Domingo, 13 de enero de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos de Mi Sagrado Corazón:

No pierdan las fuerzas del corazón interior por ninguna causa.

Ustedes, Mis compañeros, alcen sus voces hacia lo Alto porque Dios escuchará su proclamación de amor; así podrán ser rehabilitados espiritualmente por Mi Amor Redentor y sus vidas se volverán benditas y sagradas ante el Trono de Dios.

Mi Señor del Universo Me pide alentarlos, guiarlos, acogerlos, amarlos y sustentarlos a todos dentro de Mi Sagrado y Bendito Corazón; por lo tanto, si ustedes como almas Me abren la puerta de su existencia Yo, bajo el Poder del Padre y del Espíritu Santo, los podré liberar de cualquier mal que los engañe y los perturbe.

Como las asechanzas del enemigo se vuelven incontrolables para las almas, desde el Cielo viene el poder del Rayo de la Misericordia para rescatar y amparar a cada corazón que vive sobre la Tierra. Que Me abran la puerta de su templo interior significa desatar los nudos que controlan la propia vida de la consciencia y que alimentan la lentitud que les impide caminar libremente hacia Mi Luz.
 
Yo les enseño a amar sobre todas las cosas, a caminar a pesar de los grandes abismos que existan a su lado y los aliento, sobre todo, a confiar en el poder de Mi Amor Salvador y Redentor. Por eso, Mis queridos, no teman por nada; el Juicio está próximo, se realizará desde los Cielos hacia la Tierra y ustedes deberán ejercitar el Amor Compasivo que Yo les he enseñado.

Vivan Mis Mandamientos expresados en las parábolas; todo se renueva y, ahora, Mi nueva Parábola es la Gracia de estos mensajes que Mi Corazón les está entregando y derramando como Luz.

Queridos Míos, sigan adelante, aunque no Me vean, no Me sientan o no Me escuchen, estoy a su lado, caminando en silencio y vigilando el movimiento de su interior. No teman ser purificados por Mi Fuego ni teman enfrentarse a la verdad de sus vidas. Sepan que Yo estoy aquí, retornando primero en Espíritu para ayudarlos ante cualquier situación y para tenderles Mi Mano, la que los llevará al Nuevo Paraíso.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados desde el corazón.

Gracias por guardar en el corazón Mis Mandamientos.

Cristo Jesús