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Hijos:
Observé el viaje de ustedes a Salta, Argentina. En la obediencia mayor se aprenden muchas reglas de la Jerarquía, porque desde el primer momento que escuchan la voz del corazón se abren nuevas puertas para el aprendizaje.
Viví con ustedes todas las pruebas; en las dificultades que se presentaron confirmé el amor de Mis amigos. Así es como trato a Mis verdaderos amigos, como también traté a Teresa de Jesús. La persistencia en el camino los aproxima a vivir en la Humildad de Nuestro Señor.
Lleven Mi Paz, solo Mi Paz.
En el amor a los servidores,
Cristo Jesús
Mis amados hijos, criaturas de Dios Todopoderoso:
En este día, en que están todos reunidos Conmigo y que Yo puedo llevar sus oraciones como oferta de pétalos perfumados al Creador, veo que algunos de Mis hijos, de Mis soldados marianos, necesitan de Mi auxilio.
Amados pequeños, vengan a Mí, corran a Mis brazos como niños. Yo estoy aquí para abrazarlos y ampararlos, para darles paz y protección. Busquen, dentro de Mí, el refugio de sus almas, de sus mentes.
No vacilen, porque es dentro de Mi Inmaculado Corazón que encontrarán la Luz que los guíe en estos tiempos de pruebas. Perciban cómo un puente de luz se construye entre cada uno de sus corazones y el Mío cuando estamos en oración. Es así, tan simplemente, que podré estar con ustedes en todo momento.
Hagan de la oración, hijos Míos, un precioso encuentro Conmigo, que deje dentro de ustedes la tibieza de Mi maternidad, la caricia de Mi Amor.
No teman, porque siempre me encontrarán. Llámenme por Mi nombre. Clamen: ¡María!, ¡María! Llámenme, ¡Madre!, ¡Madrecita! y sientan Mi Presencia. Dejen de lado las resistencias, los prejuicios, las dudas y lleguen hasta Mí en oración.
En pocos días, estaré con Mis hijos en Salta. Estaré con todos los peregrinos de otras regiones y países, encendiendo el corazón de Argentina una vez más.
Allí, podremos, todos unidos, consagrar a Mi Inmaculado Corazón a aquellas almas que aún no se han animado a conocerme.
Dios Todopoderoso unirá, en los Cielos, Mi Obra mariana en Argentina, esta, Mi amada nación; para que todos siempre encuentren un lugar en todas las regiones del planeta en donde encontrar Mi Presencia, Mi canal de Luz y Mi Amor misericordioso.
Hoy, les dejo como Gracia, amados hijos, Mi profunda Paz; aquella que Mi Consciencia maternal derrama sobre ustedes cada vez que estamos todos unidos, como hoy.
Guarden en sus corazones esta celebración de Mis grupos de oración; y allí, podrán ir a buscar esta experiencia de amor, de amor y de unidad, cuando las pruebas para la humanidad se comiencen a desencadenar.
Estoy con cada uno de ustedes, hijos Míos, con cada grupo, en cada ciudad de cada nación, de norte a sur, de este a oeste.
Los amo, pequeños Míos.
Los bendigo con la Luz que viene de Nuestro Padre Creador y los guardo eternamente en Mi Corazón.
¡Gracias por responder a Mi llamado de Paz!
María, Madre Universal
Amados hijos:
Nuevamente Mi Misericordia está sobre toda Argentina y en especial sobre Buenos Aires, esta necesitada ciudad del mundo.
Queridos hijos, hoy los llamo al despertar de la consciencia, en el final de estos tiempos, mediante la oración del corazón, porque un nuevo ciclo se aproxima y vuestros corazones deberán estar preparados para recibirlo. Para algunos, este ciclo será una Buena Nueva que cambiará el estado de la consciencia, pero para otros serán cambios profundos que los llevarán a definir el camino a seguir en este tiempo.
Por eso, queridos hijos, ustedes, que viven el día a día en esta ciudad de Buenos Aires, al igual que otras almas en diferentes ciudades del mundo, deben orar con fervor y desde el corazón para que la Gracia de Dios y la Misericordia de Mi Hijo se difundan en los corazones más necesitados de amor y de redención.
Hijos Míos de Argentina, en el día de ayer los invité a peregrinar a Luján de una manera diferente; esta vez para un servicio verdadero y abnegado, porque sepan, que las grandes colonias de almas también deberán ser apoyadas por la oración. Para eso, son necesarios grupos de oración que, consagrados a Mi Espíritu Maternal, persistan y caminen en la fe de Mi Hijo. Cada grupo deberá comenzar a ejercitar la fraternidad porque así, en vuestros núcleos de trabajo y de tarea, hallarán Mi Paz Universal.
Quiero formar, para estos tiempos, soldados despiertos que dejen atrás las comodidades de la vida y, como sinceros discípulos, sean instrumentos en las Manos de Dios en el final de los tiempos.
Ustedes, mediante la oración, tienen la llave para definir la salvación de toda la humanidad. Por eso, hace ya treinta y un años en Medjugorje, Mi Corazón Materno pronuncia y clama por ¡oración!, ¡oración! y ¡oración! Eso es lo que ustedes deberán ingerir como alimento espiritual en este tiempo permitiendo así que Mi Corazón redima los caminos que desvían a millones de almas, los caminos de la modernidad y del confort.
Estoy aquí, queridos hijos, en nombre del Altísimo, para abrir vuestros ojos aspirando, como Madre del Cielo, a que vuestras consciencias maduren y puedan socorrer a la propia humanidad por medio de la oración.
Hijos Míos, ¡alguien debe hacer algo por el mundo! Porque cada día se enciende en llamas por sus propias acciones, y ese alguien son todos Mis fieles soldados, los soldados de Mi Corazón.
Hoy llego al mundo para abrir las Puertas de los Cielos a vuestras vidas, para que la esperanza y la Misericordia sean cultivadas en el mayor número posible de almas.
Queridos hijos, Dios los está escuchando, por eso, continúen orando todos los días. Les estaré universalmente agradecida.
Que este mes de noviembre sea para todos ustedes una preparación para Mi próxima llegada a Buenos Aires en diciembre.
Gracias por responder a Mi llamado por la humanidad.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridísimos hijos de Córdoba y de toda Mi amada Argentina:
Como Reina de la Paz, hoy vengo a vuestro encuentro en una Aparición Extraordinaria de Mi Inmaculada Faz.
Que este día sea de gloria, gozo y alegría para todos, para que estemos juntos y unidos al Celestial Júbilo de Dios y, mediante la oración del corazón, podamos decir “sí” a la Salvación y a la Redención de las almas.
Queridos hijos, Dios Padre Me envía a la ciudad de Córdoba para dar Mi Gran Bendición Maternal y, por este motivo, Mi Inmaculado Corazón ha escuchado la voz amorosa de vuestras oraciones y de vuestro llamado.
Cuando las almas dan el “sí” al Plan Divino, los acontecimientos que están escritos en el libro de Dios cambian por la intervención de Mi Inmaculado Corazón y del Sagrado Corazón de Mi Hijo, y esto sucede porque ustedes, como tantas otras almas, viven el poder interior de la oración.
Por eso, queridos hijos, que vuestros corazones continúen orando, creando nuevos grupos de oración que respondan a Mis pedidos y así fortalezcan la fe en cada uno de ustedes.
Como Madre de la Divina Misericordia, hoy los bendigo a todos por este camino de fe y de devoción que vuestros corazones están viviendo en honra y en honor a la Señora de la Inmaculada Paz.
Hijos Míos, a lo largo y ancho del mundo, Mi Mensaje está llegando a todos. Hoy, también les pido que vuestros corazones sean fieles difusores de Mi mensaje y de Mi llamado, porque muchas almas que se han distanciado de Dios deben volver a orar y muchas almas que desconocen el Amor de Dios deben sentir, en lo profundo de sus corazones, al Padre Celestial.
Queridos hijos, para que eso suceda, vuestra oración fiel debe continuar todos los días y, así, abrir el corazón para recibir a los que más necesitan de Dios.
Queridos hijos de Córdoba y de las provincias hermanas: hoy los invito a participar de la nueva vida del espíritu mediante el servicio abnegado al Plan de Dios. Por eso, todos los grupos orantes de Argentina son llamados para colaborar, por amor, en el surgimiento de la Nueva Comunidad Crística de la Hermandad1, extendiendo vuestros brazos y donándose a través de vuestras manos. Por eso son invitados a ser obreros de este Plan de Amor.
En las Sierras de Córdoba, desde Mi Hogar de Oración debe terminar de surgir un punto de Luz. Por eso, todos son llamados a formarse en la escuela de la oración y a responder a los pedidos maternales de Mi Corazón. Todos ustedes son parte del Hogar de Oración, porque el mundo lo necesita para alcanzar la Gracia del Perdón.
¡Buen servicio fraterno a todos Mis hijos de Argentina!
¡Les agradezco por estar este día respondiendo a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
1 Localizada en el Centro Mariano del Espíritu Santo, Capilla del Monte, Córdoba,
Argentina.
Por la Luz que derramó Tu Inmaculado Corazón,
que convirtió a los corazones del mundo,
Divina Señora, ruega por nosotros.
Amén.
(7 veces)
Hoy, como Reina de la Paz, vengo a traerles Mi Amor y Mi bendición a todos.
Queridos hijos, hoy los invito a estar Conmigo dentro de Mi Corazón, en este tiempo tan importante. Y esto podrá suceder a través de sus oraciones diarias.
Hoy, el Señor los invita a multiplicar su ejercicio de oración. Muchas almas están necesitando de ese auxilio y de ese amparo. Sus oraciones ayudarán a que el Plan de Dios se cumpla aquí, en la Tierra.
Queridos hijos, quiero decirles que hoy necesito de todos ustedes. Por eso, también los invito a imitar Mi camino de Peregrina, a través del buen servicio y de la caridad con el prójimo. Con esto ayudarán, queridos hijos, a que el mundo sea aliviado de su propio mal.
Como Señora del Rosario, también los invito a continuar con ese ejercicio. Los ángeles están abriendo los Cielos hacia la Tierra, y Mis ejércitos custodios son enviados para ayudar a la humanidad.
Queridos hijos, Yo solo los invito a donarse un poco más de corazón. Eso será muy importante para el fin de este tiempo; porque ustedes no solo deben crear grupos de oración, sino una gran red de fraternidad a lo largo y ancho del mundo.
Queridos hijos, Yo los invito a caminar junto a Mí en la paz y en la fe.
Hoy, también estoy aquí para pedirles algo importante. Ustedes saben, queridos hijos, que en Mis Centros Marianos de Amor se han manifestado los Campanarios de la Paz, que hacen sonar el llamado de la paz para las almas.
Hoy, también los estoy llamando, hijos Míos, a manifestar un Campanario de la Paz en la nueva Comunidad de Mi Hijo, para que los tres Centros Marianos de Amor ayuden a estas naciones, a las tres naciones a las cuales Yo Me aparezco, mes a mes, llamando a todos Mis hijos para que auxilien a esta humanidad a partir de la consciencia del corazón.
Por eso, ese Campanario de la Paz traerá paz para esta nación. Aunque les parezca, queridos hijos, que está muy lejos de su realidad, ese Campanario de la Paz en la Argentina traerá el bien y la paz para esta nación.
Hoy, vengo a su encuentro a anunciarles que es importante difundir la paz, y eso comenzará a través de la oración, también a través de los buenos actos que transmitan paz.
Es importante, queridos hijos, que ustedes se reúnan en nombre de la luz y de la paz, para ayudar a esta parte de la humanidad que mucho las necesita.
Claro está, queridos hijos, que sus oraciones cuentan. Pero es necesario ejercitar el servicio y la caridad; y eso comenzará, queridos hijos, a partir del hermano que está a su lado, mirándolo con ojos de paz y de amor, para disolver el conflicto que viven muchos corazones.
Así, muchos corazones se distancian de esa verdadera paz, porque en el fin de este tiempo, a partir de todo lo que viven los corazones en esta vida material, también se distancian de la luz y de la paz cuando los corazones generan conflicto.
Por eso, son llamados a pensar en esa paz, porque encontrarán al Señor en sus vidas y sus espíritus se regocijarán en el Corazón de Mi Hijo.
También hoy, los invito a sentir y a pensar en la Misericordia, en todas las horas que puedan en sus vidas. Este es un pedido primordial, queridos hijos, para que ustedes vean que es importante traerle más Luz a este mundo.
Para eso, queridos hijos, Mi Corazón Materno necesita de soldados fieles que puedan conducir a muchos grupos de almas a través de la oración, del servicio, de la paz y del amor; porque de esa forma, queridos hijos, sus corazones estarán unidos a las puertas del Cielo.
Quiero que sepan en este día, queridos hijos, que a través de la Gracia de Dios y del permiso que Él Me ha concedido como Madre Universal de todos, que Mi Corazón Maternal volverá aquí. Para eso, deberán orar mucho durante estos meses, para que Mi Corazón Maternal pueda estar presente a partir del próximo año.
Y vendré aquí a socorrerlos y auxiliarlos durante el tiempo de esta purificación. Por eso, la oración preparará sus corazones.
Lleven sus mentes hacia el centro del corazón y vivan dentro de Su Reino de la Paz; porque de esa manera, queridos hijos, no solo estarán Conmigo, sino también con Mi Hijo.
Por eso, oren, oren y solo oren. Oren por aquellos que se olvidan de orar, y más aún por aquellos que no quieren orar en este tiempo.
Vivan los principios y los atributos de los patriarcas, y aprendan de los grandes padres de la oración a convivir en la paz y en el bien, difundiendo amor y esperanza.
Hoy, estoy aquí, sobre esta ciudad para bendecirla; porque ella es el corazón de la Argentina, que debe pulsar en este tiempo fuertemente a través de renovados grupos de oración, que no solo difundan la paz, sino también la esperanza que muchos necesitan, porque de lo contrario muchos corazones se perderán. Por eso, se necesita de instrumentos de la oración.
Mi Corazón necesita de fieles servidores que puedan difundir, desde el corazón, la pureza que ellos guardan. Porque de esa manera, queridos hijos, su pequeña pureza se unirá a Mi gran Pureza y Yo, a través del Amor Maternal, conviviré con ustedes día a día en sus hogares, en cada oración, para apoyarlos y decirles que sigan adelante porque el mal no los vencerá, sino Mi Corazón Inmaculado triunfará si ustedes tan solo lo permiten.
Por eso, escuchen el llamado que traigo del Cielo. Abran los oídos internos de su corazón, porque la esperanza es posible, queridos hijos. Y si están unidos a Mí, el corazón se curará poco a poco, y la consciencia se abrirá a lo nuevo y no le temerá a nada, porque estará Conmigo en este camino de oración que muchos necesitan vivir en este tiempo.
Cuenten Conmigo, queridos hijos, porque Yo Soy su Madre, su Madre de la Paz.
Ahora, deben colocar sus corazones y su atención en la importancia de la oración. Día a día, deben crecer a través de este ejercicio y no tomarlo como algo muy simple, sino como algo muy sagrado.
Yo les estoy enseñando, queridos hijos, Mensaje diario tras Mensaje diario, a aprender a caminar en la oración y a descubrir los atributos que Mi Inmaculado Corazón una vez vivió cuando estuvo sobre esta Tierra.
Queridos hijos, Yo Soy Madre y parte de esta humanidad; por eso, los conozco profundamente. Sepan que leo y siento sus pensamientos, conozco sus intenciones desde el corazón. Entonces, queridos hijos, ustedes son transparentes ante Mi Corazón. Por eso, Dios Me envía hacia ustedes para enseñarles a caminar por el camino del bien y de esa manera, queridos hijos, su ejemplo de vida, su simplicidad y su humildad puedan atraer a muchos corazones que necesitan también aprender una nueva forma de vida.
Esta humanidad está equivocada, queridos hijos; y silenciosamente Mi Corazón Maternal ha acompañado paso a paso el despertar de esta humanidad, los aprendizajes y las pruebas.
Yo he estado aquí, queridos hijos, siglo tras siglo, irradiando a todos Mis hijos a través de la Fuente del Amor de Dios, para que sepan que el universo es amplio y que en él existe la Gran Presencia de Dios.
Por eso, sus ojos siempre se deben elevar hacia el infinito, para que su aspiración pueda estar por un camino recto que solo los lleve hacia el Señor, como los ángeles del Cielo. El amado Arcángel Gabriel Me lo enseñó en la Anunciación.
Mis Palabras son derramadas a través de la Luz. Por eso, deben guardarlas como un tesoro en el corazón; porque ustedes saben, queridos hijos, que ya son las últimas, las que Yo anuncio en Medjugorje y que ahora anuncio aquí, entre ustedes, para despertar la fe en este tiempo tan definitivo.
Por eso, hoy caminen, queridos hijos, dando pasos con esperanza y aceptando vivir en el Señor, por sobre todas las cosas.
Más allá de sus vidas, sus corazones siempre deben aproximarse al Reino del Señor, porque allí estarán refugiados bajo la Luz de Mi Maternidad y bajo la Luz del Corazón de Mi Hijo. En esto deben creer, queridos hijos, porque permitirá fortalecer su fe y su devoción a Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
A pedido de Nuestra Señora vamos a orar por las naciones, ejercitando la oración del Ave María en los diferentes idiomas. Y hoy, vamos a incluir también el Ave María en latín.
Ella dijo que mientras oramos, abrirá una puerta desde el Cielo para que la Luz descienda sobre este lugar y se pueda difundir a través de la Paz.
A pedido de Nuestra Señora oraremos dos veces cada Ave María.
Queridos hijos, les agradezco por este simple ejercicio del corazón. Por este motivo, los invito a continuar orando junto a Mí durante todos los días, por amor a todas las naciones del mundo, para que sus representantes puedan guiar los corazones de todas las almas hacia el camino de la eternidad.
Queridos hijos, les agradezco por responder a Mi llamado y por su amor, por haberme recibido este día con tanto amor en el corazón.
Que el Cielo de Dios, Su Universo Infinito, permanezca en sus corazones para siempre.
Bajo Mi bendición maternal y la bendición de Mi Hijo Jesús, Yo les digo, queridos hijos: ¡vayan en paz y adelante!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Madre María Shimani de Montserrat:
Vamos a intentar hacer una síntesis de lo que Nuestra Madre nos transmitió hoy, los pedidos que nos hizo, para que después Fray Elías nos haga un breve relato de cómo se llevó adelante la Aparición.
Dos cosas importantes que Ella manifestó hoy como pedidos, comenzando por el Mensaje diario, es que el Núcleo de trabajo que existe en Córdoba, que como ustedes saben hay un Núcleo en la ciudad de Capilla del Monte y un Monasterio en las Sierras de Córdoba, esa tarea se convierta en una Comunidad.
Eso significa que va a haber una responsabilidad mayor hacia el Plan de Dios. Y todas las personas y los grupos que, sobre todo, asisten a esa tarea aquí, en el norte de Argentina, también van a tener una responsabilidad mayor.
Como todos saben, las Comunidades-Luz están diseñadas para sustentar el proceso de purificación y para que nosotros, como seres humanos, tengamos una opción de una vida diferente, una vida dedicada al Único y al servicio al Único.
De la misma forma que la Comunidad Figueira y la Comunidad Fraternidad en Casa Redención, ahora la Comunidad de la Hermandad va a ser una meta a alcanzar por todos nosotros.
Como todos saben, también son tres puntos estratégicos dentro de América que nos van a permitir sustentar los movimientos planetarios durante la purificación. Y esto lo vamos a hacer a través de la oración, como se nos ha pedido y se nos ha enseñado.
Como ya sabemos y hemos repetido varias veces, la oración será el instrumento que la humanidad tendrá para sustentarse en los momentos difíciles. Un instrumento que cualquier persona de cualquier religión, de cualquier raza, de cualquier color y de cualquier estado social puede llevar adelante. Por eso, va a ser el instrumento que nos va a sustentar, y cualquiera de nosotros lo puede hacer.
Por lo tanto, a partir de ahora, sobre todo para el Norte Argentino hay un compromiso bien importante que es unirse de corazón y acompañar el desarrollo de la Comunidad.
Otro de los pedidos de Nuestra Madre es que construyamos un campanario, como el que hay en la Comunidad Figueira y en Aurora.
Así que nos vamos a poner a trabajar, porque a través de cada campanada tocada en las horas en las cuales se nos ha indicado, la energía de la Paz desciende sobre ese lugar; y allí donde exista un pacificador orante, esa energía es atraída hacia el lugar donde ese pacificador se encuentra.
Y como todos nosotros nos tenemos que convertir en pacificadores, a través de cada oración vamos a estar atrayendo hacia aquí, unidos al campanario, la energía de la Paz.
Recordemos que en este tiempo todo está permitido. Todo el bien que podamos generar está permitido. Toda la paz, todo el amor, todo lo que podamos brindar está permitido y va a estar multiplicado como nunca antes lo vimos. Así que confiemos en que nosotros como seres de amor podemos multiplicar: el amor, el bien y la paz. Y no nos preocupemos por lo que se multiplica del otro lado, que va a ser mucho también.
Así que nos tenemos que colocar a trabajar con mucho esfuerzo.
Ahora vamos a escuchar al Fray, a ver ¿qué nos puede contar?
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Pensamos que hoy la Aparición iba a ser frente al Altar, pero fue al revés. Nuestra Madre siempre tiene planes maravillosos para nosotros.
Como ustedes escucharon hoy, Ella vino como la Reina de la Paz.
Para comprender mejor, vamos a explicar cómo fue la Aparición.
Descalza, con un rosario entre Sus Manos, con el que oraba constantemente mientras hablaba.
Vestía una túnica rosa, un cinturón azul y un velo blanco que llegaba casi hasta Sus Rodillas y que se movía de un lado hacia otro, pero también ese velo caía un poco hacia adelante a partir del movimiento que Ella realizaba cuando nos hablaba; y alrededor de Ella un aura azul.
Cuando Nuestra Señora apareció sobre este lugar, lo hizo a través de un canal que era celeste, directamente coligado con los Cielos. Y, a través de Ella, se derramaba Luz hacia aquí, y se expandía por toda Córdoba cuando Ella dijo que Córdoba era el corazón de la Argentina.
Ella mostraba cómo Córdoba debía ser un corazón que pulsara fuertemente y que esa Luz fuera enviada como por arterias hacia todas las provincias. Es un ejercicio creativo que Ella nos enseñó para orar, porque Ella dijo que eso ayudaría mucho a la Argentina.
Cuando Ella se refirió al Campanario de la Paz, nos mostró que esos tres campanarios ya estaban manifestados, sobre todo el que va a estar presente en las Sierras de Córdoba; y que los tres, al unísono, irradiaban Luz para toda América del Sur.
Ella nos prometió que, si ese campanario estuviera manifestado antes de fin de año, podría auxiliar a las tres naciones durante el proceso de purificación.
Le preguntamos si eso significaba que, en Argentina, Uruguay o Brasil, nadie viviría la tribulación. Ella nos dijo: “Cada hijo vivirá el estado de purificación que está previsto, pero si hacen lo que Yo les pido, si oran Conmigo, estarán muy protegidos y Mi Corazón los podrá auxiliar a todos”.
Nuevamente, hoy, Ella nos dio una lección sobre ser humildes y ser mediadores a través de la oración. Sobre todo, Ella nos pidió sobre aquellos que vemos diariamente, que desconocemos, o que nos podemos cruzar en nuestra vida, y que también necesitan de esa oración. De esa forma, Ella dijo que vamos a estar ejercitando la fraternidad.
Y cuando Ella nos dijo que volvería a Córdoba, le preguntamos ¿cuándo sería? Ella nos respondió, como todos escucharon, que había que orar mucho.
Le preguntamos: “¿La Señora tiene previsto aparecer en la Casa de Oración que está en las Sierras de Córdoba?”.
Ella dijo, moviendo Su Cabeza: “Sí, está en los Planes de Dios”.
Y acrecentó algo más, que nos llamó mucho la atención: “Todo dependerá de que las comunicaciones en este mundo se mantengan en pie, para que Yo pueda transmitir Mi Mensaje”.
Entonces, comprendimos lo importante que es la tarea que Ella está realizando en este tiempo y que Ella también está llevando Su Mensaje a través de los medios que disponemos en este momento, intentando salvar a todos los más que pueda.
Por eso, sabemos que también allá, en las Sierras de Córdoba, no existe la posibilidad de transmitir una Aparición, hasta este momento.
Por eso, Ella va a esperar que eso se manifieste. Creímos comprender que se trata de una tarea de todos poder hacer posible que las Apariciones sean en esa Casa de Oración que Ella mandó a construir.
También nos hizo un tercer pedido a los grupos que hoy están aquí presentes y a los que no lo están, específicamente todos los hermanos de Argentina.
Sabemos que el próximo sábado tenemos la Aparición en Luján y, en ese momento, Ella nos pidió que algunos representantes de los grupos de oración presentes, realizaran con los hermanos de los grupos de Buenos Aires, en ese día de la Aparición, una peregrinación hacia el Santuario de Luján.
Le preguntamos cuál era el motivo y si tenía un pedido especial. “Lo importante”, Ella dijo, “es que vaya quien pueda, que se una a esa peregrinación; porque la misma tarea que Yo estoy haciendo aquí, también la realizaré en esa Aparición de Luján”.
Así, queda la invitación de parte de Nuestra Señora.
Madre María Shimani de Montserrat:
Así, hay que ponerse a trabajar, a orar y a peregrinar.
Nosotros vamos a estar, como dijo Fray Elías, este próximo sábado en Luján. Como Ella ha venido apareciendo en estos últimos meses y lo seguirá haciendo según nos ha dicho hasta fin de año, tenemos que aprovechar mucho la Presencia de nuestra Madre.
Los invitamos a todos a que nos acompañen y sepan que cada momento, en que la Madre está presente, es un momento inigualable para recibir Sus códigos de Luz; que si asistimos a la Aparición, abiertos de corazón y unidos internamente a Su Presencia, mientras oramos muchas cosas pueden pasar en nuestras vidas, lo que hemos esperado desde que nacimos; porque como les dije anteriormente, en este tiempo todo es posible, y tenemos que tener mucha fe en eso.
Nos vemos en Luján. Muchas gracias a todos por estar con nosotros.
Queridos hijos:
Con inmenso gozo y alegría en el corazón doy Mi Bendición y Paz Maternal a todos Mis hijos amados de Argentina. Por este motivo, hijos Míos, los reúno a todos entorno al Sagrado Corazón Divino de Cristo para que vuestras almas reafirmen la alianza con el Universo del Amor y de la Paz.
Queridos hijos, hoy es un momento más para recordarles la confirmación de cada uno de ustedes con el universo y con la vida de oración, necesaria y fundamental para la humanidad en este final de los tiempos.
Queridos hijos, como Reina de la Paz en Medjugorje y en el mundo, hoy les pido que recen desde el manantial que existe en vuestros corazones.
Hoy de nuevo les pido oración para evitar guerras, persecuciones y desórdenes en la vida de la humanidad.
Hoy, queridísimos hijos, les pido oración para evitar el sufrimiento, el dolor y la desesperación que Mi Inmaculado Corazón presencia día a día en este mundo.
Hoy los llamo a orar para aliviar Mi flagelado Corazón que es lastimado por las graves ofensas de la humanidad.
Queridos hijos, hoy los estoy llamando a despertar vuestra pequeña consciencia delante de los acontecimientos que se desarrollan en este mundo.
Como Madre de las Gracias, hoy les pido que coloquen vuestros corazones bajo los Rayos Misericordiosos y Redentores de Mi Amado Hijo, porque es en Cristo que hallarán el Alivio, porque es en Cristo que hallarán la Luz y el Perdón, porque es en Mi Hijo que encontrarán la Reconciliación que vuestras vidas y las vidas de la humanidad necesitan.
Por eso, Mis pequeños, que en ustedes despierte la esperanza y la alegría de servir a Dios, porque sepan que muchos de Mis hijos deben vivir la redención del corazón.
Hijos Míos, en este día de encuentro Conmigo en Luján, Santuario de amor y de fe, les pido que mediante la oración se unan a Jesús, llamen a Jesús y que lo busquen para que Su Divino Espíritu de Amor esté con ustedes, los visite, los guíe y los ampare de todo.
Queridos hijos, por un mes más Yo les digo: ¡Gracias por responder a Mi llamado a todos los corazones peregrinos de Argentina!
¡Les agradezco!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Con Mis brazos extendidos irradiando Amor a toda la Argentina, y en un nuevo encuentro de hijos y peregrinos, Yo les doy Mi Bendición Maternal.
Queridos hijos, en este tiempo de Gracia y de Justicia, les pido que oren más con el corazón, que guarden un espacio para Dios y que vuestros corazones y vuestras vidas se expresen amorosamente delante del Creador. Abran las puertas de vuestros hogares a Dios para que sean irradiados por el Amor de Su Omnipotente y Compasivo Espíritu Divino, el de la Santísima Trinidad.
Queridos hijos, cuando los llamo a la oración, los estoy llamando, como Madre, a la preparación de vuestros corazones para el nuevo ciclo.
Hijos Míos, por eso los llamo diariamente a estar en Jesús y a buscar a Jesús en cada momento de vuestras vidas, porque Cristo les promete la redención del corazón, el renacimiento bondadoso de almas nuevamente consagradas a Su Sagrado Corazón.
Delante de las pruebas de estos tiempos, queridos hijos, los llamo a fortalecer vuestra unión con Dios lo más que puedan vuestras vidas porque así estarán bajo la Luz del Espíritu del Amor de Mi Hijo.
Queridos hijos, ustedes, para poder crecer delante de la Voluntad y de los Planes de Dios, deben creer en el poder de la oración en este tiempo decisivo, porque ella los auxiliará en las diferentes situaciones de vuestra vida.
Queridos hijos, una vez más, Mi Inmaculado Corazón viene a la Argentina para encontrar corazones consagrados a la esperanza del Redentor, corazones humildes y misericordiosos.
Oremos, Mis pequeños niños, oremos.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Con alegría envío Mis bendiciones a todos Mis hijos de Argentina que, con suma bondad, aguardan Mi llegada maternal a esa nación el día 18 del presente mes. Esta es una fecha mariana que conmemora el aniversario de Mi descenso misericordioso sobre Aurora, acontecido en la mañana del 18 de agosto de 2011.
Queridos hijos, con sus corazones en celebración, hoy los invito a preparar vuestras moradas para recibir el Corazón Misericordioso de Mi Hijo. Sé que muchos de ustedes ya están cansados por tan larga caminata, por lo que hoy los coloco bajo Mi Manto Restaurador para que sus almas siempre den el “sí” a la Voluntad de Dios.
Los invito a recordar la importancia de obrar en el amor, el Amor de Jesús, de esa manera ustedes sabrán extender Sus brazos para dar y ser caritativos con todos, sin fronteras ni tiempo.
Queridos hijos, por ese motivo, y contemplando la ignorancia en el mundo, los invito a la oración por toda la humanidad. Quiero, cada día, como Madre Misericordiosa, abrazar al mayor número de hijos.
Siendo Madre, conozco bien vuestras pruebas y vuestros aprendizajes de modo que, en este día, los invito a persistir en el Amor infinito de Dios.
Hijos Míos, es en la fuente de ese Amor transformador que Yo, diariamente, los invito a permanecer y, también hoy, los llamo a preparar Mi llegada con alegría y gozo para el próximo día 8. Recuerden que celebraremos las Gracias que Dios Me permitió derramar sobre todos Mis hijos, además de las Gracias de Amor y de Perdón que Yo podré irradiar como Rayos de Luz a muchos hijos más.
Ustedes están en Mis brazos, hoy solo les pido que no desciendan de ellos porque Yo quiero entregarlos a Jesús, el Redentor.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Mis queridos hijos:
Conmemorando con alegría junto a ustedes, las Apariciones en Medjugorje, hoy los invito a estar y a permanecer en Dios Creador a través del Sagrado Corazón de Mi Hijo.
Queridos hijos, por este motivo especial, Mi presencia en el mundo desde hace tantos años, también quiero hoy llamarlos a reflexionar sobre un pedido que Yo hago a todos Mis hijos que, fervorosamente en la devoción, contestan a Mi llamado.
Hoy quiero invitarlos a colaborar conscientemente con Mi Obra Mariana que Mi Inmaculado Corazón está realizando en el mundo y en especial en Brasil, en Uruguay y en Argentina desde hace algún tiempo. Con esto, quiero pedirles que coloquen en sus corazones Mis palabras, porque hoy hijitos Míos, los invito a ser parte de la Providencia Divina.
Sepan bien, Mis pequeños, que Dios Creador cumple con Su Plan para con todas las criaturas y una de Sus grandes y amorosas providencias ha sido enviar a Su Sierva Fiel para dialogar con todos ustedes, mes a mes.
Por eso, queridos hijos, para que Mi Llamado y Mi Voz Maternal puedan encender más corazones que están a oscuras, necesito de cada uno de ustedes una sincera y humilde colaboración para que Mis Planes continúen en las diferentes naciones.
Dios Padre esta vez, está dando el permiso para que cada uno de Mis hijos despierte la consciencia hacia la fraternidad y hacia la donación espontánea unidas a la obra infinita de Mi Corazón.
Mientras ustedes estén sobre este mundo necesitarán de providencias, de auxilio. Hoy, Mis hijos, los que de manera abnegada dedican sus vidas a Mis pedidos, también necesitan de la asistencia amorosa de todos ustedes. En la Tierra como en los Cielos existen obreros esforzados que trabajan para que otros puedan recibir la Gracia Mayor.
Como Señora de las Gracias, les doy Mi Paz y les agradezco por la apertura de sus corazones, por responder así a este importante pedido maternal. De esta manera, Mi mensaje podrá llegar a más almas.
Los invito a imitar a José, el carpintero, para que, con buenos instrumentos, juntos podamos construir el nuevo Reino del Amor en la Tierra.
¡Eternamente les agradeceré!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Después de treinta y un años de Mi presencia en el mundo junto a ustedes a través de las Apariciones en Medjugorje, hoy los invito, queridos hijos, a celebrar Conmigo la Gracia que Dios ha derramado sobre la humanidad a través de Mis anuncios y mensajes a lo largo de estos años.
Por eso, hijos Míos, que hoy sea un encuentro especial entre sus corazones y el Sagrado Corazón de Jesús porque Él está atento a la voz orante de todos Mis hijos, aún más de aquellos que aspiran a transitar por el camino del perdón y de la conversión.
Hoy, desde este lado del mundo, Mi Inmaculado Corazón reúne almas hermanas, en especial en Brasil, Uruguay y Argentina para prepararlas para el nuevo tiempo. Y lo más importante para Nuestro Señor es que vivan en la fraternidad.
Queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón ya está en sus vidas acompañándolos desde hace cinco años continuos, así como Mi Amor Maternal acompaña a Mis hijos de Europa a través de la devoción en Medjugorje.
Con esto quiero llamarlos a la reflexión del corazón para que sus consciencias puedan despertar verdaderamente a lo que Mi voz les está anunciando día a día en los mensajes.
Es la primera vez que en Mis Apariciones en el mundo Dios Me concedió la Gracia de dialogar y conversar con todos ustedes diariamente.
Mi Corazón Maternal espera que toda esta instrucción que hoy les entrego, se guarde en lo profundo de sus corazones para que, en oración, reciban con inmensa alegría la venida de Mi Hijo, el Redentor. Y es por Su Amor Misericordioso que todos ustedes podrán estar resguardados y así llevar la Luz de Cristo encendida en sus corazones.
Queridos y amados hijos, dejo a cada uno de ustedes esta maternal reflexión en este ciclo que está terminando y que trae la Buena Nueva del Reino de Dios para los que nunca han creído en el Creador.
Que la Luz Celestial de Mi Corazón los alumbre eternamente.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Con inmenso regocijo preparo Mi llegada a cada uno de vuestros corazoncitos en el mes de mayo en Portugal y en junio en Argentina. Hoy los invito a acompañarme en los Planes de Paz y de Reconciliación que Dios tiene para cada criatura.
Como el Inmaculado Corazón, queridos hijos, los acerco diariamente hacia Mi Hijo porque en Él fortalecerán el Don del Amor.
Hijos Míos, en los días de encuentro en Portugal y en Argentina, Yo los invito, como grupos de oración, a colmar los Cielos de plegarias. Eso ayudará a que estas naciones reciban la Gracia del Perdón que Mis hijos necesitan.
Quiero pedirles, también, que en cada encuentro de los grupos de oración, clamen con vuestras oraciones y vuestros corazones por la presencia del Ángel de la Paz. De esta manera, hijitos, vuestras vidas se prepararán para recibirme durante los meses de mayo y de junio, y juntos podremos renovar la Divina Misericordia en cada hijo amado.
Queridos hijos, vivan hoy la presencia de Mi Paz Universal a través de la unión de cada alma con el Ángel de la Paz, así vuestros corazones prepararán Mi llegada con inmensa alegría.
Sepan, hijos Míos, que Mi Corazón llega hacia ustedes a Portugal y a Argentina por segunda vez para que, como humanidad, renueven la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Quiero que en los próximos meses puedan vivir en Mi Paz como una preparación para los tiempos que llegarán.
Caminen en la vida de oración; Mi Corazón está con ustedes y con todo el mundo. Yo los abrazo con Mi Luz Maternal y los coloco bajo Mi Manto.
Que para esos meses que vendrán, sus corazones vivan en un solo corazón grupal de caridad y servicio por las almas, y por las almas de aquellos que están dispersos por el mundo.
Los aguardo a todos en oración por la Misión de la Paz de Dios en todos Mis hijos de esta humanidad.
Alegren sus vidas para poder recibirme.
Los ama desde el Infinito Corazón,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
En Su Peregrinación por la Paz en Argentina y Chile, los Mensajeros Divinos promovieron la cura de consciencias y la redención de corazones en todo el Cono Sur, depositando en las almas la semilla de la Nueva Humanidad.
“Esos momentos con los Mensajeros Divinos
los preparan y los fortalecen.
Agarren firme cada impulso que les entregamos,
colóquenlo en lo profundo del corazón y háganlo florecer.”
San José, 19.10.2017
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más