Sábado, 26 de octubre de 2019

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL MONASTERIO DE LA CONFRATERNIDAD DEL SEÑOR, GUATAVITA, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En vísperas del destino que Uruguay y Argentina decidirán en las próximas horas, la Jerarquía divina y universal se retira del escenario del planeta para contemplar en silencio, vigilia y oración todo lo que se desarrollará en los planos internos y que, enseguida, se reflejará en el plano material.

Más allá de una elección o de una decisión, lo más importante será lo que cada consciencia reflexione en el momento de elegir: quién condenará, aún más, a las naciones de Uruguay y de Argentina, o quién, más allá de sus errores, intentará sacar adelante a un pueblo que está escogido para recibir a Cristo.

Este es el momento de recogerse y de implorarle a Dios porque, nuevamente, a partir de las decisiones que tomen los pueblos, las consecuencias enseguida golpearán a la puerta de cada una de las consciencias.

Brasil es una muestra clara y precisa de lo que nunca más se debe escoger.

El ser humano aún no aprendió a discernir, ya que las influencias de las fantasías y de las promesas políticas huecas que viven, los engañan y los tientan a decidirse por otro ser humano que es tan imperfecto y débil como él mismo.

En este momento, solo busquen la unión con esferas superiores, para que el Espíritu Santo sea el que le dicte a cada corazón lo que debe hacer, y no que los estímulos y las fantasías políticas interfieran. Porque en verdad les digo: no hay nación en este momento que sea gobernada con fidelidad y transparencia.

El poder que creen tener los hombres es como un títere de dos cabezas. Con una cabeza prometen y con la otra confunden y se llevan lo que no les pertenece.

Pero no se preocupen, porque cuando Yo regrese, detendré esos juegos que solo llevan a la pérdida de la confianza en toda la vida terrestre.

Uruguay ya está al borde del abismo. Un movimiento más en falso y se arrepentirá el resto de su existencia. Pero no abandonaré a los uruguayos que son fieles a Mi Palabra.

Estoy orando por todo y por todos.

La hora llegó, así como llegó Mi hora en la Cruz.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice y reza por Uruguay y Argentina,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús