tendrán la llave, la llave interior para poder transformarse, así como Dios lo desea, para estos tiempos finales.

Finalmente deseo, queridos hijos, que sus vidas sean Pureza Original y que esa pureza se pueda reflejar al mundo para que las almas despierten de su somnolencia y puedan abrir sus ojos al Reino de Dios, que aún mantiene las puertas abiertas para que muchas almas más puedan ingresar a Su Corazón.

No pierdan esta Gracia, reciban esta Misericordia con toda la humildad de sus corazones, para que en esta noche todo sea renovado , así como Dios lo ha pensado desde el principio.

Yo vengo aquí para traerles el Cielo a la Tierra, la Consciencia de Dios a los hombres, la Verdad a un planeta que vive en mentiras, con el fin de despertar los corazones al gran sentimiento del Amor de Dios, a la filiación espiritual con Su Gran Consciencia Divina.

Digan al mundo que Yo estaré viniendo a ustedes todos los días por un tiempo más, a fin de dejar preparados sus corazones para el tiempo que llegará, que no será un tiempo fácil. Ustedes lo saben, queridos hijos, que el tiempo cambiará, que la humanidad cambiará y su planeta también.

Para eso deben estar preparados y firmes. Deben tomar Mis Palabras y Mis Instrucciones, las Instrucciones de Mi Hijo, como escaleras al Cielo, para que puedan estar protegidos y resguardados por Mi Corazón.

Que Mis palabras sean escuchadas en todas las lenguas; este es Mi más ardiente deseo para este año.

Que Mi mensaje de paz se propague al mundo a fin de que las almas despierten, para que las bombas no detonen en la humanidad y sobre todo aquellos planes que Mi enemigo estimula en los hombres que están ciegos, cerrados de corazón, por no poder ver a Dios.

Los invito al tiempo del gran despertar de la consciencia, al despertar de sus sentidos internos, a salir de lo que es superficial y abrazar a todos sus hermanos con un inmenso amor y una infinita Misericordia. 

Así, queridos hijos, a pesar de que todo esté tan duro y difícil en esta humanidad, todo se estará cumpliendo y Yo podré seguir viniendo a ustedes hasta que Dios lo indique, como está escrito en Su Corazón eterno.

Coloquen sus manos en señal de recepción, pues hoy su Madre Celeste, vestida de la Pureza de Dios, la Rosa de la Paz, vine a reafirmar en sus corazones y en los corazones de todo los seres del mundo, el reencuentro con su pureza original.

Agua para bendecir…

Reciban de Mi Corazón esta Gracia que no podrá perderse, pues la Madre de Dios, Madre del Universo y de la Tierra, de los Ángeles y de todas las almas, viene a reabrir la Fuente Espiritual de la Pureza Original, en la almas del mundo que digan "sí" al llamado del Creador.

Que la Fuente del Espíritu Santo descienda sobre este elemento y que todo sea renovado, que las almas despierten a su Fuente original para que todo sea redimido.

Que el agua bautice a las vidas del mundo, redima los pecados y cure a lo corazones de sus más profundas heridas.

Hoy no solo vengo a consagrar a los que han dado el paso a Mi Corazón Inmaculado. Hoy, como Madre de todos y Madre de la humanidad , vengo a renovar esta consagración para todos los presentes y para todos los que escuchan Mi Voz, en los cinco continentes de este mundo.

Que esta agua los consagre a todos, como el agua del Espíritu de Dios que lava las heridas más profundas y que reenciende en las almas la Llama de la Pureza Original.

Hoy cantarán una canción especial para Mí que los hará, en este tiempo, reencontrarse Conmigo todos los días: Mirarte…

Mientras realizan esta canción, Yo me elevo al cielo para algún día retornar y traer hacia sus corazones la misma Paz que Yo vivo en el Reino de los Cielos, para que esta Paz descienda a la Tierra en todos los corazones del mundo.

Yo los bendigo y los consagro, al Inmaculado Corazón del Amor, al Amor inextinguible, al Amor eterno, al Amor incondicional, al Amor perpetuo de la Madre de Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Una Sagrada Noche de Paz

Bajo la Sagrada Estrella de Belén, queridos hijos, su Madre Celeste y San José aguardan en esta noche por el Nacimiento del Cristo interior en cada ser, en cada alma y en cada espíritu, a fin de que se establezca la comunión espiritual con el Creador.

Mientras tanto, San José recoge paja para preparar el Pesebre, y los moradores de Belén le aproximan paños y jarros con agua preparando todo el escenario del gran y esperado momento.

Los ángeles de la guarda de los Cristos internos oran sin cesar junto a su Madre Celeste, a la espera de que los seres de esta Tierra den a luz todo el amor interior.

Las cabras, ovejas y demás animales del establo ofrecen su quietud y silencio, y dan su calor en la Sagrada Gruta para crear un ambiente acogedor de paz y de amor.

Por otro lado, los pastores de Belén se aproximan a la ciudad en la búsqueda de aquel Cristo interno que está por nacer y anuncia lo nuevo.

Todo el escenario está preparado a la espera de la Buena Nueva: el nacimiento del Cristo interno de cada ser, que en esta noche define la próxima etapa de su existencia.

Así, los Maestros de Oriente, los Reyes que traen la mirra, el oro y el incienso, visten sus atuendos de ceremonia porque, como anunciadores y profetas del Universo, traen en sus corazones un mensaje de reconciliación y de amor para los Cristos que hoy nacerán.

Dentro de la Gruta, la sagrada y elevada presencia de los ángeles atrae, de los más altos Cielos, las dádivas que todos necesitan para dar el paso hacia una entrega mayor.

María Santísima no detiene sus plegarias y oraciones, y le pide al Padre Eterno que la haga tan pequeña y semejante a Él para poder acompañar al Cristo interno que, en poco tiempo, tendrá en brazos.

Es hora de vivir el esperado momento.

Es hora de permitir que en la Gruta de Belén nazca el Cristo interior, el que les suplica a los corazones del mundo atención y consciencia para poder percibir la realidad.

Ante todo el escenario del fin de los tiempos, el Sagrado Cristo interno ha nacido. Él viene a anunciar que es la hora del gran cambio de la consciencia. Él viene a testimoniar que no hay otro camino sino el amor del corazón y la transparencia de la vida.

El Cristo interno viene a decir que es tiempo de hacer la paz y ya no de vivir las guerras internas y externas.

Es tiempo de confraternizar y de ser consciente con la vida, con el destino y con el Propósito.

Es hora de repensar el camino, y decidirse por el Camino del Amor y de la energía crística.

Es hora de abrir las puertas del corazón y de confiar.

Que el Cristo interno que hoy nace ante sus ojos, brille como la luz que él es y se perpetúe por siempre para que, en estos tiempos definitivos, haya discernimiento, sabiduría y paz.

Que en esta Nochebuena de Belén recemos por los Cristos internos que aún no nacerán al estar presos por las ilusiones del ser humano.

Recemos por las esencias que necesitarán de mucha ayuda espiritual.

Celebremos esta Navidad del Señor y junto a Él, para siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BAHÍA BLANCA, BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras Nuestros Sagrados Corazones hoy están aquí, presentes entre ustedes, su Madre Celeste abre las puertas para que una legión infinita de ángeles invada la Tierra, con el fin de derramar sobre esta humanidad las Gracias de Dios, las que una vez la Sagrada Familia de Nazaret recibió en el Pesebre de Belén.

Esos mismos méritos que fueron concedidos a los Tres Sagrados Corazones están llegando, por intermedio de San José Castísimo y de su Madre Celeste, a todas las familias del mundo.

La legión de ángeles que hoy envía su Madre Celeste en dirección a los cinco continentes tiene el Propósito divino de disipar y de desarmar los planes de Mi adversario.

Cada oración que hoy fue pronunciada con la sinceridad de sus corazones, hijos Míos, permitió que los Sagrados Corazones expandieran sus Gracias sobre este mundo sufrido y dividido.

Quisiera que ese mismo impulso espiritual emergiera de sus corazones para que una nueva familia espiritual nazca, primero en sus esencias, para después emerger en la consciencia de la humanidad, libre de separaciones, ultrajes e indiferencias.

Hoy, la Sagrada Familia llega por intermedio de sus corazones a las familias que son esclavas del trabajo, de la explotación manual y de la venta de miles de vidas inocentes, que están presas por las cadenas de otros hombres en este mundo.

Sus oraciones llegaron a todos esos corazones que perdieron la fe y la confianza en Dios, porque sus vidas estaban completamente vacías.

Por último, quisiera, hijos Míos, que en este día de bendición espiritual ofrecieran la Eucaristía por la reparación interior de los corazones heridos por tantos ultrajes y explotaciones.

Agradezco a los que hicieron posible Mi venida a la Argentina y espero estar pronto junto a Mis hijos para alabar a Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN LA CIUDAD DE BAHÍA BLANCA, BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No podía dejar de estar en Argentina, junto a su Madre, Santa María. Y uniendo Nuestros Sagrados Corazones, hoy su Padre San José viene para bendecirlos bajo el espíritu de la nueva Natividad del Señor, para que las familias del mundo puedan conciliar en su seno el espíritu de la reconciliación y de la paz.

Por eso estoy aquí, hijos Míos, en nombre de Jesús y unidos a su Madre Celeste, para propagar la paz en el mundo, tan necesaria en estos tiempos, para que esta paz, que debe ser incansable, pueda fortalecer a las almas y a los corazones que necesitan de luz y de amor.

Por eso he venido con su Santa Madre, no solo para trabajar con sus mundos internos, sino también para trabajar con el planeta que día a día agoniza perdiendo la fe y la esperanza por falta de luz y de amor.

Hoy he venido junto a su Madre Celeste para decirles, compañeros Míos, servidores de Mi Casto Corazón, que Yo estoy aquí junto a ustedes en este camino de transformación y de entrega que sus vidas deben conquistar día a día.

No bajen los brazos. No abandonen el camino de la cristificación. Adéntrense, compañeros Míos, en el camino de la oración incondicional y del servicio, y les aseguro, como su Padre espiritual, que alcanzarán la trascendencia de sí y la redención.

Hoy vengo a darles Mi bendición especial, no solo a ustedes sino también al mundo. Fue un pedido de Cristo que Nuestros Sagrados Corazones, el de María y el de San José, hoy estuvieran aquí entre ustedes para que el mundo pudiera percibir que no los abandonamos, que estamos paso a paso caminando junto a sus vidas en esta trayectoria para algún día conquistar el amor, la hermandad y la fraternidad sincera entre todas las criaturas de este planeta.

Sean semillas de amor, compañeros Míos, para que Mi Casto Corazón, con el Agua de Vida de Cristo, pueda regarlas y ustedes puedan brotar, y algún día ser árboles sobre este planeta, de la Sabiduría de Dios, de la Unidad Divina, de un incondicional Amor que nunca los cansará. Al contrario, los llevará a amar cada día más a sus compañeros, a sus semejantes y, sobre todo, a aquellos que aún no aceptan, por ser diferentes, en sus vidas y a su alrededor.

Hoy vine también con su Madre Celeste para consagrar, en este día de Mi Casto Corazón, a las familias del mundo que en estos tiempos difíciles están intentando vivir la consagración, abriendo las puertas de sus corazones para sumergirse en lo desconocido y en el precioso arquetipo de la Sagrada Familia de Nazaret.

Hoy, con esta consagración que Yo impartiré para sus corazones y vidas, que pueda ayudar, servidores castos de Mi Corazón, a que las familias de mundo, por medio de su ejemplo, de su fraternidad y caridad, ante toda la necesidad planetaria, puedan imitar su ejemplo, seguir sus pasos y adentrarse definitivamente en el camino del Plan de Dios. Porque de esa forma, hijos Míos, estarán cumpliendo la Voluntad de Dios.

Dejaré ahora que su Santa Madre del Cielo les diga lo que ha venido a decirles, para que Su voz y Su mensaje resuenen en el mundo.

Mientras tanto, compañeros de Mi Casto Corazón, oren internamente para que, por medio de Mi divina intercesión, en esta hora culminante del planeta, mientras están con su Madre Celeste, Yo pueda ir al encuentro de las familias del mundo, especialmente hacia aquellas que pierden el amor, la reconciliación y la unidad entre los seres.

Imploren en silencio a Mi Casto Corazón, para que Yo pueda compartir con ustedes y con los corazones del mundo las gracias que Dios ha concedido a Mi Sagrado Corazón.

Imploren, interiormente imploren a Dios, porque Mi Casto Corazón elevará hacia el Cielo las súplicas de los corazones de esta superficie.

Imploren a Dios por la paz, por el fin de los conflictos y de las guerras, para que se establezca el Espíritu de la Misericordia de Dios.

Imploren de corazón hasta que sus almas sientan el Amor del Padre, el Amor del Hijo y el Amor del Espíritu Santo.

Mientras heridas muy profundas son cerradas, corazones que se habían endurecido se están abriendo para recibir la Gracia de Dios y la reconciliación en sus vidas.

Este es el trabajo profundo de Mi Casto Corazón en unión a los demás Sagrados Corazones.

Hoy el Cielo viene para bendecir a la Argentina a fin de que todos los argentinos sean fuertes en el amor e invencibles en la unidad.

Eso permitirá que Dios esté cerca de ustedes y siempre les tienda Su mano para llevarlos hacia Su Reino de amor y de compasión.

Hoy, como siervo del Gran Sacerdote Mayor, Jesucristo, bendeciremos el pan y el vino, para que los ángeles transubstancien sus partículas y las almas vivifiquen nuevamente la comunión con nuestro Redentor y Señor.

Como la sagrada unidad que vivió la Familia de Nazaret en el pesebre de Belén, esa Divina Unidad de Dios se expanda hacia el mundo y especialmente hacia los corazones que más la necesitan para poder despertar al gran servicio, al amor y a la fraternidad.

Que se cumpla en esta hora, por medio de esta bendición y de esta Gracia, la consagración de las familias del mundo al Plan Divino del Creador y en unión a los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José:

"Hijo amado, Jesucristo, escucha la Voz de Tu Siervo, a quien le encomendaste la protección y la guía de las almas del mundo. Hoy te ofrezco, amado Señor del Universo, el amor, la renuncia y la entrega de Mi Castísimo Corazón a fin de que las partículas divinas de Luz se siembren en los corazones que necesitan encontrar la paz y la confianza en Tu sagrada Voluntad. Amén”.

En nombre de Nuestro Señor Jesucristo y por la autoridad concedida por Nuestro Creador, Mi Casto Corazón, por todas las familias del mundo, bendice esta Comunión para que multiplique las Gracias en el mundo, que la cura y la redención lleguen a los corazones.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vamos a repetir la oración de la Sagrada Unidad junto a San José y a Santa María.

Sagrada Unidad de Dios,
unifica nuestras vidas,
unifica nuestro ser,
unifícanos en profunda fraternidad.
Amén.
(Se repite 4 veces)

Que en esta Nochebuena que se aproxima a sus vidas y a todo este planeta, pueda hacer nacer en ustedes la sagrada Estrella de Belén, para que el mundo reciba la Luz de la Gracia y de la Misericordia de Dios, que debe surgir de sus corazones.

Les agradecemos por estar con Nosotros en este Plan Divino y por la redención de la humanidad. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Antes de que su Madre Celeste parta en peregrinación de paz hacia la Argentina y después hacia el Uruguay, en este día deseo estar más cerca de Mis hijos de Figueira y quiero anunciarles que el día 1° de diciembre, día del primer mensaje diario de ese mes, quisiera verlos reunidos a las 18.30 para, juntos, bendecir el Sagrado Pesebre, así como todos los pesebres que Mis hijos coloquen para bendecir en sus comunidades y hogares de familia.

Mi misión y aspiración será, por medio de esa consagración, poder trabajar en el seno de las familias y, principalmente, en la consciencia de las naciones, las que, en estos tiempos críticos, necesitarán de ayuda espiritual al momento de tomar decisiones futuras.

Como lo fue el último 25 de noviembre, su Madre Celeste quisiera volver a ver reunidos a los peregrinos y a los orantes para que los pueda bendecir, a ustedes y a todos los pesebres que coloquen a los pies de Mi Altar.

Este encuentro especial también tiene la finalidad de fortalecer el espíritu de la Sagrada Familia de la Figueira, a fin de que los hermanos de un mismo camino se amen más, mucho más, como Cristo los ama, sin condiciones.

Los esperaré, hijos, el próximo 1° de diciembre para que ingresemos juntos en el espíritu de la Natividad.

Mi último pedido es que todos los grupos de oración y los peregrinos del mundo, para esta Navidad, envíen sus saludos de paz y de esperanza para que esa alegría y perseverancia se irradien hacia las familias del mundo que necesitan fortalecer su fe y su unión con Dios. Estos saludos de paz serán especialmente entregados a todos los televidentes los días 24 y 25 de diciembre desde el Centro Mariano de Aurora.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Divino Pesebre dentro del seno de la familia mundial revela la Presencia de la Santísima Trinidad a través de los Sagrados Corazones de Jesús, María y San José.

La veneración verdadera, humilde y orante al Divino Pesebre de la Sagrada Familia, simboliza la unión interna del alma que venera con las bases esenciales de los Dones y de las Virtudes de la Sagrada Familia.

En ese sentido, la Presencia de la Sagrada Familia dentro del seno espiritual de las familias del mundo, genera y crea la condición necesaria para que cada miembro familiar, cada consciencia o persona humana que integra el núcleo de la familia terrestre, pueda participar interiormente de los valores morales, espirituales e internos que la propia Familia de Nazaret encarnó y vivió en los tiempos pasados.

Por eso, tener consciencia de todos los atributos humildes e internos que fueron expresados por Jesús, San José y María, construye en la consciencia que los contacta el camino de la redención.

Ahora, en tiempos de crisis en los que la familia, como centro de la sociedad y de la modernidad, es influenciada, atacada y disuelta por las formas y por las tendencias humanas, ella debe recuperar el sentido de su existencia y el camino de su propósito para estos tiempos.

La familia de esta era y de este ciclo es uno de los proyectos más osados y complejos de poder manifestar, conducir y guiar hacia la meta del espíritu.

La unión primordial con el Proyecto vivido por la Sagrada Familia hace más de dos mil años vuelve a colocar en el sendero de la Luz, de la compasión y del perdón a todas las familias de la actualidad que se decidan a reencontrar el propósito grupal que vinieron a cumplir.

A pesar de que cada miembro de la familia es, en este tiempo, un espejo de su propia realidad interna, cabe resaltar que la cura y la reconciliación entre los miembros de una misma familia constituye uno de los objetivos más urgentes en el fin de estos tiempos, tanto para las familias que aún se mantienen íntegras como también para las familias que por diversas razones se han dividido o separado, siendo el adversario la causa espiritual de esa división.

Con el fin de cortar esa cadena milenaria de separación, división o maltrato en el seno de las familias de estos tiempos, es que su Madre Celeste está empleando y solicitando la elaboración y construcción del Pesebre de Belén, ya que las familias del mundo, lejos de las modernidades y de todas las tendencias humanas, precisarán percibir conscientemente cómo se encuentra el estado interno familiar de cada miembro y también cómo se encuentra el estado interno de las grandes familias espirituales en las comunidades y en los grupos religiosos.

Si en este ciclo, ciertos patrones alterados de conducta y comunicación están presentes y prevaleciendo, significa, hijos, que toda la base familiar, social e interna de la familia en sí, deberá ser completamente renovada.

En este tiempo, el sentido de la alianza familiar es un camino y un propósito fundamental que llevará a gestar en cada consciencia, así como en cada miembro familiar, el espíritu de la unidad y de la consideración para con el prójimo.

Si en el tiempo actual, las familias desconsideran el divino modelo de la Sagrada Familia, al final de este siglo XXI, la humanidad como un todo, habrá sustituido dentro de su propia consciencia la esencia del amor en la familia por las influencias de los medios, de los estímulos y de las realidades externas que provienen de lo que la propia humanidad considera innovador.

Para preservar de todo, la cultura de la familia y a sus miembros, será necesario consagrar a cada uno de ellos a la Sagrada Familia de Nazaret.

Esa consagración deberá llevar a la familia a abrirse al camino de la oración y de la verdadera Comunión con Cristo porque, en verdad, Él es el modelo principal en la integración de las familias por medio de la Esencia Crística.

El Padre Celestial, en Su Infinita Misericordia y Piedad, aspira a que el principio y el sentido del propósito de las familias del mundo pueda ser recuperado y acogido por todos los seres humanos.

La familia de hoy es el principal objetivo de búsqueda y de conquista por parte de las fuerzas del caos, que promueven su división, con astucia e inteligencia.

En esta próxima Natividad del Señor, la intención de su Señora y Madre Celestial es poder trabajar, a través del Pesebre, en la recuperación inmediata de los valores espirituales que las diferentes familias necesitan en este tiempo para poder sobrevivir y atravesar el fin de este ciclo.

Por eso, cada oración hecha con amor hacia la Sagrada Familia de Nazaret constituirá esa fortaleza inquebrantable que las familias del mundo necesitarán para aprender a sobrevivir a todas las interferencias e influencias de estos tiempos críticos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Bendice a todas las familias del mundo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Que la Paz de Jesús esté en sus corazones para que, en este tiempo, ustedes aprendan a vivir el fin de los ciclos.

Hoy los ilumino con Mi Estrella de Luz de Belén. He venido para pedirles y anunciarles que el día 30 de noviembre quisiera ver en todos los hogares, lugares de trabajo, así como en cada Monasterio de la Orden, el Pesebre de la Sagrada Familia.

Para eso, hoy le entrego la misión a cada uno de sus corazones para que se comprometan a colaborar en la manifestación del Pesebre de la Sagrada Familia, a fin de que en cada espacio de oración él esté presente para bendecirlos.

Deseo que el lugar que ustedes mismos escogerán para colocar el Sagrado Pesebre, sea adornado preciosamente con guirnaldas navideñas, creando así un espacio sagrado de adoración y de contemplación.

Con este pedido, Mi aspiración es que desde el 1° de diciembre hasta la Natividad de vuestro Señor, oren, por lo menos tres veces al día, la oración (1), una vez entregada, al Divino Pesebre de la Sagrada Familia.

Deseo que especialmente en las Comunidades, durante esos días, se trabaje en oración a los pies del Sagrado Pesebre de Belén para que los corazones recuerden, en este ciclo, la importancia de fecundar el espíritu de la fraternidad, de la solidaridad y de la compasión entre los seres.

Deseo, hijos Míos, que los que acepten llevar adelante el cumplimiento de este pedido de su Madre Celeste sepan que, desde el 1° de diciembre hasta la fecha de la Natividad de Jesús, estaremos trabajando juntos en la reconstrucción del espíritu del amor en las familias del mundo como también en la cura del odio, del rencor y del desamor que es generado diariamente entre los servidores del camino espiritual y en las familias más apartadas de Dios.

Quisiera ver a los corazones humildes preparando en sí mismos, todos los días, el renacimiento del niño interior para que la humanidad sea curada al menos de la indiferencia y de la omisión.

Bienaventurados serán los que cumplan el pedido, porque Dios verá cuán grande puede ser el amor en sus corazones.

¡Les agradezco por responder a este importante pedido!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
 

 

(1) María Santísima se refiere a la oración "Acto de Consagración a la Sagrada Familia de Nazaret". Vea aquí.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Gracia y la Alegría de ser Fiel

Queridos hijos:

Hoy quiero contarles una historia para que, inspirados por Mi ejemplo, puedan dar nuevos pasos en los tiempos que se aproximan. De esta forma, vengo a despertar en sus corazones la Gracia y la alegría de la Fidelidad.

Dios Me llamó para cumplir Su Voluntad, mucho antes del Nacimiento de Jesús, antes, incluso, de que Yo llegara a este mundo; así como Él los llamó a cada uno de ustedes.

Aún siendo pequeña reconocí el Llamado y la Voluntad de Dios, y a lo largo de Mi Vida en la Tierra una y otra vez tuve que confirmar Mi Fidelidad para con el Creador. Mi Corazón pertenecía al Señor desde el principio, pero eso no lo dejaba libre de dificultades y de padecimientos.

Su Madre Celeste tuvo que superar muchas pruebas espirituales, materiales, mentales y emocionales, como parte de la humanidad. Lo mismo tuvieron que vivir Mi Hijo y San José Castísimo.

La humanidad de aquella época, hijos, era precaria y escaso era el amor en sus corazones. Por eso Dios enviaba al mundo un impulso tan grande de Amor y de Verdad a través de la Sagrada Familia. Pero, para que este impulso se hiciera vida, Nosotros, como parte de la consciencia humana, tuvimos que trascender esa condición de limitación y romper las capas del desamor y de la ignorancia para cumplir lo que nos fue pedido.

Por cada prueba que el Creador Me concedía vivir, Él también dejaba emerger un Don en Mi Inmaculado Corazón. Cada vez que Me confirmaba delante de Dios, veía emerger la Fortaleza del Padre y Su Gracia, y era en Él, que encontraba la fuerza para proseguir.

Así fue cuando el Espíritu Santo gestó en Mi Vientre al Mesías. Así fue cuando llegamos a Belén y no había lugar en los hospedajes. Así fue cuando mandaron a matar al Niño y, a pesar de huir con Él, sentí en Mi Pecho el dolor de cada madre que perdía a su hijo injustamente. Así fue cuando lo perdimos en Jerusalén. Así fue cuando Él fue negado en Galilea y cuando escuchaba los insultos proferidos al Hijo de Dios, por la ignorancia y la ceguera humana. Mis Ojos, que veían la Verdad más allá de cualquier comprensión, tuvieron que superar las injusticias causadas por la ceguera de los hombres, y todo lo viví en silencio.

La Gracia y el Don de Dios también emergieron en Mi Interior, cuando Jesús fue condenado, flagelado y subió al Calvario, únicamente con el Poder de Su Amor. Yo sentí cada Llaga Suya en Mi Pecho, y cada "sí" que Él le decía al Padre, Yo lo repetía en Mi Interior.

De la misma forma, perseveré Fiel a Dios, cuando lo vi expirar. Y en la misma certeza Me mantuve cuando Él resucitó y ascendió a los Cielos, dejándome la misión de seguir con Sus Apóstoles y compañeros, fortaleciéndolos hasta el final.

En la misma Fidelidad Me mantuve cuando el Señor Me elevó a Su Reino y allí Me entregó, no solo el Cetro de la Paz, sino también la Maternidad de toda la Creación, para que, de la misma forma como fui Fiel en la Tierra, Yo lo fuera en el Cielo; y así como acompañé la Pasión de Mi Hijo, acompañara hoy la Pasión de este planeta y de cada uno de Mis hijos.

Yo los veo sufrir y siento su dolor en Mi Corazón. Así como sentí cada Llaga de Jesús, hoy siento cada llaga de cada uno de Mis hijos de la humanidad y, en ningún momento, hijos Míos, deseé que fuera diferente.

Solo quiero ayudarlos a crecer, como vi crecer al pequeño Jesús. Vengo a enseñarles a ser fieles y a no dejarse desanimar por las pequeñas o grandes dificultades de esta vida.

El Calvario de este mundo está en el principio, y les falta mucho aún para vivir plenamente el Amor que se esconde en sus corazones.

Dios los probará en la fidelidad y en la perseverancia, como probó a cada uno de los que Él más ama. Y Yo estaré a su lado, ayudándoles a renovarse, siempre y cuando abracen la cruz y den los primeros pasos.

Descubran, hijos amados, que la fidelidad a Dios trasciende la vida en la Tierra, trasciende su pequeña comprensión. Aprendan a amar Su Plan por encima de todas las cosas, y fortalezcan su vínculo con Él, para que los Cielos y la Tierra pasen, y ustedes se mantengan fieles y firmes en el Propósito que Él les entregó.

Yo los amo y hoy les dejo la Gracia y la alegría de la Fidelidad, para que, a pesar de todo, la hagan florecer y la multipliquen con ejemplos y con amor, en los corazones de sus hermanos de este mundo.

Yo los bendigo hoy y siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LOS COCOS, CÓRDOBA, HACIA LA CIUDAD DE MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy, los llevo a todos al momento del exilio de la Sagrada Familia en Egipto, momento en que el Divino Hijo encarnado trajo para la humanidad de aquella época la fe en un solo y único Dios.

Por medio del exilio de la Sagrada Familia en Egipto, la consciencia humana aprendió a reconocer a través de Cristo la presencia de la sagrada Voluntad del Creador, la que debe ser irrefutable y ampliamente aceptada por todos los seres humanos. De esa forma, la consciencia humana estará libre de los constantes errores y plena de la Voluntad de Dios.

Fue así que el Divino Hijo, con Su Presencia en Egipto, trajo a aquel tiempo la disolución del ateísmo y el establecimiento, por medio de la energía crística, de la unión interna y sacramental con el Todopoderoso.

La presencia de la Sagrada Familia en Egipto marcó un antes y un después para ese pueblo milenariamente acostumbrado a una forma de creencia superficial y pagana.

El Divino Hijo en Egipto, aun siendo silenciosamente pequeño, le trajo a el mundo la posibilidad de comprender y de vivir la visión espiritual en un sentido evolutivo y no de apropiación, como los egipcios concebían a los astros del universo.

La Presencia del pequeño Niño Jesús ordenó el sistema de creencias y también la visión cósmica universal; porque Él, en aquel tiempo, manifestaba el correcto alineamiento con las Leyes y los Rayos.

Jesús abrió la fuente de la renovación sobre el planeta, para que las consciencias fueran curadas y aliviadas de su sufrimiento.

Él reunió a todas las consciencias de diversos caminos y las colocó en las Manos del Padre Eterno, para que tuvieran la oportunidad de sentir el Amor de Dios y así recuperaran su filiación con la Creación.

La presencia de la Sagrada Familia generó el renacimiento espiritual de los orígenes de este Proyecto, para que la raza humana de aquellos tiempos recuperase los principios de esta escuela de amor y de perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

He aquí que vendrá, más brillante que el Sol, la Sierva de Dios a preparar el retorno de Su Hijo, así como un día preparó Su sagrado Nacimiento en la Tierra.

He aquí que la silenciosa y humilde Sierva se tornó Reina y Madre Celestial, porque Su silencio reveló Su Majestad y Unidad con Dios Padre y con Su Amado Hijo.

Así como los Cielos se abrieron para recibirla en Cuerpo, Alma y Divinidad en el Misterio de Su Asunción, nuevamente los Cielos se abren para el descenso de Su Divinidad y para el anuncio de Su Sagrado Verbo; porque la Bienaventurada Madre del Señor ya no puede permanecer en silencio ante todo lo que acontece en el mundo. Su silencio de otros tiempos sustentó el eco de la Voz de Su Hijo, en los valles y en los pueblos de Oriente, y ahora, Su Verbo viene para preparar el Triunfo Universal de Cristo, porque Él ya no vendrá a predicar y a enseñar entre los hombres: la potencia de Su Presencia será la propia conversión; el poder de Sus Pies puestos sobre la Tierra será la propia redención para el planeta. De Su Boca saldrán solo oraciones y decretos que unirán el Cielo y la Tierra, cerrarán los infiernos y los abismos, calmarán los desesperos e instituirán la paz.

Por eso, antes del Hijo, nuevamente se aproximan Su Madre Celeste y Su Padre adoptivo, humilde y fiel, para que sean Ellos los que preparen el corazón humano.

Hijos, hoy les digo que escuchen con atención los Designios de Dios, traídos por Sus Mensajeros. Ellos son como las verdades dichas por los Profetas en el pasado para preparar la llegada del Mesías al mundo.

Nuestro Verbo no solo los instruye, también los transforma y los une a la Enseñanza Universal que vendrá con el Hijo de Dios como una expresión viva de la Realidad que habita en los Universos.

Con simplicidad les abrimos las puertas del corazón y los ojos del espíritu, para que reconozcan las Leyes que dictan la evolución universal e ingresen en ellas, en obediencia y amor, mientras hay tiempo.

Todos los Misterios se revelan en la Ley del Amor y de la Obediencia, Principios que rigen toda la vida evolutiva, así en el Cielo como en la Tierra. La vida espiritual se revela a los que saben amar, y todo misterio revelado se torna simple y comprensible para aquellos que conocen el Amor, porque sus mentes se vuelven puras y sus corazones son simples.

Con esto, hijos amados, quiero decirles que la Sierva Fiel e Incansable de Dios viene al mundo con palabras simples para revelar verdades sublimes. Vengo para despertar el amor en sus corazones, para que Me puedan comprender y, sin dificultades, vivir lo que les digo.

Lo que les impide vivir Mis Instrucciones no es la condición humana, no es el karma material y no es la ignorancia; es la falta de verdadero Amor y de verdadera Humildad.

En un mundo de misticismos llenos de vanidad y de falsas bases sobre el conocimiento verdadero, Yo vengo a conducirlos a la Verdad. Pero antes, debo destituir de sus corazones el orgullo y la ambición por el poder y por el conocimiento.

Por eso, les enseño a amar y a obedecer, por sobre todas las cosas, los simples Designios de Dios. Y es así como los preparo, los transformo y les revelo la Nueva Vida, que surgirá en los corazones sin que ellos lo perciban.

Es así como los uno a la verdadera Hermandad Celestial y Cósmica; y torno sus corazones aptos para ser verdaderos compañeros de su Rey y Maestro Universal y Divino: Cristo.

He aquí que estoy como Reina y Madre Celestial y en la simplicidad de Mis palabras se oculta el Poder de Dios y la Verdad que Yo Soy. En Mi Presencia se oculta la Unidad con el Infinito. Y así les digo que, si se unen a Mí, se unirán al Todo, al Cosmos, a la Vida, a la Creación de Dios.

Preparen junto Conmigo el Retorno de Mi Hijo, y anuncien, hijos, que es tiempo de arrepentirse de estar en caminos vanos que tan solo llevan a perderse, no solo de Dios, sino también de sí mismos.

He aquí que vengo para encontrarlos y para conducirlos al encuentro de sí mismos, para que sepan quiénes son y qué vinieron a hacer a este mundo. Ya no estén perdidos. Sigan Mis pasos y Yo los guiaré siempre.

Yo los bendigo y los amo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Hoy el Reino de Lys se expande más allá de los bosques, se expande más allá de los lagos, llegando a los mares, a los océanos, a los ríos. Hoy el Reino de Lys demuestra su pureza a través del Reino de las Aguas, para que de esa forma les pueda ayudar a los Reinos que allí habitan, para que encuentren la paz y la redención con el auxilio de la humanidad. Hoy el Reino de Lys se extiende hasta aquí para clamar por auxilio, para que su paz toque a los corazones de los hombres y ellos reconozcan la vida superior, la verdad que habita en sus corazones y que los llama a la comunión con todos los Reinos de la Naturaleza.

Como Sagrada familia, hoy les revelamos que los Sagrados Corazones también habitan en Lys y encuentran allí la fortaleza para recorrer este mundo, para ayudar a los que más necesitan, sin perder nunca la esperanza de que el Plan de Dios se cumpla. 

Hoy el Reino de Lys se extiende a los mares y a los océanos para que los espejos de luz, que se reflejan con el Poder de Dios, con la luz del sol que proviene del universo, puedan transmutar y liberar a este planeta, sobre todo a esta parte del mundo, para que reciba un poco más de paz y tenga un tiempo para despertar, antes de que la Justicia de Dios descienda. 

Hoy, al lado del Mayor Espejo de Amor de los universos, su Madre Santísima los llama a despertar el espejo de sus corazones, unidos al Reino de Lys, para irradiar al mundo el amor que él tanto necesita. 

Contemplen, en las aguas de los mares, la pureza de su interior que muchos perdieron. Dejen que el Espejo Mayor del Corazón de María despierte a los espejos de sus corazones, para que el Reino de Lys se pueda extender también a través de sus almas, pueda encontrar en cada uno de ustedes un instrumento para llevar la paz al mundo. 

Hoy estoy delante de los mares que tanto necesitan de auxilio y que, al mismo tiempo, sustentan el planeta. Así debe ser el corazón humano que, a pesar de todo el auxilio que necesita, pueda superarse a través del amor a Dios para sustentar este planeta, en comunión con los Reinos de la Naturaleza.

El Reino de Lys se extiende hasta aquí para demostrarles cuán grandiosa es la piedad del Corazón de Dios para con el corazón humano. Y que de esa forma puedan inspirarse para transformar sus vidas en una imitación de la donación de los Reinos de la Naturaleza, en una imitación de la donación del Reino de Lys y de todos los seres de luz que allí habitan y que incansablemente sirven a la humanidad. 

Con palabras simples, busco despertarlos a una realidad superior, porque los corazones están adormecidos y, aunque expresen devoción, aún no expresaron su compromiso verdadero con Dios.

Los Mensajeros Divinos recorren Europa en este tiempo para despertar a aquellos corazones que se comprometieron con el Plan de Dios en el principio, que se comprometieron con el Reino de Lys para este momento, para cuando la Tierra más lo necesitara. Llegó la hora, hijos, de vivir ese compromiso verdadero, dejando un poco de lado las necesidades prácticas de sus vidas, aquellos pequeños problemas internos que les impiden vivir el amor; porque cosas urgentes los aguardan, situaciones planetarias que dependen del sí de la humanidad, que dependen de la adhesión del corazón humano para que la Ley de la Misericordia pueda actuar. 

Por eso, hoy vengo a su encuentro, junto al Reino de Lys, para que de esa forma reconozcan un servicio espiritual que deben despertar y cumplir en este tiempo. No les pediré nada extraordinario porque el Reino de Lys es la expresión de la simplicidad, de la humildad y de la pureza. 

Solo les pediré que ingresen por la puerta que hoy Yo les abro, dejando todos los conceptos mentales, todas las ideas humanas que cultivaron hasta hoy para que, ingresando en este Reino, reconozcan la verdad de la cual se alejaron hace tanto tiempo. 

¿Por qué será tan difícil vivir la fraternidad y la unidad unos con otros? ¿Por qué será tan difícil, hijos, para los corazones suplir la necesidad del prójimo antes que la propia? ¿Será inalcanzable para sus corazones amar y servir? ¿Será inalcanzable sentarse delante de un océano y agradecer por su existencia, contemplando su sacrificio y uniéndose a él para que sienta alivio, aliento, amparo? ¿Será imposible, inalcanzable, llegar delante de un hermano al cual le faltaron y pedirle perdón?

¿Será extraordinario, imposible, escuchar a aquellos que necesitan ser escuchados? ¿Orar con los que necesitan de la Presencia de Dios? ¿Expresar al mundo la propia fe, sin miedo a los juicios humanos? Esas son cosas simples que marcan la diferencia en la historia de la humanidad. 

Expandan el Reino de Lys difundiendo la paz, la humildad y la unidad con todos los Reinos. Expandan el Reino de Lys siendo un poco más fraternos, un poco más humanos, aquel ser humano que Dios pensó, aquel en el cual Él pone Su esperanza y del cual no desiste nunca, porque Él conoce esa verdad, aunque ella se oculte ante sus ojos. 

Dejen que el Reino de Lys toque sus corazones y sus espíritus, liberándolos del mal, liberándolos de la ilusión, para que puedan cumplir con aquel propósito que Dios tiene para ustedes desde el principio.

Imaginen un pequeño espejo de luz que se enciende delante de sus seres, delante de sus corazones. Algunos de ellos necesitan ser limpiados, purificados y liberados para que puedan tornarse instrumentos de Dios. Sientan la luz que proviene del Reino Celestial y también del Reino de Lys, y dejen que esa luz purifique sus seres, los renueve y los impulse a ser verdaderos servidores de Dios y no de sí mismos. 

Por un instante, entréguense a lo desconocido para que actúe en sus vidas, y oren Conmigo por el Reino de las Aguas, para que Lys encuentre un espacio en la esencia de esos Reinos y pueda expresarse. 

Pureza del Reino de Lys, extiéndete sobre los mares. Pureza del Reino de Lys enciende el espejo de nuestros corazones. Pureza del Reino de Lys vuélvenos puros y simples para la redención del planeta. Pureza del Reino de Lys extiéndete sobre el Reino de los mares. Pureza del Reino de Lys despierta a los espejos de nuestros corazones. Pureza del Reino de Lys vuélvenos puros para la redención de este planeta. 

Sientan la Presencia de Adonai que hoy contempla el mundo y, con Su Santo Espíritu, espera descender sobre los hombres y sobre los Reinos. Contemplen la Misericordia de Adonai. Contemplen Su infinita Luz, más brillante que un sol o que mil soles. Dejen que este intenso brillo, que proviene del Reino de Dios, limpie y purifique los espejos de sus corazones y que, a través de ellos, se irradie al mundo y a los Reinos de la Naturaleza. 

Con el corazón unido al Corazón de la Sagrada Familia, oremos a Dios:

Adonai, 
Misericordia, Misericordia, Misericordia,
Redención, Redención, Redención 
para este planeta. 
(cuatro veces)
Amén.

Ahora orarán por todos los Reinos y pedirán redención para los Reinos de la Naturaleza:

Adonai, 
Misericordia, Misericordia, Misericordia,
Redención, Redención, Redención
para los Reinos de la Naturaleza. 
(siete veces)
Amén.

Purifiquen sus vidas y pacifíquenlas a través de la oración. Es de esa forma simple que entrarán en el Reino de Lys y curarán aquello que les parece imposible. Hoy, hijos, solo quiero hacer de sus vidas espejos simples del Corazón de Dios, prolongamientos del Reino de Lys hacia el mundo, porque así deben ser sus servidores. 

¿Será que preferirán lo que viven en sus vidas a vivir en el Reino de Lys? ¿Preferirán la ignorancia de los hombres a vivir en la Sabiduría en el Amor de Dios? Deben preguntarse estas cosas todos los días para que avancen en la vida espiritual y para que la vida espiritual no sea para ustedes una teoría, un libro en el armario de sus casas, sino una experiencia, una vivencia que eleva a la humanidad y le permite retornar al Reino de Dios.

En la Presencia de la Santa Virgen, que los ama y los bendice incansablemente; en la Presencia del pequeño Niño Jesús que hoy les transmite Su pureza, Su bondad; consagraremos los elementos que son el símbolo de la mayor Gracia y de la infinita Misericordia que brota del Corazón de Dios; que la Humildad Divina del Creador, que se multiplica en el pan y en el vino, ingrese en sus corazones y los invite a vivir esa virtud que les abre las puertas del Cielo.

Que toda la humanidad y también los Reinos de la Naturaleza comulguen espiritualmente de este grandioso milagro de la multiplicación de Dios y que, unidos a Él en Su interior, puedan ser inspirados y guiados para volver a vivir un día la unidad con el Padre. Oremos, entonces, unidos a Dios por la conversión de los elementos, por la redención del planeta. 

Padre Nuestro (en arameo y en portugués).

Comulguen de la Presencia viva del Corazón de Dios y sigan en paz, dispuestos a unirse al sagrado Reino de Lys, por la misericordiosa Presencia de Dios entre los hombres y entre los Reinos de la Naturaleza.

Nosotros los bendecimos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan en Paz. 

Les agradezco.

 

En este momento, Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús compartió el Mensaje diario transmitido por la Virgen María en este mismo día, 19 de mayo de 2017.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Solo queríamos completar que es muy especial ver en los días 19 a la Sagrada Familia reunida, cuando es posible, porque de alguna forma los códigos divinos que Ellos nos traen ingresan en nuestras consciencias y también nos renuevan a todos nosotros en este espíritu de fraternidad y de hermandad, volviendo posible, a través de nuestros esfuerzos, como dice San José, que algún día alcancemos la meta de ser una verdadera familia espiritual. 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y ESPOSA VIRGINAL DE SAN JOSÉ CASTÍSIMO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos:

En la castísima presencia de San José Obrero, nos unimos a la divina Pureza Original presente en el corazón humano, que en estos tiempos ha perdido el sentido de la espiritualidad y de la sabiduría suprema.

Es por esa divina causa que hoy los Sagrados Corazones de María y de San José se presentan a la humanidad, con el fin de que renueve sus votos internos de servicio y de entrega al corazón del Padre Celestial.

Hoy, la Sagrada Familia, en este día 19 de mayo, llega a sus corazones y almas para sacarlos de la inercia planetaria y de la indiferencia para que, saliendo de ese punto de la consciencia, sus ojos se abran al infinito y supremo amor del corazón, capaz de transformar y de transmutar todas las cosas del planeta.

Venimos a la humanidad para darles a conocer la importancia y la urgencia de despertar interiormente a lo que son; para conseguir, finalmente, abandonar la indiferencia mundial.

Nuestra aspiración es que, a través de sus simples y orantes vidas, puedan reflejar lo que ha perdido la raza humana, ayudando así a restaurar el mental de la humanidad, permeándolo con códigos de amor, de simplicidad y de entrega.

Dios desea de toda Europa una consciencia más fraterna, que pueda corresponder por encima de la vida material a los designios celestiales que, a través del Centro de Amor de Fátima, esperan descender del universo y revelarse como un gran tesoro interno para sus corazones.

En este tiempo en donde todo está permitido, los Sagrados Corazones, los Mensajeros Celestiales, llegan nuevamente al mundo para retirarlo del hipnotismo mundial, pues la necesidad planetaria es muy grande, desde los niveles espirituales hasta la vida física.

Es por eso, que los invitamos, así como lo están haciendo algunos peregrinos aquí presentes, a vivir en Europa, sin resistencia y sin miedo, la vida del apostolado de estos tiempos. Porque dependerá de los europeos más conscientes, de su camino espiritual y de la vida universal que toda la Obra de los Sagrados Corazones pueda, en una próxima etapa, llegar no solamente a Asia, sino también a África, en donde Mi promesa maternal de visitar algunas naciones se deberá cumplir.

Su Mensajera y Sierva de Dios necesita llegar a los corazones de Mi amada África, porque deseo ardientemente que la Misericordia y la Cura universal de Dios llegue a cada uno de ellos.

Esa será una de Mis últimas misiones de paz en el planeta, porque después de Asia y de África, la humanidad ingresará en su etapa final, antes del Retorno de Mi Hijo a la humanidad.

Unidos, sigamos cumpliendo los Designios de Dios, los que están evitando la activación de guerras nucleares y de bombas.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y, nuevamente, les agradece por estar concretando esta misión.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Esposa virginal de San José Castísimo

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Por la potestad que Dios Me concedió como intercesor de este mundo y de algunos otros, hoy abro las puertas de este Reino para que las almas que sufren puedan recibir una Gracia tan grande, como la que ustedes recibieron en los últimos días.

Por el despertar de sus corazones y por el sí que enviaron a Dios, respondiendo al Llamado de Cristo, generaron méritos para que muchos otros, que desconocen, puedan recibir la Misericordia que emana de los Espejos de este Reino hacia todo el planeta.

Hoy, más que para hablarles, vengo a orar con ustedes por este mundo, por los niños que deben crecer y poblar la Nueva Tierra, vengo a orar por los Reinos que tanto sufren por la indiferencia humana.

Vengo a orar por los ángeles de las naciones que intentan, día y noche, sustentar el planeta y atraer hacia cada nación aquel Principio Divino que ella debe manifestar.

En este día, vengo a profundizar en el despertar de sus consciencias para que puedan, definitivamente, tornarse servidores del Plan de Dios. Que el amor a este Plan pueda ser mayor que el amor a sus propias vidas, porque de esa forma podrán ser un triunfo de Dios en el mundo.  

Hoy vengo a mostrarles a sus corazones una realidad que aún desconocen.

Yo les pediré que cierren los ojos para que Yo les pueda mostrar aquello que Yo veo como intercesor de este mundo.  

Recorran Conmigo el planeta con los ojos del corazón. Contemplen Mi Presencia, Mi túnica marrón, Mi manto rojizo representando la Sangre de Cristo que aún se derrama sobre las almas inocentes.

En Mi mano derecha, hoy llevo un cayado, representando que, además de intercesor como Mi Hijo, hoy vengo a conducir sus almas a un nuevo propósito.

Mis pies descalzos simbolizan Mi resignación ante Dios, simbolizan Mi voluntad unida a la Voluntad del Padre, y que seguiré Sus caminos por toda la eternidad.

Contemplen, detrás de Mí, un gran portal a través del cual Yo los conduzco al planeta. Quiero que conozcan el Oriente para compartir las Llagas de Dios y repararlas.

Arrodíllense Conmigo en el suelo de esta tierra que un día fue sagrada y que debe volver a ser sagrada, porque así como su Señor y Rey caminará por Occidente, también caminará por Oriente. Y aquellos que lo negaron y que no lo aceptaron desde el principio se curvarán delante de Él,  se golpearan sus pechos y se arrepentirán, pero será tarde.

Hoy vengo a compartir con ustedes una de las mayores Llagas de Dios, que es la indiferencia humana por el Sacrificio de Su Hijo.

Cuando Jesús era pequeño, Él Me enseñó a orar el Padre Nuestro, una oración que traía del Cielo, que había aprendido con Su Padre para que todas las almas puedan unirse a Él. Les pediré que oren Conmigo esta sagrada oración para interceder por las almas que hoy deben ingresar en Mi Reino, que es el Reino de Dios, que es su casa y también la Mía.

Contemplen en el cielo de Oriente una gran puerta de luz que irradia una luz dorada y brillante. A través de ese portal, la Voz del Creador resuena para todos Sus hijos. 

En nombre de la humanidad, respondan a Su Llamado y, como un clamor, hablen con Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Ahora, con el corazón aún más unido al Corazón del Padre, oren por los niños, aquellos que sufren injustamente.

Por la Gracia que Dios Me concedió de tener al Niño Jesús en Mis brazos, hoy le ofrezco al Padre todos los niños del mundo y, junto con ustedes, ruego a Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios Me concedió de tener a la Santa Virgen María como esposa y compañera, como una Luz en Mi Camino que Me llevó a comprender la Presencia de Dios en Mi Corazón, hoy ofrezco esta oración a todas las mujeres que sufren injustamente, para que no pierdan su pureza por los ultrajes de este mundo. Junto a ustedes, Yo ruego a Dios:

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios me concedió de ser un hombre simple, servidor y humilde; de cumplir Sus Designios y de hoy estar a Su lado; le ofrezco al Padre todos los hombres que están ciegos en esta Tierra, que no lo comprenden, que no buscan a Dios, que no encontraron lo Sagrado dentro de sus corazones. Roguemos al Padre: 


Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Por la Gracia que Dios Me concedió de comprender la presencia de los Reinos en la Tierra, de amarlos y de reverenciarlos para que ellos cumplan con su misión; hoy ruego a Dios por todos los animales, minerales, vegetales, por todos los devas, por todos los elementos que en los desiertos del mundo contemplan las atrocidades causadas por el hombre; que en las florestas, en los ríos, en las montañas, en las ciudades, en las casas y en todos los lugares sufren las atrocidades causadas por la ignorancia del corazón humano.

Padre, hoy te ruego por todos los Reinos para que, a través de esta oración, la humanidad comprenda que es Tu propio Corazón y el Corazón de la Santa Virgen María los que son ultrajados cuando los Reinos sufren y padecen en este mundo. Junto a Tus hijos, Te ruego: 

 

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

 

Con esta oración, digamos al Señor, Nuestro Dios, que deseamos iniciar un nuevo ciclo, para que ahora, hijos, ya no piensen tanto en sí mismos, sino que contemplen las necesidades del planeta, del Plan de Dios para que él se manifieste, para que esta Tierra sea sagrada.

Cuando piensen en ustedes y crean que sufren mucho, recuerden este portal que abrí en sus corazones para que contemplen la mayor Llaga del Corazón del Creador, y no sean ustedes también indiferentes al Sacrificio de Cristo.

Ahora retornen Conmigo hasta aquí, pero nunca se olviden de los niños que sufren, de las mujeres, de los hombres, de los Reinos que necesitan de sus oraciones.

Cristo les entregó una gran Gracia y no fue solo por ustedes, fue para que respondieran a Su Llamado, abandonando las mezquindades de sus vidas para contemplar la Voluntad Superior y reconocer finalmente que llegó la hora de cumplir el Plan de Dios, porque si la humanidad no despierta, la vida en el planeta podría extinguirse.

No permitan hijos, que una Llaga más se abra en el Corazón de Dios. Sean dignos de todo lo que recibieron y multipliquen estas bendiciones para todo el planeta, y para todo el universo que aguarda que respondan al Llamado de Dios y que lo vivan.

Hoy vine para orar con ustedes porque Mi Corazón ya no puede contemplar el mundo sin sentir el pesar de las almas que sufren.

Después de conocer la grandeza del Padre, de Su Reino y de todos los Reinos semejantes al Suyo que se esconden en el interior de la Tierra, no puedo contemplar el sufrimiento humano sin sentir en Mi Corazón el pesar de las almas. 

No puedo contemplar las atrocidades que viven los Reinos sin sentir en Mi Corazón el gran pesar que la ignorancia humana Me causa por no comprender la verdadera misión de la naturaleza en el planeta.

Por eso hoy vine a orar con ustedes y solamente a ofrecer al Padre los méritos generados por nuestros corazones unidos en Su Nombre, para que Sus compañeros puedan llegar un día a Asia, respondiendo a Su Plan, haciendo triunfar Su Corazón.

El pan consagrado por Cristo ya ingresó en sus esencias como una semilla de luz que está comenzando a fecundar, germinar y crecer, para tornarse el árbol de una nueva vida. Que cada Comunión que el Creador les ofrece, a través de Sus Mensajeros, nutra esta semilla, la fortalezca y la haga más poderosa que cualquier aspecto humano, para que puedan despertar la Esencia Divina en sus pequeños corazones.

Una vez más, oren Conmigo, ahora en arameo como Mi Hijo nos enseñó, para abrir las puertas del Cielo, y para que todas las almas, todos los Reinos y el propio espíritu de esta Tierra comulguen del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.

 

Oración: Padre Nuestro (en arameo).

 

Que vengan hasta aquí los niños, que comulguen por todos los niños de este mundo y que, sobre todo, dentro de ellos se fecunde la nueva vida, que puedan ser dignos de vivir en la Nueva Jerusalén, el Reino de Dios manifestado en la Tierra. Canten mientras ellos llegan hasta aquí:

 

¡Oh!, San José,
clamamos a Ti por la salvación
de todas las almas del mundo.
Misericordia, Misericordia,
¡Oh! San José, Misericordia.

(Se repite cuatro veces)

 

Hoy dejaré Mi bendición sobre todos los niños y sobre todas las familias. Que cada padre y cada madre reciban de Mi Casto Corazón la inspiración para educar y criar a sus hijos. Les pido que sean fuertes para no dejar ingresar en sus casas las influencias de este mundo, que separan a las familias y las hacen infelices.

Hoy dejo en ustedes una semilla de la nueva vida para que, donde quiera que vayan, puedan sembrarla en muchos otros corazones que hoy no están aquí.

Por la Gracia que Dios Me concedió de vivir en la Familia más Sagrada que estuvo sobre este mundo, hoy Yo los bendigo y les agradezco por estar aquí y por dejar que en sus hijos florezca un niño nuevo. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan en Paz y superen con Paz los desafíos de esta vida.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Santa María, Madre Pura y Fiel

Queridos hijos:

Que, en estos tiempos de grandes desafíos y pruebas, ustedes aprendan a vivir del ejemplo de su Madre fiel y pura.

Que, en ustedes exista la sana y verdadera intención de que reine la fidelidad, así como la fidelidad de Mi amado Hijo y de Su Madre Celeste llegó hasta los pies de la Cruz, solo aspirando a cumplir la Sagrada Voluntad del Padre.

En estos durísimos tiempos de transición, que la sagrada fidelidad los motive a celar por el Plan de Dios y por todas las almas que lo componen, obedeciendo a cada decisión espiritual e interna que es tomada por la Jerarquía espiritual y planetaria.

Así, en humildad, aprenderán al igual que la Sagrada Familia, a seguir en adhesión y unión todos los pasos que son indicados para la concreción de esta Obra, que es mundial.

Queridos hijos, deseo que despierte en ustedes, la sincera aspiración de respetar y seguir hasta los límites de la conciencia y de la materia, todas las decisiones que son tomadas pues, detrás de algo aparentemente incomprensible para la mente humana, existe un divino y sagrado Propósito.

Para que cada uno de ustedes en este tiempo cumpla con la aspiración de su Madre Celeste, Yo los invito a respetar, amorosamente, la Ley de la Jerarquía y a no salir de esa preciosa Ley por medio de sus acciones, pensamientos y cometidos.

Los invito a que se apoyen en el ejemplo fiel de Cristo y de Su Madre Universal, lo que llevará a la humanidad entera a encontrar la salvación y la Misericordia de Dios.

Por eso, hijos Míos, que sus consciencias y especialmente sus corazones, estén despiertos y más atentos para que las puertas a la traición y a la indiferencia entre los seres del bien, no sean abiertas.

Solo les pido que tengan la suficiente madurez y amor para comportarse evolutivamente, como almas que están dentro del camino de la hermandad y de la unidad.

No quisiera ver con Mis ojos de Madre, en estos tiempos, a ningún otro Judas.

Aprendan a perdonar la injusticia y podrán ser sabios en el espíritu y no en la competencia.

Sepan que cada uno de los servidores y de los consagrados de Cristo, nuestro Señor, es responsable, espiritualmente, de que esta Obra que es un milagro de amor infinito de la Jerarquía, pueda dar resultado y así cumplirse.

Queridos hijos, hoy les hablo a través de Mi Faz de fidelidad y de pureza para que crean que, en verdad, es necesario proteger la Obra de ustedes mismos.

Busquen en cada nueva decisión el propósito del Amor Superior y no se queden en la superficialidad de las cosas.

Ustedes nacieron para alcanzar la fidelidad en el final de los tiempos. Eso hace que esta Obra sea puramente verdadera y transparente ante la humanidad.

Quisiera que en este ciclo de cambios y de renovación, dieran pasos hacia una unidad más profunda, porque de esa forma estarán protegidos en el desierto, junto a su Madre Celeste, escapando de las garras de Mi adversario.

El mal no conoce el amor y le teme al amor crístico. El mal no conoce la unidad y le teme a la unidad entre las almas que se congregan en Cristo.

Finalmente, sean misericordiosos, y no perderán el discernimiento.

Amen las decisiones divinas y humanas que son tomadas, porque si aceptan sin comprender, juzgar, ni traicionar la Obra, tendrán el mismo discernimiento que tuvo Mi amado Hijo durante Su agonía en el Huerto Getsemaní.

No desafíen al adversario, sean mansos en todas las cosas y siempre alcanzarán la paz.

Les pido que se unan a Mi Espíritu de Fidelidad para que no estén tan desprotegidos.

Aún la Obra divina no finalizó, y ustedes son parte de una nueva historia que está siendo escrita.

Mediten en humildad, y Mis palabras maternales resonarán en lo profundo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los unifica,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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