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Yo soy la Madre de los siete colores del universo. En Mi Manto se dibuja la fusión eterna entre los Rayos y sus vibraciones universales que dan vida y forma a toda la Creación.
Mi Consciencia se expresa a través del Rayo Blanco que manifiesta la esencia de la Pureza y su máxima expresión se alcanza en los corazones que se donan a la transformación total de sus vidas.
El Rayo Blanco concentra la síntesis divina de todos los demás y así adquiere un poder de transformación desconocido por el mundo. El Rayo Blanco es la expresión positiva de la bondad y de la donación de todo lo que aspira a alcanzar la iluminación interior.
Yo soy la esencia del Rayo Rosa, Mi Consciencia expresa el Amor por todo lo creado y lo acepta plenamente como filiación de las criaturas con Dios. El Rayo Rosa tiene su máxima expresión a través del Amor puro; por eso, conociendo el poder del Rayo Blanco y uniéndolo al Rayo Rosa, el efecto del Amor se vuelve capaz de transformar lo que parece imposible de ser transformado.
A través del Rayo Rosa, el atributo de la compasión permite a la humanidad poder reconocer a Cristo como el Maestro y Señor. El Rayo Rosa es capaz de colocar una situación espiritual en otra escala; y así este Rayo ayuda a concretar la misión de cada alma, de poder vivir en el Amor de Dios. El Rayo Rosa es el color universal que promueve la paz, a través de este Rayo todo se vuelve más suave y armonioso.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Verde, porque expresa la armonía de servir al semejante y así establece su principio de cura por medio del equilibrio que puede expresar en la vida material.
El Rayo Verde reúne la síntesis profunda del alineamiento y es el principal Rayo que promueve espiritualmente la esperanza. Es el Rayo que no permite ni deja apagar la aspiración de vivir la transformación, porque concreta, a través de su armonía, todas las misiones que las criaturas se proponen vivir. Este Rayo Verde atrae la Voluntad de Dios de una forma neutra, es decir, que permite vivir la Voluntad en equilibrio, serenidad y paz.
Yo soy la Madre del Universo en la esencia del Rayo Azul, que atrae hacia todo el universo la fuerza divina para concretar la aspiración de vivir la Voluntad de Dios. Este Rayo Azul es capaz de concentrar a las almas en un mismo propósito. Es un Rayo regente, es decir que crea condiciones favorables para que las criaturas y las formas se vean motivadas a cumplir en armonía cada aspiración interior.
El Rayo Azul reúne la Voluntad ampliamente para que ella sea vivida de una forma consciente, y al mismo tiempo, profunda y en equilibrio. El Rayo Azul es capaz de ayudar a vivir la aceptación de los nuevos tiempos y también a desbloquear el camino que puede estar limitado por las acciones contrarias o por desafíos inminentes. Él permite hacernos sentir confianza en el Plan de Dios.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Oro-Rubí porque a través de él todo se vuelve posible y la consciencia puede ampliar su amor por el conocimiento para que finalmente lo pueda vivir.
El Rayo Oro-Rubí manifiesta la esencia fundamental de la Divina Sabiduría; es a través de este Rayo que el universo lleva adelante la concreción del Divino Pensamiento, y así las criaturas y las formas creadas por Dios toman vida, vibración y energía por la acción de este Rayo Oro-Rubí.
La Mente Divina se expresa a través de este Rayo, expresa todo lo que fue creado. El Rayo Oro-Rubí impulsa la manifestación de la vida y permite que la vida se torne sagrada. Este Rayo capaz de llevar adelante la proyección de la Sabiduría en todo lo que existe. Este Rayo puede expresarse de siete formas diferentes, ya que el Conocimiento Divino se derrama para que todos alcancen la realidad del pensamiento creador. Él se puede mostrar en las almas que son guardianas del conocimiento universal.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Violeta, porque manifiesta la transustanciación de todas las formas. Es a través del Rayo Violeta que todo se transfigura en algo positivo.
El Rayo Violeta es capaz de cambiar principios complejos por estados sublimes. Su acción principal se concentra en el Fuego Divino que para realizar el intercambio de las formas y de las criaturas. Este es un Rayo que se manifiesta en todo lo que es transmutado y elevado hacia un estado superior.
El Rayo Violeta es el principal principio que actúa en la liberación de la humanidad durante el ciclo de la transición.
Los Rayos viven y actúan a través de la esencia materna de su Madre Celeste, son Principios Divinos, pero al mismo tiempo son Leyes de expresión de la Consciencia Divina.
La consciencia fundamental de los Rayos surge como manantial de la Fuente de la Consciencia Única y desde allí; todo el universo, del cual ustedes también forman parte, recibe la influencia positiva de estos Principios, que también se manifiestan a través de los Dones del Espíritu Santo.
Es así, queridos hijos, que están siendo llamados no solamente a la purificación, sino también a la consciencia divina de los Rayos, que son la expresión de la vida universal. Yo soy la Madre en la esencia de los Rayos, quien vive en Mí, vive en los Rayos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Este Divino Conocimiento es para los que quieren autoconocerse y transformarse en aquello que nunca fueron.
Los une al principio de los Payos de la Creación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Confirma todos los días que Yo estoy presente en todo.
Como vuestra Madre, acompaño cada movimiento interior y puedo así estar más cerca cuando tu corazón confía que estoy presente en tu camino para guiarte hacia ese sendero esperado, el sendero de la purificación.
En muchas almas esto se dará de diferentes maneras, por eso mantén la neutralidad y la paz para poder trascender los nuevos tiempos que llegan.
El camino de la perfección se alcanza a través del principio de la purificación, ten presente que la liberación de todo tu ser se dará en ciclos diferentes. Es Voluntad de Dios que aprendas a crecer lentamente y a comprender cada aspecto de tu ser para poder madurar en Cristo.
Recuerda que el perdón existe y que él puede desatrancar el candado que amarra muchas cadenas; así estarás en libertad, cuando solo pidas de corazón y en oración por la liberación interior.
Ahora camina en confianza, la purificación de todo mostrará en estos tiempos el sendero directo a la pureza. Por eso Mi Corazón Materno se dona para ayudar a todos los que aspiran verdaderamente encontrar a Cristo y a Su Misericordia.
Hoy estoy presente en los corazones simples, buscando en todos Mis hijos la mayor escala de consagración. En el día tan esperado de la libertad interior sucederá la fusión con Cristo, y una nueva etapa comenzará en la vida de todos los que fueron pacientes y constantes ante las pruebas del mundo interior.
La fe les permitirá elevar todo estado interno, y así, podrán volver a comenzar en el nombre de la paz. Oren Conmigo y en absoluta confianza.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la eterna consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Es Mi Corazón Purísimo que libera de todos los males a través del amor.
Es Mi Corazón que libera a las almas de su eterna condenación.
Es Mi Corazón de Luz que abre las puertas a la redención.
Hijos, Yo soy en sus vidas todo aquello que ustedes permitan; por eso, únanse a Mí y Yo los colmaré de una fuerza espiritual poderosa que es capaz de guiarlos por el camino de la simplicidad.
Abran sus corazones, porque así sabrán reconocer en todo la Voluntad de Dios.
Hijos, Mis Palabras ya les están diciendo muchas cosas, tómenlas como propias y transfórmenlas en vida e instrucción para sus corazones, así podrán crecer en plenitud y en espíritu.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los instruye con Amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
No existe mayor sol que Mi Corazón Inmaculado, el que todos los días se ofrece ante Dios para ser el camino y la luz entre las tinieblas. Mi Corazón encarna el Espíritu Santo de Dios y es ese Espíritu el que Yo derramo como dones de Misericordia y Perdón para el mundo.
Ahora, hijos, ustedes conocieron la obra de Mi Espíritu y de Mi Corazón a través de los tiempos, Yo les ofrezco el momento de la renovación para que ciertos valores internos puedan estar al servicio de Dios Padre.
Por eso hijos, vuestros caminos están siendo enderezados por el ciclo de la purificación. Que todos ustedes puedan aceptar la convocatoria de responder a la Voluntad del Padre Eterno, así aquellos Planes del Universo que no son cumplidos por los corazones que están ciegos y distraídos podrán realizarse y cumplirse en los corazones abiertos a reconocer la Voluntad del Señor.
Para estos tiempos les traigo la ciencia del discernimiento, el tiempo de poder buscar los recursos internos que ayudarán a reformar la vida sobre el planeta. Para eso, Mis amados, vuestra Madre Celeste los reúne en el cenáculo del Corazón de Cristo para que sientan el poder de Su Confianza y el amor de Su Consciencia, algo que siempre los ayudará a caminar y dar los pasos correctos hacia el Sagrado Propósito de Adonai.
En todo este trabajo, ustedes hijos Míos, tienen una participación importante para con el Plan de los Mensajeros Divinos; es a través de una humanidad despierta y menos indiferente, que todo podrá convertirse y consagrarse a tiempo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los cuida siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que hoy entre en gozo tu alma porque has nacido a la vida y tu espíritu ha encontrado, en el camino, la Luz de Cristo.
Que hoy se llene de vida tu alma porque has visto en el Cielo la señal de la Madre de Dios. Mira dentro de ti y vivifica los frutos luminosos que Cristo ha sembrado con tanto esfuerzo y misericordia.
Que hoy se glorifique tu alma porque has encontrado el camino que tanto buscabas en tiempos pasados. El Cielo hoy se abre delante de ti para mostrar el camino de retorno al Padre Celestial.
Que hoy veas feliz a tu ángel de la guarda porque junto a los tronos celestiales, él depositó la ofrenda de tu íntima conversión.
Entra en diálogo con Cristo para que sepas lo que siente el Corazón de un verdadero Rey. Él te ha conquistado. Él te ha guiado por los caminos del Señor y nunca te ha dejado solo. Su Amor renueva todo lo que toca y transforma todo lo que está endurecido. Él te ha dado un corazón pleno, lleno de Su Esperanza y Misericordia.
Tú has sido el viejo odre, restaurado por las Manos del Pastor. Fuiste depositario de la fe, de la verdad y de la confianza. Dios te ha dado a Su Hijo para que aprendieras a amar. Tu corazón puede ser pequeño ante este gran misterio, pero has sentido el regocijo de ser digno en el Señor. Por eso hoy canta tu alma y los ángeles proclaman alabanzas. Los Cielos se abren para los simples. Los tesoros se guardan en los humildes. El perdón se refleja en el corazón humillado. Tú no eres nada ante el Universo, pero tu vida tiene un valor incalculable, valor que no es conocido espiritualmente porque esa meta aún no fue alcanzada. Pero llegará el día en el que Cristo tendrá Su Victoria y Él proclamará el Santo Nombre de Dios para que los pueblos se congreguen en la Nueva Cena.
Que hoy se alegre tu alma, un rayo ha descendido sobre tu consciencia. El día prometido está frente a ti, aguardando que des el paso hacia el vacío interior. Pierde tus pesadas valijas, deja que tu ser renazca en la Voluntad de Dios. Sé libre de ti mismo y enseña sobre el amor a través de las sanas obras.
Recupera el sentido de la vida, ya estás despierto ante lo desconocido. El Universo Inmaterial glorifica tu alma, pues ella pertenece al Proyecto Celestial. Sé digno ante todas las cosas, agradece cada nueva corrección. Deja que tu alma gobierne y sé un siervo sabio y simple. Has nacido a la vida, no has perdido el camino, la misericordia te reencontró, el día de tu libertad ya está marcado.
Abandona las prisiones del control, conviértete en un ave de las montañas. Permite que Dios dibuje Su Propósito en tu pequeño corazón. La vida tiene una finalidad, y el alma busca participar de ello. Sé valiente, pero no orgulloso. Sé fuerte, pero amoroso.
El Universo hoy se congrega delante de ti para contemplar la luz de tu estrella. Únete a Mi Hijo y deja que Él se muestre en tu interior. Eres parte de un Plan perfecto. Eres una pieza construida por las Manos Obreras de Dios.
Tienes un alma para crecer y aprender. Todo tiene un principio, todo tiene un fin. Sé parte de esa gran aspiración divina. Sé fundador de la Nueva Humanidad. Es hora de celebrar, tu alma ha visto su tarea y su misión, ámala por encima de ti mismo, cuídala como un tesoro espiritual.
Los valores provienen del Cielo y son esos valores que formarán tu vida. Eres esencia, eres energía, no eres solo materia. Todo tiene una relación superior. Busca esa constante unión y estarás en el Reino Divino. El Padre espera tu despertar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta al Principio Superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Señora y Madre de todo el universo, Me digno a descender a su amado planeta para despertarlos al propósito de la Tarea mayor.
Cerrando las puertas al mal, los corazones recapacitan y son colocados delante de su tarea espiritual e interna, pues llegó el tiempo y la humanidad necesita urgentemente de columnas sólidas para llevar adelante el Plan de la Divinidad.
Esa corriente de Luz no puede ser interrumpida ni cortada por nadie. La oración del corazón los mantendrá unidos a ese Principio Divino y así conseguirán dar los esperados pasos en la consciencia.
Hijos, sabían que el tiempo del Armagedón llegaría. Ahora, encuentran en sus caminos y en sus familias seres hipnotizados por la ilusión moderna de este mundo, y nadie consigue percibir la ausencia del espíritu de la paz.
Sabían que estos tiempos llegarían; por eso, fueron llevados a comprender la Voluntad de Dios, y ahora es necesario e imprescindible que la puedan vivir plenamente.
Hijos, sabían que estos tiempos llegarían. El Padre espera que sean sagrados receptáculos en donde los Rayos de Misericordia puedan derramarse y ser parte de la vida de cada alma.
Queridos hijos, sabían que estos tiempos llegarían. Mientras las cosas más difíciles suceden en esta última humanidad, su Padre Eterno atiende las emergencias, porque si no las atendiera, ustedes no tendrían percepción de las cosas ni de sus realidades y perderían así el sentido de la misión interior.
Ahora, el tiempo indica transparencia en la labor, fueron llamados para participar de la Obra de su Madre Celeste. La necesidad crece y debe ser suplida.
El universo cuenta con la consciencia de todos. Mi Hijo espera poder derramar Sus Dones de Misericordia sobre todos. Con atención, busquen ese Legado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a la esencia del Propósito,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La mayor expresión del amor es la aceptación y después, la comprensión de la Sagrada Voluntad de Dios, que se manifiesta en la adhesión definitiva a ese Sagrado Propósito, por el que fueron creados a imagen y semejanza del Padre.
Por eso, hijos, en estos tiempos, reconocer la verdadera Voluntad y vivirla los colocará siempre en el camino correcto y así evitarán sufrir por los errores. Pero reconocer la Voluntad y no vivirla, sería dejarse someter por los modelos de vida que la humanidad construyó, alejando sus vidas de Dios una y otra vez.
Queridos hijos, por eso deseo que todos los días imiten la experiencia de Mi vida, aquella que Yo viví en este mundo a través de la obediencia y de la fidelidad, algo que la humanidad aún no aprendió con firmeza.
Si ustedes aman la obediencia, las puertas se abrirán para conducirlos por experiencias nuevas y para ayudarlos a resolver lo que por inercia hasta ahora no resolvieron. Cada indicación que muestra el universo es única. Dios espera que vivan Su Voluntad naturalmente y que no solo pasen por Su Voluntad, para entender que existe una meta mayor para cada vida.
El Padre espera reflejar Su Divina Voluntad en la vida de todas Sus criaturas, pero la libertad que caracteriza a todos ha demostrado, ampliamente, el abandono y la elección que ha hecho la humanidad por sí misma.
Por eso, hijos Míos, sean como su Madre Celeste; que cada uno de ustedes viva, comprenda y aplique la Divina Voluntad como mejor pueda. Ahora, eso ya no bastará porque la urgencia es grande en este mundo, mundo que vive de colapso en colapso por sus propias voluntades que llevan a la pérdida de muchas almas.
Queridos hijos, los próximos tiempos serán de mayor exigencia para todos, sin importar la escuela que estén cursando en este último ciclo. Su unión sincera con el gran Propósito, sin cláusulas ni términos medios, determinará que el mundo pueda recibir la Gracia Infinita que tanto necesita para no sucumbir.
Hijos, cada uno de sus corazones sabe, ante el universo, lo que vino a cumplir y no quiere escapar de una misión tan importante, a la que amorosamente fueron llamados a vivir en este tiempo.
Hasta el día en el que ustedes, Mis hijos, no tomen consciencia de lo que están haciendo y por quién están siendo guiados, entre tantos millones de almas; hasta ese día, su Madre Santísima estará rezando y esperando una determinada postura de ustedes ante el Plan de todo el universo.
Eso los hará madurar y, si no despiertan, los hará estacionarse en el tiempo. El Cielo espera depositar sus tesoros en los corazones abiertos; si eso aún no ha sucedido es porque la Divinidad está esperando que todos puedan dar un poco más a este Plan y a este Proyecto Divino, y guarden menos espacio para sus propios planes.
El verdadero servidor de Dios es aquel que vive en base a la instrucción y la aplica independientemente de la escuela que esté cursando.
El universo espera hacerlos dignos de recibir las llaves que abrirán las puertas para el surgimiento de la nueva consciencia de la humanidad.
Hijos Míos, en ustedes está la decisión. Nosotros, sus Mensajeros, estamos aquí para guiarlos e indicarles el mejor camino interno.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a la verdadera Consciencia del Pensamiento de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mayor sacrificio que debe hacer un corazón es aceptar la Voluntad de Dios por encima de sí mismo porque es amando y aceptando esa Divina Voluntad que se alcanza la confianza absoluta de saber que todo está en el sendero correcto.
Hoy les digo, hijos Míos, que vuestra Madre Celeste tuvo que aceptar la Voluntad de entregar a Su Hijo a la muerte. Por eso, Mis queridos, estén en paz y busquen esa paz del corazón.
En estos tiempos, las almas están viviendo el ciclo de la separación de la paja del trigo y no olviden, hijos, que cada etapa de la vida es un momento de aprendizaje.
Hoy vengo para pedirles que no pierdan la esperanza de que todo es posible. Sepan, hijos, que Mi manto maternal los protege y protege a todos aquellos que no consiguen caminar en el Amor de Dios.
Hijos, no amar la Voluntad es como separarse de Dios. Desde el principio son libres, solo que fueron llamados a vivir una experiencia de amor que se representa en Mi Hijo Amado.
Queridos hijos, hoy vengo para rogar por todos ustedes, pues hoy Dios les muestra que debemos seguirlo.
Queridos hijos, aférrense a Mi manto, únanse a Mi Corazón y todo pasará pronto.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice en maternidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Deseo que todos los días despierten a la Consciencia Omnipotente de Dios y que desde allí, en el Universo del Amor de Dios, ustedes puedan vivir Su Voluntad.
Para eso, queridos hijos, Yo los invito a buscar todos los días el Sagrado Propósito de Dios. Propósito que muy pocos hijos Míos están cumpliendo, ya que la mayoría se encuentra en el mundo de la distracción, del pecado y de la vida externa.
Hijos, Yo ya les enseñé, a través de la oración del corazón, que ustedes pueden unirse a la vida divina de los ángeles y arcángeles y de todos los bienaventurados. Mi propósito, hijos amados, es que encuentren el camino de la Voluntad y que no pierdan la oportunidad de aprender y de madurar en Cristo.
Cuanto menos vivan esta Voluntad, la purificación y las pruebas tendrán una repercusión muy grande en la consciencia, y les aseguro que eso irá más allá de las capacidades intelectuales y materiales.
Deseo que puedan cumplir con la Sagrada Voluntad, no solo a través del amor, sino también de la unidad y de la hermandad. Como vuestra Madre Celeste espero que por medio de vuestra unión y fusión con el Espíritu Santo alcancen las esferas celestiales, las que los aguardan para ayudarlos a concretar la misión en este planeta.
Por eso vengo en este tiempo para pedirle a la minoría que asuma la mayoría de las obras; deseo verlos fuertes en el camino y humildes en vuestras ideas.
Hijos, Yo soy quien los guía. Vengo del Cielo para traerles Mi Paz. Sigan Mis pasos. Yo no los haré sufrir, les haré conocer el Amor de Dios, Amor que espera todos los días transfigurar vuestras vidas.
Queridos hijos, por lo menos piensen en lo que les digo, siempre Mi Corazón los comprenderá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la máxima Voluntad del Creador,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Escucha Mi voz en el silencio de tu corazón y reconoce junto a Mí cuánto aún te falta cambiar. Eso no será una limitación para alcanzar la meta; ese es el primer paso de una consciencia que madura en el camino que escogió.
De la noche a la mañana no te santificarás, pero sí descubrirás las barreras que dejan presa al alma de cada ser. Dichas barreras son la vida superficial y mental que no llevan a ningún resultado.
Si tu aspiración a rendirte a Mi Hijo es fiel y constante, te aseguro que grande será la prueba, pero no habrá nada que disuelva la unión sincera que has construido. Por eso te indico nuevos caminos, para que los puedas recorrer en obediencia y alegría.
Cuando dices no a Mis planes, nada puedo hacer, solo mirarte y rezar. El Universo siempre busca la mejor opción para ayudarte, pero cuando el camino que se te propone no es aceptado, será en la siguiente vuelta del ciclo universal que algo podrá ser resuelto.
Cuando no hay correspondencia con lo que se indica, se desperdicia la Instrucción de la Jerarquía. A pesar del tiempo de vuestra purificación, ciertas voluntades propias o las decisiones personales, pueden modificar el destino espiritual de una consciencia.
¿Qué hacer?
Solo esperar, Dios nunca deja de mostrar el verdadero sentido y motivo de Su Voluntad, y Su Infinita Misericordia reordena todas las cosas y las coloca en el equilibrio necesario para que Sus Sagradas Aspiraciones se puedan cumplir.
Ya no hay tiempo para repensar las cosas; el impulso divino desciende para movilizar las estructuras y liberarlas. Cuando alguien detiene ese impulso, es como intentar sostener con las manos una avalancha de luz.
La Voluntad Divina no es imposición, ella es el espíritu de la concreción de un Plan que debe alcanzar la más alta experiencia de amor y de perdón. Cuando un alma se opone a que esto suceda, la misma ciencia universal reposiciona a la consciencia en el escalón del aprendizaje que tenía antes de ser elevada al Reino Mayor.
Nadie pierde su lugar en el Corazón de Dios, Dios es Compasión y Justicia; y esta Justicia en este tiempo será severa, no por ser Justicia, sino porque la propia Ley de la Divinidad encontrará resistencia en muchos espacios de la consciencia.
Por eso, queridos hijos, vengo para advertirles, para que no sufran innecesariamente las consecuencias de seguir bajo el control humano. Busquen estar en la Ley y estarán protegidos de ustedes mismos. Algo mayor debe cumplirse en el Pensamiento de Dios y es la expresión de la Nueva Humanidad.
Están a tiempo de recapacitar y de comenzar de nuevo como Dios manda, en armonía y sin desorden interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los instruye a través de la Sabiduría de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Guarda Mi Corazón en tu pequeño corazón. Que esta pueda ser una aspiración profunda en tu vida.
Nútrete a través de Mi Amor. Que esta sea la meta permanente para que encuentres el Reino de Dios.
Busca la Luz de Mi Corazón, para que ella se irradie en tu vida, renueve tus caminos y venza las acciones del mal.
Déjame entrar en tu corazón, para que sientas las cosas verdaderas que te harán comprender lo que nunca comprendiste y que te harán saber lo que nunca has sabido.
Para eso, no necesito nada de ti, solo tu fidelidad absoluta de saber que estás donde tienes que estar y que vives lo que debes vivir, así como el Padre lo ha pensado.
Para reconocer lo que te digo, es importante vivir y escuchar humildemente. Así, los universos de la sabiduría y de la fe colmarán tu vida y ya no serás tú quien vive, sino Cristo quien obra simplemente a través de ti.
Deja, en este día, el espíritu de trabajo por el vacío interior. Quien no esté vacío de sí, podrá entender muy poco de la Voluntad de Dios, porque en verdad no la conocerá.
Los ejércitos se forman en la obediencia a los comandos y es esto lo que construye las bases de la manifestación de la vida espiritual y crística.
Arriésguense ya a no ser nada y en poco tiempo se darán cuenta de que perdieron tiempo en asuntos superficiales, por el simple hecho de controlar algo que no los colmaba.
La vida y sus vidas le pertenecen a Dios y, en ellas, Él puede diseñar nuevos caminos.
Estén atentos para cultivar la humildad, así también se salvarán de sus errores y serán las verdaderas columnas del Plan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los educa en la ciencia espiritual del corazón,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos predilectos, es tiempo de la gran transformación.
Es hora de cambiar los estados de la consciencia.
Es tiempo de renunciar.
Es hora de trascenderse para poder amar.
Hijos Míos, eso pronto los hará libres de la prisión que representa la vida en la materia. En poco tiempo conocerán la nueva consciencia, la cual estará libre de los errores humanos y purificada por el fuego de Mi Compasión.
Hijos predilectos, Dios espera realizar una parte de Su proyecto por medio de ustedes, por eso permitan transformarse dentro de esta escuela, a la cual Yo llamo purificación.
Vuestra Madre ve la urgencia de cura y de consuelo en el mundo, pero para que vuestra Madre Santísima se digne a derramar Sus últimas Gracias, alguien de esta humanidad deberá cambiar. El tiempo de las teorías y de las filosofías ya terminó, vuestro cambio y transformación debe ser aún más evidente para el Plan.
Así, Mis queridos hijos, las emergencias planetarias, las que están distantes de la capacidad de vuestro entender, serán atendidas y aliviadas por las columnas de luz que Mi Hijo ha formado en ustedes.
Busquen todo el tiempo esa sagrada unión con el Plan Divino y les aseguro que pronto vuestras vidas reflejarán el verdadero espejo que ellas son desde el principio. Pero la búsqueda de la elevación es la meta de muy pocos, y el reclamo y los conflictos es la característica de muchos.
La Santísima Trinidad, que es el Don más importante de todos para la evolución de las almas, desciende en auxilio y en misericordia a través de vuestra Santa Madre María, para rescatar a los últimos rebaños que se encaminarán para formar parte de la Nueva Tierra.
Para que eso suceda, el tiempo de vuestra purificación estará acompañado por la definición de vuestros caminos y principalmente por la entrega absoluta a la Voluntad de Dios.
Es por esta sagrada razón que vuestra Madre Celeste los prepara en este tiempo de purificación, para que finalmente vuestras vidas estén consumadas en Cristo. Será así, que los cambios sucederán en la vida de las almas y nadie perderá el espacio y el tiempo para que el propósito se cumpla.
Es en estos tiempos que la Divinidad del Hijo y la del Espíritu Santo obrarán de manera determinada sobre aquellos corazones que se acoplen a la finalidad de la tarea. Será de esa forma, hijos predilectos, que el mundo se sustentará por un ciclo más, mediante los cambios que muchos de ustedes ya deberían estar viviendo.
Los obstáculos principales para las almas son la resistencia, el poder, la arrogancia y el orgullo, puertas infernales de condenación y de dominio; puertas que Mi adversario abre y utiliza para condicionar la evolución espiritual por medio de los aspectos no resueltos en las almas.
Por eso, vuestra Madre Celeste trabaja incansablemente para retirar estos velos del inconsciente y así abrir una pequeña ventana en vuestro mundo interior para que la Luz Divina transfigure vuestras vidas y puedan abandonar ese cautiverio interminable.
El solo hecho de querer cambiar y de dejarse guiar construye en la consciencia, por encima de todos estos aspectos, la posibilidad de equilibrar las deudas y de comenzar a reconocer los atributos de la humildad, de la mansedumbre y especialmente el atributo que todo lo supera: el atributo del amor.
Aceptando ser humilde, viviendo la mansedumbre y construyendo dentro de sí la capacidad de amar cada día más, más allá de lo que uno puede dar, posicionará el Plan en otra escala y las aspiraciones de Adonai podrán cumplirse tal cual fueron pensadas y meditadas por la Mente Única.
La receptividad de estos estados de consciencia, de estos atributos, articula nuevas experiencias, y es de esa forma que las almas se liberan de volver a empezar de nuevo en la misma experiencia aún no finalizada.
Vuestra Madre Celeste les revela estos aspectos profundos de vuestras consciencias para que, algún día, la humanidad entera perciba que ella está muy distante de comprender y de vivir la Divina Voluntad.
Ahora, vuestra Madre les indica uno de los últimos caminos para que, abiertos, despiertos y unidos a la nueva humanidad, estos atributos comiencen a surgir en lo profundo de cada ser.
Para que eso suceda, muchos cambios deberán producirse. Por esa justa causa, vuestra Madre Celeste desde ahora los ayuda a caminar en la fe, para después vivir la confianza y la consagración definitiva a esa Omnipotente Voluntad.
Mediten en lo que hoy les digo, así vuestros espíritus aprovecharán el sagrado conocimiento divino.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la Voluntad Máxima de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mi Corazón de Madre desea ser el centro principal de las familias, para que la obra de aproximación de Cristo a la vida de los seres pueda suceder.
Para eso a través de los grupos de oración se constituyen los cenáculos de luz, para que la soberana Voluntad de Dios se pueda cumplir a través de los Mensajeros Celestes.
Existen los cenáculos de oración en el mundo para que ellos sean pilares para la vida evolutiva y para la manifestación de una vida cristiana basada en la fe y en la devoción de las almas orantes.
A través de los cenáculos de oración, Mi Corazón Misericordioso puede trabajar y así abrir las puertas de la reconciliación para aquellos que no las merecerían por pecado y error.
Es a través de cada cenáculo que Yo construyo el Reino de los Cielos en el interior de los seres, para que guiados por Mi confianza reciban el día de su liberación y de su entrega al Único Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que se abran las puertas de los Reinos de los Cielos y las esferas sublimes y celestiales desciendan en Gloria al reino de este mundo para transformar y despertar a todas las criaturas de esta Tierra bendita.
Mis amados, alégrense y regocíjense todos, pues de forma extraordinaria desciendo al mundo para derramar, una vez más, un río de Gracias sobre la humanidad.
Mientras el mundo duerme, que aquellos que están despiertos amen el sacrificio y la entrega absoluta.
Mientras el mundo deja que se apague la propia llama interior y la fe se desvanece de la consciencia de la humanidad, que aquellos que están a Mi lado sean inquebrantables y que no existan dudas extrañas que les quiten la fe que deposité en sus corazones.
En tanto la angustia y el miedo toman los corazones de aquellos que no cumplen con los designios del Creador, que Mis soldados se alegren e incluso ante la gran tribulación planetaria, sean fuertes, firmes y confíen en el cumplimiento de los Planes Celestiales.
En tanto el mundo teme el colapso de un sistema material, que los discípulos de Cristo solo esperen confiados Su retorno y observen cada acontecimiento como la señal verdadera de que ese retorno se aproxima.
En tanto el mundo se preocupa con el tiempo que pasa y la muerte que llega, que aquellos que Me acompañan abran sus consciencias para trascender los tiempos e ingresar en el tiempo infinito, donde solo existe la eternidad, la unidad con Dios y toda Su creación.
Mis amados, vengo a invitarlos en este día a trascender las leyes de este mundo y todas vuestras predilecciones. Los convido a apartar el corazón de los amores terrenos y materiales, que abrazan solamente lo que este mundo les ofrece, para que entonces conozcan un amor sublime, que todo sabe en profundidad, que vive y ama para cumplir los Planes de Dios y manifestar Su Creación, tal como Él pensó en Su Espíritu Sacratísimo.
Mis queridos, estos son tiempos de salir de la vida común y luchar con el corazón para perseverar en un camino que, en poco tiempo y de forma absoluta, irá contra todas las tendencias y energías de este mundo.
Deberán estar fortalecidos por el poder del verbo de los Mensajeros Divinos y nunca dejarse conmover por los procesos internos que vivirán otros o por la purificación del propio planeta.
Abran los ojos a una realidad que la mayoría de la humanidad no es capaz de ver y sepan que, por detrás de todas las pruebas de este mundo, existe un Gran Propósito que busca fortalecerlos y confirmar vuestros espíritus en la adhesión al Espíritu Sacratísimo de Dios Todopoderoso.
Que la fe en vuestros corazones jamás se disipe. Que la esperanza en el retorno de Mi Hijo se fortalezca y crezca, como una verdad que no perece en el interior de Sus discípulos y apóstoles.
Muchos solo creerán en Su retorno al verlo cruzar el Cielo y colocar Sus Pies en el suelo de esta Tierra, así como lo fue en Su Resurrección. Sin embargo, bienaventurados serán aquellos que saben que Él vive, así como sabían que Él era el Mesías; y saben que Él retornará, así como sabían que vencería la muerte. Esos serán los que perpetuarán Su Presencia en el mundo.
Eleven hoy, a los Cielos, la infinita gratitud de vuestros espíritus por estar siendo guiados directamente por Dios y por aquellos que son el eco de Su Voz y la manifestación espiritual de Su Voluntad para todo el Universo.
Mis amados hijos, les dejo Mi bendición y Mis más preciosas Gracias para que, con amor y valentía, puedan transitar por las pruebas que vendrán.
Que Mi amada hija que hoy se renueva en Mi Corazón sea fortalecida por el poder de Mi Amor.
Únanse unos a los otros y ámense siempre. Vivan los principios del Reino de Dios.
Yo los amo y espero encontrarlos con fe y paz interior.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En vísperas del gran momento que vivió Mi Hijo en la Cruz, hoy los invito a preparar sus corazones en el camino de la perseverancia y de la fe, atributos que fueron vividos por Jesús momentos antes de Su entrega en la Cruz, antes de que todo fuese consumado.
Así, hijos Míos, ingresando en la escuela de la fe y de la perseverancia hallarán el camino de la constancia y de la fortaleza para que, ante las pruebas, se confirmen en el Plan del Padre Celestial y Él por Misericordia pueda realizar Sus Obras en el mundo a través de sus espíritus.
En este tiempo de preparación, su Maestro ya se encuentra en Jerusalén, trabajando intensamente por la redención de las almas, las que en estos tiempos no reciben ni siquiera la oportunidad de vivir el amor del corazón.
Que esta Sagrada Semana los lleve a comprender el misterio del Amor de Dios a través del sacrificio de Cristo, porque de esa forma serán depositarios de la esencia de Vida que creó las bases para trascender la Pasión del Señor.
Hijos, en este día caminamos juntos en la Voluntad del Señor, la que nos renueva y nos anima a vivir la entrega de la vida y del corazón. Estén siempre en Mi regazo, Yo tengo preparado un espacio de fortaleza interior que es capaz de llevarlos a vivir los Dones del Creador.
Queridos hijos, del Cielo los acompañaré en esta Semana Sagrada, así percibirán cuán importante es para estos tiempos recordar la Pasión de Cristo como una llave primordial para poder trascender el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con el Agua de Vida,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
En este día de gloria, bendición y amor, se abre en el Cielo una gran flor de Luz; efecto de una consagración íntima de algunas almas a Mi Inmaculado y Puro Corazón.
La Madre de Dios ha tejido, con Sus Manos, el nuevo traje de consagración, para que los nuevos apóstoles de Mi Hijo entreguen sus vidas a la Voluntad de Dios.
De esa forma, hijos, hoy muchos serán testigos de una promesa que se cumplirá en este día sagrado, promesa que fue gestada, preparada y sembrada en las consciencias que Mi Amado Hijo convocó para el servicio espiritual y planetario por la humanidad y su pronta salvación.
Hoy, su Madre Celeste refleja la Luz blanca de Sus vestiduras simples, y con el velo de Luz, que protege Su Cabeza, se aproxima a Sus hijos predilectos para extenderles Sus Manos y confirmar el momento de la consagración ante el Creador.
Detrás de ellos, muchos se aproximarán, pues Mi Hijo, el Sacerdote del Amor, deseará todos los días residir en cada uno de ellos, para que la misión primordial, que va más allá de esta esfera terrestre, se pueda cumplir por encima de todo.
Para eso, la guía y la compañía de los ángeles celestes serán las verdaderas ayudas que, en cada nueva Comunión con el Rey Universal, crearán los espacios de Luz para que las almas moren cada vez más en el Corazón del Señor.
Día y noche, estarán saciados, porque la Fuente de Vida y de Redención nutrirá cada espacio de la consciencia para que la tarea más importante se pueda cumplir, la tarea de amar la misión confiada.
El Señor, Dios Todopoderoso, verá nacer en el sur un horizonte nuevo, colmado de los Atributos de la Madre Universal que se harán vida y vibración en las almas que busquen los Dones de Dios.
En este día, la Señora del Cielo, acompañará desde Su Reino, el Reino de Adonai, los pasos que darán los simples, pero buenos de corazón. Ellos recordarán que estarán cumpliendo, más allá de sí mismos, con la Venida Gloriosa del Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los consagra, bajo la Luz del infinito,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Esposa Celestial
Tan infinitos son los misterios celestiales y tan grandiosas las Gracias que reciben en este tiempo, que los Portales del Cielo se abren donde haya un corazón dispuesto a entregar todo por amor a Dios y a Su grandiosísima Voluntad.
Hijos Míos, cuando el alma clama, el universo le envía la respuesta.
Yo estoy aquí para entregarles Mi bendición final en estos tiempos. Estoy aquí porque sus espíritus Me llamaron y, de los planos internos de este mundo, los bienaventurados que trabajan para el Creador por la salvación de la humanidad pidieron Mi auxilio.
Hijos Míos, en este último día de Mensaje mensual, quiero decirles que existen muchos obreros del Señor, santos y bienaventurados, que se dispusieron a permanecer en este mundo para auxiliar a todos ustedes. Estas consciencias, de profundo sacrificio, también vivieron en este planeta con un corazón humano, así como el que portan en el centro de sus seres, pero alcanzaron un grado de perfecto amor, caridad y entrega, y hoy les dejan su ejemplo para que sigan sus pasos.
Mis amados, busquen comprender Mis Palabras con el corazón y a aquellos que sí Me comprenden, les digo que ha llegado la hora de dar un salto en la evolución y, finalmente, vivir lo que por tanto tiempo el universo les enseñó.
¿Cómo hacerlo?
Mis queridos, tomen en sus manos todas las instrucciones que los Mensajeros Divinos dejaron en este mundo y lean en las entrelíneas de cada párrafo. Así, verán cuánto les faltó prestar atención y cuánto aún les falta comprender acerca de esta vida en la Tierra.
Mis amados hijos, quiero dejarles, en estas páginas, infinitas posibilidades de despertar; pero, para eso, deben encontrar el principio de cada impulso que dejo para cada uno de ustedes.
Hijos Míos, al estudiar Mis Palabras, verán el propio crecimiento espiritual; verán cómo Yo los fui conduciendo a una vida que va más allá del intelecto y de la vida material.
Mi Corazón unió a todas las almas, desde las que alimentan solo a la mente hasta las que solo cuentan con el corazón y con la fe. Quiero que aquellos que tanto estudiaron, aprendieron y descubrieron misterios universales puedan aprender a cimentar todo su aprendizaje con la fe y el corazón pleno del Espíritu de Dios. Y que aquellos que solo cuentan con la fe en sus corazones puedan ser ayudados a descubrir, poco a poco, muchos misterios que se guardan en el infinito y en el interior de este mundo. Son tiempos de síntesis espiritual, tiempos de que todos aporten, en la gran mesa de la comunión humana, lo mejor traen en sus seres.
Mis queridos, quiero que sepan que las puertas de Mis Centros Marianos deben estar siempre abiertas a los que vayan y necesiten volver, a los que precisan ir para aprender lo que escogieron y para los que nunca llegaron hasta aquí y que están siendo llamados por la Luz del Espíritu Divino del Creador.
Quiero verlos fuertes y valientes, pero mansos y pacíficos. Quiero encontrarlos decididos, pero comprensivos, para que sepan aportar lo que le falte al que tienen al lado en este tiempo. Quiero que sean el complemento perfecto unos de los otros, para que juntos formen esta gran construcción que los Mensajeros Divinos están realizando.
Esta es la hora de un grandioso paso en la consciencia. Para los que se arriesguen, todo auxilio será dado. Quiero que sepan que, aun los que no tendrían la capacidad de cruzar ese umbral por sí solos, si extienden las manos, serán alzados a un nivel que, por Gracia, podrá ser alcanzado.
Mis queridos, a pesar de todo, jamás dejen de confiar en los Planes de Dios, porque ellos podrán cumplirse, aun con una única alma que diga sí al Creador y viva con amor Su arquetipo perfecto.
Quiero agradecerles por estar, hasta hoy, junto a Mi Corazón y por confiar en Mi Presencia, más allá de todas las dudas que el mundo genera en sus mentes.
Yo los amo y seguiré con ustedes hasta el final de los días.
María, Madre y Reina de la Paz
Como almas servidoras, eleven la bandera de la persistencia, de la sabiduría, de la humildad y de la valentía del corazón, para que puedan seguir marchando en dirección a Mi Reino, en dirección a la Redención de este mundo.
¡Oh almas por Dios convocadas!, para aprender en este mundo sobre el Amor y la Unidad, les pido que no bajen los brazos, que no se cansen de caminar, pues aún será larga la trayectoria de vuestras vidas.
Algunos partirán en breve, dejando para la Tierra el legado de sus aprendizajes; otros proseguirán en este mundo para aprender un poco más de todo lo que este planeta les puede ofrecer.
Congregué bajo Mi manto a aquellos de Mis hijos que, con valentía, Me entregaron todo y caminan con fe hacia la manifestación del Grandioso Plan de Dios y hoy los impulso a dar un paso en sus consciencias, un paso interior, más que un paso físico.
Cada uno busque, en Mi presencia, la fuerza para transformar aquello que hasta hoy no consiguió, porque traigo para vuestras vidas la posibilidad de una transformación intensa y permanente.
Quiero que manifiesten en estos campos el Reino de Cura Universal para las almas que buscan Redención; también que sean todos curadores de este mundo, junto a Aquellos que en los planos del espíritu trabajan incansablemente para Dios.
Veo muchos corazones que se angustian porque no consiguen descubrir el camino para dar los pasos en sus vidas. Hoy les digo, Mis pequeños, que están sobre uno de los recintos más sagrados de este mundo, por eso sus consciencias viven en una purificación permanente. Pero alégrense, porque esa purificación permitirá que en un tiempo futuro, puedan servir con perfección a Dios.
En vuestras vidas comienza a emerger todo lo que la humanidad como un todo debe transformar, por eso a veces, se vuelve tan difícil caminar en dirección al Hombre Nuevo. Utilicen entonces todos los impulsos que Dios les entregó y les entrega hasta el día de hoy, para que no sean arrastrados por las olas de imperfección que existen dentro de cada uno de vosotros y que, de vez en cuando se hacen presentes.
Mis amados, alegra Mi Corazón ver una familia tan grande, tan determinados corazones, que aceptaron cumplir con la Voluntad Mayor.
Quiero que puedan confiar más los unos en los otros y que, juntos, puedan establecer en estos campos el Reino de Nuestro Señor, de Nuestro Padre Celestial.
Arriésguense a vivir la verdadera fraternidad, a amar con el corazón, cada día un poco más. Dejen emerger las virtudes que guardan bajo siete llaves. Vivan algo nuevo todos los días, renueven la aventura de entregarse a Dios. Superen las barreras de la vida, enfrenten las dificultades y no se escondan de ellas. Vayan al encuentro de lo que les parece penoso y venzan el miedo de dar un nuevo paso en vuestras consciencias.
Amen los reinos de la naturaleza y descubran en ellos una fuente para la transformación de vuestras almas. Si quieren dar un grandioso paso, permítanse conocer más profundamente los reinos que los rodean. Compartan sus vidas con ellos y pidan al Padre que les abra el corazón, para que puedan al fin, comprender de qué forma deben actuar con esos tan amados reinos, esas expresiones del Amor Divino, que son ultrajados en este mundo.
Mis amados, entre Mis palabras les entrego muchas llaves, tómenlas y abran las puertas de vuestros corazones.
Les agradezco por estar a Mi lado y por ser fieles compañeros de los Mensajeros de Dios.
María, vuestra Madre y Reina Universal
De pequeñísima semilla nació un gran árbol que recibió agua, sol y fue creciendo y fortaleciéndose en los Dones que Dios Padre le infundía con Su profundo amor y predilección. Ese árbol vivió días de lluvia y de pleno sol, días de invierno y de tiempo seco, días de mucho pesar, días de alegría y de perfecta comunión. Algunas ramas se secaron, otras volvieron a brotar, algunas se renovaron, otras de dejaron caer; mas como Dios es tan perfecto, todas las ramas, hojas y frutos que provenían de ese árbol retornaron a él, a su interior. Aun secos, se transformaron y se volvieron fuente de alimento para las raíces. Los frutos que no se cosecharon, las hojas que se secaron y las ramas que se desprendieron son las fuentes de fortalecimiento de este árbol.
Hijos Míos, de tan bello árbol proviene cada una de vuestras almas. Hoy vuestros corazones vuelven a nacer, porque ya son frutos maduros, renovados por las semillas de vida que trajeron en su interior.
Un árbol creado por Dios, con tanto esmero y amor, jamás perecerá. Sí, el Señor permite que viva días de invierno y días de verano, días de seca y de abundante agua, para que sepa ser fuerte; ese árbol solo puede preparar sus ramas y fortalecer su tronco, cuando vive fuertes vientos que lo hace crecer.
Hijos Míos, sepan reconocerse como parte de ese árbol que les presento, y sepan reconocer que el ciclo natural de vida permite que sus hojas se sequen, sus ramas se renueven y que cada una de esas partes cuando tocan otra vez sus raíces, se transformen en alimento y fuente de vida y renovación.
Así deben ser vuestros corazones. Aquellos que un día se secaron, que no teman transformarse, para formar parte otra vez de la contextura de ese árbol. Sepan que jamás podría estar vivo, si no se renovase. Las hojas de ayer pueden transformarse en las ramas de hoy, aquellas que sostuvieron muchas hojas y que un día podrán secarse para formar entonces parte del tronco de ese árbol amado. Tronco que está formado por muchas ramas, hojas y frutos que se permitieron secar, caer, descomponerse y volver a nacer como célula viva de esta amada Figueira.
Hijos queridos, alaben y amen los ciclos de vida que son tan misteriosos y perfectos. Amen vivir conforme a la Voluntad de Dios y permítanse fluir en esa Voluntad, como agua pura y cristalina, que se deja amoldar de acuerdo con la Voluntad de su Dios.
Mis amados, estos son los tiempos que tanto esperaron, tiempos de vivir el amor, la caridad y la fortaleza para la cual tanto prepararon sus almas y sus vidas. Por eso alegren vuestros corazones y, del caos en que se encuentra el mundo dentro y fuera de ustedes, sepan reconocer la Voluntad de Dios que está disponiendo de cadauno como corresponde y probando cada alma, para luego fortalecerla otra vez.
Para que un árbol sea firme, Dios le envía todos los vientos que intentan derribarlo. Para que sea fuerte y consiga vivir bajo cualquier circunstancia de este mundo, Dios le quita agua para que aprenda a vivir en tiempos de sequía. Después, vuelve a entregarle la fuente de vida, para que también aprenda que su Señor lo observa y sabe hasta dónde puede soportar. Jamás lo dejará desamparado.
Hijos queridos, como buen Padre, el Señor suelta a Sus hijos para que aprendan a caminar. Él los dejará caer, pero jamás permitirá que queden en el suelo; siempre les tenderá la mano para que vuelvan a levantarse y, otra vez, sigan este camino de eterno aprendizaje.
Mis amados, sus corazones forman parte de un proyecto predilecto de Dios, el que Él tiene en Sus manos todo el tiempo. Solo les pido hoy que no desistan nunca, que aprendan de los acontecimientos de la vida y se fortalezcan a través de ellos. Que los fuertes vientos sean la excusa, el motivo para llevar más a fondo vuestras raíces. Que hagan de los tiempos de sequía el motivo para esperar aún más en Dios el momento en que, por Gracia, les envíe nuevas aguas. Cuando estas llegaren, beban de esa agua de vida, de la cual cada gota es un precioso tesoro y fuente eterna de renovación y perseverancia.
Hoy les digo que los vientos que pasan por sus vidas, aun no son aquellos que vienen para intentar derribar todo lo que fue levantado por Dios. Ese viento vendrá en el momento en que estuvieren preparados y fortalecidos para vivirlo. Es necesario, hijos queridos, que como humanidad aprendan a vivir el amor bajo cualquier circunstancia y amen a Dios en todas las situaciones de la vida, sabiendo reconocer Su luz, incluso en medio de la oscuridad, descubriendo lo que Él les quiere enseñar a través de cada aprendizaje que envía a este mundo.
Mis amados, perseveren siempre, solo es esto que vengo a decirles. Perseveren siempre en el amor de Dios y elijan vivirlo, elijan siempre el amor.
Les agradezco y acojo vuestras vidas en Mis brazos.
Los ama siempre, María, su Madre y Señora de Figueira
Hijos Míos:
Reconozcan delante de sus vidas el despuntar de un nuevo sol, el amanecer de un nuevo día, el surgimiento de un nuevo tiempo que se anuncia a través de Mi Santa presencia.
Yo soy la Inmaculada y libre de pecados, la bienaventurada Sierva de Dios, que en nombre de la humanidad elevó Su verbo al Creador, glorificándolo y aceptando para la eternidad, que se hiciese en Mí su Santa Voluntad Celestial. De esta forma, hijos Míos, di al mundo el ejemplo vivo de cómo deben actuar todos los seres en este momento planetario.
Un nuevo Cristo debe nacer, esta vez en los corazones de todos los hombres, pero es necesario que sigan el ejemplo fiel de la Sierva de Dios y glorificando al Creador se dispongan a cumplir con Su Santísima Voluntad.
Un camino de profunda Paz os aguarda, porque aquellos que aceptan cumplir la Voluntad de Dios, viven en Su Corazón y nada podrá destruir la unión alcanzada con lo Alto.
Aquel que asume en su vida cumplir con los Planes del Creador se torna un puente entre el Universo Celestial y la superficie de la Tierra y a través del ejemplo de su corazón, pleno de paz y de caridad, trae a sus semejantes la Paz de Mi Reino, la Paz que el mundo desconoce.
Hijos Míos, Mi presencia anuncia un tiempo mayor de Paz para el mundo, porque Mi Corazón busca la conversión de las almas, la reconciliación de cada corazón con Dios.
La paz debe surgir de la transformación de vuestras vidas y cuando dan un paso más en este camino, el Creador puede interceder por el mundo entero. Cada uno representa a todos, el paso de uno genera méritos para toda la humanidad, por eso no se cansen de caminar.
Sepan que la llave para todo está en el ejemplo que cada uno puede dar por medio de sus acciones, de sus sentimientos. La mejor forma de transformar el caos en que vive el mundo, hijos Míos, es siendo el testimonio vivo de l presencia de Dios en todas las criaturas, siendo el testimonio vivo del retorno de Cristo en cada corazón, en cada esencia.
Como Madre y Reina de la Paz, les anuncio un tiempo mayor de Paz, porque les traigo la conversión y la Fe, les traigo la posibilidad de vivir en fraternidad con sus semejantes, de reconciliarse con sus familias y de perdonar todo el pasado.
Es tiempo, hijos Míos, de renovar sus vidas y con confianza seguir el camino señalado por Mi hijo Jesús Cristo, porque es tiempo de que la humanidad despierte para su verdadera misión en este mundo, la de ser una raza de Cristos y no solamente de cristianos.
Busquen a Paz y caminen para que un nuevo tiempo surja en este mundo. Luchen con la espada del amor y el escudo de la perseverancia, porque el enemigo intentará desviarlos del camino, pero el auxilio siempre llegará para aquel que con fervor clame a los Cielos por ayuda Divina.
Yo estoy al lado de todos ustedes y así estaré siempre, por toda la eternidad.
Su amada Madre, María Reina de la Paz y de todos los corazones
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más