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Queridos hijos Míos:
Todos los días al mediodía, cuando se cumple en esta parte del mundo esa sagrada hora, un océano infinito de Gracias Reparadoras es derramado desde Mi Purísimo Corazón de Madre.
Son estas Gracias extraordinarias las que en este tiempo permiten concretar la conversión del corazón y deseo en este día, que este anuncio quede claro para todos. Vuestro Padre Eterno Me ha permitido hacerles saber cómo la humanidad entera, en este horario, piensa solo en alimentarse de las cosas del mundo en vez de alimentarse del espíritu que ofrece la oración del corazón.
Hijos, vayan y testimonien Mi mensaje; espero que ustedes puedan dar el ejemplo de una vida redimida por Mi Inmaculado Corazón. Hoy les doy a conocer la sabiduría celestial, aquella que ha permitido a través de Mi intercesión ayudarles e instruirles con amor materno.
Por eso, hijos, necesito que abran vuestros corazones y reconozcan las Leyes diarias de vuestro Padre, quien los espera siempre para entrar en verdadera comunión y en verdadero alimento para vuestros espíritus.
Como vuestra Madre, los llevo a caminar por los senderos seguros para que algún día encuentren la paz del corazón.
Entonces, Mis hijos, dejen que Mis pies marquen vuestros caminos para que, unidos a Mi Corazón, despierten a la importancia de buscar antes que nada la unión con el Reino de Dios.
Los bendigo siempre y oro por vuestra sagrada misión.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los abraza con especial maternidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que lejos estén las penas de tu corazón, porque Yo, tu Madre Santísima, estoy contigo.
Que lejos estén las artes de Mi adversario, porque Mi manto protege tu andar y tu tarea, así como la de tus hermanos.
Que lejos estén de ti los pecados de la ingratitud y de la negación, porque dentro de Mi Corazón solo sentirás paz y la llama eterna de la Luz del Creador.
Hijos Míos:
Hoy que estoy con todos ustedes por la Gracia Divina que el Padre me otorgó, vengo a traer nuevamente Paz y Perdón, Gracias y Misericordia a Mis hijos del mundo.
Un nuevo ciclo comienza para Mis soldados, para los apóstoles de Cristo y para toda la humanidad. Mi Hijo ha anunciado el comienzo definitivo de Su Retorno. Él regresa primeramente al corazón de los hijos fieles a Su Misericordia, en donde prepara el camino de la transformación y el surgimiento de los talentos espirituales que sembró en cada uno de ustedes hace más de dos mil años.
Esos talentos florecen en cada alma a cada paso dado en la transformación sincera de cada ser. Recuerden que Él no los necesita perfectos, solo buenos y puros de corazón, fieles a Su Presencia y a Su Guía en esta vida, que para algunos será el paso que los colocará en el Paraíso.
A cada paso que cada uno de ustedes da en el discipulado de Cristo, este mundo y esta humanidad dan un paso hacia su liberación y su salvación.
Por eso, hijos Míos, amados Míos, hijos fuertes y firmes en la renuncia y el sacrificio, recuerden siempre que vuestro camino, el que hoy recorren junto a Mi Hijo, será la semilla de la Nueva Humanidad; aquella humanidad tan esperada por todos.
No teman por nada, porque dentro de ustedes los Mensajeros Divinos hemos dejado las llaves de la unión indisoluble con el Corazón de Dios; aquellas que abren las puertas de la Liberación, la Redención y la Paz eterna para todos.
En vuestras estrellas de origen hoy es un día de celebración porque comienza el ciclo de la disolución de las deudas, la redención de los aprendizajes y el sendero definitivo de la vida crística. En este ciclo aprenderán aquel amor que Cristo enseñó a Sus apóstoles, aprenderán a amar y a ser amados como Él los amó.
Coraje para los que verán el próximo ciclo como el mejor de sus existencias, aquel que los preparará para encontrarse con el Redentor cara a cara. Que ese día glorioso puedan fundirse amorosamente en Su Mirada y puedan recibir la Gracia Eterna que el Supremo Dios guarda para cada uno de ustedes.
Hoy te bendigo, hija Mía, para que tu camino sea guardado por Mí, tu Madre Celestial.
Bendigo a todos los hijos que hoy, en humildad y reverencia, están en Mi presencia.
Los guarda en Su Corazón de Madre,
María, Rosa de la Paz
Como una Estrella-Sol desciendo al mundo para iluminar los abismos de los corazones heridos y, así, rescatar a las almas de la perdición. A cada una de ellas le entrego la fuerza para poder proseguir, para que luego encuentren el nuevo camino que las llevará hasta Cristo.
Yo Soy la Estrella Universal que desciende sobre la humanidad para salvarla y volverla a colocar en el Propósito de Dios. Indico el camino a recorrer, así ninguna esencia de Dios pierde la Gracia de volver a reencontrarse con su cristo interior.
Yo Soy la Estrella del Mundo, la que señala el advenimiento de Cristo a los corazones, la que se suspende en el cosmos para irradiar el Amor de Dios y la que enciende el fuego de la nueva devoción.
Yo Soy la Estrella Guía de los navegantes, de las almas buscadoras de la redención, de los que esperan con paciencia la llegada de la Gracia y el gran día del perdón.
Yo Soy la Estrella del Cosmos, soy la Luz que proviene de Dios, soy el Espíritu de la Pureza, soy la Divinidad Espiritual del Creador, porque Mi Corazón brota de Su Amor Castísimo y Su Omnipotencia se expresa a través de la unidad perfecta de la Creación.
Yo Soy la Estrella de la Esperanza, soy la Madre que trae el espíritu de la redención, soy la que obra en nombre de Cristo y la que construye el nuevo templo interior.
Yo Soy la Estrella de las esferas celestes, soy aquella Ave que busca Su nido en la morada de los corazones humildes, soy la Madre que gesta a la Nueva Humanidad.
Yo Soy lo Puro, lo Invencible, soy lo Simple y lo Humilde, soy la Madre Curadora que cicatriza con Su Amor todo dolor. Soy la que guía a los perdidos, soy la que purifica el corazón, soy la Madre que limpia las manchas, soy la Reina del Amor.
Vengo a este mundo para buscar a Mis hijos. Desciendo en Gloria para llamarlos porque ya es la hora de despertar del sueño ilusorio. Vengo para establecer la paz en cada mundo interior. Vengo para que descubran la vida que se vive en las estrellas. Vengo por última vez para socorrerlos y para que emprendan vuelo hacia el Cielo. Vengo a buscar lo mejor de cada uno y a despertar las sagradas virtudes que Cristo les dejó.
En este tiempo vengo para que se preparen en consciencia y corazón para recibir a Cristo, vuestro Pastor. No dejaré sola a ningún alma, pero les pido que siempre recen Conmigo, para que todos sean merecedores de la paz y despierte en vuestra consciencia el arrepentimiento, así estarán libres del peligro y de los asechos del adversario. Sean inteligentes y buenos, sean mansos, humildes y verdaderos en este tiempo.
El mundo es una mentira, pero las almas son la plena verdad de Dios. Busquen los caminos correctos para tener resultados correctos. No se permitan ser engañados, el único consolador es Jesucristo. No busquen esperanza en nadie, sino solamente en Dios, el Padre Celestial. De Él recibirán la fuerza y el poder, de Él podrán tener esperanza para caminar. Solo sean verdaderos y nada les pasará. Pues el tiempo de la mentira mundial sucumbirá y vuestros corazones deberán estar prontos para orar con fervor y perseverar.
Únanse a Mi Hijo y adórenlo. En Él está la salida, en Él está el camino al Paraíso.
Agradezco a Brasilia, al Centro Mariano de Figueira y al Centro Mariano de Aurora por haber preparado este especial encuentro.
¡Bendiciones de Paz en este día para Mi hija María Shimani!
Les agradece,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vuestra Madre de Kibeho ya se encuentra trabajando en todo el Congo por intermedio de los misioneros de la paz. Por esta causa tan justa y honorable, el Padre Celestial está concediendo Gracias extraordinarias, las que a su tiempo serán depositadas en el corazón de todos Mis hijos del Congo.
Con alegría y también en oración, vuestra Madre Celeste se encuentra penetrando en los espacios de dolor y de pobreza para que, a través de la oración victoriosa de todos, las almas más perdidas encuentren el camino de regreso al Corazón del Padre Celestial.
En esta época en la cual la humanidad enfrenta las crisis agudas del final de los tiempos, encontrarán alivio principalmente por medio de la oración, de la fe y de la absoluta confianza en Dios.
Congo es una tierra herida por la destrucción, la conquista minera y el ultraje a los reinos de la naturaleza, los que siempre pagan el precio de las malas decisiones tomadas por los hombres. Ya que la humanidad no ve la destrucción de la Creación como algo grave, la propia Madre Naturaleza está gimiendo para que al menos exista un espacio de alivio y de reparación. Así, hijos, explotan los volcanes y se mueven las naciones a través de los terremotos y de las catástrofes.
¿Y dónde está el espíritu de amor de la humanidad?
Por eso, hijos, el Universo está haciendo descender Su Ley y no existirá en todo este mundo quien no reciba el efecto de lo que ha generado en años.
Hijos, vivan en Mi Gracia y confíen en ella, es un manantial de prodigios y de milagros para las almas.
En esta era necesito de vuestra cooperación y ayuda humanitaria para que incluso con tan pocos servidores, entregados y disponibles, el Plan y el planeta se puedan salvar. Mi Gracia no es conocida, ella es invencible y divina para todos los que la buscan de corazón y con amor.
Sigan rezando por Mis misioneros de la paz, el tiempo se acorta y la emergencia crece en toda la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los congrega y los une para amar,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
En vísperas de la Fiesta Anual de la Divina Misericordia, día santo en el cual ustedes se encuentran en cenáculo y oración, deseo que difundan a todos Mis hijos la importancia de vivir el Día de la Divina Misericordia que Mi Hijo instituyó para el mundo.
Hijos, vengo para todos, para los pecadores y fieles, para los conscientes y para los ignorantes de corazón; vengo en nombre de Mi amado Hijo para toda la humanidad.
El día de la Fiesta de la Misericordia será dedicado, de manera especial, a todos ustedes y a todos aquellos hijos Míos que participen en ese día. Desde donde se encuentren, si comulgan y piden perdón, haciendo un acto de reparación y rezando con devoción la Coronilla a la Divina Misericordia, serán absueltos de las deudas graves que los han mantenido presos de la involución y así, recobrarán un espíritu de fe y fuerza interior para los tiempos que llegarán.
Esos hijos Míos tendrán la Gracia de ayudar espiritualmente a sus familias y seres queridos a través del acto de la Comunión en el Día de la Misericordia; y Mi Hijo, desde Su Reino, impartirá una Gracia de salvación, nunca vista en los últimos 50 años, a todas las almas pecadoras.
¿Por qué es importante que todos celebren Conmigo el Día de la Divina Misericordia?
Porque haciéndolo consciente en sus vidas, permitirán que atributos como la redención y la conversión toquen los corazones de los no creyentes y, sobre todo, los pecadores e injustos reciban la última tabla de salvación, que será la Divina e Insondable Misericordia.
El universo se prepara y ustedes también, y los ángeles derramarán los dones sobre aquellos que comulguen en nombre de todos.
Durante ese día habrá una expiación universal a través de la Misericordia que Cristo derramará sobre el mundo y sobre las almas que especialmente celebren ese día de gloria y de resurrección espiritual para todos.
Por esta causa, deseo que el 13 de abril, en el Centro Mariano de Aurora, sean levantados dos altares que estarán representando a Jesús Misericordioso y a su Madre Divina. En honra a la victoria que Mi Hijo alcanzó, deseo que coloquen guirnaldas de color sangre y agua, y que decoren no solamente el altar, sino también la sala en donde Jesús y María descenderán ese 13 de abril para dar una bendición especial al mundo y una expiación centenaria de todas las deudas cometidas contra el Sagrado Corazón del Padre Celestial.
Si Mis hijos se unenen esfuerzo y amor para preparar la casa para su Señor, los ángeles comprenderán que podrán trabajar ampliamente sobre la consciencia planetaria.
En el Día de la Divina Misericordia, su Dios estará atento a las súplicas e intenciones de todos Sus Hijos. Así, ustedes podrán ingresar en el océano de las Gracias y muchas posibilidades de despertar y de arrepentimiento brotarán de los corazones.
Queridos hijos, los esperamos a todos ese día.
¡Les agradezco por responder a este importante llamado!
Los prepara para el Día de la Misericordia de su Señor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todo lo que ven en el mundo, en este tiempo, es el grave resultado de la autodestrucción de la vida espiritual de la humanidad. Son pocas las cosas que hoy se preservan espiritualmente en el consciente de la humanidad; por eso, la ayuda del Cielo al planeta es inmediata y urgente, para evitar que más consciencias vayan por el camino del error.
Por eso, hijos, Su Madre Celeste contempla con Ojos de Compasión y de Misericordia todas estas situaciones; y ora, esperando que, algún día, sus consciencias despierten al Llamado de Dios.
Queridos hijos, ante la inmensidad del universo que los rodea, Su Madre Celeste le implora a Su Hijo que derrame Su Infinita Misericordia, para que al menos las esencias y las almas sean liberadas del mar de la confusión y de la ceguera, efectos de una vida materialista e impune.
Pero ahora, el Universo envía a la Madre del Mundo como Mediadora espiritual, para que los corazones reciban la última Gracia de entrar en el Reino de Adonai y no dejen de conocer la grandeza de Su Amor Paterno.
Hijos, ese Amor es el que ha permitido, por la Gracia invencible de Mi Hijo, desterrar de muchas almas las influencias de Mi adversario.
Por aquellos que se pierden, solo basta orar y esperar que un toque de Gracia Divina llegue a sus corazones.
Recuerden, la oportunidad es para todos Mis hijos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los mantiene en Su Regazo de Luz,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mi adversario está decidido a destruir los planes de paz que Yo deposito como luz en los corazones de los seres. Pero él, que le tiene miedo al poder del Amor que a todo vence, viene en búsqueda de las buenas almas para hacer de todas ellas el polvo de sus pies.
La bestia nunca podrá parecerse a ningún ángel del Cielo. Su postura, aridez y robustez son las formas que maneja para engañar a las almas a través de la mentira, de la competencia y de la desunión.
Su aliento es de fuego y azufre y fue manifestado por haberse alimentado del dolor y del sufrimiento ajeno. Con sus garras mantiene a muchos corazones presos, que están embriagados por la inercia, el placer y por todos los tipos y formas de apetitos. Además de estos corazones, otros más están presos inocentemente, porque la bestia sabe que no puede perder a sus prisioneros.
Ella es muy astuta, pero pierde la fuerza de acción en todo espacio en donde la verdadera unidad, el fuerte amor y la invencible oración se manifiestan; allí se siente débil. La bestia encuentra espacios profundos en los abismos del inconsciente, de la falsedad y del orgullo; por esta causa, muchos de los que están en el cautiverio de ese abismo es porque abrieron la puerta, desde la que espiritualmente llegaron hasta allí.
Sus diez cuernos atraen todas a las acciones del mundo, aquellas que la humanidad realiza injustamente y de las cuales nunca se ha arrepentido ante Dios. Cada cuerno de la bestia es la degeneración terrenal de un principio capital, que fueron activados por los pecados y las deudas descontroladas de las almas presas.
Sus patas delanteras son robustas, ellas son los pilares del falso poder y de la conquista de los hombres a través de las modernidades. Sus patas traseras son los pilares de la negación y de los constantes ultrajes a la vida de la Tierra, que son promovidos por sus aliados del mundo.
La bestia lleva sobre su lomo una capa que seimpuso para crear su falso reinado sobre las mentes de los que se creen maduros e inteligentes. La ceguera de muchos seres es provocada por la bestia y ella manipula el juego de las gratificaciones, para así poder ganar más terreno.
Su mirada refleja la desesperación y la soledad de todos los que fueron sumergidos en los abismos de su reino, a través de la ejecución, de la muerte y de las prisiones humanas.
Este es el falso reino y esta es la bestia que hace sucumbir, día a día, a la humanidad. Pero ella le teme a la Luz del Reino de Dios y no puede aproximarse ni siquiera a la Mujer coronada por las doce Estrellas de las tribus y apoyada sobre la gran Luna del renacimiento interior y de la esperanza.
La Santa Mujer del Sol ya está en el desierto, llevando a todos aquellos que lo permiten hacia las cuevas intraterrenas. Allí, una especie de pequeño paraíso fue creado y el propio Manto dorado de la Santa Mujer del Cielo protege y ampara todo ese lugar, que es impenetrable y desconocido por la bestia. En ese pequeño paraíso, que existe en el interior de muchos seres, se proclama el Verbo Divino de la oración, que hace fuerte y victoriosa a la fortaleza de ese lugar interior.
En ese recinto se vive el amor y todas las criaturas son colmadas por la esencia de la Misericordia de Dios. Todos conocen a la bestia, pero ninguno de ellos le teme, porque la fuerza de todas esas almas es la unidad y el amor donado al Creador.
La Mujer se prepara para enfrentar a Su adversario y el Arcángel Gabriel se unirá a la Santa Mujer. Ella se hará fuerte y mucho más invisible, penetrará los abismos oscuros como un gran Lucero universal. En esa hora, el dragón rojo ya habrá soltado su ira y muchos la sentirán; pero los ejércitos de la Luz estarán preparados para dar la respuesta a los comandos de la Santa Mujer, para poder actuar en la hora correcta.
Cuando la Mujer haya ingresado en el infierno terrestre, los Arcángeles descenderán a través de Sus más poderosas emanaciones de Luz y de Amor; y la bestia será retirada de la esfera de la Tierra. Ese será el momento de la gran liberación y así el mundo entero se iluminará por mil años seguidos.
Verán surgir en el horizonte la Luz solar del Rey y muchos se liberarán de los eternos naufragios. Se establecerá un nuevo principio de vida y muchas almas, que se mantuvieron en la fe, portarán los códigos de la victoria crística. Todo se desterrará de este mundo para que tenga espacio nuevamente el Reino de Dios.
Los ancianos tendrán sueños de esperanza, los jóvenes verán los mundos celestiales como parte de sus propias moradas y los niños enseñarán, a través del amor y de la alegría, lo que guarda el universo.
La Santa Mujer volverá a erguir el trono para el Hijo amado y los ángeles traerán entre sus manos la oferta de los puros de corazón. Al final, la humanidad recibirá su última Gracia si las almas responden al llamado del Cielo a tiempo; y los Sagrados Corazones triunfarán, al menos, en los más simples y verdaderos, porque en ellos estará el paraíso.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los instruye en la Sabiduría Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Profeta del Salvador
Mientras el mundo duerme y las almas se sumergen en las ilusiones de la vida material, quiero abrir aquí una fuente de Gracias y de aliento para todos los seres. De esta forma, hijos Míos, aquellos que tienen sed de Dios encontrarán el Agua de Vida, que brotará del servicio, de la cura y de la oración en este lugar.
Quiero encender una luz en este mundo que vive en la oscuridad.
Quiero dar a conocer a los hombres la realidad superior que habita en su esencia más profunda.
Quiero demostrar a los seres la capacidad de amar que existe en lo profundo de sus corazones.
Quiero que conozcan la verdad sobre sí mismos.
Quiero que curen el pasado por medio del perdón y que se rehabiliten por medio de la redención.
Quiero que encuentren aquí, en este lugar, las llaves para ingresar en el Reino de los Cielos.
Quiero que vean con los propios ojos el camino de retorno al Origen Divino.
Por eso, Mis amados, les pido que hagan de este lugar el puente para Mi Reino, el camino hacia lo sagrado y, de cada uno de ustedes, los porteros y los celadores que conducen a las almas perdidas al verdadero despertar.
Que aquellos que tienen un antiguo compromiso Conmigo retomen sus puestos, pues ya es la hora de recomenzar a construir el nuevo futuro que nacerá en el interior de todos los seres.
Quiero de esta casa una fuente de cura, no solo para el cuerpo, sino también para el espíritu.
Quiero que aquí las consciencias puedan nacer, renacer y dejar este mundo, seguras del camino que las llevará al Padre, a la reconciliación con Su Sacratísimo Corazón.
Quiero en este lugar la presencia viva de Mi Hijo, en Su Cuerpo Eucarístico, para que sea contemplado y adorado por aquellos que se consagraron día a día a Mi Inmaculado Corazón.
Que en esta Inmaculada Casa del Alivio del Sufrimiento las almas reciban la oportunidad, que hace tanto tiempo esperan, de reconocer lo que verdaderamente son. Esto se dará hijos Míos, cuando, por medio del amor que recibieron, descubran el amor latente en el propio interior.
Que al recibirla, los corazones aprendan a dar, dar de sí a los que más necesitan en este mundo.
Los que estuvieran recibiendo esta oportunidad de cura espiritual y física, que estén en permanente oferta a Dios, de todo lo que reciben. Para eso, orarán con el corazón y con el espíritu y descubrirán en la oración y en la donación de sí la razón de su existencia en este mundo. Así brotará en vuestros corazones el amor verdadero y profundo que el Universo tanto aguarda que puedan descubrir y vivir en este tiempo.
Yo los amo y los espero en oración por este mundo tan necesitado de paz.
Jamás se cansen, hijos Míos, de entregar la vida por amor a los que no tienen a Dios.
Si Dios vive en vuestros seres, son portadores de todo el Bien y de toda al Gracia. Todas las riquezas de este mundo les pertenecen, pues no hay riqueza mayor que el Amor de Dios Vivo en Sus criaturas.
Por eso, oren y pidan al Padre por los que no Lo conocen y no descubrieron Su Grandeza infinita.
Yo los bendigo para que sigan en oración y en entrega hasta el fin de vuestras vidas y por toda la eternidad. El mundo así lo necesita.
María, Inmaculada Madre del Alivio del Sufrimiento
Yo Soy Aquella Estrella Solar que proviene del vasto e infinito universo. Soy la Luz del Amor que se aproxima al planeta para ayudarlo.
Yo Soy Aquella Mujer Vestida de Sol, la que alumbra las tinieblas y la que aparta de Sus hijos todos los males.
Soy el rayo del amor de Dios manifestado, después de Cristo.
Soy la que gestó la Misericordia en Su vientre y la que anunció a Israel la liberación de su esclavitud.
Soy la Fuente Concebida de todas las Gracias, por eso Soy la que convoca a las almas de Cristo para trabajar por el Plan redentor y salvador que anunció Mi Hijo.
Detrás de todo lo invisible, Soy la que desata los nudos de la consciencia, porque Soy la que está reabriendo las puertas a la redención de la humanidad.
Soy la Doctora de las causas imposibles, Soy la que tiene la llave para resolver todos los asuntos.
Yo Soy la Embajadora de la Paz.
Soy la Reina Coronada por el Espíritu Santo, porque fui la Madre de todos los apóstoles.
Ahora Soy Aquella que les anuncia el nuevo tiempo. Soy la que les indica los pasos hacia el Señor.
Queridos hijos, como Madre del Mundo y del Universo, les traigo el anuncio del gran tiempo del perdón; busquen perdonarse todos los días, que el perdón sea un acto de reparación y de paz para que así la ira que guardan muchos corazones se pueda disolver.
Abran las puertas a la Misericordia de Dios y cierren las puertas al mal, este es Mi mensaje para ustedes. Sean constructores de la Nueva y Sagrada Humanidad. Sean guardianes de todos los reinos menores y permitan que la Gracia que brota de Mi Santo Espíritu pueda aliviar a toda la Creación. Conviértanse en espejos vivos de la oración y así eviten el caos en la mente de los hombres.
Hijos Míos, he venido aquí, a Punta del Este, para advertirlo y convertirlo a través del don del Amor de Dios, amor que muchas almas han perdido por insistir en la vida material. Yo vengo para enseñarles el camino a la vida inmaterial, la vida de la unión con Dios y con todo el universo. Necesito que muchos despierten del sueño de la vida material y que abracen con amor el don del servicio al prójimo, así Uruguay podrá ser digno de seguir recibiendo Mis Gracias por un tiempo más.
Por eso, Mis hijos, procuren ser humildes y simples; a través de estos dones ustedes podrán ayudarme a reconstruir lo que ya está derrumbado en la vida de muchas almas. Yo los invito a consagrarse como una estrella de Mi Corona, así como Juan el Apóstol lo ha escrito, Yo lanzaré a la Tierra los rayos de la salvación y de la paz y todos Mis hijos tendrán tiempo de pedir perdón a Dios y de unirse a Cristo, Vuestro Señor.
Mientras aguardo que más corazones valientes se consagren a Mi llamado como obreros del nuevo tiempo y existan grupos de oración en Maldonado y en todo el Uruguay, el Señor Me ha concedido evitar muchas cosas.
Por eso los invito a buscar Mi Gracia Maternal y a unirse a ella, para que la pureza y la inocencia que muchos perdieron, pueda volver a nacer como una estrella en el anochecer.
Queridos hijos, llegó el tiempo de decidirse y de buscar al Supremo, el Padre Eterno espera ver brillar sobre el mundo a las nuevas estrellas redimidas.
¡Les agradezco por haber respondido una vez más a Mi llamado!
Los bendice, los ama y los protege,
Vuestra Madre María, Madre del Sol, la que fue anunciada en el Apocalipsis
Quiero llamar por el nombre a aquellos de Mis soldados que deben responder al compromiso que tienen Conmigo. Para ello, Mi voz resuena en el interior de vuestros seres, como un impulso desconocido que los invita a la oración, al servicio a los más necesitados, a la reconciliación con vuestras familias, a la comprensión del prójimo. Estas hijos Míos, son las manifestaciones de Mis impulsos en vuestros corazones.
Quiero construir en Mis hijos el principio de la nueva vida, que no será nada inalcanzable para las almas de este mundo.
Solo les pido oración para fortalecer el espíritu, purificar el pasado y generar méritos para la redención de las almas y del mundo entero.
Les pido ayuno para equilibrar las injusticias del mundo.
Les pido que sean pacificadores para quebrar para siempre la corriente del mal que ata a los hombres e impide la evolución de todos los reinos de la naturaleza.
Les pido reconciliación para abrir las puertas para las nuevas oportunidades para las almas.
Les pido fraternidad para construir la base de la nueva vida sobre la Tierra.
Les pido amor para que sea el aire que respirará el nuevo mundo y sin el cual este universo no podrá existir.
Les pido conversión para que dejen de ser lo que son y abandonen los impulsos que este mundo construyó en ustedes, para ser tal cual como el Creador los pensó, viviendo así todos los principios que hoy les entregué.
¿Será que es mucho lo que les pido?
Con todo lo que el Universo Celestial les entregó, solo sigan las palabras de Aquellos que fueron enviados por el Señor y así, todas las Gracias que deposité en vuestras esencias, podrán brotar, crecer, florecer y dar frutos, para que otras almas alcancen el mismo despertar o uno más profundo aún.
Mis amados, escuchen con atención Mis palabras y sepan buscar en las entrelineas las verdades que, en otros tiempos, Yo no revelé al mundo.
Esta humanidad está en evolución hace mucho tiempo. Ya llegó el momento de que las consciencias de este mundo den un nuevo y grandioso paso y para eso es necesario que estén abiertos de corazón y sepan que nada saben.
Confíen en lo que les digo y en lo que les diré en los tiempos venideros. Quiero prepararlos para este final de ciclo, para que los acontecimientos los encuentren preparados.
Nunca se desesperen, no busquen soluciones fuera del corazón. La única preparación que les pido es la oración, el ayuno, la paz, la reconciliación, el perdón, el amor y la fraternidad entre los seres. Así sabrán cruzar el viejo tiempo e ingresar en el nuevo tiempo que los conducirá.
No se olviden, Mis queridos, oren, sirvan y actúen siempre con amor.
Estas son las llaves para los tiempos venideros.
Yo los amo y los bendigo,
María, Madre y Reina de la Paz
Queridos hijos Míos:
Con Gracia y Misericordia elevo sus corazones al Cielo, para ofertarle al Padre Celestial la hermosura y la belleza de sus vidas.
Hoy, por última vez, envío Mis Mensajes de Paz al mundo. Hoy se cierra un ciclo en el que la humanidad debió haber atendido a Mi llamado y escuchado Mi Mensaje de advertencia.
En esta noche de Gracias y de redenciones, he rezado por todos ustedes y he recibido en Mi regazo a sus esencias, que son de verdadera importancia evolutiva para su Padre Celestial.
Mientras el mundo coloca su atención en las cosas de la vida material, Yo vengo aquí con el objetivo y con la divina misión de que me lleven a sus casas como corredentora y Madre de todos los corazones. De esa forma ustedes, Mis queridos hijos, permitirán que Yo pueda interceder por sus semejantes para que también alcancen la redención del corazón.
Les pido, en nombre del bendito Amor de Dios, que lleven Mi Palabra sagrada a todos los lugares a donde vayan, así Yo también podré realizar Mis planes en las almas que día y noche se pierden en este mundo de ilusión.
Como Madre del Verbo Divino, Me anuncio a todos ustedes como una vez Me anuncié en Fátima, en Lourdes y recientemente en Medjugorje, porque Dios Me ha permitido aparecerme en todos los lugares que corren un verdadero riesgo espiritual.
Con este fin, en esta noche abro Mis brazos, los elevo al Cielo e imploro por la humanidad y por todos los Reinos de la Naturaleza que son ultrajados por esta raza. Vengo para retirarles la ceguera de sus ojos y para que a través de Mi cura universal y de Mi maternidad, ustedes puedan despertar al Retorno de Cristo, Nuestro Señor.
Mis ojos iluminarán sus caminos cuando tan solo oren Conmigo por los sacerdotes y consagrados, para que ellos consigan ser el espejo luminoso de la Faz de Mi Hijo Jesús; porque, hijos amados, esta humanidad se cierra a escuchar lo que viene del Cielo, para corregirlos y colocarlos en el camino de la paz.
Como Reina del Santo Rosario, les pido que recen Conmigo por Mis planes, antes de que el enemigo consiga convencerlos de vivir una vida de ilusión material.
Mis hijos, deseo que, desde aquí como desde todo el mundo, nazcan los apóstoles del amor y de la redención que podrán dar el fiel testimonio del regreso de Cristo.
Por eso, les pido que se consagren a Mi Inmaculado Corazón para que estén protegidos y resguardados de todo mal, porque cuando todos ustedes consigan abrir las puertas del corazón, Dios podrá entregarles Su Amor reparador y misericordioso.
Están a tiempo de tomar el rosario y de ponerse a orar por la paz, paz que no existe en el hombre ni en ninguna alma. Ustedes tienen la verdad entre sus manos. Recen con devoción, pidan perdón, reconcíliense a tiempo y serán dignos de vivir la cena redentora con Mi Hijo, el Sacerdote Mayor.
A través de Mi Inmaculado Corazón, les abro las puertas del Reino de Dios para que pronto se eleven en espíritu y disipen los códigos del mal de sus vidas.
Por su sí, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Agradezco la compañía grandiosa de todos Mis hijos durante estos tres últimos años de Gracias y de conversiones.
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Reina de la Paz y de toda la humanidad
Queridos hijos:
A Universo Yo les traigo, como Madre de todas las almas, la gran oportunidad de alcanzar la conversión del corazón para que vivan la cura que Yo les entrego, la sagrada cura de Cristo, Mi Hijo.
Como Madre del Santo Rosario les agradezco por vuestra donación espontánea, porque todo vuestro esfuerzo en concretar Mis divinos planes aquí en Santa Fe ha generado infinitas oportunidades de redención y de rehabilitación para las almas.
Con alegría y con la fuerza orante del corazón, así como ustedes son, Yo les pido que sostengan en vuestras manos la bandera de la liberación y de la paz, que es amorosamente ofertada al mundo a través de la sagrada presencia de Mi Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, como la Madre y Señora de todos los orantes, los invito a renovarse en el camino de la construcción de una fuerte Red Luz de Oración, de Cura, de Servicio y de Instrucción, porque así las almas más distantes de la Voluntad del Padre conseguirán despertar a Mi llamado final.
Por ustedes y por la sagrada humanidad hoy Yo estoy aquí y entre Mis manos traigo las Gracias benditas que vuestros corazones necesitan. Por eso, con ojos de Piedad y de consolación, Yo los miro y espero que para estos tiempos de crisis vuestras vidas sean puentes perfectos de unión con las leyes del Cielo.
Mi Sagrado Corazón Amoroso les trae la posibilidad de reencontrar el camino de la fe y de la esperanza que muchos perdieron.
Vengo a Rosario para recordarle a esta ciudad que se ha comprometido con el Universo a ser un verdadero espejo de oración y de paz para esta parte de Argentina; por el contrario, si las almas no oran, no ayunan, no aman ni perdonan, situaciones sociales y regionales más complejas podrían suceder y lo que antes parecía estar tranquilo se volverá perturbador para las familias.
A través de este grupo donado, Yo vengo para pedirle a la Iglesia de Dios, a la Santa Madre Iglesia, que renueve sus principios de caridad y de evangelización, eso ayudará a revertir muchas cosas.
Queridos hijos, como Mensajera y Portavoz del Cosmos, vengo para preparar a tiempo vuestras moradas antes de que Cristo retorne al mundo; para eso, existe una parte que ustedes deben cumplir en la construcción permanente de una vida de oración y de paz, de esa forma el mundo no sufrirá cuando las almas tan solo escuchen Mi llamado.
Mi verdadero milagro para ustedes, es anunciarles que están a tiempo de cambiar la actitud por una acción santa y reparadora.
¡Agradezco a todos Mis hijos de Argentina por haber respondido a Mi sagrado llamado final!
Los consuela y los une siempre,
Vuestra Madre María, Señora del Santo Rosario y de todas las almas
Queridos hijos:
Yo vengo del Cielo como una Estrella de Confraternidad, de Luz y de Oración. Hoy vengo al mundo para que a través de un acto de arrepentimiento y de perdón, él sea depositario del Reino de Mi Paz.
He venido trayendo entre Mis sagradas manos los nudos que están amarrando vuestras vidas. Solo a través de vuestra fe y determinación de alcanzar la santidad en esta vida planetaria, es que Yo podré ayudarlos a desatar los nudos que los ahogan y que no los dejan respirar Mi aire celestial.
Por medio de Mi Gracia Maternal y por la divina autoridad que me ha dado Mi Hijo, vengo a desatar el nudo para liberar así a la humanidad; para que esto sea posible, vuestras oraciones y ofertas sinceras a Mi Inmaculado Corazón permitirán que se abran las puertas para la redención de los corazones.
Una y otra vez Yo he descendido en Gloria sobre esta bendita colina, la que se ha convertido en el punto de luz para esta región.
Pero Yo necesito de ustedes, necesito que vuestros corazones sean luceros de amor y de paz para el mundo; de esa forma ustedes podrán disolver los nudos que se guardan en vuestras pequeñas y simples consciencias.
Solo a través del poder del Santo Rosario, conseguirán vivir el camino de la purificación y de la santidad, vuestras almas deben convertirse en espejos vivos de la Voluntad de Dios; así por medio de Mi intercesión, vuestros pasos y huellas serán más luminosos, serán las huellas de los apóstoles de Mi Hijo.
Hoy desato especialmente el gran nudo de la incomprensión y del mal sentimiento; nudo que el enemigo pacientemente se ha dedicado a crear en las mentes de los que no dedican tiempo a la oración del corazón.
Ahora como almas maduras mediante Mi sagrada instrucción les llegó el momento, después de siete años de Gracias, de que mediten sobre los pasos que han dado junto Conmigo.
Por encima de todo lo que sufre y padece este mundo, Yo les traigo la Gracia de que ustedes puedan reconocer Mi Amor Maternal, el Amor de Dios, el Amor de Madre y Entendida de todos los problemas y conflictos espirituales que muchos hijos viven hoy.
Por eso, hijos amados, vean en vuestros horizontes la Luz Salvadora que los viene a socorrer y que pasa por aquí por última vez. Vean el esplendor del Divino Amor que los quiere liberar y purificar, para que sean verdaderos siervos humildes de Cristo.
Quien me suplique de corazón y de alma, de fe y de espíritu, Yo prometo ayudarlo a desatar los nudos a través de la siguiente oración carismática:
Oración Carismática a Nuestra Señora Desatadora de Nudos
Señora del Poder Celestial,
desata de nuestra consciencia
todos los nudos que nos oprimen
y cierran nuestros caminos.
¡Señora Desatadora de Nudos!,
corta y libera las amarras de la vida,
que Tu Luz de Sabiduría Divina
destierre y disipe los abismos de este mundo.
Que Tu manto celeste de protección y amparo,
nos guarde eternamente
bajo el poder de Tu Amor y de Tu Guía.
¡Sagrada Madre que desatas todos los nudos!,
que junto a Tus Ángeles y Arcángeles
nuestras vidas sean desamarradas
por la imposición de Tus sagradas manos.
Ora por nosotros,
todos los días que vendrán,
para que unidos a Tu Consciencia Maternal
veamos venir en Gloria el día de nuestra redención,
el día del Retorno de Cristo,
Nuestro Salvador.
Amén
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Paz y Bendición.
María, Señora Desatadora de Nudos
Queridos hijos:
De Mi pecho retiro con Mis manos el Corazón Purísimo de Dios, para ofrecerlo como Fuente de Gracias y de reparación para el mundo entero.
Hijos Míos, de Mi Esencia surge la bondadosa compasión, la cual Yo les traigo en honor al Dios Altísimo y en nombre de la Misericordia de Mi Hijo. Así, con todo este amor, Yo los abrazo fuerte y los tomo de las manos para que no se caigan en vuestros caminos, los caminos de Dios.
Como Madre y Reina de las Américas, vengo a pedir a todo el Mato Grosso, y especialmente a toda esta región que tanto ha padecido el dolor, el sufrimiento, la persecución y la muerte, vengo a pedirles la consagración de vuestras vidas a Mi Corazón Inmaculado. De esta forma, Yo misma derramaré las Gracias que tanto esperan hace mucho tiempo y, en consecuencia, evitaré la gran Justicia Divina sobre esta parte del mundo.
He venido aquí para recordarles que Yo Soy el Centro del Amor Materno de Dios para las Américas y el mundo. A través de Mi Gracia Suprema, y bajo la intercesión que Yo he ofrecido por todos Mis hijos de Mato Grosso, vengo con la intención espiritual de despertarlos al llamado de la oración por la paz, en este lugar y en el mundo, y del servicio abnegado, para que manifiesten de inmediato la caridad que muchos de ustedes no viven.
En Mis simples palabras se encuentra la presencia y la voz de Dios, Padre Amado, que aguarda que todos Sus hijos regresen a Él para que vivan en el Universo de Su Infinita Misericordia.
Yo Soy la Madre Guadalupana, Soy la gran Señora y el Portal del Sol que viene desde el Universo para interceder por todos Sus hijos de la Tierra; vengo para volver a unir a los pueblos y a las razas, Yo vengo para que los que aún no creen en Dios ni en Mí, acepten la ayuda divina que el Cosmos de Cristo les trae por la ofrenda de Mi Corazón Inmaculado.
Oro por ustedes, sin tiempo y sin espacio, y espero que vuestras voces orantes puedan ser escuchadas en la Tierra como en el Cielo. Cuantas más almas respondan a Mi llamado a la paz, al perdón, a la cura y a la reconciliación, el Apocalipsis no se cumplirá y la raza podrá ser redimida en el momento del Retorno de Mi Hijo al mundo.
Para que eso suceda Yo les pido, queridos hijos: ¡despierten!, ¡despierten!, ¡despierten a la Voluntad de Dios!, al llamado supremo de un cambio profundo en la consciencia humana y en la vida de todos los seres que hoy viven sobre la Tierra.
Para evitar que la Justicia de Dios descienda en este mismo momento sobre algunas partes del mundo, Yo necesito que vuestro espíritu de oración y de apostolado esté al servicio de Mi Corazón Sacratísimo, porque si así lo hacen, Yo podré colmarlos con Mi Luz, con Mi Amor, con Mi Paz y con la Misericordia de Dios.
Mi Corazón necesita despertar a tiempo en vuestras vidas, con la finalidad de que ustedes perciban la gran emergencia en el final de este tiempo.
Agradezco a todos Mis hijos de Cuiabá por haber respondido a Mi llamado por la Paz y deseo que, en esta noche, todos los grupos de oración recen juntos el Santo Rosario por la Misericordia y la salvación de las almas de Mi Sagrado Medio Oriente.
Les pido que así lo hagan antes de Mi llegada a Mato Grosso; el Cielo les agradecerá.
¡Gracias por acompañarme!,
Vuestra Madre María, Reina y Señora de las Américas
Paz para todos
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Al final del mensaje Nuestra Señora como Señora de Guadalupe nos saluda en idioma Azteca diciéndonos:
QUE CHUA TLAN NUMKAT SOLKT
“Que el Universo de Dios siempre los acompañe”
Y luego dijo:
“Les digo esto en lengua Azteca”.
Mis pequeños amados:
Hoy, traigo, desde el Cielo, Gracias para todos Mis hijos, Gracias que Dios Padre ha permitido derramar sobre los espíritus que están sedientos y que aspiran a encontrar en Mi Corazón un lugar de refugio y de renovación.
Por eso, hoy, de una forma simple, ruego en oración que todos Mis hijos, presentes aquí y en sus hogares, abran nuevamente el corazón a la Madre del Cielo que viene a auxiliarlos y a traerles la Buena Nueva del Retorno del Redentor.
Amados Míos, que han estado alejados de Dios sin percibirlo, inmersos en las modernidades del mundo y dormidos espiritualmente, Yo vengo hoy para ofrecerles Mis brazos de Madre corredentora, aquella que quiere darles Su Corazón para que el Amor de Dios sea un hecho en sus vidas.
He venido hasta aquí para rescatar a Mis hijos del sueño en el que están inmersos, sueño que no les permite ver la Luz de Dios en sus mundos internos.
Para aquellos que quieren salir del letargo en el que se encuentran, Yo tengo una Gracia para sus vidas y la de sus familias. La Gracia que lo convertirá en un servidor del Plan de Dios para esta humanidad; la Gracia de convertirse en un soldado mariano, un alma que ore junto a Mí y junto a sus hermanos por la redención de esta Tierra y de toda su raza, para que aquel acto de Justicia Divina, que está escrito para la humanidad, se pueda aliviar.
Hijos queridos, Mis lágrimas expresan Mi dolor por ver cómo Mis queridos hijos se pierden todos los días sin siquiera percibirlo, en la ignorancia y el sufrimiento, y la maldad poco a poco se va apropiando de sus vidas.
Pero mientras Yo esté con ustedes, nada deberán temer, solo deberán estar unidos a Mí en confianza, que Yo colocaré Mi Manto maternal de amor y protección sobre ustedes.
Quiero que comprendan, hijos queridos, que este planeta está naufragando en el mar de la ilusión y que necesita de un gran despertar que disuelva esa ilusión y devuelva al corazón de Mis hijos esa unión sagrada con el Padre Creador, esa unión que se ha perdido.
¿Quién de ustedes responderá al llamado de Mi Corazón?
¿Quién de ustedes Me abrirá la puerta de su ser, para que Yo pueda amarlo y protegerlo, instruirlo y convertirlo en un soldado de Mi ejercito mariano?
¿Quién de ustedes permitirá que lo lleve de la mano hacia el Corazón bendito de Cristo, el Redentor y Salvador, que llegando está?
¿Quién de ustedes se animará a comenzar una nueva vida, llena de desafíos espirituales y de una gran esperanza, la de que en Dios todo puede cambiar?
¿Quién de ustedes querrá trabajar arduamente para que los que vienen detrás puedan vivir en una Nueva Humanidad, donde la fraternidad verdadera, el amor a Dios y a toda Su Creación, sea la premisa de la evolución para esta raza?
¿Quién, hijos Míos, quién Me dará un sí pleno de confianza para que Mi poder liberador toque su alma y le de una vida nueva?
Acércate a Mi Corazón, querido hijo, querida hija, que aquí está tu Madrecita del Cielo que viene a recordarte que eres un hijo de Dios al servicio de Su Plan de Paz y de Amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado de Madre y por estar hoy Conmigo!
Los amo y los bendigo siempre,
María, Madre de Dios y Reina de la Paz
Mis muy queridos y amados hijos:
Hoy, estoy aquí como he estado en los últimos siete años, para traer la paz al mundo y dejar en sus corazones la huella insondable de Mi Amor.
En todo este tiempo, el Padre Me ha permitido liberarlos, redimirlos, rehabilitarlos, curarlos, darles Gracias y protegerlos dentro de Mi Corazón. Me ha permitido renovarlos en la fe, curar a sus familias y darles un camino de esperanza en el cual colocar sus pies y así poder ayudar a esta humanidad amada por Mí y por Mi Hijo.
Después de tantas bendiciones, Yo, la Reina del Cielo y de la Tierra, vengo en humildad a pedirles que guarden todos estos tesoros en el corazón y que no permitan que nada se los haga perder. Guarden, en lo profundo de las almas, esta preciosa joya del espíritu que Dios Todopoderoso Me ha permitido entregarles.
Hijos Míos, vengo a implorarles que no bajen los brazos, que recurran a estos tesoros que el Cielo les entregó para poder enfrentar los tiempos que vendrán;un nuevo ciclo que los necesita encontrar más maduros y plenos en el Amor de Mi Hijo. Él los prepara en este tiempo para que construyan con sus vidas, en este mundo, el camino por el cual retornará y liberará definitivamente del dolor y la opresión a esta humanidad. Estén seguros de que cuando caminen a Su lado, recordarán cuando la Reina de los Ángeles les decía que, unidos en la fe y en Dios, lo lograrían.
He estado observando a este grupo de almas que, a través del impulso que ha recibido de los Mensajeros Divinos, ha podido fortalecer su fe y traspasar el umbral del dolor. He contemplado con Mis ojos de Madre misericordiosa a aquellos que todavía no se han animado a entregarme sus corazones; pero espero amorosamente ese bendito día, en el cual confíen plenamente en lo que les digo y en lo que les ofrezco: el puente seguro hacia el Corazón Glorificado de Cristo. ¿En qué otro lugar querrían estar?
Hoy, en el esplendor total de Aurora, vengo a agradecer a todos los que han construido este altar de final de tiempo para que Yo pueda depositar terafines de cura y redención para todo el planeta. Porque cuando Yo ya no venga cada mes a estar con ustedes, porque ya estarán viviendo un nuevo ciclo, Mis Gracias permanecerán aquí, a donde todos podrán venir a beber.
Amados hijos Míos, les dejo Mi Paz, Mi Amor curador y un eterno agradecimiento por haber respondido a Mi llamado.
Los cubro con Mi Manto de Paz,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Hijos Míos:
Cuando el Padre contempla el amor en el corazón de Sus Hijos, Sus Planes se multiplican dentro de Su Consciencia, reflejando el infinito amor que tiene por Sus Criaturas.
En este tiempo, Mis amados hijos, cada instante que pasa en vuestro tiempo, en cada movimiento interior humano, la Divinidad observa los pasos que cada corazón da hacia la evolución.
Cada vez que una plegaria sincera hecha con el corazón se eleva hacia las Puertas Celestiales, un acontecimiento incierto se revierte y los seres, los pueblos y las naciones cambian sus destinos.
He llegado hasta este rincón del mundo para traer Mi Paz, para que estas naciones recuerden a aquella Consciencia Universal que los guió en el principio. Hoy Mi Amor de Madre y de Instructora los llama, para que en este ciclo, Mi Consciencia de guardiana de las almas y de su evolución, pueda acercarse a ustedes y orientarlos para este tiempo que vendrá.
Será necesario que a través de ustedes, otras consciencias puedan descubrir esta Gracia que el Creador tiene para estos pueblos. A través de Mi presencia entre ustedes, vuestro Padre Dios quiere que un gran puente de luz se construya entre vuestros corazones y Su Poderoso Corazón. Un espacio interior y a la vez universal, que se expresará dentro de cada uno de ustedes y en todo lo que existe.
Desde el origen de este planeta, se han guardado en esta región del mundo grandes recursos energéticos y espirituales, que sustentados por las Jerarquías que conducen y resguardan a los Reinos de la Naturaleza, esperaban pacientemente activarse; Ellos han estado aquí en reposo y de ahora en adelante deben estar disponibles para toda la humanidad.
El Creador no solo construyó aquí un paraíso terrenal pleno de belleza, sino que encerró en él un tesoro espiritual, basado en el poder, la fortaleza y la armonía que la Consciencia Suprema de la Naturaleza, como Madre de todo lo que sustenta a los Hijos de Dios, puede expresar en un planeta diseñado para vivir un gran proyecto espiritual.
Deberá nacer aquí, en este tiempo, un nuevo espíritu, una chispa de luz que comience a encender corazón a corazón, donde los aspectos superiores de cada ser comiencen a despertar y encuentren ese camino hacia el Creador, camino que no ha sido transitado por muchas almas. Este camino lo recorrerán de Mi mano, una mano firme que los conducirá en esta nueva etapa.
Y cuando hayan sentido en vuestro corazón y en vuestra consciencia esta nueva vibración de amor aún no experimentada por la mayoría de ustedes, otras revelaciones llegarán. A través de Mí conocerán el Amor Universal, ese que Cristo vive en el universo, conocerán lo que representa la Redención y vivirán en sus seres ese Amor Redentor que Mi Hijo trae para todos los seres humanos en este tiempo.
Yo anunciaré a través de vuestras almas, el advenimiento de una nueva etapa espiritual para esta Nación, que mediante la experiencia de unos pocos, vivirá en el futuro próximo una nueva expresión, que formará las bases de la nueva civilización.
Y entonces, parte del Plan de Dios estará cumpliéndose en este mundo; como fue en el principio de todo, esta raza humana será una manifestación plena de la consciencia cósmica de este planeta, que a través de la integración verdadera, amorosa y armoniosa del ser humano con los Reinos, alabará al Creador y expresará gratitud por Su Creación.
Entonces, la Cruz de la Nueva Humanidad será el emblema que reinará de norte a sur y de este a oeste, su consciencia de plata brillará y manifestará la unidad de todo lo Creado por Dios. En ese futuro, el hombre será feliz, con una felicidad espiritual y evolutiva, lo que lo llevará a unirse al Universo en Fraternidad.
Pueblo de Noruega y de los países hermanos, hijos Míos:
Vuestra Suprema Madre Universal está aquí para protegerlos y resguardarlos de todo mal. Solo permitan que ingrese en vuestro corazón. Sean bienaventurados, defiendan siempre la paz entre todos los pueblos y esperen la llegada del Gran Redentor Universal, que traerá con Él otras Leyes y que espera encontrarlos preparados para vivirlas.
Permanezcan en la paz de Dios, que hoy recoge sus oraciones, para que con ellas se pueda diseñar un nuevo futuro para la humanidad.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Vuestra Suprema Madre Universal, Madre de los Vikingos, pueblos de Dios
Yo Soy la Sagrada Estrella del Mar, Mi Amor es el lucero que ilumina el camino de los navegantes. Mi Estrella del Mar enciende de devoción a los corazones que estaban heridos y eleva nuevamente hacia el Reino de la Paz a los caminantes perdidos.
En Mi océano de Gracias existe un lugar en donde todas las almas se pueden encontrar, para beber de la Fuente de Misericordia y de Cura.
Yo Soy la Estrella del Mar y Mis caminos están en vuestros caminos para ayudarlos a reencontrar el compromiso mayor que tenían con Dios. Aquel que viene a Mí, no se perderá, nunca se sentirá solo y, más aún, podrá unir su espíritu al Espíritu de Dios.
El mundo entero se olvidó de que los mares son parte de la Creación de Dios y que en ellos Él depositó Su Espíritu de Paz y de Serenidad. Desde el principio el Señor ordenó a los mares que fueran espejos que reflejaran el Reino de la Paz, pero muchos de los océanos ahora son espacios de destrucción y de contaminación.
Quiero y deseo despertar en ustedes una mayor consciencia y amor por los elementos y por los Reinos de la naturaleza, ellos también forman parte del Espíritu de Mi Maternidad. Y ustedes, Mis queridos hijos, a través de la oración permitirán que vuestro planeta permanezca puro y vivo por un tiempo más, aunque los daños ocasionados a lo largo de los siglos a la Creación de Dios son innumerables.
Yo les pido que coloquen en vuestros corazones la necesidad de orar más y de ayudar a que este amado planeta azul, del cual Yo provengo, sea una futura morada para los hijos que poblarán la Nueva Tierra.
Mi Divina Misericordia y Mi Piedad siempre intentaron cambiar el rumbo de los acontecimientos planetarios.
Como Reina de la Paz no solo les entrego la Paz que necesitan vuestros corazones, sino que también les entrego la realidad que están viviendo en este mundo, mundo que fue donado por amor a ustedes y del cual deberán testimoniar ante el Dios Altísimo.
Por eso, queridos hijos, que vuestros ojos se abran para poder desvanecer la ilusión que muchos viven. Yo vengo para anunciar la Paz, pero también vengo para anunciar la Verdad, eso es lo que Mi Hijo me ha pedido, y juntos, Madre e hijos, podremos interceder por este amado planeta.
¡Agradezco a todos por despertar a la Consciencia Suprema, a Vuestro Padre Eterno y Creador!
Los bendice siempre,
María, Reina y Señora de la Estrella del Mar
Hijos Míos:
Vengo hoy a vuestro encuentro como Madre y Virgen del Perpetuo Socorro, porque desde los Cielos contemplé la necesidad de auxilio que existe en el mundo. El Señor escuchó las plegarias de las almas que sufren y padecen en esta humanidad, por eso envió a Su Sierva Salvadora, para auxiliar a los pobres de espíritu y de corazón.
Mis amados, este mundo ya cruza el umbral de un nuevo tiempo y muchos pueden sentir esta mudanza en el propio interior. Al mismo tiempo Gracias Infinitas descienden de los Cielos, el Señor permite que Sus hijos sean probados de todas las maneras y que de lo profundo del interior emerjan todas las miserias.
Pero esto sucede, Mis queridos, porque es en este momento que toda la ayuda que necesitan está disponible. Por eso como la Madre del Perpetuo Socorro, les digo que no teman purificarse, que no se resistan ante las pruebas que llegan a sus vidas, mas sí que clamen por el auxilio Celestial y se aferren a todas las Gracias e Instrucciones Divinas que los Mensajeros celestiales trajeron al mundo en los últimos tiempos.
Este es un momento único para toda la humanidad. La Voz de Dios resuena a través de Sus Mensajeros en todos los rincones del mundo, para que no haya nadie que no tenga la oportunidad de despertar y encontrar la ayuda para vivir esta transición que se inicia primero en el propio mundo interior.
Como Reina de la Paz, los convido a vivir la Paz del Corazón de Dios en sus pequeñas vidas y, llevar esta Paz a los que carecen de este atributo Divino. Llegó el momento de que los pacificadores eleven su voz, así como hacen los Mensajeros de Dios, y anuncien al mundo que es posible vivir una vida de profunda Paz, aun en tiempos de transición.
En cada momento de sus vidas, deben saber elegir entre participar de los conflictos y colaborar con el mal, o vencer las corrientes negativas del mundo y vivir la Paz, disolviendo así los planes del enemigo.
El mundo necesita de Paz, y aquellos que vienen a Mi encuentro y reciben de Mi Corazón la intensa Paz que existe en Mi Reino, deben ser capaces de perseverar en esta Paz y dar ejemplo al mundo de cómo alcanzarla.
Hijos Míos, no son tiempos comunes para este mundo. Cuando Mis ojos se vuelven hacia la Tierra, siento en Mi Corazón el sufrimiento de Mis hijos y encuentro en la necesidad del mundo, la valentía para retornar una y otra vez, e incansable, impulsar a vuestros pequeños corazones. Hoy les pido que vean al mundo a través de Mis ojos y que sientan a través de Mi corazón el dolor en el que viven las almas. Así encontrarán la fuerza que necesitan para levantarse cuantas veces sea necesario e intentar, hasta el final de sus vidas, manifestar en la Tierra los Planes de Dios.
Mis amados, hoy la Reina del Cielo viene a vuestro encuentro y les dice que Dios no contempla la cantidad de caídas de la humanidad, sino la capacidad de levantarse y volver a cumplir con la Voluntad Mayor, independientemente de sus debilidades e imperfecciones.
Como Madre del Perpetuo Socorro, les digo que estoy a vuestro lado y aquí estaré siempre, ayudándolos en lo que necesiten. Solo necesito que Me llamen y clamen por Mi auxilio y en seguida estaré visible a los ojos del corazón que Me busca.
Hoy coloco bajo Mi manto a toda esta ciudad y abrazo con amor cada uno de Mis Hijos, que con su devoción y simplicidad, generan méritos para la Salvación de todas las almas.
Les agradezco, Mis queridos por haber respondido una vez más a Mi Llamado.
Yo estoy siempre en sus pequeñas vidas.
Su Madre, María, Santa y Virgen del Perpetuo Socorro
Peregrinen, en este día, por el largo camino de sus consciencias, un camino interior, en el cual encontrarán algunos obstáculos para ser traspasados, algunas pruebas para ser vividas y algunos recuerdos para ser perdonados y olvidados.
Busquen caminar por el mundo interior, con profunda paz y alegría y, aunque el encuentro con algunas situaciones les cause dolor, procuren sobrellevarlas con la alegría de ese día.
Permítanse, hijos Míos, ser guiados por la Estrella de Belén hasta el lugar más simple y puro de su mundo interior; lugar que, para muchos, es desconocido, pero que existe y que ya está pronto para recibir al Hijo de Dios.
Hoy, el Señor les oferta una posibilidad de liberar y curar antiguos dolores, miedos, culpas, antiguos errores y sufrimientos. Hoy, el Señor les da a conocer, a muchos de Sus hijos, lo que deben transformar en este tiempo. Porque, para vivir una transformación efectiva y contundente, necesitan conocer, de sí mismos, todo lo que está para ser convertido. Sin embargo, confíen en la Gracia, que les es concedida, de ser guiados por la Sierva Fiel de Dios y no se impresionen con lo que puedan ver de ustedes mismos.
Aquellos que se permitan dar un paso en este día, se verán delante de un pasado a ser redimido y de todo aquello que escondieron de sí mismos durante tanto tiempo.
Hijos Míos, hagan de este día un día de Gloria y, de esta purificación, el prenuncio de la llegada gloriosa de Mi Hijo Jesús. Porque estarán construyendo para Él un espacio vacío y puro, en donde Él podrá habitar con libertad y podrá reinar con la totalidad de Su perfecta Consciencia.
La grandeza de este día se manifestará en las consciencias del mundo, de acuerdo con la apertura de cada uno a lo que le está siendo ofertado. La profundidad con la cual Dios obrará en sus consciencias se dará a partir de la apertura de sus corazones. Por eso, estén dispuestos a vivir algo nuevo, desconocido, que revolucione su mundo interior.
Hijos Míos, hagan del peregrinar de este día un momento semejante al vivido por José y María en la noche del Nacimiento de Jesús.
A José y María les fue revelado mucho, mientras se aproximaba el Nacimiento del Mesías. Ellos se ofertaron para conocer y curar el mal que vivía en la humanidad de aquella época. Mientras se aproximaba el Nacimiento de Cristo, a través de la peregrinación de José y María, fueron siendo convertidas y transmutadas las energías de la lujuria, de la avaricia, de la vanidad y de la soberbia que se expresaban, en aquella época, con mucha intensidad en los seres humanos.
Los dolores de parto de María se tornaron más intensos de lo que normalmente se sentían. Experimentaron la desolación y la aflicción de no poder dar a Cristo un lugar seguro para nacer, y esta experiencia de purificación culminó al comprender la Voluntad de Dios y dar vida a Jesús en un establo, experimentando la más pura humildad y alegría y descubriendo así, que todo había de ser curado a través de la humildad, de la pureza y de la fe en la Voluntad de Dios y en Su divina conducción.
Hoy, para los corazones del mundo, no será diferente. Si se lo permiten, el Señor les dará a vivir una grandiosa experiencia que culminará en el descubrimiento del vacío de sí y en la entrega a la divina humildad.
Mis amados, alegren hoy sus pequeños corazones y caminen Conmigo, que seré Su Estrella de Belén y, a través de la oración, los conduciré al Nacimiento de Cristo en sus esencias.
¡Les agradezco por permitirme guiar sus vidas!
Yo los amo siempre.
Su Madre, María de Nazaret, Estrella de Belén
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más