MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En este día sábado, acompañen el recogimiento del Señor, a fin de que Su Sagrado Corazón sea reparado de todos los males causados al género humano y especialmente a la vida.

Recemos para que las naciones, los pueblos y la sociedad reencuentren el sentido y la razón de pertenecer a Dios, para que las ideologías que incitan al rechazo y a la negación de toda espiritualidad e incluso de toda religión no socaven el camino de las almas, del retorno a la Casa del Padre Celestial.

Por eso, hijos Míos, este es un tiempo atípico, es un tiempo en el que prevalecen ideas propias, capaces de cambiar el destino de una o de varias naciones enteras.

Esta es la razón y es el momento de recurrir al Templo Espiritual de Dios, para orar y para pedir que la sensatez colme a todos los corazones posibles, especialmente a todos los corazones que ya no creen en la existencia del Dios Vivo. Esto también hiere a Mi Corazón de Madre, así como la lanza hirió a Mi Hijo en la Cruz.

Por eso, queridos hijos, deberán tener una vida unida a Dios, porque Él es la Fuente y Él es el alimento espiritual en estos tiempos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ofrece cada momento difícil como un sacrificio y como una reparación para el Corazón ofendido de Dios y de Su Amado Hijo, por la indiferencia de aquellos hombres de la Tierra y por los religiosos que ultrajan secretamente las Leyes de la Creación y de la vida.

Aunque el dolor interno y externo sea insoportable, ofrécete en sacrificio, reparación y oración por los que, habiendo recibido todo, desmerecen el Nombre de Cristo con sus ultrajes, falsedades e injurias.

Ofrécete en sacrificio y reparación por los que negarán la Gloria del Padre y Su descenso en los santos lugares escogidos por el Cielo.

Que nada te sorprenda ni te incomode. Ofrécete por los que traicionarán por la espalda a la verdad y por los que se unirán a la esencia de la mentira y mostrarán sus caras de títeres, movidos y manipulados por las manos de Mi enemigo.

Ofrécete por los que no se podrán ofrecer, por los que no conseguirán perdonar y ten, al menos, un poco de piedad por los que son miserables de espíritu y por los que no viven la pobreza de corazón.

Ofrécete sin condiciones, una y otra vez, por los que traicionarán al Corazón de Cristo y a Su Obra.

Aunque no lo comprendas o no lo aceptes, ofrécete, porque cuando llegue la hora de tu noche oscura, pedirás que alguien, por misericordia, se ofrezca por ti y, en ese momento, recibirás consuelo, porque el Padre nunca olvida los sacrificios y las renuncias de Sus hijos. Él los premia con todo Su Amor Consolador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como hace más de dos mil años, las profecías se volverán a cumplir. Los libros sagrados dejarán de ser solo sagrados, para volverse vivos nuevamente, frente a los ojos de los hombres.

Hijos Míos, cuando Jesús llegó al mundo y manifestó por medio de una expresión humana las palabras de Dios y de los profetas, aquellos que en apariencia lo esperaban no quisieron verlo, porque Él llegaba para apartar de las manos de los hombres el falso poder sobre las almas y sobre los templos, los que deberían volver a ser sagrados, para que los puros de corazón y los que en verdad buscaban a Dios pudiesen encontrarlo.

Los doctores de la ley no quisieron reconocerlo; prefirieron continuar con su falso poder y humillar al Hijo de Dios que rendirse a Él y al nuevo Evangelio que Él traía. No quisieron renovar su fe con la escritura viva, porque era más fácil someter a las almas a la espera de un Mesías que nunca llegaba.

La humanidad de aquel tiempo, Mis amados, temió renovar la propia fe y completar las escrituras con lo que Jesús escribió en Su llegada al mundo. A pesar de todo, Mi Hijo derribó el poder de los hipócritas y de los arrogantes con Su humildad; porque cuando menor se hacía ante los hombres, más se colmaba de Dios y de Su Amor.

Hijos, les digo esto, porque a pesar de tantas guerras, tantas persecuciones y tanta negación, Mi Hijo reescribió la historia y dejó al mundo un nuevo Evangelio que renovó las escrituras y aproximó a las almas aún más a Dios. Ahora, de nuevo llegó la hora de cumplir Sus profecías, de volver a renovar el Evangelio de Cristo a través de la vida. Llegó el momento de ver Su retorno; porque aquellos que hace dos mil años pensaron haber aceptado Su presencia entre los hombres, están vestidos otra vez con el falso poder y han tomado para sí mismos el control sobre la fe de las almas y de los corazones. Ellos saben que Mi Hijo llegará, pero no Lo proclamarán y negarán Su Espíritu como negaron Su Cuerpo y Su Sangre hace tantos siglos.

Pero esto no impedirá que Cristo retorne al mundo y demuestre una unión y semejanza con Dios aún más profunda. Él vendrá Resplandeciente y cegará los ojos de los que pensaban que veían la luz pero que estaban en tinieblas.

Así como el profeta Juan advirtió a la humanidad para que se arrepintiera porque el Reino de Dios estaba próximo, ahora, hijos Míos, Yo les digo a través de Mis videntes, que nuevamente se arrepientan, pidan perdón y renuncien ante el Cristo crucificado, a todo falso poder que piensan que tienen entre sus manos.

¡Que todas las almas preparen sus moradas! Que las iglesias reparen sus faltas y renuncien a las acumulaciones materiales y espirituales que con tanto esmero aseguran en sus casas.

El Redentor llegará y exigirá a los que dicen ser Sus apóstoles, la vivencia de Su Evangelio. No fue Él, hijos, quien colocó sobre los Suyos, vestiduras semejantes a las de un rey. Cristo vino entre los pobres y despojó a Sus discípulos y apóstoles de todo y sobre todo de sí mismos. Sin embargo, el hombre volvió a adornarse y a llenarse de oros y de piedras, en nombre de Cristo, sin comprender por qué el Mesías vino al mundo en un pesebre y no en un palacio.

Mis amados, no les digo estas cosas para herir sus corazones, sino para que revean sus vidas. Que todos renueven sus votos ante Cristo, porque solo los simples de corazón lo reconocerán.

¿Estarán preparados, hijos Míos, para despojarse de todo en nombre del Cristo Resplandeciente y verlo reescribir los libros sagrados con enseñanzas que trascienden la existencia humana? ¿O apretarán con fuerza el oro y el falso poder en sus manos y preferirán esperar a que se destruya el templo de este mundo, para poder comprender que el Hijo de Dios retornó a la Tierra?

Santifiquen verdaderamente sus vidas. Aquel que es puro y trasparente ante Dios, no necesita temer nada; por eso, hijos, no digan que vengo a amenazarlos o a causarles temor. Yo vengo para advertir a los que están sordos y ciegos en sus vanidades y creen servir a Cristo.

Retomen la pureza de sus corazones. Oren Conmigo para que Yo les muestre la verdad y el camino. Deje que lave sus ojos y les muestre la luz, preparándolos para estar una vez más ante Mi Hijo, pero ahora en entrega y con sincera disposición para seguirlo.

Los amo y les digo todo eso para que no se pierdan. Quisiera que hasta la última alma viviente reconociese la llegada de Mi Hijo; Su Espíritu ya está entre ustedes, pero muchos lo niegan.

Les dejo Mi Paz, para que con ella reflexionen y renueven sus compromisos con Dios.

Les agradezco.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En un Corazón grande como el de su Madre Celeste se guardan sublimes sentimientos de amor y de unidad, a los que hoy los invito a imitar y a vivir, porque aún llegarán tiempos y experiencias que necesitarán de sus corazones expandidos para poder soportar y aceptar a los demás.

Con esto quiero decirles, queridos hijos, que el amor es el fundamento de toda la vida y sin ese amor la vida no tiene sentido, es una vida vacía o hueca.

Es por eso que vengo a depositar Mi Gran Corazón Maternal en algunos de ustedes para que recuperen el sentido de aprender a amar y a perdonar, para que sus vidas reflejen la Luz de Dios sobre el mundo.

Es en esta hora crucial del planeta que el amor será la base de todo, para cualquier experiencia.

Por eso, no esperen para expandir sus corazones, háganlo ahora para que los nuevos tiempos los encuentren preparados para volver a aprender y a evolucionar.

Así, los invito a imitar a Mi Amado Hijo que, viviendo la injusticia del mundo, la negación y la muerte, no dejó ni por un segundo de amar a cada uno de ustedes; fue ese amor que lo llevó a convertirse en Cristo, su Salvador.

Vivan en el amor y podrán revelar todos los misterios, porque el amor verdadero carece de conveniencia o de cualquier otra realización personal.

El amor es vida infinita.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama en Alma y en Divinidad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LOS LAGOS DE VILLA DE DORNES, FERREIRA DO ZÊZERE, SANTARÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si Mi Hijo se dejó morir por ustedes para poder salvarlos y para que tuvieran vida eterna, acto y hecho realizado por amor, ¿por qué ustedes no perdonarían a los que los han traicionado tantas veces?

El amor es un acto solo para los heroicos de corazón, porque de esa forma se trasciende el error, que es humano e indiferente.

Por eso los invito a amar a los que son indiferentes, omisos y malvados; oren por ellos, porque en ellos Dios no está completamente realizado y son infelices por que cometen tantas veces las mismas fallas sin poder liberarse de ellas.

El amor crístico se gesta en la transparencia, en la renuncia y en el sacrificio por los que no son transparentes, por los que no renuncian y por los que no se sacrifican y se acomodan según sus expectativas terrenales.

Por todos esos Mi Hijo aún trabaja, porque detrás de toda roca dura se encuentra el precioso cristal que todavía no fue hallado por la propia consciencia.

Sean en esta vida como San Pablo, que habiendo hecho todos los males del mundo, tocado por la Luz de Cristo se convirtió en un fiel seguidor de Vuestro Señor.

Por encima de toda indiferencia que reciban, hagan el bien que no pueden vivir y destierren el mal de la separación y de la omisión de los unos para con los otros.

¿Qué ganarán?

Ayuden al mundo a conquistar su redención; para eso primero sean esa redención manifestada a través de una verdadera transformación.

Su verdadera aspiración debe ser la entrega para después vivir la renuncia y por último la humillación por los que no se humillan, al carecer de amor consciente.

Queridos hijos, Mi Hijo bebió ese trago amargo de la negación y, sabiendo que eso era injusto, el amor estuvo en primer lugar.

Como Nuestra Señora de la Piedad aún tengo entre Mis brazos a los que por varias razones se alejaron de Mi Corazón; en piedad contemplo y espero su pronta rehabilitación.

Recemos para que los que perdieron el camino, encuentren de nuevo la luz que los guiaba.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Señora de la Fe, intento que vuestros corazones estén vigilantes cuando llegue el esperado momento del rescate de los corazones y de la salvación de las almas. Vuestro camino de oración les permitirá encontrar su esencia a cada uno de Mis hijos y, en especial, descubrir aquello que sus almas están necesitando.

Hijos Míos, abriendo el Manantial de la Misericordia, los llevo hacia Mi Hijo para conducirlos por los caminos de la paz.

Queridos hijos, como el mundo corre rápido, es necesaria mucha oración para soportar los cambios que surgirán a la vista de todos, cambios que definirán el “sí” o el “no” de todas las almas.

Ustedes son llamados a caminar próximos a Mi Hijo para que puedan ver la necesidad en todos los corazones que aguardan por el Perdón y la Misericordia de Dios.

Queridos hijos, es hora de continuar orando porque eso aliviará el Corazón de Cristo y, así, ustedes estarán cerca de Su Amor Universal. Ahora deben seguir los pasos del Retorno de Cristo para que vuestras moradas estén unidas a Su Sagrado Corazón.

Muchos corazones esperan por los Nuevos Cristos, y Mi orden ecuménica, Orden Gracia Misericordia, forma parte de los soldados de la oración, porque hoy todos son llamados a compartir el camino crístico del final de los tiempos.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón Maternal nutre de Luz a todos los corazones. Mi Manto de Paz se extiende sobre el mundo. Mi presencia entre ustedes es posible por el verbo de vuestras oraciones.

Amo a todos Mis hijos, aún más a aquellos que necesitan del perdón absoluto de Dios. Oro por todos los que se separan de Dios. Oro por todos los que niegan a Dios y por los que no creen en la Misericordia de Mi Hijo.

Como Guardiana de todos los corazones, hijos Míos, les digo que no teman por nada, que vean en el brillo de vuestros corazones la Presencia del Reino de Dios. Yo los coloco dentro de Mi Corazón para elevarlos bien cerca del Corazón de Mi Hijo porque vuestras oraciones reparan todas las causas que acontecen en el mundo.

Queridos hijos, que vuestros corazones sean instrumentos de lo bueno y de lo puro, que sean expresión de la vida de Mi Hijo Glorificado aquí sobre esta Tierra. De esa manera, con la oración diaria entre vuestras manos, se volverán obedientes ovejas que aprenderán día a día a amar y a perdonar.

Conviertan vuestro corazón en un corazón que confía y no teman perder nada ni ser juzgados. Recuerden, Mis pequeños, que los verdaderos rebaños son los más tentados.

Por eso, a ustedes que confían en la venida de Mi Hijo, Yo les pido que abracen Su Sagrado Corazón, para que bajo ese espíritu, colaboren en la redención y en la conversión de los que no se han convertido delante del Creador.

Queridos hijos, oro por los que, aún dispersos en la vida del mundo, no encuentran a Dios. Oro por los que, lejos de la Misericordia, son colocados bajo el fuego de la tentación y de la perdición.

Como Madre de la Misericordia, oro a Mi Hijo para que todos, en este último tiempo, encuentren la salvación y la paz en el corazón.

Yo les digo, Mis pequeños: ¡oren Conmigo! ¡Oren por la presencia de la paz!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos de Dios:

Estando ya cerca del aniversario de las Apariciones de Fátima, hoy los invito a abrir sus corazones a través de Mi llamado universal y celestial para el mundo.

Como Reina de la Paz, como Madre Universal, hoy Me dirijo especialmente a todos Mis hijos que han dejado el camino de Cristo, que han abandonado las aspiraciones y las promesas de Mi Hijo. A todos ellos los coloco dentro de Mi amoroso y misericordioso Corazón de Paz y les digo que retomen el camino hacia Cristo porque, en estos tiempos, Él les servirá como un lucero durante la noche.

Por todo esto, quiero especialmente, dirigir Mi Corazón Inmaculado hacia todos Mis hijos que niegan Mi existencia. Yo les digo que los amo, que los amaré y los socorreré aún más después de este mundo.

Permitan que en este momento sus corazones se reconcilien y se unan con el Único Padre del Universo, el que desde hace tiempo aguarda vuestro retorno.

Queridos hijos, solo soy una Mensajera del Cielo que los quiere ayudar a ver y a encontrar el camino que muchos han perdido por ignorancia o por distanciamiento de la Voluntad del Padre.

Sepan, hijos Míos, que Mi Corazón no les hará mal. Él solo quiere hacerles descubrir cómo en la vida se ama a Dios desde el corazón.

Por eso, queridos hijos, Mi Corazón guardián persiste en este mundo desde hace tiempo porque él debe ver surgir la nueva y redimida humanidad. Pero para que eso suceda, amados hijos, ustedes deben dar el salto hacia la divinidad, que es la misma y la única a la cual vuestras vidas deben dirigirse.

Necesito de todos Mis hijos para que retomen el camino del amor que han perdido y se reencuentren con el perdón, que falta en muchos de Mis hijos por no permanecer en Dios.

Por eso, queridos hijos, ustedes deben aspirar a la humildad porque es en ella que podrán comprender los grandes Misterios de Dios, misterios que muchos intentan mentalizar.

La verdadera vía en este ciclo será curar el dolorido y enfermo corazón de la humanidad. Ella debe conocer la Eterna Paz y el Verdadero Amor que brotan desde la Fuente de Mis Gracias a la que llamamos Dios Padre.

Acompaño sus espíritus a través del gozo infinito del Espíritu Santo y de las oraciones que constantemente elevo al Padre por todos ustedes.

Que Mi pequeño Corazón de Sierva y de Madre Nazarena les ayude a revelar los verdaderos pasos que sus vidas tanto buscan. Vivan a Dios sin restricciones para que la sabiduría los oriente en el camino de Mi Absoluta Paz.

Quiero que puedan conocerme sin miedos porque muchos de Mis hijos aún le temen al poder de Mi Amor. Mi Corazón Inmaculado los reúne en esta vida y, en nombre de Mi Bienaventurado Hijo, Cristo Jesús, recuerden que Él es la Verdad que los une, Él es el Camino que los congrega y Él es la Vida nueva que los hará despertar por la presencia de Su Amor Misericordioso.

Bajo el espíritu de la paz, Mi Corazón los invita a ingresar en el Reino que siempre han buscado. Llegarán a la paz a través de Cristo, quien desde hace tiempo les abre una puerta nueva.

Sepan, hijos Míos, que los amo.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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