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Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, los ampararé y los resguardaré, aunque al cruzar el desierto de estos tiempos, todas las bestias se levanten contra ellos y contra Mí.
Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, porque son para el Creador el mayor tesoro de toda Su Creación; son parte de Mi Vientre y la sangre que corre por sus venas proviene del manantial que brota de Mi Inmaculado Corazón.
Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, aun después de que este desierto pase y encontremos la Nueva Jerusalén, la Tierra prometida, donde no hay otro que triunfe más allá del Padre.
Hijos Míos, estoy con ustedes entre Mis brazos, cruzando el gran desierto de estos tiempos, donde el asedio persigue a la Madre y a los hijos de Dios. Sin embargo, Mis pasos de luz son inalcanzables y no habrá tinieblas que puedan detenerme. Por eso, solo les pediré que se mantengan en Mis brazos y no teman.
Yo los llevo en Mi Corazón, en donde el amor que siento por las almas y por la Vida vence cualquier oscuridad y convierte cualquier mal. Dejen que sus cabezas reposen sobre Ese Corazón y solo aférrense con fuerza a Mis brazos, porque el desierto un día acabará y enseguida llegará la Casa del Padre, la Morada segura para los mil años de Paz.
Mientras estén entre Mis brazos, los vientos fríos podrán soplar y la noche podrá caer sobre nosotros, pero el Sol de Mi Esencia es inextinguible y siempre iluminará el camino. Aquel que esté en Mis brazos no se perderá, porque Yo caminaré con él y lo protegeré.
Sean inocentes y rendidos como los niños; dejen que Yo los tenga en Mis brazos y les muestre que sin Su Madre Celestial no hay vida. Yo los sustento, Yo los resguardo y los amparo en el desierto y más allá de él.
Habrá días, hijos, en los que se sentirán perdidos, porque el desierto a veces parece no tener fin, pero manténganse en Mis brazos, oren Conmigo y escuchen el susurro de Mi dulce voz en sus corazones, diciéndole: “Estoy aquí”.
Mis hijos son el mayor tesoro de la Creación, no importa el error que hayan cometido o como se hayan desviado del camino, porque los errores y los desvío son la consecuencia de los aprendizajes que se viven en este mundo. No confundan lo que hacen con lo que son. Busquen la verdad en su interior y manténgase en Mis brazos.
El enemigo persigue a la Señora Vestida de Sol, por el desierto, porque la oscuridad de él acaba en presencia de la Madre de Dios; porque su reinado se desvanece y su tesoro de ilusión se pierde cuando las almas descubren la verdad sobre sí mismas y abandonan el engaño para dejarse guiar por la Luz interior.
Vengan hijos Míos, manténganse en Mis brazos, y poco a poco, paso a paso, no solo los protegeré sino también les enseñaré a ser dignos hijos de Dios y a encontrar la verdad.
Permanezcan en Mis brazos y oren Conmigo. Escuchen Mi voz y no se aparten de Mí.
Créanlo, el enemigo no descansa e intenta asustar a Mis hijos, porque él vence con el temor y con la ilusión. Por eso, Mis amados, coloquen en sus corazones la certeza del triunfo de Dios, porque si están en Mis brazos, nada les sucederá.
¡Les quiero mostrar la Nueva Jerusalén Celestial, la promesa de Dios que aún existe! No busquen en la Tierra algo que está en las dimensiones divinas. Manténganse en Mis brazos y Yo los conduciré a la verdad y abriré sus ojos para que encuentren la Voluntad de Dios.
Yo los amo, los amparo y les agradezco por ser los mayores tesoros de Mi Corazón.
Quiero, hijos, que resguarden el Centro Mariano del Niño Rey, porque aquí, Mi fuente de Redención debe tornarse vida.
Cierren las puertas al enemigo, que les trae incertidumbre y desesperanza y manténganse en Mi Corazón.
Los niños, que se redimen hoy, construirán en la Tierra el triunfo de Mi Reino, y es sobre ellos que haré descender la Nueva Jerusalén, que finalmente se plasmará en la materia, cuando esté purificada y consagrada al Padre.
Yo los bendigo, con la señal de la Santa Cruz,
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En estos tiempos de definición, las almas podrán escoger conscientemente cuál camino seguirán en el ciclo actual.
Por eso, su Madre Celeste llega al mundo para instruir y enseñar a las almas para que sigan el único camino correcto, en donde no podrán engañarse: el camino del amor y de la paz.
Si estos dos atributos no están presentes diariamente en la vida de las almas de la Tierra, significará que no están conectadas con el verdadero Propósito ‒el que trae discernimiento y sabiduría‒ sino que en este ciclo, la tentación y el engaño tornarán falsa una verdadera vida espiritual.
Por eso coloquen sus corazones y mentes en el universo de Mis mensajes, queridos hijos, ayuden a las almas que día a día se sumergen en esa ilusión espiritual, creyendo que hacen lo correcto.
Necesito que en este tiempo sus vidas sean una representación de la instrucción de la Jerarquía y que por medio de ejemplos de amor y de hermandad, no permitan que Mi adversario se muestre tan semejante o similar a lo que en verdad existe en el Cielo.
Así los invito a ser guardianes de aquellos corazones solitarios, que en muchos casos necesitan de una divina intercesión y de ayuda para poder ser guiados espiritualmente.
Anímense en este ciclo a ser, junto a su Madre, guardianes de las almas más solitarias del mundo. Que su amor interno emerja hacia todas ellas.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice y los eleva,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando su Madre Celeste obtiene victoria en una batalla espiritual y los planes de Mi adversario se desarman, sobreviene otra batalla tal vez algo más fuerte, pero que no hará que Mis soldados sean consciencias imposibilitadas de poder servir.
Cada batalla interior que un servidor enfrenta, llega para fortalecerlo y confirmarlo en la Voluntad Divina.
La dualidad que vive este mundo permite que las consciencias elijan qué camino seguirán.
Es así que cada batalla interior es un momento para hacer siempre nuevos intentos de superarse y de trascenderse a sí mismo.
Cuando el discípulo de Cristo tropieza con la misma piedra en cada batalla interior, él debe tener presente que, dentro de este sistema dual de aprendizaje, solo se puede aprender a amar los errores todos días, para que ese amor interior sea lo suficientemente grande y maduro como para poder perdonarlo todo.
Si su Madre Celeste siendo un ser humano encarnado, no hubiera sentido ni vivido esos altos grados de amor, tal vez la Pasión de Cristo no hubiera tenido grandes resultados, porque Cristo enseñó en la Cruz que el amor tiene el poder y la victoria por encima de todos los errores.
Eso es lo que sus vidas deben tener bien presente, porque de lo contrario nunca podrán liberarse de las cadenas o de los errores que viven.
La consciencia cambia de punto cuando consigue vivir y sentir los grados de amor, porque eso la colocará en otro nivel de la escuela de la redención y del perdón.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los cicatriza espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando las almas duermen el sueño de este mundo, sus ojos se cierran a toda Verdad y sus espíritus quedan vulnerables a todas las influencias de la ilusión y del caos planetario. Por eso, hoy, Mis manos se elevan frente a Mis hijos para retirar de sus ojos las vendas que los llevan al adormecimiento profundo y permanente.
Vengo a retirarlos de la inercia y de la indiferencia producidas por una vida de comodidades que muchas veces viven sin que lo perciban.
Vengo a retirarlos de la vanidad y de la soberbia que los hace desear siempre más en el mundo de la materia, colocando las metas de sus vidas en la conquista material, en el placer y en el poder humano.
Hijos Míos, aquellos de ustedes que viven aquí fueron atraídos hacia esta nación para curar algo profundamente arraigado en la consciencia de este país; para traer, desde los pueblos más abiertos de corazón a Dios, el fervor, la devoción y la simplicidad, que los mantienen en el Propósito Divino.
Y aquellos que nacieron aquí en estos tiempos tienen la misión de vencer las falsas tendencias, a las que el enemigo los llama, para restablecer el Propósito Divino en esta nación, la que debe volverse un modelo de conversión y no de decadencia para la humanidad.
Los Mensajeros Divinos vinieron aquí, hijos amados, para advertirles que ha llegado el momento de despertar, porque caerá por tierra toda falsa fortaleza y los cimientos de la ilusión serán destruidos con el Poder de la Justicia Divina. Si el templo interior no estuviera construido y amparado por la fe, ustedes caerán como todos los débiles de espíritu y no podrán reconstruir sus propias vidas en este mundo.
Este país, hijos, eligió vivir ante Dios una prueba de que sin poder y sin posesiones él no es nada.
Las almas están confundidas y sus valores invertidos. La búsqueda que vinieron a vivir en este mundo no es la conquista material; no fue una experiencia de placer y de poder, hijos, que vinieron a vivir aquí.
Se pasan toda la vida luchando contra la Voluntad Divina para ustedes, solo atentos a las ilusiones de este mundo, ¿qué llevaron de aquí?, ¿qué experiencia de amor incondicional y crístico vivieron?, ¿qué imitaron del ejemplo de Cristo?, ¿cómo experimentaron la Presencia Divina?, ¿donaron algo de sí mismos para los demás?, ¿o solo conquistaron algo para sí mismos, algo que será enterrado junto a su ignorancia, en este mundo?
Hijos Míos, la humanidad no está percibiendo la urgencia de estos tiempos y está muy alejada del verdadero Propósito Divino. No les interesa el verdadero amor; no les interesa dar de sí mismos a los demás, sino solo reclamar de sus hermanos aquello que les proporciona poder y bienes externos. No les importa que el beneficio propio ocasione el padecimiento de muchos de sus hermanos en el mundo. No les importa que su vida cómoda sea el resultado de un desequilibrio milenario, que enriquece a unos pocos y empobrece a muchos de Mis hijos, los que padecen, en la materia y en el espíritu, por esos desequilibrios.
Hijos, quisiera hacerlos, por lo menos, reflexionar sobre el sentido de sus vidas; para que se cuestionen por qué y para qué están en este mundo; ¿qué están construyendo en él y en ustedes mismos con todo lo que viven?, ¿con qué llenan sus almas cada día?, ¿con qué contribuyen para la evolución de la humanidad?
Vengo a invitarlos al simple ejercicio de la oración, no solo por ustedes mismos, sino también por todo el planeta. Vengo a invitarlos a tener una consciencia que abarque a la Vida, a los Reinos de la Naturaleza, a sus hermanos más distantes y así, sientan que no están solos y que existen muchos en el mundo que padecen y que necesitan de su auxilio; para que de esta forma, vivan para equilibrar lo que hasta hoy generaron como humanidad y renuncien al pobre placer y a la constante distracción, para que aquellos que sufren reciban de Dios un alivio y una esperanza.
Los invito, hijos, a tener en la vida un Propósito Divino y no material. Comprendan que este mundo es solo el comienzo, es una escuela de paso que define la evolución de las almas. Aquí deben aprender a amar y a servir, a renunciar y a ser una parte consciente del Plan Divino.
Veo a este país y encuentro a muchos hijos Míos distraídos. Aquellos que se comprometieron con Cristo en el principio, se olvidaron de que es a través de la renuncia y del sacrificio que se llega a Dios.
Se olvidaron de que es dando al prójimo que se recibe del Padre lo que se necesita. Se olvidaron de que es vaciándose de sí mismos que se aprende a amar; que es aceptando las diferencias como se pueden transformar.
Hijos Míos, estoy aquí para hacerles recordar que este es su último tiempo de Gracias, que esta es la hora del despertar de la fe, porque solo en la fe estará su fortaleza.
Les pido, con humildad, que abran los ojos, que oren, que sirvan y que despierten definitivamente, porque la prueba de esta nación es inminente, está ante ustedes.
Aquellos que saben corresponder a Dios, no necesitan temer y aquellos que están distantes de Él, solo necesitan despertar.
Yo les advierto, les muestro el camino y les doy Mis Bendiciones y Mis Gracias, para que puedan caminar. Den sus pasos.
Yo los amo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Después de haber peregrinando por los Estados Unidos de América, recorriendo la nación de un extremo al otro, su Madre Celeste, a pedido del Padre, finaliza Su peregrinación en Orlando; lugar en donde la ilusión y la fantasía es el tenor principal de la vida de muchas almas, lo que llamamos diversión.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El Padre Me ha enviado para traer un poco de consciencia y así poder retirar del engaño a millones de almas que se sumergen en ese plano y, sobre todo, que lo confirman y creen en dicho engaño.
Los niños son el principal objetivo de la elaboración de planes macabros, revestidos de lindas fantasías artísticas que llevan a poner toda la atención en lo superficial, hipnotizando a las consciencias por bastante tiempo, dejándolas sin capacidad de razonamiento ni de lógica y con escaso discernimiento.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El plan de Mi adversario fue bien elaborado, porque a través de los entretenimientos las personas olvidan que cuentan con un alma que es capaz de evolucionar y de crecer espiritualmente.
Así, los sentidos internos de la consciencia son bloqueados y sustituidos por los estímulos externos, colmados de fanatismo, deseos y ambiciones. Todos estos efectos repercuten en el plano espiritual del alma, sobre todo cuando no existe ni se practica una vida de oración.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Los juegos que ofrece el mundo en los días de hoy, promueven la constante competencia y la separación entre las personas, dejando grandes brechas en el espacio de la consciencia que son usadas para inseminar códigos opuestos al amor y a la verdad; por ejemplo, códigos de poder, de propiedad y de consumo excesivo, generando un desequilibrio en todos los planos de la consciencia.
La diversión fue un total desvío del Propósito, porque fue una energía que desde el principio atrajo otras falsas necesidades, capaces de controlar y de manipular la vida de las personas a través de sistemas creados para dicho fin.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
En este sentido, el entretenimiento genera en todos los cuerpos la ilusión de descanso mental y de una supuesta alegría que agrada al plano de las emociones.
Si todo esto se observa con madurez y sabiduría, se percibe que no existe allí absolutamente nada de espiritual ni nada de evolutivo. La vida de las almas, que se encuentran sumergidas todo el tiempo en ese campo inferior de la consciencia, está dentro de esa ruleta de juegos, desde donde después le es muy difícil salir.
La determinación y el discernimiento también son desmotivados en los seres humanos, al punto de dejar a la consciencia muy dependiente de algo que es puramente artificial y ficticio.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Si en este tiempo las almas todavía se sumergen en esas realidades, como lo es el entretenimiento, y se dejan abducir todo el tiempo por los códigos que irradia Mi adversario a través de los sistemas de diversión y de ocio, la humanidad permanecerá en un estado subliminal de hipnotismo y de profunda indiferencia, ya que sus sentidos internos estarán desactivados y desconectados de la consciencia.
Los que despiertan a la vida superior y aún no la conocen, deberán hacer el mayor esfuerzo en nombre de la humanidad para poder equilibrar, ante el Universo, lo que millones de almas viven todo el tiempo en contra de la verdadera esencia y de la verdadera evolución.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Las almas pierden en esta encarnación la oportunidad de vivir el auto-conocimiento y de penetrar en el universo del espíritu. Solo cuando el alma abandona los cuerpos materiales toma consciencia, muy tarde, de la ilusión profunda que vivía; entonces es llevada a otro plano, a otra escuela de aprendizaje conocida por las almas como el Purgatorio, en donde se aprende a saldar y a equilibrar lo que no se aprendió en la vida encarnada.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
Por eso en esta hora será importante para todos, saber que la humanidad se resiste a conocer la vida superior al estar inmersa todo el tiempo en la ambigüedad y en el desasosiego que es generado por la vivencia de los deseos materiales, los que no tienen ningún sentido interior y menos aún espiritual.
Muchas almas tomarán consciencia de su grado de ilusión cuando sea demasiado tarde. Es así que la Madre del Amor se aproxima a una de las ciudades de los Estados Unidos que rige a gran parte de la consciencia planetaria, haciéndola dependiente de los entretenimientos y de la diversión.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
De una forma extraordinaria e inexplicable, su Madre Celeste recibió el permiso superior para poder descender sobre una ciudad, como la ciudad de Orlando, para dejar sembradas en lo profundo de los seres internos ciertas semillas de luz, que en el futuro darán frutos para los nuevos tiempos del planeta.
Dependerá de cada alma y de cada ser, querer abandonar esa ilusión que ya forma parte de una dimensión en donde las almas viven un infierno propio, creado a través de los resultados del juego y del entretenimiento.
Hasta esas energías capitales serán purificadas durante el agudo ciclo de la humanidad. Llegó la hora de que los soldados despiertos ofrezcan sus oraciones por toda esta realidad que hace descender la consciencia planetaria hacia los planos inferiores, llevando así al subconsciente a que dependa de recreaciones totalmente artificiales y sin vida.
Espero que los más despiertos trabajen el doble por los que están dormidos y por los que no tienen recursos internos para poder salir de ese punto.
Cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial
El cierre de esta peregrinación en Orlando intentará sembrar en la consciencia un despertar capaz de posibilitar el replanteo de las formas en las que viven millones de personas en el mundo.
Es por eso, queridos hijos, que todos los días los invito a cerrar los ojos a la vida superficial y abrir la consciencia a la vida inmaterial.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cree en el mañana y nacerás a una nueva vida. Ten esperanza y renacerás como esencia. Es tiempo de curar y no de resistirse. Es hora de que la vida se desprenda de sus amarras por medio del amor. Sin amor nada vale, ni tampoco nada se realiza.
Siente en tu interior la paz que una vez te concedí, refúgiate en ella y nada temerás. No le des fuerza a lo que no existe. Ayúdame a desarmar los planes de Mi adversario con inteligencia.
Cree de una vez y para siempre que te librarás del mal, porque donde Yo estoy presente nada opuesto a Mí puede estar. Soy la Madre de la Luz, y donde está la Luz está Dios. Porque el Padre es Luz Eterna, es Amor Infinito en constante expansión. Y si te unes a ese Amor ¿quién te separará de Él? ¿Crees en Cristo?, Él es tu confianza y Él es toda tu vida, Él conoce quién eres y a quién has venido a servir.
Nada está separado, solo la mente humana separa. Supera los obstáculos con pacificación, y que esa paz sea más fuerte que todas las tormentas. Deposita tus sentidos, sentimientos y formas de ser en las Manos del Señor, Él sabrá perfectamente qué hacer con cada una de ellas. Y así la pureza surgirá y los cofres se abrirán para que las virtudes emanen desde lo más profundo de la consciencia. Las tinieblas se desvanecerán y todo se renovará. Para Dios nada queda inconcluso.
El Universo mostrará la verdadera faz de la vida. Cree en esa Divina Faz que es el Universo en su infinidad de formas y expresiones. Tú vienes de ese lugar, y algún día retornarás con el equipaje de una experiencia vivida, de una redención concretada y de un amor comulgado con Cristo. Tu promesa será trascender los desafíos día a día sin querer ningún resultado inmediato.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los impulsa,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que en este día, el sacrificio más grande sea vivido por cada corazón como el mejor ofrecimiento de su pequeña vida en las Manos del Creador; será a través de esa ofrenda, que las puertas de la Misericordia para el planeta se mantendrán abiertas a la humanidad.
Es por eso, hijos, que su Madre Celeste convierte esas entregas mayores en oportunidad de salvar muchas almas y de hacerlas dignas y dichosas ante el Padre Celestial.
Es el sacrificio que Mis apóstoles, los apóstoles de la Iglesia de Mi Hijo, deberán vivir en estos tiempos como un momento de fortalecimiento dentro de la vivencia del Plan de Dios y de su divina realización.
En este día, Me aproximo a ustedes como la Madre del Silencio, para que el mundo se pueda silenciar y así escuchar todo lo que está descendiendo desde el Universo de Dios, con el fin de que las almas despierten a la consciencia de su misión y de su oportunidad de servir plenamente al Padre Creador.
Será este Silencio, el que colocará siempre las cosas en su lugar y todo en su debido orden, lo que ayudará a que la divina manifestación progrese.
El sagrado Silencio de su Madre es la armadura de defensa contra las influencias de la distracción y de la desarmonía que impone Mi adversario.
Los invito a autoprotegerse dentro de ese Silencio interior de su Madre Celeste; para que estén atentos a los cambios que se avecinan. Así, buscando esa conexión con el Silencio de Dios permitirán que las demás consciencias despierten del sueño en el que se han colocado.
El Divino Silencio los hará fuertes en la fe e invencibles en el amor, porque es la llave maestra que derriba las fantasías de Mi eterno rival.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La paz del corazón es algo que nunca deberá faltar; porque sin ella, que es sublime y profunda, la vida se vuelve impredecible y vulnerable.
Esa paz interior es la que todos los días deben conquistar y anhelar profundamente a través de los actos, de los pensamientos y de las buenas acciones.
La mayoría de las almas sufre por la ausencia de paz en su interior y en su vida. Así, fácilmente, Mi adversario las perturba y las lleva por otros caminos, a través de experiencias que han vivido sus corazones a lo largo de los tiempos.
Pero con Mi Corazón, queridos hijos, ustedes han tenido la Gracia Suprema de poder vivir ese estado interior en el que todo parece perfecto.
A veces, los enfrentamientos y las pruebas, que suceden día a día y que son estimuladas por el arte de Mi enemigo, llevan a perder esa paz que muchas consciencias ya habían conquistado.
En este día, con toda esta paz que existe en el universo, Yo desciendo para traer a sus consciencias la posibilidad de reencontrar ese camino que a veces, por varias razones, ustedes pierden de vista.
La paz es un estado permanente de contacto interior y, a través de ella, muchas situaciones se aclaran o se disuelven.
En este tiempo, ese estado de paz es impredecible, no solo para la consciencia que lo vive, sino también para el planeta.
La paz no es un estado de ilusión o de felicidad, la paz es una expansión espiritual de la Sabiduría de Dios en sus criaturas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva por el camino de la paz,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras Mis pies caminan por Venezuela, Yo les pido más oración interior, que su fuerza orante se concentre en la proclamación y en el pedido espiritual para que esta situación se calme.
Especialmente a los venezolanos les pido ser pacificadores de Cristo en este momento, esa será su prueba y su examen ante el Padre y ante tanta desigualdad.
Les hago un pedido de piedad, hijos Míos, no busquen enfrentarse ni tampoco oponerse a todo lo que genera Mi adversario, todo lo que él ocasiona tiene como esencia tentar a las almas para que pierdan su oportunidad de evolucionar.
Por eso llegó la hora de preparar las islas de salvación para que los inmigrantes y los náufragos encuentren un lugar en donde poder comenzar su vida nuevamente.
Será la misión de los hijos de María activar esa red de oración por Venezuela, ofreciendo a su Madre Celeste todos los esfuerzos posibles; sobre todo Mis hijos del Brasil tienen esa tarea para que esta nación tan querida por Mí no sea colonizada por el caos, el que se vive en muchas naciones.
Ahora ya estamos ingresando en las duras pruebas para las naciones en estos tiempos. Con esperanza y amor eleven, a pesar de lo que suceda, todas sus oraciones, así Yo, como la Madre de todos, podré estar más cerca para acogerlos y guiarlos hacia el Propósito de la Luz.
Los quiero y deseo que no se involucren con el mal y con todo lo que él hace, el mal tiene su fin porque no sabe ni conoce el amor, por el contrario, la Luz vence porque la Luz está en el Amor Eterno de Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Oren por América,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras la batalla entre la luz y las tinieblas se desencadena sobre la superficie de este planeta, quisiera que todos los orantes del mundo mantuvieran la convicción de orar con fervor, amor y devoción; de esa forma su Madre Celeste podrá contar con todas sus oraciones para hacer triunfar en el mundo, y sobre todo en la humanidad, el Plan del Amor de Dios.
Hijos Míos, que por sus oraciones y sacrificios diarios todas las barreras y los obstáculos que impone Mi adversario, a través del conflicto y de la desarmonía, sean trascendidos por la acción poderosa del fuego de la oración.
Es así que progresivamente, queridos hijos, su Madre Celeste mantendrá bajo un cierto orden todos los planos tanto el espiritual, como el mental y el material.
Cada uno de ustedes en este ciclo deberá proponerse, como ejercicio espiritual dentro de Mi discipulado, la meta o el propósito interior de superar y de abandonar la indiferencia ante los acontecimientos que se precipitan día a día sobre algunas naciones del mundo.
Es así que, con la minoría de los soldados despiertos a Mi llamado, Yo haré triunfar el Plan redentor de Mi Amado Hijo antes de Su próximo retorno.
Hijos Míos, con toda la devoción e imploración de sus espíritus, recen con amor y confianza para que la propia oración del corazón los pueda guiar en este momento y sobre todo pueda ayudar espiritualmente a muchísimas almas, las que en este mismo tiempo están atravesando el ciclo de la tribulación planetaria.
Abiertos a escuchar la voz de su Madre Celeste, les pido, queridos hijos, que tengan bien presentes Mis pedidos, porque ellos son luces divinas en medio de la oscuridad de estos tiempos.
Con la fe y el amor del corazón, Mi adversario perderá la batalla, crean en eso.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Está entre ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La Pureza Original es lo que el hombre de superficie no puede perder, y es esa Divina Pureza la que Mi adversario intenta diezmar todos los días, haciéndola desaparecer de la consciencia de muchos.
Esa Pureza Original permite reformular, de tiempo en tiempo, el Plan de Dios en la humanidad. Es la que hace posible que las consciencias evolucionen, así como lo determina la divina Ley de la Creación.
Queridos hijos, esta Pureza Original es la que primero está siendo atacada por Mi adversario en las almas de Venezuela. Esta Pureza intenta ser disipada a través de los conflictos, de la ausencia de amor y de los enfrentamientos en el pueblo de ese país.
En esta hora, su Madre Celeste trabaja incansablemente para poder revertir dicha situación, su Madre del Amor lucha contra Su eterno rival. Todo está permitido.
Es por eso, hijos Míos, que les traigo en este día la consciencia sobre la verdadera necesidad de cooperar y de ayudar a los que más necesitan.
La Pureza Esencial no puede desaparecer del planeta ni tampoco de la humanidad. Trabajen todos los días para proteger esa energía divina; al menos, hijos, háganlo por aquellos que no la protegen y que viven el temor de estos tiempos.
Queridos hijos, Yo les doy la libertad interior para que, como colaboradores del Plan, estén atentos y despiertos al gran servicio por el planeta y por esta necesitada humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Regreso a sus vidas como la Rosa Mística para que honren Mi Inmaculado Corazón y para que lo añoren todos los días.
Regreso a sus vidas para que Me ayuden a retirar, con sus oraciones y sacrificios, las espinas clavadas en Mi pecho y las espadas que el mundo Me ha colocado con todas sus ofensas.
Queridos hijos, vengo para santificarlos y para que, desde ahora y para siempre, Mis religiosos sean el ejemplo del Cielo en la Tierra.
Vengo para ayudarlos y liberarlos de los abismos que impone Mi adversario con cada prueba que él planifica.
Como Rosa Mística regreso para que contemplen Mi Corazón y todo el misterio de Su Amor que está guardado dentro de él.
Queridos hijos, regreso en este día para que sientan la Mística Faz de su Madre, la que los contempla y reza por ustedes para su salvación y redención.
En esta hora, vengo para apartar a Mis hijos del peligro y de los asedios que proyecta Mi adversario con el fin de destruir todos Mis planes.
Recuerden que Yo soy esa Rosa Mística que se muestra a ustedes como la única belleza natural y verdadera, espiritual y divina para las almas.
Vengo para desterrar el odio, la ira y la tentación de las consciencias.
Como Rosa Mística, regreso a su auxilio para establecer la Divina Paz.
Les agradezco por recibirme.
Los santifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Rosa Mística
A los sacerdotes de América y del mundo, hijos predilectos de la Madre Santísima
Únanse de corazón y en esencia de cristiandad, y hagan propagar Mi llamado de Paz en todo el mundo.
No ocupen su tiempo en difamar Mi Nombre o en hablar si de verdad estoy presente o no con ustedes o en sus semejantes, a los cuales algunos de Mis hijos predilectos sacerdotes los persiguen.
Los estoy llamando a ser pacificadores con todos los credos y a ocuparse de los rebaños de Mi Hijo. No permitan que la cizaña de Mi adversario ingrese en sus mentes y sea más fuerte que el amor y la fe que mueven montañas.
Algunos de Mis hijos predilectos sacerdotes no perciben que están descuidando a Mi Iglesia, aquel verdadero Templo que deben proteger y amparar en cada corazón, como pastores que fueron llamados por Mi Hijo.
La persecución entre los miembros de Mi Santa Iglesia es muy grande y más allá de esto también lo es, no hagan lamentar ni entristecer al Sagrado Corazón de Mi Hijo, abracen con amor su cruz y no hagan más pesada la cruz de sus hermanos.
Necesito que vean más allá de ustedes, de sus ideas y de sus finalidades, en algunos casos destructivas.
La Obra de salvación y de fe que su Madre Celeste desempeña en este tiempo, fuera de la antigua Iglesia, es para que aprendan más allá de todo a abrazar el propósito de la conversión de todos los corazones.
Vigilen sus acciones para no caer en tentación, como ya algunos se encuentran, generando polémica humana y división entre las almas.
No se aferren a las cosas del mundo, que su sacerdocio sea valioso y encomendado todos los días a la Obra del Redentor.
Ya estamos en el tiempo de unificar a la Iglesia con todos los que buscan de alguna forma el Amor de Mi Hijo, porque lo que importa en esta hora es que todos los ángeles conduzcan a las almas a su redención y conversión.
Mi Hijo les enseño cómo hacerlo y no es a través de las palabras torcidas, las que llevan a las almas a dudar del camino que deben recorrer.
Mi Santa Imagen finalmente es honrada fuera de Mi Iglesia, pues si una vez su Madre Celeste huyó a Egipto, por el inminente peligro del rey Herodes, fue no solo para proteger la Obra del Sagrado Hijo, sino también para hacer sentir en lo profundo de los egipcios el poder amoroso de Mi Maternidad.
Vean, en este simple ejemplo, cómo siempre a través de los tiempos Yo estoy llamando a todas las ovejas de Mi Hijo para conducirlas a través de un mismo portal, el portal del Amor.
No dejen, Mis hijos predilectos, que por sus juicios o comentarios se apague la llama de su fe, el Señor espera encontrarlos hermanados los unos con los otros, en el sumo respeto y amor, y esto también debe ser fuera de Mi Iglesia.
Vengo así a liberarlos de sus pecados, para que Mi Hijo les de la absolución y se arrepientan a tiempo; así renovarán sus votos y, con Fe y Misericordia, les darán a todos los Santos Sacramentos para despertar en las almas el amor y la salvación.
Ocupen sus vidas en el sagrado oficio y, al igual que los apóstoles reunidos en el Cenáculo, obedezcan la guía de su Madre Celeste.
Deseo lo mejor para cada hijo Mío, aspiro a que la paz no se pierda entre los sacerdotes de Cristo y el pueblo por obra de Mi adversario.
Ya estamos en el Apocalipsis y quiero guiarlos para que vivan en la bondad y en la compasión por el prójimo. Ya no persigan a las ovejas con sus juicios ni tampoco pierdan tiempo mostrándoles sus consagrados rostros a la difamación y a la revolución pública.
Los amo y quiero que Me ayuden a instituir la paz.
¡Les agradezco por acoger Mi sagrado y último llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Enviaré a todos Mis ángeles para que después de cada batalla, los Curadores del Cielo irradien Sus estados de cura sobre la humanidad servidora.
Es así, que su Madre Celeste envía a todas Sus Huestes de Luz para que reconstruyan todo lo que ha quedado dañado después de un duro enfrentamiento.
Sepan, queridos hijos, que los ángeles de la cura dedican Su divino servicio para restaurar y equilibrar lo que Mi adversario intenta destruir.
Así, el Amor de Dios en ellos permite sellar las puertas al mal, y todo lo que es involutivo es expulsado porque en ese momento, Mis amados, la Luz de Dios, la Luz del Creador triunfa ante cualquier adversidad.
Es en esa escuela que todos los servidores están ingresando para poder aprender a amar lo que el Padre les envía como instrucción y para crecimiento interior.
Como su Madre, no dejaré de acompañarlos en esta trayectoria que los llevará a servir por la liberación de muchas almas que están atrapadas en la ignorancia y en la tentación de Mi enemigo.
Cuando una liberación y un despertar global sucede en las consciencias, es señal, queridos hijos, que el triunfo de Mi Inmaculado Corazón está cada día más próximo; eso será inevitable en estos tiempos que llegarán para la humanidad.
Sepan, Mis amados guerreros, que estaré cerca de ustedes sosteniendo el cetro de Mi gobierno maternal.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los protege,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A través del aroma de Amor de Mi Corazón, Yo puedo hacer sentir a Mis hijos el bálsamo sagrado de la Luz de Dios.
Todos los días vengo para sosegar a los corazones heridos y perdidos. A través del aroma de Amor de Mi Corazón curo y redimo a las consciencias.
Que en esta hora la serenidad y la paz sean las premisas más importantes, para que lo que rodea a la vida material sea transmutado.
A través del aroma de Amor de Mi Corazón atraigo las Gracias para todos Mis hijos y permito que cada corazón conozca en profundidad el Reino de la Paz y del Amor de Dios.
A través del aroma de Amor de Mi Corazón reconstruyo las bases que Mi adversario destruye, porque Mi Amor en las criaturas de Dios es triunfo, es servicio y es bien.
A través del aroma de Amor de Mi Corazón derramo sobre Mis soldados la ardiente aspiración de estar en Dios, así , queridos hijos, aparto con Mi mano toda influencia del mal.
A través del aroma de Amor de Mi Corazón les entrego, queridos hijos, el emblema celestial de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Les irradia el aroma de Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Poder Divino de la Unidad
Ni la bestia aparentemente más fuerte podrá atacar a Mis hijos al punto de destruir en ellos lo que Yo construí con Mis santas manos. Una fortaleza erguida por Dios es eterna y no existe viento ni oscuridad que pueda derribarla. La base de esa fortaleza es la vivencia de lo que les enseñé. Cada una de Mis palabras consolida en ustedes el principio de la unidad de los unos con los otros y con Dios.
La unidad, hijos, cuando se la vive en plenitud, es el mayor escudo de este y de todos los tiempos. Aunque el suelo tiemble bajos sus pies y las fuerzas del cuerpo parezcan desvanecerse, si hay unidad, no habrá temor y no habrá derrota.
Si están unidos de corazón, mantendrán los ojos abiertos y no se dejarán engañar, cuando el adversario ciegue los ojos de muchos con el miedo y la ilusión. Aquellos que viven en unidad conocerán la Verdad y sabrán qué falso es el poder de los que se elevan sobre la oscuridad; estos caerán y desaparecerán como polvo, en el momento que la Luz crística surja.
Si viven la unidad, sustentarán no solo el propio espíritu, sino que serán las columnas de un gran templo que en el momento de la tempestad amparará, dentro de él, a los que estaban perdidos, pero que aún tenían en su interior la esperanza de algún día encontrarse a sí mismos.
La fortaleza de la unidad los mantendrá neutros y en equilibrio, cuando los acontecimientos que vendrán desequilibren a los incrédulos y a los hombres de poca fe, por no creer que después de la noche brillará el sol y que el amparo de Dios siempre estará sobre aquellos que se reconocen como Sus hijos.
La unidad los hará comprender cuáles acontecimientos les llegan como asedio, cuáles como pruebas y cuáles son aprendizajes necesarios para su evolución. En el espíritu de unidad de los unos con los otros, podrán superar todas las instancias de forma correcta y con madurez.
Por eso, hijos, el gran aprendizaje de la unidad debe ser vivido en este tiempo. Este es el momento de vencer las resistencias del propio interior, que les impide vivir en fraternidad, amor y unidad con el prójimo.
Sepan que aquellos que tanto juzgan o que no consiguen amar ni aceptar en sus caminos podrán ser el pilar que faltará en su templo interior, para sustentarlos firmes en los tiempos que vendrán.
No son más tiempos de soledad ni de individualidad, en el pasado, ese fue un aprendizaje de interiorización de la humanidad, que los preparó para vivir hoy la unidad con todos los que los rodean.
Aquellos que son convocados para Mi ejército de Luz y de Paz deben estar siempre unidos. No dejen que Mi adversario derribe, a través del veneno corrosivo de la crítica, del juicio y de la separatividad, los pilares de la fortaleza que Yo estoy construyendo con su constante permiso.
Hijos, cuando dejan que el enemigo hable a través de sus bocas y los separen de sus hermanos y compañeros de camino, no es solo Mi Obra que están destruyendo, sino, sobre todo, su propia posibilidad de evolucionar y mantenerse de pie en los momentos de mayor tribulación.
Por eso, cuando sientan que sus lenguas se mueven por la astucia del adversario, callen y pidan Mi auxilio; corten la cadena del mal e invoquen al Divino Poder de la Unidad.
Donde exista verdadera unidad no habrá oscuridad, y todas las batallas serán marcadas por el triunfo de la Luz. Donde exista unidad habrá Verdad y allí estará la Consciencia de Dios expresándose a través de Sus hijos.
Les digo todo esto para que reconozcan que el triunfo del Padre Eterno no depende de la fuerza propia de nadie, sino del Divino Poder de la Unidad, que juntos, Mis soldados pueden atraer y manifestar.
Luchen, hijos, día a día, para hacer triunfar Mi Corazón y para que la fortaleza de la unidad crezca y ampare en sí muchas almas que están buscando un refugio en este mundo de tan poca fraternidad y amor.
Donde exista unidad, una luz se encenderá, indicando el camino para los que aún deben despertar en estos tiempos.
La semilla de la unidad ya está germinando y creciendo en muchos de Mis hijos, y ella debe expandirse en todos los que Me escuchan; por eso, hoy les hago oír estas palabras.
Los bendigo y los conduzco al Divino Poder de la Unidad
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
No querer la voluntad propia y amar la Voluntad Divina
Esta raza en el principio fue diseñada por Dios para obedecer y seguir un único Propósito. Pero desde que Mi adversario, en la antigüedad, despertó la tentación y el libre albedrío en el hombre de superficie, el Proyecto original se desvirtuó, saliéndose del camino de la Voluntad Divina.
Fue allí que ingresó en la consciencia primitiva de la humanidad la dualidad, la libre elección y la desobediencia a todas las Leyes superiores que regirían tiempo después a la humanidad, hasta que ella fuera una humanidad sagrada.
Desde el momento en que Adán y Eva fueron tentados en el Edén a decidir sobre su propia vida y así apartarse de la Mano del Creador, ingresó en la esencia del ser humano lo que llamamos voluntad propia.
Esa voluntad, carente de principios espirituales e impregnada de códigos de corruptibilidad, fue la acción que desvió del camino a la nueva humanidad; en el principio de todo, la primera raza era el sabio Proyecto de una nueva humanidad para la superficie.
Desde el momento en que el primer Adán decidió sobrevivir en el planeta transgrediendo las Leyes naturales, por otro lado Eva despertó los primeros indicios de los pecados capitales.
Mi adversario consiguió lo que tanto aspiraba: hacer de esta humanidad una humanidad inerte y sin consciencia de sí.
Después de tantas eras pasadas, llegó el momento culminante en donde en una primera etapa se daría fin a la decadencia de la humanidad, y sería a través de la aparición de Cristo en el mundo, como el Hijo Primogénito de Dios, encarnado para rescatar la esencia de este pensado proyecto humano.
Más tarde, cuando Cristo estaba presente, toda la raza, que ya se encontraba en el abismo de su perdición, fue desviada de su propio infierno a través de la Pasión de Jesús.
La venida del Mesías de Israel fue delicadamente preparada por los Padres Creadores, por los Santos Arcángeles. Cada uno aportó y gestó en el vientre purísimo de la Virgen Madre las células lumínicas de la transustanciación y de la redención, Leyes superiores que posteriormente permitirían liberar a la humanidad del mal.
A partir de que Adán y Eva activaron en sí la voluntad propia, espontáneamente la genética espiritual humana quedó afectada hasta los días de hoy por esa energía de poder terrestre, de apropiación y de dominio de todas las cosas.
Solo aquellas consciencias que a través de los tiempos consiguieron abrirse para descubrir el Cristo dentro de sí, se vieron enfrentadas a renunciar y desterrar ese viejo código humano que desvía del Propósito a millones de almas hasta los días de hoy.
La voluntad propia es la consecuencia de no aceptar de forma verdadera el Amor de Dios, al estar la consciencia impregnada por sus propias ideas y conceptos, los que son opuestos al Divino Pensamiento.
Aunque Cristo dio la vida y murió por todos también con el propósito de desactivar el viejo código corrupto de la voluntad propia, después de todos los acontecimientos y hechos que el Maestro Jesús gestó en la consciencia de quienes lo escucharon, mientras tanto la otra parte de la humanidad fortaleció el vínculo precario con la voluntad propia; fue como una bestia de diez cuernos recreada por todas las acciones involutivas de la raza humana.
La voluntad humana siempre fue honrada y apreciada por la mayoría, esa es una de las razones por la que en estos tiempos definitivos, consciencias comprometidas con el Plan no pueden dar sus pasos al estar afirmando su voluntad propia: una cadena que las ata a un infierno sin fin.
Aquellas santas consciencias que consiguieron vencer su voluntad propia, lo hicieron a través de tres factores: primero, trabajando todos los días con la renuncia a sí mismo, segundo, buscando el vacío de sí y tercero, sirviendo incondicionalmente, teniendo en cuenta que aun viviendo todas esas experiencias, existe voluntad propia basada en la arrogancia y en la soberbia.
Cuando el discípulo de Cristo se dispone a trascender los estados que corrompen el amor en la humanidad, él debe tener presente que enfrentará dentro de sí a sus propias bestias, las que intentarán hacerlo desistir de todos los esfuerzos.
Algunas consciencias sobre la superficie del planeta, como es el caso de los que optaron por la vida consagrada, tienen la misión espiritual de hacer desvanecer de sus consciencias todas esas energías, las que condenan la vida evolutiva de un alma, y también tienen la misión de hacerlo por la humanidad, imitando a Cristo.
En estos tiempos, la humanidad deberá definirse por cuál camino seguirá, eso será antes del esperado Juicio que sucederá en este amado planeta.
Cristo fue y es un extraordinario ejemplo de vida y de verdad para todos los que acepten retornar al momento del Plan anterior a que Adán cometiera el llamado pecado original; pecado a partir del cual todas las criaturas nacen con el código de la voluntad propia y del libre albedrío.
Para poder cambiar esa frecuencia, la determinación y el esfuerzo que son estimulados por la oración, permitirán ir desarmando los impulsos contrarios que trae la voluntad propia.
Vivir en la Voluntad Divina significa no querer nada para sí y todo para los otros. Vivir en la Voluntad Divina significa seguir paso a paso lo que se pide evitando así fallar muchas veces.
Pero sabemos que la humanidad de hoy no quiere seguir en obediencia y adhesión lo que los Universos superiores están emitiendo; eso lleva a aumentar la perdición espiritual de las consciencias, lleva a sumergirse en todos los engaños posibles, lleva a perder el camino que uno vino a recorrer.
Por eso Dios envía nuevamente a Su Mensajera para advertirles a todos y al mundo entero que aún está viviendo su voluntad propia y eso no detendrá el sufrimiento planetario, sino que lo aumenta gradualmente.
Los invito, hijos, a hacer el ejercicio de cortar la cadena de la propia voluntad, así ustedes tendrán fuerza interior para poder cristificar sus vidas y preparar la gloriosa venida de Cristo al mundo.
Sean inteligentes y no permitan que la voluntad propia los aparte para siempre del camino de su redención.
Los tiempos anuncian grandes cambios para todos.
¡Les agradezco por perder su propia voluntad y por nacer a la Voluntad Eterna de Dios!
Los impulsa a la purificación interior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El divino diálogo entre María Santísima y el Ángel de Portugal
Ángel de Portugal: Dulce Reina de las Estrellas, Gobernanta Espiritual de todas las almas perdidas y no perdidas, dígnate, Majestad Celestial, elevar a cada uno de Tus hijos a los Brazos del Padre Celestial.
Virgen Santa y Adorable, haz resplandecer con Tu Amor Divino a cada esencia para que finalmente encuentre a Dios, el Supremo Señor.
María Santísima: Cálido Ángel de Portugal, legionario y siervo de San Rafael Arcángel, Te envío a ti y a todos tus benditos ejércitos, para que liberes en honor de San Miguel Arcángel, a todas las consciencias que están encadenadas por Mi adversario.
Disipa con tu paz, Ángel de Portugal, toda ilusión de la consciencia y Te pido, servicial ángel de Dios, que reces por todos Mis hijos, especialmente por aquellos que creen vivir su espiritualidad y no tienen a Dios, por su gran soberbia.
Ángel de la Paz, protege sin descanso a Mi amada Portugal, como también hazle saber interiormente que todo ese pueblo aún debe saldar las faltas cometidas contra Mis pueblos originarios.
Ángel de Portugal: Sí, Señora Mía, Piadosísima Madre que consuelas a los afligidos, que traes esperanza y renovación a los que están hambrientos espiritualmente.
Sí, Madre, esa es Mi humilde respuesta ante Tu precioso pedido de misericordia. Recuerda, Santa Madre Celestial, a los que blasfeman el Corazón de Tu Amado Hijo; implora, Virgen Santa, por cada consciencia de este mundo, para que nadie pierda la Paz del Señor.
María Santísima: Siervo de Mi Padre, que estás al servicio de los Universos Superiores, apreciado Ángel de Portugal, responderé a tus santas peticiones, pediré a Mi Amado Hijo que aplaque la Justicia de Dios y que Su Sagrado Corazón ayude a disolver la indiferencia humana, actitud que hace cometer todos los errores del mundo.
¡Oh Santo Ángel de la Paz!, ayuda a los ángeles de todas las naciones, impulsa al ángel regente de cada nación para que se muestre al mundo. Santo Ángel de Portugal, consciencia que adora el Cuerpo Santo de Mi Hijo en la eucaristía, irradia los códigos de luz que brotan del incansable Corazón de Cristo y haz conocer a cada alma la dulzura del Amor de Mi Hijo.
Hazlo conocer en la perfecta comunión con Su Cuerpo y Su Sangre, hazlo amar en primer lugar en la vida de cada ser, para que así Mis hijos abandonen el abismo de su gran ignorancia.
Ángel de Portugal: Amada Madre y Reina del Júbilo de Cristo, haremos conocer la majestad piadosísima de Tu Hijo, para que los corazones encuentren a Cristo y nunca más se separen de Él.
Enviaré a los ejércitos de San Rafael Arcángel, para que trabajen en la cura de todas las almas y especialmente de los corazones omisos que todavía niegan el poder de Tu Hijo.
¡No llores, Santa Estrella de la Paz!. De Tus lágrimas brota el apelo de una misericordiosa salvación para cada uno de Tus hijos. Déjame, Madre del Sol, secar con mis lienzos de luz cada lágrima de Tu purísimo rostro, para ofrecerlas al Padre Amado como pétalos de flores eternas de Tu Corazón.
María Santísima: Si las almas supieran, amado Ángel de la Paz, lo que siente Mi Corazón bondadoso, no dejarían de estar en Mis brazos, así como lo estuvo Jesús.
No dejaré ni un segundo de tender Mis brazos hacia el mundo y de ofrecer Mis consoladoras manos, como cura y remedio para cualquier dolor.
Me agrada escuchar de tu boca, Santo Ángel de Portugal, la ofrenda de tu consciencia angélica. Así aliviaremos al Padre, viviendo por todos el dolor del mundo. Así los corazones ofendidos podrán encontrar el camino de la esperanza.
Ángel de Portugal: Sabes, Madre Piadosa y Reina de la Paz, que estamos a Tu eterno servicio, pues Tu nombre, que es santo, resuena en nuestros corazones como una melodía de amor y de redención.
Escucharemos Tu llamado y responderemos de inmediato; todos los ángeles de la guarda de Tus hijos te ayudarán para que los hombres y mujeres de la Tierra respondan a la voz de Tus súplicas.
María Santísima: Entonces, Ángel de la Paz, emite desde tu corazón ese don de la Gracia, que la paz no solo abrace a Portugal para que algún día se redima, sino que la Paz de Dios, del Altísimo, llegue a todos los que la necesitan.
Invocaré tu nombre y tú, santo ángel, darás a conocer al mundo la falta de su inocencia. Refúgiate en la oración de todos Mis hijos y así, junto a tus legiones, redimirás a la Tierra, preparándola para el retorno de Cristo.
Ángel de Portugal: Sí, Madre Misericordiosa, cumpliremos con Tus dulcísimas peticiones, que Tu Santo e Inmaculado Corazón sea el refugio para cada ángel. Elevamos junto a Ti, Madre Adorable, todas las súplicas para que esta humanidad ciega despierte de su sueño profundo.
Te agradecemos y te alabamos, Madre Universal.
María Santísima: Es así, Ángel de la Paz, que en este día haré conocer nuestro divino diálogo a todo el mundo, para que las almas se conmuevan y sientan la verdad y el clamor de Mis benditas palabras. Por eso hoy lo revelo a todos Mis hijos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al Ángel de Portugal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis amados hijos,
Mientras el mundo agoniza y Mi adversario intenta escribir un futuro diferente para la Tierra, a través de las heridas marcadas en los corazones y espíritus de los niños y de los jóvenes que viven en las guerras, Mi Espíritu materno de amor intenta llevarlos al equilibrio y a la reparación del corazón humano.
Hijos, las heridas profundas que están siendo marcadas espiritualmente en los niños y en los jóvenes de hoy hacen crecer, en los corazones de Mis pequeños, el odio y el rencor, el ansia de generar nuevas guerras y de venganza; y borran dentro de ellos, el temor a Dios, la posibilidad de amar, de encontrar la paz, de expresar la armonía, la belleza, la fraternidad, la pureza y la compasión.
Los jóvenes y los niños que hoy sufren por las guerras, y que incluso participan activamente de ellas, obligados o llevados por el rencor de sus corazones, son almas que vinieron al mundo para prestar un servicio, para expresar un atributo divino y llevar al Universo un aprendizaje de amor y de unidad.
Para que este Plan del Creador no se pierda y no sea modificado por las manos del adversario, Yo los llamo a equilibrar, a generar unidad, paz, armonía y fraternidad. Yo los llamo a difundir el amor y la posibilidad de experimentar, en la Tierra, una vida sana y plena de Dios. Yo llamo a toda la juventud del planeta a colaborar en la redención, no solo del propio ser, sino también a que sea guardiana del futuro de toda la humanidad; guardiana del proyecto divino que le corresponderá manifestar en el próximo tiempo.
Hijos Míos, el Festival de la Juventud por la Paz, no es un encuentro de distracción para jóvenes, como lo son tantos festivales que ocurren a lo largo del mundo. El Festival de la Juventud por la Paz es la semilla de una nueva vida, que Yo estoy plantando en la consciencia de aquellos que deberán llevar adelante los Planes del Altísimo; de quienes deberán trascenderse a sí mismos y a todas las influencias y superficialidades mundanas, para expresar un arquetipo divino, basado en el amor, en la unidad y en la fraternidad.
Hoy, llamo a todos los jóvenes del mundo a que se unan de corazón y de espíritu al Festival de la Juventud por la Paz, donde se expresarán por medio del arte, del canto, de la creatividad, del espíritu y hablarán con el lenguaje del corazón, a través de la oración que se encuentra en todas esas cosas.
El arte que allí expresarán, no será solo una manifestación individual o grupal de armonía y de belleza, será una ofrenda para todos los jóvenes y niños del mundo que ya no pueden expresarse libremente a través de las artes, y que no consiguen encontrar, en el propio interior, la forma de expresar con colores, armonía y belleza la alegría de sus almas, porque muchas veces, hijos Míos, esa alegría está ausente.
Que el canto, sea un canto que cure, que irradie, que renueve y que inspire nuevos corazones.
Que las artes fotográficas los lleven a lo sagrado, a la comunión con la vida, a la expresión de la belleza divina, que en el día a día no consiguen observar.
Que las palabras escritas entre versos y poemas expresen la gratitud del alma, por servir a Dios, y que sean siempre fuente de despertar para otros espíritus.
Que cada momento de interacción y de fraternidad sea una ofrenda por toda la falta de amor que hoy recorre el mundo y por la incapacidad, que el adversario causó en muchos de Mis hijos, de vivir la unidad con el prójimo, inclusive en sus propias familias.
Hijos amados, hoy les pediré a todos que apoyen, ayuden y participen del Festival de la Juventud por la Paz, viéndolo no solo como un momento de paz para Mis queridos jóvenes, sino también, hijos, como un servicio planetario que se basa en el ejemplo y en la vivencia de los Principios divinos, que se expresan en la simplicidad del corazón joven.
Que todos los jóvenes y los niños del mundo reciban la irradiación de esta semilla divina, que se plantará en la consciencia humana por medio de este Festival, y así el Plan del Creador encuentre una esperanza y una renovación en el corazón humano, en el corazón de los más jóvenes.
Yo los amo y hoy los bendigo, al mismo tiempo en que bendigo a Mi amada hija, que también representa a la juventud consagrada a Mi Corazón, el futuro del planeta y su ingreso en el real tiempo del Universo.
Les dejo Mi santa paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La humanidad terrorista no conoce el poder de la Justicia de Dios en este tiempo y ella misma se lanza al vacío, derrumbando todos los principios de una verdadera humanidad.
El pánico y el miedo abrazan a muchos corazones porque el tiempo del Apocalipsis ya comenzó. Cosas inimaginables ya se ven en las calles del mundo y el temor ahoga a la mayoría, que es indiferente y que no reza.
Los corazones parecen perder el sentido de su existencia y le temen a la muerte que es generada por el terrorismo que fue creado.
Parece que la llama de la fe se apaga de a poco y las almas que no Me aceptan están desprotegidas y sin Mi amparo. La hora del caos ya llegó y muchos prefieren negarlo por no querer enfrentar su propia realidad.
Las miserias parecen multiplicarse más que las rosas, y el valle se torna un escenario de constantes ultrajes.
La humanidad siente el despertar, pero luego se desvía perdiendo el sentido de su verdadero camino de redención.
Todos ofenden a Dios en algún grado y, cuando la mayoría se separa de Dios, eso compromete la vida de todos.
Este tiempo difícil y cruel se precipita sobre los que están caídos espiritualmente y las bombas y los atentados explotan frente a sus rostros.
Nadie acude a Dios y todos se pierden en las tinieblas. Mientras esta separación de los corazones sucede por no pensar ni un segundo en Dios, Yo lucho día y noche junto a Mis huestes contra los planes de Mi adversario.
Nadie conoce el poder de la Justicia de Dios; mientras haya tiempo, arrepiéntanse y pidan perdón por los que ofenden y ultrajan el Corazón de Dios.
Oren con más consciencia y determinación para que las pruebas mundiales que se avecinan no vuelvan a sorprender a la mayoría.
Mi Corazón vuelve a sentir el dolor del mundo y las causas de tanta indiferencia humana. Solo rezo por ustedes y por todos Mis hijos para que estén preparados y así puedan enfrentar el tiempo final.
¡Les agradezco por acompañarme!
Por la paz en los tiempos de atentados,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más