MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 52.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE VALPARAÍSO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Segundo Mensaje

Y así como Yo vengo del corazón de este universo, quisiera que sus almas se elevaran para encontrarme. Eso permitirá, en este tiempo, crear esa Comunión perfecta entre sus almas y Mi Corazón.

Quisiera que abrieran sus oídos más internos para escuchar Mi Mensaje y para hacerlo parte de sus vidas, porque ya no bastará solo saber el conocimiento, será necesario aplicarlo en sus vidas para que Mi Plan se pueda realizar, paso a paso.

Hoy vengo a dar continuidad a lo que he dicho ayer. Vengo a extender este mensaje especial a todos Mis compañeros, porque aún es necesario que crezcan en amor y en verdad, sin dejar atrás lo que deben transformar, todo lo que deben trascender, todo lo que deben aspirar a alcanzar en estos tiempos difíciles, en los que el Plan se vive con muchos riesgos que las almas desconocen, porque, en muchos casos, no están atentas a las señales que envía el universo.

Ahora, Yo los invito a redoblar los esfuerzos, los invito a ser considerados los unos con los otros, como Yo se lo enseñé a los apóstoles en el pasado.

Deben cumplir las reglas básicas de la evolución, porque así sabrán la Ley y no solamente la conocerán. 

Esa es una de las causas por las cuales las almas de este mundo y, sobre todo, aquellas almas que son Mis compañeras, no saben interiorizar los impulsos que Mi Corazón les envía de tiempo en tiempo, intentando elevar a las almas cada vez más hacia la Verdad y hacia el Sagrado Conocimiento.

Cuando no saben interiorizar lo que les decimos, se pierden en algún lugar del camino y pueden quedar confusos, sin saber hacia dónde ir o qué hacer.

Pero existe una llave maestra, para todo esto, que es la confianza. La confianza en todo lo que se presenta. La confianza en todo lo que se propone. La confianza en todo lo que se revela.

Porque, en esencia, todo va más allá de sus posibilidades, de sus conocimientos, de su intelectualidad.

No vengo a construir Mi Reino en mentes concretas porque, de lo contrario, no habría tenido sentido que Yo hubiera venido a este mundo a encarnar para testimoniar, en este plano, la Presencia del Amor de Dios.

Es el Amor el que les revelará Mi Reino. Es el Amor el que los unirá siempre. Es el Amor el que nunca los separará. Porque donde está el Amor Yo estoy presente, lanzando semillas de luz en tierras fértiles, que después Me darán frutos para que, al final, sean Dones que Yo ofreceré en Gloria al Creador.

Por eso busco de los corazones más simples lo que es bueno y verdadero. Me glorifico en los corazones humildes. Me distancio de los corazones resistentes. Me alejo de los que no Me quieren escuchar, porque sé que estos últimos temen al verdadero Amor porque nunca lo han conocido completamente, porque nunca se han animado a dar un paso y a dejarse rasgar por dentro, hasta que el Amor los haga herir profundamente.

Por eso, deposito Mis Llagas internas en los corazones conocedores de Mi Amor.

No puedo dar Mi Legado a mentes abstractas. El mundo y su humanidad perderían completamente el rumbo por su ambición y soberbia. Necesito quebrar lo que aún está rígido y duro.

Por eso, uso Mi gran martillo de Luz y golpeo en lo que está más resistente para que se pueda quebrar algún día y así, todo se rinda a Mis Pies; no por Mí mismo, sino por Mi Padre que es justo y compasivo, que es merecedor de la bondad de sus corazones y almas por todo lo que Él ya les ha dado a pesar de sus miserias, a pesar de sus errores, a pesar de sus caídas.

Vengo a elevar la consciencia de la humanidad hacia otro punto porque, aunque no lo parezca, Yo estoy aquí en constancia y en fe, para seguir adelante.

Por eso, a los que Me siguen en estos tiempos, a los que se dicen Mis compañeros de camino y de vivencia espiritual, los animo a vivir los cambios sin resistencias ni restricciones.

Los invito a no poner límites a sus consciencias y a saber reconocer, con humildad, el Sagrado Conocimiento que viene de Dios por medio de Nuestros Sagrados Corazones, para esta humanidad de superficie.

Así Yo podré traer aún más Mi Cielo, el Cielo de Mi Padre, Su Universo Celestial, y Mis Ángeles estarán acompañando cada paso, cada momento como cada prueba; así como ellos Me acompañaron desde el Huerto Getsemaní hasta la Cruz.

A los sufrimientos que Yo les ofrezco a Mis compañeros de este mundo, algunos les temen porque no los conocen, porque, antes de todo, no se animan a amar la Voluntad que Yo traigo para concretar en sus vidas Mis Proyectos y Mis Designios.

He escogido estar entre estas sagradas montañas de los Andes para recordarle al mundo que aún no ha elevado su consciencia ni su mente. Es hora de salir de lo atávico. Es hora de renunciar a lo superfluo y a lo mezquino.

Debo dejar Mis Llaves de Oro en los corazones simples, en los que pueden guardar dentro de sí Mi Legado, que no proviene de este mundo sino del Universo.

Para que este Plan continúe adelante, para que esta Obra prosiga, deben, compañeros, reposicionar sus lugares, sabiendo que todo lo que han recibido en estos últimos años, no será desperdiciado por la humanidad como lo fue una parte de Mi Pasión, aunque no lo crean.

Con Ojos de Misericordia, vengo a observar al mundo. Con un Corazón compasivo, vengo a socorrer a los que sufren y a los que no pueden darse por entero a Mi Corazón.

Sepan, Mis queridas almas, que aún hay mucho por hacer. Por eso, los invito a renovar la unidad y la fraternidad entre sus consciencias. Los invito a respetar la Ley de la Jerarquía para que el Universo de Dios siempre pueda estar cerca de ustedes y en cada detalle.

Ahora, sean Mis estrellas redimidas, salidas de los abismos del error y del pecado, de la perversión y de la maldad. Honren a su Rey y Señor como Él lo merece, en el Cielo como en la Tierra.

No se separen más. Únanse a través de Mi Corazón para que Yo pueda seguir viniendo a su encuentro; para evitar que Yo no pueda venir más en este tiempo en el que la humanidad necesita de altas vibraciones de amor y de paz.

Despojen de sus corazones y vidas lo que ya está viejo y resistente, lo que no hace a la unidad y al amor entre las criaturas y pueblos, entre las razas y los orígenes.

Entregué Mi Vida en este mundo y por esta humanidad para que supieran cómo hacerlo, y así no caer en tentación.

Vengo en este día, con este segundo mensaje, para abrir aún más sus ojos y, especialmente, para abrir más sus corazones a lo que necesitan escuchar con madurez y calma.

No quisiera ver a los responsables de esta Obra confusos, no quiero encontrarlos más así, sabiendo que cada etapa que vivimos juntos es imprescindible para vuestro Dios, para la realización de Su Voluntad, para la manifestación de Su Obra en los diferentes planos de este universo, hasta llegar a la humanidad.

Si los lazos de amor entre ustedes se rompen, compañeros Míos, ¿quién llevará Mi Plan adelante?

Si ya saben que es verdad que no encuentro un lugar o una morada en donde poder anunciar Mi nueva Palabra, Mi nuevo Mensaje enviado por Dios desde lo más Alto de este universo.

No quisiera perderlos de vista, porque existen almas en el mundo que también Me necesitan, y las debo atender, así como atiendo a sus almas en estos tiempos.

Por medio de esta Maratón, eleven a Dios su más sincera ofrenda para que un Rayo de Mi Corazón misericordioso toque aquel espacio en sus consciencias que aún está oscuro y se resiste a cambiar.

Recuerden que Yo lo puedo todo y que Mi Padre no Me ha puesto límites.

Vengo con Mi Gobierno Celestial para poner en orden todas las cosas, desde lo invisible hasta lo visible, desde lo inmaterial hasta lo material, desde el espíritu hasta la carne. Todo bajo el orden universal.

Que se alegren las almas de Chile por este momento, para que se pueda volver a repetir durante estos tiempos críticos, en los que más compañeros Míos deben despertar al llamado de la redención.

Felices serán los que escuchan y creen sin haber visto.

Bienaventurados serán en el Cielo los que guarden los Tesoros de Mi Corazón y los vivifiquen, de tiempo en tiempo.

Los bendigo en el nombre del Amor y de la Unidad.

Bajo la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE OLMUÉ, MARGA MARGA, VALPARAÍSO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Hijo viene en este tiempo final para establecer en la humanidad Su Propósito Divino. Pero, para que eso sea posible, será necesario que las almas se puedan transformar en el modelo espiritual e interno que Él necesita para poder llevar adelante Su Obra redentora.

Si eso no fuera así y las almas se resistieran a cambiar lo que conscientemente saben que no forma parte del Plan de Mi amado Hijo, por la protección de ellas mismas no podrán participar de esta Obra en la parte que les corresponde.

Es importante tener presente que Mi amado Hijo busca aliados y devotos de Su Sagrado Corazón a fin de que las almas le sirvan de receptáculos preciosos en donde Él pueda verter Sus Códigos de Vida para poder renovarlas, de tiempo en tiempo. Por eso, el proceso de transformación interior no se restringe solo a una consciencia, sino que influye a todo lo que la rodea en forma permanente.

Cristo espera encontrar, cada día más, en Sus seguidores y servidores, la posibilidad de realizar en los Suyos Su Obra suprema de forma verdadera y cristalina. Por eso, la transparencia de sus corazones y mentes determinará, en este tiempo, la oportunidad que le darán al Sagrado Rey para que Él los transforme en odres nuevos, en Sus instrumentos transformados.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que hoy despierten en sus almas los Dones de Dios y que en sus corazones se abran las rosas internas que expresan el amor infinito por el Creador y Su Creación; a fin de que en sus vidas, consagradas a la eterna oración, se puedan realizar los divinos prodigios que el Padre espera revelarles a sus vidas en redención, por medio de este encuentro.

Que la caricia de Mis Manos Maternales santifique a cada uno de ustedes y los bendiga en este momento sagrado, para que en estos tiempos difíciles vivan y recuerden su transformación, como un paso importante por la humanidad y su sufrido planeta azul.

Entonces, Mis amados, que se abran las puertas de sus mundos internos, para que puedan concebir en sus esencias el Propósito que Dios les Ha destinado en este tiempo a sus vidas.

Tomados de Mis Manos para que Yo los pueda guiar, queridos hijos, caminen en confianza a Mi lado, porque así Yo los fortaleceré en la senda del sacrificio y de la eterna esperanza, que deberán ver reflejada en sus rostros, para que Dios deposite Sus Gracias en toda la humanidad.

Hoy, los bendigo desde el Cielo y el Cielo de Dios les traigo, para que al fin se establezca en sus vidas el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 50ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

Repitamos:

Ven, Humildad de Dios 
y fortalece mi vida.
Ven, Humildad de Dios
y hazme nada en Tu Esencia Divina.
Amén.

        Y ahora, a pedido de Cristo, la haremos juntos.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vengo con todos los Rayos de Mi Gloria hacia ustedes, Rayos más brillantes y dorados que todo este altar, que todos los soles que existen en el Universo; más brillantes que todas las estrellas, que toda la vida y que toda la esencia.

Esta es la Humildad de Dios en Mi Corazón, que hace posible lo imposible, que convierte el pecado en amor y que disuelve el error por medio de la Divina Misericordia.

Estos son los Rayos de la Divina Humildad de Dios, que los formarán, que los fortalecerán y que los animarán a seguir, en estos tiempos, el camino del apostolado que hoy les indico, al cual se han ofrecido por medio de sus intenciones en esta simple cesta.

Vengo a traerles el Don de la Humildad de Dios, el que ha permitido toda la existencia; porque en la Humildad de Dios está el amor y en el amor está la Sagrada Unidad, que es la Fuente de expresión de todas las cosas.

Vengo con Mi Corazón resplandeciente en este día, sintiendo el gozo profundo de sus almas por estar abriéndome los caminos para que Yo los pueda recorrer, junto a ustedes, en esta sagrada misión planetaria.

Vengo a entregar el Don de la Divina Humildad de Dios a todas las almas, especialmente a las buscadoras de la Verdad, a aquellas que aún no se sienten plenas en el Señor.

Hoy vengo a pedirles, amados compañeros, que no miren más sus errores; que miren en ustedes las virtudes, las santas virtudes de la transformación interior, no para vanagloriarse ni tampoco para engrandecerse.

El Don de la Divina Humildad de Dios les permitirá realizar Mi Obra y cumplirla en cada etapa, así como lo tiene previsto Mi Sagrado Corazón.

En esta Sagrada Humildad de Dios, en esta Divina Humildad del Padre, se encuentra la renovación de sus vidas.

Porque si viven en la Humildad de Dios mientras estén en esta superficie del planeta y ante estos tiempos caóticos, nada más importará.

Que sus corazones y vidas puedan ser fuentes e instrumentos de esa Divina Humildad.

Hoy, he decidido venir antes del tiempo previsto, porque la Gracia Me lo ha permitido y porque sus corazones aspiraron a encontrarme en su interior, pleno y vivo.

Los invito, compañeros, a buscar, en estos tiempos, la Divina Humildad de Dios.

Recuerden que, en el día de ayer, Yo les dije que depositaría en sus manos Mis Designios; este es el primero y el fundamental, porque en la Divina Humildad de Dios siempre encontrarán la salida ante las dificultades y todas las pruebas que puedan atravesar y vivir en este tiempo.

Los animo a no tener miedo, sino a fortalecer su confianza en Mi Corazón misericordioso.

Estoy viendo en sus vidas, finalmente, las Virtudes de Dios, el espíritu de la realización de Mi Obra en las almas más imperfectas de este planeta y en los espíritus que estuvieron muy lejos de Dios, hace mucho tiempo.

Por eso, les vengo a demostrar que es posible vivir en la Divina Humildad de Dios. Eso siempre los unificará como hermanos y Mi adversario no colocará su mano para intentar destruir Mis Planes en ustedes.

Ya han construido en ustedes, en estos últimos cincuenta encuentros, el Don de la Fortaleza, que los lleva siempre a tener más sabiduría en el momento de tomar decisiones importantes en sus vidas.

Un ejemplo de todo esto son los Adoradores de Mi Santísimo Cuerpo Eucarístico.

Vean cómo Yo no he hecho nada, sino cómo ustedes lo hicieron todo por medio de su constancia, de su perseverancia, de su fe; superando obstáculos, internos y externos; superando barreras, límites y todas las perturbaciones posibles, para poder finalmente unirse a Mí en la Sagrada Fuente de la Eucaristía de Mi Corazón.

Es así, que hoy vengo como Sacerdote Mayor, para celebrar este momento con cada uno de ustedes, por la humanidad, por todos los pueblos y todas las razas, por todas las naciones del mundo; más aún por aquellos que están lejos de Dios, en su profunda oscuridad.

Hoy, quiero que sus corazones sean relicarios, que se conviertan en tabernáculos, para que Yo pueda depositar la Eucaristía de Mi Corazón en la más perfecta unidad con sus esencias.

Vengo así, a tejer, simbólicamente, con hilos de oro, desde Mi Corazón hacia cada uno de sus corazones; trayéndoles los Dones del Espíritu Santo, que se han mostrado verdaderamente en sus almas, en cada grupo de oración y en cada grupo de servicio, que sostiene, perpetuamente, Mi estandarte de la Paz.

Vendrán tempestades, la Tierra temblará, el universo gritará y se escucharán cosas espantosas, pero les pido que, en este encuentro número cincuenta, sus corazones no vacilen, sino que pongan en práctica las virtudes espirituales que han adquirido por medio de la oración, de la comunión y de la Adoración a Mi Sagrado Corazón. Eso los hará invencibles, a pesar de cualquier locura. Eso los hará fuertes, a pesar de cualquier embate.

Aunque Cielo y Tierra pasen, Mis Palabras se perpetuarán en aquellos que han creído en ellas, porque serán victoriosos como es victorioso Su Rey del Universo y cada esencia divina que vibra en este universo sideral.

Vengo a darles fuerza, coraje, valentía, entusiasmo y una inextinguible motivación para los tiempos difíciles que llegarán.

No puedo negarles los tres días de oscuridad. Ustedes deberán ser Mi Luz en el mundo, más brillante que el Sol y que todas las estrellas porque así, serán faroles en el mundo que iluminarán en la noche a todas las esencias caídas y a los ángeles del universo que vendrán en auxilio de la humanidad para retirarla de su abismo y de su derrota.

Enviaré, entonces, al Arcángel Rafael para que Él los cure, todavía en este tiempo que resta.

Enviaré al Arcángel Gabriel para que en sus mundos internos se anuncie la Palabra de Dios y sepan estar, actuar y proceder en donde Yo lo necesite.

Enviaré al Arcángel Miguel para que sus almas se conviertan en una luminosa espada que cortará las tempestades, disolverá los abismos e iluminará los caminos de los que están en tribulación.

Por eso, Mi Madre Santísima se anuncia en este tiempo para dar el mensaje de Mi Retorno.

La última fase que vivirá la humanidad será un servicio mayor y exigente, hasta que todo suceda.

Esa será la hora de que se refugien en Mi Corazón, para que el Señor, el Todopoderoso, los ampare y los guarde de todo mal.

Pero les pediré una última cosa en ese momento, que oren por los que permanecerán en la oscuridad y que partirán de este mundo en tinieblas, porque han buscado ese destino para sus vidas.

Nadie podrá salvarse del Juicio Universal. Será necesario pasar por eso porque de lo contrario no podrá existir una Nueva Humanidad.

Yo los preparo para que sean parte de esa Nueva Humanidad, para que crean que podrán serlo por encima de todas las cosas y, principalmente, para que dejen de sentirse como estrellas caídas porque ahora ya son estrellas redimidas por la Gloria de Mi Corazón.

Acepten entonces, en esta tarde, esta Comunión Conmigo para que podamos prepararnos para ese próximo tiempo con total consciencia y discernimiento.

Hoy vengo a oficiar, a través de los Sacerdotes, estos sagrados Sacramentos que servirán de impulso espiritual para las almas, de cura y de renovación para todos los que los vivan interiormente.

Hoy no quiero hablarles del mal que hace el mundo, por mayor que sea. Hoy quiero quedarme en el regocijo de sus corazones al haber confiado en Mi santa Palabra; por más que no Me vean, por más que no realice grandes fenómenos o milagros ante ustedes, porque el verdadero milagro es la conversión y la redención de sus corazones; así se cumplirá Mi Voluntad.

Celebremos entonces, hijos de Mi Padre, esta coyuntura especial en la que Mi Corazón es el Portal hacia el Cielo para cada uno de ustedes, el Cielo atraviesa Mi Corazón para llegar hasta aquí y unirse a sus almas.

Entremos, entonces, en el júbilo de Mi Reino Celestial, en donde he preparado una morada para cada uno de ustedes, después de esta vida.

¿Aceptan esa Morada de Dios?

¿Aceptan ir Conmigo al Paraíso?

Entonces Mi Obra se cumplirá aún más, contaré con ustedes, paso a paso, en todo lo que necesite para realizar el Proyecto Redentor.

En esta tarde, sientan el gozo de estar Conmigo y, a través de esta unión, disuelvan el mal de la humanidad.

Ustedes son almas al servicio del Padre, vivan en el espíritu de Su Santa Humildad y la Tierra será repoblada de Nuevos Cristos.

Ahora consagraré los elementos y también a los que hoy se consagrarán, después de haber vivido este ejercicio de Adoración, a Mi Corazón Eucarístico y Divino.

Que este ejercicio se cumpla hasta el fin de sus vidas, para que más almas sientan el magnetismo de vivir, como ustedes, la sagrada Adoración, trayendo el Universo de Dios a la Tierra con una simple mirada a Mi Eucarístico Corazón, lleno de bondad, de Misericordia y de un profundo amor que he sentido de ustedes en muchos momentos.

Esto es lo que Me hace retornar aquí, porque ya no sería posible por todo lo que hace el mundo y su humanidad, por todo lo que promueve esta raza de superficie en la Creación y en los Reinos de la Naturaleza.

Finalmente, compañeros, con Mi Mano sobre Mi Corazón, puedo decir que ustedes ya son parte de Mis Manos y de Mis Pies, y Yo Soy en ustedes, en esta Obra de redención planetaria, por medio de los grupos de oración, de los peregrinos y de los miembros que forman parte de Mi Red-Luz universal.

Brillen como soles todo el tiempo.

Brillen como almas y como esencias, y sus dificultades se disolverán.

Brillen como han brillado los Adoradores y sigan haciéndolo para que Me superen en el Amor y en todo lo que Yo he vivido por ustedes durante Mi Sagrada Pasión, porque creo que es posible que Me puedan superar en el Amor.

En el Nombre de Mi Padre, ¡aleluya!

No seguiré emanando más Amor porque podrían ahogarse.

Soy exigente, pero amo todo lo que contemplo, todo lo que busco y a quien llamo para servirme.

Celebremos esta alianza entre el Cielo y la Tierra. Celebremos esta alianza entre Dios y Sus pacificadores a fin de que exista un mayor tiempo de paz en este planeta.

Ahora, para que los ángeles transubstancien los elementos entonaremos el cántico Aleluya, así como lo han entonado con el gozo de sus corazones ante Mi Presencia sacerdotal. Los escucho.

Me siento feliz cuando las almas se consagran y el Plan de Mi Padre se realiza y se manifiesta en las cosas más simples y humildes. Este es el fiel ejemplo de que siempre allí, encontrarán el Reino de Dios.

Todos pueden ser Adoradores de Mi Corazón siguiendo los principios de la Orden que Yo he fundado, en estricta obediencia. Eso testimonia que Yo estoy aquí presente, obrando y trabajando por medio de sus corazones y vidas. Esto es lo que hará siempre que Mi Obra en la humanidad sea eterna.

Les agradezco ante la presencia de los ángeles y de los coros de Dios.

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Antes de irme de aquí, también quiero que glorifiquen este momento por medio de una simple canción para que, a través de ella, Yo pueda hacer llover mucho más amor en el mundo.

Les agradezco.

Canción: Lluvia de Amor.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, HACIA PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

De Mi Vientre purísimo nace la vida cósmica y esa vida se proyecta en las diferentes dimensiones de la Creación.

Mi Vientre de Luz gesta lo nuevo y todo ser o consciencia que él recibe es transformado por Mi Luz maternal.

De Mi Vientre nacen los Rayos inmateriales que circulan por los universos para ordenar y gobernar bajo la armonía universal.

De Mi Vientre luminoso pueden nacer las nuevas vidas espirituales en los corazones que se entregan a Mí, incondicionalmente.

Del Vientre purísimo de su Madre del Mundo parte el Principio de la Creación y así, de tiempo en tiempo, la Creación se renueva y todo evoluciona dentro del universo de la Luz de Dios.

En Mi Vientre castísimo doy vida espiritual y esencial a lo que aparentemente estaba muerto.

Mi Vientre resucita al espíritu perdido y recupera por medio del Principio de la Cura a las almas que se apartaron de Dios.

Mi Vientre es un universo nuevo que gesta el amor para la Nueva Humanidad.

Quien se coloca dentro de Mi Vientre será iniciado en una nueva etapa y estará en Mí y Yo, como Madre, estaré espejándome humildemente en las criaturas de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Las Cuatro Llaves

Primera llave: la neutralidad.

Que tu espíritu, mente y corazón se pacifiquen porque los tiempos que vendrán serán increíbles pero desafiantes.

Cultiva en ti la llave de la neutralidad porque mucho necesitarás de ella para que los embates, pruebas y desafíos no te superen, sino que, con espíritu valiente, tú puedas trascender, en silencio y oración, todo lo que vivirás.

La llave de la neutralidad hará de tu mente una fortaleza inquebrantable y construirá en tu corazón un castillo inamovible, porque nada semejante a ti podrá agitarte ni perturbarte.

La neutralidad será la llave maestra entre todas las llaves, porque ella te proporcionará coraje y fuerza interior para ayudarte a ti mismo y a los demás.

Que la neutralidad ingrese en la esencia de tu ser y que neutralice todas las formas a fin de que siempre reine el espíritu pacificador e inalterable ante todo lo que verás de ti y del mundo.

Que esta llave te conduzca hasta la meta y que, al mismo tiempo, te aparte de cualquier indiferencia; porque neutralidad no es indiferencia u omisión, sino aceptación de los cambios, madurez del espíritu y crecimiento interior de la consciencia.

Que la llave de la neutralidad alinee todo tu ser y que este alineamiento se refleje en el sentir, en el pensar y en el actuar; porque así construirás un estado de elevación permanente, capaz de beneficiar a tus hermanos y, sobre todo, al planeta.

Segunda llave: el silencio.

Ama por encima de todas las cosas la llave del silencio y esa sagrada llave del silencio despertará en ti; porque el propio silencio te transformará, y en nada habrá mutismo ni tampoco te hará diferente a los demás.

El silencio espontáneamente te conectará con lo Alto y, en seguida, tu pensamiento se elevará.

La llave del silencio terminará, interiormente, con el barullo humano y contribuirá en la expansión de los sentidos internos, como la capacidad de percibir más allá de las apariencias, la capacidad de prevenir acontecimientos, la capacidad de anteceder a resultados concretos y, sobre todo, te despertará la premeditación.

Si el silencio trabaja en la humanidad, él podrá despertar espíritus silentes que, invisiblemente, aprenderán a equilibrar el desorden de este planeta ocasionado por los ruidos de esta humanidad.

El silencio, como llave, alimenta al espíritu de vibraciones elevadas que provienen del Universo y permite que la consciencia, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia, esté en contacto con su mundo interior.

La llave del silencio es capaz de penetrar espacios de la consciencia interna, que regularmente el ser humano no conoce por estar inmerso en todo lo que es superficial.

El silencio es considerado una oración poderosa que adquiere potencia de acción bien amplia.

La llave del silencio es curadora, regeneradora y concibe en la consciencia un estado de profunda receptividad.

El silencio es capaz de neutralizar las guerras, de disolver conflictos y de fortalecer la esencia que debe cumplir con su propósito interior y espiritual.

El silencio despierta el espíritu del guardián y favorece el correcto uso de la palabra; él construye la unidad interna y disuelve la tendencia a la competencia y a todo lo que es mezquino.

El silencio, como llave, permite que el alma capte interiormente los impulsos de su universo superior.

Tercera llave: el amor compasivo.

Si no hay amor en todo, nunca podrá haber compasión. El amor y la compasión, como energías positivas, caminan juntos.

Por eso, el amor en este tiempo lo es todo y siempre hará la diferencia para poder resolver lo imposible y liberar lo que está en tinieblas dentro de la consciencia.

Nacimos para expresar amor; por eso, cuando el amor está ausente del ser humano, él vive el odio, la indiferencia y la amargura.

El amor, como llave, concibe en esencia todas las cosas y es capaz de resolver lo que parecería inalcanzable.

El amor trae comprensión, entendimiento y, sobre todo, despierta la sabiduría.

El amor estimula la necesidad de servicio e impulsa a la consciencia a buscar la Instrucción.

El amor, como llave, reconstruye la vida y genera, en todo un espíritu, el orden y el silencio.

El amor puede borrar cualquier dolor o incomprensión humana, desde el momento en que la consciencia se siente amada.

El amor crea lazos evolutivos entre las almas y despierta a la consciencia al camino del perdón y de la reconciliación.

El amor cicatriza heridas del inconsciente y trae grados de esperanza y de motivación; él une lo que el hombre de superficie separa con el odio, el rencor y el miedo.

El amor, como llave, siempre traerá el espíritu de la renovación y él aportará sana alegría por estar sirviendo al Creador.

Cuarta llave: la humildad.

Un principio que protegerá el surgimiento de una nueva humanidad.

La humildad hará plasmar la Nueva Tierra prometida y retirará del camino los obstáculos que, hasta ahora, han apartado a la humanidad de esa fuente de humildad.

La humildad, como llave, despierta la resignación y aísla a la consciencia de todos los obstáculos que imponen las energías capitales.

La humildad crea un vallado para las almas que quieran liberarse de los errores frecuentes.

La humildad podrá hacer de este mundo un estado de consciencia más positiva.

La humildad guía a la consciencia por el camino de la instrucción para que despierte a los comandos universales.

La humildad construye la nueva humanidad formada por las situaciones y experiencias que irradian amor, consideración y respeto.

El amor, como llave, no solo abre el corazón para trascender las formas, sino que, junto a la humildad, las almas se ven colmadas de nuevos principios.

La humildad es el portal que los llevará a conocer a Dios dentro de cada corazón humano.

Las cuatro llaves intentan corregir la actitud del ser humano y de su humanidad.

Las llaves proporcionan a las almas el arte simple del autoconocimiento y de la redención, para así despertar en el mundo una nueva consciencia.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ROMA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Presencia, entre ustedes, es un llamado a que transformen sus vidas en verdaderos instrumentos y modelos de santidad en el fin de los tiempos.

Mi Presencia, entre ustedes, aspira a redimir los aspectos profundos de la vieja humanidad y que se conviertan para el bien común.

Mi Presencia, entre ustedes, desea dejar grabado el Amor de Dios, el Amor infinito e inconmensurable que el Padre Celestial tiene por todas Sus pequeñas criaturas.

Mi Presencia, entre ustedes, espera hacer de cada corazón humano un corazón pacificador y pleno de Dios, con el fin de llevar adelante la conversión de la humanidad.

Mi Presencia; entre ustedes, anhela poder encontrar muchas almas más que puedan vivir su camino de rehabilitación, así como sus almas lo están viviendo en estos durísimos tiempos.

Mi Presencia, entre ustedes, solo busca que vivan en paz, en hermandad y en comunión con la vida; para que la decadencia humana sea purificada y los corazones se curen finalmente de todos sus errores.

Mi Presencia, entre ustedes, es para socorrer a la actual humanidad.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Trascender la condición humana en estos tiempos será un desafío a ser superado por medio del amor y de la determinación.

Con valentía, vean cuánto aún hay por transformar y rompan la barrera que los separa de la verdad. Esa barrera está formada por las preferencias, los deseos y las gratificaciones y, día a día, es consolidada por el propio colectivo de la humanidad.

Toda condición humana puede ser trabajada cuando despierta en ustedes la compasión, capaz de superar los límites y los abismos en los cuales la consciencia humana frecuentemente decide estar.

En esta hora, en la que todo aprendizaje está permitido, les pido, queridos hijos, que se unan a lo que son en verdad, sin mirar el pasado, pues todo los puede influenciar con facilidad.

Los invito a penetrar en el misterio del amor, porque en el amor encontrarán a Cristo y estarán protegidos.

La Fuente del Amor Divino los espera.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Descansa interiormente en Mis brazos, porque Yo te tendré en Mí al igual que a Jesús.

Descansa en la alegría de saber que todo se transformará y que alcanzarás la tan esperada meta.

Descansa en Mis brazos, sabiendo que cada etapa es un desafío nuevo a superar para vencer los miedos.

Descansa en Mis brazos, hasta que Yo consiga hacerte dormir en Mi regazo de Madre.

Descansa en Mis brazos de todo aquello que perturba tu corazón y que genera la falta de fe.

Descansa en Mis brazos, porque ha llegado la hora de reposar en el Corazón de Dios hasta que las almas sientan el ardor del Amor del Padre.

Descansa en Mis brazos en confianza, porque tengo algo especial para cada hijo Mío.

Solo descansa en Mis brazos, porque así te daré la fuerza para transformarlo todo. Confía.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Cuando se cumplan los veinticinco años de Mi Obra, de Mi misión con ustedes, la Obra será conocida en el mundo entero y será el momento en el que la humanidad deberá dar el último paso hacia su redención total.

Hoy, los observo con ojos de Misericordia y, deseo, como ya les dije, que estén en Mis brazos para que la Gloria del Padre los acoja y haga de sus almas seres libres en la Luz.

Hijos Míos, necesito que en este tiempo Me acompañen con una alegría inmensa en sus corazones, porque así el sufrimiento de sus vidas desaparecerá de la noche a la mañana.

Confíen en que Mi Gracia se aproxima a ustedes para colmarlos con los dones de la Misericordia de Dios.

Quisiera que sus almas gobernaran sus vidas en cada momento, para que en todo vieran el Amor de Dios manifestado en la vida planetaria.

Están en un ciclo culminante, a las puertas de una nueva etapa que comenzará a mostrarles los momentos importantes de su transformación.

Sigan adelante, sin importar lo que suceda, el Señor tiene piedad por cada uno de ustedes.

Llegó el momento de decidirse, ya no hay tiempo, y el Padre y todo el universo Nos llaman para una tarea mayor. ¡Adelante!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los santifica,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis amados hijos:

El fin de estos tiempos, y la purificación de las almas, requiere que los servidores de Cristo asuman misiones y tareas que no estaban previstas. Para eso, hijos Míos, el Señor los prepara a todos mediante el sacrificio y la entrega interior para que den los pasos y así el Plan se cumpla.

Quien se oponga a realizar esa Divina Voluntad sufrirá demasiado, y lo que ya estaba resistente se resistirá más, hasta que el glorioso golpe de la espada de Cristo rompa las estructuras. Por eso, en este tiempo, hijos Míos, los invito a buscar la esencia de la humildad interior para que ustedes, que deberán enfrentar en estos tiempos difíciles sus propias transformaciones, consigan recursos internos para poder hacerlo.

Por eso, hijos Míos, llegó la hora de colocarse en el peldaño que a cada uno le corresponde y no intentar avanzar salteándose las reglas de la Ley de la Jerarquía. La obediencia los protegerá de ustedes mismos, y cuando no la cumplen todo se vuelve más frágil.

Anímense a decir sí a la llegada de la Justicia Divina y pronto se podrán transformar en lo que Mi Hijo espera hace tanto tiempo. Sean simples y verán nacer la humildad que será el escudo contra toda adversidad. No olviden seguir Mis pasos.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los educa espiritualmente,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS,.BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Atravesar el fin de los tiempos significa para muchos de Mis hijos conocer, dentro de sí, todo lo que con amor deberá ser transformado.

Aplicar la fe en la vida material ayudará a que esa transformación sea más leve para todos sus hermanos.

Es así que atravesar el fin de los tiempos significa conocer de sí mismo los aspectos de la consciencia y, tomando contacto con ellos, trabajar arduamente para que sean liberados y curados.

En este ciclo, la transformación ayudará a colocar las cosas en su lugar, para que en un próximo tiempo el espíritu alcance la total libertad de expresión.

Por eso con valentía y fuerza interior, trasciéndanse a sí mismos para que el verdadero Propósito emerja de cada corazón.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE CRYSTAL RIVER, HACIA MIAMI, FLORIDA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Todos los días, queridos hijos, intento que el mundo tome consciencia de lo que en este tiempo está atravesando y de la fórmula perfecta de la oración, como un medio para poder liberar y destrabar los procesos planetarios.

Por medio de la oración del corazón que es trabajada todos los días, las almas acceden a códigos lumínicos y divinos que las ayudan a dar sus pasos y a ir venciendo los obstáculos que se van presentando en el camino espiritual y en la propia purificación.

Es así que, de tiempo en tiempo, cuando desciendo al planeta le recuerdo a la humanidad que la salida para ciertas situaciones y problemas mundiales se encuentra en la oración por más que no lo parezca.

La oración verdadera colocará a cualquier alma, bajo cualquier condición, en los Brazos de Dios y así podrá estar cumpliendo la Voluntad Divina.

Quisiera que todos Mis hijos reconocieran, en este tiempo, la transformación interior que han vivido desde el momento que asumieron el camino de la oración como un medio de redención y de trascendencia.

Dejo para todos este recuerdo, porque el poder de la oración en el fin de los tiempos será imprescindible y necesario.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los contempla con amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTERREY, ESTADO DE NUEVO LEÓN, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras una parte de la humanidad vive la abundancia, existe otra parte que vive la desigualdad y el hambre. Colocando esto en la consciencia, quiero llevar a todos Mis hijos a que vivan en el espíritu de la colaboración y de la caridad, con el fin de que estas situaciones no sobrecarguen a tan pocos y que la humanidad sea la gestora del equilibrio interno que es fundamental en estos tiempos.

Cuando oren con el corazón esa desigualdad y esa pobreza, que son creadas por el hombre de superficie, comenzarán a equilibrarse y todo lo que no es equitativo pasará por una intensa transformación.

Al tener como premisa la importancia del equilibrio en la consciencia, eso ayudará a que toda desigualdad desaparezca de ella y reinen el conocimiento, la paz y la confraternidad.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo en esta noche a celebrar la Comunión con ustedes, bajo el Espíritu poderoso de Mi Padre, que los reúne en esta fraternidad para que Mi Plan, que es el Plan de Mi Padre, se cumpla en esta humanidad y en este planeta, tan necesitado de amor y de misericordia.

Como han dicho compañeros, abro los Brazos hacia ustedes, para darles Mi Paz y entregarles Mi Corazón como un símbolo de Redención para sus consciencias y las consciencias de todos sus hermanos.

Con todos los ángeles que hoy están Conmigo, hoy vengo a traerles una buena nueva, por haberse cumplido en esta tercera etapa la llegada de la Madre de Dios a México y Centroamérica.

Quiero decirles compañeros, que la sagrada tarea de los Mensajeros de Dios que hoy vienen a su encuentro, se está cumpliendo así como lo escribió Dios en el Libro de Oro de Su Reino Celestial. 

Cada acontecimiento vivido está siendo escrito por el propio Padre Eterno, para que el destino de este planeta pueda cambiar a tiempo y muchas almas se puedan salvar, al solo despertar a Mi Corazón Glorificado, que es el Corazón vivo de Dios, que puede estar presente en cada uno de ustedes, así como lo han hecho en esta oración que han plroclamado a Mi Corazón Misericordioso.

Es una alegría estar en esta tierra después de dos mil dieciséis años. Pero en verdad les digo, compañeros, que Mi Corazón, en lo profundo de Su silencio, sabía que esta humanidad existía aquí .

Por eso, en aquel tiempo, le pedí a la Madre de Dios una Gracia especial para ustedes: Que dejara estampado en esta nación Su Presencia Celestial, para que todas las naciones del mundo la conocieran y tuvieran total conocimiento de la Ciencia Divina estampada en la tilma.

Por eso, compañeros, con todas las estrellas del Cielo y las Divinas Consciencias que hoy se congregan en este lugar para derramar la Misericordia de Dios por medio de la oferta de Mi Glorificado Corazón, Yo les vuelvo a decir, compañeros, que la paz es posible en este tiempo.

No deben temer por lo que vivirán. El hombre de superficie debe redimirse. Debe alcanzar la transformación de su consciencia, para que los nuevos códigos que llegarán del Universo Celestial a través de cada oración ejercitada, puedan estar presentes en esta última fase de la humanidad.

Mi Corazón hoy palpita por México, por cada una de las criaturas de Dios, que debe alcanzar la Luz que hoy les ofrece Mi Corazón Misericordioso.

Reciban desde Mis Manos los Rayos de la Misericordia de Dios que hoy vengo a depositar sobre esta nación amada y muy protegida y cuidada por Mi Madre Celestial.

Queridos compañeros, Yo los invito en esta noche, en la simplicidad del corazón y del alma, a ser los apóstoles de Mi Amor en este último ciclo planetario, en donde será necesario de almas decididas a vivirme y a sentirme. Porque es a través de sus almas y corazones que Yo podré retransmitir los dones celestiales, para todas las criaturas que más lo necesitan.

También vengo hoy, en este día, a aliviar el sufrimiento que fue generado en esta nación desde el principio de la colonización hasta el presente.

Por eso, he abierto las puertas del Universo, las catorce principales, para que el dolor fuera liberado, en obediencia a Mi Padre Celestial y al servicio de todos los ángeles, por las huestes de San Miguel Arcángel que han venido a retirar el sufrimiento del espíritu de la consciencia de muchos seres.

Es en esta hora, compañeros, en donde Yo los invito a vivificarme por medio de la Comunión que hoy consagraré para ustedes.

Porque Yo Soy el mismo Jesús de Nazareth, que viene a reencontrarlos para que recuerden su compromiso Conmigo, el compromiso de ser Mis embajadores de la Paz en esta hora crucial de la humanidad.

Vengo a depositar en ustedes algo que florecerá en el futuro. Por eso deben ser perseverantes, aún más aquellos que se encuentran en Mi camino, porque al final de la meta se encuentra la eternidad, que es hacia donde Yo los quiero llevar después de que Me hayan servido en esta humanidad y por este planeta, que tanto agoniza por la ignorancia de esta raza.

Es así que Yo vengo a abrir los ojos de sus corazones y a expandir la consciencia de sus almas para que puedan estar en Mí.

Es una victoria que Nuestros Sagrados Corazones, el de María Santísima, el de San José y Mi propio Corazón Vivo, estén descendiendo sobre esta nación.

Yo vengo a traerles los códigos de la Rehabilitación, algo que para muchos es un misterio, pero que forma parte de la Ciencia Divina.

Estos códigos descienden a través de sus espíritus y por último se materializarán en sus propias vidas por medio de la transformación y de la redención.

Yo vengo así, compañeros, a curar la gran herida de la consciencia indígena y a recuperar la pureza que ella alcanzó cuando todo este pueblo mejicano, su pueblo originario, vivía en la felicidad de Dios y de los Reinos de la Naturaleza.

Vengo así a hacer un corte en el tiempo y el espacio. Vengo a reconectarlos con lo verdadero que son, con aquello que alcanzaron a través de las generaciones por medio de la devoción viva que emerge de sus corazones para con Mi Corazón, que hoy recibe esta gratitud de cada una de sus almas.

Esto es lo que Me anima a seguir viniendo al mundo por todas aquellas almas perdidas, que día tras día se sumergen en los infiernos de la humanidad. Es que Yo quiero llegar a través de ustedes a cada uno de ellos.

Ábranme las puertas de sus corazones así como lo hicieron hoy, para que Yo les pueda indicar el camino y el servicio que deben cumplir para con Mi Corazón.

Es así que Yo vengo a sembrar semillas de Luz en esta hora sufrida de la humanidad.

Y mientras estoy con ustedes, compañeros, estoy con las naciones del mundo, principalmente con América, que no debe perder la oportunidad de ser la cuna de la nueva humanidad.

No teman por lo que hacen los hombres de superficie. Recuerden en humildad, que el poder lo tiene Dios y que es Él quien permite todas las cosas, incluso que Mi adversario esté presente en la humanidad, los corazones que Me viven no temblarán.

Yo Soy esa Fuente que todo lo renueva cada vez que comulgan Conmigo en amor y gratitud. Es este amor y gratitud de todas las almas que Me siguen, de las naciones de América y del mundo, lo que Me ha permitido llegar aquí, a México.

Es a través de Mis servidores de la paz, de cada grupo orante, de cada alma servidora, que Me permite llegar aquí, porque eso genera, no solamente para México sino también para el mundo, una expiación inexplicable, que hoy se derrama sobre este lugar.

Ustedes Me llamaron una vez y hoy Yo estoy aquí entre ustedes para darles Mi Paz, Mi Consuelo y Mi Gracia, algo que se vive profundamente en el espíritu de cada ser.

Vengo a darles el descanso, la pacificación de la consciencia y la elevación del espíritu hacia el Gran Portal de Dios, a través de Mi Corazón Vivo.

Quiero que sientan en esta hora la oportunidad de amarme así como Yo los amo, más allá de la imperfección y del error.

Vean a vuestro alrededor en los ojos de sus hermanos el brillo de Mi Espíritu, por las almas que se redimieron por solo decirme "sí". Y es así que aquí Yo estoy para bendecirlos.

Recemos al Padre para que México no pierda la paz y no sea conquistado por las ideas de los hombres tenebrosos.

Es así que primero viene Mi Divina Misericordia para impedir el caos y establecer la paz en todos los corazones que se abren para recibir Mi Luz y Mi Amor. Esto impedirá el desajuste del planeta.

Los invito a vivir los cambios en pacificación. Confíen en lo que les decimos y nunca se desviarán de Mi camino.

Los invito a sentir las cosas en el amor, porque así estarán en la Verdad y sus corazones también serán vivos, vivos en la Fuente de Dios por medio de Su Gloria. Y Su Gloria estará en ustedes y en sus hermanos y Mi Reino cada vez más se aproximará para que Yo pueda retornar pronto y poner fin a muchas cosas.

Quiero que sean felices por estar Conmigo y que ofrezcan cada pequeño sacrificio por la humanidad, para que muchos más que ustedes sean beneficiados por Mi última expiación, que preparará a una parte de la humanidad para Mi segunda venida, cumpliendo así las profecías de Juan.

Sabemos que ese momento se acerca inesperadamente. No se olviden de estar en vigilia. Aléjense de la distracción y no perderán la sabiduría. Los tiempos exigen concentración y vigilancia, para que todos puedan estar resguardados en Mi Espíritu, y a pesar de lo que suceda, sepan qué hacer y dónde estar.

Cuando todo suceda no tengan miedo ni piensen en lo que sucederá. Vivan en Mí y podrán estar en el eterno presente y así actuarán según la Voluntad de Dios, que es simple y amorosa.

Ahora quiero ver en sus rostros una sonrisa por volver a encontrarme y persistir; porque en la persistencia encuentra el triunfo el Plan del Amor en cada una de las almas.

Celebremos esta Comunión en unión a todos los hermanos del planeta, a todos los orantes y espejos que reflejan el Amor de Mi Corazón al mundo.

Sonrían, sonrían a Dios. Él también debe ser consolado por Sus hijos, así Él les derramará la Fuente de Su Providencia y de toda Su Gracia, y muchas almas más serán tocadas por este impulso de Luz.

Ahora adoren Mi Corazón cantándome “Vine a adorarte”.

Y como hace dos mil años, vuelvo a repetir:

 

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán Misericordia.

Bienaventurados los mansos de corazón, porque heredarán la tierra prometida.

Bienaventurados los humildes de corazón, porque siempre encontrarán la paz.

Bienaventurados los simples de espíritu, porque siempre verán a Dios.

Bienaventurados los que Me viven, porque siempre Me encontrarán.

Bienaventurados los que Me adoran en el Santísimo Sacramento,
porque los esperaré en el Reino de Dios para llevarlos Conmigo a la Eternidad.

 

Les agradezco por haberme recibido, por haberme escuchado y por haberme sentido por tan solo un minuto, por haberme alabado, por haberme honrado, porque todo no llegará para Mí sino para el Creador, que es quien los ama desde el principio hasta el fin. Desde lo más pequeño de ustedes hasta lo más grande, Él lo ama todo, porque en Su Amor está la paz y su bendición.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que la paz esté en ustedes y sean la paz para el mundo.

Sigan cantando.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La caridad lleva a la pronta santidad, porque en el servicio se abren las puertas para ayudar y colaborar con los más necesitados, como también con los Reinos.

Hijos, en este tiempo todo lo que hagan debe ser en el nombre de la caridad, para que así la consciencia humana no pierda el impulso de donarse a los demás sin condiciones.

Es la caridad la que permite establecer la paz entre las naciones y los pueblos, porque la caridad es movida principalmente por la esencia del Amor de Dios.

En cada acto de caridad, como en cada nuevo servicio, se pueden dar los pasos dentro del Plan de Dios y de Su grandiosa obra.

La caridad, como esencia de la vida espiritual de los apóstoles de Cristo, representa la posibilidad de entregarse a través del servicio hacia los demás y de estar constantemente derramando el Amor de Cristo.

En la caridad se establece la pacificación de la consciencia, porque el alma que vive la caridad permanente está atrayendo hacia sí los códigos crísticos de la piedad y de la misericordia.

La caridad es una fuente directa de transformación para todos los corazones, porque ella genera en las almas y en el planeta un efecto altamente positivo para todo lo que aún se debe redimir.

El camino de la caridad los lleva en algún momento a abrazar el divino sacrificio, porque después de una larga caminata a través de la caridad, el alma aprende a renunciar por los otros y por el bien del Plan Divino.

La caridad es un impulso para vivir la redención interior.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los colma,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El camino hacia la Nueva Humanidad no debería ser largo, a pesar de ser muy laborioso para la actual consciencia humana.

Mirando a los seres humanos de hoy, muchos se preguntan: “¿De dónde surgirá la Nueva Raza*? ¿Dónde está el nuevo mundo? ¿Será que él aparecerá de un momento a otro, inesperadamente?”.

Hijos:

La Nueva Humanidad es llamada “nueva” porque le hablamos a una consciencia humana que desconoce completamente la verdad sobre sí misma.

Desde el momento en el que la humanidad fue creada por Dios, y este Proyecto divino y arcangélico entró en acción, todo ya estaba cumplido, y la perfección ya estaba manifestada en la materia.

La perfección está escondida, cubierta por capas y más capas de profunda ilusión, que hacen que la consciencia sufra por no poder encontrarse a sí misma en esencia, en verdad.

El sufrimiento más ilusorio de todos es el que ustedes viven cuando están perdidos de sí mismos, porque esta es la hora de la gracia, la gracia de descubrir la verdad.

¿Por qué ustedes sufren por sus imperfecciones, en lugar de buscar la esencia, la verdad?

¿Por qué temen perder algo que jamás les correspondió, para conocer finalmente lo que son, como hijos de Dios?

Muchos se preguntan cómo vivirán en este mundo, en sus vidas tan comunes y humanas, los principios de un Plan que, en verdad, es cósmico y universal. Esos principios, hijos, son internos. La expresión y la manifestación de ellos es lo que transforma la vida sobre la Tierra.

No esperen que el planeta cambie para entonces encontrar las condiciones favorables para la propia transformación, porque son ustedes quienes deben cambiar al mundo. Y no les hablo de un proyecto ideológico, político ni social; les hablo de las pequeñas cosas; les hablo de los actos de fraternidad y de verdadero amor; les hablo de una mirada y de un gesto sinceros para con los que están olvidados; les hablo de un acto de paz para con aquellos que están alterados por el caos del mundo; les hablo de acciones que corten la cadena creciente del mal en el planeta, porque los proyectos sociales son tan humanos como todo lo que ustedes construyeron hasta ahora como humanidad.

Para llegar a algo verdaderamente grande y espiritualmente grande, transformen lo pequeño, lo simple, lo profundo. Y es ahí, a través de su ejemplo, que moverán las estructuras de los incrédulos y harán reflexionar a los que están buscando la verdad y no la encuentran.

Es con el ejemplo que señalarán el camino; es con amor como encenderán una antorcha en este mundo de oscuridad, para que los que caminan ciegos puedan encontrar una salida.

Podría decirles muchas más cosas que las que ya les dije y renovarlos por medio de Mis palabras, pero cuando el padre se aparta, el joven crece y encara la vida y sus dificultades de una forma más madura. No hay otra salida para sobrevivir sino practicando lo que se aprendió.

El hecho de que los Mensajeros Divinos se alejen de sus vidas no es para abandonarlos, sino para hacerlos crecer, porque ya es hora, hijos. Y no solo la sociedad, sino todo el universo reclamará de ustedes ese crecimiento, para que puedan soportar lo que vendrá y para que sean un verdadero triunfo de Dios.

Que en esta reparación de la fraternidad, de la unidad y del amor, ustedes puedan, un día, dejar de reparar la propia consciencia para llegar a la consciencia humana, a los Reinos de la Naturaleza y al planeta, pues más allá de ustedes mismos, hay mucho para ser reparado.

Como buen carpintero y siervo del Señor, Yo los acompañaré siempre.

Su padre y amigo, compañero de todas las eras,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

El crecimiento humano muchas veces es difícil y doloroso. Cruzar tantas etapas de maduración física, emocional y mental requiere el esfuerzo y el empeño de quien las vive.

El crecimiento espiritual es semejante al crecimiento humano: los seres viven diferentes ciclos evolutivos que demandan de sus consciencias una madurez cada vez más profunda y consolidada.

En la vida humana física, el ser que crece va asumiendo cada vez más su papel en la sociedad y se responsabiliza de su sustentación y de la construcción de su futuro. En la vida espiritual, el ser que crece y madura va asumiendo su responsabilidad ante el Plan de Dios y se reconoce responsable, no solo de su evolución, sino también de la evolución de toda la humanidad, del planeta y, en consecuencia, del universo.

Este último ciclo evolutivo del despertar de los nuevos soles marca el umbral entre el viejo y el nuevo hombre. Será la hora, hijos, de cruzar espiritualmente ese umbral y de enfrentar los cambios que eso ocasionará en sus vidas; enfrentar las resistencias y los obstáculos impuestos por ustedes mismos a esa maduración, así como lo hace un joven que está en transición hacia la vida adulta y, muchas veces, se resiste a dar ese paso.

Muchos quieren vivir la vida espiritual, aspiran a conocer la verdad sobre sí mismos, sobre este mundo y sobre muchos otros; pero lo que deben comprender ahora, hijos, es que ese paso en la vida espiritual que les permite conocer la verdad sobre toda la existencia genera un compromiso que requiere cierto esfuerzo y transformación.

Eso es lo que sucede con muchos jóvenes que quieren vivir solos, tener la propia casa y el propio empleo, pero que no comprenden que la vida independiente les exigirá un crecimiento mental y emocional inmediato.

No correspondería que consciencias con determinado grado de instrucción no tuvieran el mismo grado de compromiso consciente con el Plan de Dios. Esta, hijos, es la Ley de los universos, de la vida, de la Creación.

Para que nuevos mundos se revelen frente a sus ojos, deberán madurar espiritualmente. Y como ahora el cambio de los tiempos es urgente, y la verdad surge hasta para los que no la quieren ver, la propia condición del planeta exigirá a todos un crecimiento espiritual inmediato y concreto.

Este crecimiento no es más que una transformación verdadera en la consciencia, una respuesta al Creador, con ejemplos diarios de que ustedes comprenden los tiempos en que viven y su responsabilidad en el Plan de Dios.

Hijos, les digo estas cosas porque ya estamos en la última hora, y no leerán más tantas hojas de instrucciones como antes, porque todo ya fue dicho y es hora de ponerlo en práctica.

Por el crecimiento espiritual de la humanidad,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:

Si te sientes perdido de ti mismo, no te busques. No quieras encontrar lo que Dios retiró de ti. Busca en Dios la verdad, lo nuevo, el renacimiento de tu materia humana en todos sus niveles.

Los impulsos de un nuevo tiempo están llegando a tu vida, impulsos que ya sabes que te llevan a una definición absoluta y no parcial.

En este tiempo, en este ciclo, es momento de dar pasos más concretos, que consoliden la transformación en la consciencia.

Pero no solamente por medio de Mis palabras debe llegarte esta información. La certeza de que tienes que ser otro, ahora y no después, debe partir de tu interior. La necesidad de transformar tu consciencia debe venir de ti mismo.

Cada ser humano, en lo profundo de su ser, ya sabe cuáles son los pasos que debe dar, porque la verdad se oculta en el mundo interior de cada uno. Lo que sucede es que las capas que la cubren van cayendo a medida que la consciencia recibe impulsos reales de transformación y el Universo sabe que, al encontrar la verdad, la consciencia la vivirá.

La verdad se revela por partes a los ojos internos de cada ser; a medida que el ser madura y crece lo suficiente para vivirla, ella se va revelando.

Es el crecimiento de cada uno lo que dicta el grado del despertar y de la transformación. Esas proporciones forman parte de Leyes universales que rigen la vida más allá de este mundo, que rigen la evolución y las esencias, que trascienden la comprensión o la adhesión humanas.

Hijo, no esperes que tu ser tenga la fuerza interior suficiente para dar los pasos que necesitas dar, porque cuando comienzas a caminar, es que la Gracia hace descender sobre ti la fortaleza que necesitas, según el camino que recorrerás.

Solo el hecho de que ese camino esté visible en el horizonte de tus ojos ya debe simbolizar para ti, hijo, que llegó la hora de recorrerlo y que tienes todo el potencial para seguir adelante.

Todo es Ley de Correspondencia: anda y los caminos enseguida se te abrirán. Busca y encontrarás. Acepta la verdad y la conocerás. Lánzate a lo desconocido de los Planes de Dios y, cuando todo esté cumplido, comprenderás.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos:

Está terminando el ciclo de mensajes diarios que hace un año prometí entregarles. Durante este período les enseñé muchas cosas y abrí sus ojos para otras que, en verdad, ya conocían, pero no lograban vivir.

Por el hecho de haber sido hombre, con un corazón semejante a los de ustedes, pude llegar a lo profundo de sus consciencias y recordarles su compromiso con Dios.

A partir de ahora, en el ciclo que se inicia después del 20 de agosto, cuando terminen los mensajes diarios, corresponderá a cada uno volver a estudiar Mis palabras y encender nuevamente cada código y cada impulso que les dejé en ellos, impulsos que serán eternos y que estarán vivos para todos los que se abran de corazón y en consciencia.

Espero, en Cristo, que puedan vivir cada impulso que les entregué o, por lo menos, que intenten hacerlo todos los días. 

Ustedes saben que el tiempo del reloj ya no corre como solía hacerlo antes. Poco a poco, están ingresando en un nuevo tiempo y cada segundo es precioso, porque contiene en sí una oportunidad que nunca se repetirá.

Dependiendo de la respuesta interior de cada uno, podré recibir del Creador la Gracia de seguir hablando con la humanidad y, junto a María y a Cristo, seguir sustentando al corazón humano mientras sea posible, para que hasta en la última hora cuenten con Nuestro apoyo. Para que eso sea posible, el esfuerzo de cada uno es imprescindible.

En este nuevo ciclo, la aspiración de ser otros debe estar viva en ustedes, impulsándolos a hacer cosas diferentes para concretar el Plan de Dios y demostrar al Creador que en verdad quieren responder a Su llamado, a Sus designios.

El Amor de los Mensajeros Divinos por la humanidad es infinito y cada segundo de Instrucción que les entregamos a todos, Nos es precioso. Pero no solo Nosotros debemos anhelar este encuentro. Cada uno de ustedes debe sentir dentro de sí la necesidad de profundizar en la propia transformación y de recibir del Cielo los nuevos impulsos que los conducirán a un grado evolutivo aún mayor.

Hijos amados, mediten en la esencia de este nuevo ciclo planetario y reciban todas las Gracias que les son entregadas. Esta es la hora de transformarse, y no después. Todo es posible con la persistencia y la perseverancia de cada uno.

Es hora de que la confianza en la Voluntad de Dios sea mayor que el amor propio y de que el amor al Plan del Creador venza cualquier aspiración de cumplir un plan personal o de vivir la propia voluntad. 

Hijos, no hay más tiempo para perder consigo mismos, pues descienden del Cielo las corrientes que necesitan para transformarse y para dar pasos concretos que, finalmente, consoliden en la consciencia los principios de una nueva vida. No pierdan estos impulsos por estar distraídos. Abran los brazos y los corazones y déjense impregnar por la gratitud.

Su padre y amigo de todas las eras,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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