- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Mis queridos hijos:
Soy la Señora de los Treinta y Tres, y Mi manto refleja toda la Luz del Sol, que ilumina y bendice a Uruguay.
Soy la Señora de los Treinta y Tres, y Mi túnica refleja el Espejo de los Cielos, que desciende sobre Uruguay para guiarlo y darle sabiduría.
Soy la Señora de los Treinta y Tres, la Madre Confederada, y Mi corona es el símbolo de la gratitud y del cariño de todos los orantes uruguayos.
Soy la Señora de los Treinta y Tres, la Patrona de esta nación y de todo el pueblo charrúa. Mi mirada está en la riqueza espiritual de la cultura ancestral indígena. Mi cariño está en los valores de la hermandad, de la solidaridad y de la ayuda que el pueblo uruguayo manifiesta y expresa como un don.
Soy la Señora de los Treinta y Tres, la Madre de los trabajadores y de todos los que se sacrifican día y noche para poder salir adelante, confiando en sus sueños, aspirando a alcanzar sus propias metas.
Soy la Señora y Madre de Uruguay, llamada Bendita entre todas las mujeres. Soy la Estrella del Sur de Uruguay, Soy Quien guarda en Su Corazón a los navegantes. Soy Quien cela por Amor a todos los que llevan el pan a la mesa de la familia.
Soy la Señora de los Treinta y Tres; Soy Quien prepara, en silencio, la llegada de Cristo a cada corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hace más de quinientos años, su Madre Celeste, la Guadalupana, descendió sobre el Monte Tepeyac.
Hoy, después de más de quinientos años de las apariciones de la Virgencita de Guadalupe en México, su Madre Santísima desciende sobre el Cerro Arequita para reabrir el gran Portal Espiritual, la gran oportunidad cósmica de la redención definitiva del Uruguay.
Por eso, hoy es un día importante de celebración en el Cielo, no solo porque los fieles devotos de la Guadalupana ofrecen sus oraciones y cariño a la siempre Virgen de las Américas, sino que para el Cielo también es motivo de júbilo que el Uruguay como país destinado al reaparecimiento de Cristo haya encontrado un camino seguro por donde poder retornar a Dios, para que la fe y la devoción del pueblo uruguayo maduren.
Así como la Guadalupana estuvo en lo alto del Tepeyac, en compañía de San Juan Diego y de todo su pueblo originario, de la misma forma, hoy, su Madre Celeste es coronada y amada por los descendientes de la consciencia indígena charrúa, la que en este día devuelve, al alma del Uruguay, los valores sagrados que los ancestros indígenas charrúas vivieron con tanta reverencia, simplicidad y fe.
Es así que la Madre de las Américas, la Virgencita de Guadalupe, vuelve a unir lo que antes estaba separado en el plano espiritual de la consciencia de los uruguayos para que, en esta última chance, el pueblo del Uruguay tenga la oportunidad de volver a reintegrarse al camino del Propósito que deberá cumplir como país.
Por eso, este día es de celebración, no solo porque los hijos de Dios recuerdan a la Virgencita de Guadalupe, sino porque también la Madre de Dios concede una amnistía espiritual a una nación que estaba considerada como perdida.
Que en este día de Vigilia cada corazón declare un acto de gratitud, para que en las naciones se pueda seguir cumpliendo lo que cada pueblo tiene que expresar y concretar dentro del Plan de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos y amados hijos:
Hoy, con una túnica y un manto blanco hasta los pies, llevando un cinturón azul y el santo rosario entre Mis manos, Me presento a ustedes como la Señora de los Pobres.
Esta es Mi Faz de humildad y de entrega por los más pobres entre los pobres.
Hoy quisiera, hijos, que en este día de renovación de votos con el Plan Evolutivo de Dios, ustedes fuesen como su Madre de los Pobres para que en este ciclo, al igual que Yo, encuentren la necesidad de ayuda en cada lugar.
Soy la Señora de los pobres de espíritu, de los pobres de alma, de los pobres de fe, de los pobres de corazón.
Soy la Señora de los pobres que están desamparados, de los pobres que son huérfanos, de los pobres que han perdido la maternidad.
Soy la Señora de los pobres que están solos, de los pobres que no se sienten amados, de los pobres que han perdido toda esperanza.
Soy la Señora de los pobres que no oran, de los pobres pecadores, de los pobres ignorantes, de los pobres de espíritu que han perdido el amor a Dios.
Soy la Señora de los pobres marginados, de los pobres esclavizados, de los pobres niños que son vendidos y explotados.
Soy la Señora de los pobres que enloquecieron, de los pobres de sabiduría, de los pobres que viven y duermen en las calles de este mundo.
Soy la Señora de los pobres que se pierden, de los pobres inocentes, de las pobres mujeres que se venden en las calles.
Soy la Señora de las pobres mujeres que son esclavas de la vida, de las pobres consciencias indígenas que han perdido su cultura y su tierra en estos tiempos.
Soy la Señora de los pobres corazones que viven la injusticia, de los pobres ancianos que son rechazados y que no se sienten amados.
Soy la Señora de los pobres jóvenes que han sido conquistados por la tentación y el engaño.
Soy la Señora de las pobres esencias que no cumplen su misión en esta Tierra.
Quisiera, hijos, que ustedes Me imitaran, y que la Casa de la Señora de los Pobres, concebida en el seno de los Hijos de María, atendiera espiritualmente en estos tiempos, a través de la oración del corazón, a todas estas necesidades omitidas por la indiferencia de la humanidad.
Yo soy la Señora de los Pobres y quiero, hijos, que adopten esta Faz de su Madre para que la trabajen día a día; porque, a través de la Señora de los Pobres, Yo les traigo, a ustedes y al mundo, la esencia de la Compasión de Dios.
La Señora de los Pobres será el terafín de los Hijos de María, será el instrumento de trabajo por el cual sus oraciones diarias obtendrán mayores resultados para toda la vida planetaria.
Hoy estoy aquí entre ustedes, renovando los votos de consagración a Mi Inmaculado Corazón con cada uno de Mis Hijos, para que, en este año, también sus vidas concedan la Gracia de que la Señora de los Pobres llegue nuevamente a Europa en los meses de mayo y junio, para que, con la ayuda de todos, se pueda evitar un gran movimiento social entre las naciones así, como hasta ahora, gracias a la ayuda de todos Mis hijos, eso fue evitado en los Estados Unidos.
Hoy la Señora de los Pobres, Patrona de los Hijos de María, los bendice y les agradece por estar renovando, durante un año más, los votos diarios de oración, de servicio y de abnegación.
Los amo y siempre los amaré hasta el fin de los días.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Como la Madre de la Consciencia Indígena norteamericana, vengo en este día para restablecer en los mundos internos el puente de unión y de contacto que existió entre esos pueblos y Dios.
Es así que después de haber pasado por las ciudades de Oklahoma y de Orlando, su Santa Madre comienza este nuevo ciclo en los Estados Unidos con la presencia de los monasterios de la Orden fundada por Mi Amado Hijo.
Estos monasterios en los Estados Unidos tendrán la misión de trabajar en el despertar de la consciencia a través de la oración y de la instrucción, estimulando en los corazones la búsqueda del servicio por los más olvidados en los hospitales, asilos y calles de las ciudades de este país.
De esa forma, la Misericordia Divina se volverá visible para todas las consciencias, y la posibilidad de vivir una reconciliación con el Padre será más real y verdadera para todos los norteamericanos.
Es así que los monasterios enseñarán a las almas a reconectarse con la Fuente Divina y, al mismo tiempo, los nuevos orantes que serán formados en las diferentes ciudades de Estados Unidos aprenderán a encender interiormente el espejo de sus corazones.
En este nuevo ciclo en los Estados Unidos, la Orden fundada por Mi Hijo creará las bases necesarias para que surjan nuevos miembros de la Red-Luz, esto fomentará en esa nación norteamericana una oportunidad de comenzar a tomar consciencia respecto del desequilibrio existente y del desperdicio generado en la vida material, como también de la recuperación de la dignidad humana.
Esto llevará prontamente a que algunos Estados de la nación ingresen, por medio de la ayuda espiritual del Centro de Amor de Monte Shasta, en una fase de regeneración de la consciencia espiritual de los seres de superficie, así como una profundización del contacto de cada ser con su alma.
Esta tarea requerirá muchos sacrificios y esfuerzos para que, a tiempo, el pueblo estadounidense abandone algunas situaciones y condiciones de opresión e ingrese en un estado de cura y de redención.
Por eso la colaboración de los norteamericanos y de los no norteamericanos será imprescindible y eso deberá ser bien organizado.
Contaré, en esta parte de la obra, con la ayuda de todos.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Retorno al lugar en donde una vez Me conocieron y Me adoraron como el Gran Espíritu Maternal de la Paz, como la Consciencia robusta y fuerte que traía sabiduría y claridad
a los pueblos del pasado.
Retorno, hijos, como Aquella Consciencia sagrada que una vez invocaron muchos pueblos que les precedieron, para formar parte de la Creación y de la unión entre el Cielo y la Tierra.
Retorno como el Espíritu de la Paz, como la Consciencia Divina que en el pasado inspiró a las tribus para buscar la unión con lo sagrado y lo sublime.
Su Madre Celeste retorna como el Espíritu Sagrado de la maternidad, como el ave cóndor que eleva con Su canto hacia lo alto a la humanidad.
Su Madre retorna en este nuevo año a un lugar en donde una historia inolvidable quedó grabada y de la cual muchos de Mis hijos indígenas participaron.
Retorno al corazón de Oklahoma para cerrar las heridas que quedaron abiertas y para devolver la sabiduría de lo que antes era tan sagrado. Vengo para borrar con Mi Amor el camino de las lágrimas y para reencender el amado culto de los que invocaban la ciencia divina de los elementos.
Retorno como el Espíritu elevado de la Paz para liberar los errores cometidos y las pruebas sufridas por cada uno de Mis hijos.
Soy la Sagrada Madre de todos los pueblos, soy la que anuncia en Oklahoma el renacimiento de un nuevo ciclo. Vengo para unir lo que está separado y lo que quedó inconcluso en las consciencias humanas.
Retorno porque Me llamaron internamente, y por eso de nuevo estoy aquí, entre Mis hijos indígenas norteamericanos, para reavivar en ellos la unión esencial con lo que es más puro y se guarda dentro de cada noble corazón.
Vengo para buscar la reconciliación ante todos los acontecimientos vividos. Por eso vengo para pedir la paz entre las etnias y entre las tribus, entre el hombre blanco y el hombre natural de esta región.
Deseo que todos se comprendan y que al mismo tiempo se acepten, que cada ser ofrezca lo mejor de sí, como fue en el principio de los pueblos, para que se cumpla la Divina Voluntad.
Como la Madre que retorna para buscar a Sus hijos, les pido que se unan a la Consciencia Creadora y que expresen sus devociones y sus semejanzas entre todas las etnias. Cada pueblo originario es capaz de aportar algo verdadero y sagrado al Universo Creador.
Sean esos Espejos, como una vez lo fue su pueblo, que refractaban las corrientes del amor y de la armonía para todo el planeta.
No se desanimen, hijos, hoy vengo aquí como el Gran Espíritu de la Paz porque Me llamaron y he decidido, en el nombre del amor, poner fin a tanto sufrimiento.
Abran sus corazones, en confianza, al Mío, porque en Mi Corazón estarán protegidos y serán conducidos por el camino del bien.
Retorno a su casa para que Me reconozcan y Me sientan. Vengo con la misión de hacer que recuperen y afirmen sus valores esenciales, los que hicieron de su pueblo originario consciencias elevadas por la sabiduría y la reverencia.
Aún el mundo necesita de consciencias como las de ustedes para poder encontrar el sentido de que existan tantas razas con muchos propósitos que cumplir.
Vivan la Ley que una vez encarnaron y no pierdan el brillo que en otros tiempos les hizo reflejar lo más puro e inocente de su civilización.
El Gran Espíritu de la Paz viene para reconstruir lo que una vez fue destruido por los colonizadores en su más profunda ignorancia.
Ahora vengo para que todos pidan perdón, porque ese perdón los librará a todos de las cadenas ancestrales.
Soy ese Espíritu de Sabiduría que una vez los guió y condujo las raíces de su pueblo para que él cumpla con los Designios del Creador, porque parte de sus consciencias internas acompañan y protegen el Plan de Dios por medio de las áreas sagradas del planeta.
Miren al horizonte con esperanza y recuperarán la alegría interior de servir al Creador. Con Mi presencia en Oklahoma en este día, Yo vengo para renovar los tiempos y para que la consciencia indígena ingrese nuevamente en el Tiempo Real, en donde volverá a vivir el eterno presente y ya no existirá pasado ni futuro, solo eternidad y consciencia.
Como el Espíritu de la Paz vengo para hacer de sus caminos, caminos de amor, de paz y de misericordia.
Hoy retorno como el Ave de Luz, la que circunda la esencia de su pueblo para que se establezca la paz. Reconózcanme y sabrán quién soy y que siempre estuve a su lado. Les agradezco por responder a Mi llamado.
Como el Águila de Luz que proclama la redención,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando el Búfalo Blanco surgía de repente en el horizonte, caminando con serenidad ante los ojos de los puros, era señal de prosperidad y de esperanza. Su boca no hablaba, su idioma no era conocido por los hombres. Su silencio transmitía la Voluntad de Dios; su lenguaje era comprendido con el corazón por aquellos que sabían guardar silencio.
Cuando la tristeza inundaba los corazones de los hombres, ellos clamaban por la gracia de ver y sentir al Búfalo Blanco. Su serenidad los calmaba y sentían la esperanza de que la Tierra continuara fértil, viva y sagrada.
Cuando el corazón de los hijos de la Tierra no estaba pleno de amor y de alegría, ellos clamaban por el Búfalo Blanco. Su alegría y su amor no provenían de este mundo, pero lo nutrían y lo sanaban. Él surgía en el horizonte y representaba la llegada de nuevos ciclos, donde la vida tendría un sentido mayor, pues la tierra sería fecunda y el corazón también.
El Búfalo Blanco era el Santo Espíritu de la Tierra, que silencioso caminaba entre los hombres. El venía a disolver el miedo, la angustia y la tristeza; venía a unir los corazones de los hijos de la Tierra con Aquel que la creó y que también creó todos los planetas; creó el Sol, la Luna y toda la Vida.
El Búfalo Blanco era el portador de la pureza y reencendía la pureza en los corazones de los hijos de la Tierra, para que no perdieran la esperanza de un mundo en paz y en comunión con la Vida.
El Búfalo Blanco era manso pero invencible. Nada podía tocarlo y solo los ojos del corazón podían verlo. Su misterio provenía del Infinito, pese a que su apariencia era de la Tierra. Se volvía menor que los hombres a través del símbolo vivo de un simple animal, pero él representaba al Todo. En él estaban los pequeños y los grandes, desde los animales al Dios Supremo, desde la naturaleza al Todo.
El Búfalo Blanco daba a comprender, de esta forma, que Dios está en todo.
Yo soy el Búfalo Blanco, el Espíritu de la Tierra, el Espíritu de la Vida.
Yo soy la representación de los ciclos fecundos, de los ciclos de Paz.
En Mi presencia se disuelven la desesperanza y el miedo, y los corazones vuelven a encontrar la fe y el amor de Dios.
Yo soy, hijos Míos, la Madre de la Tierra y también del Cielo. Los hijos de la Tierra nacieron en ella, pero no provienen de ella. Sus espíritus provienen de Mí; nacieron de la Fuente Universal de la Vida, resguardados por el brillo de las estrellas que resplandecen en el Infinito, abrazados por la maternidad de Dios, Adonai.
Vengo al mundo para que recobren la pureza y la esperanza, para que curen el miedo y el dolor y para que vuelva a brillar en sus esencias la certeza de poder vivir en la Tierra lo sagrado, la unidad con la Creación.
Estoy aquí, hijos amados, esta vez semejante a los hombres, en un cuerpo como los suyos y con un Corazón Divino, para que reencuentren dentro de sí mismos lo que los une al Creador y los convierte en un espejo de Su Sacratísimo Corazón.
Vine a reflejar en sus espíritus lo sagrado y lo divino.
Aparezco en el horizonte, en silencio, trayendo de nuevo la Paz. Aparezco en este día de un nuevo ciclo, en representación de un ciclo fecundo en la vida del espíritu.
Quiero fortalecer sus corazones y construir en ustedes los nuevos jardines de la vida.
Quiero hacer nacer al nuevo hombre, recobrando la pureza y la dignidad de la consciencia indígena.
Vengo a traer la gracia de la unión con el Origen para los llamados pueblos originarios; para que de esta forma, todos los corazones humanos vuelvan a encender en su interior la pureza del principio, la unidad original con el Corazón de Dios.
Que sus vidas sean fecundas en el amor, ante el Búfalo Blanco.
Recuperen la paz, la alegría y la esperanza, disolviendo del espíritu el mal que causa las guerras y degenera los corazones.
Que la unidad del Espíritu de Dios les traiga la sabiduría, les disuelva la ignorancia que separa a los hombres entre sí y del Todo, que los hace morir estando en vida.
Yo soy el Búfalo Blanco, su Madre y Madre de toda la Creación. Vengo a bendecirlos, a abrazarlos y a hacerles recordar que el Creador tiene una voluntad perfecta para Sus hijos. Solo basta, Mis amados, que contemplen en el horizonte de sus mundos internos la presencia del Búfalo Blanco y se dejen permear por su silencio y mansedumbre, para que su amor vuelva a transformar y a fecundar sus vidas.
Los amo y los guardo en Mi Corazón de Amor.
Su Madre, María, Rosa de la Paz y Madre de toda la Vida
Estoy presente, queridos hijos, en los lugares en donde existió el mayor sufrimiento para el planeta.
Estoy presente en donde las diferentes culturas y pueblos olvidaron que, a pesar de las semejanzas o diferencias, todos eran hermanos e hijos de un mismo Creador.
Por eso vine a este lugar, ahora Mi amado Santuario de Guadalupe, para hacerle comprender tanto al conquistador como al indígena que todos provenían de un mismo Dios y de una misma consciencia.
Es así que pedí la construcción de un templo en Mi honor para impedir que la raza humana perdiera el control de sí e hiciera, de todas las futuras generaciones, humanidades comprometidas con el mal.
Por eso hoy después de más de quinientos años, su Madre Celeste llega para cerrar ese ciclo en la historia humana, inolvidable y triste para la consciencia del planeta.
He venido aquí totalmente presente y lo seguiré haciendo desde un plano más elevado, porque aún Mis hijos de todas las culturas y de todos los pueblos necesitarán de Mi intercesión divina y maternal.
Ahora, estando aquí entre ustedes, he abierto las puertas para liberar del purgatorio terrestre a todos los conquistadores, indígenas y religiosos que en aquel tiempo con poca consciencia y sabiduría, estuvieron involucrados en los acontecimientos guadalupanos.
Es así que en esta hora, queridos hijos, les he pedido que vinieran a este Santuario histórico para que se cerrara definitivamente un ciclo por medio de un momento de simple oración, en donde Mis ángeles retiraran el dolor vivido en los espacios de esta nación y del planeta.
Así, delante de los errores vividos entre la consciencia indígena y el hombre blanco, por un acto de piedad y de misericordia, Yo los invito a transmutar por Mí. Así como lo hago con ustedes todos los días y para que pueda seguir viniendo a traer la paz y la reconciliación entre las culturas.
Gracias por haber correspondido a algo espiritual e interno.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El retorno de la Guadalupana a Centroamérica y México
A los pies del Tepeyac, su Madre Celeste prepara Su tarea con todas las almas y corazones que recibirán de Ella la esencia del amor y de la redención.
Es el retorno de la Guadalupana...
Su Madre del Cielo, con la ayuda y la colaboración de todos, descenderá hacia las tierras mexicanas y Centroamérica, en donde quedó grabada la historia de Mi presencia como también de la liberación de los pueblos originarios y de todos los esclavos.
Es el retorno de la Guadalupana...
En este momento, queridos hijos, acompañen a su Santa Madre en esta peregrinación para que, por segunda vez en la historia de la humanidad, Yo pueda estampar Mi Santa Faz Libertadora y Redentora de Guadalupe, en las almas preciosas de Mis hijos de Centroamérica y México.
Es el retorno de la Guadalupana...
Por eso ustedes, Mis hijos de Centroamérica y del mundo, con júbilo y alegría Me abrirán las puertas de sus corazones y de sus naciones para que su Madre de Guadalupe pueda entrar y llevar adelante la sagrada misión de preparar a las consciencias para el retorno de Mi Amado Hijo.
Es el retorno de la Guadalupana...
Con la voz y el canto de los santos ángeles, la Gobernanta de América, la Santa Madre de Dios, se regocija porque Ella podrá encontrarse nuevamente con Sus hijos de Centroamérica para derramarles Sus Gracias y para entregarles el bendito Espíritu de Su Paz.
Es el retorno de la Guadalupana...
Iré a Centroamérica para curar viejas heridas, historias de dolor y de sufrimiento; al fin podré hacer renacer a Mis queridos hijos, podré retirarlos de la ilusión del mundo y les abriré los ojos del alma y de la consciencia para que todos Me puedan ver y sentir.
Es el retorno de la Guadalupana...
Abriendo sus corazones para recibirme, escuchen la voz de la Madre de América; una voz que los llama a la consagración de sus pueblos y de sus naciones, para que pueda reinar la paz y así se acabe el error y los ultrajes a los pequeños corazones.
Es el retorno de la Guadalupana...
Durante el mes de octubre colocaré Mi corona de doce estrellas sobre Centroamérica y México y derramaré Mis doce atributos universales, con el fin de que las almas reciban los códigos de la rehabilitación y de la conversión.
Será durante el mes de octubre que su Madre Celeste cesará la guerra espiritual y material y, junto a la Faz de la Señora del Santísimo Rosario de Fátima, entrarán en oración para que los perdidos y los encarcelados alcancen la liberación.
Es el retorno de la Guadalupana...
Verán flamear las banderas de todas las naciones de América. Ellas serán colocadas a los pies de su Madre Celeste, como el símbolo de la rendición de los pueblos ante Su Inmaculado Corazón y de la unión entre las culturas a través del Amor de Dios.
Es el retorno de la Guadalupana...
Dichosos aquellos que Me reconozcan como la Santa Mujer de Nazaret, así brindaré a todas las consciencias la importancia del triunfo del Plan en estos tiempos y del despertar de los corazones a Mi último llamado.
Verán que Mi obra se realizará cueste lo que cueste, porque Mi Espíritu Inmaculado dará fuerza interior para que los servidores cumplan con Mis pedidos.
Es el retorno de la Guadalupana...
Cada cultura le pedirá perdón a la otra, cada nación se reconciliará con la otra si los corazones se abren a tiempo para vislumbrar el Amor de Dios que estará colmándolos; en Centroamérica se cerrará la puerta del mal y las almas ya no se perderán porque tendrán consciencia para convertirse.
Es el retorno de la Guadalupana...
Que en este día todos abracen la misión de su Madre Celeste y que los corazones no se olviden de cooperar, de colaborar y de donar amorosamente para que el Plan se cumpla, así Yo le enseño a la Iglesia a usar sus bienes en nombre del Plan Mayor y no del propio, porque las almas esperan ayuda espiritual.
Que todo sea equilibrado. Que todo sea justo, por el bien y por el futuro de la Nueva Humanidad.
Es el retorno de la Guadalupana...
¡Les agradezco por acompañarme y por apoyarme en la misión a Centroamérica!
Los bendice desde el corazón del Tepeyac, su Guadalupana,
María, Rosa de la Paz
Hijos Míos,
En estos tiempos podrán ver cómo Mi presencia y Mi mensaje de Paz recorren el mundo a través de las sagradas peregrinaciones, las que son posibles por la ayuda amorosa de todos Mis hijos.
En este día, deseo colocarlos en consciencia delante de la magnitud de la tarea que vuestra Madre viene realizando en todo el mundo y principalmente en Medjugorje y en América del Sur. En estos momentos, hijos amados, esos dos lugares fueron escogidos por la Suprema Voluntad para que representen algunos de los últimos puntos de luz que Mi Inmaculado Corazón está encendiendo en el interior de las almas.
América entera necesita de la cordial visita de la Madre de Dios por medio de las peregrinaciones. Es por esta causa que vuelvo a anunciarles Mi tarea pendiente en los Andes y en los Estados Unidos. Como son misiones importantes, Mi Hijo ha permitido que Mi Luz Maternal se concentre en uno de los puntos más necesitados de cada una de esas dos regiones.
Por este fin mayor, hijos, hoy les anuncio que Mi Corazón Misericordioso y Materno desea llegar en los próximos meses a Bogotá, en Colombia, en donde Mi presencia luminosa realizará, como Ave del Sol, una tarea especial de bendición. Por eso, hoy también vengo para pedir a los grupos de oración de Colombia, de Ecuador, de Venezuela, de Nicaragua, de Cuba y de República Dominicana, que formen un solo grupo de oración semanal para orar y trabajar por esta divina causa. De esta manera vuestra Madre Celeste podrá ayudarles a concretar Su próxima presencia en Colombia.
En los Estados Unidos, vuestra Madre Santísima espera realizar junto a Su Hijo Amado, una misión espiritual de conversión, delante de la vida material y liberal. Para que esa conversión de los corazones sea posible y venidera, pediré a los grupos de oración de los Estados Unidos y de toda Europa, que se unan semanalmente en oración para concretar la aspiración de la Reina del Cielo de peregrinar amorosamente hasta la ciudad de Miami, en Florida y a las comunidades indígenas presentes en el Estado de Oklahoma en los Estados Unidos.
Hijos, grandes son las aspiraciones del Cielo y sepan que vuestros corazones tienen potencial y amor para llevarlas adelante. Por esta razón no les anuncio ninguna fecha, para que primeramente lo vayan trabajando en la consciencia interior. Cuando las bases para estas misiones de los Sagrados Corazones estén prontas y firmes, con ardiente amor iremos para anunciar el Llamado y derramar las Gracias necesarias para todos.
La misión en África tuvo el resultado esperado por el Plan de Dios y, por todas estas bendiciones, es que hoy vuestra Madre del Mundo les anuncia Su próximo Plan de rescate mundial.
¡Les agradezco a todos por responder Mis pedidos!
Los unifica en el Corazón del Padre Eterno,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En esta madrugada del 16 de febrero Yo vengo del Cielo para que, ante Mi presencia, vuestros corazones sean curados y redimidos bajo el Amor de Dios.
Quiero en esta noche mostrar al mundo que una de las estrellas del universo, la más humilde y soberana, desciende del firmamento para que, a través de la Divina Palabra y del Amor Eterno Ella ilumine los caminos de los que dicen sí a Dios y de los que lo niegan y rechazan.
Mi Sagrado e Inmaculado Corazón se hace presente, en la ciudad amada de Manaos, para verter Gracias especiales sobre los corazones que buscan el alivio y la cura de sus profundas heridas internas.
La Soberana Reina de la Paz se acerca a los más simples y humildes, para demostrar a todos Su Amor y Gratitud por la respuesta dada para este importante llamado.
Y a pesar de que dos de Mis mensajeros en la Tierra, madre Shimani y fray Elías, hoy no estén presentes entre ustedes para que hagan resonar Mi dulce Voz en los cuatro puntos de la Tierra, la siempre Virgen María, la Soberana Estrella de la Paz, bajo el poder que Dios le concedió traerá hacia este lugar ambos corazones para que ustedes sientan que Mi Obra se cumple en omnipresencia y oración.
La Soberana Reina de la Paz quiere pedirles oración por los videntes y por todos los buenos cristianos que siguen en el mundo entero Mi Obra en América. Pero lo más importante es que Mi Hijo Jesús me ha pedido en el Cielo que vuelva a Amazonia como Yo vengo haciéndolo, en forma continua a través de la Sagrada Faz de la Señora del Rosario y de la Paz, para otros hijos Míos de esta preciosa región.
Quiero que a vuestras consciencias se pueda unir Mi grandeza y amor por todos, principalmente en la devoción de todos ustedes por los sabios misterios de Dios; así quiero que conozcan que Mi Sagrado Corazón Materno aparece en Gloria para diferentes hijos Míos.
Queridos hijos Míos de Manaos, el Señor se alegra en Su Misericordia y Piedad por vuestra apertura interior, por esto quiero que aquellos hijos que nunca me conocieron, me puedan conocer.
Durante una de Mis últimas Apariciones al vidente fray Elías, Yo le pedí que en el día de la Aparición en Manaos hubiera en el altar, que honra a Mi Sagrada Consciencia Maternal, una imagen de la Señora de Guadalupe. Quiero y deseo dejar a través de esto el mensaje guadalupeño de unión entre las razas y los corazones, como lo fue en el pasado a través de Juan Diego.
La Divina Consciencia Indígena deberá ser rescatada, por eso este encuentro de hoy Conmigo tiene el motivo espiritual y divino de impulsarlos a vivir la oración del corazón por todos los hermanos de los pueblos originarios, que también en este tiempo necesitarán del Amor y de la Misericordia de Dios.
A todos los orantes y no orantes, Yo los llamo a rezar con el corazón el Sagrado Devocionario al Corazón de Jesús por la Consciencia Indígena para que, en tiempos finales, los planes de Dios se cumplan sobre estas preciosas consciencias indígenas.
Queridos hijos, la Virgen de Guadalupe es la presencia femenina y maternal capaz de proteger y auxiliar los caminos de los pueblos sagrados. Mi Corazón desea también que los pueblos originarios se consagren a Mi Inmaculado Corazón, así muchas situaciones serán evitadas y Jesús establecerá Su Reino sobre todos.
¡Agradezco ahora y siempre a los grupos de oración del nordeste de Brasil por haber respondido a Mi llamado!
Los ama siempre,
Vuestra Madre María, Soberana Reina y Estrella de la Paz
Queridos hijos:
¡Ya no teman por nada!, porque detrás de toda circunstancia o dificultad se encuentra el supremo amparo de Mi Corazón. Vean este tiempo como un momento de sacrificio y de esfuerzo permanente por cumplir con el Plan de Dios sobre la Tierra.
A pesar de que los soldados marianos son muy pocos, sobre ellos cae el grado mayor de servicio y de responsabilidad; a través de estos servidores que no son indiferentes, sino serviciales y abnegados, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Quiero en este día alentarlos a continuar en el camino de la fe y de la renuncia; de esta forma, Mis pequeños, ustedes permitirán que el Señor del Universo cumpla Sus grandes obras a través de Sus hijos, especialmente los que viven el apostolado de Cristo.
Por medio de la oración constante, nada que esté ajeno a la luz los perturbará; sepan que Mi Manto está sobre ustedes diariamente y que solo Yo permito, que en este tiempo de caos, vuestras almas conozcan el juicio que está viviendo el mal.
Dios quiere establecer sobre América Latina la devoción verdadera a Mi Inmaculado Corazón; si este gesto de amor y de devoción fuera ejercitado por todos Mis hijos a través del Santo Rosario, se evitarían futuras confrontaciones sociales, políticas y familiares.
Aquellos que no recen de corazón y de alma en este tiempo, no podrán soportar el juego involutivo que el enemigo intentará crear en los corazones, tal como la discordia, la falta de unidad y, sobre todo, la ausencia del amor.
Pero aún la humanidad no quiere reconocer que el fin de los tiempos está sucediendo y que la Mujer Vestida de Sol y coronada con las doce estrellas de la salvación está proclamando al mundo el último llamado salvador y redentor; llamado que Cristo estará cumpliendo antes del gran juicio.
Es hora, queridos hijos, de que vuestros ojos vean un poco más allá de la vida normal, porque mientras algunas naciones de América le abren las puertas al caos y a los planes del enemigo, Yo les imploro: ¡recen!, ¡recen!, y ¡solo recen!; sean mediadores entre el mundo y Dios, porque a lo largo de este tiempo, Yo ya les enseñé cómo abrir las Puertas del Cielo a través de la santa oración.
Si América no llega a tener una acción orante y fervorosa, muchas familias padecerán el sometimiento de los que creen hacer buenas obras. Quiero decirles hoy, ante todo, que Yo no vengo para infundirles miedo, sino que vengo del Cielo decidida a rescatar y salvar a los que se sumergen en los abismos y en las ilusiones de este mundo.
¡Recen Mis queridos devotos!, para que el vicio y el consumismo, que deterioran las almas de la Tierra, pueda ser liberado por la Misericordia de Jesús.
Hace ya algunos siglos, Mi Inmaculado Corazón descendió en México, sobre el Monte Tepeyac, para anunciar, a través de San Juan Diego, un tiempo de paz y de reconciliación entre la civilización indígena y la civilización blanca; esto detuvo la continua esclavitud de las almas buenas y permitió que esta esclavitud humana no siguiera de generación en generación.
La Santa Virgen de Guadalupe trajo hace mucho tiempo entre Sus manos, la revelación perfecta de unión entre los pueblos y Dios.
Hoy, la Reina de la Paz clama para que Sus hijos despierten en consciencia a lo que está sucediendo en el mundo entero.
Queridos hijos, quien viva de verdad la oración, tendrá sobre su ser el escudo de Mi Manto. Quien viva de verdad la oración del corazón podrá protegerse a sí mismo y a su familia; Dios les ha dado un instrumento de elevación que es muy temido por el enemigo.
Por eso hoy les digo que ya es hora de crecer y de madurar; Yo les ruego que Me apoyen y que Me dediquen la ayuda que necesito de ustedes, para peregrinar por los países de América. Aunque Dios le entregó a la Sierva Fiel el poder de la manifestación, la Madre María hoy les entrega a ustedes la oportunidad de que dediquen una parte de vuestras vidas al Plan de Dios.
Ahora la redención del mundo deberá ser llevada adelante por el esfuerzo de todos; Mi Hijo no volverá a ser crucificado por las crueldades humanas, porque Él regresará victorioso por segunda vez para derramar Su Misericordia sobre el mundo.
Acepten la oferta y el llamado que Yo les entrego, ¡por siempre y para siempre les estaré eternamente agradecida!
Vuestra Santísima Madre María, Reina de la Paz y Protectora de los corazones
Al final de la fuerte revelación que la Virgen María hoy nos anunció a través del mensaje, Ella nos entregó la siguiente oración dedicada especialmente a la Consciencia Indígena; para este día 12 de diciembre de 2013, en el cual se conmemora la fecha de las Apariciones de la Virgen de Guadalupe en México:
Oración Salvadora de la Consciencia Indígena a la Virgen de Guadalupe
Querida Madre de todas las razas,
Sagrado Espejo de la Justicia Divina,
Cáliz Virginal que nos derramas
la Preciosísima Sangre Redentora de Cristo.
¡Te suplicamos ahora a Ti!,
de mente, alma y corazón,
Madre y Reina de Guadalupe:
une lo que está separado entre nuestras consciencias,
libera con Tus rayos celestiales la condición humana.
¡Oh Santa Madre de la Nueva Raza!,
ábrenos las Puertas hacia el Sagrado Corazón de Dios,
para que en el próximo tiempo
toda la humanidad vea nacer la Tierra Prometida
por el bien absoluto de todos.
En Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Amén.
Hijitos Míos:
Almas ardientes en el Creador, con alegría por Su Misericordia, alabado sea Jesús en todos los corazones de Mis hijos de Paraguay.
Queridos hijos, por la Gracia de Dios Altísimo, hoy los visito con mucho amor para invitarlos de nuevo a proclamar la oración del corazón. Hijos Míos, envío Mis Bendiciones Maternales a toda la Nación Guaraní, y hoy, como Madre de las Américas y como Sierva del Señor les traigo Mi Paz Maternal y consuelo para los afligidos.
Pequeños hijos, al igual que en Guadalupe con Juan Diego sobre el Tepeyac1 hoy, nuevamente, coloco Mi corona de estrellas sobre cada uno de Mis hijos guaraníes. Queridos hijos, Mi llamado, en estos tiempos, es un llamado a la oración, a la reparación de la vida de los pueblos, de cada una de las culturas americanas y de toda la humanidad,y eso acontecerá a través de vuestra sincera oración.
Como Madre del Único y como Reina del Cielo, hijos Míos, hoy los llamo a reafirmar, mediante la oración, vuestra conversión a Dios, al Todopoderoso; esto permitirá que vuestras almas comulguen de la presencia de Cristo, el Redentor.
Queridos hijos, hoy llego a Paraguay para darles Mi Bendición Maternal y Mi Paz.
Como Madre de todas las almas, les suplico que oren por la salvación de todos los pueblos americanos, para que, al igual que Juan Diego, recuperen la humildad, la simplicidad y el amor a Dios.
Hijos Míos, hoy, desde aquí, desde el Universo Celestial junto a Juan Diego, les damos las gracias por responder a Mis pedidos. Guardo especial predilección por todos Mis hijos de Paraguay, pues la siempre Bienaventurada Virgen María conoce de vuestro amor a Su Inmaculado Corazón.
Queridos hijos, recen, recen mucho para que Dios los escuche desde la voz de vuestros corazones. Recen por las comunidades guaraníes, recen para que la educación y la vida digna puedan expresarse en cada uno de estos hijos Mios.
Los adoro con Mi Corazón a todos. Oremos por la presencia de la paz en todo el Paraguay.
¡Les agradezco!
A todos los grupos de oración de Paraguay, gracias por escuchar Mi llamado.
En Cristo Vivo,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
1 Colina próxima a la actual Ciudad de Méjico, donde en el año 1531 la Virgen se manifestó al indígena Juan Diego.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más