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En los Recintos Sagrados, lugares en donde se encuentra la Jerarquía, y en niveles profundos de la consciencia se cumple la Ley de la Transmutación Permanente; un proceso espiritual que permite la redención y la purificación de ciertos estados de consciencia que corroen a la humanidad y que, en muchos casos, condenan el funcionamiento de grandes naciones.
Por esa razón, hijos, en algunos ciclos aleatorios, en momentos indeterminados, sucede ese proceso de transmutación permanente; momento en el cual ciertos estados de consciencia que están en contra del amor y de la luz son exorcizados, a fin de generar el alivio tan necesario en la humanidad.
En el transcurso de la última Peregrinación por la Argentina, la Jerarquía Espiritual ha venido trabajando en esos niveles profundos de la consciencia, con la finalidad de desobstruir la contraparte espiritual del país que está muy contaminada por lo que sucede en su superficie.
No todas las consciencias del planeta conocen esta misión interna que cumple la Jerarquía, pero, desde el momento en que perciban y sientan el movimiento feroz de los elementos, será porque a nivel regional, y podría ser planetario, los Centros Sagrados estarán trabajando de forma permanente y sin demora.
La oración es una ofrenda que las almas del mundo pueden realizar como una forma de compensar los propios males que el ser humano genera para consigo mismo, los cuales son transmutados a través de los Centros Sagrados, a fin de mantener el equilibrio del planeta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A 101 años de la última Aparición en Fátima, su Madre Celeste regresa a la Argentina para bendecirla y para recordarle la importancia de volver a buscar su pureza original, a fin de que en las almas de este hermoso país esté presente el espíritu divino de la Gracia de Dios, el que tornará digna en el Señor a toda esta nación.
Hoy su Madre Celeste recuerda la última Aparición sucedida en Fátima el 13 de octubre de 1917, lugar que fue testigo físico del inconmensurable Amor de Dios y del descenso del poder del Universo Celestial a través del Milagro del Sol.
En la Argentina deberá restablecerse el sagrado sentimiento de devoción a la Señora de Luján, a fin de que, como país y como pueblo, cuenten con la protección espiritual necesaria para los tiempos de definición.
De manera especial, y con amor materno, la Madre de Dios hoy une dos lugares en un mismo tiempo y en un mismo plano, para que especialmente la Argentina reciba el potentísimo caudal de la Pureza de Dios.
Fátima y Bariloche hoy se unen en esencia y en espíritu a través de Mi Inmaculado Corazón, para que en Mis hijos de Argentina surja la confianza absoluta en poder cumplir el destino prometedor de su país y de su pueblo.
Para que eso sea posible, durante los próximos seis meses, en cada hogar, en cada ciudad y dentro de cada ser, Argentina deberá reconsagrarse a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que la gran Abogada del Cielo pueda interceder por un país con desigualdad e injusticia, para que aquí se establezca el espíritu de la transparencia y de la verdad, atributos que harán de Argentina una patria celestial.
Por esa razón, durante los próximos seis meses, en los días 13, cada corazón orante de Argentina ofrecerá uno de los misterios del Santo Rosario con el fin de que se establezca la paz en cada corazón humano, así como en cada alma del país, trayendo del Cielo a la Tierra los atributos de la verdad, la justicia, el amor y la hermandad para que Argentina pueda seguir la sagrada aspiración de Dios de ser un pueblo bendecido por el Espíritu Santo y pueda cumplir con la Voluntad Divina del Padre Celestial.
Si cada alma orante de Argentina asumiera de verdad este ejercicio de reconsagración de la nación al Inmaculado Corazón de la Virgen de Luján, la Madre del Altísimo tendrá el permiso y la autoridad para proteger el país de grandes e inesperados desequilibrios naturales.
Aún más, si esta reconsagración fuera ofrecida al Corazón Materno de María por los próximos años que vendrán, muchas familias de Argentina serán contempladas por la Misericordia expiatoria de Dios y cientos de mujeres del país serán perdonadas por haber abortado, alterando esas pequeñas vidas.
Por esa razón, vengo a pedirles a Mis hijos de Argentina que retomen el sentido de su pureza original para que, a tiempo, la fe del pueblo argentino sea su testimonio de aceptación de la segunda venida de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con todo el amor del Sagrado Santuario de Fátima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Luján
Como respuesta del Universo Celestial, hoy llevo entre Mis Manos una Rosa de Luz. Es el tributo del Amor de Mis hijos por la Madre de Dios, de todos los orantes de Argentina que han respondido a Mi llamado de amor delante de estos tiempos críticos.
Esta Rosa de Luz que hoy llevo entre Mis Manos es el testimonio esencial de cada corazón orante; es la respuesta amorosa de Mis hijos de Argentina por la Madre de Dios.
Con toda la dulzura de Mi Corazón y de Mi Alma, llevaré hacia el Reino de Dios este ofrecimiento de las almas.
Podré interceder, no solo por todos los seres del planeta, por los Reinos de la Naturaleza, por los más marginados y pecadores; también podré intervenir por las almas del purgatorio y del infierno que gritan por luz y por paz.
Todo esto es posible, queridos hijos, cuando su respuesta es verdadera, cuando de sus corazones nace la dulzura por Mi Corazón Maternal.
Así el Cielo se comunica con la Tierra, los Espejos del Universo se comunican con los espejos de los corazones, y se establece a través de esta ciencia espiritual la divina energía de la Paz, la que viene a auxiliar del Universo a todos los seres, especialmente a las naciones más necesitadas de Luz y de Redención.
Los invito, queridos hijos de Argentina, a seguir trabajando a través del esfuerzo y del servicio para que en cada corazón humano se pueda constituir el Nuevo Reino de Dios, el que vendrá con la segunda venida de Mi Hijo.
Hoy vengo desde las montañas de los Andes cruzando el lago Nahuel Huapi, porque también soy la Madre de la Divina Naturaleza, y quiero que Mis hijos aprendan, en estos tiempos, la importancia de poder cuidar y proteger la Creación de Dios, todo lo que Él manifestó por Sus criaturas desde el principio, pensando en cada detalle, para que las almas de la Tierra se sintieran acogidas y plenas, y que en cada lugar que observaran o que contemplaran pudieran sentir la Presencia de Dios.
Valorizar a los Reinos de la Naturaleza será un significado importante de la humanidad, y la respuesta de esta protección a los Reinos Menores de parte de esta raza actual, permitirá la continuidad de una nueva raza, con una nueva consciencia y una nueva energía, que partirá con el interés en lo sagrado y en lo reverente, en la preservación y en el cuidado de todo lo manifestado por la Creación de Dios.
Ustedes aquí, queridos hijos, como en toda la Argentina, tienen grandes tesoros espirituales guardados en estas bellezas naturales, que son parte de los Dones de Dios. Por más que no los vean ni los sientan, ellos están allí presentes desde hace mucho tiempo.
Abran su consciencia al interés del Universo y la Vida Mayor descenderá sobre sus vidas, para que reconozcan en estos tiempos que no solo son seres materiales, sino espirituales, que han venido a la Tierra a cumplir con una misión y un propósito, no solo como seres individuales, sino también como nación.
Cada respuesta de Mis hijos a la Madre de Dios, es una nueva oportunidad de intercesión por las almas y por el planeta.
A partir de ahora, queridos hijos, vivan esa nueva cultura interior de preservación de los Reinos de la Naturaleza y sagrados valores de Luz y de Amor despertarán en sus corazones; sentirán la imperiosa necesidad de cuidar a la Creación, para la llegada de las nuevas generaciones.
Por eso hoy vengo de las montañas de los Andes, cruzando el gran Espejo del lago Nahuel Huapi, irradiando desde aquí para toda la Argentina, los Atributos de Dios.
Este fue el lugar escogido por el Padre para que la Madre Celeste en esta nueva etapa de la peregrinación descendiera desde el Universo hacia este sagrado lugar, a fin de volver a establecer en la Argentina los valores necesarios que la protegerán espiritualmente y que permitirán el surgimiento de una nueva consciencia basada en el bien y en la fraternidad, en el amor y en la hermandad entre los seres, hasta en los Reinos Menores de la Naturaleza.
Deseo, queridos hijos, que sientan a Dios en cada espacio aquí presente, que puedan descubrir los prodigios de Su Corazón Eterno, amorosamente manifestado través de los Reinos de la Naturaleza, porque en los Reinos de la Naturaleza, queridos hijos, está la cura de la Humanidad.
Llevaré esta Rosa entre Mis Manos hacia el Reino de Dios, como el ofrecimiento de cada uno de sus corazones para esta nueva etapa que deberá comenzar en Argentina, primero en el plano espiritual, para después suceder en el plano material.
Mi Hijo ya les dio el primer impulso para que esto sucediera. Las bases ya están construidas en sus consciencias. Ahora es hora de erguir el templo interior en cada corazón humano, para que pueda volver a florecer en la Argentina la alegría de vivir a Dios y de sentir Su Reino Celestial en la Tierra.
Entonces, queridos hijos, hoy les traigo lo más sagrado que hay en el Universo de Dios y que también está dentro de ustedes, que es esa Esencia Divina que les hará comprender los Misterios de Dios tan solamente por la oración del corazón.
Así abrirán las puertas para que se develen los secretos que se encuentran en lugares sagrados como este y que vienen a acudir a la humanidad tan necesitada de luz y de amor, de una manera silenciosa e imperceptible.
Los coloco, queridos hijos, ante la Llama sagrada del Amor de Dios, delante del Fuego ardiente de Su Corazón, que impulsó la Creación de los mundos y de las estrellas y de toda la Vida Universal.
Los coloco delante de este Sagrado Fuego Divino para que puedan reconocer su filiación espiritual con el Padre Celestial y descubran dentro de ustedes sus orígenes, lo que les hará renacer y encontrar sentido a sus vidas.
Por eso he venido aquí, queridos hijos, no solo para llevar al Cielo la Rosa de Amor que ustedes Me han donado, sino también para entregarles la Llama de Amor de Dios, aquella Llama que vivifica el espíritu y la consciencia, que trae entendimiento y sabiduría, plenitud y confianza en la Voluntad de Dios,
A partir de ahora, hijos míos, siéntanse diferentes, siéntanse otras personas, almas renovadas por el Amor del Padre, que reencuentran el camino que habían perdido hacia su trayectoria espiritual.
Delante de los Sagrados Reinos invisibles de la Creación, guardados en los paisajes naturales de la Tierra, vengo a testimoniar ante de Mis hijos de Argentina el Amor de Dios por medio de Su Sagrada Llama Divina, para que las almas reencuentren el sentido del propósito y de la vida, sin necesidad de alterar la evolución ni de modificar las Leyes Universales, las cuales forman parte de su planeta y de su humanidad.
Respetando la Ley de la Jerarquía, serán dignos de la Gracia de Dios como consciencias y como pueblo, y podrán abrazar el llamado de Dios como lo han hecho en este momento, por más que no lo comprendan o no lo entiendan, sintiendo la veracidad del Amor de Dios en sus corazones, que viene a guiar al mundo hacia el camino del gran despertar.
Que se cumpla en Argentina el advenimiento del Propósito de Dios; que las almas sean partícipes de ese advenimiento y que refugiadas en el Amor de Dios sean partícipes de la venida de Cristo, siendo merecedores de Su Divina e Insondable Misericordia, para constituir en la Tierra los nuevos cristos.
Hoy, ante Mi Presencia Celestial, se consagran almas tan especiales como tantas otras que han escuchado Mí llamado para seguir viviéndolo y cumplíéndolo en el fin de estos tiempos.
Quiero que vengan aquí los que hoy se consagrarán como Hijos de María, porque en pocas palabras, hijos Míos, Yo les he dicho todo lo que Dios necesitaba que escucharan, para el crecimiento espiritual de sus mundos internos y el despertar de sus consciencias a la Vida Divina.
Pueden arrodillarse.
Este “sí” significa una respuesta importante para el Universo. Esa respuesta la acoge Mi Inmaculado Corazón, no solamente de ustedes, sino de todas las almas que forman parte de Argentina y que algún día recibirán el despertar de la consciencia, para darse cuenta que la vida no termina aquí, sino que ella es eterna.
A través de esta consagración ingresen a las nuevas Leyes del Universo, para que sus vidas sean regidas por nuevos principios y siempre sus espíritus sean encomendados a la magnifica Obra del Espíritu Santo de Dios, para que se cumplan en ustedes sus divinos dones y encuentren el camino de servicio, a fin de concretar en la Tierra la segunda venida del Redentor.
Colocando sus manos en señal de recepción, queridos hijos, reciban esta consagración espiritual por todas las almas del mundo, vivificando a partir de ahora el compromiso sagrado con la oración, para que sus almas sean curadas de todo lo que hayan vivido en el pasado, para que sus consciencias sean abrazadas por el Fuego del Amor de Dios y así se cumplan, en ustedes, las Promesas de Cristo.
Escuchando el Himno de su Consagración, elevando la llama de su corazón al Cielo, reciban esta bendición directamente de Mi Corazón Inmaculado, por ustedes y por la Argentina, por el amor predilecto que le tengo a este pueblo y porque de aquí haya surgido un gran misionero de Dios, el Papa Francisco, embajador de Cristo en la Tierra; un pacificador que aprende a vivir la Palabra de Cristo y hacer sobrevivir su Iglesia en estos tiempos críticos, a fin de que triunfe la Iglesia Celestial de Cristo en la humanidad.
Que no existan diferencias, que no existan barreras, que no exista desunión. Que en la esencia de cada alma todas las consciencias se unan bajo un mismo propósito, sabiendo que siempre deberá prevalecer el Amor de Dios para que triunfe, por todos los siglos, Su divino Reino. Amén.
Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Les agradezco por haber respondido a Mi llamado.
Una nueva luz llegará a la humanidad y ella deberá nacer a través de todos los Hijos de María.
Aunque algunos ya no estén Conmigo, el compromiso con la Madre de Dios es imborrable en el Universo.
Pero Yo volveré a reunir al rebaño de Cristo para que descubran que detrás de todo ese Misterio de Dios existe algo esencial y primordial que es el Amor, que triunfa sobre todo mal.
Los escucho.
Hoy Mi Corazón Misericordioso está dividido en dos partes, una parte está con el Brasil y la otra parte está con la Argentina.
La necesidad de ayuda y de intervención espiritual por parte de ambas naciones es muy grande.
El Señor del Universo, el Maestro del Amor, deposita Su Corazón en dos lugares para evitar la desactivación del proyecto de rescate para Sudamérica.
Junto con todas las fuerzas de Mi Espíritu, de Mi Alma y de Mi Divinidad se movilizan los elementos cósmicos y estelares para socorrer, desde los Universos Espirituales, lo que está sucediendo en los Universos Materiales.
Grandes Consciencias universales se posicionan en diferentes regiones del planeta para llevar adelante una gran operación de resguardo y de protección de todas las esencias crísticas que ya despertaron, las que atravesarán el ciclo del fin de los tiempos.
Por eso, la Hermandad Celestial se moviliza, a fin de contrarrestar los ideales y las acciones que repercutirían en millones de personas en Sudamérica, región que en este momento es el foco de desequilibrio para la superficie del planeta.
Mi Corazón Espiritual está dividido en dos partes por esa razón, para dar asistencia espiritual e interna a los que enfrentarán uno de los tiempos más difíciles de la humanidad.
Pero, al final de todo, Mi Sagrado Corazón triunfará en los que hayan creído en el Señor, porque no los abandonaré.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Sobre cada humilde pie llevo la Rosa de la gratitud y de la devoción de Mis hijos de Argentina, sublime ofertorio del corazón de las almas simples que saben escuchar a Dios y son parte de Su Divino Reino.
Sobre cada pie llevo la Rosa de la gratitud y de la devoción de Mis hijos de Argentina. Eso Me permite acercarme más a los miserables de espíritu y a los huérfanos de corazón.
La Rosa de la gratitud y de la devoción de Mis hijos de Argentina permitirá reconstruir el proyecto en esta parte de la humanidad.
Con la Rosa de la gratitud y de la devoción Yo daré a conocer los prodigios del Padre Celestial, porque el ofrecimiento recibido es sincero de parte de los corazones de Argentina.
Ahora, con cada Rosa sobre Mis pies, caminaré silenciosa por estas tierras a la espera de la gran victoria que se está aproximando.
Con la Rosa de la gratitud y de la devoción repoblaré al mundo con Mi servicial amor, a fin de transformarlo todo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Al fin llegué al lugar donde tanto tiempo esperaba.
Lleven en su pecho la señal de Mi Retorno, porque esa señal vendrá del Universo y nadie podrá decir que no la verá.
Vendré para los justos y para los que han sido injustos, y a partir de allí reconfiguraré la Tierra, repoblaré el planeta de nuevos dones, de algo que aún no ha descendido desde el Universo y que llegará cuando Yo retorne al mundo por segunda vez.
Pero para que Me puedan volver a ver en Gloria, primero deben sentirme en su divinidad.
Debo construir lo nuevo en ustedes, debo sembrar lo nuevo en ustedes, para que así estén preparados para recibirme por segunda vez.
Hoy estoy aquí con la alegría del Espíritu de Dios debido a la receptividad de sus almas y corazones, porque por más que no comprendan Mi Misterio, muchos de ustedes se adhirieron a él y eso es lo que permite ampliar la Obra de Mi Misericordia en el mundo.
Mientras les hablo, los purifico. Mientras sienten, Yo los consagro y elevo sus espíritus hacia el Reino de Dios para poder retirarlos de la superficialidad de estos tiempos e ingresarlos de lleno al Reino de Mi Corazón.
Todo lo que han hecho hoy, compañeros, ha servido para que Yo esté aquí entre ustedes, acompañándolos.
Recuerden lo que les dije la última vez cuando estuve en Mendoza: que la Argentina viviría una gran prueba de fe. Esa prueba ya está sucediendo, pero Yo los invito a no coligarse con la prueba en sí sino con su enseñanza, para que puedan crecer interiormente y demostrar al Padre Celestial que están comprendiendo los tiempos definitivos, más allá de los acontecimientos y de las experiencias.
Yo necesito que cultiven dentro de ustedes, el bálsamo perfecto de Mi Amor, el que los llevará a la Divina Misericordia y a la Paz, para que estén libres de cualquier perturbación y agonía, y aprendan a atravesar los tiempos en esta transición final.
Así podrán ser verdaderos instrumentos de la Jerarquía Espiritual, presente en la Tierra, así podrán ayudar a sus hermanos de camino y a todos los que desconocen, para que aprendan a vivir también esta transición final.
Por eso deben recordar su compromiso Conmigo. Aunque hayan creído que nunca lo tuvieron, sus almas hoy los trajeron aquí para recordarles ese compromiso con Mi Corazón Eterno; para cumplir en esta hora, lo que está escrito en el Corazón del Padre dentro del Universo de Su Divina Voluntad.
Mientras Mi Gracia desciende a la Tierra, sus espíritus son elevados al Reino de Dios para que puedan despertar en ustedes los sagrados talentos que Yo les traje hace más de dos mil años; talentos que necesitaré en estos tiempos para llevar Mi Obra a los cuatro puntos de la Tierra.
Que sus espíritus puedan sentir el gozo de este sagrado reencuentro, de poder estar participando del Cenáculo de Mi Amor, en Comunión con Mi Espíritu y con Mi Esencia; Esencia que disuelve los errores y las culpas, los miedos y los fracasos; Esencia que disuelve las dudas y los malos entendidos.
Siéntanse parte de una nueva familia espiritual, aquella que vive en el Universo celestial, porque a pesar de que estén en la Tierra todavía, podrán formar parte de ella en la comunión de sus almas con el Espíritu de Dios, en donde se construye la Sagrada Unidad.
Argentina deberá ser repoblada de valientes ejércitos de la Luz, incondicionales colaboradores del Plan de evolución, que se animen a despertar en sí mismos la Sagrada Estrella de la Hermandad en su interior, para que toda su consciencia esté presente en estos tiempos y participe junto a los comandos de la Jerarquía espiritual en este plan de rescate del fin de los tiempos, que opera silenciosamente, que trabaja de forma invisible en lo más profundo de los mundos internos de los seres.
Que sus consciencias en esta tarde se sigan elevando.
Asciendan de plano la Consciencia de la Argentina para que el plano espiritual sea purificado, no solo en esta ciudad sino en todo su país, en todos sus hermanos, que también son merecedores de la Divina e Insondable Misericordia, porque ellos sufren al igual que ustedes sufren, porque ellos esperan al igual que ustedes, la esperanza.
Que en esta comunión en donde sus espíritus son elevados de plano y de consciencia, se cree este gran círculo de la fraternidad que une los orígenes y los tiempos, las esencias y las almas con el gran Gobierno sideral, el que ha impulsado la manifestación en este plano material y la vida a través de los tiempos.
Que se vuelva a constituir en el espíritu de la Argentina el amor a la vida, para que los que vayan a nacer en los próximos tiempos tengan un lugar de reposo y de amor, de regocijo y de esperanza, así como ustedes lo han tenido.
Eso permitirá aliviar el sufrimiento de Argentina, la crisis social y las incertidumbres en los corazones.
La nueva Misericordia trae la nueva esperanza.
Las ovejas de Dios son llamadas a seguir al Gran Pastor del fin de los tiempos, El que en Su segunda venida al mundo, revelará Su verdadera Faz, así como fue revelada en lo alto del Monte Tabor, a algunos de Mis apóstoles.
El tiempo de la mayor tribulación pasará, pero persistan, vivan en la fe y practiquen la esperanza, a fin de que todo sea trascendido y los espacios más difíciles del planeta sean colmados por la Luz Crística.
Vengo también por los que realmente más necesitan de Mí, para los que esta es su única y última oportunidad.
Tal vez no comprenderán lo que les digo con esto, pero tengan confianza en Mi Corazón Misericordioso, porque la puerta a Mi Divina Misericordia aún está abierta para los que se han condenado de espíritu y de alma.
Yo no vengo a buscar de ustedes lo que es imperfecto. Vengo a despertar en ustedes las virtudes de Dios, para que sus seres superiores cumplan su misión en la Tierra y aprendan a purificarse y a transformarse día a día, sabiendo que la sublimación y la elevación de la consciencia es un trabajo incansable del verdadero apóstol de Cristo.
Si sus vidas se convierten por medio de Mi Amor, si Argentina acogiera Mi Llamado, más lugares del mundo se transformarán, muchas catástrofes se evitarán y no será necesario que las almas aprendan a través del sufrimiento.
Mi Misericordia es inagotable e inextinguible.
A veces no sé donde colocar tanta Misericordia de Mi Corazón en las almas, porque la mayoría no la clama, ni la vive.
Hoy puedo derramar Mi Divina Misericordia, porque ustedes la han clamado, y eso repercutirá en sus vidas hasta el próximo mundo. Así se manifestará la Divina Voluntad y serán partícipes de la eternidad después de esta experiencia en la Tierra.
Son sus espíritus que deben volar hacia lo alto mientras transforman su materia, purifican su mente y elevan sus sentimientos.
Sigan adelante confiando en el afluente de Mi Misericordia y no se cansen de llamar por Mí; porque por más que no esté en el próximo tiempo con ustedes, Mi Omnipresencia se cumple en donde las almas llaman al Señor.
La Consciencia del Hijo de Dios se elevó a los Cielos para seguir adelante con Su Misión y Tarea, para convocar a todos los que se han autoconvocado para el fin de los tiempos, para llevar adelante la Obra del Retorno de Cristo y el descenso de su Divina e Infinita Misericordia.
Crean que en los planos invisibles suceden muchas cosas. Es hacia allí donde deben colocar su atención.
Deben aprender a percibir, deben aprender a intuir lo que está en los planos superiores de la consciencia y todos los tesoros celestiales, que no solo pueden descender en sus vidas, sino también en el planeta.
Por eso no teman abrazar su cruz y seguirme, porque Yo puedo aliviar su cruz, puedo disolver su sufrimiento, transmutar su agonía cuando sus corazones son sinceros con el Mío y se abren, de verdad, a Mis Leyes Divinas, para que sobre la superficie de este planeta se cumpla la Divina Voluntad.
Ahora los invito, compañeros de Argentina, y colocando su mano sobre el pecho, a que sientan y encuentren en ustedes el Reino de Dios, más allá de lo que han vivido y lo que han sentido, de lo que han sufrido o experimentado.
Confíen en el Reino de Dios que está dentro de ustedes y háganlo parte de sus vidas a cada momento, para que ese Reino interior que está en lo profundo de sus esencias se pueda irradiar al mundo entero, y especialmente a su país, merecedor de una Gracia extraordinaria.
Sientan esa Luz que puede emerger desde dentro de ustedes y sientan el Amor de Dios y Su Confianza.
Fortalezcan este momento como el único momento para sus vidas.
Sírvanse del Espíritu de Dios que desciende a través de la Voz de Su Hijo para fortalecer los corazones, para unir a las almas al poderoso Reino de Dios.
Mientras las puertas del Cielo se siguen abriendo sobre la Argentina, sus espíritus son colmados por Leyes cósmicas.
Sientan el descenso de la Luz Divina y la bendición del Sagrado Espíritu de Dios, tan semejante a su Bautismo o a su Primera Comunión.
Arrodillados delante de los Tronos del Padre clamemos por Piedad, Misericordia y Redención, para que más almas sean llevadas al Cielo; para que más espíritus vivan el gozo de permanecer en el Reino de Dios y en Su Gloria, por los siglos de los siglos.
Y ahora que conocen lo que en verdad está dentro de ustedes y es eterno, recuerden su origen, la Fuente de la cual provienen, la Fuente de la cual surgieron para vivir esta escuela de amor y de perdón en la Tierra.
Y por más que tengan los velos en la consciencia, hoy los retiro, para que puedan recordar y nutrirse del Conocimiento Sagrado de las Estrellas; impulso divino que en el nombre de la Luz viene a reconstruir la consciencia planetaria y a curar a los espíritus heridos por los errores del pasado.
Y ahora que Mi Iglesia Celestial se ha presentado en la Tierra; la verdadera Iglesia de Dios que solo vive en el Universo Celestial delante de las Puertas del Cielo, que sus esencias se entreguen y se donen de una forma tan incondicional, así como Yo Me doné y Me entregué por ustedes en la Cruz, sufriendo Llaga por Llaga, gota de Sangre por gota de Sangre, para que triunfara el Amor de Dios.
En ese Amor los invito a sumergirse. En ese Océano Infinito de Amor los invito a permanecer y a vivir, porque será ese Amor Eterno que proviene de la Fuente de la Creación el que los ayudará a seguir adelante, a pesar de lo que suceda o de lo que vivan.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Iniciando esta ceremonia de consagración ante la Iglesia Celestial de Cristo y de las puertas del Cielo, vamos a entonar los nombres de Dios, para que el Cielo descienda a la Tierra por medio del Amor de Nuestro Maestro.
Nos podemos poner de pie.
Cada uno de nosotros en este momento, a pedido de Cristo, en el silencio de su corazón, realizará su ofertorio a Dios, no solo por sí mismo sino por Argentina, y colocará a los Pies de Cristo su petición para que sea contemplada y escuchada por el Padre Eterno.
Que los elementos que el Padre creó para este Universo material sean bendecidos, y sublimen las energías a fin de que se cumpla el Propósito.
Cantan los Nombres de Dios
Hace dos mil años enseñé algo muy simple: era lavar los pies los unos a los otros, para que no solo fueran purificados de su sufrimiento y dolor, sino para que la humildad encarnara en las almas, a fin de poder reconocer la Faz Sagrada de Dios.
Que hoy, los que lavarán sus pies y también purificarán sus almas, puedan reconocer en sí mismos la Faz Misericordiosa de Dios, la que aplaca toda justicia. Amén.
En el río Jordán, Mi Primo Juan los bendecía con agua, pero Yo los bendigo con el Espíritu de Dios, para que sus consciencias se consagren y se eleven en constante sacrificio y reparación.
Que estos elementos sean impregnados por la Luz del Amor, a fin de que el alma se santifique, reencuentre la paz y el alivio que tanto busca. Que así sea.
Cristo llama a una hermana auxiliadora.
He esperado este momento para que recibieras Mi Bendición, porque para Dios todo tiene Su momento.
Quien confía y persiste, reconoce la Voluntad de Dios, forma parte de Su Divina Gracia.
Hoy Mi Espíritu te bendice junto a los ángeles del cielo por tu incondicional servicio a la humanidad.
Hace más de dos mil años Yo les enseñé a compartir el pan para que tuvieran vida eterna. Les enseñé a compartir de Mi Sangre para que aprendieran a purificar sus vidas.
Hoy el Señor del Universo realiza este ofrecimiento por Argentina, para que su propósito se vuelva a restablecer y encuentre en el fin de los tiempos el gozo de vivir en el sublime Espíritu de Dios.
En aquel tiempo tomé el pan, di gracias a Dios y Él lo bendijo. Enseguida lo entregué a Mis Apóstoles diciéndoles: Tomen y coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados.
Tomé el Cáliz de la Salvación y en aquel tiempo les dije: Tomen y beban todos de él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por los hombres para el perdón de los pecados. Siempre celebren esto en Mi Memoria, hasta que Yo retorne al mundo.
El Cuerpo y la Sangre de Cristo sean motivo de reparación y de cura en las almas, alegría y esperanza para los próximos tiempos.
Nos tomamos de las manos.
Padrenuestro...
Alabado sea Dios, Glorioso Su Reino. ¡Aleluya, aleluya!
Vamos a repetir:
Alabado sea Dios, Glorioso Su Reino. ¡Aleluya, aleluya!
También Yo les enseñé en aquel tiempo a amar a través de un gesto tan simple pero profundo para la vida del Espíritu.
Hoy en Mi Ascenso a los Cielos les pido que fraternalmente se den el saludo de la paz.
¡Les agradezco!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Segundo Mensaje
Y hoy vengo mostrando Mis Llagas para el mundo, para cada una de las almas, como un ofrecimiento por las llagas que hoy tiene la Argentina, como nación espiritual y material.
Hoy vengo a ofrecer Mi Sangre como ese testimonio perfecto de amor por ustedes y por cada nación de este planeta, especialmente por las naciones que más sufren, que son sometidas y colonizadas por proyectos que no provienen de Dios, sino de los hombres.
Pero eso ya acabará. Nada durará por mucho tiempo.
He venido aquí, a la Argentina, para que todo eso comience a cambiar desde ahora.
He escogido a esta nación para que eso comience a suceder, así como Mi Padre lo ha pedido.
Por eso ofrezco Mis Llagas, no como un símbolo de sufrimiento, sino de victoria, derramando de cada una de ellas la Luz de Mi Espíritu por los que quieren ser bañados por Mi Gracia.
Vengo aquí para testimoniar que el Reino de Dios es posible, dentro y fuera de los seres y en la superficie del planeta, que a pesar del caos del fin de los tiempos y de la purificación inmediata, el Señor los invita a prevalecer en la paz, los invita a construir dentro de ustedes un camino que aún es desconocido.
Ese camino que Yo les ofrezco es hacia el Universo, en donde se encuentra la Hermandad y en donde se vive un propósito, de por vida, hasta poder cumplirlo.
Por eso, deben buscar dentro de ustedes, compañeros, la esencia de lo que en verdad son y de lo que han venido a cumplir en estos tiempos finales en donde se definirá el próximo Reino de Dios en la humanidad y en el planeta, en donde muchas cosas más sucederán, las cuales deberán vivir para aprender y experimentar los grados del amor y del perdón para alcanzar, al fin, la redención tan esperada.
Por eso, Yo los invito a ser consecuentes Conmigo, así como lo han sido en todos estos últimos días, en donde en cada detalle, en cada labor y servicio he visto su amor y su esfuerzo por Mí, a fin de que se cumpla la Obra de la Divina Misericordia en la humanidad y, especialmente, en la Argentina.
Como ayer les dije, aquí se encuentran almas muy valiosas que vinieron en este tiempo para experimentar el gran cambio de la consciencia, por medio de experiencias fuertes y de vivencias profundas que los intentan llevar a la comprensión de la reconciliación y de la fe, de la unidad y de la fraternidad en este amado pueblo.
Aquí está el preámbulo de una nueva raza, así como lo está en el Brasil y en otras partes de Sudamérica.
Todo lo que sucede en estos tiempos en la superficie de la Tierra forma parte del objetivo de Mi adversario, que es poder desequilibrar y desestabilizar a las humanidades, a los pueblos y a las naciones. Pero no ingresen en ese ámbito ni tampoco en esa energía de discordia y de disociación.
Aliméntense, día a día, a través del verbo de la oración y podrán alcanzar las esferas sublimes, y las esferas sublimes, como estrellas-guía, les indicarán el nuevo camino, el nuevo rumbo que deberán recorrer a través de sus vidas y experiencias.
No teman enfrentar el fin de los tiempos ni tampoco las purificaciones.
No teman ofrecerse para sufrir por Mí, porque lo que Yo les daré es lo que en verdad necesitan, más allá de lo que merecerían.
Confíen en Mi Corazón, porque allí se encuentra el Templo Sagrado para sus espíritus, para que sus almas vivan la comunión Conmigo, de tiempo en tiempo.
Por eso, hoy vuelvo nuevamente desde Andrómeda para emitir Mi proclamación de paz, para hacer de esa paz una realidad que muchos quisieran vivir y no lo consiguen. Pero si ustedes, compañeros, se deciden a ser Mis instrumentos y no los instrumentos del mundo, Yo podré seguir obrando a través de sus vidas y de sus consciencias.
Así, a pesar de lo que suceda o de lo que se presente en estos tiempos, construiré en ustedes una fortaleza inquebrantable que tendrá su base en la vida espiritual, dada por la fortaleza de la fe y de la confianza en el Único, Nuestro Padre Celestial.
Mi Padre Me envía, no solo para llamarlos al entendimiento y a la comprensión, sino también a la corrección necesaria que es vital para estos tiempos críticos; corrección que intentará llevarlos siempre por el camino del Propósito y de la Verdad para que no pierdan de objetivo lo que Dios necesita construir en la humanidad y en todos los pueblos.
A través de Mis Llagas Yo ilumino sus vidas.
A través de Mi Consciencia Yo ennoblezco sus espíritus. Porque son espíritus antiguos, originarios de otras estrellas y de otros universos; espíritus que se han congregado para cumplir un propósito en el nombre del Hijo de Dios. Un propósito que aún no se ha cumplido y que no ha terminado, que está en el auge de su transición y de su definición.
Por eso, todo lo que hagan para el bien de Dios construirá lo nuevo y lo eterno, lo que será invencible y no se podrá derrotar.
Sobre ustedes está la Mano de la Gracia. Una Gracia que los auxilia, una Gracia que los colma, una Gracia que los lleva a vivir la paz en tiempos sin paz.
Sean constructores de la Nueva Humanidad. Postúlense como pilares que serán las bases para la nueva raza por medio de atributos, de ejemplos y de un servicio incondicional por la humanidad y el planeta, así como por todos sus Reinos.
Eleven su pensamiento hacia lo Alto y unan su pensamiento al Pensamiento del Padre-Madre Creador Emmanuel y allí no existirán interferencias ni perturbaciones, su atención estará fijada en el Propósito y en todo lo que ha de suceder en los próximos tiempos.
Argentina deberá alcanzar su transparencia, deberá manifestar su igualdad. Para eso todo se purificará.
No teman saber que todo se purificará. No teman encontrar el porqué de esa purificación y de ese momento. Sepan que todo ya está previsto y que su tierra ha sido llamada a vivir un nuevo estado de consciencia que nacerá primero de los hombres que vivan en el Señor, que cumplan Sus Designios y Su Voluntad Divina.
De ustedes podrá nacer el nuevo ser y el viejo ser quedará atrás, porque habrán aceptado vivir los Principios de Dios, que no solo constituirán en ustedes nuevas consciencias, sino que formarán a los nuevos pueblos, a la nueva raza, a la Nueva Tierra.
Desde el corazón del Universo emito Mi Voz, para que Mi Voz sea escuchada por todos.
Dejo para ustedes el Amor que tengo por su patria y por su nación, sabiendo que Dios les ha dado lo mejor que Él tiene para que, desde los orígenes, su pueblo aprendiera a expresar su virtud interior y espiritual.
Es esa virtud lo que Yo vengo a buscar del pueblo argentino y esa virtud no podrá ser disuelta de la esencia de todos los que viven aquí.
Por eso todo está en batalla y en definición, así como lo está en el Brasil.
En los principios de la Tierra esta región fue preservada de muchas interferencias.
Aquí era el Edén de Dios, en su exuberancia y esplendor, en su belleza y hermosura a través de todos los Reinos de la Naturaleza. El hombre lo destruyó y lo sigue destruyendo.
Para que todo se pueda revertir y cambiar, para que el Edén pueda volver a florecer y a expresarse, de Argentina deberá nacer ese estado de consciencia, de restauración y de cura que no solo su pueblo necesita, sino también gran parte del mundo.
La Hermandad Celestial está apostando sus herramientas por una región que ha sido llamada a expresar una Voluntad importante de Dios.
Aunque Mi Mensaje sea simbólico Mis Palabras son claras, porque Yo hablo para sus corazones y no para sus mentes. Yo hablo para lo que hay más allá de su ser físico, aquello que es interno, que escucha y que sabe todo lo que Yo le digo.
Es allí en donde se sembrará la nueva consciencia.
Es allí en donde se sembrará la semilla de la nueva consciencia.
Es allí en donde brotará lo que Dios tanto espera, para que los hombres finalmente conozcan su libertad y dejen atrás su constante cautiverio.
Sean semejantes al Pueblo de Israel. Pero no deberán pasar cuarenta años para que encuentren la Tierra Prometida y su verdadera libertad, ya son más conscientes sobre el fin de los tiempos.
Solo sigan Mis pasos y entren en Mi Corazón, en la fe todo se cumplirá. Porque entre pocos se hará lo más grande, entre pocos se llevará al planeta hacia un nuevo estado y ustedes están invitados a participar de esto.
Desde Andrómeda Yo los convoco y los llamo para unirse, en amor, a la gran Confraternidad.
Agradezco todo lo que Me han ofrecido, porque eso multiplica la Gracia, no solo para sus seres, sino también para su país.
Que el Reino de Dios esté en sus corazones y en sus espíritus.
Que el Señor del Universo les muestre Su Sagrada Faz y que contemplen el esplendor de Su Existencia para que se sientan bendecidos por Su Divino Espíritu, por Su Corriente poderosa de Misericordia y de Paz.
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Primer Mensaje
Desde la Gran Estrella del Universo Yo los saludo y envío Mi Mensaje de paz para el mundo.
Hoy Mis Palabras emanan desde el corazón de Andrómeda, lugar desde donde se gobierna a este Universo y a muchos Universos más que son regidos por la Ley de la Jerarquía y que están bajo los cuidados de las grandes Consciencias universales.
He venido a la Argentina para corregirla en su propósito, para llevarla de nuevo hacia el camino de la luz.
Por eso extiendo Mi Mano hacia el Pueblo de Dios, para que se puedan tomar fuerte y seguirme por el sendero de la verdadera fe y de la nueva esperanza.
Desde Andrómeda emito Mi Voz para el mundo y especialmente para Argentina, sabiendo que es un pueblo que necesita enderezar sus caminos para poder cumplir el Propósito de Dios, para poder vivificarlo, para poder realizarlo en estos tiempos críticos en donde todo está en juego.
No es nada nuevo lo que hoy Yo les pido, compañeros, sino solo recordar su compromiso para que puedan recordar su origen, sabiendo que esta vida material no termina aquí y que después de esta vida hay mucho más que aprender.
Los Universos se ofrecen para que puedan aprender en sus sagradas Escuelas, en donde todo está escrito y en donde todo se cumple.
Por eso, los invito en estos días a beber de Mi Misericordia para que puedan beber de la Fuente del Conocimiento, un conocimiento que les revela la Verdad, un conocimiento que les dará la paz y la sabiduría que necesitan para estos tiempos críticos.
Pero Mi venida a la Argentina no evitará muchas cosas más de las que suceden en estos días y en estos tiempos.
La libertad aún está en la mano de los hombres.
La libertad es lo que los puede llevar a Dios o es lo que los puede condenar sin que lo perciban.
Por eso, la elección está en cada corazón humano, la elección de vivir en Dios o de no estar en Dios, de sumergirse en el Amor de Dios o de apartarse del Amor de Dios.
Nadie será forzado a vivir una espiritualidad que aún no ha comprendido ni sentido en su interior.
Pero lo que Yo puedo prometer para la Argentina es solo Mi Amor y Mi Misericordia. Vertientes que los llevarán a encontrar el Propósito Divino, a encontrar la respuesta que tanto buscan desde hace tiempo.
Así Yo voy formando a Mis nuevos soldados, los soldados de los últimos tiempos. Voy construyendo en las moradas de todos los seres el Cristo interior, aquel que vivirá el fin de los tiempos, aquel que dará testimonio, en Mi Nombre, de que Yo estoy aquí entre ustedes y con ustedes.
Por eso hoy Mi Voz se emite desde Andrómeda, lugar en donde el Gobierno Universal mora y cumple las Leyes Divinas para este Universo Material; lugar en donde grandes decisiones se toman para la evolución y el despertar de las consciencias, para la expresión infinita de más grados de amor, de un Amor más grande que aquel que Yo pude concebir cuando estuve en la Tierra entre ustedes, hace tanto tiempo.
En aquella época Yo les dejé una llave que los ayudaría a trascender todos los tiempos y todas las generaciones, todas las experiencias y todos los aprendizajes.
Es el amor a la vida lo que reconstruirá a la Argentina, más allá de los errores y de las faltas.
El amor es lo que curará, es lo que colmará.
El amor les concederá la paz y así vivirán en justicia.
De nada servirá oponerse los unos a los otros, porque por más que hay desigualdades, que son vistas por todos, lo que importa para Dios, compañeros, es el destino de su nación y de su pueblo como una Tierra Prometida que ya no contará con injusticias ni desigualdades, que estará permeada por la Presencia de Dios en la vivencia perfecta de Su Amado Hijo en el corazón de los hombres.
No luchen por lo que es material, aunque sea injusto.
Construyan en ustedes lo que es verdadero y lo que proviene de Dios, aquello que realmente los hará libres, algún día, para alcanzar el Reino de Dios que está dentro de ustedes.
Viviendo en el Reino de Dios estarán en comunión con lo Alto y ya no se tratará más ni de una religión ni una doctrina, porque su religión, compañeros, independientemente de cualquier otra, será el amor.
Es el amor que los llevará a vivir el servicio y la fraternidad para con sus hermanos.
Es el amor que les permitirá construir la hermandad y así poder vivir la nueva vida que repoblará a la Tierra en los próximos tiempos.
Pero, mientras viven su transición interior y exterior, no luchen, ya no se opongan los unos a los otros. Busquen esa justicia en el Don de la Misericordia de Dios y todo pasará.
Así Dios hará justicia, como la Gran Consciencia Divina que Él es, y Sus hijos finalmente lo representarán en la Tierra, como Él tanto lo ha esperado desde el principio.
Sean capaces de vivir Mis Palabras más allá de los sentidos.
Sean capaces de arriesgarse a hacer un poco más de lo que hacen o de lo que han conseguido en sus vidas, porque todo volverá a comenzar en el amor y del amor partirá. Lo demás se hará polvo y al polvo volverá.
En sus espíritus está el Sagrado Relicario de Mi Corazón.
En sus almas puede estar la presencia de Mi Alma, para que estén en comunión con la Justicia Divina y en un perfecto equilibrio.
Por eso, desde Andrómeda se emite una Voz de igualdad y la Gran Estrella de este Universo los llama a la elevación de la consciencia para salir de las formas y de las batallas, para alcanzar el verdadero sentido de su existencia y de su misión en la Tierra, como individuos, como pueblo y como país.
Cierren las puertas al caos. Abran las puertas a Mi Divina Misericordia, porque así Mi Presencia triunfará en ustedes y Mi Energía triunfará en su nación.
Ha llegado la hora de percibir la realidad y no los engaños.
Ha llegado la hora, compañeros de Argentina, de subir un escalón más para aproximarse a Dios y sentir Su Amor que los colma y los colma de tiempo en tiempo.
Sean un pueblo merecedor de la Justicia Divina y no de la justicia humana. Así aprenderán a estar en equilibrio y en armonía con el Universo.
Andrómeda emite su voz, desde el Universo hacia su planeta, para que la puedan escuchar y puedan contar con su gran Gobierno que es celestial y cumple los comandos superiores que dicta el Padre Eterno.
Únanse a esta cadena de oración por la paz y eviten que el caos los sumerja.
Sean inteligentes y activen la oración del corazón para que sus propios Espejos internos disuelvan toda la oscuridad reinante.
Por eso, Andrómeda viene para bendecirlos y para consagrarlos, para que cada corazón humano y cada alma escuche la Voz del Universo y reciba, desde Andrómeda, el espíritu de la paz.
Que su ofertorio para este Maratón sea verdadero, como lo han demostrado en estos últimos días.
Porque el Universo está contemplando todos sus esfuerzos, por más pequeños que parezcan. Todos los esfuerzos suman para el descenso de la Divina Misericordia que permite amar a los enemigos y perdonar a los injustos.
Anímense a superarme en el amor y encontrarán la Verdad.
Anímense a ser Mis testimonios y serán libres, así como tanto lo esperan.
El Reino de Dios está dentro de ustedes y él allí debe permanecer, a través de los tiempos, para que se cumpla la Sagrada Voluntad.
Les agradezco por haberme dicho “sí” para este encuentro, porque eso significa mucho para Mí, como Consciencia Divina y Universal.
Aquí existen almas muy valiosas y espíritus muy importantes para la Creación. Por eso están en la Argentina y no en otro lugar.
Todo en la Creación tiene un sentido divino y un Propósito superior para manifestarse.
Sean parte de esa corriente universal que proviene de Andrómeda y reconozcan en estos tiempos su misión para con la humanidad.
Que en esta Maratón de primavera florezca el amor de sus corazones.
Que sus manos, brazos y pies den los frutos del servicio y caminen al encuentro de los necesitados para que la Misericordia llegue a todos, sin distinción.
Que la Luz del Espíritu de Andrómeda los bendiga en el nombre de la Sagrada Hermandad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Aunque Mi Presencia como Patrona de Argentina sea rechazada, Mi Amor permanece en los corazones simples. Será allí en donde se erguirá la Nueva Humanidad, en donde se realizará el Plan de Dios.
Por esa razón, hijos, su Madre regresa a la Argentina por los corazones que sí la aceptan, por las almas que sí la viven, por las vidas que sí la acogen como Madre de la humanidad.
Regreso ante un país dividido por el engaño y la corrupción.
Entre los abismos está la Madre del Cielo, la Señora del Rosario de San Nicolás, para ayudar a Sus hijos, a los que aún sostienen el Propósito de Dios para este país.
Aunque la religión sea la justificación de no querer vivirla y decidir los nuevos cambios y sea la causa de erradicar toda forma de espiritualidad del país, su Madre Celeste irá al encuentro de los corazones que sí mantienen su fe en lo divino y saben que sin esa fe nada sería posible.
Es así, que su Madre Celeste viene para reunir a los últimos soldados orantes de Argentina, los que lucharán con su rosario para proteger el propósito de una nueva y correcta humanidad.
El escenario del fin de los tiempos mostrará cada vez más situaciones fuera del sentido común y del discernimiento. Por eso, la oración diaria será la antorcha de todos los argentinos, Mis amados hijos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Su Madre Celeste retorna a la Argentina porque Sus hijos no comprendieron Su Mensaje y Su pedido.
Si ese pedido y ese Mensaje pronunciado por su Madre Celeste hubiera sido cumplido, no sería necesario regresar a esta amada y sufrida nación.
Su Madre Celeste regresa a fin de evitar que la deuda espiritual del país siga creciendo y siga abrazando a más almas, llevándolas al infeliz resultado de un constante sufrimiento.
Su Madre Celeste regresa a Argentina porque aún es la tierra escogida por Dios para el surgimiento de lo nuevo, para el renacimiento de atributos que antes estaban en la naturaleza del pueblo y se perdieron.
El universo viene a ayudar a recuperar los valores del amor, de la comprensión y de la consideración por los demás.
Es por esa razón, que Su Madre Celeste llega a Argentina, a fin de atraer, antes de que algo suceda, los atributos que las almas necesitarán para atravesar esta próxima transición planetaria.
El universo trabajará día y noche para intentar recuperar lo que salvará al país y que es urgente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como el viento de la primavera, fuerte y vigoroso, entraré en las tierras de Argentina para anunciar el último ciclo de la redención antes de que toda la purificación terrestre se desencadene.
Iré nuevamente al encuentro de Mis hijos. Rezaré especialmente por los que Me han retirado de los lugares públicos para que el regente sea Mi adversario.
Pero no descansaré. Traeré Conmigo a todos los ejércitos y comenzará la gran batalla espiritual entre los Reinos, a fin de definir qué nación y qué pueblo quedará protegido por Dios.
Llegó la hora de enfrentar a Mi rival, de pisar fuertemente la cabeza de lo que genera dolor y falta de arrepentimiento.
Llegaré como el viento de la primavera por Mi Argentina, para recordarle que deberá mantener el dogma de la fe para atraer, aún más, la Misericordia de Cristo.
El tiempo está indicando el gran momento en el que todo se definirá, para que una nueva humanidad pueda nacer libre de errores, de ignorancia y de indiferencia.
Llegaré como el viento de la primavera para bendecir y redimir a la Argentina, para que reciba una Gracia espiritual que la pueda salvar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
El enemigo del amor: la Apostasía
Queridos hijos Míos:
Mientras Mi Consciencia Divina hoy se aproxima de manera especial al planeta y a la humanidad, Mi Voz se dirige a cada uno de ustedes para que continúen asumiendo las oraciones por las naciones con la seriedad y la responsabilidad que ellas tienen, porque para estos últimos tiempos el gran enemigo del amor será la apostasía.
Este estado de consciencia, contrario al despertar y a la evolución, está comenzando a tomar lugar y espacio en el corazón de las personas a través de Mi adversario.
Volverse apóstata significa, para el espíritu, desvincularse conscientemente del Amor de Dios y dar permiso para que la consciencia comience a ser regida por el sufrimiento, algo que la llevará, gravemente, a no tener una oportunidad espiritual para poder recibir alguna gracia.
Esa es la razón urgente por la cual los Mensajeros Divinos irán al encuentro de esta y de otras situaciones espirituales que, en este caso, están comprometiendo a la Argentina.
Si el Cono Sur asume de manera consciente modos de vida que están en contra de la Ley de la Creación, experiencias increíbles se desarrollarán de la noche a la mañana en esta región del planeta y Sudamérica dejará de ser la Nueva Tierra prometida para convertirse en la tierra condenada por sí misma, por la humanidad.
Esto llevará a que la minoría de la humanidad, menos del cinco por ciento, sea partícipe de una nueva raza.
¿Comprenden, hijos, lo que esto significa?
Por eso, en este día vengo para pedirles a Mis hijos de Argentina y del mundo entero que unan esfuerzos y corazones para que, a partir del próximo mes de septiembre hasta los días de los primeros encuentros, la difusión de los próximos encuentros de oración en Argentina sea masiva, a fin de llegar a la mayor cantidad de esencias posible.
Deseo y aspiro poder entregar Mis Gracias a muchos corazones más, eso fortalecerá a la consciencia de Argentina, a fin de evitar que se convierta en un escenario de horrores en el fin de estos tiempos.
Para esa importante misión de difusión cuenten con la gran ayuda de los ángeles del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Antes de que llegue el mes de agosto de este año, será misión y tarea de los uruguayos y de todos los coligados al Centro Mariano de Aurora, el mejoramiento de los caminos externos que conducen hasta él; así como la canalización de las aguas, para que lo que sucede en estos días no suceda en el mes de agosto, durante los días de los sagrados encuentros.
Por eso, desde ahora, hasta antes que finalice el mes de julio, quisiera que los grupos orantes de Uruguay, de Argentina y del sur del Brasil vinieran al Centro Mariano de Aurora para que, de forma periódica, lleven adelante ese proyecto de mejora de los caminos de tierra como del encauce de las aguas a fin de que, a pesar de las lluvias y el desborde de los ríos, no sean interrumpidos los encuentros.
Por otra parte, les corresponderá también a los grupos de Uruguay concretar, junto al municipio al cual pertenece el Centro Mariano de Aurora, un plan bien ordenado y real para que la caminería municipal que conduce hacia dicho Centro sea mejorada, dada la necesidad de recibir adecuadamente a los peregrinos y para que ellos no sientan no poder llegar al Centro de Amor por las condiciones ambientales y físicas en las cuales, por ejemplo, se encuentran los caminos.
Por eso, vengo para pedirles a los grupos de todo el Uruguay, de Argentina y del sur del Brasil que, con tiempo y planificación, se organicen a fin de que los sagrados encuentros de agosto se puedan llevar adelante normalmente.
Arreglar los caminos y canalizar las aguas no es solo armonizar los Reinos de la Naturaleza, sino también será la muestra de su amor por todo lo que han recibido de Aurora y de los Mensajeros Divinos.
Desde ahora estaré agradecido de que cumplan este pedido por el bien y la existencia del sagrado Centro Mariano de Aurora.
Los acompañaré en esta labor como ofrenda al Plan del Padre y al cuidado de la divina manifestación.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
No podía dejar de estar en Argentina, junto a su Madre, Santa María. Y uniendo Nuestros Sagrados Corazones, hoy su Padre San José viene para bendecirlos bajo el espíritu de la nueva Natividad del Señor, para que las familias del mundo puedan conciliar en su seno el espíritu de la reconciliación y de la paz.
Por eso estoy aquí, hijos Míos, en nombre de Jesús y unidos a su Madre Celeste, para propagar la paz en el mundo, tan necesaria en estos tiempos, para que esta paz, que debe ser incansable, pueda fortalecer a las almas y a los corazones que necesitan de luz y de amor.
Por eso he venido con su Santa Madre, no solo para trabajar con sus mundos internos, sino también para trabajar con el planeta que día a día agoniza perdiendo la fe y la esperanza por falta de luz y de amor.
Hoy he venido junto a su Madre Celeste para decirles, compañeros Míos, servidores de Mi Casto Corazón, que Yo estoy aquí junto a ustedes en este camino de transformación y de entrega que sus vidas deben conquistar día a día.
No bajen los brazos. No abandonen el camino de la cristificación. Adéntrense, compañeros Míos, en el camino de la oración incondicional y del servicio, y les aseguro, como su Padre espiritual, que alcanzarán la trascendencia de sí y la redención.
Hoy vengo a darles Mi bendición especial, no solo a ustedes sino también al mundo. Fue un pedido de Cristo que Nuestros Sagrados Corazones, el de María y el de San José, hoy estuvieran aquí entre ustedes para que el mundo pudiera percibir que no los abandonamos, que estamos paso a paso caminando junto a sus vidas en esta trayectoria para algún día conquistar el amor, la hermandad y la fraternidad sincera entre todas las criaturas de este planeta.
Sean semillas de amor, compañeros Míos, para que Mi Casto Corazón, con el Agua de Vida de Cristo, pueda regarlas y ustedes puedan brotar, y algún día ser árboles sobre este planeta, de la Sabiduría de Dios, de la Unidad Divina, de un incondicional Amor que nunca los cansará. Al contrario, los llevará a amar cada día más a sus compañeros, a sus semejantes y, sobre todo, a aquellos que aún no aceptan, por ser diferentes, en sus vidas y a su alrededor.
Hoy vine también con su Madre Celeste para consagrar, en este día de Mi Casto Corazón, a las familias del mundo que en estos tiempos difíciles están intentando vivir la consagración, abriendo las puertas de sus corazones para sumergirse en lo desconocido y en el precioso arquetipo de la Sagrada Familia de Nazaret.
Hoy, con esta consagración que Yo impartiré para sus corazones y vidas, que pueda ayudar, servidores castos de Mi Corazón, a que las familias de mundo, por medio de su ejemplo, de su fraternidad y caridad, ante toda la necesidad planetaria, puedan imitar su ejemplo, seguir sus pasos y adentrarse definitivamente en el camino del Plan de Dios. Porque de esa forma, hijos Míos, estarán cumpliendo la Voluntad de Dios.
Dejaré ahora que su Santa Madre del Cielo les diga lo que ha venido a decirles, para que Su voz y Su mensaje resuenen en el mundo.
Mientras tanto, compañeros de Mi Casto Corazón, oren internamente para que, por medio de Mi divina intercesión, en esta hora culminante del planeta, mientras están con su Madre Celeste, Yo pueda ir al encuentro de las familias del mundo, especialmente hacia aquellas que pierden el amor, la reconciliación y la unidad entre los seres.
Imploren en silencio a Mi Casto Corazón, para que Yo pueda compartir con ustedes y con los corazones del mundo las gracias que Dios ha concedido a Mi Sagrado Corazón.
Imploren, interiormente imploren a Dios, porque Mi Casto Corazón elevará hacia el Cielo las súplicas de los corazones de esta superficie.
Imploren a Dios por la paz, por el fin de los conflictos y de las guerras, para que se establezca el Espíritu de la Misericordia de Dios.
Imploren de corazón hasta que sus almas sientan el Amor del Padre, el Amor del Hijo y el Amor del Espíritu Santo.
Mientras heridas muy profundas son cerradas, corazones que se habían endurecido se están abriendo para recibir la Gracia de Dios y la reconciliación en sus vidas.
Este es el trabajo profundo de Mi Casto Corazón en unión a los demás Sagrados Corazones.
Hoy el Cielo viene para bendecir a la Argentina a fin de que todos los argentinos sean fuertes en el amor e invencibles en la unidad.
Eso permitirá que Dios esté cerca de ustedes y siempre les tienda Su mano para llevarlos hacia Su Reino de amor y de compasión.
Hoy, como siervo del Gran Sacerdote Mayor, Jesucristo, bendeciremos el pan y el vino, para que los ángeles transubstancien sus partículas y las almas vivifiquen nuevamente la comunión con nuestro Redentor y Señor.
Como la sagrada unidad que vivió la Familia de Nazaret en el pesebre de Belén, esa Divina Unidad de Dios se expanda hacia el mundo y especialmente hacia los corazones que más la necesitan para poder despertar al gran servicio, al amor y a la fraternidad.
Que se cumpla en esta hora, por medio de esta bendición y de esta Gracia, la consagración de las familias del mundo al Plan Divino del Creador y en unión a los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José:
"Hijo amado, Jesucristo, escucha la Voz de Tu Siervo, a quien le encomendaste la protección y la guía de las almas del mundo. Hoy te ofrezco, amado Señor del Universo, el amor, la renuncia y la entrega de Mi Castísimo Corazón a fin de que las partículas divinas de Luz se siembren en los corazones que necesitan encontrar la paz y la confianza en Tu sagrada Voluntad. Amén”.
En nombre de Nuestro Señor Jesucristo y por la autoridad concedida por Nuestro Creador, Mi Casto Corazón, por todas las familias del mundo, bendice esta Comunión para que multiplique las Gracias en el mundo, que la cura y la redención lleguen a los corazones.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vamos a repetir la oración de la Sagrada Unidad junto a San José y a Santa María.
Sagrada Unidad de Dios,
unifica nuestras vidas,
unifica nuestro ser,
unifícanos en profunda fraternidad.
Amén.
(Se repite 4 veces)
Que en esta Nochebuena que se aproxima a sus vidas y a todo este planeta, pueda hacer nacer en ustedes la sagrada Estrella de Belén, para que el mundo reciba la Luz de la Gracia y de la Misericordia de Dios, que debe surgir de sus corazones.
Les agradecemos por estar con Nosotros en este Plan Divino y por la redención de la humanidad. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Dejen que Mi Espíritu los invada completamente, para que puedan comprender lo que hoy necesito.
Dejen que Mi Corazón los colme y los transforme, a fin de que en ustedes se pueda crear un nuevo ser.
Yo vengo a estar sobre Argentina porque lo necesita para este tiempo final y sus corazones también lo necesitan, para que puedan aprender a vivir en Dios y así saber cumplir Su Propósito, que llega en estos tiempos a llamar a todos los corazones, a todas las vidas que se abran para unificarse Conmigo en el Amor y en la Verdad.
Pero hoy, no solo vengo por ustedes, compañeros; también vengo por los que ya Me siguen, por los que están viviendo sus pruebas, por los que están enfrentando su transformación.
Pero sepan que todo está en su lugar, tanto lo que vive el mundo como lo que ahora viven ustedes en este tiempo de transición, en donde las almas y los corazones deben aprender a amar, como nunca antes han amado.
Por eso sean fuertes, sean valientes y den los pasos definitivos hacia Mi Corazón, Yo los ayudaré compañeros.
Yo estoy aquí extendiéndoles Mi Mano para que la tomen fuerte y sepan caminar Conmigo en este tiempo de tinieblas, en este tiempo de desafíos; en el que ni siquiera ustedes saben que es lo que sucederá de aquí a un segundo.
Por eso vivan en la Fe, vivan en el Amor y aspiren todos lo días por la Divina Unidad, para que Mi Padre los pueda recibir con Sus Brazos abiertos; para que Él les pueda entregar sus Gracias y para que en este tiempo se forje en ustedes el nuevo hombre, aquel hombre que está libre de amarras, de cadenas y de prisiones.
Permitan que el Fuego de Mi Corazón los traspase profundamente.
Permitan que Mi Luz los compenetre desde la esencia, hasta el espíritu: que todo sea modificado, que nada se cristalice, que todo se transfigure y que todo se polarice hacia la Luz, para que puedan conocer en el próximo tiempo Mi Reino; aquel Reino que Yo he hablado en tiempos pasados a los apóstoles y a todos los que tuvieron la Gracia de escuchar Mi Voz en el Nombre de Dios.
Vengo para entregarles lo mismo, Vengo para darles Mi Legado.
Necesitan aprender a vivir en la Ley y a no salir de ella. Si están en la Ley, estarán protegidos y no tendrán que sufrir compañeros.
Acepten este tiempo de transformación como algo único y ya no hagan sufrir a sus hermanos; al contrario, que ellos puedan sentir su amor, su transparencia y su humildad que deben hacer de sus corazones, que debe surgir de sus esencias, para que el viejo hombre muera y surja el verdadero espíritu; aquel espíritu que recibirá los dones de Dios, aquel espíritu que formará parte de la nueva humanidad y de la nueva Tierra.
Mientras tanto, transfórmense, transfórmense mucho, pero de verdad, háganlo por Mí y por sus hermanos.
Demuestren a Dios que están comprendiendo y ya no pierdan tiempo, porque Mi Retorno está próximo y Yo los necesitaré verdaderos; tan verdaderos, tan cristalinos como el agua que surge de las entrañas de la tierra y que les da beber de la vida, que les quita la sed, que los cura y los redime.
Compañeros Míos, sean el bálsamo de Dios; sean curadores del nuevo tiempo por medio de la oración y no de las palabras; sean servidores del ejemplo y de la caridad; que los corazones del mundo puedan sentir las expresiones de su amor, para que todo se vivifique y se redima como Dios, nuestro Padre, que está en los Cielos lo necesita.
Atraviesen, compañeros, el puente sobre los abismos y únanse en lazos de amor y de unidad para que puedan atravesarlo sin miedo y sin dudas.
Porque si su Fe es fuerte, nada les atormentará, y tendrán firmeza y coraje para poder atravesar muchos puentes más; puentes que los esperan mas adelante, en el próximo tiempo, cuando todo termine de definirse.
Hoy vengo aquí por ustedes y por el mundo, con este mensaje para despertar en cada corazón humano la consciencia del Amor; un Amor que los hará libres, un Amor que los quitará y los sacará del cautiverio en el cual puedan estar en este tiempo.
Pero sigan confiando en Mi Divina Misericordia porque así Yo siempre los ayudaré.
Mientras les hablo vengo a liberarlos de las prisiones de aquello que los acongoja, de todo lo que perturba el corazón. El tiempo que se aproxima no será fácil. No puedo prometerles la vida eterna sobre este planeta en llamas y en tribulación; pero puedo prometerles Mi Reino, mientras estén aquí, sirviéndome incansablemente.
Les pido que crezcan no solo de corazón, sino también en consciencia, sabiendo en este tiempo discernir con sabiduría; para que cada prueba que vivan compañeros, la sepan superar y no se coloquen ustedes mismos en un constante naufragio que no existe, que solo vive en la mente.
Permitan en este tiempo que la Jerarquía espiritual abra las puertas a lo desconocido y los secretos puedan ser develados, porque así sus espíritus se elevarán y no estarán tan inmersos en esta materia que los ata a la perdición y que no les permite dar el paso a la verdadera entrega.
Como a Mis apóstoles, Yo les vengo a pedir lo que es simple, lo que nace del corazón; por eso crean en lo que les digo, porque así se cumplirá.
Ya no se dejen engañar, abran los ojos para poder mirar hacia el infinito y encontrar así su verdadero origen.
Vinieron aquí a este mundo para experimentar el amor y el perdón, la aceptación, la compasión, la entrega y la consideración con el semejante.
Si el mundo no se une en este tiempo, no podrá sobrevivir; así como ustedes hoy se unieron en Mí y Yo me puedo unir a ustedes compañeros.
Hagan vivir este ejemplo a sus hermanos y a sus familias, porque lo necesitarán. En esa hora ya no podrán existir divisiones, conflictos, ni dudas. En la hora más culminante de la Tierra, deberá prevalecer la Sagrada Unidad. Eso los hará fuertes los hará invencibles y sabrán de esa forma esperarme, hasta el último segundo cuando Yo ponga Mis pies sobre este planeta.
Vengo a Argentina porque la amo y necesito de su respuesta incondicional, para poder llevar adelante Mi Obra Redentora en esta parte del mundo.
Les envié a la Mensajera fiel de Dios, para que la pudieran escuchar, ahora Yo vengo a su encuentro para que también Me escuchen con el sagrado ardor del corazón y con la devoción plena de Dios.
Vengo a traerles lo nuevo y lo que aún no conocen, Vengo a traerles lo que nunca han vivido en esta vida. Les ofrezco la comunión con Mi Sagrado Corazón, para que se animen todos los días a amar un poco más de lo que creen que aman.
Sean compasivos con los que sufren y no le reclamen, sean compasivos con los que sustentan Mi Obra y no les reclamen; porque en ellos He puesto el peso de Mi Cruz, para que la carguen Conmigo hasta el final, aunque nadie lo comprenda.
Pero Yo no dejaré solos a los que les he confiado Mi Reino, así como hoy les confío a ustedes el Reino, compañeros Míos.
Vivir para Dios es una responsabilidad máxima, pero en su fondo está lleno de Su Gloria , de Su felicidad celestial.
No quiero que en este tiempo, pierdan la oportunidad de crecer interiormente y de hacer todas las cosas por amor y no por fuerza humana. Unan sus manos y sean una sola familia, para que Nuestros Sagrados Corazones puedan estar aquí, entre ustedes, todo el tiempo.
Quisiera que fueran un espejo de Mi Corazón sobre este planeta que está agonizando y muchos no lo quieren ver.
Salgan de sus casas, crucen las puertas de sus hogares y encontrarán la realidad de la cual Yo les hablo en este mismo momento. El sufrimiento y el dolor se ha expandido sobre el mundo y en todos los seres.
Ustedes deben ayudarme a aliviarlo y a no generarlo. Ustedes deben ayudarme a extirparlo y a no crearlo. Sean generadores en este tiempo de la Divina Misericordia de Mi Corazón para que Yo pueda estar presente en los que más necesitan de la Cura y de la Redención.
A los que ya Me siguen desde hace tiempo les digo: Usen las herramientas que Dios les entregó y podrán superar todos los tiempos y todas las pruebas.
Honren el Legado que les fue entregado en sus manos durante tantos años y pónganlo en práctica, así Me ayudarán a que Mi Obra y Mi Misión se expanda en el mundo y no se restrinja por sus formas.
Beban en esta hora, de la fuente del conocimiento que les traigo y se podrán transformar; pero permítanme compañeros, que Yo pueda entrar en sus corazones y vidas y así Yo podré borrar lo que los hace sufrir y lo que los perturba.
Si el mundo escuchara Mis Palabras ya sería otro. Si el mundo viviera Mis Palabras, ya sería otro. Pero sé que eso dependerá de Mis compañeros y de Mis servidores.
Que esta misma Gracia que Yo les traigo, de forma incondicional pueda llegar a los que más la necesitan.
Hoy tendré la Gracia de bendecir una familia, en nombre de muchas más, para que la cura de Mi Sagrado Corazón se establezca en los que aspiran algún día encontrar la paz.
Hoy las ungiré con el aceite de la reparación, de la misma forma que las santas mujeres ungieron Mi Cuerpo en el sepulcro, para dar honra y gloria a su Redentor.
Hoy consagrando a esta familia, consagraré a las familias del mundo para esta Natividad; para que esta misma oportunidad de redención, de perdón y de reconciliación compañeros, llegue a las almas que desesperan y que no tienen Luz interior.
Que se puedan abrir las puertas para la cura de las almas y que todo se pueda renovar.
Que se puedan abrir las puertas a la reconciliación y que todos se puedan perdonar.
Porque Mi deseo es poder vivirlos plenamente y sin restricciones; así como lo pude vivir en muchos corazones de hombres y mujeres imperfectos, pero santos, que vivieron Mi dolorosa Pasión.
Hoy establezco, por intermedio de este aceite, la consagración divina de esta familia que he escogido a pedido de Mi Padre, para que muchas familias más despierten al verdadero amor y al perdón.
Ofrezco esta consagración por la gran familia de la Comunidad de la Nueva Tierra, y deseo, que este aceite pueda ungir a los que están enfermos en ese lugar; y deseo que sepan que no Me he olvidado de nadie y que llegaré hacia ellos a su tiempo, para llevarlos Conmigo a una nueva vida, libres de sufrimiento, libres de la perturbación, del dolor y de la angustia.
Que las alas de esas almas que están enfermas en la Comunidad Nueva Tierra se puedan abrir, porque les ha llegado la hora de dar grandes vuelos hasta Dios, el Creador.
Mi último deseo compañeros, antes de esta unción especial por las familias del mundo y por los niños, es que sepan que esperaré a Mis compañeros, a Mis seguidores y a las familias en el Reino de Aurora durante este mes de diciembre; para que puedan ver a su Señor caminando entre los naranjos, viviendo y sintiendo en los corazones que creen en la cura interior y en la redención; para que brote en ellos la Nueva Aurora, el nuevo amanecer en cada ser.
Señor Todopoderoso, que te dignaste estar presente en el Cuerpo y la Sangre de Tu Hijo, por medio de la Pasión, la Muerte y la Resurrección, Te pido, Padre, en esta noche que bendigas a la Argentina para que ella ingrese en el proyecto de Tu Tierra Prometida. Amén.
Yo les doy la paz para que la vivan, la experimenten, y la den todo el tiempo a sus hermanos.
Deseo que también lleven medallas de Mi Glorificado Corazón para la Comunidad Nueva Tierra; porque Mi aspiración es estar sobre el pecho y los corazones de Mis hijos para protegerlos y acompañarlos más de cerca.
Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Y les agradezco en esta noche por haber buscado Mi paz y Mi consuelo.
A los Valientes
Queridos hijos:
Hoy su Madre Celeste dedica este mensaje de paz y de consuelo a los que desaparecieron, hace ya casi un mes, en el Océano Atlántico.
Quisiera que todos Mis hijos, especialmente los de Argentina, supieran que los 44 valientes están en Mi Regazo de Madre, como también sus familias, las que han sido espiritualmente consoladas por Mi Inmaculado Corazón.
En estos tiempos definitivos en los que toda la vida planetaria está en juego, ciertos grupos de almas en este mundo se ofrecen al Creador para que muchas almas más aprendan a percibir que los tiempos y los acontecimientos cambian inesperadamente.
Las almas que ofrecen sus vidas y sus familias para que millones más aprendan que es urgente salir del hipnotismo y despertar a la vida del espíritu, lo hacen en sacrificio interior con el fin de generar en la humanidad un cambio muy grande.
Los 44 valientes llegaron a este mundo para enseñarle a la humanidad sobre la imperiosa necesidad de buscar en estos tiempos la Vida superior y de unirse en la Confianza de Dios.
Ellos dejaron, para todos, la memoria de que la vida no termina aquí en este plano material, sino que continúa adelante por medio del alma de cada ser.
Ellos enseñaron, con su entrega, que la Verdad la tiene Dios y que, en los momentos críticos y en las situaciones límite, solo les bastará ir hacia su interior para poder encontrarse con Dios y unificarse en Su Divina Voluntad.
En este tiempo, en el que situaciones desconocidas se presentan en la vida de las personas, es importante, queridos hijos, percibir que si en verdad no están unidos en obediencia a todo lo que proviene de lo Alto y que es Ley verdadera, no podrán estar en justicia y en equidad con sus semejantes.
Hoy les pido que recuerden el mensaje que los valientes dejaron, el mensaje de un profundo y misterioso silencio en el fondo del mar.
Ese mensaje representa, a pesar de los acontecimientos, la oportunidad de silenciarse y de buscar una respuesta verdadera en su propio interior para que, a partir de allí, todo sea aclarado con Sabiduría y con un Amor Mayor.
El Universo cierra un ciclo interno con este acontecimiento, el que siempre llamará y convocará a las consciencias sobre la necesidad de que todos los días replanteen sus vidas y que sepan, por encima de todo, que tienen que estar en las Sagradas Manos de Dios para vivir y atravesar lo que en muchos casos es inexplicable y no está al alcance de la propia humanidad.
Con todo esto, queridos hijos, los invito en este día, a amar lo desconocido, lo que no tiene respuesta concreta y que algunas almas se ofrecen a vivir por muchas más, para que la mayoría de los corazones algún día reconozca que la existencia y la vida no es solo material, que todo parte de lo que es infinito, inmaterial, que proviene de la Fuente Creadora y que para la mayoría de los seres es un gran misterio.
Amando lo que no conocen, viviendo lo que el Universo les presenta día a día, aprenderán, hijos, a vivir la Redención, el camino hacia la unidad interior y la comunión con la Existencia Divina, aproximándose así a la verdadera realidad y abandonando lo que es materialista y satisface al ego.
Los invito, como los 44 valientes, a penetrar el misterio de lo desconocido, lo que desde el Principio existe en esta Creación y proviene de Dios.
Los invito a experimentar la unión con la Vida Universal.
Agradezco a todos los presentes por estar aquí hoy, por haber respondido a Mi llamado y por haber orado de corazón por las familias de los 44 valientes.
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Guadalupe, Madre de las Américas
En este día especial, queridos hijos, en el que celebramos las Apariciones de la Virgencita de Guadalupe con gozo y alegría, su Madre Celeste retorna a la Argentina y esta vez a Mar del Plata para llevar adelante, por medio de este encuentro de oración, una misión planetaria y al mismo tiempo regional.
En primer lugar, deseo enviar Mis más cálidos saludos maternales a Mis hijos de México, porque hoy se cumple un año de que la Virgencita de Guadalupe volvió a tocar suelo mexicano.
En segundo lugar, quisiera dirigir Mis Palabras de Amor a todos los hijos de Argentina y de la región del Cono Sur, por haberse adherido y unido al importante llamado de oración por los desaparecidos en el Océano Atlántico.
Es de esa forma, hijos Míos, que hoy su Madre y Reina de Guadalupe vuelve después de tan poco tiempo a la Argentina para poder ayudar a la nación espiritualmente y, de manera especial, a todos los que aquí viven.
Quisiera, queridos hijos, que esta Vigilia de Oración fuera dedicada en este día, no solamente a la realidad que vive la Argentina, tanto en la sociedad como en el pueblo, sino que también fuera dedicada a todas las demás naciones del mundo, especialmente a las naciones de América Latina que están enfrentando las grandes pruebas del fin de los tiempos.
Hoy también envío Mis ayudas maternales y espirituales a Honduras, para que vuelva a encontrar la Paz y la verdadera Justicia en este tiempo de crisis en la humanidad.
Que cada oración, que hoy será ofrecida por cada corazón humano, sea sincera y verdadera para que todas las súplicas toquen el amoroso Corazón de Dios y Él, en Su Infinita Gloria, derrame Gracia y Misericordia sobre las naciones del mundo.
Vuelvo a decirles, Mis amados hijos, que la Vigilia de Oración por la Paz en las Naciones ahora es el deber fundamental y el compromiso de todos los orantes, sabiendo que, en estos tiempos en que se desencadenan conflictos y luchas sociales, es urgente la intervención celestial sobre ciertas naciones del mundo; eso reconstruirá la consciencia humana y su propósito cósmico a nivel espiritual.
Que cada nueva Vigilia de Oración sea dedicada con un fervoroso amor del corazón para que las puertas a la Compasión Divina sean abiertas y para que, en estos tiempos, todo sea curado y reparado.
Agradeceré a los grupos de la Red-Luz planetaria que continúen visitando los Centros Marianos como también que se aproximen a las Comunidades-Luz para ayudar y servir en cada tarea.
Será imprescindible, en este ciclo, trabajar para proteger las bases fundacionales de la Obra de los Mensajeros Divinos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A los argentinos desaparecidos
Queridos hijos:
Hoy su Madre Celeste, como Madre y Mediadora de este mundo, apela a todos Sus hijos para que, en este día de bendición, ofrezcan este Encuentro Conmigo por los desaparecidos recientemente en el Océano Atlántico argentino.
Llamo a todos los grupos de oración de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Chile para que se unan fraternalmente por medio de una cadena luminosa de oración y de vigilia, a fin de que su Madre Celeste guíe y socorra a las almas que desaparecieron en alta mar.
Para eso, vengo a pedir especialmente a Mis hijos de la República Argentina que se concentren por algunos días en la ciudad de Mar del Plata para orar los Misterios del Rosario por cada uno de los hermanos que han desaparecido, ofreciendo desde lo profundo de sus corazones este servicio de oración como un medio inmediato que ayude a las familias de los desaparecidos y que también le traiga alivio a cada uno de sus miembros.
En esta noche, su Madre Universal estará dedicando este Encuentro de Oración para cada uno de Mis hijos que han desaparecido en el Océano Atlántico.
De la misma forma que en otros tiempos Yo les pedí, amorosamente, que rezaran por las familias refugiadas que todavía siguen cruzando el desafiante Mar Mediterráneo para escapar de las guerras, hoy vengo para pedirles por esos hermanos desaparecidos, para que Dios, que es Infinito en Misericordia, conceda, por medio de Mi Intercesión, la ayuda necesaria.
Si recuerdan, hijos, en el último Encuentro sucedido en el mes de octubre en la ciudad de Mendoza, Argentina, Mi Amado Hijo les declaró que Argentina, en poco tiempo, atravesaría una gran y desconocida prueba. Esa prueba y ese momento está sucediendo en estos días.
Por eso los invito, como nunca antes, a colocar atención y discernimiento en lo que los Mensajeros Divinos anuncian de tiempo en tiempo, porque a través de la Sagrada Palabra se intenta evitar situaciones en las almas y en toda la humanidad.
Los recientes desaparecidos se ofrecieron, en esta vida, por toda la Argentina para que este pueblo y en consecuencia, todas las naciones del mundo que ahora participan de la operación de búsqueda, puedan aprender que el poder solo lo tiene Dios y que ya llegó la hora de convertirse y de redimirse para que la Sagrada Victoria de Cristo se establezca.
Algunos grupos de almas en este tiempo, sin saberlo y sin conocerlo, teniendo o no religión o credo, se han ofrecido por entero al Sagrado Corazón de Jesús a fin de que millones de personas perciban que estamos cruzando el portal de un tiempo definitivo que llama a las almas a estar unidas en el amor y en la solidaridad, porque eso reconstruirá al planeta.
Esos grupos de almas se han ofrecido a padecer por Jesús y por la pronta redención de la humanidad, ya que es urgente que toda la raza cambie de estado y de acción.
Por último, quisiera que Mis hijos de Argentina se reunieran en la Base Naval de Mar del Plata para orar por todos los hermanos que, en estos tiempos, ofrecen sus vidas y corazones para que otros lleven adelante experiencias y conquistas del planeta que son irreales.
Estaré, como nunca, cerca de los que por amor y consciencia respondan a Mi llamado.
Estaré con cada familia de cada desaparecido, atravesando esta prueba y tomándolos fuerte de la mano.
Quisiera que, en verdad, las naciones aprendieran que la humanidad y los Reinos de la Naturaleza ya no son más un laboratorio, sino que todos son esencias en redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La venida del universo de los Aspectos de Dios
Quisiera que la humanidad comprendiera el sentido interno, universal y cósmico de que en ciertos lugares del planeta desciendan los Aspectos de Dios, traídos por los ángeles dentro de grandes esferas celestes y colocados en los recintos más sagrados para que la consciencia espiritual de la humanidad sea ayudada, liberada y transmutada de las condiciones precarias de su propia espiritualidad y vida.
Es por esa razón, hijos, que el descenso de los Sagrados Nombres de Dios, al interior de este planeta, genera un espacio de renovación lumínica, atómica y celular de la humanidad. De esa forma, el sentido espiritual de la humanidad es protegido y las grandes esferas de la Consciencia de Dios traen para la humanidad un sentido de rescate y de salvación que también necesita.
En estos tiempos, el descenso de los Aspectos de Dios al planeta genera una posibilidad inmediata de estar y de permanecer en comunión con la Creación y con la Vida, pudiendo así reparar los gravísimos errores que la raza actual comete, apartándose de la Ley y de la esencia de la Creación.
El Padre, que es justo y misericordioso, llega al mundo para buscar la unión con la vida esencial de Sus hijos; ayudando así, en todos los sentidos, al inconsciente de la humanidad que está deteriorado por todas las acciones cometidas.
Los Aspectos de Dios permiten crear, dentro de los espacios sagrados y espirituales, ese nuevo puente que favorecerá que las criaturas en el mundo interno recuperen su filiación con el universo y con toda la existencia, con su verdadero origen interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Quiero crear en Chile nuevos grupos Red-Luz que vivan un compromiso verdadero con lo Alto, sabiendo que cada nuevo miembro Red-Luz que nacerá, deberá atravesar varias etapas para que su formación traiga frutos espirituales en su vida, en su región y especialmente en su país.
De esa forma, la integración de nuevos miembros Red-Luz, instruidos y formados con base en la necesidad inmediata de sustentación de las naciones y del mundo, ayudará a que en Chile comience a gestarse una nueva consciencia que responda y atienda al llamado de la Jerarquía Espiritual.
Por eso, queridos hijos, será necesario que primero se formen nuevos grupos de oración para que después, de ellos, nazcan nuevos miembros Red-Luz más comprometidos con la Obra.
Para que eso sea posible, Mis hijos de la Red-Luz de Brasil y de Argentina, como también de Paraguay, que ya tienen las condiciones internas necesarias para confraternizar con la nación de Chile, podrán llegar a este país para comenzar a trabajar desde el plano más profundo hasta el plano más consciente; a fin de que las consciencias, que aquí despertarán, puedan vivir finalmente el Plan de Dios.
Será una tarea ardua, comprometida y sacrificada. Necesito de nuevos miembros Red-Luz para que la Jerarquía pueda desempeñar los planes de amor que Chile como nación y como pueblo debe vivir.
Será necesario integrar, convocar y motivar a los grupos Red-Luz ya formados en Chile, dentro de sus posibilidades, para poder trabajar más firmemente en este Plan de redención y sobre todo para retirar a la consciencia de Chile de la tibieza y de la inercia.
Por eso, como Madre, convocaré a miembros de la Orden Gracia Misericordia, realmente responsables, como también a miembros de la Red-Luz para llevar adelante esta misión que intentará desactivar una situación social y política en este amado país Mío.
Necesito que Mis hijos Me ayuden a evitar más acontecimientos tristes en este mundo.
Necesitaré que Me ayuden con más sacrificio para hacer triunfar Mi Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más