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Hermana Lucía de Jesús: Mientras orábamos, vi a San José en Medio Oriente, vestido como musulmán y con un paño que le envolvía la cabeza. Andaba por el desierto, acompañando a diferentes familias que emigraban y colocaba en Sus brazos a los niños más cansados de caminar. Después, lo vi en otras ciudades grandes, ayudando a las personas en las calles o solo acompañándolas como alguien que simplemente pasaba por ahí. Lo vi también en diferentes aldeas indígenas y cuando apareció, estaba rodeado de niños indígenas, que parecían tener entre tres y ocho años de edad. Mientras San José transmitía el mensaje diario, los niños que lo acompañaban irradiaban, espiritualmente, luz para las diferentes tribus indígenas del mundo.
Queridos compañeros en Cristo, misioneros del amor en esta Tierra con tanta necesidad de auxilio y de paz:
Hoy vengo a su encuentro con alegría, aunque también con mucho pesar en lo profundo de Mi Casto Corazón.
Vengo con alegría porque sabía que, al llegar al mundo, encontraría seres dispuestos a estar Conmigo en dondequiera que sea necesario. Y vengo con pesar porque no puedo ser indiferente a todo lo que sucede en el mundo y también en el universo, como repercusión de los acontecimientos en la Tierra.
Hoy, no solo vengo de Medio Oriente. Vengo de muchos lugares de este vasto planeta, en donde puedo caminar más allá de las fronteras, ya que, para Mí, ellas no existen. Vengo principalmente de la región de Chaco, en Argentina, y también de otras aldeas y tribus de pueblos originarios que la humanidad aún desconoce. Y no estoy solo, pues traje al encuentro de ustedes a los pequeños que, desde los Planos del Espíritu, irradian su pureza a los seres humanos que tienen la misión de seguir resguardando la presencia de la consciencia indígena en el planeta para que la pureza y la simplicidad no desaparezcan del corazón humano.
Muchos piensan que no sería necesario realizar dos misiones al mismo tiempo y elucubran, imaginando la razón por la cual pedimos una misión en Chaco, ya que los misioneros están yendo tan lejos, a Medio Oriente.
Sé que la ignorancia propia de la mente humana común muchas veces no les permite pensar ni sentir cómo piensa y siente el Creador de todas las cosas. Por eso, les explicaré algunas verdades, pidiéndoles que las observen y que aprendan de ellas, para cuando llegue el tiempo de que con su propio discernimiento tomen decisiones importantes, tiempo en el cual Nosotros ya no les podremos dictar todos los pasos, como ahora.
La consciencia indígena, de manera general, tiene la importante misión de resguardar la pureza en la humanidad y también la posibilidad de comprender la naturaleza y, por medio de ella, encontrar a Dios. Los indígenas son guardianes de la unidad, de la vida en comunidad, de forma pacífica y amorosa. A lo largo de los tiempos, muchos fueron perdiendo esos atributos, y las costumbres de la humanidad actual fueron influyendo en las diferentes comunidades indígenas del mundo.
En Argentina, la región de Chaco, así como otros lugares, es un espacio de la consciencia de la nación que, a pesar del abandono y del sufrimiento en que vive, no perdió la esencia de lo que es y sigue siendo guardiana de la pureza, principalmentepara esa nación.
Como América del Sur tiene un papel primordial en el final de los tiempos, si la propia Argentina no cuida el tesoro que tiene en Chaco, podrá perder la posibilidad de vivir la simplicidad, la humildad, la paz y la pureza, atributos que son primordiales para el surgimiento de una Nueva Raza.
Esa misión de consagrar América a Dios es responsabilidad de todos aquellos que responden a esta Obra del Señor, los cuales deben tener consciencia de que cada pueblo cumple un papel primordial en la construcción de la Nueva Tierra.
¿Por qué enviamos los misioneros a Chaco y, al mismo tiempo, a Medio Oriente? Porque, mientras que unos intentarán curar el dolor, el sufrimiento y el rencor de seres que salieron de sus tierras, de sus casas, otros irán al encuentro de una situación semejante, de personas que también fueron apartadas de sus tierras y, sin embargo, no perdieron la esperanza.
Que la pureza de sus hermanos indígenas sea irradiada a Medio Oriente y que, gracias a los diferentes misioneros que conformarán esas dos misiones y a todos los grupos orantes que los apoyarán, pueda darse una conexión de amor y de unidad, para que por medio del servicio, el amor fortalezca a la población de Chaco, y que la pureza de ese pueblo, fortalecida por el amor, llegue a Medio Oriente como esperanza de que un día esos hermanos puedan vivir la fraternidad.
Que, en estas dos misiones, ambos pueblos reaviven la esperanza de estar entre hermanos, en un mundo de cooperación, de fraternidad, de unidad de unos con otros y de todos con Dios. Todo esto se alcanza con la pureza de intención y con el corazón unido perfectamente al Corazón de Dios, de donde provienen todos los principios y arquetipos para la humanidad.
¡Adelante, misioneros de Cristo, de María y de Mi Corazón Castísimo! Estaremos en Omnipresencia con todos, velando por el cumplimiento del Propósito Divino.
Su padre y amigo, misionero de todas las horas,
San José Castísimo
Que el Poder de Dios descienda a la Tierra para que las almas sean liberadas de las presiones de la vida material.
Que el supremo Don del Amor de Dios encarne, como verbo y energía, en todas las esencias que se rehabilitan mediante el perdón y la oración.
Que los reinos de oscuridad se disipen de la faz del planeta para que las corrientes del Amor Divino, que vienen en auxilio de la humanidad, hagan restablecer la misión espiritual de cada criatura.
Que hoy los Portales del Cielo se abran para que descienda el poder de la cura y la nueva Aurora encienda nuevamente los corazones heridos a través de la reconciliación mayor.
Que la inocencia original de las almas pueda volver a despertar, para que el espíritu de la hermandad guíe el propósito de los autoconvocados.
Hoy se escucha la Voz de la Mensajera de Dios en el universo, porque el Plan y el Infinito aspiran a vivir en lo profundo de los corazones que fueron llamados.
Se elevan al Cielo todas las torres espirituales que han caído y el sol del universo alumbra los caminos de los que dieron el gran sí a Dios.
Los reyes del Cielo se congregan y celebran la eterna comunión redentora con Jesucristo, el Señor y Maestro del Amor.
Nadie en este mundo dejará de escuchar el llamado, porque la fuerza del Amor de Dios promueve la unión inquebrantable de las almas con el Reino Superior.
Alégrense los que reencontraron el camino que una vez perdieron, porque la Portavoz del Cielo los convoca a la rehabilitación. Así, suelten de sus seres las riendas y las amarras del pasado para que surja, entre los corazones, el espíritu de la paz.
Recojo en Mi Corazón todas su necesidades. Dios contempla la pureza de los justos y la misericordia de los buenos. Ya es hora de abrazar la oportunidad y de no retroceder.
El Corazón del Gran Maestro los llama a la unidad mayor, porque la vida suprema debe gestarse en los seres redimidos.
Sostengan en sus manos la llama divina que los alumbra y no dejen de mirar el firmamento que los acompaña.
Sean portadores del mensaje reparador y liberador. Sean estrellas que forman parte del nuevo Universo de Dios. Alaben al Padre como lo hacen los ángeles en el Cielo y serán dignos de recibir las Gracias universales.
Reconstruyan con la oración a la humanidad y ya no se separen por las apariencias. Reconozcan la Voz que viene del Universo, la mano que acaricia vuestros rostros, el Manto que los protege de todo mal, los ojos que los contemplan con bondad y amor, la sonrisa divina que los alienta a seguir adelante y el abrazo maternal que los acoge.
Sientan en sus vidas el Reino de Mi Paz, la calma que los penetra, la serenidad que los tranquiliza, el destello luminoso de Mi Corazón. Sean Mis soldados y ayuden a redimir este amado planeta que sufre. Acepten Mi convocatoria y profesen, por medio de la oración, el amor a Dios.
No dejen de mirarme ni de escucharme. Yo soy la misma madre y mujer que gestó a Jesús, el Salvador y ahora soy su Madre de la esperanza.
Es hora de cerrar el infierno de este mundo para que Cristo pueda retornar pronto. En sus manos está el poder para su transformación, en sus manos y corazones puede nacer el manantial de la oración del corazón.
Reciban Mi llamado con alegría y regocijo. Canten a Dios todos los días, así aliviarán Su flagelado Corazón de Amor.
Estoy con ustedes en el silencio como en la alegría, estoy con ustedes en la cura como en la enfermedad. Purifíquense a tiempo y reciban Mi Amor maternal.
Deseo que de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca y Viedma surjan renovados grupos carismáticos de oración, que representen la Ley de la Cura para la humanidad. Eso lo conseguirán a través de su unión interna.
¡Les agradezco a todos Mis hijos de Argentina y del mundo por haber respondido a Mi maternal llamado!
Los bendice y los cura vuestra Madre María, Madre de Dios de la Misericordia
Paz en la Tierra
Queridos hijos:
A Universo Yo les traigo, como Madre de todas las almas, la gran oportunidad de alcanzar la conversión del corazón para que vivan la cura que Yo les entrego, la sagrada cura de Cristo, Mi Hijo.
Como Madre del Santo Rosario les agradezco por vuestra donación espontánea, porque todo vuestro esfuerzo en concretar Mis divinos planes aquí en Santa Fe ha generado infinitas oportunidades de redención y de rehabilitación para las almas.
Con alegría y con la fuerza orante del corazón, así como ustedes son, Yo les pido que sostengan en vuestras manos la bandera de la liberación y de la paz, que es amorosamente ofertada al mundo a través de la sagrada presencia de Mi Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, como la Madre y Señora de todos los orantes, los invito a renovarse en el camino de la construcción de una fuerte Red Luz de Oración, de Cura, de Servicio y de Instrucción, porque así las almas más distantes de la Voluntad del Padre conseguirán despertar a Mi llamado final.
Por ustedes y por la sagrada humanidad hoy Yo estoy aquí y entre Mis manos traigo las Gracias benditas que vuestros corazones necesitan. Por eso, con ojos de Piedad y de consolación, Yo los miro y espero que para estos tiempos de crisis vuestras vidas sean puentes perfectos de unión con las leyes del Cielo.
Mi Sagrado Corazón Amoroso les trae la posibilidad de reencontrar el camino de la fe y de la esperanza que muchos perdieron.
Vengo a Rosario para recordarle a esta ciudad que se ha comprometido con el Universo a ser un verdadero espejo de oración y de paz para esta parte de Argentina; por el contrario, si las almas no oran, no ayunan, no aman ni perdonan, situaciones sociales y regionales más complejas podrían suceder y lo que antes parecía estar tranquilo se volverá perturbador para las familias.
A través de este grupo donado, Yo vengo para pedirle a la Iglesia de Dios, a la Santa Madre Iglesia, que renueve sus principios de caridad y de evangelización, eso ayudará a revertir muchas cosas.
Queridos hijos, como Mensajera y Portavoz del Cosmos, vengo para preparar a tiempo vuestras moradas antes de que Cristo retorne al mundo; para eso, existe una parte que ustedes deben cumplir en la construcción permanente de una vida de oración y de paz, de esa forma el mundo no sufrirá cuando las almas tan solo escuchen Mi llamado.
Mi verdadero milagro para ustedes, es anunciarles que están a tiempo de cambiar la actitud por una acción santa y reparadora.
¡Agradezco a todos Mis hijos de Argentina por haber respondido a Mi sagrado llamado final!
Los consuela y los une siempre,
Vuestra Madre María, Señora del Santo Rosario y de todas las almas
Mi Voz llega a este mundo para retirarlo de la oscuridad y del miedo.
Mi Luz proviene del Padre y se derrama sobre los corazones que han caído.
Mi Misericordia se aproxima a vuestras vidas y trae la Luz que necesitan en este tiempo.
Yo vengo a levantar vuestras vidas del suelo. Les extiendo Mis Manos para que se puedan tomar fuerte y seguir Mi Camino de redención y de paz.
Mi Plan para Argentina es perfecto y predilecto, pero Yo necesito de ovejas dispuestas a seguir al Gran Pastor, para conocer nuevos campos y nuevos frutos que tengo para darles.
Necesito de vuestro sí para continuar con Mi Obra. Por eso, en este mes de abril, les envío a Mi Madre como mensajera y curadora, para que prepare vuestros corazones para el nuevo tiempo que llegará a Argentina.
Cada nación tiene un compromiso muy importante con Dios. Los Mensajeros del Cielo se presentan en este siglo nuevamente para advertir a la humanidad sobre los pasos que está tomando y los caminos que está siguiendo, caminos que no van hacia Dios porque son decisiones que no están en la Luz del Padre.
Por eso, en Mi gran Misericordia infinita, vine para abrir vuestros ojos a lo nuevo, para que puedan despertar a tiempo dentro de este caos que vive el mundo internamente.
Mi Misericordia viene a liberar vuestras amarras y vuestros pecados todas las veces que sea necesario, porque el Padre Me ha concedido conocerlos profundamente.
Mi Ley de Misericordia viene a corregir vuestras acciones y vidas. Por eso, vayan como los apóstoles y anuncien Mi llegada al mundo. Yo vendré silenciosamente a este mundo, sorpresivamente, y Me apareceré a aquellos que me abran el corazón y que hayan orado Conmigo constantemente por esta humanidad.
Mi Padre me ha enviado nuevamente a congregar los rebaños que se han perdido y estas Maratones de oración intentan congregar a todas las almas que deben retornar a Dios, principalmente, aquellas que están en Dios, en este momento deberán ayudarme a auxiliar a aquellas que están distantes de Dios.
Por eso, Yo los necesito firmes y dispuestos a seguir Mi Camino.
Yo no les puedo prometer felicidad en este mundo caótico, pero sí les puedo prometer, en el próximo mundo, Mi Misericordia, Mi Eternidad, Mi Divinidad y Mi Espíritu, como muchos santos, ángeles y bienaventurados que gozan de este Espíritu Crístico.
Yo les vengo a traer el universo a vuestras presencias. Yo Soy el Corazón del universo que late profundamente todo el tiempo. Yo les vengo a traer la Verdad de Dios para este tiempo.
Mediten en las acciones que toman todos los días. Sean buenos servidores en este tiempo, en paz. Sean proclamadores de la Paz que viene del Reino de Mi Padre. Yo los amo misericordiosamente todo el tiempo. Yo los reúno cerca de Mi Corazón para que lo puedan sentir. Mi Corazón es el Amor eterno de Dios manifestado.
Por eso, en este tiempo tan definitivo, vengo a recordarles el compromiso que han hecho Conmigo. Vuestras familias, amigos y conocidos, nadie escapará de poder conocerme en este tiempo.
Mi Amor es más fuerte que el amor que se vive en este mundo. Mi Poder y Mi Divinidad es grande en esta humanidad.
Queridas ovejas, queridos compañeros, los invito a preparar esta Sagrada Semana con el corazón, esta Pasión que vienen a recordar todos los años de vuestro tiempo. Yo los invito, queridos amigos, a que sientan Mi Pasión y que mediten en ella, así Yo podré conceder Gracias especiales a aquellos que lo hagan y Mi Corazón los podrá liberar y curar de todo aquello que no han conseguido liberarse.
Yo les vengo a recordar, en esta Sagrada Semana, Mi Pasión. Las diferentes fases que Yo viví en la Pasión, porque en verdad el mundo no conoce lo que viví verdaderamente. A través del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración, Yo se los he revelado.
Por eso, durante esta Sagrada Semana, ofértenme sinceramente vuestros corazones. El Altar está abierto a todos. El sacerdote recibirá las ofertas de sus fieles para que todos celebren en el espíritu de la paz y del amor.
No será necesario, en este mundo, que ningún hombre más cargue con otra cruz. Yo lo he hecho por ustedes, queridos amigos. Mis Manos y Mi Cuerpo fueron llagados por ustedes. Yo cicatricé todas Mis heridas a través del Amor y, así, presenté al mundo la redención.
Pero a medida que pasa el tiempo, la humanidad se olvida del compromiso con Cristo. Por eso, Dios, en Su Bondad y en Su Misericordia envía a Sus Mensajeros para recordarles este compromiso.
Necesito que puedan fundirse con Mi Espíritu en esta próxima Sagrada Semana. Por eso, Aurora resplandecerá para recibir nuevamente Mis Rayos, como en el principio. Por eso, los ángeles que Yo envío al mundo están trabajando duramente, para que las almas se puedan aproximar a la Pasión de Mi Corazón y no sean distraídas por las cosas que oferta el mundo.
Yo necesito que sientan Mi Corazón como algo verdadero y simple, necesito que Mis Palabras reverberen en vuestras esencias.
Sepan, queridos compañeros, que este es Mi último llamado al mundo; de la misma forma en que Yo lo hice una vez en Ruanda, anunciando Mi Mensaje a través de Emmanuel, y África consiguió la consagración a Mi Sagrado Corazón, no solo a través de la obra que Dios me envió a realizar en ese país, sino también a través de las misiones que hicieron los Hijos de María.
Aún hay mucho que aliviar en esta humanidad dolorida, pero quién se animará a llevar las llagas espirituales del cuerpo en sus corazones. Esta es una gran propuesta que hoy Yo les entrego.
Muchos temen al sufrimiento por amor a otros. Vivan los ejemplos de todos los que han pasado por esta humanidad, de los grandes bienaventurados y santos que dieron sus vidas por Dios.
Pero en esta era tan importante Mi Llamado es para todos. Mi Corazón está queriendo entregarse a todos. Yo necesito de todos los que nunca me han escuchado ni visto para que Mi Obra se pueda cumplir en gran parte de esta humanidad.
América debe cumplir su gran promesa ante el Universo Celestial. Por eso, las misiones que Mi Madre está realizando, en cada país, preparan a las esencias para lo que vendrá en el próximo tiempo.
Mis Palabras en este momento son verdaderas, necesito que puedan entenderlo con vuestros corazones. Mi manantial está abierto para aquellos que lo busquen, pero pocos se arriesgan bañarse en Mi océano de Misericordia para que Mis aguas eternas puedan lavarlos y cicatrizarlos.
Que todos los que Me escuchan no tengan miedo, Yo vengo a entregarles el Amor de Dios, el Amor verdadero del Padre que es olvidado por muchos, porque reina la soberbia, la ignorancia y la indiferencia, raíces que producen grandes males y que enferman a las almas rápidamente, perdiendo la esencia y la luz interior.
Pero Yo Soy parte de ustedes y ustedes son parte de Mi Corazón eterno, Yo conviví y viví entre ustedes, Yo les proclamé a vuestras vidas Mi sagrada Palabra salvadora. ¿Qué han hecho con el Evangelio que Yo les entregué?
Vengo en este tiempo a buscar los talentos. ¿Por qué los esconden en vuestros corazones? Es tiempo de darse mucho más. Dios espera de ustedes lo máximo. Yo estoy aquí para ayudarlos y socorrerlos.
Yo vengo a abrir vuestros ojos a lo nuevo, al universo, al Reino de la Paz y del Amor. Pero pocos quieren vivir esta realidad. Con los pocos que Yo cuento, en esta era, realizaré Mis grandes Obras en el mundo entero.
Sirvan en paz a vuestros hermanos y a todos los Reinos de la Naturaleza que también sufren perpetuamente. Nadie percibe cómo los árboles son destrozados y heridos.
Ustedes saben, queridos compañeros, que cuando Yo era niño y fui a Egipto, las grandes palmeras del desierto reverenciaron Mi pasar. ¿Acaso Dios no vive en los Reinos de la Naturaleza? ¿Qué están haciendo con este mundo tan precioso que Dios les entregó?
Ha llegado la hora del rescate, del rescate planetario, del rescate de esta humanidad enferma y que muere sin ver la Luz de Dios. Yo vengo a resucitar a aquellos que han caído otra vez y a liberar a los espíritus impuros que condenan a muchas almas en esta humanidad.
Mi Misericordia es preciosa, pero para vivirla debe ser amada, queridos compañeros. ¿Cuándo se animarán a cruzar el portal hacia Mi Corazón? Yo tengo para entregarles cosas preciosas. Mi Palabra siempre se ha cumplido a lo largo de los tiempos.
Yo he convertido Eucaristías en corazones y carnes vivas; Mis Cruces han derramado mucha sangre. Todos han visto Mis milagros a lo largo de los siglos. ¿Qué más necesita esta humanidad? Dios está presente en todos los lugares. Pero ¿será que todos lo pueden ver?
Yo Soy esa parte de Dios que viene a hablarles. Esa emanación de la Fuente que se proyectó sobre la humanidad y que se volvió un hombre vivo, de carne y hueso, que caminó entre ustedes para compartir la Palabra y vivificar vuestros corazones, llevándolos a la Redención y al Amor.
Queridos compañeros, les agradezco por esta gran respuesta de ustedes.
Cuando oren Conmigo y se unan a Mí, recuerden que Yo siempre estaré vuestro lado. Deseo ardientemente estar en vuestras vidas, ser parte de vuestra sangre, de vuestra respiración, de todos vuestros cuerpos. Yo quiero ser la Célula viva en vuestras células, la Luz resplandeciente que transfigura y transforma como un Rayo del universo que viene a auxiliar y ayudar a la humanidad.
Pero todo comenzará, queridos compañeros, con vuestro simple y humilde sí, así todo estará consumado.
Aquí presente, bendeciré los elementos sagrados y las imágenes que traerán resurrección para vuestras consciencias.
Que esta próxima Sagrada Semana que se aproxima sea una celebración verdadera para todos, un encuentro perfecto con la Sagrada Familia universal.
Allí estaremos, en el corazón de Aurora.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Mientras traen los elementos vamos a orar con nuestro Maestro el Padre Nuestro y el Gloria.
Cristo Jesús bendice los elementos.
Cuando oran de corazón, Yo los amo más.
Gracias, queridas almas, por esta simple dedicación. Les agradezco.
Ingresen en el universo de Mi Paz y caminen firmes en el Propósito. Dios siempre los proveerá. Sean bienaventurados.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Todavía Jesús está presente, acompañándonos. Vamos a esperar por unos instantes hasta poder responder a un pedido que nos hizo de escuchar las Bienaventuranzas que una vez el transmitió en uno de Sus Mensajes diarios.
Él nos pide, en este momento, que sigamos unidos a Él en comunión, de corazón a Corazón, sintiendo Su Presencia.
A continuación, se lee el Mensaje diario transmitido por Cristo Jesús el 15 de febrero de 2013, sobre las Bienaventuranzas.
Queridísimos hijos de Córdoba y del mundo entero:
En el nombre del Amor de Cristo, Vuestro Señor, Yo los reúno para renovarlos mediante la Fuente de los dones del Espíritu Santo.
Mi Inmaculado Corazón atrae hacia vuestras vidas el don de la Piedad, el don de la Fortaleza y el don de la Ciencia; estos tres dones serán los que reformarán la vida de las consciencias que participan en el Plan de Dios y, en consecuencia, muchos corazones se verán beneficiados cuando Mis servidores vivan y obren a través de estos tres dones.
Como Reina y Madre del Espíritu Santo los llamo, en este día, para reforzar los esfuerzos en la misión de la oración del corazón. Mi Espíritu Divino guiará los pasos de las almas que se dispongan a ser representantes activos del Espíritu de Dios en la Tierra pues, en este tiempo, solo a través de la fuerza y del poder sabio del Espíritu Santo se resolverán muchas situaciones confusas.
Ahora el Santo Espíritu los abraza y los acoge en la Esencia del Amor de Dios, para que en esta era se definan y confirmen totalmente su caminar en el Plan de Dios.
Nuevos soldados deberán surgir desde el caos planetario, por eso Mi Santo Espíritu Mariano acompañará a los servidores que difundan amorosamente la Ciencia y la Vida del Espíritu Santo.
Mi Corazón los invita a pensar e interiorizar en el corazón los dones del Espíritu Santo. El Santo Espíritu desea profundamente formar parte de vuestras vidas y transformar aquello que aún no se ha transformado; para eso será necesaria vuestra determinación, para que Él pueda obrar.
Hijos amados de Córdoba, de esta forma Mi Inmaculado Corazón regresa a vuestras moradas para encender el Fuego del Espíritu Santo. Solo en el Santo Espíritu de Dios ustedes encontrarán la fuerza interior y la determinación de proseguir cumpliendo con el Plan del Padre.
Córdoba y el norte de Argentina tienen la misión de representar al Espíritu Santo a través de Sus dones y de ser grupos de almas precursoras de los dones divinos.
A través de la oración diaria al Espíritu Santo y a la invocación de la Consciencia Suprema del Espíritu de Dios, nuevas y renovadas fuentes surgirán para la conversión y la redención de los corazones de vuestra nación.
El Universo Celestial del Espíritu Santo aguardará por ustedes, para que desciendan y se materialicen a través de vuestras vidas los dones que Argentina necesitará vivir y profesar de corazón.
La Reina del Espíritu Santo viene del Cielo para entregarles este impulso lumínico de devoción y de trabajo amoroso dedicado a Dios Altísimo.
Que este día, de encuentro y de celebración con el Santo Espíritu de Dios, sea el motivo para la renovación y la confirmación de vuestras vidas al Sagrado Universo.
¡Les agradezco, queridos hijos de Córdoba por haber confiado nuevamente en Mi llamado!
Los bendice en nombre del Santo Espíritu de Dios,
Vuestra Santa Madre María, Reina del Espíritu Santo
Hoy, Mi manto se expande por el mundo, acogiendo a todos los desamparados de espíritu y de corazón. El rayo de la hermandad que nace en Mi pecho se irradia a los que les falta amor y madura, en el corazón de los que caminan, la llama de la fraternidad y de la unidad con los seres entre sí, con los reinos de la naturaleza y con Dios.
Hijos Míos, como Reina de la hermandad, les traigo la Paz de Mi Reino y deposito en vuestros corazones la hermandad de la que tanto carece el mundo.
Un corazón que vive en Hermandad, es aquel que sabe reconocer la necesidad en las situaciones de la vida y las suple con sus acciones y con su más pura intención.
Un corazón que pulsa en el ritmo de la Hermandad Universal, es aquel que supera el cansancio y descubre el amor al sacrificio cuando está delante de la necesidad del prójimo.
La Hermandad nace en el descubrimiento de lo Divino en cada ser. La Hermandad ilumina los ojos que no pueden ver la presencia de Mi Hijo en cada corazón.
La Hermandad crece y madura en los seres que aspiran amar al prójimo sobre todas las cosas y descubren, en el servicio a los hermanos, el alimento de su alma.
En la Hermandad está la llave para ingresar a una vida superior. Si buscan amar al prójimo y servirlo encontrarán la puerta que los llevará al reino de la Hermandad. Si comienzan por ser fraternos y compañeros, en este mundo, un día alcanzarán méritos para conocer la Hermandad superior y universal.
Hijos Míos, hoy les traigo el Reino de la Hermandad para que se plasme en vuestros corazones la aspiración permanente e inextinguible de servir al prójimo y amarlo, construyendo en el mundo la nueva vida y atrayendo hacia los seres la fraternidad que se vive en el Universo de Dios.
Deposito en vuestros corazones una nueva semilla que cada una de sus almas deberá cultivar a través de la búsqueda permanente y de la perseverancia en vivir la hermandad y la fraternidad entre los seres. Esto se alcanzará cuando reconozcan el Plan perfecto de Dios para cada alma hermana; cuando reconozcan la esencia cristalina que brilla en el centro de cada ser y que fue creada por manos divinas para manifestar en el universo un principio de amor y de unidad.
Hijos Míos, hoy a pedido de Dios les presento una nueva faz de Mi Reino que les muestra el arquetipo de la vida que todos los mundos deben manifestar.
Ya es tiempo de despertar a lo nuevo y dejar que lo viejo se borre de vuestros corazones. No teman descubrir nuevos seres en ustedes mismos, porque todo lo que necesitan para dar ese salto ya está disponible delante de vuestros ojos y de vuestros espíritus. Solo abran los brazos y el corazón y reciban con amor la oferta que se les entrega.
Yo Soy la reina de la Hermandad, la siempre Virgen y Bienaventurada Madre de Cristo y de todos los seres. De Mi vientre provienen todas las cosas, porque así se lo concedió el Señor a Su Sierva Universal.
Mis amados, hoy los acojo en Mis brazos maternales y los recibo con amor en Mi Reino de Hermandad, para que a través del “sí”de quienes representan a la humanidad, poco a poco una nueva vida pueda surgir sobre la Tierra, para que sea concedido al mundo un tiempo mayor de paz.
Los amo y les agradezco siempre.
María, Madre y Reina de la Hermandad
Siente la dulce Voz de Mi Corazón en tu interior y abraza con firmeza las redes de salvación que Yo te entrego. Deja atrás todo lo que hace sufrir a tu corazón y ve venir ahora en el bello horizonte Mi Luz Celestial. Entrégame todo lo que eres y permite que Mis manos de compasión y de amor acaricien tu rostro, laven tus manos y te preparen para recibir en la noche al Gran Señor del Universo, Jesucristo Vuestro Rey.
Vengo todos los días para darte a conocer los Divinos Misterios del Cielo. Vengo a tu encuentro con la Sagrada Esperanza de que puedas caminar amorosamente a Mi lado. Desde siempre Yo Soy Tu Madre Celestial, Yo Soy la Flor que se abre a los rayos del sol y expresa la belleza de la Creación.
Encuéntrame en el cariño de tu oración. Búscame en la manifestación de la naturaleza. Yo Soy el árbol firme que sostiene a los buenos frutos, los que en el próximo tiempo serán cosechados por el Pastor de almas.
Quiero que confíes en lo que te pido, necesito que renazcas a través del Fuego de Mi Devoción. Deseo ver sobre el mundo columnas de oración y estandartes de Paz y de Hermandad, el Padre espera por Sus hijos desde el principio.
Hoy Mi Fe se derrama como un manantial en los corazones que se abren para sentir Mis maternales palabras. Quiero, en este día, que puedas dar tu SÍ al Padre Celestial, pues el Señor espera de ti lo mejor y lo bueno.
Quédate entre Mis brazos, como una vez Jesús se quedó. Deja que se cumpla en ti aquello que Yo tengo previsto. Espero que puedas conocer la luz que proviene del Cielo y el amor latente de Mi Corazón. Entrégate a Mi Corazón y conocerás lo que aún no has conocido, reconocerás el Amor de Dios en tu corazón.
Mientras muchas almas se desesperan por la falta de consuelo y de paz, Yo vengo para despertar a los soldados que se durmieron en el sueño de este mundo.
Anímate a ser aquello que aún no eres, Yo te ayudaré. A todos los hijos consagrados a Mi Inmaculado Corazón, Yo les digo:
Que un hijo de María, es una chispa de devoción que alumbra la oscuridad.
Un hijo de María, es un apóstol de Cristo que sirve en plenitud y se abre para encontrar la caridad.
Un hijo de María, es un alma que se ha dispuesto a cumplir con los pedidos del Cielo y se ha ofrecido para ayudar a concretarlos.
Un hijo de María, es un siervo que prepara conscientemente la venida de Cristo, porque un hijo de María, es un alma colaboradora que está al servicio pleno y absoluto del Inmaculado Corazón.
Un hijo de María, representa la manifestación del rayo de la Paz para este mundo.
Un hijo de María, es como un puente que intercede para que las almas se puedan aliviar.
En Cristo todos ustedes son potenciales hijos de María, el Señor se abre para recibir vuestras ofertas. Mi Corazón agradece vuestro esfuerzo por acompañarme.
¡Agradezco a toda Santa Fe por haber respondido a Mi llamado a la conversión!
Sepan, queridos hijos, Yo los necesito como ustedes también me necesitan. ¿Nos ayudaremos?
Los protege y los bendice,
Vuestra Madre María, Santísima Reina de la Hermandad
Hijos Míos:
Para Mi Inmaculado Corazón, no existen obstáculos que Me separen de Mis hijos. No existen barreras que sean suficientemente fuertes para impedir que Yo me acerque a sus corazones. Lo único que les pido es que Me llamen.
Si aún tienen dudas en sus corazones al respecto de Mi presencia, pidan con amor que Yo las disipe y así lo haré. Si, por algún motivo, sienten algo en sus corazones que los separa de Mi, por algún motivo, solo entréguenme esa dificultad, pues, es grandioso el Poder del Creador que todo lo cura y redime, todo restaura y reconcilia con Su Sacratísimo Corazón.
Hijos Amados, en este tiempo, coloco a disposición de sus almas las mayores Gracias celestiales y, la única cosa que les pido es que se dispongan a enfrentar las barreras que la misma mente coloca delante del corazón, porque a pesar de que no existe nada externo que Me impida aproximarme a sus pequeños corazones, solo ustedes pueden darme el permiso para actuar en sus vidas. Y aunque sea un pequeño sí, poco a poco, Me entregarán sus seres y verán cómo puedo cuidar de ellos y protegerlos bajo cualquier circunstancia; verán cómo dentro de mi manto, todas las necesidades verdaderas serán contempladas.
Hijos Míos, una Vida Celestial los espera, aun cuando estén sobre la Tierra; pero para que esta vida llegue al mundo, es necesario que no detengan sus pasos y que jamás piensen haber llegado a la meta que deberán alcanzar. Aún hay mucho para ser develado, mucho para vivir con el corazón humano y es necesario que haya corazones dispuestos a dar siempre un paso más en el camino de su consagración y entrega a Dios.
Hoy contemplo la necesidad del mundo y veo a muchos de Mis hijos que aguardan el despertar, muchos que están listos para abrir los ojos y el corazón, pero esperan el surgir de los que puedan mostrarles el camino.
Hijos Míos, no se detengan jamás, entréguenme todos los días sus pequeñas vidas y permítanse sumergirse aún más profundamente en el propio mundo interior. Existen quienes esperan que los que ya están en el camino den ese paso, para que así puedan salir de la oscuridad en la que viven.
Por eso los llamo día y noche, con urgencia, a la conversión permanente, a la entrega y al sacrificio, para que sean el ejemplo de los ignorantes y la luz en el camino de los que están en la oscuridad.
Mis amados, cuento con vuestros corazones para que sean los apóstoles del Nuevo Tiempo, aquellos que entregan sus vidas sin condiciones, sin tiempo ni espacio; aquellos que nada buscan para sí mismos y que su bagaje es la aspiración a cumplir los planes de Dios. Lleven en sus corazones Mi mensaje y la esperanza de que él toque a las almas hermanas.
Enciendan en el pecho la devoción y la alegría, para que los corazones fríos sientan el calor cuando estén delante de ustedes. Que la vida entera sea un permanente ejercicio espiritual de amor y caridad.
Vamos querida Argentina, elevad la bandera de la Paz y de la victoria de la Luz, y que la Misión que Yo les entregué sea la oportunidad de despertar a las almas que están por el mundo esperando recibir un llamado.
Enciendan los corazones y activen vuestros espíritus, clamen por Mi Presencia y sepan que quiero llegar a absolutamente todos Mis hijos.
No se preocupen con las críticas ni con los juicios, tampoco con las negaciones. Yo llegaré a cada corazón, en cuanto sepan de Mi presencia en el mundo colocaré en todos la semilla de una nueva vida.
Les agradezco por responder con alegría a Mi último llamado.
Vuestra madre, María, Reina de la Paz y de todos los corazones
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Yo Soy la Reina de la Paz y quiero que todos vivan en la paz que Mi Corazón pronuncia. Estamos en un tiempo difícil, pero la paz es posible.
Mi Corazón resplandece por estar hoy en la Argentina. He visto que Mis hijos respondieron a Mi llamado con más devoción.
Ustedes no saben, queridos hijos, la repercusión que esto tuvo en el Cielo; pues mientras ustedes trabajaban Conmigo, en este día, Yo permanecía orando por ustedes para que las almas fueran tocadas por Mi Luz Celestial.
De esta forma, vean, queridos hijos, qué simple es ser apóstol de Cristo; pronunciar la palabra verdadera en el momento cierto y proclamar la fe desde sus corazones para todos, abriendo puertas para aquellos que las tienen cerradas.
Mi Inmaculado Corazón hoy se aproxima a sus vidas, como una vez se aproximó en Fátima, Lourdes y Medjugorje. Yo Soy la misma de ayer y de hoy, Soy la Madre de la eternidad y del eterno presente. Conozco a cada una de sus vidas, a sus mundos internos y a sus intenciones.
Por eso, en esta noche, Yo los reúno en Mi Cenáculo de Oración, al igual que lo hice con los apóstoles, después de la partida victoriosa de Mi Hijo al Cielo.
De esta misma forma, Mi Hijo Me envía, en esta era, para que Yo pueda agrupar a los rebaños y llevarlos al establo de Su Corazón, en donde todos vivirán la Comunión eterna y perpetua. A pesar, queridos hijos, de que estén enfrentando un tiempo de purificación, Mi Corazón quiere sostenerlos fuerte, mantenerlos entre Mis brazos para que puedan sentir el calor y el Amor de Mi Corazón.
Hoy, Me anuncio en Argentina como la Reina de la Paz, al igual que Me anuncié en Venezuela hace poco tiempo. Comprendan, a través de este misterio de Mi Corazón, queridos hijos, cómo Dios Me envía a peregrinar entre las naciones y los pueblos, abriendo nuevas puertas de Luz para todos, reconciliando corazones y curando vidas.
Su verdadera cura del corazón, queridos hijos, se encuentra en la oración de Santo Rosario. Pero estos tiempos ameritan orar de una forma operativa.
El Cielo necesita aproximarse a sus consciencias para que el Espíritu Santo de Dios pueda actuar, los pueda reunir como almas al servicio del Creador y socorrer a la humanidad enferma.
Muchos espíritus, que están sobre la Tierra, se pierden ampliamente por sus acciones y engaños; pero Mi Luz Celestial y Maternal se anuncia desde el horizonte divino y la Estrella de la Paz se aproxima a sus corazones para recordarles su compromiso con Cristo.
Mi Corazón no viene a evangelizar sus vidas, sino a abrir sus corazones a la Fuente Mayor.
Queridos hijos, muchos de ustedes se han olvidado de Dios. La vida les ha quitado el tiempo de orar con Dios y, de esta forma, se han olvidado de los Mandamientos, tan importantes, que fueron dictados a Moisés.
En estos tiempos, queridos hijos, Cristo Me envía a darles Nuevos Mandamientos, Mandamientos que encontrarán en los Atributos de la Madre Universal.
Sean caritativos con el prójimo. Sean bondadosos con quién más lo necesita. Amen a quién nunca han amado y sostengan la fe verdadera en sus corazones.
El Cielo quiere derramar una Gracia especial sobre ustedes, pero cada una de sus almas tiene un tiempo para poder recibirla.
Queridos hijos, es necesario que creen una condición con la oración, para que esa Gracia, que proviene de Dios a través de Mi Corazón, se pueda derramar en sus vidas y en sus familias. Necesito que se consagren a Mi Corazón, todos los días.
Sepan, queridos hijos, que una buena Madre siempre protege a Sus hijos; los prepara para dormir en la noche y entregarlos en los brazos del Creador para que ningún mal los pueda atacar; males que se expanden en este mundo a través de las malas acciones y de los resentimientos de los hombres, de las perturbaciones que viven muchos corazones, de la ausencia de paz que muchos viven.
Queridos hijos, acepten Mi Universo de Paz, entren en Mi Océano de Paz. Mi Hijo Me ha concedido esa oportunidad para todos ustedes desde el principio, a los pies de la Cruz; cuando Él Me entregó, como su Madre, a todos los hijos que están sobre la Tierra. Pero debe existir un permiso interior, amados hijos, para que Dios pueda concretar Sus Planes en sus vidas.
Vendrán tiempos difíciles, pero también vendrán tiempos de Gracias. Yo los llamo a vivir en esa Gracia especial, y eso comenzará, queridos hijos, cuando ustedes coloquen su fe en Dios y alivien Su Corazón ofendido mediante la oración, la conversión y la paz. Los invito a ejercitar estas cosas simples. Lo vengo repitiendo a lo largo de los siglos, pero muy pocos corazones escuchan Mi llamado.
Si ustedes amaran la Ley del Señor, en sus vidas no existiría el sufrimiento.
Yo fui una Gran Mujer sobre la Tierra. Fui una Profetiza de Cristo, que llevé el Evangelio a todos, a través de las enseñanzas y del amor.
Yo sé lo que es ser un ser humano. Yo los necesito cerca de Mí, para que puedan percibir Mi energía celestial. Yo los reúno a todos en lo profundo de Mi Corazón. Estén atentos, queridos hijos, a las señales que vendrán. La Gracia Mayor los espera siempre.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Como les prometí, les traigo en esta noche la cura celestial a sus vidas, y esta cura de la cual les hablo, hijos Míos, es la cura del alma, la cura del espíritu, que se podrá manifestar en sus vidas solo si dicen sí y si abren las puertas del corazón para vivir algo nuevo, algo desconocido para sus consciencias.
Hijos Míos, en esta hora, los invito a encontrarme con la mirada del corazón. Pueden visualizar Mi Manto azul, Mi túnica rosada, Mi velo blanco que cae sobre los hombros, Mis pies descalzos que vienen a enseñarles el despojamiento de todo. Pueden contemplar Mi Corona de Estrellas, que representa el Amor que tengo por cada uno de sus corazones. Cada uno de sus seres, hijos Míos, es una de las Estrellas de Mi Corona, las que enciendo permanentemente a través del Amor de Mi Inmaculado Corazón.
Vean ahora, hijos Míos, cómo las huestes de Luz traen hasta esta Tierra la Luz de Mi Reino, y esta Luz permea cada uno de sus corazones, ingresa en sus vidas y va más allá de sus almas; porque Mi Ley no es de este mundo y puedo llegar a todos los corazones que están ligados a sus seres, puedo llegar a sus familias, a los seres próximos y queridos, porque si uno de ustedes Me dice sí, es como si toda la humanidad recibiera esa cura.
Hijos Míos, los invito a abrir verdaderamente el corazón, a permitir que Mi Voz resuene en su interior y, como niños, puros y simples, despierten a este llamado que hace tanto tiempo vengo realizando.
Hijos Míos, cada una de sus almas tiene un compromiso universal Conmigo; por eso, hoy están ante Mi Corazón, pero le cabe a cada uno de ustedes decidir si asumirá este compromiso y si ustedes se volverán apóstoles de Mi Paz o si seguirán en la vida ignorando la Luz que los llama.
Hijos Míos, son tiempos de definición para el mundo y nada más quiero de sus corazones, sino que vivan la Paz de Mi Reino, que puedan vivir una vida de fraternidad, de unidad con el prójimo, que puedan ser ejemplo para las almas del mundo que no tuvieron oportunidad de estar ante Mi Presencia.
Hijos Míos, es necesario en este tiempo que haya una gran conversión en la humanidad, conversión de las acciones, de los sentimientos y de los pensamientos humanos, conversión de la relación con los Reinos de la Naturaleza que tanto necesitan de su auxilio.
Hoy, una vez más les revelo que Mi Presencia Maternal está en todo y que Mi Corazón se expande en los Reinos de la Naturaleza. Por eso, cuando cuidan a estos Reinos, están comulgando de Mi Presencia y de la Pureza de Mi Inmaculado Corazón.
En esta noche, Mi Luz Celestial ingresa en sus vidas. Por eso, les pido que coloquen interiormente a Mis pies todas aquellas situaciones que necesitan luz, que necesitan redención y cura, porque, si confían en Mi Presencia, Yo siempre podré auxiliarlos, podré curarlos y guiarlos. En el silencio de sus corazones, clamen por Mi auxilio, porque elevaré la plegaria que hoy Me entregan al Señor que, por la Pureza de Su Sierva, le concederá la intercesión por toda la humanidad.
Hijos Míos, hoy los llamo a la consagración de la vida, para que muchos más se puedan consagrar al Divino, entregando sus corazones a una Vida Superior, abriéndose a lo desconocido y trayendo al mundo una Vida Mayor.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
La cura comienza con la fe en Dios y a partir de allí, queridos hijos, se abren las puertas para la redención.
La Madre del Cielo ama a todos Sus hijos, la buena Madre del Cielo no tiene preferencia por nadie, ama a todos los corazones por igual, porque todos surgieron de la Fuente Mayor. Son chispas del Espíritu de Dios, llamas de devoción que se pueden encender en estos tiempos, para ayudar a la humanidad a la conversión y el perdón.
Por eso, Mi Hijo Me envía a las ciudades a despertar a aquellos que duermen y, como buena Madre, recordarles el compromiso con Cristo, la unión perfecta de sus seres con Su Espíritu Misericordioso.
Hoy, les daré un simple ejemplo, en una nueva consagración de tres preciosas almas, que en sus caminos Me encontraron y Me reconocieron como la Fiel Energía Femenina, la manifestación poderosa de Dios en este mundo y en otros, en los universos y en las estrellas, pues Mi Corazón proviene de la Fuente Mayor.
Yo Soy la emanación del Amor de Dios para la Tierra. Soy la Estrella incandescente para las almas que están en la oscuridad. Resucito en espíritu a todos los seres que están caídos, los levanto con Mis manos y los ayudo a caminar hacia Cristo para un encuentro mayor.
Bendigan sus corazones todos los días; es posible recibir una Gracia Mayor, encontrar el perdón y la paz, que muchos se han olvidado de vivir por las realidades de estos tiempos finales.
Pero Mi Corazón Misericordioso y Compasivo también recibió la Preciosa Sangre de Jesús. Yo adoré el misterio de Mi Hijo en la Cruz, y Soy la primera difusora de Sus poderes celestiales, a través de Su Cuerpo y de Su Sangre, en el misterio sagrado de la Comunión.
Yo los invito, en esta noche de Cenáculo, a que ingresen en Mi Corazón Inmaculado para que Yo los pueda bendecir y que puedan llevar a sus vidas la semilla crística de la Paz, que deberá brotar en el fin de este tiempo para que pueda servir a Dios y a los que más necesitan de Dios.
Son posibles apóstoles de Amor. Son los nuevos evangelizadores a través de la oración. Vivan la devoción de Mi Corazón. Abran las puertas de sus hogares para que Yo pueda entrar, solo necesito estar con ustedes para poder cumplir lo que vine a hacer en este tiempo: ser Madre de todos, de todas las criaturas, de todas las almas y de todos los corazones.
Por esta respuesta que le han dado a Mi Corazón, durante esta noche de oración, Yo les agradezco profundamente y eternamente.
Ahora, acérquense para que Yo los pueda bendecir, colocando Mis manos sobre sus cabezas y, así, Yo pueda interceder por todos Mis hijos, ante Cristo, su Señor.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
La Madre está esperando que vengan. Por favor, pónganse de pie y acérquense hacia acá.
Canción: “Inmaculado Corazón de María”.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, bendigo en esta noche esas sagradas imágenes, como muchas veces ya lo he hecho para Mis hijos. Ellas son un símbolo de unión predilecta entre los corazones y Dios, de los que confían en el misterio de Mi Divina Maternidad.
Pero del Cielo he venido en esta noche para bendecir estas tres preciosas criaturas que han escuchado Mi Voz, al igual que todos los presentes.
Hoy, derramo sobre ustedes Mi Amor Materno e Inmaculado, Mi Gracia se proyecta como Luz sobre sus seres; abriendo Mis brazos y extendiendo Mis manos los consagro y los bendigo, pidiéndole a Dios Altísimo Todopoderoso que interceda ante Cristo por todas estas almas preciosas que han encontrado un camino hacia Mi Hijo, en este tiempo final.
Por eso, les pido a los Arcángeles y Ángeles del Cielo, que acompañen estos preciosos espíritus, para que ellos se congreguen como un solo rebaño y cumplan con la promesa de Mi Hijo, preparando ardientemente con devoción Su Retorno a la Tierra.
Aspiro profundamente, como Madre Altísima, a que puedan reconocer a Mi Hijo cuando Él regrese, pues Él se mostrará a todos los que quieran escuchar el Regreso del Maestro en el corazón.
Les agradezco, ahora y siempre, bendiciéndolos con el Arcángel Rafael y Sus Rayos de cura y de transfiguración que nacen desde la Fuente de Dios para todas las dimensiones, los planos y existencias, que el Todopoderoso creó.
Por eso, Yo los bendigo bajo el Poder que Dios Me ha dado como Madre Universal, como Madre del Mundo, como Reina de la Paz y de todos los corazones, para que todos los seres se levanten de donde han caído y caminen hacia Cristo con confianza y en paz.
Mi Maternidad los protege, Mi Luz guiará sus caminos, Mi Corazón palpitará en sus corazones siempre que estemos unidos en la oración del corazón.
¡Alégrense! Este día es especial, la Gracia del Cielo está cerca de ustedes y Mi Corazón los contempla con Amor.
¡Les agradezco!
Canción: “Revelaciones en Aurora”.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Para cerrar este encuentro con nuestra Madre Santísima, queremos relatarles brevemente lo que sucedió durante la Aparición de hoy.
Hermana Lucía de Jesús:
Hoy, como todos pudimos escuchar, Nuestra Madre Divina vino como la Reina de la Paz, como describió a todos, con un velo blanco, Manto azul celeste y una túnica rosa.
Y un poco antes de llegar nuestra Madre Divina, mientras estábamos orando, los Ángeles y Arcángeles ya se aproximaban a este lugar y empezaban a realizar una tarea intensa con nosotros y con toda esta ciudad.
Ellos nos liberaban de energías que estaban en nosotros y en el mundo, que son generadas por las acciones humanas, que, como todos sabemos, no siempre son las mejores. Entonces, por eso es la importancia de orar con fervor, de preparar este camino con todo nuestro corazón, porque hoy, como oramos con intensidad, nuestra Madre Divina pudo profundizar en la tarea que realizaba en este lugar.
Cuando Ella ya estaba presente, pudimos ver detrás de Ella varias puertas que llegaban hasta el Cielo. Era como si pudiéramos ver el Paraíso detrás de Ella, un lugar de mucha Luz donde caminaban los ángeles.
Y de este lugar descendía una luz intensa, que en el momento en que Ella hablaba sobre la cura, fue tornándose una luz de color verde. Y esa luz iba ingresando en cada uno de nuestros seres e iba limpiando nuestros corazones de todo aquello que tenemos dificultad en nuestras vidas.
Cuando Ella nos pidió que entregáramos aquellas situaciones que necesitamos transformar, era como si sus almas quedaran cristalinas. Y, aunque ustedes no dijeran nada, Ella podía ver a todos sus seres como si fueran transparentes. Y aquellos que tuvieron una pequeña abertura de corazón recibieron la intercesión de nuestra Madre.
Ella elevaba nuestras ofertas, que pasaban por ese portal por el que llegó hasta aquí e iban a un lugar que nosotros no veíamos, pero que Ella nos dijo que era a los Pies del Creador.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Tuvimos la misma visión con la Hermana Lucía. Solo queremos acrecentar que en un momento de la Aparición se manifestaron varios planetas y constelaciones que rodeaban el aura de nuestra Madre.
Cuando nuestra Madre pidió una intercesión ante el Padre, el Arcángel Rafael se aproximó y trabajó directamente con nuestras esencias y almas, con aquello que Nuestra Madre llama de divino; ese punto interno que cada uno de nosotros tiene, que nos conecta con Dios. Por ejemplo, cuando oramos, ese núcleo divino que es nuestro Dios interior se activa a través de la oración y entramos en comunión perfecta con el universo.
Nuestra Madre nos hacía mucho énfasis en eso y necesita que nosotros lo podamos recuperar conscientemente. Ella se ofertaba amorosamente para ayudarnos, no solo para curar nuestra vida interior, sino para que nos unamos a Dios cada día más.
En el momento de la bendición, Ella descendió un poco más, se aproximó un poco más a nosotros. Amorosamente, los llamó a todos ustedes para la bendición y colocó, como Ella dijo, Sus manos sobre nuestras cabezas y sentimos Su Amor Materno, Su protección, Su paz, Su profunda armonía y esperanza. Sentimos a Dios a través de Sus manos, por la energía que Ella derramaba como Luz; y, simbólicamente, Ella nos abrazó a todos, estrechándonos bien cerca de Su Corazón para que podamos, en esta noche y a partir de este momento, confiar en Ella, porque Ella es nuestra Mediadora. Ella viene a recuperar en nosotros aquello precioso que hemos perdido, como Ella nos dijo: la alegría, la esperanza, la fraternidad y principalmente la oración que nos ayudará, según nuestra Madre, a poder sobrevivir en estos tiempos difíciles.
Así, Ella nos invitó, universalmente en esta noche, a unirnos al Universo de Dios mediante la oración, la reconciliación y la unión que cada uno de nosotros pueda generar día a día por su esfuerzo, colaborando por este planeta, por esta humanidad que nuestra Madre ve que está enferma espiritualmente y que necesita curarse, prepararse para recibir a Su Hijo. Y no es la primera vez que nuestra Madre nos dice que Su Hijo está regresando.
Ella verdaderamente, en esta noche, nos colocó entre Sus brazos a cada uno de nosotros y como una Madre amorosa contempló nuestros problemas y dificultades. Pero Ella, en esta noche, no veía nuestros problemas o dificultades; Ella contemplaba nuestras esencias, el amor que tenemos guardado dentro de nuestro corazón, y que dijo que necesitamos derramar en este tiempo para evitar algunos acontecimientos y para que podamos curarnos en Dios.
Hermana Lucía de Jesús:
Mientras el Fray relataba, yo recordé algo.
Cuando nuestra Madre Divina comenzó a hacer un movimiento, en el que la Luz descendía del Reino Celestial, y fuimos viendo que el Arcángel Rafael se aproximaba con una Luz verde intensa, y sentíamos la energía de cura llegando hasta este lugar; nuestra Madre Divina nos decía:
“Yo podré curar a sus almas, a sus corazones y a sus vidas, pero ¿estarán dispuestos a mantener lo que les entregaré?”.
Nos gustaría que todos quedáramos con esta pregunta en el corazón, porque de la misma forma en que es simple recibir esa cura, también es muy simple perderla por las acciones de nuestra vida. Porque, poco a poco, nos vamos olvidando de Dios, y si no mantenemos este momento a través de nuestra persistencia, de nuestra oración, este momento se va perdiendo de nuestra vida.
Entonces, nuestra Madre Divina nos dejó un compromiso, que es algo simple: que recordemos esa energía que Ella deja en nuestro interior y que, a través de nuestra devoción y de nuestra fe, podamos hacerla crecer y multiplicarse más allá de nosotros para que pueda llegar a nuestros hermanos, para que otros puedan recibir, a través de nosotros, lo que recibimos hoy.
Queridos Míos:
Vengo nuevamente al mundo para recordarles la importancia de vivir en la fe del corazón. Quien profese su fe para estos tiempos difíciles y definitivos podrá acudir al auxilio supremo de Dios Padre.
Queridos hijos, hoy vengo a Santa Fe para instaurar Mi Reinado de Fe y de Paz en todas las almas, las que necesitan de misericordia y de perdón en este ciclo. Mi Hijo Amado Me ha enviado con la esperanza de que Yo, suSagrada Madre del Cielo, los haga recapacitar en el Espíritu de la Fe de Dios.
Queridos hijos, en verdad, ¿ustedes conocen el poder de la Fe de Dios? Hoy amorosamente Yo se los diré: aquella alma que confirme su vida en Dios nunca perderá la fe, porque la fe es la llama y el Don predilecto de su Padre Eterno.
Yo necesito que ingresen en el Universo de la Fe de Dios, porque la Fe de Dios permitió la creación de todas las formas de vida y de evolución. La Fe del Padre permitió la existencia del Amor Divino, la Fe de Dios sembró en todas las esencias la promesa de la venida de Cristo. Cristo sembró la Fe de Dios en todas las almas que buscaban el perdón y la paz.
Mis amados hijos, grande e infinita es la Fe del Padre. La Fe es el don perfecto que siempre les permitirá dar los pasos hacia la transformación y hacia la conversión.
Hoy Mi Corazón se ennoblece por la fe que Me han expresado amorosamente todos los queridos hijos de Santa Fe y de Argentina. En respuesta a la carta que Me han enviado todos Mis hijos de Argentina Yo les digo:
“Queridos hijos, una nueva Argentina deberá nacer a través del amor crístico que puedan irradiar sus corazones, y la oración perpetua será el camino que cumplirá la promesa para que Mi Amado Hijo Jesús esté entre ustedes en algún momento de Su esperado retorno. Preparen el camino para Su llegada y eso comenzará en la unión diaria de sus vidas con Su Piadoso y Sacratísimo Corazón Misericordioso”.
Hijos amados de Santa Fe, Mi Luz Maternal y Curadora se derrama hoy sobre ustedes con la esperanza de que nazcan nuevos grupos de oración para que sean espejos de amor y de misericordia en toda la Argentina.
Queridos hijos, vendré a esta nación todas las veces que Dios Me lo permita, pues el Padre tiene un precioso proyecto para ustedes.
¡Por todo lo que le han dado a Dios, Yo les agradezco!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Señora y Reina de la Santísima Fe
Hijos Míos:
Vengo a bendecir, con el Espíritu de Dios, a aquellos de Mis Hijos que me abran el corazón y el alma. Vengo por aquellos que no me conocen, pero que aún así claman interiormente por Mi presencia. Vengo al mundo por los que están perdidos, porque en su búsqueda para saciar la sed del espíritu, se confundieron y bebieron del agua del mundo en lugar del Agua de Vida.
Hoy los Mensajeros de Dios retornan a la Tierra para que Sus voces resuenen en todos los rincones del mundo y hasta el más pequeño y perdido de los seres pueda encontrarse con lo Divino. A pedido del Señor esta Luz Mayor se expande y busca incansable a todos los seres.
Es tiempo de despertar del sueño en que viven. Es tiempo de abrir los ojos, porque, incluso los ciegos podrán ver y los sordos podrán oír, incluso los duros de corazón podrán sentir, cuando el Redentor del mundo se aproxime.
Los que no pudieron reconocerlo en el principio, retornan para reconocerlo en el fin y los que se comprometieron con Él en el principio, también retornan para preparar el camino con flores y frutos, con plegarias y con amor, para que Sus pies puedan llegar al mundo y Sus pasos aparten definitivamente de esta Tierra las impurezas e imperfecciones que impiden a los seres crecer y evolucionar como los impulsa la Voluntad Divina.
Mis amados, permítanse escuchar Mi Voz que resuena en vuestro interior y abran los corazones para que Mi amor pueda ingresar y transformar todo aquello que les impide caminar hacia Mi Hijo.
Quiero ver en cada ser un templo de eterna oración, sacrificio, entrega y amor, porque estas son las llaves que los llevarán a superar los límites impuestos por la materia, para alcanzar la profunda Paz de Mi Reino.
Veo en el mundo esencias cristalinas, nacidas del Corazón de Dios con el propósito de manifestar, no solo para sí, sino para todo el Universo, un amor perfecto y puro, un amor único. Encuentro en cada uno de vuestros seres la posibilidad de una vida superior. ¿Estarán dispuestos a ver el mundo a través de Mis ojos? ¿Estarán dispuestos a encontrar en cada hermano el Cristo Vivo y verlo retornar en la esencia de todos los seres?
Mis amados, el Espíritu Crístico ya llegó al mundo y dejó en cada esencia la semilla del despertar del espíritu. Aquellos que sepan cultivar la Paz en sus corazones, harán brotar y crecer este Cristo en su interior y se fundirán con el Rey de reyes, pues lo reconocerán cuando esté delante de sus ojos.
En este día, quiero que alegren vuestros pequeños corazones y se preparen con amor para recibirme, porque la intensidad de Mi presencia en sus vidas depende solo de la abertura de vuestros corazones.
Yo les agradezco por escuchar Mi voz y responder a Mi Llamado.
Su amada Madre, María, reina de la Paz
Que siempre quede un gran espacio en sus corazones para que Mi Luz Redentora pueda ingresar y preparar una nueva morada para Dios.
Hoy, con celestial alegría y regocijo, desciendo en Espíritu de Verdad sobre estas preciosas sierras, con la misión espiritual de consagrar a la Argentina a Mi Sagrado Corazón. En este día de gloria, los Sagrados Corazones depositarán Sus Reliquias Celestiales en este lugar, para que un nuevo ciclo de misericordia y de piedad pueda nacer en las almas que más necesitan de Mi Redención Espiritual.
Yo reúno en este día a todos los rebaños de diferentes orígenes y los llamo con alegría para celebrar Conmigo la nueva cena del amor y del perdón, la cena que los preparará para Mi Regreso, tan esperado en todo el Universo.
Derramo Mis Rayos de Luz sobre este Centro consagrado al llamado de Mi Santísima Madre, y dedico Mi especial atención a los corazones que, con fe y valentía, se animarán a llevar adelante la actividad de este nuevo espacio de luz y de hermandad consagrado a la Jerarquía Divina.
Mi Corazón de pastor se ennoblece por ver el esfuerzo de Mis discípulos. Entre pruebas, desafíos y triunfos en la vida diaria, Yo los invito a caminar sin miedo a Mi lado, y sabiendo que Mis Pasos de Luz siempre les indicarán el momento de proseguir o de meditar con sabiduría y atención.
Siempre invoquen el poder del escudo de Mi Corazón para que los Universos Superiores sean la Estrella Guía que los ilumine durante la noche y los proteja. Sepan que Mi Corazón está con ustedes y que Mi Divina Misericordia hoy se vierte sobre el mundo entero, especialmente sobre esta, su Morada Sagrada del Padre Celestial.
Que el Espíritu Santo los inspire y que Él sea el guardián interior.
Bajo el Amor Infinito de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón para que ellas crezcan como luz en sus pequeñas consciencias.
Cristo Jesús Misericordioso
3.ª Maratón de la Divina Misericordia – segundo día
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Hoy, el encuentro con el Maestro fue verdaderamente especial para cada uno de nosotros, porque antes de Su llegada tuvimos la visita del Arcángel Miguel, que abrió una puerta al Universo Celestial para que el Maestro pasara.
La Presencia del Arcángel Miguel era verdaderamente impactante, Su Luz era muy brillante y Su Poder muy fuerte. Él, con todo Su Amor, nos fue envolviendo con Su aura azul, preparando la llegada del Maestro.
Nuestro Maestro pasó por una puerta de forma octogonal, abriendo el universo hacia la Tierra, hasta llegar a este lugar.
Él llegó como un gran Sol, un gran Sol de energía blanca que fue expandiendo Sus Rayos por cada provincia de Argentina. Esos rayos estaban impregnados de mucho Amor, de mucha Misericordia, y a pesar de que el Maestro mostraba la miseria del mundo, Su Compasión era más fuerte. Esos rayos transfiguraban, transformaban esas miserias que Él veía y las convertía en Amor.
Así, Él hoy nos transmitía Su Compasión y al mismo tiempo irradiaba mucha gratitud, algo muy nuevo que nos estaba entregando, una emanación de Su Corazón que era algo diferente para nosotros.
Pudimos comprender y sentir a la gratitud como algo profundo, sagrado, reverente, devocional y también podríamos decir como algo contemplativo que Él irradiaba.
Eran varios Rayos que Él expresaba en uno solo y todos esos Códigos de Luz los depositó sobre ustedes. Él, en ese momento, confiaba en lo que les estaba entregando a cada uno. No sabemos qué era lo que le entregaba a cada uno, pero sí sabemos, por lo que nos mostró, que Él le entregó Sus Rayos. Es una tarea que iniciará con cada uno, tal vez un compromiso que cada uno renueva con Su Consciencia, en esa unidad perfecta con Cristo.
Comprendimos que, seguramente, Él nos pide algo a cambio, un paso a dar, según nos dijo.
Esta Tercera Maratón de la Misericordia despertó una especial alegría en Mi Sagrado Corazón, porque desde el principio quería demostrarles a todos Mis discípulos que es posible hacer cosas más grandes de las que Yo realicé en otros tiempos.
En verdad, hoy les agradezco porque esta ofrenda de oraciones ayudó espiritualmente en los siguientes puntos, que Yo quiero compartir con todos.
Primero, la Maratón en Argentina congregó almas sedientas de Mí, y esto ayudó para que todas ellas encontraran el camino de la fe y de la renovación.
Segundo, esta oración misericordiosa colaboró para que los Planes Celestiales en Argentina sean guiados por la Luz de Dios y no por la voluntad de los hombres.
Tercero, Mi principal agradecimiento se debe a la unión fraterna y ecuménica con el Santo Padre Francisco. Yo les aseguro que Argentina, el 13 de octubre de este año, será la primera nación consagrada en el Cielo al Inmaculado Corazón de María.
Yo los invito a descubrir los resultados de cada maratón en sus corazones.
Mi Esperanza Pastoral es unirlos cada día más hasta que sean finalmente uno entre ustedes y Uno Conmigo.
Será necesario que la Ley se cumpla en toda la humanidad; pero siempre será la fe en Mi Infinita Misericordia la que les permitirá ver la luz en el horizonte de la vida, en cada situación interior.
Queridas ovejas de Mi nuevo rebaño, Yo quiero tener cerca a los que se apartaron de Mi Amor, para eso recibiré día y noche la ofrenda simple de sus corazones para que Mi Plan Redentor se pueda cumplir.
Esta Tercera Maratón logró unir esencias con el Reino Sagrado de Mi Padre; problemas graves serán resueltos, asuntos confusos en sus vidas se disiparán porque han confiado en Mi Misericordia.
Como buenos apóstoles, les pido que oren por aquellos que no escuchan Mi Voz de amor, para que en el día de mañana estos hijos de Mi Padre encuentren un camino de luz y de esperanza.
Quisiera volver a la Argentina, si ustedes Me lo permiten, pues Mi Propósito es consagrar la nación a Mi Sagrado Corazón. Si esto fuera así, al igual que con el Uruguay y con el Brasil, estas tres naciones servirán de amparo y resguardo a las almas de otras naciones cuando lleguen los tiempos de la confirmación.
Espero que depositen su fe en Mi Propósito, de esta forma, el Señor los bendecirá todos los días.
Es hora de unir los corazones y de llevarlos al Océano de Mi Divina Misericordia.
Aguardo en el silencio la permanente respuesta de ustedes; que este encuentro Conmigo, en el día de hoy, sea el motivo de vivir en la Alegría de Dios. Sean alegres, sigan adelante viendo en sus caminos Mis Sagradas Huellas de Luz. Quiero corazones pecadores para convertirlos en almas misericordiosas.
Gracias por haberse animado durante estos dos días a ingresar en Mi Océano de Piedad y Misericordia.
Bajo la Luz Infinita de Dios, sean todos bienaventurados.
Gracias por permanecer todos los días en Mi Corazón.
Cristo Jesús
3.ª Maratón de la Divina Misericordia – primer día
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Hoy, el Maestro vino a nuestro encuentro con un presente especial.
Él abrió las puertas del Cielo e hizo descender una cantidad innumerable de palomas que comenzaron a rodear nuestras cabezas.
Algunos de los hermanos presentes fueron bendecidos con Cálices; ya que algunos Ángeles del Señor derramaban el líquido de los Cálices sobre ellos y, a través de este encuentro interior con Cristo, nos transmitió Su Mensaje.
Cuando Él llegó, abrió Sus Brazos y Sus Manos para bendecirnos; y en Sus Brazos había dos cintas, una cinta azul y otra cinta roja que representaban, según nos dijo, Su Sangre y Su Agua, y tenían escritas las siguientes palabras: “Paz Infinita”.
Así, Él nos comenzó a instruir en este día.
Paz Infinita será el nuevo bautismo de sus seres, porque solo por la Paz Infinita sus almas alcanzarán la misión que Dios les ha encomendado en estos tiempos.
Queridos compañeros:
Este es el amor que Yo les quiero revelar: a través de Mi Paz Infinita sus vidas se podrán unir al Universo, y la Tierra y el Cielo serán uno como estaba previsto desde el principio.
Para que esto suceda, primero deberán encarnar la Paz Infinita en sus corazones porque ella será el camino perfecto para que ustedes se puedan amar de verdad, como Yo les enseñé desde el principio, cuando Mi Vida estuvo entre ustedes.
Solo a través de la Paz Infinita encontrarán el sendero predilecto de la humildad y así sus almas resplandecerán ante Mi Reino, porque estarán cumpliendo con el don precioso de vivir en paz.
El mundo se apaga por la falta de verdadera Paz; busquen esta Paz Infinita en el Origen, en la Naturaleza, en el corazón de cada hermano pacificador.
Hoy, les pido que sean ejemplo de paz, para que al menos los grandes acontecimientos de la Ley de Dios sean leves sobre los que no son pacificadores.
Que a través de esta Tercera Maratón de Oración a Mi Infinita Misericordia, ustedes, como soldados de la oración por la paz, puedan salir fortalecidos y amparados, salir listos para realizar la tarea misionera y de apostolado a la que Yo los invito en estos tiempos.
Hermanos, siento una profunda alegría por ver corazones argentinos un poco más maduros y dispuestos a colaborar con el Plan de Mi Padre.
Que en este encuentro sus seres puedan renacer y recibir el Espíritu de Dios, para que obren unidos de corazón y de alma con el prójimo.
Buena jornada misericordiosa para el día de mañana.
Mi Corazón acompaña sus plegarias de amor.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús de la Argentina
Saludo Celestial de Jesucristo para toda la Argentina con motivo de la 3.a Maratón de la Divina Misericordia
Queridos compañeros Míos: alabado sea su Padre en las Alturas.
Hoy quiero saludar de manera especial, desde Mi Corazón Sacratísimo, a todas las almas de Argentina, y principalmente a todo este grupo ecuménico que se dispuso desde el comienzo a cumplir con Mis Pedidos de misericordia.
Después de que el Cielo escogió un patriota cristiano de esta nación, el Papa Francisco, la Argentina ahora tendrá la divina oportunidad de remediar sus faltas a través del portal orante a Mi Divina Misericordia.
Quiero dedicar los días de Mi Presencia Celestial en Argentina a todos los hijos amados de esta nación. Por este especial motivo, Yo los invito a unirse a Mi Insondable y Poderoso Manantial de Misericordia, durante los próximos días 5 y 6 de octubre; así todas las provincias y culturas argentinas podrán recibir el mismo fruto de amor que Yo depositaré en sus pequeños corazones.
Amigos Míos, Yo hablo directamente para aquellos que son más simples y no son letrados, ni teólogos ni filósofos de la espiritualidad, porque la ciencia de Mi Amor Misericordioso en verdad aún no es conocida.
Por eso, en estos tiempos de cambios y de oportunidades para el despertar de la consciencia, Yo les pido que sean buenos pacificadores y orantes; únanse a este rebaño espiritual y ecuménico que aguardará, en la próxima noche de vigilia, la venida del Humilde Pastor y Pescador de Corazones.
Yo regresaré al mundo primero en espíritu de amor, de misericordia y de humildad, porque quiero demostrarle al mundo como lo hice con Mi pequeño y santo vidente Segatashya de Kibeho, en Ruanda, que en verdad Mi Amor Crístico es para toda la humanidad.
Yo saldré ahora de los sagrarios que están cerrados en búsqueda de las almas sedientas, para que Mi Espíritu esté en todos los corazones de la Tierra; en ellos Yo Me encontraré consolado, libre y unido a Mis discípulos.
Queridas almas de Argentina, agradezco el sincero esfuerzo de orar por el cumplimiento de Mis Designios para esta nación y para el mundo entero.
Esta Tercera Maratón representará la unión predilecta de sus vidas con el Santo Espíritu de Dios, pues Él ayudará a que Mi hijo, el Papa Francisco, realice la misión que el Cielo le está encomendando; la misión de unir corazones y religiones antes del Regreso Glorioso de Cristo.
Bajo la Luz Poderosa del Padre, sean bienaventurados.
Gracias Argentina por abrirme la puerta del corazón.
Vuestro Rey, Cristo Jesús
A todos los maratonistas de Mi Misericordia, Yo solo les pido que realicen la misma tarea que se realizó durante la Primera Maratón de la Divina Misericordia en el Centro Mariano de Aurora.
Esta vez, el Centro Mariano de Figueira tendrá la oportunidad de preparar la morada que recibirá la visita del Redentor Celestial y la cálida y amorosa llegada de los peregrinos que llevarán adelante esta nueva Maratón del corazón.
Los detalles preparatorios contribuirán para que los frutos de la Maratón puedan ser recogidos y llevados en el corazón de todos los peregrinos.
Este impulso de oración misericordiosa estará unido a la primera puesta en el aire del canal Misericordia María TV, que abrirá las puertas para que las almas ingresen en Mi Reino de Misericordia.
Todos los miembros del Centro Mariano de Figueira prepararán el camino de esta Maratón para que las almas se sirvan, durante esos días de septiembre, de lo que en verdad ellas necesitan para fortalecer la fe, reafirmar el compromiso Conmigo y ser partícipes de Mi Insondable Misericordia.
El Centro Mariano de Figueira fue escogido para iniciar este nuevo ciclo, en el cual el Mensaje Divino que proviene del Cielo pueda ser esparcido en los cuatro puntos cardinales. Para que eso sea posible, la Maratón de la Misericordia del mes de septiembre deberá ser un encuentro interno para el alivio de los sufrimientos de las almas; así Mi Presencia estará, como en Aurora, en todos los detalles que sean realizados con amor y por amor.
Esta nueva Maratón de la Divina Misericordia promete una ayuda especial y espiritual para el Brasil y su situación interna como nación. También prevé que, mediante la oración misericordiosa, situaciones que serían insuperables para las consciencias puedan ser reordenadas y reciban la paz necesaria para estos tiempos.
De este modo Uruguay y Brasil resultarán bendecidos por Mi Misericordia; pero como deberá terminar de crearse la sagrada triangulación del Espíritu Santo, esta tarea se completará en la nación Argentina.
Por esta razón cito a la ciudad de Buenos Aires para que los días 5 y 6 de octubre de 2013 reciba a la Divina Misericordia Universal, y que esta llegue al corazón de Mis hijos argentinos, porque las tres naciones deberán consagrarse a Mi Sagrado Corazón.
Todo será especialmente acompañado por Mi Espíritu.
¡Buena y fraterna preparación para todos los peregrinos maratonistas de Mi Misericordia!
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por responder a Mi Llamado de Misericordia Universal.
Cristo Jesús, el Rey de reyes
Queridos hijos Míos:
Hoy coloco a cada uno de ustedes dentro de Mi regazo de amor, con la finalidad de que puedan sentir Mi maternidad en sus corazones.
Hijos Míos, alabados sean los hogares de las familias que abren la puerta de sus corazones a la Reina del Cielo.
Alabadas sean las familias que rezan Conmigo todos los días, para alcanzar la conversión y la redención.
Alabadas sean las familias que enseñan a sus hijos a orar con el corazón, en los primeros años de vida, porque Mi materno Corazón estará con ellos.
Alabados sean los adolescentes y los jóvenes que encuentran en la Comunión a Mi Hijo, porque en el ejemplo de fe ellos abrirán la puerta a los que están perdidos, sin amor y sin protección.
Alabados sean los hogares que día a día se consagran a la Luz victoriosa del Inmaculado Corazón, porque les aseguro que Dios estará presente a través de Mí, para guiarlos en la fe y en la esperanza.
Queridos hijos, hoy Mi aspiración maternal es que todos los hogares alaben al Sagrado Corazón de Jesús; hoy llego hacia ustedes para pedirles oración por las familias del mundo, ya que son pocas las que viven los Mandamientos que les ha dado Mi Hijo.
Hoy también, Mi Corazón se regocija por tanta belleza creada por Dios Creador en esta región del sur de América. Vean, queridos hijos Míos, cómo Dios está recogido en el silencio de todo este bendito lugar.
Por este motivo de alegría y alabanza les pido que, en estos tiempos, se unan como una sola red de oración en toda la Argentina. Les pido por amor a Dios y a todo lo creado por Él, que sean uno en el espíritu, en el corazón y en la consciencia.
Queridos hijos, Dios espera de Argentina el despertar absoluto a la oración y a la conversión de todas aquellas causas que ofenden al Creador. Dios tiene preciosos Designios y Gracias para toda la nación que, por sobre todas las cosas, forma parte del universo de Dios.
Reciban en sus hogares al Espíritu Santo, ábranle la puerta para que como en el Cenáculo de la Virgen María, sus espíritus de amor puedan ser guiados por Sus benditos dones. Cuando se aproxima Mi Corazón a sus vidas, es el Espíritu Santo cultivado en Mi Corazón que se irradia para ayudarlos a dar los pasos en la fe inmaculada en él.
Queridos hijos, que en esta semana sus hogares se consagren al Hogar infinito del Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, que la fe siempre los motive a caminar por el sendero de Mi amado Hijo, por el sendero de su conversión.
Agradezco la presencia de todos Mis hijos de la bendita Patagonia, ahora y siempre la Bienaventurada Señora de Guadalupe bendice a los amados remanentes indígenas.
Que la Paz esté con ustedes y con sus familias.
¡Gracias por responder a Mi llamado por la Paz!
María, Reina de la Paz y Madre de la Sagrada Familia
Bienaventurados los que viven y proclaman Mi Fe, porque serán llamados Hijos Convertidos de Dios.
Hijos:
Vengo en esta mañana para anunciar que la Estrella de la Mañana, la Madre del Universo, proclama la venida gloriosa de Su Hijo Predilecto.
Después del resplandor de la gran Estrella de la Señora, vendrá en Gloria el Hijo, resplandeciente como el Sol, para verter la luz sobre las consciencias en redención.
En ese momento, sus corazones deberán estar abiertos al Nuevo Tiempo que la Estrella de la Mañana anunciará. Regocíjense en Mi Corazón Glorificado para que Mi Corazón Santo pueda ser un signo visible ante la humanidad.
Hoy les dejo Mi Compasión Misericordiosa, porque como humanidad necesitarán reconciliarse con el Señor Altísimo. El Padre ama a todas Sus criaturas, pero aún muchos de Sus hijos no aman al Dios Único.
Estoy presente entre ustedes para ser el puente que los lleve a través de Mi Sagrado Corazón hacia Dios Padre, hacia Su Reino de Amor y de Unidad.
Queridos siervos, nunca pierdan la aspiración de imitar Mi Camino y de animarse a consagrar sus consciencias a Mi Divino y Sagrado Corazón; si así lo hicieran, aliviarían las llagas que las acciones del mundo Me abren día a día. Como Redentor, les doy Mi Amorosa Absolución y Mi Paz a todos.
Bajo la Gracia Infinita de Dios, sean bienaventurados.
Gracias hijos por recibirme amorosamente durante esta mañana.
Cristo Jesús, el Salvador
Queridos hijos Míos:
Que, en este día de oración por las naciones del mundo, juntos y unidos al Padre Eterno, oremos especialmente por la nación Argentina, la cual definitivamente deberá ingresar en la cuenta de la salvación y de la redención.
Queridos hijos, por eso Mi Corazón materno se anuncia día a día a sus vidas, para recordarles la importancia de rezar el Rosario todos los días, en espíritu de conversión y de paz, en el mundo entero. Cuantos más grupos de oración cumplan con los simples, pero magníficos pedidos divinos, muchas circunstancias en la humanidad podrán evitarse, muchas almas encontrarán la paz y la conversión que tanto buscan.
Como Madre del universo, les traigo todos los días la única Estrella guía que los llevará a encontrar el amor y la paz. Esta Estrella guía se llama Cristo Jesús, el Rey salvador y redentor del universo.
Busquen a Jesús, aspiren a estar en el Corazón amadísimo de Mi Hijo, Él tiene Su divino Corazón de Luz abierto perpetuamente y eternamente para aquellos que digan sí y se animen a ingresar en el Templo redentor del Corazón Sacratísimo de Jesús.
Hijos Míos, por este motivo, hoy los llamo a convertirse en verdaderos difusores de Mi llamado por la paz y por la redención, el camino más correcto será a través de sus corazones que podrán transmitir el amor que muchos no poseen, la paz que tantas almas buscan en el mundo, la serenidad y la fe que muchos corazones han perdido en este tiempo.
A través de sus puros, humildes y simples corazones, Jesús, el Rey salvador, podrá irradiar Sus Dones porque, hijos Míos, una vez Él dijo: “Por el poder del Amor de Dios, Mi Espíritu salvador estará presente entre Mis compañeros, obreros y servidores de la Misericordia”.
Entonces, Mis queridos, que este encuentro en Salta con la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, los aproxime al encuentro con el Salvador, con Mi amado Hijo, Jesús de Nazaret, ahora el Rey Jesús del universo.
Queridos hijos, como Madre peregrina, acompañaré sus pasos todos los días de sus vidas. Por eso, podrán unirse a Mí a través del Santo Rosario y de todas las oraciones que proclamen la Luz y la Paz del Señor.
Que, en este día, sus corazones se renueven a través de la oración del corazón, porque desde sus corazones puede brotar la llama de vida y de paz que representa a Mi Hijo, el Salvador del mundo, Cristo Jesús.
¡Les agradezco por escuchar con atención Mi nuevo llamado!
Los adora siempre, desde el Cielo,
María, Madre y Reina de la Paz
Quiero que Mi Corazón sea el sol resplandeciente en sus corazones.
Quiero saciar Mi sed de las almas buenas por medio de su entrega a Mi Corazón.
Quiero ser la estrella que los guíe durante la noche.
Quiero ser la victoria del amor redentor en sus vidas.
Todos los días aspiro a que Me guarden un lugar especial en sus vidas, para que el Pastor pueda guiar a Sus ovejas.
Quiero que alimenten su espíritu con buenos sentimientos y buenas acciones.
Quiero alejarlos de las tentaciones que les ofrece el mundo, mundo que promete ilusiones a Mis hijos y que los engaña hasta distanciar sus corazones de Mi Corazón.
Por eso, así como le dije a los apóstoles: “Despertad y orad Conmigo”, hoy nuevamente lo digo a Mis nuevos discípulos. Quien ora vigila, mas quien vigila y ora con el corazón se protegerá de las artes y de los espejismos que usa la astucia del enemigo.
Mas si ustedes no solo vigilan por sí mismos sus pensamientos y actitudes, sino también por aquellos que aún no consiguen vigilarse a sí mismos, estarán sirviendo en el amor a todos los que por falta de consciencia se distraen y caen en las trampas del enemigo.
Si vigilan, oran y sirven, estarán despertando en sus seres los tres aspectos de Mi Señor, lo que se nombra como la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Al Padre, lo encontrarán en la vigilia permanente, que es la atención sobre todo aquello que se mueve alrededor. Al Hijo, lo encontrarán en la oración, que es el estado de elevación del verbo y de la palabra sagrada representada en la oración del corazón. Al Espíritu Santo, lo encontrarán en el servicio al prójimo, pues el Santo Espíritu de Dios se manifiesta en la palabra, por lo que hay que expresar; en el pensamiento, por lo que se debe discernir y meditar; y en la acción, por lo que se debe realizar mediante el Don de la ciencia y de la inteligencia.
Así encontrarán la aproximación verdadera a la Santísima Trinidad, porque en las buenas obras, en las cálidas y amorosas oraciones, como en la vigilancia del caminar hacia el Propósito Divino, Dios Padre se presenta a todos los hombres a través de los corazones de Sus amados hijos.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir a la Santísima Trinidad en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más