- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Cuando un alma o un corazón se rinde y se entrega a Mis brazos, Yo lo puedo curar y hacerle sentir lo nuevo, lo esperanzador y lo bueno.
Cuando un alma se entrega a Mis brazos y confía, Yo puedo derramarle los códigos que necesita para alcanzar la paz durante su tiempo de redención.
Cuando un alma se entrega a Mis brazos y confía en Mis designios, Yo puedo tornarla semejante a las almas que existen en el Paraíso.
Por eso, la rendición no es renuncia ni martirio, sino la oportunidad de vaciarse como vida y como instrumento, porque así todo lo que hay que redimir y perdonar alcanzará su liberación interior.
Para rendirse a Mis brazos, el alma debe confiar en el Amor que Yo le puedo dar a través de los que la rodean.
El Padre necesita que cada alma, cada vida y cada corazón sean capaces de profundizar en sus grados de amor, porque el amor es lo que hará de cada consciencia un servidor pleno de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con Mis Pies despojados y puros, piso lo que ocasiona dolor y tristeza en Mis hijos. Me afirmo, en nombre de Dios, sobre la serpiente y le hago sentir el Poder del Creador, para que así sea aplacada.
Con Mis Manos unidas en oración, imploro por el planeta y por cada alma de este mundo, sin dejar de guiar y de acompañar a quienes invocan Mi auxilio.
Con Mi Manto luminoso, irradio el Reino de Dios para que las almas lo distingan y, reconociéndolo en su interior, se animen a ingresar al Corazón de Dios.
Con la Corona de doce Estrellas sobre Mi Cabeza, instauro los Atributos de Luz para el mundo y envío en misión a los ángeles del Cielo para que siembren en la humanidad todo lo que la hará más fraterna, servicial y pacífica.
Con Mi Mirada de Amor hacia el mundo, imploro intensamente por los que están perdidos en la vida material y con Mi Divina Mente elevo lo que está caído a fin de que se cumpla la Ley de la Redención.
Es así que estoy con Mi Consciencia desdoblada, para abarcar todo, más allá de este mundo y de esta humanidad, porque Mi Propósito es que todos puedan vivir la Voluntad Suprema.
Por eso, vengo en auxilio de todos los que Me dicen sí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mientras el silencio penetra la consciencia de superficie, la alianza entre las almas y Dios se establece, y todo lo que es superficial e ilusorio comienza a perder fuerza y vigor.
Es por eso que cuando el sagrado silencio es verdaderamente practicado, beneficia no solamente al alma, sino también al espíritu de cada ser.
En esta hora, el sagrado silencio puede vencer grandes adversidades y derrotar grandes abismos de la consciencia planetaria, porque él actúa como Ley primera en todas las cosas.
Cuando el silencio es vivido con amor, devoción y armonía, es un portal autónomo que se abre sobre la consciencia del planeta y se expande tan ampliamente que libera sin batallar las condiciones o los proyectos del mal que estaban por suceder.
El sagrado silencio lleva a la renovación de la vida, y esto influye positivamente en los votos, lo que beneficia también a la consagración espiritual de la humanidad.
El silencio es un instrumento invisible y no perceptible que extirpa la condición de la humanidad y actúa en los planos más profundos del ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Esta vez, con Mi llegada a Fátima, traeré al mundo la Humildad de Dios, esencia que podría evitar muchas cosas, dentro y fuera de los seres.
La Humildad de Dios es lo que intentará sembrar la Madre Celestial en los corazones que se abran para vivir este misterio, que torna todas las cosas más simples y verdaderas.
Quisiera, queridos hijos, que sus corazones, en este tiempo y dentro del Santuario de Fátima, pudieran percibir la Humildad de Dios; a fin de que muchas, pero muchas, almas puedan ser tocadas por este Don que convertirá a cada ser en lo que verdaderamente vino a expresar.
Sin la humildad en la vida diaria no es posible construir los puentes hacia Dios, la humildad es lo que concede al alma la posibilidad de resignación, que ayuda a tener más consciencia y cuidado en el momento de tomar decisiones en la vida.
La humildad permite cultivar un espíritu fraterno, capaz de comprender y aceptar al semejante así como su consciencia es, sin importar sus condiciones o miserias.
La Humildad de Dios los ayudará a conocer su mundo interior de una forma consciente y verdadera.
Piensen en la humildad y vívanla antes de que sea demasiado tarde.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mis Palabras llegan al corazón con el fin de hacer florecer los Dones que Dios depositó en cada alma.
Mis Palabras llegan al corazón para transformar lo que es impuro en puro, lo que está manchado en algo cristalino.
Mis Palabras llegan al corazón para sanar las heridas internas y espirituales, para hacer de cada corazón un bálsamo de amor.
Mis Palabras llegan al corazón para tocar en lo profundo de la esencia de cada alma, con el propósito de que cada ser se torne consciente de su misión en este planeta.
Mis Palabras llegan al corazón para que las almas sientan a Dios y, así, lo vivifiquen como el Señor del Amor y de la Paz.
Mis Palabras llegan al corazón para hacerlos crecer en humildad y en verdad, en la profunda confianza de saber que todo seguirá su cauce hasta que, finalmente, se cumpla el Plan de Amor en cada ser.
Mis Palabras llegan al corazón para tornar cada consciencia un templo de amor y de redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando el alma está en el vacío de sí, puede dar nuevos pasos y abrir las puertas a nuevos aprendizajes.
En este tiempo, estar en el vacío de sí también significa renunciar y aceptar con inmensa alegría lo que el universo envíe como prueba.
El vacío de sí no es un estado de sufrimiento ni tampoco de desprendimiento, es más que eso, es la posibilidad de abrazar con determinación la Voluntad que viene de lo Alto y así vivirla en infinita gratitud.
En estos tiempos, las almas serán colocadas en esa experiencia para que definan si sus vidas estarán más cerca o más lejos de Mi Hijo.
Este ciclo, que la humanidad entera está enfrentando, es definitivo y marcará la diferencia de que el Plan se manifieste o que demore en estar conscientemente en la vida de todos los servidores.
El vacío de sí es un paso hacia una confianza desconocida e inmensa.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con la Luz de los Espejos, la Madre de Dios crea un poderoso vórtice de energía que permite apartar el mal que quiere instigar a Sus hijos, y así, la humanidad consigue mantenerse dentro del Plan.
Con la Luz de los Espejos las almas reciben muchos impulsos y pueden dar sus pasos hacia una total y absoluta consagración.
Con la Luz de los Espejos, los espacios más profundos y oscuros de la Tierra son removidos y muchas puertas inciertas se cierran de la noche a la mañana.
Es la Luz de los Espejos la que permite atraer para este planeta y para esta humanidad la oportunidad de la elevación.
Con la Luz de los Espejos las consciencias tienen la base para elevar sus espíritus hacia Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La simplicidad de la consagración, en este tiempo, significa la oportunidad de vivir en Cristo humildemente.
Que hoy sea su aspiración interior encontrar esa simplicidad, para que en todo estén presentes el amor y la verdad.
La vida consagrada es algo que Mi amado Hijo aprecia mucho, porque en cada alma consagrada, el Señor encuentra la posibilidad de expresar Su Reino a través de las esencias.
Que hoy los consagrados busquen la simplicidad interior, con el fin de que sus esencias se aproximen a Cristo y Cristo pueda aproximarse a todos Sus discípulos de la nueva era.
Queridos hijos, como la Madre de la Vida Consagrada, Yo los acompaño en el camino de la fe, de la perseverancia y, sobre todo, de la unión interna de cada alma con Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice bajo el Cielo interior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que la Llama del Espíritu Santo ilumine sus caminos para que sean colmados por Sus Dones de Sabiduría y Amor porque, recibiendo estos atributos celestiales, las almas, discípulas de Cristo, adquirirán mayor sabiduría, discernimiento y amor para cumplir con su tarea.
Que la Llama del Espíritu Santo los impulse, todos los días, a vivir la trascendencia de las formas y la liberación de los obstáculos, porque recibiendo en sí al Espíritu Santo la consciencia tiene la capacidad de comprender aún más el Plan de Dios.
Que la Llama del Espíritu Santo penetre en lo más profundo del espíritu de cada ser, para que la verdad interior sea revelada y así, las puertas se abran al perdón para que todos las puedan cruzar.
Permitan que esta sagrada Llama del Espíritu Santo los envuelva y haga de cada alma un instrumento precioso en las Manos de Dios.
Ven Espíritu Santo y transforma todo lo creado
para Gloria de Dios.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los impulsa,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando las almas duermen el sueño de este mundo, sus ojos se cierran a toda Verdad y sus espíritus quedan vulnerables a todas las influencias de la ilusión y del caos planetario. Por eso, hoy, Mis manos se elevan frente a Mis hijos para retirar de sus ojos las vendas que los llevan al adormecimiento profundo y permanente.
Vengo a retirarlos de la inercia y de la indiferencia producidas por una vida de comodidades que muchas veces viven sin que lo perciban.
Vengo a retirarlos de la vanidad y de la soberbia que los hace desear siempre más en el mundo de la materia, colocando las metas de sus vidas en la conquista material, en el placer y en el poder humano.
Hijos Míos, aquellos de ustedes que viven aquí fueron atraídos hacia esta nación para curar algo profundamente arraigado en la consciencia de este país; para traer, desde los pueblos más abiertos de corazón a Dios, el fervor, la devoción y la simplicidad, que los mantienen en el Propósito Divino.
Y aquellos que nacieron aquí en estos tiempos tienen la misión de vencer las falsas tendencias, a las que el enemigo los llama, para restablecer el Propósito Divino en esta nación, la que debe volverse un modelo de conversión y no de decadencia para la humanidad.
Los Mensajeros Divinos vinieron aquí, hijos amados, para advertirles que ha llegado el momento de despertar, porque caerá por tierra toda falsa fortaleza y los cimientos de la ilusión serán destruidos con el Poder de la Justicia Divina. Si el templo interior no estuviera construido y amparado por la fe, ustedes caerán como todos los débiles de espíritu y no podrán reconstruir sus propias vidas en este mundo.
Este país, hijos, eligió vivir ante Dios una prueba de que sin poder y sin posesiones él no es nada.
Las almas están confundidas y sus valores invertidos. La búsqueda que vinieron a vivir en este mundo no es la conquista material; no fue una experiencia de placer y de poder, hijos, que vinieron a vivir aquí.
Se pasan toda la vida luchando contra la Voluntad Divina para ustedes, solo atentos a las ilusiones de este mundo, ¿qué llevaron de aquí?, ¿qué experiencia de amor incondicional y crístico vivieron?, ¿qué imitaron del ejemplo de Cristo?, ¿cómo experimentaron la Presencia Divina?, ¿donaron algo de sí mismos para los demás?, ¿o solo conquistaron algo para sí mismos, algo que será enterrado junto a su ignorancia, en este mundo?
Hijos Míos, la humanidad no está percibiendo la urgencia de estos tiempos y está muy alejada del verdadero Propósito Divino. No les interesa el verdadero amor; no les interesa dar de sí mismos a los demás, sino solo reclamar de sus hermanos aquello que les proporciona poder y bienes externos. No les importa que el beneficio propio ocasione el padecimiento de muchos de sus hermanos en el mundo. No les importa que su vida cómoda sea el resultado de un desequilibrio milenario, que enriquece a unos pocos y empobrece a muchos de Mis hijos, los que padecen, en la materia y en el espíritu, por esos desequilibrios.
Hijos, quisiera hacerlos, por lo menos, reflexionar sobre el sentido de sus vidas; para que se cuestionen por qué y para qué están en este mundo; ¿qué están construyendo en él y en ustedes mismos con todo lo que viven?, ¿con qué llenan sus almas cada día?, ¿con qué contribuyen para la evolución de la humanidad?
Vengo a invitarlos al simple ejercicio de la oración, no solo por ustedes mismos, sino también por todo el planeta. Vengo a invitarlos a tener una consciencia que abarque a la Vida, a los Reinos de la Naturaleza, a sus hermanos más distantes y así, sientan que no están solos y que existen muchos en el mundo que padecen y que necesitan de su auxilio; para que de esta forma, vivan para equilibrar lo que hasta hoy generaron como humanidad y renuncien al pobre placer y a la constante distracción, para que aquellos que sufren reciban de Dios un alivio y una esperanza.
Los invito, hijos, a tener en la vida un Propósito Divino y no material. Comprendan que este mundo es solo el comienzo, es una escuela de paso que define la evolución de las almas. Aquí deben aprender a amar y a servir, a renunciar y a ser una parte consciente del Plan Divino.
Veo a este país y encuentro a muchos hijos Míos distraídos. Aquellos que se comprometieron con Cristo en el principio, se olvidaron de que es a través de la renuncia y del sacrificio que se llega a Dios.
Se olvidaron de que es dando al prójimo que se recibe del Padre lo que se necesita. Se olvidaron de que es vaciándose de sí mismos que se aprende a amar; que es aceptando las diferencias como se pueden transformar.
Hijos Míos, estoy aquí para hacerles recordar que este es su último tiempo de Gracias, que esta es la hora del despertar de la fe, porque solo en la fe estará su fortaleza.
Les pido, con humildad, que abran los ojos, que oren, que sirvan y que despierten definitivamente, porque la prueba de esta nación es inminente, está ante ustedes.
Aquellos que saben corresponder a Dios, no necesitan temer y aquellos que están distantes de Él, solo necesitan despertar.
Yo les advierto, les muestro el camino y les doy Mis Bendiciones y Mis Gracias, para que puedan caminar. Den sus pasos.
Yo los amo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La fe puede colocarlos en otro lugar del plano del espíritu, la fe puede llevarlos a un estado desconocido, estado que se une a Dios y que está en Dios.
La fe es un don poderoso, que los eleva y los guía por el camino de la verdad y de la misericordia.
La fe es algo profundamente interno, porque es el testimonio vivo del alma orante que está ante su Amado Padre.
Es así, queridos hijos, que la fe es como el gozo que vive el alma cuando ella está cumpliendo con los Designios de Dios.
La fe es un atributo que los afirma día a día en su confianza en Dios y en Su infinito Propósito. Porque la fe tiene la capacidad de llevarlos a vivir un amor más profundo y verdadero, un momento de paz que puede impregnar toda la consciencia.
La fe como esencia es el timón para los humildes y simples de corazón, porque en la fe se construyen los puentes hacia la hermandad y esto consolida la unión entre las almas.
La fe los coloca en el servicio permanente a la humanidad y al planeta.
La llave de la fe será fundamental en estos tiempos, porque en la fe encontrarán la esperanza todas las almas.
Vivan en la fe y la fe los guiará siempre.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
En la fe los eleva hacia el Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Madre de la Iglesia Interior de cada ser
Queridos hijos:
Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser, soy la Madre y Guardiana del templo espiritual que reside en la esencia de cada alma.
Por eso estoy aquí, para que recuerden el valor de lo sagrado y de lo eterno, de lo que es puro y de lo que siempre los llevará a encontrar la paz en esa unión perfecta con Jesucristo, su Pastor.
Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y por ella vigilo, oro y adoro para poder ver a Mi Amado Hijo en lo más profundo de cada alma.
Esa Iglesia Interior es inexplicable y al mismo tiempo misteriosa, porque cada alma que la considera y la aprecia en su vida, tarde o temprano sabrá que existen preciosos tesoros que son internos y no materiales.
Yo soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y guío a las consciencias a través de la oración del corazón, para que ellas siempre encuentren dentro de sí esa comunión espiritual con la Consciencia Divina de Mi Amado Hijo.
Soy esa Madre que los conducirá de la mano hasta Jesús y soy la que les traerá fuerza interior para superar los obstáculos.
Soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y con Mis ejércitos celestiales protejo de toda perdición y destrucción a las almas que se unen a Mí.
Como Madre de la Iglesia Interior de cada ser, vengo en este día para pedirles amorosamente que miren hacia dentro de sí y vean cómo está su Iglesia Interior, su Iglesia Espiritual.
Invito a todos en este tiempo a reforzar día y noche, de ciclo en ciclo, ese compromiso vital de mantener sus mundos internos ordenados y alineados con el Propósito.
Les he enseñado a todos la gran llave que abre todas las puertas, la llave del Santo Rosario; a través de ella la Iglesia Interior fortalece su existencia y puede guardar en sí los mayores tesoros que motivarán al alma a dar sus pasos hacia la Luz del Reino de Dios.
En este tiempo, hijos, millones de Iglesias Internas están en riesgo por la superficialidad que domina la vida y las relaciones humanas.
Sus familias deben ser el ejemplo sagrado de la unidad y del bien, para así poder proteger los valores del amor, del servicio y de la fraternidad.
Queridos hijos, soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y vengo en este día para advertirle a la humanidad que está muy lejos de su verdadera espiritualidad y que solo está centrada en sí, en sus beneficios, en sus comodidades, en sus modernidades y en su egocentrismo.
Pido a todos Mis queridos orantes que vivan definitivamente en la llama sagrada de Mi Corazón Inmaculado para que sus consciencias, en nombre de todos, estén más cerca de la Bondad del Padre, del Amor del Hijo y de la Sabiduría del Espíritu Santo.
Los llamo a todos para que sean menos indiferentes y más fraternos con la realidad mundial.
Deseo, hijos Míos, una perfecta comunión de sus Iglesias Internas con el Padre Celestial, a fin de recuperar ciertos principios de luz, que la humanidad día a día pierde por su soberbia y por su arrogancia.
Recuperando el sentido de la armonía y de la paz en la Iglesia Interior, queridos hijos, ustedes ayudarán a que la Madre Iglesia, la que está expandida y presente en toda la Tierra sea fortalecida por sus hijos y no por sus gobernantes.
Así los invito a no tener poder sobre nada y a permanecer desprendidos de todo, para que los tesoros del Cielo, que son los Dones del Espíritu Santo puedan penetrar más allá de la consciencia humana.
Recuerden que como la Madre de la Iglesia Interior de cada ser, espero que Mis hijos crean en el bendito mensaje redentor que Mi Amado Hijo les trae en este tiempo.
En este ciclo, su Madre Celeste aparece fuera de la Iglesia institucional porque los sacerdotes aún no consiguieron llegar más allá del alma de las personas.
Es así, que Yo vengo para enseñarles que todos son esencias creadas por Dios y que todos sin excepción tienen una misión que cumplir ante el Padre Celestial, una misión que permitirá colocar al planeta en una escala mayor de rescate.
Mis amados hijos, Me anuncio fuera de la institución de la Iglesia de Mi Hijo porque Él Me pidió que fuera en búsqueda de todos los corazones que destruyen, por sí mismos, su unión con el Padre Celestial.
Así Yo estoy formando a través de esta obra a nuevos cristianos, similares a los primeros que en el pasado testimoniaron la presencia de Cristo en su interior.
Por eso ahora Yo vengo por todos, sin dejar atrás a ningún hijo Mío.
Recuerden que soy la Madre de la Iglesia Interior de cada ser y que soy la Madre de todos, no solo de la Iglesia, soy más que eso y llegó el momento de que ustedes conozcan a la Madre del Sol.
Guarden en su interior Mis palabras y que, en este día de consagración, sus corazones y vidas reencuentren el camino hacia la Iglesia Interior.
Les agradezco a por recibirme.
Los acompaña siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada vez que Yo visito alguna nación, para poder derramar sobre ella Mis Gracias extraordinarias, primero debo liberarla de las fuerzas mayores que la aprisionan desde hace tiempo.
Para eso, hijos Míos, su Madre Celeste utiliza los Espejos de la oración, los que se abren cada vez que las almas se unen a Mí sinceramente.
Así se establece un gran portal por donde todo lo que es impuro y maligno es transmutado y elevado de dimensión, lejos del planeta.
Esta tarea que es oculta y profundamente espiritual se realiza a través de los instrumentos humanos que Yo he escogido para dicho fin, es una misión que va mas allá de la comprensión de la consciencia; a su vez, el alma que es escogida por Mí para ayudarme en esa tarea espiritual ya no puede tener voluntad propia, porque en ese ser, en esa alma, actúan leyes inmateriales.
Es así, queridos hijos, que hoy les enseño a valorar el sacrificio y la renuncia por lo que nunca tendrán recompensa ni mérito, al ser una tarea de entrega absoluta al Plan de Dios.
Es el mismo caso de aquellas consciencias que son estigmatizadas por Mi Hijo para cumplir una misión de redención por la humanidad.
Abiertos a este misterio, queridos hijos, en este tiempo los invito a ofrecer todo lo que les satisface y que promueve la libertad humana. Quisiera que Mis apóstoles, al estar viviendo el sacrificio de sus vidas, sepan que nada perderán sino que por el contrario, podrán llegar a estar internamente más cerca de la Voluntad Divina, algo que la humanidad no vive y por eso sufre y sufre.
Hoy les dejo esta reflexión para que se renueven a través de ella todos los días.
El servidor de Cristo está donde es llamado y sobre todo donde lo necesiten.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis amados hijos de Brasil y del mundo entero:
Hoy, Mis brazos se abren y Mi Manto se expande sobre América, anunciando que el triunfo de Mi Corazón está próximo.
Hoy les agradezco y, con alegría en Mi Mirada, les pido que sigan caminando Conmigo por el despertar de las almas y por la redención de os corazones.
Hijos Míos, desde el principio, el Creador Me encomendó cada alma de la Tierra como lo más precioso que Él tenía como proyecto de la Creación. Me señaló desde el Cielo este mundo y Me pidió, con amor, que cuidara y amparara cada uno de Sus hijos; que no mirase con pesar sus faltas, sino con compasión y esperanza; que fuese Mi Fe en Sus creaturas lo que amparase eternamente la oportunidad de ellas de dar los pasos y rehabilitarse en el camino que las lleva a Dios. Y así lo hice, hijos, desde el principio de este mundo.
Cuando vine a la Tierra como Madre de Jesús y esposa de San José Castísimo, fue para consumar Mi entrega y maternidad. Fue para materializar, junto a Mi Hijo y a San José Castísimo, el profundo Amor de Dios por los hombres. Fue para que todos conocieran y reconocieran la maternidad de su amada Madre Celestial, porque de esa forma, hijo amados, podrían encontrar el camino que los trae hasta Mi Corazón, podrían sentir que Mi Manto está cerca y siempre abierto para acogerlos.
No todos reconocieron Mi Maternidad Divina, pero eso no significa que Yo no sea Madre de los que me niegan y de los que no Me conocen. Yo soy la Madre de todos. Soy la Madre de los que Me proclaman y la Madre de los que Me ignoran. Soy la Madre de los que Me aman y Me conocen y la Madre de los que son indiferentes Conmigo.
Hijos, no amo más ni menos a los que responden a Mi Llamado o a los que no Me ayudan a manifestar este Plan. El amor de Mi Corazón proviene de Dios, proviene de la Fuente. Es un amor que desciende de la Verdad y que reconoce la Verdad en los corazones; por eso, los amo por igual.
Yo no veo, hijos Míos, la indiferencia de los hombres, porque conozco sus esencias. Mi gran pesar es que ustedes no reconozcan la Verdad y crean que son sus imperfecciones e indiferencias sin conocer jamás su propia esencia.
Yo vengo al mundo para conducirlos a la Verdad y al Amor, que es Mi Santísimo Hijo. Por eso, Mis queridos, Yo ruego por todas las naciones, por cada Reino de la Naturaleza y por cada corazón, porque todo eso es parte del Amor Infinito de Mi Hijo y para Él debe retorn. El Corazón de Cristo, el Corazón de Dios y Mi Inmaculado Corazón estarán incompletos si ustedes no se reconocen como parte de ellos ni viven en ellos.
Por este motivo, hijos, por la expresión y la manifestación de la unidad, es que Yo aspiro a llegar a cada nación, para que cada nación venga a Mí y Me encuentre.
Quiero consagrar a este mundo para que conozca la Voluntad de Dios y la siga. Quiero consagrar a sus vidas para que retornen a lo sagrado, la verdad y el amor y para que las ilusiones no los confundan ni permitan que ustedes se pierdan.
Hijos, quiero entregarles Mi Paz infinita e inmutable para que la multipliquen, porque sé que no todos escucharán Mi Llamado a tiempo. Pero si Me escucharan en el momento de mayor tribulación, cuando las almas clamen por auxilio, encontrarán en ustedes, Mis hijos el puente hacia Mi Corazón, la Fuente Viva de Paz y de Perdón.
Ayúdenme en este tiempo a multiplicar la Paz, viviéndola en sus hogares y en su día a día. Oren Conmigo, acompáñenme en Mi recorrido por cada nación, orando por el prójimo como oran por sí mismos. Hijos, si así lo hicieran, Mi Corazón triunfará.
Vayan en auxilio de los que necesitan, como hoy necesitan Mis hijos de Venezuela. Oren por ellos y pidan por la Paz. Sean ese gran ejército de luz, esa familia universal que se ayuda, que crece unos con otros, que se resguarda y se fortalece en la alegría de servir y de orar siempre.
Yo los amo y, por eso, les enseño a vivir en la unidad entre ustedes. Que esa unidad, hijos, trascienda fronteras, así como Mi Amor trasciende las dimensiones y llega a la Tierra, trasciende los individuos y llega a cada una de sus esencias.
Yo les agradezco por ayudarme hoy y siempre y hacer triunfar Mi Amor y Mi Paz en este mundo. Imiten Mi ejemplo, hijos Míos, y ámense sin límites,
Yo los bendigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando un alma despierta, es como una rosa que se abre para recibir la Gracia de la Fuente. Entonces, una Ley cambia profundamente un estado por otro y la consciencia participa del principio de la Transfiguración.
Es así, queridos hijos, que la reintegración de un ser en el camino de la Jerarquía confirma el cumplimiento de una parte del Plan.
En esta hora definitiva, todos aquellos que están despertando participan de una ciencia espiritual que está cambiando el viejo ser en un nuevo ser.
De esa forma las consciencias que despiertan son amparadas por una Ley a la cual antes no accedían por estar ligadas a las cosas del mundo. Es como un fluido diferente que comienza a actuar en las consciencias que adquieren conocimiento de la verdad.
Para que el proceso del despertar ocurra de forma armoniosa, la consciencia no puede perder la aspiración de servir y de obrar en nombre del Amor Mayor, es así que todo estará protegido y los autoconvocados serán impregnados por una nueva Luz.
La hora indica el momento de un gran despertar a la verdadera tarea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ampara,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Llegarán almas a la superficie de la Tierra que renovarán el planeta en este agudo ciclo y ellas llevarán en sí el impulso de la cristificación.
Llegarán almas que despertarán a la vida universal y, en consecuencia, impulsarán con su despertar el interés de otras almas por el camino crístico.
Llegarán almas que emitirán la nota precisa, la que ayudará a transformar gran parte de las cosas y que movilizará de espacio a los que espiritualmente quedaron estancados.
Llegarán almas que ayudarán a cambiar el ciclo, y todo el universo impulsará ese esperado movimiento. El tiempo cambiará y todas las consciencias tendrán la posibilidad de recibir ese impulso y de convertir sus vidas.
Llegarán almas que modificarán las corrientes en sentido positivo, y todos los fluidos universales serán retransmitidos espontáneamente a través de ellas.
Llegarán almas que despertarán la vida crística planetaria y que atraerán por un corto tiempo una corriente de paz universal, antes de que el mundo se purifique completamente.
Llegarán almas que podrán cambiar los acontecimientos y que por su juventud motivarán el cambio y la ascensión verdadera de la consciencia.
Llegarán almas que, guiadas por Mí misma, manifestarán un estado de Gracia inexplicable, algo que beneficiará al resto de la humanidad; serán almas en libertad que aspirarán a cumplir con la promesa de preparar la esperada venida de Cristo.
Esas almas están próximas y la hora ya lo indica.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Invocación del Alma
Señor Mío, purifica mi alma y toda parte de mi consciencia para que trascendido por Ti, encuentre la fortaleza y la cura para la vida.
Derrama Señor, Tu Santo Espíritu e ilumina cada átomo y partícula de esta consciencia, para que en Tu Gracia, yo vivifique Tu Amor y Tu Paz.
Ayúdame, Señor, a corresponder a Tu Santa Voluntad y luego, vacíame completamente al punto de más nada querer para mí.
Muéstrame, Señor, Tu santa Humildad y enséñame a resignarme ante Tu Majestad universal, presente en cada uno de mis semejantes y compañeros de camino.
Que Tu mirada paternal no deje de observarme, mas cuando esté por caer al abismo de mi pobre ignorancia, envíame, Señor, a Tus Santos Ángeles para que acudan y me auxilien en toda adversidad.
Enséñame a vivir en la pobreza de Tu Espíritu, en el Amor de Tus palabras, en la Misericordia de Tu Corazón.
Descúbrete Señor, y muéstrame Tu Rostro misericordioso en cada alma de la Tierra y revélate en compasión para cada hermano de camino.
Permíteme Señor, conocer Tu Amor profundo y arranca con Tus manos la soberbia de mi persona. Desnudo ante Ti de toda propiedad, orgullo y engaño, hazme Señor, Tu instrumento de paz en la Tierra.
Muéstrame los valores de Tu Sagrada Soberanía de la humildad y déjame vacío para que nada propio habite en mí, sino solo Tú, Señor, que das fuerza a los débiles, que entregas Tu Paz a los perturbados y que derramas Tu Misericordia a los que están ciegos y perdidos.
Enséñame Señor, la ciencia de Tu Divino Amor y establece en esta consciencia los Dones de Tu Gracia.
Retira uno a uno los aspectos humanos que me condenan y hazme libre y puro como las aves del cielo.
Deseo de todo corazón no perder Tu bendito Camino, mantenme en Tus Brazos hasta que Tu santa Voluntad me envíe como uno de Tus discípulos.
Ya no dejes Señor, que mi ceguera me encandile, sino que me resuciten para siempre la luz y el amor de Tu Santo Espíritu.
Hazme el más pequeño entre mis hermanos, hazme el más donado y sacrificado en el absoluto silencio.
No permitas Señor, que nada que venga de mí se muestre, escóndeme en Tu Corazón, para que en la nada, yo sea el depositario de Tu obra silenciosa y de Tu Gracia reparadora.
Perdóname Señor, por lo que no he hecho bien, entrégame Tu Divina Piedad porque la necesito.
Derrama Tu Amor para que me fortalezca hasta el fin de los días, cuando después de esta vida, seremos uno solo en Tu Divina Eternidad.
Que así sea.
Amén
Queridos hijos, dejo esta invocación para todas las almas que se animen a vivir su sagrada transformación.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura y los redime,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El alma: belleza de la Creación de Dios
Queridos hijos:
Cada vez que un alma consciente de su misión y de su camino en Cristo celebra un nuevo aniversario se establece, en ese día, un puente de unión entre el espíritu y el alma de ese ser.
El alma que celebra el día de su aniversario en la Tierra tiene la Gracia de recibir un impulso de expansión en la consciencia para que la personalidad dé un paso más grande en la transformación.
Mi adversario, con su astucia e inteligencia, borró de la consciencia humana este importante acontecimiento, en que el alma recibe la Gracia de poder emitir un impulso para todo el ser y de expresar el potencial de su belleza. Es así que Mi enemigo creó las fiestas y las diversiones en el día del aniversario de cada alma para que eso no pudiera realizarse.
Los millones de consciencias que existen y que pasan por esas festividades no permiten que un nuevo impulso espiritual descienda a partir del movimiento que lleva adelante el alma de cada una.
Ese impulso que es gestado interiormente por la propia alma en el tiempo que transcurre entre un aniversario y el siguiente, puede traer a cada ser, si la consciencia recibe esa Gracia, los siguientes beneficios espirituales:
Primero, el alma recibe la oportunidad de reposicionar el estado de su encarnación y como consecuencia esto repercute en la vida material.
Segundo, el alma puede concebir estados de expansión de la consciencia a través de cada nuevo aniversario.
Tercero, el alma puede determinar una entrega y una profundización de su camino espiritual dentro del Plan de Dios y así definirse.
Cuarto, el alma puede disponerse para recibir nuevas revelaciones de su consciencia y tomar conocimiento de su origen.
Quinto, el alma puede equilibrar los estados de sus deudas universales y puede recibir impulsos espirituales de la Misericordia.
Sexto, el alma percibe en todo su ser el propósito que la ha colocado en el camino espiritual y el cual vino a cumplir.
Séptimo, el alma tiene la Gracia en su día de aniversario de estar ante Dios y de contemplarlo en Su belleza, recibiendo así un importante impulso que la llevará a vivir grados de amor y de entrega cada vez mayores.
Si cada alma tomara consciencia de esto y, sobre todo, esperara ese sagrado momento, la Divinidad reconocería la verdadera honestidad de cada ser.
Cuando el alma celebra su aniversario, espiritualmente recibe el impulso divino de poder madurar y crecer en consciencia.
Para Dios el alma es una de las principales bellezas de la Creación, porque de ella parten las experiencias de vivir el amor y la escuela del perdón. Todas las almas son emanaciones principales de ese Amor Divino y el alma por sí misma vive su madurez en diferentes etapas, dependiendo de los pasos de la consciencia humana.
Por eso el alma tiene un valor incalculable y es ese tesoro divino que concibe cada alma, el que es buscado todo el tiempo por Mi adversario hasta generar la decadencia de las almas.
Pero como la Madre de todas las almas, Yo establezco Mi legado de amor en cada una de ellas, en todos los corazones que siguen Mis pasos y lucho sin demora para que todas las almas alcancen la iluminación interior y se transfiguren en Cristo.
Hoy derramo Mi Amor en Mi hija Lucía de Jesús, que representa ese ejemplo vivo de conversión para todas las jóvenes almas que en este tiempo encarnan para cumplir su misión.
En Mi hija Lucía de Jesús derramo Mi Luz y la fortalezco para los nuevos tiempos, en unión a Mi santo esposo San José.
¡Cuiden, hijos Míos, la belleza de sus almas!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al día de esta alma,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando las almas no consiguen cumplir con el propósito que vinieron a realizar en este plano, esa situación se reparte entre aquellos que sí cumplen con esfuerzo la otra parte del Propósito espiritual de Dios. Es así que la balanza está en desequilibrio, porque en verdad cada alma debe cumplir con lo que ha venido a hacer.
Pero, queridos hijos, las consciencias no pueden asumir por mucho tiempo la parte que otra consciencia dejó de cumplir, ya que cada ser tiene una capacidad para sobrellevar su compromiso ante el Plan. Esta realidad es una cadena en constante desequilibrio y hay consciencias que en este tiempo sobrellevan tareas ajenas solo por amor al Proyecto de Dios.
Imaginen, hijos Míos, cuántas consciencias en el mundo distraídas por la innovación y por la astucia de Mi enemigo dejan de cumplir el servicio que en verdad vinieron a prestar. Así la consciencia planetaria cuenta con muy pocos y verdaderos servidores que alivien la crisis actual de la humanidad. Las almas se sorprenderán cuando vean todo lo que dejaron de hacer, a veces por libre albedrío, llevando el proyecto de la raza a una constante decadencia.
El Universo Celestial trabaja en este tiempo con las consciencias que en verdad tienen un buen corazón y que ya no anhelan nada para sí. Es de esa forma, hijos Míos, que la concreción del proyecto humano está enmarcado dentro de un cuadro de pocas posibilidades, dada la gran indiferencia de la raza humana.
Por eso, todos son llamados a la oración permanente y diaria para que en esta recta final la mayoría alcance la meta de cruzar el portal hacia la salvación, antes de que todas las Puertas del Cielo se cierren y comience a suceder la purificación total de la humanidad, porque entonces ya no habrá más tiempo.
Arriésguense a salir del punto en el cual se colocaron y asuman la purificación y el servicio al Plan mientras sirven a Dios con todo amor y sacrificio. Recuerden que la vida de comodidad y de confort en el mundo será lo primero que se purificará por la presencia de la crisis de hambre que viven muchas, muchas almas.
Como la Madre de la Divina Justicia los intento llevar a otro estado de consciencia en donde se puedan dar los cambios que hasta ahora no se han visto.
¡Les agradezco por comprenderme y por adherirse!
Ora por todos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
El Amor de Dios es la fuente que nutre toda la Creación y la vida. Hacia esa fuente deben dirigirse para que sus espíritus estén en el Señor. Esa fuente de Amor también se expresa de diferentes formas y grados en todos Sus hijos; pero algunas consciencias se apropian de esa fuente y esta no cumple ni desempeña la misión que vino a realizar.
El Amor de Dios se manifiesta en las criaturas en diferentes grados, según el trabajo interior que cada consciencia haga para despertarlo.
En este tiempo, el amor es usado a favor y conveniencia de muchos, lo que hace que tarde o temprano, hijos Míos, el alma descubra su fracaso espiritual, descubra el mundo irreal que creó por sus propios medios.
El Amor de Dios es más amplio y Él no puede restringirse a una consciencia o a una forma. El Amor de Dios es un Espíritu de Paz y de Armonía que impulsa a unir a las consciencias entre sí aunque ellas manifiesten diferentes grados de amor.
El amor humano es el otro polo del Amor Divino, fue una falsa corriente creada por el adversario para que las almas se sintieran cada vez más plenas de sí mismas y beneficiadas por sus propios provechos. Pero ese falso amor en algún momento cae por su propio peso y el alma toma consciencia de cuánto fue engañada.
El Amor verdadero no tiene precio ni límites, es un manantial que renueva, comprende y acepta la imperfección humana. Cuando las almas no buscan ese amor ni tampoco lo pueden ver reflejado en sus hermanos más allá de sí mismas, ellas viven la desgracia del amor ficticio. Eso las lleva a entrar en un vacío irreal y todo el tiempo crean condiciones para buscar beneficios y conveniencias.
Debemos orar por esas almas, porque el Amor Divino no es una elección ni tampoco un premio. El Amor de Dios se encuentra cuando el alma abre su corazón y en arrepentimiento pide por la presencia de ese amor.
El Amor de Dios vence a los poderosos y a los que se creen más que los otros. El Amor cuando toca en lo profundo es invencible.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a vivir el Amor de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más