¡PERÍODO DE SUBLIME GRACIA!

Durante Su última Aparición, la Virgen María anunció un período de gracia invaluable: la indulgencia plenaria, una gran oportunidad que estará disponible hasta el 6 de enero. ¡Descubre más!

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición reservada de Cristo Jesús Glorificado al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, para la 62.ª Maratón de la Divina Misericordia

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando el ocaso esté por desaparecer y llegue la noche, será el momento más culminante de la humanidad y del planeta.

Ya todo se habrá desencadenado dentro y fuera de los seres, y sobre la superficie de la Tierra ya no existirá más nada que aprender ni tampoco que instruir.

Todos conocerán la Verdad.

Todos podrán verlo y participar de ello, porque el fin de los tiempos se habrá consumado y la Nueva Tierra ya dejará de ser una promesa porque la vieja Tierra se purificó.

Pero antes de que se cumpla esa promesa, que Dios tanto espera, la Tierra aún pasará por su transición. La dualidad también vivirá su definición y el destino será cambiado.

Después que lo más difícil que haya sucedido vendrá la Aurora para hacer resplandecer su Luz y su Consciencia. Vendrá el Hijo y después vendrá Su Madre y con Ellos todos los ángeles y arcángeles y los grandes obreros del Plan.

Las trompetas ya habrán sido tocadas y en el corazón de los justos resonará la Verdad.

Los injustos serán apartados y enviados a su nuevo destino. La paja estará separada del trigo, los lobos de las ovejas, lo puro de lo impuro, lo turbio de lo cristalino, la oscuridad de la luz.

Y nadie podrá reclamar, ya nadie podrá justificarse, porque todo lo habrá recibido desde el Cielo y desde el Universo.

Las Palabras de la Jerarquía ya no pasarán más como el viento o la brisa que puede acariciar sus rostros.

La Palabra, que es el Verbo, se cumplirá y ya nadie podrá omitirla, ninguna consciencia, ninguna nación, ningún gobernante o nadie que se oponga, porque ya no existirá oposición ni dualidad, no existirá el pasado ni tampoco existirá el futuro.

El eterno presente descenderá a la Tierra y el planeta ingresará en su nueva dimensión, la dimensión de la cual ha sido apartado para aprendizaje y experiencias.

Ingresará a la verdadera dimensión, al Real Tiempo, en donde solo existe lo eterno, lo visible y lo invisible.

Así, las consciencias que quedarán y permanecerán ya no estarán lejos de la Verdad, porque la Verdad será parte de ellas al haber persistido en sus pruebas y en sus aprendizajes, al haber creído en Cristo, en Su Palabra, viviendo la obediencia y la estricta adhesión a Su llamado.

Después de que Yo ya no esté aquí entre ustedes, ya saben que todo se desencadenará.

Los muros de las resistencias ya no serán fortalezas propias, no habrá divisiones ni barreras, obstáculos o desafíos porque todo caerá por su propio peso.

La Verdad prevalecerá en los corazones limpios y humildes. La mentira se verá en los corazones que se ensuciaron por sus malas palabras.

Los verdaderos rostros se mostrarán, algunos, llenos de gozo y de alegría del Cielo, otros, llenos de espanto al haberse encontrado con la Verdad y por haberse arrepentido demasiado tarde.

Por eso siempre deben tener cuidado con lo que deciden en sus vidas y en sus caminos.

El Plan de Dios no es algo pasajero ni tampoco es algo que se pueda usar en su provecho.

Si el Hijo de Dios descendió a la Tierra fue por una máxima Voluntad.

Si el Hijo de Dios vino a su encuentro fue por una máxima Voluntad.

¿Comprenden?

No se puede desechar el Plan de Dios porque no les convenga o no lo sientan. Asuman la responsabilidad de su purificación y pronto se librarán de ustedes mismos.

No pueden distorsionar la historia que se está escribiendo en sus corazones y vidas.

No pueden desviar el lápiz de Dios con sus cometidos; recapaciten, y crecerán.

No hagan pequeño lo que es verdaderamente grandioso y que viene del Cielo.

No sean como el mundo que ofende el Plan de Dios, día a día, y sin consciencia.

Porque cuando las Leyes sobrevengan al mundo todos aprenderán y quien esté en el centro del Propósito no sufrirá, porque la Ley no será castigo, la acción de los hombres será la propia condena.

Deben reconocer dentro de ustedes el Reino que Dios les ha dado y no contaminarlo con sus formas de vida.

Por eso invoquen, imploren y apelen por un corazón puro, para que sus mentes sean puras, para que sus acciones sean puras, para que sus caminos estén llenos de luz y no de sufrimiento, el sufrimiento que pueden ocasionar y vivir por ustedes mismos.

Dios aspira a que todos puedan vivir en Su Alegría y que ya  nadie más se condene en esta humanidad.

Busquen ser lo que verdaderamente Dios necesita y todo se transformará.

Ustedes no pueden dejar de ser parte de Mi Nuevo Evangelio.

Ustedes deben ser parte de lo que está descendiendo desde el Universo.

Por eso, en estos últimos días les he traído tantas llaves y tantos conocimientos, porque es hora de vivir esa madurez espiritual que el Padre del Universo necesita para poder seguir cumpliendo Su Plan y Su Voluntad.

No pueden tomar el Plan de Dios y su misión como algo pasajero, como si ya nada más importara.

El arrepentimiento llegará para mostrarles a algunos el lugar en donde se han colocado y del cual no consiguen salir por sí mismos. Allí no llega Mi Misericordia, allí no llega Mi Gracia ni tampoco Mi Luz. No puedo transgredir su libre albedrío y su voluntad.

Les enseñé a Mis apóstoles a ser verdaderos y también simples; a ser honestos y transparentes en la Verdad, porque eso siempre los protegería.

Ahora es tiempo de tener la consciencia sobre las decisiones de la vida y cómo esto influye en su evolución y principalmente en su vida espiritual.

Todo lo que ha sido entregado en estos últimos tiempos deberá ser testimoniado para todos en el día del Juicio Final y después de esta vida.

Los tesoros del Cielo nunca quedarán perdidos.

Los tesoros del Cielo deberán ser atestiguados por cada discípulo Mío, aunque ya no esté Conmigo.

La firma de su compromiso es su salvación y recordarlo todos los días también es su salvación.

Deben aprender a percibir la realidad más allá de ustedes mismos y nunca permitir lastimar el Plan de parte de ustedes.

No pueden dejar pasar el tiempo como si nada sucediera. Ustedes saben más que Yo que el planeta está sufriendo y está muy herido.

Por eso en el momento más culminante de la tribulación Yo retornaré y nadie podrá escapar a ese acontecimiento, por más que Me haya negado, por más que haya dicho que Yo no estoy aquí.

La verdadera Jerarquía no hace perder el tiempo a los hijos de Dios. Tomen consciencia de esto y recapaciten.

Expreso esto especialmente para los que se han alejado y fueron confundidos por Mi enemigo. Rezo por su arrepentimiento y su humillación.

La soberbia humana puede ser tan grande como un mar y ahogarlos sin que lo perciban.

La ceguera de los injustos será quitada cuando permitan que el Corazón del Maestro los pueda tocar con Su Luz.

Los leprosos de espíritu serán curados cuando se abran de corazón a la cura divina y a la realidad del Universo.

Todos tienen un lugar en Mi Corazón y eso ya lo saben.

Todos tienen un compromiso Conmigo y eso es inolvidable, porque ha llegado el tiempo de asumir la realidad y de no apartarla de sus caminos como si no existiera.

Aprendan de Mi Sacrificio y sobrevivirán.

Sean capaces de amar de verdad y sin tibieza.

Sean verdaderos embajadores de la paz en estos tiempos críticos, porque así alegrarán Mi Corazón de muchísimas angustias y de muchísimas penas que ocasionan los que no Me han comprendido por este medio.

Ahora llegará la Luz para los que la quieran vivir y deseen participar de ella.

Esa Luz que Yo propagaré los protegerá y amarán cada paso de su purificación, por Mí.

Revivan su compromiso, que firmaron una vez en el Cosmos, e ingresen en la verdadera dimensión de la Hermandad.

Los candados de los Libros Sagrados ya fueron abiertos para comenzar a pronunciar la gran revelación de todos los tiempos y de todas las eras.

La Vida Universal se hará presente en los corazones que la clamen, porque así vivificarán el Plan.

No pierdan tiempo en lo que es pasajero.

Asuman cargar en sus espaldas al planeta, porque él grita por alivio.

Lleven estampados en sus pechos la Estrella de la lealtad y de la Confraternidad.  Reenciendan ese Sol interior que nunca deberá morir ni apagarse.

Dejen brillar lo que verdaderamente son y podrán salir de las cosas superficiales.

Porque lo mezquino dejará de ser mezquino, lo soberbio se purificará y la arrogancia morirá para que surja la luz del espíritu, la que siempre los colmará y los llevará a la paz.

Les agradezco por cooperar.

Les agradezco por escuchar y por traer alivio al Corazón de Dios.

Que se cumpla en ustedes el Propósito y que él siempre sea recordado, para que en los momentos de mayor tribulación no duden en seguir Mi Camino; así se librarán de la confusión y de las apariencias de los que los rodean.

Abracen esta cruz que Yo les ofrezco y así se sembrará la semilla de una Nueva Humanidad.

No les pido lo imposible. Solo les pido que después de tantas experiencias en el Cielo y en la Tierra aprendan a vivir la Verdad y la simplicidad, afluentes que los hará encontrar con el gran Océano de Mi Amor, de Mi Amor infinito y expansivo.

Revivan todos estos impulsos que les he dado estos días, porque sé que no los consiguen recordar.

Deben estar atentos a lo que les digo, porque Mis Palabras no se volverán a repetir.

Sean buenos estudiantes, aplicados y disciplinados, así vencerán la inercia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Reza en estos tiempos por tus enemigos, por los que una vez estuvieron sosteniendo el mismo estandarte que tú y pronunciaron la misma fe que la tuya, pero luego dieron las espaldas con sus rebeldías y falsos comentarios.

Reza, como lo hizo Mi Hijo hasta en lo alto de la Cruz, y pide perdón por los que ofenden a Dios con sus palabras y calumnias.

Reza por todos los que no aman de verdad la Voluntad de Dios, así como ella se muestra, para que la gracia que una vez recibieron no caiga sobre sus cabezas como una lluvia de incesante justicia.

Reza, hijo, porque el tiempo final está llegando y los lamentadores serán más que los felices. Lo verás con tus propios ojos.

Reza, hijo, por los que repudian a Cristo sin consciencia y con gran ignorancia, por los que lo rechazan a través de la Obra de Amor que Él en estos tiempos realiza y que no es aceptada por los ingratos.

Reza por los que creen tener seguridad de su salvación y por los que piensan, hasta los días de hoy, que después de sus mentiras y engaños, especialmente los que estaban antes dentro de esta Obra, saldrán victoriosamente ganando.

¡Ay de ellos, pobres almas miserables, no quisiera recordar lo que les espera!

Reza, reza mucho, porque la oración siempre hará milagros y todo pasará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Me agrada cuando las almas más pecadoras se acercan a Mí contemplando el Vía Crucis.

Eso Me conforta mucho, porque sé que las almas están buscando el camino y la forma de poder retornar a Mi Corazón.

Mis Palabras pueden sonar determinantes, pero deben saber que ellas están llenas del más verdadero amor, ese amor que ustedes necesitan, día a día, para poder percibir la realidad y no engañarse.

Los que buscan los medios para llegar a Mi Corazón, ya sea a través del Vía Crucis, de la Confesión, del arrepentimiento o de la Comunión, nunca estarán solos porque estarán intentando abrir su corazón hacia Mí para que Yo lo pueda gobernar.

Mi Amor por las almas es tan fuerte que, al mismo tiempo, es determinante. Y siempre deseo que las almas conozcan ese Amor que fue capaz de darlo todo por su salvación.

Revivan cuantas veces sea necesario el Vía Crucis, porque en esos hechos del Señor están guardados los códigos del Amor Superior que necesitan, una y otra vez y miles de veces, para poder dar los pasos hacia Mi Noble Corazón.

Yo les ofrezco todo lo que Soy.

Yo les entrego todo lo que tengo, porque sé que es posible que más corazones superen al Maestro en el amor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oren para que el Reino de Dios descienda a la Tierra y Su Iglesia Celestial se plasme y se manifieste sobre todas las iglesias del mundo, revelando la espiritualidad divina y renovando a los espíritus que perseveran en busca de una fe verdadera.

Oren para elevar sus consciencias y sus corazones hacia el Corazón de Dios y encontrar allí las maravillas de Su Reino, para que no pierdan el amor en sus corazones.

Oren por los sacerdotes de este mundo, por aquellos que perdieron la Gracia de Dios y que ya no atraían Su Presencia, sino que se tornaron instrumentos de la oscuridad y de la perdición, destruyendo los tesoros celestiales que el Padre les concedió para su redención y salvación.

Oren por los sacerdotes que se esfuerzan para alcanzar la gracia de mantenerse firmes en su vocación y que día y noche son probados para no servirle a Dios, sino para caer en las tentaciones del mundo.

Oren por los religiosos y las religiosas de esta Tierra, consagrados al Plan del Creador en las diferentes congregaciones y líneas espirituales verdaderas, con la esperanza de ser una luz en la oscuridad del mundo, para que él no se pierda y un día pueda ser digno de la presencia del Reino Celestial.

Oren, hijos Míos, porque hoy ha llegado el tiempo de que salgan a la luz los pecados más arraigados en la consciencia humana, y muchos sucumbirán a la oscuridad dejando de lado las gracias que un día recibieron para manifestar el Reino de Dios.

Ha llegado el momento de lavarse en las aguas puras del final de los tiempos, las que los dejan transparentes delante de Dios y delante del mundo, para que reconociendo sus debilidades y pecados se arrepientan y retomen sus caminos.

Ha llegado el momento de la definición del planeta, porque pronto solo habrá dos leyes actuando en la Tierra: la Justicia y la Misericordia. Recibirán Justicia los que en ella se definan y Misericordia los que a ella se abran, rendidos en la verdad de su corazón.

Oren para que las almas no tengan miedo o vergüenza del arrepentimiento, para que no tengan miedo o vergüenza de pedir o de conceder el perdón.

Oren para que todos tengan el valor de verse transparentes y, aun así, rendirse ante Dios, para que Él los torne nuevos y los renueve en Su Gracia para que sean testimonios de Su Piedad para el mundo y portando en sus corazones la Misericordia Divina, la multipliquen en el servicio abnegado hacia otros.

Oren por las misiones humanitarias y por todos los que se abrirán de corazón al espíritu misionero, para que reciban la oportunidad de despertar y de redimir sus faltas a través del servicio. Y oren por todos los que serán servidos y recibirán el auxilio de Dios a través de sus semejantes, para que vean encenderse nuevamente en sus corazones las llamas del amor, de la esperanza y de la fe que el sufrimiento y la oscuridad hacían desaparecer de sus espíritus.

Oren, hijos Míos, por este planeta, para que a pesar de toda purificación y de toda prueba estos tiempos sean la preparación de un nuevo tiempo.

Así como los hombres se purificarán y se limpiarán para ser otros, rendidos a Dios en Su Gracia, que este planeta también se purifique y se limpie, y cuente siempre con espíritus firmes que en oración lo sustentarán, para que un día se torne digno de ser la cuna de una nueva vida, vida que expresará la verdad y la semejanza con el Reino de Dios.

Después de que todo se cumpla la Tierra será digna de recibir un nuevo nombre, renacida en Cristo y bajo la Gracia del Espíritu de Dios. Todo el planeta ingresará en el tiempo de la eternidad, en el que las horas no serán contadas.

Cuando todo haya pasado, hijos Míos, y el amor triunfe en el corazón de los que perseveraron siendo portadores de la paz, esta paz se expandirá más allá de sus corazones y alcanzará el horizonte de las estrellas, el firmamento en el Universo, restableciéndose en donde ustedes ni siquiera sabían que estaba perdida. 

Oren, entonces, para que las almas tengan en sus corazones esta meta y delante de todas las pruebas no la olviden y no la pierdan de vista.

Verán en el mundo hechos y acontecimientos increíbles, pero hoy les digo, hijos Míos, que mayor que todo eso será el triunfo del Plan de Dios que sucederá a estos acontecimientos. Por eso tengan fe, oren y perseveren. 

Mientras Mi Voz se pronuncie en el mundo Yo los ayudaré y los acompañaré siempre y, revelándoles los misterios celestiales, les enseñaré a atraer la Verdad hacia la Tierra y a vivirla.

Yo los bendigo y les agradezco por llevar adelante este Plan de Amor y de Paz.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE COLONIA, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tiempos de Perdón y de Misericordia

Con la Gracia de Dios en Mi Inmaculado Corazón, vengo a revelarles el misterio del Perdón y de la Misericordia Divina, para la cual ningún error es eterno, ninguna condenación es definitiva ni inalterable, si las almas, arrepentidas, se abren de corazón para conocer el poder y la Gracia del Perdón y de la Misericordia.

Hoy, hijos Míos, vengo a invitarlos a curar en sus corazones las heridas que se abrieron por las marcas que dejó el pasado, por los errores cometidos contra la humanidad y contra el propio Dios.

En Su infinita Gracia, el Dios del Amor y del Perdón siempre está dispuesto a perdonar y a derramar Misericordia sobre Sus hijos.

Con la misma simplicidad con la que oran de corazón y claman por la paz, así, hijos Míos, el Creador abre Sus brazos para irradiarlos y borrar de sus espíritus y de sus corazones todas las manchas.

Conocer a Dios es saber el poder de Su Perdón y la grandeza de Su Misericordia, y temer alejarse de ella, no por un castigo eterno, sino por la necesidad infinita que el corazón siente del Amor de Dios, cuando verdaderamente lo conoce.

Ningún error es imperdonable cuando el corazón se dispone al perdón, cuando en humildad se rinde a los Pies de Dios para decirle: "Señor, aquí estoy, colocando a Tus Pies mis errores y mi existencia. Redime mi espíritu, lava mi corazón y conságrame a Ti, para que sea testimonio de Tu Gracia, en este y en todos los tiempos que vendrán".

Clamen por la Misericordia que brota incesantemente del Corazón de Dios y no dejen que este río de eterno Amor pase por sus vidas sin que beban de sus Gracias.

La única condenación eterna, hijos Míos, es aquella que es impuesta por el propio corazón humano que, por su ignorancia, orgullo e indiferencia, prefiere estar preso de sus enfermedades y sufrimientos que lanzarse, rendido, a los Pies de Dios y reconocer que estuvo perdido y que necesita encontrarse nuevamente.

El Creador de todas las cosas, que lanzó semillas de vida en el vasto Universo de Su Creación, aspira a recoger los frutos del crecimiento de Sus hijos, frutos que crecieron superando desafíos y que se harán fuertes, no por su belleza, sino por lo que guardan en su interior.

Los errores los hacen crecer en humildad y en entendimiento; los hacen reconocer que por sí mismos no conseguirán llegar a un propósito verdadero y que estarán prisioneros de sus propias ilusiones hasta que no se rindan al Amor de Dios y a Su eterna e insondable Verdad.

Pierdan, hijos Míos, el miedo a ser amados por un Amor desconocido e inmenso.

El Amor de Dios en nada se compara al amor vivido por los hombres, no porque los seres humanos no puedan amar como Dios, sino simplemente porque aún no se abrieron para amar como Dios.

Ese amor comienza cuando se permiten ser amados, transformados y curados por Su Presencia. Y después de haber sido bendecidos es que podrán multiplicar lo que recibieron.

Escuchen con amor lo que les digo y abran sus corazones a un nuevo tiempo y a un nuevo ciclo, pues ha llegado el momento de recibir Perdón y Misericordia, mientras esas Fuentes aún se vierten sobre la Tierra.

¡Yo los amo, los bendigo y les agradezco por escuchar Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 60.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN BAD VÖSLAU, AUSTRIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Mi Silencio habla de la verdad de estos tiempos.

Mi Silencio les recuerda el momento de Mi pasaje por el Huerto Getsemaní y la hora durísima de la agonía; momento en el cual Dios Me reveló la verdad y Me la hizo conocer profundamente, para que no solo Mi Corazón se preparara, sino también para que Mi Espíritu se preparara para los tiempos que llegarían después de Mi Ascensión a los Cielos.

Estamos en la hora de esa gran verdad. Estamos ante la revelación de ese momento crucial que llega al mundo para poder mostrarle su realidad y así salir de la ceguera.

Hoy, su Maestro y Señor carga con las ingratitudes del mundo y con todas las ofensas que los corazones en estos tiempos cometen, en su profunda ignorancia.

Es un sentimiento inexplicable, es una sensación inextinguible, es un dolor grande para poder soportar y, sobre todo, para llevarlo dentro de Mi Corazón.

Por eso vengo a pedirle al mundo y a los que creen en Mí, la adoración reparadora, durante cinco minutos, a fin de que el Corazón del Señor sea consolado de las ofensas que recibió y de las ingratitudes que sintió de todos los que una vez estuvieron a Mi lado, pero que el engañador del mundo apartó de Mí, por diferentes razones.

No es este el mensaje que hoy les traía para su conocimiento e instrucción, pero el Salvador de los hombres debe llegar hasta el final, hasta la última alma, hasta el último rincón del mundo para dar auxilio a los que más necesitan, especialmente a los que viven en su ignorancia o en su indiferencia.

En la adoración reparadora de los cinco minutos podrán consolar a su Maestro y Señor, de muchísimos sentimientos y actitudes ofensivas que Me envían las almas de la Tierra por diferentes caminos y a través de diferentes acciones.

He aquí el Corazón que aún sufre por el mundo y por los que le dan las espaldas al Redentor de Universo, dejando de corresponderle como Él lo necesita, como Él lo ha pensado y como el Padre Celestial lo ha propuesto.

Pero los que siguen Conmigo que no se amedrenten; reparen el Corazón doloroso del amadísimo Señor a fin de que los siete principales sentimientos que ofenden a Dios sean transmutados y reparados por el poder misericordioso de Mi Corazón y por las adoraciones que las almas Me ofrezcan tan solo por cinco minutos.

Así repararán el Corazón del Hijo y, en consecuencia, repararán el Corazón del Padre. Repararán el Corazón de Cristo por los sentimientos de indiferencia, por los sentimientos de ingratitud, por el sentimiento de negación, por el sentimiento de cobardía, por el sentimiento de negligencia, por la falta de fe y, especialmente, por el sentimiento de desamor hacia las Obras de Dios y a su cumplimiento en la Tierra.

Por esos siete sentimientos adorarán el Corazón Eucarístico del Señor del Universo y ofrecerán reparación a fin de que las almas no se sigan confundiendo a sí mismas.

Y aunque el rebaño esté agitado y el lobo feroz esté a su acecho, el Pastor del Universo no retrocederá. No retrocederá porque Él vendrá a salvarlos, Él vendrá a mostrarles el camino y la Luz ante las tinieblas.

Compañeros, llegó el tiempo de la definición. 

La cruz de este tiempo es muy pesada y quien en verdad no esté Conmigo no podrá cargarla por más que lo intente, por más que lo quiera hacer.

Quien no está Conmigo no está en el amor y podría no saberlo.

Por eso, imploren a Dios con arrepentimiento de corazón, para que la humildad les sea concedida y sus corazones se purifiquen, ante las venganzas que el adversario emitirá en el fin de estos tiempos contra los seguidores de Cristo.

Si no hay amor, nada se podrá resolver. No bastarán las palabras. No bastarán los comentarios ni los juicios de valor. Necesito que sean Mi ejemplo vivo en la Tierra, por más que nunca lo consigan. Deberán espejar Mi Presencia para que Mi Corazón sea glorificado en los confines de la Tierra.

Ha llegado el momento de no engañarse más y de no permitir ser engañado, porque muchos vendrán en Mi nombre y afirmarán que otros son los caminos, y muchos lo creerán.

Por eso, sumérjanse en Mi Corazón doloroso, para que la llama de su amor lo consuele y lo repare mediante la adoración a Mi Eucarístico Corazón.

Las señales del tiempo anuncian grandes acontecimientos, dentro y fuera de los hombres, dentro y fuera de las mujeres de la Tierra.

Y no habrá nada ni nadie que pueda detener su definición en este tiempo, definición que marcará el destino de la próxima etapa y, podría decir, de toda su existencia, hasta después del retorno de su Maestro y Señor al mundo por segunda vez.

Por eso, no les hablo de hechos pequeños o de incomprensiones insignificantes, de adhesiones pobres o de falta de unidad inmediata para con sus hermanos y semejantes.

Están ante la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Están ante una revelación que se viene anunciando desde los orígenes de la Tierra hasta el presente.

Por eso, quisiera saber, ¿quién beberá Conmigo del nuevo Cáliz que Me entregará Dios?

Lo que se transmutará en estos tiempos será muy diferente a lo que se transmutó en los tiempos pasados durante la Presencia del Hijo de Dios en la Tierra.

Los invito a abrir aún más el corazón para escuchar Mis Palabras y para que ellas no se vuelvan pasajeras ni tampoco se olviden; porque Mi tiempo está terminando entre ustedes.

Los que no puedan donarse totalmente a Mí siempre estarán en libertad, porque Dios los ha hecho libres para que pudieran aprender a amar como Él los ama, infinitamente.

Les estoy entregando el planeta en sus manos y con confianza. Le entrego a esta Obra la humanidad; porque lo que habrá de suceder en el cercano futuro será muy grande y exigirá responsabilidad y correspondencia.

No quiero que sientan temor de todo esto, o de todo lo que les he dicho.

Les traigo la revelación del mismo sentimiento que Dios depositó en Mi Corazón durante Mi pasaje por el Huerto Getsemaní; sentimiento y revelación que se está cumpliendo en este momento, por las respuestas que Me dan Mis seguidores, sobre todo los que bajan los brazos ante Mí y se dejan vencer.

Sean inteligentes y usen el poder de Mi Corazón para transformarlo todo. Sean algo más que seres humanos que viven y respiran en este planeta, que escuchan o que hablan, que sienten o que piensan. Sean, en verdad, lo que vinieron a ser y no se justifiquen, porque así nunca cambiarán.

Mi Corazón ya no puede recibir más ingratitudes, porque el mundo Me las da diariamente. Mi Corazón solo quiere recibir su amor y su verdad.

Vengo a Austria para que comprendan en lo que estamos trabajando juntos y la importancia que esto tiene para Dios, tanto en el Universo como en la Tierra.

¿No será que sus sentimientos e inquietudes son pequeños ante la verdadera realidad de la humanidad y de su autodestrucción?

Crezcan y comprenderán el Plan; lo vivirán, así como Yo lo vivo y realizarán mucho más de lo que Yo realizo; porque les dije que harían cosas más grandes que las que Yo hice hace tanto tiempo atrás.

Que Mis Palabras permanezcan y que no se desvanezcan, porque Mis Palabras, cuando Yo ya no esté, serán su recuerdo para vivir la redención.

Que el Señor los bendiga y los ilumine.

Que el Señor les dé Su Templanza y Su Mansedumbre.

Que en el Señor puedan corresponder y obrar, para que venzan la fragilidad de estos tiempos por medio de la fortaleza del Espíritu Santo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE VARSOVIA, POLONIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entra y sumérgete en el abismo más profundo de la Misericordia de Tu Señor.

Déjate inundar por un misterio insoldable que está más allá de la Gracia y, muchas veces, más allá de la Justicia Divina.

Permite que tu ser descubra el Amor Infinito de Dios que se esconde en las profundidades de Su Misericordia y, bañado en ese bálsamo curador, restaura en ti, y en el mundo, las heridas más dolorosas y las marcas aparentemente imborrables de la consciencia humana.

En donde más se necesita, allí está el abismo de la Misericordia de Cristo, como una Fuente inagotable y una respuesta divina para todo clamor emitido con el corazón.

Ven y da tu "sí" en nombre de la humanidad, para que esa Fuente brote y se vierta sobre el mundo, para curarlo y restaurarlo en su espíritu más íntimo.

Ora y clama, en nombre de la humanidad, pidiéndole al Padre que Su abismo luminoso de Misericordia se revele al mundo para que los hombres conozcan no solo al Dios de la Justicia, sino también al Dios de la Misericordia.

Descubre que todo pecado tiene cura y que toda deuda es justificada por la Sangre y por el Agua que, derramados a través del Cuerpo de Cristo, hicieron nacer la Fuente de la Infinita Misericordia para el mundo.

Ante el arrepentimiento verdadero y la redención proclamada con el corazón, todas las almas pueden tornarse dignas de beber de la Fuente de la Divina Misericordia.

Por eso, hijo, ve, y a los Pies de Dios ruega por una oportunidad y arrepiéntete de corazón.

Si te parecen pequeños tus pecados o si no eres consciente de tus deudas para con Dios, clama de todos modos; pídele al Padre que substituya el abismo oscuro de tus miserias por el abismo profundo y luminoso de la Misericordia Divina y jamás te canses de clamar, no solo por tu salvación, sino también por la salvación del mundo entero.

La Misericordia es la respuesta para las almas que perdieron la esperanza y, si ellas están ignorantes delante de esa Gracia, clama por ellas, para que reciban una oportunidad de elevar los ojos hacia Dios y percibir que Él siempre estuvo allí, con Sus Brazos abiertos, haciendo brotar de Su Pecho un caudal eterno de Misericordia, que muchos no supieron ver.

Permite que tu corazón conozca la Fuente Divina de la Misericordia y deja que tu alma despierte a la devoción, al amor y a la fe que la hacen portadora de esa Misericordia para el mundo.

Ama conocer la Misericordia Divina. Ama ser un intercesor entre Dios y las almas perdidas que no conocen y que no buscan Su Misericordia.

Solo piensa que cuando lo intentas, mientras tantas almas están perdidas, la Fuente de la Misericordia se vierte sobre el mundo como un río que pasa delante de alguien sediento y él no consigue verlo. Y tú, hijo, puedes ser el dedo que apunte hacia las aguas y, a través de tus sinceras oraciones, en los niveles del espíritu, consigas méritos para que los que más lo necesitan alcancen Misericordia.

Comprende este misterio y, delante de un mundo lleno de pecados y de perdición, ama ser portador de la Divina Misericordia y, aunque sea en soledad con Dios, o en tus más silenciosas acciones, clama por Misericordia y sé Misericordia para el mundo.

Los Mensajeros Divinos llegan a Polonia no solo para curar heridas profundas de una nación sufrida, sino, sobre todo, para renovar el compromiso de la humanidad con la Divina Misericordia y para enseñarles a las almas a ser instrumentos de la Divina Misericordia para el mundo.

Abraza con el corazón esta Misión que Dios te entrega y, donde quiera que estés, sé portador de la Divina Misericordia de Cristo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Entren en Mi Corazón de Paz

Entren en Mi Corazón de Paz para que les revele en este tiempo la Gracia de Mi Presencia y que, a través de los testimonios de sus vidas, le hable al mundo.

Tomen con sus manos el rosario para clamar por la paz y verán establecerse la paz en el interior de sus corazones y en todos los que se aproximen a ustedes. Esa será la señal viva de aquellos que responden a Mi llamado.

Sepan amar y comprender a pesar de los juzgamientos humanos, y la pacificación de sus corazones hablará más alto que todas las críticas emitidas por el mundo.

Vivan en Mi Iglesia Celestial y en Mi Corazón de Paz; ingresen en Mi Reino y aprendan allí sobre los misterios divinos que el Creador les revela a los corazones puros.

De esta forma, la sabiduría de sus espíritus, adquirida en el Reino Celestial, será impregnada por una Verdad que no proviene de este mundo, y ni el más sabio de los sabios ni el más letrado de los doctores de las ciencias y de las filosofías de este mundo sabrá explicar la ciencia divina que habita en el corazón de Mis hijos.

Respondan a Mi llamado sin miedo y déjense guiar.

No teman romper dentro de ustedes los preconceptos y las resistencias, porque Yo no los estoy conduciendo hacia lo viejo. Yo vengo a renovar sus vidas y a la consciencia humana.

Vengo para enseñarles a renacer en espíritu y a profundizar en la Presencia de Dios que, desde el principio de Su Creación, intenta conducirlos a la Verdad.

Yo vengo para ayudarles a encontrar el camino de la cura del pecado original, para que conviertan no solo en sus espíritus, sino también en su más profunda condición humana, aquello que les impide llegar a Dios.

Dejen de lado, hijos Míos, por un instante, todos los conceptos de sus mentes y sientan en Mis Palabras la Presencia de Dios.

La humanidad está en su último tiempo de despertar y de arrepentimiento; ahora es el momento de rendirse a los Pies de Dios y clamar por perdón, porque Su Espíritu Consolador aún está sobre el mundo, atento a las súplicas de la humanidad, para limpiarlos de toda mancha y prepararlos para un nuevo tiempo.

Porque pronto llegará el día en que los Cielos se abrirán con toda su potencia por segunda vez, para que el Hijo del Hombre retorne a la Tierra y, mirando a los ojos de Sus compañeros, traiga la Justicia para unos y la Gracia para otros que, siendo consecuentes con Su Evangelio y fieles a Sus promesas, aguardaron con amor Su llegada.

Las profecías se cumplirán, como se cumplieron a lo largo de toda la historia de la humanidad, y Yo estoy aquí, más brillante que el sol y tan viva como sus corazones, para enseñarles a elevar, no solo sus súplicas, sino también sus almas, a través de una oración verdadera que los transforma y los conduce al Reino de Dios, aun estando en vida.

Cada misterio que Yo revelo, cada espacio divino que Yo les doy a conocer, es para que aspiren a algo más allá de este mundo; es para que sus almas renueven la esperanza de llegar a Dios; es para que sus corazones, en la eterna aspiración de conocer el Cielo, puedan llegar a él y atraerlo hacia la Tierra.

En sus oraciones, hijos Míos, contemplen con amor lo que Yo les muestro y dejen que su Madre Divina despierte en su interior la pureza que los hace dignos de estar en Dios y participar de Su Verdad.

Con estas palabras los bendigo y les agradezco profundamente por responder a Mi llamado.

Oren por la paz y eleven sus corazones a Dios, pues el mundo así lo necesita.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La lluvia de hoy está formada por las lágrimas de los grandes ángeles de las naciones del mundo; un llanto que se derrama sobre los rostros de los ángeles, al ver ellos la gravedad de la realidad planetaria y, sobre todo, la falta de respuesta y de consciencia después de que la humanidad fue avisada, varias veces, que debería seguir el camino del arrepentimiento y de la penitencia.

El llanto del ángel que gobierna el Uruguay es muy sentido y es grande ya que ese propio pueblo se autocondenó y favoreció que sus representantes llevaran a su propia nación a la condenación espiritual.

Por eso, en estos días, una parte de la Consciencia de los Mensajeros Divinos estará aquí, apoyando al Centro Aurora para que pueda seguir sosteniéndose a sí mismo, a la espera de una respuesta interior de parte de los que viven en esta nación.

Las lágrimas que salen de los ojos de los ángeles no son por los errores cometidos, sino por la ausencia de Misericordia que en este tiempo habrá para este pueblo, ya que la Fuente se estará recogiendo para dar lugar al descenso de la Justicia Divina, la que corregirá y colocará todo en donde debe estar.

Esa es una Justicia desconocida para todo ser humano; esa es la razón por la cual los ángeles del Cielo, los que gobiernan las naciones, están llorando. Y ellos lloran aún más por los que antes eran conscientes de toda la realidad y que, por su propios pareceres y decisiones, le dieron la espalda al Maestro, olvidándose de los principios esenciales de la vida espiritual y evolutiva.

Hoy es un día en que los orantes, más que nunca, deberán orar para atraer hacia la Tierra el Espíritu Consolador de Dios por los que ya no tienen retorno y ni siquiera una oportunidad.

Quisiera que pudieran comprender en lo profundo de sus corazones qué significa no recibir nunca más ni una oportunidad.

Por eso les pido por Mis hijos más próximos, los que antes estaban a Mi lado y que ahora Me cambiaron porque se cansaron de Mí.

Que Dios tenga piedad por las naciones del mundo y por los ingratos.

¡Les agradezco por acompañarme de corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mientras hablo, hijos Míos, sientan las plegarias de su Madre Celeste por esta hipnotizada humanidad. Sientan en su interior la intercesión infinita del Espejo de Luz de Mi Corazón.

Rezo día y noche por este mundo, por la conversión de los pecadores y por el despertar interior de los no creyentes para que, algún día, reconozcan al Dios vivo en sus corazones.

Estamos en el tiempo de la gran definición, en el que todo tendrá un juicio y, también, una liberación y una redención.

Estamos ante acontecimientos inmediatos que se presentarán para colocar a la humanidad adentro o afuera del próximo tiempo.

Llegó el momento del arrepentimiento de los corazones fríos, de los que nunca miraron a Dios para sentir Su Amor.

Reza Conmigo por cada hijo Mío, no importando su condición o miseria.

Recemos por el despertar y por la paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Entren en comunión con la vida, para que la vida sea regenerada y renovada y que, a pesar de los graves ultrajes de los hombres y mujeres de la Tierra, que quitan la vida de los no nacidos, todo pueda ser curado y redimido con la ardiente aspiración de que Mis hijos del mundo despierten del sueño profundo y del hipnotismo global y perciban que la vida creada fue uno de los mayores tesoros que Dios concibió en las criaturas.

Por eso, con espíritu de arrepentimiento por los que no se arrepienten ni hacen penitencia, Yo les pido, hijos Míos, que la vida sea considerada como uno de los preciosos tesoros de Dios, en donde las experiencias sagradas de la fe se pueden dar, en donde el amor crístico redentor puede despertar.

Entren en comunión con la vida manifestada, por todos los que maltratan y lastiman su propia vida por medio de los actos y de las acciones descontroladas.

Yo los llamo a confirmar este sagrado Proyecto de la Vida en cada uno de ustedes, a fin de que las Divinas Virtudes les muestren a los corazones la importancia de unirse al Creador y a Su Creación, para estar dentro de la Ley del Amor y así vivir el acto del perdón.

¡Yo les agradezco por valorar esto!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Con Mi Luz aparto de Mis hijos lo que causa el dolor y la aflicción, disuelvo de los espacios y de las consciencias lo que oprime al corazón y al espíritu.

Es con Mi Luz que concedo la liberación para el mundo y para la humanidad.

Con la Luz de Mi Espíritu atraigo para Mis hijos las Sagradas Virtudes de Dios, las que permiten despertar en los corazones el amor por el servicio y la caridad.

Con la Luz de Mi Corazón establezco en el planeta el triunfo del Reino de Dios y la expansión de la Misericordia Divina en los mundos internos.

Es esta Luz la que concede la sabiduría y el perdón a los corazones que se arrepienten de verdad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En el silencio de Mi Corazón y en la quietud de Mi Alma contemplo todas las cosas e intento que encuentren su camino correcto. Hay algunas de ellas que hacen sufrir a Mi Corazón, sobre todo cuando no existe consciencia ni determinación para poder llevar adelante los grandes cambios.

Así, Yo encuentro los lugares que he consagrado como abandonados; lugares en donde antes existía la energía divina y que ahora, por alguna razón, no está.

Esto demuestra, para Mí, la falta de consideración o la ausencia de valor para con las cosas que vienen de la Gracia, ya que fue la propia energía de la Gracia la que concedió maravillas y milagros en los lugares santificados.

Cuando un lugar consagrado por Dios se descuida, es por la pérdida de amor que existe a todo aquello que una vez se recibió, y eso, primero se refleja en la consciencia.

De esa forma, la Jerarquía Celeste espera que la consciencia que podría estar descuidando la energía divina, que es un tesoro del Cielo, pueda algún día despertar y reconocerlo.

Pero cuando no hay verdadero interés o ardiente devoción todo se vuelve difícil y, poco a poco, los grandes defectos del descuido comienzan a notarse en todos los detalles y en todos los lugares.

Solo la Jerarquía espiritual tiene la potestad de rehacer todas las cosas, ya que, en un sentido oculto, hay espacios ya consagrados que no pueden perderse.

Por eso, vengo a levantar con Mis propias Manos lo que está caído; vengo, en el amor, a erguir nuevamente lo que ya está en el suelo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 56ª Maratón de la Divina Misericordia, en la ciudad de Quito,Ecuador, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Hoy retorno del Reino de Dios y traigo el Reino de Dios para ustedes, pero traigo sobre Mi Pecho las flores cultivadas en los jardines internos. Esta es la muestra que hoy traigo para todos de que Mi tarea se ha cumplido, a pesar de las adversidades.

Hoy no solo vuelvo a consagrar a Ecuador a Mi Sagrado Corazón, sino también a las Américas, a fin de traer al mundo la última Gracia Mayor, la que los ayudará a atravesar los tiempos tan definitivos y difíciles que enfrenta el mundo.

Pero hoy no vengo a hablarles del dolor y del sufrimiento, sino que vengo a hablarles de las promesas, que por más pequeñas que parezcan, se están cumpliendo. Por eso contemplo con amor todo lo que Me dan y todo lo que Me entregan. Contemplo con infinito gozo todo lo que donan a Mi Corazón. Con esas pequeñas cosas Yo haré la Gran Obra en el fin de estos tiempos.

No solo tendré el gozo de estar aquí, como en este día, estar también en otras naciones del mundo que también esperan por Mi llegada por intermedio de Mi Divinidad. Esto hace florecer las promesas de Dios en el mundo y sobretodo en los corazones que Me escuchan.

Hoy llevo sobre Mi Pecho todas las flores que he cultivado en los mundos internos, flores tan frescas y vivas, tan aromáticas y sutiles, que son el resultado y la muestra de la conversión de los corazones. Con este presente de las almas, hoy Yo Me iré de nuevo al cielo para dejar estas flores a los Pies del Creador y dar testimonio de que es posible cumplir lo que parecería imposible.

Estas son las flores de la confianza de las almas en Mi Corazón, de la justificación de sus errores ante Mi Presencia Misericordiosa. Y así, nada malo yace en los corazones, porque la semilla del arrepentimiento está brotando poco a poco en las almas y esto Me trae un gozo tan grande ante todo lo que veo en el mundo y que es horroroso.

Me complazco en las almas simples, en los corazones sinceros, en los espíritus humildes. Todos estos dones y estas virtudes, Yo las vuelvo a reintegrar a la Fuente de Mi Padre Creador, en donde una vez más se confirma que es posible la redención de la humanidad, a fin de que se establezca en este planeta el Reino de Dios.

Alegren sus corazones compañeros, porque hoy Mi Corazón está lleno del Amor de Dios y de Mi Corazón rebrota la Fuente de la Gracia y de la Renovación.

Desde el primer momento en que son sacramentados, hasta el último momento de la Comunión Conmigo, cada paso es muy especial para Mí. Cada acto de devoción, de entrega y de fe, son tesoros inextinguibles en Mi Reino. Y todo esto, Yo lo muestro a los Ángeles de Dios, que son tan semejantes a los hombres, pero de universos mayores. Ellos pueden testimoniar con su propia mirada, lo que realiza la Obra de Mi Misericordia en estos tiempos.

¡Cuántas almas son liberadas del error y del engaño! ¡Cuántas guerras se detienen con la oración sincera de los corazones! ¡Cuántas vidas continúan adelante para que no sean eliminadas ni abortadas! ¡Cuántos niños son llevados a los brazos de Mi Creador para ser consolados, para ser reparados y ser colocados en la Fuente del Amor! ¡Cuántas enfermedades futuras son disipadas para que no acontezcan en los seres humanos! ¡Cuánta luz es derramada en los que antes no la tenían y ni siquiera la veían!

Todo forma parte de la fuente de la confianza de las almas en Mi Corazón y esta Gracia no solo llega a ustedes, sino también al mundo que lo necesita. Esto hace cumplir las promesas en la Obra de Mi Divina Misericordia. Por eso hoy estoy en un pleno gozo, colmado por las rosas de la confianza de Mis compañeros y de Mis servidores. Soy colmado por el aroma del amor de los corazones simples que se entregan en los Brazos del Señor, para decir ‘sí’ y seguir adelante.

¡Cuanto más se enciende Mi Espíritu al escuchar la voz de las naciones del mundo pidiendo por la Paz! Ustedes ni se imaginan lo que sucede en cada nuevo encuentro entre los corazones que oran pidiendo la Misericordia al Señor.

¡Cuántos obstáculos son retirados del camino de Mis hijos y de Mis siervos! ¡Cómo la fe vuelve a brotar en los corazones que antes estaban vacíos y llenos del error!

Su Maestro y Señor se está preparando para un nuevo ciclo, junto a Sus compañeros. Y llamo a todos los que Me escuchan para que Me acompañen en la próxima Sagrada Semana, en donde no solo revivirán los Códigos de Mi Pasión, sino que acompañarán por primera vez a su Maestro a dar un gran paso que definirá el próximo tiempo para la humanidad y para el planeta.

Por eso vengo fuera de la iglesia, porque de lo contrario Me lo impedirían hacer. Es necesario meditar en los acontecimientos con tiempo, pero ahora, ya no hay tiempo. Mientras cada segundo y cada minuto pasa en su reloj, muchas más cosas suceden en el mundo. Como en África, por ejemplo, en donde a cada segundo un niño muere de sed.

¿Quién tendría el coraje y la valentía de ver eso junto al Maestro y solo callar y orar, pidiendo perdón por la indiferencia planetaria?

No iré a golpear a las puertas de los gobiernos, sino que iré a llamar a la puerta de los corazones que ni siquiera imaginan que están preparados para servirme en este último ciclo y en ellos realizaré Mi Obra, porque cuando se unen a la oración Conmigo, todo es posible, todo se realiza, todo se concreta, todo se manifiesta.

Del cielo Yo les traigo Universos Mayores para que los contemplen, porque ellos les servirán de auxilio para estos tiempos, para que no les falte la confianza ni la guía, para que Me sirvan sin distinciones, para que se entreguen a Mí de inmediato porque en Mi silencio Yo espero por Mis soldados, para darles Mi Voluntad.

Que las almas no pierdan la Gracia de estos tiempos, la alegría de estar renaciendo en el Señor, porque el Todopoderoso se hace visible entre las criaturas que solo Lo miran con amor y anhelo.

¡Cuántas heridas son cerradas en estos encuentros! Cada vez que se colocan ante Mi Presencia Yo puedo hacer más de lo esperado y no tengo límites para expandir Mi Misericordia en los más miserables del mundo, porque Mi deseo ardiente es que la mayoría no muera en pecado mortal, sino que esté limpio y puro para entrar al Reino de Dios.

Hoy vengo con un mensaje reflexivo para los que siempre Me han escuchado y que desde hace tantos encuentros Me acompañan sosteniendo entre sus manos la antorcha de la fe y de la persistencia a pesar de los obstáculos para seguir adelante junto al Maestro del Amor.

Hoy no quiero ver lágrimas de sufrimiento, sino lágrimas de alegría y de júbilo, al estar dando el paso junto al Señor, en la consagración interior y en el servicio por el planeta.

Al fin puedo ver con Mis Ojos a los que Me imitan, a los que viven Mi enseñanza así como Yo la pronuncié y la revelé en el Evangelio.

Parte de las escrituras del Libro Sagrado se cumplen en este día, porque la Sacrificada Mujer del Universo, Madre Mía y Madre vuestra, la Virgen María, cumplió Su promesa ante los Pies del Creador, llevando a Sus hijos al Universo de la oración y de la cura, para que ingresasen en una nueva etapa.

El Apocalipsis se cumple al pie de la letra: "Y verán venir del cielo a la Mujer vestida de Sol, coronada de Estrellas, con la luna a Sus Pies, anunciando el advenimiento del retorno de Cristo en los corazones del mundo y la serpiente del mal es pisada por Su bendito Pie y Ella disipa el dolor y la culpa de los hombres. Y la luna roja se eleva en el firmamento para anunciar la venida del Hijo del Hombre, el que está retornando como Fuente de Agua Viva”.

Llegó la hora de que todos ingresen a la Iglesia Celestial, la verdadera Iglesia que he fundado en los corazones y no en las columnas.

Eso fue lo que Yo les dije a Mis apóstoles y a todos Mis seguidores: "Busquen el Reino de Dios dentro de ustedes porque él está próximo. No sean opulentos, no se vicien con la vida material”. Pero muchos prefirieron llevar Mi Iglesia con poder y con un prestigio que Yo no quiero. Por eso retorno por segunda vez, para volverles a decir que la Iglesia Celestial, el Reino de Dios, está dentro de ustedes y no está fuera.

Pero hoy Me elevo al Cielo con el triunfo de los creyentes, de los que creen sin haber visto y sin haber comprobado absolutamente nada.

Bienaventurados son los que escuchan de Corazón, porque en el próximo tiempo y en el próximo mundo serán reconocidos como Mis siervos, Mis siervos de los últimos tiempos.

Que se rindan los que hoy no se rindieron y que reconozcan sus pecados los que hoy no se confesaron, para que sean merecedores de Mi Gracia renovadora, que viene a convertir lo que es imposible para este tiempo.

Cantan los Ángeles en el Cielo, cantan los coros en la Tierra, porque el Unigénito lleva sobre Su Corazón las flores de la confianza de Sus hijos al Reino de Dios, como el triunfo y la victoria de Su Proyecto.

Pero vendrán tiempos turbulentos y que estas, Mis Palabras, sean consuelo durante las horas difíciles. No prometo hacerlos felices; no prometo hacerlos felices en este mundo, sino en el próximo, en donde todo estará pronto para estar dentro del Reino de Dios y en sus memorias tendrán este pasaje y este momento. Hoy sus células guardan en su interior este legado, que es el último que Yo derramo antes de la última y gran batalla con el ángel caído.

San Gabriel Arcángel lo juzgará y Yo le entregaré la redención por medio de Mi Corazón Glorificado.

La dualidad terminará en la próxima Tierra, será la Tierra Prometida de la Unidad. Pero todo lo que Yo les digo estará por suceder. Mientras tanto no dejen de preparar sus corazones para el próximo tiempo. Las últimas llaves de la instrucción están siendo entregadas para la redención de los corazones y del mundo.

Llegará una hora, compañeros, que Yo ya no estaré más entre ustedes, porque como humanidad pasarán por la misma prueba que Yo pasé en el huerto Getsemaní, para confirmarme ante el Cáliz del Señor. Pero por esa hora no tengan miedo. Yo estaré en Espíritu Presente, cuando Me llamen.

Mi Sangre vertida en la Cruz, en la Pasión y en todo el Camino del Calvario, tiene un poder y un valor incalculable y será por la preciosísima Sangre de vuestro Señor, que quien confíe hasta el final tendrá la fuerza interior para vencer.

Mis Palabras hoy han bendecido todos estos sacramentos, porque son Palabras que vienen de Mi Corazón y de Mi Vida. Recuerden que Soy eterno y en la Eternidad todo es vivo y luminoso.

Que los que hoy se bautizan o los que hoy serán ungidos recuerden estas palabras, porque les servirán de auxilio para los próximos momentos y que todos sean sacramentados por el Sagrado Espíritu de su Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Este es Mi Cuerpo y esta es Mi Sangre que ha sido entregada por su Maestro y Señor y por todos los mártires para el perdón de los pecados. Recuerden comulgar Conmigo y hacer memoria del triunfo celestial de su Señor en esta Tierra.

Todas las intenciones que colocan dentro de la cesta, son contempladas por Mi Corazón. Recen Conmigo para que sean escuchadas por el Creador.

Yo bendeciré con este Agua que brota de Mi Costado y de Mi Corazón, como Fuente Espiritual de Gracia y de Renovación, a los pioneros que he llamado para manifestar la Obra en Ecuador, Perú y Colombia, a fin de expandir la victoria de los Sagrados Corazones.

Llamo aquí a los hermanos de la Red Luz de Ecuador y de Colombia, para que el Señor los bendiga en esta nueva etapa y en esta nueva misión.


Bautízalos Señor con el Fuego de Tu Espíritu, para que en sus consciencias siempre exista la unidad, la hermandad y el propósito, el que se cumplirá según Tu Voluntad. Amén.


Que el Señor los bendiga y los proteja para esta nueva misión a fin de establecer Su Reino en la Tierra.

Recibirán de su Señor una Sagrada Medalla, a fin de que Yo los acompañe paso a paso.

Vamos a rezar junto a Cristo. Padre Nuestro...

Que los ángeles de la Guarda los acompañen, que acompañen a todas las almas de los peregrinos, a fin de que la guía y la sabiduría espiritual siempre esté presente en cada nuevo paso.

Hoy Me retiraré al Universo, llevando las flores de la confianza de las almas al Reino de Dios, para colocar ante Sus Tronos los triunfos del Redentor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE QUITO, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Segundo Retorno de Cristo

Llegará el día en el que el sufrimiento humano terminará y las almas conocerán el pleno gozo de estar en Dios y de que Dios esté en los hombres.

Las falsas creencias caerán y se levantará, en lo profundo de las almas, el templo del corazón, aquel templo que recibirá los Dones del Espíritu Santo, Dones que repoblarán la Tierra con principios verdaderos y evolutivos.

En esa hora se aproximará el Retorno de Cristo. En el momento más agudo de la humanidad, cuando la Madre Tierra esté en su parto dando a luz al Nuevo Hombre, será el momento del Retorno de Cristo.

Los tiempos se detendrán y el ciclo se estabilizará para que ingrese el Hijo del Hombre.

El verdadero tiempo absorberá al tiempo ilusorio y una nueva etapa comenzará después de que el Amado Hijo venga a buscar a Sus seguidores del amor y juzgue a los que por mucho tiempo hicieron el mal.

En ese momento todo será revelado y las almas de la Tierra ya no tendrán velos en su consciencia.

Muchos se darán cuenta de todo lo que podrían haber alcanzado, pero será demasiado tarde.

Otros se arrepentirán y de rodillas, ante el Hijo Amado, le pedirán perdón y Misericordia.

Pero, en ese momento, será el propio Dios el que juzgará a través de la boca de Su Hijo, y el Hijo Amado solo proclamará lo que Su Padre Eterno dicte en esa instancia.

Mientras tanto, y aún con un poco más de tiempo, arrepiéntanse de corazón y estarán a salvo, porque los que acepten vivir la escuela del Amor Redentor conseguirán ser parte de la Nueva Tierra.

Cuando Mi Hijo llegue por segunda vez a este mundo, ya se habrá desatado todo en la humanidad, con una fuerza de más de mil caballos.

La Naturaleza hablará por sí misma y saldrá de su constante silencio.

Los Reinos de la Naturaleza se expresarán y en cada parte de la Tierra dejarán un mensaje significativo que ningún hombre podrá destruir o borrar, porque lo que se les mostrará despertará la consciencia de los que están dormidos.

Del mismo modo, muchas más cosas sucederán. El Sol, la Luna, las estrellas y todo el firmamento darán señales definitivas.

Fenómenos naturales y espirituales indicarán que Cristo está retornando a la humanidad.

Las almas más dormidas despertarán. Otras se definirán por el resto de la eternidad.

La mayoría de los hombres y de las mujeres de la Tierra se darán cuenta de que estuvieron perdidos y dormidos durante décadas.

Una última Gracia será concedida al mundo, una Gracia que llegará sin que nadie lo sepa y que vendrá al mundo, inesperadamente, en el momento en el que suene la séptima Trompeta Celestial.

En esa hora y en ese tiempo, esa Gracia extraordinaria llegará a los hombres y a las mujeres para poder salvarlos y así, la Mujer Vestida de Sol abrirá la última puerta para que los últimos redimidos ingresen, en consciencia, a los Sagrados Recintos de Amor.

Cuando la última puerta se cierre todo sucederá y será incontrolable.

No habrá sistema, gobierno, nación o pueblo que lo pueda detener, porque será la propia corriente superior del Universo la que removerá todo lo que existe para que el planeta se libere del peso de sus átomos, generado por la mayoría con su densidad humana y espiritual.

Por eso hijos, recemos para que la mayoría de los no creyentes y de los no redimidos se arrepientan de corazón y reviertan sus penosas vidas.

Recemos para que las naciones del mundo se conviertan al Plan del Creador y lleven adelante acciones verdaderas en igualdad de condiciones.

Recemos y no dejemos de rezar, porque el inesperado Retorno de Cristo está cerca y sus corazones, en esa hora, deberán estar elevados en adoración para poder reconocerlo.

Dios los bendiga y les conceda el sagrado discernimiento.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras la mayoría de los uruguayos no busque ni viva la oración del corazón, la nación sufrirá las consecuencias materiales de lo que ha escogido, lejos del Amor de Dios.

Por eso, los que están despiertos deben orar con el corazón ardiente para que, al menos, una parte de la mayoría de los uruguayos algún día reaccione y salga de la inercia en la que se ha colocado.

Será necesario que el amor y la devoción de sus oraciones hagan que este país sea merecedor de la Misericordia infinita, que es capaz de revertir muchos errores sociales y políticos que ya fueron cometidos.

Mientras las almas de este país y la Iglesia rechacen la Voz de los Mensajeros Divinos, enviados por Dios en misión, la vida humana y la vida espiritual de este pueblo será vacía y superficial.

La oración y los actos de permanente arrepentimiento tendrán un efecto desconocido en la nación y los hará tener una vez más en sus manos la tabla de la salvación, la que los liberará de todos errores cometidos.

Aún queda un tiempo más de paz en el Uruguay, pero si no hubiera cambios espirituales grandes, muchas almas quedarán comprometidas, perderán la paz y se sentirán sin salida.

Los que se arrepientan serán perdonados.

Los que se resistan serán juzgados ante los Señores de la Ley porque el destino de Uruguay fue ultrajado.

Tomen consciencia y ya no duerman más.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos del mundo:

Entreguen su corazón a Dios y arrepiéntanse pronto, porque queda poco tiempo.

Entréguense al amor de Dios y estarán a salvo.

No dejen que las tinieblas los sumerjan.  Abran sus corazones y encontrarán la Luz que proviene del Infinito.

Queridos hijos, queridos hijos del mundo, ofrezcan penitencia, reparación y mucha oración, para que más almas sean ayudadas, sean retiradas del error y despierten al Amor de Mi Hijo, al camino del apostolado y de la redención.

Queridos hijos,  lo que Yo les ofrezco, a través de los Centros Marianos, es lo máximo que Yo les puedo entregar, todo lo que el Padre me ha permitido. Llenen estos Centros Marianos de personas necesitadas de amor; de almas sedientas de oración y gran parte del mundo podrá cambiar.

Difundan en el mundo a Mis Centros Marianos; aún es poca la concurrencia y es muy grande la  necesidad de oración en el mundo.

Cuento con Mis fieles colaboradores, con Mis ejércitos celestes, que se han comprometido Conmigo desde su consagración, para que las almas lleguen a los Centros Marianos  y reciban, como ustedes, todas las Gracias.

Queridos hijos,  Dios tiene escrito un destino para esta humanidad, un destino lejos del sufrimiento y del dolor; por eso es importante, Mis hijos amados, que en los  Centros Marianos exista la vida, la alegría y la devoción de servir a Dios.

Necesito, queridos hijos, que puedan ser más creativos, que convoquen a los rebaños de Dios, a las almas dispersas por el mundo que no conocen el Amor de Mi Corazón Inmaculado, ni tampoco el gran Amor de Dios.

Sean peregrinos de Mis Centros Marianos, para que muchos más lo puedan ser. Traigan a las almas hacia los Centros Marianos, a través de todos los medios posibles.

Mis Centros Marianos son consagrados para el mundo herido, para la humanidad enferma, que a través de ellos debe alcanzar la cura, el perdón y la redención.

En Mis Centros Marianos he dejado los tesoros del Cielo, las más grandes dádivas del Universo, que aún son desconocidas por las almas, porque ellas son intangibles y provienen del Espíritu de Dios, del Propósito de Su Fuente Inmaterial.

Queridos hijos, Mis Centros Marianos son para todas las naciones del mundo, así como los Santuarios Marianos en el mundo. 

Quiero que sean voz y eco de Mi Mensaje. Quiero que sean voz y eco de los Centros Marianos de Amor, que ellos estén llenos de almas necesitadas del Amor del Padre y de la Misericordia del Redentor.

Para que eso sea posible, hijos Míos, ustedes deben pensar en grande y no en pequeño; deben asumir grandes desafíos en este tiempo final, porque mientras no los asumen o no los lleven adelante, muchas más almas se pierden en el mundo de  los abismos y son llevadas a la gran ilusión de esta humanidad.

Queridos hijos, en los Centros Marianos están las dádivas que las almas necesitan para este tiempo, las llaves que necesitan encontrar para abrir las nuevas puertas hacia la redención y el perdón.

Por ejemplo, hijos Míos, este Centro Mariano de Aurora tiene un propósito con la cura de la humanidad. Necesito que los hermanos que aquí llegan todo el tiempo, que todos Mis hijos de esta nación y de esta región correspondan a este Centro Mariano; que puedan abrir más sus mentes y corazones para acoger a los más necesitados.

Ustedes, queridos hijos, son los difusores de los Centros Marianos de Amor; mientras esa difusión no se lleve adelante, muchas Gracias que vienen del Cielo, se detienen, no pueden descender y están restringidas a muchas almas.

Necesito, queridos hijos, que asuman ese compromiso Conmigo ayudando a manifestar en los Centros Marianos su verdadera tarea. En cada uno de ellos he dejado un Don especial de Dios, Don que deben descubrir por su trabajo, por su dedicación, por su sintonía con cada uno de ellos. Cuando eso llegue a suceder, las almas vivirán los grandes cambios que necesitan y ya no se sentirán solas, ni tampoco perdidas, porque estarán con Dios y en Dios.

Yo vengo a entregarles esta dádiva y este tesoro de los Centros Marianos, porque es la misión de los hijos de María, de todos los grupos de oración, hacer vivos a los Centros Marianos para que ellos no mueran rápidamente. Es su compromiso y también su obligación como hijos Míos, venir a los Centros Marianos al menos quincenalmente. Porque mientras las Gracias siguen descendiendo, sus corazones deben ser receptáculos para ellas, sus vidas deben ser mediadoras para que esas Gracias que vienen del Universo se retransmitan a las almas.

Si en los Centros Marianos no hay almas físicamente andando y orando, las Gracias no pueden llegar a la humanidad dolorida y menos aun a aquellos corazones que sufren por el horror, por la enfermedad y por la perdición.

Que sus corazones, que sus labios y que sus manos sean difusores de los Centros Marianos de Amor; así ayudarán a su Madre Celeste a que la Obra de Redención y de Misericordia llevada adelante por Mi Amado Hijo, no solo permanezca en los Centro Marianos, sino también en todo el mundo que debe saber y conocer, a través de Mi Mensaje, que Yo estoy aquí presente entre ustedes y convocando a la humanidad para que ella viva su preparación en el fin de este tiempo.

Mis ejércitos de Luz deben crecer,  eso comenzará a partir de los Centros Marianos y del verdadero compromiso de todos los hijos de María.

La consagración no termina en ustedes. La consagración, los lleva a vivir un compromiso con el Plan de Dios y así ustedes, estarán cumpliendo Su Voluntad, así como la cumplen todos los Ángeles del Universo.

Queridos hijos,  desde este nacimiento de Aurora, desde el renacer de su Fuego superior, de su Llama curadora, estamos ingresando en el último tiempo del despertar de la humanidad y ese ciclo en algún momento se cerrará. Dependerá de ustedes, hijos amados, que ese despertar que debe surgir desde los Centros Marianos de Amor pueda llegar a todas las almas posibles, a todos los corazones necesitados, en todas las lenguas posibles.

Primero, queridos hijos, deben expandir su consciencia, su corazón,  para poder abrazar la Obra de forma planetaria; para que más puertas a la conversión y a la redención se puedan abrir en otras naciones del mundo.

Aquí, con todo Mi Amor maternal, en Aurora como en otros Centros Marianos,  he gestado las bases para esa nueva etapa. Es hora de que Mis soldados de la oración y de la paz acompañen a su Madre Celeste en este nuevo desafío.

Hoy les vengo a dejar este mensaje, hijos amados,  porque aún hay mucho por hacer, aún hay mucho por qué corresponder, hay mucha responsabilidad aún por vivir por cada uno de ustedes.

Con este mensaje de preparación, hijos amados,  hoy vengo a consagrar a nuevos hijos de María, que representarán a muchos más, a muchos más que se deberán consagrar en el futuro al Amor de Mi Inmaculado Corazón y a la sagrada tarea de vivir y de asumir los Centros Marianos; para que estos algún día se conviertan en el verdadero Espejo de Dios, que debe reflejar al mundo el último tiempo de la Misericordia, de la Reconciliación y de la Cura de las Almas.

Los Centros Marianos deben ser la morada de los simples, de los buscadores del Amor de Dios y de todos los perdidos que no encuentran sentido en sus vidas, ni en sus caminos.

Deseo ardientemente, queridos hijos, que el mismo impulso espiritual que sus almas recibieron desde el día de su consagración como hijos de María, pueda repercutir y expandirse en más almas del mundo que claman por Mi Corazón y Mi Intercesión. 

De esa forma, respondiendo a las súplicas de Mis hijos de todas las naciones y de las diferentes razas del planeta, Yo vengo a entregarles esta Misión en respuesta a la súplica de Mis hijos del mundo, para que Mis ejércitos de Luz, para que los hijos de María, hagan florecer la misión especial de los Centros Marianos y vayan al encuentro de las almas del mundo llevando Mi Mensaje de Amor, Mi Mensaje de esperanza y de paz para todas las criaturas. 

Para que eso sea posible, hijos amados, deben ofrecerse al Redentor, como Sus apóstoles dispuestos a ir al encuentro de las almas del mundo; no sólo en la vía del servicio, de la oración o de la comunión, sino también, hijos Míos, al encuentro de las naciones del mundo que deben recibir la ayuda espiritual que tanto esperan y que tanto necesitan para tener una nueva oportunidad en este camino de amor y de redención que Yo les ofrezco.

Será de esa forma, hijos amados,  que los Centros Marianos se podrán expandir en el mundo y no se restringirán a la región en donde se encuentran, sino que tendrán sus puertas abiertas para recibir a todos los peregrinos del mundo. Eso espero que suceda algún día; no les pido que los convenzan o los conviertan, sino que los reciban con amor, que les enseñen a vivir la oración y que sepan que existe un camino de salida de todo el caos de este mundo, un camino que los lleva a Mi Inmaculado Corazón y de Mi Inmaculado Corazón al Reino de Dios.

Únanse como grupos y servidores para asumir esta Misión por los Centros Marianos, y ayuden a que los Centros Marianos puedan manifestar los pedidos de los Mensajeros Divinos y que estos se concreten para que más energías espirituales y principios universales desciendan a través de ellos.

Para eso, hijos Míos, también será necesario, ayudar en la concreción de todas las manifestaciones necesarias que los Centros Marianos deben tener, para ayudar a enfrentar el fin de este tiempo y el ciclo final que la humanidad vivirá en poco tiempo.

Los Centros Marianos deben ser islas espirituales de salvación, para que los corazones más solitarios y perdidos, encuentren alivio, paz y esperanza.

Si hoy les pido esto, Yo, que Soy su Madre,  es porque es posible concretarlo; existe el potencial en sus corazones, solo deben dar el primer paso, para que el Universo del Padre lo pueda concretar todo.

Los Centros Marianos serán la referencia para cuando Nosotros ya no estemos aquí. Ustedes saben, hijos amados, que existe un tiempo para estar entre ustedes, y para ese tiempo no falta mucho. Después de diez años de Gracias, sus corazones están listos para asumir la tarea de los Centros Marianos, que los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José, hoy les encomiendan a todos. 

Aquí nos encontrarán espiritualmente porque Nuestros Corazones siempre estarán en los Centros Marianos para traer alivio a las almas, cura y redención a los corazones.

Hoy estoy realizando esta consagración de nuevos hijos de María de forma especial, como si fuera la primera vez que aquí, en Aurora, consagré a los primeros hijos de María, que hoy forman parte de Mi Obra, que se han fortalecido en la fe y en la oración y que peregrinan junto Conmigo de forma incondicional y entregados a vivir la Voluntad de Dios.

Renovando ese Principio de Consagración que fue vivido aquí, hace muchos años, hoy vengo a renovar ese voto de consagración, para que los que llegarán a consagrarse en el futuro puedan vivir el mismo impulso de despertar y de compromiso con Dios, a fin de establecer en la Tierra los mil años de Paz.

Que vengan aquí los que hoy se consagrarán.

Prepararemos hoy el himno de su consagración como si fuera la primera vez que las almas reciben un gran impulso para poder dar un gran paso, como lo dieron muchos hijos de María, en estos últimos años en donde dijeron “si” al Plan de Dios.

Quisiera escuchar la música instrumental introductoria de ese himno para poder bendecir a los que hoy se consagrarán ante su Madre Celeste.

Oraré por estos hijos que hoy se consagran en nombre de todos los que ya se consagraron, para que puedan revivir su compromiso, confirmar sus votos y llevar adelante esta misión especial que hoy les encomiendo en la manifestación de los Centros Marianos y en la difusión de los mismos, como islas espirituales de salvación.

Coloquemos nuestra mano izquierda sobre el corazón y únanse a Mi Inmaculado Corazón. En esta sagrada oferta que hoy realizaremos juntos para nuestro Padre Celestial.

¡Altísimo Señor del Universo, que escuchas las plegarias de Tu Sierva!
¡Altísimo Padre Creador, Fuente de Amor y de Unidad para todo lo que existe!
¡Altísimo Adonai, Venerable Emanuel, Santísimo Abba!

Escucha la oración de Tu Sierva en este momento, para que los corazones del mundo que algún día se consagrarán a Mí puedan florecer Tus Virtudes y puedan descender todas Tus Gracias, a fin de que se establezca el alivio para el sufrimiento, la cura para las enfermedades, la sanación para las almas y la redención para los corazones.

Que todo el Amor que proviene de Ti hoy sea derramado sobre estos hijos que se consagran, para que como muchos otros, se renueven en Tu Propósito Divino y en Tu Infinito Llamado.

Que los Ejércitos de la Luz hoy se multipliquen para que más almas en este mundo sostengan el estandarte de la paz, el que indicará el retorno de Cristo.

Amado Señor concede la Gracia para estos espíritus que hoy se postran ante Tu Sierva para recibir Tu Amor reparador, Tu eterna Misericordia.

Hoy renuevo, en nombre de ellos, la consagración de todos los hijos de María, para que en estos tiempos que llegan Mi Manto Celeste de Luz y de Paz se expanda en todas las naciones del mundo, porque Mi más ardiente deseo, Padre Amado, es que hayan hijos de María en todas las naciones del mundo.

Y hasta que eso no se cumpla, Yo te pido Señor, poder estar aquí, cerca de Mis niños, para poder acompañarlos en esa gran aspiración. Amén.

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Y ahora, que el Padre escucha la voz de Sus hijos más simples y perseverantes, entonemos este himno de consagración para que más núcleos internos, más almas en esta humanidad, despierten a su consagración en preparación del retorno de Cristo.

Yo les agradezco, a pesar de todo, por responder a Mi llamado y agradezco a todos los que hoy están aquí y a los que estarán algún día. Amén.

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 54.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Primer Mensaje

Mi Silencio también habla por Dios, y revelo en esta noche Mis Cinco principales Llagas para derramar Mi Sangre sobre los justos, sobre los que perseveran y hacen digno Mi Nombre mientras algunos de los Míos calzan sus sandalias para seguir sus propios caminos y apartarse de Mí.

Hoy ofrezco Mi Agonía por los que aún están aquí, y a Mi lado.

Y si han confiado hasta ahora en Mí, solo les puedo decir, compañeros, que algún día Me encontrarán, y en ese día recordarán que todo lo que he dicho no ha sido en vano.

No sufran por los que se derrotan a sí mismos.

Amen por los que no aman, tengan caridad por los que no sirven y sean misericordiosos por los que ultrajan Mi Sagrado Corazón.

Todo lo que les he dado a los Míos, algún día retornará al Padre, y nada se desperdiciará.

Por eso, quien no sabe cuidar de Mis Tesoros debe pedirme ayuda sincera y abierta para que Yo pueda interceder; mientras eso no suceda, no habrá cómo convertir lo impuro en puro, no habrá cómo transformar lo que es resistente en flexible.

Todo forma parte de una Ley, y si el mundo sale de la Ley para vivir su propia voluntad, sufrirá la Ley, porque la Ley está para generar justicia, igualdad y soberanía.

Nadie puede transgredir las Leyes de Mi Padre como si nada hubiera sucedido.

Tengo el permiso de perdonar y de absolver, pero no tengo el permiso para permitir injusticias ni rebeldías.

Porque quien no ha sido digno de llevar Mis Tesoros, ¿a dónde irá a parar?, ¿quién lo irá a conducir?, ¿y cómo sobrevivirá?

La energía divina que Yo derramo nunca es desperdiciada, ni tampoco usada en vano.

Los hombres creen que lo saben todo y se ríen, tal vez, de Mis Palabras o de Mis Pedidos, pero recuerden, compañeros Míos, que todo lo que Yo les digo de tiempo en tiempo ya fue pensado por Dios.

Gran parte de la humanidad no acepta vivir Mi Voluntad porque sabe que su propia voluntad deberá morir algún día, y ese será el gran momento de dar el gran paso en el amor y en la evolución.

Hoy no vine a dedicar este mensaje por los que han sido injustos o rebeldes.

Hoy vine aquí para estar con ustedes y con los que sin comprender absolutamente nada viven Mi Llamado y confían ciegamente.

Si Judas una vez Me traicionó, ¿acaso los hombres no podrían traicionarme por segunda vez?

La historia se vuelve a repetir y es doloroso poder verlo.

Nadie puede ocultarse a esa verdad. Yo solo les pido que aprendan a morir para sí para que sus enemigos internos no los condenen, así como algunos ya fueron condenados antes de entrar a la vida eterna, quedándose sin ella.

Pero nada quedará sin resolverse, compañeros, porque, así como Soy un Dios de Misericordia, Soy un Dios de Justicia. Y la Justicia de Dios está llena del Amor del Padre; pero ella no puede ser juzgada, ni tampoco tentada, por ninguna criatura de este planeta.

Hoy llevo sobre Mi Cabeza la Corona de Espinas para representar, en este día, la flagelación que vivo por los ingratos y por los soberbios de corazón.

Si Mi Amor aún no pudo llegar a ellos, enséñenles a todos, hijos Míos, que pueden llegar a Mi Amor antes de que sea demasiado tarde para que las almas se arrepientan.

Hoy vengo como el Dios de la Justicia y de la Soberanía, sin dejar de derramar Mi Divina Misericordia.

Para que Yo los pueda renovar deben morir para sí mismos, y eso se consigue con la obediencia y la confianza que muchos hoy no quieren vivir; por eso sufren, por eso se perturban y no encuentran salida.

Pero aquellos a los que Yo les he dado todo porque los he escogido, algún día deberán dar cuenta al Padre Celestial.

Les repito, compañeros, la energía celestial no se desperdicia ni tampoco se ultraja.

Quiero que reparen Mi Corazón por los que mienten, por los que se distancian de Mí y Me rechazan, por los que son ignorantes y están ciegos, por los que no creen en el amor del corazón ni en la regeneración de la vida, por los que Me dan las espaldas, por los que Me hacen sufrir y Me avergüenzan calzando sus sandalias para abandonarme.

Pero hoy les digo que todo esto Yo ya lo sabía, desde el Huerto Getsemaní hasta la Cruz.

Judas Me entregó para que Yo pudiera amar al mundo en su condición más mortal y humana.

Hoy revivo Mi Iglesia Celestial en los que son bienaventurados, en los que hacen honor a Mi Nombre y a Mi Evangelio, viviéndolo todos los días, a pesar de las imperfecciones y de las dudas.

Hoy quisiera que brotara de sus corazones un amor incondicional capaz de superar todas las pruebas, todas las indiferencias y todos los obstáculos.

No deseo que sean mejores que los demás, sino más humildes que los que son humildes y no lo saben.

Dios derrama Su Gracia para los que son más miserables, por eso Yo escojo a los más imperfectos para poder servirme y realizar Mi Obra, al punto de que Mi Presencia y Mi Corazón forjan la liberación de las resistencias y de todo lo que es arcaico.

Cuando les llegue ese momento, compañeros, no desistan, y repitan cuántas veces sea necesario: “Jesús, yo confío en Ti”.

Así, una puerta inexplicable de liberación se abrirá, sus corazones serán aliviados y ya no existirá temor porque habrán confiado en el Nombre del Señor.

Yo vengo aquí para celebrar este reencuentro con Aurora y dejar atrás a los que profanaron Mi Nombre y lo ensuciaron con sus ejemplos y sus palabras.

Yo vengo aquí, a Aurora, a dar honor a Mi Padre, Emmanuel, para que Él vuelva a descender con Su Rayo de Liberación y de Cura en todas las almas que participen en la bendición de la Cruz Azul.

Vendré especialmente a bendecirla el día 5, en la noche, cuando ya hayan orado durante todo el día a Mi Corazón Misericordioso.

Y he llamado a siete Ángeles Regentes para que depositen en la Santa Cruz los siete poderes de la Redención para las almas:

Primero, el arrepentimiento.

Segundo, la introspección.

Tercero, el perdón.

Cuarto, la cura interior.

Quinto, la reconciliación.

Sexto, la transformación interior.

Séptimo, la transfiguración interior.

Esos siete poderes descenderán sobre la Cruz Azul cuando ella sea contemplada como la Victoria de Emmanuel sobre la Tierra y para volver a consagrar los Centros Marianos al Plan del Creador.

Emmanuel vendrá para ver la unión y la congregación de Sus hijos durante ese día, y así, concederá una expiación al Uruguay y al Cono Sur.

Y aquellos que se postren ante la Cruz serán perdonados, porque el Padre que está en los Cielos espera el gran amor de Sus hijos, la gran confianza de Sus criaturas, la reparación de todos los pecadores.

Alegren sus corazones porque un nuevo ciclo comenzará bajo el estandarte universal de la Cruz de Emmanuel.

Bienaventurados serán los que crean en Su Poder, porque vencerán los asedios y el adversario perderá a millones de almas que ha conquistado, porque la Santa Cruz, una vez iluminada, llamará a las esencias, en Aurora y en los demás Centros Marianos en donde se eleve la Cruz de Nuestro Padre eterno.

Infelices serán los que hoy no están aquí para este gran acontecimiento, porque si tan solo hubieran confiado, sus amarras se hubieran liberado y sus deudas hubieran sido perdonadas.

La Confianza de Dios se conquista con el amor del corazón y no con la mente.

La mente es un medio para llevar adelante el Plan de Dios, pero no para dirigirlo ni para concretarlo.

Si el amor no está en sus corazones no pueden vivir el Plan de Dios; no lo intenten, porque fracasarán como algunos fracasaron.

Los que calzaron sus sandalias y se alejaron de Mí están escritos en la última hoja de Mi Libro Sagrado; no quedará piedra sobre piedra, eso ya no es una teoría.

¡Que se arrepientan las almas antes del tiempo de la gran tribulación!

¡Ay de aquellos que Me dieron las espaldas!, porque recordarán vivamente todo lo que ya no tienen, porque han perdido el estado de Gracia y han salido de la guía de Mi Mano.

Pero confíen, porque todo será encaminado, y los que ya no podrán estar aquí, estarán en otras moradas para aprender a amar desde el principio.

Los que Me han negado conocerán el Don del Temor de Dios, y cuando ese Don descienda, en poco tiempo todo estará consumado.

Celebren por los que están vivos de corazón y oren por los que están muertos de espíritu.

El legado que Yo les doy a los que he llamado no se puede desperdiciar ni alterar.

Mientras tanto, aférrense a la Cruz Azul de Emmanuel, porque así no solo Me ayudarán a cargar con el mundo y con la humanidad, sino que sus corazones y vidas se elevarán en unión al Padre por las alas que ella expresa.

Que esta Maratón sea dedicada como una entrega mayor por los que Me ofendieron, por los que Me hieren, por los que ensucian Mi Nombre.

Y con todas sus oraciones y súplicas podré decirle al Padre, así como lo dije en la Cruz antes de expirar:

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.
Perdónalos, Padre, porque no Te viven ni Te sienten;
porque no Te llaman ni Te suplican con humillación y renuncia.
Perdónalos, Padre, y colócalos en Tu Reino para que, algún día, sean Tus dignos hijos.
Amén”.

Mientras Mis Llagas duelen por los clavos de los ingratos, Mi Corazón se alivia con el llanto de los justos.

Y así, todo se recrea, todo se transforma, y las almas participan de la comunión con Mi Espíritu.

Que en esta Maratón se reviva el compromiso de Mis soldados con Mi Sagrado Corazón; que sus cabezas, pies y manos, sean lavados y purificados por el Agua de la Vida para que rebrote en sus corazones la donación incondicional de sí, y el servicio a los semejantes y a los Reinos de este planeta.

Padre de la Humildad y del Amor,
Señor de la Misericordia y de la Justicia,
Yo Te ofrezco este Sacramento en nombre de los que aún Me siguen y persisten,
para que por medio de Tu Gracia y de Tu Sabiduría,
Mis ejércitos, Mis soldados y Mis compañeros
cumplan el porvenir de una nueva y fraterna humanidad.

Que así sea. Amén.

Como todas las veces en las que Me encuentro con ustedes para que Me revivan, Me sientan y escuchen la vibración y el poder de Mi mensaje, en este espíritu de reparación y de consolación deseo escuchar una canción para que Mis Llagas de los Pies, de las Manos y de Mi Costado se cierren y Yo también, como aprendiz de la Obra del Creador, pueda revivir lo que una vez el Padre Me mostró en el Huerto Getsemaní cuando las generaciones futuras, cuando todos Mis seguidores, harían digno Mi Proyecto en este planeta.

“Cristo eres Tú”. (Canción solicitada por nuestro Señor).

Ese es Mi pedido para sus Cristos internos y para los que hoy no están aquí, entre nosotros.

Yo los bendigo y los preparo para una Maratón de interiorización y de reconfirmación de votos, para que le hagan saber al mundo que existe una Cruz Azul que desciende como Proyecto a la Tierra para salvar a las almas más perdidas.

Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados.

Bienaventurados los que persisten, porque serán fortalecidos.

Bienaventurados los que confían, porque tendrán sabiduría.

Bienaventurados los que aman, porque conocerán el Reino de Dios.

Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Cuando los tiempos y los acontecimientos se vuelvan difíciles a su alrededor, serán las señales de que el Plan de Dios y Su Propósito se están concretando.

Por eso, con espíritu ardiente y caritativo continúen llevando adelante el Plan del Creador, a fin de que las almas perciban que han negado la última y gran oportunidad de poder arrepentirse y servir.

Hijos, este es el tiempo de los grandes acontecimientos y de los grandes desafíos para todos los seres, este es el tiempo de saber adecuarse a los cambios constantes y a los desafíos precipitados.

Este es el tiempo de realmente descubrir, dentro de sí, esa parte interior que es Dios y que los ayudará a sobrevivir en este ciclo, pero con la fe renovada y ampliada. Hijos, Yo vengo a impulsarlos a experiencias que los harán fuertes e invencibles en Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE OLMUÉ, MARGA MARGA, VALPARAÍSO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

María, Estrella Guía de Chile

Queridos hijos:

Hoy Me presento ante ustedes como la Señora del Carmen, Patrona de esta nación y de este pueblo.

Vengo, en este día extraordinario, para conceder más Gracias y ayudas a Mis hijos de Chile, a fin de que las almas caminen por la senda del arrepentimiento y de la reconciliación para que, finalmente, se establezca la paz en los corazones chilenos que aún no la tienen.

Para eso, queridos hijos, deseo renovar la advocación de la Virgen del Carmen para que todo Chile la adopte como la Faz divina que está destinada a proteger y amparar el futuro de esta nación.

Queridos hijos, vengo para pedirles, en este día, el establecimiento en este país de la Virgen peregrina del Carmen, para que, después de haber recorrido Chile de Norte a Sur y de pueblo en pueblo, Ella también pueda peregrinar por otras naciones de América del Sur, así como otras imágenes sagradas han peregrinado por varios lugares del mundo.

Mi segundo pedido, en este día, es que en cada hogar de cada hijo chileno se establezca un altar de oración en honor a la Señora del Carmen. Esto ayudará a consolidar la familia; ayudará a unificar la fraternidad entre los seres y el amor entre las consciencias.

Quisiera que cada hogar chileno estuviera amparado por la Virgencita del Carmen, para que nunca les falte la guía y la protección necesarias en este camino de peregrinación por la Tierra, en la búsqueda de la patria beata.

La Virgen del Carmen representa para cada consciencia de Chile, el Principio de la salvación, de la redención y de la reconciliación.

La Virgen del Carmen, mediante Su intercesión, trae la oportunidad para que nuestras almas se unan a Dios, a Su Esencia Divina. Ella es la Patrona de los navegantes y la Estrella que guía la vida consagrada.

A la Virgen del Carmen se le atribuyen muchas Gracias que podemos recibir desde el momento de nuestra sincera consagración a Su Santa Faz.

La Virgen del Carmen atrae, para la Consciencia de Chile, el camino por donde las almas más separadas se pueden volver a unir y, en Su Corazón Inmaculado, disolver la raíz de la indiferencia, de la falta de amor o de la ausencia de caridad.

Chile tiene, mediante la Virgen del Carmen, la posibilidad de alcanzar la paz interior, como también la oportunidad de cerrar las puertas inciertas que fueron abiertas en el pasado de esta nación.

La Virgen del Carmen trae para Chile el momento de la pacificación de los corazones y, al mismo tiempo, el despertar de la consciencia hacia un Propósito Mayor.

La Madre de Dios llama a cada corazón chileno para que, en este día, se consagre a la Virgen del Carmen, y así, cada uno pueda ser depositario de las Gracias que la Santísima Madre trae del Cielo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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