MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

En Mi espíritu de la paz y bajo Mi espíritu de la paz podrán construir los caminos de la fraternidad.

Queridos hijos:

La confianza absoluta en Dios los ayudará a estar en el Corazón de Mi Hijo y así el propósito de Mi Paz se cumplirá en cada alma de la humanidad.

La confianza plena en la Voluntad de Dios les permitirá crecer como flores en la primavera y madurar como frutos. Hijos Míos, vuestros corazoncitos deben estar dentro de Mi espíritu de la paz, así serán salvados y resguardados de toda tentación de este mundo.

Queridos hijos, por todo esto Yo hoy los invito a vivir la fraternidad desde el corazón; de esta forma, pequeños niños, estarán en el Corazón del Padre Celestial. Si la humanidad se reconciliara con Dios a través del sano espíritu de la fraternidad, de la caridad y del amor en el corazón, los caminos que le aguardan al mundo, por Mi intercesión, ya podrían ser otros.

Hijos Míos, Yo los llamo a prepararse en el camino de la oración para que la devoción que se guarda en vuestros corazones pueda servir y colaborar en el alivio de esta humanidad.

Hoy, nuevamente los llevo a todos en Mi Inmaculado Corazón para que vuestras vidas tengan fortaleza para responder, una vez más, a Mis pedidos. Los colmo con Mi Luz Maternal y estimulo vuestros corazones a vivir en Mi Hijo antes de que Él retorne.

Queridos hijos, lleven en sus corazones Mi Pureza Virginal y sientan que es posible mejorar todo en estos tiempos. Mi Paz Universal quiere estar sobre el mundo y, para eso, sus oraciones ayudarán a Mi fiel propósito de amor en los corazones.

Los guío. Vivan en Mi Fe.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Lleven Mi Paz en sus corazones y les aseguro que no perderán la fuerza de Mi Fe en sus vidas.

Ha llegado el momento, hijos Míos, que se perdonen los unos a los otros antes de que Mi Hijo pose Sus pies sobre la Tierra. Sean misericordiosos con cada uno de sus hermanos y alejen las mentiras que muchos crean, las que ofenden a Dios.

La oración, queridos hijos, es la llave primordial que abre la Gracia Infinita de los Cielos. Busquen día a día la llave preciosa de la oración y santifiquen sus vidas en la presencia de Mi Hijo. Ya no hay más nada que puedan perder. Ustedes deben arder en el absoluto Amor de Mi Hijo para que aprendan a amar y a reconciliarse en sus corazones. Hijos Míos, caminen en esta peregrinación Conmigo para que Yo los pueda guiar y los pueda proteger en los caminos que el mundo vive sin Dios.

Ustedes, hijos Míos, deben ser el puente entre los Cielos y la Tierra. Eso lo alcanzarán cuando oren perpetuamente Conmigo. La oración debe hacer crecer el amor en sus corazones para que Mi Hijo pueda vivir eternamente en ustedes como una llama de Dios Padre.

Por el reverendo amor que cada uno de ustedes tiene hacia Mi Hijo, Yo les pido firmeza y esperanza en sus vidas para los pasos que cada uno deberá dar en este tiempo de divina Justicia Celestial.

Sean pacientes para que sus corazones sean mansos y puros delante de Dios, el Padre Celestial.

Gracias por responder a Mi llamado.

Luz para el camino de todos Mis hijos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

La soledad y la falta del Verdadero Amor a Dios en algunos corazones pueden despertar el miedo. Por eso, queridos hijos, ustedes, como instrumentos de la oración, deben amar a Dios Padre por sobre toda situación, sentimiento y pensamiento, para que así sus consciencias sean guiadas hacia el camino de la perfecta Luz de Dios.

Amados hijos, muchas almas necesitan de paz en la vida y en el corazón. Estas almas, que son Mis hijos, viven confusos, con poca sabiduría para dar sus pasos. Por eso, hijos Míos, los llamo con urgencia a la oración del corazón. Así Mi Hijo los podrá inundar con Su Misericordia y Sus Gracias en este final de los tiempos.

Queridos hijos, el mundo continúa ciego delante del Amor de Dios. Por eso Yo les pido que despierten en sus hermanos la compasión y el perdón tan necesarios para que la humanidad se redima. Todas las almas en estos tiempos están en su ciclo de definición y de juicio. Oren, queridos hijos, con mucho amor para que Dios los escuche y derrame Su Misericordia sobre el mundo.

La humanidad aún vive en la ilusión de que todo continuará igual. Yo les digo, hijos Míos: ¡despierten! Despierten porque Mi Hijo está retornando al mundo y el mundo debe pedir mucho perdón a Dios.

Vivan a diario el amor por el prójimo. Así, la Luz que tantas almas aguardan podrá ser la llama que Mi Hijo entregará a cada uno de sus corazones.

¡Recen! ¡Recen! No se cansen de rezar porque es necesario en esta hora de Juicio.

Gracias por responder a Mi llamado.

Luz para el camino de las almas.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Despierten la Luz de Dios en sus corazones y nunca pierdan la alegría de estar en Mi Hijo Resucitado.

Queridos hijos:

Cuando viven en el océano de la oración, ustedes, como humanidad, permiten generar una alianza perfecta con Dios Padre. Por eso, queridos hijos, el mundo diariamente necesita de fieles instrumentos de la oración que se unan a Mi Hijo a través de Mi Inmaculado Corazón. Por este sendero de oración que los llevará a la paz, hoy Yo los invito a recordar cuán importante es vivir del fruto constante de la oración.

El alma que es permeada por el espíritu de la oración estará reconciliándose con Dios Padre, y el Espíritu Santo le dará, por Gracia, cada uno de Sus Siete Dones.

Queridos hijos, por este motivo, no solo los invito a vivir de la oración, sino que les recuerdo a todos Mis hijos que también deberán ser salvados de sus vidas humanas. Ya es hora de que las almas manifiesten el don que Dios les concedió desde el momento de la Creación.

Hijos Míos, mientras del Espíritu Santo emanan Sus primeras señales para el mundo, a través de la presencia de Mi Inmaculado Corazón, Dios está irradiando Sus Dones de Paz por medio de Mi Corazón y del Espíritu Santo.

Amados hijos, el Espíritu Santo y Mi Inmaculado Corazón son la fuerza para despertar la Misericordia en las almas, preparándolas para cuando Mi Hijo retorne.

Queridos hijos, el camino que cada alma está decidiendo recorrer en la vida la llevará a estar más cerca o más lejos de Dios. Por eso, hijos queridos, Yo vengo día a día para recordarles que solamente existe un camino hacia el Padre, que es a través de Mi Hijo, quien Se anunciará al mundo por segunda vez. Busquen a Mi Hijo en sus corazones para que puedan verlo venir desde los Cielos.

Gracias por responder a Mi llamado.

Amor para todos desde Mi Inmaculado Corazón.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

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Queridos hijos:

Hoy coloquen sus oídos sobre Mi Corazón y escuchen el latir de Mi súplica por las almas y el mundo. Oremos con pureza y amor para que el Padre se sirva de la humildad de todos los corazones. Los primeros cambios que vendrán podrán darse en los corazones cuando cada uno de ellos se una con sinceridad a la oración. No teman por nada; Yo estoy con ustedes para mostrarles la salida hacia la Redención y el Perdón.

Queridos hijos, ustedes ya saben que juntos preparamos el advenimiento de Mi Hijo, Cristo, el Redentor. Él extiende los brazos para que sus corazones puedan entrar dentro de Su Amor y de Su Misericordia.

Mis pequeños, los Cielos se abren ante cada uno de ustedes para que la esperanza, en la fe y en la devoción al Santísimo Corazón de Mi Hijo, también pueda difundirse como una vertiente de amor por el mundo. Por eso, queridos hijos, la confianza de cada uno de ustedes en Mi Hijo les dará la fortaleza. Así, los cambios del corazón podrán manifestarse a través del amor y de la paz.

Yo los invito hoy a que estén en Mi Paz delante del camino que cada uno de Mis hijos está recorriendo. Por eso, queridos Míos, Yo los llamo para que sus corazones puedan fortalecerse en la oración y para que cada una de sus almas despierte a la verdadera fe del corazón. Aún hay mucho por recorrer en el camino de consagración a Dios, pero este camino comenzará en el momento de la oración en cada uno de ustedes.

Queridos hijos, ustedes serán conducidos, como corazones, por los preceptos de los Cielos como lo son la Paz, el Amor, la Fe y la Cura. Cada alma que se una en la devoción a Mi Inmaculado Corazón comenzará a vivir esos preceptos.

Queridos hijos, Yo sólo quiero enseñarles cómo se inicia el camino de la fe absoluta en Dios. Sus corazones deben conocer al Señor cada día más para que Sus Misericordias puedan llegar al mundo. Yo los ayudaré.

Gracias por responder a Mi llamado.

Amor y Paz Divina para todos,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Amados hijos:

Que en sus corazones, el día de hoy comience delante de la presencia amadísima de Mi Hijo.

El Rey llegará para reinar de nuevo sobre la vida de todas las almas. Él saciará la sed del corazón y renovará la esperanza en todos aquellos que la han perdido.

Queridos hijos, hoy los llamo a presenciar el insondable manantial de vida y de salvación que viene a través de Mi Hijo, el Redentor. Vengan todos hacia Mi Corazón, queridos Míos, para que caminemos juntos en esta peregrinación hacia la conversión del corazón. La hora de la reconciliación está siendo entregada a cada uno de Mis hijos. Por eso, pequeños, vayan, en oración y en adoración, anunciando al mundo que el Redentor de almas está llegando con una Buena Nueva de Paz y de Misericordia.

Queridos hijos, la Gracia de Dios debe ser una vivencia para sus corazones. Así, queridos niños, ustedes llegarán a vislumbrar el camino hacia la consagración del corazón. Hoy les irradio Mi llama de la paz para que ella disipe el miedo de sus corazones. Vean llegar nuevamente a sus vidas a la Señora rodeada por el Sol para que esta señal restaure en el mundo lo que hasta ahora ha sido injusto para con Dios. Vengan a Mi encuentro para que Yo los ayude a reconciliar sus corazones con el Altísimo.

Mis amados hijos, la fuente y el manantial de Mi Paz y los de Mi Venerable Hijo Jesús están abiertos y en abundancia para todos los corazones. Comulguen de la presencia de Cristo para que Su Sagrado Corazón les muestre el camino nuevo a recorrer.

Queridos hijos, oremos con el corazón por la paz de todos los corazones solitarios.

Yo los guío por este camino hacia la verdadera paz.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Yo solo busco entre ustedes la unión de sus corazones con Dios. Yo los estoy llamando al despertar del Amor Verdadero por Mi Hijo.

Queridos hijos, sus oraciones los unirán con Él y de esta manera ustedes estarán preparando la venida de Cristo desde las Alturas. Pero para eso, queridos Míos, mucho aún deberá pasar. Para que el Padre Dios les envíe de nuevo a Su amado Hijo, primeramente deberá ocurrir la redención de los corazones.

Mis pequeños, Yo estoy aquí entre sus corazones para invitarlos a la poderosa oración que debe ser hecha con el corazón. Así, pequeños hijos, ustedes prepararán sus almas para cuando el nuevo espíritu de la paz llegue renovado como auxilio para muchos corazones.

Queridos hijos, Yo los abrazo fuerte y los elevo hacia el Reino de Mi Paz para que sus dudas y sus sufrimientos sean colmados por el Amor de Mi Inmaculado Corazón. Para sus vidas y la vida de todas las almas llegará la sabiduría que será necesaria para ordenar de nuevo al mundo que parece perdido.

Por eso, queridos hijos, los preparo en la oración y en el amor para cuando la Luz de la Paz vuelva a emerger desde las profundidades de los Cielos. Nunca olviden, Mis pequeños hijos, de proclamar la fe en sus corazones, fe que deberá ser el escudo que los separe de toda tentación.

Queridos Míos, estoy acompañándolos en esta nueva escuela de oración. Guarden en sus corazones Mi Paz, pues Yo vengo hacia ustedes para que alegren sus corazones por todas las bendiciones recibidas día a día. No teman, queridos hijos, Yo estoy con ustedes.

Gracias por responder a Mi llamado.

Mi Paz en la paz de sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Acepten con alegría el retorno de Mi Hijo. Enciendan con la oración la Luz de sus corazones. Así ustedes podrán ver nacer el nuevo mundo dentro de este mundo. Esperen en el silencio la venida de Mi Hijo y recojan sus almas en lo profundo de Su Santísimo Corazón. Todos son invitados, día a día, a la cena con Él para que sus corazones recuerden la alianza divina que una vez fue hecha.

Hoy, todos son llamados a la reconciliación con la vida; Mi Reinado de la Paz les trae los Cielos, la oración, la conversión y ahora la unión definitiva entre las almas y Dios. Por eso, Mis pequeños hijos, la oración los amparará delante de los cambios que acontecerán en el mundo. La oración les despertará el verdadero camino de la fe que cada uno de Mis hijos deberá comenzar a recorrer. Para ello Yo estoy aquí entre ustedes y en sus corazones para darles a conocer el Amor Inmaculado de Mi Corazón.

Queridos hijos, orando preparamos el corazón para lo nuevo y abrimos las puertas para que los ángeles asistan con Su amor al mundo. Reverenciemos al Creador, comulguemos con Él a través de la Presencia Misericordiosa de Mi Hijo.

Yo los guío.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Queridos hijos:

Hoy vengo hacia ustedes con la especial Gracia de preparar en cada alma el advenimiento interno de Cristo.

Queridos hijos, hoy los invito a que sus corazones permanezcan bajo los dos rayos misericordiosos que Mi Hijo está irradiando al mundo entero. A pesar de las flaquezas en la fe o del temor en los corazones, Yo los invito a que no se separen del Amadísimo Corazón de Cristo. Si la vida está bajo este glorioso y poderoso Corazón Redentor, ella tomará el camino para su consagración y para sus pasos hacia Dios. El Señor, bueno y amado, les ha entregado una parte amada de Él: Cristo, para que a través de Su Amor ustedes puedan iluminar los pasos en el camino que recorren.

Hoy los llamo a permanecer en la quietud del corazón, así estarán contemplando la Presencia del Altísimo. Mientras el mundo cambia de manera rápida, aquellas almas que son tibias y aquellas que están distantes de la Faz Divina de Cristo, deberán fortalecerse aún más en la oración.

Ustedes, Mis pequeños hijos, ya viven en el día a día la escuela de la oración; por eso, Yo los invito a enseñar a todos sus hermanos la oración del corazón. Como el mundo necesita de sus oraciones, ustedes, queridos hijos, abracen el camino de la oración para que todos los hijos en esta última hora puedan recibir las Gracias que los Cielos aguardan derramar sobre todos. Así estarán caminando a través de la oración hacia la consagración de sus almas a Mi Inmaculado Corazón.

La fe verdadera en cada uno de Mis hijos comenzará con la confianza de ellos mismos en lo que aún es desconocido, pero que es sagrado como los Cielos.

Gracias por responder a Mi llamado.

En Unidad,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los invito a sembrar Mi Paz en sus corazones para que, como pequeñas Luces de Mi Inmaculado Corazón, el mundo se pueda convertir. Debemos orar, y esto deberá ser un recordatorio para sus vidas aquí en la Tierra.

Recuerden, Mis niños, que estamos en un tiempo de pasaje hacia un nuevo tiempo que llegará para todas las almas sedientas de Cristo. Por eso, pequeños, será importante la constancia de sus corazones en la oración. Yo les irradio desde los Cielos Mi Amor Divino para que sus corazones puedan caminar hacia Mi Reino de la Paz.

Pero primeramente, pequeñas criaturas del Señor, busquen el Reino de la Paz en la oración, así permitirán que muchos de Mis hijos sean tocados por Mi Amor Misericordioso en esta última hora. Yo los llamo en este día para la elevación del corazón; es un permiso especial que Yo les estoy donando para que sus almas puedan vislumbrar desde cerca Mi Reino de la Paz.

Pero para llegar allí será necesario que sus corazones oren con confianza de que podrán, por un instante, tocar con el alma las Puertas del Paraíso.

Por eso, Mis pequeños, unan sus corazones entre sí; esto es importante para ustedes y para nuestro amado Señor. El mundo está separado de corazón y de alma; son pocas las almas que difunden Mi fraternidad en este tiempo final.

También, Mis hijos, debemos orar para unir los corazones ciegos que están distantes del verdadero Amor Misericordioso de Mi Hijo. Como Su venida está en la víspera de pocos corazones, ya que pocos verdaderamente lo esperan, debemos orar sin cesar, para que muchos de Mis hijos, en esta última hora del mundo, puedan ser irradiados por la Luz de Mi Inmaculado Corazón.

En este camino que ustedes decidirán si recorren Conmigo Yo podré decir con certeza con qué almas cuento para la hora del rescate, para la hora de la salvación de los corazones.

Confiemos en el Señor, Él lo merece.

En el Amor Misericordioso,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Si en verdad sus corazones conocieran el poder de Mi Amor en las palabras, desde sus almas despertaría una reverencia eterna.

Hoy querido Mío, querida Mía, camina hacia el interior de Mi Inmaculado Corazón para que, encontrando refugio interior, tu corazón se llene de gozo y amor. Cuando dirijas tus pasos hacia Mí, recuerda despojar tus rostros, los que pudieron haberse grabado en los aprendizajes de la vida. Lávalos con el Manantial de la Fuente Divina para que tu alma y tu corazón renueven el sentimiento de Amor por Dios.

Coloca tus pequeñas manos dentro del manantial y siente el don de la renovación y del perdón de toda falta cometida. Frente al Manantial de Mi Inmaculado Corazón, el cual te llevará hasta los pies puros del Divino Padre, desprende de tu corazón el pasado para que avances hacia el Corazón del Señor.

En el camino que Dios creó para cada alma y para cada corazón, solo existe Misericordia. Cada paso en la vida es el cruce del peregrino hacia las Puertas del Cielo. Cada aprendizaje en la vida solo existe para reformar el corazón y para convertirlo en el olvido de sí. Una llama mayor llegará para el auxilio de cada peregrino; ella será el fuego ardiente de la oración, un ejercicio de religación entre el alma y Dios.

Pequeño Mío, pequeña Mía, une a diario las cuentas a través de la oración para que tu corazón pueda reconocer Mi Faz Inmaculada. Respira lentamente la brisa que Yo traigo desde los Cielos. Abre tus pequeños ojos para que ellos puedan presenciar la venida del Ave del Sol desde las alturas. Fortalécete en la humildad para poder llevar la paz a cada corazón hermano.

Pequeños Míos, Yo vengo desde los Cielos para anunciar Mi Buena Nueva: los corazones deberán despertar a la realidad celestial del Señor. Una nueva comunión con Mi Hijo resurgirá para volver a conducir a las almas hacia el Corazón Infinito del Redentor. Esta nueva alianza con el Salvador preparará la venida gloriosa de Mi venerable Hijo resucitado.

Por eso, Mis pequeños, cada corazón deberá estar abierto al llamado. La voz de Mi Corazón se está anunciando por última vez como ya se anunció en Fátima, Lourdes y en Medjugorje. Yo transformo corazones en templos eternos de oración y de Luz. Estoy abriendo el Manantial de las Gracias para auxiliar a todos Mis hijos que con amor Me llevan en sus corazones. La hora del retorno interno de Cristo está a la víspera de los que aún duermen distantes del rebaño del Señor.

Por eso, Mis pequeños, los corazones deben perdonar delante de Dios para que las ofensas sean purificadas y permeadas por la Divina Misericordia. Los ciclos en la humanidad están cambiando; por eso, el camino de la oración los conducirá. Yo los ayudaré.

Los acompaña desde el Inmaculado Corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Yo vengo desde el Cielo hacia ti como las aves en el amanecer. Yo soy la Señora Vestida de Sol, la que anuncia la Hora de la Paz Eterna para los hijos en la Tierra. Soy el Lucero de Amor para tu corazón. Yo soy la Sierva del Señor, la que trae para tu alma la Misericordia de las Alturas.

Que tu corazón honre al Señor Dios Todopoderoso sobre toda existencia. Que tu alma alabe los prodigios que ella recibe por Gracia. Yo te ofrezco Mi Inmaculado Corazón para que tu interior se torne un reflejo en la noche oscura.

Despierta delante de Mí a la vida y aguarda en Mi esperanza el retorno del Salvador. Solo encuentra alivio y amor en Mis Palabras. Abraza con confianza Mi Manto Protector. Yo vengo desde el Cielo con la divina esperanza del reencuentro con cada uno de Mis hijos. Yo preparo los corazones para el nuevo tiempo, y el fruto inmaculado de la oración es la llave que abre las Puertas de los Cielos.

Sonríe diariamente a Mi Faz. Yo conozco el despertar de tu Verdadero Amor por Mí. Sé cuantos pasos has dado en la consagración. Sé cuánto has caminado buscando refugio y Luz para tu corazón. Vengo hacia ti desde las alturas para entregarte la Redención y la Paz de los Cielos Mayores. Vengo desde el Cielo para que reconozcan la presencia de Mi Corazón Maternal.

Queridos hijos, el Señor los bendice en este día, consagrando Sus Gracias de Amor y de Paz a sus corazones. Cuando los corazones eleven hacia Dios sus corazones en la unidad, la Divina Misericordia, que es Obra y es Vida, podrá penetrar en los corazones dormidos y doloridos. Por eso, Yo vengo hacia ustedes para anunciarles que ya estamos en la Hora de la Paz, una Paz que será gestada a través de la oración constante y amorosa de parte de todas las almas.

Hoy los llamo a elevar el corazón a través del sagrado atributo de la oración y en ese puente de elevación Mi Inmaculado Corazón los ayudará. Son muchas las almas necesitadas de sus oraciones. Cada verbo de la oración realizado con firmeza y amor repercute en la vida del mundo. Por eso, Mis pequeños, en este tiempo duro que la humanidad vive, cada oración verdadera podrá auxiliar a las almas que en la Tierra se pierden por la influencia de las acciones contrarias en el mundo.

Para eso, Mis queridos soldados de la Luz, deben afirmar sus corazones en lo profundo de Mi Corazón porque Yo, la Madre de la Paz, escucharé el eco de ellos. La hora de la salvación es la última Gracia que vendrá desde los Cielos para los corazones que aún están distantes de Dios.

Sepan, Mis pequeños: Dios ama sus corazones a pesar de las ofensas que muchos hijos cometen a diario hacia Su Corazón. Por eso, Yo los invito a orar por la restauración mundial de los corazones desprotegidos. Mi Luz Maternal está descendiendo sobre Uruguay, en especial sobre todos los corazones que mes a mes Me aguardan en el Hogar de la Adoración1.

Que el brillo de vuestros ojos imite Mi Luz Eterna en sus vidas de peregrinos. Los estaré aguardando pronto, en el final de este mes de diciembre. Nuevas flores se abrirán paralos espíritus puros que viven en el Señor. Yo los llamo a vivir en Dios.

Los guía y los ama,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

1 Localizado en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Oren con amor y pureza en todos los momentos de la vida; por ese camino permanecerán dentro de Mi Inmaculado Corazón.

Hoy los invito a la preparación interior para el nuevo ciclo que vendrá. Para eso, Mis pequeños, deberán seguir orando con la misión de que muchos de Mis hijos sean redimidos por la Luz Gloriosa de Mi Amor. Derramo sobre los corazones las Gracias que provienen de Mi Padre Celestial para que ellos se fortalezcan y se donen sin cansancio por amor a todas las almas que están ciegas.

Los invito a recordar el origen y el principio de Mi pureza original que fue anunciada por el Arcángel Gabriel. Yo soy bendita e inmaculada entre todas las mujeres porque traigo el Mensaje de la Paz para todos los corazones y para todas las almas.

Por eso, Mis queridos, sean benditos al igual que Mi Corazón y unan, en fraternidad y compasión, aquello que los corazones de algunos hombres han separado de Dios. Cultiven la semilla para el tiempo venidero, y oremos juntos para que Mi Paz se establezca en los corazones que están solos.

Yo los llamo a todos y, a cada momento, aguardo encontrarlos unidos a Mi Inmaculado Corazón. Unan sus corazones a Mi Corazón para que Mi voz de Madre pueda resonar en ellos.

Mis pequeños, como tantos años que ya han pasado, en humildad, reverencia y amor los invito y los llamo a preparar el nacimiento de Mi Hijo para que más Luz pueda encenderse en las almas distantes de Su Santísimo Corazón, preparando así Su retorno celestial. Yo llevo a todos los corazones bajo Mi Manto para que sean elevados como rosas a Dios. Encuentren la pureza en vuestro interior; Yo los ayudaré. Oremos por la paz. Mi Reino vendrá en auxilio de los pequeños corazones.

Los ampara y los guía siempre de corazón y de alma,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los llamo a despertar al fruto del Amor misericordioso que Cristo irradia a sus corazones. El altísimo Señor espera que ustedes, Mis queridos hijos, eleven sus corazones hacia Mi Reino mediante el ejercicio de la oración.

El tiempo de la venida de Cristo está próximo, está más cerca de lo que cada corazón espera.

Vigilen Conmigo, en oración, por los méritos del reinado de Mi Paz.

Soldados de Dios, caminen por amor a la Luz.

Los adora siempre,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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