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En estos tiempos difíciles, el miedo al fracaso es un pensamiento insertado en la mente de mis hijos, así como la idea de no estar cumpliendo con el Propósito de Cristo y con Su camino.
Todo eso crea una confusión mental capaz de perturbar y de distraer de su propósito a la débil consciencia.
Eso sucede a partir de la separación espiritual o de la resistencia que la consciencia puede estar atravesando al debilitar su fe y afirmar sus ideales en base a conceptos huecos.
La entrega total y absoluta de parte de la consciencia de todo lo que creyó durante años y de lo que siempre alimentó, genera un momento culminante que definirá si ella está con el Plan de Dios o si es indiferente, después de todas las Gracias recibidas.
Este momento culminante de definición confirmará claramente si Cristo pudo entrar o no dentro del corazón humano y si las almas en algún grado fueron capaces de renunciar y de entregarse a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El tiempo de la purificación de cada alma, de cada consciencia, remite al momento de poder librarse conscientemente de muchas experiencias espirituales pasadas, las que comprometieron el caminar y la evolución en los grados de amor.
Por esa razón, desprenderse de esa historia anterior significa abrirse sin miedo y dejar atrás cualquier resistencia que pueda interferir.
Este es el tiempo de hacer una síntesis de la vida para poder cerrar muchas puertas internas que solo los conducen hacia estados de consciencia de sufrimiento y de dolor.
El tiempo de la purificación permite poder pasar hacia una nueva etapa, la que colocará a cada consciencia en otro escalón del despertar y de la redención.
El momento de conocer la realidad de cada uno es como enfrentarse a algo que no tendría solución. Pero por medio de la Gracia y de la Misericordia las consciencias pueden curar el pasado, animándose a dar más pasos en el amor y en la compasión.
Siguiendo los pasos de la Jerarquía, las almas alcanzarán la paz al saber que ya están en otra escuela.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Aunque te estés purificando y el planeta se esté purificando intensamente, nunca dejes de ver la belleza en tu interior.
Aunque toda resistencia interna sea removida y los elementos de la Naturaleza estén limpiando los espacios, nunca dejes de ver la belleza en tu interior.
Aunque dentro de ti todo se mueva y ya no sepas cómo volver a comenzar y en el mundo solo existan las guerras, nunca dejes de ver la belleza en tu interior.
Porque esa fe en lo que es verdadero y se encuentra dentro de cada ser, hará de la humanidad algo rescatable y así más puertas de luz se abrirán para que las almas perdidas y distraídas reciban la intervención de lo Superior y de lo Divino.
Que para estos tiempos de grandes movimientos nunca dejes de ver la belleza en tu interior, porque eso volverá cada momento más sublime y suave, aprenderás de cada experiencia de vida y enriquecerás tu espíritu de nuevas instrucciones.
Por eso nunca dejes de ver la belleza en tu interior, así le darás lugar a la cura de la humanidad en niveles más profundos de la consciencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Entren en Mi Corazón de Paz
Entren en Mi Corazón de Paz para que les revele en este tiempo la Gracia de Mi Presencia y que, a través de los testimonios de sus vidas, le hable al mundo.
Tomen con sus manos el rosario para clamar por la paz y verán establecerse la paz en el interior de sus corazones y en todos los que se aproximen a ustedes. Esa será la señal viva de aquellos que responden a Mi llamado.
Sepan amar y comprender a pesar de los juzgamientos humanos, y la pacificación de sus corazones hablará más alto que todas las críticas emitidas por el mundo.
Vivan en Mi Iglesia Celestial y en Mi Corazón de Paz; ingresen en Mi Reino y aprendan allí sobre los misterios divinos que el Creador les revela a los corazones puros.
De esta forma, la sabiduría de sus espíritus, adquirida en el Reino Celestial, será impregnada por una Verdad que no proviene de este mundo, y ni el más sabio de los sabios ni el más letrado de los doctores de las ciencias y de las filosofías de este mundo sabrá explicar la ciencia divina que habita en el corazón de Mis hijos.
Respondan a Mi llamado sin miedo y déjense guiar.
No teman romper dentro de ustedes los preconceptos y las resistencias, porque Yo no los estoy conduciendo hacia lo viejo. Yo vengo a renovar sus vidas y a la consciencia humana.
Vengo para enseñarles a renacer en espíritu y a profundizar en la Presencia de Dios que, desde el principio de Su Creación, intenta conducirlos a la Verdad.
Yo vengo para ayudarles a encontrar el camino de la cura del pecado original, para que conviertan no solo en sus espíritus, sino también en su más profunda condición humana, aquello que les impide llegar a Dios.
Dejen de lado, hijos Míos, por un instante, todos los conceptos de sus mentes y sientan en Mis Palabras la Presencia de Dios.
La humanidad está en su último tiempo de despertar y de arrepentimiento; ahora es el momento de rendirse a los Pies de Dios y clamar por perdón, porque Su Espíritu Consolador aún está sobre el mundo, atento a las súplicas de la humanidad, para limpiarlos de toda mancha y prepararlos para un nuevo tiempo.
Porque pronto llegará el día en que los Cielos se abrirán con toda su potencia por segunda vez, para que el Hijo del Hombre retorne a la Tierra y, mirando a los ojos de Sus compañeros, traiga la Justicia para unos y la Gracia para otros que, siendo consecuentes con Su Evangelio y fieles a Sus promesas, aguardaron con amor Su llegada.
Las profecías se cumplirán, como se cumplieron a lo largo de toda la historia de la humanidad, y Yo estoy aquí, más brillante que el sol y tan viva como sus corazones, para enseñarles a elevar, no solo sus súplicas, sino también sus almas, a través de una oración verdadera que los transforma y los conduce al Reino de Dios, aun estando en vida.
Cada misterio que Yo revelo, cada espacio divino que Yo les doy a conocer, es para que aspiren a algo más allá de este mundo; es para que sus almas renueven la esperanza de llegar a Dios; es para que sus corazones, en la eterna aspiración de conocer el Cielo, puedan llegar a él y atraerlo hacia la Tierra.
En sus oraciones, hijos Míos, contemplen con amor lo que Yo les muestro y dejen que su Madre Divina despierte en su interior la pureza que los hace dignos de estar en Dios y participar de Su Verdad.
Con estas palabras los bendigo y les agradezco profundamente por responder a Mi llamado.
Oren por la paz y eleven sus corazones a Dios, pues el mundo así lo necesita.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Coloquen sus ojos y sus corazones en la Verdad de Dios, porque hoy, y a partir de este nuevo ciclo, Yo vengo a despertarlos del sueño de este mundo y a liberarlos de los cautiverios de la vida material.
Yo vendré para remover de su interior aquello que los ata a este mundo, les hablaré al corazón y también a todos los aspectos de sus consciencias que se resisten a la transformación; porque ya llegó el momento de ser otros y, ante todo lo que saben y todo lo que recibieron, no pueden continuar sus vidas como si fueran los mismos tiempos de hace quince o veinte años atrás.
Hijos, ya no deben basar su entrega y su donación en la falta de entrega y en la crisis material que vive el mundo en este tiempo. Esta crisis es el anuncio de un tiempo de pruebas y, cuanto más difícil sea la vida sobre la Tierra, cuanto más les cueste donar material o espiritualmente algo de sí, más deben saber, hijos Míos, que es hora de hacerlo, porque el hecho de que el mundo esté en crisis significa que Mi Corazón, así como el Sagrado Corazón de Jesús y el Casto Corazón de San José, deben llegar a las almas y a las naciones que necesitan despertar.
No midan los Planes de Dios de acuerdo con las necesidades humanas. No piensen que, si las naciones están en crisis y la economía es escasa, los Sagrados Corazones ya no deberían peregrinar por las naciones; porque estos pensamientos son semillas de árboles dañinos que están naciendo en sus consciencias para distraerlos y hacerles olvidar el Plan de Dios.
No tengan miedo ni resistencias al escuchar Mis Palabras, porque Yo vengo a tocar en donde la humanidad no se quiere transformar, Yo vengo a abrirles los ojos a aquello que no quieren ver.
Sí, el mundo está en crisis. Sí, las personas en las naciones están con dificultades económicas y cada vez lo estarán aún más, porque las bases de sus vidas no deben estar formadas según las necesidades materiales.
No es para acumular bienes físicos, disfrutar ni usufructuar del planeta que vinieron al mundo, hijos Míos.
Vinieron al mundo para vivir este exacto momento por el cual hoy están transitando. Momento en el que Dios los llama a transformar la condición humana, a no tener miedo de donar aquello que no tienen, más allá de lo que les sobra. Y les hablo de todos los niveles de donación, no sólo material como también espiritual.
La crisis del planeta se expandirá por todos los sectores de la vida, y ustedes son llamados a consagrarse cada vez más a los Planes de Dios.
Muchos los verán como locos y criticarán Mis Palabras, pero no tendrán precio las Gracias que las almas y el planeta recibirán durante su mayor crisis, cuando los Mensajeros permanezcan en el mundo y fortalezcan los corazones para su prueba mayor.
Aún necesitaremos llegar a muchas naciones de este mundo para abrazar y alcanzar a aquellos hijos Míos que, en lugares remotos, condenan la propia existencia, y para curar heridas planetarias que de otra manera no podrían ser curadas.
Porque no son muchos, hijos Míos, los que tienen la dádiva de ser conscientes de lo que Dios realiza espiritualmente en el mundo por intermedio de Sus Mensajeros. Y, a esos pocos, a los que les damos todo, también les pediremos todo, porque a través de sus conciencias es que transformaremos los conceptos humanos y, a través de sus vidas, testimoniaremos al mundo que es posible entregarse, aún en tiempos de crisis, de miedo y de caos.
Sus corazones deben estar en el establecimiento de los Planes de Dios y, de esa forma, vacíos de conceptos humanos en un mundo lleno de miedo, ustedes, hijos, serán como antorchas que simbolizan el despuntar de una nueva vida.
Y es en esas bases, formadas por sus corazones y en las que rendirán al viejo hombre, que Mi Hijo vendrá para reconstruir la Tierra.
Crean y tengan fe de que cuando les hablo estas cosas estoy preparando, en ustedes y en este planeta, el esperado Retorno de Cristo al mundo.
Yo los bendigo y los llamo a la profunda reflexión del corazón.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Nunca dejes que tu corazón se cierre por la indiferencia o por las acciones equivocadas de tus semejantes.
Trabaja intensamente en ti la trascendencia de la indiferencia humana y de la omisión consciente. Así alcanzarás un estado de amor maduro que te llevará a comprenderlo todo y a aceptarlo todo, por más difícil que parezca.
Nunca dejes que tu pequeño corazón humano se cierre, absolutamente con nada, porque así evitarás demorar tus pasos hacia Mi Hijo, en dirección a Su Divino Reino.
Tú sabes que dentro de la vida humana hay muchas imperfecciones y muchos defectos, algunos de ellos con grandísimas y durísimas resistencias.
Comienza trabajando en ti mismo todo aquello que aún no se quiere transformar o moldear. Pero no será enfrentándote en batalla con tu propio enemigo interior, sino amándolo con el Amor Crístico para que, de a poco, se vayan disolviendo en ti los vestigios de esas resistencias que llevan al error.
No serás un santo en tres días, la trascendencia de la condición humana es hasta los últimos días de la vida. Pero ten la certeza de que todo puede cambiar sin la necesidad de vivir sufrimientos ni agonías.
Alcanza la perfección en un sentido positivo y así avanzarás en el camino, para algún día abrazar por entero la consagración del espíritu y de toda la consciencia a Dios, el Creador.
Confía en que todos los días podrás comenzar de cero.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Deja nacer la Luz de Dios en tu interior
Querido hijo:
Todo pasará, confía plenamente en los designios que vienen de lo Alto y tu consciencia no sufrirá por ninguna resistencia.
Deja que la Voluntad impregne tu ser para que se cumpla el Proyecto de Cristo en tu vida.
Participa de las grandes decisiones del Plan y únete, incondicionalmente, a ellas. Así, hijo Mío, sabrás por dónde caminar, sabrás qué dirección tomar y no estarás perdido.
Cree que por encima de todo y, más aún por encima de ti, es el Padre quien gesta todo bajo el Principio de Su Pensamiento infinito.
Hoy vengo para hacerte la propuesta de vivir los cambios que son necesarios para que la Obra se construya en unión con tus hermanos.
Así, con un ánimo renovador, en una unidad inquebrantable, lleva adelante, con alegría y no con desánimos, la parte del Plan que te corresponde en esta nueva etapa.
Eso te impulsará siempre a salir de ti mismo, a no dejarte sumergir en dolencias internas innecesarias, las que más tarde enferman al cuerpo a causa de su resistencia.
Deja que el Propósito Divino quiebre todas las estructuras dentro de ti.
Deja que Mi propio Hijo haga de ti el diseño perfecto de Su Divina Voluntad.
Así, querido hijo, ya no demorarás tus pasos y abrirás las puertas para que otros hermanos reciban grandiosas oportunidades como las que tú recibes en este tiempo.
Ya no tengas miedo de decir “sí”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Hijo viene en este tiempo final para establecer en la humanidad Su Propósito Divino. Pero, para que eso sea posible, será necesario que las almas se puedan transformar en el modelo espiritual e interno que Él necesita para poder llevar adelante Su Obra redentora.
Si eso no fuera así y las almas se resistieran a cambiar lo que conscientemente saben que no forma parte del Plan de Mi amado Hijo, por la protección de ellas mismas no podrán participar de esta Obra en la parte que les corresponde.
Es importante tener presente que Mi amado Hijo busca aliados y devotos de Su Sagrado Corazón a fin de que las almas le sirvan de receptáculos preciosos en donde Él pueda verter Sus Códigos de Vida para poder renovarlas, de tiempo en tiempo. Por eso, el proceso de transformación interior no se restringe solo a una consciencia, sino que influye a todo lo que la rodea en forma permanente.
Cristo espera encontrar, cada día más, en Sus seguidores y servidores, la posibilidad de realizar en los Suyos Su Obra suprema de forma verdadera y cristalina. Por eso, la transparencia de sus corazones y mentes determinará, en este tiempo, la oportunidad que le darán al Sagrado Rey para que Él los transforme en odres nuevos, en Sus instrumentos transformados.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Poder Divino de la Unidad
Ni la bestia aparentemente más fuerte podrá atacar a Mis hijos al punto de destruir en ellos lo que Yo construí con Mis santas manos. Una fortaleza erguida por Dios es eterna y no existe viento ni oscuridad que pueda derribarla. La base de esa fortaleza es la vivencia de lo que les enseñé. Cada una de Mis palabras consolida en ustedes el principio de la unidad de los unos con los otros y con Dios.
La unidad, hijos, cuando se la vive en plenitud, es el mayor escudo de este y de todos los tiempos. Aunque el suelo tiemble bajos sus pies y las fuerzas del cuerpo parezcan desvanecerse, si hay unidad, no habrá temor y no habrá derrota.
Si están unidos de corazón, mantendrán los ojos abiertos y no se dejarán engañar, cuando el adversario ciegue los ojos de muchos con el miedo y la ilusión. Aquellos que viven en unidad conocerán la Verdad y sabrán qué falso es el poder de los que se elevan sobre la oscuridad; estos caerán y desaparecerán como polvo, en el momento que la Luz crística surja.
Si viven la unidad, sustentarán no solo el propio espíritu, sino que serán las columnas de un gran templo que en el momento de la tempestad amparará, dentro de él, a los que estaban perdidos, pero que aún tenían en su interior la esperanza de algún día encontrarse a sí mismos.
La fortaleza de la unidad los mantendrá neutros y en equilibrio, cuando los acontecimientos que vendrán desequilibren a los incrédulos y a los hombres de poca fe, por no creer que después de la noche brillará el sol y que el amparo de Dios siempre estará sobre aquellos que se reconocen como Sus hijos.
La unidad los hará comprender cuáles acontecimientos les llegan como asedio, cuáles como pruebas y cuáles son aprendizajes necesarios para su evolución. En el espíritu de unidad de los unos con los otros, podrán superar todas las instancias de forma correcta y con madurez.
Por eso, hijos, el gran aprendizaje de la unidad debe ser vivido en este tiempo. Este es el momento de vencer las resistencias del propio interior, que les impide vivir en fraternidad, amor y unidad con el prójimo.
Sepan que aquellos que tanto juzgan o que no consiguen amar ni aceptar en sus caminos podrán ser el pilar que faltará en su templo interior, para sustentarlos firmes en los tiempos que vendrán.
No son más tiempos de soledad ni de individualidad, en el pasado, ese fue un aprendizaje de interiorización de la humanidad, que los preparó para vivir hoy la unidad con todos los que los rodean.
Aquellos que son convocados para Mi ejército de Luz y de Paz deben estar siempre unidos. No dejen que Mi adversario derribe, a través del veneno corrosivo de la crítica, del juicio y de la separatividad, los pilares de la fortaleza que Yo estoy construyendo con su constante permiso.
Hijos, cuando dejan que el enemigo hable a través de sus bocas y los separen de sus hermanos y compañeros de camino, no es solo Mi Obra que están destruyendo, sino, sobre todo, su propia posibilidad de evolucionar y mantenerse de pie en los momentos de mayor tribulación.
Por eso, cuando sientan que sus lenguas se mueven por la astucia del adversario, callen y pidan Mi auxilio; corten la cadena del mal e invoquen al Divino Poder de la Unidad.
Donde exista verdadera unidad no habrá oscuridad, y todas las batallas serán marcadas por el triunfo de la Luz. Donde exista unidad habrá Verdad y allí estará la Consciencia de Dios expresándose a través de Sus hijos.
Les digo todo esto para que reconozcan que el triunfo del Padre Eterno no depende de la fuerza propia de nadie, sino del Divino Poder de la Unidad, que juntos, Mis soldados pueden atraer y manifestar.
Luchen, hijos, día a día, para hacer triunfar Mi Corazón y para que la fortaleza de la unidad crezca y ampare en sí muchas almas que están buscando un refugio en este mundo de tan poca fraternidad y amor.
Donde exista unidad, una luz se encenderá, indicando el camino para los que aún deben despertar en estos tiempos.
La semilla de la unidad ya está germinando y creciendo en muchos de Mis hijos, y ella debe expandirse en todos los que Me escuchan; por eso, hoy les hago oír estas palabras.
Los bendigo y los conduzco al Divino Poder de la Unidad
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La vida humana es igual a una piedra dura. Ella debe ir siendo quebrada de a poco hasta que esté hecha polvo y todos los aspectos, que en ella se representan, estén disueltos.
La piedra humana es la más dura de romper, porque guarda en sí una fuerza que se resiste a transformarse o a ser molida como el grano.
En el ser humano existe aún una piedra más dura, que es la piedra de su corazón, la que no puede ser quebrada de una sola vez porque perdería todo el sentido de su existencia. La piedra del corazón es más dura porque se fortalece a través de los sentimientos que ella genera y que no le permiten encontrar el camino de la paz.
Son pocas las piedras que se quiebran por sí mismas de una sola vez. Lo que a estas piedras le desintegra el orgullo es la humillación o a veces sentir el temor de Dios.
Hay piedras tan duras y fuertes que no se rompen fácilmente. Si esa acción de quebrarse por dentro no funciona en la consciencia, a veces ni con una instrucción recibida, no puede cambiar, porque se fortalece su propio yo, y en verdad pierde la Gracia de encontrar un camino de transformación más liviano.
Ahora Mi Hijo está con Su gran herramienta de Luz entre Sus Manos a punto de quebrar muchas piedras de corazones duros. Si Él diera un solo golpe, el efecto podría ser intenso. Si Él golpeara medianamente, el impacto repercutiría poco. Por eso, Cristo necesita que algunas piedras estén bien destruidas para que el orgullo pueda morir pronto y el alma encuentre el sentido de su misión verdadera.
No hay piedra dura o menos dura que se pueda resistir al golpe de Cristo. Para que Él pueda reinar en una consciencia superflua, el Maestro debe expulsar de un solo golpe las resistencias y expurgar todas sus raíces.
El universo sabe que la resistencia es una energía que condena o que hace sufrir al alma continuamente. Les digo, Mis hijos, que se preparen porque las piedras más duras y resistentes serán quebradas sorprendentemente.
El Señor intenta que los aspectos de la vida no hundan la evolución del alma. Por eso, en ciertos casos, la Ley del poder celestial evita que más cosas se precipiten.
Queridos hijos, el efecto de un golpe certero de Cristo en sus duras piedras, puede generar varias consecuencias y movimientos internos. El Maestro sabe que un golpe de Su Mano quiebra todas las cosas, porque no es un golpe de castigo o de miedo, sino que es la energía que removerá las cosas internas y externas de su lugar.
Nadie puede oponerse a eso. Por eso, que las piedras más duras, más resistentes y orgullosas se preparen para vivir un quiebre total de sus estructuras. Ya no hay tiempo para las cosas superficiales.
Aquellos corazones que saben que son resistentes y que no lo consiguen, sepan que serán ayudados a desatrancar los vicios humanos. El tiempo de la paciencia ya pasó, la humanidad ingresó en el ciclo de la ardua y aguda purificación.
El Universo de Cristo hará todo lo posible para que Sus ovejas no se pierdan, pero no habrá espacio para acumular piedras duras en el establo del Corazón del Señor. Todo será molido, por eso abracen la oración e imploren, para que siempre sean guiados.
Agradecemos el arrepentimiento de los que no lo consiguen y son humildes al pedir ayuda. Ellos pronto estarán libres de su propia soberbia.
La balanza de la Ley tiene Mi Corazón Inmaculado sobre uno de los platos, Mi Consciencia genera peso de amor y de pureza para salvar a las almas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la paz y la esperanza sean siempre, en sus corazones, atributos que los mantengan resguardados por la fe. Si están permeados por la fe en los Planes de Dios, podrán pasar por las pruebas venideras con armonía y perseverancia.
Mis amados, Mi Corazón está colmado por un amor infinito por la humanidad. Por ese motivo, es que día a día, los invito a crecer y madurar en espíritu. Como cuento verdaderamente con cada uno de ustedes es que les revelo las realidades del mundo y les pido mayor consciencia delante de todo lo que recibieron.
Muchos ya saben que estos son tiempos finales para las maldades e infidelidades del corazón humano hacia Dios y Su Plan; pero la consciencia humana, como un todo, no quiere aceptar que estos tiempos llegarán, para no salir de su comodidad y de su voluntad propia.
Esas resistencias pesan en el corazón de cada uno de Mis servidores, que intentan ser verdaderos en su entrega y, sin embargo, una y otra vez caen ante las mismas pruebas de críticas, juicios y separatividad.
Es por eso hijos, que deberán hacer un esfuerzo aún mayor del que hicieron hasta hoy. Reconozco, como Madre de todos, que algunos pasos ya fueron dados, pero no son suficientes para el surgimiento de una nueva raza.
Deben estar más vigilantes y silenciosos, observándose a sí mismos más que al prójimo, porque así evitarán muchos malos entendidos y cerrarán las puertas a la desunión y a la falta de fraternidad que tanto tientan a la consciencia humana.
Mis queridos, nunca se olviden de que mientras ustedes tienen todo, porque están al lado del Rey de todas las cosas, existen muchos otros hermanos suyos en el mundo que, incentivados por falsas representaciones de Dios, están haciendo sufrir los unos a los otros otros de formas demoníacas y espiritualmente transgresoras. Por eso, sean un poco más fuertes y valientes en relación a ustedes mismos y no dejen que el enemigo obre también por intermedio de Mis soldados, retirando la paz que Yo estoy intentando instituir en el mundo.
Recuerden siempre que están aquí para cumplir con un Plan Mayor, para establecer la paz en estos tiempos de caos en la Tierra, así como en el Universo, ya que lo que ocurre en este mundo interfiere en toda la creación de Dios.
Les ruego que luchen contra ustedes mismos, cuando sea necesario, porque ya no existen muchas islas de salvación para el espíritu en esta Tierra. Cuento con muy pocos y estos deben mantenerse fieles y firmes, porque es posible que el Plan de Dios se establezca en la consciencia humana, por medio de la victoria de Cristo en Sus amados compañeros.
Mis queridos hijos, sepan que la hora crítica del planeta ya comenzó en algunas partes del mundo y en poco tiempo se expandirá por toda la humanidad. Purifíquense de inmediato de todo mal que aún habita dentro de sus consciencias, háganlo a través de la oración así como de la transformación consciente. Hagan esto amando, cada día más el Plan de Dios, para que el amor verdadero por algo superior destierre de sus corazones el falso placer de destruir la unidad entre los seres.
Les digo todo esto porque deben estar sintiendo dentro de ustedes que un cambio imperioso y definitivo necesita manifestarse. Yo solo los impulso para que den sus pasos y no pierdan tiempo; porque en la hora en que la purificación planetaria golpee a la puerta de sus casas, necesito que estén preparados y dispuestos para ayudar a otros, aquellos que no escucharon estas palabras.
Les agradezco y les dejo Mi Amor materno, para que no desistan nunca de dar los pasos en su constante e inmediata transformación.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escucha Mi voz en el silencio de tu corazón y reconoce junto a Mí cuánto aún te falta cambiar. Eso no será una limitación para alcanzar la meta; ese es el primer paso de una consciencia que madura en el camino que escogió.
De la noche a la mañana no te santificarás, pero sí descubrirás las barreras que dejan presa al alma de cada ser. Dichas barreras son la vida superficial y mental que no llevan a ningún resultado.
Si tu aspiración a rendirte a Mi Hijo es fiel y constante, te aseguro que grande será la prueba, pero no habrá nada que disuelva la unión sincera que has construido. Por eso te indico nuevos caminos, para que los puedas recorrer en obediencia y alegría.
Cuando dices no a Mis planes, nada puedo hacer, solo mirarte y rezar. El Universo siempre busca la mejor opción para ayudarte, pero cuando el camino que se te propone no es aceptado, será en la siguiente vuelta del ciclo universal que algo podrá ser resuelto.
Cuando no hay correspondencia con lo que se indica, se desperdicia la Instrucción de la Jerarquía. A pesar del tiempo de vuestra purificación, ciertas voluntades propias o las decisiones personales, pueden modificar el destino espiritual de una consciencia.
¿Qué hacer?
Solo esperar, Dios nunca deja de mostrar el verdadero sentido y motivo de Su Voluntad, y Su Infinita Misericordia reordena todas las cosas y las coloca en el equilibrio necesario para que Sus Sagradas Aspiraciones se puedan cumplir.
Ya no hay tiempo para repensar las cosas; el impulso divino desciende para movilizar las estructuras y liberarlas. Cuando alguien detiene ese impulso, es como intentar sostener con las manos una avalancha de luz.
La Voluntad Divina no es imposición, ella es el espíritu de la concreción de un Plan que debe alcanzar la más alta experiencia de amor y de perdón. Cuando un alma se opone a que esto suceda, la misma ciencia universal reposiciona a la consciencia en el escalón del aprendizaje que tenía antes de ser elevada al Reino Mayor.
Nadie pierde su lugar en el Corazón de Dios, Dios es Compasión y Justicia; y esta Justicia en este tiempo será severa, no por ser Justicia, sino porque la propia Ley de la Divinidad encontrará resistencia en muchos espacios de la consciencia.
Por eso, queridos hijos, vengo para advertirles, para que no sufran innecesariamente las consecuencias de seguir bajo el control humano. Busquen estar en la Ley y estarán protegidos de ustedes mismos. Algo mayor debe cumplirse en el Pensamiento de Dios y es la expresión de la Nueva Humanidad.
Están a tiempo de recapacitar y de comenzar de nuevo como Dios manda, en armonía y sin desorden interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los instruye a través de la Sabiduría de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos predilectos, es tiempo de la gran transformación.
Es hora de cambiar los estados de la consciencia.
Es tiempo de renunciar.
Es hora de trascenderse para poder amar.
Hijos Míos, eso pronto los hará libres de la prisión que representa la vida en la materia. En poco tiempo conocerán la nueva consciencia, la cual estará libre de los errores humanos y purificada por el fuego de Mi Compasión.
Hijos predilectos, Dios espera realizar una parte de Su proyecto por medio de ustedes, por eso permitan transformarse dentro de esta escuela, a la cual Yo llamo purificación.
Vuestra Madre ve la urgencia de cura y de consuelo en el mundo, pero para que vuestra Madre Santísima se digne a derramar Sus últimas Gracias, alguien de esta humanidad deberá cambiar. El tiempo de las teorías y de las filosofías ya terminó, vuestro cambio y transformación debe ser aún más evidente para el Plan.
Así, Mis queridos hijos, las emergencias planetarias, las que están distantes de la capacidad de vuestro entender, serán atendidas y aliviadas por las columnas de luz que Mi Hijo ha formado en ustedes.
Busquen todo el tiempo esa sagrada unión con el Plan Divino y les aseguro que pronto vuestras vidas reflejarán el verdadero espejo que ellas son desde el principio. Pero la búsqueda de la elevación es la meta de muy pocos, y el reclamo y los conflictos es la característica de muchos.
La Santísima Trinidad, que es el Don más importante de todos para la evolución de las almas, desciende en auxilio y en misericordia a través de vuestra Santa Madre María, para rescatar a los últimos rebaños que se encaminarán para formar parte de la Nueva Tierra.
Para que eso suceda, el tiempo de vuestra purificación estará acompañado por la definición de vuestros caminos y principalmente por la entrega absoluta a la Voluntad de Dios.
Es por esta sagrada razón que vuestra Madre Celeste los prepara en este tiempo de purificación, para que finalmente vuestras vidas estén consumadas en Cristo. Será así, que los cambios sucederán en la vida de las almas y nadie perderá el espacio y el tiempo para que el propósito se cumpla.
Es en estos tiempos que la Divinidad del Hijo y la del Espíritu Santo obrarán de manera determinada sobre aquellos corazones que se acoplen a la finalidad de la tarea. Será de esa forma, hijos predilectos, que el mundo se sustentará por un ciclo más, mediante los cambios que muchos de ustedes ya deberían estar viviendo.
Los obstáculos principales para las almas son la resistencia, el poder, la arrogancia y el orgullo, puertas infernales de condenación y de dominio; puertas que Mi adversario abre y utiliza para condicionar la evolución espiritual por medio de los aspectos no resueltos en las almas.
Por eso, vuestra Madre Celeste trabaja incansablemente para retirar estos velos del inconsciente y así abrir una pequeña ventana en vuestro mundo interior para que la Luz Divina transfigure vuestras vidas y puedan abandonar ese cautiverio interminable.
El solo hecho de querer cambiar y de dejarse guiar construye en la consciencia, por encima de todos estos aspectos, la posibilidad de equilibrar las deudas y de comenzar a reconocer los atributos de la humildad, de la mansedumbre y especialmente el atributo que todo lo supera: el atributo del amor.
Aceptando ser humilde, viviendo la mansedumbre y construyendo dentro de sí la capacidad de amar cada día más, más allá de lo que uno puede dar, posicionará el Plan en otra escala y las aspiraciones de Adonai podrán cumplirse tal cual fueron pensadas y meditadas por la Mente Única.
La receptividad de estos estados de consciencia, de estos atributos, articula nuevas experiencias, y es de esa forma que las almas se liberan de volver a empezar de nuevo en la misma experiencia aún no finalizada.
Vuestra Madre Celeste les revela estos aspectos profundos de vuestras consciencias para que, algún día, la humanidad entera perciba que ella está muy distante de comprender y de vivir la Divina Voluntad.
Ahora, vuestra Madre les indica uno de los últimos caminos para que, abiertos, despiertos y unidos a la nueva humanidad, estos atributos comiencen a surgir en lo profundo de cada ser.
Para que eso suceda, muchos cambios deberán producirse. Por esa justa causa, vuestra Madre Celeste desde ahora los ayuda a caminar en la fe, para después vivir la confianza y la consagración definitiva a esa Omnipotente Voluntad.
Mediten en lo que hoy les digo, así vuestros espíritus aprovecharán el sagrado conocimiento divino.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la Voluntad Máxima de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Después de que vuestros espíritus resucitaron en Cristo, no podrá existir entre ustedes y Mi Hijo ningún viento contrario que pueda derribar esta unión perfecta que han hecho con Jesús.
Pero Mi adversario, que es astuto y controlador, somete a los corazones al punto de acorralarlos más allá de sus cuestiones y problemas. Pero los corazones que moran en el Corazón del Señor no serán sometidos por la astucia del mal.
Hijos, el amor cultivado en vuestros seres por vuestros semejantes los deja libres de cualquier situación y fricción que Mi adversario crea entre las mentes que no están unidas al Amor de Dios.
En este día, reconozcan que los tiempos críticos llegaron y que, todo lo que está por debajo del Universo Espiritual de vuestro Padre Celestial, será purificado y transmutado por los rayos que esparce Su Corazón por todo el Cosmos.
Reciban de Mi espíritu la bendición sacratísima, aquella que los hará invencibles, siempre y cuando recuerden profesar el sacramento de la comunión y el estado interno de la oración luminosa.
Queridos hijos, el momento actual marca un antes y un después; de lo que fueron ya no podrán recuperar nada, y de lo que todavía no son no podrán esperar resultados propios. Vuestra consciencia y vuestra materia están en constante transmutación, llevados de las manos por el principio de la purificación permanente.
Cuando a cada uno le llegue la hora de la purificación contará con Mi guía maternal, para que evite confundirse y salir por el camino contrario. De esa forma, la ley de la purificación les permitirá, cuando sea vivida en paz, que puedan encontrar nuevas escaleras de consciencia y, así, ascender en confianza al Reino de Dios.
No teman, la resistencia interior será la primera muralla que deberá romperse; pero si vuestro amor fuese pacífico y pleno, toda estructura se disolverá, y les prometo que en ese momento serán más libres que las aves del cielo.
El tiempo está indicando una preparación interior, pues ahora la escuela de la oración que yo les enseño permitirá trascender cualquier dificultad, y cuando estén libres de las prisiones humanas, hallarán el recinto del templo sagrado que vive eternamente en vuestros corazones.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice bajo la esencia del Santo Espíritu.
Vuestra madre María, Rosa de la Paz
Mis amados hijos, criaturas de Dios Todopoderoso:
En este día, en que están todos reunidos Conmigo y que Yo puedo llevar sus oraciones como oferta de pétalos perfumados al Creador, veo que algunos de Mis hijos, de Mis soldados marianos, necesitan de Mi auxilio.
Amados pequeños, vengan a Mí, corran a Mis brazos como niños. Yo estoy aquí para abrazarlos y ampararlos, para darles paz y protección. Busquen, dentro de Mí, el refugio de sus almas, de sus mentes.
No vacilen, porque es dentro de Mi Inmaculado Corazón que encontrarán la Luz que los guíe en estos tiempos de pruebas. Perciban cómo un puente de luz se construye entre cada uno de sus corazones y el Mío cuando estamos en oración. Es así, tan simplemente, que podré estar con ustedes en todo momento.
Hagan de la oración, hijos Míos, un precioso encuentro Conmigo, que deje dentro de ustedes la tibieza de Mi maternidad, la caricia de Mi Amor.
No teman, porque siempre me encontrarán. Llámenme por Mi nombre. Clamen: ¡María!, ¡María! Llámenme, ¡Madre!, ¡Madrecita! y sientan Mi Presencia. Dejen de lado las resistencias, los prejuicios, las dudas y lleguen hasta Mí en oración.
En pocos días, estaré con Mis hijos en Salta. Estaré con todos los peregrinos de otras regiones y países, encendiendo el corazón de Argentina una vez más.
Allí, podremos, todos unidos, consagrar a Mi Inmaculado Corazón a aquellas almas que aún no se han animado a conocerme.
Dios Todopoderoso unirá, en los Cielos, Mi Obra mariana en Argentina, esta, Mi amada nación; para que todos siempre encuentren un lugar en todas las regiones del planeta en donde encontrar Mi Presencia, Mi canal de Luz y Mi Amor misericordioso.
Hoy, les dejo como Gracia, amados hijos, Mi profunda Paz; aquella que Mi Consciencia maternal derrama sobre ustedes cada vez que estamos todos unidos, como hoy.
Guarden en sus corazones esta celebración de Mis grupos de oración; y allí, podrán ir a buscar esta experiencia de amor, de amor y de unidad, cuando las pruebas para la humanidad se comiencen a desencadenar.
Estoy con cada uno de ustedes, hijos Míos, con cada grupo, en cada ciudad de cada nación, de norte a sur, de este a oeste.
Los amo, pequeños Míos.
Los bendigo con la Luz que viene de Nuestro Padre Creador y los guardo eternamente en Mi Corazón.
¡Gracias por responder a Mi llamado de Paz!
María, Madre Universal
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más