MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como Madre de Jesús, perdí a Mi Hijo, amado y glorificado por Dios, durante Su Pasión y Muerte.

Mi pesar era el pesar de Dios por ver tanta indiferencia humana. Esa indiferencia humana que Mi Hijo y Yo, como Su Madre, tuvimos que transmutar desde el momento en que Él fue entregado a los fariseos.

Así, en un profundo y pesado dolor de Madre, tuve que entregar a Dios lo que más amaba y había gestado en Mi vientre de Luz.

En ese momento, su Madre del Cielo, como mujer y sierva de Dios, confió en lo que estaba sucediendo y en ningún momento Dios nos abandonó, aunque la Pasión de Cristo haya sido extremadamente dura y difícil de soportar.

Cuando una madre pierde a un hijo, es como perder una parte de sí, algo que la propia madre humana engendró en su interior, en su corazón.

Cuando un lazo materno se quiebra por la pérdida de un hijo amado, sea físicamente o espiritualmente, existe un momento que vive la consciencia de una profunda soledad y vacío, más aún cuando ese hijo es indiferente a todo.

Por eso, Cristo aún sufriendo la Cruz del mundo, Me entregó a la humanidad como hijo, para que nuevas consciencias tuvieran la Gracia de ser redimidas por Dios.

Dios envía nuevas consciencias a los brazos de una madre, para que puedan ser atendidas y a partir de allí un nuevo ciclo se presenta a la vida de las almas, y los hijos que no dieron el paso o se mantuvieron  indiferentes pasan a otra escuela de amor y de perdón hasta que consigan alcanzar la verdadera unidad.

Hay muchos hijos que se sienten olvidados y que esperan amar y ser amados; por eso, el Padre los envía para renovar el tiempo y la vida de todos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En oración y fe,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CASA DE COSTURA OFICINA SAN JOSÉ, COMUNIDAD-LUZ FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El servicio dignifica al alma y le da al mundo el espíritu de la caridad, tan escaso en todos. Cuando un corazón descubre el amor al servicio, se torna pleno y encuentra un camino seguro para su consagración.

El segundo paso después del servicio abnegado, bajo el espíritu de la caridad, es el sacrificio consciente en nombre de los padecimientos de Cristo. Por más simple que les parezca lo que realizan, siempre que ofrezcan sus acciones en reparación del Corazón de Cristo, sus ofrendas son aceptadas y el Sagrado Corazón es aliviado.

Consagré esta casa a Mi Casto Corazón para que aquí vivan la simplicidad, la caridad y el amor entre todos. Quiero hacer de cada corazón servidor una fuente de paz para este planeta.

Muchos piensan que es necesario realizar grandes obras e ir muy lejos para que el servicio sea válido y verdadero, pero Yo les digo que fue dentro de una simple carpintería que presté el mayor servicio de Mi pequeño Espíritu y ahí encontré la santidad y la puerta a la Divinidad, que alcancé al lado de Mi Hijo.

La santidad en la vida de cada ser no depende de las circunstancias externas en que vive; depende solo de cada corazón, de la disposición de cada uno para tornar sagrada la propia existencia.

Si en el servicio que prestan ofrecen a Dios sus actos, descubrirán muchos misterios que les serán revelados como comprensiones, a veces inexplicables, que provienen del corazón y solo para él serán claras.

Me comprometo, como padre de todos los servidores, a estar presente entre ustedes siempre que invoquen Mi presencia a través de la oración, la caridad y los actos de compasión y de fraternidad.

Me comprometo a interceder por las almas y por los Reinos de la Naturaleza en este oratorio de caridad.

Solo les pediré que se acuerden de Mí y que hagan de este espacio un lugar de alegría, de caridad y de unidad entre los hombres y Dios.

Quisiera que en la entrada de esta casa estuviera la imagen de Mi Casto Corazón, consagrando y bendiciendo este lugar, que irradiará la inspiración al servicio para las almas que deben aproximarse en estos tiempos.

Yo los bendigo y los protejo.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Veneren y adoren al Señor Crucificado.

 

Por los martirios soportados,
por los dolores transmutados,
por la victoriosa Misericordia alcanzada,
Cristo Redentor, libéranos de las amarras.
Amén.

(x 3 veces)

 

Hoy vine aquí, mostrando Mi Costado para el mundo, desde donde brotó lo más insondable para todos y desde donde sigue brotando para toda la humanidad, hasta los últimos días de la Tierra.

Vean al Señor en recogimiento, preparando su momento para poder resucitar en más corazones que están muertos y que no me viven.

Vean al Señor junto a Sus Coros, penetrando los abismos de la Tierra a través del recuerdo de Su Crucifixión, para la salvación de la humanidad y la liberación de todos sus pecados.

Vean, a los pies del Sepulcro, a los Ángeles Custodios en adoración, para que pronto retorne el Hijo de Dios hacia la humanidad.

Los invito a todos a venerar Mi Cruz como una victoria, como la realización  de la Obra del Altísimo en aquellos que saben distinguir los prodigios del Mesías, de su Señor.

A Mi derecha, el Arcángel Metatrón, disipando hoy los abismos del mundo y a las tinieblas que abrazan a los corazones dormidos.

Su Fuego violeta todo renueva.

Su Luz ilumina lo que está oscuro, en unión al Hijo Predilecto, su Señor Jesucristo.

Dejen, compañeros, que esa llama se vierta en sus consciencias y almas.

Llamo a los que se han consagrado a Metatrón para esta tarea planetaria de liberación.

Vean los Aspectos de Dios manifestados en Resplandecencia y Luz sobre el mundo.

En esta hora de crueldad humana y de profunda indiferencia, retiren de sus corazones cualquier desunión con ustedes mismos, o con sus semejantes.

Dejen que este Fuego de Metatrón descienda en sus espíritus para que los purifique y los eleve a Mi Reino.

Vean la lanza ardiente de Metatrón en Su sagrada mano, que decreta los poderes del Cielo y los unifica con todas las almas.

Vean ese Fuego Solar y violeta que desciende sobre el mundo, en esta hora de conflicto y de falta de Paz.

Vean los prodigios que el Santo Padre Metatrón realizó a través de Mi Cruz contra los demonios del mundo y las bestias infernales que sucumben a los corazones perdidos.

Él es el transformador de la materia corrupta.

Él es el fuego que sublima las fricciones entre los corazones.

Él es el Unificador del pensamiento entre  las consciencias y el Patriarca de los elegidos.

Él es el portador del mensaje universal de la Llama Trina, el fuego incandescente del fuego liberador de todas las formas.

Hoy vean a Mi Cruz como una gran victoria y no como un fracaso, como muchos lo creen en la inmensidad de su ignorancia.

Vean al Hijo de Dios en el Sepulcro siendo exaltado, restaurado y transfigurado por los ángeles de la Luz y las legiones de los Padres Creadores que vivieron este Misterio junto Conmigo durante Mi Muerte y aun, cuando descendí a los infiernos para desterrar a los ambiciosos, a los perseguidores e infieles a la Ley.

¡A cuántos Yo retiré del abismo durante Mis días de sepultura!

Mientras Mi Padre Me tenía en brazos y mientras las mujeres santas oraban  en adoración a las afueras del Sepulcro, no dejé de trabajar por el mundo ni un solo minuto, esperando Mi Resurrección en el silencio.

Repitamos:

Arcángel Metatrón,
Patriarca y Portavoz del Fuego Divino,
trasciende la materia en liberación.
Amén.
(x 3 veces)


Fray Elías del Sagrado Corazón:
Jesús dice ahora  que tenemos que hacerlo con un poco más de fe interior.
 

Arcángel Metatrón... (x 6 veces)

Y así, compañeros, podrán liberar los malos espíritus que corroen a las almas y a los corazones dormidos que aún no aceptan a Dios en el verdadero testimonio de la resurrección de Su Hijo y de Su segundo retorno al mundo, en el momento más crucial de la humanidad.

Cuando sientan falta de fe imploren y decreten, por esa oración, al Arcángel Metatrón, el Padre que transforma a través de Su Fuego Divino y que eleva a las almas por medio de la liberación.

Así podrán ver, queridos compañeros, cómo la Obra de los Padres Creadores es única y Omnisciente, cómo todas esas sublimes Consciencias intercedieron durante Mi Pasión por la salvación de los pecadores y de todos los mortales.

¿Cuál fue el gran misterio que reveló el Sepulcro durante los tres días en un profundo silencio? Fue la liberación que el Amado Hijo de Dios, Jesucristo, junto a Metatrón y Miguel realizaron de todos los infiernos de la Tierra por un ciclo de dos mil años.

Y aunque el mal aún esté presente en los corazones y en la superficie del planeta, deben creer, compañeros, que su cautiverio terminará y que su libertad estará  cerca, para el próximo mundo.

No esperen ver resultados con prontitud, pero sí, sacrifiquen sus vidas para que la Nueva Tierra pueda nacer en la victoria y el triunfo de Mi Sagrado Corazón.

¡Cuántos ángeles del Cielo hoy visitan sus moradas y las moradas de sus hermanos que hoy no están aquí, pero sí presentes en Mi Corazón Sacratísimo!

Tomen su cruz con coraje y valentía, y trabajen todos los días por su redención, así como Yo se los he enseñado amorosamente por medio de la paz, la compasión y la misericordia.

No sean más indiferentes con sus semejantes.

Quiebren y rasguen sus estructuras para que el verdadero espíritu del Cristo interior pueda nacer cuando Yo ya no esté más aquí, entre ustedes, dirigiendo Mis Palabras para el mundo.

Sean consecuentes con el Universo, y vivan su cruz como una perfecta alegría de poder servir a Dios hasta el fin de sus días.

Al menos, compañeros, háganlo por Mí y no me fallen.

Esta Obra, que hoy reúno en ustedes y entre ustedes, fue escogida por Mí con mucho amor después de Mi Pasión, de Mi Resurrección, de Mi Aparición a través de los tiempos y de la revelación de Mis íconos Sagrados de la Faz de Mi Misericordia y de Mi Gloria hasta los tiempos de hoy.

En este presente, la Obra continúa en unión a su Santísima Madre María.

Si ustedes compañeros, no apoyan este Plan, ¿quién lo cumplirá?

Nosotros venimos del Cielo con Metatrón para traerles la Gracia y la Piedad.

Ustedes, remanguen sus vestimentas y trabajen en los caminos que Yo construyo para que la Obra se cumpla, así como está previsto en el Corazón de Dios.

Si la Obra no se cumple en cada parte del mundo que nosotros amorosamente visitamos, ¿cómo se salvará la otra parte de la humanidad y despertará?

Podría enviar millones de ángeles para el despertar de los corazones sin su ayuda, pero, ¿cómo, compañeros, serán Cristos en colaboración al Plan de Mi Padre? 

No se olviden de todo lo que están recibiendo.

Deberán dar testimonio y juicio en el último día de la Tierra, y así sabrán que Yo he dicho la verdad y que aún separaré la paja del trigo.

Manténganse firmes, en oración y vigilia Conmigo, porque al fin verán su gloria en el Paraíso.

Incienso...

Padre Nuestro en arameo.

Y ahora purifiqué sus faltas para que, renovados por Mi Espíritu, carguen con la cruz de la redención y de la paz, que traerá la oportunidad para muchos corazones de la Tierra en la constitución que Yo hago y en la efusión que Yo construyo a través de esta Orden, con Mi Espíritu Sagrado.

En Presencia Amadísima del Arcángel Metatrón, entonemos Su nombre sagrado, para que Sus legiones auxilien y acudan a los corazones más necesitados, en esta hora de la Pasión del Señor en lo alto del calvario espiritual de todo el planeta.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

A pedido de nuestro Señor Jesucristo nos ponemos de pie.

Quien tenga  cruz, de los peregrinos presentes, el Señor pide que coloque esa cruz sobre el pecho para que Él la pueda bendecir también, en la Presencia de Metatrón, mientras cantamos e invocamos Su nombre.

Vamos a cantar Kodoish melódico y cuando el Señor diga, Nuestro Señor, comenzaremos a cantar.

Kodoish...

Metatrón...

Kodoish...

Que este recuerdo nunca se borre de sus vidas, y deben saber que cuentan con una intercesión divina que viene en auxilio de la humanidad en esta época, al igual que los demás Padres Creadores.

Que la confirmación de su cruz sea la entrega absoluta al Creador para esta sagrada tarea.

En nombre de los Cielos, den la paz para el mundo, Yo los bendigo a ustedes, a sus hermanos, familiares, necesitados y a todos los objetos sagrados que representan la presencia de la fe en los corazones.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Jerarquía Divina de Ángeles y Arcángeles... (x 3 veces)

 

Este es el aceite de la simplicidad para los que viven la consagración monástica a Mi Corazón.

Hoy a todos señalaré con una cruz para que el Padre, en Su Misericordia, a pesar de lo que suceda en el fin de los tiempos, los recuerde y los ayude.

 

Canción: "Cristo del Calvario".

¡Gracias Señor por cuánto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Canción: "Escúchame, Redentor"

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL CALVARIO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

De la flagelación a la Cruz

Queridos hijos:

Sigan a Vuestra Madre del Calvario por el camino del calvario. Acompañen a Jesús martirizado hasta los pies de la Cruz y recen Conmigo por todos los que deshonran la victoria que Mi Hijo alcanzó por Amor.

Yo soy Vuestra Madre Dolorosa porque veo las indiferencias y acciones humanas que hacen sucumbir a las almas.

Yo soy Vuestra Madre Dolorosa porque siento el peso del pecado de los hombres ingratos que no aman la Cruz de Mi Hijo.

Yo soy Vuestra Madre Dolorosa porque, en este tiempo, veo el camino de la muerte que muchos hijos Míos recorren, lejos del verdadero camino de la Cruz.

Si Mi Hijo vivió y soportó todos los padecimientos, indiferencias y crueldades humanas, ¿cómo las almas no se atreven a ver en Cristo el Camino, la Verdad y la Vida?

Sigamos los pasos silenciosos de Mi Hijo hasta el Calvario. Los que lo negaron, hoy lo rechazan; los que lo flagelaron, hoy son indiferentes; los que lo crucificaron, hoy mutilan a la humanidad.

¿Dónde está el perdón entre los hombres?

Yo soy Vuestra Madre Dolorosa y en el silencio de la oración les enseño a perdonar antes de que todo suceda.

Queridos hijos, subamos al Monte Calvario y hoy revivamos la Pasión de Nuestro Señor; porque Cristo, en Su Bondad, les muestra el poder de Su Sacrificio y de Su Paz por encima de toda adversidad.

Él triunfó silenciosamente, y ustedes deben imitarlo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

A los pies de la Santa Cruz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL CALVARIO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Así como Jesús cargó con la Cruz del mundo, ustedes son llamados a cargar con su propia cruz para que algún día todo sea redimido.

Hijos Míos, el sacrificio que vivió Mi Hijo por ustedes fue más allá de la vida material y espiritual. En todo este misterio sagrado de la Pasión de Jesús actuaron muchas Leyes para generar la redención de la humanidad.

Queridos hijos, asumiendo el sacrificio interno de ustedes por la humanidad, les traigo la posibilidad de ayudar a trascender los caminos desviados de millones de almas en el mundo, a través del poder de la oración y de la paz.

En este día, en el que nos preparamos para ver a Jesús como el gran Cordero que es llevado al matadero, ofrezcamos al Padre Celestial nuestra alianza con Su Espíritu y con todo el Reino Mayor.

Yo les abro la puerta para que caminen hacia Mi Corazón con pasos firmes de definición.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los conduce por la Pasión de Jesús,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras estoy presente, recapaciten en todo lo que Yo les dije en estos últimos días, y  definan sus vidas en Mi Corazón Misericordioso, que se abre como manantial inagotable para las almas sedientas del Amor de Dios.

En este día los preparo para mañana, en Mi última Cena, donde reviviremos el gran misterio de Mi Divinidad y de Mi Agonía, antes de la Pasión.

Mi Corazón se ofreció completamente por cada uno de ustedes, y Él, nada perdió.

Estoy ante ustedes como ante el pueblo de Dios, que se reúne como un solo rebaño para recibirme en esta Semana Santa.

Ya ungí sus pies, bendije sus cuerpos, purifiqué una parte de sus vidas y los acerqué aún más al Corazón de Mi Padre, para que siendo renovados por Mi Espíritu, puedan sobrevivir en esta transición que se aproxima, la cual deben amar aunque no la comprendan ni la conozcan, porque el mundo tiene que purificarse, compañeros, para así poder encarnar una nueva humanidad, y escribir una nueva historia en los libros sagrados del Cielo, a través de este cenáculo que hoy viviremos y de esta bendición que propagaremos para la bienaventuranza de todos.

Eleven nuevamente sus intenciones para que Mi Padre las pueda escuchar, y así, contemplar en Su Misericordia infinita todas las necesidades de Sus hijos en el mundo entero.

Ustedes saben, compañeros, que hay almas que sufren más que ustedes en esta hora planetaria; por eso la obra en la que están todos ustedes debe tener una continuidad, y no vacilar.

Mi Santa Madre les entregó las bases para realizar esas obras, basada en la integración de la fraternidad y en la unidad de los seres de la Tierra que se congregan en Mi Nombre para servirme, y así, servir a Mi Padre que está en los Cielos.

No quieran nada para sí, sino todo para los demás, así encontrarán su libertad en la donación simple de las cosas, y en la expansión absoluta del amor de sus corazones.

¡Ay, amigos Míos! Cómo me gustaría que Me escucharan muchos más, así como Me escuchan ustedes con el corazón abierto, y con la preparación que Yo les imparto para vivir el fin de los tiempos.

No dejen su trabajo espiritual para atrás, nunca lo permitan. Caminen en confianza hacia Mi Corazón y así podrán vivir todos los días la renovación espiritual de sus seres internos.

Ahora Yo les mostraré un ejemplo[1]:

Este es el mayor secreto de Mi Amor por el mundo.

Esta es la revelación perfecta del Amor de Dios para con todas sus criaturas.

Quien la contempla se salva.

Quien la interioriza, encuentra la liberación de su espíritu de todas sus formas.

Quien ama al Santísimo revive Mi Pasión y la abraza como su trabajo interno.

Esto fue, compañeros lo que Yo entregué para los doce y para toda la humanidad.

En el plano material, Yo les muestro Mi Presencia.

Dichosos de aquellos que creen en eso y lo viven permanentemente.

Este es el portal por donde ustedes pueden pasar todos  los días y dejar para atrás sus costumbres y hábitos mundanos para elevar sus espíritus, lo que los liberará.

Quien cruza a través de esta Santa Custodia hacia el Reino de Dios, se fortalecerá y nunca se sentirá perdido.

Esta es Mi Expresión de Amor por el mundo y se los repito, para que lo  puedan sentir como verdadero y puro.

Aquí esta Dios presente con toda Su Conciencia, pequeño y semejante a ustedes, vivo y resplandeciente, como los corazones humildes.

Este es el símbolo de Mi Patriarcado, este es el emblema para  Mis legiones, para los adoradores de Cristo y de Su Santa y Viva Faz.

Este es el alimento para los hambrientos.

Es la luz para los que están en la oscuridad.

Es la solución para las dudas, la claridad para las incertidumbres, la fortaleza para los que están ciegos y no Me pueden ver.

¿Quién querrá adorarme así como los ángeles Me adoran,  todo el tiempo?

No Soy algo desconocido para ustedes, por eso encarné en el mundo y les di el mayor testimonio de Dios para toda la humanidad.

El día miércoles, después de haber vivido Mi mayor agonía por amor y de haber soportado todos los pecados que hasta los días de hoy las almas cometerían por ignorancia y perdición, antes de la última cena, Me retiré en el silencio del corazón.

Yo vengo a revelarles, compañeros, esa luz que Yo Soy, para todo el Universo, ese símbolo salvador para las almas que buscan la salida y que no encuentran en su camino ninguna verdad.

Vean al Hijo de Dios resplandeciente en este Misterio, previo a Su Pasión del viernes.

Cuánto amor se reflejó para cada uno de ustedes en aquel tiempo, y aún está vivo a través de los corazones y de todas las generaciones que viven a Cristo en su interior.

Este es el compromiso de todos los adoradores que quieran asumir en sus vidas el equilibrio del planeta y de la humanidad, en este tiempo de caos: Adorar al Santísimo Cuerpo de su Maestro hasta los últimos días de la batalla.

¡Cuánto amor hay para derramar a través de este Santísimo y de este símbolo de paz!

¡Cuántos corazones podrían ser aliviados, si solo Me miraran con simplicidad y devoción!

No vengo a instaurar almas fanáticas, sino espíritus en permanente contemplación y elevación hacia lo alto; espejos de Dios vivos sobre la superficie de la Tierra que retransmitan a través de sus almas los impulsos Divinos de este santo símbolo: ser espejos de la paz, ser luz entre la oscuridad y las tinieblas, ser amantes de Mi Amor Misericordioso y Pacífico.

Asuman en sus vidas este legado, porque hay almas que han venido a este mundo para realizar esta, Mi Voluntad, de adorarme todo el tiempo.

En la mesa de la última cena instituí este Principio de Dios en el mundo y para todas las criaturas.

Mi Corazón se entregó por ustedes, y se ofreció como una gran eucaristía viva de carne, sangre y agua, para que las almas pudieran salvarse bajo la intercesión  de su Señor.

Y hoy impongo aquí, compañeros, la bendición de la Santísima Trinidad sobre este arquetipo, este símbolo de paz para el mundo.

Quien camine detrás de él será una chispa para el mundo, resplandeciendo en los abismos.

Quien viva por Cristo encontrará la paz y nunca perecerá, cuando su confianza sea más grande que sus miedos y que todas sus pruebas.

Ahora hijo, muestra al mundo lo que Yo Soy.

Dejen depositado en este símbolo sus aspiraciones; en verdad nunca los abandonaré, porque quien está en Mi nada teme y tendrá vida eterna.

Los bendigo, hijos, con Mi Luz y con Mi Paz.

Coloquen sus rostros sobre Mi Corazón resplandeciente y sientan el amor que los conforta en esta hora de entrega y de renuncia por el mundo.

Ustedes se consagraron a Mí, y Yo Me complazco por eso.

Ustedes dijeron que sí y Yo los acepto, en imperfección e inmadurez, porque no veo sus miserias, compañeros; solo veo todo lo que el mundo puede dar cuando caminan en la trascendencia y se confirma en la fe de servir a Dios hasta el final.

En el nombre del padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Y aun cuando estoy presente, espero que sepan contemplarme en la continuidad de su amor y de su devoción por Mí, porque lo único que deseo, compañeros, es la redención de sus vidas y la pacificación de sus corazones, en ustedes y en sus semejantes.

Elevemos al  Padre del Cielo este ofertorio de hoy, que acoge Mi Corazón Misericordioso, y sientan la paz, solo la paz de vivir en Dios.

Quien está en Dios, nada teme
Quien está en Dios, no retrocede,
Quien está en Dios vive del amor de Dios,
Esta es la fuerza de hoy.
En Dios, en Dios, en Dios. Amén. ( x3)

 

Incienso.

En la oferta del incienso, compañeros se encuentra la purificación del espíritu y del alma, y de cada parte de los cuerpos que se alinean con la luz para elevarse.

Agua,

El agua es el símbolo de la purificación de toda la materia, es la castidad de Dios manifestada a través de este elemento sagrado, es el bautismo para todos los que deben renovarse.

Aceite.

En el aceite se encuentra el remedio para los enfermos de espíritu, la renovación por obra de la Gracia, y los objetos sagrados que dibujan la elevación de las almas por medio de la contemplación y de la adoración, son la conexión perfecta para los seres.

Instituyo el código de Mi Divina Sangre.

A través de MI Cuerpo instituyo la esencia de Mi Alma glorificada.

Segundo día de intenciones bendecidas por Mi espíritu.

Se recita el Padre nuestro en arameo y se leen y responden algunas intenciones.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

A pedido de Cristo y por todas estas intenciones escucharemos “Páter Noster”

[1] Fray Elías pide que traigan el Santísimo.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL CALVARIO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con una pequeña cruz sobre el Corazón de Mi Hijo, Yo los preparo para que acepten el sacrificio por el Plan de Dios y por todas las almas pecadoras.

Con Mi Corazón luminoso les revelo una a una las señales de la Pasión de Mi Hijo, para que ellas sirvan de ejemplo de amor y de superación todos los días.

Hijos Míos, abrazando el poder de la Cruz de Mi Hijo conocerán los valores espirituales e internos que vencieron a la muerte e hicieron triunfar el Amor de Dios sobre todo error y dificultad humana.

Cristo es el triunfo victorioso para sus corazones, Mi Hijo es el Proyecto perfecto en el que las almas pueden cumplir las aspiraciones de Dios y santificarse porque al final, hijos queridos, sus almas son las que continuarán realizando la trayectoria hacia el Corazón del Padre Celestial.

Queridos hijos, contemplen la inmensidad del Amor de Mi Hijo por cada criatura, vivan Su sacrificio como si fuera de propio y adopten una postura religiosa para que el mundo no pierda la vida espiritual.

Caminemos juntos, siguiendo las huellas de Cristo, hasta encontrarnos nuevamente en el ápice de la Sagrada Pasión de Nuestro Señor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los reúne en el Sagrado Corazón de Jesús,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Durante Su agonía, Jesús pudo ver y sentir, en Su Sagrado Corazón, todos los males que padecería a lo largo de Su Pasión y también a lo largo de los siglos de la existencia humana para sustentar a humanidad en este planeta. Aun así, Él eligió vivir el Amor, el Sacrificio y la Entrega, porque en Su Corazón mucho mayor que el temor, era el Amor por los Planes de Dios.

Su Voluntad era una con la del Padre y no había sentir humano que pudiera separarlo del Creador. Incluso ante la tensión y el temor inmenso, que hicieron que los vasos sanguíneos de Su Cuerpo se rompieran y Él sudara sangre, el Señor no se detuvo en la debilidad del cuerpo y, a partir de ahí, afirmó Su fortaleza en el Espíritu.

Lo que padecía en la materia, a pesar de ser difícil y doloroso, ya no desviaba la atención de Jesús. Su meta estaba en Dios y, trascendiendo lo que sentía Su Cuerpo, abrazó la Cruz, que era el propósito de Su Espíritu.

La Pasión de Cristo, hijos, no es solo para ser contemplada, es para ser vivida y renovada por todos los que dicen ser Sus soldados, Sus compañeros. Aunque no sean martirizados ni muertos en la cruz, pueden valerse de todos los principios espirituales vividos por Cristo y atraer hacia sus vidas todas las Enseñanzas que Él dejó con Su ejemplo.

Ustedes deben aprender a permitir que la consciencia trascienda los hechos y los acontecimientos y se sumerja en la verdadera esencia que mueve todas las acciones divinas. Solo así podrán aprender a actuar como hijos de Dios y serán dignos de representarlo en este mundo, cuando Su Voz se silencie y a los propios hombres les corresponda guiarse los unos a los otros.

Muchos quieren saber con detalles lo que sucederá en los últimos tiempos, en su prueba final, pero ¿quién perseverará al saberlo? ¿Quién continuará al lado de Dios, sabiendo que lo aguarda una cruz eterna? ¿Quién trascenderá los padecimientos del cuerpo para transformar todo dolor que pueda vivir en perdón y en triunfo de Dios?

La Pasión de Cristo es revivida cada año por la humanidad para que los códigos dejados por Él los despierten al propio camino espiritual y puedan obtener del ejemplo del Maestro la inspiración que necesitan para dar sus pasos sin titubear.

No solo sufran por el sacrificio de Cristo, o solo lo admiren; no lo glorifiquen solo porque Él haya hecho algo que ustedes piensan que jamás serán capaces de hacer. Glorifíquenlo, porque Él les mostró el Camino y porque harán del Sacrificio de Él la fuerza para no desistir de cumplir los Planes de Dios, aunque estén frente a la muerte.

Este es el verdadero motivo para recordar la Pasión de Cristo: aprender a amar como Él amó y seguir Sus pasos.

Aquel que los ama y los instruye siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL CALVARIO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos:

En este día en el que celebramos la victoria del Corazón de Jesús sobre la muerte y sobre todo error, vean cuánto está haciendo Mi Hijo por ustedes durante estos días santos.

Preparando la próxima Pascua de Resurrección, sigamos caminando al lado del Señor en el profundo silencio del alma y del corazón, para poder recibir los Dones preciosos que emanan de Su Santo Corazón para el mundo.

En un acto de confianza y de fe, renueven su adhesión perpetua a Mi Hijo y acompañen esta sagrada tarea de redención de la humanidad.

Apreciando todos los misterios vividos por Cristo durante Su Sagrada Pasión, queridos hijos, adopten una postura de recogimiento y de oración para poder percibir con sus almas todo lo que Mi Hijo está haciendo por ustedes.

En ese camino de búsqueda del silencio, podrán encontrar las llaves que abrirán las puertas al conocimiento divino del Amor y de la Sabiduría del Padre amado, a través de Su bendito Hijo.

Cristo está derramando una corriente de Luz y de Gracia sobre todas las criaturas.

Reciban este llamado a la paz y, a través de la Pasión de Mi Hijo, asuman para siempre la propia cruz por aquellos que le dan la espalda a la gran convocatoria divina.

Estoy con ustedes, caminando lentamente hacia el Calvario, pero antes les demostraré el sentido espiritual de la flagelación y de la corona de espinas.

Sigamos con confianza, el Señor nos espera en vigilia.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Caminando con todos por la Pasión,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DEL CALVARIO,TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Contemplemos en este día el silencio de Nuestro Señor en profunda preparación para lo que Él vivirá en Su Pasión. Para eso, hijos Míos, así como los apóstoles, sigan los pasos del Redentor y comulguen de este sagrado momento.

Yo los animo a vivir la Pasión de Cristo como un hecho de transformación y de amor para todos. Yo espero, hijos Míos, que sus corazones se pacifiquen así como se pacificó Jesús desde el día en el que supo que la injusta muerte lo esperaba. Él venció a la muerte y a todas las tinieblas.

Preparen sus seres internos para participar, junto al Amor de Mi Hijo Celestial, de estos días de reflexión y de vivencia de la Pasión de Cristo. Permitan, Mis amados, que el fuego del Corazón de Mi Hijo los transforme para que pierdan su condición humana y así se consagren al apostolado del Hijo Universal.

Queridos hijos, en estos días iremos preparando sus consciencias para que despierten a importantes realidades del plano espiritual.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los encamina por el sendero de la Pasión del Señor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Contemplen Mi Gloria. Cuando Yo estoy presente todo es perfecto y nada hiere.

Hoy, les ofrezco nuevamente la cruz del mundo para que la carguen Conmigo en esta Sagrada Semana que se aproxima; porque después de tantas Gracias todo ya es diferente y nada puede ser igual.

Hoy, están aquí por Mi Misericordia, que es la Misericordia de Dios; la que los ha reunido a través de Mí y alrededor de Mí, para honrarme.

Hoy, estoy con ustedes y estoy con el mundo, con las necesidades de cada corazón y de cada alma, sin dejar de atender  las peticiones de Mi Padre, para que se haga Su Voluntad.

Hoy, les muestro las llagas de Mis Manos para que las veneren durante toda esta próxima semana, donde daré señales precisas para estos tiempos finales, para que las almas continúen en Mi camino y en ascensión a Mi Sagrado Corazón.

Yo sé que es difícil vivir el caos del mundo, el caos de las almas y de las consciencias que se resisten purificar. Pero no puedo hacer más nada.

Sus corazones y el corazón de sus hermanos debe estar abierto para que Yo pueda obrar y así ayudarlos hasta el final. Porque es la Voluntad de Mi Padre que vivan en Mi Gracia y es el sentimiento de Mi Corazón que se regocijen en Mí todos los días de la vida, para que así conozcan Mi Voluntad, que es invisible ante sus ojos y perceptible para la intuición de los puros.

Yo necesito alcanzar en ustedes la santa humildad, la pacificación, la entrega y la mansedumbre. Pero sé que todo es por grados. Deben alcanzarlo a través del esfuerzo y de la dedicación que viven por Mí Corazón y por la Voluntad de Mi Padre que está en el Universo y que siempre los contempla con mucha compasión. Porque si de Él no brotara la compasión por ustedes y por las almas del mundo, ya no habría humanidad.

La tónica de estos tiempos es la intercesión de los Sagrados Corazones, de María, de San José y de Mi Corazón, de lo contrario nada sería posible, compañeros.

No vengo aquí para traerles decepciones sino la verdad; verdad que deben amar todos los días para poder alcanzarla y para que sus corazones sean cristalinos al igual que el Mío, sin soberbia, sin negación, sin indiferencia.

Deben persistir como Yo persistí por ustedes en la Cruz.

Deben madurar en el amor, como Yo entregué el Amor de Dios por ustedes en cada etapa de la Pasión, así como Mi Madre entregó el Amor por cada uno de Sus hijos que negaban y rechazaban al Rey del Universo.

Necesito que en esta Sagrada Semana, sus corazones vivan en humildad Mi Pasión. Que sientan Mi Pasión como la gran victoria y como la gran promesa para aquellos que aún no han despertado y que se separan de Dios día a día.

Necesito, compañeros, que a través de esta Sagrada Semana vivan Mi Pasión, para que sus almas confirmen que Yo estoy aquí presente todavía acompañándolos, así como también Yo acompaño a aquellos que más necesitan en esta hora aguda del mundo.

Necesito, compañeros, que en esta Sagrada Semana no solo vean Mi sacrificio, sino la victoria del Arcángel Miguel a través de Mi Corazón y de Mi Consciencia, que en el momento más culminante dejó Mi Ser para que Yo Me cristificara, así como en estos tiempos Yo los invito a vivir la cristificación del corazón a través de la entrega y de la oración perpetua.

Si no hubieran almas como ustedes en el mundo, así como hay otras almas que aman Mi Corazón insondable y misericordioso, Yo ya no estaría aquí y eso no sería una negación porque no tendría dónde derramar Mi Gracia y Mi Misericordia sobre aquellos que la claman de verdad por sus hermanos y por toda la humanidad, como por los Reinos menores creados por Dios, vuestro Señor, vuestro Padre Eterno.

Así Yo necesito, compañeros, que en esta Sagrada Semana, multipliquen Mi Misericordia por todos los lugares donde vayan y que ella se multiplique aún más cuando se retiren de aquí, de este Centro sagrado, después de haber recibido Mi impulso espiritual de amor y de compasión.

No necesito que se martiricen con Mi Pasión. Hubieron mujeres santas en el pasado que vivieron eso por Mí a través de los tiempos y sobre todo al lado de Mi Cruz, junto a María, Mi Madre.

Yo los invito, compañeros, en esa Sagrada Semana a ser santas consciencias que veneran Mi Sagrado Corazón a través de la Pasión y de la cruz y de cada paso que Yo di por ustedes desde la última Cena hasta Mi resurrección.

En esos pasos que hoy Yo les encomiendo meditar día a día, encontrarán la fortaleza para estos tiempos, la fuerza interior para superar sus problemas, la disipación de todas las dudas y de la falta de confianza al Corazón del Creador.

Necesito, compañeros, que revivan Mi Pasión por aquellos que no lo hacen y sobre todo por aquellos que nunca lo hicieron y que menos Me conocen en las diferentes partes del mundo, por vivir su propia idolatría.

Eso pesa para Mi Corazón, porque Yo vengo con Mi Gracia para todas las almas, para todos los que a pesar de todo continúan en Mi camino, como es en el día de hoy ante Mi presencia.

Así verán, compañeros, cómo es la Misericordia de Mi Corazón, cómo es el sustento y el apoyo que Yo puedo dar para sus espíritus cuando confían en Mí y lo decretan.

Yo no solo les traigo la revelación de Mi Gracia sino también la presencia de Mi Gloria celestial alcanzada después de Mi ascensión al Universo, a las moradas de Dios.

Necesito que se purifiquen en Mi confianza y que acepten la tarea que Yo, con tanto Amor, les he encomendado para estos tiempos desde el principio de sus nacimientos.

Así como Mi Corazón infinito agradeció el apoyo de Mi Santa Madre durante la Pasión y desde el principio de Mi vida en este mundo por cada uno de ustedes, así espero, compañeros, que  ustedes agradezcan a sus madres por su existencia y presencia en este momento tan especial Conmigo. ¿Qué sería de ustedes sin sus madres?

Aunque sus madres no parezcan lo que ustedes desean, ellas son el modelo perfecto de la transformación para sus corazones y vidas. No podrán seguir caminando en Mi sendero sin antes recordar a sus madres por todo lo que han dado, aunque hayan sido errores, pruebas o conflictos.

Dios, a través de sus madres, quería quebrar sus corazones endurecidos para que sintieran el verdadero amor que nace de la maternidad de todas las santas mujeres que conciben ante la Creación y dan a luz, como Mi Madre dio a luz por cada uno de ustedes.

Necesito que amen la fuerza maternal y que no la rechacen, porque en la fuerza maternal se encuentra la salida a las posibles dificultades del camino.

Entre Mi Pasión para esta Sagrada Semana y el espíritu de la maternidad, encontrarán dos grandes puertas para alcanzar también el perdón y la reconciliación entre sus seres queridos.

No necesito, compañeros, que juzguen sino que amen lo que Dios les entregó a través de sus madres y también de sus madres espirituales que Yo he colocado en el camino, para trabajar el sendero de  perfección y de santidad en ustedes.

Descubran en el misterio de Mi Pasión y de la maternidad el camino para la conversión y para dar los pasos en la simplicidad del espíritu y del alma que se dona al Padre celestial, abriendo su corazón y comprendiendo todas las cosas que llegan a la escuela del aprendizaje.

Les dejo en esta noche, compañeros, el símbolo de las llagas de Mis Manos, de las Manos que se donaron por ustedes, de las Manos que curaron, que sanaron, que multiplicaron los panes y los peces, de las Manos que derramaron gracias y prodigios, que resucitaron a los muertos, de las Manos que hicieron levantar a los paralíticos, que curaron a los ciegos y que redimieron a los corazones endurecidos por su propia voluntad.

Estas son Mis Manos, las Manos de Dios a través de Su Hijo amado, que nuevamente para esta Sagrada Semana se donan a ustedes y al mundo para santificarlo por la efusión del Espíritu.

Que sus manos imiten Mis manos. Que sus seres se donen en confianza y sin resistencia, porque Yo conozco, compañeros, la pasión de cada corazón, la pasión interior, los miedos y las incertidumbres.

Espero que en cada uno ustedes y de sus hermanos, Yo pueda hacer brotar lo que vengo a buscar hace tanto tiempo y después de tantas veces y de tantos intentos.

Ahora, compañeros, que saben todas estas cosas, anímense a dar el paso y a no retroceder, porque Mis pies caminan descalzos frente a los suyos, marcándoles el camino hacia la paz y la transformación.

Un pedido más para los que escuchan Mi voz. Quisiera verlos arreglados y limpios todos los días para recibirme. Así como Yo mandé a bañar a los pozos de Betsaida, de Samaria a los enfermos para que se purificaran, Yo los invito a prepararse todos los días para el encuentro Conmigo a las tres de la tarde, en armonía y orden, interior y exterior. No necesito que se embellezcan por Mí, sino que comprendan y sientan la importancia de la ceremonia en cada detalle, porque eso forma parte a la Ley de la Jerarquía.

Y ahora, compañeros, en esta víspera de preparación que sus  corazones ya pulsen y sientan la Sagrada Semana latiendo en su interior como una llama viva que se moldea y se prepara para recibirme en confianza.

Y la síntesis de toda esta Sagrada Semana que viviremos por una humanidad enferma, separada e indiferente; por aquellos que no pueden vivir esto Conmigo y que aún no lo conocen, les recuerdo el misterio infinito del sacramento de la Comunión, del pan hecho carne de Cristo y de la Sangre preciosa del Maestro como fuentes de salvación y conversión para las almas que comulgan en la fe con la divinidad de Mi Espíritu ante el Padre Universal.

En gloria a Dios por esta gracia concedida para realizar la Sagrada Semana aquí, y en espera de todo el Cielo, que su colaboración sea eficiente para los próximos encuentros en esta orden material de la obra de la Jerarquía.

Espero que Mis Gracias no caigan en vano, sino que sean la multiplicación permanente del servicio y de la donación por esta obra redentora y corredentora junto a Mi Madre y San José.

Espero que sus corazones, compañeros, despierten a la importancia de la colaboración en este proyecto de los Mensajeros Divinos en este plano material. Eso definirá después de esta Sagrada Semana la continuidad de ese proyecto sagrado de conversión y de paz para el mundo.

Que cada uno cumpla con su parte para que así se manifieste la Voluntad de Dios.

Mi último pedido, compañeros: recen por los corazones que se cerraron. Deseo ver en estas cuentas la persistencia de los consagrados. Que cada cuenta que oren represente la oportunidad y la gracia para una nueva alma que debe ser rescatada por la trinidad de los sagrados corazones.

En este sacramento, compañeros, Yo les dejo el modelo para su conversión, para que sean pacificadores, mansos de corazón y humildes de espíritu.

Yo les agradezco, compañeros, por compartir este momento Conmigo en nombre de la Luz y de la Redención.

Y así a los presentes Yo los bendigo preparándolos para vivir este sagrado momento Conmigo, en esta Sagrada Semana que se aproxima, donde los Cielos estarán abiertos durante siete días sobre este lugar para que las almas se eleven en espíritu a través de Mi Corazón a la Casa del Padre Celestial.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos a cantar, a pedido de Cristo, “Pacificadores de Cristo Redentor”.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En silencio, oro por los que se pierden y por los que no saben encontrar a Dios por su sufrimiento. Los reúno a todos en Mi Gracia, para que puedan descubrir Mi Amor infinito, Mi Amor celestial. 

La Gracia es la vivencia de la Misericordia que es concedida a las almas y a todos los pequeños corazones. Yo necesito que sus corazones sientan como el Mío, que amen como Yo amo y que se animen a ofrecer su sufrimiento por el mundo, porque muchas almas están peor que las que están a su alrededor.

Mi Corazón consuela y repara todas las cosas. Mi Voz pronuncia la salvación de los corazones. Mi maternidad acoge lo inconcebible, lo que nadie puede entender ni aceptar. Es por eso que hoy derramo una Gracia inexplicable. 

Mi Corazón nunca los abandona. Yo vivo su pasión así como Yo viví la Pasión de Mi Hijo en silencio. Yo soy la Madre de las piedades y cargo a todos en Mis brazos, y aún más a aquellos que no me escuchan, que no me comprenden, que no me aceptan.

Yo soy la Madre de la Misericordia de Dios, soy el consuelo perfecto para toda aflicción y para toda prueba. El amor supera todos los obstáculos y Yo les enseño sobre Mi maternidad, que no es solo aceptar la condición humana, sino amar el error para transformarlo en Luz y en Misericordia. 

Quiero que todos sepan que Mi Gracia inexplicable se podrá dar en el fin de los tiempos, esporádicamente cuando las almas la clamen. 

Lo más importante, hijos Míos, es la victoria de Mi Corazón en los que están caídos, no en los que persisten. Yo vengo, a través de los que persisten, a los que están caídos, y en los que están caídos construyo el Templo de Mi Hijo poco a poco. Espero que me hayan comprendido.

Yo soy la Madre de las causas imposibles, Dios me dio esa autoridad después de la Cruz y hoy se las presento en verdad y confianza, con simplicidad y humildad.

Que sus corazones no dejen de ser mansos, porque en la mansedumbre se comprende al otro, se ama lo que vive el semejante, se perdona el error del prójimo. 

Quiero que entiendan, hijos Míos, que esta Obra es importante y cada uno de ustedes es importante para Mi.

Yo soy la que los gobierna, soy la que los rige, soy quien los ama universalmente al igual que a todas las criaturas. No dejo de estar presente en donde me necesitan, no dejo de mirar lo que es necesario cuidar y proteger. 

Pero mas allá de sus cuerpos está la verdadera existencia, es la que deben aprender a amar cada día más y no las indiferencias, los rechazos ni la negación.

Yo quiero que aprendan a amar como Yo los amo y como siempre Yo los amé, porque Mi Amor se renueva en Mi Hijo, porque Mi Hijo se renueva en Mi y Yo renuevo a Mis hijos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Los desconsagrados de Mi Inmaculado Corazón

Hijos Míos:

En estos tiempos en los que el adversario golpea fuerte con sus energías capitales, las almas del mundo se debilitan si no oran de corazón implorando por Misericordia y protección.

Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón Me causan un dolor eterno insoportable de explicar, es mas fuerte que todos los dolores que sufrí junto a Mi Hijo en Su Pasión.

Los desconsagrados se despojan de Mi divina Presencia, por decidirse a no cambiar y escogen las cosas del mundo como verdaderas e ilusorias. Los que se desconsagran pierden la calidad espiritual de hijos predilectos y pasan a ser, por sí mismos, hijos del mundo.

En eso, vuestra Madre nada puede hacer ante tanta soberbia, indiferencia y orgullo humano. Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón Me hacen sufrir espiritualmente y traen como resultado que, en verdad, nunca entendieron en qué Corazón ellos estaban.

Rezo por ellos, como rezo por ustedes, con la esperanza de que la indiferencia, la soberbia y el orgullo de las almas sean transformados en amor y compasión.

Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón no tienen nada más que hacer en su vida espiritual, se vuelven autónomos y en apariencia se sienten libres por haberse despojado del sacrificio que habían prometido cumplir, una vez más, ante Dios.

Vuestra Madre implora por sus Ángeles de la Guarda, para que se sientan aliviados al cargar con ese peso de la condición humana de estos tiempos.

Los que se desconsagran a Mi Inmaculado Corazón nunca amaron al plan. Por eso, hoy les confieso que este es uno de Mis tantos dolores por el mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión a los que persisten,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 32ª. MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras las almas Me viven, sus corazones se encienden en Misericordia y eso es algo verdadero, eso es algo que Yo siempre busco de todos los corazones de la Tierra.

Hoy Me muestro a ustedes en Gloria.

Así como Yo Soy en el Cielo, así Yo Soy ante Mi Padre, quien merece gloria y alabanza.

Hoy vengo de un lugar del Universo muy especial, hacia donde podrán ir, algún día, después de que se cumpla Mi Obra en esta humanidad.

Quisiera que hoy no solo contemplaran Mi Corazón, sino también que lo sintieran aquí, presente entre ustedes, comulgando con la esencia de la unidad y de la hermandad entre todos los espíritus de buena voluntad que, a través de los tiempos, se congregan para escucharme, así como una vez Me escucharon en Tierra Santa.

Por eso, Mi Padre los ha colocado aquí, en esta parte del planeta, para que volvieran a vivificar Mis Principios de instrucción y de transformación.

Hoy sí puedo extender Mi Mano sobre ustedes y posarla sobre sus cabezas, como lo ha pedido Mi Madre en Sus oraciones perpetuas.

Hoy sí puedo decir que el Amor de Dios vence y que todo lo transforma, cuando Él es reconocido de verdad, por las almas que lo claman sinceramente.

Hoy, Mi Gracia se aproxima al mundo oscuro para volver a iluminarlo en Mi Espíritu; en Mi Espíritu de Paz y de Misericordia.

Pero hoy, compañeros, no solo estoy con ustedes sino también con aquellos que abren sus corazones y sus hogares para recibirme en esta comunión espiritual, con el Corazón que los ama permanentemente, sin restricciones ni condiciones; con el Corazón que sufrió por ustedes los martirios de la Pasión y de la Cruz; y  que, en el momento culminante, dijo: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Pero hoy no quiero que piensen quiénes fueron en ese momento, sino que Me vivan en este eterno presente, del cual Yo los hago partícipes, a cada nuevo encuentro.

Hoy, muchos de los que están aquí representan a las naciones del planeta, sus deudas y sus compromisos. Yo necesito, compañeros, que sus corazones sean Mis misioneros de la paz, como lo han sido los que Me han servido en Medio Oriente, en medio de la tribulación y del caos, confiando plenamente en los pasos de Mi Santa Madre, que se regocija en los corazones que aman Mi Corazón y  Mi Misericordia.

Hoy, vengo a entregarles lo que necesita el mundo para este último tiempo, que es el Amor de Dios que debe renovar todas las cosas y que debe redimir a los corazones que aún están cerrados a Mi Llamado.

Pero Yo espero, como esperé en el Huerto Getsemaní, en la absoluta soledad del Corazón y de la Consciencia, con la asistencia suprema de los ángeles del Cielo, que consolaron Mi ofrecimiento en la Cruz y en la Pasión.

Ya no los quiero ver dormidos.

Mis Palabras son códigos de vida para todos.

Mi Amor es el bálsamo para sus espíritus, es la consolación para las almas, es la cura profunda para los que se han herido con sus propias acciones.

Pero sepan, compañeros, que aún no puedo retornar en Gloria, porque los corazones que Yo he escogido deben estar preparados para recibirme en ese momento, para poder reconocerme y abrirme las puertas de sus almas, para abrazarme fuertemente y saber quién Soy.

Quisiera que no solo Me pudieran  ver, sino que Me reconocieran cuando fuera el momento, ustedes y sus hermanos del mundo, que aún duermen en el sueño de la ilusión, de la realización personal y del poder propio.

Hoy estoy aquí, en Gloria, ante los corazones que Me han dicho “sí” a la redención. Por eso, iré primero a bendecirlos con Mi Espíritu, que es el Espíritu de Dios, que ilumina a todas las formas y exalta los buenos sentimientos de las almas que se reconcilian con Dios todos los días de la vida.

Ustedes Me adoran, Me esperan y Me aman. Yo también los espero, también adoro lo verdadero que son y amo lo que en verdad existe en ustedes, que es lo más bello que Dios creó para este Universo: la Unidad.

Si sus corazones no estuvieran unidos cuando Yo ya no esté aquí, presente entre ustedes, ¿qué harán?

¿Cómo Me esperarán cuando Yo golpee la puerta de sus moradas?

¿Cómo transmitirán Mi Palabra a los que la deben escuchar en esta hora tan aguda?

No tienen por qué perturbarse, eso es cosa de Mi adversario.

Quien acongoja su corazón es porque no Me ama, o aún no sabe cómo vivirme; pero si Yo vengo en Gloria para los que Me corresponden y para los que aún deben despertar en cada parte de esta Tierra, ¿qué tienen que temer, si están en Mi Luz, si creen vivir en Mi Corazón que todo lo puede?

Cuando Yo caí con la Cruz por segunda vez, Mi Madre se acercó, viviendo Mi Dolor, porque era algo compartido bajo el Propósito de Dios, compartir el dolor del mundo y de los pecadores pervertidos.

Ella misma Me elevó, Me levantó del suelo cuando Mi Cuerpo estaba muy cansado; porque era el cansancio de Dios sufriendo en Mi Cuerpo por las almas ingratas, por los pecados del mundo; pero era el amor lo que Me hacía fuerte, no era Mi Voluntad; porque Mi Voluntad estaba en Mi Padre.

Mi Padre estaba en Mi, haciendo Su Voluntad. Es eso lo que ustedes deben vivir, así como Yo lo viví, cada uno en su proporción y en su grado.

En ese momento, en la segunda caída, pensé que iba a morir en el camino del calvario. Y la mirada de Mi Madre fue lo que Me salvó; una mirada de amor, de consolación y de amparo. Allí fue cuando el Arcángel Miguel Me dio fuerzas para erguirme y continuar, y dije en aquel tiempo: Madre, Yo renuevo todas las cosas, porque es Mi Padre el que las renueva en Mí y en Ti.

Deben dejarse renovar por Mi Corazón, que está en oferta para los que quieran recibirlo; porque no habrá para dónde seguir, compañeros, cuando el caos se manifieste; no habrá refugio, casa o persona que los ayude. Mi Corazón es su salvación y su fe eterna.

Así, Yo podré ayudar a Mis hijos cuando esté en sus corazones todo el tiempo, y no solo por algunos momentos.

Necesito que Mi Existencia se expanda en ustedes por más tiempo. Ustedes, compañeros, son depositarios de una gracia inexplicable, de una oportunidad incalculable delante de la deuda del planeta y de la humanidad; por eso, Yo insisto con ustedes hasta alcanzar lo que quiero.

En perpetua Adoración deberemos estar para los tiempos difíciles. Fue así como Yo se lo pedí a Faustina en el Santísimo Cuerpo de Cristo.

En el Sagrario está la Fuerza renovadora para todos los que la busquen.

Los bendeciré e iré con ustedes. Peregrinen a Mi Corazón, y no se cansen de hacerlo; así entenderán muchas cosas en el próximo tiempo.

Ahora, Yo he venido aquí para que todos se sientan purificados, pues Mi Luz se expande como moléculas en todos aquellos que abren sus corazones para recibirla, en gratitud y amor.

Recuesten, en silencio, sus cabezas sobre Mi Pecho, y sientan Mi Corazón Glorificado que consuela y sana todas las heridas, sin importar cual sea, porque para el Hijo de Dios no hay nada imposible.

Si su fe es fuerte, Mi Amor será fuerte en ustedes y se sentirá en los corazones que se aproximen para reconocerme en Mis hermanos.

Esta agua hoy los bendecirá a todos, como símbolo de la renovación de su primer bautismo; y aquellos que no fueron bautizados como Yo, en el río Jordán, recibirán esta primera bendición que los preparará para su primer bautismo, en donde todo mal se disipará, y la Luz de Mi Gloria se establecerá sobre las almas que se regocijarán en Mi Espíritu.

Oremos como el Padre lo enseñó a través de Su Hijo, para que, en Gloria, el Espíritu Santo descienda y santifique esta agua que es la primera señal de la Creación de Dios en este planeta y en todo el Universo, el agua que sacia la sed de las almas.

Alabado sea Dios, glorioso Su Reino. Aleluya, Aleluya, Amén.

Con esta bendición, compañeros, que los Dones de Mi Padre se puedan manifestar en ustedes, a través de la vivencia de los Sacramentos y de la renovación de sus votos con el Proyecto Altísimo de Dios.

Que sus almas se alegren y que nunca dejen de hacerlo, viviendo todos los sacrificios por la humanidad y el planeta, para la redención final del mal.

Mi Corazón hoy triunfó nuevamente en el mundo por su respuesta.

Que Mi Paz se establezca en aquellos que no la tienen.

Que Mi Fe se propague como el aroma sutil del Universo.

Que Mi Amor se expanda como la brisa del viento y que todos sientan la esperanza de vivir en Dios, para siempre.

Yo los bendigo a ustedes y a los que más lo necesitan en este mundo, como lo hice en el Monte de las Bienaventuranzas, elevando Mi Mano derecha hacia Mi Padre, colocando Mi Mano izquierda sobre Mi Corazón, que es el Corazón de Dios,  abriendo los Cielos, he invocado al Espíritu Santo.

Así, Yo los bendigo en el nombre Santo de Mi Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He venido a la orilla, para llamarlos, como a los apóstoles.

Ayer escuché esa canción y quisiera que hoy la hicieran en gratitud a Mi Padre.

Pueden ir en paz.

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 32.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ríndanse a Mí, pues este ya es Mi último tiempo.

Las horas pasan para este mundo y las almas se pierden. Dichosos de ustedes por recibirme y por ser dignos en el Señor, aunque no lo merezcan. Pues si no se rinden, ¿cómo Yo podré estar en ustedes y ustedes en Mí?

Mi Sagrado Corazón derrama Su Sangre sobre los horrores del mundo, sobre todos los pecados. ¿Quién será digno de recoger Mi Sangre así como lo hicieron Mi Madre y María Magdalena? ¿Quién será como Juan y estará hasta la última hora en la Cruz sin temor alguno?

Lo que Yo les he dado en su vida es lo mejor que les pude dar; no hay otra cosa mejor que les pueda entregar. Cada uno tiene lo que es justo y lo que merece ante la Ley de Mi Padre. Pero, ¿por qué no se rinden? ¿Qué mal Yo les puedo hacer si, aun en medio de la tribulación, vengo a ustedes en esta noche bendita para derramar los códigos de Mi Sangre y renovarlos en el Espíritu de Dios?

Hay muchos que dicen estar Conmigo, pero no lo están. Necesito de apóstoles verdaderos, no apóstoles de barro que se puedan romper con un solo golpe. Así como les dije a Mis apóstoles en el pasado, ustedes no conocen Mi Justicia. No vengo a castigarlos, vengo a traerles la verdad, aquella verdad que puede estar en ustedes si ustedes están en Mí y no Me rechazan en sus hermanos.

Si no viven las pruebas, ¿cómo aprenderán? Sin las pruebas, ¿creen que van a alcanzar el Cielo y la Divinidad? No estoy hablando de cosas imposibles compañeros, pues hoy vengo a dedicar este mensaje a ustedes, aunque la necesidad del mundo es más grande que la de ustedes mismos.

Hoy les muestro Mi dolor, que es el dolor del mundo, e invito a que cada uno de ustedes lo conozca, lo acepte y lo viva en la oración. Pero sé que algunos de ustedes no aceptan ese dolor porque temen conocerlo. Entregué ese dolor a todos los santos y a las personas simples de corazón a través de los tiempos. El dolor es más grande que Mi Misericordia, y eso Yo no lo puedo ocultar. ¿Quién cargará con esta pesada Cruz y no solo vivirá de Mis Prodigios? Los que son llamados por el Pastor deben vivir todas las cosas que Yo les entrego de tiempo en tiempo.

Pero aún Mi Sagrado Corazón espera de cada uno de ustedes que, en esta ofrenda misericordiosa de oración, ya no sean los mismos porque ya no hay tiempo que perder. El mundo se oscurece poco a poco y el fervor no puede apagarse en los corazones. ¿Cómo podrán ser depositarios de Mis Gracias si a veces sus corazones se cierran ante Mí y ante sus hermanos?

Yo no vengo a prometerles una vida magnífica en este mundo, pero sí vengo a prometerles la vida eterna en el próximo mundo. Si se separan entre ustedes, ustedes se separan de Mí y Mi Mano no puede acercarse a ustedes porque ustedes se alejan. Se alejan de Mi Luz, de Mi Amor insondable, de Mi Paz, de Mi Esperanza.

Hoy no quiero dejarles un mensaje de dolor, sino una realidad. Todas las almas están en su Juicio y esto recién ha comenzado. El Juicio de ustedes podrá ser leve si su amor es más grande. El amor por lo que aún no sienten, el amor por lo que no aceptan, el amor por lo que rechazan, el amor por lo que niegan delante de todo lo que han recibido a Mi derecha y a Mi izquierda.

Hoy no puedo abrir Mis Brazos y extender Mis Manos hacia ustedes porque no veo el amor del mundo. Son muy pocas las llamas que se encienden para glorificarme, pero aún están a tiempo, compañeros, de dar un paso más en la confianza a Mi Sagrado Corazón.

Deseo verlos en plenitud y no con amargura. Mi Corazón derrama Su Sangre para renovarlos, para vivificarlos en el Espíritu de Mi Padre que está en los Cielos y que los contempla día y noche. Si ustedes no aceptan lo que Yo les doy no podrán vivificar a Mi Padre Eterno; pues Mi Padre está lleno de Dones para todas las almas, pero las almas no permiten que se derramen los Dones en sus corazones.

Desearía hablarles de lo que en verdad necesita el mundo pero primero debo cuidar de los que Yo he escogido con Mi Mano a través de los tiempos y he señalado con Mi Luz en este último ciclo.

Los apóstoles estuvieron separados para predicar, pero nunca dejaron de unirse, así como Yo les enseñé en la oración, en la Adoración a Dios. Ustedes creen adorar Mi Corazón pero no saben. Es una conquista para sus espíritus adorar a Mi Corazón cuando tengan confianza en Mí por todo lo que viven. Nada es casualidad. Ustedes viven lo que han sembrado y están cosechando lo que han plantado. No hay ningún error en todo esto. El Cielo sabe que las almas se equivocan, pero deben comenzar de nuevo todos los días, en la absoluta certeza de que servirán al Pastor a pesar de las consecuencias.

¿Qué más quieren de Mí? Esto es todo lo que Yo les puedo dar y ya es una Gracia máxima que lo puedan vivir en estos tiempos difíciles. Eleven al Padre sus errores porque son los errores del mundo, la indiferencia de los corazones que sufren por no poder reconocer el Propósito que ha pasado muchas veces frente a ellos de diferentes formas y con distintas señales.

Acojan Mi dolor por la indiferencia humana y transfórmenlo en amor y en compasión; acojan la indiferencia de sus hermanos, que sufren por rechazarme inconscientemente; acojan el dolor ajeno y así Me ayudarán a cumplir el Plan. Que esta Maratón sea asumir el dolor del mundo, que la mayoría no quiere vivir. Pues si el dolor no se asume, el mundo sufrirá por no haber escuchado el Mensaje.

Hoy Mis ángeles custodios adoran sus esencias que es lo verdadero y sublime ante los Ojos de Dios. Ellos no ven sus defectos y sus imperfecciones, ellos ven lo que en verdad son y no se cansan de hacerlo. Es algo que ustedes deben aprender en sí mismos y en sus hermanos; así se liberarán de las influencias de Mi adversario que tritura las mentes, así como el trigo se hace polvo.

Sean misericordiosos aunque no lo sean. Renueven sus votos ante Mi Corazón todos los días y no teman vivir su cruz, porque si Yo llevé la Cruz por ustedes y por el mundo, ¿por qué ustedes no compartirán la Cruz que hoy cargo por esta humanidad? Aunque sea un ser ascendido, que Mi humildad los humille, que Mi verdad los purifique, que Mi Corazón los limpie de toda mancha, de toda adversidad.

Si ustedes creen que Yo Soy la Luz entre las tinieblas, ¿por qué no Me siguen en lo que Yo he colocado en sus caminos?

Mi Rostro se dibuja en los corazones que son verdaderos y en los que son honestos en su transformación, a pesar de las caídas. Yo no dejo de ayudar a los que claman por Mí, pero no puedo ayudar a los que se enorgullecen por sus propias virtudes. Destierren aquello que ya no sirve más para Mi Padre, así Yo podré entrar en ustedes como Yo entré en el Padre Pío dejando la señal visible de Mi Presencia por cincuenta años. Tengo algo especial para cada uno, pero aún no lo he podido entregar. En el sacrificio se encuentra la confianza en Dios, en la humildad y en la humillación se encuentran el despojamiento de sí y se trascienden todas las barreras de la materia.

Quiero que en esta Maratón sean verdaderos Conmigo y que no solo lo sean en las palabras. Que sus verbos pronuncien lo que verdaderamente sienten ante Mi Corazón Misericordioso, porque mientras gran parte del mundo sufre la persecución y la guerra y no pueden recibirme, ustedes, ¿qué harán con todo lo que Yo les he dado con tanto Amor y Misericordia? Sean honestos ante los Cielos y renuncien no con soberbia, sino con humildad, con paz, con esfuerzo y sacrificio. Renuncien verdaderamente a lo que creen que es mejor o a lo que podrían mejorar. Mis apóstoles pasaron por esa prueba hasta el final de sus días.

No dejen dormir sus consciencias cuando Yo estoy hablando. Yo Soy su Rey y su salvación.

Necesito que crezcan en consciencia y no en vanidad. Mis perlas preciosas no pueden perderse en este mundo. Adoren a Mi Corazón para que nada malo suceda, pues el tiempo de Mi Justicia se aproxima para toda la humanidad.

Salgan de sí mismos y vean a los que mueren, a los que la televisión muestra como si fueran una victoria. ¡Oh compañeros Míos! aún no saben lo que siente Dios cuando un corazón es indiferente a lo que se le ha dado por Misericordia.

A todos los estoy llevando a una evaluación interior, porque cuando Yo retorne no podré ver en sus túnicas ninguna mancha, y si hubiera algunas manchas no podré reconocerlos porque hasta ahora Yo les enseñé a lavar sus vestiduras con el agua de Mi Misericordia y de Mi Gloria.

Intenten amar un poco más, aunque no puedan. Mi Corazón se ofrece para eso y sus hermanos también se ofrecen para ser amados de verdad. Recemos a Dios por los que no pueden amar a Mi Padre ni a Mí. Recemos con fervor y con Misericordia, así como Yo les enseñé en el principio.

Oración: Padre Nuestro.

No quisiera verlos con caras largas en esta Maratón, porque el mundo precisa alegría, verdadera alegría para poder trascender todos los males y las indiferencias que las almas cometen diariamente ante el Reino Celestial.

Hoy podré bendecir, por compasión, estos elementos que han puesto ante Mi altar, que está en el Cielo y está en la Tierra, para que sus corazones sean lavados por Mi Sangre y sus espíritus sean purificados por Mi Cuerpo, dos señales visibles de la redención y de la entrega a Mi Corazón que siempre los espera.

Hace dos mil años Yo les dejé un tesoro universal, una insignia perpetua para sus corazones y almas. Les dejé el tesoro vivo del universo, el Terafín de Dios manifestado en cuerpo y sangre para toda la humanidad. ¿Cuántas veces ya comulgaron Conmigo?, ¿lo hicieron de verdad o solo con apuros? ¿Cuántas veces Me ofrecí a la mesa de todas las almas para que Me vivieran en la Pasión y en la Cruz?

Mi Corazón Sagrado hoy derrama Su Sangre por las almas indiferentes, por los que no se animan a confesarse Conmigo, ante Mi divina Humildad y ante Mi Paz.

Hoy preparo con esta comunión a toda esta parte de la Tierra que debe consagrarse a Mi Divinidad antes de que Yo vuelva al mundo por segunda vez. Para llegar a Mi Divinidad deberán limpiarse y purificarse todos los días. Por eso les pido que se rindan a Mí para que sus corazones superen todas las pruebas, en el nombre de Dios y de Su infinito Proyecto.

Ante los Ángeles Custodios del universo, ante los Arcángeles que glorifican a Mi Padre perpetuamente, ante el santísimo Espíritu de Dios, ante Su Hijo amado, ante el Padre Celestial que unifica todo lo creado y que vivifica a los espíritus que le responden con sinceridad y ante la majestad de la Madre del Mundo, Yo los absuelvo y los perdono en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cuando cometan una indiferencia laven sus pies, así como Yo se los lavé a los apóstoles para que reconocieran que Dios se hace tan pequeño ante las almas más orgullosas. No ofendan más a Dios, el mundo lo ha ofendido mucho.

Vivan Mis Tesoros celestiales y alcanzarán la vida eterna. Amén.

Cristo Jesús Glorificado

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Quédate en Mis brazos, porque así Yo te ayudaré.

Quédate en Mis brazos, porque así Yo te consolaré.

Quédate en Mis brazos, para que sientas a todo el Universo.

Quédate en Mis brazos, para que veas la Gracia de Mi Corazón.

Ya no te canses, querido peregrino, sigue buscando lo más alto de la montaña para que veas, en el horizonte, la llegada del Gran Pastor.

Sigue adelante, caminando entre piedras y espinas, en esta senda tus pies se lastimarán para que puedas aprender.

Tal vez caigas al suelo para aprender a levantarte; pero recuerda, Mi querido peregrino, que una Mano de Luz siempre será tendida en tu camino para que puedas levantarte con firmeza y devoción. Por eso, quédate en Mis brazos, así como se quedó Jesús cuando nació.

Quédate en Mis brazos, para que reconozcas que no estás solo en este universo. Sabe que hay muchos hermanos del universo que te aman y desde sus Cielos más sutiles acompañan la trayectoria de tu espíritu.

Sabe que podrás escapar del error, esta escuela es para los que se animan a autoconocerse y transformarse.

Si doce hombres al lado de Jesús se convirtieron en Sus seguidores y apóstoles de la Sagrada Palabra, ¿por qué tú, querido peregrino, dejarás de convertirte en algo tan bello y esperado por Mi Hijo?

Es hora de que, día a día, aprendas a crecer y a amar la transformación.

El universo de esta humanidad está lleno de dádivas pero también está lleno de deudas, algunas impagables. Pero si tu fe te lleva a encontrar el punto más alto de la montaña, nunca dejes de aspirar a redimir completamente tu vida.

Querido y amado peregrino, viniste al mundo para purificar lo más viejo, lo que ya no puede morar en tu sagrada consciencia.

Querido peregrino, llegaste al mundo con un velo en los ojos de la consciencia para que aprendieras a caminar a través de la fe absoluta, sin conocer antes tu pasado en las estrellas y en el cosmos. Ahora y aquí, aprendes a superarte todos los días, sin dejar de participar de los verdaderos milagros que el Cielo ha hecho en tu vida y en la vida de tus hermanos.

Sé que tú, amado peregrino, has caminado y has cruzado muchos desiertos y, tal vez ahora, estás en las puertas de un nuevo desierto interior. Alégrate porque podrás estar vacío de ti mismo y libre de cualquier influencia.

Siéntete digno de recibir cualquier aprendizaje o cualquier prueba para que puedas superarla dentro o fuera de ti.

Quédate en Mis brazos de Madre, Mis ojos posan sobre ti, Mi mirada de Luz acompaña silenciosamente la cruz que estás cargando.

Sé que Dios te ama así como Él te creó en el principio. Recuerda todas las veces que Yo te contemplé y cuánto Amor Divino te expresé.

Querido peregrino, únete a tus hermanos y forma parte del ejército celeste de Luz que ayudará a vencer al adversario en la última hora.

Sonríele a la vida y siéntete en paz, no solo veas tus propios errores, ve más allá de tu alrededor, observa al mundo agonizando día y noche. Mira cuántos pierden la vida y no lo perciben. Mira cuántas almas inocentes son prisioneras del poder humano y de la guerra. Mira, contempla, aprende y reza Conmigo para que esto termine pronto.

Quédate en Mis brazos, pequeño peregrino, al igual que Jesús cuando expiró y al ser bajado de la Cruz quedó un tiempo en Mis brazos.

Querido peregrino, entrégame todo lo que acongoja a tu corazón y a tu vida, destierra el miedo creado por la mente. Instituye en tu espíritu la Divina Presencia del Sagrado Corazón de Jesús.

Aprende a amar lo que parece imposible de amar. Aprende, así como Nosotros, Tus Guías Celestiales, hemos aprendido en este mundo.

Dios tiene piedad de todos Sus hijos, desde el más pecador hasta el más santificado; todos son iguales ante los Ojos del Padre, porque son amados por el único y máximo amor del universo.

Ofrece tu vida todos los días en las Manos del Padre, ofrece al universo lo mejor que puedas hacer por los otros. Allí, en esa completa y abnegada donación, estarás libre de muchos errores y miedos.

Todo el universo espera que algún día des tu gran paso hacia la confianza en Dios, para poder ingresar en consciencia al Paraíso.

Al menos, ama todo lo que vives, y hazlo por aquellos hijos Míos que mueren en los desiertos de este mundo, enterrados vivos o decapitados.

¿Quién Me ayudará a soportar un dolor tan grande?

Solo el Amor te hará humilde, simple y verdadero. Todo lo que hagas en nombre del Amor de Dios, es como si lo hicieras mil veces, tiene un mérito incalculable.

Querido peregrino, las almas sufren porque no hacen las cosas por amor o porque no aman a sus semejantes con amor verdadero. Yo les enseño a todos Mis hijos lo que Mi Hijo Jesús le enseñó al mundo entero: “Ámense los unos a los otros”, así como Mi Hijo los amó desde el principio.

El Amor te volverá sagrado, bendito y puro. El Amor de Dios en el corazón peregrino es invencible. Necesito que Mis hijos amen de verdad y no en apariencia, para que ayuden en la reconstrucción de este mundo.

Camina, querido peregrino y quédate en Mis brazos, hoy la Misericordia infinita de Dios tocó tu corazón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Les enseña a amar, en la escuela del amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con esfuerzo y amor sigamos adelante, caminando en confianza hacia el Señor, que nos espera con Su abrazo paterno y Su gran Amor infinito.

Mi pedido para cada uno de los misioneros de la paz es que se animen cada día más a abrazar esa cruz que Dios les entrega para que, a través del sacrificio y del amor a Su Reino Mayor, las obras de salvación y de redención se concreten en este tiempo.

Así, hijos Míos, no estarán lejos de la Voluntad del Padre, la que primero deben amar para después conocerla en su interior. Amando esa Divina Voluntad, queridos hijos, podrán abrazar la cruz de la entrega total y del sacrificio absoluto por la nueva humanidad, para que así nazcan las nuevas semillas que florecerán en el próximo tiempo.

Mis queridos misioneros, no hay nada en este momento que esté fuera de lugar o de espacio, todo forma parte de una ley desconocida, que muchos servidores en algún momento deben conocer; es la ley de la renuncia, algo que no existe en la consciencia de los seres humanos. Es un principio que fue enseñado por Mi propio Hijo durante la Agonía y durante la Pasión.

La renuncia quiebra las estructuras que siempre estuvieron basadas en la crítica, en la indiferencia y en el error permanente.

La renuncia concede, a través del servicio y de la atención amorosa al semejante, una forma de expiación que equilibra mucho las faltas cometidas.

Queridos hijos, la escuela de la renuncia es el principio y el comando de los misioneros de Cristo, de los que están al servicio de la caridad fraterna.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los despierta a los nuevos patrones de conducta,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús: Tanto en el mensaje de ayer como en el de hoy, San José hace una analogía entre la Pasión de Cristo y el Armagedón, que Él llamó Pasión planetaria. En el día de hoy, Él nos mostró la semejanza entre la actitud del Cireneo en la Pasión de Cristo y de los Reinos de la Naturaleza en la Pasión planetaria, explicándonos que los diferentes fenómenos de la naturaleza que ocurrirán en el mundo no serán un castigo o una forma de prolongar el sufrimiento humano; serán el vehículo que nos dará la posibilidad de entregar todo por amor a Dios.

San José nos decía que, al mismo tiempo que la Naturaleza sustentará espiritualmente a la consciencia humana, también creará las condiciones para que lleguemos a donde debemos llegar en nuestro aprendizaje, gracias a los diferentes movimientos climáticos que viviremos.

Nos decía esto para que podamos acompañar la transición del planeta con la visión correcta. Él está intentando llevar a la humanidad a que esté delante de la Pasión planetaria con la misma intención y comprensión de Cristo durante Su Pasión, o sea, no sintiéndose castigado ni martirizado, pero sí ofreciendo cada paso con la cruz para el triunfo de Dios en el mundo, venciendo el dolor gracias al amor.

Él nos dijo:

Los Reinos de la Naturaleza también vivirán la Pasión planetaria, el llamado Armagedón. Compartirán la cruz del mundo con los seres humanos, así como el Cireneo sustentó la Cruz de Cristo y caminó con Él hasta el Gólgota.

Los Reinos de la Naturaleza aprenderán con la experiencia humana, y ese aprendizaje quedará marcado en la consciencia grupal e individual de cada especie. Esto significa que, cuando llegue el momento de la individualización de la consciencia para los Reinos Menores que compartieron la evolución de la Tierra en el fin de los tiempos, esa consciencia individual contendrá en sí los códigos de entrega, donación, sacrificio y perdón vividos en estos tiempos.

Los Reinos de la Naturaleza, así como el Cireneo, no podrán evitar el ápice de la crucifixión: sustentarán la consciencia humana y crearán las condiciones para que viva su aprendizaje. Además de esto, conducirán al hombre por el calvario del Armagedón y, por más que para muchos parezca que la Naturaleza es la responsable del sufrimiento humano, aquellos que conocen la Verdad sabrán que la Naturaleza es el vehículo para la concretización del aprendizaje humano, es el Cireneo que permite que la humanidad viva su aprendizaje y llegue al ápice de la cruz, en la entrega total y absoluta por amor a Dios y por la realización de Su Plan.

En la época de Cristo, muchos pensaron que el Cireneo prolongó el sufrimiento de Jesús cuando no permitió que Él muriera en el camino, sino que lo llevó a un momento de mayor dolor y angustia, como fue la Crucifixión.

Otros saben que Cireneo fue quien, como los ángeles, permitió que Jesús llegara al Gólgota con la Cruz y allí derramara hasta la última gota de Su Sangre, por amor a la humanidad y a toda la Creación, dando el ejemplo a todo lo que fue creado de cómo actúa el Amor de Dios.

En el tiempo del Armagedón, de la Pasión planetaria, los Reinos de la Naturaleza los llevarán a entregar todo por amor. Aquellos que abracen con gratitud la cruz del mundo y se abran para vivir la magnánima expresión del Amor y del Perdón comprenderán la acción de la Naturaleza y agradecerán a la Madre Tierra por conducirlos a la Victoria del Dios Altísimo. San José Castísimo, que los prepara y los instruye paralos tiempos que vendrán.

Que la Enseñanza fortalezca sus corazones y disipe sus temores.

Yo los bendigo.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La fortaleza de los que mantendrán a los otros de pie en los tiempos que vendrán será la oración profunda, que lleva al corazón a estar en la Presencia de Dios y a permanecer en ella. Será como estar en el mundo sin dejarse envolver por todo lo que sucede alrededor, viendo solo la verdad y la finalidad real de todas las cosas.

Aquellos que construyen dentro de sí la unión con Dios Padre y permiten que sea Él quien piense y sienta dentro de sus seres, así como el apóstol Juan, serán capaces de acompañar la transición, como Juan acompañó la Pasión de Cristo.

Juan aprendió a contemplar la verdad y, por la confianza absoluta que alcanzó en Jesús, veía en cada uno de Sus Pasos con la Cruz la manifestación de Sus Palabras y de Sus Enseñanzas. Así como Juan veía cumplirse lo que Jesús les había dicho en la última cena, él también recordaba que Jesús resurgiría. Se acordaba incluso de las instrucciones ocultas que Jesús les había entregado a los Suyos y que revelaban el verdadero sentido del sacrificio realizado por amor. Juan sabía que vería abrirse delante de sus ojos los portales de la Divina Misericordia.

Hoy quiero llamarlos a construir con Dios y con Cristo la misma unión de Juan con Jesús y que, así, puedan ver en los acontecimientos venideros el cumplimiento de las instrucciones entregadas en estos últimos años.

Sepan contemplar no el sufrimiento ni el dolor, sino la finalidad de todo lo que vivirán. Participen de este parto planetario con atención, no en las contracciones ni en los dolores del planeta, sino en el Hombre Nuevo que surgirá dentro de cada ser que acepte la redención, para renovar el Proyecto de Dios en la Tierra.

Queridos compañeros, los pasajes de la vida de Jesús perduraron a lo largo de los siglos porque ellos se repiten en las vidas de todos aquellos que siguen a Dios. Estudien el Evangelio de Cristo y encuentren ahí las llaves para atravesar los tiempos que viven y llegar a la manifestación del resurgimiento del Hombre,el renacimiento de Cristo dentro de cada ser.

Yo los amo y les dejo Mi paz.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El silencio de María

Durante la Pasión de Mi Hijo, la llave que abría la puerta a la Gracia era el silencio.

El silencio hacía invisible a su Madre, porque en el silencio está presente Dios y todas Sus manifestaciones. Su Madre no solo tuvo un Corazón doloroso, sino que también vivió como un Corazón silencioso, esto permitió cerrar las puertas profundas al mal.

El enemigo no sabe lo que es el silencio, porque vive a través del conflicto y del desorden.

El silencio penetra en la consciencia como espíritu de serenidad y de armonía. Es ese silencio interior y misterioso el que llevó adelante toda la Obra redentora de Mi Hijo durante Su Pasión. En silencio, soportó todos los martirios, porque Su divina Consciencia estaba unida a Dios y a Su gran Propósito.

Por medio del silencio se vence al mal y él se desorienta porque no encuentra ninguna puerta hacia el conflicto. Ese silencio fue el que preparó a Jesús durante los cuarenta días antes de comenzar con Su vida pública.

El silencio diseña en el espíritu un estado capaz de trascender los conflictos más resistentes en las consciencias. Alcanzar ese estado de silencio, no arrogante ni introspectivo, significa una tarea de desprendimiento de formas y de modos que pueden interferir en el despertar de cada alma.

El silencio es más que quedarse callado o no emitir palabras; el verdadero silencio del universo se alcanza a través de la conexión interna con la oración, que es el primer paso para ir disolviendo las raíces humanas que generan el desorden en la vida material.

En este momento el planeta está muy lejos del verdadero silencio. Por eso, su Madre les enseña que el silencio es un acto de oración capaz de alcanzar planos de consciencia en donde reina la paz.

El silencio también es cura, es una vertiente poderosa que en estos tiempos ayudará a salvaguardar el camino espiritual de las consciencias que acepten penetrar en ese estado de unión con el Creador.

El silencio trae luz, trae sabiduría, trae serenidad y renueva el espíritu para que tenga el impulso de continuar en la Obra divina.

El silencio total de una parte de la humanidad podría revertir todas las causas que se aprovechan del ruido y del desorden para generar el conflicto mundial.

El silencio es como un remedio contra la verborragia que ocasiona deudas y constantes faltas.

El silencio libera sin batallar.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los lleva al silencio interior,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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