MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy siento la voz sincera de sus oraciones, voces internas de amor que tocan Mi Sagrado Corazón, y la luz generada se expande al mundo entero necesitado de paz y de redención.

Hoy, por medio de Mi Gracia sublime, derramo otra vez la Luz de Mi Consciencia Pastoral sobre el mundo, porque Mis rebaños se unen perfectamente Conmigo a la Hora de la Infinita Misericordia.

Con este fin, hoy les anunciaré las simples bases para todos los que quieran ejercitar la Maratón espiritual de la Divina Misericordia los días 5 y 6 de agosto en el Centro Mariano de Aurora.

Las bases primordiales, requisitos espirituales para la Maratón de la Divina Misericordia son:

- Tener un espíritu de humildad y de fe.

- Amar sobre todas las cosas la Presencia de Dios a través de Jesús.

- Unir los corazones como una única propuesta evolutiva.

- Ayudar, por amor, a la humanidad.

- Trabajar durante la Maratón para construir un espíritu de fraternidad.

- Permitirse ser partícipe de la Ley de la Divina Misericordia. 

- Ejercitar la oración misericordiosa durante esos dos días, bajo la acción del perdón y de la reconciliación.

- Vivir un momento de absoluta paz.

- Disolver de la memoria todas las preocupaciones durante el transcurso de la Maratón espiritual de la Divina Misericordia.

- Reverenciar cada momento que se comparta.

- Estar dispuesto desde el interior a recibir cura y liberación.

- Percibir con el corazón la corriente de amor y de misericordia que descenderá desde el Cielo durante esos dos días.

- Esperar con alegría la venida del Gran Maestro.

- Vigilar con el corazón todo lo que será construido.

- Proteger, como los ángeles, cada momento de oración en la comunidad.

- Aguardar silenciosamente la presencia del Espíritu Santo.

- Interiorizar en el espíritu el impulso crístico que será recibido.

- Guardar en la memoria interna la unión con Cristo.

- Donar con el corazón la vida, para que florezca el poder de la oración.

- Reunirse durante esos dos días como un solo rebaño.

- Sostener, por amor, la bandera de la paz.

- Ejercitar el bien común entre todos los peregrinos.

- Comulgar con Cristo en reverencia y alegría.

Aquellos hijos Míos que se dispongan a cumplir por amor esos simples requisitos, podrán ayudarme a que el impulso de esta Maratón orante se extienda al mundo entero, principalmente a los que más necesitan de cura y salvación.

Durante los dos días de la Maratón espiritual de la Divina Misericordia, todos los presentes recibirán, después de Mi llegada a las tres de la tarde, la comunión interna con Mi Consciencia a través de una celebración ecuménica. De la misma forma, este Manantial de Gracias será posible recibirlo en todos los hogares que se unan en amor y espíritu a estos dos días de Misericordia, preparando el aniversario³ de las Apariciones de Mi Madre Celestial, la Virgen María.

Queridos compañeros, que la paz permanezca siempre en sus seres.

Bajo la Gloria del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por responder a Mis Pedidos con el amor de sus corazones.

Cristo Jesús Misericordioso

                                   
3. El 8 de agosto es el aniversario de las Apariciones de la Virgen María que comenzaron en el año 2007.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo Soy el verdadero Pan de Vida que los renueva y los nutre con la esencia del Espíritu de Mi Padre. Solo a través de Mí llegarán a Dios.

Yo Soy el Cuerpo Vivo que les da la Vida Eterna y Soy la Sangre que los purifica y los consagra a la Divinidad Suprema.

Vengan a Mí y busquen la fuente de toda la vida del espíritu para que, unidos a Mí, sus consciencias den los pasos hacia la consagración interior.

Vengan a Mí y siéntense en Mi mesa de eternidad, porque llegó el momento de dar de comer Mi Cuerpo Eucarístico a Mis discípulos y dar de beber Mi Sagrada Sangre a todos los que Me siguen sin demora.

Abran sus ojos y vean cómo descienden sobre ustedes Mis Rayos Misericordiosos; no Me pierdan de vista, porque tengo para los Míos algo precioso en los Cielos.

Solo díganme sí todos los días y reconocerán Mi Faz de Luz y de Gracia. Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mi Luz en sus corazones.

Cristo Jesús, vuestro Eterno Maestro

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Sacerdocio Pastoral acompaña a aquellos seguidores Míos, como lo son los sacerdotes consagrados al Sagrado Corazón de Jesús, para que ellos adquieran el Don de la sabia Palabra  de Dios. Por medio de sus ejercicios espirituales en la Santa y Sagrada Comunión, ellos elevan al Cielo a miles de almas, almas que esperan alcanzar la Luz Eterna.

Por la Sagrada Comunión muchas faltas son perdonadas y el corazón del hombre encuentra en cada nueva ceremonia al Hijo Primogénito resplandeciente en Gloria. Cada acto interno de Comunión realizado por las buenas almas de los sacerdotes abre las puertas de los Cielos para que se hagan presentes la Gracia y la Reconciliación.

Por ese Don Divino del perdón, ustedes y todos los seguidores de Cristo deberán velar, porque, en estos tiempos de intensos cambios, las almas solitarias y las almas vacías del Amor de Dios encontrarán el refugio perfecto que tanto buscan.

Amen a los ministros que profesan su fe en el sublime encuentro con la Comunión, vean en ellos Mi Presencia manifestada y recojan de sus enseñanzas el Don para sus vidas. Para reconocer a Mis amados pastores deberán estar en otro estado, lo que lograrán por medio de la oración del corazón.

Oren por Mis ministros porque ellos, a través de Mí, conducirán el despertar de los nuevos rebaños del Gran Pastor.

Bajo la Gloria del Padre y del Espíritu Santo, sean misericordiosos y guardianes de la Palabra de Vida del Evangelio.

Gracias por unir sus corazones a Mi Propósito de redención y salvación.

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Me agrada saber que muchos de Mis siervos se esfuerzan todos los días para amar Mi Amor Redentor. Logro saber, en lo profundo de sus seres, cuál es la dimensión de su amor incondicional por Mí. Ese amor que madura y crece, a través de las verdaderas experiencias de amor, Yo lo distribuyo en los corazones que están sin amor desde hace mucho tiempo.

Ahora, en un tiempo de grandes cambios, Mi Amor Redentor debe ser vivido, conocido y contemplado por la unión de ustedes Conmigo en la Eucaristía. Por medio de la Sagrada Comunión los podré enderezar y armonizar en la vida, en el día a día, hasta en sus sentimientos y pensamientos.

Hoy vengo a recordarles de nuevo el compromiso de ustedes con la Fuente Insondable de Paz y de Misericordia. Hoy Mis Manos bendicen a aquellos que trabajan en este tiempo para tener un corazón puro y sabio, un corazón entregado a Mis Preceptos y Designios.

Quiero ser la señal, la marca visible y viva en sus pequeñas almas para que aquellos a quienes cruzarán en el camino puedan reconocerme a través del amor de ustedes por Mí, de su sagrada devoción a Mi Tarea Redentora.

Hermanos Míos, estoy aquí en Espíritu y en Consciencia abriendo las puertas de los Cielos para redimir, convertir y liberar a muchos del infierno que viven hoy. Ya no demoren en subir a Mi Barca del Nuevo Tiempo: el Pastor y Pescador de hombres tiene designios preciosos preparados para aquellos que vivan el sacrificio, la adoración a Mi Sagrado Corazón y la oración del corazón.

El Navegante del Universo dirigirá la nueva Arca de Noé para que descubran en los corazones humildes, los dones que les fueron entregados a los que una vez Me dijeron sí sin restricciones. Siento el amor de cada uno de Mis hijos, ese amor sincero y sin posesiones, que alivia el dolor que siente Mi Corazón por esta humanidad dormida.

Ustedes, Mis amigos despiertos al Nuevo Tiempo, deberán llevar en sus manos la antorcha de Mi Fuego Liberador; espero alumbrar los espacios más profundos en la consciencia de los que hace tiempo están en la eterna oscuridad.

Mi Luz viene a alumbrar lo que está oscuro.

Mi Amor viene a dar vida a lo que está muerto.

Mi Misericordia viene al mundo para rehabilitarlo ante Dios.

Mi Fe viene para levantar a los que han caído.

Mi Redención viene a purificar a los ciegos y sordos.

Mi Gloria Eterna viene a buscar a Mis compañeros para ir pronto al Paraíso, a la Tierra Prometida por Mi Señor.

Les dije una vez que no podía llevarlos Conmigo hacia donde hace un tiempo fui; y ahora, después de tanto que ha pasado el mundo, vengo a llamarlos: Despertad, Mis soldados de la Divina Misericordia.

Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por escuchar con atención Mis Palabras.

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Recen, recen mucho para que en cada momento de vuestro día Dios los escuche y, así, Su magnífico Espíritu de Amor pueda obrar a través de todas las criaturas.

Queridos hijos, recen, recen mucho para que vuestras almas y las almas en todo el mundo reciban el consuelo y la Misericordia que ellas aguardan.

Recen y no se cansen de rezar porque en la oración se encuentra la fortaleza y el diálogo amoroso de vuestros corazones con Dios.

Recen, recen por el tiempo de cambios que llegará para que cada corazón en este mundo escuche con humildad los amorosos pedidos de Mi Inmaculado Corazón.

Recen para abrir las Puertas de los Cielos y para que los ángeles estén presentes con su amor y servicio sobre la Tierra y eso permita cambiar el corazón de muchas consciencias. Cuando alcancen una oración armoniosa y amorosa, ustedes estarán recorriendo el camino hacia la contemplación del Altísimo y vuestros seres serán como chispas de Luz en el universo.

Recen por los que no rezan. Recen por los que no aman. Recen por toda la humanidad porque la oración del corazón los guiará como una madre guía a su pequeño hijo.

Por eso, queridos hijos, Mi Corazón Maternal y Devocional está entre ustedes para enseñarles a andar por el camino de la oración y de la conversión.

A lo largo de estos últimos meses ustedes han conocido la Faz de la Reina de la Paz, de la Madre de Dios, pero aún hijos Míos, deben amar la oración diaria hasta que vuestros corazones reconozcan que la oración de todos los grupos cambiará al mundo.

Cuando en Lourdes hice el llamado a la penitencia, Yo estaba llamando al mundo a la reflexión, al despertar de la consciencia ante las acciones.

En Fátima, llamé al mundo a la oración diaria para que las almas tejieran, mediante el rosario, una nueva red de paz y redención que pudiera auxiliar al mundo.

En Medjugorje los llamé al ayuno y a la oración al igual que en Aurora donde, desde hace ya cinco años, Yo estoy pidiendo a la humanidad un poco más de sacrificio y de esfuerzo para que ella pueda equilibrarse delante de los acontecimientos que están fuera de la Ley de Dios.

En Salta, Argentina, los llamé a curar el corazón mediante la adoración al Corazón Eucarístico de Mi Hijo. Yo los estaba llamando a todos para que consideraran la importancia de la unión diaria con Mi Hijo, el Redentor, a través de la comunión con Su Santo Cuerpo y Su Sagrada Sangre.

Hoy, queridos hijos, los llamo al despertar del nuevo tiempo en ustedes, a la preparación de vuestros corazones a través de la oración, de la adoración, de la confesión, del ayuno y de la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.

Hijos Míos, después de tantos llamados y advertencias a la humanidad, hoy los llamo para que vivan vuestra conversión y vuestra redención mediante la oración y la paz.

Queridísimos hijos, ustedes son parte del hermoso Proyecto de Dios, ustedes pueden ser una expresión de Mi Paz y de la Divina Paz de Mi Hijo.

Niños de Mi Padre, ahora, reconociendo el poder de Mis Pedidos Maternales, nuevamente los llamo a la oración del corazón porque la oración socorrerá al mundo entero.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

A todos Mis hijos les doy Mi Paz y hoy los llamo a confiar en Dios porque en el final de estos tiempos vuestra fe debe estar madura y debe ser impregnada por vuestra oración.

Hijos Míos, lleven en vuestros corazones el Amor de Mi Hijo, porque es en el Amor de Mi Hijo que vuestras vidas encontrarán la confianza que todos necesitan delante del misterio de Dios.

Queridos hijos, mientras el tiempo cambia, vuestra oración debe ser pronunciada como un alimento para la vida; por eso, que en vuestras manos surja la oración donada e irradiada desde el corazón. Busquen la Fuente que nutre todas las cosas; que ella sea el agua que quite la sed de vuestros corazones y de los corazones que están solitarios en la vida.

Vuestra comunión con Mi Hijo mediante la oración les revelará el poder que tiene el amor cuando despierta en las almas.

Queridos hijos, vuestros corazones deben ser templos redimidos y consagrados al Dios Vivo, al Dios Todopoderoso que todo lo sabe, que todo lo ama y que todo lo conoce.

Por eso, hijos Míos, que vuestras consciencias, dentro de la confianza de Dios, abracen el Amor del Altísimo para que, junto a los ángeles del Cielo, auxilien a toda la humanidad. Que vuestros corazones no teman por nada; que con valentía caminen hacia el cumplimiento del amado Propósito de Dios.

Queridos hijos, abran vuestros brazos a todos para que el corazón les muestre qué simple es amar con devoción.

Pequeños Míos, el amor de cada uno de ustedes dará vida a lo que parece estar perdido y traerá cura a lo que parece estar dolorido. El Amor de Mi Inmaculado Corazón es la referencia primordial para vuestras vidas. Quien está en Mi Hijo también está en Mi Corazón, está en la Gran Consciencia de Dios.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Que hoy despierte en ustedes la alegría de vivir y de estar en Dios, porque así, estarán en comunión interna con el Creador.

Queridos hijos, hoy les pido que, mediante la oración del corazón, comulguen nuevamente de la Presencia de Mi Hijo para que todas las almas se unan a Dios y despierten al llamado de este tiempo.

Hijos Míos, como Madre de las Gracias, hoy les irradio Mi Paz y los aproximo a todos al Gran Corazón de Dios. La meta de hoy, pequeños hijos, es continuar peregrinando a través de la oración, porque el mundo necesita de vuestro amoroso y donado auxilio. La redención de todos los corazones del mundo es primordial en este tiempo, y cada uno de Mis hijos guarda en su corazón el potencial interior para poder cumplir con esta misión orante que Mi Corazón les encomienda día a día.

Queridos hijos, hoy, delante de las Puertas del Cielo, les pido que reverencien al Universo, porque muchos de Mis hijos se olvidan de mirar hacia el Infinito para encontrar la paz. El enemigo distrae a la humanidad con modernidades y eso desconecta a Mis hijos de la oración.

Hoy los invito a amar el ejercicio primordial de la oración para que, al menos, algunos de Mis soldados ayuden en el despertar de la nueva consciencia del espíritu y del corazón que cada hijo debe tener en estos tiempos frente al Altísimo.

Dios agradecerá vuestra postura orante en el final de los tiempos.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado por la paz.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

En este día, queridos hijos, los invito a recogerse dentro de Mi Pesebre maternal. Hoy los llamo a quedarse cerca del calor de Mi Inmaculado Corazón, de Mi Amor materno, como estuvo Jesús desde Su nacimiento.

Hoy les pido que unan vuestras esencias a Mi Esencia maternal para que en vuestras vidas pueda despertar el verdadero Amor al Creador.

Queridos hijos, hoy los invito a quedarse dentro del poder de la oración para que vuestras almas despierten los dones espirituales que la oración ofrece como fruto para las almas.

Hijos Míos, cuando los llamo a permanecer dentro de Mi Pesebre materno, Yo los estoy llamando a ser humildes y simples para que Dios encuentre vuestras moradas cristalinas y puras. Para ello, vuestros corazones deben estar consagrados a Mi Inmaculado Corazón.

El mundo aún no cambia, por eso vuestra oración del corazón permitirá que muchas situaciones encuentren la Luz de Mi Hijo.

Pequeños hijos, hoy no solo los estoy llamando a despertar vuestra consciencia, sino también a encontrar, a través de Mí, a Jesús, el Redentor. Mi llamado se anuncia para que Mis soldados encuentren el camino hacia Mi Inmaculada Paz.

Hijos Míos, hoy los llamo a madurar el corazón y a reconocer a Dios en cada una de las cosas porque el Padre los espera para bautizarlos con Su Espíritu de Paz. Confíen en el sacerdocio de Mi Hijo, comulguen de Su Misericordioso Corazón.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Delante de las Gracias recibidas durante todos estos días, Yo los invito a vivir el amor y la fraternidad para que todos Mis hijos puedan nacer a la nueva humanidad.

Queridos hijos, para que eso suceda, Yo los invito a persistir en el ejercicio de la oración del corazón; para ello, ustedes cuentan con la asistencia y el auxilio de Mi Inmaculado Corazón, quien los guía en vuestro camino de oración.

Hijos Míos, recordando la importancia de la oración en este final de los tiempos, vuestros corazones podrán recibir la asistencia espiritual del Espíritu Santo de Dios. Sepan que cuentan con la Sabiduría del Padre mediante la oración para tomar correctas decisiones en vuestras vidas.

Quiero ayudarlos a crecer desde la consciencia para que el verdadero corazón del amor pueda llegar a cada alma de la humanidad.

Quiero prepararlos como Mi Corazón Maternal preparó el camino para la venida de Jesús. Quiero que caminen directamente hacia el Corazón Divino de Mi Hijo recordando la importancia de la comunión con Su Sagrado Corazón.

Hijos Míos, como Madre, los acompaño por esta peregrinación hacia el universo, la que vuestras vidas están realizando en estos momentos.

Recuerden que la oración es la base para que la vida del espíritu de todos Mis hijos pueda despertar a tiempo y en consciencia.

Queridos hijos, en este tiempo en donde la realidad del mundo necesita de vuestra oración, Mi Corazón los está llamando a servir a Dios mediante la oración del corazón, mediante vuestra confianza plena en Mi Hijo.

Con la humanidad en Mis brazos, hoy les digo, queridos hijos, caminen hacia el perdón del corazón para que pueda brotar en las esencias Mi Inmaculada Paz.

Estoy con ustedes durante estos días de manera especial y maternal.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

¡Descansen en Mis brazos confiando en la Luz del Redentor!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Gracias por responder a Mi llamado por la paz y por la conversión de los corazones que cada día se distancian del Amor del Creador.

Hijos Míos, ¿saben, en verdad, por qué son Mis queridos hijos?

Porque quiero enseñarles a amar sobre toda circunstancia.

Porque quiero abrir vuestro Templo Interior para la Gloria de Dios.

Porque quiero que abran vuestros ojos a la Luz de Dios.

Porque quiero borrar el conflicto y la falta de paz en todos Mis hijos.

Porque quiero que oren Conmigo y que recuerden cuán importante es unirse en oración.

Porque quiero reconocer vuestros corazones como reconozco, como Madre, el Corazón de Mi Hijo.

Porque quiero que las almas sean una, así como Mi Hijo y Yo somos con Dios.

Son Mis queridos hijos porque Jesús Me confió vuestro camino desde el inicio.

Porque quiero que el mundo sea un Reino de Paz.

Son Mis queridos hijos para que aprendan a perdonar, a reconciliarse y a vivir en el Amor de Dios.

Porque necesito de vuestra sincera respuesta en la oración como en la comunión con Cristo.

Porque quiero consagrar vuestras vidas para que se consagre la humanidad.

Porque quiero que sean humildad en vida para saciar la sed de los que están solos.

Son Mis queridos hijos porque quiero que vivan en la paz, porque en la paz siempre hallarán la Luz y el refugio en el Corazón de Dios.

Porque es necesario liberar las causas del pasado para nacer a la Luz de lo nuevo.

Porque quiero que estén en Dios.

Porque quiero que vivan como almas y se despojen de todo el control.

Son Mis queridos hijos porque quiero revelarles una única verdad, la verdad del amor que los llevará a poder perdonar y así reconciliar vuestros corazones.

Queridos hijos, todas Mis intenciones se unen mediante la oración; ella es el camino que los llevará hacia la Verdad y la Vida que representa Jesús.

Son Mis queridos hijos porque los amo como corazones y como esencias, porque Dios observa la belleza que Él creó en ustedes a través del poder de Su Amor.

Hijos Míos, cuando estén vacíos, Dios los llenará con Su Eterno Amor y vuestra fe se volverá fuerte como el hierro. Nada impedirá que vuestra vida sea alegría aún en las arduas pruebas.

Cuando estén en Dios, nada los separará de Él; porque allí Jesús –Su Bondadoso Corazón– y Mi Materno Corazón estarán con ustedes iluminándoles el camino hacia la Eternidad.

Abran vuestros Templos Internos al Gran Corazón de Dios y estarán confiados perpetuamente.

Yo estoy hoy aquí porque ustedes han orado Conmigo, y esa Gracia ha descendido a través de Mi Llegada Maternal a cada una de vuestras vidas.

Sean valientes y nunca detengan el pulsar del amor en vuestros corazones.

¡Estoy celestialmente agradecida por vuestra peregrinación interior!

Alegría para vuestro día.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Quiero que celebren en este sábado, la cena con Mi Hijo Jesús. Recuerden que los días sábado son de especial reparación y Gracia para todos aquellos hijos que, unidos a Cristo, comulgan con Él en Su Corazón y Su Divino Espíritu.

El día sábado los ayuda a meditar en el misterio de la comunión que Mi Hijo instauró en la última cena. Este hecho preciosísimo que Jesús realizó junto a los apóstoles, permitió la gran liberación de la humanidad en el sacrificio de la crucifixión de Jesús. Toda la Pasión que Jesús vivió los invita, durante los días sábado, a contemplar los hechos como sagrados y como un principio de la victoria del Reino de Dios sobre la Tierra, a través del Amor Misericordioso de Jesús.

Con esto, queridos hijos, hoy los invito a que sus corazones tengan presente que el día sábado, con el ayuno y la oración en comunidad, podrá detener efectos mundiales irreparables, con el simple acto de donarse a Dios por amor a los que no se donan, no Lo aman y no Lo adoran.

A lo largo del tiempo, todo este ejercicio les demandará más esfuerzo. Por eso, vuestros corazones deberán estar en constante oración para corresponder a Mi llamado.

Hijos Míos, sepan que los niños de Fátima cultivaron la pureza y la entrega siendo muy inocentes. Hoy Yo solo les pido que recuerden el niño interior que cada uno guarda en el corazón y que les permitirá dar los pasos hacia la Luz del Creador.

Que los días sábado sean una fiesta de Misericordia para vuestros corazones. Aunque no todos puedan cumplir con Mis pedidos, recuerden la importancia de este día en la semana; tan solo esto ayudará en la conversión del mundo.

Que en Jesús puedan hallar la alegría de servir a Dios, el Amor.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón extiende Su Amor sobre Mis hijos y el mundo. Mis brazos están extendidos para darles la Paz y la Redención.

Queridos hijos:

Hoy, los llamo a todos a estar en Mi oración eterna con el corazón en lo Alto, con el corazón en el Señor. Para eso, hijos Míos, vayan hasta la Fuente de Mi Hijo y beban de Su Misericordia porque aún están a tiempo.

Como humanidad, les derramo Mis Gracias para que los corazones se fortalezcan en el Señor. Recuerden estar en Dios durante el camino; así, hijos Míos, sus vidas participarán de la comunión con Él y con Cristo Resucitado.

Permítanse vivir en el Espíritu Santo para que cada uno de Sus Dones se manifieste en sus corazones y en sus vidas. Clamen en la oración por la Presencia de esta Llama Divina y sean humildes para poder recibirla en la Gracia de Dios. Ella les dará todo el Amor del Padre y los iluminará durante la noche como una gran Luz del Señor.

A través de esta Llama del Espíritu Santo estarán más cerca de Dios. Por eso, sientan esta Llama y piensen en ella como un estandarte de sabiduría y oración.

La oración contemplativa los aproximará al Espíritu Santo y, en este ejercicio, sus corazones hallarán la Paz que el mundo tanto necesita.

Si están en Cristo podrán ver el camino de la caridad que al mundo le ha llegado la hora de vivir.

Por eso, extiendo Mis brazos de Misericordia para acogerlos y acompañarlos como Madre de las Gracias.

¡Estén Conmigo, Mis pequeños! Mi Corazón Inmaculado está próximo de ustedes. Yo los contemplo. Yo los adoro. Yo los amo.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Alegren sus corazones por la Presencia Eterna de Mi Hijo y porque cada una de sus vidas está siendo partícipe de la Mesa del Señor, de esta Pascua de Cristo.

Queridos hijos, por eso hoy los invito a que preparen sus vidas a través de la verdadera oración hecha con el corazón; esto les permitirá vivir una Pascua de comunión interior con Cristo Jesús.

Este camino de reconciliación y perdón misericordioso que están siendo llamados a vivir, deberá ser vivido en nombre de toda la humanidad que a lo largo de los tiempos ofende a Dios. Para aliviar el Corazón del Amadísimo Padre Celestial, Yo los invito a experimentar, durante esta semana de la Pascua, un estado desconocido de paz y de reconciliación a través de la oración diaria.

De esta manera, hijos Míos, sus corazones comulgarán en la mesa con Mi Hijo, pudiendo así presenciar Su Sublime Corazón de Paz.

Los invito a vivir de nuevo la Pascua porque ustedes, como almas de la humanidad, necesitan de una rápida conversión del corazón para que el Padre, en Su Infinita Gracia Celestial, manifieste Su Voluntad a través de los instrumentos donados y transformados por Mi Inmaculado Corazón.

Queridos hijos, si en verdad supieran cuán importante es esta Pascua de la Nueva Era, sus corazones vivirían en un profundo gozo y alabanza. La Presencia de Mi Hijo, a través de los Misterios Dolorosos, los llevará a comprender y a vivir los pasajes que hicieron eco en el universo a través de la entrega y del sacrificio de Jesús.

Hijos Míos, que la Pascua les despierte el ánimo de querer estar en Mi Hijo, en Sus brazos de Misericordia.

Queridos hijos, el compromiso de cada uno de ustedes es vivir esta Pascua con el corazón pudiendo transmitir así la importancia de este momento de perdón y de reconciliación a cada uno de Mis hijos.

Confiesen vuestros corazones con Mi Hijo. Vivan en vuestras vidas el Sagrado Corazón de Cristo. Canten en gloria la venida del Redentor.

Gracias por responder a Mi llamado.

Luz Eterna para las vidas de todos Mis hijos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Que en sus vidas prevalezca la alegría delante de los cambios. Hoy los invito a compenetrarse con el universo de la oración para que aprendan, dentro de esta escuela, a sentir las sagradas palabras de la oración diaria.

Recuerden, queridos hijos, que mientras gran parte del mundo no ora al Dios Celestial, a todos Mis hijos más conscientes les corresponde multiplicar en sus vidas el ejercicio de la oración. De esta manera, Mis pequeños, el mundo podrá cambiar su situación espiritual a través del sabio ejercicio de la oración que cada uno de Mis soldados orantes deberá realizar día a día. Dejen brotar la Fuente inagotable de las Gracias para que sus vidas se vean permeadas por el supremo Amor de Dios.

Hoy, también los invito a recordar la presencia de los Ángeles del Señor sobre esta Tierra. Para eso, la reverencia y el amor por cada uno de Ellos les permitirá mantener una verdadera comunión con Mi Hijo porque, los santos ángeles, en su obediencia, también los conducirán hasta el Corazón del Cristo Vivo.

Por eso, queridos hijos, abracen a través del poder de la oración la llama de la paz eterna que los ángeles traen a la Tierra. Cada ángel tiene la misión de conducir a la humanidad hacia la Redención.

Hijos Míos, lleven en sus corazones la presencia de Mi Corazón para que puedan reconocer a Dios Padre en cada uno de ustedes.

Gracias por responder a Mi llamado.

Luz para la vida de Mis hijos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En la devoción a Mi Inmaculado Corazón la paz será alcanzada, y el mundo vivirá un tiempo más de Gracia. Vean emerger de sus corazones la presencia de Mi Amor Maternal y sus vidas estarán más cerca de Dios Padre.

Queridos hijos, Mi Corazón clama por la redención del mundo y de tantos hijos que sus pequeñas manos no podrían contar. Amados Míos, el universo al cual sus corazones pertenecen está lleno de Luz y de Gracia pero la humanidad poco ha aprendido a vivir de Dios. Por eso, alcen sus ojos siempre hacia el Reino del Santísimo Padre para que en el camino que ustedes están recorriendo puedan ver a su lado a Mi Hijo. Él es quien retorna por Amor, Redención y Paz. Encuentren en sus vidas a Dios a través de la oración.

Queridos hijos, acepten entrar en el camino de Mi Paz para que Mi Corazón los guíe y los proteja. Mientras el mundo aún cree vivir bien, así como fue formado a través de las generaciones, Yo les digo que todas las almas deben rendirse delante del trono del Creador para que Él los vea con ojos de Misericordia.

Amados hijos, cumplan con la promesa que sus corazones han hecho a Mi Hijo; antes de todo, vivan perpetuamente en Él para después, bebiendo del Manantial de Su Corazón, fundirse con Su Santo Espíritu de Amor.

Yo hoy los invito a que sus consciencias retornen a la unión con Mi Hijo que cada una de sus vidas ha tenido en el principio. Para eso, queridos hijos, alcancen la redención de sus vidas a través de la oración, la comunión con Cristo y la reconciliación con el Altísimo.

En cada nueva conversión estarán ayudando a aliviar al mundo para que el Amor Eterno de los Cielos reine sobre la Tierra dolorida.

Gracias por responder a Mi llamado.

Misericordia Divina para los que aún no la han alcanzado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Sonrían desde sus corazones e irradien alegría a sus hermanos. La sana alegría cura las heridas que muchos corazones cargan en sus vidas. El camino de la alegría, que es necesario en estos tiempos, se construye a través de la oración. Las almas deben saciar la sed de Mi Hijo a través de la comunión con Él, la oración y la alegría del corazón.

Por eso, queridos hijos, hoy los llamo a reverenciar a Dios con alegría y en constante oración; así el mundo podrá ser convertido de nuevo bajo la Voluntad del Eterno Padre.

Queridos hijos, la alegría del corazón los llevará a vivir una verdadera humildad, la que a su vez los conducirá a la pureza y a la transparencia de cada una de las intenciones de la vida. Recuerden, hijos Míos, que el mundo debe curarse a través del llamado a la Misericordia, que puede ser generada por la oración, cuando las almas claman por ella. El camino de la alegría traerá para sus vidas esperanza, esperanza que muchos de Mis hijos pierden por falta de fe en el corazón.

Ustedes son Mis columnas de paz a través de cada grupo de oración. Yo los invito a difundir la alegría en la esperanza, en la oración y en la devoción de cada uno de sus corazones a Mi Inmaculado Corazón.

Sean fuertes en Mí y en Mi Hijo. Extiendan los brazos hacia Cristo, pues Él los recibirá en Su Eterno Paraíso de Amor y de Paz. Solo basta, queridos hijos, que llamen a Mi Hijo con el corazón. Él los escuchará y les contestará a través de Su Santa Paz.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz en los corazones y paz para todos los hijos que la buscan.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

No importa cuánto sus corazones le han fallado al Amor de Dios. Mi Corazón contempla las faltas del mundo y, a través de las oraciones constantes que Mi voz emana desde los Cielos, Yo puedo colmar a la Tierra de Gracias para reparar las faltas de todas las almas del mundo.

Por eso, queridos hijos, más que reparar el Gran Corazón de los Cielos, todos ustedes son llamados, a través de la oración, a convertirse en pequeñas chispas de Mi Inmaculado Corazón para que vivan Mi Paz y para que imiten Mi Paz. El Señor espera de cada uno de sus corazones la pureza, la donación y el amor para que estos principios abracen al mayor número de almas que necesitan de paz y de amor.

Por eso, queridos hijos, hoy los invito a vivir en la perseverancia del corazón. Allí la fe de todas las almas se podrá volver más fuerte y la oración será pronunciada con verdad. En el camino de la fe hallarán el bálsamo del Amor que Mi Hijo les entrega a través de la comunión diaria con Su Sagrado Corazón. En la oración permanente y en la comunión diaria, muchas de las acciones negativas cometidas en el mundo son reparadas en el momento del encuentro interno con Cristo por parte de cada alma.

Queridos hijos, también la unidad entre sus corazones permitirá establecer los tiempos de paz entre las almas del mundo. Por este camino de paz que Yo los invito a recorrer se calmarán, con amor, los corazones que buscan el ánimo para continuar en la vida y en el camino de unidad con Dios.

Yo los espero en el camino de unión con Mi Inmaculado Corazón. Yo los quiero. Yo los contemplo. Ánimo para vivir la mudanza del corazón bondadoso hacia Dios.

Oremos y obremos en paz y por la paz.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Nunca pierdan el poder misericordioso de la fe en sus corazones. Ya estamos en la hora de unir, en fraternidad, los sentimientos y los talentos de cada uno para que las obras de Dios se cumplan en esta Tierra dolorida.

Queridos hijos, la confianza en Mi Hijo les dará Luz en el camino para proseguir hacia la vida de la eterna paz. El mundo aún tiene mucho que aprender a través de las lecciones de humildad. Si en verdad falta humildad en el corazón, las posibilidades de paz serán reducidas para la vida de los corazones. Se necesita humildad y oración, pequeños hijos, para vivir en la Voluntad del Padre Eterno.

Por eso Yo los invito a que a cada nuevo día se unan a Mi Hijo Glorificado en el acto sublime de la comunión. Cada momento de comunión con Cristo es una renovación para sus corazones y es el perdón de todas las faltas cometidas. De esta manera, pequeños hijos, sus almas, unidas a Cristo, estarán aliviando la desesperación y la falta de paz que vive el mundo. Además, si ustedes y cada uno de sus hermanos permiten que la oración se haga vida en sus corazones, siempre podrán encontrar la fuente que les saciará la sed.

En cada nuevo momento de oración sus corazones se renovarán y se afirmarán en el atributo de la fe consagrándose así a Mi Inmaculado Corazón. Vean a Mi Corazón de Madre como una llama de sabiduría para que sus vidas sientan el resguardo constante de cada uno de sus corazones por la presencia de Mi Amor Maternal.

Queridos hijos, saben que el mundo y la humanidad entera necesitan de las oraciones para que Mi Hijo, en Su Insondable Misericordia, pueda socorrer a todas las almas. Deben aguardar diariamente con alegría cada encuentro con el Sagrado Corazón de Cristo; en Él verán la claridad para la vida y la cura de todas las heridas de las almas. Con esto Yo les digo, queridos hijos, que a través de Mi Hijo encontrarán la Puerta Divina hacia los Cielos.

Estamos en un tiempo de Divina Misericordia. Caminen dando sus pasos hacia el Señor en la fe del corazón. Pronto todo pasará.

Los adora en el Santo Corazón,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Alegra tu corazón por las Gracias que él recibe en Mi Presencia Maternal.

Queridos hijos:

El Señor esté con todas sus almas para que la vida se pueda nutrir con el Amor Benévolo de Mi Hijo.

Pequeños Míos, hoy los invito a contemplar y a comprender con el corazón la unión con Mi Hijo en la comunión. Allí encontrarán la restauración que el alma necesita para su vida, como también el amor que les puede dar la fuerza para continuar en el camino de la consagración.

Queridos hijos, es importante en estos tiempos que ustedes estén delante de la presencia de Cristo tal como son en sus corazones, en sus sentimientos y en sus pensamientos. Él los conoce en profundidad y, más allá de todo, Él los ama con compasión.

Por eso, queridos hijos, en Jesucristo encontrarán el camino hacia el Templo de Dios. Él los llama a repartir el amor de sus corazones sobre todos Mis hijos que están distantes del amor y de la verdadera paz. Cristo los quiere ver en servicio y en donación para que junto a Su Santísimo y Misericordioso Corazón, el mundo pueda ser aliviado de su propio peso.

Vean bien, pequeños hijos, Dios Padre les ha entregado un tesoro, un presente que emanó desde el centro de Su Creación y ese presente es la Tierra, el Planeta en el cual ustedes viven. Por eso, pequeños Míos, no solo ha llegado la hora de la Gracia para todas las almas, sino también para Mis pequeñísimos Reinos de la Naturaleza que forman parte de la vida de la Creación.

A ustedes, queridas almas, les corresponde restaurar con amor y con valentía lo que la humanidad ha echado a perder en los Reinos.

Yo los invito a estar en contemplación frente a Mi Hijo para que Su Corazón los permee y les dé la sabiduría. Así podrán colaborar en la salvación de todas las almas y de todos los Reinos.

Yo soy Madre y Guardiana de todos. Yo soy Sierva del Creador. Hoy quiero que imiten Mi camino: el sendero hacia la paz del corazón.

¡Salve Dios a los Reinos!

¡Mi Corazón clama por la humanidad!

En la Bendición de Dios,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Acepten con alegría el retorno de Mi Hijo. Enciendan con la oración la Luz de sus corazones. Así ustedes podrán ver nacer el nuevo mundo dentro de este mundo. Esperen en el silencio la venida de Mi Hijo y recojan sus almas en lo profundo de Su Santísimo Corazón. Todos son invitados, día a día, a la cena con Él para que sus corazones recuerden la alianza divina que una vez fue hecha.

Hoy, todos son llamados a la reconciliación con la vida; Mi Reinado de la Paz les trae los Cielos, la oración, la conversión y ahora la unión definitiva entre las almas y Dios. Por eso, Mis pequeños hijos, la oración los amparará delante de los cambios que acontecerán en el mundo. La oración les despertará el verdadero camino de la fe que cada uno de Mis hijos deberá comenzar a recorrer. Para ello Yo estoy aquí entre ustedes y en sus corazones para darles a conocer el Amor Inmaculado de Mi Corazón.

Queridos hijos, orando preparamos el corazón para lo nuevo y abrimos las puertas para que los ángeles asistan con Su amor al mundo. Reverenciemos al Creador, comulguemos con Él a través de la Presencia Misericordiosa de Mi Hijo.

Yo los guío.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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