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Mi Gobierno Celestial
He aquí Mi gobierno celestial, el que siempre ha descendido al mundo cuando su Madre desciende para abrir los portales de los Cielos.
He aquí Mi gobierno celestial, formado e integrado por los ángeles de diferentes jerarquías, los que en obediencia y de forma incondicional sirven a su Humilde Madre Celestial.
He aquí, hijos, Mi gobierno celestial, que tiene su base fundamental en las enseñanzas de Mi Amado Hijo y en Su Divina Obra de Misericordia.
He aquí, queridos hijos, Mi gobierno celestial, guiado por el Divino Pensamiento del Padre y manifestado por obra de Su Eterna Gracia.
He aquí, Mis pequeños, Mi gobierno celestial, que tiene su sede universal en la Divina Iglesia de Cristo, existente y presente en el sagrado Universo Espiritual.
He aquí, Mis hijos, Mi gobierno celestial, extendido interiormente en este mundo por medio de los que proclaman su fe y su amor por Cristo.
He aquí Mi gobierno celestial, renovándose y expresándose en los corazones devotos y en los espíritus que se entregan por amor al servicio.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, anunciado por Gabriel Arcángel en los primeros momentos de la Anunciación.
He aquí Mi gobierno celestial, proclamado por la humilde palabra de Mi prima Santa Isabel y, a partir de allí, por todas las generaciones.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, extendido en el Universo, después de Mi Asunción a los Cielos, a través de la obra y del servicio inmediato de los ángeles.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, entregado por el Divino Padre y por el Amoroso Hijo durante Mi coronación como Reina y Madre del Universo y de la Tierra.
He aquí, hijos, Mi gobierno celestial, concretado por medio del propósito que el Todopoderoso Me encomendó para este Universo y para este amado planeta azul.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, impulsado como obra a través del estado de Mi eterna Gracia y llevado adelante con el amor maternal de Mi Inmaculado Corazón.
He aquí la Esclava Eterna del Señor, que guarda en Su Reino invisible a todos Sus amados hijos, que protege los pasos de los caminantes de la fe, que guía y conduce a los amantes de Cristo.
He aquí y ahora el gobierno universal de su Madre Santísima, vivo y resplandeciente a través de los Espejos, los que sutilmente irradian los Principios eternos para el surgimiento de la nueva consciencia de la humanidad.
He aquí y ahora el gobierno celestial de la Madre de Dios, el que se lleva adelante a lo largo de los tiempos con la adhesión y la entrega de Sus pequeños hijos.
He aquí y ahora Mi gobierno celestial, manifestado durante estos años de trabajo Conmigo a través de esta obra en la superficie, la que es movida interiormente por los impulsos constantes que envía el Espíritu Santo.
He aquí y en este tiempo, la obra de María Santísima presente en los corazones que forman parte de ella.
He aquí la Obra mariana de Dios a través de todo este grupo de almas que ha dado su sí a María, así como María dio Su sí al Arcángel Gabriel.
He aquí y ahora la obra de la Corredentora Madre de Cristo, obra que se ha expandido y difundido en los cinco continentes, obra que llega a las almas de diversas lenguas del mundo.
He aquí la Obra del Amor y de la Misericordia de Dios por medio de María Santísima, actuando y obrando lentamente a través del amor de Sus hijos y de la fe de Sus soldados.
He aquí la obra que surgió, en el comienzo, en un naranjal de Aurora y que luego despuntó como un gran sol para todo el planeta, llegando hoy a servir y a rescatar a las almas más perdidas.
He aquí la obra de la esperanza, obra de María y obra nuestra, guiada por Su Corazón noble y conducida por Su humilde mano.
He aquí y ahora, la obra de la paz, presente en el mundo por Voluntad del Padre, después de diez años.
He aquí la obra que ha regenerado a muchas vidas, que ha hecho verdaderos milagros en los corazones necesitados, que ha devuelto el amor y la vida a los que los habían perdido.
He aquí y ahora la obra formada por tantos hijos de María que tejen, junto a su Madre, el manto de la paz en el mundo, el manto en donde Cristo posará Sus Pies cuando Él retorne.
He aquí el gozo espiritual de su Madre al ver en los ojos de Sus hijos el brillo de Su Gracia y la esperanza expresada en los rostros de los que la habían perdido.
Demos gracias a Dios por haber permitido que su humilde Señora de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad haya venido a su encuentro para poder hacer de sus vidas receptáculos de la Gracia, instrumentos del amor y columnas de Su eterna y divina misericordia.
Por estos diez años compartidos, hoy Yo les agradezco.
Los bendice bajo la luz del Inmaculado Corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Octavo día de la novena:
“Por la manifestación en la superficie de los Puntos de Luz, como las Comunidades-Luz y los Monasterios, que representan la presencia de la Jerarquía Espiritual”.
Queridos hijos:
A través de los Puntos de Luz que la Jerarquía Espiritual funda en la superficie, por medio de las Comunidades-Luz y de los Monasterios, su Madre Celeste establece Su gobierno celestial para que esos Puntos de Luz, como imanes cósmicos, atraigan a los que se autoconvocaron en estos tiempos, para vivir el Plan Divino en el final de este ciclo de la actual humanidad.
A través del gobierno celestial de su Madre, el Universo Espiritual puede actuar en la superficie de este planeta, porque existe una contraparte que con gran esfuerzo se lleva adelante por medio de las Comunidades y de los Monasterios, una Obra que es planetaria.
Por eso, queridos hijos, el gobierno celestial de su Madre atrae hacia el mundo una renovación espiritual y una activación consciente de los patrones de redención y de cura. Esto hace posible, hijos Míos, que este planeta, lentamente, pero de forma segura se torne rescatable.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Séptimo día de la novena:
“Por la existencia del Espíritu Santo, que ha guiado e inspirado a todos los grupos de servicio, de oración, de instrucción y de cura; mostrando en cada uno su talento espiritual”.
Queridos hijos:
El Espíritu Santo, en la humanidad, lo es todo. Si Él no hubiera estado en los apóstoles, la Obra de Redención de Cristo nunca hubiera sido conocida en el mundo.
Por eso, el Santo Espíritu inspira a las almas para que sigan el Camino del Señor y para que se abran a servir a la Creación; sirviendo, de alguna forma, a la humanidad.
El Espíritu Santo ha sido la Fuente principal que, a través de los tiempos, ha impulsado y creado los grupos de servicio, en toda su diversidad.
En este ciclo planetario, los grupos de oración y de servicio, que existen a lo largo y ancho del planeta, están impulsando el despertar de nuevas virtudes y de nuevos dones que antes no estaban activos.
La existencia de todos los grupos de almas congregadas proviene de la obra que el Espíritu Santo promueve, en este tiempo, en la humanidad.
Sabemos que el Espíritu Santo es una de las Personas de Dios, en la Santísima Trinidad. En este sentido, el Espíritu Santo es el ejecutor, en el Plan del Padre Eterno, que promueve la concreción de la Obra de Amor, de Misericordia y de Redención de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sexto día de la novena:
“Por recibir de la Fuente todo el conocimiento del universo, plasmado por medio de la instrucción y de la formación de los servidores de Dios”.
En estos tiempos, queridos hijos, la instrucción que proviene del Universo de Dios ayudará en la concientización y el despertar inmediato de la humanidad.
Cuando existe receptividad ante la instrucción recibida, la Jerarquía Espiritual puede llevar adelante la Obra de redención de la humanidad.
Es por esa causa que la instrucción, en estos tiempos, tiene un carácter profundo de definición y coloca a la humanidad en otro grado de consciencia y de evolución.
Por eso, queridos hijos, el conocimiento sagrado así como la sagrada palabra son fuentes de transformación y de renovación para las almas.
Sentir el conocimiento divino en el interior significa despertar a nuevas posibilidades de redimensionar la vida planetaria en otra escala.
La formación de los servidores de Dios proviene del conocimiento espiritual que es entregado y que forma a la consciencia para su misión y su propósito interior.
Cuanto más reconozcan el conocimiento del universo, más se podrían reducir los efectos de la purificación planetaria; sabemos que, en estos tiempos, las almas tienen su atención más en el mundo y menos en su interior.
Ese conocimiento es decisivo porque promete erradicar de la consciencia todo lo que es superfluo y mezquino.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Quinto día de la novena:
“Por la Presencia de Cristo en nuestro mundo interior y por formar parte de Su Obra de Misericordia”.
Queridos hijos:
Ya es Misericordia formar parte de la Obra de los Mensajeros Divinos, porque a través de ella se gesta el surgimiento de la nueva humanidad. Por eso, pertenecer en estos tiempos a la Obra de Dios, también es una Gracia suprema, que desciende a esta humanidad para colmarla de nuevos dones, los dones que generarán en esta raza el nacimiento y el despertar de los Nuevos Cristos.
Estar presente en Cristo, y Cristo estar presente en su mundo interior significa, hijos, la posibilidad de que el amado Rey del Universo concrete en la humanidad Su Plan de Redención y de Misericordia.
Aquella alma que pueda estar en Cristo podrá formarse, de tiempo en tiempo, como Su apóstol del amor, y esto comenzará con el aprendizaje de amar a sus semejantes todos los días, a fin de que en esta civilización se plasmen los nuevos patrones de conducta.
Al encarnar y vivir esos patrones, la humanidad se aproximará a la Divinidad de Cristo y esto ayudará a que en los mundos internos las almas se preparen para vivir el esperado Retorno de Cristo.
Preciado e inmaculado es el mundo interno de cada ser, que guarda en esencia la vida divina, un misterio que se irá revelando en estos tiempos a las almas que comulguen con el Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuarto día de la novena:
“Por la entrega incondicional de los consagrados al Plan Divino del Padre”.
Querido hijo:
No dejes que tu corazón se marchite, ni tampoco que se seque la fuente de amor que brota de tu corazón.
No permitas que tus incertidumbres y pruebas te arrinconen en un espacio sin salida; sabes, desde ahora, que siempre puedes contar Conmigo. Soy tu Madre y deseo el bien mayor para todos Mis hijos.
Los tiempos de hoy exigen cambios grandes, que podrán darse en lo pequeño y no en lo grande; porque mientras las almas coloquen la aspiración al cambio en cosas grandes, sufrirán y no lo alcanzarán en esta vida que Dios les dio.
Los verdaderos cambios que nos llevarán, algún día, a ser incondicionales, se encuentran en las pequeñas cosas, como en los pequeños gestos.
Por eso, en este día de la novena la intención está dedicada a todos los consagrados que en estos tiempos difíciles se entregan de manera incondicional, porque en ellos Mi Amado Hijo hará Su Obra.
Entregarse al Plan Divino es carecer de toda expectativa, resultado y acierto. El Plan siempre los colocará en el lugar y en el momento de poder dar un paso sin condiciones; por eso, en este mundo la verdadera consagración la viven muy pocos.
Pero, aquella alma que se esfuerza por ser totalmente consagrada, sepa, desde ahora, que algún día lo conseguirá, porque tendrá el divino apoyo interno para que esa aspiración se cumpla en su vida.
Hoy, rezar por los consagrados del Plan significa algo importante, porque en estos tiempos es difícil vivir en un Plan dentro de una humanidad en purificación.
Todo se consigue con fe, esperanza y determinación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Tercer día de la novena:
“Por la caridad y el servicio altruista vivido por Dios, a través de Sus criaturas, a los Reinos Mineral, Vegetal, Animal y Humano”.
Queridos hijos:
El servicio de los seres humanos y de las almas orantes a toda la Creación crea méritos en la consciencia planetaria y favorece el equilibrio de las grandes deudas generadas con los Reinos Mineral, Vegetal, Animal y Dévico.
La caridad que el Padre refleja a través de Sus pequeñas criaturas siempre se dará mediante el servicio altruista que las almas pueden vivir por medio del amor a los Reinos de la Naturaleza.
En estos tiempos y ante el gran desajuste planetario ocasionado por la humanidad, al destruir los Reinos de la Naturaleza, se genera un débito desequilibrado y, a veces, impagable.
Por eso el Padre, a través de Sus Mensajeros Divinos, estimula la creación de grupos de servicio y de fraternidad hacia los Reinos de la Naturaleza con el fin de disminuir los efectos contrarios que el ser humano genera contra sí mismo al destruir y alterar la vida de los Reinos.
Cuando al menos un alma se encuentra consciente de la necesidad de proteger y de amparar a los Reinos Menores, esto conmueve al Corazón de Dios, al saber que aún existe la esperanza de cumplir con este Proyecto de redención y de rescate de la humanidad actual.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Segundo día de la novena:
“Por haber conocido el valor de la Santa Comunión y de los demás Sacramentos”.
Queridos hijos:
En cada Sacramento se guarda uno de los doce Dones de Dios que se activa en el momento en el que las almas toman contacto con los Sacramentos.
La Sagrada Eucaristía les permite, a través de Cristo, estar en comunión con lo Alto y así atraer, desde el universo, todas las corrientes de espiritualidad positiva que la humanidad necesita.
Los Sacramentos son un portal hacia lo nuevo, pues cada uno de ellos renueva a las consciencias que los viven, y permiten, a su vez, traer al alma un principio de comunión permanente.
Cada Sacramento construye algo en las almas y nuevas etapas son vividas después de haber recibido alguno de los Sacramentos.
El valor de la Santa Comunión es incalculable, ya que, espiritualmente, la esencia de la Eucaristía está impregnada de la Presencia de la Divinidad de Cristo.
Cada vez que el alma toma contacto con la Comunión, debe saber que está recibiendo un principio oculto de renovación y de consagración.
Cada Sacramento, en sí, representa un aspecto vivo de Cristo en la humanidad que lo recibe y lo resguarda como un tesoro espiritual.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Primer día de la Novena:
“Por la oportunidad de amarnos más como almas al servicio de Dios”.
El amor, queridos hijos, lo es todo para estos tiempos porque sin amor la obra es hueca y no puede ser realizada.
El amor es la matriz fundamental para la vida de superficie.
El amor es lo que permite, por encima de todo, que las criaturas se amen entre sí, dejando atrás lo superficial y lo aparente.
El amor es una gran llave curadora y redentora, porque el amor incondicional desata los nudos y las amarras de las consciencias.
El amor revitaliza y crece en el interior de quien lo acoge de verdad y sin preconceptos.
El amor es el que impulsa a las almas a vivir el servicio y, en seguida, la entrega a Dios sin condiciones.
El amor suplanta a la ira.
El amor sustituye al orgullo.
El amor se coloca por encima de toda arrogancia.
El amor unifica y multiplica espiritualmente el caudal de la Gracia.
El amor nutre el espíritu y sensibiliza a la consciencia con todo lo que es semejante.
El amor construye un espíritu de servicio por el planeta y por su humanidad.
Es el amor el que brinda la oportunidad, en estos tiempos, para que las almas se amen así como Dios ama a todas Sus criaturas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Un joven de la paz…
Un joven de la paz es aquel espíritu que trae, desde el Universo, el principio de la reconciliación y es quien, a través de su renovación, transforma las cosas, viviendo en sí, la primera regla entre todas las reglas: el amor.
Un joven de la paz es aquel que unifica las formas y el que reordena las ideas, trayendo, a través de sus impulsos internos, la posibilidad de que, de ciclo en ciclo, todo se renueve.
Un joven de la paz representa una nueva célula de la luz para estos tiempos, basada en los estados de la fraternidad, en el principio de amar al prójimo y en la apertura a los pasos internos que el servicio le puede brindar.
Un joven de la paz es aquel que se abre, sin condiciones, para descubrir, dentro de sí, su propio origen y su propia misión.
Él no teme saber quién fue y qué es lo que el Universo espera que sea.
Un joven de la paz aspira a poder reconocer en sí mismo la bondad, el amor, el servicio que puede expresar por el planeta, por los Reinos de la Naturaleza y por su humanidad.
Un joven de la paz reconoce en su camino el Gran y Único Maestro interno.
Sabe que, por encima de toda su vida material y concreta, el joven de la paz necesitará de luz para poder dar sus pasos.
Un joven de la paz no tiene nada que ganar ni tampoco nada que perder.
El joven de la paz representa, en estos tiempos, la expresión de una nueva consciencia que estará siendo corregida a través de los buenos actos y de las buenas acciones de toda la juventud de la humanidad.
Un joven de la paz necesita sentirse pleno en sus acciones y libre en sus decisiones; pero sabe que siempre precisará del divino discernimiento y de la sagrada sabiduría para tomar decisiones correctas.
Un joven de la paz es como un guardián de los Reinos de la Naturaleza. Consigue sentir en sí mismo la expresión de cada Reino y, haciéndolo parte de sí, el joven de la paz puede sentir el sufrimiento del planeta, de la Madre Tierra, y hace lo imposible para poder aliviarlo.
Un joven de la paz construye los nuevos puentes y eleva a las consciencias a través de sus actos de amor, de misericordia y de caridad.
Un joven de la paz trabaja, en estos tiempos, para aprender a construir y cuidar de la Obra divina del Universo; y por más que la desconozca, por su grandeza y amplitud, el joven de la paz nunca pierde la esperanza de saber que él ayudará a preparar el camino para el advenimiento del Amor-Sabiduría.
Un joven de la paz es aquella alma y aquél ser que reúne, bajo el espíritu de la Unidad, a sus semejantes, a los demás jóvenes, e intenta por encima de todas las cosas que todos sientan que, en estos tiempos, es importante responder al llamado divino que surge de cada mundo interior.
El joven de la paz es aquel corazón puro y simple, que unirá Oriente y Occidente, que hará la síntesis del conocimiento espiritual expresado y será quien, dentro de sí mismo, ampliará las fronteras de la consciencia humana para que finalmente se exprese lo nuevo, lo renovado y lo irrefutable.
Un joven de la paz sabe que, a través de su amor a los Reinos de la Naturaleza y de sus sanas acciones, podrá seguir el camino de la redención, dejando atrás todo aquello que podría lastimar su mundo interno y buscando, a través de la oración universal, el único camino para la elevación de su consciencia.
Un joven de la paz es quien a través del arte, de la música, del servicio y de la oración, podrá atraer para el mundo los estados de regeneración y de cura que la humanidad necesita para poder alcanzar la reconciliación.
Un joven de la paz cree, dentro de sí, que existe algo mayor e infinito a lo que es este planeta.
Él busca despertar a lo que es invisible y a todo lo que proviene de la Fuente Única, porque así se sentirá parte de algo mayor.
Un joven de la paz es quien obra sin fronteras y es quien ama, sin condiciones, a todos sus hermanos.
El joven de la paz sabe que es el labrador que, en estos tiempos, prepara la Tierra y toda su consciencia, para reencontrarse, algún día, con el Maestro de la Sabiduría y del Amor, que le dará las llaves para que el joven apóstol abra las puertas al perdón, a la cura y a la reconciliación.
Un joven de la paz es quien nunca se cansa de ser luz infinita en el mundo.
Este tercer Festival de la Juventud por la Paz representa el cierre de un ciclo de preparación y de fortalecimiento de las bases internas, que posibilitaron, en este tiempo, que el propio Festival adquiriera una nueva consciencia y que esa nueva consciencia generara la condición para abrazar a otras regiones del planeta e incluir a más jóvenes.
Les agradezco por responder al llamado de atraer paz a la humanidad y a los Reinos de la Naturaleza.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre Tierra
Libera tu corazón de todo elcansancio y entrégate en confianza a Mis brazos, para que tu espíritu incansable pueda reposar en Mí.
Deja atrás toda amargura y desprende de tu interior todo lo que no sea amor, porque padeciendo Mi Amado Hijo todos los martirios, el Señor te ha mostrado el camino incondicional para encontrar fortaleza.
Vengo para pedirte que te entregues a Mí y Me permitas que Mi Corazón pueda obrar a través de ti, porque aún debo calmar la desesperación del mundo.
Sumérgete pronto en el océano de Mi Gracia y podrás estar cerca de Mi Hijo, sintiendo Su insondable Corazón y viviendo plenamente Su Divina Consciencia.
Entrégate a Mis brazos y sabrás qué hacer, con sabiduría y discernimiento.
Apártate del miedo y acércate, día a día, al Amor que nace de la Fuente Primordial.
El triunfo de Mi Hijo está en la redención de tu vida y en la conquista de tu corazón, para que así Él pueda morar en ti.
Fecunda un espíritu de mansedumbre y así recibirás desde lo Alto las llaves del Cielo, así como las recibió Pedro cuando entregó su vida en confianza en las Manos del Señor. Y ya no solo serás parte del Pescador de hombres, sino también serás parte de una comunidad fraterna formada por la Jerarquía Espiritual.
¡Adelante! Y deja los desánimos atrás, por Mí. La esperanza es posible.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Para que la Justicia Divina no se precipite sobre los que son más resistentes a los cambios, es necesario orar por ellos y ayudarlos misericordiosamente a que puedan encontrar su lugar en esta transición de la Tierra.
Aquellos que tienen más resistencia a los cambios, son los que se purificarán más. Eso demuestra que hasta ahora nunca ha existido resignación, humildad verdadera y confianza en las decisiones que, por ejemplo, su semejante, maestro o instructor haya tomado por el bien de todos.
Esa resistencia tarde o temprano lleva al sufrimiento, después genera miedo y por último enfermedad corporal; ya que en la consciencia que se resiste tanto no existe ninguna vía de evacuación de los estados arcaicos.
Por eso, cuando un alma atraviesa ese tipo de dificultades internas y para que ella no ingrese en ese camino que la llevará a un destino infeliz, hay que ayudarla colocándola en el lugar en donde no piense tanto en sí, sino en la necesidad de aliviar el sufrimiento de los otros, es decir, en la vida de servicio permanente.
En estos tiempos, será necesario utilizar las herramientas de descompresión, como lo es el servicio incondicional a la humanidad, para que las consciencias que viven altos grados de resistencia puedan destrabar sus procesos internos para que, finalmente, estén aptos espiritualmente para participar en la última fase del fin de los tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy quisiera, queridos hijos, emitir Mi más profundo agradecimiento maternal por todas sus almas que hicieron posible la especial e importante Peregrinación por la Paz en Europa.
Es con los votos más sinceros de Mi Corazón Inmaculado que, en este mes de agosto, con motivo del décimo aniversario de Mis Apariciones deseo, maternalmente, que ofrezcan al Creador una novena especial en agradecimiento, júbilo y renovación porque Yo estoy presente, bien cerca de sus vidas, hace tanto tiempo.
Espero que todos los consagrados de la Orden Gracia Misericordia dediquen esta novena rezando el Misterio del Santo Rosario, desde el 31 de julio hasta el 8 de agosto de 2017; fecha en que se conmemorarán y se celebrarán Mis Apariciones.
Para que dicha novena tenga frutos de amor, misericordia y conversión, rezarán el Santo Rosario, meditando cada día en los misterios y milagros que Dios les ha proporcionado por medio de Mi Corazón Inmaculado y del Divino Corazón de Mi Hijo; y también será la forma de que sus corazones puedan expresar la gratitud al Padre Celestial.
Es de esta forma, Mis queridos hijos, que rezarán el Misterio del Santo Rosario meditando y agradeciendo a Dios por:
Primer día, 31 de julio: “Por la oportunidad de amarnos más como almas al servicio de Dios”.
Segundo día, 1 de agosto: “Por haber conocido el valor de la Santa Comunión y de los demás Sacramentos”.
Tercer día, 2 de agosto: “Por la caridad y el servicio altruista vivido por Dios, a través de Sus criaturas, a los Reinos mineral, vegetal, animal y humano”.
Cuarto día, 3 de agosto: “Por la entrega incondicional de los consagrados al Plan Divino del Padre”.
Quinto día, 4 de agosto: “Por la Presencia de Cristo en nuestro mundo interior y por formar parte de Su Obra de Misericordia”.
Sexto día, 5 de agosto: “Por recibir de la Fuente todo el Conocimiento del Universo, plasmado por medio de la Instrucción y de la formación de los servidores de Dios”.
Séptimo día, 6 de agosto: “Por la existencia del Espíritu Santo, el que ha guiado e inspirado a todos los grupos de servicio, de oración, de instrucción y de cura; mostrando en cada uno su talento espiritual”.
Octavo día, 7 de agosto: “Por la manifestación, en la superficie, de los Puntos de Luz, como lo son las Comunidades-Luz y los Monasterios, los que representan la presencia de la Jerarquía Espiritual”.
Noveno día, 8 de agosto: “Por la infinita Gracia, por la incalculable Providencia y por el inconmensurable Amor de Dios en nuestras vidas”.
Así orarán el Rosario durante los nueve días preparando Mi llegada, esta vez, al Centro Mariano de Figueira.
Que esta celebración sea jubilosa y que todos Mis hijos, sin excepción, sean llamados a participar.
Les transmito la oración de agradecimiento que deberá ser rezada al comienzo y al final del Rosario, durante los nueve días.
Oración de la Santísima Virgen en agradecimiento a Dios
por Sus diez años de Apariciones en Sudamérica
Eterno y Divino Padre,
que concibes la vida divina en todas Tus criaturas,
que Te expresas y Te manifiestas en los corazones humildes,
que estás vivo y resplandeciente en el Cuerpo Sagrado de Cristo.
Hoy, Tu Sierva y Esclava
agradece por las infinitas Gracias
que has derramado por medio del Inmaculado Corazón.
Da fuerza, valentía y coraje
a todos lo que siguen Tu llamado.
Da ímpetu y motivación
a los que concretan
Tu Obra de Misericordia,
a fin de que Tu humilde Madre y Señora de la Luz
sea conocida en el mundo,
a través de esta Obra milagrosa
que Tú, Amado Señor,
has expresado en la superficie.
Que así sea
hasta que Jesucristo retorne en Gloria.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando tu oración sea verdadera, Mi Corazón Inmaculado te guiará y Yo te podré acompañar, llevando Mi Mensaje hasta los confines de la Tierra.
Mi Corazón se ennoblece cuando las almas oran de verdad; es un gozo desconocido por el mundo, es una alegría que permite abrir las puertas hacia la Misericordia de Dios, y así las almas no guardan pecado alguno y se purifican a través del poder de la oración.
De esa forma, el Reino Celestial se aproxima y todo se renueva hasta llegar a tocar lo profundo de la consciencia en cada partícula, en cada esencia.
El Señor transforma y vivifica a Sus hijos en Su Reino; cuando las almas oran de verdad, los corazones se alivian, llega la calma y se establece la paz por el simple acto de orar con la humildad del corazón.
Por eso, cada vez que un hijo Mío alcanza ese estado de oración, puedo derramar Mis Gracias, y ellas ya no se guardarán más en los Cielos, estarán en todos los corazones que orarán con plena sinceridad y de verdad a Mi Inmaculado Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los protege en esta nueva etapa,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Las Cuatro Llaves
Primera llave: la neutralidad.
Que tu espíritu, mente y corazón se pacifiquen porque los tiempos que vendrán serán increíbles pero desafiantes.
Cultiva en ti la llave de la neutralidad porque mucho necesitarás de ella para que los embates, pruebas y desafíos no te superen, sino que, con espíritu valiente, tú puedas trascender, en silencio y oración, todo lo que vivirás.
La llave de la neutralidad hará de tu mente una fortaleza inquebrantable y construirá en tu corazón un castillo inamovible, porque nada semejante a ti podrá agitarte ni perturbarte.
La neutralidad será la llave maestra entre todas las llaves, porque ella te proporcionará coraje y fuerza interior para ayudarte a ti mismo y a los demás.
Que la neutralidad ingrese en la esencia de tu ser y que neutralice todas las formas a fin de que siempre reine el espíritu pacificador e inalterable ante todo lo que verás de ti y del mundo.
Que esta llave te conduzca hasta la meta y que, al mismo tiempo, te aparte de cualquier indiferencia; porque neutralidad no es indiferencia u omisión, sino aceptación de los cambios, madurez del espíritu y crecimiento interior de la consciencia.
Que la llave de la neutralidad alinee todo tu ser y que este alineamiento se refleje en el sentir, en el pensar y en el actuar; porque así construirás un estado de elevación permanente, capaz de beneficiar a tus hermanos y, sobre todo, al planeta.
Segunda llave: el silencio.
Ama por encima de todas las cosas la llave del silencio y esa sagrada llave del silencio despertará en ti; porque el propio silencio te transformará, y en nada habrá mutismo ni tampoco te hará diferente a los demás.
El silencio espontáneamente te conectará con lo Alto y, en seguida, tu pensamiento se elevará.
La llave del silencio terminará, interiormente, con el barullo humano y contribuirá en la expansión de los sentidos internos, como la capacidad de percibir más allá de las apariencias, la capacidad de prevenir acontecimientos, la capacidad de anteceder a resultados concretos y, sobre todo, te despertará la premeditación.
Si el silencio trabaja en la humanidad, él podrá despertar espíritus silentes que, invisiblemente, aprenderán a equilibrar el desorden de este planeta ocasionado por los ruidos de esta humanidad.
El silencio, como llave, alimenta al espíritu de vibraciones elevadas que provienen del Universo y permite que la consciencia, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia, esté en contacto con su mundo interior.
La llave del silencio es capaz de penetrar espacios de la consciencia interna, que regularmente el ser humano no conoce por estar inmerso en todo lo que es superficial.
El silencio es considerado una oración poderosa que adquiere potencia de acción bien amplia.
La llave del silencio es curadora, regeneradora y concibe en la consciencia un estado de profunda receptividad.
El silencio es capaz de neutralizar las guerras, de disolver conflictos y de fortalecer la esencia que debe cumplir con su propósito interior y espiritual.
El silencio despierta el espíritu del guardián y favorece el correcto uso de la palabra; él construye la unidad interna y disuelve la tendencia a la competencia y a todo lo que es mezquino.
El silencio, como llave, permite que el alma capte interiormente los impulsos de su universo superior.
Tercera llave: el amor compasivo.
Si no hay amor en todo, nunca podrá haber compasión. El amor y la compasión, como energías positivas, caminan juntos.
Por eso, el amor en este tiempo lo es todo y siempre hará la diferencia para poder resolver lo imposible y liberar lo que está en tinieblas dentro de la consciencia.
Nacimos para expresar amor; por eso, cuando el amor está ausente del ser humano, él vive el odio, la indiferencia y la amargura.
El amor, como llave, concibe en esencia todas las cosas y es capaz de resolver lo que parecería inalcanzable.
El amor trae comprensión, entendimiento y, sobre todo, despierta la sabiduría.
El amor estimula la necesidad de servicio e impulsa a la consciencia a buscar la Instrucción.
El amor, como llave, reconstruye la vida y genera, en todo un espíritu, el orden y el silencio.
El amor puede borrar cualquier dolor o incomprensión humana, desde el momento en que la consciencia se siente amada.
El amor crea lazos evolutivos entre las almas y despierta a la consciencia al camino del perdón y de la reconciliación.
El amor cicatriza heridas del inconsciente y trae grados de esperanza y de motivación; él une lo que el hombre de superficie separa con el odio, el rencor y el miedo.
El amor, como llave, siempre traerá el espíritu de la renovación y él aportará sana alegría por estar sirviendo al Creador.
Cuarta llave: la humildad.
Un principio que protegerá el surgimiento de una nueva humanidad.
La humildad hará plasmar la Nueva Tierra prometida y retirará del camino los obstáculos que, hasta ahora, han apartado a la humanidad de esa fuente de humildad.
La humildad, como llave, despierta la resignación y aísla a la consciencia de todos los obstáculos que imponen las energías capitales.
La humildad crea un vallado para las almas que quieran liberarse de los errores frecuentes.
La humildad podrá hacer de este mundo un estado de consciencia más positiva.
La humildad guía a la consciencia por el camino de la instrucción para que despierte a los comandos universales.
La humildad construye la nueva humanidad formada por las situaciones y experiencias que irradian amor, consideración y respeto.
El amor, como llave, no solo abre el corazón para trascender las formas, sino que, junto a la humildad, las almas se ven colmadas de nuevos principios.
La humildad es el portal que los llevará a conocer a Dios dentro de cada corazón humano.
Las cuatro llaves intentan corregir la actitud del ser humano y de su humanidad.
Las llaves proporcionan a las almas el arte simple del autoconocimiento y de la redención, para así despertar en el mundo una nueva consciencia.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, aún gobierno espiritualmente a este mundo, a fin de que se establezcan los mil años de paz y de cura, después de la intensa purificación de la Tierra.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, obedezco, en suprema humildad, a los designios de Mi amado Hijo y así cumplo con las Sagradas Promesas realizadas ante nuestro Eterno Creador.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, impulso un cambio en la consciencia humana, a fin de que esta raza participe de un nuevo ciclo y de un nuevo estado de mayor consideración con el planeta, con sus Reinos Menores y con todo lo que en él existe.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, atraigo hacia el mundo el Principio de la Renovación, para que despierten los Nuevos Cristos y, finalmente, abandonen la resistencia de otrora. Así, todo podrá transformarse.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, decreto los Designios de la Divinidad y, de este modo, Mi Consciencia actúa entre los Universos mayores y menores, para que todo se mantenga en la sagrada armonía.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, aparto de Mis hijos a las fuerzas capitales de la perdición, de la ignorancia y de la indiferencia, permitiendo que reine el Reino del Amor y de la Verdad.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, reúno a los 144.000 y los llamo por su nombre, a pedido de Mi Hijo, para que preparen sus moradas internas para el gran momento del Retorno del Señor.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, convoco, en esta hora, a todos los ángeles, devas y elementales del planeta para que se unan como una única fuerza positiva y espiritual, y así, ayuden al mundo entero en su agonía y purifiquen pronto a la humanidad.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, su Madre Celeste moviliza la Luz de los Espejos de los Universos para que ellos capten los códigos sublimes e irradien, a los grandes océanos del planeta, las corrientes positivas de la purificación y de la paz a fin de que se establezca la conversión mundial.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, hago descender la Luz de Dios; y así, disuelvo, poco a poco, los espacios oscuros del planeta, en donde millones de almas se pierden y se sumergen en la ilusión.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, retiro de los infiernos de la Tierra a las almas caídas que han recibido la sagrada expiación de poder ser perdonadas y elevadas a los Cielos.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, atraigo el poder de los doce Rayos y uno estos impulsos cósmicos con los espíritus. Así, establezco los Dones, misiones y tareas en las almas que despiertan al poder infinito de la Vida Universal.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, abro las puertas de los Cielos para que los ángeles solares desciendan y anuncien interiormente a la humanidad que es urgente, preciso e inmediato, un cambio en la consciencia.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, elevo a los orantes hacia estados divinos de paz, para que así, Me ayuden a concretar la Obra corredentora junto a Mi amado Hijo, el Cristo.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, ayudo a las consciencias para que ellas se liberen de la eterna cadena de sus errores cósmicos y así nazca, en esos espíritus, el Principio de la Redención.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, uno la consciencia de todas las naciones y preparo a los continentes y a las razas para recibir la llegada del gran Hijo Solar.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, santifico lo imperfecto, consagro lo no redimido y vivifico el espíritu que estaba muerto.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, aproximo a Mis hijos hacia la verdad celestial.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, reúno a los Arcángeles para revaluar el Plan del Creador y hacer todo lo posible para que Su Divino Plan de Amor se cumpla, pues mientras existan dos o más almas que respondan a este Plan, el Plan continuará adelante, sea como sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los alienta, siempre, en la Divina Fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy emito Mi Divino Pensamiento desde los lagos más elevados de los Himalayas.
Desde lo más alto de estas montañas, el cóndor, ave sagrada, sobrevuela los espacios del planeta, para depositar sobre los lagos los nuevos atributos que deberán gestarse en la consciencia de la humanidad que despierta.
En lo más alto de las montañas y sobre los lagos, su Madre Celeste ora, contempla y decreta en silencio todas las afirmaciones divinas que ayudarán, en los próximos tiempos, a concretar en las almas de los seres humanos nuevos principios de rehabilitación y de cura, que hasta ahora nunca fueron recibidos.
A través de los lagos, en lo más alto de los Himalayas, su Madre Celeste moviliza sus mundos internos, para que las almas orantes, que se vuelven espejos con la oración, capten interiormente las señales que provienen del Divino Pensamiento de la Creación.
Es así, que el Universo Mayor intenta espejar, sobre los lagos, los impulsos que harán, de esta humanidad en transición, una raza de discípulos de la Jerarquía Espiritual.
Captando estos impulsos que provienen del universo, la consciencia humana, que se abre para despertar por medio del conocimiento, podrá recibir lo que necesita para dar nuevos pasos en el amor y en la consagración interior.
Desde lo alto de los lagos de los Himalayas, su Madre de la oración trabaja incansablemente para equilibrar el interior del mundo y de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Señora de la Luz y con esta Luz, que proviene de Dios, ilumino los caminos de Mis hijos.
Soy la Señora de la Luz y con esta Luz guío los caminos de los servidores de Cristo.
Soy la Señora de la Luz y con esta Luz deposito y derramo los Dones de Dios en las almas más necesitadas del mundo.
Soy la Señora de la Luz y con esta Luz establezco el Reino de los Cielos, primero en el mundo interno de cada ser y luego en la consciencia del mundo.
Soy la Señora de la Luz y con esta Luz les indico a Mis hijos el camino de ascensión y de redención, porque así las consciencias se liberarán del pasado.
Soy la Señora de la Luz y con esta Luz cumplo la promesa del surgimiento de la Nueva Humanidad.
Soy la Señora de la Luz y con esta Luz atraigo desde el Universo Celeste lo que más necesita la humanidad, con el fin de que surjan los nuevos patrones que harán cambiar la consciencia del mundo.
Soy la Señora de la Luz y elevo a Mis hijos hacia la Fuente del Amor. Esa Fuente puede estar más próxima del mundo cuando los corazones se rinden a Mí.
Soy la Señora de la Luz y con esta Luz decreto el comienzo de un nuevo ciclo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que se construyan los puentes de unión y de amor entre el Cielo y la Tierra para que las almas ingresen al Reino de Dios.
Que, ingresando en el Reino Sublime, los corazones comulguen de la Presencia de Dios y de Su Divina Fuente.
Que las almas, siendo santificadas, perciban la necesidad de amar más en estos tiempos y de atraer al planeta la restauración espiritual e interna que él necesita.
Que, siendo colmados por la Fuente Creadora, los corazones respondan a la gran convocatoria y que todos participen, en este tiempo, de la Gran Hermandad Celestial.
Que nadie pierda la oportunidad de alcanzar nuevos universos, para que la consciencia interior se pueda ampliar y así pueda construirse un nuevo mundo y una nueva humanidad consecuentes con su propósito y lejos de la constante indiferencia.
De esa forma, cuando todos tomen consciencia sobre la verdadera necesidad de estos tiempos, las almas se colocarán al servicio de los semejantes y el Plan de Dios finalmente se podrá ir cumpliendo, así como fue escrito.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Dios destruirá los castillos de arena que han construido los hombres para llevar a la humanidad a la perdición. Así, Dios erguirá, desde los mundos internos, los templos de amor que las almas han fecundado interiormente a través de su fe en el Señor. En ese momento, el Juicio comenzará para toda la humanidad.
Los simples de corazón recibirán en sus manos el Legado de otrora y los que se decían poderosos perderán todas sus riquezas, porque los pobres de corazón conocerán todos los misterios que están escritos en la gran bóveda de este universo.
Ya no será necesario interpretar las estrellas, porque la nueva raza sabrá de dónde proviene y cuál es su verdadero origen.Nadie quedará sin saber cuál es la misión que ha venido a desempeñar por amor al Proyecto Universal.
En esa hora, los poderosos ya no tendrán más poder y los puros de corazón serán coronados por las Manos de Cristo.
Las doce huestes angélicas descenderán y una estrella semejante a las del universo anunciará la señal de una nueva etapa.
Finalmente, la humanidad despertará y ya no estará más en el mal, porque habrá abandonado la ilusión y habrá ingresado en los misterios del universo.
Más tarde, los obstáculos no existirán ni tampoco lo que conocemos como ego. Las almas y las consciencias de este mundo finalmente se tornarán libres y serán felices durante los mil años de paz. Así, el Padre Eterno, en Su resplandor, descenderá y hará de esta Tierra Su luminoso hogar en el universo.
Oración para realizar al término de la Comunión
para reconciliarse con Cristo Jesús
Por Su Sacrificio, fuimos liberados.
Por Sus Llagas, fuimos curados.
Por Sus Flagelaciones, fuimos perdonados.
Por Sus Caídas, fuimos elevados.
Por Su Cruz, fuimos redimidos.
Y ahora, por Su Misericordia, somos transfigurados
y Su Luz Espiritual recibimos,
para que libres de toda adversidad,
caminemos con la aspiración
de algún día volver a encontrarlo
en Su Gloria Celestial.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, ahora y siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más