MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde el principio de la vida, cuando la Creación aún era un sentir en lo  profundo del Corazón de Dios, su Padre Celestial ya manifestaba los principios de la Cura y de la Redención, Dones que provienen de Su Amor por todo lo que en Su interior estaba siendo gestado.

El Creador sabía, hijos Míos, que enviando a Sus hijos para aprender, experimentar y crecer entre las dimensiones, precisaría crear también las formas con las que ellos pudieran retornar a Su Corazón.

Por eso, al manifestar la vida, las dimensiones y todas las formas para que los seres pudieran evolucionar, su Señor también diseñó en su camino el retorno hacia su Sagrado e Infinito Corazón. Por eso, colmó a los corazones de los hombres de dones ocultos, y colmó al planeta, en el cual habitan, de espacios sagrados, también ocultos, espacios que guardan en sí los Dones de Dios, los frutos de Su Amor que permiten a las criaturas retornar al Corazón del Padre Celestial.

Aurora, hijos amados, no es solo un lugar de paz. Aurora es una Consciencia de Cura y de Redención en la cual sus corazones pueden vivir para retornar a Dios. Aurora surgió del Corazón de su Creador, antes aun de que sus vidas fueran manifestadas.

Contemplando los desafíos del planeta y los velos que estarían cubriendo los ojos de Sus hijos, impidiendo que pudieran ver y saber quiénes verdaderamente son, el Creador manifestó la Consciencia de Aurora; Consciencia que los ampara en Sí, como el vientre de una madre ampara a sus hijos. Todo cuanto necesitan Aurora les da; dentro de Su Corazón los velos se rasgan para que puedan contemplar la verdad sobre sí mismos.

Aurora, hijos Míos, les revela su condición humana más impura, para que primero conozcan las heridas que deben curar, sepan dónde está lo que debe ser transformado. Pero entonces, del Corazón de Aurora surge el bálsamo que los auxilia, que cicatriza lo que estaba abierto, que cura hasta lo más profundo de sus seres, libera lo que estaba impuro y los prepara para que, a través de su entrega y servicio, la Consciencia de Aurora se expanda y llegue a los cuatro puntos de este mundo.

Contemplen, hijos amados, la Consciencia de Aurora en su interior, pero también siéntanse insertos en ella. En su corazón, toda la vida encuentra Cura y Redención, para descubrir la verdad sobre sí y, así, retornar a Dios.

Abran sus corazones, para que no solo este lugar exprese Aurora, sino que también sus vidas y este planeta sean frutos de los Dones que su Creador depositó en el interior de Aurora.

Así como este lugar es sagrado, todo el planeta es sagrado, queridos hijos, pero para reconocer los misterios de Dios en el planeta que los acoge, primero los deben vivir en sí mismos. Para que se rasguen los velos que cubren lo sagrado que hay en el mundo, primero deben rasgarse los velos que cubren sus propios ojos.

Dejen que las manos de Aurora se extiendan delante de sus rostros y retiren los velos que los tornaban ciegos, para que puedan ver, sentir, experimentar y vivir quiénes son y, más que eso, cuál es el propósito de esta vida.

Todo lo que les digo está impregnado de una verdad profunda e interior, verdad que pueden conocer a través de la entrega y de la rendición de sus vidas.

Para vivir Aurora, se deben rendir ante Dios y clamar por Sus Dones, por los Dones que Él les entregó por medio de los lugares sagrados que se ocultan en este mundo y en toda la Creación.

Ha llegado el Tiempo de Dios, hijos amados. Tiempo en el que no solo el caos se cumplirá como estaba previsto, sino que la redención también se cumplirá.

Con Mis palabras los llevo a vivir las Escrituras, los llevo a ser profecías vivas, porque es a través de ustedes que todo se cumplirá.

Yo los llevo en Mis brazos hacia el desierto, porque aún no saben quiénes son. Llegará el momento en que, habiendo cruzado ese desierto, les mostraré en el horizonte la Verdad de Dios, y descubrirán, hijos Míos, que pueden no solo estar en Mis brazos, sino que pueden caminar Conmigo, rumbo a la Tierra Prometida.

Después del desierto, les mostraré la Nueva y Eterna Jerusalén que está en el Cielo como en la Tierra y, como dos realidades que se unen en una sola, la Tierra Prometida emergerá y todo se cumplirá. Todos sabrán quiénes son, todo se tornará más claro y lo que antes pesaba en sus corazones, como dudas y temores, se disipará.

De Aurora surgirán luces, luces de una nueva vida, y del Cielo también descenderán a la Tierra los principios de la Nueva Humanidad. Este será el Reino de Dios, hijos amados; un Reino siempre presente, sin embargo solo revelado a los hijos del Supremo, los que se saben Sus compañeros y frutos de Su Amor.

Que Mis palabras resuenen en su interior, no solo como una promesa, sino como una verdad que los lleva a clamarle a Aurora para que la cura acontezca y la redención se realice, para que sus ojos sean dignos de ver y sus corazones sean dignos de sentir todo lo que hoy Yo les dijo.

Yo los bendigo con el poder de Aurora y la Gracia del Espíritu de Dios.

Yo los amo y les agradezco por venir a Mi encuentro con el corazón.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El sentimiento de Amor de Mi Corazón en el Nacimiento de Jesús

Desde Mis primeros años de vida, y antes de ellos, fui preparada por Dios para cumplir con Su Voluntad y manifestar Sus promesas, esas que estaban guardadas en las palabras de los Profetas, en los Libros Sagrados de nuestro pueblo.

Mi Corazón amaba al Señor con todo fervor y ese mismo Amor permitía que en Mis oraciones Mi Consciencia cruzara las dimensiones para estar delante de Dios.

Contemplaba, así, esa Fuente eterna de Vida y Su Silencio. Observaba cómo toda la vida se renovaba a través de los rayos, sonidos y colores que partían del Corazón de Dios y que eran conducidos por los ángeles y arcángeles hacia los diferentes Universos.

Mi Corazón solo aspiraba a silenciarse con Dios para estar allí, en aquella dimensión de la consciencia, en donde todo era quietud y paz.

Fue así que, contemplando la Consciencia Divina, el Creador Me reveló los misterios de Su Creación; Me mostró el momento en el que Su Amor se expandió y dio origen a la vida manifestada a través de las dimensiones; Me mostró el momento en que eran creados los primeros Espejos del Cosmos y cómo ellos servían para conducir el Amor y la Voluntad Divina hacia todo lo que había sido creado.

En Su Silencio, el Señor Me reveló la gracia de la expresión de la Divina Trinidad y cómo nació, de Su Corazón, Su Divino Espíritu y Su Hijo. Y, al fin, a través del Arcángel Gabriel, el Creador Me reveló que Su Amor se manifestaría en la vida como cuerpo, alma y espíritu humano, ocultando todo ese misterio antes revelado.

Delante del Arcángel Gabriel Mi Corazón se expandió y todo el Cosmos y las realidades sublimes que antes Yo contemplaba delante de Mis ojos, a través de los portales de luz que se abrían en el cielo, ahora comenzaban a ingresar en Mi interior; en Mi Vientre se guardaba todo ese misterio divino.

Primero el Creador hizo morada en Mi Corazón; después en Mi Consciencia y, entonces, en Mi Cuerpo, haciendo que todos los niveles de Mi Ser experimentaran Su presencia divina.

Cuanto más Yo vivía a Dios, más Yo Me silenciaba, porque Su Amor inundaba Mi Ser de forma que no había lugar para expresiones Mías, sino solo de Dios.

Cada día que pasaba, y que el Niño Dios crecía en Mi Vientre, era como contemplar otra vez la Creación de los Universos, la manifestación de los Aspectos de Dios, el nacimiento de los ángeles y de los arcángeles a través de los más puros sentimientos del Padre. Pero en aquel momento, hijos Míos, eso sucedía dentro de Mi Vientre.

Un Cosmos interior despertaba en Mi cuerpo físico y todo lo que Yo era, como parte de la vida humana, se transformaba en un Espejo de la Consciencia Divina. El Espíritu de Dios se espejaba en Mí y, así como Él le dio la vida a todo lo que habitaba en el Universo, ahora Él gestaba una vida nueva en Mi Vientre Materno.

Expreso hoy con palabras lo que fue vivido en el silencio para que sus corazones participen de los misterios de la vida y los amen, a fin de que busquen la verdad sobre sí mismos.

Cada día de Mi gestación fue acompañado de una revelación divina y Mi Espíritu se regocijaba en Dios, en la eterna presencia de los ángeles, como si Mis pies ya no tocaran la Tierra, sino que vivieran constantemente en la renovación de la vida en las dimensiones divinas.

Mi Casto Esposo José acompañaba Mi silencio y también se silenciaba. Eso le permitía comulgar de los misterios, a pesar de que Él no los comprendía y no los vivía con la misma profundidad.

En el Camino hacia Belén, Yo acompañaba con amor cada prueba que Él vivía y, en Mi silencio, dejaba que la humanidad se transformara y se convirtiera a través de Su Casto Corazón. Ya llegaba el momento en que el Espíritu de Dios inundaría Su Corazón y, sabiendo que todo tiene su tiempo, Yo solo silenciaba y dejaba que el Amor de Dios, que pulsaba en Mi vientre, se expandiera hacia Su humilde y fiel Corazón.

El Nacimiento de Cristo fue sentido por Mí como una nueva Creación, una nueva expansión divina. Mi Consciencia se trasladó al Cosmos y, viendo al Dios Único multiplicarse, sentía a Su Hijo nacer y expresarse en la materia.

Los ángeles cantaban gloria y aleluya y emanaban sonidos jamás escuchados en la Tierra. El Silencio de Dios se expandía como ondas de amor y todo eso Yo lo sentía en Mi Corazón.

Tener a Mi Hijo en los brazos Me hizo compartir el Amor de Dios al multiplicarse. El primer sentimiento de maternidad de toda la vida provenía de Su Corazón. Y, como algo sublime e indescriptible, un sentimiento renovado de Amor, un Amor que no vivía en la Tierra, Mi Corazón vivió una nueva expansión de luz.

Sientan, hijos Míos, este Amor que se guarda en la memoria de Mis palabras y dejen que, en este día de gloria, esta expansión de Amor viva, en algún grado, dentro de ustedes.

Hoy les revelé los más profundos sentimientos de Mi Corazón y con palabras simples les di a conocer aquello que no se explica, sino que solo se vive.

Para comprender verdaderamente lo que les digo, deben dejar que Mis palabras ingresen en sus corazones y originen un estado nuevo dentro de cada uno de ustedes.

¡Les agradezco por confiar en los impulsos que provienen del Cielo y por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Camina y sigue adelante, nadie impedirá la concreción del Plan de Cristo.

Camina y sigue adelante confiando en los Designios Mayores.

Camina y sigue adelante llevando en tu corazón el Fuego, Amor de Cristo.

Camina y sigue adelante teniendo la total seguridad de que el Plan triunfará más allá de todo.

Camina y sigue adelante, sigue al Maestro del Amor y a todas Sus huestes angélicas hacia la meta de la realización del Plan.

Camina y sigue adelante sabiendo que, por encima de todo, se cumplirá la Divina Voluntad.

Camina y sigue adelante teniendo presente en tu corazón todas las promesas de Cristo.

Camina y sigue adelante llevando sobre tus hombros la cruz de la redención.

Camina y sigue adelante mirando hacia el Infinito, buscando y sintiendo dentro de ti el retorno al Origen.

Camina y sigue adelante porque con muy pocos se hará mucho.

Camina y sigue adelante haciendo triunfar en ti el Plan de Amor del Creador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE YREKA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Cree en el mañana y nacerás a una nueva vida. Ten esperanza y renacerás como esencia. Es tiempo de curar y no de resistirse. Es hora de que la vida se desprenda de sus amarras por medio del amor. Sin amor nada vale, ni tampoco nada se realiza.

Siente en tu interior la paz que una vez te concedí, refúgiate en ella y nada temerás. No le des fuerza a lo que no existe. Ayúdame a desarmar los planes de Mi adversario con inteligencia.

Cree de una vez y para siempre que te librarás del mal, porque donde Yo estoy presente nada opuesto a Mí puede estar. Soy la Madre de la Luz, y donde está la Luz está Dios. Porque el Padre es Luz Eterna, es Amor Infinito en constante expansión. Y si te unes a ese Amor ¿quién te separará de Él? ¿Crees en Cristo?, Él es tu confianza y Él es toda tu vida, Él conoce quién eres y a quién has venido a servir.

Nada está separado, solo la mente humana separa. Supera los obstáculos con pacificación, y que esa paz sea más fuerte que todas las tormentas. Deposita tus sentidos, sentimientos y formas de ser en las Manos del Señor, Él sabrá perfectamente qué hacer con cada una de ellas. Y así la pureza surgirá y los cofres se abrirán para que las virtudes emanen desde lo más profundo de la consciencia. Las tinieblas se desvanecerán y todo se renovará. Para Dios nada queda inconcluso.

El Universo mostrará la verdadera faz de la vida. Cree en esa Divina Faz que es el Universo en su infinidad de formas y expresiones. Tú vienes de ese lugar, y algún día retornarás con el equipaje de una experiencia vivida, de una redención concretada y de un amor comulgado con Cristo. Tu promesa será trascender los desafíos día a día sin querer ningún resultado inmediato.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los impulsa,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Llegarán almas a la superficie de la Tierra que renovarán el planeta en este agudo ciclo y ellas llevarán en sí el impulso de la cristificación.

Llegarán almas que despertarán a la vida universal y, en consecuencia, impulsarán con su despertar el interés de otras almas por el camino crístico.

Llegarán almas que emitirán la nota precisa, la que ayudará a transformar gran parte de las cosas y que movilizará de espacio a los que espiritualmente quedaron estancados.

Llegarán almas que ayudarán a cambiar el ciclo, y todo el universo impulsará ese esperado movimiento. El tiempo cambiará y todas las consciencias tendrán la posibilidad de recibir ese impulso y de convertir sus vidas.

Llegarán almas que modificarán las corrientes en sentido positivo, y todos los fluidos universales serán retransmitidos espontáneamente a través de ellas.

Llegarán almas que despertarán la vida crística planetaria y que atraerán por un corto tiempo una corriente de paz universal, antes de que el mundo se purifique completamente.

Llegarán almas que podrán cambiar los acontecimientos y que por su juventud motivarán el cambio y la ascensión verdadera de la consciencia.

Llegarán almas que, guiadas por Mí misma, manifestarán un estado de Gracia inexplicable, algo que beneficiará al resto de la humanidad; serán almas en libertad que aspirarán a cumplir con la promesa de preparar la esperada venida de Cristo.

Esas almas están próximas y la hora ya lo indica.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Señora de las Rosas, quiero llevarlos a Mi jardín celestial para que todas las almas, reunidas como rosas, puedan permanecer en el prometido paraíso del Señor.

Queridos hijos, lindas son estas promesas, por lo que hoy los invito a la conversión de sus vidas, al perdón del pasado y a la reconciliación de sus corazones con cada uno de sus semejantes. Recuerden, hijos Míos, que en cada hermano se encuentra Cristo, Mi Hijo Resucitado. Por eso, los invito a ser consecuentes con el Reino de la Paz para que esté presente en cada uno de Mis hijos.

No teman por lo que aún no cambia en el mundo. Es necesaria la oración del corazón para encontrar la Luz del Padre.

Pequeños niños, corran como esencias puras hasta los pies del Creador, porque si ese gesto fuera sincero, a través de la oferta de la oración, el Señor Omnipotente los colmará con Sus Infinitas Gracias Reparadoras.

Hoy los observo y los coloco dentro del Reino Celestial. A toda la gran humanidad que no quiere cambiar aceptando los Planes de Dios por vivir su propia decisión de vida, la coloco en el interior del Reino Celestial de la oración, para que junto a Mis ángeles custodios, oremos por la salvación y la redención de todos Mis hijos.

Hijos Míos, a todos ustedes les cabe responder a los pedidos pronunciados por nuestro Dios en cada uno de vuestros corazones. Quiero hacerlos crecer desde el corazón para que muchos de Mis hijos puedan imitar ese simple camino de consagración al Santísimo Corazón de Jesús.

Es momento de reparar las grandes causas que han distanciado a las almas de Dios. Yo vengo aquí, hasta cada uno de ustedes, como Mediadora y Madre de Jesús, El Redentor, vuestro Salvador.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mis hijos, día a día y sin percibirlo se distancian de Dios. Sobre todo aquellos hijos que renuncian al Cielo para entrar en la vida de este mundo.

Mi Inmaculado Corazón los llama, los reúne y clama a todos por mucha oración para que la Luz del infinito Corazón del Padre pueda colmar a todos.

Por eso, queridos hijos, todos en este tiempo y, en especial, los más fieles devotos de Mi Inmaculado Corazón, deberán estar en Mi Hijo, encendiendo la llama del corazón para reunirse en oración y en vigilia con el Maestro del Amor.

Mi Hijo los llama a la oración para que Su Fuego Misericordioso los pueda redimir y reconciliar con el Eterno Dios de las Alturas. Mientras el mundo corre, día a día Mis hijos deben elevar sus corazones en dirección a lo Alto y lo Eterno para encontrar el verdadero Espíritu de Dios.

Todo está allí, queridos hijos, bien cerca de ustedes. Por eso, abran las puertas de vuestros corazones para que Mi Hijo Jesús pueda reinar en ustedes por toda la eternidad. Para que eso suceda deberán estar en oración constante, dialogando con Jesús y, en Jesús, dialogar con Dios. Así, sus vidas corresponderán a la Voluntad de Dios, y Sus Rayos de Luz y de Piedad tocarán el corazón de todas las criaturas.

Hijos Míos, es hora de sostener con manos firmes la santa oración y multiplicarla por el bien del mundo. Por eso, pequeños Míos, nunca olviden cuán importante es comenzar el día en el Señor para que vuestras vidas sean bendecidas.

Recuerden, al despertar, que son dignos hijos de Dios y que Él los espera desde la eternidad para que sus corazoncitos se fundan con Su Luz Universal. Si así fuere, hijos Míos, el mundo podría ser otro y Mi Eterna Paz, la Paz de Dios, estaría por más tiempo en el corazón de todos Mis hijos.

Vivan en la Misericordia de Jesús y recuerden Sus preciosas promesas para esta humanidad.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hoy quiero ver brotar en Mis hijos la alegría maternal de Mi Corazón por todo lo que Dios, a lo largo de este tiempo, Me encomendó entregarles con amor y devoción.

Es importante que sus corazones reverencien al Creador, a Mi Hijo que retornará y al Espíritu Santo porque, si así fuere, todos ustedes estarán dentro del Gran Espíritu de la Santísima Trinidad.

Hijos Míos, este simple acto de amor y reverencia los mantendrá firmes delante del nuevo tiempo que llegará.

Yo los invito a orar con el corazón porque en cada día de oración sus vidas deben profundizar más en el Reino del Señor.

Para que cada una de sus almas encuentre reposo en Dios, solo deben decirle “sí” diariamente para que Su Amor Misericordioso los guíe y los acompañe, en especial, durante esta hora.

Quiero que sus vidas puedan ser partícipes del Reino en el cual Mi Inmaculado Corazón se encuentra, por eso, hoy les hablo de la importancia de vivir una vida de oración como un servicio para toda esta humanidad.

Como almas que son, están a tiempo de llegar a los brazos de Mi Hijo que, como Buen Pastor, quiere hacerles conocer la esencia de la Paz Celestial. Vivan y sean partícipes de cada una de las promesas de Cristo mediante el acto de la oración del corazón como también recordando el pasaje de las bienaventuranzas.

Cuando Mi Hijo les habló de los bienaventurados, él los invitaba a santificar sus vidas en el Señor. Por eso, pequeños niños, si todos ustedes dan ejemplo de humildad y de caridad, caminarán hacia el estado de la verdadera consagración.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

¡Alabado sea Jesús en sus corazones por toda la eternidad!

Hoy los invito a contemplar con gratitud el Sagrado Corazón de Mi Hijo porque Él les dará la fuerza necesaria para convertir sus corazones en instrumentos preciosos del amor y de la verdad.

Por eso, queridos hijos, guarden siempre en sus corazones y en sus vidas un momento de oración para conversar con el Dios Todopoderoso. Así sus almas podrán ser partícipes de la Misericordia del Redentor.

Hoy, Mis brazos de piedad están extendidos e irradian Mi Luz de Amor en lo profundo de sus espíritus. Para que esto pueda seguir ocurriendo, hijos Míos, deben vivir en el acto sincero y verdadero de la oración del corazón, porque así ustedes descubrirán cómo el espíritu de la oración del corazón los ayudará a perdonar y reconciliar sus propios corazones con Dios y, en especial, entre sus más queridos, familiares, amigos y otras almas conocidas.

Por eso, pequeños Míos, es hora de vivir el acto de la oración de la reconciliación para que todos Mis hijos puedan ser partícipes de las promesas de Cristo.

El compromiso de sus corazoncitos, que están sobre esta Tierra, es vigilar en oración, vigilar por los que no vigilan y por los que se distraen con las modernidades de este mundo.

De esta manera, hijitos Míos, vuestros corazones serán como los corazones de Mis ángeles querubines que vigilan, en la esencia del amor, por todos los que fácilmente día a día se alejan de Dios Creador.

Por eso, en el final de estos tiempos, la tarea de los grupos consagrados a Mi Inmaculado Corazón será vigilar en constante oración, porque así la fuerza de Mis hijos estará en el Verbo del Amor guiado por el Espíritu Santo.

¡Les agradezco, hijos Míos!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

A los que están caídos, levantaré. A los que están tristes, alegraré. A los que perdieron la esperanza, les daré esperanza. A los que sufren, aliviaré.

Queridos hijos:

Estas son las promesas de Mi Hijo. Por eso, ¡oren!, oren con el corazón para que todos Mis hijos puedan recibir este precioso Acto Misericordioso de Mi Hijo. Mi Corazón les sirve de amparo, de resguardo y de salvación; por eso, no teman a las caídas en la vida. Hoy, Yo los invito a que se levanten desde donde están y caminen a través del Divino Espíritu de Cristo, de nuevo, tomados de las manos de Luz de Mi Hijo amado.

Ustedes, queridos hijos, deben construir en sus corazones las promesas del Cristo Vivo, a través de la oración, como una preparación para el nuevo tiempo de paz y en honor al retorno de Jesús esperado por todos.

Hoy, cada uno de Mis pequeños, véase como un discípulo que, habiendo recibido la instrucción del Maestro del Amor, ahora espera en vigilia el próximo llamado.

Así, hijos Míos, Mi Corazón de Madre les trae de nuevo, en este tiempo, el llamado a la oración, al perdón, a la reconciliación y a la Misericordia para que sus corazones purifiquen los sentimientos y toda intención se vuelva pura y cristalina como el agua de un hermoso río.

Abran día a día sus corazones delante de la voz de Mi Corazón y sepan que Dios los llama para que vuestras vidas manifiesten el don de la paz y de la mansedumbre en este tiempo.

El mundo podrá recibir de ustedes las oraciones pero más aún podrá recibir de ustedes el empeño para transformar la vida en un instrumento de Mi Paz.

Los preparo y los guío con inmenso Amor Maternal.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En la devoción a Mi Inmaculado Corazón la paz será alcanzada, y el mundo vivirá un tiempo más de Gracia. Vean emerger de sus corazones la presencia de Mi Amor Maternal y sus vidas estarán más cerca de Dios Padre.

Queridos hijos, Mi Corazón clama por la redención del mundo y de tantos hijos que sus pequeñas manos no podrían contar. Amados Míos, el universo al cual sus corazones pertenecen está lleno de Luz y de Gracia pero la humanidad poco ha aprendido a vivir de Dios. Por eso, alcen sus ojos siempre hacia el Reino del Santísimo Padre para que en el camino que ustedes están recorriendo puedan ver a su lado a Mi Hijo. Él es quien retorna por Amor, Redención y Paz. Encuentren en sus vidas a Dios a través de la oración.

Queridos hijos, acepten entrar en el camino de Mi Paz para que Mi Corazón los guíe y los proteja. Mientras el mundo aún cree vivir bien, así como fue formado a través de las generaciones, Yo les digo que todas las almas deben rendirse delante del trono del Creador para que Él los vea con ojos de Misericordia.

Amados hijos, cumplan con la promesa que sus corazones han hecho a Mi Hijo; antes de todo, vivan perpetuamente en Él para después, bebiendo del Manantial de Su Corazón, fundirse con Su Santo Espíritu de Amor.

Yo hoy los invito a que sus consciencias retornen a la unión con Mi Hijo que cada una de sus vidas ha tenido en el principio. Para eso, queridos hijos, alcancen la redención de sus vidas a través de la oración, la comunión con Cristo y la reconciliación con el Altísimo.

En cada nueva conversión estarán ayudando a aliviar al mundo para que el Amor Eterno de los Cielos reine sobre la Tierra dolorida.

Gracias por responder a Mi llamado.

Misericordia Divina para los que aún no la han alcanzado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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