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Dios es Justicia en Amor y en Misericordia.
Dios conoce la bondad de las almas y las virtudes de los pequeños corazones.
Dios sabe de todos los aciertos de la vida, pero también ya sabe de los posibles errores.
Dios conoce la grandeza del amor en el corazón humano, pero también conoce la flaqueza de los oprimidos.
Pero, por encima de todo, Dios busca el bien entre Sus hijos y la consideración entre los discípulos de Cristo.
Dios sabe de las aspiraciones de Sus hijos, pero también sabe de las tentaciones que ocasiona Su rival en las criaturas.
Dios acepta todas las ofertas, pero también acoge todos los sacrificios.
Dios se muestra siempre justo, pero más aún misericordioso y compasivo.
Dios es grande en el Amor, pero pequeño y simple en todas las cosas.
Imita la grandeza del Padre.
Imita en este tiempo el universo de Su donación, porque así siempre estarás con Él, en cada momento, y Él te fortalecerá para dar nuevos pasos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La misión que ya cambió
Queridos hijos:
El día 13 de octubre, mientras su Madre Celeste estaba visitando a Sus hijos de Argentina en el Centro Mariano del Espíritu Santo, Mi Voz de Madre les recordó a todos la importancia de la concreción de esta misión; sobre todo de la segunda parte de la misión que corresponde a la nación de Chile.
Se vieron los esfuerzos que, por ejemplo, Mis hijos de Argentina hasta el día de hoy realizaron, eso es lo que ha permitido que esta sagrada misión, integrada por todos los orantes, pudiera llegar hasta la ciudad de Mendoza.
La importancia de la concreción de la tarea espiritual de los Mensajeros Divinos con las naciones y la colaboración consciente de los que participan directa o indirectamente de esta Obra de amor, permiten generar las bases necesarias para que el Plan previsto para cada nación, como para cada parte de la humanidad, se pueda cumplir y, especialmente, ciertos acontecimientos catastróficos sean impedidos.
Así, las almas, con un poco más de tiempo material, pueden meditar y revertir sus errores, recorriendo, a partir de este ciclo, la senda de la redención que Mi Hijo ofrece.
La concreción de una misión divina como la de Chile incluye muchos factores, algunos a favor y la mayoría en contra, ya que dicha nación, en los últimos tiempos, no ha sido receptiva a los cambios espirituales e internos que necesita vivir.
Ese es el motivo por el cual Chile, como país, ha enfrentado procesos de purificación a través de terremotos, tsunamis, sismos y recientemente por medio de gravísimos incendios.
En el año 1981, su Madre Celeste se presentó como la Dama Blanca de la Paz, en Peñablanca, Chile, con el fin de detener los graves errores de la dictadura y de los desaparecidos, lo que se volvió un proceso regional de todo el Cono Sur, promovido y planificado por dicha nación.
En ese sentido, la deuda espiritual adquirida por Chile es, en este momento, impagable.
Es así que el Dios Misericordioso y Compasivo decidió arriesgar esta misión peregrina por Chile para intentar por todos los medios que esa nación tenga una oportunidad.
Como en los últimos meses el apoyo y la colaboración para esta peregrinación ha llegado de parte de muy pocos corazones donadores, la misión por la Argentina, en esta última fase, comenzó a sentir la falta de medios y de recursos para poder continuar.
Cuando la Divinidad presenta el programa de una peregrinación significa, en una primera instancia, una aspiración que la humanidad más despierta es llamada para ayudar a concretar, como es el caso de Santiago, de Valdivia y de Punta Arenas.
Pero como esa aspiración hasta el momento no se ha manifestado totalmente, hoy, como Madre e Intercesora de las justas causas del Cielo, Me veo en el deber y en el compromiso de anunciarles que la peregrinación cumplirá la mitad del programa previsto.
De todas formas, con los pocos recursos recibidos deberemos llegar a Santiago de Chile, para que, sí o sí, Chile reciba al menos una parte de toda la Gracia, de la Redención y de la Misericordia previstas.
Para que eso sea posible hoy vengo a pedirle al mundo que por lo menos ayude a su Madre Celeste a llevar esa misión adelante en tres lugares que he escogido para tal fin. Estos son: Santiago, los días 24 y 25 de octubre, Viña del Mar, el día 28 de octubre y Valparaíso, los días 5 y 6 de noviembre con la Maratón de la Oración.
Estos lugares escogidos por Mi Corazón son relativamente cercanos y están dentro de la posibilidad de los recursos recibidos.
De todas formas, queridos hijos, la ayuda para que todo esto suceda será imprescindible.
Quedará en la aspiración de su Madre Celeste la próxima visita a Valdivia y a Punta Arenas en la esperanza de que, en otro ciclo, sus consciencias ya estén en otro punto del despertar.
Agradezco la compañía de todos Mis hijos y nuevamente agradezco los amorosos esfuerzos.
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Entrego Mi Corazón para que lo contemplen.
Entrego Mis ojos para que iluminen sus caminos.
Entrego Mi vida por la vida de cada uno de ustedes.
Entrego Mi Alma para interceder por el alma de cada uno de ustedes. No me canso de hacerlo porque, por encima de todo, Yo los amo como verdaderamente son y no por sus apariencias ni por sus errores.
Tengo Misericordia por todos los que la piden a Dios y, así, Yo puedo hacer de cada vida un instrumento redimido en las Manos de Dios.
Por eso, entrego hasta Mi Espíritu y Mi Consciencia Divina en humilde donación para poder enseñarles a Mis hijos que en el Amor y por el Amor Divino todo se puede.
No se cansen hasta que vivan en la Fuente de ese Amor que todo restaura, que todo libera, que todo perdona y transmuta.
Entrego Mi Ser Divino para que sea el portal de los no redimidos, para que nazca en ustedes la semilla de la unidad y del amor entre las criaturas.
Esa es Mi misión en este mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los absuelve, bajo el Espíritu Santo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada vez que Yo desciendo del Cielo es para traerles algo que, día a día, fortalecerá sus corazones.
De la misma forma, cada vez que Yo Me elevo al Cielo es para llevarme algo de sus corazones, una cálida ofrenda de oración y de amor.
Así, se establece una comunión interior capaz de ayudar en muchos asuntos del planeta, que necesitan de reparación y al mismo tiempo de liberación.
En su ofrenda existe la posibilidad de renovar el planeta, en su donación pueden darse oportunidades incalculables para todos.
Queridos hijos, con mucha alegría donen sus almas y vidas en las Manos de Dios, porque el Padre siempre los colocará en el camino correcto y en el lugar correcto, dentro del desarrollo espiritual de Su Plan de Amor.
Quisiera que el atributo de la donación, que en este día debe ser expresado con fuerza interior, pueda todos los días hacer de esta humanidad una civilización más fraterna y caritativa con todo lo que rodea a las consciencias.
Queridos hijos, la llave de la donación fue lo que permitió a Mi amado Hijo llevar adelante la Obra de la redención planetaria.
Piensen, entonces, en lo que hoy les digo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión interior y maternal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras su Madre Celeste aún permanece en vigilia y oración sobre la ciudad de San Pablo, quería decirles que el trabajo interior e intenso, que realizó Mi amado Hijo en ustedes, fue muy profundo y transformador.
Por otra parte, su Santa Madre espera pacientemente que algunas almas de esta nación se conscienticen y se compadezcan de la Señora del Cielo, abriendo sus bolsillos y ayudando como buenos celadores para que la misión a Centroamérica se cumpla.
Mi intención no es quitarles nada, sino llevarlos a la consciencia de la fraternidad planetaria, por el bien común de toda la humanidad y de todas las naciones.
Aquí, en esta ciudad de San Pablo, existen almas que podrían impulsar y concretar, de tiempo en tiempo, todos los proyectos divinos de su Madre Celeste.
Es así que, en este día sábado, Yo les traigo esta revelación para que la mayoría sepa que en verdad todo le pertenece al Creador y a Su Creación.
Por eso, hijos Míos, Mi aspiración de Madre es que el Brasil, así como otras naciones de América, se puedan solidarizar y para buscar, más allá de todo, la armonía y la Misericordia que todos los pueblos del mundo necesitan.
Vengo, en este día, a despertarlos a la fiel hermandad, a la castidad de las cosas materiales y a la austeridad de los bienes espirituales.
Vengo para enseñarles a compartir, así como la Sagrada Familia compartía todo lo que tenía.
Invito a cada uno de los brasileños a tejer Mi Manto de Luz en el mundo, a través de la caridad y del compartir; así harán del planeta un lugar de igualdades y no de desequilibrio y de gran pobreza.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vengo a anunciarles en este día un pedido especial del Padre Celestial.
Con Mi Corazón ensangrentado vengo para decirles, Mis pequeños, que la peregrinación a Centroamérica y México quedará postergada por dos razones importantes: la primera, hijos Míos, por la falta de recursos, los que hasta la fecha no fueron completados.
No es Mi intención de Madre que Mis hijos en misión peregrinen por esas naciones sin que la manifestación esté completa.
Ustedes saben, queridos hijos, que el Padre Celestial espera que todos Sus hijos en el mundo anhelen profundamente ayudar en los planes de paz de su Madre Celeste.
La segunda causa, queridos hijos, es que no está en la consciencia de todos el sentir lo que la Jerarquía Celestial está realizando, con el fin de evitar catástrofes nocivas en la humanidad y el mundo.
El Plan del Padre Universal es salvar a todos Sus hijos, independientemente de sus errores y faltas cometidas.
Es así que como Madre Bondadosa y Misericordiosa, esperaré durante todo el mes de octubre hasta poder ver con Mis propios ojos celestiales, que su ayuda para la concreción de Mi Obra es sincera y verdadera.
Por lo tanto, su Madre Celeste realizará un nuevo intento, el tercero esta vez, para poder llegar a Centroamérica y México durante todo el mes de noviembre.
Quisiera sentir de sus corazones no solo sus hermosas oraciones, sino también sus donaciones para Mi Obra de salvación.
Estamos en un tiempo anormal y definitivo, en donde el despertar, la redención y la salvación están en juego, entre el caos y el Reino de la Luz. El triunfo de Mi Corazón se dará por la consciencia de todos.
Con este fin, invito a todos Mis hijos a renovar la Campaña por la Paz a través de la difusión de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, para que en el mes de octubre todos Mis hijos ofrezcan a diario un misterio del Santo Rosario, el que deberá ser rezado a los pies de la santa imagen.
Quisiera estar en todos los hogares brillando como la Madre de todos los pueblos y de todas las naciones.
Es así que en octubre su Madre Celeste peregrinará por el Brasil, esperando ardientemente que la misión mariana a Centroamérica y México se pueda cumplir durante el mes de noviembre.
Todos los orantes y caritativos tendrán el mes de octubre para colaborar, para que esta importante obra de paz llegue a Centroamérica y México.
Pido a todos Mis hijos de Centroamérica y México que se fortalezcan, porque estaré con ellos, cumpliré con esa promesa. Recen todos los días a la Guadalupana y así prepárense para recibirme; también los invito a ustedes a formar parte de la Campaña por la Paz.
Como en Mis divinos planes estaba visitar de nuevo algunas regiones del Brasil, esa peregrinación del mes de octubre estará dedicada para que se pueda concretar justamente la misión a Centroamérica y México.
Es así que los Mensajeros Celestiales visitarán:
En consecuencia el Estado de San Paulo será muy bendecido e impulsado a colaborar con la Campaña por la Paz, en amor y fraternidad a todos los hermanos de Centroamérica.
Brasil y Argentina tienen condiciones de ayudarme en esta Misión de Paz para el mes de noviembre.
¡Agradezco que amen la Voluntad del Padre y que la acepten; espero su adhesión de corazón!
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando las almas en el mundo se pierden Yo les hago reencontrar el camino hacia Dios a través de Mi Amor. La redención se establece en los corazones que piden Mi auxilio y también en los corazones que piden por sus hermanos para que Mi Plan de paz se pueda establecer en la humanidad; así Yo le cierro la puerta a Mi adversario, quien corroe a las almas espiritualmente, coloca obstáculos en sus vidas y las lleva a la perdición, principalmente, a la ausencia del amor.
He venido aquí, queridos hijos, para encontrarme con ustedes bajo la Unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque la Santísima Trinidad Me ha enviado en este ciclo y en estos tiempos a prepararlos para lo que vendrá. Necesito que sus corazones establezcan Mi reinado en este mundo. Necesito que cumplan Conmigo el Plan de paz que el Señor tanto espera.
El mundo aún está sordo y ciego, mas sus corazones están abiertos para Mí, y ustedes, queridos hijos, saben que eso es así y que Yo necesito de sus corazones para cumplir Mis designios sin importar cómo ustedes sean y cuán imperfectos, ante los ojos del Universo.
No vengo aquí a buscar su indignación, su indiferencia u omisión. Vengo a buscar en ustedes lo que en verdad existe en lo profundo de sus seres y que se llama Dios; es en ese Dios que deben vivir en este tiempo por todos aquellos que no lo viven. Y recuerden a Dios, queridos hijos, cada nueva mañana que despierten, porque Dios es olvidado en este tempo por los corazones que no Lo han comprendido ni han aceptado Su Voluntad, que no es la voluntad inferior humana.
Yo necesito instaurar aquí, queridos hijos, un Reino que sería imposible de establecer en estos tiempos, pero que es posible cuando sus corazones se abren para escuchar Mi llamado cada vez que Yo lo anuncio al mundo.
He venido a Cataluña para traerles el misterio de Mi Amor, como ya se los traje una vez cuando los encontré anteriormente en esta misma ciudad para renovar los votos ante el Padre Celestial. Y quisiera, queridos hijos, que en este tiempo fortalecieran esos votos, no solamente por ustedes sino por sus hermanos que están en este camino y también por los que no lo están y han olvidado a Dios, al Padre del Amor y de la Unidad. Si el amor y la unidad viven entre ustedes y trabajan por ese amor y por esa unidad, Mi Plan triunfará en esta humanidad.
No importa lo que suceda a su alrededor, porque Yo estaré entre ustedes para impulsarlos a caminar y a seguir los pasos de Cristo, pasos que en este tiempo todos tienen la opción de dar por la humanidad y por el planeta.
Aún, queridos hijos, no conocen Mis dolores profundos por esta raza, por todas las almas. Aún no conocen lo que significa sustentar la gravedad de estos tiempos y a una raza sumergida en su ignorancia y en su ceguera.
Yo, como la Madre de la Bondad y de la Misericordia abro las puertas a todos los que no lo merecen, porque la semilla crística está en ustedes y en sus hermanos; semilla que nunca desaparecerá y nadie se la podrá quitar. Es la semilla de la unidad y el amor que Yo vengo a regar de tiempo en tiempo con Mis oraciones, Mis palabras y Mis súplicas por ustedes ante el Padre Celestial. Es la semilla que nunca se podrá secar ni deberá perderse de vista. Es la semilla crística que Mi adversario teme aunque desconozca, porque cuando ella brota, florece y da sus frutos, es invencible.
Queridos hijos, hoy Yo vengo a hacerles reconocer su filiación con el Padre Celestial, filiación que es única para cada uno de ustedes, es preciosa y también misteriosa para muchos. Considérense dignos hijos de Dios y la humanidad entera será digna hija de Dios por los pasos que ustedes den en este tiempo hacia Mi Hijo, hacia Su Sagrado Corazón.
No les vengo a pedir, queridos hijos, lo que no Me pueden dar, sino lo que en verdad Me pueden donar de corazón, con sus vidas en cada acto del día, en cada ejemplo de caridad y de bien para con el semejante. Así, queridos hijos, Yo los invito a compartir las miserias del mundo y a soportarlas Conmigo mediante la oración, el servicio y el sacrificio. Sé que muchos le temen al sacrificio porque piensan que sufrirán, pero Yo no les vengo a traer sufrimiento, sino la Paz del Reino Celestial vivida perpetuamente por los ángeles y arcángeles, en cada momento del Universo Divino y Espiritual. Yo les abro las puertas hacia el conocimiento sagrado que se llama Universo Celestial.
Yo quiero que sean conscientes, queridos hijos, de esta tarea tan importante de fundir el Cielo y la Tierra en una sola unidad. Así las puertas a los infiernos de la vida se cerrarán y poco a poco los corazones perderán su ignorancia, porque los velos caerán de sus consciencias y reconocerán que se olvidaron de Dios y se animarán a retornar al camino de Mi Hijo, que es el camino del amor y del perdón.
Sigan adelante a pesar de lo que suceda y recuerden que Yo los considero Mis columnas de luz y de paz en este mundo infiel. Hagan triunfar Mi Corazón en sus vidas y vívanlo plenamente, porque el tiempo ya llegó y es hora de batallar por este Plan de paz en el mundo, mundo que cada uno construye día a día con su actitud, su pensamiento, su sentimiento y su oración.
Unida a ustedes y junto a cada uno de sus espíritus triunfa Mi Plan, y Mi adversario pierde la guerra que tanto quiere batallar. Ya es hora, queridos hijos, de que sean portadores de Mi Paz y de que la transmitan al mundo, esa es Mi principal tarea con ustedes en estos tiempos.
Ahora coloquen en Mi Corazón Misericordioso e Inmaculado sus intenciones. Yo abro Mi Corazón de luz para que depositen sus súplicas, sus invocaciones, sus pedidos al Gran Padre Universal que los ama profundamente y nunca se olvida de ustedes. Depositen en el silencio de sus corazones esas intenciones.
Ahora extendiendo Mis brazos y aproximando Mis manos hacia ustedes, queridos hijos, rezaré por España derramando Mis Gracias sobre ella:
Padre Santo, Soplo del Espíritu,
derrama Tu Luz sobre las consciencias,
que nunca se desanimen de buscarte,
para que puedan encontrar Tu Paz y Tu Verdad.
Fortalece cada chispa de Tu Espíritu
que se ha congregado en torno a Mi Corazón Inmaculado,
para reverenciar Tu Presencia y Tu legado con toda la Creación.
Ángeles del Cielo, Consciencias Mayores,
guíen a las almas por el buen camino
y llenen el vacío de amor que muchas sienten en su corazón.
Viertan el Espíritu Divino de Mi Hijo,
para que ellas puedan vivir en Su Sagrado Corazón
y ser en este tiempo como una estrella
que todo ilumina desde el Universo.
Amén
Yo los bendigo, queridos hijos, y bendigo todo lo que han traído a Mi altar en reverencia y amor. Bendigo la unión que buscan con Mi Hijo todos los días sin olvidarse de Él, su Maestro, su verdadero amor.
Tráiganme aquí la ofrenda de la Eucaristía para que Mis Ángeles la transubstancien en la verdadera materia espiritual y divina que nutre sus espíritus y consciencias.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis amados hijos del Brasil y del mundo:
Hoy los reúno a todos en este sagrado oratorio de las almas devotas en la ciudad de Joinville para que den testimonio de que Mi presencia amorosa sigue viva entre ustedes y de que las peregrinaciones de los Mensajeros Divinos están vigentes.
Hijos, desde el Cielo vine para pedirles colaboración y cooperación para que la misión peregrina en el sur de Brasil pueda finalizar así como el Padre Celestial lo tiene previsto en Su Corazón.
Cada peregrinación que se cumple gracias a la colaboración de ustedes, significa un paso más hacia la salvación de las almas y sobre todo para que se establezca un mayor tiempo venidero de paz.
Hijos Míos, hoy los vuelvo a llamar para que sean colaboradores de esta obra sagrada que abraza no solo su planeta, sino también el Universo. Cada vez que Nosotros, los Mensajeros del Cielo, descendemos es para traer la paz y la cura para la humanidad.
Cada lugar al cual deberán en el futuro peregrinar con esfuerzo, dedicación y transmutación no puede quedarse sin la asistencia del Cielo. Ustedes, Mis hijos amados, son los que tienen las llaves y las herramientas para abrir las puertas del Cielo para que la Jerarquía se pueda aproximar.
Hoy no solo deben ser Mis hijos, sino también Mis siervos, instrumentos que ayuden a Vuestra Madre Celeste para que concrete Sus planes de Paz. La peregrinación en el sur del Brasil todavía no finalizó, y la obra que viene siendo desarrollada a través de los últimos encuentros con la juventud, en las diferentes ciudades, está despertando una fuente de Gracias en los corazones aún no redimidos.
Queridos hijos, Vuestra Madre Santísima ampliará la peregrinación en mayo al igual que en junio, cuando la misión se profundizará en los corazones autoconvocados.
Es en este momento, hijos, que Yo los preparo para dar nuevos pasos en la vida de la fraternidad, de la caridad con el Plan Evolutivo y en la donación equitativa de las cosas. El planeta es su casa y todos son invitados a dar los pasos en el nombre del amor y de la redención de la humanidad.
Hijos, Mi peregrinación espiritual por las naciones y los continentes estará ampliándose dada la urgencia de los últimos tiempos y por el despertar de los que aún duermen.
Mi venida a la ciudad de Joinville tiene la misión de que la consciencia europea, que aquí se encuentra, recupere su filiación con Dios y así libere a Europa de todos los errores cometidos a lo largo de los últimos cien años. Joinville es la síntesis de la consciencia europea que debe abandonar el individualismo para aprender a unirse a los semejantes en la caridad y en la igualdad. Por eso los grupos de oración de aquí tendrán la exigente tarea de despertar a los corazones dormidos, para que participen en la escuela de la oración redentora que Yo les estoy indicando.
Hijos, que quede en sus consciencias y especialmente en sus corazones este llamado a la colaboración más fraterna y consciente ante la necesidad de cumplir, en el fin de los tiempos, Mis planes de Paz.
Agradeceré la sincera contribución de todos. Como dice el Maestro de la Luz, la mano que dona nunca empobrece; esto es Ley en el Universo.
Les agradezco por responder a Mi llamado por la Paz.
Los reúne en el Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escuela de María, escuela de corazones humildes
El primer paso para encontrar la humildad es no perder la fe. Ella abre caminos para que las almas concreten sus pasos.
La escuela de humildad que Yo les ofrezco es de constante vacío, y para estar vacíos no pueden existir aspiraciones propias, solo el camino de la renuncia.
La renuncia es la llave principal para encontrar la humildad que en muchos corazones está escondida por la existencia de otros intereses.
La humildad no puede ser dominada ni conquistada. El espíritu de la humildad verdadera nace del destierro del propio yo, para que otras Leyes puedan actuar.
El Señor, en Su concepción original, es humilde. Si Él no lo hubiera sido, ¿cómo podría haber creado todos los mundos?
La humildad es el escudo contra la arrogancia y el orgullo, aspectos que nublan el propósito de las almas sin dejar ver la esencia de la misión de cada una.
Quien busca la humildad debe saber que tendrá que ir despojándose de sus creencias, de sus apariencias y de sus aspiraciones.
Cristo vivió la humildad como prueba final cuando, en el Huerto Getsemaní, Él aceptó beber del amargo cáliz de la redención. Si Cristo no hubiera sido humilde, no podría haber realizado semejante obra de liberación.
La humildad tiene como bases el vacío de sí y la fe, que son atributos que ofrecen los mejores cimientos para que las almas se vayan purificando.
Un ser humilde siempre es el último, aunque el universo lo coloque primero. Por eso, el trabajo de la humildad debe ser amado para después poder conocerlo. Si no existe amor para buscar el espíritu de la humildad, la tarea quedará indefinida.
El Cielo sabe que la humildad no es una escuela tan buscada por todos, como lo es el poder o la soberbia que tienen como resultado un gran engaño espiritual.
El servicio a los Reinos de la Naturaleza, por su propia expresión, tiene una puerta directa hacia la humildad; porque los Reinos menores deben ser tratados con mucho amor para que expresen en la consciencia la belleza de su humildad.
A través de estos Reinos, las almas no solo evitan el cincuenta por ciento de sus errores, sino que también pueden dar pasos más seguros para encontrar, a través de la humildad, la escuela del servicio a los demás y a la Creación.
Los Reinos menores son reflejo de la humildad creadora que no tiene el ser humano. Ellos enseñan al hombre de superficie sobre el espíritu de la constante donación, que también es un atributo fiel para vivir en la humildad o al menos aproximarse a ella.
Por eso, los invito, en estos tiempos, a que Mis hijos se replanteen dónde ha quedado la aspiración de seguir buscando la humildad.
La humildad puede salvar a muchas almas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los invita a ingresar en la escuela de la humildad y del bien,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sus esencias consagradas, como rosas de Mi jardín, pueden expresar la honra de sentirse amadas por Dios, a pesar del tiempo de purificación que están atravesando.
Por eso, hijos, día a día, vengo a incentivarlos en el camino de la conversión, algo que deberán trabajar todos los días por medio de una oración sincera y de un servicio verdadero por sus semejantes.
Es de esa forma, hijos, que sus pasos se ampliarán para poder llegar a la meta y así no enfrentarán los abismos de la consciencia, porque su corazón estará tan donado como el Mío a ustedes.
Así, hijos, construyamos en cada interior una gran fortaleza, que estará sustentada por el amor y por la unidad, para buscar siempre la comunión perfecta con el Creador.
Como su Madre les enseño a donarse un poco más todos los días, para que sus consciencias abracen, por amor a toda la humanidad, el camino del sacrificio y de la redención que les ofrece Mi Hijo, así como Él una vez lo hizo por ustedes.
Queridos hijos, hoy los invito a encontrar, a través de la donación inmediata, los puentes hacia la reconciliación y hacia el perdón, algo que toda la humanidad pierde de vista por arrogancia y amor propio.
Amen la simplicidad que, espiritualmente, es mucho más grande que lo que a ustedes les parece.
Sus oraciones son escuchadas cuando sus consciencias abrazan el camino del sacrificio por los otros. Así, una parte de este mundo no se perderá ni sucumbirá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Les enseña a donarse de corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Así como es urgente que vivan la redención y la paz, también es urgente que muchos lugares en el mundo, como este(1), vivan su ciclo de purificación, para que a través de la Gracia de Dios, las almas reencuentren el camino del corazón de Mi Hijo, el cual perdieron por las cosas superficiales.
A través de los tiempos, Yo les traigo desde el universo la consciencia de la Vida Mayor; así, vuestra Madre Celeste los ayuda a direccionar vuestras pequeñas vidas hacia el Señor.
El tiempo indica un cambio, no solamente en la consciencia, sino también en la actitud de cada hijo de Dios. El mundo ya no puede llevar la misma vida y ser de la misma forma como si nada sucediera alrededor.
Por eso, hijos, trabajen todo el tiempo por vuestra purificación, así confirmarán al Padre Celestial que este proyecto creado por la Fuente Purísima del Amor, podrá vivir su tiempo de transformación.
En la oración se encuentra el impulso para poder trascender los obstáculos internos y los engaños que el enemigo imparte.
Yo estoy pisando la cabeza de la serpiente, para impedir que ella penetre con su veneno dañino en los corazones que en este ciclo se decidieron a ayudarme a cumplir con Mis planes de Paz.
Por vuestra donación permanente se abrirán las puertas de las Gracias para todos y los más desprotegidos recibirán la parte que les corresponde.
Vivan a través de la Luz de Mi Hijo y disipen de vuestros seres internos cualquier oscuridad o prueba que los quiera hacer sucumbir. La victoria que Mi Hijo alcanzó a través de ustedes, aún no ha terminado. La hora indicada está señalando el momento de la redención de las almas y la liberación de los infiernos que viven sobre vuestro mundo.
El universo celestial abre las puertas para guiarlos e indicarles el camino de la verdad y de la constante transformación interior. Mi Corazón siempre los bendecirá y a pesar de que los soldados caigan por sí mismos, Mis manos los elevarán hacia la Misericordia de Dios.
No olviden que ustedes, Mis queridos, participan de un propósito infinito que Dios conduce por medio de los Sagrados Corazones. Por esta razón mayor, colaboren todo el tiempo en poder construir entre ustedes un espíritu de paz y sin rivalidades.
No dejen entrar por la pequeña puerta ninguna influencia del mal. Mis rayos protegen vuestros pasos diarios de consagración y de servicio. Algún día comprenderán todo lo que les he dicho.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los redime en nombre de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
(1) La Virgen María se refiere al lugar donde se estaba recibiendo el mensaje.
Queridos hijos Míos:
Hoy Mi Corazón desea hacerles un pedido especial de oración por el mundo. Vengo acompañada por las huestes celestiales del Reino de Dios para que, a través de la intervención de sus corazones, Mis ángeles puedan ir en auxilio de las naciones del mundo.
Quiero pedirles que, de forma especial, oren por la India, por Egipto y por Kenia, que en este día necesitan de mucha ayuda para vencer las amenazas del enemigo.
Les pido que oren mucho para que Mis misioneros marianos puedan cumplir la misión de llegar a la India, porque la presencia de ellos no tiene el motivo de llevar solo el servicio y la donación, sino también llevar Mi Corazón entre sus manos para que sea entregado a los que más lo necesitan.
Mis queridos, Mi Corazón Inmaculado necesita llegar a esas naciones para consagrarlas a Mi Corazón y para protegerlas de todo el mal que se expande.
A veces, la ignorancia de los que viven en la oscuridad no les permite ver las verdaderas necesidades espirituales y así, el enemigo se aprovecha de la ignorancia de Mis hijos para cerrar con siete llaves las puertas de las naciones.
Si oran con amor, con devoción y haciendo a Dios una oferta verdadera de aliviar al mundo, la Luz podrá llegar a los corazones que hoy están en la oscuridad, podrá retirar las vendas de los ojos de Mis hijos para que ellos perciban una realidad mayor y reconozcan en Mis soldados a Mi Inmaculada Presencia.
Hoy les pido que oren también por todos los niños que viven en Kenia; todas las pequeñas almas que equilibran violentamente sus deudas con Dios para que, a través de la oración misericordiosa de sus corazones, esa Fuente insondable de Misericordia sea vertida sobre todos esos pequeños niños y también sobre los que están por nacer.
Mis queridos, los tiempos se están acelerando. El momento final de esta purificación, que el mundo ya vive, se aproxima y es urgente que sus corazones se pongan a orar.
Confíen en la Voz que os guía, porque Mis ojos contemplan las necesidades del mundo entero, no solo las de aquellos que Me oyen.
Los que hoy escuchan Mi Voz deben responder con prontitud a Mi llamado, para que este llamado se expanda por el mundo y llegue a aquellos corazones más olvidados. Eso se alcanza, hijos Míos, sobre todo a través de la verdadera oración.
En este viernes de reparación y de preparación para el sábado de Misericordia, únanse al Corazón Castísimo y Sacratísimo de San José, para que Él los auxilie y les enseñe a ser intercesores ante Dios, en beneficio del mundo entero.
Las naciones más distantes de Mi Corazón necesitan de mucho auxilio y de mucha colaboración orante. Por eso, junto con San José, coloquen en sus corazones a toda Asia y eleven al Corazón de Dios un pedido misericordioso de auxilio; pídanle que envíe Sus huestes de Luz, que derrame Su Piedad y Su Misericordia sobre esos hijos que tanto las necesitan.
Oren, oren mucho, para que los Planes de Dios se vuelvan realidad y este mundo se convierta en un mundo luminoso, consagrado al Corazón del Creador y que responda a Su Celestial Voluntad.
Les agradezco, Mis queridos, por acompañar a Mi Misión mariana por la paz en la Tierra.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Que vuestras palabras no juzguen a los demás corazones, que vuestros labios solo oren por la paz y el amor en el mundo entero.
Hijos Míos, que vuestro sentimiento sea una emanación del Amor de Mi Hijo porque a través de Jesús hallarán la fuente de todo el amor y el perdón.
Que vuestras vidas, en el final de este tiempo, solo sean amor y perdón, y que vuestras virtudes sean transmitidas mediante las buenas obras. Ustedes son Mis hijos y todos Mis hijos deben ser portadores de la paz en el corazón e irradiarla a través de la caridad y de la donación.
Caridad y donación es lo que falta entre hermanos del mismo mundo; por eso Mi Materno Corazón viene hacia ustedes para enseñarles que el Verdadero Amor nace como una flor al despuntar el sol.
Queridos hijos, que vuestros brazos y vuestras manos siempre estén abiertos para acoger a los más carentes y a los que más necesitan de Dios.
Pequeños hijos, hoy los invito a imitarme. Hoy los llamo a ser representantes verdaderos de Mi mensaje para el mundo, porque, como Madre, sé que vuestros corazones pueden ser fieles representantes de Mis palabras en el planeta.
Ustedes están bajo Mi Gracia cuando Yo amorosamente los visito mes a mes. Pero el mundo, ¿dónde está ahora?, ¿él vive la Misericordia de Dios?
Queridos hijos, ustedes, como servidores y como almas en oración, son llamados a ser partícipes y difusores de la Divina Misericordia porque, con mucho amor, amor puro y cristalino, vidas y corazones son transformados.
En vuestras manos está el porvenir del mundo y de toda la humanidad. En la oración, el ayuno y la vigilia se encuentra la fortaleza de la vida para cada corazón.
Hijos Míos, estén en Mi Corazón Maternal porque la Señora de la Paz quiere hacerlos humildes ante Dios para que, junto a los ángeles, todas las almas vivan su salvación y conversión y alaben por los siglos de los siglos a Dios.
Oren por los pastores porque en ellos Mi Hijo siempre quiere estar.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Como Señora de la Divina Defensa, hoy los llamo a orar por la protección de los Centros Marianos, y en especial por Mi Centro Mariano Nacional de Luján que en estos días ha vivido situaciones límite.
Por eso, hijos Míos, con la bandera de la paz en Mis manos, Yo los invito a peregrinar, por amor, hacia los hogares más necesitados de esa región y, a través del servicio y la donación, suplir lo que Mis hijos de la región de Luján necesiten.
Queridos hijos, Mis Centros Marianos están en vuestras manos, y Dios contempla la honorable Gracia que todos Mis hijos pueden ofrecer y realizar a través del servicio de ayuda y de oración a los más necesitados. Hoy no solo los invito a la oración, también a servir en el final de estos tiempos.
Mi Hijo los llama a ser misericordiosos y ya llegó la hora de entregar todo al Señor por la salvación de las almas.
Hijos de Mi Hijo Jesús, ovejas de Su amoroso rebaño, como Madre Universal y Madre del Perpetuo Socorro los estoy llamando a orar por los Centros de Paz y también a servir, de manera abnegada y verdadera, a Mis hijos que, durante estos días, han sufrido las consecuencias de la inundación en sus hogares y familias, pero sobre todo en el interior del corazón.
Con reverencia, los llamo a tomar consciencia y a colaborar con Mi tarea universal de salvación.
Queridos hijos, Mi Manto Protector de Misericordia y Amor está sobre ustedes. Oro por ustedes perpetuamente. Oro por ustedes pidiendo a Dios por vuestra salvación, pidiendo Su Misericordia. El tiempo corre rápido y la humanidad debe orar más para impedir acontecimientos irreparables.
Por eso, hijos Míos, estoy con ustedes caminando como Madre, paso a paso, a vuestro lado y como Guardiana de la Fe para vuestros corazones.
Queridos hijos, estamos en el tiempo de la purificación de la mente y del corazón, por eso, los invito a orar sinceramente porque así estarán resguardados bajo Mi Luz Maternal.
Queridos hijos, abriendo Mis brazos para socorrer a todas las almas, en especial al Santuario de Luján, les pido, en este día, que peregrinen sirviendo a Dios y donando vuestro amor a los hermanos, fieles devotos de Mi Inmaculado Corazón.
Les pido que vayan en estos días a Luján a llevar el Amor de Mi Hijo Resucitado y también para que vuestras manos donen caridad y humildad a los que han sido afectados por el temporal que se desencadenó sobre esa región.
Queridos hijos, dos tareas tendrán para cumplir ante Dios:
- Servir a los hermanos de Luján y orar con ellos para que los corazones de Mis hijos sean reparados. Les agradeceré por contestar a este importante llamado.
- Encontrarse Conmigo en Mi Aparición mensual que se realizará, este mes, en la ciudad de Buenos Aires, el día 3 a las 19.30, cuando Mi Corazón Maternal preparará vuestros corazones y vuestras manos para que vayan a servir a Luján en nombre de Cristo. Esta tarea de servicio se extenderá hasta que vuestro corazón se los indique.
Queridos hijos, ¿Me ayudarán?
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Señora de la Divina Defensa
Queridos hijos:
Abriendo la Fuente de la Misericordia Universal de Mi Hijo para el mundo, hoy los llamo a unirse al Principio Creador del Amor porque la humanidad necesita despertar e ir al encuentro de este Amor en el corazón.
Ustedes, Mis pequeños, tienen en la oración diaria la llave fundamental para que esa Fuente de Amor, que nace de Dios, pueda ser vertida sobre la humanidad en este ciclo.
Hijos Míos, como Madre del Perdón y de la Paz, hoy les pido que, abriendo vuestros corazones, caminen hacia el encuentro amoroso con Mi Hijo, pues así permitirán que Su Gracia Redentora se haga presente en el corazón de todos los hombres.
Mediante el ejercicio de la oración ustedes participarán, con Jesús, en la salvación de los corazones y, así como fue con los discípulos de Cristo, vuestros corazones orarán, de dos en dos, para hacer brillar la Luz en las esencias.
Queridos hijos, hoy los estoy llamando a caminar en la oración, porque muchos de Mis hijos deben reconocer que sin la oración del corazón no se es nada en este tiempo. Intento, como Madre, día a día, enseñarles a amar el ejercicio de la oración del corazón porque así muchos de vuestros hermanos podrán ver los efectos poderosos de la oración interior.
Hijos Míos, por este motivo son llamados a participar con consciencia del camino de consagración que comenzará con vuestro compromiso interno con la oración y, en consecuencia, resultará una unión perfecta con el Sagrado Corazón de Mi Hijo.
Queridos hijos, ustedes pueden estar en la víspera del nacimiento de un nuevo fruto que, en las Manos del Creador, podrá servir de auxilio y apoyo para los que más necesitan.
Vuestra meta en estos tiempos es la donación interior. Caminen
hacia ese propósito del corazón.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Llevando a toda la humanidad en Mis brazos, hoy dirijo Mis palabras celestiales a todos Mis hijos de los Estados Unidos y de Venezuela solicitándoles oración para que la Bienaventurada Gracia pueda descender sobre ambas naciones.
A pedido de Mi Hijo Jesús, hoy les doy Mi Bendición Maternal y los llamo a seguir caminando por la paz en vuestros corazones y en el mundo entero. Por este motivo, hoy envío Mi Amor eterno a cada uno de los grupos de oración de los Estados Unidos y de Venezuela. Les envío Mi Consuelo Maternal y les anuncio que Mi prometida llegada a ambas naciones, según los planes del Altísimo, tendrá lugar en el Centro Mariano de Figueira, en el Brasil.
Cuando les digo que llevo a la humanidad en Mis brazos, es porque ella necesita de la guía y de la protección de Mi Maternidad. Cuando les digo que Yo apareceré en gloria y en espíritu durante los meses de octubre y noviembre en el Centro Mariano de Figueira, es para que vuestros corazones sientan que no los abandonaré porque los amo más allá de vuestros pensamientos y razonamientos.
Hoy quiero recordarles una parábola que Cristo ha dejado para toda la humanidad. Es un mensaje que les permitirá comprender por qué Dios quiere y pide que vuestras consciencias crezcan en este último tiempo definitorio.
Hijos Míos, recuerden que Jesús una vez dijo que en un tiempo pasado hubo una mujer muy pobre que donó todo lo que le quedaba para que el templo pudiera proseguir con la tarea. Pero como fue tan poco lo que ella había dejado, su acción no fue considerada por los hombres. Jesús, Mi Hijo, los invita a reconocer que es más importante la acción de lo que cada hijo del Padre dona, que el valor en sí de lo que cada uno de ustedes tiene.
¿Cuál es el misterio de esta parábola?
Queridos hijos, el misterio es que en el Reino de los Cielos se guardan los verdaderos y sinceros valores espirituales que enriquecen el corazón de todas las almas, y no los bienes que Mis hijos guardan y acumulan en la Tierra.
Hoy, hijos Míos, quiero que aprendan a amar lo que no se tiene. Les digo, amar el verdadero espíritu de la Providencia de Dios. Jesús ha dicho a Sus discípulos: “Deja todo lo que tienes y sígueme”. Mi Hijo les quería decir que cada uno de ustedes debe donarse por entero a la Voluntad de Dios y confiar que Él les dará los mayores bienes que existen en los Cielos.
Queridos hijos, el motivo de Mi ausencia en Venezuela significa que ha faltado, de parte de Mis hijos, un correcto equilibrio en la colaboración y en el sustento para con Mi tarea universal con ustedes.
Dios no los abandonará y Mi Materno Corazón estará transmitiendo el mensaje mensual para octubre y noviembre de 2012. Pero hoy, quiero que mediten sobre cuánto vuestros corazones apoyan con sinceridad Mi tarea universal para que ella así se cumpla en cada nación.
Dios no Me ha dado el permiso de hacer grandes milagros, por eso, para que Mi Mensaje y Mi Luz se derramen en cada nación a la que Dios Me pide ir, debe existir de parte de ustedes una total colaboración para que los videntes cumplan con la tarea que Mi Corazón les encomienda en cada nación.
Queridos hijos, están siendo invitados a vivir en la fe y en la entrega a Dios. Por eso, Yo estoy ahora con ustedes. No teman por nada, pero ya es hora de crecer desde el corazón.
Ustedes, Mis pequeños, ¿Acompañarán la voz de Mi llamado?
Bendigo el esfuerzo que he visto por parte de los grupos de los Estados Unidos y de Venezuela. ¡Recemos mucho, porque los tiempos están cambiando!
¡Les agradezco!
Gracias por escuchar Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos y Amadísimos hijos Míos:
En nombre de Dios Todopoderoso, en nombre del Espíritu Santo, en nombre del Amor Redentor de Mi Hijo y delante de los Coros Celestiales, bajo el Poder de Dios en el universo, bajo la Luz Misericordiosa de Mi Inmaculado Corazón, Yo, la Bienaventurada Virgen María, Reina de la Paz, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, en este momento y durante esta hora, reflejando el Amor Materno de Mi Inmaculado Corazón, pero con lágrimas en Mis inmaculados ojos, les anuncio con reverencia y paz, el siguiente llamado celestial de atención para todos Mis benditos hijos en la Tierra.
Les digo que, la siempre Virgen María, Reina del Cielo, ha visto una falta importante de parte de Sus hijos delante de Dios. Por eso, en nombre de la paz, Yo los absuelvo y les digo, queridos hijos, que la Reina de la Paz, la Madre del Mundo manifestará Su Faz de Amor, para todos, en el Centro Mariano de Figueira los días 25 y 26 de octubre, celebrando así el mes del Santísimo Rosario en una ceremonia de oración que se extenderá hasta los días 25 y 26 de noviembre de vuestro tiempo del año 2012.
Esta decisión divina es en respuesta a la Voluntad de Dios, el Altísimo y por lo que ha visto nuestro amado Padre Celestial ante la falta de consideración espiritual y material que Mis hijos han dado a Mi tarea de contacto con ustedes1.
Hijos Míos, esto significa que Mi voz y Mi eco se pronunciarán por un tiempo más por la intercesión que Mi Hijo Jesús Cristo realizó ante el trono de Dios. Quiero que entiendan con vuestros corazones que, de parte de ustedes, Mis pequeños, ha sido escasa la colaboración hacia Mi Obra Divina en esta parte de América.
Quiero decirles, Mis hijos, que desde vuestros corazones ha faltado la donación y la providencia para que Mi tarea pudiera abrazar a cada rincón de este mundo.
Por eso, queridos hijos, ante la falta de amor en la consciencia por todo lo que a lo largo del tiempo Yo les he estado derramando por Gracia y con Amor, quiero decirles que las apariciones previstas para los días finales de octubre y de noviembre se llevarán a cabo en el Centro Mariano de Figueira. Esto significa que Yo les pido una amorosa colaboración para que Mi Mensaje prosiga teniendo eco en el mundo.
Por este motivo, como Madre vuestra y como María Auxiliadora, intervengo con Amor por todos ustedes para que la sabiduría del Espíritu Santo despierte en vuestras consciencias. Es hora de crecer en madurez, Mis adultos hijos, porque eso permitirá que vuestros corazones estén bajo la Ley de la Divina Misericordia.
Jesús los espera para que vuestras consciencias mediten y se confiesen con Su Sagrado Corazón. Los invito, en este tiempo final, a amar la Ley de la Divina Providencia porque, para comprender los misterios del Cielo, ellos deben ser amados aún más que todo lo que vuestras vidas conocen en este mundo.
Queridos hijos, en nombre de la Luz del Cielo, les agradezco por contestar a este urgente llamado a la meditación y a la reflexión de vuestras consciencias.
En la Fe profesada por Mi Hijo Jesús los espero en el Centro Mariano de Figueira para que juntos celebremos el mes del Santísimo Rosario porque la paz es urgente en la vida de todos Mis hijos.
¿Mis soldados Me seguirán?
Gracias por vuestra atención interior.
Los ama eternamente,
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
1 Se refiere a la tarea de la Madre Divina con los videntes.
Mis pequeños:
Guarden en vuestros corazones todo el camino de amor y conversión que, a través de la Sierva Fiel de Dios, ustedes han vivido. Por este motivo maternal, hoy los invito a recordar que ya son once meses de encuentros y de mensajes diarios para el mundo.
Hoy los estoy llamando a ser ejemplo vivo de Mi Mensaje Maternal a través de la caridad y de la donación.
Queridos hijos, los llamo a formar parte de Mi ejército mariano de la paz y a difundir Mis palabras mediante vuestra oración. Están a tiempo de vivir en la Misericordia de Mi Hijo, están a tiempo de perdonar con el corazón.
Hijos Míos, hoy también llamo a todos los que escuchan Mi urgente llamado por la Paz y por el Bien para que difundan Mis palabras de apoyo y auxilio a todos los corazones en el mundo.
Vuestra meta, al igual que la Mía, debe ser aliviar el corazón cansado, el corazón herido y el corazón caído. Encender, mediante la oración, la Llama del Espíritu Santo y confiar, en el nombre de Mi Hijo, en toda la sabiduría que ustedes recibirán para crecer como consciencias y como corazones.
Hijos Míos, hoy es motivo para celebrar desde el corazón los once meses seguidos en los cuales Mi Amor Maternal, Mi Esperanza, Mi Gracia y Mi Misericordia, se derraman desde lo más profundo de Mi Corazón Materno para todos Mis amados hijos.
Sigan unidos a Mi Espíritu de Paz y, mediante la oración permanente del rosario, todos los días estén unidos a Jesús, el Rey del Amor.
Que vuestros corazones, durante estos últimos once meses, hayan podido ser parte de Mi Gran y Divino Hijo Jesús. Que a partir de ahora, vuestra vida esté entregada al Plan de Dios como reparación de todas las ofensas que Él recibe de parte de este mundo.
Sean misericordiosos y amen a vuestros hermanos, porque también ellos son Mis hijos.
¡Por todo este tiempo de Misericordia, Yo les agradezco por contestar a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Mi Corazón Inmaculado irradia Amor al mundo.
Queridos hijos:
Hoy los invito, de manera especial, a unir vuestros corazones a la Luz de Mi Amor Materno que también brota en el Centro de Devoción de Medjugorje.
Por este motivo, los invito a orar por todos los Centros Marianos, en donde Mi Faz Inmaculada y Auxiliadora está presente para la vida de todas las almas.
Como Reina de la Paz, hoy los llamo a orar amorosamente por todos los peregrinos que, unidos a Mi Inmaculado Corazón, se esfuerzan por vivir la ciencia de la fe y la devoción del corazón.
Mi Corazón Maternal desciende una vez más sobre este mundo, como también día a día, a través de Mis anuncios en los mensajes diarios.
Hoy, Mis pequeños, Mi Inmaculado Corazón se refleja sobre la aldea mariana de Medjugorje.
Por eso, los estoy invitando a ingresar en el Reino y en el Espíritu de Mi Paz que están presentes en Medjugorje. Allí, desde hace ya treinta años y desde hace cinco años en América, Dios Me envía hacia ustedes para enseñarles a vivir en comunión diaria con Mi Hijo y a vivir en la reconciliación y en la paz. Las almas fácilmente olvidan la esencia de estos importantes atributos para el corazón.
Queridos hijos, hoy los invito a permanecer en el corazón devocional de Medjugorje porque así ustedes encontrarán Mi Presencia Maternal en vuestras vidas.
Recuerden que Dios contempla el ejercicio de vuestras oraciones, que Dios espera de todos Sus hijos el mayor esfuerzo y donación desde el corazón para que se cumplan los designios de Su amorosa Voluntad.
Por eso, queridos hijos, vivan Medjugorje como escuela de oración para vivir la Paz de Mi Reino Maternal.
¡Les agradezco por estar un mes más contestando a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Hoy los llamo a ingresar, a través de vuestros corazones, en la Luz Eterna de Mi Hijo. Hoy los llamo a vivir el atributo de la reverencia y de la devoción al Santísimo Corazón de Jesús.
Queridos hijos, mediante el acto permanente de la oración del corazón podrán aproximarse al Universo del Amor de Dios. Es a través de Cristo que ustedes podrán llegar a Dios, al Cielo, al Universo del Creador.
Cristo, queridos hijos, es la Puerta Celestial que, en este tiempo definitorio, se abre delante de la realidad de todas las almas. Cuando vuestros corazones ingresen al Reino de Jesús Cristo, vuestras vidas podrán ser partícipes de la acción de la caridad y de la donación.
Hijos Míos, en un tiempo que corre rápidamente en la humanidad, Yo los invito a vivenciar el Corazón de Jesús, los invito a formar parte del Corazón de Cristo y de Su amoroso camino redentor.
Queridos hijos de Dios, hoy estoy llamándolos a convertirse en nuevos discípulos de Mi Hijo a través del sincero acto de la oración porque, en la fuerza de la oración y unidos como corazones del Padre auxiliarán, en el nombre de la paz, al planeta y a la humanidad.
Hijos Míos, por este motivo, hoy es el momento de que vuestras consciencias den el “sí” definitivo para la consagración de vuestros corazones al Sagrado Corazón de Mi Hijo.
Como a pequeños niños estoy guiándolos. Como almas estoy elevándolos cerca de Mi Hijo. Como corazones en redención estoy amándolos.
Queridos hijos, acepten con vuestro corazón esta importante invitación a vivir definitivamente en Jesús porque, en Cristo, la vida de muchas almas podrá encontrar un sentido y, así, ustedes hallarán la amorosa Voluntad que Dios tiene para cada uno de Mis hijos.
Queridos hijos, vuestra oración cuenta mucho para que pueda descender la Gracia Celestial. ¡Están a tiempo!
Oren por todos los religiosos.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más