- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
La Igualdad entre los Pueblos – Parte II
Y se construirá una Nueva Humanidad y un nuevo planeta, a partir del momento en el que los seres humanos, fraternalmente, compartan todo lo que poseen y distribuyan todo lo que tienen en perfecta armonía, unidad y equidad.
Eso creará la condición para que en la raza actual se construya, dentro de los seres, la Nueva Humanidad redimida.
Todos los que consigan acompañar ese movimiento y todos los que lleven adelante esa meta, serán merecedores de más Misericordia y perdón, porque estarán saliendo de sí, de todo lo que es mezquino y mediocre, para pasar a vivir un nuevo estado de consciencia.
Así, ya no existirán más pobres entre los pobres, sino una verdadera civilización que conseguirá aproximarse a la vivencia de los Atributos de Dios y a la manifestación de Su Divino Plan.
En este sentido, todos los que promuevan, en el mundo, el equilibrio y la igualdad entre los pueblos, estarán desactivando a las ocultas agrupaciones que fomentan y promueven, pervertidamente, el desequilibrio y la desigualdad.
Llegará el momento en el que ninguna de esas consciencias conseguirá seguir adelante por sus propios medios, debido a la inmensa oscuridad que las absorberá; por eso, buscarán auxilio, consuelo y mucha ayuda.
Por ello, los que estén soberanamente trabajando por la igualdad entre los pueblos concederán, sin percibirlo, una Gracia extraordinaria para esas almas, y ellas recibirán, aunque no lo merezcan, la Misericordia de Dios.
En ese momento, y en esa hora, la Madre del Cielo intercederá y todas esas almas perdidas por el abuso del poder y de los placeres, serán convertidas por el imperioso Amor del Corazón del Padre.
Un Rayo Divino de Justicia desarmará todo el sistema mundial y, de la noche a la mañana, todo mudará.
Por eso, vengo a Suiza para pedirles la comunión reparadora de los cinco primeros sábados, para que aquí, y en el mundo, muchas más almas que están perdidas reciban la ayuda espiritual necesaria para poder arrepentirse de sus errores y pedir Misericordia y perdón.
Mientras tanto, deseo instaurar en Suiza la verdadera devoción a Mi Materno e Inmaculado Corazón, para que algún día, y desde aquí, surja la necesidad imperiosa de abandonar definitivamente la vida superficial y los placeres que hacen morir el alma de las personas por no tener a Dios.
Necesito que los que se decidan a acompañarme en este propósito instauren en Suiza grupos de oración, a fin de generar una potente columna de redención y de Luz que los comunicará espiritualmente Conmigo.
Espero que este pedido se cumpla para que la siempre Virgen María, Madre de Todos los Pueblos y Virgen de Schoenstatt, pueda interceder para establecer el Amor vivo de la Fuente en los corazones endurecidos y vacíos de Dios.
Agradezco, desde ahora, su cordial y amorosa respuesta.
Después de que sean creados los grupos de oración en Suiza les diré, en poco tiempo, un próximo pedido.
¡Les agradezco por escucharme con atención!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de Schoenstatt
Queridos hijos:
En los planos internos su Madre Celeste ya está reuniendo a las consciencias de esta nación para que, a los pies de estas sagradas montañas, ellas se rindan a Cristo y participen de la comunión reparadora que Mi Corazón les ofrecerá durante estos próximos días.
Esta rendición primero será espiritual y después será material, para que las consciencias de este país tomen contacto con su realidad espiritual y física, y así puedan vivir su momento de redención.
Esto llevará un largo tiempo hasta que, finalmente, la mayoría reconozca que es importante mirar todos los días a Dios y poder vivir en Su Corazón de Compasión y Amor.
Por eso, desde ahora los invito a seguir orando por las intenciones de su Madre Celeste para que ellas se concreten, una a una, y para que en estos tiempos definitivos se establezcan la cura y la paz en la mayoría de los corazones.
¡Esto también ayudará a hacer triunfar Mi Inmaculado Corazón!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy te bendigo para que veas nacer Mi Paz en ti.
Hoy te bendigo para que vivas Mi confianza.
Hoy te bendigo para que pierdas tus miedos y para que encuentres al Cristo interior en esta senda.
Hoy te bendigo y así renuevo tus fuerzas.
Hoy te bendigo y te entrego el bálsamo de Mi Amor maternal.
Hoy te bendigo y te coloco a Mi lado para que, bien cerca de Mí, escuches Mi voz y sientas a Dios.
Hoy te bendigo para que estés Conmigo y recuperes la esperanza de querer estar siempre en Dios.
Hoy te bendigo por todo el planeta, te bendigo por los que son maltratados, por los que sienten hambre, por los que viven las guerras y han perdido la luz en su corazón.
Hoy te bendigo y te aproximo a Mi Misericordia, porque en esa fuente todo se renueva.
Hoy te bendigo por los que no son bendecidos, por los que sufren y han cerrado su corazón al Amor de Dios.
Hoy te bendigo para que estés entre Mis brazos, porque tu alma sentirá la caricia y el amor de Mis manos, así como Jesús sintió el refugio de Su Madre a los pies de la Cruz.
Hoy te bendigo para que sigas adelante, trascendiendo los abismos, superando los desafíos, amando el sacrificio por el surgimiento de una Nueva Humanidad.
Hoy te bendigo para que aceptes tu cruz y así, vivas Conmigo la dolorosa y pesada cruz del mundo.
Hoy te bendigo para que te tomes de Mis manos, te coloque sobre Mi pecho y así escuches las melodías internas de Mi Corazón. Ahí todo será curado y nada malo sucederá, porque estarás Conmigo a la espera de vivir la nueva Comunión restauradora con Cristo, Nuestro Señor. Él te bendecirá con todo el Amor de Su Divino Corazón, así estaremos juntos en unidad y en compasión.
Que así sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Consagración de los hogares al Inmaculado Corazón de María
Queridos hijos:
Mediante el acto de consagración diario de sus hogares a Mi Inmaculado Corazón, Vuestra Madre Celeste consigue tener un lugar de reposo espiritual y de recogimiento interior ofrecido por Sus hijos.
La obra de Vuestra Madre del Cielo es bien amplia y profunda, y así como Jesús desea vivir siempre en sus corazones, Yo espero encontrar por medio de sus oraciones un lugar de esperanza y de paz, de consolación y de fe en medio del caos, del mal y de la crueldad de estos tiempos.
Es así como Yo construyo hogares de luz y de irradiación divina para las grandes ciudades del mundo, las que necesitan un urgente equilibrio espiritual y moral.
Hijos, cuando sus seres abren las puertas de los hogares para que Yo pueda entrar, significa que ustedes en consciencia están permitiendo que el Reino de los Cielos ingrese en sus moradas y de esa forma todo lo que el Reino Divino toca se transforma con el tiempo.
La consagración de los hogares a Mi Inmaculado Corazón no solo representa la alianza de los hijos del mundo con la Madre de Dios, sino también un acto de comunión reparadora y espiritual con el Sagrado Corazón de Jesús. Es a través de esta sagrada alianza de las almas con Dios que el Padre del Universo puede confirmar que es posible concretar el Proyecto en este planeta.
Aún debo ingresar en muchos corazones que están cerrados, que sus hogares están invadidos por el mal y que tienen las puertas cerradas a la verdadera luz.
Es a través de Mis hijos, los que Me dejan entrar en sus corazones y casas, que Yo puedo con confianza ayudar e interceder por aquellos que no quieren ver al Dios del Amor.
Los hogares consagrados al Corazón Divino de María estarán protegidos de toda adversidad, porque serán fortalezas en los tiempos de batalla y de oración; esa fortaleza la construye la oración del corazón, que es la llave que abre las puertas a los Cielos.
Acto de consagración de los hogares al Inmaculado Corazón de María
Madre de Dios,
siempre puedes entrar en mi corazón y en mi casa
revistiéndolos de luz, de paz y de amor.
Hoy te entrego, Divina Madre, este hogar,
para que Tu Amor reine entre nosotros
y para que nos lleves de la mano al Divino Corazón de Jesús.
Amén
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión a las familias del mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras las Puertas del Cielo se abren por la oración de todos Mis hijos, otras puertas se abren hacia los abismos para hacer que las almas se pierdan.
Las puertas del mal son abiertas por las alianzas de los enemigos con otras consciencias, lo que cambia abruptamente el destino de la humanidad.
Todos los seres de la Tierra son responsables de que eso suceda, pero el poderoso caudal de la oración no permite que esas realidades se expandan por el mundo. La oración, la comunión reparadora y la adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo evitan que muchas más almas se comprometan con esa realidad que hace perder al mundo su espíritu de pureza.
Mi Corazón clama todos los días a todos los orantes para que Me ayuden amorosamente a cerrar las puertas de la mentira, de la superstición, del falso poder y de una conquista del planeta que es desmedida y mezquina.
Quisiera, hijos amados, reconocer en cada orante la llama interior que, a pesar de los tiempos difíciles, nunca deberá apagarse. Desearía que a partir de ahora fueran Mis soldados de la paz, que sus vidas ejemplifiquen las enseñanzas de Cristo y que ya no siendo los mismos, sean depositarios del caudal de la Misericordia del Redentor.
Si tal respuesta no se diera, la propia humanidad, la raza misma deberá aprender y comenzar de nuevo, después de testimoniar su propia autodestrucción. La bomba atómica en aquel tiempo, fue el resultado más grave de la falta de consciencia, de amor y de piedad para con la humanidad.
La crisis de Medio Oriente, a los ojos del mundo, es la más grave situación de aniquilación y de destrucción del espíritu de las familias.
¿Y hasta cuándo sucederá esto?
Por ese motivo Yo vengo nuevamente para interceder delante de Dios por el mundo. Pero esta vez vengo para interceder por los inocentes y no por los injustos. El castigo de Dios será grande para aquellos que siguen modificando la Creación.
El mundo como totalidad no conoce el poder del Universo, no conoce el descenso de la Ley sobre la Tierra. Antes de que eso suceda, Yo vengo para intentar que la humanidad no se vuelva a autodestruir; lo que dejaría al planeta en otro estado.
Quisiera que todos, sin excepción de credo, raza o nación, pudieran apoyar esta convocatoria celestial por la paz.
Espero que hayan comprendido el clamor de Mi Corazón. La copa ya no solo está rebasando, sino que ahora su veneno compromete a otras naciones.
¡Les agradezco por buscar la Paz!
En petición y ruego permanente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En este día santo, en el que la reparación de las almas y de Mi Corazón se hace posible para esta parte del mundo, Yo los invito a la renovación íntima con el atributo de la fe y de la reconciliación.
Por eso hoy, frente a ustedes, se abren las puertas de la Aurora de Mi Corazón para que todos ingresen por última vez a esta red de luz que Yo construyo en el mundo a través de los corazones.
Entonces, hijos Míos, ofrezcan al Padre Celestial esta Comunión reparadora por todos sus hermanos espiritualmente ciegos y sordos, hermanos de esta humanidad que no quieren escuchar el Mensaje de su Madre Celeste.
Ustedes, con los ojos internos abiertos, esperen de la Aurora de Mi Corazón la Gracia que tanto buscan. En verdad les digo, Mis hijos, que la Aurora de Mi Corazón les abrirá la puerta para que encuentren la Gracia que tanto esperan.
Mientras el mundo espera el momento de su propia realización, Yo los invito a seguir orando Conmigo a los pies de este portal, el que representa el estado perfecto de Mi Paz en esta parte del mundo.
Así, en estos días de agosto, retornaré a Aurora para demostrar Mi constancia y amor de Madre por todos Mis hijos correctos e incorrectos, orantes y desviados del camino del amor.
Reciban entonces Mi bendición espiritual para que, a partir de hoy, nuevos códigos se siembren en lo profundo de sus corazones.
La fe los hace retornar, una y otra vez, a este Centro Sagrado, en donde la simplicidad y el amor de Aurora es la llama que todo transforma y es la luz que cura a todos los corazones.
Comulguen con la Presencia interna de Cristo, y les agradezco a todos los que cumplieron con la Comunión reparadora de los cinco primeros sábados de cada mes.
Los bendigo y los resguardo en Mi Corazón universal de Luz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como la lluvia que toca la tierra y hace crecer los frutos en desiertos áridos, así Mis Gracias tocan vuestros corazones para convertirlos en el modelo perfecto que Dios planeó desde el principio.
Hijos, conozco lo que aún dentro de ustedes debe morir y trascenderse para que algún día se manifieste el verdadero apóstol de la redención.
Queridos hijos, estamos en el tiempo de la batalla espiritual y muchos de Mis hijos no quieren darse cuenta de eso; por eso vengo para pedirles oración, para que puedan percibir cuánto el mundo está distraído y afirma ante el Universo que está haciendo todo bien.
Yo vengo para desmitificar lo que creen de vuestras vidas para que reconozcan la Voluntad del Padre Celestial y para que muera la vuestra. Es así hijos que ustedes podrán ser dignos de comprender todas las cosas.
Ahora el Universo permite ciertos acontecimientos para que todos puedan aprender y no vuelvan a repetir los mismos errores.
Hijos, Yo soy constante con ustedes y los tocaré con Mi Gracia cuantas veces sea necesario, pues Mi verdadero motivo es convertirlos en aquello que todavía no son. Sean pacientes y amen la transformación, así será menos dura para los que se animen a conocerse a sí mismos; cuando eso suceda, podrán tomar consciencia que vuestros pequeñísimos problemas de vida son leves ante el peso del gran pecado de la humanidad.
Busquen la fidelidad a través de Cristo; no se desesperen por lo que viven; existen problemas planetarios mayores que abarcan regiones, pueblos y sobre todo, un proyecto de evolución espiritual.
Expurguen lo que está viejo, vacíense todo el tiempo y así serán los nuevos odres que serán llenados por la Preciosa Sangre de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los purifica, los cura y los eleva,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Para trabajar la madurez y la consagración al Plan de Dios, les entrego las Siete Piedras Preciosas de la Salvación:
- No ser ingrato con el Universo ni con el semejante
- Creer que todo es posible por la Misericordia
- No destruir el Plan Divino por medio de falsas acciones
- Ser reverente con los demás
- Amar el Plan Divino más que a la propia comodidad
- Aceptar la ayuda que viene de lo Alto
- Perdonarse a sí mismo para ser perdonado
Con estas siete piedritas podrán vivir verdaderamente las Cinco Uniones con el Padre Celestial a través de:
- Una comunión reparadora
- Una confesión curadora
- Una instrucción formadora
- Una reconciliación renovadora
- Una conversión redentora.
Quien los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ahora vengo todos los días del Supremo Cielo para concelebrar junto a Mi Hijo la comunión reparadora del primer sábado de los próximos cinco meses, ejercicio espiritual que deberá ser retomado por todos Mis hijos.
Quien reciba esta comunión reparadora podrá ayudar a que las promesas que Yo he hecho a la humanidad se cumplan. En los próximos cinco meses, el primer sábado de cada mes, todos ustedes están invitados a recordar y a meditar en los misterios del Santo Rosario. Por eso, hijos, aquellos que mediten al menos en un pasaje del Santo Rosario tendrán como Gracia Mi ayuda maternal y divina.
Hoy vengo desde el Universo para recordar a todos que no olviden realizar este acto de reparación de forma seria y consciente, pues la humanidad sigue caminando hacia su autodestrucción y esto podría tener repercusiones mayores.
Para eso, hijos Míos, y para atender Mis pedidos, los invito a leer las promesas y los efectos que tiene esta comunión reparadora con Mi Amado Hijo Jesús, promesas que fueron transmitidas a Lúcia dos Santos, después de Mi presencia en Fátima.
Dios desea que los buenos corazones, los que hasta ahora no están presos por los martirios de los otros, puedan ofrecer al universo el acto sincero y reparador de esta comunión; principalmente para que hoy se alcance la Paz, el fin de las aniquilaciones y así descienda la Misericordia de Mi Hijo sobre los pecadores.
De esta forma, ofreciendo la comunión reparadora por la humanidad y en unión al Padre Eterno, ustedes Mis pequeños, crearán universalmente una condición más favorable para que la ley cambie y el mundo alcance la Paz.
Hoy enciendo en todos la llama de la pureza original para que se unan a ella y reconozcan que solo a través de la pureza de corazón la humanidad entera recuperará la inocencia.
Abran vuestros ojos y vean en el Cielo la señal de la Mujer Vestida de Sol, la que llega a vuestro encuentro para derramar Sus últimas Gracias sobre la humanidad.
Queridos hijos, hoy también deseo dedicar Mi gratitud a todos Mis hijos amados que están haciendo posible la Misión de Paz en África; les digo que la necesidad espiritual podrá ser atendida y las almas de los que sufren tendrán un mejor destino. Por este importante fin, Mi Corazón los acompañará en esta nueva misión, que tendrá como ejercicio llevar la Divina Misericordia a los que más sufren.
Queridos, hoy recibo en este Centro Sagrado la visita de los peregrinos que, colmados de fe, adquirieron la fuerza necesaria para subir hasta lo alto de Mi Colina de Luz. A todos ellos les entrego Mi Amor y Mis bendiciones y les recuerdo que aquí encontrarán una Fuente de alivio interior y de cura profunda.
¡Les agradezco a todos por responder a Mi importante llamado!
Los reúne en el Santo Cenáculo del Corazón de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más