MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANTA MARIA, RIO GRANDE DO SUL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy por primera vez, Me envuelve el manto de la bandera Argentina y por medio de este símbolo quiero anunciarles que Mi propósito para con ese pueblo aún es desconocido para la mayoría de las almas.

Por esta razón, para que las almas comprendan el sentido por el cual su Maestro y Señor regresará a la Argentina en el mes de agosto, que será la meta más osada de todos los tiempos, porque en ese pueblo Yo depositaré una de Mis siete aspiraciones a fin de que se cumpla, por la adhesión y la unión perfecta de todos Mis servidores.

Este es el tiempo de concederle al mundo la concreción de muchos milagros, así como también es el tiempo en el que la humanidad vea la realidad que siempre quiso ocultar de su vista.

Argentina es un pueblo obrero y trabajador, una virtud que también se refleja en la vida espiritual con la misma fuerza y determinación.

Por eso, Me serviré del poder interior del corazón de los argentinos para preparar Mi retorno y así cumplir en la humanidad con la promesa que una vez fue hecha para todos, que Yo regresaría en el momento más culminante de la Tierra.

Y como es el tiempo, y esa hora se aproxima, Yo visitaré nuevamente a Mis compañeros de Argentina para que en Sudamérica se terminen de fundar las bases de una Colonia-Luz de almas que, en el nombre de muchas más, cumplirán con la Voluntad de Dios.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Las almas que Yo he escogido para que Me acompañen, en Mi tarea planetaria, viven sus pruebas a fin de fortalecer su compromiso con Dios.

Por eso, las almas viven muchas transiciones y desafíos para que de ellas pueda nacer la fortaleza y el ímpetu del Cristo interno, una Luz interior que siempre los conducirá hacia la meta para que, algún día, Me puedan encontrar.

Este es el tiempo en el que toda consciencia, sobre la superficie de la Tierra, es probada para que defina, interiormente, de qué lado estará antes de que su Maestro y Señor regrese a la humanidad.

En esa confirmación puede estar presente Mi Misericordia para que el alma, que se esté definiendo, cuente con el apoyo interior de la Luz Divina.

Yo animo a Mis seguidores a que, a pesar de sus historias o de su pasado, se aferren al Poder y a la Luz del Corazón de Cristo porque allí está Dios y en Dios ustedes siempre alcanzarán la paz, aunque todo esté en transición y en definición.

Yo estoy con todos los que Me dicen “sí”.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para estar con el corazón siempre unido al Corazón de Dios, todo lo que hagas, hazlo con amor, con dedicación, consciente de que es para el propio Dios que estás trabajando, orando, sirviendo, viviendo.

Así, hijo, la ascensión de tu alma se dará no solo cuando tengas las rodillas sobre el suelo, sino cuando tengas tu corazón en Dios y permitas que Él esté en ti.

En todo, recuerda que el propósito de tus acciones es despertar a las almas, es llevar la paz al mundo, es preparar el retorno de tu Señor, es la unión de los tiempos: el Tiempo de Dios con el tiempo de este mundo.

Desde la menor tarea hasta las oraciones más elevadas, todo en tu vida guarda este propósito superior. Por eso, sé consciente de esto e impregna tus acciones, tus pensamientos y tus sentimientos con este propósito. Así, encontrarás a Dios y Él estará contigo en todas las cosas.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando se abren las Puertas del Cielo para que su Madre Celestial llegue hasta aquí, el Tiempo de Dios se une al tiempo del mundo y una realidad superior se hace visible, transformando con su presencia las capas de la ilusión de la vida sobre la Tierra.

Traigo Conmigo la realidad sublime del Paraíso para que puedan sentir la Gracia de estar en Dios. Cada vez que Me aproximo al planeta, la presencia de este Reino Celestial transforma un poco más la vida sobre la Tierra y auxilia a la humanidad para que encuentre la Verdad de la vida superior y la viva.

Vengo en este tiempo a concretar la Misión espiritual que Dios Me concedió y a manifestar las profecías que fueron anunciadas a lo largo de la evolución humana y que hoy deben ser vividas.

Estoy despertando a los corazones de los que deben preparar el Retorno de Cristo a este mundo a través de la oración y de la entrega incondicional de sus vidas, porque para eso vinieron a este planeta. Sus almas, hijos Míos, se están preparando para ese momento desde el principio de su creación. Llegó la hora de manifestar y de vivir el Propósito de Dios para sus vidas y eso sucede cuando despiertan definitivamente y comprenden el tiempo que están viviendo como humanidad.

Vengo a conceder estas mismas Gracias insondables a las consciencias de las naciones y a la esencia del planeta; de forma que, por la intercesión de unos pocos, muchos tengan la oportunidad de retornar a Dios.

Ustedes ya saben que cada vez que llego a una nación es para arrancar con Mis santas manos las raíces del mal, del sufrimiento y de la ilusión que, desde hace siglos, se fueron adentrando en las consciencias de los hombres para estimularlos al mal, a la indiferencia y al desamor.

Estamos en el tiempo de una gran batalla espiritual, hijos Míos, la que, a diferencia de los conflictos de este mundo, se vence con el amor, con la unidad, con la oración y con la persistencia en la fidelidad a Dios y a Su Propósito.

Esta batalla es más profunda que lo que fue descripto en el Apocalipsis de Juan y más amplia que las dimensiones de la vida sobre la Tierra. Ella comienza en lo más profundo de los corazones de los hombres, en donde la consciencia debe luchar consigo misma para permanecer en el amor y en el Propósito Divino, y después más allá de las dimensiones de la vida material, esta batalla adquiere proporciones mayores y más profundas y para vencerla los corazones deben alcanzar grados mayores de amor, de consciencia y de despertar.

Por eso estoy aquí. Yo soy su Madre Celestial, Aquella que sostuvo al Redentor hasta los pies de la Cruz y que, lavada por Su Sangre, se comprometió a sostener la cruz de cada uno de Sus compañeros hasta el final del fin de los tiempos. Estoy aquí, guiando sus pasos y sustentando sus corazones y sus consciencias a través de Mi permanencia en el mundo.

Confíen en Mi presencia, hijos Míos, porque lo que vengo a hacer en sus vidas es manifestar la Voluntad de Dios y auxiliarlos para que ayuden a este mundo y más allá de él, para que sean los precursores de un Amor nuevo para toda la Creación.

Hoy quisiera conducirlos a un despertar profundo para que sientan la Verdad y el Reino de Dios. Por eso, oren con el corazón para que el Reino de su Padre descienda hasta aquí y les dé a conocer no solo Su Paz, sino sobre todo Su Gracia, Su Verdad, Su Sabiduría y Su despertar.

¡Yo los bendigo y les agradezco por responder con amor a Mi llamado!

Los aguardo en oración.

Su Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN LA CIUDAD DE AUGSBURGO, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

He aquí a la Señora de todos los pueblos y de todas las razas que viene a su encuentro con la potestad del Cetro de Dios en Sus manos, con el amor de las estrellas del cielo en Su Corazón.

He aquí a la Madre y Señora de todos los pueblos del Cielo y de la Tierra, Madre de los hombres, de los ángeles y del Hijo de Dios que viene a su encuentro, trayendo la paz en Su Corazón, derramando Gracias de Sus manos.

Mi Corona de Estrellas derrama Misericordia sobre el mundo. El Cetro de Dios, en Mis manos, detiene a la Justicia que desciende sobre las almas; porque, a pesar de la indiferencia y de la ignorancia de los hombres ante las cosas celestiales, el Amor de Dios por Sus hijos no tiene fin.

Hoy vengo, hijos, por un pueblo que debe recobrar su fe en Dios y su espiritualidad, arrancando de la consciencia las raíces del mal, de la separatividad, de la injusticia y del desamor.

Vengo a mostrarles las puertas de la Iglesia Celestial de su Padre Creador y el camino a través del cual llegarán a ella, independientemente de su cultura, raza o credo en esta Tierra.

Vengo a conducirlos a la conversión del corazón, de la consciencia y de la vida; no para mostrarles una nueva religión, sino para llevarlos a un nuevo patrón de vida, en el que sus corazones se unen a Dios a través de la transparencia, de la verdad y del amor y expresan esta unidad con sus hermanos a través del servicio, de la fraternidad y del amor al prójimo.

Vengo unir el Cielo y la Tierra, en un sacerdocio de perdón y de cura que Mi Hijo Me concedió en la Cruz.

Vengo a guiar a los apóstoles de los últimos tiempos y a los santos de los últimos días; despertándolos y congregándolos, dentro y fuera de la Iglesia, porque no es solo en las Iglesias de la Tierra en donde están los hijos de Dios y los compañeros de Cristo. Yo vengo a buscarlos en los cuatro puntos del mundo porque llegó la hora de despertar.

Mi Corazón prepara la llegada del Mesías al mundo y, así como una vez lo gesté en Mi Vientre y abrí las puertas para que Su Espíritu, Su Alma, Su Cuerpo y Su Divinidad estuvieran en la Tierra entre los suyos; hoy, hijos, vengo a preparar Su Retorno junto a ustedes. Vengo a anunciar la buena nueva de Su llegada al mundo y a preparar a los rebaños que acompañarán al Pastor en la institución de una Nueva Vida.

Él vendrá más brillante que mil soles, con el resplandor de Dios en Su Corazón. Su Faz se mostrará a todos con verdad y poder, más transparente que lo que Él se mostró a Sus apóstoles en Su Transfiguración. Su Presencia hará visible las miserias y las virtudes de los hombres y, con una simple mirada, derribará las estructuras de las falsas espiritualidades de la Tierra. Y los que no supieron amar comprenderán sus errores y se arrepentirán, pero para algunos ya será tarde.

Por eso, hijos Míos, el Redentor envía al mundo a Su Sierva, no para amedrentar a los corazones, sino para despertarlos, para mostrarles el camino de la Misericordia y de la Gracia de Dios.

Vengo para que sus corazones reconozcan los desvíos de sus vidas y se reconcilien con Dios, mientras hay tiempo.

Vengo para que haya amor en los corazones de los hombres y para que este mismo amor pueda curar las manchas y las heridas más profundas de la consciencia de las naciones.

Vengo a decirles y a mostrarles que, a través de la oración, curarán a sus corazones y a sus naciones de todos los errores del pasado.

Vengo para que se arrepientan, hijos, en nombre de la humanidad y que clamen a Dios, de corazón, por una Gracia mayor, porque ella ya está en Sus Manos, pronta para derramarse sobre el mundo, solo basta que le digan "sí".

Hoy reciban con amor Mis palabras y oren Conmigo por un bien mayor. Sientan Mi Presencia en sus corazones. Que Mi Amor les revele un hombre nuevo en su interior para que, a partir de hoy y para siempre, no sean los mismos, sino que estén perpetuamente unidos en amor a su Padre Celestial.

¡Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado!

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En Su tiempo, el Hijo del Hombre vino al mundo para renovar a Su Iglesia y a las escrituras. Vino para manifestar las leyes y ampliarlas. Vino para tornar vivo lo que eran solo palabras en las bocas de los hombres que eran respetados y llamados sabios. 

Hoy, hijos, el Hijo del Hombre vendrá, nuevamente, por fuera de Sus Iglesias. Y en los imperfectos, como los pescadores escogidos por Él, reconstruirá y ampliará Su Evangelio. Y nuevamente serán calumniados y perseguidos, nuevamente serán comprendidos solo por los puros y abiertos de corazón y rechazados por los que temen perder su falso poder y gloria en este mundo.

Cristo retorna, en espíritu, para preparar Su retorno físico, mental y espiritual a este mundo.

A Sus compañeros solo les dice: "No teman, sino amen y venzan el temor con la potencia de este Amor que, a pesar de haberles sido revelado hace más de dos mil años, aún es desconocido para muchos".

Sean instrumentos para la renovación de la Iglesia de Cristo. Dejen que Su Iglesia Celestial remueva las estructuras de lo que está viejo y sucio para que, nuevamente, los hombres sean lavados por Su Amor Celestial.

Los puros de corazón se unirán, a pesar de sus creencias y religiones. La verdad del retorno de Cristo hablará más alto que los gritos de las doctrinas de los hombres. La fortaleza del amor y de la unidad entre ellos los sustentará y creará el puente para el retorno del Señor.

Por eso, solo amen, pacifiquen y sean verdaderos. Este será el testimonio de la Presencia de Dios entre ustedes. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cristo les enseñó a amar no solo para que conozcan y experimenten el Amor, sino sobre todo para que lo multipliquen y lo lleven a todos los que no lo conocen, no lo viven y no lo saben.

Por eso, después de tantos impulsos, vayan y den testimonio del Amor que les tocó el corazón. Den testimonio de la Presencia espiritual y divina de Cristo, a través de sus acciones, de sus palabras, de sus sentimientos y de sus pensamientos.

Y con la expresión de una nueva conducta, diferente de todo lo que la humanidad ya conoce, ustedes harán que los que están ciegos puedan ver que el Retorno de Cristo se aproxima y, con él, una nueva vida.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos compañeros:

Ya está todo preparado para el descenso glorioso de su Maestro y Señor.

Todo fue preparado con amor por las manos y los corazones de Mis seguidores.

Se volverá a abrir la puerta victoriosa de los méritos y del legado de la Pasión y de la Resurrección de su Señor.

Todo el Universo espiritual está a la espera del gran momento en el que el Pastor y Rey de reyes volverá a celebrar la Comunión redentora con Sus amigos.

Mientras las puertas del Universo se están abriendo, a medida que pasa el tiempo, la presión y la opresión de los infiernos se vuelven insoportables, ya que los poderosos Códigos de Cristo están descendiendo sobre la consciencia del planeta y de la humanidad.

Es así que los siete ángeles de las trompetas se posicionan en los lugares indicados, mientras el Arca de la Santa Alianza, que trae consigo al Santo Cáliz, es colocada próxima a la dimensión de la Tierra.

Todo lo contrario quedará paralizado durante los ocho días, cuando el Hijo de Dios descienda en espíritu a la Tierra, y el fin comenzará en la humanidad.

¡Les agradezco por acompañarme de verdad en esta Sagrada Semana!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cuántas cosas bellas me ha hecho revelarles Mi Padre.

Cuántos misterios develados al mundo para generar la ampliación de la consciencia.

Cuántas experiencias y testimonios contados a todos, de lo que significó y significa aún Mi Amor inquebrantable por la humanidad.

Y así mismo, la Fuente del Amor de Dios es aún inagotable. Los prodigios divinos todavía siguen actuando y concediendo milagros a las almas.

Pero ¿cuándo la humanidad cambiará?

Por eso, estoy retornando en esta próxima Sagrada Semana para testimoniar, una vez más, la grandeza del Amor de Dios en los corazones que lo vivifican y lo sirven incondicionalmente.

Estoy regresando para concederle al mundo la paz que tanto necesita, y estoy abriendo las puertas de Mi Corazón para acoger todas sus necesidades.

Pero esta vez Yo les diré que es hora de cambiar para que la humanidad cambie y acepte la redención.

Estoy regresando para estar muy cerca de los Míos, de los que fueron llamados para seguir Mi camino.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

 

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis hijos, los quiero mucho y solo deseo el bien para todos.

Mis hijos, Yo los tengo en Mis brazos, los coloco sobre Mi pecho para que sientan el latir del Corazón de su Madre Celestial.

Mis hijos amados, no teman, no se perturben, no se amedrenten. Mi Corazón triunfará, y él triunfará en ustedes, trayéndoles la paz y la fortaleza que tanto necesitan.

Mis hijos, son tiempos difíciles, en los que verdaderos y pocos soldados de Cristo dan la vida por el prójimo, por la humanidad y por el planeta.

Hijos queridos, Dios contempla todo lo que le ofrecen. Él les entrega Sus Tesoros y los coloca dentro del Reino Celestial de Su protección.

Mis hijos, estos momentos son durísimos, pero son tiempos de dar grandes pasos en dirección a Mi Hijo, a Su Corazón, a Su Verdad.

Sosténganse en Mí. Yo los reparo y los cuido de los lobos feroces de estos tiempos.

Sigan orando Conmigo. Sigan Mis pasos de servicio y de humildad.

Al final, Mi Hijo regresará. Y Él regresará entre ustedes.

¡Les agradezco por tanto esfuerzo!

Los bendigo en la poderosa Luz de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aun cuando tu cuerpo esté debilitado y el corazón cansado, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque aparentes no tener fuerzas y tu espíritu parezca estar sin fe, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque en las naciones los corazones estén perdiendo la esperanza, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque el caos parezca extenderse sobre el mundo y la manifestación de una Nueva Vida parezca distante, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aun cuando dentro y fuera de los seres reinen la angustia y el temor, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Si al menos un corazón fuera capaz de permanecer en Dios eso, hijo, ya sería suficiente para que, en Su tiempo, el Creador tenga el camino abierto para llegar a la Tierra.

Sustentado en la mirada de Sus hijos, el Señor retornará en gloria para que, con Su Presencia, haga revivir a los corazones, reencendiendo las esencias y devolviendo la alegría a los que perdieron la esperanza.

Que sea suficiente para ti la promesa divina, así como para Dios será suficiente tu simple mirada elevada hacia Su Corazón.

Si tan solo esperaras con fe, todo se cumplirá.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Quisiera poder ver a Mis apóstoles del último tiempo unidos a Mí en la esencia del Propósito y no en sus preferencias.

Quisiera poder ver los frutos de los tesoros que Yo les entregué en estos últimos tiempos, tesoros que están al servicio de la humanidad.

Quisiera poder ver los resultados de todos los impulsos que construyó la Jerarquía con esfuerzo y con amor en las almas.

Quisiera poder ver la madurez de Mis amigos, en el sentido de poderse colocar por encima de sí mismos para que reine la unidad y la hermandad.

Quisiera poder ver la fidelidad y la generosidad de los que se comprometieron a ser compañeros de Mis compañeros, hermanos de Mis hermanos, dentro de este sendero de amor y de perdón.

Quisiera saber si Mis amigos más cercanos son capaces de confiar, plenamente, en los instrumentos que Yo escogí para llevar adelante la Obra preparatoria del retorno de su Señor.

Quisiera poder ver manifestado el Pensamiento Divino en la Tierra y el sendero de la salvación para todos los que están perdidos.

Quisiera poder ver que Mis amigos Me reconozcan, más allá de las apariencias, cuando Yo regrese al mundo.

Quisiera poder confiar en todos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la oración sea tu primer pensamiento, antes de comenzar cada nuevo día. Piensa en Dios, en Su Plan, en Su Voluntad y, en un diálogo simple con el Creador, agradece al Padre por cada nueva oportunidad de aprender sobre el amor. 

Entonces, hijo, ora por este mundo y por sus Reinos; ora por las almas y por toda la vida que en ellos habita. 

Ora por la consciencia del planeta y por aquellos que silenciosamente sustentan este mundo, en niveles aún invisibles para tus ojos. 

Ora por el propósito de cada ser, por el propósito de este planeta y de todo el Universo, aunque él te sea desconocido.

Ora por el Plan de Dios, no solo para tu vida, sino para toda la vida, mucho más allá de la Tierra.

Comprende que, así como este mundo, todos los otros fueron creados con un Propósito Divino y ora para que todos encuentren esta Voluntad Mayor.

Ora por el retorno de Cristo a la Tierra, para que todos los seres estén preparados para mirar a los Ojos del Señor y reconocerlo y que así se arrepientan de sus faltas y alcancen la redención.

Ora por aquellos que deben acompañar a Cristo en Su segunda venida a este mundo, para que todos estén despiertos y que sus compromisos con el Señor estén vivos.

Ora por la nueva vida y ora por el nuevo hombre, para que todos los seres sean capaces de dejarse vencer y rendirse delante de Dios, para que una nueva vida emerja de sí mismos. 

Lo más importante de tu vida, hijo, es la oración.

Ora sinceramente y ora verdaderamente. Profundiza en tu vida espiritual. Así, no te debilitarán las dificultades ni te asombrarán las verdades, y dentro de ti todo te será revelado y tu mundo interior estará pronto para todos los ciclos, dispuesto a todo lo que llegará. 

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Donde haya un corazón que ora, ahí estará Dios, escuchando sus súplicas y con ellas equilibrando el mal que circunda el mundo.

Donde haya un corazón que sirve, ahí estará Dios, trabajando a través de sus manos y construyendo fortalezas en el interior de los que perdieron la esperanza.

Donde haya un corazón que ama, ahí estará Dios, amando dentro de Sus hijos y renovando el amor, para que él se expanda y haga renacer todas las cosas.

Donde haya un corazón que persiste en el Propósito Divino, a pesar de las adversidades y de las dificultades para manifestarlo, ahí estará Dios, construyendo lentamente Su Plan, preparando silenciosamente una nueva vida, una nueva humanidad.

Donde haya un corazón que ama y sirve a los Reinos de la Naturaleza, ahí estará Dios, haciendo que Sus criaturas aprendan, unas con las otras, y así vivan en comunión.

Donde haya un corazón que crea en el nuevo tiempo, ahí estará Dios, preparando el retorno de Su Hijo, para que Él venga a transformar y a curar todas las cosas, instituyendo una nueva vida sobre la Tierra.

Sean esos corazones que oran, que sirven, que aman, que persisten, que creen, que tienen fe. Así, hijos, ahí estará Dios, a su lado y dentro de sus corazones, haciendo de sus vidas instrumentos triunfadores de Su Corazón.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siempre los esperaré, día y noche, hasta que finalmente puedan llegar a Mí para vivir el encuentro interno con Mi Espíritu hasta el retorno de su Señor. Llegaré a ustedes a través de la Comunión, de la oración, de la confesión y del Amor vivo de Mi Corazón.

Quiero estar presente todo el tiempo cerca de ustedes para que sigan conociendo, en esta hora, el momento que vive su Maestro y Señor por la humanidad. Quiero tenerlos cerca para que Me acompañen en este ciclo, ya que hay mucho por hacer y obrar en este sufrido planeta. Aún es necesario expandir y llevar Mi Amor al mundo para que las almas se arrepientan de verdad y sus vidas cambien para siempre.

Por eso, les traigo el sostén para sus consciencias a través de los Sagrados Sacramentos. Les traigo la oportunidad de cargar Conmigo, la pesada cruz espiritual de la humanidad porque juntos, deberemos triunfar en el amor y por el amor vivir eternamente.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Decreto de Esperanza para el Corazón de la Tierra

Escucha, ¡oh, Corazón de la Tierra!
El ciclo de definición para tu destino ya llegó.
Camina hacia tu nuevo nombre, hacia la expresión de tu nueva vida.

En este calvario que vives, cargando la cruz del fin de los tiempos,
ve tu Corazón tornarse el escenario de una batalla,
trazada desde los orígenes de la vida humana y antes de ella.
Ve que llegó la hora de que esta batalla tenga fin,
y prepara los corazones de tus hijos,
para que sean triunfadores en el Amor y en la Verdad.

¡Oh, Corazón de la Tierra!,
tu nuevo nombre se diseña como fuego en el horizonte,
y nada podrá detener el triunfo de tu destino.
Irradia la fe que nace en el centro de tu ser para cada uno de tus hijos,
para que, a través de ella, sean conocedores de la Verdad y del Bien.

Disuelve, poco a poco, el tiempo que te rodea
como velos que cubren tu rostro,
ocultando la Verdad que existe más allá de ti.
Deja que tus hijos ingresen, poco a poco, en el Tiempo de Dios,
en el Tiempo Real,
y que así reconozcan no solo la gravedad de estos días,
sino también la majestuosidad de tu propósito.

Deja que tus hijos contemplen no solo la ilusión
y la somnolencia que absorben a los seres,
sino que sepan su origen y lo que los hizo llegar hasta aquí
para tornarse seres humanos, esperanzas del Corazón de Dios.

¡Oh, Corazón de la Tierra!,
que agonizas y te entristeces en este parto que parece eterno,
de un Hijo tan esperado toda la Vida.
Aunque sean dolorosas tus contracciones
y tu cuerpo esté cansado,
no pierdas la esperanza de ver nacer de ti
al nuevo hombre, a la nueva vida.

He aquí que, poco a poco, surge la promesa que el Creador hizo para ti,
desde el principio de tu existencia y antes de ella;
promesa que fue renovada a lo largo de la evolución humana,
que triunfó en la Cruz del Salvador y que debe culminar
con la cruz de estos tiempos, la cruz planetaria.

Deja que las promesas de Dios se tornen vida
y ve salir de los libros sagrados las profecías del Armagedón.
Pero, más allá de eso, ve también el cielo abrirse y, entre las nubes,
a los coros de ángeles preparando el Retorno del Dios Vivo a tu seno.

Él vendrá con los Brazos abiertos para recibir
a los hijos que nacieron de ti
y, tomando en Sus Brazos esta nueva vida,
elevará las dimensiones y calmará el dolor.
Traerá al mundo Su Reino y ya no te llamarás Tierra ni Jerusalén.
Resonará desde las Alturas tu nombre, este sonido sagrado
pronunciado por Dios desde el principio.
Y, con esta vibración sobre ti, ya no verás más el dolor y sí la paz.

En ti, tus hijos crecerán y, por mil años, fortalecerán en sí el Amor,
hasta que estén prontos para hacer triunfar el Amor en toda la vida.

Recuerda Mis palabras, ¡oh, Corazón de la Tierra!,
y recuerda a tus hijos que tu historia ya está trazada,
y que, a pesar de todos los desafíos, jamás deben perder la fe.

Dejo sobre ti la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Una noche de gala especial

Queridos y dulces cantores de Mi Corazón:

Hoy es una noche de gala especial, porque el Todopoderoso y todos Sus ángeles estarán atentos a las ofertas que se realizarán durante el encuentro de música.

Por esa razón, hijos Míos, hoy vengo para impulsarlos a seguir cantando y componiendo para la cura y la elevación de todo el género humano, pero no solo a eso, sino también, en esta noche de gala especial, los invito a que por medio de sus corazones y con su más sincera devoción pueda despertar y brotar de todos ustedes la chispa de la Luz Crística; una energía de Amor Superior que urgentemente necesita irradiarse al mundo y, en consecuencia, a toda la humanidad.

Que, a través de su sagrada oferta para el encuentro de hoy, sus almas puedan encenderse a través del canto y de la elevación, a fin de que todos los Cristos internos en el planeta puedan reinar y favorecer un proceso de cambio y de transformación en toda la consciencia humana.

Hijos amados, sepan que esta gala de hoy también llegará al espíritu y a la consciencia de las familias, las cuales en estos tiempos necesitan de una inmensa ayuda espiritual, ya que son el foco de la división y de las guerras entre las naciones y los pueblos.

Que, ante el advenimiento del Renacimiento de Cristo, hijos Míos, todas las familias, más allá de su condición, de su cultura, de su pueblo o de su religión, hoy puedan recibir por medio del encuentro de música la ayuda desde las esferas celestiales, las que descenderán para concebir la paz y la unidad interior, tan ansiadas por los que más sufren.

Hoy espero, queridos hijos, que sus corazones y sus voces puedan florecer y demostrar la esencia del Amor Crístico, aquel Amor que es capaz de darlo todo por amor, sin importar las consecuencias ni los resultados.

Que en esta noche de gala pueda renacer el Amor de Dios, un Amor que será el preámbulo para el próximo retorno de Cristo a la humanidad.

Les agradezco a todos los coralistas, instrumentistas y colaboradores que en este año hicieron posible el despertar de la cura y la elevación espiritual de la humanidad.

Unidos al Padre Celestial, hermanados en el Amor Crístico, hacemos votos para que en el próximo año se cumpla el Plan de Dios en la humanidad.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

No dejen de remar en esta barca de salvación y de rescate del fin de los tiempos, aún hay almas preciosas que rescatar y tenderles la mano para que puedan subir a la Barca del Señor.

No dejen de navegar porque aún hay lugares que redimir y convertir para la Gloria de Dios.

No dejen de navegar, hay puertos internos que todavía esperan la reaparición de Cristo y quieren escuchar las palabras de amor de Sus apóstoles.

No dejen de navegar mar adentro para ir al encuentro de los náufragos, de los que se perdieron en el mar de la desesperación y de la culpa. A todos ellos Dios desea darles Su infinita Misericordia.

Sigan remando, hijos, aún hay dolor que aliviar y cura que dar a los corazones solitarios y enfermos.

Lleven en sus almas y en sus labios el poder de la Palabra de Cristo para que, siendo anunciada al mundo, las almas despierten al llamado del Universo Mayor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, porque mientras oras de corazón, en los Universos Celestiales las leyes se mueven, transforman y transmutan los acontecimientos que se precipitan sobre la Tierra.

Ora, porque mientras oras, ángeles y arcángeles recorren la Tierra en los mundos sutiles, disolviendo el mal que aprisiona a las almas y liberándolas de la condenación en la cual se colocaron por sus acciones y por su ignorancia.

Ora, porque mientras oras, los Espejos de Luz se encienden en el Cosmos como también en los océanos y en lo profundo de la Tierra, respondiendo a tus súplicas, respondiendo a la luz que se enciende en tu interior cuando eres sincero en tus oraciones.

Ora, porque mientras oras, en los mundos invisibles los bienaventurados y los seres de luz, que sirven a la Tierra, trabajan incansablemente con los méritos que se generan con tus oraciones y no pierden ni un solo instante de una oración sincera, para presentar a Dios los méritos que transforman la vida sobre la Tierra y le conceden a la humanidad una nueva oportunidad de vivir el Amor.

Ora, porque mientras oras, cosas grandiosas que tu ser desconoce suceden en el cielo como en la Tierra.

Tú, hijo, no conoces el potencial de tu corazón, pero Dios sí. Por eso, delante de todo lo que sucede en el mundo, tu Padre y Señor envía a Sus Mensajeros solo para decirte: ora, porque esa es tu parte en el fin de estos tiempos. Ora con fervor y con sinceridad. Ora abriendo las puertas del Cielo y clamando por paz, por perdón y por Misericordia. Ora por una nueva vida. Ora por la Nueva Humanidad. Ora por el retorno de Cristo, para que los corazones estén prontos para reencontrar al Señor, cara a cara.

Solo ora, hijo, y habla con Dios a través de tu corazón.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Padre le reveló la Cruz a Su Hijo por primera vez, Cristo cerró los ojos y dejó que Su Corazón fuera más allá del sufrimiento, del miedo y del dolor; elevó la mirada hacia el Universo, hacia Su Origen, hacia las estrellas que surcaban el Cielo. Cristo se sumergió en el sentido profundo de la Cruz y contempló el Corazón de Dios viviendo una revelación y una renovación del Amor.

Cristo contempló el Universo y vio las puertas que se abrirían, una a una, desde el Reino del Padre hasta los corazones de los hombres, creando un hilo de unidad entre las dimensiones.

Cristo contempló los errores cometidos en el pasado a lo largo de toda la evolución de las criaturas que nacieron del Corazón de Dios y que, durante su desarrollo, se desviaron del camino.

Cristo contempló cómo la Sangre que brotaría de Sus Llagas se derramaba más allá de la Tierra y llegaba a lo profundo de la condición humana, curando, incluso, las raíces de males desconocidos, inconscientes para los hombres.

Cristo vio la Cruz que Su Padre le ofrecía y encontró a Su Madre Divina acompañando cada uno de Sus Pasos en la Tierra, así como en el Infinito, renovando Sus fuerzas humanas e internas y ayudándolo a renovarse en el Amor y en la entrega.

Cristo vio la Cruz que Su Padre le ofrecía y supo que ella perduraría a través de los siglos, impresa en la llaga espiritual que llevaría en Su Corazón hasta el día de Su retorno al mundo.

Cristo se reconocía parte de Dios y, colocando Sus Ojos en la Esencia Divina del Creador que habitaba en Su Pecho, supo que era el propio Dios quien viviría esa oferta de Amor por Sus criaturas.

Hoy, hijo, Dios le ofrece una cruz al planeta, así como a cada criatura. Observa la situación de las naciones y el caos de la Tierra y encuentra allí esa cruz, pero va más allá de ella y sabe que, por encima del sufrimiento, de la entrega, de la confusión interior, está el Amor que nacerá de tu corazón si, como Hijo de Dios, atraviesas esas apariencias y le pronuncias tu "sí" al Corazón del Padre: "sí" al sacrificio vivido por amor, "sí" al perdón que supera todos los errores, "sí" a la esperanza que trasciende el caos y hace de las aparentes derrotas una victoria divina.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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