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Hoy, Mi manto se expande por el mundo, acogiendo a todos los desamparados de espíritu y de corazón. El rayo de la hermandad que nace en Mi pecho se irradia a los que les falta amor y madura, en el corazón de los que caminan, la llama de la fraternidad y de la unidad con los seres entre sí, con los reinos de la naturaleza y con Dios.
Hijos Míos, como Reina de la hermandad, les traigo la Paz de Mi Reino y deposito en vuestros corazones la hermandad de la que tanto carece el mundo.
Un corazón que vive en Hermandad, es aquel que sabe reconocer la necesidad en las situaciones de la vida y las suple con sus acciones y con su más pura intención.
Un corazón que pulsa en el ritmo de la Hermandad Universal, es aquel que supera el cansancio y descubre el amor al sacrificio cuando está delante de la necesidad del prójimo.
La Hermandad nace en el descubrimiento de lo Divino en cada ser. La Hermandad ilumina los ojos que no pueden ver la presencia de Mi Hijo en cada corazón.
La Hermandad crece y madura en los seres que aspiran amar al prójimo sobre todas las cosas y descubren, en el servicio a los hermanos, el alimento de su alma.
En la Hermandad está la llave para ingresar a una vida superior. Si buscan amar al prójimo y servirlo encontrarán la puerta que los llevará al reino de la Hermandad. Si comienzan por ser fraternos y compañeros, en este mundo, un día alcanzarán méritos para conocer la Hermandad superior y universal.
Hijos Míos, hoy les traigo el Reino de la Hermandad para que se plasme en vuestros corazones la aspiración permanente e inextinguible de servir al prójimo y amarlo, construyendo en el mundo la nueva vida y atrayendo hacia los seres la fraternidad que se vive en el Universo de Dios.
Deposito en vuestros corazones una nueva semilla que cada una de sus almas deberá cultivar a través de la búsqueda permanente y de la perseverancia en vivir la hermandad y la fraternidad entre los seres. Esto se alcanzará cuando reconozcan el Plan perfecto de Dios para cada alma hermana; cuando reconozcan la esencia cristalina que brilla en el centro de cada ser y que fue creada por manos divinas para manifestar en el universo un principio de amor y de unidad.
Hijos Míos, hoy a pedido de Dios les presento una nueva faz de Mi Reino que les muestra el arquetipo de la vida que todos los mundos deben manifestar.
Ya es tiempo de despertar a lo nuevo y dejar que lo viejo se borre de vuestros corazones. No teman descubrir nuevos seres en ustedes mismos, porque todo lo que necesitan para dar ese salto ya está disponible delante de vuestros ojos y de vuestros espíritus. Solo abran los brazos y el corazón y reciban con amor la oferta que se les entrega.
Yo Soy la reina de la Hermandad, la siempre Virgen y Bienaventurada Madre de Cristo y de todos los seres. De Mi vientre provienen todas las cosas, porque así se lo concedió el Señor a Su Sierva Universal.
Mis amados, hoy los acojo en Mis brazos maternales y los recibo con amor en Mi Reino de Hermandad, para que a través del “sí”de quienes representan a la humanidad, poco a poco una nueva vida pueda surgir sobre la Tierra, para que sea concedido al mundo un tiempo mayor de paz.
Los amo y les agradezco siempre.
María, Madre y Reina de la Hermandad
Siente la dulce Voz de Mi Corazón en tu interior y abraza con firmeza las redes de salvación que Yo te entrego. Deja atrás todo lo que hace sufrir a tu corazón y ve venir ahora en el bello horizonte Mi Luz Celestial. Entrégame todo lo que eres y permite que Mis manos de compasión y de amor acaricien tu rostro, laven tus manos y te preparen para recibir en la noche al Gran Señor del Universo, Jesucristo Vuestro Rey.
Vengo todos los días para darte a conocer los Divinos Misterios del Cielo. Vengo a tu encuentro con la Sagrada Esperanza de que puedas caminar amorosamente a Mi lado. Desde siempre Yo Soy Tu Madre Celestial, Yo Soy la Flor que se abre a los rayos del sol y expresa la belleza de la Creación.
Encuéntrame en el cariño de tu oración. Búscame en la manifestación de la naturaleza. Yo Soy el árbol firme que sostiene a los buenos frutos, los que en el próximo tiempo serán cosechados por el Pastor de almas.
Quiero que confíes en lo que te pido, necesito que renazcas a través del Fuego de Mi Devoción. Deseo ver sobre el mundo columnas de oración y estandartes de Paz y de Hermandad, el Padre espera por Sus hijos desde el principio.
Hoy Mi Fe se derrama como un manantial en los corazones que se abren para sentir Mis maternales palabras. Quiero, en este día, que puedas dar tu SÍ al Padre Celestial, pues el Señor espera de ti lo mejor y lo bueno.
Quédate entre Mis brazos, como una vez Jesús se quedó. Deja que se cumpla en ti aquello que Yo tengo previsto. Espero que puedas conocer la luz que proviene del Cielo y el amor latente de Mi Corazón. Entrégate a Mi Corazón y conocerás lo que aún no has conocido, reconocerás el Amor de Dios en tu corazón.
Mientras muchas almas se desesperan por la falta de consuelo y de paz, Yo vengo para despertar a los soldados que se durmieron en el sueño de este mundo.
Anímate a ser aquello que aún no eres, Yo te ayudaré. A todos los hijos consagrados a Mi Inmaculado Corazón, Yo les digo:
Que un hijo de María, es una chispa de devoción que alumbra la oscuridad.
Un hijo de María, es un apóstol de Cristo que sirve en plenitud y se abre para encontrar la caridad.
Un hijo de María, es un alma que se ha dispuesto a cumplir con los pedidos del Cielo y se ha ofrecido para ayudar a concretarlos.
Un hijo de María, es un siervo que prepara conscientemente la venida de Cristo, porque un hijo de María, es un alma colaboradora que está al servicio pleno y absoluto del Inmaculado Corazón.
Un hijo de María, representa la manifestación del rayo de la Paz para este mundo.
Un hijo de María, es como un puente que intercede para que las almas se puedan aliviar.
En Cristo todos ustedes son potenciales hijos de María, el Señor se abre para recibir vuestras ofertas. Mi Corazón agradece vuestro esfuerzo por acompañarme.
¡Agradezco a toda Santa Fe por haber respondido a Mi llamado a la conversión!
Sepan, queridos hijos, Yo los necesito como ustedes también me necesitan. ¿Nos ayudaremos?
Los protege y los bendice,
Vuestra Madre María, Santísima Reina de la Hermandad
Hijos Míos:
Para Mi Inmaculado Corazón, no existen obstáculos que Me separen de Mis hijos. No existen barreras que sean suficientemente fuertes para impedir que Yo me acerque a sus corazones. Lo único que les pido es que Me llamen.
Si aún tienen dudas en sus corazones al respecto de Mi presencia, pidan con amor que Yo las disipe y así lo haré. Si, por algún motivo, sienten algo en sus corazones que los separa de Mi, por algún motivo, solo entréguenme esa dificultad, pues, es grandioso el Poder del Creador que todo lo cura y redime, todo restaura y reconcilia con Su Sacratísimo Corazón.
Hijos Amados, en este tiempo, coloco a disposición de sus almas las mayores Gracias celestiales y, la única cosa que les pido es que se dispongan a enfrentar las barreras que la misma mente coloca delante del corazón, porque a pesar de que no existe nada externo que Me impida aproximarme a sus pequeños corazones, solo ustedes pueden darme el permiso para actuar en sus vidas. Y aunque sea un pequeño sí, poco a poco, Me entregarán sus seres y verán cómo puedo cuidar de ellos y protegerlos bajo cualquier circunstancia; verán cómo dentro de mi manto, todas las necesidades verdaderas serán contempladas.
Hijos Míos, una Vida Celestial los espera, aun cuando estén sobre la Tierra; pero para que esta vida llegue al mundo, es necesario que no detengan sus pasos y que jamás piensen haber llegado a la meta que deberán alcanzar. Aún hay mucho para ser develado, mucho para vivir con el corazón humano y es necesario que haya corazones dispuestos a dar siempre un paso más en el camino de su consagración y entrega a Dios.
Hoy contemplo la necesidad del mundo y veo a muchos de Mis hijos que aguardan el despertar, muchos que están listos para abrir los ojos y el corazón, pero esperan el surgir de los que puedan mostrarles el camino.
Hijos Míos, no se detengan jamás, entréguenme todos los días sus pequeñas vidas y permítanse sumergirse aún más profundamente en el propio mundo interior. Existen quienes esperan que los que ya están en el camino den ese paso, para que así puedan salir de la oscuridad en la que viven.
Por eso los llamo día y noche, con urgencia, a la conversión permanente, a la entrega y al sacrificio, para que sean el ejemplo de los ignorantes y la luz en el camino de los que están en la oscuridad.
Mis amados, cuento con vuestros corazones para que sean los apóstoles del Nuevo Tiempo, aquellos que entregan sus vidas sin condiciones, sin tiempo ni espacio; aquellos que nada buscan para sí mismos y que su bagaje es la aspiración a cumplir los planes de Dios. Lleven en sus corazones Mi mensaje y la esperanza de que él toque a las almas hermanas.
Enciendan en el pecho la devoción y la alegría, para que los corazones fríos sientan el calor cuando estén delante de ustedes. Que la vida entera sea un permanente ejercicio espiritual de amor y caridad.
Vamos querida Argentina, elevad la bandera de la Paz y de la victoria de la Luz, y que la Misión que Yo les entregué sea la oportunidad de despertar a las almas que están por el mundo esperando recibir un llamado.
Enciendan los corazones y activen vuestros espíritus, clamen por Mi Presencia y sepan que quiero llegar a absolutamente todos Mis hijos.
No se preocupen con las críticas ni con los juicios, tampoco con las negaciones. Yo llegaré a cada corazón, en cuanto sepan de Mi presencia en el mundo colocaré en todos la semilla de una nueva vida.
Les agradezco por responder con alegría a Mi último llamado.
Vuestra madre, María, Reina de la Paz y de todos los corazones
Queridos Míos:
Vengo nuevamente al mundo para recordarles la importancia de vivir en la fe del corazón. Quien profese su fe para estos tiempos difíciles y definitivos podrá acudir al auxilio supremo de Dios Padre.
Queridos hijos, hoy vengo a Santa Fe para instaurar Mi Reinado de Fe y de Paz en todas las almas, las que necesitan de misericordia y de perdón en este ciclo. Mi Hijo Amado Me ha enviado con la esperanza de que Yo, suSagrada Madre del Cielo, los haga recapacitar en el Espíritu de la Fe de Dios.
Queridos hijos, en verdad, ¿ustedes conocen el poder de la Fe de Dios? Hoy amorosamente Yo se los diré: aquella alma que confirme su vida en Dios nunca perderá la fe, porque la fe es la llama y el Don predilecto de su Padre Eterno.
Yo necesito que ingresen en el Universo de la Fe de Dios, porque la Fe de Dios permitió la creación de todas las formas de vida y de evolución. La Fe del Padre permitió la existencia del Amor Divino, la Fe de Dios sembró en todas las esencias la promesa de la venida de Cristo. Cristo sembró la Fe de Dios en todas las almas que buscaban el perdón y la paz.
Mis amados hijos, grande e infinita es la Fe del Padre. La Fe es el don perfecto que siempre les permitirá dar los pasos hacia la transformación y hacia la conversión.
Hoy Mi Corazón se ennoblece por la fe que Me han expresado amorosamente todos los queridos hijos de Santa Fe y de Argentina. En respuesta a la carta que Me han enviado todos Mis hijos de Argentina Yo les digo:
“Queridos hijos, una nueva Argentina deberá nacer a través del amor crístico que puedan irradiar sus corazones, y la oración perpetua será el camino que cumplirá la promesa para que Mi Amado Hijo Jesús esté entre ustedes en algún momento de Su esperado retorno. Preparen el camino para Su llegada y eso comenzará en la unión diaria de sus vidas con Su Piadoso y Sacratísimo Corazón Misericordioso”.
Hijos amados de Santa Fe, Mi Luz Maternal y Curadora se derrama hoy sobre ustedes con la esperanza de que nazcan nuevos grupos de oración para que sean espejos de amor y de misericordia en toda la Argentina.
Queridos hijos, vendré a esta nación todas las veces que Dios Me lo permita, pues el Padre tiene un precioso proyecto para ustedes.
¡Por todo lo que le han dado a Dios, Yo les agradezco!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Señora y Reina de la Santísima Fe
Hijos Míos:
Vengo a bendecir, con el Espíritu de Dios, a aquellos de Mis Hijos que me abran el corazón y el alma. Vengo por aquellos que no me conocen, pero que aún así claman interiormente por Mi presencia. Vengo al mundo por los que están perdidos, porque en su búsqueda para saciar la sed del espíritu, se confundieron y bebieron del agua del mundo en lugar del Agua de Vida.
Hoy los Mensajeros de Dios retornan a la Tierra para que Sus voces resuenen en todos los rincones del mundo y hasta el más pequeño y perdido de los seres pueda encontrarse con lo Divino. A pedido del Señor esta Luz Mayor se expande y busca incansable a todos los seres.
Es tiempo de despertar del sueño en que viven. Es tiempo de abrir los ojos, porque, incluso los ciegos podrán ver y los sordos podrán oír, incluso los duros de corazón podrán sentir, cuando el Redentor del mundo se aproxime.
Los que no pudieron reconocerlo en el principio, retornan para reconocerlo en el fin y los que se comprometieron con Él en el principio, también retornan para preparar el camino con flores y frutos, con plegarias y con amor, para que Sus pies puedan llegar al mundo y Sus pasos aparten definitivamente de esta Tierra las impurezas e imperfecciones que impiden a los seres crecer y evolucionar como los impulsa la Voluntad Divina.
Mis amados, permítanse escuchar Mi Voz que resuena en vuestro interior y abran los corazones para que Mi amor pueda ingresar y transformar todo aquello que les impide caminar hacia Mi Hijo.
Quiero ver en cada ser un templo de eterna oración, sacrificio, entrega y amor, porque estas son las llaves que los llevarán a superar los límites impuestos por la materia, para alcanzar la profunda Paz de Mi Reino.
Veo en el mundo esencias cristalinas, nacidas del Corazón de Dios con el propósito de manifestar, no solo para sí, sino para todo el Universo, un amor perfecto y puro, un amor único. Encuentro en cada uno de vuestros seres la posibilidad de una vida superior. ¿Estarán dispuestos a ver el mundo a través de Mis ojos? ¿Estarán dispuestos a encontrar en cada hermano el Cristo Vivo y verlo retornar en la esencia de todos los seres?
Mis amados, el Espíritu Crístico ya llegó al mundo y dejó en cada esencia la semilla del despertar del espíritu. Aquellos que sepan cultivar la Paz en sus corazones, harán brotar y crecer este Cristo en su interior y se fundirán con el Rey de reyes, pues lo reconocerán cuando esté delante de sus ojos.
En este día, quiero que alegren vuestros pequeños corazones y se preparen con amor para recibirme, porque la intensidad de Mi presencia en sus vidas depende solo de la abertura de vuestros corazones.
Yo les agradezco por escuchar Mi voz y responder a Mi Llamado.
Su amada Madre, María, reina de la Paz
Que siempre quede un gran espacio en sus corazones para que Mi Luz Redentora pueda ingresar y preparar una nueva morada para Dios.
Hoy, con celestial alegría y regocijo, desciendo en Espíritu de Verdad sobre estas preciosas sierras, con la misión espiritual de consagrar a la Argentina a Mi Sagrado Corazón. En este día de gloria, los Sagrados Corazones depositarán Sus Reliquias Celestiales en este lugar, para que un nuevo ciclo de misericordia y de piedad pueda nacer en las almas que más necesitan de Mi Redención Espiritual.
Yo reúno en este día a todos los rebaños de diferentes orígenes y los llamo con alegría para celebrar Conmigo la nueva cena del amor y del perdón, la cena que los preparará para Mi Regreso, tan esperado en todo el Universo.
Derramo Mis Rayos de Luz sobre este Centro consagrado al llamado de Mi Santísima Madre, y dedico Mi especial atención a los corazones que, con fe y valentía, se animarán a llevar adelante la actividad de este nuevo espacio de luz y de hermandad consagrado a la Jerarquía Divina.
Mi Corazón de pastor se ennoblece por ver el esfuerzo de Mis discípulos. Entre pruebas, desafíos y triunfos en la vida diaria, Yo los invito a caminar sin miedo a Mi lado, y sabiendo que Mis Pasos de Luz siempre les indicarán el momento de proseguir o de meditar con sabiduría y atención.
Siempre invoquen el poder del escudo de Mi Corazón para que los Universos Superiores sean la Estrella Guía que los ilumine durante la noche y los proteja. Sepan que Mi Corazón está con ustedes y que Mi Divina Misericordia hoy se vierte sobre el mundo entero, especialmente sobre esta, su Morada Sagrada del Padre Celestial.
Que el Espíritu Santo los inspire y que Él sea el guardián interior.
Bajo el Amor Infinito de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón para que ellas crezcan como luz en sus pequeñas consciencias.
Cristo Jesús Misericordioso
3.ª Maratón de la Divina Misericordia – segundo día
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Hoy, el encuentro con el Maestro fue verdaderamente especial para cada uno de nosotros, porque antes de Su llegada tuvimos la visita del Arcángel Miguel, que abrió una puerta al Universo Celestial para que el Maestro pasara.
La Presencia del Arcángel Miguel era verdaderamente impactante, Su Luz era muy brillante y Su Poder muy fuerte. Él, con todo Su Amor, nos fue envolviendo con Su aura azul, preparando la llegada del Maestro.
Nuestro Maestro pasó por una puerta de forma octogonal, abriendo el universo hacia la Tierra, hasta llegar a este lugar.
Él llegó como un gran Sol, un gran Sol de energía blanca que fue expandiendo Sus Rayos por cada provincia de Argentina. Esos rayos estaban impregnados de mucho Amor, de mucha Misericordia, y a pesar de que el Maestro mostraba la miseria del mundo, Su Compasión era más fuerte. Esos rayos transfiguraban, transformaban esas miserias que Él veía y las convertía en Amor.
Así, Él hoy nos transmitía Su Compasión y al mismo tiempo irradiaba mucha gratitud, algo muy nuevo que nos estaba entregando, una emanación de Su Corazón que era algo diferente para nosotros.
Pudimos comprender y sentir a la gratitud como algo profundo, sagrado, reverente, devocional y también podríamos decir como algo contemplativo que Él irradiaba.
Eran varios Rayos que Él expresaba en uno solo y todos esos Códigos de Luz los depositó sobre ustedes. Él, en ese momento, confiaba en lo que les estaba entregando a cada uno. No sabemos qué era lo que le entregaba a cada uno, pero sí sabemos, por lo que nos mostró, que Él le entregó Sus Rayos. Es una tarea que iniciará con cada uno, tal vez un compromiso que cada uno renueva con Su Consciencia, en esa unidad perfecta con Cristo.
Comprendimos que, seguramente, Él nos pide algo a cambio, un paso a dar, según nos dijo.
Esta Tercera Maratón de la Misericordia despertó una especial alegría en Mi Sagrado Corazón, porque desde el principio quería demostrarles a todos Mis discípulos que es posible hacer cosas más grandes de las que Yo realicé en otros tiempos.
En verdad, hoy les agradezco porque esta ofrenda de oraciones ayudó espiritualmente en los siguientes puntos, que Yo quiero compartir con todos.
Primero, la Maratón en Argentina congregó almas sedientas de Mí, y esto ayudó para que todas ellas encontraran el camino de la fe y de la renovación.
Segundo, esta oración misericordiosa colaboró para que los Planes Celestiales en Argentina sean guiados por la Luz de Dios y no por la voluntad de los hombres.
Tercero, Mi principal agradecimiento se debe a la unión fraterna y ecuménica con el Santo Padre Francisco. Yo les aseguro que Argentina, el 13 de octubre de este año, será la primera nación consagrada en el Cielo al Inmaculado Corazón de María.
Yo los invito a descubrir los resultados de cada maratón en sus corazones.
Mi Esperanza Pastoral es unirlos cada día más hasta que sean finalmente uno entre ustedes y Uno Conmigo.
Será necesario que la Ley se cumpla en toda la humanidad; pero siempre será la fe en Mi Infinita Misericordia la que les permitirá ver la luz en el horizonte de la vida, en cada situación interior.
Queridas ovejas de Mi nuevo rebaño, Yo quiero tener cerca a los que se apartaron de Mi Amor, para eso recibiré día y noche la ofrenda simple de sus corazones para que Mi Plan Redentor se pueda cumplir.
Esta Tercera Maratón logró unir esencias con el Reino Sagrado de Mi Padre; problemas graves serán resueltos, asuntos confusos en sus vidas se disiparán porque han confiado en Mi Misericordia.
Como buenos apóstoles, les pido que oren por aquellos que no escuchan Mi Voz de amor, para que en el día de mañana estos hijos de Mi Padre encuentren un camino de luz y de esperanza.
Quisiera volver a la Argentina, si ustedes Me lo permiten, pues Mi Propósito es consagrar la nación a Mi Sagrado Corazón. Si esto fuera así, al igual que con el Uruguay y con el Brasil, estas tres naciones servirán de amparo y resguardo a las almas de otras naciones cuando lleguen los tiempos de la confirmación.
Espero que depositen su fe en Mi Propósito, de esta forma, el Señor los bendecirá todos los días.
Es hora de unir los corazones y de llevarlos al Océano de Mi Divina Misericordia.
Aguardo en el silencio la permanente respuesta de ustedes; que este encuentro Conmigo, en el día de hoy, sea el motivo de vivir en la Alegría de Dios. Sean alegres, sigan adelante viendo en sus caminos Mis Sagradas Huellas de Luz. Quiero corazones pecadores para convertirlos en almas misericordiosas.
Gracias por haberse animado durante estos dos días a ingresar en Mi Océano de Piedad y Misericordia.
Bajo la Luz Infinita de Dios, sean todos bienaventurados.
Gracias por permanecer todos los días en Mi Corazón.
Cristo Jesús
3.ª Maratón de la Divina Misericordia – primer día
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Hoy, el Maestro vino a nuestro encuentro con un presente especial.
Él abrió las puertas del Cielo e hizo descender una cantidad innumerable de palomas que comenzaron a rodear nuestras cabezas.
Algunos de los hermanos presentes fueron bendecidos con Cálices; ya que algunos Ángeles del Señor derramaban el líquido de los Cálices sobre ellos y, a través de este encuentro interior con Cristo, nos transmitió Su Mensaje.
Cuando Él llegó, abrió Sus Brazos y Sus Manos para bendecirnos; y en Sus Brazos había dos cintas, una cinta azul y otra cinta roja que representaban, según nos dijo, Su Sangre y Su Agua, y tenían escritas las siguientes palabras: “Paz Infinita”.
Así, Él nos comenzó a instruir en este día.
Paz Infinita será el nuevo bautismo de sus seres, porque solo por la Paz Infinita sus almas alcanzarán la misión que Dios les ha encomendado en estos tiempos.
Queridos compañeros:
Este es el amor que Yo les quiero revelar: a través de Mi Paz Infinita sus vidas se podrán unir al Universo, y la Tierra y el Cielo serán uno como estaba previsto desde el principio.
Para que esto suceda, primero deberán encarnar la Paz Infinita en sus corazones porque ella será el camino perfecto para que ustedes se puedan amar de verdad, como Yo les enseñé desde el principio, cuando Mi Vida estuvo entre ustedes.
Solo a través de la Paz Infinita encontrarán el sendero predilecto de la humildad y así sus almas resplandecerán ante Mi Reino, porque estarán cumpliendo con el don precioso de vivir en paz.
El mundo se apaga por la falta de verdadera Paz; busquen esta Paz Infinita en el Origen, en la Naturaleza, en el corazón de cada hermano pacificador.
Hoy, les pido que sean ejemplo de paz, para que al menos los grandes acontecimientos de la Ley de Dios sean leves sobre los que no son pacificadores.
Que a través de esta Tercera Maratón de Oración a Mi Infinita Misericordia, ustedes, como soldados de la oración por la paz, puedan salir fortalecidos y amparados, salir listos para realizar la tarea misionera y de apostolado a la que Yo los invito en estos tiempos.
Hermanos, siento una profunda alegría por ver corazones argentinos un poco más maduros y dispuestos a colaborar con el Plan de Mi Padre.
Que en este encuentro sus seres puedan renacer y recibir el Espíritu de Dios, para que obren unidos de corazón y de alma con el prójimo.
Buena jornada misericordiosa para el día de mañana.
Mi Corazón acompaña sus plegarias de amor.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús de la Argentina
Saludo Celestial de Jesucristo para toda la Argentina con motivo de la 3.a Maratón de la Divina Misericordia
Queridos compañeros Míos: alabado sea su Padre en las Alturas.
Hoy quiero saludar de manera especial, desde Mi Corazón Sacratísimo, a todas las almas de Argentina, y principalmente a todo este grupo ecuménico que se dispuso desde el comienzo a cumplir con Mis Pedidos de misericordia.
Después de que el Cielo escogió un patriota cristiano de esta nación, el Papa Francisco, la Argentina ahora tendrá la divina oportunidad de remediar sus faltas a través del portal orante a Mi Divina Misericordia.
Quiero dedicar los días de Mi Presencia Celestial en Argentina a todos los hijos amados de esta nación. Por este especial motivo, Yo los invito a unirse a Mi Insondable y Poderoso Manantial de Misericordia, durante los próximos días 5 y 6 de octubre; así todas las provincias y culturas argentinas podrán recibir el mismo fruto de amor que Yo depositaré en sus pequeños corazones.
Amigos Míos, Yo hablo directamente para aquellos que son más simples y no son letrados, ni teólogos ni filósofos de la espiritualidad, porque la ciencia de Mi Amor Misericordioso en verdad aún no es conocida.
Por eso, en estos tiempos de cambios y de oportunidades para el despertar de la consciencia, Yo les pido que sean buenos pacificadores y orantes; únanse a este rebaño espiritual y ecuménico que aguardará, en la próxima noche de vigilia, la venida del Humilde Pastor y Pescador de Corazones.
Yo regresaré al mundo primero en espíritu de amor, de misericordia y de humildad, porque quiero demostrarle al mundo como lo hice con Mi pequeño y santo vidente Segatashya de Kibeho, en Ruanda, que en verdad Mi Amor Crístico es para toda la humanidad.
Yo saldré ahora de los sagrarios que están cerrados en búsqueda de las almas sedientas, para que Mi Espíritu esté en todos los corazones de la Tierra; en ellos Yo Me encontraré consolado, libre y unido a Mis discípulos.
Queridas almas de Argentina, agradezco el sincero esfuerzo de orar por el cumplimiento de Mis Designios para esta nación y para el mundo entero.
Esta Tercera Maratón representará la unión predilecta de sus vidas con el Santo Espíritu de Dios, pues Él ayudará a que Mi hijo, el Papa Francisco, realice la misión que el Cielo le está encomendando; la misión de unir corazones y religiones antes del Regreso Glorioso de Cristo.
Bajo la Luz Poderosa del Padre, sean bienaventurados.
Gracias Argentina por abrirme la puerta del corazón.
Vuestro Rey, Cristo Jesús
A todos los maratonistas de Mi Misericordia, Yo solo les pido que realicen la misma tarea que se realizó durante la Primera Maratón de la Divina Misericordia en el Centro Mariano de Aurora.
Esta vez, el Centro Mariano de Figueira tendrá la oportunidad de preparar la morada que recibirá la visita del Redentor Celestial y la cálida y amorosa llegada de los peregrinos que llevarán adelante esta nueva Maratón del corazón.
Los detalles preparatorios contribuirán para que los frutos de la Maratón puedan ser recogidos y llevados en el corazón de todos los peregrinos.
Este impulso de oración misericordiosa estará unido a la primera puesta en el aire del canal Misericordia María TV, que abrirá las puertas para que las almas ingresen en Mi Reino de Misericordia.
Todos los miembros del Centro Mariano de Figueira prepararán el camino de esta Maratón para que las almas se sirvan, durante esos días de septiembre, de lo que en verdad ellas necesitan para fortalecer la fe, reafirmar el compromiso Conmigo y ser partícipes de Mi Insondable Misericordia.
El Centro Mariano de Figueira fue escogido para iniciar este nuevo ciclo, en el cual el Mensaje Divino que proviene del Cielo pueda ser esparcido en los cuatro puntos cardinales. Para que eso sea posible, la Maratón de la Misericordia del mes de septiembre deberá ser un encuentro interno para el alivio de los sufrimientos de las almas; así Mi Presencia estará, como en Aurora, en todos los detalles que sean realizados con amor y por amor.
Esta nueva Maratón de la Divina Misericordia promete una ayuda especial y espiritual para el Brasil y su situación interna como nación. También prevé que, mediante la oración misericordiosa, situaciones que serían insuperables para las consciencias puedan ser reordenadas y reciban la paz necesaria para estos tiempos.
De este modo Uruguay y Brasil resultarán bendecidos por Mi Misericordia; pero como deberá terminar de crearse la sagrada triangulación del Espíritu Santo, esta tarea se completará en la nación Argentina.
Por esta razón cito a la ciudad de Buenos Aires para que los días 5 y 6 de octubre de 2013 reciba a la Divina Misericordia Universal, y que esta llegue al corazón de Mis hijos argentinos, porque las tres naciones deberán consagrarse a Mi Sagrado Corazón.
Todo será especialmente acompañado por Mi Espíritu.
¡Buena y fraterna preparación para todos los peregrinos maratonistas de Mi Misericordia!
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por responder a Mi Llamado de Misericordia Universal.
Cristo Jesús, el Rey de reyes
Queridos hijos Míos:
Hoy coloco a cada uno de ustedes dentro de Mi regazo de amor, con la finalidad de que puedan sentir Mi maternidad en sus corazones.
Hijos Míos, alabados sean los hogares de las familias que abren la puerta de sus corazones a la Reina del Cielo.
Alabadas sean las familias que rezan Conmigo todos los días, para alcanzar la conversión y la redención.
Alabadas sean las familias que enseñan a sus hijos a orar con el corazón, en los primeros años de vida, porque Mi materno Corazón estará con ellos.
Alabados sean los adolescentes y los jóvenes que encuentran en la Comunión a Mi Hijo, porque en el ejemplo de fe ellos abrirán la puerta a los que están perdidos, sin amor y sin protección.
Alabados sean los hogares que día a día se consagran a la Luz victoriosa del Inmaculado Corazón, porque les aseguro que Dios estará presente a través de Mí, para guiarlos en la fe y en la esperanza.
Queridos hijos, hoy Mi aspiración maternal es que todos los hogares alaben al Sagrado Corazón de Jesús; hoy llego hacia ustedes para pedirles oración por las familias del mundo, ya que son pocas las que viven los Mandamientos que les ha dado Mi Hijo.
Hoy también, Mi Corazón se regocija por tanta belleza creada por Dios Creador en esta región del sur de América. Vean, queridos hijos Míos, cómo Dios está recogido en el silencio de todo este bendito lugar.
Por este motivo de alegría y alabanza les pido que, en estos tiempos, se unan como una sola red de oración en toda la Argentina. Les pido por amor a Dios y a todo lo creado por Él, que sean uno en el espíritu, en el corazón y en la consciencia.
Queridos hijos, Dios espera de Argentina el despertar absoluto a la oración y a la conversión de todas aquellas causas que ofenden al Creador. Dios tiene preciosos Designios y Gracias para toda la nación que, por sobre todas las cosas, forma parte del universo de Dios.
Reciban en sus hogares al Espíritu Santo, ábranle la puerta para que como en el Cenáculo de la Virgen María, sus espíritus de amor puedan ser guiados por Sus benditos dones. Cuando se aproxima Mi Corazón a sus vidas, es el Espíritu Santo cultivado en Mi Corazón que se irradia para ayudarlos a dar los pasos en la fe inmaculada en él.
Queridos hijos, que en esta semana sus hogares se consagren al Hogar infinito del Inmaculado Corazón.
Hijos Míos, que la fe siempre los motive a caminar por el sendero de Mi amado Hijo, por el sendero de su conversión.
Agradezco la presencia de todos Mis hijos de la bendita Patagonia, ahora y siempre la Bienaventurada Señora de Guadalupe bendice a los amados remanentes indígenas.
Que la Paz esté con ustedes y con sus familias.
¡Gracias por responder a Mi llamado por la Paz!
María, Reina de la Paz y Madre de la Sagrada Familia
Bienaventurados los que viven y proclaman Mi Fe, porque serán llamados Hijos Convertidos de Dios.
Hijos:
Vengo en esta mañana para anunciar que la Estrella de la Mañana, la Madre del Universo, proclama la venida gloriosa de Su Hijo Predilecto.
Después del resplandor de la gran Estrella de la Señora, vendrá en Gloria el Hijo, resplandeciente como el Sol, para verter la luz sobre las consciencias en redención.
En ese momento, sus corazones deberán estar abiertos al Nuevo Tiempo que la Estrella de la Mañana anunciará. Regocíjense en Mi Corazón Glorificado para que Mi Corazón Santo pueda ser un signo visible ante la humanidad.
Hoy les dejo Mi Compasión Misericordiosa, porque como humanidad necesitarán reconciliarse con el Señor Altísimo. El Padre ama a todas Sus criaturas, pero aún muchos de Sus hijos no aman al Dios Único.
Estoy presente entre ustedes para ser el puente que los lleve a través de Mi Sagrado Corazón hacia Dios Padre, hacia Su Reino de Amor y de Unidad.
Queridos siervos, nunca pierdan la aspiración de imitar Mi Camino y de animarse a consagrar sus consciencias a Mi Divino y Sagrado Corazón; si así lo hicieran, aliviarían las llagas que las acciones del mundo Me abren día a día. Como Redentor, les doy Mi Amorosa Absolución y Mi Paz a todos.
Bajo la Gracia Infinita de Dios, sean bienaventurados.
Gracias hijos por recibirme amorosamente durante esta mañana.
Cristo Jesús, el Salvador
Queridos hijos Míos:
Que, en este día de oración por las naciones del mundo, juntos y unidos al Padre Eterno, oremos especialmente por la nación Argentina, la cual definitivamente deberá ingresar en la cuenta de la salvación y de la redención.
Queridos hijos, por eso Mi Corazón materno se anuncia día a día a sus vidas, para recordarles la importancia de rezar el Rosario todos los días, en espíritu de conversión y de paz, en el mundo entero. Cuantos más grupos de oración cumplan con los simples, pero magníficos pedidos divinos, muchas circunstancias en la humanidad podrán evitarse, muchas almas encontrarán la paz y la conversión que tanto buscan.
Como Madre del universo, les traigo todos los días la única Estrella guía que los llevará a encontrar el amor y la paz. Esta Estrella guía se llama Cristo Jesús, el Rey salvador y redentor del universo.
Busquen a Jesús, aspiren a estar en el Corazón amadísimo de Mi Hijo, Él tiene Su divino Corazón de Luz abierto perpetuamente y eternamente para aquellos que digan sí y se animen a ingresar en el Templo redentor del Corazón Sacratísimo de Jesús.
Hijos Míos, por este motivo, hoy los llamo a convertirse en verdaderos difusores de Mi llamado por la paz y por la redención, el camino más correcto será a través de sus corazones que podrán transmitir el amor que muchos no poseen, la paz que tantas almas buscan en el mundo, la serenidad y la fe que muchos corazones han perdido en este tiempo.
A través de sus puros, humildes y simples corazones, Jesús, el Rey salvador, podrá irradiar Sus Dones porque, hijos Míos, una vez Él dijo: “Por el poder del Amor de Dios, Mi Espíritu salvador estará presente entre Mis compañeros, obreros y servidores de la Misericordia”.
Entonces, Mis queridos, que este encuentro en Salta con la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, los aproxime al encuentro con el Salvador, con Mi amado Hijo, Jesús de Nazaret, ahora el Rey Jesús del universo.
Queridos hijos, como Madre peregrina, acompañaré sus pasos todos los días de sus vidas. Por eso, podrán unirse a Mí a través del Santo Rosario y de todas las oraciones que proclamen la Luz y la Paz del Señor.
Que, en este día, sus corazones se renueven a través de la oración del corazón, porque desde sus corazones puede brotar la llama de vida y de paz que representa a Mi Hijo, el Salvador del mundo, Cristo Jesús.
¡Les agradezco por escuchar con atención Mi nuevo llamado!
Los adora siempre, desde el Cielo,
María, Madre y Reina de la Paz
Quiero que Mi Corazón sea el sol resplandeciente en sus corazones.
Quiero saciar Mi sed de las almas buenas por medio de su entrega a Mi Corazón.
Quiero ser la estrella que los guíe durante la noche.
Quiero ser la victoria del amor redentor en sus vidas.
Todos los días aspiro a que Me guarden un lugar especial en sus vidas, para que el Pastor pueda guiar a Sus ovejas.
Quiero que alimenten su espíritu con buenos sentimientos y buenas acciones.
Quiero alejarlos de las tentaciones que les ofrece el mundo, mundo que promete ilusiones a Mis hijos y que los engaña hasta distanciar sus corazones de Mi Corazón.
Por eso, así como le dije a los apóstoles: “Despertad y orad Conmigo”, hoy nuevamente lo digo a Mis nuevos discípulos. Quien ora vigila, mas quien vigila y ora con el corazón se protegerá de las artes y de los espejismos que usa la astucia del enemigo.
Mas si ustedes no solo vigilan por sí mismos sus pensamientos y actitudes, sino también por aquellos que aún no consiguen vigilarse a sí mismos, estarán sirviendo en el amor a todos los que por falta de consciencia se distraen y caen en las trampas del enemigo.
Si vigilan, oran y sirven, estarán despertando en sus seres los tres aspectos de Mi Señor, lo que se nombra como la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Al Padre, lo encontrarán en la vigilia permanente, que es la atención sobre todo aquello que se mueve alrededor. Al Hijo, lo encontrarán en la oración, que es el estado de elevación del verbo y de la palabra sagrada representada en la oración del corazón. Al Espíritu Santo, lo encontrarán en el servicio al prójimo, pues el Santo Espíritu de Dios se manifiesta en la palabra, por lo que hay que expresar; en el pensamiento, por lo que se debe discernir y meditar; y en la acción, por lo que se debe realizar mediante el Don de la ciencia y de la inteligencia.
Así encontrarán la aproximación verdadera a la Santísima Trinidad, porque en las buenas obras, en las cálidas y amorosas oraciones, como en la vigilancia del caminar hacia el Propósito Divino, Dios Padre se presenta a todos los hombres a través de los corazones de Sus amados hijos.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir a la Santísima Trinidad en el corazón.
Cristo Jesús
Hijos:
Observé el viaje de ustedes a Salta, Argentina. En la obediencia mayor se aprenden muchas reglas de la Jerarquía, porque desde el primer momento que escuchan la voz del corazón se abren nuevas puertas para el aprendizaje.
Viví con ustedes todas las pruebas; en las dificultades que se presentaron confirmé el amor de Mis amigos. Así es como trato a Mis verdaderos amigos, como también traté a Teresa de Jesús. La persistencia en el camino los aproxima a vivir en la Humildad de Nuestro Señor.
Lleven Mi Paz, solo Mi Paz.
En el amor a los servidores,
Cristo Jesús
Mis amados hijos, criaturas de Dios Todopoderoso:
En este día, en que están todos reunidos Conmigo y que Yo puedo llevar sus oraciones como oferta de pétalos perfumados al Creador, veo que algunos de Mis hijos, de Mis soldados marianos, necesitan de Mi auxilio.
Amados pequeños, vengan a Mí, corran a Mis brazos como niños. Yo estoy aquí para abrazarlos y ampararlos, para darles paz y protección. Busquen, dentro de Mí, el refugio de sus almas, de sus mentes.
No vacilen, porque es dentro de Mi Inmaculado Corazón que encontrarán la Luz que los guíe en estos tiempos de pruebas. Perciban cómo un puente de luz se construye entre cada uno de sus corazones y el Mío cuando estamos en oración. Es así, tan simplemente, que podré estar con ustedes en todo momento.
Hagan de la oración, hijos Míos, un precioso encuentro Conmigo, que deje dentro de ustedes la tibieza de Mi maternidad, la caricia de Mi Amor.
No teman, porque siempre me encontrarán. Llámenme por Mi nombre. Clamen: ¡María!, ¡María! Llámenme, ¡Madre!, ¡Madrecita! y sientan Mi Presencia. Dejen de lado las resistencias, los prejuicios, las dudas y lleguen hasta Mí en oración.
En pocos días, estaré con Mis hijos en Salta. Estaré con todos los peregrinos de otras regiones y países, encendiendo el corazón de Argentina una vez más.
Allí, podremos, todos unidos, consagrar a Mi Inmaculado Corazón a aquellas almas que aún no se han animado a conocerme.
Dios Todopoderoso unirá, en los Cielos, Mi Obra mariana en Argentina, esta, Mi amada nación; para que todos siempre encuentren un lugar en todas las regiones del planeta en donde encontrar Mi Presencia, Mi canal de Luz y Mi Amor misericordioso.
Hoy, les dejo como Gracia, amados hijos, Mi profunda Paz; aquella que Mi Consciencia maternal derrama sobre ustedes cada vez que estamos todos unidos, como hoy.
Guarden en sus corazones esta celebración de Mis grupos de oración; y allí, podrán ir a buscar esta experiencia de amor, de amor y de unidad, cuando las pruebas para la humanidad se comiencen a desencadenar.
Estoy con cada uno de ustedes, hijos Míos, con cada grupo, en cada ciudad de cada nación, de norte a sur, de este a oeste.
Los amo, pequeños Míos.
Los bendigo con la Luz que viene de Nuestro Padre Creador y los guardo eternamente en Mi Corazón.
¡Gracias por responder a Mi llamado de Paz!
María, Madre Universal
Amados hijos:
Nuevamente Mi Misericordia está sobre toda Argentina y en especial sobre Buenos Aires, esta necesitada ciudad del mundo.
Queridos hijos, hoy los llamo al despertar de la consciencia, en el final de estos tiempos, mediante la oración del corazón, porque un nuevo ciclo se aproxima y vuestros corazones deberán estar preparados para recibirlo. Para algunos, este ciclo será una Buena Nueva que cambiará el estado de la consciencia, pero para otros serán cambios profundos que los llevarán a definir el camino a seguir en este tiempo.
Por eso, queridos hijos, ustedes, que viven el día a día en esta ciudad de Buenos Aires, al igual que otras almas en diferentes ciudades del mundo, deben orar con fervor y desde el corazón para que la Gracia de Dios y la Misericordia de Mi Hijo se difundan en los corazones más necesitados de amor y de redención.
Hijos Míos de Argentina, en el día de ayer los invité a peregrinar a Luján de una manera diferente; esta vez para un servicio verdadero y abnegado, porque sepan, que las grandes colonias de almas también deberán ser apoyadas por la oración. Para eso, son necesarios grupos de oración que, consagrados a Mi Espíritu Maternal, persistan y caminen en la fe de Mi Hijo. Cada grupo deberá comenzar a ejercitar la fraternidad porque así, en vuestros núcleos de trabajo y de tarea, hallarán Mi Paz Universal.
Quiero formar, para estos tiempos, soldados despiertos que dejen atrás las comodidades de la vida y, como sinceros discípulos, sean instrumentos en las Manos de Dios en el final de los tiempos.
Ustedes, mediante la oración, tienen la llave para definir la salvación de toda la humanidad. Por eso, hace ya treinta y un años en Medjugorje, Mi Corazón Materno pronuncia y clama por ¡oración!, ¡oración! y ¡oración! Eso es lo que ustedes deberán ingerir como alimento espiritual en este tiempo permitiendo así que Mi Corazón redima los caminos que desvían a millones de almas, los caminos de la modernidad y del confort.
Estoy aquí, queridos hijos, en nombre del Altísimo, para abrir vuestros ojos aspirando, como Madre del Cielo, a que vuestras consciencias maduren y puedan socorrer a la propia humanidad por medio de la oración.
Hijos Míos, ¡alguien debe hacer algo por el mundo! Porque cada día se enciende en llamas por sus propias acciones, y ese alguien son todos Mis fieles soldados, los soldados de Mi Corazón.
Hoy llego al mundo para abrir las Puertas de los Cielos a vuestras vidas, para que la esperanza y la Misericordia sean cultivadas en el mayor número posible de almas.
Queridos hijos, Dios los está escuchando, por eso, continúen orando todos los días. Les estaré universalmente agradecida.
Que este mes de noviembre sea para todos ustedes una preparación para Mi próxima llegada a Buenos Aires en diciembre.
Gracias por responder a Mi llamado por la humanidad.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridísimos hijos de Córdoba y de toda Mi amada Argentina:
Como Reina de la Paz, hoy vengo a vuestro encuentro en una Aparición Extraordinaria de Mi Inmaculada Faz.
Que este día sea de gloria, gozo y alegría para todos, para que estemos juntos y unidos al Celestial Júbilo de Dios y, mediante la oración del corazón, podamos decir “sí” a la Salvación y a la Redención de las almas.
Queridos hijos, Dios Padre Me envía a la ciudad de Córdoba para dar Mi Gran Bendición Maternal y, por este motivo, Mi Inmaculado Corazón ha escuchado la voz amorosa de vuestras oraciones y de vuestro llamado.
Cuando las almas dan el “sí” al Plan Divino, los acontecimientos que están escritos en el libro de Dios cambian por la intervención de Mi Inmaculado Corazón y del Sagrado Corazón de Mi Hijo, y esto sucede porque ustedes, como tantas otras almas, viven el poder interior de la oración.
Por eso, queridos hijos, que vuestros corazones continúen orando, creando nuevos grupos de oración que respondan a Mis pedidos y así fortalezcan la fe en cada uno de ustedes.
Como Madre de la Divina Misericordia, hoy los bendigo a todos por este camino de fe y de devoción que vuestros corazones están viviendo en honra y en honor a la Señora de la Inmaculada Paz.
Hijos Míos, a lo largo y ancho del mundo, Mi Mensaje está llegando a todos. Hoy, también les pido que vuestros corazones sean fieles difusores de Mi mensaje y de Mi llamado, porque muchas almas que se han distanciado de Dios deben volver a orar y muchas almas que desconocen el Amor de Dios deben sentir, en lo profundo de sus corazones, al Padre Celestial.
Queridos hijos, para que eso suceda, vuestra oración fiel debe continuar todos los días y, así, abrir el corazón para recibir a los que más necesitan de Dios.
Queridos hijos de Córdoba y de las provincias hermanas: hoy los invito a participar de la nueva vida del espíritu mediante el servicio abnegado al Plan de Dios. Por eso, todos los grupos orantes de Argentina son llamados para colaborar, por amor, en el surgimiento de la Nueva Comunidad Crística de la Hermandad1, extendiendo vuestros brazos y donándose a través de vuestras manos. Por eso son invitados a ser obreros de este Plan de Amor.
En las Sierras de Córdoba, desde Mi Hogar de Oración debe terminar de surgir un punto de Luz. Por eso, todos son llamados a formarse en la escuela de la oración y a responder a los pedidos maternales de Mi Corazón. Todos ustedes son parte del Hogar de Oración, porque el mundo lo necesita para alcanzar la Gracia del Perdón.
¡Buen servicio fraterno a todos Mis hijos de Argentina!
¡Les agradezco por estar este día respondiendo a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
1 Localizada en el Centro Mariano del Espíritu Santo, Capilla del Monte, Córdoba,
Argentina.
Queridos hijos:
Con inmenso gozo y alegría en el corazón doy Mi Bendición y Paz Maternal a todos Mis hijos amados de Argentina. Por este motivo, hijos Míos, los reúno a todos entorno al Sagrado Corazón Divino de Cristo para que vuestras almas reafirmen la alianza con el Universo del Amor y de la Paz.
Queridos hijos, hoy es un momento más para recordarles la confirmación de cada uno de ustedes con el universo y con la vida de oración, necesaria y fundamental para la humanidad en este final de los tiempos.
Queridos hijos, como Reina de la Paz en Medjugorje y en el mundo, hoy les pido que recen desde el manantial que existe en vuestros corazones.
Hoy de nuevo les pido oración para evitar guerras, persecuciones y desórdenes en la vida de la humanidad.
Hoy, queridísimos hijos, les pido oración para evitar el sufrimiento, el dolor y la desesperación que Mi Inmaculado Corazón presencia día a día en este mundo.
Hoy los llamo a orar para aliviar Mi flagelado Corazón que es lastimado por las graves ofensas de la humanidad.
Queridos hijos, hoy los estoy llamando a despertar vuestra pequeña consciencia delante de los acontecimientos que se desarrollan en este mundo.
Como Madre de las Gracias, hoy les pido que coloquen vuestros corazones bajo los Rayos Misericordiosos y Redentores de Mi Amado Hijo, porque es en Cristo que hallarán el Alivio, porque es en Cristo que hallarán la Luz y el Perdón, porque es en Mi Hijo que encontrarán la Reconciliación que vuestras vidas y las vidas de la humanidad necesitan.
Por eso, Mis pequeños, que en ustedes despierte la esperanza y la alegría de servir a Dios, porque sepan que muchos de Mis hijos deben vivir la redención del corazón.
Hijos Míos, en este día de encuentro Conmigo en Luján, Santuario de amor y de fe, les pido que mediante la oración se unan a Jesús, llamen a Jesús y que lo busquen para que Su Divino Espíritu de Amor esté con ustedes, los visite, los guíe y los ampare de todo.
Queridos hijos, por un mes más Yo les digo: ¡Gracias por responder a Mi llamado a todos los corazones peregrinos de Argentina!
¡Les agradezco!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Con Mis brazos extendidos irradiando Amor a toda la Argentina, y en un nuevo encuentro de hijos y peregrinos, Yo les doy Mi Bendición Maternal.
Queridos hijos, en este tiempo de Gracia y de Justicia, les pido que oren más con el corazón, que guarden un espacio para Dios y que vuestros corazones y vuestras vidas se expresen amorosamente delante del Creador. Abran las puertas de vuestros hogares a Dios para que sean irradiados por el Amor de Su Omnipotente y Compasivo Espíritu Divino, el de la Santísima Trinidad.
Queridos hijos, cuando los llamo a la oración, los estoy llamando, como Madre, a la preparación de vuestros corazones para el nuevo ciclo.
Hijos Míos, por eso los llamo diariamente a estar en Jesús y a buscar a Jesús en cada momento de vuestras vidas, porque Cristo les promete la redención del corazón, el renacimiento bondadoso de almas nuevamente consagradas a Su Sagrado Corazón.
Delante de las pruebas de estos tiempos, queridos hijos, los llamo a fortalecer vuestra unión con Dios lo más que puedan vuestras vidas porque así estarán bajo la Luz del Espíritu del Amor de Mi Hijo.
Queridos hijos, ustedes, para poder crecer delante de la Voluntad y de los Planes de Dios, deben creer en el poder de la oración en este tiempo decisivo, porque ella los auxiliará en las diferentes situaciones de vuestra vida.
Queridos hijos, una vez más, Mi Inmaculado Corazón viene a la Argentina para encontrar corazones consagrados a la esperanza del Redentor, corazones humildes y misericordiosos.
Oremos, Mis pequeños niños, oremos.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más