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Hijos:
Que hoy puedan descansar en la Fuente de Mi Misericordia, la que les quitará la sed.
Estoy con ustedes acompañando sus pasos, porque después de cada estado y prueba interna viene la victoria de poder trascenderse. Mis queridos, en un ciclo de purificación, permitan purificarse para que en el encuentro con el Padre puedan reafirmar sus votos con el Plan de Amor.
Los contemplo todos los días desde la oración. Los conduzco al igual que el marinero que dirige la barca hacia el Paraíso. Ustedes son Mis seguidores, Yo Soy su Pastor.
Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Queridos servidores:
Cuiden de Mis mensajeros, porque sin mensajeros mediadores no será posible dar Mi Mensaje, Mi Instrucción, y sin instrucción no ocurrirá el despertar y la salvación.
Reconozcan en humildad a quien tienen al lado, amen la tarea que Dios les concedió porque si no se ama la tarea, queridos, el Plan estará incompleto.
Estas son Mis últimas intercesiones antes del Juicio Universal, por eso cuiden de los instrumentos que Mi Corazón escogió para dar a todos Mi Buena Nueva. Vean esto más allá de la vida material, vean Mis Palabras desde la Consciencia Espiritual.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Lecciones en el corazón.
Cristo Jesús de Nazaret
Hermanos:
En el inicio de sus vidas Dios tenía diseñado un plan para Sus criaturas, sin embargo al cabo de los tiempos, las generaciones de Mis rebaños decidieron andar por los caminos de grandes aprendizajes.
Ahora, Mi Sagrado Corazón retorna para corregir sus vidas, como lo tenía previsto el Señor Dios, Mi Padre. A través de la confianza absoluta de ustedes en Mí, Mi Consciencia podrá reconducir a los rebaños por caminos más pacíficos.
Mis queridos, hoy les traigo Mi Buena Nueva del Retorno para que sean partícipes de la venida del Reino de Dios por segunda vez; sus corazones se deberán purificar al igual que sus consciencias y así, vacías de todo, el Espíritu Santo podrá llenarlos de luz y de júbilo por estar viviendo en el Reino del Señor. Lo que hoy les digo no es una hipótesis, es una cristalina realidad que las consciencias deberán asumir para formar parte del próximo tiempo.
Queridos, Mi Corazón les quiere transmitir la esperanza y la fe que ustedes deben vivir para la transformación y la consagración. Mi Espíritu también retorna para liberar a las almas del peso intenso que muchos llevan en sus espaldas y, a través de Mi Divina Misericordia, vengo a integrar a los corazones en Mi ritmo universal de amor.
Queridos, espero de ustedes la neutralidad y la paciencia para no temer ser purificados por aquellas Leyes que son del Padre y que llegan al mundo desde más allá de la Tierra. Es el momento de asumir los tiempos venideros, que les mostrarán los cambios profundos que vivirá la consciencia.
Para todo eso, será importante la unión de ustedes Conmigo, así Mi Corazón Eterno será la Luz incandescente que los guiará y les quitará el miedo interior. El primer paso es confiar por entero en Mí y en lo que el Padre les muestra día a día como aprendizaje.
De esa manera, viviendo los acontecimientos con sabiduría y unidos a Mí, podrán desatar los nudos que impiden el libre caminar de las almas. Oren para encontrar esos nudos, porque de esa forma Mis Rayos los quemarán y ustedes serán liberados en sus caminos.
Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Como Pastor de las almas, lanzo sobre el mundo Mis redes para salvar del pecado y del error a Mis seguidores. Por eso, Mis queridos, hoy abran sus brazos para recibir Mi Corazón de Amor.
En toda circunstancia, los animo a seguir adelante para que Mis Planes en la Tierra se realicen a través de ustedes. Queridos, no teman los embates del enemigo porque Mi Espíritu Redentor no permitirá que sus almas padezcan. Hoy ingresen en reverencia al Infinito Océano de Mi Misericordia, calmen sus mentes y armonicen el corazón por medio de los Rayos de Mi Amor. Estoy entrenándolos para los tiempos venideros.
Mis compañeros, la primera regla es que nunca olviden que los amo y que en Mi Amor Crístico todo se podrá resolver. Vuelvo en Espíritu para alentarlos a estar todos los días en Mí, para que Me busquen y Me llamen, porque así Yo les responderé sobre todas las cosas. Si las almas se afirmaran un poco más en la fe y en la confianza en Dios, los planes se dibujarían al igual que se desliza el pincel del pintor; todo estaría visible, claro y preciso para cada uno de Mis rebaños, de Mis hijos.
Cumplo la promesa de la primera parte de Mi Retorno mediante lo que anuncio en Mis mensajes, mensajes que intentan despertar a las almas antes del Juicio Final. Por eso, esperaré que vengan a Mí, hacia Mi Océano de Infinita y Prodigiosa Misericordia, para que dentro de Mis Rayos, sus corazones permitan curarse y cerrar las heridas.
Los visito misericordiosamente.
Los amo misericordiosamente.
Los guío misericordiosamente.
Los espero siempre en silencio y oración.
Bajo el Espíritu de Dios, que sus corazones sean misericordiosos.
Gracias por guardar Mi Misericordia en el corazón.
Cristo Jesús, el Salvador
Amigos Míos:
Llevar la propia cruz y seguirme será un desafío espiritual para muchos, pero quien lo alcance en nombre de esta humanidad se santificará.
Compañeros, Mi Espíritu Redentor retorna para liberar a Mis hijos de la tentación, del deseo y de las persecuciones que el enemigo proyecta sobre muchas consciencias. En estos tiempos de extrema purificación, todo está guardado bajo las llaves del control y de la ambición humana, y eso quedará liberado y visible a los ojos de los que nunca quisieron ver la miseria del mundo.
Una vez Mi Ser cargó y llevó la cruz del mundo y hoy Yo retorno para descargar el peso de la cruz en Mis hijos, para que así las almas encuentren el Camino del Padre que deben recorrer en estos tiempos.
Mis compañeros, los estoy llamando a asumir la cruz interna que el Padre les entrega para transformar sus consciencias. Les dejo hoy la lección para un espíritu perseverante, paciente y compasivo, que deberá encontrar el consuelo en el camino de las pruebas y de los aprendizajes de la vida interior.
Hoy los reúno en torno a Mi Espíritu para decirles que, en el amor, observo sus pasos y retrasos; es hora de dar el salto para vivir la trascendencia de la materia y así alcanzar la Luz Sublime que necesitan para el constante caminar hacia Dios.
Ante todo, estas Palabras Mías los transformarán porque en Mi Mensaje hallarán las llaves y los rayos que los unirán con el vasto Universo del Creador. Por eso vigilen con atención si están cumpliendo Mis Palabras, para que así con el ejemplo crístico ustedes puedan decir lo que viven de verdad.
Mi Corazón los llama a renovar sus votos Conmigo todos los días y a aprender en la paz del corazón. Mi Corazón quiere tomarlos como verdaderos discípulos que con errores o con aciertos deberán proseguir por el camino de la redención de la consciencia.
Mis queridos, por eso silenciosamente estoy retornando para despertar en ustedes el amor, la reverencia y la gratitud por lo que han recibido de Dios y de Mi propia Consciencia Redentora. Para poder entrar en esos tres estados de devoción, les pido la humildad suficiente para reconocer el interés que sus corazones Me prestan cuando por ejemplo, llega la hora preciosa de reunirse y orar Conmigo.
Mi Corazón Paternal contempla todas las realidades, pero sepan que día a día Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida. Soy la Fuente que los eleva y los saca del pecado para que en unidad y reconciliación caminen hacia Mí. Estoy aquí caminando y acercándome para revelarles el sendero hacia la verdadera consagración del corazón y del espíritu.
Mediten en grupo sobre Mis Palabras, reunidos en Mi Nombre y como almas para entender el camino y la instrucción que Mi Corazón les quiere mostrar día a día. Ahora aguardo la preparación de ustedes para que Me reciban en sus pequeñas moradas.
Bajo la Misericordia de Dios, sean misericordiosos y bienaventurados.
Gracias por tener consciencia de Mis Palabras de Amor y por guardarlas en el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Queridos Míos:
Encuentren hoy el descanso eterno en Mi Corazón Redentor, porque como Maestro y Padre de las almas, solo busco que ustedes se puedan encontrar con Mi Padre a través de Mí.
Mi Amor sostiene sus vidas e incluso en las grandes dificultades ustedes deben amar profundamente la Voluntad de Mi Padre para aprender a extirpar la propia voluntad. La voluntad propia es el camino que las almas eligen recorrer en estos tiempos, y por eso ellas se distancian del verdadero Querer de Dios para realizar los propios proyectos de vida.
Dios debe estar en todo, todos los días, para que como parte de Su Creación ustedes puedan ser guiados hacia el camino de la santidad. El Señor Me envía para cumplir con la promesa hecha hace mucho tiempo, y ahora sus consciencias deberán preparar la casa interior para que Yo pueda entrar.
Mis queridos, si Yo formo parte de sus vidas, ustedes podrán conocer el Amor de Dios y Su Gran Voluntad. Por el contrario, quien no acepta en su vida al Hijo de Dios, ¿cómo será su próximo destino?
Queridos, camino al lado de ustedes hace mucho tiempo, revelándoles a Mis amigos los próximos pasos que sus corazones deberán dar. Estoy observando el caminar de sus pies porque aspiro a que Me sigan por el único camino y la única verdad, que es estar siempre en el Señor.
Bajo el Amor del Espíritu Santo, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Designios en el corazón.
Cristo Jesús
Yo vendré desde los Cielos a curar sus corazones y, finalmente, a retirar de sus esencias cualquier partícula del mal.
El lugar del cual Yo provengo es Belén; Belén fue y será la estrella radiante que alumbrará sus vidas, así como Mi Nacimiento en el pesebre encendió con mucho amor Mi Pequeño Corazón.
Queridos, vengan a Mí, apoyen sus manos sobre Mis Hombros, recuesten sus cabezas sobre Mi Pecho porque Mi Amor Redentor los librará y los llevará a encontrar al Padre en todas las cosas de la vida. Quiero que Me hablen, que Me cuenten y Me digan qué necesitan, porque si confían en Mí sabrán pronto cómo proceder en la vida, todos los días.
Hijos, quiero que aguarden Mi llegada porque Yo preparo a los corazones para recibirme, y Mi Luz remueve secuelas profundas, las retira y las purifica. Sepan que Yo Soy quien sostiene sus vidas sobre todas las cosas porque los conozco muy bien desde antes de que ustedes Me conocieran a Mí.
Aguardo por ustedes todos los días; el Pastor ama a sus ovejas y las ovejas deben amar al gran Pastor del Amor. Sé que muchos están cansados por lo que viven dentro de ustedes, pero recuerden que Yo Soy la Luz Victoriosa que procede y viene del Padre Celestial para alumbrar sus caminos, sus esencias y sus corazones. Solo quiero que en cada momento del día Me tengan presente, que Me llamen, que clamen por Mí, que Me quieran tener lo más cerca posible, para que Mi Amor los pueda reparar y perdonar.
No conozco peor mal que la falta de amor de los unos a los otros. Esa es la primera lección de Mi Retorno, Mi Primer Mandamiento, el que hoy renuevo para ustedes como una premisa para la vida. Si aún no saben amar Yo les enseñaré, pero deben abandonarse a Mí por entero para que Yo aparte de sus corazones todo conflicto interior.
Mis queridos, crean en la próxima venida de Mi Reino. Aquellos que serán partícipes del encuentro Conmigo deberán tener el corazón limpio y purificado para que Mi Eternidad pueda entrar en sus moradas. Estoy alumbrando con Mi Luz sus caminos; en cada prueba vean la transformación de su pequeño corazón.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Mandamientos.
Cristo Jesús
Queridos:
Vaciarse para estar en Mí es un camino largo que ustedes deberán recorrer a través de la fe y de la confianza en Mi Corazón Sacerdotal. Por eso vuelvo día a día hacia ustedes, para que en la entrega puedan descubrir mediante la oración misericordiosa la gran Fuente de Mi Amor por las almas y por toda la humanidad.
Hoy Mi Consejo Paternal se extiende a los que se están consagrando a Mi Espíritu de Amor Universal, así la redención alcanzada en la Cruz del Calvario irradiará como una intensa luz a los corazones que se abran para recibirla.
Estoy con cada uno de ustedes; Mi Alma Paterna está especialmente con aquellas esencias que han iniciado el camino de retorno a Mi Sagrado Corazón.
Queridos, al igual que los santos apóstoles, vivirán la transformación de la materia y del espíritu y, si así sucediera, Mi Corazón podrá posarse y descansar dentro de sus pequeños templos interiores. Quiero todo de los Míos, todo lo que son y todo lo que aún no son; los quiero enteros, dispuestos, confiados en Mi Consciencia, abiertos de corazón y de alma para que Mis Rayos puedan restaurar el pasado de sus vidas, librarlos del pecado y encaminarlos hacia el Reino de Mi Señor.
Tienen la oportunidad, Mis queridos, de vivir en Mi Reino mientras estén presentes en vida sobre la Tierra. Hay algo precioso que Dios guarda para cada una de las esencias creadas a imagen y semejanza del Señor.
Por eso quiero verlos con valentía, alegres en la transformación y en los cambios que sus consciencias están recorriendo. Solo espero de ustedes la sinceridad del amor por Mí porque así podré verter Mis Gracias sobre aquellos que, por faltas graves, merecen Mi Misericordia.
Compañeros, el camino para recorrer aún no comenzó, están iniciando la primera travesía que intenta llevarlos a lo profundo de Mi Corazón. Si ustedes y sus hermanos son llevados hacia Mi Corazón de Amor, podré decirles que estarán saciando la sed que vivo por muchas almas. Mi sed deberá en estos tiempos ser calmada por sus oraciones y por la constante ofrenda para que los Planes Crísticos se puedan cumplir en todos los corazones.
Acompaño, como lo ha dicho Mi Santa Madre, cada uno de los eventos que se manifiestan en esta transición del mundo. Que el poder de Mi Amor Redentor los transforme y los consagre al Reino de Mi Padre.
Estoy en sus moradas.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón interior.
Cristo Jesús
Amigos Míos, siervos de Mi Corazón:
Hoy de nuevo les anuncio Mi Amor por ustedes y les pido que unan sus corazones al Mío para que Mi Luz los pueda guiar. Estoy con ustedes todo el tiempo, al igual que con muchas almas que necesitan de Mi Misericordia, para que puedan alcanzar la fe en el corazón.
Aún tengo sed de muchas almas, de almas que viven en el pecado y que no reconocen el Amor de Dios Padre. Por eso Mi Espíritu es mediador de todos ante Dios, de la misma manera que el Espíritu de la Madre Universal es mediador de todos Sus hijos.
Queridos, hoy quiero que puedan percibir y sentir la grandeza de Mi sed por aquellos que aún Me niegan en vida y en alma. Por amor a ustedes conocí el Infierno y fui hasta ese lugar para redimir a los que estaban distantes del amor y de la unidad con Mi Padre. Como Hijo de la Santísima Trinidad, Me di por entero a todos, tanto en Vida como en Alma y Divinidad, aun antes de Mi Sacrificio en la Cruz.
Llevé el peso de todos ustedes sobre Mis Espaldas para, así, aliviarlos del Gran Juicio Universal que hubiera podido ocurrir en aquel tiempo de Mi Presencia sobre la Tierra. Por amor evité que la Ley los condenara; resucité por amor al Plan de Dios para demostrar que Su Magnificencia es tan grande y poderosa como Su Amor por todas las criaturas.
Caí más de tres veces, y en las tres primeras caídas, Mi Corazón Humilde los liberó de muchos males que intentaban destruir el Plan de Dios. Alivié a la humanidad durante siglos y sigo enviando al mundo Mi Misericordia.
Ahora el Nuevo Tiempo se aproxima para preparar el advenimiento de Mi Espíritu Glorificado y Renovado por los Poderes Celestiales del Universo. Muchos tal vez no reconocerán Mi nueva Faz, aunque todos sentirán que Soy el Siervo que retorna para entregar el amor a todos. En ustedes manifiesto Mis Obras de redención y por ustedes logro presentar al Padre las ofrendas de amor.
Dejo aquí Mi Presencia para que siempre la recuerden porque quiero enseñarles a unir el Cielo y la Tierra en una única realidad de Dios. Ustedes deberán dejarse trabajar por Mi Fuego para que los nuevos odres, vacíos de sí, reciban la Luz de Mi Sagrado Espíritu.
Estoy donándome por todos y les enseño también la importancia de vivir la caridad para alcanzar una santa transformación. Quiero consagrar sus almas a Mi Corazón, quiero santificar sus espíritus para que así se manifieste el poder del Amor Redentor sobre el mundo. Estoy llamando a Mis rebaños, los estoy congregando después de dos mil trece años porque es hora del rescate.
Bajo la Misericordia de Dios, sean humildes y bienaventurados.
Gracias por guardar en simplicidad Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos Míos:
En ustedes está la oportunidad única y sublime de abrirme la puerta para que Mi Amor pueda irradiar sus corazones. Mi Poder Redentor podrá ser mayor o menor dependiendo de que ustedes Me den conscientemente el permiso para que Mi Corazón Glorificado actúe en sus pequeñas vidas.
A pesar del gran riesgo que viven muchas almas que niegan la presencia y el retorno de Mi Espíritu Redentor, Mi Consciencia de Amor Sacerdotal acompaña los pasos de millones de almas en este mundo. Recuerden, Mis amigos, que Yo Soy una parte de Dios que se ofreció en vida por todos ustedes, para que toda la consciencia de este mundo pudiera encontrar en las tinieblas el poder y la presencia de la Luz Crística del Hijo Primogénito.
Hoy vengo a este mundo porque los grados de Mi Amor por ustedes son infinitos y los invito a recordar que Mi Amor Salvador y Redentor está retornando para dar apoyo y auxilio a aquellos que solo Me digan sí.
Queridos Míos, deben orar para que los Planes Divinos se puedan cumplir bajo cualquier circunstancia. Para que eso suceda, Mi Corazón Glorificado viene una vez más al encuentro de ustedes, preparando las semillas germinadas para que ellas sean sembradas en una tierra fértil y amplia, en el Gran Reino de Mi Amor Celestial.
Las almas se están definiendo así como fue escrito en los libros sagrados. Por eso la Consciencia del Espíritu Santo en Jesucristo está llegando para reordenar el camino incierto que muchos viven. Para eso, Mi Espíritu remueve los sentimientos impuros de los corazones de todos Mis servidores para que ellos, vacíos de todo y entregándose por entero a Mi Corazón, puedan estar preparados en consciencia para recibirme.
¿Quién está dispuesto a despojarse de su vida por Mi Retorno?
¿Quién está dispuesto a confiar en lo impredecible?
¿Quién querrá morar en Mi Espíritu, en Mi Corazón, a pesar de todo?
Yo estoy volviendo como muchos tal vez no lo esperan. Yo sabía, antes de Mi Ascensión, que la humanidad debería aprender mucho, incluso habiéndole confiado la presencia del Inmaculado y Sublime Corazón de la Reina de los Universos.
Ahora los preparo, extirpando con Mi Luz todo lo que debe purificarse, pero por eso no teman, cuentan siempre Conmigo.
Bajo la Gracia de Dios Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Anuncios en el corazón.
Cristo Jesús
Amo a las almas que con predilección preparan internamente Mi segunda Venida Celestial y que persisten, incluso habiendo faltado a las Leyes del Señor. Por eso hijos queridos, Yo vengo como el Salvador, como el Pastor de todos los rebaños que en estos tiempos permiten ser redimidos por la fuerza imperiosa de Mi Amor.
Sus intenciones son buenas ante Mis Ojos y sé que día a día luchan sin cansancio para alcanzar la santidad y la humildad en el corazón. Delante de cada prueba hoy les pido, Mis queridos, que Me la entreguen para que Yo, con Mis Manos, pueda moldear sus aprendizajes y así llevarlos pronto hacia Mi Luz Eterna.
Yo les dije cuando estuve entre ustedes, que la vida sobre la Tierra merecía vivir la redención porque, como almas, vienen a este mundo para aprender las grandes lecciones; las que parecen fáciles de vivir pero para muchos muy difíciles de alcanzar. Ellas son las lecciones de la humildad, el amor y el perdón.
Compañeros, Mi Retorno ya está sucediendo. Estoy buscando corazones humildes, simples y verdaderos; corazones que puedan vivir sin teorizar Mis mensajes de redención, porque de ustedes puede nacer Mi Llama Crística, la que los animará a transformarse en buenas ovejas de Mi rebaño. Sé que ahora están bajo el Fuego Transformador del Universo.
Muchos hijos pensaron que Cristo permitiría que todo se perdiera o que la Santa Madre del Mundo abandonaría a los hijos que Yo le confié desde la Cruz. Estamos retornando como Sagrados y Renovados Corazones, los que fueron universalmente preparados para anunciar la próxima verdad al mundo.
Quien tenga oídos que oiga y quien abra su corazón que guarde Mis Preceptos, que anuncian el advenimiento de la Buena Nueva para toda la humanidad. Estoy llegando junto a Mi Santa Madre Celestial primero a los corazones que, dispuestos a vivir el Plan del Padre, están decididos a seguir Mi Mensaje Salvador y Redentor; y luego, a los que no Me esperan.
Estoy con ustedes tanto en las pruebas como en la alegría. Estoy con ustedes en el llanto como en las buenas nuevas. Estoy con ustedes siempre, sintiéndolos, buscándolos, acogiéndolos en Mi Corazón, dándoles Mi Bondadoso Auxilio. No tengan miedo de ustedes mismos, abandónense por entero a Mí porque nada les faltará.
Bajo la Luz Poderosa del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras desde el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Queridos Míos:
Si hoy son quemados por Mi Fuego, no teman porque Mi Llama los está cristificando en lo profundo del corazón. A cada nuevo paso que sus corazones dan hacia Mi Reino, sus vidas se desamarrarán del pasado y podrán llegar libres y puros a Mi Reino de Amor. Si su corazón duele, es señal de que Mi Corazón los transfigura bajo el Rayo de Mi Misericordia.
Ahora no importa cuánto Me ofenden porque Mi Amor por ustedes es tan grande que todo lo puede transformar. Lleven en su consciencia el signo amoroso de Mi Venida, y día a día preparen la morada interior para que Mi Luz Redentora pueda posarse en todos ustedes.
Mis compañeros, como lo he dicho, Mi Fuente de Amor, desco- nocida por muchos, es el Agua de Vida que los transmuta y los purifica. Para llegar a esa bienaventurada Fuente de Renovación deben darme el permiso para que Mi Ley Divina los pueda renovar y transformar. Aún muchos escapan del poder de Mi Amor Redentor por creer en la buena vida que les puede brindar el mundo.
Ahora Mi Espíritu Pastoral reúne a los rebaños, reúne a los corazones en los planos internos convocándolos para la hora de la purificación y para la hora de la trascendencia de sí, porque con su transformación sincera y verdadera podrán abrir las puertas a aquellos que aún no escuchan Mi Voz Redentora.
Queridos Míos, no los dejaré solos y en los momentos de tensión ardiente Mi Corazón los animará a seguir adelante con coraje. En el Cielo se guardan los preciosos tesoros que colmarán a aquellas almas que persistan en la plena confianza en Mí.
Mientras tanto, no solo sigan las marcas de Mis Huellas, también beban de Mi Fuente de Prodigios y Bendiciones porque Mi Corazón se entregó por amor a ustedes y por la redención de toda la humanidad.
Estoy al lado de ustedes, caminando en silencio para animarlos a reconocer el poder de Mi Amor y de Mi Fe.
Bajo la Gracia de Dios Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mi Corazón en sus corazones.
Cristo Jesús
Queridos Míos:
Si viven todos los días en Mi Eterna Reconciliación, en sus corazones reconocerán Mi Sagrado Corazón de Amor. Si aspiran a estar en Mi Espíritu sabrán por dónde andar porque Mi Luz los guiará hasta en los caminos que están distantes de Mí.
Mis compañeros, hoy les muestro que todos ustedes pueden vivir en Mi Gloriosa Piedad y Redención, porque como Alma y como Corazón reconozco sus limitaciones y aspiraciones. Por eso no bajen los brazos, permitan con los brazos abiertos que Mi Corazón pueda irradiar sus esencias, para que los pueda purificar y formar como los nuevos y esperados Cristos del Nuevo Tiempo.
Los Nuevos Cristos son los que más Me fallan, pero al final Me reconocen. Los Nuevos Cristos son los que Me sirven, incluso sin trascender sus limitaciones. Los Nuevos Cristos son los que menos se transforman, sin embargo al momento del encuentro Conmigo, Mi Corazón los colma.
Los Nuevos Cristos son aquellos que aún no están preparados, son los que están más inmaduros, los que más Me sirven, los que más se entregan, los que más se vacían y son más humildes y olvidados de sí. Esos son Mis servidores, los que prepararán la tierra para que la nueva cosecha llegue; para que llegue la nueva presencia de los Cristos.
Nada más les pido que sean fieles a Mi Causa y a Mi Voluntad porque eso les permitirá consagrar sus corazones a Mi Esencia Eterna. Si aún están en el propio desierto interior, caminen, caminen hacia Mí, aun entre las penumbras, porque Mi Misericordia guiará cada uno de sus pasos.
Espero que se entreguen totalmente a Mi Corazón. Aguardo ese momento para poder amarlos y fortalecerlos en la misión que Mi Padre les encomendó. El desierto de la vida vacía la consciencia y permite, en la reflexión, fortalecer el amor en su esencia. Recuerden que ustedes son Mis esencias crísticas, ustedes son Mis discípulos de la nueva era de la redención.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mi Corazón en sus corazones.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Cristo nos dijo al final del mensaje diario:
Id en Paz, id en Paz.
Y dictó la siguiente oración:
Id en Mi Paz
Id en Mi Paz, que el Señor os fortalece.
Id en Mi Paz, que el Pastor os encamina.
Id en Mi Paz, que el Señor os acompaña.
Id en Mi Paz, que Mi Corazón os resguarda.
Id en Mi Paz, que Mi Misericordia os perdona.
Id en Mi Paz, que el Señor cuida de vuestra fe.
Id en Mi Paz, porque el Señor os ama y os conoce.
Id en Mi Paz, porque estaréis en la Paz de Dios
y seréis el fruto de la Paz para vuestros hermanos.
Recordad estar en Mi Paz,
porque Mi Divinidad os guiará hasta la Eternidad.
Id en Mi Paz, Mis compañeros.
Amén.
Sumérjanse en Mi Amor porque en Mi Amor hallarán la seguridad para la vida, y todos los caminos podrán siempre conducirlos hacia Mí.
Una parábola de Jesús
Había una vez dos hermanos que eran apreciados por su padre. Como el padre viajaba por labores que eran el sostén de toda la familia, los dos hermanos quedaron con el compromiso de cuidar los bienes que el padre les había confiado guardar y proteger.
Un día, uno de los hermanos, el mayor, dejó de vigilar el preciado tesoro viendo que su hermano menor estaba distraído y desatento. El hermano menor dejó de vigilar con atención lo que el padre le había confiado. Cuando este hermano menor dejó de cuidar los bienes porque estaba ocupado con otras cosas, su otro hermano, el mayor, le reclamó con desprecio lo que había pasado sin saber bien lo que en verdad sucedía.
El hermano menor había permitido que una gran plantación, un bien familiar se perdiera por entero, se secara por falta de agua de la fuente de su padre. Ante ese gran hecho, el hermano mayor, que despreciaba al hermano menor, lo juzgó sin saber toda la verdad. A consecuencia de esto perdió el amor verdadero por su hermano.
El hermano mayor no solo era más sabio que su hermano menor, sino que su padre también le había dejado a su cargo otras tierras; dichas tierras fueron destruidas por una intensa lluvia.
Cuando el padre de ambos regresó a su casa se encontró con lo que estaba sucediendo. El hermano mayor le contó a su padre lo que había ocurrido con las tierras que les había confiado y que el descuido de su parte había sido por vigilar a su hermano menor.
El padre ante sus dos hijos respondió: Queridos, no importa cuánto han perdido de mis bienes, lo que le importa a su padre es que no se juzguen, que se amen por encima de todas las cosas. Lo que yo les confié antes de mi partida les brindaba la oportunidad que les mostraría que cualquiera de mis hijos podía equivocarse, pero lo que no podían olvidar es el amor que yo les enseñé para que ustedes pudieran vivir en paz.
Queridos Míos, ¿cuál es la filosofía espiritual de esta parábola?
Dios los ama tal cual son, incluso con imperfecciones. Dios espera de ustedes una absoluta unidad y humildad, lo que les permitirá reconocer que un día podrán ser aprendices de la vida y que otro día podrán ser instructores de la vida. Nunca deberá faltar en sus corazones el amor; si no hay amor el perdón se vuelve superficial y la unidad se vuelve débil. Fortalezcan su fe en que es posible transformar todo porque ahora llegó el momento de que reconozcan Mi Corazón en todos los hermanos.
En la Paz de Mi Corazón, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Parábolas en el corazón interior.
Cristo Jesús
Queridos Míos:
Esperé reunirlos en Mi Nombre para que en sus esencias sea revelado el poder de Mi Unidad y de Mi Reconciliación. Alégrense porque hoy son bendecidos por Mi Santo Espíritu de Redención.
Mis compañeros, lleven en sus corazones el estandarte de Mi Absoluta Paz, Paz que los iluminará y les permitirá encontrar el consuelo que ustedes tanto buscan. En Mi Insondable Fuente de Misericordia se les revelará su verdadera tarea, porque como Pastor del Amor estoy volviendo a reunir a todos Mis rebaños para que recuerden el compromiso con Mi Sagrado Corazón.
Vengo en búsqueda de aquellos corazones que todavía no se han definido por seguir Mi Camino. Mi Luz viene para despertar en ellos el Don de la Sabiduría del Espíritu Santo, para que pronto ustedes puedan reconocer qué es lo que Dios quiere para cada uno.
Los Universos Celestiales hoy responden de forma especial por este encuentro, porque Mis Pies están dejando una huella interior que nunca se borrará de sus memorias; esa es la huella de Mi Amor por ustedes.
Ahora eleven sus ojos hacia Mis Ojos y solo díganme:
Oración y Petición Espiritual a Jesucristo
Señor,
yo confío en Ti, en Tu Corazón,
en Tu Instrucción, en Tu Voluntad.
Señor
ayúdame a ser fuerte e invencible
ante las asechanzas del enemigo.
Señor,
enséñame a caminar en la fe
y en la confianza absoluta en Tu Propósito Redentor.
Señor
me entrego a Tu Bendito Corazón Salvador
para que bajo Tu Gracia Celestial,
mi alma y todas las almas
que aún no se definen por Tu Único y Verdadero Camino
puedan encontrar juntas el consuelo para nuestro espíritu,
el fervor para vivir en Tu Devoción,
el perdón para disolver el pasado
y la Divina Misericordia para caminar valientes
hacia el advenimiento
de Tu Glorioso Reino de Amor y de Paz.
Salve Rey,
Fuente Inagotable de Gracias y de Piedad,
entrégame por entero a los Brazos de Tu Sumo Padre Creador.
Amén.
Si recitan esta petición espiritual todos los días serán aliviados de cualquier perturbación y hallarán la Gracia de Mi Eterna Luz Salvadora. Confíen una vez más en Mi Corazón.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados por toda la Eternidad.
Los espera en oración,
Cristo Jesús
Compañeros:
Un nuevo camino se abre con el retorno de Mi Gloria a la Tierra, por eso hoy los llamo a preparar sus corazones y sus consciencias para el advenimiento de algo mayor y celestial.
Queridos, en el silencio y en la oración los acompaño, estoy cerca de sus vidas cuando sus corazones Me llaman para compartir Conmigo la vida de sus almas.
Adórenme. Ámenme. Glorifíquenme porque Yo los amo y los glorifico más allá de sus faltas e incertidumbres. Entre Mis amigos solo reina la paz y la unidad; si no hay paz ni unidad entre Mis rebaños, no podrá haber amor, y al faltar el amor no podré redimir sus vidas.
Queridos, cada camino que llega hasta Mí es cíclico, él comienza de nuevo, por eso Yo Soy el Camino que ustedes buscan para llegar al Padre. Yo Soy la Verdad que les será revelada cuando sus seres estén preparados y Soy la Vida que los saca de la muerte en la cual viven por las indiferencias, las tentaciones y los deseos.
Yo Soy ese Pan de Vida que los resucita y Soy la Fuente que les quita la sed y los cura de todo dolor. Para eso, Mis amigos, deberán confiar en Mí para encontrar la fuente de los prodigios y de las bendiciones, porque ahora son Mis amigos los que deberán dejarme entrar para que Mi Sagrado Corazón pueda obrar en cada esencia de Mi Padre.
¿Hacia dónde esperan ir si no es a la Casa de Mi Padre? Allá existen infinitas moradas, que esperan almas buenas y servidores plenos que sirvan a Mi Gran y Único Señor.
Mis queridos, todo ya les fue dado, hasta el sacrificio del Hijo de Dios en la Cruz. Vine al mundo por ustedes y volveré al mundo por cada uno de Mis seguidores. Solo preparen su casa para cuando Yo retorne por la Puerta Celestial de Mi Padre.
Bajo el Espíritu Divino, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras Sacerdotales en el corazón.
Paz y Bien,
Cristo Jesús
Queridos Míos:
Sigan Mis Huellas, las que indican el esperado Retorno del Rey y Salvador.
Hoy los llamo a permanecer perpetuamente en Mi Sagrado y Bienaventurado Corazón. Hijos, ansío estar más tiempo en ustedes, solo que ustedes deben permitirlo para que Yo cumpla Mi Voluntad, la Voluntad del Dios Creador. Síganme en absoluta y plena confianza porque esperé mucho para llamar en estos tiempos a Mis apóstoles.
Ahora quiero apóstoles del amor, apóstoles de la redención, apóstoles que vivan y den el ejemplo de una Caridad Celestial, la que ayude a disolver el dolor de muchos y a curar el corazón de otros. Queridos, hoy ustedes están en Mi Gloria porque primero han pasado por Mi Misericordia para que hoy Mi Consciencia Sacerdotal esté presente en esta casa de paz y redención.
Como Zaqueo Me han abierto la puerta para que pudiera compartir el Pan de Vida y de Amor. Ya no miren cuánto cayeron en el pasado; solo crean en Mi Esperanza Salvadora que vendrá como un cósmico poder desde el Universo.
Mis compañeros, los espero vacíos de sí, ausentes de ustedes, para que en este tiempo de gran necesidad sus corazones Me puedan reconocer, aunque sea solo por un instante, en la esencia de cada hermano que pasará frente a ustedes cada día. Espero que Me entreguen sus vidas para que Mi Misericordia les revele la Gloria que está guardada con tanto amor en los Cielos.
Anuncio con alegría y amor el surgimiento en esta Casa de la Plaza de la Misericordia del Cristo Rey y Salvador donde peregrinos, servidores, colaboradores y seguidores Míos podrán encontrarme en un simple sitio que será dedicado a la oración a la Divina Misericordia. Este sagrado lugar, que hoy es consagrado por Mi Corazón y es tocado por Mis Humildes Pies, será para Mi Padre la segunda puerta en el mundo para la venida de Mi Poderosa e Insondable Misericordia.
A ustedes, Mis queridos, y a todos los que colaboren con esta simple Plaza de Oración a la Divina Misericordia, Yo les estaré sumamente agradecido por medio del Don de Mi Corazón Sagrado, por colaborar desde el corazón con este Proyecto Salvador.
Mis amigos, Mis seguidores, serán los vivos representantes de la acción de ese Poderoso Manantial que permitirá auxiliar a todas las almas del mundo, especialmente, a las más necesitadas de cura interior.
Bajo la Gracia y la Misericordia de Dios, celebremos y sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Designios Divinos en el corazón.
Los bendice en este día desde el Cielo de Mi Padre,
Cristo Jesús, vuestro Redentor
Querido Mío:
Hoy quiero que tu alma ya no llore más, que tu pequeño corazón se alegre por recibirme en la Eucaristía. Ábreme tus brazos para que Yo pueda entrar en tu corazón y vivir plenamente en tu esencia para que así Mi Santo Corazón de Amor nutra tus vacíos e ilumine los espacios oscuros, lo que tu vida aún no puede lograr.
Si confías que toda prueba, definición o paso están bajo la mirada de Mis Ojos y acompañados por el sentimiento infinito de Mi Amor, tú podrás de ahora en adelante caminar hacia Mí. Caminar sin dejarme atrás ni un segundo, porque el Amor del Maestro solo quiere hacerte crecer desde el corazón y desde la experiencia única de tu vida.
Quédate por un segundo en Mi Corazón y experimentarás la Gloria de Dios en los Cielos, se calmarán tus ansiedades y aflicciones y podrás reconocer que el Verdadero Amor todo lo puede, porque el Verdadero Amor no es vencido ni derrotado ni siquiera por la astucia del enemigo.
Querido Mío, deberás reconocerme en estos tiempos dentro de cada corazón y en la vida única y divina que proporciona la Eucaristía. Hoy no bajes los brazos, ábrelos para que Mi Espíritu Redentor y de Transfiguración pueda ingresar por toda la Eternidad.
A ti te conozco bien, sé lo que eres desde el nacimiento y para qué Dios te ha hecho manifestar en vida y en alma. Recuerda que lo eres todo para Mi Padre y que Mi Padre espera de ti lo mejor, lo bueno y lo puro, porque así ayudarás a cumplir Su Voluntad sobre la Tierra.
Camina hoy junto a Mí, a Mi lado, porque Mi Luz te mostrará el próximo rumbo. Hoy solo permanece más tiempo en Mi Corazón de Amor.
Bajo el Poder del Amor de Dios, sé bienaventurado.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Hijos de Mi Sagrado Corazón:
No pierdan las fuerzas del corazón interior por ninguna causa.
Ustedes, Mis compañeros, alcen sus voces hacia lo Alto porque Dios escuchará su proclamación de amor; así podrán ser rehabilitados espiritualmente por Mi Amor Redentor y sus vidas se volverán benditas y sagradas ante el Trono de Dios.
Mi Señor del Universo Me pide alentarlos, guiarlos, acogerlos, amarlos y sustentarlos a todos dentro de Mi Sagrado y Bendito Corazón; por lo tanto, si ustedes como almas Me abren la puerta de su existencia Yo, bajo el Poder del Padre y del Espíritu Santo, los podré liberar de cualquier mal que los engañe y los perturbe.
Como las asechanzas del enemigo se vuelven incontrolables para las almas, desde el Cielo viene el poder del Rayo de la Misericordia para rescatar y amparar a cada corazón que vive sobre la Tierra. Que Me abran la puerta de su templo interior significa desatar los nudos que controlan la propia vida de la consciencia y que alimentan la lentitud que les impide caminar libremente hacia Mi Luz.
Yo les enseño a amar sobre todas las cosas, a caminar a pesar de los grandes abismos que existan a su lado y los aliento, sobre todo, a confiar en el poder de Mi Amor Salvador y Redentor. Por eso, Mis queridos, no teman por nada; el Juicio está próximo, se realizará desde los Cielos hacia la Tierra y ustedes deberán ejercitar el Amor Compasivo que Yo les he enseñado.
Vivan Mis Mandamientos expresados en las parábolas; todo se renueva y, ahora, Mi nueva Parábola es la Gracia de estos mensajes que Mi Corazón les está entregando y derramando como Luz.
Queridos Míos, sigan adelante, aunque no Me vean, no Me sientan o no Me escuchen, estoy a su lado, caminando en silencio y vigilando el movimiento de su interior. No teman ser purificados por Mi Fuego ni teman enfrentarse a la verdad de sus vidas. Sepan que Yo estoy aquí, retornando primero en Espíritu para ayudarlos ante cualquier situación y para tenderles Mi Mano, la que los llevará al Nuevo Paraíso.
Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados desde el corazón.
Gracias por guardar en el corazón Mis Mandamientos.
Cristo Jesús
Adoro especialmente a las hijas Mías que, amándome día a día, glorifican Mi Corazón Flagelado. A todas ellas Yo las llamo esposas Mías, esposas espirituales de Jesús, Esposo que ama a las almas de todas las hijas que adoran y honran Mi Sagrado Corazón.
A Mis hijos los llamo Mis amados siervos, que caminan en dirección a Mí para encontrarme tanto en la oración como en la Eucaristía.
Queridos Míos, hoy les dejo una lección de amor y una tarea interior: que puedan reconocerme y encontrarme en todas las almas, porque el dolor de un hijo es Mi dolor manifestado de varias formas, para que así los soldados curen y sanen el flagelo que aún vive Mi Corazón.
Mi Amor es infinito y grande para sus corazones, Mi Amor Bondadoso les muestra Mi Faz en todos los rostros de Mis hijos; así los que Me sirven sin descanso y sin demora Me podrán auxiliar y aliviar, y repararán el Universo, que está lleno de ofensas que provienen de la humanidad ciega, la que no Me quiere ver ni Me quiere escuchar.
Ustedes, Mis compañeros, primero deben aprender a liberarse de ustedes mismos para que Mi Amor pueda encontrar un gran espacio en donde poder obrar e irradiar Mi Misericordia hacia los corazones que están sin Dios, que están sin el gran Amor Redentor. En sus manos está el poder de la oración, y la oración les dará el poder de vigilar con el corazón. La oración vigi- lante les dará el poder de guardar a todas las almas que día a día se escapan de Mis Manos.
Quiero interceder ante Dios por todos. Por eso, Mis siervos deben ser innumerables y abnegados para que siempre ellos puedan ver Mis pedidos por intermedio de cada ser. Estoy revelándoles también cómo se llega a Mí a través de los más dolientes y necesitados.
Queridos Míos, aún existen carencias de amor en muchas criaturas y, ahora, a todos Mis discípulos les corresponde aliviar el gran mal que vive el mundo. De Mí nace la Fuente de Misericordia y en ustedes puede nacer Mi Amor Redentor.
En la Gracia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Lecciones en sus corazones.
Cristo Jesús
Compañeros de Mi Camino:
Sé que a veces ustedes caen a Mi derecha y a Mi izquierda, por eso hoy, en nombre de la Insondable e Infinita Misericordia vengo a encontrarme con ustedes porque Mi Corazón, llagado por las espinas de la humanidad, busca alivio en las moradas que aún no están puras porque Mi Amor Divino viene a consagrarlas; busca alivio en las moradas vacías porque Mi Amor viene a retirar la soledad; busca alivio en las moradas doloridas, porque Mi Amor viene a colmar de cura a cada alma.
Ven hacia Mí y confía, conozco bien tus dificultades y tus talentos, aquellos que tienes para entregarme. Ábreme la puerta para que Mi Misericordia Sagrada pueda liberar tu pasado y tu corazón. Déjame encontrar un espacio para Mí, dentro de tu ser.
¿Qué más quieres, hijo Mío, que solo Yo esté cerca de tu vida interior?
Sé por qué desierto estás caminando ahora y por dónde vas. Únete a Mi caravana que tiene como destino la Redención. Confía en el Gran Peregrino que camina por el mundo buscando dónde reposar y descansar. El gran momento para el esperado encuentro Conmigo se acerca y todos los siervos deben estar preparados desde el corazón.
Quédate en Mí para que Yo pueda quedarme en ti. Solo espera con paciencia y en vigilia el gran encuentro. Estoy contigo para animarte a vivir en Mi Misericordiosa Esperanza. Sé que tienes miedo de mirarme y hasta de encontrarme, por tu pequeña vida; ahora aguarda, solo espérame porque estoy llegando a cada ser.
Aquiétate y serénate en Mi Corazón, quiero hacerte nacer a la vida eterna, al encuentro con Mi Amor Redentor. Perdono tus caídas y contemplo tu amor por Mí; hoy Me quedo dentro de ti en oración.
En la Gracia de Dios, sean misericordiosos los unos con los otros.
Gracias por guardar Mis Señales en el corazón.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Al final del mensaje, vi surgir de nuevo desde el Corazón de Cristo una Fuente celeste de luz que Él derramaba sobre nosotros, era la Fuente de Su Gracia y Él nos transmitió la siguiente oración:
Oración para pedir la Gracia
a Jesús Misericordioso
Por la Fuente de Gracia
que brota como un manantial
del Corazón de Jesús,
Señor, ten Misericordia de todos nosotros.
Amén.
Queridos Míos:
Mi segunda Venida pondrá en evidencia las miserias de Mis hijos y Yo, en Gloria, recogeré cada una de ellas para transfigurarlas con Mi Amor Redentor. De esa manera, Mi Corazón Glorificado podrá acercarse a aquellos que por miedo al error se distanciaron de Mi gran Amor Compasivo que Yo siento por todas las almas del mundo.
Hasta el alma con faltas más empedernidas es amada por Mí, porque detrás de cada vida se encuentra una esencia de Dios, una parte vital del Propósito del Altísimo. Por eso, queridos amigos Míos, confíen en Mí para que junto a Mí ustedes puedan pasar por el naufragio interior, aquel que muchos hijos de Mi Corazón están viviendo.
Por los que más sufren, ustedes siempre deben orar.
Por los que más se oscurecen por sus acciones, ustedes deben orar y vigilar.
Por todas las almas, ustedes deben estar unidos a Mí en espíritu y amor para que Yo las pueda encaminar hacia la vida. Todos Mis servidores Me ayudarán a cuidar todos los rebaños.
A los que están más despiertos Mi Corazón les pedirá más porque ellos han confirmado en Mi Corazón la entrega y la consagración a la Voluntad del Señor.
Antes de que el Maestro del Amor venga entre las nubes, antes del gran momento, los siervos de Cristo deberán madurar la consciencia y el corazón. Para eso Me tienen a Mí, presente en el silencio, radiante en la Eucaristía, abierto y disponible en la Confesión, vigilante y guardián en la oración.
Quiero que Me imiten, que Me vivan de forma verdadera para que en los momentos de mayor prueba y definición Mi Corazón les pueda mostrar la salida, el camino hacia el Paraíso y la Redención. Los escucho todos los días y sé, a través del Amor de Mi Padre, cuánto sufren y cuánto han crecido por la confianza plena en Mi Sagrado Corazón.
El Obrero quiere construir templos de barro, templos de humildad en corazones simples.
Bajo el Espíritu Santo, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos Míos:
Si Me llaman con amor y verdad Yo vendré en auxilio de los que, desde la Tierra, llaman por Mi Presencia Misericordiosa. Los liberaré de todo mal y tentación, y en las horas de pruebas los fortaleceré como el roble y les daré un espíritu fuerte como el hierro.
Por eso deben saber que si piensan en Mí, Me sienten o Me llaman, allí estaré, porque en este mundo cumplo con la Voluntad de Mi Padre y ustedes pueden vivir la Voluntad de Mi Señor a través de Mí. Están a tiempo de encontrarme en cada momento de la vida y en cada lugar, porque como saben Mi Ser está escondido dentro del corazón de cada alma.
Mírenme a los Ojos, porque así podré guiarlos e indicarles el próximo paso. Cada momento que ahora están viviendo es un tiempo único y preciado, aunque también es un tiempo de ordenar y corregir el templo interior. Para eso Me tienen a Mí, estoy al lado de aquellos que Me llaman y Me abren la puerta.
Quiero de Mis ovejas lo mejor que ellas puedan dar, porque se está aproximando el momento en que el Rey vendrá a pedirles a Sus siervos los talentos que les ha dejado y los talentos que ellos han podido desarrollar. Están en Mi Camino para redimirse. Están en Mi Camino para que puedan ver la realidad de la consciencia.
Solo el amor pacífico y amable puede moldear al odre viejo y dejarlo como nuevo para que el Supremo Señor pueda servirse de él. Quiero verter el vino nuevo porque el campesino ya cosechó los frutos de la vid para preparar la cena de la Buena Nueva. Están invitados a preparar Mi Retorno y a tener presente que solo quiero ser Amor en sus vidas, Redención en sus consciencias y Misericordia en la materia.
Recuerden que pueden volver a Mí, los esperaré.
En la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar en sus corazones Mis Preceptos de Redención.
Cristo Jesús
Confíen, Mis queridos, porque Mi Manantial, el que renueva la vida y les da la Eternidad, aún es inagotable.
Hoy vengo a confiarles el misterio de Mi Amor por ustedes, por todas las almas, y ese misterio se llama: la adoración de cada corazón humano. Estoy con ustedes desde antes de que Me conocieran en vida, pues Mi Espíritu de Amor y Redención brotó directamente del Corazón Sabio de Dios y Él les dio a todos lo más preciado: Su Hijo Primogénito.
Por eso, Mis compañeros, cuando están Conmigo están con el Padre y si están en el Padre estarán en la Fuente de Sus Prodigios y Gracias, que Él aún intenta derramar sobre los corazones que acepten Mi Mensaje Salvador.
Vuelvo para preparar a Mis rebaños, pero primero viene Mi Bendita Madre para llevarlos en Sus brazos hacia el Templo de Mi Sagrado Corazón, allí donde Mi Consciencia puede contemplar el amor y el esfuerzo de todas las almas que día a día intentan vivir en la Voluntad de Mi Señor.
Si siguen en obediencia Mi Camino les mostraré las llaves del sacrificio y de la santidad porque Mi Padre espera nuevos santos que, en la humildad y en el vacío de sí, puedan unirse a Mi servicio redentor por el mundo y por todas las almas. Estoy de nuevo con sus almas para animarlas a caminar en Mi Presencia, porque Mi Corazón espera que lo adoren como adoran al Cuerpo Eucarístico, para que así Mis señales de salvación sean como estrellas-guía para las almas. Sostengo a aquellos que se unen a Mí en amor y compasión.
En la Gloria del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar en sus corazones Mis Preceptos de Amor.
Cristo Jesús
Querido Mío, querida Mía: vacíense de todo y síganme.
Permítanme que los tome como un odre nuevo para que pueda derramar en sus corazones Mis nuevos Códigos de Paz.
Déjenme entrar en sus moradas, pues desde el Universo Celestial de Dios espero que Me llamen y Me digan: “Ven Maestro, quédate en Mí”. Lo Soy todo para ustedes, solo cuando Me lo permiten.
Quiero enseñarte, antes de Mi Retorno, a reparar el Corazón de Nuestro Supremo Dios del Amor. Por eso, bebe todos los días de la oración y de la vigilia para que tu corazón esté despierto junto a Mí ante cualquier cambio interior. Ábreme la puerta para que Yo pueda definitivamente entrar en tu vida, en tus quehaceres, en tu sueño, al despertar y durante tu día entero.
Quiero acompañarlos, si Me lo permiten, para enseñarles a través de cada prueba a confiar en Mi Insondable e Infinita Misericordia. Solo espero desde el Cielo el sí de ustedes para que Mi Amor Infinito pueda obrar en sus esencias, en sus pequeños corazones. Si las almas conocieran el poder de Mi Amor sabrían mucho más del Amor Universal de Dios y todo lo que el Creador tiene para entregarle a cada ser.
Ahora, recuerden que estoy en cada hermano, muy escondido, como lo estoy en la Eucaristía. Por eso pongan atención para encontrarme en cada sano gesto de amor, de fraternidad, de oración y de caridad. Los cargo a todos en Mis Brazos porque Mi Madre Celestial está entregándome a cada hijo de este mundo para encaminarlo por el sendero del Bien y de la Paz.
Cada alma tiene su misión ante Dios, cada hijo cumple con una parte del Plan de Amor, solo que cada tarea debe ser honrada y respetada para que el Plan en la Tierra se pueda cumplir. Yo Soy el Obrero de Almas, ustedes son Mis compañeros.
Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar en sus corazones Mis Mandamientos.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Después de haber orado durante un tiempo, vi abrirse al lado del altar de la sala de oración una puerta de luz que mostraba el Cielo; desde allí apareció Nuestro Señor como en el día de ayer, aunque hoy Su Faz estaba más próxima y resplandeciente.
Cuando Cristo Jesús apareció colocó Su Mano izquierda sobre Su Pecho y surgió desde dentro de Su Ser un Corazón rosado de mucha luz. Cuando el Corazón de Cristo se encendió, aparecieron en torno al Corazón doce estrellas doradas que se iluminaron al mismo tiempo. En ese momento dijo Jesús:
Mira, este es Mi Corazón Glorificado.
Luego, Él comenzó a transmitirnos:
Queridos Míos:
Prometo a aquellos que confíen en Mi Misericordia que no perecerán, que Me verán en el Cielo con Mi Faz de Gloria y que permanecerán Conmigo sirviendo por el bien de todas las almas de la humanidad.
Permitan que Mis Rayos entren en sus seres para que Mi Fuente pueda ser visible para aquellos que están ciegos y no Me ven, aun cuando Yo ya he pasado con amor y redención varias veces por sus vidas.
Sean Uno Conmigo, prometo salvarlos en Mi segunda Venida; pero ustedes deberán vivir las pruebas de la vida como una confirmación de fe absoluta en Mi Camino Redentor.
En el silencio los acompaño. En el silencio los escucho. En el silencio los observo y vigilo los pasos que cada oveja da hacia la Luz. No dejen que el mundo los envuelva; recen para que el mundo sea colmado por la fuente misericordiosa de redención.
Vuelvo por todos. Los espero a todos. Los aguardo a todos.
Den los pasos hacia Mí porque así Yo los podré sostener en este mundo. Vivan el Paraíso de Mi Corazón en sus corazones. Soy su amado Pastor del Amor.
Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar en sus corazones Mi último Llamado Redentor.
Cristo Jesús
Momentos más tarde Él nos dijo:
Quiero que pinten la imagen de Mi Faz Misericordiosa de la segunda Venida tal cual la han visto para que sea venerada por aquellos que, conociéndome nuevamente, Me encuentren como el verdadero refugio y alivio para la vida.
Prometo a quien contemple y lleve consigo esta Faz Gloriosa de Mi segunda Venida resguardarlo como Dios resguardó Mi Ser durante el flagelo del Calvario; y quien Me venere no sentirá los clavos que Yo llevé en la Cruz, sino rosas en el Altar del Trono de Mi Señor, el Dios Todopoderoso.
Y, en seguida, Él agregó:
Difundid Misericordia.
Vivid la Paz de la Nueva Era Redentora.
Y apareció de nuevo la imagen de la Faz Gloriosa de Cristo con el Corazón rodeado de doce estrellas. A los pies de ella estaba escrito:
“Difundid Misericordia.
Vivid la Paz de la Nueva Era Redentora”.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Durante la oración, antes de terminar el Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús, Él ya estaba presente.
Apareció con un grupo de doce ángeles que vestían túnicas blancas y luminosas, tenían cabello corto y dorado y formaban una medialuna detrás del Maestro. Cada ángel llevaba en sus manos un cáliz, y ellos los ofrecían a todos nosotros.
Decimos que Cristo apareció porque sentíamos Su Presencia, pero aún no lo veíamos. Luego, mientras cantábamos la última parte de "Cristo Redentor" y durante el cántico "Retorna", Él se hizo visible.
Apareció de la misma forma que la Madre Divina aparece. Descendió desde lo Alto como una luz y al llegar próximo a nosotros se manifestó y lo pudimos ver con claridad.
Mientras aparecía realizaba con Su Mano derecha, la señal de la cruz bendiciendo y dijo: "¡Alabado sea el Señor!".
Vestía una túnica blanca, Su Cabello caía sobre los hombros como en la imagen del Cristo Misericordioso, llevaba un manto dorado y estaba descalzo. En Su Rostro se dibujaba una bella y suave sonrisa y Sus Ojos, de color celeste claro, brillaban. Sus Brazos estaban extendidos a los lados de Su Cuerpo, un poco separados, con las palmas orientadas hacia nosotros, de las que emanaba Luz. De Su Corazón salían dos rayos de color turquesa cristalino.
Él estaba sobre nubes y detrás había varios Cielos abiertos. Dijo que nos mostraba la Faz de Su Retorno. Luego permaneció por un tiempo en silencio, observándonos, contemplándonos. Nuestras esencias eran transparentes ante Sus Ojos; nos dio a entender que Él podía leer todos nuestros sentimientos al mismo tiempo, que todo quedaba en evidencia delante de Él.
En ese momento no sabíamos cómo se realizaría la tarea que había indicado. Él estaba presente y solamente lo observábamos sin saber qué diría. Hasta que comenzó a hablar y transmitió el mensaje.
Queridos Míos:
Esperé ardientemente compartir este momento con ustedes, en especial con sus corazones.
Después de casi dos mil y trece años, ahora, en Misericordia y Perdón vengo en nombre de la Voluntad Suprema de Dios a guiar desde más de cerca a sus corazones.
Pero esta, Mi segunda y esperada Venida, aún no comenzó.
Hoy vengo en Espíritu y en Esencia a compenetrar con Mi Luz sus pequeños corazones.
A los que aún no Me escuchan, que Me oigan, porque estoy llegando.
A los que no Me ven que Me vean, porque Mi Paz está viniendo.
A los que Me ignoran y flagelan Mi Corazón Sagrado, que Me sientan, pues vengo a esta parte del mundo a traerles Mi Paz y Mi Gloria, Mi auxilio y Mi consuelo, porque ya estuve una vez entre ustedes y ahora vuelvo, vuelvo hacia Mis rebaños para recordarles que ahora es el momento de la eterna Comunión Conmigo, con Mi Alma, con Mi Corazón, con Mi Divina Morada.
Yo Soy el pobre, Soy el moribundo, Soy el que sufre en cada parte de este mundo. Vengan a Mí que Yo los iluminaré. Vengan a Mí porque tengo sed.
En la Gloria del Espíritu de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir en sus corazones Mi último Llamado redentor.
Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Cuando terminó el Mensaje le preguntamos qué más quería de nosotros en ese día.
Cristo Jesús:
Hoy te estoy dando un permiso: que alguno de tus hermanos, cuando tu corazón lo indique, participe del encuentro Conmigo a las tres de la tarde todos los días.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
En ese momento tendremos que orar para esperarlo. Él dijo que no nos olvidáramos de orar la Coronilla a la Divina Misericordia porque Él estará escuchando atentamente esa oración.
Antes de irse le preguntamos algo más: ¿El Maestro aparecerá en otros lugares adonde vayamos?
Cristo Jesús:
Adonde ustedes vayan, adonde fueran, Yo se los indicaré.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más