- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
En el silencio de Mi Corazón materno se revelan los secretos más profundos sobre el destino de la humanidad de hoy. Esos secretos son las visiones internas de su Madre Celeste sobre el Plan Redentor de Cristo para la humanidad y todos los que participarán en esos acontecimientos finales.
Conocer los secretos de Mi Corazón Inmaculado es sentir la aflicción de su Madre Santísima, al ver la falta de correspondencia de parte de la humanidad.
Además de existir verdaderos grupos de oración y buenos cristianos, debe surgir la consciencia de que algo debe cambiar pronto, antes de que sea demasiado tarde. Esa consciencia le exigirá a todos un gran cambio total para que el resultado espiritual de la humanidad de hoy sea otro.
El Universo Celestial sabe que, solo con acontecimientos determinantes marcados por la Ley, podría hacer despertar ese cambio tan necesario.
El Padre siente, en Su Corazón, que el mundo no quiere abandonar la comodidad para vivir un principio de transformación; es por esta razón que sobre pocos recaerá la mayor exigencia, en nombre del sacrificio y de la entrega al Plan de Dios. Pero esto no será por mucho tiempo, solo hasta que comience el ciclo más agudo de la transición de la Tierra.
Aquellos, que se sacrificaron y soportaron por los otros, serán coronados por el propio Rey del Amor y serán el testimonio vivo de una victoria alcanzada por el propio Cristo. Al resto de la humanidad le cabrá arrepentirse pronto, o al menos lo antes posible, ya que la Ley de la Justicia será determinante y separará la paja del trigo.
No hay tiempo que perder; que los corazones y las almas se arrepientan verdaderamente, se confiesen y reciban el perdón y la absolución para que no sigan cometiendo los mismos errores. Que comulguen y que guarden en sus corazones un sagrado espacio para cuando Cristo retorne, así la Luz Divina y Gloriosa de Mi Hijo se hará visible en el mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta hacia la verdadera realidad planetaria,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ha llegado la era de la fe, era en que los corazones serán probados por la Justicia de Dios. Aprenderán entonces, a confiar en el Creador y serán conocedores de la esencia de la Obediencia Divina, esta que responde a los designios superiores, más allá de la comprensión o de la adhesión mental e interior a todo lo que ocurre alrededor.
Aquel que abra los ojos del espíritu y del corazón podrá ver la intención de Dios guardada en lo íntimo de los acontecimientos, y comprenderá lo que nadie podrá comprender; encontrará la Sabiduría y la Justicia Divina, en aquello que para los ojos humanos será injusticia y maldición.
Ha llegado la era de la Fe, porque Mi adversario atacará los corazones por la duda y por la incomprensión. Muchos buscarán fuera de sí, en los fenómenos, las confirmaciones que solo encontrarán dentro de sí mismos.
Será la paz inquebrantable en el corazón de Mis hijos, la única confirmación de que la Presencia de Dios en Sus Mensajeros es verdadera. Por eso, Mis amados, lo que construyo dentro de cada uno es puramente espiritual y se debe consolidar por medio de la transformación definitiva de sus vidas.
Lo que se construye en el corazón humano por medio de los fenómenos puede ser destruido con la misma facilidad y rapidez, que la manifestación de los mismos. Pero lo que construyo dentro de Mis soldados tiene una clara finalidad, que se manifestará a los ojos del mundo en el final de los tiempos.
La primera señal será la confirmación de Mis palabras en los acontecimientos que vendrán. Y la señal más importante, tanto para los hombres, como para Dios, será la fe en el corazón de Mis hijos y la paz que les permitirá guiar a aquellos que están perdidos.
La clareza de propósito les permitirá ver los acontecimientos desde un punto de vista superior y entonces no se involucrarán con lo que sucede en el mundo. Pero sabrán que todo eso ocurre por un fin mayor, que es la purificación del planeta y el surgimiento de una nueva raza.
Esa raza que surgirá, Mis amados, nacerá de la semilla que hice brotar en sus corazones y no será formada de nuevos seres humanos que surgirán de repente. Serán ustedes y sus hijos renovados por Mi espíritu de amor y por el retorno de Cristo Redentor, los que conformarán el nuevo mundo.
Así se cumplirá el Proyecto Sacratísimo de Dios, en el cual Sus creaturas serán capaces de vencer la oscuridad que habita dentro y fuera de sí y, por medio del amor, harán triunfar el Espíritu de Dios en el mundo y el propósito crístico de esta creación.
Mis amados, guarden en sus internos Mis palabras, estúdienlas y permitan que ellas impregnen sus consciencias, porque ellas traerán la certeza del triunfo de Dios en el corazón humano y será con esas palabras en la consciencia que podrán vivir en estados plenos de paz, en los tiempos que se aproximan y en los tiempos que ya viven.
Manténganse firmes en la vida de oración y no permitan que las demandas del mundo venzan la imperiosa necesidad de fortalecerse internamente. Con sabiduría, den prioridad a las cosas de Dios; así estarán transitando caminos seguros, que conducen al Señor.
Yo los amo y les agradezco eternamente por responde a Mi llamado.
Que ninguna duda venza la fe en sus corazones. Que ninguna inquietud los haga perder la paz.
Yo los bendigo, bajo el Espíritu Pacificador de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Un llamado universal por la paz y el bien en el mundo
Desde el centro del universo, en el Corazón de Luz de Nuestro Padre Eterno, Mi voz hoy proclama un pedido a todas las almas: que escuchen con atención las Palabras de la Madre del Cielo.
El 8 de agosto ya marcó el cambio de un ciclo. Este gran cambio que incluye a su pequeño planeta está siendo guiado desde el Universo Espiritual. Todo el universo, todas las galaxias, las estrellas y los soles de este y de otros universos están ingresando en la nueva puerta que los llevará a encontrar el último y profundo despertar. Esto le exigirá a su mundo el bálsamo de la serenidad, de la mansedumbre y principalmente de la paz, cuando ustedes participen de su purificación.
La perversidad será purificada por la Justicia Divina. La mentira será purificada por el Poder de Dios. La aniquilación de almas inocentes y la subversión serán purificadas por la Ira de Dios. La destrucción de la vida fecunda, en este y en otros Reinos de la Creación, será purificada por la Redención.
Todas las causas que alteran el equilibrio de la humanidad, y las que se volvieron moda y control de regiones enteras, serán purificadas por los Rayos del universo y por todas sus energías raíces como la Liberación, la Transmutación, la Redención, la Trascendencia, la Transfiguración y la Luz como síntesis autónoma de todas.
El nuevo ciclo que ya comenzó le exigirá a los corazones una vida medianamente consagrada, una vida totalmente entregada y de un espíritu de unidad y no de egoísmo, si en verdad alguien se quiere salvar de la imperiosa luz de los rayos del Sol Central.
A través de la Verdad omnipotente vengo a prepararlos para todo lo que nunca vieron, para lo que nunca creyeron y para lo que nunca conocieron en su realidad del mundo. Por eso, su Madre del Mundo dará las últimas señales que indicarán el momento culminante de su preparación ante los tiempos de purificación que transcurrirán.
Lo que fue ocultado durante décadas será conocido. Lo que fue secreto de pocos será revelado por la propia Ley. Lo que fue mal realizado será noticia en todo lugar. Nada quedará igual que antes. Para quien no haya buscado el Reino de Dios, será demasiado tarde.
Quien haya perseguido e injuriado a los Siervos de Cristo temerá ver la gran Mano de Dios. Quien haya calumniado y maldecido a los Hijos de Dios no tendrá cueva ni rincón en donde esconderse. Quien haya amado la vida material y haya descreído de la existencia de la vida espiritual no podrá estar presente en ese tiempo. Quien haya dudado creerá por lo que verá. Quien haya inculcado normas o reglamentos condicionando la unión de los fieles con Dios será sacado del trono en el que se ha sentado.
No habrá nadie ni nada que pueda detener el descenso de la verdadera realidad. Los lamentos serán de los falsos, porque se lamentarán por no haber escuchado. Las lágrimas serán de los perversos por haber injuriado la vida de tantos.
El único dogma será el de la Venida de Cristo y los mansos verán al Gran Señor. Los indiferentes serán apartados hacia otro universo y la Tierra será restaurada durante los mil años de paz.
Por eso, hijos Míos, purifiquen lo que son, no guarden nada que los haga falsamente fuertes ni sean incrédulos, porque la Ira de Dios será justa. La copa ya no está rebasando, sino que está desbordando tanto que hasta la Sangre del Cáliz es despreciada por la humanidad.
No bastará en este tiempo solamente tener una buena fe, ir a la iglesia y confesarse; quien en verdad no busque una vida pulcra, digna y fraterna no podrá ser feliz. Dichosos los pacificadores, porque heredarán la Tierra Prometida, y esto dejará de ser un emblema para pasar a ser verdad y realidad en todos los que repoblarán la Nueva Tierra.
No hay tiempo que perder, acepten que nunca cambiaron y que su humanidad prefirió envejecer rápido a querer cambiar en nombre del Amor.
Yo vengo a entregarles el Designio de Dios, pero también vengo a que recapaciten antes del nuevo tiempo que ya comenzó.
Yo soy su Madre y deseo que Me escuchen con los oídos del corazón, así comprenderán la esencia de todo y pronto serán columnas de Luz en un tiempo de grandes cambios.
¡Les agradezco por acompañar Mi llamado!
Les revela el libro del Apocalipsis,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
En el silencio de Mi Corazón puro se guardan los más íntimos secretos sobre el destino de esta actual humanidad.
Hoy deseo revelarles uno de ellos, que considero más urgente en estos tiempos: el efecto espiritual que tienen las modernidades en un buen cristiano y en un buen consagrado.
En Fátima le anuncié a Jacinta sobre este tiempo que llegaría y le pedí que antes de su muerte se lo revelara solo a su confesor.
Desde Fátima, quise despertar la verdadera paz en el mundo. Por eso, Mi llamado de aquel tiempo se repite en este ciclo, avisándoles a todos que busquen el camino de la oración que los eleva, y que se aparten de las modernidades que abrazan a todos, mucho más que el Espíritu de la Paz.
A Jacinta, le dije en Fátima que en los tiempos que se aproximarían al planeta, la humanidad idolatraría a las modernidades como a un dios propio, y todas ellas serían el fruto de una infiltración cósmica negativa en el inconsciente de todos los seres de la Tierra.
Más tarde, esto generaría una adicción como tantas otras tendencias que serían activadas por las propias garras de Mi adversario.
En ese tiempo, la Mujer Vestida de Sol debería llegar nuevamente al mundo para desarmar los planes del enemigo de querer hipnotizar y conquistar el inconsciente de las almas y por consiguiente, la vida del espíritu de las criaturas.
Esa forma de hipnotismo moderno despertaría la idea de un “avance de los tiempos” y traería consecuencias muy determinantes en el sueño de los seres humanos, generando efectos futuros de insomnio, pérdida del alineamiento interior y, principalmente, falta de paz.
Esta arma de las modernidades ocuparía la vida diaria de las personas, volviéndolas dependientes de un sistema falso y de una red de relaciones satánicas. Así esa dependencia de las modernidades desnutriría la vida espiritual y les haría perder el sentido de la búsqueda de los Universos Celestiales.
Este plan, contrario a la evolución del universo, que fue anunciado en Fátima, generaría en el futuro una ausencia y una separación de la vida y del amor familiar. Los niños dejarían de ser amados, para ser ocupados todo el tiempo por las insignias del mismo plan. Los más pequeños perderían, desde el vientre de sus madres, el interés de sentirse reconocidos y así, pasarían a ser una dificultad en la vida tan ocupada de las madres y de los padres.
Estas modernidades ocuparían aun las horas de sueño, creando una dependencia negativa y un alto desinterés por la vida del espíritu y la búsqueda de Dios.
En aquel tiempo, le dije a Jacinta, en Fátima, que en el próximo tiempo existirían todo tipo de formas y de aparatos modernos que serían capaces de absorber por completo la atención de las personas y harían perder los sentidos internos, como el de poder escuchar a Dios, y así rápidamente alejarse de Él.
También le revelé en Fátima que, a partir del año 2000, despertaría en la humanidad una convicción contraria a Dios, basada en querer avanzar a través de las modernidades y desarrollar esa idea maléfica dentro de la vida de las almas y de todas sus familias.
Más tarde, le dije a Jacinta que esas modernidades serían la cúspide de un falso modelo, que sería el soberano engañador que ingresaría hasta dentro de la vida religiosa y que quien no orase muchos Rosarios, no podría percibir con el corazón hacia dónde estaría desviándose.
También, le revelé a Jacinta, cuando ella pasaba sus últimos días en el hospital de Lisboa, en Portugal, que en la humanidad despertaría una competencia basada en modernos falsos bienes que generarían un afán por la comodidad, por el placer y por saber quien tendría la mejor modernidad. Todo eso haría perder el espíritu de lo sagrado y el espíritu de la sabiduría.
Le dije en Fátima que no podría revelar la última parte de esta historia de perdición, que Mi adversario está llevando adelante en la actualidad. También, le dije a Jacinta que retornaría por última vez al mundo en un pobre y perdido lugar del sur de las Américas para que, fuera de la tradicional Iglesia de Cristo, el mundo Me pudiera reconocer y Me pudiera escuchar por última vez.
Para eso, le prometí a Jacinta que por pedido de Jesús, Yo consagraría legiones de almas celestes para que en la Tierra fueran Mis brazos armados, a través de la oración, del ayuno, de la comunión y de la confesión; lo que impediría la total destrucción inconsciente y espiritual de la vida humana. Por eso, Yo vendría a pedir la consagración de las Américas a Mi Inmaculado Corazón, con el fin de que al menos la mitad del cien por ciento Me escuchara y respondiera a Mi llamado.
Le dije a Jacinta, tres días antes de morir, que si Rusia se consagrara a Mi Corazón Inmaculado, gran parte del mundo sería amparado un tiempo más y que el día del gran Juicio Universal llegaría más tarde.
También, Yo le confesé y le revelé a Jacinta que, si el mundo seguía adoptando las modernidades y sus acciones como dioses mundanos propios, gran parte de la humanidad sufriría las consecuencias de haber cambiado a Dios por esas modernidades.
También, le revelé que Mi enemigo gobernaría principalmente sobre una gran parte de la vida religiosa hasta secar completamente la fuente de la sed por Mi Hijo.
Si eso llegara a suceder, le dije a Jacinta que Mi amado Hijo aparecería por segunda vez en cierto lugar del mundo para intentar atraer, hacia él, las últimas Gracias de Dios sobre los corazones que no las merecerían por indiferencia y por error.
Si tan solo una parte, la que debería sumar más de la mitad del cien por ciento, respondiera al Llamado vivo de Cristo, Mi Hijo concedería que la Madre de Dios apoyara a la humanidad durante un ciclo de tres solsticios, con la esperanza de que despertara a tiempo.
La historia no terminó y el Juicio todo lo definirá. Por eso, el arrepentimiento de corazón y la búsqueda sincera del Reino de Dios será lo que salvaría al surgimiento de la Nueva Humanidad, de la Nueva Jerusalén.
Mediten sobre Mis palabras y recen Conmigo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la consciencia superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A partir de este día, en honor a Dios Todopoderoso, su Madre Celeste se prepara para el 8 de agosto, día en el que realizará una bendición especial para el mundo entero ante la presencia de la Santísima Trinidad y, especialmente, una bendición para todos los que estén presentes en el Centro Mariano de Aurora.
Desde todo el universo, la Gracia de Dios tocará la vida de muchos, y así una vez más Mi Inmaculado Corazón triunfará en todos los que Me hayan abierto la puerta de su corazón. En ese día santo y universal, ciento treinta y tres ángeles, guiados por su Madre Santísima, estarán presentes adorando preciosamente la imagen santa y glorificada del Sagrado Corazón de Jesús en Su Faz de Gracia.
Será en esos días, que el Cielo se unirá a la Tierra para retirar y expulsar, a través de San Miguel Arcángel, todas las raíces del mal que los corazones quieran liberar. La Aurora de Mi Corazón resplandecerá en esos días como un gran sol para todos, y los últimos prodigios serán concedidos a aquellos que se arrepientan ante Dios.
Como en Garabandal, Fátima, Lourdes y Guadalupe, la Madre del Mundo dejará una señal visible para que todos la puedan ver durante dos días, al anochecer; cuando eso suceda, indicará, a la Iglesia de Cristo y a todas las religiones, el día del Retorno de Cristo.
Por eso, el universo escogió el 8 de agosto para demostrar el comienzo de tiempos diferentes a los que hasta ahora vivían con normalidad. Aquella alma que no haya creído que Yo estuve en Aurora durante tantos años creerá y sus ojos se abrirán. Aquel corazón cerrado que Me haya rechazado y Me haya negado, ofendiendo Mi santo nombre sobre el suelo sagrado de Aurora, que sepa que en el gran día de la señal, se arrepentirá. A aquella consciencia, que Me haya blasfemado y haya maldecido a Mis instrumentos escogidos, le digo que en el día de la gran señal se humillará y su maldad desaparecerá como el polvo que es llevado por el viento.
Será en esa sagrada hora, antes de los tres días de oscuridad en la Tierra, que la Mujer Vestida de Sol junto a San Miguel y a San Gabriel Arcángeles serán vistos sorpresivamente y nadie podrá desmentir ni silenciar que la Reina del Cielo los guió a la redención. Serán dichosos aquellos que en el silencio anónimo hayan seguido a la Madre de Dios, porque vivirán el gozo eterno de estar con Cristo en el próximo Reino de Dios.
Todo lo que ha sucedido hasta los días de hoy es parte de una escuela de preparación. Por eso, corrijan sus caminos; busquen una vida santa de oración y de caridad; ámense más, por encima de sus viejas apariencias y agradezcan a Dios por tener consciencia de lo que sucederá. Esto los preparará como Mis soldados para poder ayudar voluntariamente a los que caerán en sus propios infiernos de fuego y de ardor por no haber escuchado la palabra y el llamado al arrepentimiento.
La copa estaba llena, ahora está rebasando y el mundo no quiere escuchar de corazón. Pero su Madre intentará salvar a todos hasta el final, antes de que sea demasiado tarde. Treinta y cuatro años en Medjugorje sin fenómenos, solo con conversiones internas, han sido para preparar a todos Mis hijos para el día de la señal, cuando el mundo tendrá su esperado Juicio Universal.
Agradezco que desde ahora no solo escuchen Mis Palabras, sino que también las vivan, así como Yo las proclamo amorosamente para todos. Dios desea su bien, que vivan en bondad y en Misericordia.
Desde este Reino de Aurora, bendigo el encuentro con todos Mis hijos de la Nueva Tierra. Dios espera que los jóvenes den el ejemplo de una vida redimida por el Amor de Dios a través de la Madre que el universo les ha dado. Sean testimonios de redención de Mi Hijo, así las puertas de la Luz se abrirán para otros.
Los bendigo siempre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la Verdad Superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La tarea que Dios les encomienda es para cumplirla a través del amor y de la confianza. Así se puede vivir y expresar, por medio de ella, la gratitud al Plan del Altísimo.
Cada tarea encomendada recibe un impulso espiritual que es capaz de ayudar a aliviar los internos, para que estos cumplan con el Propósito.
En estos tiempos las tareas son profundas, porque abarcan no solo el estado de una consciencia, sino también alguna necesidad que debe ser resuelta en esta humanidad.
Así, se van formando los rebaños y los pueblos de Dios a través de las tareas que deben cumplir con madurez de espíritu como en la confianza absoluta al Plan de Dios.
Ahora que los ejércitos son convocados, las escuelas de instrucción interna se están formando para poder responder espiritualmente a la necesidad de educación de todas las almas.
Será de esa forma que Cristo contará con cierto número de ejércitos para concretar la misión de Su Retorno.
Para eso solo existe una premisa a cumplir: el esfuerzo permanente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los contiene y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los días, el Universo de Dios viene a su encuentro para traerles el santo espíritu de la Paz y para que esta sagrada presencia, que nace de Nuestros Corazones Benditos, se pueda expresar en sus vidas y en toda la humanidad.
Hijos, en este día en el que la humanidad pierde la paz, sean portadores de la Paz de Mi Hijo, porque esa Paz los librará de todo mal y, principalmente como sus apóstoles, podrán profesar y testimoniar la vivencia de esa Paz que ya es mínima en algunos corazones.
El mundo está en una guerra espiritual. Por eso, Yo vengo a instituir el verdadero camino de retorno al Corazón de Cristo. Así, podrán reconocer, hijos Míos, que su escuela de oración y de adoración permanentes al Cuerpo Vivo de Mi Hijo, que está presente en la Eucaristía, les dará la fuerza necesaria para poder predicar en estos tiempos difíciles.
Por eso, hijos, con la valentía y el amor que los caracteriza, vayan e irradien Mi Espíritu de Paz; así, muchas almas que se sienten solas retornarán a los Brazos del Padre Celestial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado todos los días!
Los reúne, en el Amor de Dios,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy, cuando el Universo de Dios toca la Tierra y derrama Su Misericordia sobre todo el planeta, vuestra Madre del Santísimo Rosario, desde América unida al corazón del Reino de Fátima, proclamará la palabra de vida, la que Su Amado Hijo Jesús le pidió que pronunciara en este día sacro.
Por esta razón vuestra Madre Celestial hoy estará unida a todas las esencias del mundo, las que en este 13 de mayo declaren a Dios y a Jesucristo que el mundo acepta y reconoce a la Madre de Dios como la Madre de todos y como la Reina de la Paz.
De esa forma el Universo Angelical estará irradiando desde Fátima, corazón de la pureza esencial, un mar de Gracias, principalmente sobre los corazones y almas que han quedado presos de la ilusión y de las garras del adversario.
Hoy desde el corazón del Reino de Fátima será declarada la Paz para el mundo y esta llegará especialmente a los corazones que comulguen en este día y recen al menos un misterio del Santo Rosario.
Así, queridos hijos, la Iglesia de Cristo, aquella que mora en eternidad dentro de los corazones simples, volverá a despertar. Y el Santo Padre recibirá una ayuda interior con la que será capaz de mantener al mundo espiritual en equilibrio un tiempo más.
Por eso hijos, la Reina del Santo Rosario hoy descenderá en América del Sur, en espíritu de paz y de renovación, para que todas las almas del mundo recojan los últimos frutos que la Madre del Cielo entregará en las manos de los simples y verdaderos.
Hoy desde Fátima, los sacerdotes del mundo entero y todos los predilectos hijos de Nuestra Señora, los consagrados a la vida sacerdotal, entregarán al pueblo de Dios una llave que abrirá la puerta para la liberación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María. Desde esa puerta las almas más pecadoras podrán dirigirse hacia el camino de la rehabilitación interior y espiritual.
Doce ángeles celestiales en el Universo estarán celebrando junto a Nuestra Señora esta comunión de reparación y de expiación del mundo entero, evento que sucederá al mismo tiempo en todos los sagrarios de la Tierra.
Pero si existiera un mayor espíritu de fe y de devoción a Nuestra Señora del Santísimo Rosario, la Madre de Dios, San Miguel Arcángel y San Gabriel Arcángel prometerán a las almas buenas socorro durante la hora de la muerte y, principalmente, la conversión espiritual de la familia. Esto será así si hoy rezan el Rosario de corazón, sin pedir nada a cambio, solo que el Plan de Dios se cumpla en las almas ingratas.
Desde el Reino de Fátima, las esferas angelicales brillarán y encomendarán a todos los ángeles de la guarda del mundo que celebren junto a Nuestra Señora la comunión universal por la Paz. Por eso hoy, vuestra Madre Celeste viene para pedir a todos Sus hijos que comulguen del Cuerpo y la Sangre de Cristo; esta expiación que será concedida por la Virgen María durará hasta el 14 de mayo de 2015, momento en el que se cerrará la última puerta de la conversión.
Queridos hijos, hoy los invito a adorar a Jesús y a que todos se sientan unidos al Santuario de Fátima, Portugal, para que esta sagrada tarea de vuestra Madre se cumpla como está previsto.
¡Agradezco a los grupos de oración de América, de Estados Unidos y de Europa por ya estar respondiendo a Mi llamado!
La Obra se cumplirá, pues estas ya son las últimas misiones de la Virgen Santísima antes del retorno de Cristo.
Les agradece y los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Hoy los bendigo a todos en el nombre de Mi Hijo, porque en verdad les digo que será a través de Él que encontrarán la salida y la solución inmediata para los asuntos de la vida material.
No hay nada más especial que vivir en el Amor del Reino de Dios, pues en el recorrido de ese sendero se encuentran las llaves maestras para la transformación, que son las llaves de la purificación y de la redención.
Ustedes, siguiendo con obediencia el camino que les indica Mi Hijo podrán descubrir a tiempo cada aspecto de la vida que necesita de rehabilitación. Por esta causa Yo vengo todos los días desde el Cielo, para que vuestras vidas puedan testimoniar la transformación que Mi Corazón Inmaculado ha hecho en cada uno de ustedes.
Mis pequeños, ahora, con la mirada en el horizonte del renacimiento de la esperanza hallarán la fuerza interior necesaria para seguir adelante. Hoy les digo, hijos Míos, que cada uno de ustedes es una parte de Mi plan de redención, plan que prepara la próxima venida de Cristo al mundo.
Y si vuestros corazones dan el testimonio verdadero del amor por Mi Hijo, tendrán la posibilidad de que vuestras almas sean llevadas al descubrimiento de la misión espiritual. Todo lo que suceda en vuestras mentes y corazones son estados y tiempos de purificación, por eso ofrézcanlo con amor al Padre Eterno, para que Él en Su Gloria Suprema se apiade de todos los que no quieren escuchar Su último llamado.
Yo les traigo la oportunidad de recapacitar, por eso como vuestra Madre Celeste les prometo siempre mostrarles la verdad para que puedan crecer en humildad y en fe.
¡Les agradezco hijos por haber respondido a Mi llamado en Brasilia!
Una nueva luz despertó en los corazones simples y fervorosos.
Los une al cenáculo del Corazón de Jesús,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que se abran las puertas de los Reinos de los Cielos y las esferas sublimes y celestiales desciendan en Gloria al reino de este mundo para transformar y despertar a todas las criaturas de esta Tierra bendita.
Mis amados, alégrense y regocíjense todos, pues de forma extraordinaria desciendo al mundo para derramar, una vez más, un río de Gracias sobre la humanidad.
Mientras el mundo duerme, que aquellos que están despiertos amen el sacrificio y la entrega absoluta.
Mientras el mundo deja que se apague la propia llama interior y la fe se desvanece de la consciencia de la humanidad, que aquellos que están a Mi lado sean inquebrantables y que no existan dudas extrañas que les quiten la fe que deposité en sus corazones.
En tanto la angustia y el miedo toman los corazones de aquellos que no cumplen con los designios del Creador, que Mis soldados se alegren e incluso ante la gran tribulación planetaria, sean fuertes, firmes y confíen en el cumplimiento de los Planes Celestiales.
En tanto el mundo teme el colapso de un sistema material, que los discípulos de Cristo solo esperen confiados Su retorno y observen cada acontecimiento como la señal verdadera de que ese retorno se aproxima.
En tanto el mundo se preocupa con el tiempo que pasa y la muerte que llega, que aquellos que Me acompañan abran sus consciencias para trascender los tiempos e ingresar en el tiempo infinito, donde solo existe la eternidad, la unidad con Dios y toda Su creación.
Mis amados, vengo a invitarlos en este día a trascender las leyes de este mundo y todas vuestras predilecciones. Los convido a apartar el corazón de los amores terrenos y materiales, que abrazan solamente lo que este mundo les ofrece, para que entonces conozcan un amor sublime, que todo sabe en profundidad, que vive y ama para cumplir los Planes de Dios y manifestar Su Creación, tal como Él pensó en Su Espíritu Sacratísimo.
Mis queridos, estos son tiempos de salir de la vida común y luchar con el corazón para perseverar en un camino que, en poco tiempo y de forma absoluta, irá contra todas las tendencias y energías de este mundo.
Deberán estar fortalecidos por el poder del verbo de los Mensajeros Divinos y nunca dejarse conmover por los procesos internos que vivirán otros o por la purificación del propio planeta.
Abran los ojos a una realidad que la mayoría de la humanidad no es capaz de ver y sepan que, por detrás de todas las pruebas de este mundo, existe un Gran Propósito que busca fortalecerlos y confirmar vuestros espíritus en la adhesión al Espíritu Sacratísimo de Dios Todopoderoso.
Que la fe en vuestros corazones jamás se disipe. Que la esperanza en el retorno de Mi Hijo se fortalezca y crezca, como una verdad que no perece en el interior de Sus discípulos y apóstoles.
Muchos solo creerán en Su retorno al verlo cruzar el Cielo y colocar Sus Pies en el suelo de esta Tierra, así como lo fue en Su Resurrección. Sin embargo, bienaventurados serán aquellos que saben que Él vive, así como sabían que Él era el Mesías; y saben que Él retornará, así como sabían que vencería la muerte. Esos serán los que perpetuarán Su Presencia en el mundo.
Eleven hoy, a los Cielos, la infinita gratitud de vuestros espíritus por estar siendo guiados directamente por Dios y por aquellos que son el eco de Su Voz y la manifestación espiritual de Su Voluntad para todo el Universo.
Mis amados hijos, les dejo Mi bendición y Mis más preciosas Gracias para que, con amor y valentía, puedan transitar por las pruebas que vendrán.
Que Mi amada hija que hoy se renueva en Mi Corazón sea fortalecida por el poder de Mi Amor.
Únanse unos a los otros y ámense siempre. Vivan los principios del Reino de Dios.
Yo los amo y espero encontrarlos con fe y paz interior.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Miren al cielo y vean desde ahora el glorioso descenso de vuestro Rey.
Miren a lo lejos el firmamento y vean cómo las estrellas irradian las primeras señales de Mi Regreso.
Miren dentro de vuestros mundos internos y perciban cómo Yo he hecho de vuestras vidas un presente para Dios.
Liberen vuestras dificultades y sonríanle a la vida que el universo les entregó.
Miren a vuestros hermanos y sientan cómo Dios obra y realiza Sus milagros de Amor y de Redención.
En este tiempo, mírenme a los Ojos y vean la esperanza y la fe que refleja Mi Rostro luminoso.
Ustedes saben que la humanidad está débil, pobre y carente. Por eso, miren a los cielos y vean los Rayos que combinan los universos para que, en este día, Yo esté aquí derramando Mi Misericordia en vez de derramar la soberana Justicia.
Hijos, he decidido venir a Brasilia en Gloria, porque así como en Maceió, Yo encontré apóstoles Míos despiertos a la suprema convocatoria por la paz y la liberación del mundo.
Hijos, cada parte de la Tierra, cada rincón de este preciado planeta necesita Mi insondable y purísima Misericordia para que, aunque no están preparados aún, al menos construyan el Cenáculo antes de Mi regreso al mundo.
En cada punto de la Tierra, Yo escucho las súplicas de piedad y de paz, y en vuestros corazones Yo encuentro el motivo para confiar y realizar Mis Obras preparatorias en los espíritus buenos que esperan Mi Retorno.
Que en esta sagrada Maratón todas las almas del mundo, especialmente Mis compañeros de Maceió y de Brasilia, al menos se sientan unidos en un mismo Propósito celestial. Así permitirán que no solo Mi omnipresencia sagrada trabaje en Maceió, sino también en todo Brasil.
Es tiempo de mayor oración y labor, por eso sigan los pasos que marcan Mis Designios, que son los divinos Designios del Creador y que, en este día, su meta para esta Maratón sea la renovación interna del compromiso que de voz y de corazón hicieron Conmigo.
Hoy entrego a todos Mi sublime y divina paciencia que los confortará ante una humanidad dividida, ignorante y perdida por las acciones del adversario.
Desde el Cielo, llamo a una parte de la humanidad para que, a través de cada Maratón, el esfuerzo de cada uno y la unión entre todos sea cada vez más fuerte, y eso los una cada vez más a la Voluntad de Mi Corazón.
Les entrego Mi Paz a todos Mis hijos de Brasil, porque también a través de ellos Mis Obras, las más importantes del fin del tiempo, se podrán cumplir.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias, apóstoles Míos de Brasilia, por haber respondido y acogido a Mi Llamado.
Vuestro Señor, Quien les habla,
Cristo Jesús
Compañeros:
En esta noche de encuentro con Mi Corazón quiero revelarles algo importante, algo que motivará la vida de vuestros espíritus, los que siempre deberán decidirse a seguir Mi Camino.
A través de esta misión especial en África, ustedes, en los planos internos, están ante los Señores y los Ángeles del Juicio Final, rindiendo ante la Mesa Sagrada de Dios, todas las deudas cometidas y reflexionando desde vuestras almas sobre estos asuntos espirituales.
Son estos catorce Señores del Juicio Final, quienes también guiaron a los profetas y santos que, junto a los Ángeles de la Guarda, enseñaron en otros tiempos sobre la Misericordia de Dios y sobre el Don del Temor de Dios.
Hoy, vuestros espíritus, que viven el tiempo de la redención de las deudas, están recibiendo la Gracia universal de saldar los débitos ocasionados hasta los días de hoy. Y, a través del servicio amorosamente ofertado en las naciones de África a las almas que están presas hace centenas de años, el universo de los Señores del Juicio Final, en honor a Adonai, se dispuso a borrar y a hacer desaparecer de los Libros Sagrados del Cielo una parte del gran pecado de la humanidad.
Vuestras almas se encuentran en profunda meditación y tal vez muchos de ustedes hoy no lo perciban, pero quiero decirles que, por haber concretado esta misión humanitaria por la paz y la redención espiritual de África, un mar de Gracias y un universo de oportunidades están siendo generadas para consciencias que, dentro de los atributos de la Ley de Dios, no los merecerían.
Compañeros, a través de la intercesión de los Sagrados Corazones, una especie de congelamiento de la Ley está sucediendo, y los efectos que ella genera debido a las graves faltas de la humanidad, están siendo evitados.
De no haberse realizado la misión a África y la misión al norte del Brasil, ciertas consecuencias no hubieran tenido retorno. También, durante la Sagrada Semana de este mes, una forma de expiación interna fue depositada en todos los que, sin arrogancia pero con fe, participaron de los encuentros con Jesús.
Y una vez más, Cristo tuvo una victoria en los corazones más condenados. Así muchos, ante de los Señores del Juicio Final, se hicieron responsables y se comprometieron de por vida, hasta los últimos momentos de la transición de la Tierra, para responder a los designios finales que Mi Corazón revelará durante los días de tribulación a un cierto grupo de almas que servirán de protección y de amparo espiritual para todas las almas que sigan confiando en Jesús.
Cuando llegue la hora crucial de vuestra purificación será el gran momento de vuestra confirmación ante el Padre Celestial y recibirán la oportunidad de no desviarse del camino y de seguir ciegamente todas las instrucciones de vuestro Señor.
En esos momentos cruciales, Yo ya Me encontraré retirado en oración y vigila, preparándome para retornar como nadie imagina en su mente y en su corazón, pero muchos Me reconocerán cuando llegue, y los códigos de Mi victoria en ustedes deberán ser el escudo contra todo mal, quien ore no los perderá.
Bajo la Gracia que proviene de Emmanuel, sean bienaventurados.
¡Gracias por donarse de corazón para concretar Mis Obras de redención!
Cristo Jesús Glorificado
Hijos Míos:
En el inicio de este Domingo de Ramos, los invito a recordar el momento cuando vuestro Rey y Salvador entró por la puerta mayor de Jerusalén para liberarla del castigo y del poder conquistador.
Recuerden ese momento decisivo porque fue el comienzo de la entrega de vuestro Señor a la cruz de la Redención.
Por eso en este día, queridos hijos, glorifiquen a Jesús porque quien fue, en nombre de la Voluntad Suprema, vino al mundo para poner fin al cautiverio de toda la humanidad.
Elevando vuestros ramos y palmas de luz para recibir al Salvador en las puertas de la interna Jerusalén, abran vuestros corazones para reconocer al Señor de la Infinita Misericordia. Así, siendo curados y perdonados por Su Luminosa Presencia, reciban de Su Sagrado Corazón el don de la Paz, porque en estos tiempos la Paz los llevará a testimoniar la segunda venida de Cristo.
Ahora, en gloria y en poder, el Rey llegará para finalizar Su Misión en la Tierra. Preparen vuestras virtudes y dones porque pronto Él vendrá a buscarlos para hacer con ellos Sus Obras de Misericordia en las almas del mundo.
Hijos, silenciosamente, vuestra Madre Celeste, en el gozo y en la plenitud de Su Amor Inmaculado, recuerda el pasaje de la llegada de Jesús a Jerusalén. Ese momento fue significativo y predestinado para toda la humanidad porque ella alcanzaría, a través de ese hecho, el tiempo de su purificación.
Pero es ahora, hijos, que ustedes deben estar preparados para esperar la segunda venida de Cristo. Yo los llamo a la concientización de ese acontecimiento universal que movilizará del espacio todas las leyes, y las estrellas serán testigos de la llegada de un nuevo ciclo.
Mientras eso no sucede, traigan de nuevo hacia vuestros corazones el pasaje de la entrada de vuestro Maestro a Jerusalén; de esa forma atraerán los códigos de luz necesarios para definir vuestros caminos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Hoy está junto a ustedes, en las puertas de Jerusalén esperando al Salvador,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Llegaron los tiempos de madurar la consciencia; ya nada quedará oculto para ustedes.
Por eso, la hora les indica el momento de la reflexión, porque siendo entrenados por Mi Divino Espíritu ustedes enfrentarán los desafíos de crecer y de aprender.
En este camino de transformación en el cual son colocados, aprenderán a reconocer lo que está bien dentro de ustedes, es decir, las virtudes más profundas; también podrán reconocer, siempre que lo permitan, todo lo que ya no forma parte del Gran Reino de Dios.
Para que ustedes, hijos, divinicen vuestras vidas, el ciclo de la purificación marcará notoriamente el momento de liberarse de los obstáculos inconscientes. La oración hecha con el corazón les mostrará el punto de partida para comenzar a trabajar internamente los aspectos referentes a los principios capitales de este mundo.
Amando vuestra purificación, vuestras consciencias ya no reclamarán, y vuestras almas, unidas a Dios, ayudarán, con vuestro íntimo permiso, a que los tiempos primero cambien dentro de ustedes antes de que el tiempo cambie en el mundo entero.
Son invitados a la búsqueda del desprendimiento de sí y de la renuncia a los placeres humanos que llevaron y llevan a millones de almas hacia el abismo de la tentación y del caos.
Pero ustedes, hijos Míos, con la consciencia espiritual que recibieron a través de la sagrada instrucción, serán capaces de purificarse y de desterrar las costumbres que forman parte de la degeneración de la humanidad no espiritualizada.
Mis rayos de luz hoy se derraman sobre ustedes y un gran espejo de consciencia refleja para todos lo que deberá cambiar a tiempo, antes del momento de la transición.
Son llamados a conocerse y a identificar las situaciones que despiertan y generan los obstáculos que, como consecuencia, impiden que puedan dar más pasos.
Hijos, la raíz de toda dificultad se encuentra en la falta de control y en la imposibilidad de expandirse que tiene el espíritu de cada ser como estaba previsto que lo lograra en este mundo.
La humanidad entera se tornó el resultado de un acto espiritual y mental fallido y nacido de la falta de obediencia y de amor que Adán y Eva expresaron en el principio de esta Tierra. Por eso, el Padre Eterno ha sido justo con todos y también muy misericordioso.
Para aquellos que son más conscientes y están comprometidos con el Retorno de Cristo, el Universo de Dios y Su Infinita Voluntad Divina plantearán el tiempo de dar el gran paso. Para ello el Cielo derrama sus bendiciones y envía a sus Mensajeros.
No permitan, Mis hijos, que las raíces del mal se regeneren en vuestros suelos internos; con voluntad, amor y determinación corten las alianzas con todo lo que deja al planeta en un constante estancamiento.
Mi Corazón ayudará a todo aquel que, sinceramente, ante el Plan, decida trabajarse a sí mismo y salir de la ilusión en donde la consciencia inferior lo colocó. Estén atentos a Mis instrucciones, porque muchos podrán creer estar realizando el camino, pero estarán presos de sus propias cosas.
Con amor interno y universal les reflejo el espejo de la Única Verdad para que sepan transformarse y ya no demoren dando más rodeos a lo que se resiste a la transmutación en vuestros seres.
De esta forma, más conscientes, podrán ser soldados en todos los espacios de la consciencia y así ayudarán a los que son más inconscientes de la Verdad Universal.
Mediten sobre el lugar interno en donde hoy ustedes se encuentran; reflexionando en lo que Yo les digo sabrán percibir, a través de la oración profunda, dónde está lo que debe ser transformado a tiempo.
Después ya no habrá posibilidades de atender la propia consciencia, sino de ayudar a la emergencia que tendrá el mundo.
Hoy los invito a la contemplación y a la meditación de la sagrada palabra de vuestra Madre Celeste.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ayuda a crecer en consciencia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Que en vuestro tiempo de purificación solo exista el motivo de servir a Dios y a Su Plan universal por encima de ustedes mismos.
Hoy los invito, pequeños Míos, a ver los brotes que dieron las semillas de luz crística que con tanto amor y esfuerzo fueron colocadas en el tabernáculo de vuestros corazones.
No dejen de mirar la grandeza y la transformación que Mi Hijo ha realizado en ustedes. Con espíritu de fe y determinación vivan el ciclo de vuestra purificación, ofreciendo al Padre Eterno todos vuestros dolores e incomodidades por aquellas almas que están aquí en la Tierra y que no se dignan siquiera mirar a Dios ni recordarlo como algo primordial para este tiempo.
Por eso les digo, hijos Míos, compadézcanse de aquellos corazones que, sometidos por el lujo y la modernidad, pierden el camino que los lleva a creer en Dios. Dios Padre les confía ciertas pruebas para que, entregándolas a Su Corazón de Amor vivo, el mundo pueda ser nuevamente aliviado.
Aquellos corazones que no escuchen a la Madre Celeste solo les restará vivir y padecer el resultado de sus propias elecciones de vida.
Hijos, el camino es único, ya no existen dos; es con Cristo o es en contra de Su Voluntad Mayor. Sean para este ciclo portadores de la Gracia, representen el nuevo apostolado redentor de Mi Hijo y den testimonio de Su próxima y segunda venida al mundo.
Con vuestros pequeños espíritus en lo más alto del Cielo, hoy reciban hijos la consolación y la paz de vivir vuestra purificación como una oferta de constante sacrificio y reparación. No se cansen antes del esperado tiempo, el Cielo espera por vuestra madurez y redención para que el Reino de Dios al menos se establezca en las almas transformadas por Cristo.
En la paz encontrarán las fuerzas internas para enfrentar el término de un tiempo destruido y deteriorado por la consciencia de la humanidad.
Ustedes Mis queridos, volviéndose apóstoles de Mi Hijo y profesando vuestra constante fe, alcanzarán la Gracia de siempre tenerme a vuestro lado, hasta en los momentos de mayor tribulación.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los protege vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¡Ay de aquellos que no reconozcan Mi llegada!, porque perderán el camino por haber creído en sus propias fantasías. Por eso, día y noche, Yo los llamo a la santificación de sus vidas para que, en verdad, algún día, sean dignos de recibir Mi Legado.
Cuando llegue el día de la gran oscuridad, no deberán temer. Yo estaré con ustedes hasta el fin de los días, estaré con todos los que verdaderamente reconocieron a tiempo Mi Voluntad. También, Yo estaré con los que fueron capaces de renunciar a sí mismos y de olvidarse de sus propias preferencias, para que Mi Plan se cumpliera en sus semejantes.
Cuando llegue el tiempo de la tribulación, muchos recordarán estas Palabras, que serán el sostén en los momentos críticos y especialmente en los días del Gran Juicio Final, en el que los ángeles de Dios abrirán el Libro de la Vida de todos los seres de la Tierra y, ante los Tronos de Dios, el Padre Eterno llevará adelante Su Juicio Universal.
Aquellos que comulgaron Conmigo, en humildad y amor, lo sabrán en esos días, antes de Mi Retorno en Espíritu de Paz, y podrán reconocer que Mi Presencia era verdadera,
Dichosos los que se hayan esforzado para cumplir Mis Voluntades, que son la Voluntad de Dios.
¡Ay de aquellos que, convencidos de su propia verdad, seguirán otros pasos que no son los Míos!
¿Quién dará una moneda por ellos?
¿Quién dará la vida por los que fueron injustos?
Yo deseo todo el tiempo hablarles de las cosas bellas del Cielo, pero ahora debo decirles las cosas injustas del mundo.
A los que buscan experiencias con lo Divino, que no se engañen, que procuren cada vez más rezar de corazón y sin expectativas por lo que sucederá en el futuro.
Dios les da Sus grandes Herramientas a los más simples, la mayor Sabiduría a los más puros y la divina expresión del Amor a los más vacíos de sí. Si aún no tienes esto en tu corazón, escúchame y lee las Palabras que te he dado a lo largo de un año entero y, así, sabrás qué es lo que Yo quiero de ti y no lo que tu deseas todo el tiempo.
De esta forma, Mis compañeros, hoy resumo en este Mensaje las llaves de Misericordia que Yo les He dado durante un año entero.
¿Acaso has contemplado Mis Palabras con sinceridad y sin orgullo?
Todos los Mensajes recibidos y transmitidos por Mi Santa Palabra son las últimas gotas de Misericordia que Yo estoy derramando sobre el mundo en vísperas de la Justicia Divina.
Les agradezco por persistir.
Mi Luz también se recogerá de este mundo, pero Yo estaré presente en los corazones simples y verdaderos en su intención.
Recen amorosamente por los que Me han sido ingratos.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados y justos.
¡Gracias a los valientes por morar en Mi Corazón Misericordioso!
Cristo Jesús Glorificado
Mientras el mundo de hoy, en gran parte, se olvida de mirar a Dios y de reconocerlo, Yo vengo en este tiempo para anunciarles Mi último Llamado, aquel que los congregará por amor para una tarea espiritual y mayor Conmigo.
Pero las almas de hoy son diferentes a las almas de ayer, existe en los corazones una necesidad inculcada de buscar lo bueno y de satisfacer sus vidas.
Yo vengo a entregarles todo aquello que desconocen del universo. En nombre del Amor de Dios vengo a despertar a los últimos apóstoles que, en la noche fría, aguardarán Mi llegada.
A todos los conozco muy bien, sé de sus certezas y de sus dificultades; pero Yo necesito, todo el tiempo, el corazón pulsante de cada ser; aquel corazón y aquella alma que me permitirán obrar en tiempos críticos.
Vuestros esfuerzos de amor deberán ser mayores. Llegará el momento de amar lo que nunca han amado y de perdonar lo que nunca han perdonado.
Ahora, en este tiempo de cambios y de pruebas, les entrego la gran llave de la mansedumbre, algo que Yo viví por ustedes durante la Pasión.
Me reconforto de este mundo cuando las almas aman Mi Sagrada Pasión; misterio que, con precisión, he comenzado a revelarles para que el creyente y el ateo descubran la Luz de Cristo en tiempos de tribulación.
Por eso, busquen penetrar el misterio de Mi sacrificio y de Mi entrega, porque a través de Mi Corazón aprenderán a soportar los embates del enemigo, como muchos seres que vivieron y obraron en Mi santo Nombre.
Pobres de aquellos que me darán la espalda en este tiempo, su propia ignorancia y vanidad los hundirá como una barca en altamar.
Recen por todos los que no reconocerán a tiempo que Yo he retornado primero en Alma y en Divinidad.
Dichosos de los consecuentes y de los perseverantes, nunca perderán la oportunidad de conocerme en profundidad y en espíritu de paz.
Sean obreros en plenitud. Sean portadores vivientes y testimonios de Mi sagrado Mensaje, porque la hora indica el momento de vivir Mi Amor redentor.
Yo Soy aquel Ser que nació por obra y gracia del Espíritu Santo. Ustedes son aquellos que también nacieron de la Fuente del Amor.
Recuerden los principios de vuestros orígenes y sirvan a Dios en total paz.
Yo nunca les fallaré. Clamen por Mi Nombre, busquen Mi Palabra para saciar la sed interior. Sean siempre misericordiosos.
Bajo la Gloria que proviene de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por buscar la Luz de Mi Glorificado Corazón!
Paz en toda la Tierra.
Cristo Jesús
Ríndanse a Mí y sobrevivirán en este tiempo.
Los He lavado con Mi Agua para purificarlos. Los sequé con Mi Manto para protegerlos.
Los curé. Les curé las heridas con Mi Sangre y todos fueron testigos de Mi Retorno sabio al corazón.
Cólmate de Mi Luz. Nútrete con Mi Espíritu y aléjate del mal que solo quiere hacerte daño.
No abras ni una puerta al enemigo, mas espérame con los brazos abiertos cuando te venga a visitar.
Sostente en Mi Confianza, ya sabes que no te decepcionaré. Deja que Mi Fuego Divino queme tus estructuras para que ahora nazca, el nuevo ser redimido.
¿Qué esperas para entregarte a Mi Luz y ser partícula de Mi Energía Crística?
Antes de que entres en Mi Reino, deberás vaciarte mucho más de lo que imaginas. Pero ten fe y esperanza, Mis Manos nunca te soltarán. Yo te acompañaré hasta el final, cuando verdaderamente Me des espacio para poder hacerlo.
Dejo Mi Corazón como oferta de vida. Desearía que todos Me escucharan, como una vez tú Me escuchaste.
Ya es hora de preparar la morada. Ya es tiempo de unificarse y no de distanciarse de Mí.
Mi Padre te lo ha dado todo y Yo también te lo daré. Por eso, confía en lo que sucede dentro de ti. No te sientas solo ni abandonado, porque el pastor nunca abandona a sus preciosas ovejas.
Ven y quédate en Mi Regazo, así serás digno de llamarte Hijo de Dios. Mientras espero que des el paso hacia Mi Corazón y seas parte de Mí, no dejaré de decirte que debes regresar a Mí.
Yo estoy aquí por ti y por más nada, así como estoy por cada alma y esencia que Mi Bondadoso Padre Ha concebido.
Yo Soy el Guardián de tu vida y de tu destino.
Yo Soy el Umbral perfecto por donde cruzar y caminar con fe hacia lo desconocido.
Quiero hacer algo de ti que desconoces. Deseo que Me dejes obrar y continuar, pues Mis planes para tu existencia son más profundos y verdaderos de lo que tú imaginas.
Confiésate Conmigo y no pierdas la chance de renovarte, a través de Mi Presencia en tu corazón.
¿Acaso Me aceptarás así como Soy?
¿Quién se arriesgará a borrar su identidad para ser parte de Mí?
¿Quién esperará, en alegría y en gloria, Mi Regreso?
Ahora, Yo vengo a visitarte en Espíritu, pero vendré en Gloria para que recuerdes Quién Soy.
Solo espero tener en Mis Manos instrumentos purificados por Mi Misericordia. Solo espero por su sí final.
Ahora, escucha lo que Te diré directo al corazón: ”Hijo, pequeño, soldado orante sin espadas, reposa en los Brazos de tu Comandante para que, en el amanecer que llegará, veas surgir en tu universo interior la llama del Amor, la llama gloriosa de la resurrección de la humanidad”.
Bajo la gloria que los permea y los consagra, sean bienaventurados.
Gracias por visitar Mi Sagrado Corazón, en oración.
Cristo Jesús Glorificado
Las virtudes que Yo despierto en ti Me pertenecen, pues es a través de todas ellas que Yo cumpliré Mi Proyecto. Por eso, anímate a ser parte de Mí y a volverte imborrable a los Ojos de Dios.
Deseo que puedas ver los pasos que te estoy indicando por medio de Mi Presencia. Déjame que te muestre el camino de salida. Busca el auxilio dentro de Mi Corazón, en el refugio sagrado del Amor.
Hoy te declaro todas estas cosas para que puedas encontrar la justicia en todo, pues Mi único motivo es hacerte crecer y madurar como apóstol Mío.
Busca la unión perpetua Conmigo para que, en los días que llegarán, tu corazón esté preparado para enfrentar el fin de los tiempos. Solo te puedo prometer Mi Amor inconfundible, Mi alivio constante en las circunstancias de la vida. Por eso, evita seguir otros caminos que no sean los Míos.
Yo he demostrado al mundo, por medio de la Comunión redentora, la forma de reconciliarse con Dios Padre. Pero muchos olvidan este importante alimento espiritual, el que los fortalecerá y les mostrará el camino para poder encontrarme.
Sean consecuentes con Mi llegada. Laven vuestros pies del polvo del pasado.
Y ahora, sentados a Mi mesa, díganme cuánto Me aman, porque ese amor que ustedes Me entregan, Yo se lo derramo a los más desconsolados.
Anímense a seguir Mis Huellas. Después de toda la purificación vendrá el abrigo que Yo les daré en esta vida.
Construyan el tiempo real dentro de ustedes, para que Mi Mensaje de vida actúe en vuestras vidas.
Yo solo deseo que estén Conmigo y que nunca se olviden de Mí, pues este es Mi último llamado antes de Mi Retorno.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por escuchar Mi Corazón!
Cristo Jesús Glorificado, el Pastor del Amor
Mis pequeños amados:
Hoy, traigo, desde el Cielo, Gracias para todos Mis hijos, Gracias que Dios Padre ha permitido derramar sobre los espíritus que están sedientos y que aspiran a encontrar en Mi Corazón un lugar de refugio y de renovación.
Por eso, hoy, de una forma simple, ruego en oración que todos Mis hijos, presentes aquí y en sus hogares, abran nuevamente el corazón a la Madre del Cielo que viene a auxiliarlos y a traerles la Buena Nueva del Retorno del Redentor.
Amados Míos, que han estado alejados de Dios sin percibirlo, inmersos en las modernidades del mundo y dormidos espiritualmente, Yo vengo hoy para ofrecerles Mis brazos de Madre corredentora, aquella que quiere darles Su Corazón para que el Amor de Dios sea un hecho en sus vidas.
He venido hasta aquí para rescatar a Mis hijos del sueño en el que están inmersos, sueño que no les permite ver la Luz de Dios en sus mundos internos.
Para aquellos que quieren salir del letargo en el que se encuentran, Yo tengo una Gracia para sus vidas y la de sus familias. La Gracia que lo convertirá en un servidor del Plan de Dios para esta humanidad; la Gracia de convertirse en un soldado mariano, un alma que ore junto a Mí y junto a sus hermanos por la redención de esta Tierra y de toda su raza, para que aquel acto de Justicia Divina, que está escrito para la humanidad, se pueda aliviar.
Hijos queridos, Mis lágrimas expresan Mi dolor por ver cómo Mis queridos hijos se pierden todos los días sin siquiera percibirlo, en la ignorancia y el sufrimiento, y la maldad poco a poco se va apropiando de sus vidas.
Pero mientras Yo esté con ustedes, nada deberán temer, solo deberán estar unidos a Mí en confianza, que Yo colocaré Mi Manto maternal de amor y protección sobre ustedes.
Quiero que comprendan, hijos queridos, que este planeta está naufragando en el mar de la ilusión y que necesita de un gran despertar que disuelva esa ilusión y devuelva al corazón de Mis hijos esa unión sagrada con el Padre Creador, esa unión que se ha perdido.
¿Quién de ustedes responderá al llamado de Mi Corazón?
¿Quién de ustedes Me abrirá la puerta de su ser, para que Yo pueda amarlo y protegerlo, instruirlo y convertirlo en un soldado de Mi ejercito mariano?
¿Quién de ustedes permitirá que lo lleve de la mano hacia el Corazón bendito de Cristo, el Redentor y Salvador, que llegando está?
¿Quién de ustedes se animará a comenzar una nueva vida, llena de desafíos espirituales y de una gran esperanza, la de que en Dios todo puede cambiar?
¿Quién de ustedes querrá trabajar arduamente para que los que vienen detrás puedan vivir en una Nueva Humanidad, donde la fraternidad verdadera, el amor a Dios y a toda Su Creación, sea la premisa de la evolución para esta raza?
¿Quién, hijos Míos, quién Me dará un sí pleno de confianza para que Mi poder liberador toque su alma y le de una vida nueva?
Acércate a Mi Corazón, querido hijo, querida hija, que aquí está tu Madrecita del Cielo que viene a recordarte que eres un hijo de Dios al servicio de Su Plan de Paz y de Amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado de Madre y por estar hoy Conmigo!
Los amo y los bendigo siempre,
María, Madre de Dios y Reina de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más