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Después de mucho tiempo Me vuelvo a aproximar al sur del Uruguay, después que el pueblo uruguayo escogió la nueva escuela, la que deberá transitar.
A partir de ahora, este país tendrá una chance para poder revertir el estado de consciencia en el cual se colocó espiritualmente y tendrá la oportunidad de cerrar muchísimas puertas inciertas que abrió en los últimos catorce años.
De esa forma, el pueblo uruguayo alcanzará la libertad que tanto creyó tener en sus decisiones de vida. Por esa razón, el Universo concederá la Gracia de que muchos uruguayos puedan reencontrar un camino de retorno a la casa del Padre Celestial.
En este nuevo ciclo que llega, Uruguay vivirá la prueba de los desencuentros y de las oposiciones ya que, para revertir la situación espiritual en la cual ingresó, solo un nuevo ciclo podría generar un cambio lo suficientemente grande y opuesto a todo lo que vivió este país en los últimos años.
Para eso, la Jerarquía intervendrá en la consciencia del Uruguay para que junto a Argentina mantenga la posibilidad de retomar el camino que una vez perdió.
Por esa razón rezo, para que esa Gracia se establezca.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mientras los canales de transmutación de la Jerarquía Divina se preparan para llevar adelante la tarea regional con Chile, Bolivia, Uruguay y Argentina, algunas almas son colocadas en ese servicio en los planos internos para que por amor a Mi Corazón y a Mi Gracia, la Justicia Divina y universal no caiga sobre esas naciones, especialmente en aquellas naciones que hoy viven de manera severa los conflictos sociales y humanos.
Pero esta situación va más allá de una disconformidad de las personas que habitan en esas naciones. En esos hechos se unen dos realidades complejas, la realidad espiritual y la realidad cósmica de las almas, la historia velada de los que aún no son conscientes de que llegaron al planeta para redimirse y reconciliarse.
Por esa razón, la Jerarquía Espiritual se unirá en esta tarea, no solo para atender a una situación espiritual, sino también para intentar, en una gran osadía, resolver la situación cósmica de las consciencias.
Porque lo que hoy sucede en Sudamérica no es solo un proceso de abuso del poder y de la desigualdad de derechos y de bienes. Sudamérica, como nunca antes, está siendo el escenario de errores que se vuelven a repetir como en otros tiempos.
Por eso, la Jerarquía se concentrará en Argentina, a través de un epicentro especial que ayudará a la liberación de cierta formas pensamiento que despiertan y generan en las almas el ímpetu de la rebelión.
Para la Jerarquía será una de las tareas más demandantes.
¡Les agradezco por acompañarme en esta etapa por la misión del Plan de Redención!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En vísperas del destino que Uruguay y Argentina decidirán en las próximas horas, la Jerarquía divina y universal se retira del escenario del planeta para contemplar en silencio, vigilia y oración todo lo que se desarrollará en los planos internos y que, enseguida, se reflejará en el plano material.
Más allá de una elección o de una decisión, lo más importante será lo que cada consciencia reflexione en el momento de elegir: quién condenará, aún más, a las naciones de Uruguay y de Argentina, o quién, más allá de sus errores, intentará sacar adelante a un pueblo que está escogido para recibir a Cristo.
Este es el momento de recogerse y de implorarle a Dios porque, nuevamente, a partir de las decisiones que tomen los pueblos, las consecuencias enseguida golpearán a la puerta de cada una de las consciencias.
Brasil es una muestra clara y precisa de lo que nunca más se debe escoger.
El ser humano aún no aprendió a discernir, ya que las influencias de las fantasías y de las promesas políticas huecas que viven, los engañan y los tientan a decidirse por otro ser humano que es tan imperfecto y débil como él mismo.
En este momento, solo busquen la unión con esferas superiores, para que el Espíritu Santo sea el que le dicte a cada corazón lo que debe hacer, y no que los estímulos y las fantasías políticas interfieran. Porque en verdad les digo: no hay nación en este momento que sea gobernada con fidelidad y transparencia.
El poder que creen tener los hombres es como un títere de dos cabezas. Con una cabeza prometen y con la otra confunden y se llevan lo que no les pertenece.
Pero no se preocupen, porque cuando Yo regrese, detendré esos juegos que solo llevan a la pérdida de la confianza en toda la vida terrestre.
Uruguay ya está al borde del abismo. Un movimiento más en falso y se arrepentirá el resto de su existencia. Pero no abandonaré a los uruguayos que son fieles a Mi Palabra.
Estoy orando por todo y por todos.
La hora llegó, así como llegó Mi hora en la Cruz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice y reza por Uruguay y Argentina,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En este momento bendigo, como el Cristo Redentor, a todo el Brasil para que después del importante impulso que fue dado a través de la Maratón de oración en Manaos, todo el pueblo brasilero pueda seguir despertando y protegiendo a la sagrada Amazonia a fin de que no solo el Brasil, sino también el mundo entero siga contando con el gran pulmón verde del planeta.
Aunque los proyectos de la Amazonia continúen adelante, no se preocupen. Coloquen su consciencia en todo lo que es espiritual y que proviene de Dios, porque los propios Reinos de la Naturaleza defenderán, del ser humano, cualquier intento de sometimiento y de explotación.
La preservación de todo el Brasil también es fundamental, porque es la sagrada tierra escogida para llevar adelante una importante misión de rescate junto con la Argentina.
La estabilidad de las naciones depende de las oraciones verdaderas de los hijos de Dios. Así se establecerá la paz y, también, la continuidad de estas naciones junto con los Reinos de la Naturaleza.
No olviden de colocar en el corazón a la sagrada floresta de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Si la Amazonia fuera totalmente devastada, como viene sucediendo en los últimos años, y el gobierno siguiera forzando sus ideas y proyectos en contra de la Creación, el pueblo brasilero será testigo de acontecimientos que llegarán más allá de las comunicaciones y de los periódicos.
Nadie podrá detener la prueba y la justicia que vivirá la cabeza que fue escogida para gobernar dicho país, porque ninguna criatura sobre la superficie de la Tierra podrá modificar o detener la acción poderosa de las Leyes Universales y, sobre todo, de la Ley Universal de la propia naturaleza. Ese castigo solo podrá ser detenido por las oraciones de los fieles devotos a Mi Sagrado Corazón.
Cuando Yo les pedí rezar por la reconsagración del Brasil era para que, en este mismo momento, ustedes estuvieran fortalecidos delante de todo lo inimaginable que se mostrará de la noche a la mañana.
Quiero que entiendan, compañeros, que nunca nadie debería atreverse a desafiar a la Ley como muchos hombres y mujeres lo hacen, porque sus vidas no solo serán infelices, sino que tarde o temprano se convertirán en una desgracia imposible de ocultar a todos.
De la misma forma, he venido para pedirles que oren por la reconsagración de Argentina, para que los argentinos estén protegidos.
Si en Brasil no se detienen los nefastos proyectos contra la vida y contra la naturaleza, ustedes verán no solo fuego, sino mucha sangre inocente correr como ríos, y eso será semejante a lo sucedido en Kibeho, Ruanda.
Si en este mismo momento, el gobierno brasilero no se detiene y escucha, aunque no crea en la existencia divina, muchos llorarán más que cientos de lluvias y rocíos que caen del cielo.
Vengo para evitar una hecatombe nacional y social. Por eso, lleven Mi Mensaje al mundo, porque si no se hiciera lo que les pido, Sudamérica vivirá las consecuencias, una sequía como nunca antes vivió.
No vendrá un nuevo diluvio, sino que caerá una lluvia de grandes y desconocidas estrellas que terminará con una parte de la humanidad.
Yo los llamo a ser conscientes.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Estaba esperando que ustedes, compañeros, llegaran hasta esta región de Argentina para que, en estos días, al igual que en el monte Tabor conozcan Mi verdadera Faz, Mi Consciencia Cósmica y Solar.
Ahora llegó el tiempo en el que una minoría, en representación de la de la humanidad, reciba esta revelación, la que intentaré mostrarles en estos días. Esto preparará al planeta para cuando ingrese en su etapa final y tenga que, sí o sí, vivir su definición.
Por eso, esa revelación de Mi Faz, aún más profunda y desconocida hasta por la propia Iglesia, saldrá de los Sagrarios, para que en lo alto de la montaña la humanidad vuelva a ver al Hijo de Dios transfigurado.
Como a Mis apóstoles, Yo les contaré de qué se trata y así tomarán consciencia de dónde vengo y hacia dónde fui después de Mi ascensión. Porque durante el día están los cielos, pero en la noche, sobre ustedes tienen a todo el Universo, a muchas constelaciones, nebulosas y galaxias, más allá de su realidad, a las cuales Yo gobierno y dirijo.
Este es el tiempo de conocer en profundidad al Hijo de Dios en Su aspecto Solar y Cósmico, por eso la próxima Maratón de la Divina Misericordia será el preámbulo para ese ciclo de revelaciones.
¡Les agradezco, desde ahora, por sostener ese ciclo!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos compañeros:
La misión realizada, hasta hoy, en Argentina significó para el Padre Eterno un importante paso espiritual e interior que los corazones dieron en la búsqueda incesante de la fe y del amor a Dios.
Hoy, el Castísimo Corazón de San José cerró una etapa especial y única en la obra de amor y de redención de los Mensajeros Divinos; y San José mismo abrió un nuevo ciclo que irá despuntando como un sol para todos los servidores de Cristo.
Es así que, como hace más de dos mil años, San José cumplió hoy con una etapa en el propósito de la instrucción palpable para las almas, lo que permitió preparar el suelo fértil de cada corazón para poder atravesar el fin de los tiempos.
En este sentido, la instrucción del Castísimo Corazón de San José abrió una puerta, en este siglo XXI, para que la humanidad entera nunca se olvide de aprender a ser muy humilde y austera en la vida sobre la superficie de la Tierra.
Argentina fue el escenario escogido por el propio Padre Celestial para que en el mes de agosto fuese colmada de las gracias y de las bendiciones de los Sagrados Corazones.
Después llegará el momento, en que su Maestro y Señor se retire también, y por último, se vuelva a elevar para la gloria de Dios, nuestra Santísima Madre.
Así, cuando esto suceda, se desencadenarán los últimos tiempos y todo lo que está en el Cielo como lo que está en la Tierra se mostrará, y será en esa hora que los soldados de Cristo deberán sostener sin vacilar la antorcha del triunfo de la Luz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Mi Consciencia Divina y Cósmica, el Cristo Solar, hoy abraza espiritualmente a la Argentina y, de esta forma, la primera Fuente de la emanación del Amor Divino es preparada para que a partir de la segunda etapa de la peregrinación, ella envíe los impulsos, que las consciencias sobre la superficie de la Tierra captarán, para llevar adelante los cambios internos que son necesarios.
Eso no significa que la rebelión de los oscuros haya cesado, vendrán con más fuerza en contra de todo lo que la Divina Jerarquía proyectará para los próximos días.
Pero no teman, no dejen de alzar su voz al Universo y no dejen de clamar por Misericordia porque así toda adversidad será disuelta y transmutada, y los corazones retomarán la fuerza para poder superarse a sí mismos sin dejar atrás el cumplimiento de sus responsabilidades.
Este es el momento en el que la luz y la oscuridad se encuentran, y la guerra de todos contra todos se presenta como una oportunidad de vencerla por medio del amor o de ser derrotado por la indiferencia.
Muchas más necesidades se presentarán en el transcurso de los próximos tiempos. Por eso, este es el momento de poner en funcionamiento todo el conocimiento adquirido en los últimos años, este es el tiempo de dejar la mediocridad para pasar a asumir lo que hasta ahora no asumieron, de poder llevar la cruz hasta lo alto de la montaña para anunciar la victoria del Amor en la humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Las familias más pobres de Argentina son las últimas que reciben el auxilio que necesitan para poder vivir. Por eso, ellas serán testigos de los tesoros espirituales guardados en Argentina y, así, sus consciencias se enriquecerán al conocer la verdad y al aceptarla, tal cual es, con la pureza de sus corazones.
Pero otros no verán esos tesoros espirituales porque sus intenciones no son puras ni transparentes, porque sus manos y sus ojos se viciaron del poder y de la autoridad. Estos, que Yo nombro, no verán nada, mientras que los pobres, que no tienen nada, serán partícipes de los tesoros espirituales.
Por eso, este será el tiempo de colocar a la Argentina en la igualdad y dejar atrás las promesas que son solo palabras bonitas.
Argentina se erguirá con la fuerza de sus trabajadores y de sus obreros y estos serán los que, en constante esfuerzo, prepararán la llegada del Redentor, porque así como fue con los apóstoles, Yo llamaré a los trabajadores de Argentina para que se sienten a Mi mesa y para que compartamos el pan.
¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Argentina es una tierra llena de tesoros espirituales por descubrir. Por esa razón, Argentina ha sido una tierra mal explotada y aprovechada solo por la minoría.
Pero cuando los misterios espirituales de Argentina salgan a la luz, ninguna consciencia, persona o poder terrestre podrá tomar el control de la situación inesperada que se mostrará.
Por esa razón, sus tesoros espirituales se encuentran en lugares hasta un poco inaccesibles para que los mismos estén protegidos de cualquier intención de ostentación de parte del ser humano.
En Argentina existen tesoros espirituales que no son terrestres, sino cósmicos que llegaron en un tiempo pasado a la Tierra para poder ayudar, en este tiempo y en este ciclo, a la humanidad.
La humanidad de Argentina y del cono sur estuvo completamente dormida al conocimiento de los tesoros espirituales, pero ahora, en el momento en que el destino de Argentina como sociedad y como nación está en juego, esos tesoros se mostrarán para que los más simples sepan que existen poderes desconocidos y mayores a los que creen tener los hombres, y que el verdadero y único poder lo tiene Dios y de Dios proviene todo lo que existe.
Los tesoros espirituales de Argentina fueron preparados hace más de treinta años, para que en este ciclo se revelen a la consciencia humana y, a través de un gran impulso, muchas situaciones inciertas se puedan transmutar y la mayoría de las consciencias tengan la dicha de despertar y de volver a colocar su fe en lo que es invisible.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Argentina es una patria levantada con los valores del trabajo y del empeño, porque Argentina se caracteriza por el esmero y la dedicación que su pueblo coloca en todo lo que hace.
El impulso que Argentina recibe a través de la voluntad la lleva siempre a querer superarse para alcanzar el bienestar de la familia y también de su sociedad.
En las más humildes y simples almas de Argentina, esa virtud del trabajo constante y verdadero está presente. Es por eso que aún los argentinos no descubrieron que en sí mismos está el potencial para despertar y asumir su vida espiritual y su contacto interno con lo que es superior y divino.
Esta es una de las razones por la cual su Redentor regresó a la Argentina, para que los propios argentinos perciban que están ante la oportunidad de retomar, como en otros tiempos, su contacto con lo divino y desde ese nivel de consciencia atraer hacia la nación lo que ella necesita vivir en este ciclo y no lo que los hombres generan en la misma.
A la Argentina aún le falta descubrir que puede ser una nación espiritualmente rica así como es materialmente rica, y que el Universo destinó para el pueblo argentino la posibilidad de desarrollarse como civilización a través de todo lo que posee y que algún día deberá ser repartido y compartido equitativamente.
Eso hará de Argentina un pueblo evolucionado.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Con la Luz de Mis Llagas continúo iluminando los espacios más oscuros de la consciencia de Argentina, para que más almas de este país tengan la oportunidad de renacer, despertar y amar.
Con la Luz de Mis Llagas justifico, ante el Padre Celestial, los errores que aún siguen cometiendo los hombres y la Ley de la Misericordia y de la Gracia concede, extraordinariamente, momentos de perdón a los corazones más perdidos y dormidos.
Con la Luz de Mis Llagas transmuto las condiciones precarias de la consciencia y llevo adelante la liberación de los estados más corruptos de la consciencia de las naciones para que ellas no pierdan la oportunidad de ver a Dios.
Con la Luz de Mis Llagas aproximo los corazones a la verdad, para que cada uno reconozca que deberá cambiar, aún más, aspectos de la consciencia que impiden la libertad de los pasos en la evolución del ser.
Con la Luz de Mis Llagas traigo la cura a lo que está enfermo y sano las heridas internas que no les permiten a las almas vivir la renovación.
Con la Luz de Mis Llagas les abro las puertas para que vuelvan a sentir y a encontrar a Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Y verán venir, compañeros, al Hijo de Dios transfigurado en el momento más culminante de la humanidad así como Él viene hoy a su encuentro en Divinidad y en Espíritu. Yo retornaré en la hora más culminante de la Tierra, cuando vendré a buscarlos y a reunirlos en Mi Nombre, de la misma forma como Yo reuní a los doce apóstoles en el pasado, pero esta vez será diferente porque, a pesar de que el mundo esté en convulsión, ustedes podrán reconocerme y Me recibirán de la misma forma que lo hacen en este momento.
Reuniré a todas las tribus de Mi Padre, no solo aquí en Argentina, en lo alto de una montaña, sino que también apareceré, al igual que en Betania, en otros lugares de Sudamérica a fin de que en esa hora tan aguda y difícil, ustedes, Mis amigos, no sientan miedo alguno sino un profundo y jubiloso gozo por volverme a encontrar.
Los llamaré a cada uno por su nombre original y así despertará en ustedes el dulce recuerdo de haber estado Conmigo una vez, compartiendo el mismo pan y el mismo vino que hoy les vuelvo a entregar a todos.
Mi llegada a Argentina esta vez es diferente, ya los encuentro más maduros y conscientes de la importancia de seguir a su Redentor sin duda alguna.
Este es el tiempo en el que finalizará su preparación interior y comenzará su verdadero servicio por la redención y por el perdón de todo el género humano.
Llegó el tiempo de Mi Retorno.
¡Les agradezco por haberme recibido!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Palabras de Cristo Jesús transmitidas durante la consagración de los elementos, en la presencia de muchos peregrinos:
Que Mis Palabras puedan ser el soplo del Espíritu en ustedes para que se manifieste en este tiempo el verdadero ser, aquel que Me representará en la Tierra y que dará testimonio de Mi Presencia en el mundo entero.
Yo vengo para congregarlos en la Verdad, en la única Verdad de Dios, que los hace participar de Su libertad espiritual y que les promete la redención total de sus seres y de sus consciencias a fin de que se cumpla Mi Propósito Crístico.
Ahora, que los encuentro con esta alegría, y con este recibimiento que siento en Mi corazón, el Espíritu Santo actuará a través de sus Dones y por medio de los Sacramentos para que, renovados en la fe y en la confianza en Dios, sepan que seguirán caminando Conmigo hacia adelante, buscando en su interior la realización del Plan de Dios y la concreción de Su Proyecto en esta raza humana, por medio de la acción de Mi Misericordia, de Mi Gracia y de Mi Piedad.
Abro las puertas de Mi Corazón y de Mi Consciencia para que reciban la presencia de Mi Iglesia Celestial, la que los congrega en igualdad y en amor, la que los hace celebrar el Amor del Padre eternamente Conmigo.
Nos ponemos de pie.
En este momento, cada uno de Mis representantes y servidores en la superficie de la Tierra hará su oferta ante el Padre Celestial por intermedio de Mi Sagrado Corazón, para que Él reciba sus súplicas, sus intenciones y su verdadero ofrecimiento a fin de que Su Gracia continúe descendiendo a la Tierra y tocando a todos los corazones.
En el silencio de su corazón harán esta oferta Conmigo; mientras que, en presencia del Amor vivo de Dios, su Maestro y Redentor transubstanciará los elementos junto con las huestes angélicas para que la Misericordia del Padre descienda sobre los seres y el planeta, y la llama de luz en sus corazones se vuelva a fortalecer y a reencender para que el amor y la gracia abunden en el mundo y se respete el amor a la vida.
En la Presencia de Cristo, Nuestro Señor, por su invitación y llamado, vamos a ingresar en la consciencia de Su Iglesia Celestial entonando todos juntos el “Kodoish melódico”.
Vamos a volver al instrumental “Y así habló el Maestro”.
Y ante la Presencia de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Redentor y Salvador, a Su pedido y llamado, en este momento vamos a participar de la consagración y de la transustanciación del pan y del vino, que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor.
Invitamos a los que puedan, a arrodillarse o a quedar de pie.
Damos gracias a Dios por la renovación de este sacrificio y por la inspiración, en este momento, que nos da nuestro Señor Jesucristo a través de los Sacramentos y especialmente del Sacramento de la Eucaristía.
En aquel tiempo, Jesús estaba reunido con Sus apóstoles y muchas consciencias más en los planos internos, que están hoy aquí presentes.
Él tomó el pan, lo elevó, reconoció el sacrificio que el Padre le estaba pidiendo vivir y con la inmensidad de Su Amor agradeció, lo entregó a Sus apóstoles y les dijo: “Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados” y al sonar de tres campanadas se estableció la transustanciación del pan en el Cuerpo Divino de Cristo.
Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces).
Y antes del Señor finalizar con Su Cena y entregar el mayor regalo de amor a la humanidad, tomó el Cáliz, elevándolo a Dios, el Padre lo bendijo y Él agradeció profundamente por ese sacrificio que viviría por cada uno de nosotros hasta el fin de los tiempos. Lo entregó a los apóstoles diciéndoles: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por Su Redentor y por muchos mártires para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi memoria”. Y al sonar de tres campanadas se estableció la transustanciación del vino en la Sangre preciosa de Cristo.
Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces).
El Cuerpo y la Sangre Divina de nuestro Señor. Amén.
En unidad a Su Sagrado Corazón, y por el triunfo y la victoria de Su Reino en la humanidad, unidos a Él, en absoluta consciencia y sintonía, repetimos la oración que Él nos enseñó: Padre Nuestro.
Nos podemos poner de pie.
Compañeros, nunca pierdan la esperanza y la fe porque son virtudes que los renovarán y siempre los impulsarán a seguir adelante, sabiendo trascender barreras, sabiendo vivir desafíos, y así alcanzarán la paz, nunca la perderán porque estarán en Mí y Yo en ustedes.
Que la paz en este día, esté en ustedes y en Argentina. Amén.
En presencia del Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en fraternidad, se darán el saludo de la paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy vengo a un lugar, a una ciudad, a un país que está viviendo los primeros momentos agudos de la humanidad. Por esa razón, Yo estoy aquí entre Mis compañeros, amigos y servidores.
Vengo para consolar al corazón afligido. Vengo para traer cura al corazón enfermo. Vengo para traer alegría al corazón que perdió la esperanza. Porque estos son tiempos cruciales para la humanidad, resultado de sus elecciones y decisiones de vida. Con nada de esto tiene que ver vuestro Dios, Nuestro Padre Celestial. Él envía a Su Hijo para auxiliarlos y socorrerlos porque ustedes, compañeros y servidores Míos, han dado testimonio de Mi Presencia en sus corazones y en las acciones de la vida. Por esa razón, también estoy aquí para que, unidos en la fe, aprendan a trascender el fin de los tiempos, primero dentro de ustedes, y para después ayudar a la humanidad, a todos sus hermanos y conocidos.
Estos son tiempos inexplicables, en los que las naciones están definiendo su destino y en ese destino hay millones de almas, muchas pero muchas almas inocentes, especialmente almas que deberían estar en este tiempo y en esta humanidad, y que no las quieren dejar estar debido a la libertad que hoy asume la mujer en la humanidad. Esto también es una aflicción para Dios, porque los hombres y mujeres de la Tierra no quieren vivir Sus Leyes, sino alterarlas. Es no tener consciencia de la Verdad y del resultado de lo que esto significa para la vida en la superficie de la Tierra.
Por eso, también son tiempos de Misericordia, porque la Misericordia concederá milagros, llevará a las almas hacia Dios y permitirá que los corazones se reconcilien, unos con otros, sabiendo que es necesario aún curar muchas heridas en los corazones y también en las naciones. Por eso, Nuestro peregrinar por las naciones del mundo se volverá, cada día más exigente, desafiante y diría, de una gran osadía, porque son tiempos en los que las fuerzas retrógradas del planeta quieren mantenerse en la humanidad para tenerla presa y oprimida. Pero la Luz y el Poder del Cetro de Dios llegará, de la Mano del Hijo del Hombre, para liberar a los corazones y a las almas de la Tierra que viven las prisiones de la vida, que viven la opresión, que viven la perdición.
No puedo prometerles, compañeros, tiempos de alegría porque lo que hoy vive la humanidad es por su propia elección. Pero si están Conmigo, Yo les puedo prometer tiempos de júbilo, de milagros, de conquistas internas y espirituales, tiempos de trascendencia y de cura, momentos de perdón, de reconciliación y de paz, aunque el mundo en su superficie esté en constante batalla.
Toda la Creación está llegando al momento de su Juicio Universal y, cada día que pasa, ese momento se aproxima a la consciencia humana. Nadie estará excluido de ese acontecimiento. No será un Juicio para castigar, sino que será un Juicio para rever, para reflexionar y madurar y, especialmente un Juicio para corregir.
El Padre Celestial Me ha enviado a la Argentina, en esta situación y circunstancia, y también Me envía por el mundo entero, por todas las almas, por todos los pueblos y todas las culturas, por todas las religiones, para que Yo les anuncie la Buena Nueva que debe despertar en sus corazones la oportunidad de volver a Dios y de estar ante Su Presencia; sabiendo que el Padre Celestial espera entregarles Su Amor y Su Bondad, Su Misericordia y Su Perdón para que, verdaderamente, compañeros Míos, aprendan a ser felices en la vida espiritual y material, uniéndose todos los días a la Fuente de Dios, sabiendo mantener, dentro de sí, el contacto interior.
Mas, lo que Me mueve a venir a las naciones del mundo es la adhesión de Mis compañeros, servidores y colaboradores, de los peregrinos, de los que intentan seguir fielmente el Camino de Cristo. Esto es lo que Me motiva a venir aquí, especialmente a la Argentina, porque sé que existe el potencial para gestar, dentro de cada corazón argentino, su proceso de redención y de perdón, para que vuelvan a ser como en los tiempos pasados, los apóstoles de Cristo.
Dentro de cada uno de ustedes, dentro de cada uno de Mis hijos de Argentina, existe una luz desconocida que aún no han descubierto. Argentina tiene una tarea importante como país y como pueblo, como una parte de la humanidad que preparará, por su compromiso, el Retorno de Cristo. Y esto ayudará, beneficiará y favorecerá a las demás naciones del mundo, como por ejemplo a Uruguay que no se está abriendo para escuchar la Voz del Padre Eterno.
Este es el tiempo, compañeros, de saber luchar por medio del amor y sin espadas, porque el triunfo de Mi corazón se dará en la concreción del Plan Divino en sus vidas, con sus ejemplos, en su fidelidad Conmigo. Esto es lo que Yo necesito, algo tan simple pero profundo, algo que nace del corazón de aquel que comprende, más allá de Mis Palabras, el Propósito de su Maestro y Señor.
Vengo a colocar en Argentina un bálsamo de paz y de reconciliación, sabiendo que Dios, su Padre Celestial, no puede estar ausente de la consciencia de Argentina y no puede ser sustituido por las formas de vida y por las elecciones, tan inconscientes, de los hombres y mujeres de este país.
No pueden entrar, compañeros, en la misma corriente de conflicto, de adversidad o de caos. Por medio de la oración, activen el Rayo de la inteligencia, del discernimiento y de la ciencia; y tendrán fe y conocimiento para poder superar el fin de los tiempos y así poder ayudar a sus hermanos, a los más ignorantes, a los más perdidos, a los que no tienen a Dios y a los que lo niegan completamente.
Pero los tiempos más difíciles llegarán y no será necesario que los vivan. Aún tienen tiempo para poder recapacitar y reconciliarse con Dios, así como Mi Madre lo pidió una vez en Fátima a toda Europa, después de que Europa fue completamente destruida por la adversidad y el caos. Pero, en la Argentina, a pesar de sus tiempos difíciles, existe una pureza que aún es desconocida, una pureza especial que les ha dado Dios para que por medio de su Rayo de Voluntad-Poder aprendan a alinearse con el Propósito y a manifestar Su Voluntad. Sé que aún no alcanzaron esto, pero mantengan firmes sus aspiraciones para poder gestar, sobre la superficie de la Tierra, una verdadera familia espiritual que es parte de la Hermandad Divina de Nuestros Corazones y que, más allá de todo y de cualquier acontecimiento, se une a Dios de corazón y en fidelidad.
Hablo tanto de fidelidad, compañeros, porque es lo que los protegerá de ustedes mismos, no solo a Mis compañeros de Argentina, sino a todos Mis seguidores, servidores, colaboradores y consagrados. El mal no conoce la fidelidad, la fidelidad a Dios, a Su Propósito, a Su infinita Voluntad y Sabiduría. Si ustedes conocen la fidelidad, se volverán verdaderamente libres de las cadenas, de las amarras, de las opresiones de la vida y del caos planetario; porque la fidelidad siempre los podrá llevar a la paz, a la confianza y a la certeza absoluta de que Dios está en ustedes y en todo.
Argentina es el preámbulo de grandes acontecimientos que se avecinan y que se aproximan. La adhesión de los corazones, por poco que parezca, representa mucho para Dios. Por eso, Su aproximación a la consciencia de los argentinos se dará en estos meses de agosto y de septiembre de una forma especial, porque será la preparación para una nueva etapa de desafíos, de exigencias y de entregas cada vez más profundas y definitivas.
Sé que muchos podrían no sentirse preparados, aptos ni disponibles para lo que les estoy diciendo y pidiendo, pero crean y confíen que si siempre están Conmigo y Me llaman, lo podrán lograr porque conozco a sus personas, a sus almas, a sus espíritus y a toda su vida interna. No pediría algo que nunca pudieran alcanzar, pero hay una parte que ahora le corresponde a cada uno de Mis compañeros, servidores, colaboradores y consagrados.
Cada uno tendrá su momento de entrega y de profunda definición, que será entre el alma y Dios, para que la Gracia Divina siga descendiendo al planeta y a la humanidad. Y, a pesar de que en la superficie de la Tierra ya nada tenga sentido ni motivo, habrá una razón de seguir estando aquí, en este planeta azul, por esta creación y por esta sagrada naturaleza que les ha dado el Padre Celestial para que aprendan a contemplarlo, a adorarlo y a amarlo en todo lo que vive y vibra.
Sé que quisieran escuchar palabras preciosas, agradables y que consuelen a sus corazones, pero yo nací en la superficie de este planeta no solo para anunciarles la Buena Nueva, sino también para decirles siempre la Verdad que los hará madurar y crecer interiormente.
Que esta Maratón, tan importante para Mí, sea una Maratón de madurez y de crecimiento en la consciencia y en las acciones, para que nuevas responsabilidades puedan ser entregadas en sus manos y puedan seguir representándome en este tiempo crítico, en el que la mayoría de las almas no quiere ver a Dios.
Le pido al mundo entero que ya no culpe más al Padre Celestial por lo que le sucede, que asuman la responsabilidad de lo que hacen, día a día, sabiendo que el Universo les dió leyes y mandamientos para estar alineados con el Propósito y para saber seguirlo sin necesidad de perderse ni confundirse.
Coloquen sus consciencias en lo que es vertical, en lo que va hacia lo Alto, en lo que los une al Universo y así encontrarán la paz y la fuerza interior para seguir adelante, para seguir Mis pasos, de pies descalzos y humildes que los llevarán al encuentro de la Vida Crística.
Que esta Maratón sea un motivo de renovación, de conmemoración, porque se cumplen más de seis años desde que Yo les pedí, compañeros, ofrecer la Maratón de la Divina Misericordia en estos tiempos difíciles, para sostener el Plan de Dios en la humanidad y soportar las corrientes de la adversidad y del caos, aprendiendo a transmutarlas y a liberarlas con la fuerza y el poder que tiene el verbo en la oración.
En la confianza de Dios, Yo les doy la paz y la gratitud infinita por haber preparado cada detalle con amor, consciencia y entrega para su Señor, su Maestro y Redentor.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Nada impedirá que Mi Propósito se cumpla en la Argentina, porque si es la Voluntad de Dios se cumplirá.
Cuando enfrenten alguna dificultad o demora por Mí, agradezcan y no se cansen de hacerlo porque les aseguro que estarán muy cerca de Mí.
En los momentos difíciles es cuando Yo cuento más con Mis amigos y compañeros, porque no Me agradan los servidores acomodados y descansados.
Deseo que Mis compañeros no dejen de arder en el amor y en el servicio por Mí, porque esa actitud representará mucho más que estar años caminando a Mi lado.
Mi Corazón se llena de esperanza y de motivos para regresar al mundo cuando Mis compañeros dan el todo por el todo y no son tibios ni quieren resolver todo rápido.
Me alegro al ver cómo Mis compañeros, día a día, se esfuerzan verdaderamente para cumplir lo imposible por Mí.
Cuando alguno de los Míos esté pensando mucho en sí mismo o no tenga la actitud correcta para servir y solo se queje todo el tiempo, que se pregunte si Me está sirviendo verdaderamente y si no está muy cómodo en su situación y en su bienestar.
Yo los llamé, uno a uno, para que fueran Mis guerreros del amor sin condiciones, capaces de ir detrás de Mí hasta los infiernos más impenetrables de la Tierra para ayudarme a redimir y a salvar a los que necesitan urgentemente Mi Misericordia.
Nunca se olviden que Yo los llamé a este sacrificado camino, pleno de bendiciones, de dádivas, pleno del Amor de Mi Corazón, el que no tiene la mayoría de la humanidad.
¡Les agradezco por ser cada día más conscientes de lo que están viviendo y del tiempo en el que están viviendo!
Los bendice y les agradece por asumir, una a una, Mis Palabras de Instrucción,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Iré al encuentro de Mis hijos y compañeros de Argentina para que puedan curar las heridas del pasado, las que aún permanecen abiertas en muchos corazones.
Pero también iré al encuentro de los más pequeños y valientes niños, los que en su inocencia ofrecen a Dios sus sacrificios, para compensar los errores de los adultos.
No todos los niños son felices por estar aquí, en este tiempo final de la transición.
Muchos de ellos se ofrecen a Dios por aquellos corazones que aún no se arrepienten y no piden perdón a Dios.
Mi Corazón irá a Argentina por los niños más inofensivos y pequeños, porque ellos son el futuro de la nación y no pueden perder la pureza que trajeron aquí como servicio de amor a la humanidad, la que perdió su inocencia y su pureza.
En este tiempo, en Argentina existen niños que son grandes consciencias que vinieron en este ciclo de la humanidad para servir y ayudar al planeta; para que los valores de la fe, de la familia, de la unidad y del bien no se desvanezcan de la consciencia de la raza humana, más allá de los acontecimientos y de las situaciones que viva la humanidad como aprendizaje.
Los niños de Argentina y del mundo entero viven para que los adultos los amen y aprendan a cuidarlos y a ampararlos, para que a través de la unidad de la familia, los más pequeños tengan la oportunidad de crecer y de expresar los valores y las virtudes que ayudarán para la renovación del planeta.
Por esa razón Mi Sagrado Corazón irá a la Argentina por los más pequeños, los pequeños e inocentes que vienen de las estrellas para traer y expresar un mensaje de amor para aquellos que lo olvidaron.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Así como en Mi Corazón espiritual guardo a cada una de las almas, de la misma forma guardo a las naciones del mundo, especialmente a aquellas que en el fin de los tiempos tendrán una importante misión.
En este sentido Argentina será la cuna espiritual de los nuevos tiempos, tiempos que vendrán llenos de la Gracia de Dios y que permitirán que ciertos acontecimientos se presenten a fin de impulsar el despertar de las almas.
Argentina es un pueblo y una nación con muchas oportunidades que sus propios habitantes reconocerán, si viven el camino de la redención y del perdón.
Argentina es un país no solo repleto de bellezas naturales, sino que también es una tierra que guarda sus heridas, heridas muy difíciles que Yo mismo iré a cicatrizar a través de Mi Presencia.
Para que la cura llegue a los corazones de Argentina y a todo su pasado, el pueblo argentino y la humanidad deberán invocar verdaderamente por Mi Misericordia, para que desde lo más alto del Universo pueda descender el rayo inmaterial de la liberación y sea ese rayo el que transmute y redima a la consciencia argentina, y así un nuevo ciclo podrá comenzar.
Estaré atento a la voz de las suplicas de cada uno de Mis compañeros.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
De Mi Corazón está surgiendo la Luz que durante el mes de agosto iluminará y bendecirá a la Argentina.
Por esa razón, compañeros, su Maestro y Señor está dirigiendo la Luz de Su Corazón sobre la nación Argentina, para que ella durante el mes de agosto reciba una expiación extraordinaria y las almas más perdidas puedan vislumbrar, por un momento, la Luz Redentora que está surgiendo de Mi Corazón.
Esa Luz, que brota de Mi Corazón y que está emanándose sobre la Argentina, proviene del hecho en el que su Señor y Maestro, cuando estuvo en la Cruz, fue traspasado por la lanza en Su Costado y allí broto Agua y Sangre.
Dios, en ese hecho y por medio de ese acontecimiento, hizo expandir la Luz poderosa de Su Misericordia sobre toda la Tierra, para que el mal fuera vencido y las almas fueran perdonadas.
Hoy, Argentina estará recibiendo la Luz poderosa de Dios a través de Su amado Hijo, y todo lo que, en este presente, esté sucediendo con Argentina, será por un momento contemplado por Dios, para que Sus hijos reciban la Gracia de la redención y del perdón de todos los hechos cometidos.
Argentina deberá ser el sol del Corazón del Señor, que brille en los tiempos difíciles, para que las almas encuentren la paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Así como Argentina recibirá en el próximo ciclo la revelación de los tesoros espirituales que guarda desde Tierra del Fuego hasta La Quiaca, Argentina como pueblo también será testigo de acontecimientos nunca vistos por nadie.
Por esa razón estoy preparando el interno de Mis hijos de Argentina para ese tiempo en el que se mostrarán cosas inimaginables para la mente humana.
Argentina verá por sí misma el tiempo de su purificación para que después de ese tiempo todo vuelva a renovarse y a florecer.
Una tierra no puede dar buenos frutos si está contaminada, toda tierra fructífera debe ser fértil y fuerte para dar los mejores frutos.
Lo mismo será con Argentina, su tierra se limpiará de cosas que la maltratan y la contaminan.
Si ves el cielo nublado, podrías decir: vendrá lluvia. Si ves el cielo estrellado y sin rocío podrías decir: mañana será un día de sol.
Todas las señales del tiempo y de los elementos existen para ser interpretados y así aprender a leer en los acontecimientos.
Solo deberán creer en las señales que habrá en el cielo, en las estrellas, en la luna, en el sol, en la Tierra, en los océanos y en la naturaleza.
No crean en todo lo que dirán porque podrían no ser señales verdaderas. Crean en lo que les mostrará la Creación y sabrán tener ciencia sobre el fin de los tiempos.
Argentina será la cuna de importantes acontecimientos, y eso está cerca.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Los tesoros no develados de Argentina, que no son físicos sino espirituales, se encuentran guardados y extendidos desde El Calafate pasando por San Carlos de Bariloche, Villa La Angostura, Mendoza hasta las cumbres preciosas de Jujuy.
Argentina es la cuna espiritual de la Hermandad interna de la Jerarquía, y una gran confraternidad trabaja silenciosamente en estos espacios a fin de sostener a la humanidad.
Argentina es la región del planeta con más seres-contacto presentes en la superficie de la Tierra y que, en muchos casos, fueron miembros de la Hermandad interna de la Jerarquía. La mayoría de esos seres-contacto se colocarán al servicio de la Jerarquía espiritual en este ciclo agudo de la humanidad.
Esos soles y estrellas, en la Tierra, se conocerán por sus frutos y no por sus habilidades y destrezas, porque solo el Amor Crístico los despertará y ningún otro movimiento lo conseguirá.
Son consciencias que llegarán de experiencias de vida inimaginables y que, en su interior, tienen una devoción ardiente por la Jerarquía.
Ellos no ostentarán absolutamente nada para sí mismos y no recibirán reconocimiento ni tendrán protagonismo alguno. Su servicio silencioso, anónimo e incondicional, los identificará.
Así, Argentina contará con almas fortalecidas y amparadas en la oración que ofrecerán sus vidas y sus corazones al servicio del Plan Mayor.
Esos espacios sagrados, presentes en los diferentes puntos de la Cordillera de los Andes, serán su referencia y su espiritualidad en los momentos más agudos de la Tierra, y los ayudarán a mantener su fe en el Amor de Cristo.
Esos seres-contacto serán semejantes o iguales a los Padres del desierto, que donaban sus vidas para sostener a la humanidad.
Pero ellos no estarán aislados de la sociedad, sino que su ejemplo de amor, de bien y de servicio, impulsará a los acontecimientos y mantendrá a los corazones abiertos para que todos puedan sobrevivir en este tiempo final.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más