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A Mi amado pueblo de Venezuela
Queridos hijos:
Con alegría los reencuentro en el bendito oratorio de Mi Corazón Inmaculado. Hoy vengo desde el Cielo para entregarles Mi Paz, aquella poderosa energía que nadie puede quitarles porque cuando la paz vive y mora en ustedes, todo es diferente y eso se refleja en la vida de sus seres.
Sé, como Vuestra Madre, que a muchos de ustedes les falta la verdadera paz por no haber perdonado, por no haberse confesado con aquel hermano al que una vez le hicieron mal, por no haber encontrado el sentido de vuestra existencia. Pero hoy desde el corazón sagrado de Roraima, he venido para darles esa misma paz que el Arcángel Gabriel Me entregó en la primera anunciación.
Hijos Míos, si sus vidas están en paz, vuestro pueblo rápidamente abandonará este naufragio en el cual se colocó. La falta de amor, de caridad y de fraternidad convirtió a vuestra santa tierra en un escenario de errores y de deudas. Pero Yo que los amo y rezo por ustedes, vengo hoy para ofrecerles esta paz verdadera y espiritual que liberará a sus seres de los constantes errores que los llevan a nunca encontrar el Amor de Dios.
Mi amado pueblo de Venezuela: El Padre los ama, el Padre les dio uno de los lugares más perfectos de toda la Tierra, el Padre les dio las sagradas montañas y los hermosos valles para que pudieran expresar la profunda devoción del corazón. Yo los invito a caminar entre las tinieblas de estos tiempos con fe verdadera y con determinación de cambiar este destino de todo un país, por la ofrenda amorosa de unos pocos. Será de esa forma, queridos hijos, que ustedes también en este lugar bendito creado por Dios, harán triunfar Mi Inmaculado Corazón. Pero mientras se perturben y perturben a los demás e instiguen con el pensamiento la vida de sus semejantes, no podrán encontrar la paz que los transformará y transformará a todo vuestro pueblo.
Queridos hijos, así como en guerras humanas del pasado y del presente, los seres humanos se olvidan que todos son hermanos. Quien es hermano no castiga. Quien es hermano ayuda. Quien es hermano ama y al mismo tiempo perdona y es compasivo. Yo los llamo, amado pueblo, a vivir algo que nunca conocieron. Yo les abro la puerta perfecta para esa experiencia de amor y de redención en donde siempre el bienestar del hermano será vuestra fructífera meta. Eso hará a la humanidad merecedora del sagrado Reino de Dios.
¡Les agradezco por rezar junto a Mi!
Los une en hermandad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Consciencia de humildad se refleja en las almas inocentes. Mis ojos brillan en las almas buenas.
En toda la humanidad Mi Consciencia tiene Su manifestación, especialmente en aquellos corazones que oran por la redención.
Queridos hijos, hoy Mi Consciencia peregrina recorre Venezuela junto a ustedes, intentando derramar las Gracias que los corazones necesitan. Sigan los pasos de Vuestra Madre que abrirá los caminos para que las almas reciban la misericordia que necesitan.
Estoy unida a todos los hijos que oran por esta causa de paz en toda Venezuela; amorosamente acompaño la oración de todos los que están unidos a esta misión. Aquí, en este pueblo, las almas necesitan de mucha luz y redención, necesitan ver en sus rostros la alegría de reencontrar a Cristo en el corazón de cada hermano.
Sigamos peregrinando, pues Vuestra Señora de Coromoto lleva entre Sus manos el estandarte de la liberación y de la paz, y todos Sus hijos caminan detrás pidiendo misericordia; así los más justos y los más pecadores tendrán la Gracia de ser ayudados por el amor de Mi Inmaculado Corazón.
Oración a Nuestra Señora de Coromoto,
Libertadora de Venezuela
Sagrada Señora de Coromoto,
puente de Luz a la Nueva Humanidad.
Reza junto a nosotros todo el tiempo,
convierte la raza de todo este planeta,
para que alzados al Cielo por Tus brazos
digamos sí a nuestra santa libertad.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce al Corazón del Padre Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
Recuerda todos los días que a pesar del pecado o de la crueldad de los hombres existe el Perdón de Dios.
Hoy necesito que tomes Mi perdón, que lo sientas y lo vivas como un acto de reparación y de infinita misericordia.
Hoy necesito que te sientas libre de ti mismo para que Mi Luz poderosa pueda actuar y seguir silenciosamente transformando tu pequeña vida.
Hoy necesito que vivas dentro de Mi Reino, que es el Reino de Dios que viene a tu encuentro para santificar tu vida y tu consciencia.
Hoy te pido, hijo Mío, que no pienses en tus imposibilidades, sino que hoy creas en tus virtudes, las que Mi Hijo sembró en tu corazón desde el primer momento que reconociste al Rey. Por eso mantente lo más posible libre de ti mismo para que las Leyes del Cielo puedan transfigurar tu vida para ser un instrumento de Dios.
Aún no dejarás de batallar dentro de ti contra todo a lo que todavía no quieres renunciar, pero no te amedrentes, el Reino de Dios se alcanza subiendo los escalones de la humildad y de la confianza. Dios te creó a Su semejanza y tú guardas en tu espíritu esa confianza que todo lo renueva y todo lo transforma.
A partir de hoy envía este mensaje a tu consciencia:
Yo soy un digno hijo de Dios.
Soy parte de Su Fuente Purísima.
Mi alma brotó de Su Espíritu
y mi espíritu nació de Su Corazón.
Nada me separará de la grandeza del Reino de Dios.
He venido a la Tierra para redimirme
y después retornar a la Casa de Mi Padre
para unirme por siempre a Él.
Mi dignidad la encuentro en Su plena confianza,
y Su Infinito Amor vivifica mi pequeño espíritu.
Entre Dios y yo no existe ningún mal
porque soy parte de la eterna emanación de Su Amor.
Amén.
Y así, querido hijo, confirma ante el Universo tu verdadero arrepentimiento y hazlo por aquellos que no quieren ver ni escuchar a Dios; así la mayoría de las consciencias será tocada por el Amor del Creador, que es poderoso e invencible. Mantente cerca de Mi Corazón, Yo vengo para auxiliarte.
Para que el perdón descienda y se haga vida en cada corazón, te entrego el Rosario del Perdón de Dios, para que él sea el instrumento de liberación de todas las faltas e ingratitudes de todos los corazones que así lo imploren.
Rosario del Perdón de Dios
Cuenta de unión
Yo te pido perdón, Señor
por todo lo cometido.
Concédeme la gracia de la liberación.
Amen.
En las cinco decenas
Por el don del perdón
que brota del Corazón de Dios,
ábrenos, Señor, las puertas de Tu Reino.
Amén.
De esa forma todos alcanzarán la Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Creador,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mundo aún no sabe como es la Ira de Dios; las agresiones y las lesiones físicas y espirituales que viven las almas de Oriente no permiten aplacar la Justicia de Dios.
Amorosamente vengo para pedirles que a través de la oración, sus vidas justifiquen ante el Reino de los Cielos que es posible vivir un cambio. Delante de los tiempos de caos y de error, vengo a pedirles que sus vidas testimonien un ejemplo de consagración al Corazón de Mi Hijo, para que así Su infinita y última Misericordia descienda sobre el mundo.
Queridos hijos Míos, ¡despierten! Existen problemas más graves que los suyos; Mi Corazón, flagelado por los errores y horrores del mundo de hoy, necesita que de ahora y para siempre se posicionen dentro de Mis ejércitos de luz, los que lucharán día y noche para que la paz se establezca.
Por eso, Mis amados hijos, recen todos los días de corazón, sintiendo en lo profundo de sus espíritus cada palabra decretada, así vuestra petición y súplica será escuchada.
Queridos hijos, hoy vengo para implorarles que sigan trabajando por la paz del mundo; la Tierra entera está sacudida por el error y por la sangre que corre incesantemente sin compasión ni perdón.
Queridos hijos, acepten Mi llamado de forma verdadera, si no oran de corazón, unidos a sus almas, ¿cómo Mi Plan se cumplirá? En verdad vengo para pedir lo imposible: que sus vidas no dejen de renacer y de aceptar amorosamente los sacrificios y las pruebas que el Señor, Vuestro Dios, derrama sobre ustedes.
¡Llegó la hora, hijos! Es tiempo de confirmación y de desafíos; nadie podrá quedarse atrás, por eso vengo a traerles la consciencia infinita de la real necesidad de que al menos, una mínima parte de la humanidad escuche y responda a Mi llamado.
La humanidad traspasó todos los límites y muchos se arrepentirán eternamente por haber sacrificado a sus semejantes; este es el principal dolor de Mi Corazón de Madre. Necesito que Me alivien y que alivien con sus esfuerzos al mundo entero, la Luz no puede desvanecerse.
¡Es hora de luchar en esta guerra espiritual con el rosario de la paz!
¡Les agradezco por consolar Mi ultrajado Corazón!
En el Bien que muchas almas inocentes merecen,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Mientras la paz es tan necesaria en el mundo, ustedes hoy están en el Reino de la Paz. Que esa paz, que es imprescindible, irradie como un sol a toda la Tierra para que al menos los más necesitados de paz encuentren consuelo.
Queridos hijos, gracias por estar cumpliendo con los pedidos de oración que Mi Inmaculado Corazón ayer les clamó. En estos tiempos de oscuridad y de mentira, los invito a ser Mis embajadores de la oración y de la paz por donde vayan, así Mi Corazón, que está lleno de Gracia y de Piedad, esperará derramar esos dones en los corazones que desesperan.
Los no creyentes ya están enfrentando su propia purificación. Yo les pido, Mis amados, que vivan la oración por el planeta y no solo por ustedes.
Muchos de Mis soldados serán depositarios del dolor que muchos viven. Muchos de Mis videntes serán receptáculos para calmar el sufrimiento que ahoga al mundo y, así, compartirán con Vuestra Madre Celeste el dolor de toda la humanidad.
Yo los invito tomar profunda consciencia sobre los tiempos decisivos que cruza la humanidad y a los cuales no les da la más mínima importancia delante de la falta de paz en el mundo.
Mis queridos hijos, la promesa es muy grande, por eso el esfuerzo será más grande para que se cumpla el Reino de Dios en los corazones que deben ingresar en la morada del Padre Celestial.
Queridos hijos, quédense a Mi lado y vivifiquen este momento, así como Mi Hijo lo vivió en la Cruz por todos ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía a la Verdad Suprema,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Podrán enfrentar la mayor y difícil prueba, pero cuando oren los misterios del rosario del corazón, así como hoy lo hicieron delante de Mi divina presencia, no habrá nudo que no se pueda desatar ni mal que no se pueda liberar.
Simplemente a través del santo rosario del corazón, Yo les traigo la resurrección espiritual de sus vidas todos los días. Yo les muestro humildemente el mismo camino de entrega que Yo, como Vuestra Madre, viví por ustedes.
Ahora, Mis queridos hijos, ustedes están comenzando a conocer ese sagrado camino que todas las almas son invitadas a recorrer en la vida espiritual.
Queridos hijos, quisiera agradecer la respuesta orante de todos ustedes, continuando con el propósito de orar por la paz en Medio Oriente, la que todavía es urgente.
Hoy vengo para invitarlos a orar la oración a la Madre Universal treinta y tres veces durante nueve días, este ejercicio será llamado la “Novena a la Madre Universal”.
Vuestra tarea será orar, proclamar y sentir en lo profundo de sus almas los atributos de la Madre Universal para que estos sigan descendiendo ampliamente en el planeta. Esta novena se comenzará el día 17 de octubre de 2015 y cuando la misma finalice, se iniciará una novena especial de oración, respondiendo al pedido de San José por la paz en el mundo.
Por ello la siguiente novena que se realizará será la Oración y Petición a Dios Altísimo por la paz mundial y por la redención, una súplica transmitida el 10 de octubre de 2015 por Mi Casto Esposo.
Queridos hijos, estamos intentando que permanezcan el mayor tiempo posible dentro de la escuela de oración, que hoy están viviendo. La oración de súplica por la paz. de San José, será rezada catorce veces durante nueve días, así el Reino Celestial estará más cerca de todos y del mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce a través de la sagrada escuela de oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Hoy, quisiera que Me recordaran como la Madre y Reina de Chiquinquirá, como la bondadosa Sierva que promete a todos Sus hijos de Colombia la consagración a Dios Todopoderoso.
Después de que muchos peregrinos han visitado Mi santa imagen en el Santuario, quisiera en este día que la Madre de Chiquinquirá fuese la patrona y peregrina de los grupos de oración de Colombia, de Ecuador, de Panamá y de Nicaragua. Por intermedio de la Madre de Chiquinquirá los pueblos podrán alcanzar la reconciliación con Dios y la unión entre ellos.
Queridos hijos, que la santa imagen que será bendecida en Venezuela junto a la Señora de Coromoto, durante este fin de mes, sea el puente principal de unión entre las culturas para establecer la paz.
La Virgen de Chiquinquirá es el reflejo del aspecto más puro de la simplicidad de la Madre de Dios, así como lo es Nuestra Señora del Cobre para Centroamérica.
La Virgen de Chiquinquirá junto a la Virgen de Guadalupe traen la reconciliación entre las naciones y las consciencias. Por eso, la Virgen de Fátima peregrinará por estos países andinos para ofrendar la pureza, tan necesaria y fundamental en la humanidad.
Queridos hijos, cuando la Virgen de Chiquinquirá comience su peregrinación por Colombia, Ecuador, Panamá y Nicaragua, se establecerá en los planos internos una devoción extraordinaria entre los pueblos y las fases de la Madre Divina.
Finalmente, cuando la Virgencita de Guadalupe peregrine por República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia y Ecuador, se completará un ciclo de esta obra que hoy Mis queridos hijos están realizando en la peregrinación en Colombia.
En honor al Inmaculado Corazón de María, la santa imagen de la Virgen de Chiquinquirá será llevada hasta el Santuario por Mis hijos misioneros, para que sea bendecida en la santa misa del día viernes.
A partir de ese momento, una absolución de los errores del pasado será concedida cuando la santa imagen comience su peregrinación por cada ciudad de Colombia y después por los países hermanos de la región.
Queridos hijos, les doy las gracias por todo.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A través de Mi Gracia, Yo les abro una nueva puerta para que aprendan a amar y a perdonar, liberando sus corazones de todos los errores del pasado y de las deudas que los aprisionan.
Hijos Míos, en este santo día, el Cielo toca la tierra de toda Colombia y el Ave Cóndor de la Paz sobrevuela las montañas sagradas para anunciar que les llegó el tiempo de recapacitar y perdonar como un acto de reconciliación y de paz para toda esta Nación.
En este día los invito, Mis hijos amados, a que confíen en Cristo y en Su Insondable Misericordia, que es el precioso fruto que los liberará de todo mal y dolor.
Vengo a Colombia como la Señora de la Paz y del Santo Rosario para que recuerden que en este día 13 de octubre, Fátima en Portugal cumple el ciclo de Mi preciosa presencia para todo el mundo.
Hijos, por eso les pido que recuerden la pureza de Fátima, aquella esencia divina que fue expresada por los tres pequeños pastores y que permitió establecer la paz a través de la más absoluta inocencia. Sus vidas, queridos hijos, pueden ingresar en esa fuente de pureza y de amor que hoy les traigo para poder reconciliar los pueblos y las naciones.
El mundo entero necesita de la paz y ustedes, siendo servidores plenos de Mi Inmaculado y Puro Corazón, Me podrán ayudar a que los tiempos no se precipiten y que la paz reine, principalmente, en aquellos que no la tienen.
Queridos hijos, he venido a Colombia para llamarlos a la reconciliación. Que su devoción por Mi sea el motivo de abrazar cada día más esa propuesta de perdonarse y amarse los unos a los otros, así Vuestro Padre Celestial verá con ojos de Misericordia que todo vuestro pueblo puede tornarse sagrado.
Si ustedes perdonan, hijos Míos, las almas se liberarán del error, y todo el pasado, que ocasionó la separación de los pueblos, podrá revertirse a través de la correcta intención de ustedes de perdonar.
Perdónense mucho y no teman pedir perdón, pues ustedes y el mundo necesitan de ese perdón para alcanzar la Fuente suprema de la Misericordia.
Hoy les entrego una llave para que eso suceda: siempre y para siempre recuerden el Santuario de Fátima. Allí Vuestra Madre Celeste derramó los rayos que hicieron posible que se manifestara la paz entre los hombres y de los hombres con Dios.
Agradezco la amorosa alegría que vuestro pueblo refleja ante Mi Inmaculado Corazón.
Unidos en la fe y en el perdón, los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima
Amados hijos:
Es en el silencio del corazón que escucharán Mi inconfundible voz.
Es en el silencio del corazón que sentirán la Presencia de Cristo en este tiempo, tiempo de pruebas para una humanidad que se purificará como es la Voluntad de Dios Padre, el Eterno.
Es en el silencio del corazón que dejaré las semillas de Mi Pureza, de Mi Amor y del Perdón de Dios a todos los pueblos; para que allí germinen, crezcan, den flor y den los frutos que la Nueva Humanidad expresará en la Nueva Tierra, el paraíso prometido a los justos, a los fieles, a los puros de corazón.
Es en el silencio del corazón que las criaturas encontrarán a Dios, para reverenciarlo, para reconciliar sus espíritus con Su amante Corazón de Luz, Misericordia, Amor y Piedad.
Es en el silencio del corazón en donde las criaturas encontrarán la Voluntad del Padre y descubrirán cuáles son sus verdaderos caminos, aquellos que el amoroso Dios trazó para que Sus hijos los recorrieran en paz y alegría.
Es en el silencio del corazón que los hijos del Altísimo aprenderán el arte de amar y de servir al prójimo, en donde experimentarán la escuela de la compasión, escalón que los llevará al amor enseñado por Cristo en la Cruz.
Es en el silencio del corazón que la humanidad encontrará la esperanza perdida, el amor que Dios depositó en cada esencia, esencia que hoy se ahoga en una sólida caja de piedra, cerrada con infinitas llaves, sin aire y sin luz.
Es en el silencio del corazón que Me encontrarán, hijos amados, porque Yo tengo la llave que abre todas las puertas: la puerta de la redención, de la cura, de la reconciliación entre los pueblos, la puerta del amor que todo lo perdona y todo reconstruye, la puerta de la piedad que llega a través de la abnegación de un servicio prestado sin intereses propios.
Es en el silencio del corazón, Mis amados, que encontrarán la gran Paz que le traigo al mundo y que coloco en cada uno de ustedes para que vivan esa paz en sus vidas. Y si no hay silencio en el corazón porque la inquietud reina en sus seres, oren Conmigo para que los códigos de luz de la bendita oración lleguen a sus corazones y, como un bálsamo, esa bendita oración aparte el dolor, como una brisa fresca les traiga sosiego, tranquilidad y armonía a sus vidas.
Hijos de Colombia y del mundo entero, hoy los invito, los llamo a sentirme, a encontrarme en sus corazones, a donde vine a sembrar Mi Paz, la Paz de Cristo, la Paz de Dios para todos.
Gracias por congregarse y reunirse en Mi Corazón. Gracias por estar hoy Conmigo.
Los ama y los cubre con la Paz Celestial,
Vuestra Madre María, Madre de todos los Pueblos de Dios
Queridos hijos:
En nombre de la Luz Infinita del Creador, desciendo al mundo y Mi Espíritu Maternal visita a toda la nación de Colombia para derramar desde Mis poderosas y humildes manos, los rayos de la esperanza y del alivio que muchos corazones Míos necesitan.
Queridos hijos, deseo en este día que Me recuerden universalmente como la Madre de Guadalupe, como la Madre de todos los pueblos, los que separados deberán volver a unirse a través de Mi Santo Corazón para poder alcanzar el estado de la paz.
Pero hoy no vendré solo para bendecirlos y para agradecer a todos Mis hijos de Colombia y de las naciones hermanas que hicieron posible este sagrado encuentro por la paz. Hoy vendré en compañía soberana del Sagrado Corazón de Jesús, que es Vuestro Hermano Mayor, que los llama a trabajar como apóstoles nuevos de Su Obra de Redención.
Queridos hijos, hoy entreguen amorosamente a Vuestra Señora de Guadalupe todas las faltas y errores cometidos a lo largo de los tiempos por los corazones no redimidos para que el Gran Sol de Cristo reabra las puertas a la rehabilitación y al Perdón de Dios para una raza que aún está en transformación.
Hijos Míos, hoy vengo para anunciarles que están en Mi camino, en el camino predilecto de Mi Corazón. Como Vuestra Madre, espero que a través de estos días de encuentro, gran parte de Mi Paz se deposite en sus corazones, porque si la paz está en sus vidas, el mundo tendrá la oportunidad de un tiempo más de paz.
Piadosamente vengo a llamarlos a la redención, porque llegó el tiempo de que sus consciencias, en entrega absoluta al Todopoderoso, reciban la Gracia de redimir el pasado y de caminar libres como un solo pueblo de Dios.
Hoy el Águila de Luz canta entre las montañas, el sagrado cóndor anuncia que la Misericordia de Dios está llegando para los corazones que en arrepentimiento y fe se entreguen al Océano de Amor del Creador, así las almas que están presas en el error y en el sometimiento desde hace siglos, serán liberadas, serán elevadas al Reino de la Paz del Señor.
Por eso, Mis muy amados hijos de Colombia, vengo a despertar en cada uno el potencial de amar cada día más la oración, porque en oración cerrarán las puertas a la perdición y abrirán los Cielos para que descienda la Gloria del Padre Celestial.
¡Les agradezco a todos por haber cumplido con una parte de Mi Plan de salvación!
Quien los bendice y los ama siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Guadalupe
Queridos hijos:
La lucha entre los pueblos por la igualdad de condiciones es el resultado de una situación nacional en Colombia.
En la búsqueda de armonía y de paz, Vuestra Madre Celeste viene a este país para reabrir las puertas de la fraternidad y de la hermandad que están cerradas hace tiempo.
Queridos hijos, que en el silencio interno puedan descubrir cuánto hay por hacer aquí a través del potentísimo canal de oración que debe ser ofrecido para que todo se equilibre dentro y fuera de los hombres.
Hijos Míos, por eso necesitaré de sus vidas para que al menos un poco de Mi Gracia sea derramada. Necesitaré de sus vidas para que un poco de sufrimiento e injusticia sean transmutados. Necesitaré de sus oraciones para que algo sea liberado, y el cautiverio de la consciencia indígena termine.
Queridos hijos, Colombia es una nación necesitada de mucho amor; sin embargo en los corazones de Mis hijos de Colombia existe el potencial de amar, el que a través de los tiempos fue sofocado, y esa posibilidad de amar debe rebrotar como una fuente de perdón y de reconciliación.
Hijos Míos, los necesito valientes y dispuestos a acompañarme en esta tarea de reconciliación que es necesaria para toda esta nación.
Estoy con ustedes y no dejo ni un segundo de caminar a su lado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los envuelve en el manto de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que hoy reine Mi Paz, que confíes en Dios porque vives lo que está previsto por Dios.
Que tu corazón no se aflija, mas que reconozca la grandeza de todo este misterio.
Que vivas el amor y lo multipliques para que tus más viejas resistencias se derrumben a los pies del Creador.
Que puedas ser libre todos los días de la vida.
Que construyas ahora los nuevos puentes entre la Tierra y el Cielo.
Que se liberen tus miedos y te purifiques en la fe, porque todo lo que hoy te sucede ya fue pensado por Dios.
Que no pierdas la sana alegría, que revivas todos los días la Pasión del Señor como el propósito de redimir la vida.
Que frente a tu vida se abran las puertas del Universo, que seas colmado por Mi Amor y por Mi compasión. Enciende en tu pecho Mi estrella de la Paz, que ella sea el lucero para los que no ven a Dios.
Que a través de ti se simplifique la vida para que los perdidos retornen a Dios. Abraza Mi Corazón dulce, en esta hora, deja que Yo todo lo pueda resolver. Acepta los desafíos. Vive los cambios por amor y con perdón para la humanidad.
Encuentra en Mi mirada la bondadosa Luz del Padre Celestial. El tiempo de tu entrega está cerca, que celebres Conmigo este día porque en nombre de Cristo he venido a darte Sus Gracias y a conquistar tu pequeño corazón.
Confía todos los días en las virtudes de amar cada vez más lo que parece poco feliz para ti. Pues tu alegría nacerá verdaderamente cuando vivas tu cruz con gratitud por todo este proyecto, allí finalmente serás libre de ti.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía hacia la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridísimos hijos Míos:
En este mes del Santo Rosario, quiero renovarlos en la fe y en la sagrada devoción a Mi Corazón Inmaculado. Quisiera que todos los días, por tan solo quince minutos de vuestro día, veneren Mi Inmaculado Corazón, Su Luz, Su Gloria y Su Gracia para con todos los hijos de la Tierra.
Prometo a quien venere Mi casto y puro Corazón Virginal durante todo el mes de octubre, derramar una Gracia especial que tendrá fruto y gloria en la próxima vida. Prometo a quien venere Mi Sagrado Corazón, darle fervor y espíritu de consuelo y de Gracia durante los últimos tiempos de la Tierra.
Quisiera, queridos hijos, que difundieran la devoción a Mi Inmaculado Corazón. Y si esta veneración se realizara antes de orar el Santo Rosario, prometo confortar al alma que Me lo pida, pues tengo el permiso y la autoridad para hacerlo como la Madre de Dios. Esta promesa se cumplirá porque fue preciosamente concedida cuando Cristo Me entregó a todos como la Madre de la nueva humanidad.
A aquellos corazones que difundan el poder silencioso de Mi Corazón Inmaculado, Yo les prometo el total y absoluto amparo de las insidias de Mi adversario. Si esa santa imagen de Mi Inmaculado Corazón se colocara en la puerta de cada hogar, prometo la existencia de una fe inquebrantable, capaz de apartar todo deseo de maldad y de odio.
Pero si la santa imagen de Mi Corazón Inmaculado fuese venerada por las familias del mundo antes de orar el Santo Rosario, prometo la potentísima protección divina durante los tres días de oscuridad.
Quien en nombre de Jesucristo todo Me lo pida, por los méritos de Su Pasión, prometo durante este mes, conceder Gracias imposibles y transformaciones inconcebibles a todos los que Me veneren y Me entreguen su amor.
Deseo, que en este mes del rosario, la paz sea la tónica para las almas del mundo, porque especialmente cumpliré Mis obras pedidas por Cristo a través de los que piadosamente Me imploren de corazón una Gracia especial.
En este mes, la Misericordia purísima de Mi Corazón Inmaculado estará derramándose como océano de renovación y de esperanza para todos. No abandonaré a ningún hijo, pues Mi mirada estará en todo aquel que verdaderamente Me busque con sinceridad.
Quien durante su vida prosiga venerando Mi Inmaculado Corazón, ultrajado por las acciones impuras del mundo, prometo liberarlo de toda mancha en la hora de su muerte y especialmente elevarlo al Reino de Dios así como los ángeles Me elevaron en Mi Asunción.
Prometo, a quien se consagre de por vida a Mi Corazón Inmaculado, la Gracia de la alegría y de la paz eterna por todos los tiempos que vendrán. Prometo en la hora de su juicio ser la abogada e intercesora, pues Mis Gracias borrarán de su consciencia todos los agravios cometidos por ignorancia. En ese momento Mi Inmaculado Corazón triunfará en su existencia.
Les agradezco por venerar Mi Inmaculado Corazón.
Los consagra a Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La victoria del Reino de Dios en el mundo se dará a través del sublime poder de la oración. Por eso, Yo los conduzco por este camino, para que sus almas se desplieguen como las aves, para poder volar y llegar al Reino del Creador.
Cada oración pronunciada trae nuevos códigos para todos, esencia divina que va encarnando en espíritu de verdad y compasión.
Hijos Míos, sus vidas están cursando una escuela de oración desconocida para ustedes. Y ya que ahora, aceptaron ser parte de Mi ejército de luz a través de los ritmos diarios de oración, Yo los entreno para poder enfrentar al mundo y ayudarlo espiritualmente.
Por eso concibo en cada uno un espejo de oración que refleje los principios de la vida divina, los estados eternos de la paz.
Queridos hijos, deseo que Me acompañen en esta larga caminata en la búsqueda de las almas perdidas y de los corazones heridos que deben redimirse en nombre del amor.
Queridos hijos, no se detengan, construyan la Iglesia de Cristo a través de sus oraciones, que son las sagradas uniones con el Padre Celestial.
Hijos, el tiempo ya marca un momento crucial para el mundo, en el cual el Juicio Universal se establecerá y todos serán evaluados espiritualmente. Oren, oren y oren, así el mérito de sus oraciones colmará el Corazón de Dios y abrirá las puertas del amor para que todo se pueda redimir.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la esencia de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que, en tiempos sin paz, el deseo profundo de ustedes sea hacer todo lo posible para que la Paz espiritual, que proviene de Dios, esté expresada en sus vidas.
Todos los días, a través del esfuerzo de vivir la oración del corazón y de ser la oración viva, conseguirán reflejar lo que vuestro Padre Celestial tanto espera.
Queridos hijos, abran camino para que la Paz pueda reinar siempre, como una antorcha de luz que nunca se apaga. En el tiempo de su purificación vivirán encuentros internos con la paz y esta podrá ser reflejada hacia toda la vida planetaria.
Hijos Míos, sean los mensajeros de la paz por medio de sus buenos actos, porque la mayoría de las almas se pierde por no poder encontrar el sendero de la paz que Yo les vengo mostrando y enseñando.
¡Les agradezco por responder a Mi propuesta de pacificación!
Los encuentra en la Fuente de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con eterna alegría y profunda paz, hoy los vuelvo a reunir a todos en el sagrado oratorio de Mi Inmaculado Corazón, pues en este sagrado día se cumple uno de Mis esperados planes: la expansión de Mi Mensaje Mariano en el mundo.
Por eso, queridos hijos, he venido a recordarles que en Mi Obra se trabaja a través de la paz, de manos unidas junto a las Mías.
Así, hijos amados, la tarea de difundir Mi Mensaje urgente al mundo siempre se fundamentará en la caridad, el sacrificio y, principalmente, en la unidad y el amor que pueden reflejar sus corazones hacia el Mío.
Toda Mi Obra en este mundo, que amorosamente su Madre Celeste les ofrece, debe estar respaldada por el espíritu de la fraternidad y no del poder.
Hijos amados, a lo largo de los años los he hecho crecer a Mi lado en virtud, talento y dones. Así, Mis más bellas pero simples imágenes, a través de este medio de comunicación universal, fueron presentadas a las almas no redimidas.
Ustedes, desde el principio, acompañaron Mi Obra y lo seguirán haciendo hasta que se cumpla la redención tan esperada de la humanidad.
Aunque llegue el tiempo en el que Yo ya no esté más diariamente entre ustedes, sino solo visitándolos de forma extraordinaria; ustedes, Mis muy queridos hijos, tendrán mucho para difundir y publicar. Cuando lo hagan, verán cumplirse uno a uno Mis pedidos, porque así Dios lo necesita.
Hijos, mientras se purifican y dan los primeros pasos hacia una madurez superior, Yo les pido que por amor a Mi Corazón Sacratísimo, mantengan sus almas unidas a través de las Gracias y de los prodigios que Yo les he derramado. Quisiera verlos más unidos, no solo en Mi alegría celestial, sino también en los desafíos y en las pruebas.
Muchos de los presentes hoy aquí ya estarían preparados para formar parte del nuevo equipo de soldados que trabajará en la expansión de este Proyecto inmaculado de Dios: la redención de las modernidades del mundo a través del Mensaje Divino de los Sagrados Corazones.
Ante la Presencia de Cristo y de los ángeles que Me acompañaron durante Mi Gloriosa Asunción, recibo los ofrecimientos sinceros de que se comprometerán a trabajar Conmigo en todo el mundo por la redención planetaria. Para eso, les pido que en un papel escriban su aspiración de acompañar y apoyar a este nuevo Proyecto que hoy se presentará a todos.
Mi único Propósito, hijos amados, es que el mundo y las almas alcancen la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi importante llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos predilectos:
Cuánta alegría siente Mi Corazón Materno, cuánto regocijo y gratitud recibe Mi Santo Espíritu por verlos reunidos en esta, Mi casa de oración para el mundo espiritual de Mis hijos consagrados.
Unidos en Mi oratorio universal, el Señor puede interceder por las almas gravemente equivocadas que no escuchan sus corazones ni escuchan a Dios.
Queridos hijos, a través de vuestra ofrenda diaria Yo puedo, como Reina de la Paz, ayudar al mundo y principalmente a los más pequeños de Oriente, los que día a día desesperan por la falta de paternidad y de cuidado.
Hoy vine del Cielo para pedirles que adopten un niño en sus oraciones, que recen por un niño de Oriente como si él fuera hijo o hermano de ustedes. Así, si cada uno adoptara un pequeño niño en sus oraciones, ayudará para que Vuestra Madre Celeste pueda interceder y tener a todos los niños en Sus brazos de paz y de maternidad.
Lo que hace oscurecer al mundo es la falta de amor y de caridad, por eso, hijos, vengo para enseñarles y recordarles el Plan de Dios, que es olvidado y sustituido por las modernidades del mundo.
Desde Mi Espíritu Materno, vengo para gestar en sus seres un nuevo don, el don de la paz y de la mansedumbre, algo que la humanidad no vive completamente. Con sus corazones pacificados y mansos, muchas calamidades podrán ser evitadas y no será necesario aprender a través del dolor.
Hijos, con la adopción espiritual de un niño de Medio Oriente en sus oraciones diarias permitirán que los ángeles de la guarda intercedan por la soledad y el ultraje que sufren Mis más pequeños hijos.
Deseo que agraden Mi Corazón con este acto de amor, ¡así también harán triunfar Mi Inmaculado Corazón!
¡Les agradezco, hijos Míos, por cooperar con Mi llamado por la Paz!
Los ama y los reúne siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En tiempos apremiantes no se cansen de buscar la pureza del corazón, porque será la pureza que los abrazará y los protegerá.
Ustedes, Mis amados niños, deben purificarse para alcanzar ese estado de Gracia y la Misericordia de Dios será el sustento que los ayudará a atravesar este tiempo de definición, de purificación y de guerra espiritual.
Todos los días, a través de la oración del santo rosario y por medio del esfuerzo interior, encontrarán el camino hacia la pureza original que guarda cada uno de sus seres en lo profundo del alma.
Queridos hijos, no se desanimen por encontrar dificultades, forman parte de su constante transición ver y conocer los secretos más profundos del mundo inconsciente, algo a lo que la humanidad no pone mucha atención.
Con Mi Amor y Mi Materna Gracia, hijos Míos, los ayudaré a conquistar el reino de la pureza del corazón. No teman caer y levantarse muchas veces, el amor de sus espíritus será la fuerza motriz que removerá los obstáculos y hará que se trasciendan todos los días, hasta que finalmente hayan alcanzado la redención.
Dios necesita de la pureza de sus corazones para transmutar los males del planeta y los graves errores del adversario. Sus corazones, cuando oran Conmigo todos los días, pueden triunfar y en el próximo tiempo ser el ejemplo vivo de una conversión inmediata.
Queridos hijos, trabajemos para alcanzar la paz y la pureza, la balanza ya está desequilibrada y no hay nadie que la repare. Estoy con ustedes y oro por su pronta santidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado por la Paz!
Los ama siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy he venido a pedirles que continúen rezando el Santo Rosario todos los días porque, así como lo dije en Fátima, la ira de Dios podrá ser aplacada por la amorosa oración de todos.
En este tiempo, hijos Míos, eso no evitará que la humanidad entera sea purificada, porque aún muchos de Mis hijos en el mundo se vinculan con los caminos del mal. Es por esta causa extraordinaria de salvación que su Madre Celeste padece el dolor y la ingratitud del mundo y, a la vez, estos sentimientos de perdición son transmutados por los instrumentos que la Madre de Dios escogió, así como lo fue en todas las Apariciones del pasado.
Nuevamente, vengo a Brasil a recoger, de los corazones mansos, todas las oraciones y novenas que humildemente Me puedan ofrecer. Será a través de ese ofrecimiento sincero de todos Mis queridos hijos que Yo podré interceder o al menos aliviar el miedo a la muerte que muchas consciencias están padeciendo en estos tiempos sin paz.
Por eso, hijos Míos de Brasil, su Madre Celeste, así como en Fátima, desciende del Cielo a despertar a través de la oración del Santo Rosario los rayos de la devoción y de la paz.
Hijos, en este ciclo, que sus vidas sean oración, porque si son pura oración, ustedes serán devoción y a través de la santa devoción el mundo alcanzará la esencia de la paz.
Con la mano derecha sobre Mi Corazón Inmaculado y Mi mano izquierda tendida hacia el mundo, vengo a ofrecer simplemente a todos Mis hijos orantes, el camino del rayo de la devoción. Sus corazones pueden expresar esa devoción, así como una flor que se abre para recibir los rayos del sol.
Queridos hijos, deseo que a través del Rosario, sus vidas ya sean otras, colmadas por las vertientes de este rayo de la devoción; vertientes que brotan del Corazón de su Madre Celeste, así como la compasión, la paz, la elevación, la esperanza y la cura.
Hijos Míos, no teman a las cosas del mundo, llegó la hora de que sean Mis verdaderos siervos de la oración, así al menos una parte de la humanidad no perecerá.
Sigamos orando, siempre orando, la Gracia y la Misericordia son urgentes para el mundo.
Yo los amo. Yo los contemplo. Yo les agradezco por rezar a Mi Corazón lastimado.
La Paz sea en sus seres,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mundo entregó todos sus sentidos, principalmente los sentidos internos, en las manos destructoras de Mi adversario. Es por esta causa que, a través de los tiempos, he venido anunciando la importancia de la oración del corazón y de la constante búsqueda de la paz para que al menos las esencias más perdidas encuentren el camino hacia el Corazón del Padre Celestial.
Mi Hijo Me envía en Gloria para demostrar espiritualmente que el Universo es la verdadera fuente de unión con la Voluntad de Dios. Como la Madre y Defensora de la Paz, vengo para intentar retirar las vendas de los ojos de Mis hijos, las que los llevaron a oscurecer el corazón y dar muerte espiritual al alma.
Queridos hijos, Yo les traigo Mi Gracia para que, abriendo Mis brazos al mundo las almas se protejan en el Sagrado Templo de Mi Corazón. Pero las almas en su mayoría están fuertemente esposadas con las ilusiones de una realización material que es capaz de quebrar la unión entre las familias y Dios.
Como Conciliadora de los pobres de espíritu traigo al mundo por última vez el Reino de Jesucristo, porque aún hay muchas almas que deberán despertar sus sentidos internos, los que están dormidos por el plan del enemigo.
Mientras tanto ustedes, Mis hijos en Cristo, recen por vuestros hermanos que están hipnotizados por las ideas del mundo. Yo recibo en Mi Corazón Materno el verdadero consuelo de seguir viniendo y obrando como Corredentora de la humanidad.
Oren, oren por los que día a día pierden sus sentidos internos y así se olvidan de Dios y de Su invencible Reino de Amor.
Hijos, recemos juntos, recemos en el nombre de la paz y del sagrado silencio.
¡Yo les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura en la fuente purísima del Corazón de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más