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Mis queridos hijos:
Como su Madre que los ama y los ampara, Soy Quien los guía hasta Jesús para que, en Jesús que es Amor, Verdad y Sabiduría, ustedes vivan en este tiempo la transformación para que la humanidad en toda su condición sea transformada.
Por eso, estoy aquí como la Madre de los apóstoles de Mi Hijo para que se animen a cruzar la senda de la purificación interior, así como su Divina Madre, San José y el pequeño Niño lo vivieron, a fin de que los valores de la vida espiritual estuvieran presentes en la humanidad.
Sin purificación el alma no se libera, recuerden que la purificación no es dolor, sino liberación. La purificación no es un castigo ni una pena, es una Ley que los ayuda en el desprendimiento de la vida superficial e insensible.
Queridos hijos, el planeta atraviesa este momento culminante, previo al Retorno de Cristo. Por eso, estoy aquí como Madre Intercesora para que Mis hijos entiendan que se debe abrir la puerta definitiva de la redención.
En este día y en este mes de agosto, la Sagrada Jerarquía medita y reflexiona sobre sus próximos pasos para poder ayudar a la humanidad; pero para que esto sea una realidad es necesario de servidores confirmados capaces de asumir por sí mismos el Propósito que está diseñado por el propio Dios desde el principio.
Recuerden el lápiz en la Mano de Dios, que sus almas permitan que Dios continúe escribiendo.
Yo estoy aquí como siempre, Soy su Madre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de los que dicen sí
Palabras de la Virgen María durante la consagración de Hijas de María:
Hoy, Mis Palabras se dirigen a lo que verdaderamente son y por qué han venido a la Tierra a servir a Dios.
En ese espacio puro e inmaculado, que habita en sus esencias, es en donde Mi Hijo y Nuestro Padre Dios colocan Sus designios, impulsos que se manifiestan como pequeñas semillas que, a través de sus esfuerzos, entregas y disposición, pueden germinar hasta que algún día se conviertan en algo muy importante para Dios; en eso tan importante que Él tanto busca en cada una de las almas, que los Hijos de Dios, Sus Criaturas, sean Sus instrumentos en la Tierra, vacíos, despojados e incondicionales. Algo que sé plenamente que al ser humano le cuesta, pero con la fuerza de la fe, hijos, todo es posible.
Recuerden lo que dijo Mi Hijo en el Evangelio: “Si tu fe fuera tan grande y fuerte, podrías decirle a la montaña que se mueva de lugar y ella se moverá”. Esto es parte de la realidad de la Ley y de la experiencia de la Ley de la vida.
Por eso, hoy las consagro, aunque ya son Mis hijas, Mis hijas llamadas a ser espejos en la Tierra que reflejen Mi Maternidad y Amor para con las almas y los Reinos de la Naturaleza.
Reciban Mi bendición espiritual como comienzo de una nueva etapa, como la apertura de una nueva senda que, a través de su convicción y fe, descubrirán por ustedes mismas; porque es importante saber y recordar que Dios tiene un destino para cada ser, con la valentía para vivir lo desconocido y el coraje para enfrentar estos tiempos y desafíos.
La Mano de Dios guía a quien la busca. Su Mano Sagrada posa sobre las cabezas de quienes aceptan Su bendición. Él no está lejos de nada, Él está en todo, está en su mundo interior.
La llave maestra es la humildad, que nunca les permitirá que estén lejos de Dios y de Su Amor. Por eso, las almas se pierden en sus propias convicciones, en sus propias ambiciones, porque el poder que no es de Dios ciega a las almas hasta que se pierden.
Yo vengo así y en este día, a través de ustedes, a reconstruir la fe y la convicción que muchas almas sintieron al ser llamadas al camino de la Obra de la Jerarquía.
Nada nos pertenece, estamos aquí de pasaje. Solo debemos servir y orar, y el Padre que está en los Cielos hará el resto sin que a veces lo perciban, porque Su Amor es inconmensurable, Su Sabiduría es infinita y Su Poder es regido por la pobreza, el despojamiento y el vacío.
He aquí el Dios de la Vida que hace nuevas todas las cosas a través de Su Hijo, Nuestro Señor Jesús.
Quien confía su vida a Dios no debería temer perderla, porque no hay nada que perder en este mundo. Él habita en todas las formas. Él se hace presente en todas las geometrías. Su Presencia solemne está en el silencio, pero no en un silencio personal, sino en un silencio despojado, capaz de darse a sí mismo incansablemente, como el Padre Celestial lo hizo desde el principio de la Creación. Él solo quiere que lo vivan, que lo sientan y que lo reconozcan en ustedes mismos; así como Jesús, Mi Hijo, quiere ser reconocido en ustedes a través de la Eucaristía.
Que este comienzo, este nuevo comienzo haga crecer a los servidores no solo de espíritu, sino también en donación, en incansable ofrecimiento para que el mal que es muy grande en este mundo sea extirpado.
Reciban Mi Luz y Amor Maternal a través de esta bendición y consagración, en nombre de la humanidad, como Hijas de María.
Guarden Mis Palabras en el corazón, porque es allí en donde todo siempre se comprenderá, así como siempre lo hizo su Madre, que guardó las Palabras de Dios y Sus misterios en el Corazón.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración interna de Padre Pío
para cada momento de tomar una decisión
Amado Señor,
que mi mirada, mis oídos y mi alma
estén atentos a las señales que Tú me envías,
porque sabiendo cuán imperfecto
y pequeño soy ante Ti,
sé que, si Te imploro de corazón y de espíritu,
Tu Amor Inagotable me guiará.
Hazme, Señor, en este mundo,
un espejo fiel de Tu Presencia;
destierra de mi ser toda arrogancia, soberbia y orgullo;
convierte mi corazón según Tu Voluntad.
Que mi alma pueda ser
como un cántaro de agua fresca,
entre Tus Santas Manos,
para que Tú, Señor, derrames mi espíritu y mi ser
en donde Tú más lo necesites
y a fin de que, en perpetua donación y servicio,
yo pueda cumplir en cada paso Tu Obra de Amor.
Te pido, Señor,
que al igual que Tu Hijo con los santos apóstoles,
laves mi cabeza y la purifiques
de todo pensamiento contrario a Ti.
Te pido, Señor,
que laves mis manos, me liberes de todo el pasado
y especialmente me despojes del mal uso
del poder y de toda autoridad.
Te pido, Señor,
que laves mis pies del polvo del pasado,
de los traumas adquiridos, de todo sufrimiento o marca
que yo haya provocado en algún corazón.
Te pido que me purifiques,
así como Tu Amado Hijo
fue purificado en el Templo.
Hazme libre de mí mismo
para que, con otra consciencia
y bajo una segura condición,
yo pueda decidir conforme a Tu Voluntad
y a Tu Santa Aspiración.
Por último, Señor,
vacíame, humíllame, hazme nada
para que Tú, Padre Amado, lo seas todo,
porque al fin de esta peregrinación en la Tierra,
se cumplirá Tu sabia y amorosa decisión.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María Rosa de la Paz
En este día, queridos hijos, vengo como Madre Celadora y Guardiana de los Sacramentos, en nombre de Mi Hijo, a agradecerles a los sacerdotes de la Orden fundada por Cristo por los sagrados oficios prestados en los Núcleos-Luz, en los grupos de la Red-Luz y en sus familias.
Pudimos presenciar, desde los planos internos, los frutos que fueron traídos a todos desde Tierra Santa.
Mi Hijo pudo llegar a la esencia de muchas almas, a través de los Sacramentos, y ahora es el momento más especial, en el que Cristo obrará y buscará tener un lugar en el corazón de Sus compañeros.
La Ciencia de los Sacramentos es una fuente inagotable de Gracias y también de milagros.
El alma que, por ejemplo, es ungida, incluso sin vivir el Camino de Cristo, es considerada un alma rescatable, y el mérito y la Gracia que recibe es concedido por el oficio del sacerdote.
Por eso, Mi adversario intenta socavar la vocación de los sacerdotes; porque sabe que cada vez que un sacerdote oficia, con todo su corazón y vida cualquiera de los Santos Sacramentos, él pierde de sus garras al alma que fue sacramentada, porque esa alma pasa a ser contemplada como un digno hijo o una digna hija de Dios.
Este es el motivo por el que los fieles y devotos al Sagrado e Insondable Corazón de Jesús deben orar diariamente por los hijos predilectos de Cristo, los sacerdotes, para que ellos siempre sean instrumentos puros de donación y de servicio para los más necesitados de espíritu.
Mi Hijo, hoy, a través de Mi Materno e Inmaculado Corazón, los bendice y bendice en especial a los sacerdotes de la Orden y del mundo por ser mediadores de todas las Gracias de los Sagrados Corazones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Celadora de los Santos Sacramentos
Queridos hijos:
La cura de la humanidad se alcanzará cuando las almas perdonen de verdad, sin resentimientos ni culpas. Estos sentimientos no evolutivos son los que detienen el descenso de la Ley de la Cura en la humanidad.
Para que esa cura tan esperada se pueda dar en la conciencia, es necesario perdonar para después reconciliarse.
Los malos sentimientos también obstruyen la actuación de la Ley de la Cura. Por eso, busquen tener un corazón humilde y puro para que, a través de ustedes, el planeta también se pueda curar de su enfermedad espiritual.
En este tiempo, la causa de tantas enfermedades es la falta de unión con la corriente de la cura, por una profunda desconexión con la vida de la esencia del ser. Esto promueve no solo un vacío que tarde o temprano se convierte en depresión, sino también en enfermedad del cuerpo.
Por eso, que la cura de esta humanidad esté en la alegría de servir al otro, en la fraternidad para con el semejante y aun con los ultrajados Reinos de la Naturaleza, que son una pura emanación desconocida de la Ley de la Cura.
Aprendan a curarse internamente, en reconciliación, para que la cura tan esperada se dé en el cuerpo, en el alma, y en el espíritu.
Busquen curar lo que aún no perdonaron, busquen amar lo que aún rechazan, porque al fin de todo solo el amor curador triunfará, más allá de las formas y de las creencias.
La técnica no es el camino de la cura, sino el amor con que nos donamos a los otros, porque en la donación está la liberación del ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijo:
Los Reinos Mineral, Vegetal y Animal aceptan todos los días tus oraciones y ejercicios de servicio para con cada uno de ellos.
Así, a través del amor del ser humano, ellos conseguirán expresarse y le enseñarán a la humanidad lo que la humanidad perdió, como los valores y la dignidad.
Los Reinos de la Naturaleza son maestros de la donación, del amor y de la entrega que el ser humano debe percibir y reconocer.
En la tarea de cada Reino está la cura para la humanidad. Pero los Reinos esperan ser atendidos y reconocidos por el hombre, para que ellos reciban la oportunidad de continuar evolucionando.
Observa con atención cada Reino, su belleza y peculiaridad, y en ellos encontrarás verdaderas enseñanzas de amor y de donación espontánea a la Creación.
Así, únete al Todo, al universo, a la esencia y a la vida, y cuando ores, ora por los Reinos de la Naturaleza, que sufridos y abandonados, están huérfanos del Reino Humano.
Siente en tu corazón a los Reinos de la Naturaleza y agradece que aún ellos estén aquí para servir a la Creación y al planeta.
Alivia sus traumas, repara sus heridas y calma el sufrimiento. Que los Reinos, por su devoción y belleza, te hagan encontrar la Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Poemas al Inmaculado Corazón de María
Cuadragesimonoveno poema
Madre Dolorosa,
enséñanos todos los días
a perseverar en la fe y en el amor,
así como Tú perseveraste en Dios, todo el tiempo,
después de la Ascensión de Tu Hijo.
Madre Dolorosa,
revélanos el valor incalculable de la Pasión y de la Cruz;
que no le temamos al sacrificio, al dolor,
a la angustia y al fin del tiempo.
Madre Dolorosa,
sé el sostén de todos nosotros,
impúlsanos a servir y a amar
así como Tú serviste y amaste
a la ignorante e indiferente humanidad.
Que nuestro corazón se abra
para sentir y encontrar la respuesta
en cada aprendizaje de la vida.
Madre Dolorosa,
danos la paciencia que necesitamos
para poder atravesar estos momentos definitivos.
Que, por encima de todo,
vivamos la unidad de espíritu entre nosotros,
hermanos de camino,
así como Tú vives, querida Madre,
la unidad divina con Tu Hijo.
Muéstranos, en cada paso,
el significado de nuestra donación y entrega.
Que seamos amantes de la Cruz y del Corazón de Tu Hijo
para que, en el ejemplo de Cristo,
vivamos la hermandad y la fraternidad,
donándonos, sin demora, al semejante.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Poemas al Inmaculado Corazón de María
Vigesimoctavo poema
Señora de la Humildad,
en entrega y abnegación,
enséñanos a poder reconocer
la necesidad interna en el semejante.
Que nuestra mirada no juzgue,
sino que nuestras manos colaboren, amorosamente,
en todo lo que sea necesario.
Madre,
que ya no reclamemos más,
que finalmente podamos vivir
la gratitud y el amor al sacrificio,
porque sabemos y reconocemos
que eso nos hará libres para siempre.
Ayúdanos, Virgen de las Estrellas,
a encontrar el espíritu de la fortaleza y de la donación
en este crucial momento planetario,
para que podamos servir a nuestros hermanos
y, así, encontremos en ellos
el Rostro sufrido de Cristo.
Querida Madre Universal,
que vivamos la entrega incondicional,
así como Tú la vives por cada uno de nosotros.
Madre,
ten en cuenta nuestros errores
y las dificultades para poder donarnos verdaderamente,
porque sabemos que, por Tu purísima Gracia,
conseguiremos dar los pasos
por amor al Designio Mayor.
Te pedimos que vacíes, en este momento,
nuestra mente y nuestro corazón,
para que en nosotros resuenen
las cálidas palabras de Tu Mensaje revelador.
Que en la llama de la gratitud
siempre veamos reflejada
la donación incansable de Tu Corazón.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Poemas al Inmaculado Corazón de María
Vigesimoquinto Poema
Madre y Señora de la Verdad Absoluta,
condúcenos, en esta vida,
por el camino de la transparencia y de la donación.
Que nuestros esfuerzos sean semejantes
a los esfuerzos internos que hizo Cristo
durante Su dolorosa Pasión.
Haznos capaces de escuchar la Verdad,
porque aspiramos a ser más conscientes
y a estar más atentos cada día,
para que aprendamos a cuidar y a proteger,
de nosotros mismos, el Plan del Creador.
Vacíanos de mente y de espíritu
para que Tus sagrados impulsos, Madre,
se reflejen en nuestras vidas.
Enséñanos, querida Señora, a amar la fidelidad.
Que nuestras dudas y pruebas
no nos coloquen en el camino incierto.
Que podamos cumplir, amorosamente,
todo lo que el Universo nos pide.
Así, iremos aprendiendo a salir
un poco más de nosotros mismos,
para que, con madurez y consciencia,
llevemos adelante las aspiraciones de Cristo.
Que en nuestras consciencias
se construya el espíritu de la lealtad.
Que abandonemos para siempre
la mediocridad y la soberbia,
para que Tu Hijo pueda encontrar, en nosotros,
un lugar para poder retornar.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Cuando la Instrucción y el Conocimiento ingresan correctamente en la consciencia, se produce espontáneamente lo que llamamos movimiento alternativo de informaciones o purificación, debido a que al ingresar algo nuevo y evolutivo, lo viejo y cristalizado es expurgado por la propia consciencia, y eso la hace consciente de la transición que podría estar atravesando.
La Instrucción, que es recibida, trae consigo un impulso que llega para remover una situación hostil por una situación armoniosa.
El Conocimiento trabajará en la consciencia todo lo que el alma permita y, así, se estará cumpliendo el proceso de sustituir viejos hábitos por nuevos hábitos, los que construyen al verdadero ser y permiten despertar las virtudes y los potenciales de donación que guarda la propia alma.
Por eso, el Conocimiento llega para preparar el surgimiento de la nueva humanidad.
La Instrucción no solo fortalecerá la fe de quien cree, por encima de sí, que el Universo es verdaderamente sabio, sino que traerá la Gracia de renovarse siempre y, en esa renovación constante, construir el nuevo ser, el que finalmente estará libre de todas sus pruebas y obstáculos, porque el amor al Conocimiento, le despertará reverencia y gratitud por lo que es sagrado y proviene de la Fuente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Luego de muchas instrucciones y conocimientos recibidos, la consciencia necesita interiorizarse, meditar y discernir; así se estará realizando una síntesis, la que permitirá que el servidor, después de todo lo que fue instruido, se coloque en otro punto, en un nuevo escalón para la concreción de su compromiso interno con la Jerarquía.
Ese es el motivo y la razón por los cuales la instrucción y el conocimiento de la Vida Universal descienden al planeta. Tienen la finalidad de que la consciencia esté más despierta y que, por medio del conocimiento, el servidor o el colaborador abandone los hábitos y las costumbres de la vida común de la humanidad, las tendencias y las formas de vida, que tarde o temprano, llevan al sufrimiento.
La Instrucción existe para la ampliación de la consciencia y, a partir de esa ampliación, el siguiente paso es colocar el corazón y la vida disponibles en las Manos de Dios.
Así, el Universo sabrá que estará contando con un servidor y que ese servidor, no solo escuchó atentamente la instrucción, sino que, a través del esfuerzo, lleva todo el conocimiento a la práctica, sin dudar de que su alma está allí para estar en eterna donación a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Amor es capaz de concederle la Sabiduría Divina a la consciencia, cuando ese Amor actúa a través del alma que lo acepta.
El Amor es una corriente que libera los obstáculos de la mente y de lo material, porque su principio de energía promueve un constante dinamismo y renovación.
El Amor Mayor es el que abraza y guarda a toda la Creación, porque en ese Amor se concibe el valor de la vida y de todas las esencias creadas.
Cuando no puedas vivir en el Amor, intenta buscarlo, aspira a encontrarlo a través de la donación de tu ser y de la humildad que puedas vivir por medio del servicio y de una entrega incondicional.
En el mundo hay muchas almas que son despreciadas y no amadas, hay Reinos de la Naturaleza que tienen tanto amor para darle al ser humano y también son despreciados por él.
El Amor es la gran llave que siempre abrirá las puertas para que la vida del no amado se convierta por la cura que le dará el Amor.
Ámense de verdad y sin apariencias, el Amor los llevará a la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que Mis Palabras queden en sus corazones, para que las semillas de Luz, que hoy les entrego, en poco tiempo puedan brotar y algún día ser árboles fructíferos; los que, en más donación y entrega, estarán al servicio espiritual de Dios.
Por eso, hijos Míos, para conservar y proteger las semillas que les entrego solo deben mantener el ejercicio diario de la oración. Porque la oración será como una lluvia que caerá sobre esas semillas para que, en tierras fértiles, se puedan expresar y manifestar como sagrados atributos que permitirán, en unión al Padre Celestial, mantener sobre la superficie de la Tierra los Códigos de Luz que el mundo necesita urgentemente, para poder atravesar, en el amor, los tiempos de transición.
Cada gesto de amor para con el Padre Celestial permitirá que Su Reino Celestial también pueda estar más presente en la humanidad y, especialmente, en el interior de Sus hijos.
A pesar de los tiempos difíciles de pruebas, nunca dejen de orar de corazón, para que la oración siempre los conduzca a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Soy la Señora de la Cruz y en este sagrado día rememoro todos los hechos importantes y benditos que Mi Hijo dejó como legado a la humanidad.
Soy la Señora de la Cruz y hoy permanezco abrazada a ella, porque la Cruz es la reliquia espiritual de redención y de amor más importante para las almas; porque en la Cruz está la salvación del mundo y la liberación de los perdidos.
Soy la Señora de la Cruz y revivo el gran misterio de amor y de compasión que expresó Mi Hijo, desde que estaba en Mi vientre hasta Su gloriosa Resurrección.
¿Cuál es el misterio de la Cruz?
Es el amor inconmensurable e infinito entregado por un corazón humano, al igual que el de ustedes, que se donó hasta el último momento, hasta la última espiración, para conceder al mundo la redención.
Soy la Señora de la Cruz y hoy contemplo todo el nuevo legado que les entregará Mi Hijo en estos días, para que Mis hijos aprendan a atravesar el fin de los fines, el término de un ciclo para comenzar uno nuevo.
Soy la Señora de la Cruz y hoy los invito, queridos hijos, a que ustedes sean parte viva del testimonio de la Santa Cruz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mis queridos hijos de la Red-Luz Planetaria - Parte I
Hijos:
Ahora que ya llevan estampado sobre su pecho el símbolo espiritual de la Confraternidad, de la Hermandad y del amor entre los seres, que sus almas se animen definitivamente a dar ese último y gran paso hacia el camino del apostolado de Cristo.
Que esa estrella que confirma en ustedes la existencia de la Misión y de su realización en cualquier parte de la Tierra, sea el impulso de luz que los coloque abnegadamente en el servicio por los demás y por los Reinos de la Naturaleza.
Que el Corazón Sagrado de Mi Hijo, Su Llama de Fuego y Su Santa Cruz los impulsen en este ciclo a siempre decir "sí" y a abandonar cualquier indicio de tibieza.
Ahora es el tiempo de la presentación de los apóstoles y de los misioneros que construirán el Plan de Dios; primero dentro de sí, por medio de la oración, del servicio, de la instrucción y de la cura para después construirlo y compartirlo con el resto de la humanidad.
Ahora es el tiempo de que más estrellas de luz se enciendan en el firmamento y pasen a formar parte de la nueva Red-Luz Planetaria, la que, a pesar de las circunstancias o de los acontecimientos, defenderá de sí misma cualquier acto de desobediencia para que finalmente se viva la unidad con el Plan Divino y la Suprema Jerarquía.
Hijos Míos, el camino de la redención está abierto por medio del servicio y del testimonio que sus corazones pueden vivir en la unión perfecta con la Jerarquía.
Que ese nuevo símbolo que hoy llevan en su pecho sea reverenciado, valorado y amado de la misma forma que recibirían en sus casas la presencia de la Jerarquía.
En verdad, hijos, será la Jerarquía Espiritual la que en este nuevo ciclo querrá gobernarlos y guiarlos para que más y más consciencias sean retiradas del sistema mundial y de la ilusión planetaria.
La Jerarquía espera que la mayoría de las almas pueda aprender a vivir en una hermandad que es divina, humilde, poderosa e incondicional en su entrega, en su servicio y en su constante e infinita donación.
Todos los que hoy llevan en su pecho el símbolo sagrado de la nueva Red-Luz estarán diciéndole al Universo que aceptan el despertar de la consciencia, la trascendencia de todo sufrimiento a través del amor y la confirmación constante de aspirar a pertenecer, algún día, al Plan Divino de la segunda venida de Cristo.
Ese es el símbolo de la paz, es el impulso que los convoca a la prontitud y a la entrega absoluta de sí para que, a partir de ahora, esté sobre ustedes la Mano de Dios y la Llama de Su Divina Gracia, la que los iluminará en estos tiempos de oscuridad.
Que se enciendan en ustedes el sagrado compromiso y la ardiente aspiración de ser dignos hijos de Dios.
Buen comienzo para todos Mis hijos misioneros de la Red-Luz.
Que la luz interior de cada ser llegue al mundo entero.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El camino directo para madurar y crecer en los grados de amor es ofrecerse completamente, en donación y en entrega por alguien o por algo que esté absolutamente equivocado.
Es así que, cuando se coloca el amor por encima de todo error o de toda purificación, el alma miserable o deudora del semejante se ve beneficiada, en algún plano de consciencia, aunque los hechos o las decisiones sean otras.
En este sentido, el acto de vivir y de alcanzar grandes pasos en los grados de amor está basado en la generosidad, en la entrega, en la donación incondicional y, sobre todo, en el amor que se puede expresar por medio de actos de perdón y de Misericordia.
En este tiempo, y delante del ciclo agudo de la purificación, solo el amor será capaz de cerrar grandes puertas inciertas, de liberar a las consciencias de sus errores y, por encima de todo, será capaz de establecer la paz.
En el amor está la llave maestra para abrir los espacios a los nuevos ciclos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En cada momento de pedir Misericordia, su oferta se debe profundizar para que en ustedes se profundice el amor, la devoción y la caridad.
Pidiendo, sinceramente, Misericordia, recibirán Misericordia y el caudal de la Gracia estará abierto para descender sobre sus vidas y colmar todos los espacios.
La oferta de la vida al Dios del Amor se puede profundizar y ampliar a través de los actos de oración, de servicio y de donación que pueden vivir de ciclo en ciclo.
En esta etapa del planeta, en la que la oferta sincera de los corazones es necesaria, las puertas de la Misericordia se mantienen abiertas para llevar a las almas por el camino de la redención y de la compasión, caminos que los harán encontrarse con Dios para establecer la unidad entre las almas y el Padre Altísimo.
Que el sentido de esa profundización interior alcance altas esferas para que el Padre reciba de Sus hijos las acciones y los sentimientos más profundos de amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Proclamación de Gratitud y de Amor
Queridos hijos:
En este día especial, en el que Mis hijos del mundo celebran el día de la Señora del Carmen con amor y profunda devoción, quisiera, así como fue durante Mi visitación a Isabel, proclamarles a sus corazones toda la gratitud y el amor que hoy puedan sentir de Mi Corazón, por haberme acompañado, como almas servidoras, durante el transcurso de la última Peregrinación por la Paz.
Quisiera agradecer, desde Mi Corazón Materno, el esfuerzo y la dedicación de cada hijo Mío y de cada hija Mía, durante todas las etapas de construcción de esta Peregrinación.
Quisiera agradecer el esfuerzo sincero y el auxilio inmediato de cada hijo Mío, en su espíritu de colaboración, para que la Peregrinación se fuera cumpliendo conforme a la Voluntad de Dios.
Quisiera agradecer, hijos, por las almas que despertaron y por las ofrendas realizadas mediante las canciones en los diferentes idiomas.
Quisiera agradecer el cumplimiento fundamental de cada una de las novenas que fueron solicitadas, ya que, a través de las oraciones de Mis hijos, su Madre Celeste pudo profundizar Su misión por la humanidad, al igual que Cristo y San José.
Quisiera agradecer el esfuerzo de todos por haber aprendido a rezar en otros idiomas durante el transcurso de la Peregrinación.
Quisiera agradecer la honestidad y la fidelidad constante de la Red-Luz ante el llamado de apoyo interno a esta sagrada misión.
Todos, sin excepción, hijos Míos, de alguna forma u otra estuvieron presentes de corazón y de alma, sabiendo que para el Universo Creador fue y es imprescindible aliviar el dolor milenario de las naciones del mundo mediante el Rayo del Amor-Sabiduría.
En este día, los invito a que, a través de todos los esfuerzos realizados, sus vidas se renueven una vez más para que las próximas etapas del Plan de Amor se puedan cumplir, así como se cumplieron hasta ahora.
Con toda la Fe de Mi Corazón, hijos, les doy las gracias y les entrego Mi Corazón como símbolo de la unión de sus vidas con el Padre Celestial.
Que en este día de la Santísima Señora del Carmen, la humanidad y todo el planeta reciban la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Les agradezco por cooperar y por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Carmen
El Reaparecimiento de Cristo, lo que todos los oídos del mundo podrán escuchar
Hijos Míos:
Una de las mayores dificultades que vivirá el Plan Mayor será en el momento del Reaparecimiento de Cristo, porque eso significará para la humanidad, la gran oportunidad de adherirse a ese acontecimiento o de ser indiferente al Retorno de Cristo.
El Reaparecimiento de Cristo será posible por el apoyo incondicional y verdadero de Sus más queridos servidores; porque Su segunda venida dependerá de la colaboración material de todos los que son afines a ese momento.
Si esa colaboración por parte de todos para el Plan del Reaparecimiento de Cristo fuera sincera y no mediocre, marcaría un antes y un después en la actual humanidad.
Ese tan esperado Reaparecimiento de Cristo será posible si en toda la consciencia humana existieran el debido interés y la más amorosa disposición para preparar ese momento mundial.
La donación de los servidores será uno de los factores claves para que el Reaparecimiento de Cristo se pueda dar, así como la cooperación de todos Sus allegados en la difusión de la Palabra de Cristo por intermedio de los medios de comunicación.
Cristo ya le ha hablado al mundo muchas veces y Él, con Su Presencia, ha preparado a las consciencias para que fuesen fieles colaboradoras y gestoras del momento de Su Reaparecimiento.
En este sentido, la segunda venida de Cristo a la humanidad deberá estar bajo una coyuntura semejante al Nacimiento de Jesús.
Por eso, en el momento del Reaparecimiento de Cristo, la raza humana y sobre todo Sus seguidores, deberán tener presente que de ellos dependerá que ese importante acontecimiento se pueda dar.
¿Por qué les digo esto, hijos Míos?
Porque en este tiempo actual de la humanidad las propias consciencias, a través de su adhesión y de su colaboración con el Plan del Retorno del Señor, estarán dando la respuesta correcta al Universo para que los tiempos y los acontecimientos se definan ante la segunda venida de Cristo.
Para que el Reaparecimiento de Cristo se concrete, la humanidad deberá corresponder, no solo con su interés por dicho acontecimiento, sino también por su colaboración en todos los preparativos para que eso suceda.
Todo lo que cada servidor pueda donar y contribuir será parte de las bases que prepararán el momento del Reaparecimiento de Cristo.
Cada contribución, el esmero en la vida espiritual, así como cada entrega a Dios, de corazón, preparará el momento del Reaparecimiento de Cristo.
Cada acto de verdadera cooperación y de sincera construcción del Plan en este tiempo, ayudará en la venida de Cristo.
Así, el Maestro y Señor, en el momento de Su Reaparecimiento, tendrá en este planeta y sobre todo entre Sus seguidores, una estructura espiritual y también material que le permitirá actuar y proceder para poder definir la próxima humanidad.
El Reaparecimiento de Cristo exigirá la donación de todos y, sobre todo, la colaboración espontánea sin la necesidad de que la Jerarquía Espiritual tenga que anunciar, de ciclo en ciclo, que Su segunda venida necesitará, en ámbitos mayores, de la contribución de los más conscientes para que esta Gracia del Retorno de Cristo pueda ser vivida por los más inconscientes y por los más separados de la Verdad.
El Reaparecimiento de Cristo será el momento de mayor sacrificio y también exigirá de aquellos que en verdad estarán con Él, salir de la comodidad mundial, espontáneamente donar y entregar sus vidas en las Manos del Maestro, a fin de que Su Reaparecimiento cumpla con todo lo previsto por el Sagrado Universo Creador.
Estén atentos, hijos Míos, porque el Reaparecimiento de Cristo colocará a cada uno ante la verdad del Plan y de cómo cada servidor está delante de su compromiso de preparar la segunda venida de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Coloquen sus ojos y sus corazones en la Verdad de Dios, porque hoy, y a partir de este nuevo ciclo, Yo vengo a despertarlos del sueño de este mundo y a liberarlos de los cautiverios de la vida material.
Yo vendré para remover de su interior aquello que los ata a este mundo, les hablaré al corazón y también a todos los aspectos de sus consciencias que se resisten a la transformación; porque ya llegó el momento de ser otros y, ante todo lo que saben y todo lo que recibieron, no pueden continuar sus vidas como si fueran los mismos tiempos de hace quince o veinte años atrás.
Hijos, ya no deben basar su entrega y su donación en la falta de entrega y en la crisis material que vive el mundo en este tiempo. Esta crisis es el anuncio de un tiempo de pruebas y, cuanto más difícil sea la vida sobre la Tierra, cuanto más les cueste donar material o espiritualmente algo de sí, más deben saber, hijos Míos, que es hora de hacerlo, porque el hecho de que el mundo esté en crisis significa que Mi Corazón, así como el Sagrado Corazón de Jesús y el Casto Corazón de San José, deben llegar a las almas y a las naciones que necesitan despertar.
No midan los Planes de Dios de acuerdo con las necesidades humanas. No piensen que, si las naciones están en crisis y la economía es escasa, los Sagrados Corazones ya no deberían peregrinar por las naciones; porque estos pensamientos son semillas de árboles dañinos que están naciendo en sus consciencias para distraerlos y hacerles olvidar el Plan de Dios.
No tengan miedo ni resistencias al escuchar Mis Palabras, porque Yo vengo a tocar en donde la humanidad no se quiere transformar, Yo vengo a abrirles los ojos a aquello que no quieren ver.
Sí, el mundo está en crisis. Sí, las personas en las naciones están con dificultades económicas y cada vez lo estarán aún más, porque las bases de sus vidas no deben estar formadas según las necesidades materiales.
No es para acumular bienes físicos, disfrutar ni usufructuar del planeta que vinieron al mundo, hijos Míos.
Vinieron al mundo para vivir este exacto momento por el cual hoy están transitando. Momento en el que Dios los llama a transformar la condición humana, a no tener miedo de donar aquello que no tienen, más allá de lo que les sobra. Y les hablo de todos los niveles de donación, no sólo material como también espiritual.
La crisis del planeta se expandirá por todos los sectores de la vida, y ustedes son llamados a consagrarse cada vez más a los Planes de Dios.
Muchos los verán como locos y criticarán Mis Palabras, pero no tendrán precio las Gracias que las almas y el planeta recibirán durante su mayor crisis, cuando los Mensajeros permanezcan en el mundo y fortalezcan los corazones para su prueba mayor.
Aún necesitaremos llegar a muchas naciones de este mundo para abrazar y alcanzar a aquellos hijos Míos que, en lugares remotos, condenan la propia existencia, y para curar heridas planetarias que de otra manera no podrían ser curadas.
Porque no son muchos, hijos Míos, los que tienen la dádiva de ser conscientes de lo que Dios realiza espiritualmente en el mundo por intermedio de Sus Mensajeros. Y, a esos pocos, a los que les damos todo, también les pediremos todo, porque a través de sus conciencias es que transformaremos los conceptos humanos y, a través de sus vidas, testimoniaremos al mundo que es posible entregarse, aún en tiempos de crisis, de miedo y de caos.
Sus corazones deben estar en el establecimiento de los Planes de Dios y, de esa forma, vacíos de conceptos humanos en un mundo lleno de miedo, ustedes, hijos, serán como antorchas que simbolizan el despuntar de una nueva vida.
Y es en esas bases, formadas por sus corazones y en las que rendirán al viejo hombre, que Mi Hijo vendrá para reconstruir la Tierra.
Crean y tengan fe de que cuando les hablo estas cosas estoy preparando, en ustedes y en este planeta, el esperado Retorno de Cristo al mundo.
Yo los bendigo y los llamo a la profunda reflexión del corazón.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La contraparte interna de las Peregrinaciones, lo que no todos los ojos pueden ver
Queridos hijos:
Cuando se concreta una Peregrinación y, por los recursos y donaciones de todos, esa Peregrinación es realizada; cuando todo el propósito de la Peregrinación se cumple y no quedan deudas materiales pendientes; cuando la adhesión, la consideración y el apoyo son verdaderos, dicha Peregrinación adquiere un resultado indescriptible y poco considerado por el mundo.
Concretar una Peregrinación por la Paz en la humanidad significa, en estos tiempos, enfrentar y superar muchos obstáculos; y los primeros obstáculos son los de la manifestación de la misma y la espera paciente de que la Peregrinación se cumpla como estaba pensado por lo Alto.
Las Peregrinaciones no significan ni representan solamente los encuentros de oración que son realizados en las diferentes naciones del mundo; la propia Peregrinación, en el plano espiritual y mental del planeta, moviliza muchos acontecimientos, los que se dan en los planos internos.
Entre estos, se encuentran: el cierre de innumerables infiernos, la reunión y la congregación de nuevas almas para que respondan al llamado, el despertar de la consciencia dormida, el descubrimiento de la Verdad dentro del interno de cada ser, así como la liberación de los vínculos negativos de las almas que antes estaban presas espiritualmente.
Una Peregrinación, que puede estar proyectada para desarrollarse en algún momento, nunca será igual o semejante a la anterior, aunque se realicen los mismos encuentros de oración.
La Peregrinación está bajo el comando de su Madre Celeste y esto significa, para el planeta y su humanidad, muchas cosas.
Cada Peregrinación es una gran operación de rescate planetario que abarca no solo al planeta como un todo, sino también a su humanidad y a los Reinos de la Naturaleza.
Cada Peregrinación por la Paz que es amorosamente concretada con la ayuda y la donación de la humanidad, no solo representa una respuesta evolutiva por parte de las almas, sino también la posibilidad que el Universo Espiritual tiene de poder penetrar en ciertos proyectos humanos que, impregnados de una gran ambición e ignorancia, intentan conquistar el mundo.
Cada Peregrinación por la Paz que se concreta es un nuevo plan que estratégicamente se lleva adelante, superando y enfrentando un mar de dificultades durante el desarrollo de la misma.
Cuando las almas colaboradoras se disponen para donar y concretar la próxima Peregrinación, esa es una respuesta madura de una consciencia que ama el Plan de Dios más allá de sus dificultades y de sus pruebas, y que siempre hará lo imposible para que ese Plan de rescate planetario que la Peregrinación llevará adelante, se pueda cumplir, confiando absolutamente en sus principios y en los objetivos que deberán realizarse.
Por eso, la posibilidad de una ayuda mayor o menor que podría recibir el planeta y la humanidad en este tiempo crítico, dependerá de la consciencia despierta que tengan las almas que donarán para que la misión se concrete.
Y esto siempre será así, porque la humanidad a lo largo de los siglos ha desperdiciado los recursos desde todo punto de vista y, en este ciclo, para que ella sea merecedora de una Gracia Mayor que es intangible, necesitará aprender a donar lo que siempre ha guardado para sí, como provecho personal.
En este tiempo, la expansión espiritual de las Peregrinaciones y la asistencia divina que pueda recibir la humanidad, dependerán del amor y de la donación que los seres de la Tierra coloquen, a fin de mantener en pie este amado y herido planeta.
Por eso, en este ciclo, la no concreción de las Peregrinaciones por falta de recursos no será un acto de desprecio o de desinterés por parte de las almas para con la Madre de Dios, sino que será el reflejo de una gran indiferencia e inconsciencia para con el Plan de Dios.
En sus manos y sobre todo en sus corazones, hijos Míos, está la decisión de la continuidad de esta humanidad y de la próxima que vendrá.
Hoy, y después de diez años de estar al lado de cada hijo Mío, debo decirles la verdad: la decisión está en ustedes.
¡Les agradezco por escucharme de corazón y por responder a Mi llamado celestial!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más