- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
He aquí el Padre y el Hijo, el Soberano y Eterno Dios que viene junto a Su Amadísimo Hijo, el Cristo Redentor, para formar parte con Sus Criaturas, en comunión perfecta y perpetua, elevando a las almas por un momento al Reino de los Cielos.
He aquí, compañeros, Quien les dio la vida y le dio la vida a Su Primogénito a través del Vientre Purísimo de María, Vientre que hoy gesta en Su seno a la Nueva Humanidad, Vientre Creador que se ofrece para transformar todas las cosas.
Ahora, he aquí la Madre del Espíritu Santo, la Sagrada Consciencia Trina que desde los Cielos contempla al mundo herido por el odio y por la venganza.
He aquí el Corazón Eterno del Padre, el Sagrado Corazón del Hijo y el Inmaculado Corazón de la Madre. Sagrada geometría aquí se forma, matrices internas son expresadas para que todos los escogidos las reciban en su interior y preparen sus mundos internos para cuando sea la hora del surgimiento de la Nueva Humanidad.
Por eso, el Arcángel Uriel y el Arcángel Gabriel están aquí presentes, ante el Adorado Padre, el Venerable Hijo y la Santísima Madre; los santos arcángeles justifican este momento ante la Creación, para que una vez más el Arca de la Santa Alianza sea renovada por las experiencias de redención y de perdón de las almas que viven en Cristo todos los días.
Por eso, estos santos ángeles, aquí presentes, borran de los Libros de la Justicia Divina los errores que hayan cometido por ignorancia, por insatisfacción o también por culpa. Así, una vez más, sus almas estarán purificadas ante la grandeza de Dios, que viene a entregar Sus Bendiciones y Gracias a través del Corazón de Su Hijo y del Corazón de la Santísima Madre, para que los inocentes sean rescatados y todos los que hoy sufren la impunidad tengan la Gracia de la salvación y, sobre todo, el consuelo de los Cielos.
Hoy, el Padre Eterno, ante la Presencia de Su Hijo y de la Santísima Madre, del Arcángel Uriel y Gabriel, viene a recoger en Sus Brazos a los caídos, a cuantos quedaron atrapados en el sufrimiento sin poder ver la Luz, sin poder encontrar el Amor.
Dios les otorga este momento a los que escuchan Su Llamado, a los que le dicen sí al vacío interior.
Escuchemos a Dios:
“Hijos de la Tierra y del universo, eleven sus espíritus hacia Mí. Yo Soy el Padre que los bendice y los colma, que los alimenta con la vida del espíritu y de toda la Fuente de la Creación.
Lleguen a Mí, Mis pequeños; retornen a Mí los niños de otrora, para que la inocencia se repare en el mundo y el Amor arranque de las garras del enemigo a cuantos están prisioneros y en cautiverio.
He aquí el Dios de Israel, el Dios de los patriarcas y de los profetas, el Dios de las santas mujeres y de los misioneros de Cristo.
Vengo aquí para volverles a otorgar Mi Ley, que ha sido violada y ultrajada por el hombre.
He aquí, en Mi Corazón, la cuna de la Nueva Humanidad, de la que todos los decididos pueden formar parte, creyendo en la promesa del Reino de los Cielos, del triunfo de Mi Voluntad en cada Criatura de la Tierra.
Alaben a Dios, así como lo alaba la naturaleza, para que la sensibilidad espiritual retorne al corazón humano y muchos más en este mundo abandonen la indiferencia y se abran a la caridad. Esto establecerá el perdón que el mundo necesita, ante la injusticia de tantas guerras y sufrimientos humanos inimaginables.
Yo Soy la Ley del Amor Vivo y a través de Mi Amor todo fue creado para Mis Hijos, desde el origen de la Tierra hasta el presente y más allá de este presente.
Yo Soy Adonai, el Dios Resplandeciente y Vivo, el Espejo Inmaculado de la Creación. Soy la causa de su alegría, de su bienaventuranza, de su justicia.
Eleven sus corazones hacia Mí, ¡oh, sagrado pueblo de Israel!; así como Cristo, Mi Hijo, fue elevado en la Cruz y de Su Corazón traspasado por los pecados del mundo, por Su inminente sacrificio, en vez de brotar Justicia, brotó Misericordia en Sangre y Agua.
He aquí, en Mi Corazón, la reliquia perfecta del Amor que eleva al espíritu y libera a la consciencia, que coloca sus pies en el camino correcto para que, al igual que el pueblo del desierto bajo la guía de Moisés, ustedes también encuentren la Tierra Prometida, que está dentro de cada uno de Mis hijos. Sagrada Tierra sembrada por Mis Principios y Atributos, por los nuevos patrones de conducta que volverán a erguir a la humanidad.
Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:
El Corazón de Dios está abierto de par en par.
¿Quién entrará al Universo desconocido de Dios?
¿Quién será Uno con el Padre?, así como el Hijo es Uno con el Padre y así como el Espíritu Santo es Uno con el Hijo.
Mis Aspectos Sagrados también pueden ser en todos, en los que reconocen y adoran al Dios Vivo, hoy presente en forma Luminosa y Eterna, bajo el amparo de la consciencia arcangélica.
Hijos, que el mundo busque la paz, el fin de la guerra, dentro y fuera de ustedes, para que la Tierra Prometida sea una realidad y ya no más una promesa.
Escuchen la Voz del Padre que los ama, la Voz del Padre que los creo a Su Imagen y Semejanza para que pudieran ser felices en Mí, porque es lo que más deseo”.
Palabras de Cristo:
Compañeros, este es nuestro Padre-Madre Creador, adorado por los ángeles, venerado por todos los seres de buena voluntad, exaltado por los bienaventurados; porque en verdad les digo que nadie va al Padre sino a través de Mí, porque Yo Soy la Puerta directa hacia Él, así como Yo espero que sus corazones Me abran la puerta para que Yo pueda entrar.
Hoy, el Arca de la Santa Alianza es imantada por los que renuevan su consagración al Propósito Divino.
He aquí la Llama de la Abundancia de Dios, eterna e inextinguible, Llama que nada la puede apagar, porque es la Llama Inmaterial de Dios que ilumina el camino de los peregrinos, de los que se retiran sus propias sandalias para caminar descalzos hacia Dios.
He aquí la Sacrificada Consciencia de Dios, bajo la imagen del Divino Propósito, que aspira a enderezar a la humanidad para que retorne al camino de Ley y del Amor, antes de que sea demasiado tarde.
De esta Llama, imperiosa y poderosa, se alimenta Mi Corazón. Así, de esta Llama del Divino Propósito, sus corazones también deben alimentarse espiritualmente, así como también los santos ángeles lo hacen y lo viven en el eterno presente.
Esta es la Llama Sagrada que impulsa la transformación de la vida y de la consciencia, transformando lo corrupto en incorrupto.
¿Cuál es la razón de su existir? ¿Cuál es el motivo de que estén en la Tierra?
Yo vengo a darlo a conocer a través del Dios Vivo, Omnipresente y Eterno, que hoy los visitó en lo más profundo del espíritu, para poder ayudar al mundo entero. Reverencien esta Gracia desconocida, pero infinita; Gracia que viene a otorgarles la reconciliación a todos aquellos que la buscan.
Como lo prometí, vengo a darles la oportunidad, bajo este Impulso de Dios, a todos aquellos que aspiran a consagrar sus almas a la vida eterna, al servicio incansable de los Planes de Dios.
Preparémonos para este momento, que guiaré y presenciaré, así como debe ser para cada alma que busca la consagración de su vida y de su consciencia. Y esto es posible por el poder de Mi Sangre y por los méritos que ella les otorgó a aquellos que adoran Mi Sangre en el Santísimo Sacramento de la Comunión.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a prepararnos en Cristo y por Cristo, a través de una canción; para que, en este momento de consagración, junto al Señor, el poder espiritual de Su Sangre abarque e irradie a todas las almas posibles en la Tierra, especialmente a las almas que más necesitan de Su Misericordia.
Rita, de Portugal, el Señor te llama, ven aquí. Él te hará una pregunta secreta.
Ya está todo dicho. El tiempo se ha consumado, así como Cristo, su Maestro y Señor, vivió Su hora en la Última Cena.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a cantar, a pedido de Cristo, "El poder de la Sangre" y, todos juntos, vamos a acompañar esta consagración de nuevas auxiliadoras.
Pueden acercarse, hermanas.
Aquí, hermanas, en esta cesta están los nombres de consagración de cada una de ustedes, son nombres bíblicos. Ahora, cada una, va a escoger un nombre y yo lo voy a leer para que todos escuchen cuál va a ser su nombre de consagración en esta nueva tarea.
Sara de Adonai, ¡bienvenida!
Hossanah.
Esther.
Jokmah de María.
Belén de María.
Altar de Dios.
Inmaculada de María.
Zéfora.
Débora de Israel.
Claudia de Jesús, ¡bienvenida Claudia!
Yesbeth.
Ruaj de María.
Lea de Israel.
El Bethel.
Leonor de Dios.
María de Magdala.
Martha de Jesús.
María de Sión.
Samara.
Shejiná.
Génesis.
María Ruth.
María Cleofás.
Anna de Dios.
Aruna de Dios.
Isabel del Bautista.
Emilia de San José.
Magdalena de Jesús.
Phoebe de Jesús.
Amparo de Dios.
Vamos hacer, ahora, un Ave María, un Padre Nuestro, y un Gloria.
Vamos a colocarnos de pie para acompañar a las hermanas en esta oferta ante el Sagrado Corazón de Jesús.
Gracias, Señor, por cuánto nos das.
En este encuentro, Te honramos, Señor.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
He aquí el Padre y el Hijo, el Soberano y Eterno Dios que viene junto a Su Amadísimo Hijo, el Cristo Redentor, para formar parte con Sus Criaturas, en comunión perfecta y perpetua, elevando a las almas por un momento al Reino de los Cielos.
He aquí, compañeros, Quien les dio la vida y le dio la vida a Su Primogénito a través del Vientre Purísimo de María, Vientre que hoy gesta en Su seno a la Nueva Humanidad, Vientre Creador que se ofrece para transformar todas las cosas.
Ahora, he aquí la Madre del Espíritu Santo, la Sagrada Consciencia Trina que desde los Cielos contempla al mundo herido por el odio y por la venganza.
He aquí el Corazón Eterno del Padre, el Sagrado Corazón del Hijo y el Inmaculado Corazón de la Madre. Sagrada geometría aquí se forma, matrices internas son expresadas para que todos los escogidos las reciban en su interior y preparen sus mundos internos para cuando sea la hora del surgimiento de la Nueva Humanidad.
Por eso, el Arcángel Uriel y el Arcángel Gabriel están aquí presentes, ante el Adorado Padre, el Venerable Hijo y la Santísima Madre; los santos arcángeles justifican este momento ante la Creación, para que una vez más el Arca de la Santa Alianza sea renovada por las experiencias de redención y de perdón de las almas que viven en Cristo todos los días.
Por eso, estos santos ángeles, aquí presentes, borran de los Libros de la Justicia Divina los errores que hayan cometido por ignorancia, por insatisfacción o también por culpa. Así, una vez más, sus almas estarán purificadas ante la grandeza de Dios, que viene a entregar Sus Bendiciones y Gracias a través del Corazón de Su Hijo y del Corazón de la Santísima Madre, para que los inocentes sean rescatados y todos los que hoy sufren la impunidad tengan la Gracia de la salvación y, sobre todo, el consuelo de los Cielos.
Hoy, el Padre Eterno, ante la Presencia de Su Hijo y de la Santísima Madre, del Arcángel Uriel y Gabriel, viene a recoger en Sus Brazos a los caídos, a cuantos quedaron atrapados en el sufrimiento sin poder ver la Luz, sin poder encontrar el Amor.
Dios les otorga este momento a los que escuchan Su Llamado, a los que le dicen sí al vacío interior.
Escuchemos a Dios:
“Hijos de la Tierra y del universo, eleven sus espíritus hacia Mí. Yo Soy el Padre que los bendice y los colma, que los alimenta con la vida del espíritu y de toda la Fuente de la Creación.
Lleguen a Mí, Mis pequeños; retornen a Mí los niños de otrora, para que la inocencia se repare en el mundo y el Amor arranque de las garras del enemigo a cuantos están prisioneros y en cautiverio.
He aquí el Dios de Israel, el Dios de los patriarcas y de los profetas, el Dios de las santas mujeres y de los misioneros de Cristo.
Vengo aquí para volverles a otorgar Mi Ley, que ha sido violada y ultrajada por el hombre.
He aquí, en Mi Corazón, la cuna de la Nueva Humanidad, de la que todos los decididos pueden formar parte, creyendo en la promesa del Reino de los Cielos, del triunfo de Mi Voluntad en cada Criatura de la Tierra.
Alaben a Dios, así como lo alaba la naturaleza, para que la sensibilidad espiritual retorne al corazón humano y muchos más en este mundo abandonen la indiferencia y se abran a la caridad. Esto establecerá el perdón que el mundo necesita, ante la injusticia de tantas guerras y sufrimientos humanos inimaginables.
Yo Soy la Ley del Amor Vivo y a través de Mi Amor todo fue creado para Mis Hijos, desde el origen de la Tierra hasta el presente y más allá de este presente.
Yo Soy Adonai, el Dios Resplandeciente y Vivo, el Espejo Inmaculado de la Creación. Soy la causa de su alegría, de su bienaventuranza, de su justicia.
Eleven sus corazones hacia Mí, ¡oh, sagrado pueblo de Israel!; así como Cristo, Mi Hijo, fue elevado en la Cruz y de Su Corazón traspasado por los pecados del mundo, por Su inminente sacrificio, en vez de brotar Justicia, brotó Misericordia en Sangre y Agua.
He aquí, en Mi Corazón, la reliquia perfecta del Amor que eleva al espíritu y libera a la consciencia, que coloca sus pies en el camino correcto para que, al igual que el pueblo del desierto bajo la guía de Moisés, ustedes también encuentren la Tierra Prometida, que está dentro de cada uno de Mis hijos. Sagrada Tierra sembrada por Mis Principios y Atributos, por los nuevos patrones de conducta que volverán a erguir a la humanidad.
Fray Elías de Sagrado Corazón de Jesús:
El Corazón de Dios está abierto de par en par.
¿Quién entrará al Universo desconocido de Dios?
¿Quién será Uno con el Padre?, así como el Hijo es Uno con el Padre y así como el Espíritu Santo es Uno con el Hijo.
Mis Aspectos Sagrados también pueden ser en todos, en los que reconocen y adoran al Dios Vivo, hoy presente en forma Luminosa y Eterna, bajo el amparo de la consciencia arcangélica.
Hijos, que el mundo busque la paz, el fin de la guerra, dentro y fuera de ustedes, para que la Tierra Prometida sea una realidad y ya no más una promesa.
Escuchen la Voz del Padre que los ama, la Voz del Padre que los creo a Su Imagen y Semejanza para que pudieran ser felices en Mí, porque es lo que más deseo”.
Palabras de Cristo:
Compañeros, este es nuestro Padre-Madre Creador, adorado por los ángeles, venerado por todos los seres de buena voluntad, exaltado por los bienaventurados; porque en verdad les digo que nadie va al Padre sino a través de Mí, porque Yo Soy la Puerta directa hacia Él, así como Yo espero que sus corazones Me abran la puerta para que Yo pueda entrar.
Hoy, el Arca de la Santa Alianza es imantada por los que renuevan su consagración al Propósito Divino.
He aquí la Llama de la Abundancia de Dios, eterna e inextinguible, Llama que nada la puede apagar, porque es la Llama Inmaterial de Dios que ilumina el camino de los peregrinos, de los que se retiran sus propias sandalias para caminar descalzos hacia Dios.
He aquí la Sacrificada Consciencia de Dios, bajo la imagen del Divino Propósito, que aspira a enderezar a la humanidad para que retorne al camino de Ley y del Amor, antes de que sea demasiado tarde.
De esta Llama, imperiosa y poderosa, se alimenta Mi Corazón. Así, de esta Llama del Divino Propósito, sus corazones también deben alimentarse espiritualmente, así como también los santos ángeles lo hacen y lo viven en el eterno presente.
Esta es la Llama Sagrada que impulsa la transformación de la vida y de la consciencia, transformando lo corrupto en incorrupto.
¿Cuál es la razón de su existir? ¿Cuál es el motivo de que estén en la Tierra?
Yo vengo a darlo a conocer a través del Dios Vivo, Omnipresente y Eterno, que hoy los visitó en lo más profundo del espíritu, para poder ayudar al mundo entero. Reverencien esta Gracia desconocida, pero infinita; Gracia que viene a otorgarles la reconciliación a todos aquellos que la buscan.
Como lo prometí, vengo a darles la oportunidad, bajo este Impulso de Dios, a todos aquellos que aspiran a consagrar sus almas a la vida eterna, al servicio incansable de los Planes de Dios.
Preparémonos para este momento, que guiaré y presenciaré, así como debe ser para cada alma que busca la consagración de su vida y de su consciencia. Y esto es posible por el poder de Mi Sangre y por los méritos que ella les otorgó a aquellos que adoran Mi Sangre en el Santísimo Sacramento de la Comunión.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a prepararnos en Cristo y por Cristo, a través de una canción; para que, en este momento de consagración, junto al Señor, el poder espiritual de Su Sangre abarque e irradie a todas las almas posibles en la Tierra, especialmente a las almas que más necesitan de Su Misericordia.
Rita, de Portugal, el Señor te llama, ven aquí. Él te hará una pregunta secreta.
Ya está todo dicho. El tiempo se ha consumado, así como Cristo, su Maestro y Señor, vivió Su hora en la Última Cena.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a cantar, a pedido de Cristo, "El poder de la Sangre" y, todos juntos, vamos a acompañar esta consagración de nuevas auxiliadoras.
Pueden acercarse, hermanas.
Aquí, hermanas, en esta cesta están los nombres de consagración de cada una de ustedes, son nombres bíblicos. Ahora, cada una, va a escoger un nombre y yo lo voy a leer para que todos escuchen cuál va a ser su nombre de consagración en esta nueva tarea.
Sara de Adonai, ¡bienvenida!
Hossanah.
Esther.
Jokmah de María.
Belén de María.
Altar de Dios.
Inmaculada de María.
Zéfora.
Débora de Israel.
Claudia de Jesús, ¡bienvenida Claudia!
Yesbeth.
Ruaj de María.
Lea de Israel.
El Bethel.
Leonor de Dios.
María de Magdala.
Martha de Jesús.
María de Sión.
Samara.
Shejiná.
Génesis.
María Ruth.
María Cleofás.
Anna de Dios.
Aruna de Dios.
Isabel del Bautista.
Emilia de San José.
Magdalena de Jesús.
Phoebe de Jesús.
Amparo de Dios.
Vamos hacer, ahora, un Ave María, un Padre Nuestro, y un Gloria.
Vamos a colocarnos de pie para acompañar a las hermanas en esta oferta ante el Sagrado Corazón de Jesús.
Gracias, Señor, por cuánto nos das.
En este encuentro, Te honramos, Señor.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Camino sobre el fuego, pero no Me pierdo.
Nado en lo profundo, pero sin desaparecer.
Soy herido, pero no Me lastimo.
Penetro en lo más oscuro, pero siempre veo la Luz.
No hay misterio ante Mí, porque en Mi Presencia todo se revela.
En el aparente vacío está Mi Todo.
Adonde a veces no puedo llegar, es en donde está Mi mayor esfuerzo.
No dejo nada atrás; cada detalle es importante, porque así es la Ley, consecuente e inmutable, permanente e inalterable; porque la Ley en Mí es justa, pero no severa.
Sentir su peso no es sentir su presión; porque es una corriente que todo trasciende, modifica las formas y transmuta el pensamiento.
La neutralidad es Mi tónica; en ella encuentro el equilibrio y también la justicia. Sin neutralidad, no se conoce la armonía, el equilibrio ni la paz. Este es el ejercicio permanente del Gobernante y de todos Sus discípulos, de los que aprenden a vivir en la Ley y en el equilibrio.
En el universo todo es dinámico porque nada se pierde, todo se transforma, se renueva y se redimensiona, para que cada aspecto de esta Creación encuentre su lugar y su espacio.
Y lo que es aparentemente oscuro también tiene su lugar; por eso, está dentro de esta Creación, para que ese lugar que le corresponde, algún día sea redimido, liberado y transmutado, porque la base de ese misterioso movimiento es el Amor.
La oscuridad de estos tiempos no puede soportar el Amor. Quien vive en el Amor de Mi Padre transforma su propia oscuridad espiritual, y los escalones que encuentra para poder trascenderla son las Leyes, las Leyes que lo llevarán a comprender el bien en su infinita manifestación y poder.
Por eso, no deben creer que las puertas se cerrarán para siempre. El cambio tan esperado comienza en ustedes y termina en ustedes mismos.
Nada externo es responsable de lo que les sucede. Reconozcan su parte en este aprendizaje universal, así crecerán en humildad y en sabiduría, aplacarán su egocentrismo y transmutarán sus propias fuerzas terrestres cuando la Ley toque los niveles subliminales de la consciencia.
Pero hay una sola llave que abre esa puerta: la confianza. Sin confianza no se puede construir el Plan de Dios, porque en la confianza está la Verdad y también está la Luz.
Esto es lo que no pueden olvidarse en estos tiempos. Cada cosa que les sucede tiene una causa, tiene un propósito y también tiene un motivo.
Cuando vivan dentro de la Ley todo lo comprenderán, porque en la Ley no hay herida que no sea cicatrizada, porque en la Ley no hay aprendizaje que no sea comprendido, porque en la Ley no hay misterio que no sea revelado.
La Ley Divina es el sostén de un Gobierno Mayor y Superior; pero solo podrán llegar allí, a través de sus consciencias, con la gran llave maestra del Amor.
No hay otra senda para poder recorrer que no sea esta, porque el misterio se esconde de los ambiciosos, el misterio se esconde de los incrédulos; el misterio se muestra a los simples de corazón, porque el misterio es la estrella-guía de los valientes, aquellos que aspiran vivir el Gobierno de Cristo. Porque Yo Me encuentro en lo pequeño y no en lo grande, porque Mi Padre se encuentra en lo humilde y no en la opulencia, porque el Espíritu Santo está presente en el corazón de los simples y no de los vanidosos.
Esta Ley que Me permite caminar sobre el fuego, sin quemar ni una parte de Mi Ser, es la que protege Mi camino de ascensión y es la misma Ley que protege el camino de ascensión de Mis compañeros.
Porque en verdad les digo que en esta vida no comprenderán el misterio del universo en su totalidad. Quien vive en la escuela de los grados del amor sí lo conocerá.
Hoy, vengo con este Mensaje para que lo revelen dentro de ustedes mismos, en lo más profundo del mundo interior.
Vengo con este Mensaje para los seguidores del Gobierno Espiritual de Cristo; para aquellos que, rasgando su propio ser y transformando lo más profundo de la consciencia, se han decidido a ser parte de los Nuevos Cristos.
El mundo no busca estas esferas mayores, la distracción planetaria es muy grande porque es fomentada por el maligno espíritu de la indiferencia.
Pero, Yo vengo a abrirles esta puerta hacia lo que nunca vieron. Vengo, a través de Mi Verbo, a abrirles la consciencia; porque antes de que Yo retorne al mundo, Mis discípulos y seguidores ya deberán vivir en Mi Gobierno Espiritual y ser espejos de esa caridad infinita e inconmensurable, ser espejos de esa prontitud inextinguible, ser espejos de Mi gratitud espiritual, para que las corrientes perversas de este mundo se disipen, para que las almas amarradas por los grilletes del mal se liberen por el simple hecho de que existen almas y consciencias que toman verdadero contacto con Mi Gobierno Espiritual.
La respuesta está dentro del mundo interno de quien la busca.
Ahora es el tiempo de preguntarse:
Señor, ¿qué más debo hacer a fin de que se cumpla Tu Retorno?
Señor, ¿qué más debo dejar de hacer para que Tu Retorno no sea abortado?
Señor, ¿qué más debo cambiar para que sea merecedor de Tu próximo Reino?
Por eso, compañeros, pídanle al Señor del Universo la Gracia de ser consecuentes para preparar Su Retorno en el fin de estos tiempos y de que esta promesa no quede solamente en el plano mental, sino que sea una realidad a través de Mis compañeros, de los que Me dijeron sí.
A través de Mi Mensaje les he dejado muchos símbolos, pero también muchas respuestas. Por eso, una vez más, espero ver la respuesta de sus corazones.
Deseo que nadie más se ausente de Mi Plan, de Mis Comunidades y de Mis Núcleos-Luz, porque cada uno es una pieza que Yo necesito para construir la Nueva Tierra. Sin esas piezas no será posible que llegue el tiempo venidero, no será posible que el porvenir sea una realidad.
Sigan esforzándose en el camino de la trascendencia y de la transformación, porque un Buen Maestro nunca abandona a Sus compañeros.
Les pido que se decidan a ser esa promesa concreta del Señor. Ya no cierren sus caminos, ya no cierren sus corazones, ya no impidan que sus consciencias superiores trabajen por el Plan, vivan la renovación de estos tiempos, abandonen el espectro de la inercia, de la frialdad y de la indiferencia.
Quien está ante Mí calienta su corazón en Mi Fuego de Amor. Yo siempre renuevo todo lo que toco y todo lo que consagro, no pierdan la oportunidad porque Mi tiempo se acaba y las tres largas noches llegarán. Y, en esa hora, ¿Yo los tendré en Mí o estarán lejos de Mí? Deben estar prontos para esto.
Mi Ley, en esta hora, desciende como una Gracia Misericordiosa que justifica los errores y disuelve los pecados.
Mi Ley, que es la Ley de Dios, es el Cetro que conduce a Su pueblo sagrado, es la estrella que indica el Propósito en el firmamento.
La Ley no es severidad, sino es acogimiento. La Ley no es castigo, es amor, es discernimiento.
Que hoy, la Ley que rige al Cristo Vivo los bendiga, así como el Hijo del Padre fue bendecido en el río Jordán.
Reciban el Bautismo de Mi Espíritu, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Y que esta Maratón de la Misericordia sea la Maratón de los consecuentes, de los que entienden, de los que comprenden y de los que saben que es urgente orar por la Divina Misericordia, porque estamos en un tiempo culminante y definitivo.
Una última cosa les pido, que Mis Palabras sean vida en ustedes para que todo sea renovado. Que así sea. Amén.
Vayan en paz y sigan adelante, construyendo Mi esperado Retorno.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos:
Les pido que, a partir de hoy, sus vidas sean rosas en las manos de la Madre de Dios, a fin de que Yo pueda depositarlas como oferta de amor consolador a los pies de los Tronos de Dios.
Hijos amados, ser una rosa en las manos de la Madre Celeste es santificar sus vidas todos los días, a través del servicio incondicional y de la oración que brota como llama de amor y de devoción del corazón.
Las rosas de la vida son las que Yo necesito, en este momento, para justificar ante la Ley Divina todos los errores e indiferencias cometidos en contra del Corazón de Dios.
Por eso, a través de una determinación constante y de un empeño verdadero, Mis amados, sean rosas en las manos de la Madre de Dios, para que la Madre Celeste tenga la dicha de poder interceder, salvar y rescatar a todos los que padecen y sufren en este momento.
Si son rosas en Mis manos, podrán transformar la vida en una vida digna en el Señor.
Cuando Me ofrecen rosas en Mis altares, Yo las acepto porque sé que, las flores ofrecidas por Mis hijos a la Madre de Dios, no solo tienen el fin de honrarme y de reconocerme.
Con esa simple oferta de traer flores a la Madre de Dios, Yo, como Sierva y Esclava, recojo ese cariño de Mis hijos para verter ese amor que recibo sobre los oscuros abismos de la Tierra. Así, aquellas almas condenadas reciben la Gracia de la liberación. Así, todas las almas se liberan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Poemas al Inmaculado Corazón de María
Decimotercer poema
Santísima Madre de la Verdad,
retira de nuestros ojos los velos que nos ciegan,
para que, siendo liberados por Ti de la ilusión,
de la ignorancia y de la indiferencia,
podamos reconocer la Obra majestuosa
de Cristo en la Tierra.
Señora de la Divina Justicia,
llévanos todos los días a comprometernos
con los Sagrados Mandamientos.
Nadie más que Tú
fue el obediente ejemplo de Dios
sobre la superficie de la Tierra.
Por eso, te suplicamos, dulce Señora,
haznos amar cada Ley Divina,
para que nuestras vidas sean espejos
de transparencia, de fidelidad y de compromiso.
Que nuestras emociones no nos confundan.
Haznos ver la realidad
en cada momento de la vida,
para que podamos aprender
y así, descienda sobre nosotros
el don divino de Tu Sabiduría maternal,
porque necesitamos, querida Madre,
madurar y responder como apóstoles de Cristo.
Impúlsanos a buscar la conscientización en todo.
Que nuestra respuesta al Plan Divino
no sea personal ni impulsiva,
sino que sea una respuesta acorde
a la sabiduría y al discernimiento.
Que seamos, ahora y siempre,
guiados por el Espíritu Santo.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
No hay mal que pueda prevalecer donde Yo estoy, porque el triunfo de Mi Corazón es una realidad en los corazones que se abren para recibirme y adorarme. Es allí en donde Yo coloco todos los Códigos y Principios de Dios para que las almas, viviendo la transformación, alcancen la redención.
Es en este momento que eso sucede, en el que todas las almas de la Tierra, independientemente de dónde se encuentren o estén, por medio de este encuentro Conmigo reciban los códigos y los méritos de Mi Pasión y aún más, los méritos alcanzados por su Maestro en el universo, después de la Ascensión.
Hoy vengo a hablarles de ese lugar del universo en donde Me encuentro, una revelación que aún no ha llegado a la raza humana, porque no está escrita en el libro sagrado de la Biblia.
Son ustedes en este tiempo, como Mis siervos y apóstoles que deberán dar continuidad a la historia de su Maestro y Señor en el universo, para que Mi Iglesia Celestial esté más cerca de las almas sedientas de Dios y principalmente de aquellas que aún no encuentran la salida.
Así como ustedes viven aquí, en la superficie de la Tierra, bajo gobiernos que son puramente humanos, en el Universo existe el verdadero Gobierno espiritual, que rige una gran Confederación de consciencias, que en estados puros de ascensión y evolución viven, al igual que ustedes, en el universo material, pero en otros planos de consciencia, en donde esta civilización humana muy, pero muy lentamente ha tomado contacto con esa realidad y sobre todo con esta existencia.
¿Qué les quiero decir con todo esto? Que la vida no termina aquí ni tampoco la vida comienza aquí. La vida original surge del Universo, de la Fuente, y así como la Fuente generó la vida por medio de la Divina Voluntad del Padre, así también el Padre Eterno decidió que existiera un Gobierno Universal del cual ustedes también forman parte, así como muchas otras consciencias que hoy no pueden ver ni percibir.
El Universo espiritual es más real que el universo material. La materia es corrupta y muere, pero es un vehículo fundamental para que la ciencia y la vida de los seres puedan experimentar lo que cada alma necesita para aprender y para evolucionar.
Ese Gobierno Espiritual que existe en el Universo es eterno, poderoso y emblemático, porque su eje principal y primordial es el Amor, que en otras periferias del sistema de vida universal colma a todas las consciencias de sabiduría y unidad.
Ese Gobierno fue asumido por su Maestro y Señor después de la Ascensión, y es desde allí desde donde Yo vendré al mundo, desde donde retornaré para mostrar Mi verdadera Faz, aquella Faz que conocieron los apóstoles, así como Yo les dije en el día de ayer.
A través de ese Gobierno Universal no solo se pueden vivir y cumplir las Leyes, sino que todo lo que es vida y vibración es guiado y conducido por ese Gobierno espiritual.
De ese Gobierno, Moisés recibió los Mandamientos; por ese Gobierno, Abraham fue inspirado a proteger su pueblo; de ese gobierno, Juan, el Bautista, habló, predicó y enseñó a los hombres y mujeres de la Tierra. Y de ese mismo Gobierno espiritual del Universo, Yo traje para ustedes el Evangelio, las parábolas, para que pudieran comprender de una forma más simple lo que verdaderamente existe en el universo y está latente.
Aunque ese Gobierno aún existe en el Universo, y mientras la humanidad aún demora mucho tiempo en ingresar al verdadero sistema de la vida universal para cumplir las leyes y todo lo que de ese Gobierno emana, Yo los estoy preparando en estos últimos tiempos para que todos los seres, que dicen vivir en Cristo y por Cristo, tengan consciencia y conocimiento de esa poderosa emanación del Gobierno Espiritual, al cual su Maestro y Señor rige y acompaña de cerca.
Lo que hoy quiero decirles es que ese Gobierno espiritual fue el que Me envió al mundo no solo hace más de dos mil años, sino que también Me ha enviado en este tiempo final para que, por medio de la Divinidad y del Espíritu de Cristo, las almas tuvieran la Gracia y la oportunidad de encontrar el camino que muchos perdieron a lo largo de estos últimos tiempos.
Todas las consciencias del Universo dependen de ese Gobierno espiritual y ustedes también dependen de ese Gobierno espiritual. Al no estar bajo su gobierno, la humanidad está sufriendo porque pierde la esencia de lo que, en verdad, tiene que realizar y cumplir.
Ese Gobierno espiritual inspiró el surgimiento de esta raza. Desde el principio de todo y hasta los días de hoy, esa aspiración del Gobierno espiritual está latente. Ahora, en este tiempo y en este momento, llamo a todos los corazones para que ingresen con sus consciencias en ese Gobierno espiritual que, desde el principio los viene acompañando y que, a través de los últimos tiempos, después de 1950, ha intervenido en la humanidad para que ella no se volviera a autodestruir como en la Atlántida o en la Lemuria. De esa forma, las almas tienen la oportunidad de liberarse de sus deudas y de la viciada cadena de errores humanos.
Quien está con su consciencia en el Gobierno espiritual, por más que profundamente no lo conozca, pero si lo sintoniza a través del corazón y de la oración es considerado por ese Gobierno espiritual, en este momento final, en todo lo que ese Gobierno realizará en el mundo, especialmente en el momento más difícil de la humanidad, momento que recién comenzó.
No vengo a hablarles de algo abstracto, compañeros, hoy vengo como Portavoz de ese Gobierno espiritual que rige a este universo y a otros, que es un espacio especial de la Consciencia de Dios, en donde el Amor es lo primordial para tomar grandes decisiones, evolutivas e importantes proyectos de vida en todo el universo.
Así como a Abraham y a Moisés ese Gobierno espiritual se les reveló y se les aproximó para fortalecer el Proyecto Sagrado del pueblo de Israel, hoy a través de su Maestro y Señor, Jesucristo, por medio de Su Corazón Misericordioso y Glorificado, las almas tienen la oportunidad esencial y espiritual de ser contempladas y consideradas por ese Gobierno Mayor, para que no solo cada uno de ustedes cumpla con la misión que Dios les confió desde el principio de la Creación, sino también para que se unan a este momento en el que ese Gobierno espiritual del universo se aproxima a la Tierra, para poder socorrerla y ayudarla en este momento crucial.
Esto también es uno de los últimos impulsos que hoy les traigo.
En ese Gobierno espiritual también se encuentra Mi Madre Celeste y todas las consciencias que la acompañan para que pueda llevar adelante su tarea planetaria con cada uno de Sus hijos, con cada una de las naciones, con cada uno de los pueblos, con cada corazón que sufre por no poder encontrar a Dios.
Será este Gobierno espiritual el que volverá a intervenir, en el planeta y en la humanidad, así como lo hizo en otros tiempos, para intentar corregirla y advertirle de lo que la humanidad verdaderamente necesita cumplir y realizar en nombre de Dios; y esto va más allá de cualquier religión o credo. Es una situación espiritual y cósmica que une directamente a cada uno de ustedes con la Fuente mayor de ese Gobierno espiritual.
En los planos internos de la consciencia planetaria, en un lugar poco accesible para cualquier ser humano, en lo alto de los Himalayas, el Gobierno espiritual que Yo rijo y conduzco tiene una base espiritual en el planeta para guiar a la humanidad de cerca.
Consciencias de sabiduría, de amor y de profunda hermandad, se reúnen en ese espacio, de tiempo en tiempo, después de 1950 y hasta el presente, para guiar a la humanidad en los planos internos, para que la humanidad reconozca que no solo perdió su guía a través de la Ley de Dios, sino que también perdió su contacto interno con la Fuente.
Por medio del Gobierno espiritual del universo, hoy su Maestro y Señor vuelve a reintegrar, en lo profundo de las esencias, esa conexión necesaria con el Padre Eterno. Esto no es una Gracia ni un merecimiento, es parte de una gran necesidad planetaria para que por lo menos la mayor parte de la humanidad se pueda salvar y redimir.
Los pilares del conocimiento de la verdad y de la lealtad son las bases fundamentales para la acción de Mi Gobierno espiritual, rodean a estos pilares los grandes principios del amor, de la sabiduría y de la fe.
En este tiempo culminante, esto es posible por las almas que oran a la Fuente de Mi Divina Misericordia, porque lo más importante, compañeros, es lo que las almas necesitan recibir en su interior para poder llevar adelante su compromiso Conmigo.
Ese Gobierno Espiritual se revelará a la humanidad de una forma que nunca nadie ha visto, y el despertar volverá a impulsar a la raza humana para que reconozca lo que aún necesita vivir y cumplir, en este tiempo, para que los nuevos Cristos puedan despertar.
Hoy, bajo esta Consciencia y Sabiduría que los rige, volverán a ofrecerme su Comunión espiritual para que Yo pueda volver a obrar en la humanidad, en los lugares más necesitados de asistencia no solo espiritual, sino también material. Y así, volverán a recibir de Mí los códigos de Luz que necesitan para hacer de sus vidas ejemplos de Mi Obra en la Tierra.
Ante este Gobierno Espiritual que está presente por medio de Cristo, vamos a vaciar nuestros seres completamente, para que los impulsos crísticos colmen nuestros corazones y renueven la vida planetaria en este momento culminante de la humanidad.
Hermanos, por favor, la mesa.
A través de esta celebración eucarística, y por medio de la Comunión espiritual que en este momento podrán vivir las almas del mundo, Yo volveré a traer hacia la Tierra, por medio de Mi Corazón, los pilares del conocimiento, de la sabiduría y de la lealtad.
Los invitamos a ponerse de pie o a arrodillarse en este momento.
“Padre, Tú enviaste a Tu Hijo para que las almas volvieran a aprender sobre el amor y el perdón. A través del sacrificio vivido por Tu Hijo, concédele a este planeta y hasta humanidad, la Gracia extraordinaria de volver a recuperar el sentido y el camino de la evolución para que, a través del conocimiento, de la sabiduría y de la lealtad, las almas despierten a su misión y al sentido y razón de haber venido aquí, a la Tierra, en Tu Nombre. Amén”.
Cuando Yo celebré la Última Cena, los apóstoles conocieron al Gobierno espiritual por medio de la Comunión Conmigo. Esa noche fue definitiva no solo para su Maestro, sino también para toda la humanidad a través de la presencia de los apóstoles.
Hoy vengo a realizar el mismo ejercicio, con una consciencia más amplia en todos, para que no solo recuerden que estoy presente en el Cuerpo y en la Sangre por medio del pan y del vino, sino también que estoy presente en el universo, esperando el gran momento de Mi Retorno a la humanidad.
Fue así que tomé el pan, se lo ofrecí al Padre para que fuera transubstanciado y santificado. Enseguida lo partí y lo entregué a Mis apóstoles diciéndoles: “Tomen y coman, este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.
Y la Luz del conocimiento, de la sabiduría y de la lealtad ingresó en los apóstoles, para que fueran Mis representantes en el planeta hasta los tiempos de hoy.
Enseguida tomé el Cáliz, el que, después de Mi Ascensión, recorrería algunos lugares del planeta, para que el triunfo y la victoria del Sagrado Cáliz del Señor se derramara en toda la humanidad y en las generaciones siguientes, con el fin y el sabio propósito de que, a través del Cáliz, naciera la primera orden religiosa en la humanidad, y de ella surgieran muchas órdenes más, de las cuales Yo Me serviría para cumplir Mi Obra en el planeta.
Elevé el Santo Cáliz para que fuera transubstanciado y santificado. Enseguida se lo ofrecí a los Apóstoles, diciéndoles: “Tomen y beban todos de él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por su Señor para el perdón de las faltas. Hagan esto en memoria Mía.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.
El Cuerpo y la Sangre viva de Cristo.
En unión con el Gobierno Espiritual de Nuestro Señor Jesucristo, rezamos la oración que Él nos enseñó.
Padre Nuestro.
Padre Nuestro (repetimos en inglés)
Que la Paz, el Amor y la Sabiduría de Cristo desciendan a la Tierra.
Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra Tuya bastará para sanarme.
En este momento, unidos a todos nuestros hermanos del mundo, en sus hogares, naciones y grupos, recibimos el Sacramento de la Comunión espiritual y así, reparamos el Corazón de Dios.
Escuchamos tres campanadas.
La forma de Luz de Cristo ha ingresado en las almas que se abrieron para comulgar con el Señor. Amén.
Les dejo la Luz de Mi Gobierno espiritual para que también comulguen con él, para que más almas en el mundo aprendan a vivir en el amor poderoso de la Ley.
Agradezco profunda e internamente a todos los que se autoconvocaron espontáneamente para orar por Mi Divina Misericordia, sabiendo que es urgente y necesario rezar por la cura de la humanidad. Pero recuerden que, en los próximos días, y a través de la Poderosa Novena a San Rafael Arcángel, el Padre Creador volverá a ingresar en el planeta y en la consciencia de la humanidad para llevar adelante la segunda etapa de Su misión espiritual.
Únanse a Rafael Arcángel en esa sagrada misión.
Yo los bendigo bajo la Luz y la Sabiduría del Gobierno Espiritual de su Señor.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Les agradezco.
Compañeros:
Para manifestar Mi Plan de Redención sobre la superficie de la Tierra deben corresponder a la Ley “Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”.
Piensen en la concreción y en la manifestación de lo que todavía no existe y que se materializará, porque si es Voluntad del Padre es Ley, y eso se cumple en el Universo.
Desde ahora, vean realizado el Plan de su Redentor en Argentina y no piensen en lo que aún no se ha concretado.
Cada uno de Mis colaboradores ya sabe que deberá ayudar a manifestar la Voluntad de Dios, en el plano material, a través de las peregrinaciones.
Es el deseo ardiente de Dios dedicar un espacio especial, durante todo el mes de agosto, a Argentina.
Dios sabe cómo se encuentran y cómo están Sus hijos de Argentina. Por esa razón, Su Amor y Su Misericordia irán hacia ellos para que, en los tiempos de pruebas, se puedan fortalecer como hasta ahora y así permanecer en Su Corazón paternal.
Pero si ustedes, servidores inteligentes y dispuestos a ayudar en el Plan del Redentor, desde ahora comienzan a ejercitar la Ley de la Correspondencia y la Ley del Mentalismo, lo que está en el Universo se manifestará para que así se cumpla la Voluntad y el Deseo del Padre de que los Tres Sagrados Corazones estén en Argentina.
¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Hoy, Mi Rostro está lleno de lágrimas, porque sé que Mis hijos no comprendieron el sentido de lo que Mi Hijo les dijo en el día de ayer.
Por esa razón Mi llanto es en silencio y en oración, para que los corazones se abran y encuentren el sentido de lo que en verdad anunció Mi Hijo.
Sus Palabras no son pasajeras. Sus anuncios no son temporarios. Hijos Míos, cuando habla Mi Hijo está hablando Dios directamente a cada corazón humano.
La realización de la Obra del Retorno de Cristo es responsabilidad de la humanidad, porque es la humanidad la que necesita de una intervención divina.
Y como Mis hijos no comprendieron el significado de la Presencia de Cristo en la Tierra, es por esa causa que su Madre Celeste está llorando, sabiendo que sin la intervención divina no es posible sostener al planeta y menos a la humanidad.
Todos los que no hagan nada, en el próximo tiempo, recordarán este mensaje porque la Ley los colocará en el lugar en donde siempre debieron estar.
Están en el mismo estado, como lo estuvo Ruanda cuando habiendo escuchado y participado de la Presencia de la Madre de Dios, años más tarde, se lamentó por su gravísima tragedia.
Hijos, reflexionen pidiendo luz interior al corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El dolor puede ser superado a través de la paciencia y del amor.
La paciencia interna es una ciencia que transforma lo imposible en posible, lo difícil en flexible.
El amor es aún un misterio que puede traspasar todos los límites y todas las dificultades.
Vive la paciencia y el amor porque lo necesitarás, así como lo necesitarán tus hermanos cuando los momentos culminantes lleguen al planeta y todo se tenga que definir.
Ya estamos en el último ciclo de preparación para esos acontecimientos.
Los que hayan estado despiertos y atentos a la Jerarquía todo lo superarán, por más difícil que parezca.
Los que no se hayan interesado por todo lo que dijo la Jerarquía y lo hayan querido desmentir, una y otra vez, sabrán las consecuencias de sus acciones.
Por eso, la paciencia concederá sabiduría y el amor concederá entendimiento.
Los tiempos se definirán a través de los acontecimientos de la vida y todo será recolocado en el lugar que le correspondía y no en donde los hombres siempre creyeron que debería estar.
Todo será modificado sin preguntar, porque la propia Ley y la energía divina serán las que removerán todo para el bien del Universo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras pacientemente en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
En la hora de la Misericordia las faltas más empedernidas son perdonadas, porque cuando un alma orante sobre la superficie de la Tierra invoca la Divina Misericordia, se concede a sí misma el perdón que necesita para poder ingresar en una nueva etapa, así como le concede Misericordia a los que están más apartados de Dios.
En la hora de la Misericordia no hay justicia que actúe o poder superior que intervenga porque la autoridad es concedida, absolutamente, a la Divina Misericordia. Entonces las almas pueden sumergirse en esa Fuente para que sus pecados sean disueltos y sean lavadas por el Océano reparador del Corazón del Señor.
Por eso, quien invoca la Misericordia, a pesar de la condición espiritual en la que se encuentre, debe saber que primero recibirá expiación y perdón, cuantas veces lo necesite, hasta conseguir generar méritos para su alma y para su espíritu.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Igualdad entre los Pueblos
Queridos hijos:
Mi finalidad de venir a Suiza, en nombre de Mi Hijo, es para pedirles a los representantes de este país un acto de la igualdad entre las naciones más ricas y las naciones más pobres.
Por eso, vengo para donar Mi Corazón-Espejo para que en Suiza se refleje la Voluntad de Dios y no el uso desmedido del poder y la superstición de los soberbios.
Vengo para pedir un verdadero espíritu de caridad y de igualdad, a fin de poder salvar a este pueblo del sendero que recorre por la riqueza desmedida y el descontrol material de la vida.
Aquí, y dentro de esta nación, existen almas que tienen el deber de promover la equidad sin condiciones y el equilibrio por los que ni siquiera tienen un hogar para poder refugiarse.
Vengo como Madre y Virgen de Schoenstatt para pedir consideración y atención a Mis palabras, antes de que llegue el tiempo en el que no quedará piedra sobre piedra, así como lo dijo Mi Amado Hijo.
Deseo despertar en Suiza el espíritu del olvido de sí, para que las almas aprendan a ver y a contemplar las necesidades en los semejantes, en los más pobres entre los pobres.
Quisiera salir de Suiza con una esperanza en Mi Corazón, capaz de tener fe en que Mis hijos harán el esfuerzo necesario para salir de la comodidad pervertida y del confort.
Necesito, hijos de Suiza, que se sirvan del espíritu de la pobreza y de la abnegación que la Madre y Virgen de Schoenstatt les ofrece, a fin de que más allá de su pueblo y de su “propio mundo” puedan contemplar el sufrimiento, el hambre y la necesidad de millones de almas en el mundo, como sucede en África y en América.
Sé que no nacerá de los líderes el afecto necesario para percibir y reconocer que aquí no se vive en la Ley de Dios, ni mucho menos en lo que Mi Hijo les enseñó.
Por eso, antes de que todo se desencadene, dentro y fuera de sus consciencias, Yo los invito a vivir una vida de oración y de diálogo con Dios, para que puedan salir de la reinante ilusión de estos tiempos y perciban que es urgente cambiar, primero saliendo de sí para darle espacio y lugar en sus corazones a los que más sufren y no tienen nada.
Con este mensaje los llamo a la reflexión, ya que aún queda un poco de tiempo para poder transformar lo que el Universo necesita transformar de su pueblo.
Yo les doy las gracias por escucharme, porque, como Madre, los amo y deseo el bien y la igualdad para todos Mis hijos.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Schoenstatt
El bálsamo para la indiferencia: la Oración
Hijos amados:
Desde el principio de esta Obra y antes de ella, les enseñé a orar, inspirando sus corazones hacia la vivencia de un simple misterio, que por ser tan simple y accesible, fue incomprensible para muchos.
La oración es simple, pero no deja de ser misteriosa; no deja de guardar en sí, al igual que el silencio, un tesoro incalculable.
La oración es un escudo contra el mal, pero también contra sí mismos, contra todos aquellos aspectos que les son incontrolables; porque no es con su propia fuerza y poder humano, que conseguirán controlarlos y sublimarlos. La oración los coloca en las manos de Dios, como individuos y como humanidad, y abre una puerta para que sea la Ley Divina la que actúe en sus vidas.
Cuando Yo les cuento de Mis dolores, les muestro Mis llagas y los llamo a vivirlas Conmigo, no les estoy ofreciendo un peso mayor del que pueden soportar, sino que solo hagan y vivan aquellas cosas que ya están preparados para hacer y vivir, como orar constantemente.
Si oraran un Misterio todos los días, muchas espinas no estarían en Mi Corazón. Si oraran la Madre Universal, invocando Sus atributos, muchas de las energías capitales que los atormentan y que atormentan a la humanidad, ya no estarían en sus corazones ni en sus mentes, porque los atributos de su Madre Divina colmarían los espacios que hoy están ocupados por la vanidad, por la soberbia, por la indiferencia y por la inercia que permea las mentes y los corazones de Mis hijos.
No sufran ni se entristezcan al escuchar Mis palabras, porque esa es una forma humana de compensar la falta de esfuerzo y de sacrificio en sus vidas. Aquel que comprende verdaderamente lo que les digo, toma en sus manos el rosario y se va a esmerar por atraer hacia el mundo, el Don de la Presencia Divina.
Aquel que ve en el horizonte la Justicia de Dios, no se esconde de ella debajo de una mesa, sino que clama hasta el último segundo por Misericordia, aunque sepa que vivirá aquello que necesita, según el aprendizaje que escogió.
Hijos Míos, con amor les digo que es tiempo de vivir la madurez espiritual; y la alcanzarán, no con el pesar de sus corazones, sino con el coraje y el valor de atraer hacia el mundo, a través de la oración y de la transformación verdadera, las leyes que equilibran todo lo que la humanidad vive, debido a los permisos que constantemente se da, de herir el Corazón de Dios.
Con simplicidad en Mis palabras y con Amor en Mi Corazón, hoy sólo les digo que oren. Oren para que Dios triunfe en ustedes. Oren para que sea Él el que viva esta batalla. Oren para que encuentren fuerzas para no ser indiferentes, distraídos, y tan perdidos en las influencias del mundo y distantes de Dios. Oren para reconocer la Verdad, para contemplar en el mundo, lo que hiere el Corazón del Padre y saber equilibrarlo.
Oren para curar sus propios corazones y ya no buscar en el otro, o en el mundo, la justificación a sus miserias. Oren para saber verdaderamente lo que es cargar Conmigo la cruz de la humanidad entera y vivir la Pasión planetaria, como Mi Hijo vivió Su Pasión en el Calvario.
Oren para saber que la vida va más allá de lo que sus ojos pueden ver y encuentren en la eternidad su fortaleza. Oren, hijos Míos, porque es la oración -simple como ella es-, la que vencerá los abismos, cerrará las puertas al mal y consumará la redención de los hijos de Dios.
La oración es el bálsamo para los enfermos de espíritu, para los ciegos, para los débiles, para los pobres, para los que están llenos de sí y vacíos de Dios.
Oren de verdad y comprenderán, en el silencio de un sentimiento inexplicable e innombrable, la esencia de lo que hoy les digo. Mi rosario será una extensión de los suyos; siempre que oren de corazón, estarán orando Conmigo.
Yo los bendigo hoy y siempre, bajo la Luz del verbo orante.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras las puertas a la Misericordia de Dios están abiertas, Yo los invito a que en este año de nuevo jubileo, ustedes realmente consigan adoptar en sus vidas actos de misericordia para sustituir los actos de indiferencia y de rechazo en la consciencia humana.
Como las puertas del nuevo jubileo de la Misericordia están piadosamente abiertas para todas las almas, Vuestra Madre de la Misericordia desea ver sus corazones plenos de la Misericordia de Dios.
Queridos hijos, aún hay mucho que perdonar y redimir dentro de ustedes, sean más inteligentes que Mi adversario y sumérjanse a tiempo en el océano de la Misericordia de Mi Hijo para que pronto sus faltas estén más equilibradas ante la Ley del Señor.
Verdaderamente Yo los estoy invitando a que día a día sus almas reconozcan el tiempo de la Misericordia de Dios, el que viene al encuentro de una humanidad pervertida y distanciada de la esencia de su verdadero propósito. Pero si cada vez existen más corazones que en arrepentimiento y perdón piden por esa Misericordia Celestial, la soberbia y la arrogancia humana serán sustituidas por la divina y santa humildad.
Queridos hijos, aprovechen este momento de importante expiación; a través de la oración del corazón muchas cosas podrán ser reparadas, y el Corazón de Vuestro Padre Celestial a través de sus oraciones, tendrá un motivo para ayudarlos y encaminarlos hacia el bien.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a través de la Misericordia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras los Sagrados Corazones trabajan incansablemente por este mundo, el llanto de los más pequeños de Medio Oriente es escuchado ante la falta de misericordia y de compasión.
En los más pequeños existe el espíritu de la pureza interior, esa pureza e inocencia que intentan ser desterradas a través del miedo, del pánico y de la perturbación.
Es por eso que los Sagrados Corazones de San José y de María ingresaron en las regiones de mayor conflicto para ayudar espiritual y materialmente a todas las familias que viven en el mar de la desesperación y del exilio.
Vuestra Madre Celeste implora decididamente al Santo Arcángel Miguel para que Él coloque el Poder Creador de Su espada de Luz sobre aquellas regiones y consciencias del planeta que provocan el desorden mundial.
Si esto llegara a suceder, la Ley será dura para los ingratos e injustos, lo que no podría revertirse.
Es para impedir un castigo, que podría quedar marcado en la humanidad, que Vuestra Santísima Señora del Cielo desciende al mundo para rogar a todos Sus hijos que pidan por misericordia y redención. Será por la súplica profunda y verdadera de los orantes del mundo que un tiempo más de paz podría alcanzarse.
De lo contrario, si la humanidad más consciente y despierta no pusiera atención al llamado que viene directamente desde el Cielo, la humanidad verá mucho más que sangre correr y que cuerpos descomponerse en las calles de las naciones del mundo.
Si eso sucediera, quedaría establecido en el mundo un reino de oscuridad, pero como sé que Mi Inmaculado Corazón triunfará, Yo vendré para pedir la vida y la entrega de algunos servidores para que en el Nombre Santo de Jesucristo, ellos equilibren todas las causas degeneradas en este mundo de hoy.
Eso evitará que ese reino injusto se establezca y permitirá que el Poderoso Corazón de María triunfe en las grandes regiones de la Tierra; de esa manera los Ángeles de la Santísima Trinidad descenderán al planeta para retirar a las consciencias que abrieron las puertas al mal.
Así muchos verán en el horizonte el gran prodigio de la Madre del Sol, una señal que marcará el comienzo de los esperados mil años de paz. Para que eso suceda, todo lo que parece imposible y sacrificado se les pedirá a los que dieron el sí a Jesucristo.
Será de esa forma que la Obra de Dios no se perderá como se pierde la sangre inocente que hoy corre en las calles del mundo, y la Obra de Dios tendrá su victoria a través de la Gracia.
¡Les agradezco por abrazar en confianza Mi importante llamado!
En vigilia de luz y de oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Quisiera decirles, hijos Míos, que las situaciones del mundo se precipitan y no tienen límites, porque la propia humanidad genera las condiciones para que eso suceda.
Pero existe una parte de las almas que luchan espiritualmente para reparar los graves ultrajes que la mayoría comete y, aunque todo esto no sea suficiente, la Divinidad ayuda a los consecuentes para que al menos una parte de la humanidad se torne rescatable y redimible.
El peso de la deuda espiritual de la humanidad es muy grande y las almas en estos momentos están padeciendo las consecuencias de lo que la mayoría hace. Eso despierta la ira de Dios, que no es castigo, sino una suprema tensión ardiente que intenta impedir el descenso de la Ley y que la mayoría de los hombres ignora.
Los acontecimientos de estos últimos tiempos demarcan el cambio futuro, moral y espiritual, de la humanidad y lo que potencia más la ira de Dios es la inconsciencia y la forma de cómo se lleva adelante la vida planetaria.
En toda esta realidad, los Reinos de la Naturaleza sufren también las consecuencias de la humanidad. Ellos, como parte de un mismo fin, tendrán una acción dentro del ciclo de la gran purificación.
La Madre Naturaleza, que es sabia y pura, mostrará su poder a la humanidad. Todo esto no sería necesario si desde el principio se hubiera respetado la dignidad humana y los Reinos creados.
La consciencia de la humanidad, hijos Míos, está más retrasada que los primeros pobladores de la Tierra. Eso hace estremecer el Corazón de Dios al ver que el discernimiento y la sabiduría desaparecen de la consciencia de los que dicen ordenar las naciones.
Por eso, el Amor de Dios podrá traspasar las barreras de esta precariedad que el hombre de hoy creó por sus acciones.
El nuevo paraíso, la Nueva Tierra, estará libre de todas estas influencias, porque el proyecto era que esta raza fuese fraterna y equitativa en todos los estados del ser; lo que fue cambiado. Esa es la preocupación del universo delante de la realidad de esta humanidad.
No existen valores y si los hay, todos son manipulados, lo que hace perder el verdadero propósito de la vida del alma y del espíritu, y muchas almas son presas del adversario que es el principal gobernante de algunas regiones.
Oremos sin cesar y sin pensar, algo deberá cambiar, el tiempo lo indica.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Portavoz del Universo
Queridos hijos:
En tiempos de crisis espiritual mundial, en la mayoría de las almas, les pido que busquen la armonía de Mi Corazón materno.
Para encontrar la armonía de Mi Corazón materno, hijos, deben ejercitar el silencio para que sus corazones y consciencias perciban la diferencia de estar cerca o lejos del Reino Celestial.
Hijos, ustedes son una humanidad con el potencial de poder desarrollar muchas cosas dentro de la Ley sagrada de Dios.
La armonía es lo que está faltando en toda la humanidad, lo que le hace perder la paz y, en poco tiempo, el camino de una humildad verdadera.
Mientras los corazones coloquen sus vidas en las cosas materiales del mundo, el camino de la armonía, que es universal, no podrá ser visto por la mayoría.
El silencio y la práctica del mismo le exige a la consciencia detenerse en lo que irá a hablar y a repensar las acciones que antes eran precipitadas.
Si al menos una parte de la humanidad no viviera la búsqueda del silencio, será difícil que todos en algún momento puedan escuchar la Voz del Altísimo anunciando al mundo la gloriosa Venida de Cristo al corazón de los simples.
Queridos hijos, están delante de una realidad que ya no se pueda ocultar más, la falta de armonía no permite la aproximación de las leyes de la cura y las almas quedan sin recibir nada.
Asuman, hijos crecidos, que una parte de todo este Proyecto está en sus manos, así como la responsabilidad del planeta y especialmente de los Reinos.
Su unión con Dios y con Su Voluntad Divina definirá el fin de los tiempos. Sigan adelante, en compañía de su Madre Celeste.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los congrega el Espíritu Divino de Dios en la sagrada armonía,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escuchen Mi Voz, rebaños perdidos del mundo. La Estrella se está aproximando al horizonte. El gran Sol del universo se acerca a la humanidad para rescatar a las almas, liberarlas de la perdición y encontrar en cada una de ellas la nueva morada de Dios.
Adonai es vuestro Padre de las Alturas. Él es desconocido por la humanidad, de Su Esencia proviene el Amor, la Unidad y la Verdad, de los que las almas se pueden alimentar espiritualmente.
Yo vengo a sacarlos de la vida superficial para que reencuentren a Adonai. Él espera encontrarlos despiertos, valientes y disponibles cuando Su Hijo amado retorne al mundo.
A través de la Luz de Adonai, vengo a ungirlos con Mis Manos para que sean bendecidos por el Espíritu de Dios, se arrepientan y se curen, se liberen de todos los males y reencuentren el camino a la redención.
Adonai espera encontrarlos despiertos, pues Él desea hacer descender Sus Obras a través de vuestros corazones. Por eso, nuevamente envía a Su Hijo en espíritu de omnipresencia y de verdad, para que las almas reconozcan la Luz sublime, realimenten sus espíritus con la Bondad de Dios, con el principio de Su Amor inmaculado, aquel que siempre los nutrirá y nunca los dejará solos.
Adonai los espera. ¡Despierten, Mis rebaños! Tomen las tareas que hoy les entrego. Hay mucho que hacer por esta humanidad. No solo necesito de vuestro verbo, sino también de vuestras manos para expresar el amor de la caridad. Así estarán cumpliendo, compañeros, con el principio de la fraternidad.
Trabajen, compañeros, a pesar del cansancio trabajen. Mi Espíritu siempre los confortará. Yo puedo restaurar todas las cosas, cuando tan solo ustedes Me lo permitan.
Los invito, amados Míos, en nombre de Adonai, a que liberen vuestros controles internos para que se forje el espíritu nuevo y nazca renovado por la Presencia de Adonai.
Su Luz suprema proviene de la Luz profunda. Ese es el principio del Amor, que nutre a todos los universos. Busquen la Fuente de Adonai, así podrán liberarse de vuestras amarras.
Ya no pierdan tiempo, compañeros, con las cosas superficiales. Así como Yo se los dije durante la Sagrada Semana, renuévense a través de Mi Espíritu, en esta hora que marca el momento culminante de la humanidad, la llegada del fin y el principio de la Nueva Humanidad.
Por eso, preparen vuestros corazones. Aíslen vuestras vidas de toda superficialidad. Yo necesito encontrarlos en el amor y en la verdad, con las manos en la oración y en las obras de Dios.
Y así, como hicieron los misioneros de la paz, liberando sus corazones a través del servicio y de la entrega, Mi infinita Misericordia pudo descender en el corazón de África. Pero ahora, Yo vengo a esta parte del mundo para volver a despertar a los rebaños dormidos.
Yo les traigo la firmeza de la Nueva Humanidad; el Espíritu desconocido para esta Tierra; el gran Espíritu que proviene de Adonai, que renueva todas las cosas y todas las formas, que trae esperanza, alegría y Misericordia para las almas pecadoras.
Yo los invito al arrepentimiento, así vuestras familias también se arrepentirán. Y este espíritu de arrepentimiento, que es un principio de redención y de rehabilitación, se expandirá por toda la humanidad para que verdaderamente reconozca que debe pedir perdón a Dios por encima de todas las cosas. Así ingresarán en la filosofía de Mi Corazón y nuevos dones despertarán en vuestras esencias.
Vuestros caminos se liberarán de las amarras y en vuestros senderos ya no existirán piedras, sino un camino de redención y de paz que Yo vengo a reconstruir en la morada de vuestros corazones.
Yo les doy la Fuerza de Adonai. Yo les doy el Amor de Adonai. Les entrego Su profunda Unidad para que se puedan renovar y estar preparados a tiempo para lo que llegará a la humanidad.
Así como Yo estuve en África, anunciando Mi Retorno, Yo vengo a vuestro encuentro, compañeros, buscando a los apóstoles del Amor, a los que se definan por transformarse, alcanzar la purificación para vivir en la trascendencia y encontrar en la propia vida el camino de la Luz que los llevará a Adonai y les permitirá reencontrar la misión que han perdido en toda esta vida material.
Mi Espíritu es invisible, pero recuerden que Yo ya estuve entre ustedes, ascendí a los Cielos, retorné a la Morada de Dios. Estoy viviendo en el Universo de Dios, pero retornaré desde ese Reino para traer la redención y la liberación a la humanidad y, junto a los Arcángeles de Adonai, desterraremos el mal de esta humanidad que somete la evolución de los espíritus y lleva a todas las almas hacia los abismos de la Tierra.
Pero en esta hora de Misericordia, en la que se expresa Mi verdadero Gobierno y la soberanía de Adonai, les derramo las Leyes de Dios, recordándoles los Mandamientos, que están muy olvidados. Nadie coloca interés en ninguno de ellos y así las almas se pierden, simplemente por estar envueltos en la vida material.
Si desde el principio de la Creación hubieran vivido las Leyes del Creador, el mundo ya sería inmaterial y vuestras consciencias estarían en otros mundos viviendo la gran fraternidad universal, el principio de la redención para este universo local.
Enciendan las estrellas de vuestros corazones. Vuestros Cristos internos los están llamando. Despierten de esta ilusión y miren hacia los cielos. Vean en vuestros internos los códigos que son derramados por Mis Manos misericordiosas.
Cuando Yo los vea transformados, sin temer nada, sin guardar ningún miedo, Yo podré decir, compañeros, que habrá valido la pena que Yo esté aquí, entre ustedes, dándoles y entregándoles Mi tiempo ante la gran necesidad de esta humanidad que se sumerge en la modernidad, se aparta de Dios y divide la unión con la Divinidad por buscar otras uniones que no provienen de Adonai.
Estudien Mis Palabras, lean Mis Mensajes, en ellos se guardan las llaves de la preparación. Salgan de la normalidad, busquen todo el tiempo la vida en el espíritu. Que vuestra propia oración los eleve, para que reencuentren el camino hacia el infinito y así se puedan distanciar de este mundo de ilusión que camina hacia la perdición de todas las almas.
Pero Yo vengo a encender, en esta hora, aquello que se guarda dentro de ustedes, el Templo de Dios manifestado que espera reencenderse para reencontrar el camino de la comunión perfecta con Dios que ha perdido.
Mi divina Justicia es desconocida. Por eso, en esta hora, sírvanse de Mi Misericordia.
El tiempo está anunciando un gran cambio. Por eso, estén despiertos y vigilen Conmigo en la oración perpetua del corazón.
Yo recibo, en el Reino de Mi Padre, las ofrendas de esta sagrada Comunión para que los corazones se purifiquen, las almas se liberen de todas las manchas, y en esta hora definitiva puedan encontrar el manantial de Mi Gracia, Gracia que los salvará, Gracia que los redimirá, Gracia que les dará Mi Misericordia.
Hoy estoy aquí con ustedes, pero también con todos Mis hijos de Brasil, especialmente con aquellos que viven en el norte de este país.
En verdad, les digo que aquel que está Conmigo no siente ninguna separación, porque la fusión con Mi Espíritu es invencible y la unión perfecta que Yo les traigo reside en el Amor de Mi Corazón.
A través de vuestras oraciones, así como Yo pedí en Ruanda, traigan la verdadera Justicia de Dios y no se confundan con las cosas de este mundo.
La verdadera Justicia de Dios se encuentra en la templanza de Mi Corazón. Si buscan Mi Corazón misericordioso nada perderán, serán más justos y libres, prodigiosos y bondadosos, porque así Yo habré conseguido la transformación de vuestras vidas.
Consagremos en nombre de Adonai.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Repitamos:
Alabado sea Dios,
glorioso Su Reino.
¡Aleluya! ¡Aleluya!
Lleven en vuestros corazones Mi Presencia, porque a través de Mi Corazón se expresa la existencia de Adonai.
Oración: Padre Nuestro (en arameo).
Canción: Adonai, Espíritu Santo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Hermanos, queremos despedirnos de todos haciendo un pequeño relato sobre la Aparición de Cristo.
Él trajo hoy en Su Presencia a Adonai. ¿Y cómo podríamos entender esa experiencia?
Él estaba rodeado por la Luz de Dios y parecía que Dios hablaba a través de Su Palabra. Él se manifestó con gran Majestad, como un Rey soberano que rige este y otros universos.
Él manifestó, a través de Su Palabra y de Su Presencia, la Ley de Dios. Y sintéticamente, Él nos invitaba, en este día, a que pudiéramos recordar las Leyes de Dios y que buscáramos esa unión con las Leyes a través de nuestra oración.
Cristo sabe que para nosotros las Leyes son desconocidas, pero necesita que nos unamos a Dios para poder vivir en Su Ley.
Él nos estaba invitando en este día a corregir a la humanidad, a que volvamos a educarnos espiritualmente, recordando básicamente los Mandamientos de Moisés.
Y Él también hoy nos decía, que son Leyes básicas y primarias para esta humanidad. Y esas Leyes no están siendo cumplidas, decía Cristo, y otras Leyes tampoco lo están siendo.
Por eso, Cristo nos invitaba en este día al arrepentimiento. Hay algo dentro de nosotros, decía el Maestro, que debe vivir un proceso de perdón. Y ese perdón se dará a través de nuestra aceptación de vivir la redención.
Él nos está alertando ante los acontecimientos del fin de los tiempos, pero no viene a traernos miedo, sino a traernos Su Misericordia.
Es importante, dice Él, que también recordemos lo que dijo en Ruanda, hace muchos años atrás y que muchos tampoco escucharon.
Él, nuevamente en este día, nos invita a recordar Su Mensaje a través de todas las Instrucciones que ha pasado a lo largo de los últimos tres años. Y a pesar, dice el Maestro, de que siempre parece decirnos lo mismo, siempre nos intenta recordar aquello a lo que debemos estar atentos, porque a partir de allí podremos vivir otras cosas nuevas. En esencia, Él dice que allí se encuentra nuestra vida renovada, cuando seguimos las Leyes a través de la oración, por medio de los actos de servicio y de caridad, de prestar atención al prójimo. Y, en consecuencia, el Maestro dice que nuestra vida se irá redimiendo poco a poco.
Pero Él sabe que la mayoría de la humanidad no quiere prestar atención a estas cosas. Él ve que la humanidad está caminando hacia otros lugares. Su Corazón está afligido porque Él puede hacer hasta un cierto punto, Él puede ayudar hasta un cierto punto.
Por eso, necesita de nuestra oración, de nuestra adhesión interior, que cumplamos básicamente lo que Él nos pide de una forma simple y humilde. Él dice que así estaremos ayudándolo a cumplir el Plan que Dios tiene previsto para este tiempo.
A través de este Mensaje que Cristo hoy nos dejó y de este relato que Él pidió que hiciéramos, queremos dejar esta reflexión para todos. Y como Él nos pidió, invitamos a volver a escuchar Su Mensaje, a leer y a reflexionar sobre Sus palabras, porque simplemente en esas cosas encontraremos la Luz que estamos buscando en nuestro camino.
Dejamos para todos un saludo de paz e invitamos a que piensen en Jesús esta noche.
¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!
Queridos hijos:
Como la Madre de la Justicia, a través de Mis pedidos, Yo les hago conocer la Ley de Dios y los efectos positivos que tiene en esta humanidad.
Para encontrar el camino de la Ley y vivir en ella, Yo les enseñé, hijos Míos, el verbo de la oración, porque la oración del corazón es una Ley poco conocida. Aquel que se une a ella, descubre y sabe cómo estar dentro de la Ley del Creador.
Hoy, la humanidad está lejos de la Ley del Equilibrio, de la Armonía y, principalmente y, principalmente de la Ley del Amor Divino, todo esto es consecuencia de que el hombre crea sus propias leyes y las lleva adelante ignorando por completo que la verdadera Ley es la del Amor y la de la Unidad Interior.
Las leyes de la Tierra dominan consciencias y regiones distantes y esto recae siempre sobre los más desprotegidos. Por eso, como su Madre de la Justicia, les enseño en este tiempo cómo deben buscar y encontrar la Ley Interior a través de los actos de amor y de caridad.
De esa manera, hijos amados, estarán camino del encuentro de las Leyes de Dios. Recuerden, queridos hijos, que las primeras Leyes que Dios les entregó a través de Moisés fueron los Mandamientos, que en estos tiempos están completamente olvidados y no son cumplidos.
Las Leyes Divinas perduran y actúan a través de los tiempos, de los universos y de la humanidad. Cuando las Leyes no son cumplidas y son alteradas por la humanidad, se padece el resultado y la consecuencia de ello.
A través de los Mandamientos que Dios transmitió por medio de Moisés, toda la raza debía ser educada y preparada para encontrar el camino de la rehabilitación y de la paz. Ahora, que todos pueden ver cómo la humanidad transgrede la Ley, Yo los invito, hijos, de forma especial e inmediata, a vivir en las Leyes de Dios antes de que sea demasiado tarde.
La primera Ley que deberán practicar e implantar en sus vidas, es la Ley del Perdón y de la Reconciliación; solo con esos dos principios tendrán trabajo y esfuerzo para conseguirlo. Y recuerden, Mis amados, que su Madre de la Ley siempre está presente para ayudarlos a crecer desde el corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva al conocimiento de las Leyes de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo Soy la Luz que existe en los lugares y mundos donde no hay Luz. Yo Soy el Lucero del universo que disipa las penumbras.
Soy el que trae consigo la esencia de la Vida y de la Verdad y espero que todos los Míos, algún día, se vuelvan la misma Luz, la que venció al mal y despertó la Misericordia de Dios en el mundo.
Mientras el tiempo del universo anuncia nuevos cambios profundos, los Mensajeros Divinos nos preparamos para recoger Nuestros Corazones en el Gran Corazón de Dios.
Pero en esencia y en espíritu puro, nosotros estaremos con la humanidad hasta el final, esperando el momento indicado de ayudar en la redención de las últimas almas sobre la faz de la Tierra.
Mientras que ese momento aún está por suceder, tomen buenas decisiones espirituales en vuestras vidas, así estarán verdaderamente prontos y sinceros ante los Planes de Dios, porque así Su Fuente Mayor podrá confiar en ustedes hasta el final.
Vuestros corazones guardan el potencial para vivir una transformación ilimitada, capaz de trascender barreras y dificultades internas y externas.
A través de los últimos tiempos, Yo les he dado la posibilidad de conocer el camino del amor y del perdón, algo que deberá ser practicado cuando surja el momento de la tribulación en toda la humanidad.
Todos, a su debido tiempo, fueron testigos de Mi Presencia y de Mi retorno al corazón de los más simples y de los más pecadores. En todo este tiempo, ustedes fueron el testimonio, para muchos, de una gran oportunidad de piedad y de Misericordia.
Pero todo esto no podrá quedar atrás, olvidado, cuando se aproxime el tiempo de entregar la propia vida por amor.
En ese momento, Yo estaré a vuestro lado para animarlos, en confianza absoluta, a dar el gran paso por la salvación de este mundo perdido.
Vuestro sostén será Mi esperanza, vuestra alegría será el poder de Mi consolación, vuestra fortaleza será el don de Mi fe, vuestro paso inmediato será morir por Mí y por vuestros hermanos.
Cuando ese tiempo llegue para todos, cada ser podrá entender y saber claramente cuánto ha trabajado a Mi lado y cuánto, sin temor, Me ha entregado para que Yo pudiera transformar su ser.
El tiempo está señalando un momento diferente.
Vuestra atención y silencio podrán ser las llaves precisas para comprender las últimas señales que el universo enviará.
Que vuestra sed por vivirme nunca se termine.
Que el amor renovador que Yo les ofrezco, en cada encuentro, sea la marca definitiva que quede grabada por siempre para que, en el gran momento de Mi regreso, Yo pueda reconocerlos como Mis apóstoles y no como Mis verdugos.
Amen la Ley de Dios, aunque no la entiendan, eso los protegerá de ustedes mismos.
Mis Rayos se derraman sobre los justos.
En la Paz del Nuevo Tiempo,
Jesucristo, Rey Solar
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Durante la Vigilia de Oración del 24 de diciembre de 2014, en el Centro Mariano de Aurora, Nuestra Señora anunció que el nuevo ciclo de los Mensajes mensuales de Cristo Jesús, que será realizado a través de un programa el tercer viernes de cada mes, será llamado “El Sagrado Llamado”.
Hoy, durante el último mensaje semanal de Cristo, el Maestro anunció nuevamente que, en el ciclo que llegará de Sus Mensajes mensuales, el programa será llamado “El Sagrado Llamado”.
Yo Soy la Aurora que resplandece en la vida de todos los seres. Aquellos que Me buscan jamás perecerán, jamás tendrán sus corazones cubiertos por la oscuridad, porque siempre abrirán las puertas para el ingreso de Mi Luz.
Yo Soy Fuego, proveniente del Fuego Divino, que restaura y transforma los seres. Aquellos que siguieron Mis pasos pueden dar testimonio del Poder de Mi Corazón. No existe en el mundo aquel que se haya arrepentido después de haber abierto sus brazos y su corazón para Mi Poder transformador.
Yo Soy la victoria de los corazones caídos y el camino de los que están perdidos.
Yo Soy el tesoro de los que son pobres y la cura de los enfermos.
Yo Soy la Madre de todos los seres; no existe en el mundo aquel que no pueda llegar a Mí.
Hijos Míos, ¡que Mis palabras resuenen en los corazones de todos los seres! Que aquellos que no Me sientan y no Me encuentren abran definitivamente las puertas de su corazón.
La Ley Divina Me permitió llegar al mundo y convertir a los seres, instaurando la Paz e instituyendo el propósito Divino en este planeta.
Después de siete años de instrucciones quiero que profundicen el contacto Conmigo y que caminen con mayor determinación hacia Mi Corazón. Quiero que presten atención a Mis palabras, entregadas a lo largo de estos años, y vean con alegría como ellas se volvieron vida en cada uno de vuestros seres.
Vayan y sean testimonios vivos de Mi presencia en el mundo. Que, al ver vuestros rostros redimidos, los seres de esta Tierra pierdan el temor de seguir los pasos dictados por Dios.
Mis queridos, el mundo aún teme profundamente ingresar en este camino, porque la oscuridad tomó el corazón de muchos seres y los ató a los placeres e ilusiones que podía ofrecerles. No tengan miedo de cortar esas amarras con el pasado. No tengan miedo de perdonar los errores y de borrar de vuestras vidas todas las acciones equivocadas que realizaron por ignorancia.
Hijos Míos, la falta de perdón de todo el pasado está sujetando el corazón de Mis servidores, para que ellos no puedan ingresar en un nuevo arquetipo de vida.
Sepan que el Agua de Vida ya fue derramada sobre los seres. La Sangre Misericordiosa de Mi Hijo ingresa día a día en vuestras células; Su Cuerpo Glorificado se funde con vuestros cuerpos en redención, a través de la Sagrada Comunión. Por eso, borren de vuestras memorias lo que ya pasó y permítanse renacer a un nuevo tiempo de la humanidad.
No rememoren el pasado, afligiendo vuestros corazones por todos los equívocos cometidos. No obstante, eleven vuestras consciencias hacia una nueva experiencia en la que los Sagrados Corazones los conducirán y a través de la cual podrán encontrar un nuevo futuro.
El tiempo del retorno de Mi Hijo ya está llegando, y con Él la oportunidad de retornar al Origen y llevar consigo el Amor Crístico y Universal.
Hijos Míos, hoy decreto delante de ustedes, por la potestad que Él Me entregó, que una nueva vida deberá ser vivida por los seres de este mundo. Por la Majestad de Mi Hijo, borro el pasado de las criaturas que claman por Redención y les digo que ahora y para siempre, coloquen vuestro corazón y vuestros ojos fijos en la meta que deberán alcanzar.
Es tiempo de despertar los nuevos Cristos en el Universo. Es tiempo de vivir definitivamente la Redención. Yo les abro las puertas.
¿Quién de ustedes ingresará?
Aguardo que puedan responder a este nuevo Llamado.
Yo los amo siempre y los bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más